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Función del músculo psoas y sus repercusiones clínicas. Tovar, R
Fisio Divulg. 2013; 1(1); 3-8
Fisioterapia y Divulgación
ARTÍCULO ACADÉMICO ORIGINAL
Función del músculo psoas y sus repercusiones
clínicas
Psoas muscle function and its clinical implications
Ruben Tovar Ochovo1
1Fisioterapeuta.
Ejercicio libre de la profesión
INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO
/ ARTICLE INFO
Historia del artículo / Article history:
Recibido / Recieved: 30-05-2013
Aceptado / Accepted: 10-07-2013
Publicado / Published: 01-10-2013
Palabras clave / Keywords:
músculo psoas, movimiento, biomecánica,
psoas muscles, movement, biomechanics,
RESUMEN / ABSTRACT
Introducción: La acción y función atribuida al músculo psoas varía en función del texto
académico anatómico o biomecánico que se escoja. Las distintas y variadas
propuestas de modelos funcionales plantean dudas sobre su abordaje e implicaciones
clínicas.
Exposición: Atendiendo a distintos autores, la relevancia clínica del psoas depende de
dichas atribuciones biomecánicas funcionales y de las distintas tendencias
terapéuticas de abordaje sobre los problemas musculares.
Conclusión: Las repercusiones derivadas de los distintos modelos funcionales del
psoas y la varianza de resultados clínicos entre ellos están aún por determinar.
Introduction: The action attributed to the psoas muscle function varies by anatomical
or biomechanical academic text chosen. The different and varied functional model
proposals raise concerns about its approach and clinical implications.
Exposition: According to different authors, the clinical relevance of the psoas muscle
depends on these biomechanical functions, and the different therapeutic approach
trends on muscle problems.
Conclusion: The impact arising from the different functional psoas models and clinical
outcomes variances among themselves has not been determined.
Publicado por / Published by: Fisioterapia y Divulgación
Introducción
Tabla 1. Funciones del músculo psoas en la literatura.
Clásicamente, el psoas iliaco se estudia como una unidad
funcional por su inserción anatómica común en el trocánter
menor. Sin embargo, ambos músculos, psoas mayor e iliaco,
han mostrado tener patrones de activación individuales
dependiendo de la tarea específica y los distintos
movimientos en columna, pelvis y cadera (1).
Columna lumbar
Pelvis
Coxofemoral
Cifosante /
Lordosante
Báscula anterior /
Posterior
Flexor
Abductor / Adductor
Rotador
En base a esta premisa se analizan las distintas
funciones del músculo psoas expresadas por distintos
autores (Tabla 1). Existe gran controversia respecto a la
función del músculo psoas y la relevancia en cuándo y cómo
considerar su abordaje terapéutico.
Flexor lateral
Estabilizador
3
Estabilizador
Rotador Interno /
Externo
Estabilizador
Función del músculo psoas y sus repercusiones clínicas. Tovar, R
Fisio Divulg. 2013; 1(1); 3-8
considerado por algunos autores como Janda, flexor de la
columna.
Exposición
Flexor de cadera
La paradoja del psoas sostiene que este músculo se
comporta como flexor o como extensor lumbar en función de
la posición de la columna. Si parte de una extensión lumbar
el psoas se comporta como lordosante y si parte de flexión
lumbar contribuye a la flexión (8).
De todas las funciones, en la que parece haber menos
controversia es en su acción principal: flexor de cadera. El
músculo psoas está en la posición adecuada para realizar por
sí solo todo el rango de recorrido de la flexión de cadera, sin
embargo, algunos autores sostienen que la capacidad de
contracción es menor que la que se pensaba en base al tipo
de fibras peniformes unipenadas (y no fusiformes) que posee
(2).
El aumento de la lordosis en la flexión de cadera activa
con extensión de rodillas se atribuye a la acción del psoas,
pero esto no está del todo claro. Si recordamos al artículo de
Hu, H. (3), en un SLR la acción más potente es la del iliaco,
por tanto la extensión lumbar podría deberse a la anteversión
pélvica del iliaco, y ser la pelvis quien arrastra las lumbares.
Tampoco se puede asegurar que sea el principal músculo
de la flexión de cadera. Hu, H. (3) evaluó la actividad de los
distintos flexores de cadera en la elevación de pierna estirada
o Straight Leg Raise (SLR) activa. De todos los flexores de
cadera, con mucho, el más potente fue el músculo iliaco,
seguido del adductor mayor, recto anterior y por último el
psoas mayor.
