Baloncesto y vendaje neuromuscular Baloncesto y vendaje

Baloncesto y
vendaje
neuromuscular
Por Fernando Quintanilla, licenciado en Fisioterapia
BALONCESTO Y VENDAJE NEUROMUSCULAR
http://entrenadores.fbclm.net
Durante los años 2005 y 2006, comenzaba a surgir una “duda existencial” en el mundillo baloncestístico (y en el mundo
del deporte en general); y es que muchos jugadores y jugadoras de élite (Euroliga, ACB, LF, selecciones…) saltaban a
las pista con ¡Vendajes de colores!
Poco a poco, estos vendajes fueron extendiéndose, y su uso se ha ido haciendo cada vez más habitual. Mucha gente
conoce ya que este “vendaje de color” recibe el nombre de Vendaje Neuromuscular, Kinesiotaping o TNM; y que no
solo tiene una “función decorativa”, sino que está basado en unos principios y una metodología que intentaré explicar
a continuación.
Las bases del método fueron sentadas en los años 70 en Asia, sobre todo en Corea y Japón. La idea que hay detrás de
este método es que la musculatura es necesaria para el movimiento, pero también influye en la circulación sanguínea y
linfática y en la temperatura corporal. Si la musculatura no funciona bien puede provocar toda una serie de síntomas y
lesiones.
Basándose en esto, se desarrolló un esparadrapo elástico que podía ayudar en la función muscular sin limitar los
movimientos corporales. Tratando así los músculos lesionados, se activa el proceso de recuperación del propio cuerpo.
Durante el desarrollo del método se observó que las aplicaciones podían ser mucho más amplias que el estricto
tratamiento de la musculatura. A finales de los años 90 el ex futbolista profesional holandés Alfred Nijhuis introdujo el
método en Europa.
En Estados Unidos y Asia se empezó a utilizar cada vez más, existiendo hoy en día un creciente grupo de
fisioterapeutas también en Europa. Profesionales en Holanda, Alemania, Italia y España descubren continuamente
nuevas aplicaciones y técnicas e intercambian conocimientos y experiencias.
En el Vendaje Neuromuscular se utiliza un esparadrapo elástico de algodón con una capa de pegamento anti-alérgica.
La capa de pegamento es aplicada según un patrón especial, de modo que el material puede ventilar. Esto hace que
se aguante bastante bien el esparadrapo, incluso para aplicaciones de larga duración. Raramente aparecen irritaciones
en la piel (aunque pueden surgir, y en tal caso debemos suprimir el vendaje inmediatamente). El esparadrapo es
distensible hasta un 140 por cien, igualando la elasticidad de la piel. También su grosor y peso son comparables con el
de la piel.
Estas características hacen posible formar una especie de «segunda piel» con el material. El esparadrapo es elástico
en dirección longitudinal, por ello se utiliza siempre en esa dirección. La capa de pegamento adquiere la temperatura
corporal y se adhiere mejor a medida de que se calienta. Se puede llevar durante varios días, aunque si la aplicación
es de larga duración se recomienda renovarlo. Además todo el material aplicado es resistente al agua (el paciente se
puede duchar). Incluso hay variantes extra resistentes al agua con las que los pacientes pueden nadar o bañarse.
Para la mayor parte de las aplicaciones del esparadrapo se hace uso de la elasticidad del mismo respecto a la de la
piel. La elasticidad del esparadrapo hace que se eleve ligeramente la piel. Se forman así ondulaciones denominadas
«convoluciones». Gracias a las mismas, incrementamos el espacio subcutáneo donde se encuentran, entre otros, vasos
capilares, capilares prelinfáticos y diversos receptores aferentes y eferentes del organismo.
Utilizando diferentes técnicas se pueden conseguir diversos efectos. Uno de los más importantes es la analgesia por
disminución de la presión y la mejora de la circulación. Con esta técnica se puede eliminar, por ejemplo, un hematoma
en la tercera parte del tiempo habitual.
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Por lo tanto estamos ante un método de tratamiento revolucionario, ya que no estamos hablando de un vendaje
con una finalidad tan específica como limitar un movimiento (vendaje funcional) o reducir la inflamación de una
articulación (vendaje compresivo); sino que al tratarse de un vendaje que “acelera el mecanismo curativo del propio
organismo” el paciente está recibiendo un tratamiento continuo durante las 24 horas del día.
Uno de los aspectos más intrigantes del Vendaje Neuromuscular es que siempre se añaden nuevas visiones y
aplicaciones mejoradas, de modo que es continuamente ampliado y reajustado. Dado que se puede combinar y variar
las técnicas básicas infinitamente, se puede adaptar la manera de aplicar el esparadrapo a las necesidades específicas
de cada lesión. El principio de cada técnica es siempre el mismo, con lo que el fisioterapeuta que entienda el concepto
y domine sus conocimientos, después de haber recibido la formación necesaria, podrá aplicarla a cualquier región
corporal.
Hablando ya específicamente de lesiones deportivas, la aplicación de la técnica es muy beneficiosa para recuperarlas
ya que, gracias a los mecanismos anteriormente descritos podemos reducir los tiempos de recuperación. Su uso
también es muy beneficioso en la parte final del tratamiento, en la “vuelta a la actividad”, ya que al optimizar la función
muscular reducimos la aparición de recaídas durante este proceso final en la recuperación de todo tipo de lesiones
musculares y articulares.
La mejor prueba que podemos tener del buen funcionamiento de la técnica es la gran popularidad que ha
adquirido en muy poco tiempo (apenas 3 o 4 años) dentro de nuestro país. Durante este período un gran número de
fisioterapeutas ha decidido incorporarla como recurso fundamental en buena parte de sus tratamientos. Multitud de
estudios la han refrendado en revistas especializadas, e incluso se ha llegado al extremo de plantear su prohibición en
algunos deportes (como la natación) al comprobarse la sustancial mejora de la contracción muscular y, por lo tanto del
rendimiento deportivo, que genera el vendaje
Sin nada más, solo queda despedirme agradeciendo a la Federación la oportunidad que me ha dado para poder
acercar un poquito el mundillo de la fisioterapia a vuestros hogares difundiendo esta información a través de su web.
Por supuesto también mi más sincero agradecimiento, a los que hayais leído este artículo; que por otra parte, espero
que os haya servido, aunque solo sea un poco, para comprender mejor la técnica y poder responder adecuadamente
si algún conocido os pregunta por los famosos “vendajes de colores”.