18 BENEFICIOS DE LAS ACTIVIDADES DE RELAJACIÓN AL HACER EJERCICIO FÍSICO 1y2 Prof. Gerardo A. Araya Vargas, M.Sc. y 1Prof. Cinthya Campos Salazar, M.Sc. Escuela de Educación Física y Deportes, Facultad de Educación, Universidad de Costa Rica 2 Escuela de Ciencias del Deporte, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional [email protected] 1 La relajación es un estado del organismo caracterizado por niveles de actividad bajos, pero que se perciben de forma placentera o agradable. Este estado se puede alcanzar mediante diversas técnicas, donde se aplican ejercicios respiratorios, actividades de imaginación de ideas positivas, ejercicios de estiramiento muscular, actividades de movilidad articular de baja intensidad de esfuerzo; las cuales se pueden combinar con música especial para generar un ambiente tranquilo. El estrés que genera la vida diaria, especialmente en personas con grandes responsabilidades, es muy dañino para la salud, sobre todo cuando ese estrés se soporta durante mucho tiempo. Mediante actividades de relajación, se logra atacar esto. Eso sí, los efectos de la relajación son distintos de los que provoca el sueño o la hipnosis, por lo que no deben confundirse. Las actividades de relajación tienden a aumentar la actividad del sistema nervioso parasimpático y disminuir la actividad del sistema nervioso simpático, con lo que la activación del organismo disminuye: la respiración se vuelve lenta, profunda y rítmica, el ritmo cardiaco disminuye y se vuelve más rítmico, el tono o grado de tensión muscular disminuye, entre otros cambios. El sujeto que se relaja entra a un estado de reposo y tranquilidad. La relajación es abordada por diversas técnicas terapéuticas, es decir, que son aplicadas por especialistas para ayudar a personas con problemas fuertes de estrés, por ejemplo. Pero también, existen ejercicios sencillos que cualquier persona puede aplicar en combinación con las actividades de su vida diaria. Entre esos ejercicios destacan los de respiración. Realizar una inhalación profunda y lenta, por la nariz, contando mentalmente mil uno, mil dos y mil tres, para luego exhalar con fuerza por la boca, repitiendo esto unas tres veces y visualizando en la mente un ambiente de paz o una idea positiva; este es un ejemplo de un ejercicio sencillo que podría realizarse antes de iniciar una actividad laboral o académica, entre otras. Las actividades de relajación son muy importantes a la hora de realizar ejercicio físico. La relajación permite que los músculos se estiren más y mejor. Eso es fundamental para realizar un estiramiento adecuado durante las actividades del calentamiento, antes de iniciar con la sesión de ejercicio. Las actividades de relajación también son importantes durante la realización de los ejercicios principales de la sesión de entrenamiento físico. De hecho, si una persona se ejercita pero su cuerpo está tenso o en su mente alberga preocupaciones o ideas negativas, esto disminuye los beneficios que la práctica de actividad física podría aportarle. Por eso, si alguien se ejercita, pero está muy lleno de tensión o ansiedad, debería tomarse unos segundos para respirar profunda y suavemente y proseguir con la actividad, manteniendo en mente ideas positivas como todos los beneficios que le trae a su salud el realizar ejercicio físico. Al final de la sesión de entrenamiento, es también importante realizar ejercicios de relajación. Estos ejercicios son variados y pueden incluir actividades muy suaves de trote, estiramiento muscular y movilidad articular. El objetivo de estas actividades, al final de la sesión de ejercicio, es devolver al organismo a la calma. Durante el entrenamiento físico, el 44 organismo debe aumentar sus niveles de actividad, para poder dar un rendimiento físico adecuado; pero al terminar el ejercicio, hay que recuperar al organismo, para que vuelva a los niveles de actividad iniciales. Esto es un ciclo, que se inicia suave, con relajación y luego conlleva aumentos progresivos de la actividad del cuerpo hasta niveles necesarios y deseables para lograr determinadas metas durante el entrenamiento y finalmente, se disminuye la actividad progresivamente hasta volver a la calma. Luego de realizar ejercicio, se acumulan en los tejidos del organismo una serie de sustancias que son desechadas por las células, como producto del gasto energético realizado. Esos desechos deben ser drenados hacia el torrente sanguíneo y esa sangre debe retornar al corazón para que de ahí, se envíe a los pulmones para oxigenarse y volver así al corazón para ser, nuevamente enviada al organismo. Las actividades de relajación al final de la sesión de entrenamiento, ayudan a que los desechos pasen al torrente sanguíneo, acelerando la recuperación de la persona. A mucha gente le pasa que luego de realizar ejercicio, especialmente si es un poco fuerte en su intensidad, tiende a sentirse fatigado y adolorido, especialmente en las áreas más demandadas por el trabajo físico realizado. Aumenta así, la posibilidad de sufrir lesiones y disminuye la capacidad de la persona para rendir físicamente, debido a las molestias. Eso ocurre sobre todo cuando no se realizan actividades de vuelta a la calma o relajación. En síntesis, la aplicación de ejercicios de relajación psicosomáticos (o sea, que impactan física y mentalmente) en la vida diaria y en sesiones de ejercicio, aporta muchos beneficios. 45