Nutri info 2 Nutri info Emulsiones lipídicas en Nutrición Parenteral Xavier Mateu de Antonio, BCNSP. Servei de Farmàcia Hospital del Mar. Consorci Parc Mar de Salut. Barcelona 2 Nutri info 2 Nutri 1 Revisión histórica info 2 ...................................................................................................................................................................................................................... 2 Metabolismo lipídico ............................................................................................................................................................................................................. 3 Complicaciones asociadas a la administración parenteral de lípidos ................... 3 4 6 3.1Hipertrigliceridemias. ............................................................................................................................................................................................................. 6 3.2 Alteraciones hepáticas......................................................................................................................................................................................................... 8 3.3 Alteraciones del sistema inmunitario............................................................................................................................................................. 9 4 Tipo de emulsiones lipídicas ................................................................................................................................................................................. 10 4.1 Primera generación. .................................................................................................................................................................................................................. 11 4.2 Segunda generación.................................................................................................................................................................................................................. 12 4.3 Tercera generación..................................................................................................................................................................................................................... 14 5 Experiencia PRÁCTICA ........................................................................................................................................................................................................... 16 ......................................................................................................................................................................................................................................... 16 ............................................................................................................................................................................................................................................. 17 6 CONCLUSIONES 7 Bibliografía Fresenius Kabi España, S.A.U. Torre Mapfre - Vila Olímpica C/ Marina, 16-18 08005 Barcelona Tel. 93 225 65 65 Fax 93 225 65 75 www.fresenius-kabi.es Depósito legal: B-20965-2010 ISSN 2013-8199 Emulsiones lipídicas en Nutrición Parenteral Emulsiones lipídicas en Nutrición Parenteral Xavier Mateu de Antonio, BCNSP. Servei de Farmàcia Hospital del Mar. Consorci Parc Mar de Salut. Barcelona 1 Revisión histórica El objetivo de esta revisión es la de resumir la situación actual del uso de emulsiones lipídicas en NP en pacientes adultos. La primera emulsión segura se llamó, y se sigue llamando, Intralipid® y está compuesta por aceite de soja y lecitina de huevo como emulgente Hoy en día el uso de emulsiones lipídicas es una práctica habitual y rutinaria en nutrición parenteral (NP), pero esto no siempre fue así. Las primeras administraciones intravenosas de aceite de las que se tiene constancia fueron realizadas en el siglo xvii en Montpellier. William Courten y Hans Sloane administraron aceite de oliva a tres perros con un resultado infausto para los animales1. La primera infusión intravenosa en humanos de una emulsión grasa fue la realizada por Edwar W. Hodder en 1873 en la epidemia de cólera asiático que azotó Toronto en aquella época. Este médico administró intravenosamente leche templada de vaca a tres pacientes moribundos de los que dos sobrevivieron2. A finales del siglo xix y principios del xx se reconoció el efecto ahorrador de nitrógeno de distintos aceites administrados subcutánea o intravenosamente tanto a humanos como a animales y que la grasa inyectada era mayoritariamente captada por los pulmones3. Sin embargo, con las técnicas que se disponían en aquella época, la administración de grasa parenteral era considerada poco apropiada para influir en el metabolismo en la práctica clínica3. Entre los años 20 y 60 del siglo xx se avanza considerablemente en la investigación y desarrollo de emulsiones lipídicas intravenosas, principalmente gracias a autores norteamericanos como Meng, Geyer y Canham y japoneses como Yamakawa, Nomura y Sato4, 5. La primera emulsión lipídica intravenosa que se intentó comercializar fue de origen japonés, a finales de los años 20. Se llamó Yanol® 3% y estaba compuesta de aceite de ricino y lecitina de huevo, pero tuvo que ser retirada porque causaba convulsiones, fiebre y shock6. Hasta principios de los años 60 todas las emulsiones lipídicas estudiadas causaban graves efectos adversos cuando se administraban a ciertas dosis y, por tanto, se creía que nunca sería posible producir una emulsión segura para uso intravenoso5. Sin embargo, poco después se comercializó la primera emulsión lipídica. Era de origen norteamericano y se llamó Lipomul® en EEUU e Infonutrol® en Europa. Estaba compuesta por aceite de algodón y como emulgentes lecitina de soja y poloxamer-188 (polímero polioxietileno polioxipropileno). Fue retirada por la FDA en 1964 por su toxicidad, ya que producía una alta tasa de reacciones adversas como escalofríos, fiebre, disnea, hipotensión, daño hepático, sangrado y anemia hemolítica4, 6. Estos resultados negativos desalentaron el uso de emulsiones lipídicas en EEUU durante mucho tiempo4. La primera emulsión segura fue desarrollada por el sueco Arvid Wretlind y sus colaboradores en 1961. Se llamó, y se sigue llamando, Intralipid® y está compuesta por aceite de soja y lecitina de huevo como emulgente4, 5. Y 3 Nutri info 2 fue a partir de entonces que las emulsiones grasas han entrado a formar parte de la NP, inicialmente en Europa y posteriormente a nivel mundial4. Una década después, en 1972, Solassol y su equipo del Instituto del Cáncer de Montpelier mezclaron esta emulsión con el resto de nutrientes parenterales en un solo contenedor para su 2 uso a largo plazo en pacientes neoplásicos y no neoplásicos7. Este método que inicialmente fue conocida como “escuela de Montpelier”, es el que hoy se conoce como NP “todo en uno” o “all-in-one”4, 7. Inicialmente muchos fueron escépticos en su uso pero hoy en día es la que se ha acabado imponiendo4. Metabolismo lipídico La nomenclatura, estructura y funciones básicas de los ácidos grasos y lípidos no son objeto específico de esta revisión. En la tabla 1, se presenta un resumen de ácidos grasos importantes en nutrición y de su clasificación y nomenclatura, pero el lector interesado en una explicación más amplia puede consultar referencias específicas8, 9. Tabla 1 - Ácidos grasos de importancia nutricional Nombre común Abreviatura Número lipídico Dobles enlaces Saturación ω Acético -- C2:0 -- Saturado -- Propiónico -- C3:0 -- Saturado -- Butírico -- C4:0 -- Saturado -- ----- C6:0 C8:0 C10:0 C12:0 ----- Saturado Saturado Saturado Saturado ----- ------LA ALA, LNA GLA C14:0 C16:0 C16:1 C16:1 C18:0 C18:1 C18:2 C18:3 C18:3 --9 6 -9 9, 12 9, 12, 15 6, 9, 12 Saturado Saturado Monoinsaturado Monoinsaturado Saturado Monoinsaturado Poliinsaturado Poliinsaturado Poliinsaturado --7 10 -9 6 3 6 C20:0 C20:1 C20:3 C20:3 C20:4 C20:5 C22:0 C22:1 C22:4 C22:5 C22:5 C22:6 C24:0 C24:1 C24:6 -11 8, 11, 14 5, 8, 11 5, 8, 11,1 4 5, 8, 11, 14, 17 -13 7, 10, 13, 16 4, 7, 10, 13, 16 7, 10, 13, 16, 19 4, 7, 10, 13, 16, 19 -15 6, 9, 12, 15, 18, 21 Saturado Monoinsaturado Poliinsaturado Poliinsaturado Poliinsaturado Poliinsaturado Saturado Monoinsaturado Poliinsaturado Poliinsaturado Poliinsaturado Poliinsaturado Saturado Monoinsaturado Poliinsaturado -9 6 9 6 3 -9 6 6 3 3 -9 3 Ácidos grasos de cadena corta (SCFA) Ácidos grasos de cadena media (MCFA) Caproico Caprílico Cáprico Láurico Ácidos grasos de cadena larga (LCFA) Mirístico Palmítico