José Francisco Coello Ugalde (1962)

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TERCERA REUNIÓN DE ARCHIVOS DEL GOBIERNO FEDERAL 2008
José Francisco Coello Ugalde (1962)
-Ingeniero Mecánico Electricista por la U.N.A.M. (graduado en 1988).
-Maestro en Historia por la U.N.A.M. (graduado en 1996).
-Doctorante en Historia y Etnohistoria por la Escuela Nacional de Antropología e
Historia, en el ciclo 2008-2011.
-Doctorante en Historia por la U.N.A.M.
-Bibliófilo taurino (en México, desde 1984 hasta 2003) y en España. Director del “Centro
de Estudios Taurinos de México” desde octubre de 2004. Integrante de la “Asociación
Mexicana de Estudios Fonográficos, A.C.”, y del “Centro de Estudios Históricos sobre el
Porfiriato, A.C.” Pertenece a la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (Sección
Historia), al Comité para el seminario permanente de estudios sobre tauromaquias y
juegos a caballo (Morelia-Ciudad de México), así como a la Asociación de Cronistas del
Distrito Federal y zonas conurbadas, A.C.
-La U.N.A.M. y el I.P.N. han editado algunos de sus trabajos de investigación.
-Coordinador de los proyectos de investigación en el Archivo Histórico de Luz y Fuerza
del Centro, a partir de noviembre de 2005.
-Con la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, produce y edita la
colección de cuatro discos DVD denominada “Tesoros de la Filmoteca de la U.N.A.M.:
serie TAUROMAQUIA”, entre 2002 y 2007.
-Conferencista desde 1985. Su más reciente participación tuvo lugar justamente en la
Reunión Nacional de Archivos. Xalapa, Veracruz, donde intervino dando un panorama
sobre el Archivo Histórico de Luz y Fuerza del Centro.
México, noviembre de 2008.
LA TENSIÓN REVOLUCIONARIA EN LUZ y FUERZA DEL CENTRO. UNA MIRADA
DESDE SU ARCHIVO HISTÓRICO.
Celebro que, en reuniones como estas, varios de los
archivos convocados logren presentar sus avances.
Saludo estos progresos. Pero creo que también son
reuniones donde se ventilan tribulaciones, y
entonces estos espacios se convierten en algo así
como un paño de lágrimas. Por lo tanto…
No se trata de una revelación para “desfaser” entuertos en una empresa peculiar,
aunque por algunas de sus características de funcionamiento, bastante discutida y
cuestionada. Se trata de que a partir de la tensión, entendida como unidad de fuerza que
impulsa cargas eléctricas por un conductor, nos demos a la labor de esbozar en esta
oportunidad sobre la existencia de diversos acervos que integran en una primera y
naciente etapa al Archivo Histórico de Luz y Fuerza del Centro, y que hoy, en vísperas
del Bicentenario, se hace consciente del acontecimiento al proponer algunos proyectos
que ya indicaré en su oportunidad. Por ahora aprovecho la ocasión para explicarles
cuales son, en lo general las condiciones de este Archivo Histórico y de la empresa en su
conjunto.
Luz y Fuerza del Centro –nombre que en la actualidad lleva esta paraestatal-, surge
como The Mexican Light and Power Company, Limited en 1903, punto culminante del
porfiriato y momento en que persiste el ingreso de capital extranjero en una condición de
apertura comercial sin precedentes. Quizá se trate de una primer y gran globalización. Su
enclave más importante desde esa fecha es la planta de Necaxa, en la sierra de
Huauchinango, Puebla misma que sigue funcionando hasta nuestros días. Con el paso de
los años, se sumaron a la infraestructura diversas instalaciones en varios estados del
centro del país como el propio Distrito Federal, Puebla, Morelos, Guerrero, Michoacán,
estado de México e Hidalgo. Aunque ya perdió influencia en varios de ellos sigue
operando en el principio elemental de producción, generación, transmisión, distribución y
comercialización de la energía, misma situación que otorga como servicio la Comisión
Federal de Electricidad en el resto del país. Si bien su capacidad no es suficiente, compra
energía a la propio CFE y la pone al servicio de clientes domésticos e industriales. Su
visión es muy clara y concreta: Lograr que Luz y Fuerza del Centro se transforme en una
empresa eléctrica moderna, eficaz, eficiente, financieramente sana y autosuficiente que
cumpla plenamente con sus atribuciones legales y que responda a las directrices del
sector eléctrico nacional y que además interactúe en armonía con los intereses de la
sociedad a la que sirve, a través de personal comprometido, satisfecho y con un elevado
sentido de responsabilidad. ¡Ojalá esto pasara en la realidad!
En nuestros días, y a pesar de las limitaciones económicas a las que están sometidas
no solo esta empresa, sino un conjunto de procesos productivos a nivel nacional e
internacional. Y en su afán de proporcionar un servicio acorde con las necesidades, busca
integrar la tecnología de punta y una mejor calidad por parte de su mano de obra por lo
que al llegar en 2010 a sus 107 años de servicio permanente, tiempo apenas alterado por
huelgas aisladas, enfrentará el compromiso de dar atención a poco más de la cuarta parte
de la población nacional que se concentra en el centro del país (en estos momentos
equivalente al 26% de la población). De ahí que sea importante mantener un prestigio que
cada vez más es motivo de reflexión por esta columna del sector energético en México.
