El desarrollo de las políticas activas en España

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El desarrollo de las políticas activas
en España: Un análisis de los planes
de acción para el empleo
PALOMA TOBES PORTILLO *
1. CONCEPTO DE POLÍTICAS
ACTIVAS
E
l concepto de políticas activas no es
nuevo en el tiempo, ya en la década
de los sesenta se estudiaban los efectos de las «medidas activas» sobre el mercado
de trabajo.
Desde entonces, las políticas activas de
empleo han ido evolucionando y es a partir
de mediados de la década de los noventa
cuando las políticas activas cobran una especial relevancia en la lucha contra el desempleo, al ponerse de manifiesto que el método
más eficaz de reducir el desempleo es el fomento del empleo.
Es de destacar que las políticas activas no
sustituyen a las políticas pasivas, ni son antagónicas, si bien es cierto que ante una tendencia favorable de las tasas de desempleo,
se debe realizar un trasvase de recursos presupuestarios desde las políticas pasivas hacia las políticas activas generadoras de empleo. Estos dos tipos de políticas son
complementarias y, es más, deben estar integradas, de tal forma que toda política pasiva
* Profesora Titular de Hacienda Pública de la Universidad Autónoma de Madrid.
debe contener elementos que incentiven a la
reinserción laboral y evitar así la relación
perniciosa que pueda existir entre la cobertura del desempleo y la prolongación de la situación de inactividad laboral.
Al realizar un estudio sobre políticas activas de empleo, la primera cuestión a abordar
es la delimitación de su concepto. En mi opinión, una política activa de empleo es toda
medida cuyo objetivo sea la inserción o reinserción laboral, y no se traduzca en un gasto
de garantía de rentas, suponga o no gasto
presupuestario.
Dentro de las políticas activas de empleo
podemos diferenciar inicialmente entre políticas de demanda y políticas de oferta. Las políticas de demanda suponen una discriminación positiva que incentivan la contratación, a
través de subvenciones o incentivos fiscales a
las empresas, de los grupos con mayores dificultades de integración en el mercado laboral,
tal es el caso de las mujeres, minusválidos, jóvenes y desempleados de larga duración.
Las políticas de oferta tienen como objetivo prioritario adecuar las cualificaciones del
factor trabajo a las necesidades empresariales, de tal forma que la formación profesional
inicial, ocupacional y continua se convierten
en políticas indispensables dentro de este
marco.
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INFORMES Y ESTUDIOS
Frente a ésta u otras clasificaciones de carácter teórico, la OCDE 1 divide las políticas
activas en cinco categorías:
sector público y los programas de apoyo
a las iniciativas empresariales y a la creación de empleo.
— Administración y servicios públicos de
empleo.
4. Medidas a favor de categorías específicas de trabajadores que recoge aquellas políticas horizontales destinadas a
la inserción o reinserción laboral de los
grupos con mayor dificultad de acceso o
integración en el mercado laboral.
— Formación Profesional
— Medidas a favor de los jóvenes
— Medidas de ayuda al empleo
— Medidas a favor de minusválidos
Esta clasificación, de carácter presupuestario, adolece de cierta flexibilidad, de tal
forma que aquellas políticas activas que no
generen gasto presupuestario no estarían integradas en la misma.
En los países de la Unión Europea las políticas activas vienen determinadas por las
directrices marcadas para la elaboración de
los Planes Nacionales de Empleo, así en España 2 se dividen las políticas activas en los
seis grandes grupos que brevemente enunciamos a continuación:
1. Medidas a favor de la formación, el reciclaje y la movilidad profesional, en
este grupo se integra la formación profesional inicial, ocupacional y continua.
2. Medidas para el mantenimiento del
empleo que recoge distintas políticas y
ayudas destinadas a la realización de
la reconversión industrial, reestructuración de empresas y mantenimiento
del empleo.
3. Medidas a favor de la creación de empleo que agrupa las medidas contractuales sin incentivo económico, de fomento
de empleo con incentivo económico, los
programas de fomento del empleo del
1
Para una descripción detallada de esta clasificación véase OCDE (2001), p..22.
2
www.mtas.es. «Las políticas activas de empleo en
España» (versión electrónica, diciembre 2000).
16
5. Medidas de reparto del empleo que se
instrumentan a través de los contratos
a tiempo parcial estable, los contratos
de sustitución y los de relevo.
6. Medidas de intermediación en el mercado de trabajo, información, orientación y colocación.
2. EL DESARROLLO DE LAS POLÍTICAS
ACTIVAS EN EL MARCO DE LA
UNIÓN EUROPEA
El punto de partida de la política de fomento del empleo en el marco de la Unión
europea se puede situar en 1993, con la elaboración del Libro blanco de la Comisión sobre Crecimiento, Competitividad y empleo.
Este informe identificaba como causas del
desempleo en los países de la Unión: el bajo
crecimiento económico, la intensidad de trabajo en sectores económicos tradicionales en
detrimento de sectores con futuro, el elevado
coste, en términos relativos, de la mano de
obra poco cualificada y la permanencia de un
sistema de empleo envejecido.
En diciembre de 1994 se celebra la Cumbre de Essen en la que se proponen una serie
de orientaciones, a seguir por los países de la
Unión, con el objetivo de crear empleo.
Estas líneas de actuación, con base en el
Libro blanco sobre Crecimiento, Competitividad y Empleo, suponían la intensificación de
la formación profesional y continua; alcanzar
una mayor flexibilidad en el tiempo de traba-
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jo, compatible con la moderación salarial; reducir costes laborales no salariales; aumentar los recursos dirigidos hacia las políticas
activas e incentivar el empleo de aquellos colectivos con mayores dificultades para acceder al mercado laboral.
La aprobación del Tratado de Amsterdam,
en 1997, supuso un importante avance en el
desarrollo de la política de empleo comunitaria, al incorporar al Tratado de la Unión un
Título sobre el Empleo 3 , paralelo al Título
de Política Social.
Sin embargo, en el Tratado de Amsterdam aún no se propone una política comunitaria, en materia de empleo, paralela al resto de las políticas comunitarias, si bien se
establece que el Consejo y la Comisión, tras
la consulta a los distintos Comités, elaboren
un informe sobre la evolución del empleo comunitario y establezcan unas orientaciones
sobre el desarrollo de la política de empleo,
con el fin de conseguir que el crecimiento
económico fuera acompañado de un alto nivel de empleo.
Por tanto, desde la Cumbre de Essen de
1994 al Tratado de Amsterdam de 1997 se
puede apreciar una importante ampliación
en el objetivo a conseguir. Si en la Cumbre de
Essen éste era la creación de empleo, en el
Tratado el objetivo pasa a ser conseguir un
alto nivel de empleo.
Las orientaciones en materia de empleo,
recogidas en el Tratado de Amsterdam, no
suponían un aumento del gasto público, sino
una reestructuración del mismo, centrado en
la modificación del sistema de prestaciones y
de los regímenes fiscales y en la sustitución
de políticas pasivas por políticas activas de
empleo.
Estas orientaciones se centraban en cuatro grandes áreas, que a corto plazo pasarían
a tener el carácter de pilares, y sobre éstas se
3
Título VI bis (arts.109N/109S).
enmarcaban las distintas líneas de actuación
en materia de política de empleo, que a corto
plazo tendrían el carácter de directrices.
Estas grandes áreas eran:
• Empleabillidad
• Espíritu empresarial
• Adaptabilidad
• Igualdad de oportunidades
El Consejo Europeo extraordinario de Luxemburgo sobre el empleo, celebrado los días
20 y 21 de noviembre de 1997, desarrolló el
Título sobre el Empleo fijado por el Tratado
de Amsterdam y dio el impulso final al proceso de coordinación de las políticas de empleo
en el marco de la Unión, al establecer una
única política comunitaria en materia de empleo.
Esta política comunitaria se basa en los
cuatro pilares siguientes, ya definidos anteriormente en el Tratado de Amsterdam: Pilar I, Mejorar la capacidad de inserción profesional; Pilar II, Desarrollar el espíritu de
empresa; Pilar III, Fomentar la capacidad
de adaptación de los trabajadores y las empresas; Pilar IV, Reforzar la política de
igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres.
Sobre estos pilares se incardinan las distintas directrices que deben seguir los Estados miembros en la elaboración anual de los
Planes Nacionales de Empleo.
Estas directrices deben respetar el principio de subsidariedad, las competencias de los
Estados miembros y han de estar integradas
en las orientaciones de política económica.
A partir de este momento, se aprueban
anualmente las directrices que deben seguir
los Estados miembros en la elaboración de
los Planes Nacionales de Empleo.
