HidratAR: ALTERNATIVAS DE ENFOQUES

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En el marco del XI Congreso Argentino de Graduados en Nutrición y XV Congreso de la
Confederación Latinoamericana y del Caribe de Nutricionistas y Dietistas (CONFELANYD)
Expertos destacan que es indispensable promover
hábitos saludables de ingesta de líquidos
Rosario, Mayo de 2012.- Entre el 10 y el 12 de mayo, se llevó a cabo en la ciudad de Rosario el XI
Congreso Argentino de Graduados en Nutrición y XV Congreso de la Confederación
Latinoamericana y del Caribe de Nutricionistas y Dietistas (CONFELANYD). Allí, referentes
nacionales y de la región debatieron acerca de los temas principales que hacen a esta especialidad.
Entre ellos, la calidad nutricional de la ingesta de bebidas, en cuyo marco se analizó en detalle la
necesidad de actualizar las recomendaciones incluidas al respecto en las Guías Alimentarias
para la Población Argentina (GAPA).
Al respecto, Sergio Britos, Licenciado en Nutrición y Presidente del Comité Científico del congreso,
sostuvo que “frente a la próxima revisión de las GAPA y considerando que existen tanto antecedentes
epidemiológicos como de consumo que justifican una revisión del mensaje referido a la ingesta de
líquidos, sería deseable contar con recomendaciones más específicas en este tema. Uno de los
diez mensajes de las actuales guías se refiere a la importancia de tomar abundante cantidad de agua
diariamente. Establece en ‘más o menos’ 2 litros de agua potable la ingesta diaria y plantea que
puede beberse como tal o bajo la forma de caldos, sopas, infusiones, jugos y toda otra preparación
que contenga agua como componente. Es la única referencia al tema.
El perfil epidemiológico prevalente en la población argentina se caracteriza por: a) el avance
significativo del sobrepeso y obesidad, condiciones que afectan al 53,4 por ciento de los adultos1;
b) la persistencia de algunas deficiencias de nutrientes (hierro, calcio, vitamina A y C, fibra, ácidos
grasos omega 3; y c) el exceso en la ingesta de energía y nutrientes críticos (grasas saturadas,
sodio y azúcares).
El agua es un nutriente esencial para la vida; en término de volumen, es el de mayor requerimiento
entre todos los nutrientes. El estudio HidratAR2 (Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil -CESNI-,
1
ENCUESTA NACIONAL DE FACTORES DE RIESGO 2009: EVOLUCIÓN DE LA EPIDEMIA DE ENFERMEDADES CRÓNICAS NO TRANSMISIBLES EN
ARGENTINA. ESTUDIO DE CORTE TRANSVERSAL. Revista Argentina de Salud Pública, Marzo 2011.
2
http://www.cesni.org.ar/Content/Informe%20Preliminar.pdf
2010) concluyó que en la población argentina evaluada, el promedio de ingesta de líquidos es de 2
litros; que la mitad de la ingesta es a base de bebidas e infusiones azucaradas y sólo el 21 por
ciento es agua pura; y que el aporte de azúcar de las bebidas supera por sí mismo la
recomendación de ingesta de azúcares propuesta por la OMS.
En 2011, en el marco del Programa de Buenas Prácticas Nutricionales (UBA), se revisaron ése y
otros estudios alimentarios disponibles en Argentina para analizar la ingesta de agua y bebidas en
el contexto de la dieta global y de la ingesta en exceso de azúcares.
“Otras investigaciones revisadas por nuestro grupo permiten concluir que “las bebidas azucaradas
aportan en promedio un 7 por ciento de la ingesta energética diaria. Al sumar el azúcar utilizado en
infusiones, ese valor asciende a 14 por ciento. Las calorías dispensables (calorías de baja calidad
nutricional) de la dieta promedio de la población argentina representan algo más del doble de lo
recomendado y los azúcares aportan casi el 60 por ciento de las calorías dispensables”, agregó
Britos.
Para cubrir la ingesta de líquidos, según Britos “es necesario establecer recomendaciones claras y
desagregadas sobre el consumo de las diferentes opciones de bebidas disponibles, sobre el
consumo de agua en preparaciones (sopas, caldos, infusiones), y sobre la importancia de aumentar
el consumo de agua de sus fuentes alimentarias principales (leche, hortalizas y frutas)”.
Uno de los desafíos de las políticas alimentarias y de las nuevas GAPA es la promoción de una
disminución de calorías dispensables en la alimentación de los argentinos, la que requiere un
menor consumo de azúcares en sus dos formas de uso más comunes: como endulzante de
infusiones (la mitad del consumo de infusiones se endulza con azúcar) y de bebidas.
Recomendaciones locales para una Guía de Ingesta Saludable de Agua
Considerando los resultados de los estudios mencionados, el perfil de composición de las bebidas
disponibles en el mercado y las recomendaciones de ingesta total de agua bajo la forma de bebidas,
la Guía de Ingesta Saludable de Agua propone la siguiente desagregación:
1. La recomendación de ingesta diaria total de agua como bebidas es entre 2 y 2,5 litros.
2. La mejor fuente de ingesta es el agua potable y pura. Su ingesta diaria no debería ser
menor a las dos terceras partes de la recomendación diaria de agua, aproximadamente
unos 1500 ml.
3. La ingesta de azúcares no debe superar el 10 por ciento de la ingesta energética diaria. En
términos de bebidas azucaradas, se recomienda un máximo de 250 ml diarios. Teniendo en
cuenta el hábito argentino de endulzar infusiones con azúcar, la ingesta debe ser menor, no
superando un total de 25 gramos diarios.
4. Es recomendable disminuir en forma progresiva la ingesta de bebidas azucaradas así
como el hábito de endulzar infusiones con azúcar.
5. Es preferible el consumo de la fruta entera en lugar de jugos exprimidos o licuados, cuyo
consumo es conveniente moderar, dado su aporte calórico, e insignificante contenido de fibra
alimentaria bajo esta forma.
6. Teniendo en cuenta que existe evidencia que relaciona la exposición temprana y reiterada
a bebidas endulzadas con las preferencias a largo plazo por el sabor dulce, lo cual
indirectamente podría tener relación con una mayor ingesta de alimentos de alta densidad
calórica, la ingesta de bebidas dulces sin calorías debería ser moderada, no mayor a 500 ml
diarios.
7. El consumo de agua bajo la forma de sopas y caldos comerciales es una fuente
innecesariamente elevada de sodio en la dieta.
Gráfica de la Guía de consumo saludable de agua y bebidas
La situación azteca
México es uno de los países con mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad en el mundo, sólo
por detrás de los Estados Unidos. De un 34 por ciento en 1988 ascendió a 70 por ciento en 2006.
La participación de la ingesta de bebidas azucaradas en la contribución energética total había
aumentado entre 1999 y 2006 un 222 por ciento en niños y adolescentes, y un 252 por ciento en
adultos.
Entre las principales bebidas que aportaban calorías identificaron a las gaseosas, a los jugos y
aguas con azúcar agregada, café e infusiones azucaradas, jugos de fruta y leche.
Para compartir la experiencia de lo sucedido en México, estuvo en Rosario, en el marco del congreso,
el Dr. Juan A. Rivera, referente internacional en políticas públicas vinculadas a la nutrición. Rivera es
Director Fundador del Centro de Investigación en Nutrición y Salud en el Instituto Nacional de Salud
Pública de México y Profesor de Nutrición en la Escuela de Salud Pública de ese país.
El éxito de nuestra experiencia, afirmó Rivera, “se explica por el compromiso del Ministerio de Salud
de desarrollar lineamientos y regulación con la colaboración de especialistas, por el posicionamiento
del tema en los medios masivos y la consecuente importancia que le otorga la población, lo que
redundó en la adopción de los lineamientos y regulaciones por la población y la industria. Si no se
realiza un esfuerzo entre todos los actores, es difícil esperar alcanzar resultados contundentes ante
una problemática de estas dimensiones”.
Desde el Ministerio de Salud Mexicano se formó un panel de expertos en 2008 para abordar la
problemática en forma integral y fomentar la ingesta de líquidos para una vida saludable, tal como se
había hecho anteriormente en los Estados Unidos.