Renovarse o morir es una de sus condiciones clave para sostenerse como empresa de
servicio eléctrico ante el embate de cualquier posible privatización, como hoy día ha
ocurrido ya con la consumación de la reforma energética. Y peor aún, ante la crisis y la
recesión que afectan a nivel mundial.
Así pues, y como han podido comprobar, al tener fechas extremas de 1903 a la fecha, y
ya metidos de lleno con el Archivo Histórico, el mismo cuenta con infinidad de
documentos, fotografías, planos, libros y publicaciones que integran varios acervos, desde
la creación misma de la empresa hasta nuestros días. De ahí que otra preocupación sea
formar, entre otras necesidades, el catálogo de disposición documento, el cuadro de
clasificación documental, la guía simple de archivo, los fondos, pero sobre todo la base de
datos. Los quehaceres son ya permanentes y aún, a largo plazo, llenos de vicisitudes y
tribulaciones, padecimientos de otros tantos archivos.
Urgido de algunos aspectos que formalicen procedimientos administrativos más
expeditos, requiere también de un espacio acorde a las condiciones en tanto Archivo
Histórico y de todas aquellas circunstancias de infraestructura marcadas entre otros, por
los reglamentos de construcción. Un aspecto más, prioritario es el que además de sus
actuales integrantes, se enriquezca la plantilla por personal con un perfil profesional capaz
de apoyar y dirigir proyectos, asesorías, capacitación con objeto de amalgamar el
conocimiento científico con el de las humanidades. Debido al contenido de los acervos se
hace necesaria esa información donde conviven la ingeniería, la arquitectura, junto a la
historia, la estética y hasta la arqueología industrial, ese nuevo fundamento que permite
pensar y reflexionar sobre la recuperación, salvamento y difusión de un patrimonio
específico. A propósito, quiero mencionar el hecho de que en forma alterna, se trabaja
con el proyecto del Museo Institucional, mismo que viene recuperando importante número
de piezas, pero sin que hasta el momento se tenga una idea precisa para su arranque
formal. Es prioritario un exhaustivo trabajo de catalogación de todos los bienes muebles e
inmuebles, activos y fuera de servicio, labor que debe estar soportada a partir de la
experiencia de instituciones como ICOMOS MEXICANO, A.C., o el Seminario Permanente
de Museología en la U.N.A.M. No podemos ignorar la legislación y normatividad vigentes,
así como el apoyo que deben dar instituciones como el INBA para de esa forma, tener
idea de cómo poner en marcha un proyecto sólido, El término “patrimonio” hoy día tiene
un enorme peso. Pero, para que tal “patrimonio” pase por tratamientos acertados de
conservación, es preciso, como lo ha venido sugiriendo la UNESCO, que en la medida de
que se disponga de
(…) profesionales, artistas, técnicos, artesanos funcionarios y políticos bien formados es la mejor
garantía para conseguir un desarrollo sostenible de los proyectos y las organizaciones culturales, y un
uso racional de los recursos disponibles, por desgracia siempre escaso. Sólo así es posible hacer
viable social y económicamente, y propiciar una real participación ciudadana y una buena difusión de la
cultura (…)
por lo que al margen de limitaciones presupuestales, las instituciones en su conjunto, pero
sobre todo sus funcionarios, tendrán que ir entendiendo poco a poco que no solo
administran. También se vuelven co-responsables, e incluso si no atienden el asunto con
la sensibilidad pertinente, se hace presente el riesgo de la desaparición más aberrante,
que no solo pesa en términos de la aplicación de este tipo de bienes, sustentados por el
nuevo término de la arqueología industrial. Por tanto, es y debe ser considerada ya, esta
empresa, desde la perspectiva del Archivo Histórico como una industrial cultural. También
de documentos y otro tipo de acervos. Por ello, peleamos en forma por demás consciente
por el hecho de que una empresa ante la que se presenta un nuevo escenario, apoye la
custodia y preservación de los bienes históricos que los proyectos de Archivo Histórico y
Museo Institucional están integrando.
Aprovecho la oportunidad para hacer una atenta invitación a que todos aquellos
interesados en conocer y consultar el Archivo Histórico de Luz y Fuerza. Nos
encontramos en la calle de Tizoc Nº 45, esquina con Quetzalcóatl, Colonia Tlaxpana.
Delegación Miguel Hidalgo. México, 11379 D.F. Teléfono: 5128-7100 ext. 4726. No
contamos por el momento con servidor, pero ofrezco el siguiente correo electrónico para
cualquier contacto y/o comunicación: [email protected]
Por otro lado, y con objeto de comentar a ustedes la forma en que Luz y Fuerza del
Centro habrá de tener una participación directa durante las conmemoraciones del
Bicentenario en 2010, es nuestra obligación platicar sobre las propuestas que haremos al
respecto.
Se ha tenido el formal acercamiento con la Coordinación Nacional para las
Conmemoraciones del 2010, instancia que depende del gobierno federal, a la cual
manifestamos nuestro interés por mostrar en tres grandes exposiciones, el significado de
los siguientes asuntos:
“Decena trágica”.
107 años de Luz y Fuerza del Centro
50 aniversario de la nacionalización de la industria eléctrica.
Además, queremos realizar una o varias semanas de cine científico, uno o más ciclos
de conferencias, mesas redondas o coloquios donde el tema específico de la electricidad
en México sea eje central. Queremos dar a conocer material cinematográfico, manejo de
proyectos multimedia y una publicación destinada a homenajear al caricaturista Alberto
Isaac, quien colaboró en forma permanente en la publicación institucional Revista LyF de
los años 50 del siglo pasado.