Así, las directrices correspondientes a 1998
suponen:
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Respecto al Pilar I «Mejorar la capacidad
de inserción profesional», se insta a los Estados miembros, con el fin de combatir el desempleo juvenil y prevenir el desempleo de
larga duración, a que incrementen sus políticas activas de formación. Asimismo, se subraya la importancia del papel de los interlocutores sociales en la adopción de acuerdos
que faciliten la capacidad de inserción profesional. Se incluyen, también dentro de este
pilar, distintas medidas dirigidas a facilitar
la transición de la escuela a la vida laboral.
En el Pilar II «Desarrollar el espíritu de
empresa», se pone de manifiesto la necesidad
de simplificar la reglamentación administrativa, promover incentivos fiscales y de Seguridad Social y reducir las cargas financieras
que afectan a las pequeñas y medianas empresas, con el objeto de fomentar la creación
de empresas, la contratación y el trabajo autónomo.
El Pilar III «Fomentar la capacidad de
adaptación de trabajadores y empresas» recoge toda una serie de políticas que tienen
como objetivo conseguir una mayor flexibilidad del mercado laboral, a través de la regulación de distintos tipos de contratos que garanticen una seguridad suficiente a los
trabajadores y el fomento de la formación
permanente dentro del ámbito empresarial.
Por último, respecto al Pilar IV «Reforzar
la política de igualdad de oportunidades» las
medidas se centran en combatir la discriminación entre hombres y mujeres, acercando
las tasas de empleo de ambos sexos, y conseguir la conciliación de la vida laboral y familiar. Asimismo, se pone de manifiesto la necesidad de prestar especial atención a las
dificultades con las que se enfrentan las personas con minusvalías para acceder al mercado laboral.
Los logros que había supuesto el establecimiento, por vez primera, de una política comunitaria común en materia de empleo se
pusieron de manifiesto en el Consejo de Car-
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diff, celebrado en junio de 1998, y se advirtió
la importancia de contar con indicadores y
estadísticas precisas y homogéneas que permitieran evaluar los resultados de los Planes
de Empleo y la realización de estudios comparados fiables en esta materia entre los distintos Estados miembros.
El Consejo Europeo de Viena, celebrado
en diciembre de 1998, tuvo una gran importancia en la política de empleo comunitaria
ya que las líneas de actuación que surgieron
se mantendrán en los años siguientes. En esta Cumbre, podemos decir que se inicia una
nueva orientación en la política comunitaria
de empleo, al determinar la importancia de
que esta política se encuentre incardinada
dentro de un enfoque macroeconómico que
persiga el crecimiento económico y la estabilidad.
Asimismo, se proponen las bases de las directrices para la elaboración de los Planes de
Empleo correspondientes a 1999. En este
sentido, se recomienda a los Estados miembros que presten especial atención a los siguientes aspectos:
• Lograr progresos tangibles en el fomento de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
• Intensificar el proceso de formación
permanente.
• Aprovechar el potencial del sector servicios como marco de creación de empleo y, en particular, la tecnología de la
información y el sector del medio ambiente.
• Crear el clima adecuado para que las
pequeñas y medianas empresas puedan
prosperar.
• Revisar el sistema fiscal y de prestaciones con el fin de incentivar la creación
de nuevos puestos de trabajo y la incorporación de desempleados al mercado
laboral.
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• Favorecer la permanencia de los trabajadores de mayor edad dentro de la población activa.
• Promover la inserción laboral y la
igualdad de oportunidades de los grupos menos favorecidos.
Estas recomendaciones se plasmaron en
obligación al integrarse en las directrices a seguir en la elaboración de los Planes Nacionales de Empleo correspondientes al año 1999.
Respecto al ejercicio anterior, en 1999 se
recogen tres nuevas directrices. Así, en el Pilar I «Mejorar la capacidad de inserción profesional» se incluyen las directrices nº 4 y nº 9;
la primera propone la revisión y reestructuración del sistema de prestaciones y de fiscalidad; la segunda pone de manifiesto la necesidad de adoptar distintas medidas que
faciliten la integración de los grupos menos
favorecidos en el mercado laboral.
En el Pilar II «Desarrollar el espíritu de
empresa» se incluye como nueva directriz la
número 13, que supone el aprovechamiento
del sector servicios como «nido« de empleo y,
en particular, el sector medioambiental y la
sociedad de la información.
El Consejo Europeo de Colonia sobre el
Pacto Europeo para el Empleo, celebrado en
junio de 1999, refuerza las conclusiones del
Consejo de Viena.
Así, se establece como prioridad absoluta
garantizar un elevado nivel de empleo; en segundo lugar, se reafirma el compromiso de
proseguir con la estrategia coordinada en materia de empleo y profundizar en las reformas
económicas e, igualmente, se insta a efectuar
una consideración integral de la política monetaria, fiscal y la evolución de los salarios,
con el fin de conseguir un fuerte crecimiento
del empleo compatible con la estabilidad de
precios.
En las conclusiones de la Presidencia del
Consejo Europeo de Helsinki, de noviembre
de 1999, se mantiene la línea de los Consejos
anteriores y con carácter concreto se incide
nuevamente en la necesidad de que los países miembros, al efectuar reformas en el
mercado de trabajo, prestan especial atención a los sistemas fiscales y de prestaciones,
a las posibilidades de empleo en el sector servicios, a la organización del trabajo, intensifiquen la formación continua y fomenten la
igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres.
Sobre estas conclusiones, el 13 de marzo
de 2000, se aprueban las directrices para la
elaboración de los correspondientes Planes
Nacionales de Empleo. Si bien, respecto al
ejercicio anterior no se incluyen nuevas directrices, sí se efectúa una serie de aclaraciones incidiendo en los aspectos siguientes:
avanzar en la modernización de los servicios
públicos de empleo, facilitar el acceso a la sociedad de la información y apoyar las acciones locales de empleo. Por último, la igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres pasa a tener un enfoque horizontal,
de forma que esté presente en todos los pilares de actuación.
Hasta el momento, la política comunitaria
de empleo tenía como objetivo garantizar un
alto nivel de empleo; a partir del Consejo Europeo celebrado en Lisboa el 23 y 24 de marzo se realiza un salto cualitativo muy importante, ya que el objetivo pasa a ser el pleno
empleo.
En las conclusiones de la presidencia se
recoge la importancia de aumentar la participación de mujeres y trabajadores de mayor
edad en el mercado laboral; prestar mayor
atención a las cualificaciones y el aprovechamiento del potencial de crecimiento de empleo en el sector de la tecnología de la información.
La conclusión nº 34 del Consejo Europeo
de Santa Maria da Feira, de junio de 2000,
refuerza el desarrollo de las políticas activas
con el objetivo de alcanzar el pleno empleo.
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En este sentido, se destaca la importancia de
los interlocutores sociales en aquellas políticas que de ellos dependan, la necesidad de
seguir avanzando en la formación permanente y en incentivar el empleo femenino.
El Consejo Europeo de Niza, celebrado en
diciembre de 2000, mantiene las líneas trazadas en el Consejo anterior, si bien enfatiza
sobre los efectos de la política de empleo, sobre la calidad de éste y establece como cuestión prioritaria la conciliación de la vida laboral y familiar.
Las recomendaciones de estos dos Consejos
fueron la base de las directrices para la elaboración de los Planes Nacionales de Empleo correspondientes al año 2001, en las que se observa la ampliación de las medidas a adoptar
bajo cada directriz y un mayor número de
planteamientos horizontales comunes a todos
los pilares. Así, los Estados miembros deben
aumentar la calidad del empleo, desarrollar
políticas globales de educación y formación
permanente y seguir avanzando en el proceso
de igualdad de oportunidades laborales entre
hombres y mujeres.
Con el fin de conseguir el pleno empleo, en
las conclusiones de la Presidencia del Consejo
Europeo de Estocolmo, de marzo del 2001, se
insta al Consejo y a la Comisión a informar de
aquellas medidas que puedan adoptarse a fin
de conseguir incrementar la población activa
y prolongar el período de vida laboral.
En el Consejo Europeo de Barcelona, celebrado los días 15 y 16 de marzo de 2002, se
marcan como líneas de actuación a seguir, a
fin de conseguir el aumento progresivo de la
tasa de participación laboral, el desarrollo de
medidas que incentiven al envejecimiento
activo, la movilidad de los trabajadores en
los nuevos mercados de trabajo, la mejora de
la calidad del trabajo, intensificar los esfuerzos en los sistemas de formación y su seguimiento, la reforma de la prestación por desempleo y el aumento de recursos dirigidos a
la conciliación de la vida laboral y familiar.
20
De todo lo expuesto en este epígrafe podemos concluir que actualmente la política comunitaria de empleo tiene como objetivo el
pleno empleo y se encuentra inmersa dentro
de un planteamiento macroeconómico que
persigue el crecimiento económico con estabilidad de precios. En un enfoque más concreto,
esta política como hemos visto se desarrolla
bajo los cuatro pilares descritos, sin embargo
éstos no son compartimentos estancos de forma que estamos asistiendo a una ampliación
de enfoques horizontales comunes a todos los
pilares y ello supone que las políticas activas
de demanda están impregnando el marco de
las políticas activas de oferta.
