Dictamen de la Procuración General: La Cámara

Anuncio
Dictamen de la Procuración General:
La
Cámara
Primera
de
Apelación en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial
de San Nicolás resolvió revocar la sentencia dictada en la
instancia inferior que, a su turno -v. fs. 84/85 vta.-,
había
dispuesto
proceder
a
la
designación
de
un
perito
tasador a los fines de que determinara el valor de los
bienes que, el por entonces letrado patrocinante de los
declarados
herederos
de
Bienvenido
Gabarrella,
doctor
Dionisio Sullivan, denunciara como integrantes del acervo
sucesorio para establecer así la base regulatoria sobre la
cual
debían
fijarse
correspondientes
a
cumplió
dos
en
consecuencia
las
de
su
la
los
estipendios
labor
primeras
decisión
que
el
etapas
profesionales
citado
del
revocatoria,
profesional
juicio.
el
Como
órgano
de
apelación actuante dispuso que los honorarios del doctor
Sullivan debían regularse en base a la valuación fiscal de
los bienes denunciados -sin oposición de los herederoscomo integrantes del acervo
(fs. 105 y vta.).
El nombrado profesional, por
derecho propio, impugnó la resolución de grado mediante
recursos extraordinarios de inaplicabilidad de ley y de
nulidad (v. fs. 112/126 vta.), cuya vista me confiere V.E.
en fs. 133.
En sustento de la pretensión
nulificante deducida -única que motiva mi intervención en
autos- denuncia el quejoso la violación de los arts. 168 y
171
de
la
Constitución
de
la
Provincia,
acusando
la
concurrencia de dos vicios que, según su ver, descalifican
la
bondad
formal
inobservancia
de
del
la
fallo
impugnado,
formalidad
del
a
saber:
acuerdo
y
a)
voto
individual de los magistrados que procedieron a su dictado
y,
b)
omisión
de
tratamiento
de
cuestiones
esenciales
llevadas a conocimiento y decisión del tribunal de alzada
en la oportunidad procesal debida.
Opino que el remedio procesal
bajo examen no merece favorable acogida.
En lo que a la primera de las
causales nulificantes concierne, habré de señalar que si
bien es cierto que lo resuelto en el fallo en crítica
reviste, por sus efectos, la nota de definitividad a los
fines de la admisibilidad de los recursos extraordinarios
contra
él
interpuestos,
no
lo
es
menos
que
esa
sola
condición no conlleva, “per se”, el deber de cumplir con la
exigencia del acuerdo y voto individual que el art. 168 de
la Carta local impone como presupuesto de validez de las
decisiones judiciales por parte de los órganos colegiados
que lo emiten.
En
Alto
Tribunal
que
la
efecto.
observancia
del
Ha
sostenido
recaudo
formal
ese
en
comentario sólo es exigible cuando la decisión objeto de
recurso recae sobre una cuestión esencial en los términos
de lo dispuesto por la citada manda constitucional, estando
eximidas
sobre
de
cumplirlo
temáticas
indicado
carácter
que,
aquellas
por
su
esencial
resoluciones
naturaleza,
conforme
la
que
no
versen
posean
el
conceptualización
que a su respecto tiene elaborada (conf. causas Ac. 79.343,
sent. del 10-IX-2003; C. 87.705, sent. del 23-IV-2008).
Pues
bien,
de
esta
última
categoría participa -en mi parecer- la sentencia recaída en
la especie, ni bien se observe que la materia en ella
resuelta se vincula con las pautas sobre las que habrá de
establecerse
respectiva
la
base
fijación
regulatoria
de
los
a
los
honorarios
fines
de
la
profesionales
correspondientes al letrado aquí apelante, de manera tal
que
para
eximida
su
de
dictado
observar
la
la
Cámara
interviniente
formalidad
cuyo
se
hallaba
incumplimiento
reprocha el apelante como causal de procedencia del carril
de nulidad intentado (conf. S.C.B.A., causas Ac. 88.619,
resol. del 21-XI-2003; Ac. 92.066, resol. del 9-II-2005;
Ac. 95.893, resol. del 11-VII-2007, entre muchas más).
