28 EN PORTADA / AFECCIONES ÓTICAS Diversas son las patologías que afectan al oído que requieren un tratamiento quirúrgico, como primera opción terapéutica en unos casos o cuando un tratamiento médico inicial no resuelve el problema. En otras ocasiones, la única opción es la cirugía puesto que la patología presenta un grado de evolución que hace inviable cualquier otro tratamiento (que en una fase menos avanzada sí sería viable). Cirugía del oído El objetivo de este artículo es recoger las técnicas quirúrgicas que más frecuentemente se llevan a cabo en la clínica dentro El pabellón auricular de las patologías que afectan al oído externo, medio e interno. La vascularización del pabellón auricular se da a partir de las tres ramas de las arterias auriculares mayores (auricular craneal, media y caudal). La inervación sensitiva corre a cargo del 2º nervio cervical (que discurre sobre la superficie convexa) y ramas del n. auriculotemporal (rama del trigémino) sobre la superficie cóncava. La inervación motora se da a partir de ramas del nervio auriculopalpebral (rama del facial). Hematoma auricular u otohematoma El hematoma auricular u otohematoma es la colección de sangre entre la piel y el cartílago auricular. Puede darse en perros y gatos, y se caracteriza por una inflamación en la superficie cóncava del pabellón auricular consistente en una colección de líquido fluctuante. Puede afectar todo el pabellón auricular o sólo una parte de éste. Figura 1. Aspiración del contenido del otohematoma mediante jeringa con aguja. método que fracasa ya que normalmente recidivan (figura 1). Reparación con suturas Se realiza una incisión longitudinal en la superficie cóncava del pabellón auricular, retirando unos milímetros de piel y cartílago para evitar un cierre rápido, a lo largo de todo el otohematoma para eliminar el coágulo de sangre y fibrina, y se limpia con solución salina (figura 2). Colocar suturas de 0,75-1 cm a lo largo de todo el pabellón auricular. Las suturas deben posicionarse verticalmente (paralelas a las arterias auriculares) y con un patrón de puntos en “U”. Deben abrazar todo el espesor del pabellón (piel-cartílago-piel), o bien sólo la piel de la superficie cóncava y el cartílago. Se deberán colocar las suturas necesarias para no dejar espacios muertos. Intentar no ligar las arterias auriculares. Se deja la incisión abierta para favorecer el drenaje de exudados y se retiran las suturas en 10-14 días. Un vendaje especial de la oreja por encima de la cabeza puede actuar como compresión de la zona además de prevenir la caída de la oreja en razas de orejas erectas. A veces, en este último caso la caída de la oreja es inevitable (figura 8). Reparación con drenajes Con la ayuda del bisturí, realizar dos incisiones en los límites distal y proximal Para prevenir la extensión de la lesión o la fibrosis, los otohematomas deben tratarse lo antes posible después de su aparición. Figura 2. Incisión longitudinal en la superficie cóncava del pabellón auricular. Figura 3. Reparación con esponja (Buster). Figura 4. Carcinoma de células escamosas en el extremo del pabellón auricular. Figura 5. Incisión cutánea en la base del pabellón auricular. a Figura 6. Disección del cartílago en la base del pabellón. del hematoma. Éste se drena de sangre y fibrina y mediante un mosquito se introduce un drenaje penrose en el interior de la cavidad. Los extremos del drenaje saldrán por las dos incisiones realizadas. Reparación con esponja (Buster) El abordaje al hematoma es el mismo que en el caso de la reparación con suturas, pero en lugar de éstas, se coloca una esponja de reparación de otohematomas. Esta esponja se sitúa en la superficie cóncava del pabellón auricular con una orientación determinada. La presentación comercial de la esponja es rectangular debiéndose recortar siguiendo el contorno del pabellón auricular del animal para adaptarlo a éste. La esponja se fija al pabellón auricular mediante suturas en “U” verticales y se deja durante 10-14 días (figura 3). La función de la esponja es absorber las secreciones que se eliminan por la incisión a la vez que comprime la piel del pabellón auricular al cartílago, elimi- ▼ La causa del otohematoma no está bien descrita aunque se asocia a sacudidas bruscas