Tenemos ya un primer balance sobre los materiales a emplear en la exposición y
catálogo sobre la “Decena Trágica”.
Reporte del Archivo Histórico de Luz y Fuerza del Centro, al respecto del álbum fotográfico
conocido como de la “Decena Trágica” (hechos ocurridos en la ciudad de México entre el 9 y 18
de febrero de 1913) y que lleva en su serie, el Nº 10, mismo que consta de 279 imágenes en
soporte de papel, mejor conocidas como impresiones en papel no revelado de gelatina (Gelatin
printing-out paper).
Las 279 impresiones están adheridas al mencionado álbum el cual, y a pesar del tiempo
transcurrido se encuentra en regulares condiciones, aunque es recomendable la estabilización
para evitar la resequedad que determina, en consecuencia la craquelación. De igual forma, se
sugiere la aplicación de papel libre de ácido y la limpieza pertinente de polvo y marcas de huellas
digitales. Hasta el momento no se tienen detectados los originales en vidrio de los mismos.
Estos materiales se encuentran considerados dentro del proyecto del Archivo Histórico de Luz
y Fuerza para su intervención, estabilización, curaduría y catalogación que den por resultado una
exposición fotográfica de gran formato, acompañada de catálogo y su respectiva investigación
histórica e iconográfica, soportada por bibliografía y hemerografía primarias.
La distribución irregular de los materiales en el todo del álbum mencionado, nos permite
encontrar falta de continuidad en las lecturas y discursos por lo que se pueden deducir cuatro
grandes rubros; a saber:
1.-Decena trágica (84 fotografías);
2.-Desfile militar del 16 de septiembre de 1920 (58 fotografías);
3.-Instalaciones e infraestructura de The Mexican Light and Power Company, Limited (sobre todo
durante el curso del mes de octubre y noviembre de 1910, con 31 fotografías), y
4.-Materiales fechados en 1912, y que tienen que ver con un temblor ocurrido el 19 de noviembre
de 1912 (6 fotografías).
Por lo tanto, se sugiere lo siguiente:
Intervención del material, separándolo en sus partes correspondientes, para generar una
exposición única, la de la “Decena Trágica”, acompañada de catálogo y la reproducción y
digitalización de todos los materiales. Se sugiere tener como pieza representativa la subestación
tipo “kiosco” o “pirámide” que, como carcasa tenemos bajo custodia, pero también la que tiene
actualmente el área del Campamento de Cables Norte “Indios Verdes”, que está en perfectas
condiciones, tiene todos sus elementos y puede funcionar, incluso, como fuente de alimentación.
Participación de historiadores y museógrafos para establecer los criterios de análisis y exhibición
respectivos.
Fecha de exhibición: del 11 al 23 de febrero de 2010.
Lugar de exhibición propuesto: Museo de arte popular. Revillagigedo Nº 11, esquina
Independencia. Centro Histórico. El lugar se elige con motivo de la cercanía con los hechos del 9
al 18 de febrero de 1913.
Museo de la Revolución: Sótano del Monumento de la Revolución. Plaza de la República. Por el
hecho de que el capítulo aquí analizado se inserta en los hechos relevantes del movimiento
revolucionario iniciado en 1910.
Otro asunto tiene que ver con un análisis y recorrido por los 107 años de servicio y
atención que ha proporcionado la empresa. Para ello contamos con diversas muestras
fotográficas que permitirán, en una balanceada exposición conocer los distintos ámbitos y
facetas del quehacer laboral que, desde diversas manifestaciones se ha hecho presente
en el desarrollo industrial de México.
Aquí una justificación.
1903
2010
107 AÑOS DE SERVICIO Y ATENCIÓN
El 24 de marzo de 2010, Luz y Fuerza del Centro (en adelante LyFC) cumplirá 107 años de vida
y servicio.
Con motivo de la puesta en marcha de la Generación Distribuida, el 8 de febrero de 2006, inicia
una nueva etapa en la que LyFC se compromete realizar una ampliación en sus servicios de
generación, a través de los siguientes aspectos:
Satisfacer requerimientos urgentes de demanda, recuperar capacidad firme en subestaciones en
donde se instalarán. Contribuir al soporte de voltaje y evitar, en buena medida, un colapso de
voltaje en la red de distribución de LyFC en 23 KV.
Dichos proyectos se desarrollarán en subestaciones que ya cuentan con terrenos para su
instalación, lo que significa que no habrá costos agregados. El suministro de gas para las 14
plantas está firmado con PEMEX, con lo cual se asegura la operación durante su tiempo de vida.
La capacidad instalada de generación en LyFC en nuestros días es de 834 MW, por lo que con
las 14 plantas de generación distribuida contará con un 50% adicional, dando oportunidad para
demostrar al gobierno federal de que LyFC está preparada para abordar los proyectos de
generación en ciclo combinado.
El presente proyecto representa para LyFC un orgullo, porque coincide con la celebración de los
que fueron sus primeros 103 años de esta pujante empresa, cuyos servicios se encuentran
dirigidos a un importante sector de la población de México. Atender a la cuarta parte de los
habitantes del país, en su zona centro es un reto que día a día cumple digna y eficientemente
nuestra empresa.
