Rev. de Med. E. G. Navarra VI: 178, 1961 Los fosfolípidos esenciales de colina-bajo el doble aspecto de su función estructural y energética-y su importancia terapéutica en las hepatopatfas V. Martinez Llinares. M. Valle López, ']-.Madrid Arrau y M. ª del C. Ruiz González (*) RESUMEN Resumen en breve análisis Ja importancia de los fosfolípidos esenciales de colina para la transformación de grasas y ácidos grasos en cuerpos viables para su utilización así como el papel de defensa que desempeñan para evitar el depósito de grasa en el hígado. Exponen los resultados obtenidos en 40 enfermos con hepatopatías de diverso grado mediante tratamiento con un preparado de fosfolípidos esenciales de colina (Esenciales Nattermann). Dividen los casos estudiados en 3 grupos según el grado de afeotación hepática. En los dos primeros grupos menos afecta.dos se obtuvieron mejorías clínicas e.videnci,ab)es con práctica normalización de las pruebas de función hepática. En el tercer grupo, el proceso siguió su marcha progresiva. La comunicación que presentamos es una parte de nuestro trabajo sobre la (<importancia diagnóstica y terapéutica del metabolismo lipoide en diversas enfermedades)). Las esteatosis son responsa.bles en alto grado, de las perturbaciones que acaecen en la célula hepática y la defensa contra ellas (evitar la acumulac1i6n de grasa en el hígado) es una de las más importantes funciones que el organismo ha de realizar. En un estudio he(*) Facultad de Medicina de Madrid. Cátedra del Prof. Bermejillo. cho por nosotros en diversas enfermedades (arterioesclerosis, diabetes mellitus, etc.) hemos encontrado que las mayores cifras de lipemias séricas, y el máximo cociente lípemia total proteína total (Lp. T/P. T.), corresponde a las hepatopatías. Por otra parte ha sido ampliamente demostrado, que los fosfolípidos esenciales de colina son, entre todos los agentes lipotrópicos, los de mayor actividad en cuanto a la función de defensa contra la acumulación de grasa en el híga1do. Ahora bien; como quiera que la célula hepática es elemento primordial en la ejecución de los pro- 179 ceso& de biosíntesis de los fosfolípidos y que para la rea,Jiz¡ución de esta notable función se necesita una gran capacidad de energía, al disminuir las posibilidades de trabajo de la célula hepática sobrevendrá una menor producción de fosfoilípidos; con ello la defensa contra el depósito de grasas (tipo triglicéridos y colesterina) capaces de esterificarse con el exceso de ácidos grasos saturados se hará deficitaria. Estos cuerpos grasos (triglicéridos, colesterina y ésteres saturados de colesterina) por su deficiente poder de solubilidad y falta de fosfolírpidos esenciales (indispensables para su transporte y metabolismo) precipitan fácilmente, con lo que se origina el depósito de tales cuerpos y en consecuencia, infiltración grasa en e1l hígado. Aparte de esta notable función energética de los fosfolípidos esenciales en el hígado, la estructura de la célula hepática necesita para mantener su integridad, un aporte correcto de estos elementos ricos en ácidos grasos insaturados; sobre todo del tipo de los po•liénicos (linóleico y Jinolénico). Esta necesidad abarca no sólo a la arquitectura de Ja membrana celular sino -lo que es aún más importante- a las mitocondrias, por cuya ca usa los procesos degenera· ti vos grasos alcanzan a estas directamente. Puesto que, Ja oxidación de los ácidos grasos se realiza por intermedio de las mitocondrias de Ja célula hepática, en el caso de que •la estabilidad estructural de estas (mitocondrias) se pierda -por falta de aporte suficiente de fosfolípidos esenciales- la transformadón en fosfátidos (primera fase de la convertibilidad de los á.cidos grasos a cargo de las mitocondrias) caerían en precario. y en consecuencia igual suerte correría el intercambio orgánico de grasas neutras y fosfátidos; trabajo que debe realizar el hígado. Creenbaum y M. Lean han demostrado que la