A lo demás traído, diré que
la protesta peca de palmaria insuficiencia.
Lo
entiendo
así,
pues
el
escueto resumen realizado por el presentante respecto del
contenido de las cuestiones esenciales que invoca omitidas
(v.
fs.
125
y
vta.),
dista
de
satisfacer
la
carga
de
autosuficiencia que la conjunción de los arts. 279 y 297
del
Código
Procesal
Civil
y
Comercial
impone
a
los
interesados a la hora de formular y fundar en términos
claros
y
concretos
los
remedios
procesales
que
dichos
preceptos consagran, exigencia técnica de la cual deriva el
deber
de
temáticas
indicar
que
pretenderse
en
alega
suplida
forma
precisa
preteridas,
por
la
cuáles
falencia
remisión
serían
que
no
efectuada
las
puede
en
la
presentación al contenido de otras presentaciones, en el
caso, al escrito de expresión de agravios (conf. S.C.B.A.,
causas Ac. 46.640, sent. del 27-IV-1993; Ac. 50.003, sent.
del 31-V-1994; Ac. 81.478, resol. del 9-V-2001; Ac. 82.866,
resol. del 6-II-2002; Ac. 78.513, sent. del 19-II-2002; Ac.
80.436, sent. del 21-V-2003 y Ac. 87.402, sent. del 5-IV2006).
En
fundamentación
incurre
el
autor
el
de
mismo
la
déficit
protesta
de
cuando
denuncia la transgresión del art. 171 de la Carta local
soslayando acompañar su aserto con el pertinente contenido
argumental
que
sostenga
el
agravio
que
esgrime
en
tal
sentido (conf. SCBA causas Ac. 86.248, sent. del 10-VIII2005; Ac. 84.326, sent. del 7-IX-2005 y Ac. 88.369, sent.
del 25-IV-2007), sin perjuicio de destacar –más allá de la
deficiencia apuntada- que el fallo en crisis se encuentra
fundado en ley, satisfaciendo con ello la manda contenida
en la norma constitucional referenciada.
Lo hasta aquí dicho basta, a
mi
ver,
para
aconsejar
a
V.E.
que,
si
más,
proceda
a
desestimar el recurso extraordinario de nulidad que dejo
examinado.
La Plata, 21 de mayo de 2008
- Juan Angel De Oliveira
A C U E R D O
En la ciudad de La Plata, a 22 de diciembre
de
2010,
dispuesto
siguiente
habiéndose
en
el
orden
establecido,
Acuerdo
de
2078,
votación:
de
que
conformidad
deberá
doctores
con
lo
observarse
el
Kogan,
Genoud,
Pettigiani, de Lázzari, Soria se reúnen los señores jueces
de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para
pronunciar sentencia definitiva en la causa C. 101.003,
"Gabarrella, Bienvenido. Sucesión ab intestato".
A N T E C E D E N T E S
Comercial
de
La
Cámara
San
Nicolás
de
Apelación
revocó
el
en
lo
Civil
pronunciamiento
y
del
señor Juez de Paz de Arrecifes y, de tal modo, dispuso que
devienen inaplicables a los efectos de la regulación de
honorarios relativos a labores en un proceso sucesorio las
reglas del art. 27 del dec. ley 8904/1977 (fs. 105/vta.).
Se interpusieron, por el ex letrado de los
herederos -por su propio derecho- recursos extraordinarios
de nulidad e inaplicabilidad de ley (fs. 112/126 vta.), los
que fueron concedidos en fs. 127/vta.
Oído el señor Subprocurador General, dictada
la providencia de autos y encontrándose la causa en estado
de pronunciar sentencia, la Suprema Corte resolvió plantear
y votar las siguientes
C U E S T I O N E S
1ª) ¿Es fundado el recurso extraordinario de
nulidad?