Por otro lado, en una flexión anterior de tronco en supino
(sit up), las piernas deben fijarse para evitar que se eleven
haciendo contrapeso. Esta acción sucede en flexión lumbar
porque la inicia el recto abdominal y los oblicuos. Al invertir el
ejercicio, elevando las piernas habrá una tendencia a
despegar el tronco y la extensión lumbar, favorecida por los
erectores espinales, hará el contrapeso. Al margen de lo que
ocurra en esa posición y el mecanismo por el cual suceda, es
necesario saber qué ocurre con el psoas mayor en distintas
posiciones.
Por otro lado, el grosor en la sección transversal del
psoas está directamente relacionado con la fuerza en la
flexión de cadera. Ambos han mostrado ser mayores en
jugadores de fútbol en comparación con no deportistas (4), y
esto se relaciona con el gesto de golpear el balón (5). Por
tanto, el entrenamiento de la fuerza muscular del psoas se
consigue mediante la flexión de cadera.
Si bien no hay del todo consenso en que sea el mayor
flexor de cadera, tampoco podemos decir que exista
unanimidad en considerar su acción más importante la flexión
de cadera. No obstante, para algunos autores, como McGill
S. M. (6), la flexión de cadera es la única función del psoas.
La actividad muscular del psoas depende no solo de la
posición del tronco, también de los distintos fascículos
musculares. Los fascículos que se originan en las apófisis
transversas tienen un origen más posterior en el plano sagital
(fibras posteriores), mientras que los fascículos que se
originan en los cuerpos vertebrales (fibras anteriores) tienen
un origen más anterior (figura 1)
Existen diversos signos clínicos asociados a cambios en
la longitud del psoas, aunque estos no han sido validados.
Muchos autores sostienen que el psoas es un músculo que
tiende a la retracción, sin embargo, es un músculo que debe
permitir la extensión de cadera. Una limitación de 10º en la
mayoría de músculos no supone un gran problema, pero una
limitación de 10º en el psoas impediría una marcha adecuada
(7).
Las fibras posteriores tienen mayor actividad cuando se
produce extensión lumbar. La actividad de los fascículos
anteriores es mayor en la flexión de cadera que con los
movimientos del tronco. En sedestación, por tanto, los
fascículos posteriores del psoas son más activos en posición
lordótica que con la columna lumbar plana. En esta misma
posición la actividad de los fascículos anteriores no varía con
la modificación de la lordosis lumbar (9).
Además de la división entre anterior y posterior, algunos
autores proponen una división entre lo que ocurre en los
segmentos lumbares superiores y los inferiores. En una visión
lateral, las fibras del psoas descienden anteriormente y al
sobrepasar la pelvis la dirección cambia hacia posterior para
anclarse en el trocánter menor, como si la pelvis sirviese de
polea para aumentar el momento extensor lumbar (10). En las
fibras inferiores el momento extensor parece ser mayor que
en las superiores (figura 2). Sin embargo, algunos autores,
como Bogduk, N (7) y Gibbons,S.G.T. (2), sostienen lo
Repercusiones Lumbares
Lordosante/ Cifosante
La principal controversia en la acción muscular del psoas
mayor viene dada por lo que se ha denominado paradoja del
psoas, observado por el comportamiento del psoas como
extensor lumbar (lordosante) en un SLR bilateral activo
contrariamente a lo que cabría pensar de un músculo,
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contrario, que el psoas mayor extiende la columna lumbar alta
(L1-L3) y flexiona la columna lumbar baja (L4,L5), aunque ese
momento no es realmente significativo por lo cercano al eje
de movimiento.
Figura 2. Orientación de las fibras que se originan en segmentos
inferiores (imagen a la izquierda) y segmentos superiores (imagen
a la derecha)
Rotador lumbar
Menos consistente en investigaciones, la rotación lumbar
del psoas también tiene sus defensores. Algunas de las
teorías se apoyan en la constitución del psoas por múltiples
fascículos musculares de una longitud que oscila entre los 3
y 8 cm y que se originan a nivel segmentario. Autores como
Kapandji, I. A. (13) y Neumann, D. A. (14) lo consideran
rotador lumbar contralateral emparejado con la función de
rotador externo de cadera. Otros más atrevidos, sostienen
que el desequilibrio unilateral del psoas puede ser
responsable de algunas rotaciones toracolumbares
observadas, aunque no hay datos empíricos de ello (15).