Palmitoleico Sapiénico Esteárico Oleico Linoleico α - Linolénico γ - Linolénico o gamolénico Ácidos grasos de cadena muy larga (VLCFA) Araquídico Gondoico Dihomo-γ-linoleico Ácido de Mead Araquidónico Timnodónico o eicosapentaenoico Behénico Erúcico Adrénico Ácido de Osbond Clupanodónico o docosapentaenoico Cervónico o docosahexaenoico Lignocérico Nervónico Nisínico 4 --DGLA -AA EPA ----DPA DHA ---- Emulsiones lipídicas en Nutrición Parenteral Las partículas lipídicas de las emulsiones grasas intravenosas, a diferencia de los quilomicrones plasmáticos, no tienen una cobertura proteica ya que no se han desarrollado formulaciones que contengan apolipoproteínas en su composición. Esta diferencia hizo creer inicialmente que estas emulsiones serían difícilmente metabolizables, pero pronto se vio que esto no era así5. También se creía que las emulsiones lipídicas contenían sólo un tipo de partículas, pero al analizarlas más detenidamente se comprobó que estaban compuestas de dos tipos: Los quilomicrones artificiales, ricos en triglicéridos y proporcionalmente con poco emulgente y los liposomas, ricos en emulgente y proporcionalmente con pocos triglicéridos10, 11. Ambas partículas sufren procesos metabólicos parecidos pero con algunas diferencias relevantes. Los quilomicrones artificiales una vez en el torrente sanguíneo son rápidamente recubiertos por apolipoproteínas similares a las de los quilomicrones naturales y provenientes de las HDL y VLDL, metabolizándose de una manera parecida a éstas11, 12. En la pared interna del endotelio vascular extrahepático se halla la lipoprotein lipasa, un enzima a la que los quilomicrones se unen en su paso sanguíneo. Este enzima hidroliza los triglicéridos externos de la partícula grasa generando ácidos grasos libres y monoglicéridos que son rápidamente captados por los tejidos circundantes o transportados al hígado unidos a la albúmina11. La cantidad y actividad de la lipoprotein lipasa depende de los estados hormonal, nutricional y del tejido en cuestión. Su actividad es especialmente importante en el tejido muscular incluido el corazón, en los pulmones y en el tejido adiposo10. La afinidad de este enzima varía según los diferentes lípidos, siendo los tri-, di- y monoglicéridos sus principales sustratos10. Los quilomicrones artificiales, durante su circulación en el torrente sanguíneo y por el proceso descrito, van perdiendo los triglicéridos externos que van siendo substituidos por triglicéridos del interior de la partícula. Al mismo tiempo, intercambian fosfolípidos con otras partículas lipídicas, como las HDL, LDL y las membranas celulares, a la vez que adquieren colesterol y esteres de colesterol de ellas. El resultado final son partículas mucho más pequeñas, pobres en tri- glicéridos y fosfolípidos, y ricas en colesterol. Estas partículas, llamadas remanentes o remnants en inglés, pierden parte de las apolipoproteínas por transferencia a las HDL y son transportadas por el torrente sanguíneo al hígado. En este órgano, otro enzima, la lipasa hepática, hidroliza los triglicéridos y fosfolípidos restantes11. Algunas partículas, especialmente las de mayor tamaño y los remanentes restantes, son posiblemente captadas por el retículo endotelial, especialmente por macrófagos pulmonares, células de Kupffer y polimorfonucleares. La semivida de estos quilomicrones artificiales es de aproximadamente 1 hora11. Los liposomas provienen del exceso de emulgente que contienen las emulsiones lipídicas y representan una reserva importante de éste que ayudará a estabilizarlas cuando se mezclen con otros nutrientes en la preparación de la NP11. Estos liposomas son unas seis veces menores en diámetro que los quilomicrones artificiales (40 nm frente a 250 nm) y contienen sólo un 8% de triglicéridos13. Estos liposomas una vez en el torrente sanguíneo adquieren apolipoproteínas y colesterol extraídos de otras partículas y de membranas celulares y a la vez exportan fosfolípidos a las HDL y células plasmáticas. Su metabolismo intravascular también implica la acción de la lipoprotein lipasa y la lipasa hepática, aunque estas tienen mucha menos afinidad por los fosfolípidos y, por lo tanto, estos son proporcionalmente menos hidrolizados. Aun así, esta hidrólisis desestabiliza algunas partículas que al romperse generan pequeñas porciones de bicapa fosfolipídica que inhiben la acción de las lipasas sobre los quilomicrones artificiales retrasando su metabolismo10, 11. El resultado final de los liposomas es la generación de partículas muy enriquecidas en colesterol, ésteres de colesterol y fosfolípidos que son muy parecidas a la lipoproteína X. Esta lipoproteína X es una lipoproteína anómala que se presenta en colestasis hepática y algunas alteraciones enzimáticas como la deficiencia de lecitin-colesterol aciltransferasa10‑12. Los liposomas y la lipoproteína X son captadas por el retículo endotelial y posiblemente por algunas otras células como los hepatocitos. La vida media de estos liposomas es aproximadamente de 2-3 días11, mucho más larga que la de quilomicrones artificiales. 5 Nutri info 2 3 Complicaciones asociadas a la administración parenteral de lípidos La NP se ha relacionado con una serie de efectos adversos, especialmente metabólicos, aunque también infecciosos y técnicos14, 15. Aquí trataremos específicamente los relacionados con el uso de emulsiones lipídicas. 3.1. Hipertrigliceridemia Se considera hipertrigliceridemia cuando los niveles plasmáticos de triglicéridos superan los 150 mg/dL (1,7 mmol/L)16. Actualmente no existe una estratificación consensuada del grado de hipertrigliceridemia en NP. Alternativamente se podrían usar estratificaciones ya existentes como la de Adult Treatment Panel (ATP) III del National Cholesterol Education Program de riesgo cardiovascular16 o la CTCAE (Common Terminology Criteria for Adverse Events) del National Cancer Institute para evaluar los efectos adversos de la terapia anticancerosa17, pero todas ellas presentan problemas para ser aplicadas en NP. La clasificación de la OMS para evaluar efectos adversos farmacológicos no contempla la hipertrigliceridemia (Who Toxicity Grading Scale For Determining The Severity Of Adverse Events (http://www.icssc.org/Documents/ Re s o u rce s/a e M a n u a l 20 0 3 A p p e n d i ce s Fe bruary_06_2003%20final.pdf). Se podrían proponer un par de clasificaciones adicionales más prácticas y enfocadas a NP18, 19 (ver Tabla 2). Las causas de la hipertrigliceridemia pueden ser varias, pero destacan: - El uso de emulsiones lipídicas al 10% y relación fosfolípido triglicérido (ratio FL/ TG) de 0,12. La metabolización más lenta de los liposomas en las emulsiones lipídicas genera una tasa alta de hipertrigliceridemia, colesterolemia y fosfolipemia principalmente en las emulsiones que contienen proporcionalmente más fosfolípidos como emulgentes11, 12. Estos efectos adversos eran especialmente notables y rápidos con las emulsiones20 al 10% y mucho menores con emulsiones más concentradas21, como por ejemplo al 30%. Las antiguas emulsiones lipídicas al 10% proporcionaban 3 veces más liposomas que las emulsiones al 20% y 10 veces más que una 6 emulsión al 30%11. Esto es así porque la emulsión contiene la misma cantidad de emulgente por volumen independientemente de la concentración lipídica. La ratio FL/TG se reveló, por tanto, como un parámetro importante. Las emulsiones al 10% tienen una ratio FL/ TG de 0,12; las del 20%, 0,06 y la del 30% 0,04. La ratio FL/TG de los quilomicrones naturales está entre 0,03 y 0,0821. Como se ha explicado anteriormente, la infusión intravenosa de emulsiones con una ratio alta se asoció a la aparición de hipertrigliceridemia10, 11, 20. Se debería evitar su uso en favor de emulsiones más concentradas con una ratio inferior11, 12. Otra fuente lipídica con una ratio FL/TG inadecuada y que pasa a veces inadvertida es el excipiente del propofol, un anestésico sedante usado en sedo-analgesia en UCI. Estas emulsiones22, 23 suelen ser al 10% con una ratio FL/TG de 0,12. El uso de propofol se ha asociado a hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia e incluso pancreatitis, especialmente en caso de administración de grandes volúmenes14, 24, 25. Si se administra concomitantemente propofol y NP con lípidos, se debería monitorizar la trigliceridemia y el aporte total de lípidos para evitar sobrecargas lipídicas14, 22, 26. - Dosis lipídica. Las dosis lipídicas actualmente recomendadas varían de 0,7 g/kg/d a 1,5 g/kg/d tanto para pacientes críticos27 como para no críticos28 y no deberían sobrepasarse. Están muy lejos de los 2,5 g/kg/d recomendados como máximo hasta no hace mucho tiempo29, 30. La administración de