transformación de gr.asas neutras en fosfolípi·dos se hace a cargo del hígado y que bajo esta nueva fo¡;ma, actúan como transmisores para la oxidación de los ácidos grasos. Cuando esta función no se realice normalmente sobrevendrá una esteatósis hepática; por incapacidad de abandonar las grasas la célula hepática. Esto puede suceder por excesiva ingesta de grasas, alcohol, hambre, diahetes mellitus, etc. Experimentalmente Himswort consigue un hígado graso por hipoxia, tóxico.s y dieta hipüproteica. Para evitar la degeneración grasa, algunos investigadores como, Hartmann y Hess, Eger y Shetteler -entre otros- administran fosfolípidos esenciales en aquellas condiciones experimentales en que se produce la degeneración grasa. De esta breve exposición 5~ deduce claramente que en todo trastorno del metabolismo hepático se produce un círcu- lo vicioso como consecuencia de la dificultad para realizar la célula hepática, en forma correcta, los procesos de biosín tesis de fosfolípides esenciales, ricos en ácidos grasos insaturados especialmente del tipo linoléico y linolénico. En tales circunstancias (hepatopatías en diversos grados), la adición de los cuerpos mencionados (fosfolfpidos esenciales de colina) pudieran ser de utilidad para corregir las deficiencias en los procesos de biosíntesis y proporcionar, al mismo tiempo, las energías necesarias a la célula hepática para la realización de su trabajo. Nosotros hemos empleado Essentiale <e 303 n enviados directamente por la firma Nattermann de Colonia (Alemania) .Este preparado está formado por fosfolípidos «esenciales n. El carácter de c<esencialn radica en que el organismo es incapaz de sintetizarlos o, en el caso de hacerlo, lo realiza en cantidad insuficiente; por ello se les ha dado un carácter vitamínico. Se obtienen de la semilla de la soja. Poseen una gran riqueza en ácidos grasos insaturados que por ser más fácilmente oxidables proporcionan gran rendimiento en el metabolismo de los lipoides; por esta causa, el hígado necesita disponer de suficiente cantidad de estos cuerpos. Si suministramos estos ácidos grasos insaturados «esenciales>> en unión biológica como fosfolípidos de colina, se conseguirá un ahorro importante de trabajo -al organismo -pues cancelamos las necesidades de biosíntesis requeridoras de un gran consumo energético. Estos fosfolípidos de colina, están enriquecidos con vitaminas E y BG (favorecedora de la transformación del ácido linoléico en ácido araquidónico) a las que se añaden otras sustancias. Hemos utilizado ampollas de 5 e.e., 250 mgr. y amp. de 10 e.e. = l.000 mgr.de fosfolípidos esenciales de colina. Las ampollas de 5 e.e. se inyectaron en vena lentamente y las de 10 e.e. en infusión gota a gota (40-50 gotas por minuto) diluidas en 500-300 e.e. de Api- 18/J roserum ,glucosado isotónico al 5 % de Nuestra casuística se refiere a 40 ca, sos encasillados en tres grupos: Grupo A: en este apartado hemos induído los casos de hepatopatías latentes, incluso aquellos en los que las pruebas de función hepática presentaron valores en límites de normalidad pero el con inte mostraba un cuadro tolerancia en las grasas, molestias de carácter doloroso en derecho. etc. Otros casos, de este se refieren a pacientes con un cuadro definido de hepatitis, pequefia insuficiencia hepática del tipo de Villa, y otros estados de hepatoaptías afines a estos. En todos estos, las pruebas de función hepática valores fuera de la normalidad y las orinas eran colúricas. Grupo B: en este se ron los casos de en su más amplio sentido, tanto cuando ésta tenía carácter fundamental. como en otros en que constituía una forma accesoria, en grado más o menos acentuado, si bien en d momento estudiado constituía un síntoma evidente, aunque su carácter fuera constante o accidental. En el tercer apartado. grupo se han incluído las hepatopatías de carácter distrófico. Aunque no :stamos muy satisfechos con la clasificación en la que hemos incluído