Fue el 10 de septiembre de 1902 en que The Mexican Light and Power Company, Limited se
constituyó de acuerdo a las leyes canadienses. Sin embargo, el 24 de marzo de 1903, y en
acuerdos con la Société du Necaxa, se firmó el contrato-concesión con la Secretaría de Estado y
del Despacho de Fomento, Colonización e Industria, en representación del Ejecutivo de la Unión,
para el aprovechamiento como fuerza motriz de las aguas de los ríos Tenango, Necaxa y
Catepuxtla en el distrito de Huauchinango, estado de Puebla.
De entonces a la fecha, LyFC ha enfrentado una serie de cambios entre los cuales, uno de los
más representativos ocurrió en 1960 con la nacionalización de la industria eléctrica. Poco a poco,
y con motivo del crecimiento que se ha manifestado en el país, la demanda por un mejor servicio
ha sido el principal reclamo de los usuarios, domésticos e industriales que confían en LyFC. De
ahí la importancia que representa para nosotros erigirnos como una empresa pujante, preparada
para ofrecer "la continuidad de servicio" considerada como una de las principales filosofías que,
desde 1903 sigue operando en el espíritu de los electricistas.
La mano de obra calificada de cada uno de sus trabajadores y funcionarios que han pasado por
sus diferentes espacios, representa satisfacciones placenteras que le infunden ánimo y deseos
por continuar manteniendo este esfuerzo, para lo cual podemos decir que estamos preparados
para enfrentar el futuro, gracias a las experiencias del pasado y de nuestro propio presente.
Saludamos y celebramos no solamente un aniversario más de nuestra empresa.
Expresamos un profundo orgullo por saber que el secreto de LyFC se ha mantenido vigente
desde el primer momento en que, desde un 6 de diciembre de 1905, las principales calles del
centro de la ciudad de México quedaron iluminadas tras iniciarse el ciclo de generación que desde
entonces mantiene viva, día y noche a la enorme capital del país, así como a otros espacios de
los estados de Morelos, Hidalgo, Michoacán, Puebla y el de México. La galopante expansión del
país requiere empresas de este nivel, por lo que LyFC continuará generando confianza y energía.
Electrocardiorisas. Homenaje al caricaturista Alberto Isaac.
Alberto Isaac
Ahumada
18 de marzo de 1923
9 de enero de 1998
Aquí yace un
creador inclasificable y generoso.
Prohibido reírse.
Dice su hijo Claudio Isaac1 que tras cumplir con la petición de sus hermanas mayores,
se efectuó una misa en memoria del también conocido como “la flecha de Colima”, por
aquellas sus andanzas acuáticas y natatorias de años mozos. Cuando el padre discurría
en su sermón de marras, de pronto éste afirmó que “Dios recién le había comunicado que
ya lo tenía en su regazo…”
Claudio, compadeciéndose del oficiante sólo sacudía levemente la cabeza para tratar de
enmendarle la plana al ministro de dios e intentarle decir: “yo lo podía ver –a mi padre1
Alberto Isaac: Homo Stupidus. Presentación de Claudio Isaac y prólogo de José Luis Cuevas.
México, Colima, Gobierno del Estado de Colima, Universidad de Colima, Editorial Cal y Arena, 1998. 185 p.
Ils.
con toda nitidez negando levemente con la cabeza, esbozando una mueca de mofa en los
labios, riendo por dentro”.
Si en los momentos más dolorosos por la reciente ausencia de un ser tan querido y
entrañable como Alberto Isaac, el propio hijo nos proporciona la última y más verídica
fotografía de su personalidad, es que eso fue a lo largo de sus casi 75 años: un hombre
que no se tomó en serio la vida salvo en los casos más necesarios e indispensables, pero
no por ello los más urgentes.
Homo Stupidus podría parecer el último libro dedicado a reunir los cartones, los muchos
cartones que en vida entregó el infatigable Alberto Isaac. Pero estoy convencido de que
siempre hay alguna nueva o desconocida veta que dejan entrever los otros laberintos por
donde pudo haber transitado, en este caso nuestro personaje.
Entre las muchas virtudes que Alberto Isaac solía mostrar para gozo de muchos, envidia
de muchos e incomodidad de otros tantos “muchos”, era su infalible impronta como
caricaturista (“monero” dirán algunos, con propiedad). Y es que Alberto Isaac también se
distinguió como deportista, cinéfilo, director de cine y director también del Instituto de
Cinematografía. Dicen quienes le conocieron que desde niño le daba por hacer “monitos”
y andando el tiempo fueron motivo de publicación en cuanto medio periodístico o hasta
televisivo le abrieron sus puertas. Allí, están para muestra Don Timorato, El Universal
Gráfico, y luego como director de la sección de espectáculos en el Esto, ese tabloide en
color sepia peculiar, destinado a dar información deportiva y que sigue circulando. De la
misma forma, junto con Cabral, Guasp y Freyre, instituciones de la caricatura del siglo XX,
realizaron un programa, Duelo de dibujantes que duró la friolera de siete años al aire.
Empresa nada fácil en una época la suya, plagada de censura, misma razón que su
agudo ingenio le ayudó a esquivar en emotiva faena, la de un torero de fama que ha
logrado con lances y pases el dominio sobre el bravo toro llegado desde las dehesas de
Gobernación, la presidencia de la república o de alguna de las oficinas ocupadas por
carteras de alta jerarquía política.