dosis >2 g/ kg/d se ha asociado a hipertrigliceridemia31. En un estudio nacional32, la administración de dosis lipídicas >1,5 g/kg/d presentó una tendencia a la hipertrigliceridemia con una razón de ventaja (odds ratio) de 3,03. - Velocidad de infusión. Parece prudente no exceder en general una tasa de infusión33 de 0,05-0,06 g/kg/h y no debería sobrepasarse una tasa12, 14, 30 de 0,1-0,125 g de lípido/ kg/h, a partir de la cual aumenta la toxicidad relacionada con lípidos33, 34. La tasa de infusión se ha de tener en cuenta especial- Emulsiones lipídicas en Nutrición Parenteral Tabla 2 - C lasificaciones de la hipertrigliceridemia y propuesta de dosificación de emulsión lipídica Trigliceridemia mg/dL (mmol/L) ATP III NCEP16 CTCAE NCI17 <150 (<1,7) Normal Normal 150 - 200 (1,7-2,3) Limite alto >200 - 250 (>2,3-2,8) Grado I Clasificación alternativa I18 Clasificación alternativa II19 Propuesta de dosificación19 (g/Kg/d) Normal Normal hasta 1,5 Leve hasta 0,75 Moderada hasta 0,5 Grave STOP Alteración >250 - 300 (>2,8-3,4) >300 - 350 (>3,4-4) >350 - 400 (>4-4,5) Complicación moderada Alta Grado II >400 - 450 (>4,5-5) >450 - 500 (>5-5,6) >500 - 1000 (>5,6-11,4) >1000 (>11,4) Grado III Complicación grave Muy alta Grado IV Tabla 2 - ATP III NCEP - Adult Treatment Panel (ATP) III del National Cholesterol Education Program de riesgo cardiovascular16 CTCAE NCI - Common Terminology Criteria for Adverse Events del National Cancer Institute17 mente en NP ciclada, habitualmente utilizada en NP domiciliaria, y en la administración de lípidos separadamente del resto de la NP, tal y como se ha venido haciendo históricamente en EEUU34, 35. - Factores clínicos. Otra serie de factores no directamente asociados a la NP sino al paciente o su tratamiento se han relacionado con la aparición de hipertrigliceridemia. Entre estos factores destacan la insuficiencia renal (razón de ventaja: 10,56), la administración de corticoides >0,5 mg/kg/d (razón de ventaja: 7,98), sepsis (razón de ventaja: 4,48), pancreatitis (razón de ventaja: 4,48) e hiperglucemia >180 mg/dL (razón de ventaja: 2,63)32. La hipertrigliceridemia se ha relacionado también con la presencia de fístulas enterocutáneas36, diabetes, obesidad, alcoholis- mo, fallo multiorgánico, sobrecarga glucídica y medicaciones como ciclosporina, tacrolimus, sirolimus y el ya comentado propofol14. Una vez detectada la hipertrigliceridemia, no está muy claro cuál debe ser la actuación. Según la fuente consultada se recomienda la supresión de la administración de lípidos cuando el valor de la trigliceridemia es >300 mg/dL (>3,4 mmol/L)37, >400 mg/dL (>4,5 mmol/L)14, 29, 30, 38-41, >440 mg/dL (>5 mmol/L)42, >500 mg/dL (>5,6 mmol/L) 43 o incluso > 1000 mg/dL (11,4 mmol/L)28. También se recomienda la disminución del aporte de lípidos con trigliceridemia alterada en valores inferiores, pero tampoco está establecida cual debe ser esta disminución. Una propuesta de posible dosificación lipídica se presenta en la Tabla 2. 7 Nutri info 2 3.2. Alteraciones hepáticas La administración de NP se ha asociado a alteraciones hepatobiliares15, 44. Las complicaciones de este tipo más habituales son, si las clasificamos anatómicamente, alteraciones hepáticas, como esteatosis y esteatohepatitis, y biliares, como colestasis, colelitiasis y colecistitis45. La prevalencia de estas alteraciones se ha reportado en el 25% - 100% de los pacientes adultos que reciben NP46. En estudios españoles, su prevalencia en pacientes críticos con NP fue47 del 30% y en pacientes con NP domiciliaria fue de 36%. Su diagnostico está basado principalmente en el análisis de los valores de bilirrubina y enzimas hepáticos, aunque los puntos de corte de estos marcadores pueden variar de un centro o estudio a otro 49. Además, la correlación entre las alteraciones en estas pruebas de laboratorio y los hallazgos histo-patolológicos en biopsias hepáticas es baja 45. La etiología de estas alteraciones no está bien dilucidada aún hoy en día y se cree multifactorial 44-46, 50. Estas alteraciones se han relacionado con factores asociados tanto al paciente como son sepsis; sobrecrecimiento bacteriano intestinal; presencia de síndrome de intestino corto; falta de estimulación enteral e hiperinsulinismo, como a factores asociados a la propia NP como son duración de la terapia; sobrecarga calórica; sobrecarga de carbohidratos; sobrecarga o deficiencia de aminoácidos; deficiencia de carnitina; deficiencia de colina; deficiencia de taurina; excesiva administración de Mn y Cu e infusión continua 15, 46, 50. En relación a los lípidos, tres factores se han relacionado con la disfunción hepática: - Dosis lipídica. En un estudio en pacientes con NP domiciliaria, la administración de dosis de lípidos >1 g/Kg/d se asoció con un aumento importante de las alteraciones hepáticas y con un riesgo relativo entre 2 y 5 veces superior de sufrir algún tipo de alteración hepática grave46, 50. Esta dosificación se ha incorporado a las directrices europeas actuales como valor que no hay que sobrepasar51. También parece importante la relación calórica carbohidratos:lípidos que se recomienda no supere el 60:40 en pacientes 8 domiciliarios51. El mecanismo por el que se produce esta toxicidad relacionada con la dosis lipídica no está claro, pero se podría deber a alteraciones en los macrófagos hepáticos, la eliminación biliar de fosfolípidos o el bloqueo de la capacidad hepática para movilizar lípidos50. - Composición lipídica. Las emulsiones lipídicas basadas en la soja, con alto contenido en ácidos grasos ω-6, se han asociado a mayor toxicidad hepática, especialmente cuando se usan por largos periodos 46, 50, 51. Para disminuir esta toxicidad se ha propuesto el uso alternativo de emulsiones lipídicas con menor contenido de ácidos grasos ω-6 como son las compuestas por mezclas de ácidos grasos de cadena media (MCT) y larga (LCT), basadas en aceite de oliva, conteniendo ácidos grasos ω-312, 46, 50 o incluso sólo de ácidos grasos ω-352. Faltan ensayos clínicos para determinar que composición lipídica es la más segura para prevenir o revertir la toxicidad hepática de la NP 50. Recientemente se ha publicado un estudio español que, aunque con pocos pacientes y en un periodo corto, no ha demostrado superioridad de unas emulsiones sobre otras en este punto en paciente quirúrgico53, 54. - La fitosterolemia. Las emulsiones lipídicas son mayoritariamente de origen vegetal y contienen fitosteroles en cantidades considerables46, 50, 55. Se ha evaluado que para un adulto de unos 70 kg al que se le administre una emulsión lipídica intravenosa a 1 g/kg/d podría recibir una dosis 10 veces superior de fitosteroles que la que recibe en una dieta oral estándar55. Estos fitosteroles se han relacionado con la toxicidad hepática de la NP, ya que se considera que pueden alterar la producción de colesterol y ácidos biliares y contribuir a la colestasis46, 56. En un estudio español reciente, se ha asociado la cantidad total de fitosteroles infundidos a través de la emulsión lipídica con el aumento de la fitosterolemia y de marcadores hepáticos, especialmente bilirrubina y AST57. También podría tener importancia la relación colesterol:fitosterol en la emulsión55, aunque este parámetro está poco estudiado. Emulsiones lipídicas en Nutrición Parenteral 3.3. Alteraciones del sistema inmunitario Es bien conocido que las emulsiones lipídicas tienen influencia sobre el sistema inmunitario. En altas dosis todos los tipos de lípidos parecen tener efectos deletéreos sobre la función inmunitaria12. En un estudio en pacientes traumatológicos graves, la administración de lípidos en NP aumentó el número de infecciones, días de ventilación mecánica y días de hospitalización58. En un metanálisis ya clásico sobre el uso de NP en pacientes críticos tanto médicos como quirúrgicos se observó que la no adición de lípidos a la NP tenía un efecto protector frente a las complicaciones en comparación a la adición de lípidos que no tenía ningún efecto (riesgos relativos 0,59 frente a 0,96, respectivamente), sin afectar por ello a la mortalidad. Se planteó que este resultado podría estar relacionado con la inmunidad59. Los mismos autores realizaron posteriormente un metanálisis del uso de NP en pacientes quirúrgicos donde no se encontró ningún efecto ni en mortalidad ni en morbilidad por el uso o no de lípidos intravenosos60. Los resultados negativos encontrados inicialmente se han atribuido a que se analizaron estudios antiguos donde se usaron emulsiones basadas en aceite de soja en dosis superiores a las recomendadas hoy en día61. El uso de NP sin lípidos puede tener también efectos adversos importantes14, 62. Más recientemente se