Se llevó adelante una encuesta estadísticamente representativa a más de 40 mil mexicanos para
conocer los hábitos de hidratación.

Se invitó a referentes internacionales que brinden soporte a este panel.

El panel tuvo la tarea de analizar los hábitos de hidratación aztecas, y de distinguir entre 6
categorías de bebidas, para además establecer recomendaciones, en forma de Guías precisas de
cuántos vasos o tazas de cada bebida deben ingerirse al día.

Las guías se fundamentaron en una revisión de la literatura científica sobre los beneficios y
riesgos en la salud de distintos tipos de bebidas

Más tarde, estas Guías fueron difundidas a través de posters y publicaciones de todo el sector de
la salud y aparece en los libros de texto gratuitos del sistema educativo Mexicano.

La preocupación se transformó en el desarrollo de programas como la distribución de leche
descremada que realiza el gobierno para las poblaciones vulnerables, la prohibición del consumo
de gaseosas y bebidas con azúcares adicionadas en las escuelas o los intentos por aumentar el
consumo de agua en las escuelas, además de mejorar la calidad nutricional de los alimentos
disponibles en esos establecimientos educativos.
Para concluir, el Dr. Rivera además remarcó que “más allá de que la problemática del sobrepeso y la
obesidad en México es alarmante y superior a la de la mayoría de los países, es muy auspicioso que
aquí en Argentina manifiesten la inquietud de promover una hidratación más saludable a través de la
actualización de guías que se apliquen específicamente a los hábitos de consumo locales, y ya estén
trabajando en su elaboración”.
El especialista disertó, durante el encuentro científico, sobre éste y otros temas, dada la relevancia
que está adquiriendo a nivel internacional la ingesta de líquidos en el marco de una nutrición
saludable, sobre todo teniendo en cuenta la epidemia de sobrepeso y obesidad que afecta a muchos
países del mundo.
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