Caso negativo:
2ª) ¿Lo es el de inaplicabilidad de ley?
V O T A C I Ó N
A la primera cuestión planteada, la señora
Jueza doctora Kogan dijo:
1. El abogado Dionisio Sullivan, ex letrado
de
los
motivo
herederos
del
solicitó
la
cese
del
de
señor
su
regulación
Bienvenido
intervención
de
sus
Gabarrella,
en
honorarios
estos
con
actuados
profesionales,
correspondientes a las etapas del proceso en las que tomó
parte.
Para ello acompañó las valuaciones fiscales
de
los
inmuebles
actualizadas
con
que
integran
relación
a
el
las
acervo
que
hereditario
obraban
en
el
expediente.
Sin perjuicio de esa circunstancia, señaló
la diferencia existente entre el valor que surge de esos
informes y el valor real de los bienes, al que arriba
aplicando las pautas de cálculo que enuncia. Afirma que el
valor fiscal al año 2006 "no refleja ni siquiera un 15% de
ese valor real" (fs. 75).
Solicita, en suma, que se utilice el valor
real de los inmuebles como base para la cuantificación de
sus estipendios (fs. 75/vta.).
Frente
a
esa
pretensión
se
opusieron
los
herederos solicitando que se aplique la norma del art. 35
inc. a de la ley arancelaria que remite a la valuación
fiscal al momento de la regulación (ver fs. 81/82 vta.).
En primera instancia, el señor Juez de Paz
de Arrecifes entendió que no obstante lo dispuesto por la
norma referida, ese mismo artículo en el párrafo siguiente
indica que si constare respecto de los inmuebles del acervo
un
valor
por
tasación,
estimación
o
venta
superior
al
indicado, tal será la pauta regulatoria que, interpretada
sistemáticamente, "se integra con lo que dispone el art.
27, inc. a) del mismo cuerpo normativo, que permite al
profesional disponer de un mecanismo claro y efectivo a la
hora de fijar un estipendio que consiste en la designación
de un perito de la lista oficial" (fs. 80/vta.)
Es así que ordena la desinsaculación de un
perito
tasador
para
que
brinde
el
valor
de
los
bienes
denunciados.
Este
fallo
es
apelado
por
el
letrado
y
sobreviene la resolución de Cámara de fs. 105/vta. donde se
revoca el anterior criterio sosteniéndose que no resulta
aplicable el art. 27 citado ya que si bien el art. 35
contempla la posibilidad de tomar un mayor valor resultante
de
una
tasación,
estimación
o
venta
a
los
fines
regulatorios, "ello sólo procede cuando aquellas derivan de
actos propios y específicos del proceso sucesorio, pero no
en la medida en que las mismas se realicen con la única
finalidad de aumentar la base regulatoria en violación a la
pauta fijada por el inc. a) de la última norma citada, como
acontece en el sub examine" (fs. 105).
2. Contra este criterio, el ex letrado de
los herederos plantea recurso extraordinario de nulidad en
el
mismo
escrito
extraordinario
de
a
través
del
que
inaplicabilidad
articula
de
ley
el
recurso
(fs.
112/126
vta.).
Si bien ello no
resulta de buena técnica
atento a la autonomía de ambas vías de impugnación, lo
cierto es que la fundamentación del recurso que ahora se
analiza
obra
125/vta.).
claramente
identificada
en
el
pto.
5
(fs.
Se denuncia allí la violación de los arts.
168 y 171 de la Constitución provincial y se señalan como
agravios
la
falta
de
voto
individual
en
la
resolución
impugnada y la omisión de cuestiones esenciales.
3.
Subprocurador
Coincido
General
con
vertido
a
el
fs.
criterio
del
134/136
vta.
señor
en
el
sentido del rechazo de este recurso.