ha publicado un metanálisis sobre el efecto de las emulsiones lipídicas sobre la función inmunitaria en humanos63. En él se encontró que el supuesto efecto deletéreo de las emulsiones lipídicas no podía ser confirmado ni en pruebas inmunitarias ni resultados clínicos como mortalidad, estancia en UCI u hospitalaria, aunque el tipo de estudios, su número y las poblaciones analizados eran muy heterogéneos63. Los lípidos infundidos intravenosamente son metabolizados en su mayor parte como sustratos energéticos, pero una pequeña parte se incorpora a las membranas celulares. Esta incorporación estaría relacionada con la duración y con el tipo de lípido administrado. La incorporación de ácidos grasos a las membranas celulares está facilitado de mayor a menor en el orden siguiente61 ω-3 > ω-6 > ω-9. Sin embargo, no hay muchos datos sobre esta incorporación en con- diciones parecidas a las de la clínica habitual en pacientes en NP, ya que este análisis presenta ciertas dificultades técnicas. La incorporación a las membranas plasmáticas de ácidos grasos ω-6 provenientes de emulsiones de aceite de soja está poco reportada64. Estas emulsiones, como ya se ha explicado anteriormente, son las primeras que se comercializaron y en ese momento las técnicas analíticas no estaban tan avanzadas. En cuanto a los ácidos grasos de cadena media (MCT) u otros ácidos grasos saturados provenientes de emulsiones intravenosas, se desconoce si se incorporan a las membranas celulares64, pero si lo hacen sería mínimamente. Los ácidos grasos ω-9, principalmente oleico, se incorporan también a estas membranas, aunque se desconoce en qué tiempo mínimo65. En diversos estudios in vivo la incorporación de ácidos grasos ω-3 provenientes de las emulsiones lipídicas a membranas de células plasmáticas ocurrió de 2-3 días64, 66 a 6 días67. Los mecanismos por los que las emulsiones lipídicas alterarían la inmunidad son varios: - Fluidez de membranas. La incorporación de los lípidos de la emulsión a las membranas celulares puede hacer variar la fluidez de estas, dependiendo de cada tipo de lípido. Este proceso tendría especial importancia en los linfocitos. Los lípidos incorporados podrían alterar las balsas de lípidos (lipids rafts, en inglés) de la membrana linfocitaria. Estas balsas son microdominios lipídicos dinámicos de la membrana celular, especialmente ricos en receptores y proteínas de señalización. Su alteración provocaría a la vez la alteración de los receptores y las proteínas que contiene, y por tanto, de la señalización celular. Hay pocos estudios sobre este punto, pero parece que los ácidos grasos ω-6 tendrían efectos menos deseables que otro tipo de lípidos, como los ω-3. La adquisición por la membrana de ω-3 reorganizaría estas balsas lipídicas, desplazando al colesterol y dando como resultado final cambios en la homeostasis de señalización celular64, 68-70. - Señalización celular. Los ácidos grasos AA, EPA y DHA son precursores de los eicosanoides, mediadores celulares, principalmente prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos. Frente a los estímulos adecuados, la fosfolipa- 9 Nutri info 2 sa A2 moviliza los anteriores ácidos grasos de la membrana celular y se vuelven entonces accesibles a la acción de la cicloxigenasa y lipoxigenasa que generarán los eicosanoides correspondientes. Del AA, el mayoritario en las membranas de los leucocitos, provienen prostaglandinas y tromboxanos de la serie 2 y leucotrienos de la serie 4. En general se considera que estas series tienen una acción pro-inflamatoria y de desregulación de la función inmunitaria. En contrapartida, los provenientes de EPA, prostaglandinas y tromboxanos de la serie 3 y leucotrienos de la serie 5, tendrían efectos de regulación inmunitaria y mucho menos pro-inflamatorios12, 68, 69. A la vez EPA y DHA inhibirían la generación de eicosanoides de la vía metabólica del AA69. Además, en los últimos años se han identificado unos nuevos mediadores celulares llamados resolvinas, provenientes de ácidos grasos ω-3, y de potente acción antiinflamatoria68, 71, 72. - Transducción y transcripción. Se han determinado que los lípidos pueden influir en varios mecanismos donde están implicadas señales de transducción y/o transcripción. Los lípidos, especialmente MCT, pueden influenciar la señalización celular mediada por Ca2+ y protein-kinasas de neutrófilos activados. También se ha demostrado la acción de ácidos grasos ω-3 sobre los receptores de tipo toll (toll-like receptors, en inglés) responsables del reconocimiento de patrones de patógenos ( PAMPs, pathogen-associated molecular patterns, en inglés). Se ha descrito que los ω-3 también interactuarían con los receptores del factor activado de proliferación de peroxisomas (PPAR, peroxisome proliferator–activated receptors, en inglés) de la membrana nuclear que regulan el proceso 4 - Estrés oxidativo. Como parte de la respuesta inmunológica natural, macrófagos y neutrófilos producen especies reactivas de oxigeno (ROS o reactive oxygen species, en inglés) que oxidan membranas, proteínas y DNA. Estas especies son neutralizadas por otras moléculas antioxidantes para prevenir un excesivo daño tisular. En estados de agresión se producen grandes cantidades de ROS. Si no hay el suficiente poder antioxidante, el daño tisular estará incrementado y se producirán efectos deletereos41. La presencia de ácidos grasos poliinsaturados, especialmente ω-3 como EPA y DHA, con varios dobles enlaces en la molécula aumenta la susceptibilidad a la peroxidación lipídica y el estrés oxidativo41. Esto ha llevado a la adición de cantidades crecientes de α-tocoferol a las emulsiones lipídicas más recientes12, 41, 73. Otras isoformas de tocoferol también pueden estar presentes provenientes de los aceites de partida, pero representan menos protección frente a la peroxidacion73. Se considera sin embargo que exceder el contenido de α-tocoferol de 200 mg/L podría potenciar paradójicamente el efecto pro-oxidante12. Por otra parte cuanto más alta sea la relación α-tocoferol: ácidos grasos poliinsaturados (ratio α-tocoferol: PUFA) más protección frente a la peroxidación74. - Otros mecanismos. Las emulsiones lipídicas repercutirían en otros mecanismos inmunitarios como son la modulación de la apoptosis68, activación de la fagocitosis68 o la quimiotaxis12. Tipos de emulsiones lipídicas Hasta hoy se han sucedido tres generaciones de emulsiones lipídicas intravenosas12, 75. El perfil de ácidos grasos que contienen ha evolucionado según se ha ido teniendo más conocimiento de su metabolismo, así como de su importancia en la 10 inflamatorio o la utilización de energía68, 71 y paralelamente inhibirían la acción del factor nuclear kappa B (NFκB o nuclear factorkappa B, en inglés), implicado en la transcripción de factores de vías proinflamatorias68. regulación de los procesos desencadenados por la agresión y la inmunidad. En la Tabla 3 se presenta la composición aproximada de las emulsiones lipídicas. Emulsiones lipídicas en Nutrición Parenteral Tabla 3 - C omposición media aproximada de las emulsiones lipídicas al 20% para nutrición parenteral Emulsión lipídica Especialidades Soja Mezcla física MCT/LCT Oliva/Soja Mezcla química Soja/MCT/ MCT/LCT Pescado - MSF Soja/MCT/Oliva/ Pescado - SMOF Intralipid® 20% Soyacal® 20% Lipofundina LCT/MCT® 20% Clinoleic® 20% Structolipid® Lipoplus® SMOFLipid® 20% Origen del aceite (%) Soja 100 50 20 64 40 30 Coco -- 50 -- 36 50 30 Oliva -- -- 80 -- -- 25 Pescado -- -- -- -- 10 15 Composición de ácidos grasos (%) Caprílico C8:0 -- 29 -- 26 30 16 Cáprico C10:0 -- 20 -- 10 20 11 Láurico C12:0 -- 1 -- -- -- -- Mirístico C14:0 -- -- -- -- -- 1 Palmítico C16:0 11 7 12 7 6 9 Palmitoleico C16:1 -- -- 1 -- -- 1 Esteárico C18:0o 4 2 2 3 3 3 Oleico C18:1 24 11 65 14 8 28 Linoleico C18:2 53 26 17 35 24 19 Linolénico C18:3 8 4 3 5 4 2 Araquidónico C20:4 1 0,5 0,5 -- -- 0,5 EPA C20:5 -- -- -- -- 3 2 DHA C22:6 -- -- -- -- 2 2 α-Tocoferol mg/L 25 200 30 10 190 200 0,20 3,25 0,75 0,15 2,90 3,90 Relación ω6/ω3 7 7 9 7 2,7 2,5 Generación 1ª 2ª 2ª 2ª 3ª 3ª 1966 1991 1998 2000 2005 2005 Ratio α-Tocoferol / PUFA mg/g Comercializado en España 4.1. Primera generación Emulsiones lipídicas basadas en aceite de soja o de cártamo Son las primeras emulsiones lipídicas comercializadas, como ya se ha explicado anteriormente. Inicialmente su finalidad era proporcionar ácidos grasos esenciales (AGE) para evitar su déficit y posteriormente se aceptaron como una fuente concentrada de energía5, 75. Su composición contiene una alta proporción, aproxi- madamente un 50 - 60 %, de ácidos grasos de cadena larga ω-6, principalmente linoleico, ácido graso esencial. Este porcentaje tan alto de ácidos grasos ω-6 se ha asociado a alteraciones del sistema inmunitario12, 75, como también ya se ha explicado. Las observaciones acumuladas sobre estos y otros efectos adversos derivados del alto porcentaje de ω-6 de estas primeras emulsiones lipídicas condujeron a la necesidad de desarrollar nuevas emulsiones con mucho menor contenido de ω-6. Actualmente este tipo 11 Nutri info 2 de emulsiones muy altas en ácidos grasos ω-6 están relativamente desaconsejadas en pacientes críticos o con altos niveles de agresión como los quirúrgicos graves, politraumatizados, quemados o sépticos12, 27, 28, 41, 42, 62, 76-79. En la Figura 1 hay una representación esquemática de las acciones de los distintos tipos de lípidos a través de la generación de eicosanoides. 