Dictamen de la Procuración General: La Cámara Primera de Apelación en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial de San Nicolás resolvió revocar la sentencia dictada en la instancia inferior que, a su turno -v. fs. 84/85 vta.-, había dispuesto proceder a la designación de un perito tasador a los fines de que determinara el valor de los bienes que, el por entonces letrado patrocinante de los declarados herederos de Bienvenido Gabarrella, doctor Dionisio Sullivan, denunciara como integrantes del acervo sucesorio para establecer así la base regulatoria sobre la cual debían fijarse correspondientes a cumplió dos en consecuencia las de su la los estipendios labor primeras decisión que el etapas profesionales citado del revocatoria, profesional juicio. el Como órgano de apelación actuante dispuso que los honorarios del doctor Sullivan debían regularse en base a la valuación fiscal de los bienes denunciados -sin oposición de los herederoscomo integrantes del acervo (fs. 105 y vta.). El nombrado profesional, por derecho propio, impugnó la resolución de grado mediante recursos extraordinarios de inaplicabilidad de ley y de nulidad (v. fs. 112/126 vta.), cuya vista me confiere V.E. en fs. 133. En sustento de la pretensión nulificante deducida -única que motiva mi intervención en autos- denuncia el quejoso la violación de los arts. 168 y 171 de la Constitución de la Provincia, acusando la concurrencia de dos vicios que, según su ver, descalifican la bondad formal inobservancia de del la fallo impugnado, formalidad del a saber: acuerdo y a) voto individual de los magistrados que procedieron a su dictado y, b) omisión de tratamiento de cuestiones esenciales llevadas a conocimiento y decisión del tribunal de alzada en la oportunidad procesal debida. Opino que el remedio procesal bajo examen no merece favorable acogida. En lo que a la primera de las causales nulificantes concierne, habré de señalar que si bien es cierto que lo resuelto en el fallo en crítica reviste, por sus efectos, la nota de definitividad a los fines de la admisibilidad de los recursos extraordinarios contra él interpuestos, no lo es menos que esa sola condición no conlleva, “per se”, el deber de cumplir con la exigencia del acuerdo y voto individual que el art. 168 de la Carta local impone como presupuesto de validez de las decisiones judiciales por parte de los órganos colegiados que lo emiten. En Alto Tribunal que la efecto. observancia del Ha sostenido recaudo formal ese en comentario sólo es exigible cuando la decisión objeto de recurso recae sobre una cuestión esencial en los términos de lo dispuesto por la citada manda constitucional, estando eximidas sobre de cumplirlo temáticas indicado carácter que, aquellas por su esencial resoluciones naturaleza, conforme la que no versen posean el conceptualización que a su respecto tiene elaborada (conf. causas Ac. 79.343, sent. del 10-IX-2003; C. 87.705, sent. del 23-IV-2008). Pues bien, de esta última categoría participa -en mi parecer- la sentencia recaída en la especie, ni bien se observe que la materia en ella resuelta se vincula con las pautas sobre las que habrá de establecerse respectiva la base fijación regulatoria de los a los honorarios fines de la profesionales correspondientes al letrado aquí apelante, de manera tal que para eximida su de dictado observar la la Cámara interviniente formalidad cuyo se hallaba incumplimiento reprocha el apelante como causal de procedencia del carril de nulidad intentado (conf. S.C.B.A., causas Ac. 88.619, resol. del 21-XI-2003; Ac. 92.066, resol. del 9-II-2005; Ac. 95.893, resol. del 11-VII-2007, entre muchas más). A lo demás traído, diré que la protesta peca de palmaria insuficiencia. Lo entiendo así, pues el escueto resumen realizado por el presentante respecto del contenido de las cuestiones esenciales que invoca omitidas (v. fs. 125 y vta.), dista de satisfacer la carga de autosuficiencia que la