VIVIENDA SALUDABLE: ENLACE ENTRE LA INVESTIGACIÓN Y LAS POLÍTICAS PÚBLICAS Marcelo E. Korc - Organización Panamericana de la Salud. OPS-OMS –PWR, Caracas, Venezuela La vivienda como determinante de la salud Las condiciones de la vivienda han sido reconocidas como una de las principales determinantes de la salud humana. En particular, las condiciones de la vivienda en los asentamientos precarios de América Latina son preocupantes, lo que podría estar afectando la salud de millones de personas. Más del 25% de la carga global de infecciones respiratorias agudas bajas, diarrea, infecciones intestinales, Tracoma, Schistosomiasis, Chagas, Filariasis Linfática, Dengue y malnutrición son atribuibles a las condiciones de la vivienda. Precariedad de la vivienda. Aproximadamente 127 millones de habitantes viven en asentamientos precarios urbanos en América Latina. Existen grandes disparidades entre los países de la región. En Haití, Nicaragua, Perú, Belice, Guatemala y Bolivia más del 50% de la población urbana vive en asentamientos precarios, mientras que en Chile, Uruguay, Suriname, Granada, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts y Nevis, Guyana, Puerto Rico, Cuba, Bahamas, Aruba, Antillas Neerlandesas, Bermuda, y Barbados menos del 10% de la población urbana lo hace. La relación vivienda-salud. La precariedad de la vivienda afecta a las poblaciones más pobres y a los más vulnerables, como los niños menores de 5 años, las personas que padecen enfermedades crónicas como el VIH/SIDA, los discapacitados y los adultos mayores porque pasan la mayor parte del tiempo en la vivienda. Las relaciones concretas entre la calidad de la vivienda y la salud de sus residentes aun no están completamente comprendidas y cuantificadas. Algunas de las relaciones establecidas son: • La mortalidad infantil varía inversamente con las coberturas de saneamiento. • Los casos de enfermedades transmitidas por vectores como la enfermedad de Chagas, el dengue y el paludismo están asociados con materiales de construcción precarios, hábitos de comportamiento no saludables y entorno no adecuado. • El hacinamiento y la mala ventilación facilita la transmisión de la tuberculosis. Las autoridades aún no han reconocido debidamente la magnitud del problema. En la mayoría de los países de la Región: • El tema vivienda se trata de manera limitada, enfocándose principalmente en la casa como un ambiente físico, sin tomar en cuenta el hogar, el entorno y la comunidad. • No se tiene en cuenta la evolución en la composición de los hogares, que implica una mayor diversificación de la demanda habitacional (por ejemplo, hogares encabezados por mujeres y hogares constituidos por personas adultas, debido al envejecimiento que acompaña la disminución de la fecundidad). • Las políticas de vivienda tienen un enfoque sustancialmente financiero, sin tomar suficientemente en cuenta componentes sociales como la salud de la población. • Las decisiones sobre políticas de vivienda se toman: - Sin la información y el análisis necesario que ayuden a las autoridades a reconocer su impacto en la salud de la población. - Con limitada participación de la comunidad y sin respetar las culturas y costumbres locales. La estrategia de vivienda saludable Una manera eficaz de promover y proteger la salud de los peligros a los que se está expuesto, por las precarias condiciones de la vivienda, es a través de la estrategia que impulsa la Red Interamericana de Vivienda Saludable (Red VIVSALUD). El objetivo de la estrategia de vivienda saludable es promover y proteger la salud de las poblaciones más vulnerables de los peligros a los que están expuestas en la vivienda en las zonas más necesitadas. Para que ésta sea exitosa, la estrategia debe formar parte de las políticas de vivienda y desarrollo urbano que los gobiernos emprenden, no como un componente separado sino como un principio fundamental o política de Estado. La estrategia requiere un fuerte compromiso político, una sólida experiencia técnica e intercultural, la colaboración intersectorial permanente, el enfoque multidisciplinario y un gran nivel de participación y acción por parte de la comunidad. La estrategia de vivienda saludable es un vehículo para asistir a los Estados Miembros de la Organización de la Naciones Unidas de América Latina y el Caribe en el cumplimiento con el compromiso de la Declaración del Milenio adoptada por 189 estados en el año 2000. La vivienda saludable ejerce —en forma directa e indirecta— una influencia positiva en el cumplimiento de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio esbozados en la Declaración. La vivienda saludable. Alude