LA TENSIÓN REVOLUCIONARIA EN LUZ y FUERZA DEL CENTRO

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LA TENSIÓN REVOLUCIONARIA EN LUZ y FUERZA DEL CENTRO. UNA MIRADA
DESDE SU ARCHIVO HISTÓRICO.
No se trata de una revelación para “desfaser” entuertos en una empresa peculiar, aunque
por algunas de sus características de funcionamiento, bastante discutida y cuestionada. Se
trata de que a partir de la tensión, entendida como unidad de fuerza que impulsa cargas
eléctricas por un conductor, nos demos a la labor de esbozar en esta oportunidad sobre la
existencia de diversos acervos que integran en una primera y naciente etapa al Archivo
Histórico de Luz y Fuerza del Centro, y que hoy, en vísperas del Bicentenario, se hace
consciente del acontecimiento al proponer algunos proyectos que ya indicaré en su
oportunidad. Por ahora aprovecho la ocasión para explicarles cuales son, en lo general las
condiciones de este Archivo Histórico y de la empresa en su conjunto.
Luz y Fuerza del Centro –nombre que en la actualidad lleva esta paraestatal-, surge como
The Mexican Light and Power Company, Limited en 1903, punto culminante del porfiriato y
momento en que persiste el ingreso de capital extranjero en una condición de apertura
comercial sin precedentes. Quizá se trate de una primer y gran globalización. Su enclave más
importante desde esa fecha es la planta de Necaxa, en la sierra de Huauchinango, Puebla
misma que sigue funcionando hasta nuestros días. Con el paso de los años, se sumaron a la
infraestructura diversas instalaciones en varios estados del centro del país como el propio
Distrito Federal, Puebla, Morelos, Guerrero, Michoacán, estado de México e Hidalgo. Aunque
ya perdió influencia en varios de ellos sigue operando en el principio elemental de producción,
generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía, misma situación que
otorga como servicio la Comisión Federal de Electricidad en el resto del país. Si bien su
capacidad no es suficiente, compra energía a la propio CFE y la pone al servicio de clientes
domésticos e industriales. Su visión es muy clara y concreta: Lograr que Luz y Fuerza del
Centro se transforme en una empresa eléctrica moderna, eficaz, eficiente, financieramente
sana y autosuficiente que cumpla plenamente con sus atribuciones legales y que responda a
las directrices del sector eléctrico nacional y que además interactúe en armonía con los
intereses de la sociedad a la que sirve, a través de personal comprometido, satisfecho y con
un elevado sentido de responsabilidad.
En nuestros días, y a pesar de las limitaciones económicas a las que están sometidas no
solo esta empresa, sino un conjunto de procesos productivos a nivel nacional e internacional.
Y en su afán de proporcionar un servicio acorde con las necesidades, busca integrar la
tecnología de punta y una mejor calidad por parte de su mano de obra por lo que al llegar a
en 2010 a sus 107 años de servicio permanente, apenas alterado por huelgas aisladas,
enfrentará el compromiso de dar atención a poco más de la cuarta parte de la población
nacional que se concentra en el centro del país. De ahí que sea importante mantener un
prestigio que cada vez más es motivo de reflexión por esta columna del sector energético en
México. Renovarse o morir es una de sus condiciones clave para sostenerse como la
empresa de servicio eléctrico ante el embate de cualquier posible privatización, como hoy día
ocurre con la reforma energética.
Así pues, y como han podido comprobar, al tener fechas extremas de 1903 a la fecha, y ya
metidos de lleno con el Archivo Histórico, el mismo cuenta con infinidad de documentos,
fotografías, planos, libros y publicaciones que integran varios acervos, desde la creación
misma de la empresa hasta nuestros días. De ahí que otra preocupación sea formar, entre
otras necesidades, el cuadro de clasificación documental, los fondos, pero sobre todo la base
de datos. Los quehaceres son ya permanentes y aún, a largo plazo, llenos de vicisitudes y
tribulaciones, padecimientos de otros tantos archivos.