conjunción de los arts. 279 y 297 del Código Procesal Civil y Comercial impone a los interesados a la hora de formular y fundar en términos claros y concretos los remedios procesales que dichos preceptos consagran, exigencia técnica de la cual deriva el deber de temáticas indicar que pretenderse en alega suplida forma precisa preteridas, por la cuáles falencia remisión serían que no efectuada las puede en la presentación al contenido de otras presentaciones, en el caso, al escrito de expresión de agravios (conf. S.C.B.A., causas Ac. 46.640, sent. del 27-IV-1993; Ac. 50.003, sent. del 31-V-1994; Ac. 81.478, resol. del 9-V-2001; Ac. 82.866, resol. del 6-II-2002; Ac. 78.513, sent. del 19-II-2002; Ac. 80.436, sent. del 21-V-2003 y Ac. 87.402, sent. del 5-IV2006). En fundamentación incurre el autor el de mismo la déficit protesta de cuando denuncia la transgresión del art. 171 de la Carta local soslayando acompañar su aserto con el pertinente contenido argumental que sostenga el agravio que esgrime en tal sentido (conf. SCBA causas Ac. 86.248, sent. del 10-VIII2005; Ac. 84.326, sent. del 7-IX-2005 y Ac. 88.369, sent. del 25-IV-2007), sin perjuicio de destacar –más allá de la deficiencia apuntada- que el fallo en crisis se encuentra fundado en ley, satisfaciendo con ello la manda contenida en la norma constitucional referenciada. Lo hasta aquí dicho basta, a mi ver, para aconsejar a V.E. que, si más, proceda a desestimar el recurso extraordinario de nulidad que dejo examinado. La Plata, 21 de mayo de 2008 - Juan Angel De Oliveira A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 22 de diciembre de 2010, dispuesto siguiente habiéndose en el orden establecido, Acuerdo de 2078, votación: de que conformidad deberá doctores con lo observarse el Kogan, Genoud, Pettigiani, de Lázzari, Soria se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva en la causa C. 101.003, "Gabarrella, Bienvenido. Sucesión ab intestato". A N T E C E D E N T E S Comercial de La Cámara San Nicolás de Apelación revocó el en lo Civil pronunciamiento y del señor Juez de Paz de Arrecifes y, de tal modo, dispuso que devienen inaplicables a los efectos de la regulación de honorarios relativos a labores en un proceso sucesorio las reglas del art. 27 del dec. ley 8904/1977 (fs. 105/vta.). Se interpusieron, por el ex letrado de los herederos -por su propio derecho- recursos extraordinarios de nulidad e inaplicabilidad de ley (fs. 112/126 vta.), los que fueron concedidos en fs. 127/vta. Oído el señor Subprocurador General, dictada la providencia de autos y encontrándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte resolvió plantear y votar las siguientes C U E S T I O N E S 1ª) ¿Es fundado el recurso extraordinario de nulidad? Caso negativo: 2ª) ¿Lo es el de inaplicabilidad de ley? V O T A C I Ó N A la primera cuestión planteada, la señora Jueza doctora Kogan dijo: 1. El abogado Dionisio Sullivan, ex letrado de los motivo herederos del solicitó la cese del de señor su regulación Bienvenido intervención de sus Gabarrella, en honorarios estos con actuados profesionales, correspondientes a las etapas del proceso en las que tomó parte. Para ello acompañó las valuaciones fiscales de los inmuebles actualizadas con que integran relación a el las acervo que hereditario obraban en el expediente. Sin perjuicio de esa circunstancia, señaló la diferencia existente entre el valor que surge de esos informes y el valor real de los bienes, al que arriba aplicando las pautas de cálculo que enuncia. Afirma que el valor fiscal al año 2006 "no refleja ni siquiera un 15% de ese valor real" (fs. 75). Solicita, en suma, que se utilice el valor real de los inmuebles como base para la cuantificación de sus estipendios (fs. 75/vta.). Frente a esa pretensión se opusieron los herederos solicitando que se aplique la norma del art. 35 inc. a de la ley arancelaria que remite a la valuación fiscal al momento de la regulación (ver