En
efecto,
tiene
dicho
esta
Corte
que
solamente corresponde la forma de acuerdo y voto individual
en las sentencias de segunda instancia cuando las mismas
resuelven cuestiones esenciales (conf. Ac. 87.820, sent.
del 6-VI-2007) y, por otro lado, se ha sostenido que las
cuestiones
atinentes
a
los
honorarios
profesionales
no
revisten tal calidad (conf. L. 84.594, sent. del 11-IV2007).
De allí que lo que se disponga respecto de
esta temática puede resolverse válidamente bajo la forma
que ostenta el acto judicial de fs. 105/vta.
Asimismo,
es
insuficiente
este
recurso
extraordinario de nulidad en el tramo donde se denuncia
omisión
de
"todas
las
cuestiones
esenciales
llevadas
a
decidir incorporadas regularmente en la causa, en mérito a
que
los
hechos,
fundamentos
y
agravios
legales
y
constitucionales vertidos por mi parte en el escrito de
fojas 97/100 al contestar el traslado de la apelación de la
parte sucesoria, no han sido tratados ni resueltos" (fs.
125/vta.).
Ello así por cuanto no se identifican con
claridad
menos,
los
se
respecto,
tópicos
señala
esta
que
en
se
qué
Corte
dicen
reside
ha
preteridos
su
ni,
mucho
"esencialidad".
sostenido
que
el
Al
recurso
extraordinario de nulidad resulta improcedente cuando "el
recurrente no señala en forma clara y concreta cuáles son
las
cuestiones
pudiendo
esenciales
suplirse
contenidas
en
su
otras
que
considera
fundamentación
omitidas,
por
presentaciones"
(conf.
brevemente
expuesto,
no
alegaciones
Ac.
87.402,
sent. del 5-IV-2006).
Por
propicio
el
lo
rechazo
de
este
recurso
entonces,
extraordinario
de
nulidad (art. 298, C.P.C.C.).
Voto por la negativa.
Los
señores
jueces
doctores
Genoud,
Pettigiani, de Lázzari y Soria, por los mismos fundamentos
de
la
señora
Jueza
doctora
Kogan,
votaron
la
primera
cuestión también por la negativa.
A la segunda cuestión planteada, la señora
Jueza doctora Kogan dijo:
1. Contra la misma sentencia de la Cámara de
Apelación
de
San
Nicolás
se
interpone
el
recurso
extraordinario de inaplicabilidad de ley de fs. 112/126.
Viene fundado en la violación de los arts.
27
y
35
del
dec.
ley
8904/1977.
Se
denuncia
también
absurdo, confiscatoriedad y transgresión de los "Principios
Constitucionales, consagrados en art. 14, 16, 17, 18, 19,
31, 33, 75 inciso 22 y conc. de la Constitución nacional,
al
igual
que
los
amparan
los
art.
10
y
27
de
la
Constitución provincial" (sic).
Su agravio central se dirige a cuestionar la
interpretación que hace la Cámara del art. 35 de la norma
arancelaria local al entender que los honorarios devengados
en un juicio sucesorio deben ser estipulados en base a la
valuación fiscal de los inmuebles integrantes del acervo,
desplazando la operatividad del art. 27 del mismo texto
legal que habilita la demostración del valor real de los
bienes a esos fines (fs. 119/125).
2. Adelanto mi opinión contraria al progreso
de este recurso ya que considero que el tribunal a quo ha
dado al texto normativo el sentido adecuado.
Recordemos que la norma en cuestión -art. 35
del dec. ley 8904/1977- en lo pertinente reza:
"En
abogado
patrocine
el
o
proceso
represente
sucesorio
a
todos
cuando
los
un
solo
herederos
o
interesados, su honorario se regulará sobre el monto del
acervo, inclusive los gananciales, aplicando una escala del
seis (6) al veinte (20) por ciento del total y de acuerdo
con las siguientes pautas:
a) Inmuebles: el valor se tomará sobre la
valuación fiscal vigente al momento de la regulación.
b) Otros bienes: para establecer el valor se
seguirán las pautas reglamentadas en el art. 27°, incs. b)
al l).