Urgido de algunos aspectos que formalicen procedimientos administrativos más expeditos,
requiere también de un espacio acorde a las condiciones en tanto Archivo Histórico y de
todas aquellas circunstancias de infraestructura marcadas entre otros, por los reglamentos de
construcción. Un aspecto más que es prioritario es el que además de sus actuales
integrantes, se enriquezca la plantilla por personal con un perfil profesional capaz de apoyar y
dirigir proyectos, asesorías, capacitación con objeto de amalgamar el conocimiento científico
con el de las humanidades. Debido al contenido de los acervos se hace necesaria esa
información donde conviven la ingeniería, la arquitectura, junto a la historia, la estética y hasta
la arqueología industrial, ese nuevo fundamento que permite pensar y reflexionar sobre la
recuperación, salvamento y difusión de un patrimonio específico. A propósito, quiero
mencionar el hecho de que en forma alterna, se trabaja con el proyecto del Museo
Institucional, mismo que viene recuperando importante número de piezas, pero sin que hasta
el momento se tenga una idea precisa para su arranque formal. Es prioritario un exhaustivo
trabajo de catalogación de todos los bienes muebles e inmuebles, activos y fuera de servicio,
actividad que debe estar soportada a partir de la experiencia de instituciones como ICOMOS
MEXICANO, A.C., o el Seminario Permanente de Museología en la U.N.A.M. No podemos
ignorar la legislación y normatividad vigentes, así como el apoyo que deben dar instituciones
como el INBA para de esa forma, tener idea de cómo poner en marcha un proyecto sólido, El
término “patrimonio” hoy día tiene un enorme peso. Pero, para que tal “patrimonio” pase por
tratamientos acertados de conservación, es preciso, como lo ha venido sugiriendo la
UNESCO, que en la medida de que se disponga de
(…) profesionales, artistas, técnicos, artesanos funcionarios y políticos bien formados es la mejor garantía
para conseguir un desarrollo sostenible de los proyectos y las organizaciones culturales, y un uso racional
de los recursos disponibles, por desgracia siempre escaso. Sólo así es posible hacer viable social y
económicamente, y propiciar una real participación ciudadana y una buena difusión de la cultura (…)
por lo que al margen de limitaciones presupuestales, las instituciones en su conjunto, pero
sobre todo sus funcionarios, tendrán que ir entendiendo poco a poco que no solo administran.
También se vuelven co-responsables, e incluso si no atienden el asunto con la sensibilidad
pertinente, se hace presente el riesgo de la desaparición más aberrante, que no solo pesa en
términos de la aplicación de este tipo de bienes, sustentados por el nuevo término de la
arqueología industrial. También de documentos y otro tipo de acervos. Por tanto, peleamos
en forma por demás consciente por el hecho de que una empresa ante la que se presenta un
nuevo escenario, apoye la custodia y preservación de los bienes históricos que los proyectos
de Archivo Histórico y Museo Institucional están integrando.
Aprovecho la oportunidad para hacer una atenta invitación a que todos aquellos interesados
en conocer y consultar el Archivo Histórico de Luz y Fuerza. Nos encontramos en la calle de
Tizoc Nº 45, esquina con Quetzalcóatl, Colonia Tlaxpana. Delegación Miguel Hidalgo. México,
11379 D.F. Teléfono: 5128-7100 ext. 4726. No contamos por el momento con servidor, pero
ofrezco el siguiente correo electrónico para cualquier contacto y/o comunicación:
[email protected]
Por otro lado, y con objeto de comentar a ustedes la forma en que Luz y Fuerza del Centro
habrá de tener una participación directa durante las conmemoraciones del Bicentenario en
2010, es nuestra obligación platicar sobre las propuestas que haremos al respecto.
Se ha tenido el formal acercamiento con la Coordinación Nacional para las
Conmemoraciones del 2010, instancia que depende del gobierno federal, a la cual
manifestamos nuestro interés por mostrar en tres grandes exposiciones, el significado de los
siguientes asuntos:
“Decena trágica”.
107 años de Luz y Fuerza del Centro
50 aniversario de la nacionalización de la industria eléctrica.
Además, queremos realizar una o varias semanas de cine científico, uno o más ciclos de
conferencias, mesas redondas o coloquios donde el tema específico de la electricidad en
México sea eje central. Queremos dar a conocer material cinematográfico, manejo de
proyectos multimedia y una publicación destinada a homenajear al caricaturista Alberto Isaac,
quien colaboró en forma permanente en la publicación Revista LyF de los años 50 del siglo
pasado.
Tenemos ya un primer balance sobre los materiales a emplear en la exposición y catálogo
sobre la “Decena Trágica”.
Reporte del Archivo Histórico de Luz y Fuerza del Centro, al respecto del álbum fotográfico conocido como
de la “Decena Trágica” (hechos ocurridos en la ciudad de México entre el 9 y 18 de febrero de 1913) y que lleva
en su serie, el Nº 10, mismo que consta de 279 imágenes en soporte de papel, mejor conocidas como
impresiones en papel no revelado de gelatina (Gelatin printing-out paper).