Figura 1. Orígenes anteriores y posteriores del músculo psoas
Clásicamente se ha pensado que un acortamiento del
psoas genera un aumento de la lordosis lumbar y de ahí se
infería que la hiperlordosis es un signo clínico de que el psoas
iliaco debe ser estirado. Si tomamos como ejemplo las
observaciones en corredores, el área de sección transversal
del psoas ha mostrado relación con la velocidad de sprint y
con la fuerza que es capaz de desarrollar en un isocinético,
pero no guarda relación con la lordosis lumbar (11).
Flexor lateral
La disposición lateral del psoas invita a pensar que tal
vez tenga un componente de inclinador lateral (16). Los
estudios de Santaguida P. L. (17) muestran que el psoas no
controla la lordosis, ni extiende ni flexiona las lumbares, ni
tampoco las rota, pero sí ejerce una fuerza de compresión
asociada a un movimiento de flexión lateral sobre la columna
lumbar, y contribuye en la estabilización de los segmentos
lumbares.
El momento en el que el psoas es capaz de desarrollar
más fuerza es en flexión de cadera de 90º. Esa mayor
activación del psoas en el ejercicio de flexión de tronco en
supino con las rodillas flexionadas (curl up) supone mayores
fuerzas compresoras y de cizalla en la columna lumbar y por
tanto no es recomendable (12).
Aceptando que el psoas tiene un componente de flexión
lateral puede entenderse al psoas como antagonista de sí
mismo para esa función de inclinador lateral. Gilles Peninou
propone la contracción del psoas para hacer inhibición
reciproca de su antagonista, el propio psoas del lado
contrario, en su papel de inclinación lateral lumbar. Volviendo
al estudio de Hu, H. (3), el psoas contralateral se activa
incluso con más intensidad que el que realiza la flexión de
cadera. En base a este estudio la contracción del psoas
provoca una contracción del psoas cotralateral y no una
inhibición como propone Peninou.
Bogduk, N. (7) considera que más que extensor lumbar
se comporta como músculo postural que mantiene la lordosis
fisiológica.
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Tanto las fibras que tienen origen en los cuerpos
vertebrales (anteriores) cómo las fibras que se originan en
las apófisis transversas (posteriores) son activas en la flexión
lateral de tronco homolateral (18). Sin embargo, ese
movimiento en posición anatómica tiene lugar a favor de
gravedad. Andersson, E. (1) anotó que el psoas mayor
controla los movimientos laterales lumbares excéntricamente,
es decir que en bipedestación, la flexión lateral sucede
cuando los flexores laterales contralaterales permiten el
movimiento.
Cuando todos ellos, recto anterior, sartorio e iliaco, están
acortados se produce una báscula anterior (23).
El síndrome cruzado inferior de Janda describe un
abordaje para un desequilibrio muscular que provoca la
báscula anterior, favorecida por el acortamiento del psoas y
los erectores espinales por un lado, y la debilidad de
abdominales y glúteos por otro lado (24).
Estabilizador pélvico
El psoas frena el desplazamiento anterior de la pelvis. Es
el máximo responsable de la alineación pélvica en el plano
sagital. Esta posición adelantada de la pelvis es también
llamada postura de sway back caracterizada por la debilidad
del psoas y del glúteo mayor que implica una extensión de
cadera y un sufrimiento lumbopélvico (25).
Estabilizador lumbar
El concepto de estabilidad es controvertido en sí mismo
(2). En los últimos años, diversos autores, como Bogduk, N.
(7) o Gibbons S.G.T. (19) han ido otorgando más peso al rol
de estabilizador y desestimando que el psoas tenga un
componente relevante en los movimientos sobre la columna.
Se basan en la localización profunda del músculo y en la
dirección de las fibras demasiado vertical como para que un
movimiento de flexión o extensión lumbar sea relevante. Más
allá de ese pequeño momento extensor o flexor, supone una
compresión axial de las vértebras, que las mantiene
alineadas en su lordosis fisiológica (7). Bajo esa perspectiva,
la única función del psoas sobre la columna debe ser como
estabilizador, ya que los movimientos provocados con ese
brazo de palanca generarían movimientos de cizalla entre los
distintos segmentos (20).
Repercusiones en Cadera
La flexión de cadera es considerada la acción principal
del psoas y se expuso al inicio del texto.
Adductor /Abductor
Parece no haber consenso tampoco en el componente
aproximador o separador del músculo. Para algunos autores
como Kendall F. P. (26) o Neumann D.A., (14) el psoas es
abductor de cadera, para otros como Jenkins D.B (27) es
adductor de cadera y para otros ninguno de los dos. En
cualquier caso el psoas no parece tener un gran momento
abductor o adductor. Si tiene alguna contribución a estos
movimientos, dependerá de la posición inicial de la cadera.