3. EL DESARROLLO DE LOS PLANES
NACIONALES PARA EL EMPLEO
EN ESPAÑA
A partir de 1998 España, al igual que el
resto de los países de la Unión, se encuentra
obligada a presentar anualmente un Plan de
Acción para el Empleo, siguiendo las directrices europeas en materia de política de empleo.
Desde entonces las políticas activas de empleo, en España, han registrado un importante avance; sin embargo, como ponen de manifiesto las distintas recomendaciones del
Consejo, es necesario intensificar los esfuerzos
en distintas áreas de actuación. Por ello, en este epígrafe se analiza el desarrollo de las políticas activas en España a través del análisis
de los distintos planes de empleo presentados.
Pilar I Mejorar la capacidad de
inserción profesional
Las distintas directrices incluidas en este
pilar tienen como objetivo mejorar la empleabilidad de los trabajadores y prevenir el
desempleo de larga duración.
Plan Nacional de Empleo 1998
Con el fin de combatir el desempleo juvenil y prevenir el paro de larga duración (di-
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rectrices 1 y 2) en el año 1998, con una tasa
de desempleo del 18,8%, se efectuaron 4
1.316.532 acciones de inserción, en las que
participaron 1.285.330 personas, existiendo
una relación de 1,02 acción/beneficiario. Esta
relación pone de manifiesto que un demandante puede ser beneficiario de más de una
acción de inserción, ya que ello depende del
itinerario seguido. La relación entre demandante de empleo no ocupado 5 y beneficiario
de acciones de inserción se situó en el
49,24%, es decir más de la mitad de los demandantes de empleo no participó en ninguna acción de inserción.
En estas acciones la participación de las
mujeres (53%) supera a la de los hombres en
siete puntos porcentuales, en consonancia
con su mayor tasa de desempleo, y la de los
adultos de corta duración, a la de los jóvenes
y desempleados de larga duración, como se
desprende de la información recogida en los
cuadros nº 2 y nº 3.
Las acciones de formación fueron casi el
doble que las acciones de empleo y dentro de
las acciones de formación el grueso lo constituyen las acciones de formación ocupacional,
que recogen los cursos de formación para
desempleados.
Es de destacar que en la formación ocupacional la participación de las mujeres es muy
superior a la de los hombres, mientras que
en el caso de las acciones de formación-empleo, en las que se combinan estas dos actividades, la participación de los hombres dobla
a la de las mujeres.
Las acciones en el marco de iniciativas locales para el empleo recogen las contrataciones con carácter indefinido dentro de los programas de apoyo a las empresas de carácter
local. Si bien en este caso el número de acciones, en términos relativos, es escaso, la parInformación recogida en el cuadro nº 1.
Personas inscritas en los Servicios Públicos de Empleo, no ocupados y disponibles para trabajar.
ticipación de las mujeres supera a la de los
hombres.
Igual ocurre con las personas beneficiadas de forma económica o con asesoramiento
para facilitar el autoempleo, lo que parece
indicar, en este ejercicio, un mayor interés
por parte de las mujeres desempleadas en el
autoempleo, frente al trabajo por cuenta ajena.
Las acciones de empleo para discapacitados engloba los contratos subvencionados,
para desempleados físicos o psíquicos, con
una duración superior a 12 meses; en 1998 el
número de acciones de este carácter ascendieron a 22.222.
El empleo de interés social representa la
contratación de desempleados para efectuar
actividades de utilidad colectiva.
Las acciones de orientación, que constituyen el segundo grupo del total de las acciones
de inserción, suponen 402.838, incluyendo en
este número sólo aquellas que tienen carácter individual y más de una jornada de duración.
Las acciones relativas a promoción reflejan, la contratación, como promotores de empleo, de desempleados.
El coste de las acciones de inserción en
1998 asciende a 274.733 millones de pesetas,
de las cuales el 85% corrió a cargo de la Administración General del Estado y el 15%
restante a cargo de las Comunidades Autónomas, siendo el coste medio de las acciones
de inserción de 208.679 pesetas.
Del coste total de las acciones la mayor
cuantía corresponde a las acciones de formación, que representa el 63,47% del coste total. El coste de las acciones de empleo supone
el 33,11%, orientación el 1,84% y promoción
el 1,56%.
4
5
La sustitución de medidas pasivas por
medidas activas está presente en todos los
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pilares del Plan, y de forma explícita en el Pilar I ( directriz 3). Así se intenta que las acciones de inserción de formación, apoyo al
empleo y orientación se traduzcan en una
mayor tasa de empleo de los colectivos con
mayores dificultades de integración en el
mercado de trabajo y de ello se derive un menor gasto en desempleo, sin reducir su protección.
Además de las acciones de inserción, descritas anteriormente, se realiza una entrevista profesional al demandante de empleo
no ocupado con el fin de diseñar de forma individual el itinerario de inserción a seguir.
El desarrollo de la Formación permanente
constituye un elemento esencial para adecuar la cualificación de los trabajadores al
desarrollo empresarial; con este objetivo se
aprobó en marzo el Programa Nacional de
Formación Profesional 1998-2001 con la participación de los interlocutores sociales y las
Comunidades Autónomas.
La finalidad de este programa supone la
vertebración de la formación profesional integrada por la formación profesional inicial o
reglada, la ocupacional para desempleados y
la continua para trabajadores en activo.
La formación continua 6 es la que mayor
número de alumnos registra, con un total de
1.503.050, seguida de la ocupacional y la reglada. Sin embargo, el mayor coste corresponde a la formación profesional inicial, con
unos recursos de 236.295 millones de pesetas.
Asimismo, se presta especial atención a la
eficacia de los sistemas escolares, facilitando, a través de los Programas de Garantía
Social, una segunda oportunidad a aquellos
jóvenes, con edades comprendidas entre 16
años y 21 o entre 18 años y 25, que abandonaron prematuramente la escuela y no han
6
Las cifras sobre alumnos y costes se recogen en los
cuadros nº 5 y nº 6.
22
obtenido una cualificación profesional necesaria para acceder al mercado laboral. Estos
programas cuentan con una buena acogida
por parte de los jóvenes, de ahí el incremento
que se viene observando anualmente en el
número de alumnos matriculados.
El desarrollo del sistema de aprendizaje
se efectúa a través de los contratos de formación, en los que se reembolsa a las empresas
el coste de la formación; en este ejercicio se
efectuaron 242.341 nuevos contratos, de los
cuales 47.803 se transformaron en indefinidos.
Plan Nacional de Empleo 1999
En 1999, se efectuaron 1.825.851 acciones
de inserción , lo que supone un aumento, respecto al año anterior, de 509.319 acciones. El
número de beneficiarios de las acciones, sin
embargo, descendió, situándose en 1.074.207,
destacando en esta reducción el recorte en la
participación de los jóvenes, que se cifra en
108.922 personas.
El ratio acción/beneficiario se sitúa en 1,6,
lo que supone un aumento respecto a 1.998
de 0,58. Sin embargo, la relación entre demandantes de empleo no ocupados y beneficiarios de acciones de inserción descendió
hasta el 43,15%, seis puntos porcentuales
por debajo del año anterior.
La tasa de desempleo en 1999 se sitúa en
el 15,9%, casi tres puntos por debajo del año
anterior; el número de demandantes de empleo no ocupados, en consonancia con la evolución favorable del desempleo, también descendió, hasta situarse en 2.489.406. El
número de beneficiarios de las acciones también se vio reducido y es en este hecho donde
estriba la crítica, ya que al menos se debería
haber mantenido la proporción entre beneficiarios y demandantes del ejercicio anterior.
La participación, más activa, de las mujeres en las acciones de inserción se establece
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en el 59,57%, casi siete puntos porcentuales
por encima de la participación registrada en
el ejercicio anterior.
Respecto al coste de las acciones, éste aumentó en relación al ejercicio anterior, debido únicamente al mayor número de actuaciones efectuadas, ya que el coste medio de la
acción desciende en 1999, respecto al año anterior, en torno a 17 puntos porcentuales.
Si bien se observa un incremento en las
acciones de inserción efectuadas en este ejercicio, consideradas de forma global, en algunas de ellas, sin embargo, se produjo un retroceso.
Así, el número de acciones de formación y
de acciones de empleo se redujeron y por el
contrario las acciones de orientación experimentaron un crecimiento notable, debido al
desarrollo de un Programa de tutoría individualizada, de forma que a cada demandante
se le asignó un tutor especializado en orientación profesional.
Dentro de las acciones de formación, se reduce el número de acciones de formación ocupacional, y se incrementan paralelamente
las acciones dirigidas a formación empleo.