Las 279 impresiones están adheridas al mencionado álbum el cual, y a pesar del tiempo transcurrido se
encuentra en regulares condiciones, aunque es recomendable la estabilización para evitar la resequedad que
determina, en consecuencia la craquelación. De igual forma, se sugiere la aplicación de papel libre de ácido y la
limpieza pertinente de polvo y marcas de huellas digitales. Hasta el momento no se tienen detectados los
originales en vidrio de los mismos.
Estos materiales se encuentran considerados dentro del proyecto del Archivo Histórico de Luz y Fuerza
para su intervención, estabilización, curaduría y catalogación que den por resultado una exposición fotográfica
de gran formato, acompañada de catálogo y su respectiva investigación histórica e iconográfica, soportada por
bibliografía y hemerografía primarias.
La distribución irregular de los materiales en el todo del álbum mencionado, nos permite encontrar falta de
continuidad en las lecturas y discursos por lo que se pueden deducir cuatro grandes rubros; a saber:
1.-Decena trágica (84 fotografías);
2.-Desfile militar del 16 de septiembre de 1920 (58 fotografías);
3.-Instalaciones e infraestructura de The Mexican Light and Power Company, Limited (sobre todo durante el
curso del mes de octubre y noviembre de 1910, con 31 fotografías), y
4.-Materiales fechados en 1912, y que tienen que ver con un temblor ocurrido el 19 de noviembre de 1912 (6
fotografías).
Por lo tanto, se sugiere lo siguiente:
Intervención del material, separándolo en sus partes correspondientes, para generar una exposición única, la de
la “Decena Trágica”, acompañada de catálogo y la reproducción y digitalización de todos los materiales. Se
sugiere tener como pieza representativa la subestación tipo “kiosco” o “pirámide” que, como carcasa tenemos
bajo custodia, pero también la que tiene actualmente el área del Campamento de Cables Norte “Indios Verdes”,
que está en perfectas condiciones, tiene todos sus elementos y puede funcionar, incluso, como fuente de
alimentación.
Participación de historiadores y museógrafos para establecer los criterios de análisis y exhibición respectivos.
Fecha de exhibición: del 11 al 23 de febrero de 2010.
Lugar de exhibición propuesto: Museo de arte popular. Revillagigedo Nº 11, esquina Independencia. Centro
Histórico. El lugar se elige con motivo de la cercanía con los hechos del 9 al 18 de febrero de 1913.
Museo de la Revolución: Sótano del Monumento de la Revolución. Plaza de la República. Por el hecho de que el
capítulo aquí analizado se inserta en los hechos relevantes del movimiento revolucionario iniciado en 1910.
Otro asunto tiene que ver con un análisis y recorrido por los 107 años de servicio y atención
que ha proporcionado la empresa. Para ello contamos con diversas muestras fotográficas que
permitirán, en una balanceada exposición conocer los distintos ámbitos y facetas del
quehacer laboral que, desde diversas manifestaciones se ha hecho presente en el desarrollo
industrial de México.
Aquí una justificación.
1903
2010
107 AÑOS DE SERVICIO Y ATENCIÓN
El 24 de marzo de 2010, Luz y Fuerza del Centro (en adelante LyFC) cumplirá 107 años de vida y servicio.
Con motivo de la puesta en marcha de la Generación Distribuida, el 8 de febrero de 2006, inicia una nueva
etapa en la que LyFC se compromete realizar una ampliación en sus servicios de generación, a través de los
siguientes aspectos:
Satisfacer requerimientos urgentes de demanda, recuperar capacidad firme en subestaciones en donde se
instalarán. Contribuir al soporte de voltaje y evitar, en buena medida, un colapso de voltaje en la red de
distribución de LyFC en 23 KV.
Dichos proyectos se desarrollarán en subestaciones que ya cuentan con terrenos para su instalación, lo que
significa que no habrá costos agregados. El suministro de gas para las 14 plantas está firmado con PEMEX, con
lo cual se asegura la operación durante su tiempo de vida.
La capacidad instalada de generación en LyFC en nuestros días es de 834 MW, por lo que con las 14 plantas
de generación distribuida contará con un 50% adicional, dando oportunidad para demostrar al gobierno federal
de que LyFC está preparada para abordar los proyectos de generación en ciclo combinado.
El presente proyecto representa para LyFC un orgullo, porque coincide con la celebración de los que fueron sus
primeros 103 años de esta pujante empresa, cuyos servicios se encuentran dirigidos a un importante sector de
la población de México. Atender a la cuarta parte de los habitantes del país, en su zona centro es un reto que
día a día cumple digna y eficientemente nuestra empresa.