4.2. Segunda generación Las emulsiones de esta generación se desarrollaron con el objetivo de reducir el contenido de ácidos grasos ω-6 con respecto a las de primera generación y para ello se emplearon varias estrategias75. - Emulsiones lipídicas basadas en una mezcla física aceite de soja y MCT (Lipofundina®) Cronológicamente esta emulsión es la que apareció después de las de primera generación. Se compone de una mezcla al 50% de aceite de soja y 50% de aceite de coco o de palma que contiene una altísima proporción de MCT12. La sustitución de parte de los lípidos ω-6 por estos MCT confiere ciertas ventajas teóricas a esta mezcla. La solubilidad acuosa de los MCT es 100 veces mayor que los LCT, lo que permite un transporte celular parcialmente independiente de proteínas transportadoras68. Al ser ácidos grasos saturados son resistentes a la peroxidación lipídica68, no participan en la síntesis de eicosanoides12, no son almacenados como triglicéridos y tienen un efecto cetogénico12, 78, 80, 81. La metabolización de esta emulsión es parcialmente independiente de carnitina y tienen un aclaramiento plasmático más rápido12, 68. Aproximadamente se eliminan de plasma un 25%-50% más rápido que las emulsiones de aceite de soja80, 81. Esta emulsión parece mejorar el balance nitrogenado, la tolerancia hepática12 y el perfil inmunológico68, 78 respecto a las emulsiones de aceite de soja, sin embargo, no ha demostrado mejores resultados clínicos63. En cuanto a seguridad, su uso, sobre todo a altas dosis, debe limitarse en diabetes, acidosis y cetosis12, 41, 68. Adicionalmente, podría disminuir la capacidad de los neutrófilos de eliminar Candida albicans82. También, en estudios in vitro, se ha propuesto que podría aumentar la 12 producción de radicales de oxigeno y alterar así la función fagocitaria12, aunque no se ha estudiado in vivo. - Emulsiones lipídicas basadas en aceite de oliva y soja (Clinoleic®) Otra solución para reducir el contenido de ácidos grasos ω-6 fue la de basar la emulsión en aceite de oliva (80%), complementado el aporte de AGE con aceite de soja12 (20%). Esta emulsión contiene como componente mayoritario el ácido oleico, monoinsaturado (MUFA) de la familia ω-9 y le conferiría ciertas ventajas teóricas como son la resistencia a la peroxidación lipídica12, 41, 68, un efecto que se considera neutral y poco tóxico sobre el sistema inmunitario12, 41, 68, 78, 83 y menor generación de mediadores celulares proinflamatorios12, 41, 68. Se ha postulado también que algunos compuestos fenólicos contenidos en el aceite de oliva podrían proporcionar ventajas adicionales como antioxidantes y antinflamatorios84. Pocos estudios de eficacia se han publicado de esta emulsión lipídica (aceite de oliva y aceite de soja), en cambio los estudios se han centrado en tolerabilidad y seguridad68, 84 Su aclaramiento plasmático es aproximadamente un 20% más lento que el de emulsiones de aceite de soja en infusiones a dosis cercanas al máximo metabólico85, pero en estudios en condiciones clínicas parecidos a las habituales no parece que hayan diferencias en este parámetro84. Pocos estudios de eficacia se han publicado de esta emulsión lipídica, en cambio los estudios se han centrado en tolerabilidad y seguridad68, 84. Parece que en pacientes críticos generales19 o quemados86 su uso no ha demostrado diferencias con respecto a emulsiones de aceite de soja o mezcla física aceite de soja y MCT, respectivamente, en relación a marcadores inflamatorios, número de infecciones, estancia en UCI, Emulsiones lipídicas en Nutrición Parenteral Figura 1 - Modulación de la síntesis de eicosanoides por diferentes tipos de lípidos MCT w-9 Oleico C18:1 Energía Energía w-6 AA C20:4 Cicloxigenasa - COX Resolvinas Prostanoides serie 2 Inflamación desregulación inmunitaria w-3 EPA, DHA C20:5, C22:6 Lipoxigenasa - LOX Prostanoides serie 3 Leucotrienos serie 4 Leucotrienos serie 5 Lipoxinas Control de la inflamación y regulación inmunitaria Resolución 13 Nutri info 2 estancia hospitalaria y mortalidad. En un reciente metanálisis, aunque con sólo dos estudios evaluados para esta emulsión, tampoco se ha podido detectar ningún efecto sobre estancia o mortalidad63. En cuanto a seguridad se considera que es una emulsión segura y bien tolerada78, 84. - Emulsiones lipídicas basadas en una mezcla química aceite de soja y MCT. Lípidos estructurados (Structolipid®) Son emulsiones compuestas de lípidos sintéticos obtenidos a través de la hidrolisis de aceite de soja y aceite de coco, equivalente a aceite de soja 64% y aceite de coco 34% en peso, y reesterificación posterior al azar. El resultado es una grasa que contiene ácidos grasos LCT y MCT en el mismo gicerol y en una proporción resultante equimolecular12, 68, 87. Su aclaramiento plasmático parece ser superior al de la mezcla física de aceite de soja y MCT68, 87-89. Sin embargo en un metanálisis reciente no se encontraron diferencias en la trigliceridemia en comparación con emulsiones de aceite de soja, pero si se constató un aumento de ácidos grasos libres y gran aumento del gasto energético en reposo con su uso90, lo que apuntaría a su metabolización más rápida. Se ha reportado una mejora del balance nitrogenado con el uso de estas emulsiones respecto a las de mezcla física o basadas en soja12, 68, 87-89, pero en el metanálisis antes citado no se obtuvieron diferencias a este respecto por el tamaño limitado de la muestra90. En cuanto a seguridad y tolerabilidad se considera una emulsión segura y bien tolerada12, 68, 87, 90. Se ha constatado que su uso aumenta el glicerol plasmático y los cuerpos cetónicos pero con un tamaño del efecto (effect size, en inglés) pequeño con respecto a las emulsiones de soja90. Parece que las alteraciones hepáticas89, 91 y sobre el sistema inmunitario68 serían menores que las de las emulsiones de mezcla física o de soja. 4.3. Tercera generación La tercera generación de lípidos se ha desarrollado recientemente con el objetivo de modular la respuesta inflamatoria frente a la agresión, para ello se ha aumentado el aporte de ácidos grasos 14 ω-3 con la inclusión de aceite de pescado en las emulsiones12, 61, 75. Es decir, esta generación se orienta claramente a buscar un efecto farmaconutriente. Se ha sugerido que la especie humana evolucionó consumiendo una dieta con una relación de áci- Con el objetivo de modular la respuesta inflamatoria frente a la agresión, se ha aumentado el aporte de ácidos grasos ω-3 con la inclusión de aceite de pescado en las emulsiones12, 61, 75. Esta generación se orienta claramente a buscar un efecto farmaconutriente dos grasos ω-6 y ω-3 (ratio ω-6/ω-3) cercana a 1, mientras que la dieta occidental actual tiene una relación de 15 - 20. Este cambio se ha asociado con un aumento de enfermedades crónicas como aterosclerosis, hipertensión, obesidad, diabetes, artritis y otras enfermedades autoinmunes y cáncer92. Según los estudios y dependiendo de la patología, la mejor ratio ω-6/ω-3 varia92 de 2 a 5 y en el caso específico de pacientes con respuesta inflamatoria sistémica61 de 2 a 4. Sin embargo, hoy en día esta relación pierde peso78, 93 en favor de las ingestas absolutas de ácidos grasos específicos ω-3 y ω-6. Por otro lado, como se ha explicado antes, los lípidos ω-6 y ω-3 son precursores de gran cantidad de mediadores celulares que afectan al desarrollo y control de procesos inflamatorios e inmunitarios, a la vez que influyen en la expresión génica69, 92, 94. A la hora de formular las emulsiones lipídicas de tercera generación había suficiente base teórica para suponer que la incorporación de cantidades más altas de ácidos grasos ω-3 que en emulsiones de generaciones previas podría modular positivamente la inflamación y la inmunosupresión presentes postagresión61. La evaluación de resultados clínicos derivados del uso de las emulsiones de 3ª generación es todavía relativamente escasa por la dificultad de Emulsiones