En este caso hay que tener en cuenta que ha
existido un trasvase de beneficiarios de formación ocupacional hacia los programas de
escuelas taller, casas de oficios y talleres de
empleo 7, que constituyen acciones de formación empleo.
En relación a las acciones de empleo, es de
destacar el importante avance que experimentaron las actuaciones dirigidas al autoempleo, que aumentan en 5.188, dando un
vuelco la participación de hombres y mujeres, respecto al año anterior. Prueba de ello
7
El programa talleres de empleo se regula en el Real Decreto 282/1999, de 22 de febrero. Es un programa
para mayores de 25 años que combina la formación y
la práctica laboral en obras o servicios de utilidad pública.
es que si en 1998 la participación de los hombres en estas actuaciones suponía el 42% y la
relativa a las mujeres se situaba en el 58%,
en 1999, sin embargo, la participación de los
hombres crece hasta el 51% y la de las mujeres se reduce hasta el 49%.
Asimismo, dentro de este marco de actuación aumentaron las acciones dirigidas a promover el empleo de minusválidos en torno a
6.000. Estas actuaciones y las que se desarrollan bajo la directriz nueve cuentan con
una importante colaboración de la Confederación Española de Representantes de Minusválidos y de otras organizaciones, como
la Organización Nacional de Ciegos.
Por otra parte, con el objeto de promover
un mercado de trabajo abierto a todos, se establecieron en 1999 medidas alternativas para el cumplimiento de la cuota de reserva a
favor de trabajadores discapacitados en empresas de 50 trabajadores o más.
Además de las medidas descritas, para el
cumplimiento de las tres primeras directrices, se puso en marcha un Plan de Choque en
100 municipios con planes de inserción destinados a colectivos específicos de desempleados.
En relación a la formación permanente se
aprueba la creación del Instituto Nacional de
Cualificaciones 8, cuyos objetivos son la promoción de las distintas ramas de formación
profesional, la aprobación de nuevos certificados de profesionalidad y la extensión de
prácticas de formación.
En el caso de la formación ocupacional, se
concede prioridad a aquellos planes de empresas que integren a mujeres, trabajadores
mayores de 45 años o no cualificados; es de
destacar que en este ejercicio se redujo el número de alumnos de esta rama, respecto al
ejercicio anterior, en 86.127. A través de la
8
El Instituto Nacional de Cualificaciones se aprueba por Real Decreto 375/1999, de 5 de marzo.
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formación ocupacional se han integrado acciones de formación en nuevas tecnologías.
Así, los alumnos que se formaron específicamente en nuevas tecnologías ascienden, en
este ejercicio, a 80.963.
Plan Nacional de Empleo 2000
En el año 2000 el número de acciones de
inserción realizadas ascendieron a 1.427.550,
lo que supone una reducción respecto al ejercicio anterior; el número de beneficiarios
también se recorta, pasando a 929.820 desempleados; la relación acción/beneficiario se
sitúa en 1,53 frente al 1,6 del ejercicio precedente.
La tasa de paro, en este ejercicio, se situa
en el 14,1%, ascendiendo los demandantes
de empleo no ocupados a 2.189.409, existiendo una relación entre beneficiarios y demandantes de empleo del 42%; en esta relación desde 1998 se observa una caída
progresiva.
La participación de las mujeres en las acciones de inserción desciende en dos puntos
porcentuales, respecto al ejercicio anterior,
situándose en el 57,61%, lo que supone el laxo cumplimiento de garantizar la igualdad
de oportunidades como política horizontal,
integrada en todos los pilares.
El coste de las acciones se ha cifrado en
383.777 millones pts., registrando un fuerte
incremento respecto al año anterior, debido
al aumento del coste medio de la acción en
torno a 100.000 pts. La participación en la financiación de las acciones se mantuvo en
términos semejantes a la de años anteriores,
correspondiendo el 85% a la Administración
General del Estado y el 15% restante a las
Comunidades Autónomas.
El mayor número de actuaciones se realizó
en el ámbito de la formación ocupacional, el
empleo de interés social y la orientación, si
bien en este último caso el número de actua-
24
ciones respecto a 1999 se ha reducido a la mitad.
Con el objetivo de mejorar la capacidad de
inserción profesional se procedió en este ejercicio a la aprobación de la Renta Activa de
Inserción 9. Este programa combina políticas
activas de empleo con medidas de protección
al desempleo, se dirige a los desempleados de
larga duración, en situación de necesidad,
mayores de 45 años y supone la percepción
de una renta económica y la realización de
un itinerario de inserción laboral, a partir de
un compromiso de actividad con tutorías individualizadas, mediante la incorporación a
programas de empleo y/o formación.
La alfabetización informática ha supuesto
que el número de alumnos formados en nuevas tecnologías se incremente hasta 121.445,
lo que supone un crecimiento respecto al
ejercicio anterior del 50%. En cumplimiento
de esta directriz el 80% de las escuelas de
educación primaria y el 94% de las de educación secundaria están conectadas a Internet
y se ha apostado por una política de inversión en ordenadores personales, en las escuelas e institutos, con el fin de reducir la relación alumnos/ordenador.
La integración social mediante el empleo
de los colectivos más desfavorecidos se ha
desarrollado a través de la contratación de
16.000 trabajadores discapacitados. Asimismo, la ONCE ha iniciado el desarrollo de un
plan de formación y empleo cuyo fin es la formación de 40.000 personas con discapacidad
y la creación de 20.000 puestos de trabajo
hasta el año 2008.
Con el objeto de promover un mercado de
trabajo abierto a todos y evitar la exclusión
social, se inició un programa de apoyo a trabajadores extranjeros, lo que unido a la aprobación de la Ley Orgánica 4/2000, que inicia
9
Regulada por el Real Decreto 236/2000, de 18 de
febrero.
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
36
PALOMA TOBES PORTILLO
el proceso de regularización de los trabajadores inmigrantes residentes en España, ha
dado lugar a un importante incremento de
los trabajadores extranjeros afiliados al Sistema de Seguridad Social.
En este ejercicio se inició el proceso de modernización de los Servicios Públicos de Empleo y el desarrollo del proyecto SISPE10, que
garantice la coordinación entre los diferentes
servicios públicos de empleo y facilite a los
desempleados el acceso a estos servicios.
Plan Nacional de Empleo 2001
La previsión que en este ejercicio se efectúa, tanto en relación al número de acciones
de inserción a realizar, como en relación a
sus beneficiarios, supone un incremento respecto al ejercicio anterior. El número previsto de acciones de inserción se establece en
1.516.710 y el número de beneficiarios en
1.085.964, lo que supone una ratio acción/beneficiario de 1,39, inferior a la establecida en
los dos ejercicios precedentes.
Es de destacar que el 48% de los beneficiarios de acciones de inserción responde a las
características de desempleado adulto, mayor de 25 años, con tiempo de desempleo de
corta duración, menor de 12 meses.
El coste de las acciones de inserción previstas se establece en 426.289 millones de
pesetas, lo que supone un incremento respecto al ejercicio anterior del 11,07%, debido al
aumento en el número de acciones y al incremento previsto en el coste medio de la acción
del 4,5%.
En cuanto al reparto presupuestario entre
el INEM y las Comunidades Autónomas, en
el coste de las acciones de inserción, es de
destacar el aumento de la participación de
10
Sistema integrado de información de los servicios
públicos de empleo.
las Comunidades Autónomas en cuatro puntos porcentuales, consecuencia de la ampliación de las actuaciones propias de cada Comunidad.
El núcleo de las acciones de inserción lo siguen constituyendo las acciones de orientación, formación ocupacional y empleo de interés social; en definitiva, aquellas acciones
estrechamente ligadas a la mejora de la capacidad profesional. En este sentido, es de
destacar la prórroga para este ejercicio del
programa de renta activa de inserción 11 y la
ampliación de los posibles beneficiarios, al
integrar a los desempleados de larga duración que, cumpliendo los requisitos generales, no hayan percibido ninguna prestación o
subsidio de desempleo.
Asimismo, en este ejercicio se introduce el
desarrollo de un plan dirigido a los parados
con más de dos años ininterrumpidos en situación de desempleo, en el que se establece
un itinerario de inserción específico con arreglo a las características personales y profesionales del desempleado.
En cuanto a la modernización de los servicios públicos de empleo se sigue avanzando
en este proceso, destacando el apoyo a la inversión en infraestructuras dirigido hacia
aquellas Comunidades Autónomas a las que
les ha sido transferida la gestión en materia
de políticas activas.
En este ejercicio, la necesidad de prolongar la vida activa (directriz nº3) cobra una
especial relevancia, tras el Acuerdo firmado
el 9 de abril por el Gobierno, las Organizaciones Empresariales y el Sindicato Comisiones
Obreras; prueba de ello es que se facilita el
cobro de la pensión de jubilación paralelo al
desarrollo de actividades laborales; se establecen bonificaciones en las cuotas empresariales a la Seguridad Social por la celebración de contratos indefinidos de personas
mayores de 45 años; se mantiene la edad mí-
11
Real Decreto 781/2001, de 6 de julio.