fs. 81/82 vta.). En primera instancia, el señor Juez de Paz de Arrecifes entendió que no obstante lo dispuesto por la norma referida, ese mismo artículo en el párrafo siguiente indica que si constare respecto de los inmuebles del acervo un valor por tasación, estimación o venta superior al indicado, tal será la pauta regulatoria que, interpretada sistemáticamente, "se integra con lo que dispone el art. 27, inc. a) del mismo cuerpo normativo, que permite al profesional disponer de un mecanismo claro y efectivo a la hora de fijar un estipendio que consiste en la designación de un perito de la lista oficial" (fs. 80/vta.) Es así que ordena la desinsaculación de un perito tasador para que brinde el valor de los bienes denunciados. Este fallo es apelado por el letrado y sobreviene la resolución de Cámara de fs. 105/vta. donde se revoca el anterior criterio sosteniéndose que no resulta aplicable el art. 27 citado ya que si bien el art. 35 contempla la posibilidad de tomar un mayor valor resultante de una tasación, estimación o venta a los fines regulatorios, "ello sólo procede cuando aquellas derivan de actos propios y específicos del proceso sucesorio, pero no en la medida en que las mismas se realicen con la única finalidad de aumentar la base regulatoria en violación a la pauta fijada por el inc. a) de la última norma citada, como acontece en el sub examine" (fs. 105). 2. Contra este criterio, el ex letrado de los herederos plantea recurso extraordinario de nulidad en el mismo escrito extraordinario de a través del que inaplicabilidad articula de ley el recurso (fs. 112/126 vta.). Si bien ello no resulta de buena técnica atento a la autonomía de ambas vías de impugnación, lo cierto es que la fundamentación del recurso que ahora se analiza obra 125/vta.). claramente identificada en el pto. 5 (fs. Se denuncia allí la violación de los arts. 168 y 171 de la Constitución provincial y se señalan como agravios la falta de voto individual en la resolución impugnada y la omisión de cuestiones esenciales. 3. Subprocurador Coincido General con vertido a el fs. criterio del 134/136 vta. señor en el sentido del rechazo de este recurso. En efecto, tiene dicho esta Corte que solamente corresponde la forma de acuerdo y voto individual en las sentencias de segunda instancia cuando las mismas resuelven cuestiones esenciales (conf. Ac. 87.820, sent. del 6-VI-2007) y, por otro lado, se ha sostenido que las cuestiones atinentes a los honorarios profesionales no revisten tal calidad (conf. L. 84.594, sent. del 11-IV2007). De allí que lo que se disponga respecto de esta temática puede resolverse válidamente bajo la forma que ostenta el acto judicial de fs. 105/vta. Asimismo, es insuficiente este recurso extraordinario de nulidad en el tramo donde se denuncia omisión de "todas las cuestiones esenciales llevadas a decidir incorporadas regularmente en la causa, en mérito a que los hechos, fundamentos y agravios legales y constitucionales vertidos por mi parte en el escrito de fojas 97/100 al contestar el traslado de la apelación de la parte sucesoria, no han sido tratados ni resueltos" (fs. 125/vta.). Ello así por cuanto no se identifican con claridad menos, los se respecto, tópicos señala esta que en se qué Corte dicen reside ha preteridos su ni, mucho "esencialidad". sostenido que el Al recurso extraordinario de nulidad resulta improcedente cuando "el recurrente no señala en forma clara y concreta cuáles son las cuestiones pudiendo esenciales suplirse contenidas en su otras que considera fundamentación omitidas, por presentaciones" (conf. brevemente expuesto, no alegaciones Ac. 87.402, sent. del 5-IV-2006). Por propicio el lo rechazo de este recurso entonces, extraordinario de nulidad (art. 298, C.P.C.C.). Voto por la negativa. Los señores jueces doctores Genoud, Pettigiani, de Lázzari y Soria, por los mismos fundamentos de la señora Jueza doctora Kogan, votaron la primera cuestión también