Punzante, draconiano, visceral y dueño de una carga bastante ácida de humor y
capacidad de síntesis, lograba en cada caricatura no el retrato fiel de un personaje del
momento, encumbrado fuese a base de escándalo o de gloria. De ahí que el toque fino y
mordaz de su pluma se encargara de dar forma bajo el decantado consejo de que “todo
parecido con la realidad…, es mera coincidencia”.
Así se las ingeniaba Isaac para salir airoso y volver a hacer de las suyas en nuevo
alarde de perseverancia monera. Sus mejores creaciones, como ya quedó dicho las
puede encontrar el interesado en la prensa nacional, que va de los años cuarenta hasta
los últimos días de su vida.
De Alberto Isaac Ahumada caricaturista hebdomadario o casi de una publicación hasta
hoy desconocida como es la revista LyF2 nos queda muy claro que su línea de trabajo
estaba delineada en el rico manantial de propuestas que el entorno de Luz y Fuerza como
empresa, y Luz y Fuerza como conjunto de trabajadores pudieran darle para crear y
recrear circunstancias propias, en medio de un ámbito en el que lo mismo se sabía dueño
del humor más ingenuo que del cáustico para retratar lo cotidiano de unas labores tan
específicas como las de esta empresa centenaria. Consciente de su papel en la difusión
de ideas, y sin entrar en el terreno de los largos discursos, podía sumarse a cuanta
campaña de “seguridad e higiene” se realizara con objeto de evitar, en lo posible los
accidentes que por circunstancias muy especiales, pesan en el desarrollo de actividades
que ponen en riesgo la vida del trabajador. Para evitarlo, nada más agradable que el
humor. “¡Eso, déjenselo a Alberto Isaac!”, parece como si de pronto escucháramos a Fidel
Cossío, el entonces director de más de 80 números mensuales, donde casi en todos
estuvo presente el apunte gozoso, divertido y punzante de Alberto Isaac que saltaba a la
vista con la peculiar cabecera que los adornaba:
2
La revista LyF comenzó a publicarse en 1954 y sus últimos números salieron en 1961 (se tiene
conocimiento del Nº 81, aparecido en noviembre). Como lo indica en su Directorio, fue una Publicación
mensual al servicio de los trabajadores de la Cía. Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A. y sus subsidiarias.
Autorizada como correspondencia de segunda clase en la Administración de Correos Número Uno de
México 1, D.F., el 18 de Noviembre de 1954.
Tierra adentro, publicación del programa cultural Tierra Adentro de Conaculta, dedicó su
número 94 a celebrar con todos los honores el paso por este mundo de Alberto Isaac.
Aquí una reseña de Mauricio Flores.
ALBERTO ISAAC: PASIÓN, INTELIGENCIA Y ORIGINALIDAD
Caricaturista, artista plástico, periodista y cineasta, Alberto Isaac (1925-1998) perteneció a una
especie rara: "la de los creadores inclasificables y generosos". Y no existe mejor epitafio que "ese
reconocimiento, el del trato que se interrumpe dolidamente y continúa incesante en la memoria".
Así define Carlos Monsiváis la personalidad y obra de quien, creador de una filmografía con 14 títulos,
sentenciaba al final de su existencia: "A estas alturas de mi vida, he renunciado a la idea de ser un
maestro del cine; soy sólo su esclavo.
"Vivo en Comala, pueblo de Colima cuyo nombre ha dado la vuelta al mundo. Comala es una
comunidad tan famosa como Macondo, Yoknapatawpha o Santa María... La Comala de veras —
¡gracias a Dios!— no se parece nada a la Comala de Juan Rulfo... No es un pueblo fantasma. Al
contrario, es un lugar risueño de calles de piedra de río, tejados rojos, muros blancos y muchas
huertas".
Una certeza con la cual vivió los últimos años, siempre entregado a sus distintos oficios con pasión,
inteligencia y originalidad, según se advierte en la presentación de la más reciente entrega de la revista
Tierra Adentro, y que incluye ensayos y testimonios sobre su obra bajo la firma de Alejandro Pelayo,
Leonardo García Tsao, Claudio, Emilio García Riera, Gonzalo Villa Chávez, Alvaro Rivera Muñoz y
Carlos Monsiváis.
"En el culto tan sarcástico como entrañable de la provincia, Isaac reunía dos pasiones: la noción de
paraíso perdido y el amor por el gran cine norteamericano de los treinta y los cuarenta, ese depósito
noble de toda suerte de paraísos perdidos o borrados (...). A la asfixia del terruño, Isaac opone la
liberación de la nostalgia.
"Y de eso tratan, en última instancia, En este pueblo no hay ladrones, Los días del amor (el film más
autobiográfico) y El rincón de las vírgenes (basado en textos de El llano en llamas y que él quiso llamar
Viejas jijas del demonio, lo que no permitió la censura)", escribe Monsiváis.
Oficio inconfundible
En el texto Alberto Isaac, el caricaturista, Rivera Muñoz delinea el perfil de quien al abordar el oficio
periodístico se hace "inconfundible en una época en que todo se confunde: la derecha con la izquierda,
la izquierda con el centro y el centro con lo de adentro.
"La sensibilidad, el humorismo inteligente y la sátira fina que dan siempre en el punto vulnerable de la
víctima sin aniquilarla, el no detenerse en el simple humor sino postulando un ideario político, siempre a
la izquierda, y una conciencia crítica, nunca sometida, definen su trayectoria en este género".