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
36
25
INFORMES Y ESTUDIOS
nima de jubilación en los 65 años y se elimina la edad límite para trabajar 12.
Asimismo, es de destacar la ampliación de
los planes de formación continua que se contempla en el III Acuerdo sobre Formación
Profesional Continua de 19 de diciembre de
2000. En este sentido, se recogen planes de
formación para la economía social, y la formación de trabajadores no cotizantes por la
contingencia de formación profesional, como
es el caso de los autónomos o los incluidos en
el régimen especial agrario.
Con el objeto de favorecer la integración
laboral de los discapacitados se prevé la realización de un programa de fomento de empleo para este colectivo que cuente con bonificaciones en las cuotas empresariales, así
como un tratamiento fiscal favorable para
aquellos discapacitados que pierdan el empleo y se conviertan en autónomos. Al igual
que en los ejercicios anteriores, se pretende
impulsar la cuota de reserva del 2% en empresas de más de 50 trabajadores o la adopción de medidas alternativas.
En cuanto a la integración laboral de los
inmigrantes ésta se está desarrollando principalmente a través de los contratos formativos.
Pilar II Desarrollar el espíritu de
empresa
Dada la importancia de las pequeñas y
medianas empresas en el crecimiento económico y en la creación de empleo, las medidas
que se recogen bajo este pilar van encaminadas a facilitar la creación y desarrollo de las
Pymes. Estas medidas suponen la reducción
de sus cargas administrativas, el fomento del
autoempleo, el aprovechamiento de aquellos
sectores que pueden generar empleo y la reducción de los costes no laborales con el objeto de fomentar la contratación.
12
26
Real Decreto-Ley 5/2001, de 2 de marzo.
Plan Nacional de Empleo 1998
Con el fin de simplificar las cargas administrativas relativas a la creación y gestión
de las empresas se inicia el proceso de instaurar una «ventanilla única» que posibilite
la intercomunicación de registros entre las
distintas Administraciones Públicas; a este
proyecto se sumaron inicialmente 10 Comunidades Autónomas y 791 Entidades Locales.
El acceso a la financiación se materializó
en la dotación por parte del Instituto de Crédito Oficial de una línea de crédito para las
inversiones tecnológicas efectuadas por las
Pymes con una cuantía global de 300.000 millones de pesetas; el 75% de esta financiación
fue concedida a empresas con menos de 50
trabajadores.
En cuanto a la reducción de la fiscalidad
sobre el factor trabajo se mantienen los incentivos a la contratación indefinida y a la
transformación en indefinidos de contratos
de duración determinada previstos en la Disposición Adicional primera de la Ley
64/1997, de 26 de diciembre y en la Ley
63/1997, de 26 de diciembre. Estos incentivos
se centran exclusivamente en los contratos a
tiempo completo y constituyen bonificaciones
en las cuotas empresariales, por contingencias comunes, a la Seguridad Social, variables en función del colectivo específico. Así,
los contratos dirigidos a jóvenes desempleados menores de 30 años y desempleados de
larga duración cuentan con una bonificación
en la cuota empresarial de la Seguridad Social del 40%, durante 24 meses; los dirigidos
a mayores de 45 años cuentan con una bonificación del 60%, durante los dos primeros
años, y del 50% el resto del tiempo de vigencia del contrato; y los efectuados a mujeres
desempleadas de larga duración en ocupaciones con menor índice de empleo femenino,
del 60%, durante 2 años. Asimismo, se bonifican las cuotas empresariales por contingencias comunes para la transformación en indefinidos de contratos temporales.
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
36
PALOMA TOBES PORTILLO
En este ejercicio los contratos registrados
indefinidos a tiempo completo ascendieron a
823.554, correspondiendo el 66% a contratos
firmados por hombres y el 34% restante a
contratos firmados por mujeres.
En esta línea, se modificó el sistema de
módulos, en relación al cómputo de asalariados en la estimación objetiva del IRPF y régimen simplificado y comercio minorista del
IVA. Así, no se computan como asalariados
los alumnos de formación profesional específica que realicen el módulo obligatorio de formación, se computan al 60% el personal asalariado menor de 19 años con contratos de
formación o aprendizaje y no se computan como personal asalariado aquellos trabajadores con derecho a los incentivos de carácter
fiscal regulados en la Ley 64/1997, de 26 de
diciembre, por la que se regulan los incentivos en materia de Seguridad Social y de carácter fiscal para el fomento de la contratación indefinida y la estabilidad en el empleo.
Con el fin de incentivar el autoempleo se
establece un programa de subvenciones 13
para la realización de acciones de orientación
profesional para el empleo y asistencia para
el autoempleo.
En el marco de apoyo a la economía social
se mantiene la posibilidad de percibir la
prestación por desempleo en un pago único,
para aquellos trabajadores que se incorporen como socios a empresas de economía social. Asimismo, se desarrolla una serie de
actuaciones subvencionadas dirigidas a fomentar el empleo en cooperativas y sociedades laborales mediante el desarrollo de proyectos empresariales, fomento de la
economía social y formación de sus socios,
prestando especial atención a la creación de
puestos de trabajo dirigidos a los colectivos
menos favorecidos.
Las bases reguladoras para la concesión de estas
subvenciones se recogen en la Orden de 20 de enero
de 1998.
13
Plan Nacional de Empleo1999
En este ejercicio prosigue el proceso de
simplificación de las cargas administrativas
que afectan a las empresas. Este Plan de
simplificación integra el desarrollo de la
«ventanilla única empresarial» que ofrece a
las PYMES asesoramiento y realización de
trámites administrativos, la implantación
del «Sistema Red de la Seguridad Social» que
permite la resolución, por vía telemática, de
las variaciones en la situación de las personas contratadas.
Respecto a las actuaciones crediticias, la
dotación de la línea ICO-PYME asciende a
400.000 millones de pesetas, 100.000 millones más que el año anterior.
Con el fin de promocionar la generación
de empleo en el ámbito local se desarrolla un
programa de ayudas y subvenciones, con cargo a los presupuestos del INEM, cuyos beneficiarios son aquellas Corporaciones Locales,
personas físicas y jurídicas que lleven a cabo
proyectos de I+E.
En el desarrollo de la economía social es
de destacar la aprobación de la Ley
27/1999, de 16 de julio, de Cooperativas,
que introduce importantes novedades al reducir el número de socios y simplificar los
trámites necesarios para la constitución de
una cooperativa.
El desarrollo del potencial de empleo del
sector servicios, especialmente en el ámbito
de las nuevas tecnologías, ha supuesto la
puesta en marcha del Plan INFOXI-La Sociedad de la información abierta a todos, que
supone el desarrollo y acercamiento a los ciudadanos de la sociedad de la información.
La reducción de la carga fiscal sobre el
trabajo (directriz 14) se lleva a cabo a través
de las medidas siguientes:
En cuanto a la orientación de promover
una fiscalidad más favorable, la nueva regulación del Impuesto sobre la Renta de las
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
36
27
INFORMES Y ESTUDIOS
Personas Físicas 14, en relación a la tributación de la actividades empresariales establece la reducción general del rendimiento neto
en estimación objetiva en el 12% para aquellos empresarios que incrementen su plantilla, frente al 7% vigente en la legislación anterior.
El programa de fomento de empleo estable, diseñado para este ejercicio, supone la
ampliación del espectro de contratos con posibilidad de contar con bonificaciones en las
cuotas empresariales, por contingencias comunes, a la Seguridad Social. Así, se establecen bonificaciones para los contratos indefinidos iniciales a tiempo parcial; se modifican
las bonificaciones de los contratos indefinidos a tiempo completo. Si bien, en este caso
respecto a 1998 existe, con carácter general,
una reducción de los porcentajes de bonificación, la contratación de las mujeres conlleva
un incremento en el porcentaje de bonificación de 5 puntos sobre los varones; se mantienen las bonificaciones para la transformación de contratos temporales en indefinidos,
pero reduciendo a la mitad los porcentajes de
bonificación, respecto a la reforma laboral de
1997.
El número de contratos registrados de duración indefinida se incrementó en el
25,47%; de éstos los de tiempo completo aumentaron el 23,93% y los de tiempo parcial,
el 34,05%. Las mayores bonificaciones que
experimentan los contratos efectuados a mujeres se traduce en un incremento del 33,48%
para los contratos a tiempo completo y del
40,70% para los de tiempo parcial.
Otra de las medidas incardinadas dentro
de la directriz 14, pero en coordinación con
la directriz 9 que insta a promover un trabajo abierto a todos, es la regulación 15 de
14
Ley 40/1998, de 9 de diciembre, del Impuesto
sobre la Renta de las Personas Físicas y otras Normas
Tributarias.