por la negativa. A la segunda cuestión planteada, la señora Jueza doctora Kogan dijo: 1. Contra la misma sentencia de la Cámara de Apelación de San Nicolás se interpone el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley de fs. 112/126. Viene fundado en la violación de los arts. 27 y 35 del dec. ley 8904/1977. Se denuncia también absurdo, confiscatoriedad y transgresión de los "Principios Constitucionales, consagrados en art. 14, 16, 17, 18, 19, 31, 33, 75 inciso 22 y conc. de la Constitución nacional, al igual que los amparan los art. 10 y 27 de la Constitución provincial" (sic). Su agravio central se dirige a cuestionar la interpretación que hace la Cámara del art. 35 de la norma arancelaria local al entender que los honorarios devengados en un juicio sucesorio deben ser estipulados en base a la valuación fiscal de los inmuebles integrantes del acervo, desplazando la operatividad del art. 27 del mismo texto legal que habilita la demostración del valor real de los bienes a esos fines (fs. 119/125). 2. Adelanto mi opinión contraria al progreso de este recurso ya que considero que el tribunal a quo ha dado al texto normativo el sentido adecuado. Recordemos que la norma en cuestión -art. 35 del dec. ley 8904/1977- en lo pertinente reza: "En abogado patrocine el o proceso represente sucesorio a todos cuando los un solo herederos o interesados, su honorario se regulará sobre el monto del acervo, inclusive los gananciales, aplicando una escala del seis (6) al veinte (20) por ciento del total y de acuerdo con las siguientes pautas: a) Inmuebles: el valor se tomará sobre la valuación fiscal vigente al momento de la regulación. b) Otros bienes: para establecer el valor se seguirán las pautas reglamentadas en el art. 27°, incs. b) al l). Cuando constare en el proceso un valor por tasación, estimación o venta superior a la valuación fiscal, dicho valor será considerado a los efectos de la regulación...". Como se observa, la regla en este tipo de trámites -respecto del valor que relación a inmuebles- es bienes habrá la de tomarse utilización de con la valuación fiscal al tiempo de la regulación. Ello surge con meridiana claridad del inc. a) transcripto y es la postura seguida por la Cámara en la resolución atacada. El caso excepcional contenido en el párrafo que sigue al inc. b) -valor mayor al de las valuaciones fiscales que surja de tasación, estimación o venta- se configura, tal como señala el tribunal de alzada, cuando las mentadas tiempo de la determinaciones regulación y ya obraban fueron en la aportadas causa por al los herederos o realizadas a pedido de éstos -y, por supuesto, aceptadas por ellos- para actividades propias del trámite en curso. Esto es, cuando tales "valores reales" habían sido admitidos por los herederos y preexistían al momento en que se desarrolla la fase regulatoria de honorarios. En determinado valor tal caso, respecto habiéndose de los ya utilizado inmuebles para, un por ejemplo, prometerlos en venta, resulta adecuado que sea ese mismo valor (si es mayor que el de la valuación fiscal, claro) el que se tome como base para fijar los estipendios profesionales. Pero, por el contrario, no resulta viable que esa indagación del valor mayor la realice el abogado a los únicos fines de aumentar la base regulatoria. Comparto, por ello, la decisión del a quo y me aparto de la de primera instancia, donde so capa de una interpretación sistemática de la ley arancelaria se consideró operativa -de modo erróneo a mi ver- la regla que permite indagar el valor real del inmueble establecida en su art. 27 inc. a) dándose intervención a un perito tasador. El régimen del art. 35 de nuestra ley de honorarios profesionales es de aplicación específica al proceso sucesorio: el referido art. 27 inc. a) gobierna lo referente a los demás juicios donde el objeto mediato de la pretensión está constituido por uno o más bienes inmuebles o derechos sobre ellos y tal