La comunidad benedictina de Montserrat recibe dos nuevos

Hoy han hecho la profesión monástica temporal los Hnos. Xavier
Caballé y Jordi Puigdevall
La comunidad benedictina de Montserrat
recibe dos nuevos miembros por la
profesión temporal
La celebración coincide con la fiesta de la Transfiguración del
Señor, una celebración típica de la tradición monástica
Sábado, 6 de agosto de 2016. Hoy, durante la misa conventual de Montserrat,
los novicios Xavier Caballé Micola y Jordi Puigdevall Roca han hecho la
profesión monástica temporal, en presencia del P. Abad de Montserrat Josep
M. Soler y de la Comunidad.
Xavier Caballé y Jordi Puigdevall ingresaron en Montserrat hace tres años y,
después de un período de discernimiento, han sido admitidos, por votación de
la Comunidad, a la profesión monástica temporal. Esto significa que se han
comprometido a vivir como monjes durante tres años, con el deseo de hacer un
día la profesión solemne (o compromiso definitivo).
Xavier Caballé nació en Terrassa en 1969, es técnico informático y ha
trabajado en este campo en varias empresas. También ha realizado
actividades de animador cultural en el ámbito de la arqueología y como
bibliófilo.
Jordi Puigdevall es natural de Mata (Pla de l'Estany), donde nació en 1983. Se
licenció en ciencias económicas en la Universidad de Girona. Antes de entrar
en el Monasterio participaba en las actividades de los Cursillos de Cristiandad
de Girona.
El P. Abad ha destacado en la homilía que "descubrir a Jesucristo como objeto
de las complacencias del Padre y como luz para el vivir cotidiano llena el
corazón de alegría y lleva a escucharle. Escucharle para trenzar con él una
historia de amor y de vida, conscientes de que nadie como él nos conoce a
fondo ni nos ama tan entrañablemente". A continuación ha subrayado que
"aquí está el origen de la vocación monástica, del querer renunciar a la propia
voluntad para seguir la del Padre del cielo y vivir así para Cristo, "el rey
verdadero", tal como afirma san Benito (cf. RB Prólogo, 3). Y en la escuela de
Cristo, el discípulo encuentra a los hermanos, a quienes ha de acoger, amar y
servir; tanto a los que comparten la misma opción de vida en el monasterio,
como a quienes se acercan de una manera u otra, y esto con un corazón y una
mente abierta a todos los hermanos de humanidad. Con la vida y con la
oración, el monje colabora, mediante la acción del Espíritu que actúa en él (cf.
RB 7, 70), a difundir el Reino de Dios y su justicia, preparando la segunda
venida de Cristo, deseando existencialmente encontrarse con él y ver su rostro
amado, contemplado en esta vida sólo en la fe".
Finalmente, el P. Abad ha recordado que "ellos (Xavier y Jordi) se confían a
nuestra oración. Desde ahora, su vida, que ya estaba injertada con la de Cristo
por el bautismo, se convertirá en una ofrenda al Padre estrechamente unida a
la donación que Jesucristo hace de sí mismo al Padre en la Eucaristía. Para
expresarlo simbólicamente, depositaremos sobre el altar el documento de
profesión que han escrito para ponerlo así junto al pan y el vino que serán
consagrados".
Efectivamente, los dos nuevos profesos temporales han leído públicamente el
documento de profesión, lo han firmado, lo han mostrado a los monjes
presentes y lo han entregado al P. Abad, que lo ha depositado sobre el altar
hasta el final de la Misa. Posteriormente el P. Abad ha pronunciado sobre ellos
una oración especial.
Los dos nuevos monjes siguen el periodo de formación filosófica y teológica,
que tiene una duración prevista de cinco años, y además trabajan en diferentes
secciones del monasterio: Xavier en las Publicaciones de la Abadía y Jordi en
el taller de encuadernación.
Para más información, contactar con el Servicio de Prensa de Montserrat:
93 877 77 75 / 606 94 29 48 (Òscar Bardají)