15
Real Decreto 4/1999, de 8 de enero.
28
una subvención de 650.000 pesetas para
aquellos empresarios que contraten a minusválidos por tiempo indefinido y jornada
completa, además se establece la bonificación de las cuotas empresariales a la Seguridad Social con un porcentaje del 70% si el
trabajador es menor de 45 años, y del 90%
para el resto.
Plan Nacional de Empleo 2000
En diciembre de este ejercicio finalizó el
plazo de vigencia del Plan de Agilización y
Simplificación Normativa para la Competitividad de las PYMES, operando 9 ventanillas únicas empresariales en 8 provincias.
Respecto al acceso a financiación, la Línea
de crédito ICO-PYME estuvo dotada con
374.922 millones de pesetas, siendo las empresas con menos de 50 trabajadores las más
beneficiadas.
Al objeto de favorecer el acceso a la actividad empresarial se desarrolló una serie de
planes, entre los que cabe destacar el plan
integral de fomento empresarial de autónomos en el que participaron 800 personas, el
plan de artesanos que tuvo 4.300 beneficiarios y el plan de apoyo a mujeres empresarias dirigido a 800 mujeres.
En este ejercicio se desarrolló el Plan INFO XXI, implantado el año anterior, que integra distintas acciones, entre las que destaca
el Programa de Fomento de la Investigación
Técnica para el desarrollo de la sociedad de la
información.
Dentro del campo de las nuevas tecnologías y el aprovechamiento del sector servicios
como «yacimiento» de empleo se aprobó el
Plan de Consolidación y Competitividad de
las PYMES, con unos recursos de 50.000 millones de pesetas.
La necesidad de potenciar la acción local y
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
36
PALOMA TOBES PORTILLO
regional a favor del empleo ha dado lugar a
numerosas actuaciones en este ejercicio. Así,
se ha realizado un programa de convenios
entre los servicios públicos de empleo y las
Corporaciones Locales, se han desarrollado
programas mixtos de formación y empleo de
distinta naturaleza en colaboración con las
Corporaciones Locales y se ha subvencionado a las empresas de I+E.
Asimismo el fomento del empleo en el ámbito de la Economía Social que se ha venido
desarrollando en los últimos años está dando
sus frutos. Así ha crecido de forma importante el número de cooperativas y sociedades laborales presentes en nuestra economía, siendo mayor el incremento de las sociedades
laborales, dada la posibilidad de constituir
una sociedad laboral limitada, con menores
exigencias de constitución que las sociedades
laborales anónimas. En este ejercicio el número de cooperativas y sociedades laborales
asciende a 35.296 y el número de personas
empleadas a 335.363.
El Programa de Fomento Estable para el
año 2000 16 introduce, respecto al ejercicio
anterior, las diferencias siguientes:
• Se elimina la bonificación a la transformación en indefinidos de contratos temporales, excepto para los contratos formativos.
• Se reducen las bonificaciones para la
contratación indefinida de jóvenes menores de 30 años (20% durante 24 meses).
• Aumentan las bonificaciones de los contratos indefinidos de los parados de larga duración, mayores de 45 años, mujeres, perceptores del subsidio agrario, o
cuando el que contrata es un empresario autónomo sin asalariados.
16
Ley 55/1999, de 29 de diciembre, de Medidas
Fiscales, Administrativas y de carácter Social.
• Se integra una nueva bonificación del
65%, hasta dos años, para personas excluidas socialmente.
En este ejercicio, respecto a los contratos
registrados es de destacar que se reducen los
de duración indefinida y aumentan los de duración temporal. Asimismo, como se desprende de la información recogida en el cuadro nº 7,
se observa un importante incremento de los
contratos a tiempo parcial a costa del descenso de los de tiempo completo.
Plan Nacional de Empleo 2001
En este ejercicio se mantiene el proceso de
agilización y simplificación normativa para las
pymes, de tal forma que se prevé el establecimiento de ocho nuevas ventanillas únicas.
La previsión de apoyo financiero directo, a
través del ICO, a las pymes aumenta en este
ejercicio a 500.000 millones de pesetas, lo
que supone un crecimiento respecto al ejercicio anterior del 33,36%. Se espera que el número de empresas beneficiarias se sitúe en
35.000.
Con el objeto de incentivar la creación de
empresas y el autoempleo se mantienen las
líneas de trabajo del ejercicio anterior en
cuanto al apoyo a las mujeres empresarias y
a los trabajadores emigrantes retornados y
se incide especialmente en programas de
formación y orientación en el ámbito empresarial.
El apoyo a la creación de empleo en el sector servicios y el desarrollo de la sociedad de
la información se pone de manifiesto en el
plan INFO XXI y en las dotaciones presupuestarias del Plan de Consolidación y Competitividad de la PYME 2000-2006.
Asimismo, se integra un conjunto de actuaciones dirigidas a la creación de puestos
de trabajo a nivel local y en el campo de la
economía social.
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
36
29
INFORMES Y ESTUDIOS
El Programa de fomento del empleo para
el año 2001 17, si bien elimina las bonificaciones a la contratación indefinida de las cuotas empresariales por contingencias comunes a la Seguridad Social, para jóvenes
varones menores de 30 años, aumenta las
bonificaciones en los contratos indefinidos
dirigidos a mayores de 55 años, favorece especialmente a las mujeres al contar con bonificaciones en cualquier tipo de contrato,
entre el 25% y el 100%, y se prima particularmente las contrataciones de las trabajadoras de mayor edad. Se elimina el requisito
de pertenencia a un colectivo general protegido para el caso de perceptores de la prestación o el subsidio agrario, se establece una
bonificación general del 65%, durante 24
meses, para los perceptores de la renta activa de inserción y se bonifica la contratación
indefinida de perceptores de la prestación o
del subsidio de desempleo a los que en el momento de contratación les reste un año o
más de percepción.
Asimismo, la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, eleva a 2.000.000 de pesetas el límite de la exención en el IRPF relativa a la
prestación por desempleo en la modalidad 18
de pago único.
Pilar III Fomentar la Capacidad de
Adaptación de las Empresas y sus
Trabajadores
Las medidas incluidas bajo este epígrafe
están dirigidas a conseguir la modernización
de la organización del trabajo, en la que los
interlocutores sociales desempeñan un papel
fundamental y a desarrollar la formación de
los trabajadores ocupados.
Real Decreto-Ley 5/2001, de 2 de marzo, de
Medidas Urgentes de Reforma del Mercado de Trabajo
para el incremento del empleo y la mejora de su calidad. Ley 12/2001, de 9 de julio.
18
Modalidad regulada por el Real Decreto 1044/
1985, de 19 de junio.
17
30
Plan Nacional de Empleo 1998
El proceso de modernización de la organización del trabajo, uno de los objetivos integrados en este pilar, queda plasmado en la
firma de los convenios colectivos. Así, por
ejemplo, el establecimiento de la jornada media, la flexibilidad de horarios, las horas extraordinarias y la determinación de los componentes variables de los salarios son
elementos determinantes.
La jornada media en este ejercicio se sitúa
en 1.766 horas anuales 19, desde 1.996 la jornada media de trabajo se viene reduciendo,
pero frente a este avance, no se observa, sin
embargo, una mayor flexibilidad en los salarios, en cuanto a que aún el número de contratos que ligan alguna parte del salario al
resultado empresarial o a la productividad es
irrelevante.
Uno de los elementos claves en este pilar
supone promover contratos con mayor grado
de flexibilidad; en este sentido la aprobación
del Real Decreto-Ley 15/1998, de 27 de noviembre, supuso un avance muy importante
al dotar de mayor estabilidad al contrato a
tiempo parcial.
Así, la nueva configuración del contrato a
tiempo parcial dotada de mayor estabilidad
tiene su base en el Acuerdo sobre trabajo a
tiempo parcial y fomento de su estabilidad,
suscrito por el Gobierno y las Centrales Sindicales el 13 de noviembre de 1998.
La posibilidad de efectuar un contrato a
tiempo parcial se limita a jornadas inferiores
al 77% de la jornada regulada por convenio,
se regula el concepto de horas complementarias y se elimina, con carácter general, la posibilidad de realizar horas extraordinarias ,
se fija el horario de trabajo en el mismo contrato y se reduce la edad mínima de jubila-
19
vos.
www.mtas.es. estadísticas de convenios colecti-
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
36
PALOMA TOBES PORTILLO
ción a 60 años. Además, se mejoran las prestaciones sociales asociadas al contrato, sobre
todo en el caso de jubilación e incapacidad
permanente.
Sin embargo, en este ejercicio aún no se
establece ningún tipo de bonificación para
incentivar la contratación parcial estable.