de la cabeza o bien porque el animal se rasca frecuentemente las orejas. Esto es debido normalmente a una patología subyacente como dolor o irritación asociado a otitis externas. Las sacudidas bruscas de la cabeza provocan fractura del cartílago auricular que lesiona ramas de la arteria auricular mayor apareciendo así el otohematoma. Enfermedades como el hiperadrenocorticismo (Cushing) que pueden cursar con fragilidad capilar podrían predisponer a la formación de otohematomas. En algunos casos, sin embargo, no se ha llegado a detectar ninguna causa primaria. El éxito de la cirugía consiste en eliminar el hematoma auricular, evitar su recidiva y conseguir un buen resultado estético. Para prevenir la extensión de la lesión o la fibrosis, los otohematomas deben tratarse lo antes posible después de su aparición. La aspiración del contenido del hematoma mediante aguja y jeringa es un a b c d b Figura 7. (a y b) Aspecto final de la pinectomía total. Figura 8. Reparación del otohematoma por puntos (a, b) y colocación de un vendaje compresivo (c, d). 60 EN PORTADA / AFECCIONES ÓTICAS ▼ nando así los espacios muertos. El éxito de esta técnica es superior a las dos anteriores (menos recidivas) ya que la esponja lleva una lámina dura que le da rigidez y evita la retracción del pabellón auricular. Fármacos utilizados en las distintas fases del acto quirúrgico. Animal en buen estado Animal en mal estado Premedicación Morfina (0,4 mg/kg s.c.) esperamos 15 min. y administramos diacepam (0,5 mg/kg i.v.) - Inducción Propofol (4 mg/kg i.v.) Fentanilo (5 µg/kg i.v.) + diacepam (0,5 mg/kg i.v.) Mantenimiento Isofluorano 1-2% bolo de fentanilo (5 µg/kg i.v.) + infusión continua de fentanilo (30-60 µg/kg/min.) Isofluorano 1% + infusión continua de fentanilo (30-60 µg/kg/min.) Heridas El pabellón auricular puede lacerarse como resultado de peleas u otros traumas. Las heridas pueden ser superficiales, afectando únicamente la piel, o bien más profundas perforando el cartílago auricular y afectando ambas superficies de piel. Dependiendo de la severidad de la lesión, podemos dejar cicatrizar por 2ª intención, o bien deberán ser reparadas mediante la colocación de suturas. La técnica de Zepp permite una mejor ventilación del canal auditivo así como la administración de medicación tópica en la rama horizontal. Heridas superficiales Podemos dejar cicatrizar por 2ª intención o bien colocar suturas de aposición. Deberemos lavar la herida y desbridar el tejido necrótico que exista reavivando así los bordes. Si existe un colgajo de piel que se separa mucho del cartílago, éste debe suturarse. Se unirá piel con piel y piel con cartílago para eliminar los espacios muertos. Heridas profundas Aquellas heridas que afecten al cartílago auricular deberán suturarse. Podemos Morfina 0,4 mg/kg s.c. durante Morfina 0,4 mg/kg s.c. durante las primeras 12-24 horas las primeras 12-24 horas Posoperatorio Parche de fentanilo Parche de fentanilo al acabar la cirugía al acabar la cirugía elegir dos patrones distintos de sutura para el cierre de la lesión: a) Suturando la piel de un lado y la piel del otro mediante un patrón de aposición (puntos simples). b) Suturando piel+cartílago de un lado con puntos en “U”, y piel del otro lado con puntos simples. Neoplasias Cualquier tumor que afecte la piel puede tener su origen en el pabellón auricular. La neoplasia más común en los gatos en dicha estructura es el carcinoma de células escamosas (figura 4). Estos tumores comienzan como una dermatitis por exposición al sol y suelen afectar a gatos viejos, particularmente gatos blancos o de orejas poco pigmentadas. Son neoplasias altamente invasivas, pero las metástasis son infrecuentes. También pueden afectar la narina y los párpados. Otros tumores que afectan al pabellón auricular tanto en el perro como en el gato son: melanoma, fibrosarcoma, tumor de células basales, fibroma, linfoma, histiocitoma, papiloma y mastocitoma. El objetivo del tratamiento quirúrgico del carcinoma de células escamosas es la exéresis de la neoplasia con amplios márgenes de tejido sano. Para ello, puede ser necesaria la pinectomía (exéresis de todo el pabellón auricular) o bien la pinectomía más la ablación de la porción vertical del conducto auditivo externo. Para