Cuando constare en el proceso un valor por
tasación,
estimación
o
venta
superior
a
la
valuación
fiscal, dicho valor será considerado a los efectos de la
regulación...".
Como se observa, la regla en este tipo de
trámites
-respecto
del
valor
que
relación
a
inmuebles-
es
bienes
habrá
la
de
tomarse
utilización
de
con
la
valuación fiscal al tiempo de la regulación.
Ello surge con meridiana claridad del inc.
a) transcripto y es la postura seguida por la Cámara en la
resolución atacada.
El caso excepcional contenido en el párrafo
que sigue al inc. b) -valor mayor al de las valuaciones
fiscales
que
surja
de
tasación,
estimación
o
venta-
se
configura, tal como señala el tribunal de alzada, cuando
las
mentadas
tiempo
de
la
determinaciones
regulación
y
ya
obraban
fueron
en
la
aportadas
causa
por
al
los
herederos o realizadas a pedido de éstos -y, por supuesto,
aceptadas por ellos- para actividades propias del trámite
en curso.
Esto
es,
cuando
tales
"valores
reales"
habían sido admitidos por los herederos y preexistían al
momento
en
que
se
desarrolla
la
fase
regulatoria
de
honorarios.
En
determinado
valor
tal
caso,
respecto
habiéndose
de
los
ya
utilizado
inmuebles
para,
un
por
ejemplo, prometerlos en venta, resulta adecuado que sea ese
mismo valor (si es mayor que el de la valuación fiscal,
claro) el que se tome como base para fijar los estipendios
profesionales.
Pero, por el contrario, no resulta viable
que esa indagación del valor mayor la realice el abogado a
los únicos fines de aumentar la base regulatoria.
Comparto, por ello, la decisión del a quo y
me aparto de la de primera instancia, donde so capa de una
interpretación
sistemática
de
la
ley
arancelaria
se
consideró operativa -de modo erróneo a mi ver- la regla que
permite indagar el valor real del inmueble establecida en
su
art.
27
inc.
a)
dándose
intervención
a
un
perito
tasador.
El régimen del art. 35 de nuestra ley de
honorarios
profesionales
es
de
aplicación
específica
al
proceso sucesorio: el referido art. 27 inc. a) gobierna lo
referente a los demás juicios donde el objeto mediato de la
pretensión está constituido por uno o más bienes inmuebles
o derechos sobre ellos y tal circunstancia contrasta con el
mismo
elemento
de
la
pretensión
ventilada
en
un
juicio
sucesorio en el que se busca la determinación tanto de los
sujetos con vocación hereditaria -y la medida de ésta- como
del acervo transmisible, universalidad jurídica que -entre
otras cosas- puede estar compuesta por inmuebles.
En el mismo sentido, cuando el legislador
quiso -en este marco- utilizar las figuras del art. 27 lo
hizo de modo expreso, como ocurre en el inc. a) del art. 35
de la ley arancelaria con respecto a "otros bienes".
Y nada dijo respecto de los inmuebles, por
lo cual considero que para la determinación de su valor a
los fines regulatorios se habrá de estar a la valuación
fiscal actualizada a la época en que se cuantifique la
retribución del letrado.
La inaplicabilidad al juicio sucesorio y a
los fines de la regulación de honorarios del mecanismo de
tasación que contiene el art. 27 inc. a) referido ha sido
sostenida por esta Corte en resolución que data de poco más
de medio siglo.
En el caso "Barbieri de Luppi" (B. 42.170,
sent. del 11-V-1956; "Acuerdos y Sentencias", t. 1956-III,
p. 108) se decidió, respecto del art. 155 de la ley 5177 cuyo contenido, en lo sustancial, hoy puede observarse en
el art. 27 tantas veces citado- que "las tasaciones en
juicios
sucesorios,
a
los
efectos
de
la
regulación
de
honorarios son improcedentes, por no tratarse de un juicio
sobre
bienes
inmuebles
o
pleito,
como
lo
establece
el
artículo 155 de la Ley 5177, téngase en cuenta que la
sucesión
es
una
universalidad
de
cosas,
muebles,
semovientes, títulos, dinero, etc., etc., y que en estos
casos no existe litigio ni contienda judicial" (del voto
del Juez Fernández, al que adhirieron los doctores Rozas,
Acuña Anzorena y Mercader).