En este ejercicio, los contratos registrados
de duración indefinida a tiempo parcial ascendieron a 147.410, siendo la participación
de las mujeres del 55,92% y la de los hombres del 44,08%.
En cuanto a la formación continua, el presupuesto 20 para acciones de esta naturaleza
asciende, en este ejercicio, a 90.000 millones
de pesetas y el número de beneficiarios de los
distintos programas a 1.503.050.
El apoyo a este tipo de formación se canaliza principalmente a través de la Fundación
para la Formación Continua (FORCEM),
siendo las medidas más relevantes las siguientes:
Contratos formativos en los que se reembolsa a las empresas el coste de la formación.
Planes propios de las empresas (más de
100 trabajadores), en las que éstas diseñan
y organizan la formación de sus trabajadores.
Planes agrupados en los que un determinado número de empresas organiza la formación de sus trabajadores.
Planes sectoriales, organizados por los
agentes sociales, para la formación de personal de distintas empresas del sector.
Permisos individuales de formación que
conlleven una titulación oficial y no más de
200 horas, en este caso se subvenciona total-
20
Los datos sobre coste y número de alumnos de
formación continua se recogen en los cuadros números
1,4,5 y 6.
mente el salario y las cotizaciones del trabajador.
Cursos de formación realizados por las
Administraciones Públicas.
En los convenios colectivos firmados el 37%
incluía cláusulas sobre formación profesional;
por tipo de formación el 27% suponía planes
de formación, el 15% permisos individuales de
formación y el 4% ayudas de estudio.
Plan Nacional de Empleo 1999
Entre las actuaciones para modernizar la
organización del trabajo se incide en el desarrollo de conceptos salariales de carácter
variable. En este sentido, en los convenios
colectivos firmados se observa una mayor
presencia, que en años anteriores, de elementos salariales ligados a la productividad,
a los resultados empresariales, etc.
En relación a la duración de la jornada,
ésta mantiene una relación inversa con el
número de trabajadores de la plantilla. En
1999, el 25% de los convenios colectivos firmados redujeron la jornada laboral, siendo
la jornada media 1.765 horas anuales.
Respecto a fórmulas más flexibles de contratación, es de destacar el incremento del número
de contratos registrados de duración indefinida
a tiempo parcial, respecto a 1998, del 34,05%.
En el caso de los contratos efectuados por hombres, el incremento se situó en el 25,62%, en el
caso de las mujeres, en el 40,70%. Este incremento es consecuencia de la aplicación desde el
uno de enero de las bonificaciones de las cuotas
empresariales por contingencias comunes, descritas en el pilar anterior.
Asimismo, es de destacar la aprobación de
la Ley 29/1999, de 16 de julio, que modifica
la regulación de las Empresas de Trabajo
Temporal, de gran importancia por el papel
que estas empresas desempeñan como intermediarios en el mercado laboral.
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
36
31
INFORMES Y ESTUDIOS
La nueva regulación amplía los requisitos
exigidos para la constitución de una empresa
de trabajo temporal, otorga una mayor importancia a los representantes de los trabajadores, regula las condiciones de seguridad e
higiene en el trabajo y establece la uniformidad de las retribuciones abonadas a los trabajadores cedidos por la empresa temporal
con la retribución del puesto de trabajo a
desarrollar en el convenio colectivo aplicable
a la empresa usuaria.
Respecto a la formación ocupacional, el
número de beneficiarios de acciones de esta
naturaleza ha superado en 677.810 a los del
año anterior. Dentro de los distintos programas de formación ocupacional se ha incentivado principalmente los Planes Agrupados
que dan respuesta a las demandas de formación formuladas por las Pymes. Asimismo,
en el ámbito tributario se ha apoyado a las
acciones de formación, ampliando el porcentaje de deducción, en el IRPF y en el Impuesto sobre Sociedades, sobre los gastos de formación del personal, del 5% al 10% en el caso
de que dicha inversión supere la media de la
efectuada en los dos años anteriores.
Plan Nacional de Empleo 2000
Al igual que ocurrió el año anterior aumentan las cláusulas salariales de carácter
variable vinculadas a los resultados de los
trabajadores, de secciones empresariales e
incluso al resultado global de la empresa.
Asimismo, se sigue produciendo la reducción de la jornada media laboral pactada en
convenios colectivos, que se sitúa en 1.764,17
horas.
En materia de riesgos laborales, es de destacar que la normativa española es amplia
pero de contenidos mínimos. En este ejercicio
no ha habido avances importantes en esta
materia, aunque sí se han producido dos hechos relevantes en este ámbito. Así, en abril
de 1999 se creó la Fundación para la Preven-
32
ción de Riesgos Laborales cuya función es
apoyar a las Pymes en materia de prevención
de riesgos laborales, tanto en asesoramiento
como en financiación; en este ejercicio se intensifica su actuación. Por otra parte, continua el desarrollo del Plan de Acción contra la
Siniestralidad de octubre de 1998; sin embargo, no se registran progresos en la formación
para la prevención de riesgos laborales ni en
el asentamiento de esta cultura. De hecho, el
número de accidentes registrados en jornada
de trabajo ascienden a 1.730.230 21, lo que supone 123.231 accidentes más que los registrados en el ejercicio anterior.
En cuanto a los contratos registrados, es
de destacar la reducción que experimentan
los contratos indefinidos a tiempo completo,
como se desprende de la información recogida en el cuadro nº 7, y paralelamente el incremento registrado en los realizados a tiempo parcial.
En relación a la Formación Continua, el 19
de diciembre de 2000 se firma el III Acuerdo
Nacional de Formación Continua, vigente hasta el 31 de diciembre de 2004, que sustituye al
II Acuerdo Nacional de Formación continua
aprobado para el período 1997-2000.
El planteamiento del nuevo acuerdo supone la inclusión de planes específicos de formación para la Economía Social, la dotación
de formación para aquellos trabajadores por
los que no existe obligación de cotizar por formación profesional, lograr una mayor adecuación de los trabajadores a la demanda
empresarial, intensificar las acciones dirigidas a los colectivos menos favorecidos y prestar una mayor atención a la formación en
nuevas tecnologías. En este ejercicio el número de alumnos de formación continua asciende a 2.530.183. Respecto a 1999, supone
que se han beneficiado de los programas de
este sistema 349.323 alumnos más. El coste
de las actuaciones de formación continua ha
21
www.mtas.es./Estadísticas/BEL/ATE.
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
36
PALOMA TOBES PORTILLO
supuesto 139.426 millones de pesetas, lo que
respecto al ejercicio anterior representa un
incremento del 17,56%.
Plan Nacional de Empleo 2001
En relación a la modernización de la organización del trabajo es de destacar, que en este ejercicio se flexibiliza el contrato a tiempo
parcial, al eliminar el límite del 77% relativo a
la jornada a tiempo completo, de tal forma que
la jornada a tiempo parcial queda regulada como aquella inferior a la de tiempo completo de
un trabajador comparable, o a la prevista en el
convenio colectivo o a la jornada máxima legal. Asimismo, se amplía la posibilidad de realización de horas complementarias.
En materia de seguridad e higiene en el
trabajo prosigue el desarrollo de las actuaciones efectuadas en el año 2000, si bien es
de destacar como novedad el Plan Marco
2001 que dirige la actuación preventiva de
las Mutuas de Accidentes Laborales y Enfermedades Profesionales en el ámbito de las
Pymes. Es necesario señalar que el número
de accidentes laborales en jornada de trabajo, lejos de descender, aumenta respecto al
año anterior en el 5% (enero a septiembre).
La importancia otorgada al aprendizaje
permanente se pone de manifiesto en el incremento previsto del número de alumnos que
cursarán programas de formación continua y
en el aumento correspondiente en la dotación
de recursos. Así, en el año 2001, la previsión
de alumnos de formación continua se sitúa en
2.703.107 y el coste asociado en 153.836 millones de pesetas, lo que supone 172.924 alumnos más que en el ejercicio anterior y un incremento presupuestario de 10,41%.
Pilar IV Reforzar la política de
igualdad de oportunidades entre
hombres y mujeres
Todas las medidas incluidas en este pilar
tienen como objetivo intensificar la presencia
de las mujeres en el mercado laboral, reduciendo los obstáculos que limitan su incorporación y permanencia en este ámbito.
Por ello, es necesario destacar que las
orientaciones de este pilar se plasman en los
otros tres pilares. Por lo que muchas de las
medidas aquí comentadas ya lo han sido anteriormente, al efectuar el análisis de los pilares precedentes.
Plan Nacional de Empleo 1998
La integración de la mujer en el mercado
laboral constituye un objetivo prioritario en
las acciones de formación ocupacional y en
las acciones de orientación. Así, la participación de las mujeres en acciones de formación
ocupacional supone el 53,86% y en acciones
de orientación el 64,11%.