lipídicas en Nutrición Parenteral realizar estudios nutricionales potentes y bien diseñados. Aun así, en un metanálisis reciente63 parece haber una tendencia a un pequeño efecto de tamaño en parámetros inmunitarios pero no en clínicos al comparar emulsiones con aceite de pescado con emulsiones de soja. En otro metanálisis todavía más reciente95 el uso de emulsiones lipídicas con aceite de pescado en pacientes postquirúrgicos de cirugía mayor electiva demostró reducción de las complicaciones infecciosas (riesgo relativo 0,49 IC95% 0,26 0,93), reducción de la estancia en UCI (días -2,7 IC95% -3,47 – -0,67) y una tendencia a la reducción de la estancia hospitalaria (días -3,06 IC95% -7,09 - 0,98), pero no hubo diferencias en mortalidad. En pacientes críticos hay pocos estudios, pero se han reportado78 la disminución de infecciones y del uso de antibióticos, mejor intercambio gaseoso, reducción de la estancia en UCI e incluso reducción de la mortalidad frente a emulsiones de generaciones anteriores, pero faltan más trabajos para confirmar estos resultados. Un punto importante a tener en cuenta en este tipo de pacientes78 sería el porte total de ω-3. Dosis >0,05 g/Kg/día ya podrían producir beneficios y dosis de 0,14 - 0,30 g/kg/día serian óptimas96, aunque también hacen falta más estudios para confirmar estos resultados. En cuanto a seguridad, estas emulsiones se consideran seguras y no se han reportado efectos adversos significativos12, 71, 78 e incluso han mejorado o revertido la toxicidad hepática de la NP52. Actualmente en España hay dos emulsiones que contienen aceite de pescado: - Emulsiones lipídicas basadas en aceite de soja, MCT y aceite de pescado - Emulsiones MSF (Lipoplus®) Emulsión basada en la de segunda generación de mezcla física de aceite de soja y MCT, sustituyendo parte de soja por aceite de pescado para conseguir una concentración final de 40%, 50% y 10% respectivamente. Se ha estudiado que esta emulsión aumenta el contenido de EPA y DHA en los fosfolípidos plasmáticos y en las membranas eritrocitarias y modula la producción de leucotrienos proinflamatorios71 sin repercusiones negativas en intercambio gaseoso o en hemodinamia97. Recientemente un estudio en críticos mostró una tendencia a la reducción de la estancia hospitalaria con su uso98. Otro estudio con esta emulsión generó una cierta polémica sobre el uso de este tipo de emulsiones99. En este estudio, con 256 pacientes post-quirúrgicos de cirugía mayor abdominal, el uso de la emulsión MSF redujo la estancia hospitalaria, pero no la de UCI, con respecto a un grupo comparador que recibió una emulsión de soja, pero el grupo experimental tuvo una tendencia a una mayor mortalidad100 (4,7% frente a 1,6%, p=0,14). Sin embargo, esta tendencia no fue confirmada en un metanálisis posterior95. - Emulsiones lipídicas basadas en aceite de soja, MCT, aceite de oliva y aceite de pescado - Emulsiones SMOF (SMOFlipid®) Las emulsiones SMOF es un nuevo concepto de emulsión que combina las condiciones de una emulsión “ideal” a la luz de los conocimientos actuales, con una composición de ácidos grasos balanceada y más fisiológica y una ratio ω-6/ω-3 dentro el rango óptimo12, 71, 101 Está basada en una mezcla física de aceites de soja, MCT, oliva y pescado en proporciones 30%, 30%, 25% y 15% respectivamente. Este es un nuevo concepto de emulsión que combina las condiciones de una emulsión “ideal” a la luz de los conocimientos actuales, con una composición de ácidos grasos balanceada y más fisiológica y una ratio ω-6/ω-3 dentro el rango óptimo12, 71, 101. Esta emulsión se metaboliza un 40% más rápido que las de soja102. Se ha constatado que aumenta los niveles plasmáticos de ω-3, disminuye los de ω-6, reduce las concentraciones de mediadores proinflamatorios, tiene impacto neutro en variables inflamatorias e inmunitarias103 y en varios estudios clínicos, ha presentado reducción de la estancia hospitalaria12, 68, 78. En el mayor trabajo publicado con esta emulsión, se comparó de forma aleato- 15 Nutri info 2 rizada y doble ciego con una emulsión de soja en 249 pacientes post-quirúrgicos de cirugía abdominal o torácica104. Se demostró que la trigliceridemia era comparable en los dos grupos y no había alteraciones graves en parámetros de laboratorio, pero se detectó una tendencia a 5 Experiencia práctica En mi experiencia, dos puntos son esenciales a la hora de seleccionar una emulsión lipídica para NP: el tipo de pacientes que tengamos y la composición de ácidos grasos de la emulsión. El primer punto nos condicionará el segundo. Si nuestros pacientes son mayoritariamente pacientes con un alto grado de agresión, como pueden ser pacientes críticos o quirúrgicos de cirugía mayor, parece razonable optar por emulsiones con un perfil lipídico no proinflamatorio, sino “antiinflamatorio”. Es decir, que contengan ácidos grasos ω-3 y una relación ω-6/ω-3 favoreciendo el efecto “antiinflamatorio”. Por otra parte tampoco se debería de olvidar el resto de ácidos grasos, que deberían ser lo más balanceado posible. La presencia de una relativa gran cantidad de ácidos 6 grasos poliinsaturados precisa de tocoferol en alta proporción para evitar la peroxidación lipídica. Los lípidos de tercera generación tipo SMOF parecen cumplir todos estos requisitos. A la hora de utilizarlos en NP, en mi experiencia, son bien tolerados y la toxicidad hepatobiliar es baja y de poca gravedad a las dosis recomendadas de aproximadamente 1 g/Kg/d. Se metabolizan más rápido que otras emulsiones. En algunos casos esta ventaja metabólica es útil, ya que pueden servir de “emulsión de rescate” en pacientes que presenten hipertrigliceridemia moderada con otro tipo de emulsión y evitar, así, la reducción o suspensión del aporte lipídico y la consiguiente pérdida calórica de la NPT. CONCLUSIONES • Desde el inicio del uso de emulsiones lipídicas parenterales se ha avanzado mucho en el conocimiento de su metabolismo, repercusiones en el sistema inmunitario, modulación de la inflamación post-agresión, efectos adversos, etc. Todo ello ha llevado a las formulaciones lipídicas a ser consideradas menos por su aporte calórico y más por su actividad biológica. Es aquí donde la composición de ácidos grasos de cada emulsión ha cobrado especial importancia. • Hoy en día hay suficiente evidencia para establecer que las antiguas emulsiones con alto contenido en ω-6, especialmente linoleico, deberían ser total o parcialmente substituidas por emulsiones con mucho menor contenido en ácidos grasos de esta familia, como ya se propone en varias directrices. 16 un mejor perfil hepático y a la reducción de la estancia hospitalaria104. En otros estudios se ha corroborado que es una emulsión segura y bien tolerada68, 71, 78 con mejor tolerabilidad hepática que las emulsiones de soja105, 106 y que las de soja/oliva107. • Los conocimientos actuales sugieren que el uso de emulsiones que contengan altas cantidades de ω-3, como la emulsión tipo SMOF, pueden producir beneficios clínicos en pacientes post-quirúrgicos graves o en estados de agresión o inflamación sistémica elevada. En este caso es de especial importancia una emulsión con una composición de ácidos grasos balanceada y fisiológica y con una ratio ω-6/ω-3 óptima. • En base a los conocimientos actuales, una emulsión con una composición de ácidos grasos balanceada y fisiológica y con una ratio ω-6/ω-3 óptima, como la emulsión tipo SMOF, es la emulsión lipídica más cercana al lípido ideal en NP. Emulsiones lipídicas en Nutrición Parenteral 7 BIBLIOGRAFÍA 1. Courten W, Sloane H. Experiments and Observations of the Effects of Several Sorts of Poisons upon Animals, etc. Made at Montpellier in the Years 1678 and 1679, by the Late William Courten Esq; Communicated by Dr. Hans Sloane, R. S. Secr. Translated from the Latin MS. Phil Trans. 1710;27:485-500. 2. Hodder EM. Transfusion of milk in cholera. Practitioner. 1873;10:14-6. 3. Koehne M, Mendel LB. The utilization of fatty oils given parenterally. Journal of Nutrition. 1929;1(5):399-443. 4. Vinnars E, Wilmore D. Jonathan Roads Symposium Papers. 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Aporte de energía, ácidos grasos esenciales y ácidos grasos omega-3 en pacientes, como parte de un régimen de nutrición parenteral, cuando la nutrición oral o enteral es imposible, insuficiente o está contraindicada. 4.2 Posología y forma de administración. La dosificación y velocidad de perfusión deberán establecerse en función de la capacidad del paciente para eliminar la grasa infundida (ver sección 4.4). Adultos. La dosis estándar es 1,0-2,0 g de grasa/kg de peso corporal (p.c.)