sentencia sobre alta medica voluntaria bajo "coaccion" del medico

sentencia sobre alta medica voluntaria
bajo "coaccion" del medico del trabajo
Tema: sentencia sobre alta medica voluntaria bajo "coaccion" del medico del trabajo
Sacada de http://www.prevencionintegral.com Es una sentencia de despido nulo por
coacciones del medico de empresa para que el trabajador solicitase el alta médica.
Sentencia, de 12 de Marzo del 2010, dictada por la Sala de lo Social del Tribunal
Superior de Justicia de Asturias. Despido nulo: Médico de empresa que obliga al
trabajador a solicitar voluntariamente el alta médica bajo advertencia de despido (JUR
2010 / 153801)
Comentada por:
M. Elena Torres Cambra. Abogado.
El trabajador Francisco empezó a prestar sus servicios por cuenta de “Supermercado S.”
el día 4 de Marzo del 2008, con categoría profesional de reponedor. Se le había llamado
la atención, en algunas ocasiones, por no cumplir los tiempos estipulados para la
reposición de mercaderías y, otras veces, se le encomendó ayudar a su compañera de
charcutería a retirar los palés. En la empresa se realiza una evaluación anual de
seguimiento del trabajo de cada uno de los empleados, cuya no superación durante dos
ejercicios consecutivos, puede ser causa de despido. El reclamante no había superado la
evaluación del mes de mayo, alcanzando un 6,8 cuando precisaba un 7.
El demandante, el día 9 de Marzo del 2009, acudió al Centro de Salud. Posteriormente,
los días 28 de Mayo, 12 de junio y 18 de Junio del mismo año acudió a la Mutua. El 25
de Mayo del 2009 acudió al Servicio de Urgencias del Hospital de A. siendo
diagnosticado de parestesias, posiblemente secundarias a síndrome cervical y el día 10
de Julio acude al mismo centro por presentar parestesias intermitentes en miembros
inferiores. El 13 de Julio inicia un período de Incapacidad temporal, derivada de
enfermedad común, con el diagnóstico de parestesia, situación en la que permaneció
hasta el 9 de octubre del mismo año, en que fue dado de alta por mejoría que permite
realizar el trabajo habitual. La empresa tiene un Servicio Médico propio con el que se
reunió el trabajador, al menos, el 7 de Agosto. Antes de dicha fecha se había practicado
al trabajador, a cargo de la Mutua, una electromiografía que mostraba que se hallaba
dentro de los límites de la normalidad, una analítica que tampoco mostró alteración
alguna y una resonancia magnética craneal con resultado normal.
Con fecha 17 de Agosto del 2009, la empresa remite al trabajador un burofax
conteniendo una carta de despido, reconociendo la improcedencia del mismo y
poniendo a su disposición la indemnización de 45 días. En dicha carta se alega la falta
de colaboración del trabajador con el Servicio Médico de la empresa –no la enfermedad
en sí, justificada, que imposibilita el desempeño de su trabajo- así como la disminución
de su productividad, con el consiguiente quebranto económico para la misma.
La empresa, en muchas ocasiones, había despedido a trabajadores que se hallaban en
situación de baja médica cuando no aceptaban las recomendaciones del Servicio Médico
de la empresa encaminadas a una reincorporación paulatina. En el presente caso, dicho
Servicio Médico conminó al trabajador a fin de que solicitara voluntariamente el alta
médica con la advertencia de que, de no hacerlo, se le podría despedir; hecho que se
produjo al no haber aceptado el reclamante.
Por tanto, la cuestión debatida se centra en determinar si tal hecho constituye una
vulneración del derecho fundamental del artículo 15 –derecho a la integridad física- de
la Constitución Española en relación con el artículo 10.1 del mismo texto legal –
derecho a la dignidad de la persona-. La Sentencia dictada en Primera Instancia declara
la inexistencia de tal vulneración. Por el contrario, la Sala de lo Social califica el
despido como nulo por violación de derechos fundamentales. Con esa advertencia de
sufrir un mal si el trabajador no se pliega a los deseos del empresario, de la cual es
víctima el actor, se persigue doblegar la voluntad contraria del trabajador para que
abandone el disfrute de un derecho, cual es el de estar amparado por la Seguridad Social
en una situación de necesidad, derivada de su falta de salud, esto es, la asistencia
sanitaria por estar incapacitado para el trabajo. La Sala, considerando indicio suficiente
de que la verdadera causa del despido se halla en la negativa del trabajador a solicitar el
alta médica, a cuyo fin se le conminó, concluye que ha existido vulneración del derecho
fundamental del artículo 15 CE, en relación con el artículo 10.1, declarando la nulidad
del despido, con las consecuencia inherentes al mismo, cual es la readmisión inmediata
del trabajador, con abono de los salarios de tramitación desde la fecha del despido.-