Rescato de este criterio lo específico del
régimen sucesorio, circunstancia que lleva a que las pautas
que
allí
se
apliquen
para
la
estimación
de
las
remuneraciones de los letrados también se aparten de las
que se contemplan para el resto de los procesos referidos
-sin más- a inmuebles.
Por
otro
lado,
la
postura
que
entiendo
correcta ha sido la que desde antiguo vienen aplicando las
Cámaras
de
Apelación
de
diferentes
jurisdicciones
provinciales (conf. Cámara Segunda de Apelación en lo Civil
y Comercial de La Plata -Sala Primera-, sent. del 6-II2007,
"Mastantuono,
Ernesto
Antonio
s/
Sucesión
ab-
intestato"; Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de
Morón
-Sala
Dos-,
sent.
del
14-III-1995,
"C.,
D.
s/
Sucesión ab intestato"; Cámara de Apelación en lo Civil y
Comercial de Morón -Sala Dos-, sent. del 4-VI-1996, "P., J.
M. y R. A. s/ Sucesión ab intestato"; Cámara de Apelación
en lo Civil y Comercial de Morón -Sala Dos-, resol. del 22XI-2005, "V. F. A. A. y N., M. de la C. s/ Suc. Ab. Int.";
Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Morón -Sala
Dos-, resol. del 1-III-2007, "O., J. V. Y L., N. W. s/ Suc.
Ab Intestato"; Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial
de San Isidro -Sala Dos-, resol. del 11-III-2005, "Benoit
Jorge L. c/ Aguilar Elba s/ Sucesión ab intestato"; Cámara
Primera de Apelación en lo Civil y Comercial de La Plata
-Sala Tercera-, sent. del 1-II-2005, "Rocca, Ángel Alfredo
s/ Sucesión ab intestato"; Cámara Segunda de Apelación en
lo Civil y Comercial de La Plata -Sala Primera-, resol. del
15-VI-2004, "Guevara de Juncos, Griselda A. s/ Sucesión";
Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de San Martín
-Sala
Dos-,
Pablo
s/
sent.
Sucesión
Apelación
en
lo
Primera-,
sent.
del
ab
Civil
del
14-VIII-2001,
intestato";
y
Comercial
27-X-1999,
"Lucchetti,
Cámara
de
"Salvo,
La
Héctor
Segunda
Plata
Nilser
de
-Sala
Ethel
s/
Sucesión"; Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de
San Nicolás, resol. del 10-IX-1996, "Palena Norberto Oscar
s/ Sucesión ab intestato"; Cámara Primera de Apelación en
lo Civil y Comercial de La Plata -Sala Dos-, resol. del 16IX-1993, "Debello, Genaro s/ Sucesión").
Finalmente, la doctrina de los autores que han
analizado
solución
-Vásquez,
específicamente
que
Juan
la
cuestión
estimo
correcta
C.,
"Honorarios
(así,
se
inclina
Vásquez,
judiciales
de
por
la
Néstor
W.
abogados
y
procuradores y cuestiones conexas", Ed. Librería Jurídica, La
Plata, 1971, p. 256; Berizonce, Roberto O. - Méndez, Héctor
O., "Honorarios de abogados y procuradores", LEP, La Plata,
1979, págs. 21, 109 a 110 y 146 a 147; Lavié, Juan Manuel (h),
"Honorarios de abogados y procuradores - ley 8904", Zavalía,
Buenos Aires, 1991, p. 258 a 259; Hitters, Juan Manuel -Cairo,
Silvina, "Honorarios de abogados y procuradores", Lexis Nexis,
Buenos Aires, 2007, págs. 419 a 420 y 425 a 426).