/día, correspondiente a 5-10 ml/kg de p.c./día. La velocidad de perfusión recomendada es 0,125 g de grasa/kg p.c./hora, equivalente a 0,63 ml de Smoflipid/kg p.c./hora y no debe sobrepasar 0,15 g de grasa/kg p.c./hora, equivalente a 0,75 ml de Smoflipid/kg p.c./hora. Población pediátrica. Neonatos y bebés. La dosis inicial debe ser 0,5-1,0 g grasa/kg p.c./ día, seguida de un incremento sucesivo de 0,5-1,0 g grasa/kg p.c./día hasta 3,0 g grasa/ kg p.c./día. Se recomienda no exceder la dosis diaria de 3 g grasa/kg p.c./día, correspondiente a 15 ml de Smoflipid/ kg p.c./ día. La velocidad de perfusión no debe exceder 0,125 g grasa/ kg p.c./día. En prematuros y neonatos con bajo peso de nacimiento, Smoflipid debe ser infundido de forma continua durante 24 horas. Niños. Se recomienda no exceder la dosis diaria máxima de 3 g grasa/ kg p.c./día, correspondiente a 15 ml de Smoflipid/ kg p.c./día. La dosis diaria debe ser incrementada gradualmente durante la primera semana de administración. La velocidad de perfusión no debe exceder 0,15 g grasa/ kg p.c./día. Forma de administración. Perfusión intravenosa en una vena periférica o central. 4.3 Contraindicaciones. Hipersensibilidad a la proteína de pescado, de huevo, de soja o de cacahuete, o a cualquiera de las sustancias activas o excipientes. Hiperlipidemia grave. Insuficiencia hepática grave. Alteraciones graves de la coagulación sanguínea. Insuficiencia renal grave sin posibilidad de hemofiltración o diálisis. Shock agudo. Contraindicaciones generales de una terapia de perfusión: edema pulmonar agudo, hiperhidratación e insuficiencia cardiaca descompensada. Condiciones inestables (por ejemplo, condiciones post-traumáticas graves, diabetes mellitus descompensada, infarto agudo de miocardio, ictus, embolia, acidosis metabólica, sepsis grave y deshidratación hipotónica). 4.4 Advertencias y precauciones especiales de empleo. La capacidad para la eliminación de lípidos es una característica individual y, por tanto, deberá monitorizarse de acuerdo con las rutinas clínicas. Esto se lleva a cabo generalmente comprobando los niveles de triglicéridos. Debe prestarse especial atención a pacientes con un marcado riesgo de hiperlipidemia (como pacientes con dosificación elevada de lípidos, sepsis grave y bebés con peso de nacimiento extremadamente bajo). Durante la perfusión, la concentración de triglicéridos séricos, en general, no deberá exceder 3 mmol/l. Deberá considerarse una reducción de la dosis o una interrupción de la emulsión lipídica, si las concentraciones de triglicéridos en suero o en plasma, durante o después de la perfusión, exceden 3 mmol/L. Una sobredosis puede dar lugar a un síndrome de sobrecarga lipídica, (ver sección 4.8). Hasta el momento actual existe poca experiencia en tratamientos con Smoflipid durante más de 14 días. Este producto contiene aceite de soja, aceite de pescado y fosfolípidos de huevo, que muy raramente pueden causar reacciones alérgicas. Se han observado reacciones alérgicas cruzadas entre la soja y el cacahuete. Smoflipid deberá administrarse con precaución si el metabolismo lipídico está alterado, como en casos de insuficiencia renal, diabetes mellitus, pancreatitis, alteración de la función hepática, hipotiroidismo y sepsis. Existe una experiencia limitada en el tratamiento de pacientes con diabetes mellitus o con insuficiencia renal. La administración de ácidos grasos de cadena media de forma aislada, puede provocar acidosis metabólica. Este riesgo se reduce en una gran parte mediante la perfusión simultánea de los ácidos grasos de cadena larga incluidos en Smoflipid. La administración concomitante de carbohidratos eliminará este riesgo. Por lo tanto, se recomienda la perfusión simultánea de carbohidratos o una solución de aminoácidos que contenga carbohidratos. Deben realizarse análisis de laboratorio de forma regular, generalmente asociados con la monitorización de la nutrición intravenosa. Esto incluye niveles de glucosa en sangre, pruebas de función hepática, equilibrio ácido base, balance de fluidos, recuento sanguíneo y electrolitos. Ante cualquier signo o síntoma de reacción anafiláctica (como fiebre, escalofríos, erupción cutánea o disnea) debe interrumpirse inmediatamente la perfusión. Smoflipid debe administrarse con precaución en neonatos y prematuros con hiperbilirrubinemia, y en casos de hipertensión pulmonar. En neonatos, particularmente en prematuros con nutrición parenteral de larga duración, deberá monitorizarse el recuento sanguíneo de plaquetas, los ensayos de la función hepática, y los triglicéridos en suero. Los altos niveles de lípidos en plasma pueden interferir con algunos análisis sanguíneos de laboratorio, ej. Hemoglobina. Debe evitarse la adición de otros medicamentos o sustancias a Smoflipid si no se conoce la compatibilidad (ver secciones 6.2 y 6.6). 4.5 Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción. La heparina, administrada a dosis clínicas, produce un aumento transitorio de la liberación de lipoproteinlipasa a la circulación. Esto provoca inicialmente un aumento de la lipólisis plasmática, seguido de una disminución transitoria en el aclaramiento de triglicéridos. El aceite de soja tiene un contenido natural en vitamina K1. Sin embargo, el contenido en Smoflipid es tan bajo que no se espera una influencia significativa en el proceso de coagulación en pacientes tratados con derivados de la cumarina. 4.6 Fertilidad, embarazo y lactancia. No existen datos disponibles sobre la administración de Smoflipid en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. No se dispone de estudios en animales sobre toxicidad durante la reproducción. La nutrición parenteral puede ser necesaria durante el embarazo y la lactancia. Smoflipid sólo deberá administrarse a mujeres embarazadas o en periodo de lactancia después de una cuidadosa consideración. 4.7 Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas. No procede. 4.8 Reacciones adversas. Reacciones adversas observadas durante la administración de emulsiones grasas: Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos. Raras (≥1/10.000 a <1/1.000): Disnea. Trastornos gastrointestinales. Poco frecuentes (≥1/1.000 a <1/100): Pérdida de apetito, vómitos, nauseas. Trastornos vasculares. Raras (≥1/10.000 a <1/1.000): Hipotensión, hipertensión. Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración. Frecuentes (≥1/100 a <1/10): Ligero aumento de la temperatura corporal. Poco frecuentes (≥1/1.000 a <1/100): Escalofríos. Raras (≥1/10.000 a <1/1.000): Reacciones de hipersensibilidad (ej. Reacciones anafilácticas o anafilactoides, erupciones cutáneas, urticaria, rubor, cefalea), sensación de calor o frío, palidez, cianosis, dolor en el cuello, espalda, huesos, pecho y lumbares. Trastornos del aparato reproductor y de la mama. Muy raras (<1/10.000): Priapismo. Si se producen estos efectos secundarios o si el nivel de triglicéridos durante la perfusión se eleva por encima de 3 mmol/l, deberá detenerse la perfusión de Smoflipid o, si es necesario, continuarla a una dosis reducida. Smoflipid siempre debe formar parte de un tratamiento de nutrición parenteral completa incluyendo aminoácidos y glucosa. Las náuseas, vómitos e hiperglicemia son síntomas relacionados con las situaciones clínicas donde está indicada la nutrición parenteral y pueden estar asociados con la nutrición parenteral. Se recomienda la monitorización de los triglicéridos y de la glucosa en sangre para evitar niveles elevados, lo que podría ser perjudicial. Síndrome de sobrecarga grasa. Una alteración en la capacidad de eliminación de triglicéridos puede dar lugar a un “Síndrome de sobrecarga lipídica” como consecuencia de una sobredosis. Los posibles signos de una sobrecarga lipídica deben ser controlados. La causa puede ser genética (diferente metabolismo individual) o el metabolismo lipídico puede estar afectado por una enfermedad previa o en curso. Este síndrome también puede aparecer durante una hipertrigliceridemia severa, incluso a la velocidad de perfusión recomendada, y asociada con un cambio repentino de la situación clínica del paciente, como deterioro de la función renal o infección.El síndrome de sobrecarga lipídica se caracteriza por hiperlipemia, fiebre, infiltración grasa, hepatomegalia con o sin ictericia, esplenomegalia, anemia, leucopenia, trombocitopenia, desórdenes de la coagulación sanguínea, hemólisis y reticulocitosis, ensayos de la función hepática anormales y coma. Todos los síntomas son generalmente reversibles si se detiene la perfusión de la emulsión lipídica.Si aparecen signos de sobrecarga lipídica, deberá interrumpirse la perfusión. 