circunstancia contrasta con el mismo elemento de la pretensión ventilada en un juicio sucesorio en el que se busca la determinación tanto de los sujetos con vocación hereditaria -y la medida de ésta- como del acervo transmisible, universalidad jurídica que -entre otras cosas- puede estar compuesta por inmuebles. En el mismo sentido, cuando el legislador quiso -en este marco- utilizar las figuras del art. 27 lo hizo de modo expreso, como ocurre en el inc. a) del art. 35 de la ley arancelaria con respecto a "otros bienes". Y nada dijo respecto de los inmuebles, por lo cual considero que para la determinación de su valor a los fines regulatorios se habrá de estar a la valuación fiscal actualizada a la época en que se cuantifique la retribución del letrado. La inaplicabilidad al juicio sucesorio y a los fines de la regulación de honorarios del mecanismo de tasación que contiene el art. 27 inc. a) referido ha sido sostenida por esta Corte en resolución que data de poco más de medio siglo. En el caso "Barbieri de Luppi" (B. 42.170, sent. del 11-V-1956; "Acuerdos y Sentencias", t. 1956-III, p. 108) se decidió, respecto del art. 155 de la ley 5177 cuyo contenido, en lo sustancial, hoy puede observarse en el art. 27 tantas veces citado- que "las tasaciones en juicios sucesorios, a los efectos de la regulación de honorarios son improcedentes, por no tratarse de un juicio sobre bienes inmuebles o pleito, como lo establece el artículo 155 de la Ley 5177, téngase en cuenta que la sucesión es una universalidad de cosas, muebles, semovientes, títulos, dinero, etc., etc., y que en estos casos no existe litigio ni contienda judicial" (del voto del Juez Fernández, al que adhirieron los doctores Rozas, Acuña Anzorena y Mercader). Rescato de este criterio lo específico del régimen sucesorio, circunstancia que lleva a que las pautas que allí se apliquen para la estimación de las remuneraciones de los letrados también se aparten de las que se contemplan para el resto de los procesos referidos -sin más- a inmuebles. Por otro lado, la postura que entiendo correcta ha sido la que desde antiguo vienen aplicando las Cámaras de Apelación de diferentes jurisdicciones provinciales (conf. Cámara Segunda de Apelación en lo Civil y Comercial de La Plata -Sala Primera-, sent. del 6-II2007, "Mastantuono, Ernesto Antonio s/ Sucesión ab- intestato"; Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Morón -Sala Dos-, sent. del 14-III-1995, "C., D. s/ Sucesión ab intestato"; Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Morón -Sala Dos-, sent. del 4-VI-1996, "P., J. M. y R. A. s/ Sucesión ab intestato"; Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Morón -Sala Dos-, resol. del 22XI-2005, "V. F. A. A. y N., M. de la C. s/ Suc. Ab. Int."; Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Morón -Sala Dos-, resol. del 1-III-2007, "O., J. V. Y L., N. W. s/ Suc. Ab Intestato"; Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de San Isidro -Sala Dos-, resol. del 11-III-2005, "Benoit Jorge L. c/ Aguilar Elba s/ Sucesión ab intestato"; Cámara Primera de Apelación en lo Civil y Comercial de La Plata -Sala Tercera-, sent. del 1-II-2005, "Rocca, Ángel Alfredo s/ Sucesión ab intestato"; Cámara Segunda de Apelación en lo Civil y Comercial de La Plata -Sala Primera-, resol. del 15-VI-2004, "Guevara de Juncos, Griselda A. s/ Sucesión"; Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de San Martín -Sala Dos-, Pablo s/ sent. Sucesión Apelación en lo Primera-, sent. del ab Civil del 14-VIII-2001, intestato"; y Comercial 27-X-1999, "Lucchetti, Cámara de "Salvo, La Héctor Segunda Plata Nilser de -Sala Ethel s/ Sucesión"; Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de San Nicolás, resol. del 10-IX-1996, "Palena Norberto Oscar s/ Sucesión ab intestato"; Cámara Primera de Apelación en lo Civil y Comercial de La Plata -Sala Dos-, resol. del 16IX-1993, "Debello, Genaro s/ Sucesión"). Finalmente, la