realizar la pinectomía se debe reseccionar la porción de oreja afectada dejando amplios márgenes. La piel se suturará por encima del cartílago remanente. En los gatos afectados por carcinoma de células escamosas está indicado realizar una pinectomía total. (figuras 5, 6, 7a y 7b). En caso de un tumor pequeño, después de la resección de éste, podemos tratar de aproximar bordes, dejar cicatrizar por 2ª intención, o en casos de defectos más extensos, realizar una plastia. Conducto auditivo externo, oído medio e interno • El oído externo está constituido por el pabellón auricular, conducto auditivo externo (porción vertical y horizontal) y el meato auditivo. • El oído medio consta de membrana timpánica, bulla timpánica, cavidad timpánica, trompa auditiva y los huesecillos del tímpano (martillo, yunque y estribo). • Finalmente el oído interno está constituido por el laberinto óseo y el membranoso, la cóclea, los canales semicirculares, el utrículo y el sáculo. La cirugía del conducto auditivo externo está indicada principalmente en casos de otitis y casos de aparición de pólipos o masas tumorales. El tratamiento de las otitis externas mediante cirugía se efectúa cuando éstas no responden al tratamiento médico. La técnica quirúrgica a escoger dependerá de la gravedad del proceso, siendo de vital importancia la realización de un buen examen otoscópico. En aquellos casos en los que el examen otoscópico no sea posible debido a la excesiva calcificación del conducto auditivo externo pueden emplearse otras técnicas diagnósticas como la ▼ 30 Técnica de Zepp La técnica de Zepp, o resección de la pared lateral de la rama vertical del conducto auditivo, permite una mejor ventilación del canal auditivo así como la administración de medicación tópica en la rama horizontal. Está indicada cuando hay una mínima hiperplasia del epitelio del conducto auditivo y en pequeñas lesiones neoplásicas de la zona lateral del canal vertical. Está contraindicada en obstrucción o estenosis del canal auditivo horizontal, otitis medias concurrentes e hiperplasia epitelial severa. Se trata de una técnica poco útil en casos avanzados (como ocurre habitualmente cuando los pacientes llegan a la consulta). Figura 9. Trazado de las incisiones cutáneas en un esquema. Figura 10. Inicio de las incisiones cutáneas paralelas. Figura 11. Incisiones cutáneas. Figura 12. Reflexión ventral del colgajo cutáneo. Figura 13. Se conectan las dos incisiones centralmente y por disección se elimina el rectángulo de piel. Figura 14. Sección de los límites craneal y caudal de la porción vertical del conducto auditivo. Figura 15. Continuación de la figura 14. Figura 16. Reflexión distal del colgajo de cartílago creado. Figura 17. Sección de la porción sobrante del colgajo. Figura 18. Aspecto de la cirugía previo a la sutura. Figura 19. Inicio de la sutura. Figura 20. Aspecto una vez finalizada la cirugía. Procedimiento Colocamos el animal en decúbito lateral con la cabeza elevada a la altura del pecho y se realizan dos incisiones paralelas en la piel desde el meato auditivo siguiendo la rama vertical (figuras 9 y 10). La longitud de las incisiones debe ser de 1,5 veces la longitud de la rama vertical (figuras 11 y 12). Conectamos las dos incisiones centralmente y mediante disección eliminamos el rectángulo de piel (figura 13). Cortamos el canal vertical mediante unas tijeras de mayo. También puede realizarse el corte ayudándonos con una hoja de bisturí tras la colocación de dos kochers. La incisión craneal se realizará de la incisura pretráguica siguiendo la rama vertical. La incisión caudal será paralela a la incisión craneal y se realizará desde la incisura intratráguica (figuras 14 y 15). Se refleja el colgajo de cartílago distalmente y se resecciona la mitad distal del mismo hasta la incisión ventral de la piel (figuras 16, 17 y 18). Usaremos sutura sintética monofilamento reabsorbible o no reabsorbible del 3/0 o 4/0 para suturar la piel interna del cartílago a la piel y colocaremos las primeras suturas en la obertura del canal horizontal (figuras 19 y 20). No es un tratamiento definitivo. El animal requerirá tratamiento médico. No es útil en animales con enfermedades subyacentes como hipotiroidismo o seborrea primaria idiopática. 60