Los trazos de Isaac no perdonaron a nadie. "Con ingenio festivo, expuso en toda su ridiculez lo que
subyace en las declaraciones de los actores políticos y las organizaciones de membrete, las
expresiones coloquiales, costumbres y tradiciones políticas salpicadas de aforismos, que los estudiosos
de la cultura siempre terminan por definir como surrealista", comenta Rivera Muñoz.
Acompañan los artículos dedicados a Alberto Isaac, ilustraciones de su obra pictórica y ceramística,
así como material fotográfico perteneciente a los deudos del artista, la Secretaría de Cultura de Colima
y la Cineteca Nacional.
Pues bien, y ya con el tesoro más que descubierto, queremos compartir con los lectores
de este nuevo trabajo la etapa que, como caricaturista tuvo Alberto Isaac en la revista
LyF, que va de los años 1954 a 1961. El Archivo Histórico de Luz y Fuerza del Centro, en
su afán por difundir su patrimonio documental, ahora tiene el orgullo de ofrecer este
legado gráfico de uno de los mejores caricaturistas que hicieron época en la segunda
mitad del siglo XX mexicano.
No puedo terminar sin dejar de citar una declaración, exageradamente seria, pero que
rompe con el estilo del Alberto Isaac humorista. Nuestro personaje fue invitado como juez
para el concurso “Deportista LyF más popular de 1957”, que por otro lado hizo época.
Dice el redactor de la nota que “Como es bien sabido Alberto Isaac aparte de tener ese
particular ingenio como caricaturista fue un deportista que con su constancia y tezón puso
muy en alto el nombre de México en el extranjero, a través de todas las competencias en
que participó dentro de la natación.
“Con este motivo nos hemos acercado hasta él para pedirle que en una forma breve nos
dé su opinión con respecto a este concurso, a lo cual nos dice:
Y aquí las declaraciones llenas de formalidad de Isaac Ahumada:
“Es encomiable la labor de la Compañía de Luz que se preocupa por estimular a los
cientos de trabajadores que prestan sus servicios en ella y que se dedican al deporte sea
cual fuere su rama, amateurs o profesionales. El estímulo que puede recibir el deportista
como reconocimiento a su esfuerzo de parte de sus compañeros de trabajo, tiende a crear
un nuevo impulso y afán de superación…
¿Qué funcionario público habrá hecho antes estas declaraciones?
“Considero –termina Alberto Isaac- que en este evento deportivo es tan apreciable el
concursante que ocupa el 10º o 15º lugar (menos mal) como aquel que obtenga el 1er
lugar, pues hay que tener en cuenta que si todos son deportistas lo principal es competir,
no precisamente ganar”.
Este es un guiño, el menos conocido de Alberto Isaac, pulcro y correcto en su
declaración, pero quiero imaginarlo, apenas terminada la breve intervieu se habrían
desatado las carcajadas; las suyas y las de quienes le rodeaban luego de un peculiar y
relajado gracejo acompañado, como dijo José Luis Cuevas “de puro humor que son Puro
Isaac: ingeniosos, agudos, irreverentes y sobre todo, irresistiblemente divertidos”.
CICLO DE CINE CIENTÍFICO EN LyFC
El cine ha sido, desde 1895 un elemento más en el avance de la concepción visual,
mismo que ha permitido conocer al hombre realidades y ficciones desde diversas
perspectivas, hasta tener como resultado una composición que afirma una más de las
bellas artes, apoyada hoy día por elementos tecnológicos de impecable calidad. Sin
embargo, en todos esos años de camino, el corto, el medio y el largometraje, matizados lo
mismo de un objetivo estético que didáctico; o para recrear historias, transformar o alterar
los sentidos, han permitido una producción universal que tiene clasificados sus objetivos
en diversas manifestaciones, una de las cuales, el cine científico, se levanta impetuoso
para mostrar hasta donde el hombre es capaz de superar unas barreras que se afirman
con el progreso de la humanidad.
Así, en 1897 George Méliès realizó la cinta Les Rayons Röntgen, en la cual la lucha
entre un doctor y su paciente provoca que explote una máquina de rayos X, que ha sido
identificada como la primera película en la que un científico es destruido por su propia
creación, tal y como lo afirma Jorge A. Grajales.3 Esto último nos recuerda,
indiscutiblemente la adaptación que se hizo a la novela de Mary Shelley: Frankenstein. A
estas grandes producciones, se van a ir agregando, conforme avanza el siglo XX
películas tales como Invasion of The Body Snatcher (Muertos vivientes), Herat vs. The
Flying Saucers, Kronos, The Magnetic Monster y The Quatermass Xperiment, sin olvidar
Them! (El mundo en peligro), The Fly (La mosca de la cabeza blanca).
Pero a una visión inoculada en el catastrofismo y la exageración de animales o seres
inconcebibles y científicos locos, nos vamos a ir encontrando también con otro tipo de
expresiones como Los expedientes secretos X o Outbreak (Epidemia, de 1995) que
presentan personajes más reales, que cobran realidad de situaciones todavía más reales
que atormentan a la humanidad. Con la cinta The Andrómeda Strain (La amenaza de
Andrómeda, 1970) Robert Wise, su director intentó explicar si las naves espaciales (o la
basura espacial) podrían regresar con organismos extraterrestres que al no estar
adaptados a la vida en nuestro planeta, pudieran tener efectos adversos en la vida
humana, como sigue apuntando Grajales.