doctrina de los autores que han analizado solución -Vásquez, específicamente que Juan la cuestión estimo correcta C., "Honorarios (así, se inclina Vásquez, judiciales de por la Néstor W. abogados y procuradores y cuestiones conexas", Ed. Librería Jurídica, La Plata, 1971, p. 256; Berizonce, Roberto O. - Méndez, Héctor O., "Honorarios de abogados y procuradores", LEP, La Plata, 1979, págs. 21, 109 a 110 y 146 a 147; Lavié, Juan Manuel (h), "Honorarios de abogados y procuradores - ley 8904", Zavalía, Buenos Aires, 1991, p. 258 a 259; Hitters, Juan Manuel -Cairo, Silvina, "Honorarios de abogados y procuradores", Lexis Nexis, Buenos Aires, 2007, págs. 419 a 420 y 425 a 426). No configurándose las referidas violaciones legales -ni tampoco los supuestos de absurdo y confiscatoriedad alegados-, deviene infundado lo relativo a las transgresiones estéril la constitucionales generalizada denuncia de desde que las mismas resulta cuando quedan subordinadas a una no probada violación de normas de derecho común sin que se haya acreditado su errónea aplicación (Ac. 86.630, sent. del 16-VI-2004; Ac. 86.834, sent. del 8-VI-2005; C. 94.577, sent. del 9-V-2007). Por lo expuesto, entiendo que el presente recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley debe ser rechazado (conf. art. 289, C.P.C.C.). Doy mi voto por la negativa. Los señores jueces doctores Genoud y Pettigiani, por los mismos fundamentos de la señora Jueza doctora Kogan, votaron la segunda cuestión también por la negativa. A la segunda cuestión planteada, el señor Juez doctor de Lázzari dijo: Comparto la solución a la que arriban los distinguidos colegas que me anteceden en la votación respecto del rechazo del recurso de inaplicabilidad de ley interpuesto aunque por diferentes fundamentos. Ello así por cuanto considero que la pieza de fs. 112/126 vta. se muestra manifiestamente insuficiente -desde el plano de las exigencias técnicas requeridas por la ley para una impugnación de este tipo- a los fines de cuestionar en forma idónea el criterio de la alzada. El último párrafo del art. 279 del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia es claro al establecer recurso que como "El el escrito aquí por el analizado] que se deberá deduzca [un contener, en términos claros y concretos, la mención de la ley o de la doctrina que se repute violada o aplicada erróneamente en la sentencia, indicando igualmente en qué consiste la violación o el error" (el resaltado me pertenece). En la especie se encuentra ausente esta segunda fase esencial del embate casatorio: la indicación que, en puridad, importa la demostración- del yerro en que ha incurrido la alzada al resolver la aplicación de la ley tal como lo hizo, evidenciando la equivocación en tal tarea. Tiene dicho este Tribunal que quien afirma que la sentencia viola determinados preceptos del derecho vigente, anticipa una premisa cuya demostración debe luego llevar a cabo. La frustración de esta exigencia provoca la insuficiencia del intento revisor (conf. Ac. 85.863, sent. del 6-VII-2005; C. 95.063, sent. del 22-XII-2008, entre muchos otros). Por las razones precedentes, entonces, doy mi voto por la negativa. El señor Juez doctor Soria, por los mismos fundamentos de la señora Jueza doctora Kogan, votó la segunda cuestión planteada también por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, de conformidad con lo dictaminado por el señor Subprocurador General respecto del de nulidad, se rechazan los recursos extraordinarios interpuestos, con costas (arts. 68, 289 y 298, C.P.C.C.). El depósito previo de $ 2.500, efectuado a fs. 109, queda perdido para el recurrente (art. 294, C.P.C.C.), debiendo el tribunal dar cumplimiento a lo dispuesto por los arts. 6 y 7 de la Resolución 425/2002 (texto Resol. 870/2002). Notifíquese y devuélvase. HILDA KOGAN EDUARDO JULIO PETTIGIANIEDUARDO NESTOR DE LAZZARI DANIEL FERNANDO SORIA LUIS ESTEBAN GENOUD CARLOS E. CAMPS Secretario