O) Madrid Moreno.—MUCOSA OLFATORIA DE PECES ÓSEOS. 13 están uniformemente revestidos de epitelio específico olfatorio, se ve la parte superior de los pliegues ocupada por epitelio pavimentoso, que separa de esta suerte las áreas de epitelio olfatorio extendidas por los valles ó depresiones de la mucosa (fig. 6). Examinando luego preparaciones hechas en individuos más desarrollados (25 mm.), aparecen coexistiendo á la vez en su mucosa olfatoria, tanto regiones constituidas por masas de epitelio olfatorio incompletamente separadas unas de otras, cuanto zonas bastante extensas, ocupadas exclusivamente por epitelio olfatorio sin asomo alguno de epitelio pavimentoso (fig. 7). Sobre la pared de los pliegues, el diferenciamiento del epitelio pavimentoso precede al desarrollo de las porciones de tejido conectivo que separan las masas del epitelio olfatorio. .En las depresiones ó valles comprendidos entre los pliegues, las porciones de tejido conectivo se alzan á mayor altura y anuncian la formación ulterior de nuevos pliegues en la m u cosa (fig. 7). No faltan en el epitelio pavimentoso células s e mejantes á las del epidermis común. En ejemplares (65 m m . ) más formados, reputados antes como correspondientes á otra supuesta especie, Trigla pceciloptera (1), y reconocidos hoy como propios de la especie que nos ocupa, constituyendo t a n solo u n a de sus fases evolutivas; el epitelio pavimentoso se presenta mucho más extendido , y circunscrito, por lo tanto, el olfatorio en áreas m u y desiguales y más ó menos confluentes (fig. 8). Si se quiere comparar esta fase de desarrollo con la correspondiente del Belone, podemos tomar, como término equivalente, la de aquel, representada en la fig. 4. En la fig. 8 se observa que la superficie superior del pliegue está ocupada en u n largo espacio exclusivamente por epitelio pavimentoso. No he podido examinar los estados que median a ú n entre esta fase y la adulta; pero se comprende fácilmente que, continuando la expansión del epitelio pavimentoso, llegarán á subdividirse más y más los espacios ocupados por el olfativo, hasta constituir los botones sensibles en su forma definitiva. (1) V. C. Emery.—Contribuzioni all' Ittiologia, x, pag. 153. T a b . 9, fìg. 10. Mitlieil. Zoolog. Station Neapel, Bd, vi.