El estereotipo en este caso es la ciencia en todas sus modalidades, lo mismo en manos
de genios y locos –obsesivos y paranoicos-, que de historias surrealistas matizadas de
una modernidad que comulga con la que, para Carlos Fuentes es la “tercera revolución
3
Jorge A. Grajales: “Ciencia loca. La ciencia vista por el cine”. Universidad Nacional Autónoma de México,
Difusión Cultural UNAM y Filmoteca de la UNAM, julio-agosto de 2001. 37 p. Ils., fots. (Texto sobre imagen
Nº 14).
industrial”4 que nos rebasa y nos sorprende en forma intensa e intermitente conforme
avanza el galopante siglo XXI.
¿Qué queda por hacer en el cine científico?
Cuando el destino nos alcance nos mostró un crudo panorama, la visión más
descarnada de Richard Fleisher, ese otro Julio Verne de las visiones futuristas, y cuya
agonía a la que quedaron condenadas esas sociedades, tan inmensas como
intensamente parecidas a las nuestras, iba minándose con el susurro de la Pastoral de
Beethoven, ese cine dejaba ver que, como Fukuyama en la historia, se declaraba el fin de
la cinematografía. Cuando el destino nos alcance es, además el título muy oportuno para
una canción de despedida, pero ese adiós no ocurrió en cine como esperaban sus
detractores o falsos mesianistas. Su curso continua, y es hora de poner a funcionar una
balanza más de criterios sensatos que comulguen con visiones sociológicas, históricas o
antropológicas, cuya congruencia compagine con el equilibrio de fuerzas y de ideas.
El Archivo Histórico de Luz y Fuerza del Centro cuenta, entre sus diversos acervos, con
un fondo cinematográfico, cuyas fechas extremas van de 1928 hasta nuestros días. Por
tal motivo, quiere unirse a estos acontecimientos celebratorios, los del Bicentenario de la
Independencia y el Centenario de la Revolución mexicanas en 2010. Pero también
reflexivos de un suceso que marcó doblemente el destino de un país que cada vez se
concientiza más de su realidad. México, poco a poco ha ido alejándose del caos con
objeto de integrarse al orden. En suma, al concierto de las naciones. Eso no ha sido nada
fácil. El costo en esos 200 años cabales registra un alto número de pérdidas humanas, de
proyectos fallidos, pero también de todo un conjunto de alicientes que hacen de este país
un importante soporte en los hechos que registra la humanidad.
Por lo tanto, en acuerdo con instituciones como la Filmoteca de la U.N.A.M., el Instituto
Politécnico Nacional y otras acordes a nuestro principio en tanto organismo dedicado a la
4
Carlos Fuentes: “Juan Ramón de la Fuente en la Cátedra Julio Cortázar”. En Revista de la Universidad de
México, nueva época, Nº 26, abril de 2006, p. 82. Dice el autor de “Terra nostra”: “(…) Me refiero a la
transformación técnico-informativa que impulsa y refleja lo que podemos considerar una tercera revolución
de la modernidad. La primera fue la revolución de la tierra (Magallanes) y de los cielos (Copérnico). La
segunda, la revolución industrial de los siglos XIX y XX. Y la tercera, la creciente globalización de la
información, la ciencia y la tecnología como motores del desarrollo.
“Sujetos de la primera revolución (descubrimiento, conquista y colonización), objetos de la segunda
(reserva de materias primas y mano de obra barata), debemos ahora prepararnos para ser actores,
partícipes plenos y no ya ancilares, de esta nueva y tercera revolución”.
producción, generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía
eléctrica, creemos que será muy relevante destacar esa presencia a través de la mirada
del cine, un cine que a lo largo de más de cien años ha recogido evidencia no sólo de los
cambios sociales en diversas modalidades, sino también de las nuevas condiciones
urbanas, el avance tecnológico que, al tenerlas todas ellas juntas, se pueden crear tejidos
analíticos relevantes.
No podemos olvidar que existen producciones tan geniales como Tiempos modernos,
que Distinto amanecer. Allí está La ilusión viaja en tranvía, junto a Escándalo, Metrópolis,
La última salida a Brooklyn, El mecánico y la peluquera, π (pi o El Orden del caos), La
cabeza de la hidra, Odisea 2001, entre otras. Aprovecharemos esta coyuntura para
mostrar en una edición especial (DVD) parte del material que pertenece a Luz y Fuerza
del Centro y que actualmente permanece en depósito en la institución universitaria arriba
mencionada.
Lo anterior implica producir, editar y distribuir un disco DVD con materiales históricos
propiedad de Luz y Fuerza, también bajo la custodia del Archivo Histórico.
Agregamos que en este trabajo son necesarios elementos como catalogación,
identificación de materiales (de la Filmoteca de Luz y Fuerza del Centro así como de la
propia Filmoteca de la U.N.A.M.), selección rigurosa de los mismos, un guión específico,
la producción y difusión como obra terminada.
CICLO DE CONFERENCIAS CONVOCADO POR LA EMPRESA LUZ y FUERZA DEL
CENTRO Y SU ARCHIVO HISTÓRICO CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DEL
BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA Y EL CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN
MEXICANAS.