Asimismo, se han apoyado las acciones de
autoempleo a favor de las mujeres, siendo su
participación del 57,99%, y el acceso a programas de formación continua para aquellas
trabajadoras en situación de excedencia por
cuidados a hijos menores.
En relación a los incentivos a la contratación de las mujeres, en el caso de la contratación indefinida inicial a tiempo completo, se
bonifica el 60% de las cuotas empresariales a
la Seguridad Social por contingencias comunes, durante los dos primeros años de contrato, para las mujeres desempleadas de larga
duración en aquellas profesiones en las que
el colectivo de las mujeres se encuentre subrepresentado.
Asimismo, la aprobación del Real DecretoLey 11/1998, de 4 de septiembre, supone una
importante reducción en los costes laborales
de la mano de obra femenina, al establecer
una bonificación del 100% en las cuotas empresariales de la Seguridad Social, incluidas
las de accidente de trabajo y enfermedades
profesionales, y en las aportaciones empresariales de las cuotas de recaudación conjunta,
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INFORMES Y ESTUDIOS
para aquellos contratos de interinidad con
personas desempleadas que sustituyan a los
trabajadores en períodos por descanso de maternidad, adopción y acogimiento.
A pesar de estos incentivos, el número de
contratos registrados de duración indefinida
a tiempo completo relativos a las mujeres ascendió en este ejercicio a 277.345, lo que supone que en este tipo de contratos se ha dirigido al colectivo de las mujeres el 33,67%;
esta baja participación pone de manifiesto la
necesidad de seguir incentivando la contratación de la población femenina y adoptando
medidas de discriminación positiva dirigidas
hacia este colectivo.
En la conciliación de la vida laboral y familiar se han producido en este ejercicio tímidas actuaciones, entre las que cabe destacar la actuación de los Servicios Sociales y de
asistencia domiciliaria a personas mayores y
discapacitados. Sin embargo, se advierte un
retroceso en la cuantía de las subvenciones
otorgadas a la red de guarderías, sin ánimo
de lucro, destinadas a niños menores de 6
años, hijos de trabajadores por cuenta ajena
que cumplan los requisitos fijados por la Comunidad Autónoma correspondiente.
Plan Nacional de Empleo 1999
En relación a las acciones de inserción
efectuadas en 1999, es de destacar el fuerte
incremento que experimentan el número de
acciones de orientación dirigidas a las mujeres. Si en 1998 éstas ascendían a 258.992, en
este ejercicio se cifran en 665.966, lo que supone un aumento del 157%.
Con el objeto de mejorar la empleabilidad
de la mujer, el Programa de Fomento Estable para 1999 incrementa las bonificaciones
de las cuotas empresariales por contratos indefinidos iniciales a tiempo completo efectuados a mujeres en 5 puntos respecto a la
contratación de los varones.
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Asimismo, se amplían las bonificaciones
al ámbito de los contratos indefinidos a tiempo parcial.
Por otra parte, la aprobación de la Ley
39/1999 22 ha ampliado los supuestos del denominado «coste cero», al incluir las bonificaciones por contratos de interinidad en el caso de
sustitución de trabajadores autónomos, socios
trabajadores o socios de trabajo de cooperativas.
Es de destacar que en este ejercicio los
contratos registrados de duración indefinida, efectuados a mujeres, crecen más que los
de carácter temporal, con tasas de incremento respectivamente del 35,14% y el
16,85%. Asimismo, el incremento de los contratos indefinidos a tiempo parcial (40,70%)
es superior al correspondiente a tiempo completo (35,14%).
La aprobación de la Ley 39/1999 supone
un importante avance en el camino de facilitar la incorporación y permanencia de la mujer en el mercado laboral. Con este sentido,
la ley desarrolla las medidas siguientes: flexibiliza el permiso de maternidad, ampliando el tiempo que puede ser utilizado por el
padre; en caso de parto múltiple el período
de maternidad se amplía dos semanas; se
amplían los permisos parentales para el cuidado de otras personas dependientes de la
familia; se extiende la reducción de jornada o
excedencia por cuidados de familiares.
Plan Nacional de Empleo 2000
El número de mujeres desempleadas que
ha participado en acciones de inserción en el
año 2000 asciende a 531.450 y el número de
acciones dirigidas a mujeres supone 822.503,
lo que representa un promedio de 1,5 acciones por mujer participante.
22
De 5 de noviembre, para promover la conciliación
de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras.
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PALOMA TOBES PORTILLO
Las acciones de orientación profesional dirigidas a las mujeres, pese a la reducción a la
mitad respecto al ejercicio anterior, son las de
mayor peso, con un porcentaje del 41,12%, seguidas de las acciones de formación (34,48%)
y por último las acciones de empleo (24,38%)
En relación a las bonificaciones de los contratos estables a tiempo completo, efectuados a mujeres, el Plan de Empleo Estable para el año 2000, mantiene el incremento de
cinco puntos frente a los contratos efectuados a los varones. Asimismo, se elimina la
restricción de desempleo de larga duración,
para contar con bonificaciones de las cuotas
empresariales en el caso de contratos indefinidos a tiempo parcial para mujeres contratadas en profesiones u ocupaciones con menor índice de empleo femenino.
A pesar de la desaceleración en el crecimiento que experimentan los contratos registrados de carácter estable dirigidos a las
mujeres, con una tasa del 2,77% frente al
35,14% del año anterior, esta evolución es
más favorable que la observada en el empleo
masculino que presenta cifras negativas.
Dentro de los contratos indefinidos, los
contratos registrados a tiempo completo se
reducen, respecto al ejercicio anterior, en
3,37%, mientras que los contratos registrados a tiempo parcial aumentan en el 22,35%.
Plan Nacional de Empleo 2001
Como se ha puesto de manifiesto en el pilar anterior, se intensifican, en el Plan de Fomento del Empleo para 2001, las acciones dirigidas a incentivar la contratación de las
mujeres, a través de las bonificaciones en las
cuotas empresariales por contingencias comunes a la Seguridad Social.
Se pone en marcha el Observatorio de
Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y
Hombres entre cuyos cometidos se encuentra
la evaluación de los resultados de las políti-
cas activas relativas a la presencia de la mujer en el mercado laboral.
Está previsto en este ejercicio ampliar los
programas de atención de niños menores de
3 años y los relativos a personas dependientes.
4. CONCLUSIONES
En la actualidad, el objetivo de la política
comunitaria en materia de empleo supone alcanzar el pleno empleo, para ello el diseño de
esta política se efectúa en un marco de coordinación con el resto de las políticas macroeconómicas, de forma que sea posible conjugar
crecimiento económico, pleno empleo y estabilidad de precios.
En la consecución del pleno empleo, las
políticas activas de empleo juegan un papel
fundamental al tratar de adaptar la oferta y
demanda de trabajo. Por ello en este trabajo
se consideran políticas activas a aquellas
medidas que incentiven la inserción o reinserción laboral, supongan o no gasto presupuestario.
El desarrollo de la política comunitaria de
empleo se efectúa a través de las distintas directrices que deben observar los distintos Estados miembros en la elaboración anual de
los correspondientes Planes Nacionales de
Empleo. Si bien es de destacar que todas
ellas son importantes, en mi opinión y en el
caso español cobran una especial relevancia
los aspectos siguientes:
Es necesario proseguir en el desarrollo de
aquellas medidas de reforma del mercado laboral que conlleven la modernización de la
organización del trabajo y supongan la presencia de fórmulas contractuales dotadas de
mayor flexibilidad, estabilidad y menores
costes no laborales.
Intensificar los esfuerzos en la extensión
de la formación profesional se debería con-
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INFORMES Y ESTUDIOS
vertir en un objetivo prioritario, como fórmula para combatir el desempleo y adaptar las
cualificaciones profesionales al desarrollo
empresarial.
Si bien, es de destacar la importante actuación que se ha producido, en los últimos
años, al objeto de facilitar el acceso y mante-
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nimiento de las mujeres en el mercado laboral, la tasa de desempleo femenino en España sigue manteniendo un fuerte diferencial
con la media de la Unión Europea, por ello es
necesario seguir incidiendo en aquellas medidas que potencien el aumento de la tasa de
actividad y el empleo de las mujeres.
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ANEXO DE CUADROS
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RESUMEN: En este artículo se realiza un estudio de las distintas políticas de empleo desarrolladas en
España desde 1998, como consecuencia de la ejecución de los Planes Nacionales de Empleo.
El primer epígrafe se centra en el concepto de política de empleo, poniendo de manifiesto que
éstas medidas no se traducen inequívocamente en mayor gasto público.
A continuación se aborda el estudio de la evolución de la política de empleo comunitaria desde su origen, destacando la progresiva ampliación del objetivo final desde conseguir un alto
nivel de empleo, hasta alcanzar el pleno empleo.
Por último, se realiza un análisis del desarrollo de los Planes Nacionales de Acción para el
Empleo del Reino de España.
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