Estando en adducción podrá abducir y estando en abducción
podrá adducir hasta la línea media, aunque la participación
del psoas en estos movimientos no está clara (15).
Los estudios de Santaguida, P.l., (17) muestran con EMG
la activación del psoas al realizar movimientos de flexión de
hombros, como sucede con el transverso y los multífidos, lo
que apoya la teoría de estabilizador postural.
Gibbons S.G.T. (21) propone un abordaje del psoas
como músculo estabilizador. El psoas supone la unión entre
el techo, formado por el diafragma, y el suelo, formado por el
suelo pélvico, del cilindro en el modelo del core stability, el
cual también ha sido puesto en duda (22). A pesar de ello, es
la teoría vigente con mayor peso.
Este movimiento sucede en cadena cinética abierta, en
cadena cinética cerrada, en carga, se traduce en un
ascenso/descenso de la pelvis, por lo que entraría dentro de
las repercusiones pélvicas. En cualquier caso hay otros
músculos en mejor situación que el psoas para dichas
funciones, como los adductores para la adducción o los
glúteos para la abducción de cadera.
Repercusiones Pélvicas
Bascula Anterior
Rotador Externo/Interno
Aunque el psoas no tiene inserciones en la pelvis al
cruzarla, salvo en la articulación sacroiliaca (2), algunos
autores sostienen que influye en ella secundariamente. En
cadena cinética cerrada, tomando como punto fijo la cadera,
la extensión lumbar arrastrará a la pelvis hacia una báscula
anterior, aunque es más probable que esto ocurra por la
acción del músculo iliaco, lo que nos lleva a pensar en la
actividad de todos sus agonistas en la flexión de cadera.
La mayoría de textos expone al psoas como rotador
externo. Para unos tiene un componente más importante que
para otros, pero pocos autores lo consideran rotador interno
(15).
Ya en 1968, un análisis de la anatomía del psoas en una
disección de un recién nacido mostraba al psoas como
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rotador externo en todas las posiciones, aunque eso sucedía
especialmente desde la abducción de cadera (28).
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Los estudios de Skyrme A. D., (29) muestran resultados
similares, presentando al psoas como rotador externo, salvo
en adducción de cadera donde no se producía ninguna
rotación.
(4) Hoshikawa Y, Iida T, Ii N, Muramatsu M, Nakajima Y,
Chumank K, et al. Cross-sectional area of psoas major
muscle and hip flexion strength in youth soccer players. Eur J
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En cualquier caso, la rotación de cadera como función del
psoas es desestimada o poco considerada por muchos
autores y la observación del movimiento pasivo de rotación
de cadera en supino (pies de pato/pies de paloma) como
signo clínico de acortamiento del psoas no ha sido verificada.
(5) Dorge HC, Andersen TB, Sorensen H, Simonsen EB,
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Estabilizador coxofemoral.
(7) Bogduk N. Clinical anatomy of the lumbar spine and
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Por un lado, el psoas realiza una coaptación de la cabeza
contra el acetábulo y por otro lado frena el desplazamiento
anterior de la cabeza femoral ya que el tendón se dispone
anterior a la cabeza del fémur, aunque esto sólo ocurre en
bipedestación, con la cadera a 0º. A los 15º de flexión el
tendón del psoas pierde el contacto con la cabeza del fémur
(30).
(8) Londoño E. Movimientos paradójicos en el cuerpo
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lumborum with voluntary trunk and hip tasks and different
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Otro signo clínico descrito para valorar la tensión del
psoas es la longitud de miembros inferiores. De la coaptación
femoroacetabular no se sigue necesariamente un
acortamiento del miembro inferior. Valorar el psoas por la
longitud de miembros inferiores implica omitir la presencia de
los potentes ligamentos y cápsula articular que constituye la
articulación coxofemoral.
(10) Muscolino JE. A biomechanical examination of the psoas
major. Body Mechanics Massage therapy journal 2013.
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and lumbar lordosis on hip flexion and sprint performance.
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Conclusiones
La controversia sobre la función del músculo psoas
mayor deriva de su anatomía y distribución que invita a
pensar en posibles repercusiones sobre la columna, pelvis y
cadera. Existen indicios para sostener las distintas
propuestas de los distintos autores sobre la función del psoas.
La activación del psoas depende de la postura que se
mantenga y su función varía según la posición de inicio.
Actualmente no hay consenso sobre la función y por tanto,
repercusiones clínicas y abordaje del músculo psoas.
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