No configurándose las referidas violaciones
legales
-ni
tampoco
los
supuestos
de
absurdo
y
confiscatoriedad alegados-, deviene infundado lo relativo a
las
transgresiones
estéril
la
constitucionales
generalizada
denuncia
de
desde
que
las
mismas
resulta
cuando
quedan subordinadas a una no probada violación de normas de
derecho
común
sin
que
se
haya
acreditado
su
errónea
aplicación (Ac. 86.630, sent. del 16-VI-2004; Ac. 86.834,
sent. del 8-VI-2005; C. 94.577, sent. del 9-V-2007).
Por lo expuesto, entiendo que el presente
recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley debe ser
rechazado (conf. art. 289, C.P.C.C.).
Doy mi voto por la negativa.
Los
señores
jueces
doctores
Genoud
y
Pettigiani, por los mismos fundamentos de la señora Jueza
doctora Kogan, votaron la segunda cuestión también por la
negativa.
A la segunda cuestión planteada, el señor
Juez doctor de Lázzari dijo:
Comparto la solución a la que arriban los
distinguidos
colegas
que
me
anteceden
en
la
votación
respecto del rechazo del recurso de inaplicabilidad de ley
interpuesto aunque por diferentes fundamentos.
Ello así por cuanto considero que la pieza
de fs. 112/126 vta. se muestra manifiestamente insuficiente
-desde el plano de las exigencias técnicas requeridas por
la ley para una impugnación de este tipo- a los fines de
cuestionar en forma idónea el criterio de la alzada.
El último párrafo del art. 279 del Código
Procesal Civil y Comercial de la Provincia es claro al
establecer
recurso
que
como
"El
el
escrito
aquí
por
el
analizado]
que
se
deberá
deduzca
[un
contener,
en
términos claros y concretos, la mención de la ley o de la
doctrina que se repute violada o aplicada erróneamente en
la
sentencia,
indicando
igualmente
en
qué
consiste
la
violación o el error" (el resaltado me pertenece).
En
la
especie
se
encuentra
ausente
esta
segunda fase esencial del embate casatorio: la indicación que, en puridad, importa la demostración- del yerro en que
ha incurrido la alzada al resolver la aplicación de la ley
tal
como
lo
hizo,
evidenciando
la
equivocación
en
tal
tarea.
Tiene dicho este Tribunal que quien afirma
que la sentencia viola determinados preceptos del derecho
vigente, anticipa una premisa cuya demostración debe luego
llevar a cabo. La frustración de esta exigencia provoca la
insuficiencia del intento revisor (conf. Ac. 85.863, sent.
del 6-VII-2005; C. 95.063, sent. del 22-XII-2008, entre
muchos otros).
Por las razones precedentes, entonces, doy
mi voto por la negativa.
El señor Juez doctor Soria, por los mismos
fundamentos
de
la
señora
Jueza
doctora
Kogan,
votó
la
segunda cuestión planteada también por la negativa.
Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la
siguiente
S E N T E N C I A
Por lo expuesto en el acuerdo que antecede,
de
conformidad
con
lo
dictaminado
por
el
señor
Subprocurador General respecto del de nulidad, se rechazan
los
recursos
extraordinarios
interpuestos,
con
costas
(arts. 68, 289 y 298, C.P.C.C.).
El depósito previo de $ 2.500, efectuado a
fs.
109,
queda
perdido
para
el
recurrente
(art.
294,
C.P.C.C.),
debiendo
el
tribunal
dar
cumplimiento
a
lo
dispuesto por los arts. 6 y 7 de la Resolución 425/2002
(texto Resol. 870/2002).
Notifíquese y devuélvase.
HILDA KOGAN
EDUARDO JULIO PETTIGIANIEDUARDO NESTOR DE LAZZARI
DANIEL FERNANDO SORIA
LUIS ESTEBAN GENOUD
CARLOS E. CAMPS
Secretario
Descargar