La estrategia a seguir deberá ser como sigue:
-Organizar o plantear un primer gran temario que comprenda las implicaciones históricas que la
producción, generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía eléctrica ha
tenido en México, desde sus orígenes y hasta nuestros días, buscando que el tema no sea
analizado desde el punto de vista técnico. Deberán incluirse las posibilidades para que lo aborden
lo mismo historiadores que antropólogos, sociólogos y otras especialidades académicas afines a
las ciencias o a las humanidades.
-Generar la convocatoria pertinente, donde Luz y Fuerza del Centro sea la emisora de dicha
circunstancia, con el apoyo de la Coordinación Nacional para las Conmemoraciones del 2010
(Gobierno Federal) y de portales de Internet como es el caso específico de “H-México”.
-Dentro de las condiciones establecidas, se indicará lo siguiente:
El fundamento de la existencia de la nación mexicana fue una revolución, de modo que los
procesos revolucionarios han sido no sólo determinantes en la configuración histórica nacional
sino también, en muchos casos, principio de legitimidad de los más diversos regímenes. El
impacto de este tipo de fenómenos se manifiesta en todos los ámbitos del desarrollo de México,
desde la economía y la cultura hasta la vida cotidiana de los mexicanos que han participado o se
han visto afectados por los vendavales revolucionarios. La Comisión organizadora buscará
construir una visión integral de las más diversas facetas de la realidad histórica.
El Congreso a organizarse podría contar con los siguientes temas y periodos:
Temas
I. Las transformaciones sociales
II. La cultura y el pensamiento
III. La economía y las finanzas
IV. La historia de la política y de lo político
V. La historiografía
Periodos
1. Las revoluciones industriales
2. La Revolución Mexicana
3. Las revoluciones después de La Revolución
1. Las revoluciones industriales
El siglo XIX mexicano ha sido visto como un largo periodo de revoluciones, algunas de ellas poco
visibles y otras que han sido ponderadas como fundamentales para el futuro de la patria. El
periodo cubre desde las primeras revoluciones del México independiente hasta los movimientos
que se presentaron en el Porfiriato anteriores a 1900. También, durante buena parte de este siglo
indispensable, se desarrolló en buena medida la revolución industrial.
2. La Revolución Mexicana
El proceso revolucionario iniciado en 1910 fue de tal magnitud que es considerado como La
Revolución por antonomasia. Este periodo puede contemplar los necesarios antecedentes y el
análisis de los resultados más directamente vinculados con ese fenómeno, por lo cual tampoco
tiene términos cronológicos estrictos.
3. Los procesos después de La Revolución
Pese a lo que sus apologistas señalaron, la Revolución Mexicana no fue la última en la historia de
México. Nuevos procesos se presentaron durante el siglo XX e incluso a comienzos del siglo XXI.
Este amplio periodo se caracteriza por la mayor diversidad de los procesos revolucionarios, que
incluyen las rápidas transformaciones artísticas, sociales, entre otras, además de las facetas
políticas.
Por otro lado, y hablando de más “tensiones” revolucionarias, llama la atención el hecho
de que en 1914, y en forma por demás peculiar, haya surgido el Sindicato Mexicano de
Electricistas. Luego de que ocurrieron hechos como el de la firma de los Convenios de
Teoloyucan, o la ocupación del general Obregón en la ciudad de México, pero sobre todo
cuando se consolidó la Convención Revolucionaria, la cual alcanza sus días más intensos
en Aguascalientes. Habiendo sido convocada por el Primer Jefe del ejército y encargado
del poder ejecutivo Venustiano Carranza, la Convención terminó desconociéndolo y
designando como presidente al general Eulalio Gutiérrez. Esa tensión revolucionaria, tuvo
entre sus capítulos más intensos el hecho de que precisamente la víspera del surgimiento
del SME, el 13 de diciembre, el general Venustiano Carranza, quien ya había desconocido
la convención, nombró como jefe de las Operaciones sobre la ciudad de México al
General Álvaro Obregón, poniendo bajo su mando las fuerzas constitucionalistas de los
estados de Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Oaxaca e Hidalgo. Pero por otro, Eulalio
Gutiérrez, nombró también al general Francisco Villa jefe del Ejército Convencionista. De
ese modo inició el conflicto lineal entre Obregón y Villa, los que en sus afanes caudillistas
cruzaron sus armas, empapando en sangre el vasto territorio nacional.
La historia del S.M.E. aunque no corresponde por naturaleza de territorio ser incluida
documentalmente por el Archivo Histórico de Luz y Fuerza del Centro, sí tiene un
fuerte vínculo en el desarrollo de diversas actividades que nos toca revisar y analizar con
los que sí cuenta este acervo, de ahí que Luz y Fuerza del Centro y el Sindicato
Mexicano de Electricistas en tanto historias separadas, son paralelas y hasta
hermanadas en ciertos procesos de su historia, apenas distinta por una pequeña
diferencia de tiempos.
Esta es pues, nuestra apuesta en torno a lo que será la revisión, reflexión y análisis
sobre la conmemoración del Bicentenario. Por lo tanto, Luz y Fuerza del Centro como
institución centenaria buscará no quedar fuera de tan importante acontecimiento.
M. en H. José Francisco Coello Ugalde
Asesor adjunto del Archivo Histórico de
Luz y Fuerza del Centro.
Ciudad de México, D.F. 4 de diciembre de 2008.
Secretaría de Gobernación
Auditorio “Jesús Reyes Heroles”
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