nuestros casos de clasificación es lo hemos hecho de esta manera por el deseo de adaptarnos a la de Este autor hace pocos afios (l cionó el grado de intensidad del torno hepático con la cuantía en la perturbación de los procesos de biosíntesi; de los fosfolípidos y las necesidades de la célula Este fue causa de que el autor men'' Ultirnarnente esta medicación nos ha sido facilitada por Infar concesionaria en España de Nattermann. cionado estableciera tres tipos de hepa1." infiltración grasa (trastorno de escasa intensidad), 2." colostasis (perturbación hepática más acusada que el caso y 3.º distrofias más grave de todos). Para la valoración de los resultados obtenidos en nuestros enfermos tratados, hemos tenido en cuenta el estado general del paciente, pruebas de función heMac Lagan, Hanger, y totales (Kunkel), colesfosfolípidos (Fiske y Subgrasos totales, saturados e y Cardini), bilirruy Evelyn), proteínas toy fraccionamiento proteico por el método electroforético de Tisselius. En orina se estudiaron la existencia y cuantía de urobilina, pigm:ntos sales biliares. Los casos incluídos en el apartado primero, el tratamiento se hizo exclusivamente con las ampollas de fosfolípidos de colina. antes indicadas. En el grupo 2." tan sólo en un caso (B-n.º 3), se asociaron otros medicamentos y en cuanto al grupo 3." hemos de consignar, que generalmente se inició el tratamiento exclusivamente con Essentiale «303 ii (una o dos diarias) con objeto de las variaciones en el estado del excluyendo la posibilidad de que éstas ::ran ser achacadas a la medicación complementaría, que se sobrcafiadió cte ... ) unos días más tarde. Los resultados obtenidos han sido; para los enfermos induídos en los dos primeros grupos y plenamente saacusando el enfermo una al cuarto o día de medicación. se normalizaron las función 1eIas alteraciones ele la orina. Nuestros resultados están de acuerdo con Hartmann, los obtenidos por , Klein, Kuchmeister. entre otros en 181 Alemania, por Astaldi y Roenttini y Airo y col. citar. tre otros autores que Los pacientes incluídos en el grupo caso, una apasólo acusaron, en aumento de la pero en el curso sus ca- fieren la eficacia folípidos esenciales de colina ciados a otros o asoen el traHemos de hacer constar que nuestra escasa suístíca en el tratamiento de esta clase de distrofias, se refiere a casos con estado muy avanzado de la enfermedad en la ya se habían ensa que, por otra yado todo tipo de medicación sin ningún resultado satisfactorio. En las que a continuación proyectamos, que hemos tenido que repoducir al máximo de seis demos observar las nielas con este tipo de tratamiento. Ya hemos mencionado los resultados en onna y pruebas de función que aquí podemos confirmar. En cuanto al estudio del hemos dividí- nuestros resultados en tres grupos. En de casuística por la tenelecóptico y Sven( nos referimos a quedan relos casos en que no se obtuvieron cambios si bien, el comde las fracciones ser tratados los mostró una distribución más cercana a la normalidad; en cuanto J las fracciones alfa beta se refiere, que son por las que cargan --de manera más definida- con los componentes El séya al hablar de frnc" acusó una disminución ciones con aclaramiento de la bidez sérica y elevación en la cuamía de ácidos grasos insaturados a costa d;; los saturados. La colesterolemia mostró tendencia a normalizarse. La medida del tiempo (10 nos ser más detallados en la crí· de nuestros extensos datos en estas SUMMARY Authors summarice the importance of essential coline phosfolipids on fal metabolism in the liver by preventing the fat deposit. They tr·eat 40 ment of different rated substance from pids" The patien!s were divic!ed into three groups in accordance with !he extenl of the hepatic disfunction. ln the first and second series (rnild disfunction) were achievec! results with irnprovement of simptorns and tests. Third remaine"d unchanged and the disease its usual severe course"