4.9 Sobredosis. La sobredosis que provoca un síndrome de sobrecarga lipídica puede producirse como resultado de una velocidad de perfusión demasiado rápida, o crónicamente a las velocidades de perfusión recomendadas en relación con un cambio de las condiciones clínicas de los pacientes, como un deterioro de la función renal o una infección. Una sobredosificación puede producir efectos adversos (ver sección 4.8). En estos casos la perfusión de lípidos debe interrumpirse o, si es necesario, continuar a una dosis reducida. 5. PROPIEDADES FARMACOLÓCICAS. 5.1 Propiedades farmacodinámicas. Grupo farmacoterapéutico: Soluciones para Nutrición Parenteral, emulsiones grasas. Código ATC: B05BA02. La emulsión grasa tiene un tamaño de partícula y unas propiedades biológicas similares a las de los quilomicrones endógenos. Los constituyentes de Smoflipid: aceite de soja, triglicéridos de cadena media, aceite de oliva y aceite de pescado, tienen sus propias propiedades farmacodinámicas, con excepción de su contenido energético. El aceite de soja tiene un elevado contenido en ácidos grasos esenciales. El ácido graso omega-6, ácido linoleico, es el más abundante (aprox. 55 – 60%). El ácido alfa-linolénico, un ácido graso omega-3, constituye aproximadamente el 8%. Esta parte de Smoflipid proporciona la cantidad necesaria de ácidos grasos esenciales. Los ácidos grasos de cadena media se oxidan rápidamente y proporcionan al organismo una forma de energía, inmediatamente disponible. El aceite de oliva proporciona básicamente energía en forma de ácidos grasos mono-insaturados, que son mucho menos propensos a la peroxidación que cantidades equivalentes de ácidos grasos poli-insaturados. El aceite de pescado se caracteriza por un elevado contenido en ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). El DHA es un importante componente estructural de las membranas celulares, mientras que el EPA es un precursor de eicosanoides como las prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos. La vitamina E protege a los ácidos grasos insaturados frente a la peroxidación lipídica. 5.2 Propiedades farmacocinéticas. Los triglicéridos individuales tienen diferente velocidad de eliminación, pero Smoflipid como mezcla se elimina con mayor rapidez que los triglicéridos de cadena larga (LCT) con niveles de triglicéridos más bajos durante la perfusión. El aceite de oliva tiene la velocidad de eliminación más lenta de todos los componentes (algo menor que los LCT) y los triglicéridos de cadena media (MCT) la más rápida. El aceite de pescado en una mezcla con LCT tiene la misma velocidad de eliminación que los LCT solos. 5.3 Datos preclínicos sobre seguridad. En los estudios preclínicos no se observaron efectos diferentes a los ya esperados después de la administración de dosis elevadas de lípidos, basándose en estudios de toxicidad a dosis única, dosis repetidas y de genotoxicidad llevados a cabo con la emulsión Smoflipid. En un estudio de tolerancia local en conejos se observó una ligera inflamación transitoria después de la administración intra-arterial, paravenosa o subcutánea. Después de la administración intramuscular se observó en algunos animales una inflamación transitoria moderada junto con necrosis tisular. En un estudio realizado en cobayas (estudio de Maximización) el aceite de pescado mostró sensibilización dérmica moderada. Un ensayo de antigenicidad sistémica no presentó evidencias de potencial anafiláctico del aceite de pescado. 6. DATOS FARMACÉUTICOS. 6.1 Lista de excipientes. Glicerol. Lecitina de huevo. dl-αTocoferol. Agua para preparaciones inyectables. Hidróxido sódico para ajuste de pH. Oleato sódico. 6.2 Incompatibilidades. Este medicamento no debe mezclarse con otros, excepto con los mencionados en la sección 6.6. 6.3 Periodo de validez. 2 años. Período de validez después de la primera apertura del envase. Se ha demostrado la estabilidad física y química durante 24 horas a 25 °C. Desde un punto de vista microbiológico, el producto debería utilizarse inmediatamente. Si no es utilizado inmediatamente, el tiempo de conservación hasta su utilización y las condiciones previas a su uso son responsabilidad del usuario y normalmente no deberían ser superiores a 24 horas, conservándose entre 2-8 °C. 6.4 Precauciones especiales de conservación. No conservar a temperatura superior a 25ºC. No congelar. Período de validez después de mezclar Desde un punto de vista microbiológico, si se realizan adiciones a Smoflipid, el producto debería utilizarse inmediatamente. Si la mezcla no es utilizada inmediatamente, el tiempo de conservación hasta su utilización y las condiciones previas a su uso son responsabilidad del usuario y normalmente no deberían ser superiores a 24 horas, conservándose entre 2-8 °C, a no ser que las adiciones hayan sido realizadas bajo condiciones asépticas controladas y validadas. 6.5 Naturaleza y contenido del envase y de los equipos especiales para su utilización, administración o implantación. Frascos de vidrio (tipo II, incoloro) con tapón de caucho butilo. Bolsa Excel. La bolsa Excel consta de una bolsa interna (envase primario) con una sobrebolsa. Entre la bolsa interna y la sobrebolsa se coloca un absorbente de oxígeno y un indicador de integridad (Oxalert TM). La bolsa interna Excel consta de un copolímero de poli(propileno/etileno), un elastómero termoplástico y un copoliéster. La sobrebolsa consta de polietileno tereftalato y poliolefina, o polietileno tereftalato, poliolefina y copolímero etilenvinil alcohol (EVOH). El absorbente de oxígeno consta de polvo de hierro en un sobrecito de polímero. El indicador de integridad consta de una solución sensible al oxígeno dentro de un sobrecito de polímero. La sobrebolsa, el absorbente de oxígeno y el indicador de integridad deben desecharse después de la apertura de la sobrebolsa. El indicador de integridad (Oxalert TM ) reacciona con el oxígeno libre y cambia de color de transparente a negro en caso de que la sobrebolsa esté dañada. Tamaños de envase. Frascos de vidrio: 100 ml; 10 x 100 ml; 250 ml; 10 x 250 ml; 500 ml; 10 x 500 ml. Bolsa Excel: 100 ml; 10 x 100 ml; 250 ml; 10 x 250 ml; 500 ml; 12 x 500 ml. Puede que solamente estén comercializados algunos tamaños de envases. 6.6 Precauciones especiales de eliminación y otras manipulaciones. Utilizar sólo si la emulsión es homogénea. Para la bolsa Excel: El indicador de integridad (Oxalert) deberá ser inspeccionado antes de retirar la sobrebolsa. Si el indicador es negro, es que el oxígeno ha penetrado en la sobrebolsa y el producto debe desecharse. Inspeccionar la emulsión visualmente por si aparece separación de fases antes de la administración. Asegurar que la emulsión final para perfusión no muestre ninguna señal de separación de fases. Para un solo uso. Cualquier resto de emulsión sobrante debe desecharse. Aditivos Smoflipid puede mezclarse asépticamente con aminoácidos, glucosa y soluciones de electrolitos para formar mezclas de Nutrición Parenteral Total (NPT) “Todo-En-Uno”. La compatibilidad de los diferentes aditivos y el tiempo de almacenamiento de las diferentes mezclas, están disponibles por parte del titular de la autorización de comercialización a petición de los interesados. Las adiciones deben realizarse asépticamente. Debe rechazarse cualquier mezcla sobrante después de la perfusión. La eliminación del medicamento no utilizado y de todos los materiales que hayan estado en contacto con él, se realizará de acuerdo con la normativa local. 7. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN. Titular: Fresenius Kabi AB. 751 74 Uppsala. Suecia. Representante Local: Fresenius Kabi España S.A.U. C/Marina 16-18. 08005 Barcelona. España. 8. NÚMERO DE AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN. 66.581. 9. FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN/ RENOVACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN. 6-Febrero- 2004/ 1-Octubre-2008. 10. FECHA DE LA REVISIÓN DEL TEXTO. Mayo 2010. 19 NUTRICIÓN PARENTERAL La llevamos en la sangre SMOFlipid : ® una combinación única 15% Aceite de pescado Con efectos moduladores de la respuesta inmunitariaI,II Aceite de oliva 30% Aporte de ácidos grasos esenciales 25% Aporte de ácidos grasos monoinsaturados Aceite de soja 30% MCT Fuente de energía rápida y de fácil absorción + Vitamina E (aprox. 200 mg α-tocoferol/L) Óptimo ratio ω6/ω3 de 2,5:1 VII Evitando la peroxidación lipídica de los ácidos grasos Beneficios de SMOFlipid® ✔ Modula la respuesta inflamatoria ✔ Controla los niveles plasmáticos de triglicéridos ✔ Protege la función hepáticaIII,IV I,II,VI ED: 09/10 ión Indicac a ic pediátr Fresenius Kabi España, S.A.U. Torre Mapfre - Vila Olímpica C/ Marina, 16-18 08005 Barcelona Tel. 93 225 65 65 Fax 93 225 65 75 www.fresenius-kabi.es 2064 III,IV,V