a un espacio de residencia que promueve la salud de sus moradores y cumple con las siguientes condiciones fundamentales: • • • • • • Tenencia segura. Ubicación segura, diseño y estructura adecuada y espacios suficientes para una convivencia sana Servicios básicos de buena calidad Muebles, utensilios domésticos y bienes de consumo seguros y eficientes Entorno adecuado que promueva la comunicación y la colaboración Hábitos de comportamiento que promueven la salud. Evidencia científica Prioridad técnica Comunidad Lugares claves Familia Compromiso intersectorial Grupos Red Interamericana Socios estratégicos Programas complementarios Líneas de acción. Las acciones son consecuentes con las estrategias de promoción de la salud sugeridas en la Carta de Bangkok de 2005 (Promoción de la Salud en un Mundo Globalizado): • • • • • • Apoyo a la inversión en políticas sustentables, acciones e infraestructura de vivienda que promuevan la salud. Fortalecimiento de los sistemas de vigilancia de los factores de riesgo y protección a la salud asociados con la vivienda. Investigación acerca de las relaciones entre salud y vivienda Desarrollo de proyectos comunitarios de evaluación-acción-participación Construcción y desarrollo de capacidades técnicas y de la comunidad para que transforme su realidad y tome sus propias decisiones. Desarrollo institucional de la Red VIVSALUD, estableciendo alianzas estratégicas. Productos Políticas de vivienda saludables. Guía para las autoridades nacionales y locales: El propósito de la Guía elaborada bajo la coordinación de la Organización Panamericana de la Salud, UNHábitat y CEPAL es suministrar información y orientación a los decisores políticos sobre los principales componentes de la estrategia de vivienda saludable. La Guía fue desarrollada para contribuir al buen gobierno en el área de la salud en el contexto de la vivienda y el desarrollo urbano a escala nacional y local. Este documento es una herramienta e instrumento flexible con un marco estratégico que puede ser utilizado en diferentes instancias nacionales y locales. Para utilizar esta herramienta en diferentes contextos, es necesario hacer adaptaciones y/o modificaciones tomando en cuenta los factores sociales, económicos, ambientales y culturales asociados al lugar donde vaya a ser utilizada. Como instrumento ofrece a las autoridades nacionales y locales una estrategia práctica para promover y proteger la salud y la calidad de vida de las personas, y puede producir resultados a corto, mediano y largo plazo. También incluye y define conceptos relacionados con la estrategia de vivienda saludable, tales como la participación comunitaria, las políticas públicas que promueven la salud, las acciones basadas en evidencias y las mejores prácticas. Programa Comunitario “HACIA UNA VIVIENDA SALUDABLE, ¡Que viva mi hogar!”. Con el objetivo de contribuir al mejoramiento de la salud y de las condiciones de vida en la vivienda de la población colombiana, el Ministerio de la Protección Social y el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud han impulsando desde 2003 la Estrategia de Vivienda Saludable. Una de las líneas de acción de la estrategia es el programa “HACIA UNA VIVIENDA SALUDABLE, ¡Que viva mi hogar!”. El propósito del programa es lograr niveles de sensibilización e interiorización de los contenidos y prácticas relacionadas con una vivienda saludable a través de procesos educativos en los cuales la comunidad identifica los factores de riesgo que existen en la vivienda y los factores de protección que se pueden implementar a nivel familiar y comunitario. Hasta la fecha, el programa se ha extendido a 15 departamentos del país, ha formado aproximadamente 1.250 facilitadores y 4.350 agentes comunitarios y se han realizado visitas domiciliares a casi 30 mil viviendas. El programa originado en Colombia ha sido adaptado a la realidad social de Venezuela. Para combatir la pobreza, lograr la inclusión de los grupos excluidos y responder a los compromisos adquiridos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el gobierno venezolano ha desarrollado el Proyecto Madre, con visión de atención integral e intersectorial, cuyo objetivo es la reducción de la mortalidad materna e infantil. El programa comunitario “HACIA UNA VIVIENDA SALUDABLE, ¡Que viva mi hogar!” es la contribución de salud ambiental al Proyecto Madre. El programa se implementa a través de los comités de salud que forman parte de Consejos Comunales distribuidos en todo el país. Para mayor información: Marcelo E. Korc Asesor Regional en Vivienda Saludable Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud [email protected]