Fue el 10 de septiembre de 1902 en que The Mexican Light and Power Company, Limited se constituyó de
acuerdo a las leyes canadienses. Sin embargo, el 24 de marzo de 1903, y en acuerdos con la Société du
Necaxa, se firmó el contrato-concesión con la Secretaría de Estado y del Despacho de Fomento, Colonización e
Industria, en representación del Ejecutivo de la Unión, para el aprovechamiento como fuerza motriz de las aguas
de los ríos Tenango, Necaxa y Catepuxtla en el distrito de Huauchinango, estado de Puebla.
De entonces a la fecha, LyFC ha enfrentado una serie de cambios entre los cuales, uno de los más
representativos ocurrió en 1960 con la nacionalización de la industria eléctrica. Poco a poco, y con motivo del
crecimiento que se ha manifestado en el país, la demanda por un mejor servicio ha sido el principal reclamo de
los usuarios, domésticos e industriales que confían en LyFC. De ahí la importancia que representa para
nosotros erigirnos como una empresa pujante, preparada para ofrecer "la continuidad de servicio" considerada
como una de las principales filosofías que, desde 1903 sigue operando en el espíritu de los electricistas.
La mano de obra calificada de cada uno de sus trabajadores y funcionarios que han pasado por sus diferentes
espacios, representa satisfacciones placenteras que le infunden ánimo y deseos por continuar manteniendo este
esfuerzo, para lo cual podemos decir que estamos preparados para enfrentar el futuro, gracias a las
experiencias del pasado y de nuestro propio presente.
Saludamos y celebramos no solamente un aniversario más de nuestra empresa.
Expresamos un profundo orgullo por saber que el secreto de LyFC se ha mantenido vigente desde el primer
momento en que, desde un 6 de diciembre de 1905, las principales calles del centro de la ciudad de México
quedaron iluminadas tras iniciarse el ciclo de generación que desde entonces mantiene viva, día y noche a la
enorme capital del país, así como a otros espacios de los estados de Morelos, Hidalgo, Michoacán, Puebla y el
de México. La galopante expansión del país requiere empresas de este nivel, por lo que LyFC continuará
generando confianza y energía.
Electrocardiorisas. Homenaje al caricaturista Alberto Isaac.
Alberto Isaac
Ahumada
18 de marzo de 1923
9 de enero de 1998
Aquí yace un
creador inclasificable y
generoso.
Prohibido reírse.
Dice su hijo Claudio Isaac1 que tras cumplir con la petición de sus hermanas mayores, se
efectuó una misa en memoria del también conocido como “la flecha de Colima”, por aquellas
sus andanzas acuáticas y natatorias de años mozos. Cuando el padre discurría en su sermón
de marras, de pronto éste afirmó que “Dios recién le había comunicado que ya lo tenía en su
regazo…”
Claudio, compadeciéndose del oficiante sólo sacudía levemente la cabeza para tratar de
enmendarle la plana al ministro de dios e intentarle decir: “yo lo podía ver –a mi padre- con
toda nitidez negando levemente con la cabeza, esbozando una mueca de mofa en los labios,
riendo por dentro”.
Si en los momentos más dolorosos por la reciente ausencia de un ser tan querido y
entrañable como Alberto Isaac, el propio hijo nos proporciona la última y más verídica
fotografía de su personalidad, es que eso fue a lo largo de sus casi 75 años: un hombre que
1
Alberto Isaac: Homo Stupidus. Presentación de Claudio Isaac y prólogo de José Luis Cuevas. México,
Colima, Gobierno del Estado de Colima, Universidad de Colima, Editorial Cal y Arena, 1998. 185 p. Ils.
no se tomó tan en serio la vida salvo en los casos más necesarios e indispensables, pero no
por ello los más urgentes.
Homo Stupidus podría parecer el último libro dedicado a reunir los cartones, los muchos
cartones que en vida entregó el infatigable Alberto Isaac. Pero estoy convencido de que
siempre hay alguna nueva o desconocida veta que dejan entrever los otros laberintos por
donde pudo haber transitado, en este caso nuestro personaje.
Entre las muchas virtudes que Alberto Isaac solía mostrar para gozo de muchos, envidia de
muchos e incomodidad de otros tantos “muchos”, era su infalible impronta como caricaturista
(“monero” dirán algunos, con propiedad). Y es que Alberto Isaac también se distinguió como
deportista, cinéfilo, director de cine y director también del Instituto de Cinematografía. Dicen
quienes le conocieron que desde niño le daba por hacer “monitos” y andando el tiempo fueron
motivo de publicación en cuanto medio periodístico o hasta televisivo le abrieron sus puertas.
Allí, están para muestra Don Timorato, El Universal Gráfico, y luego como director de la
sección de espectáculos en el Esto, ese tabloide en color sepia peculiar, destinado a dar
información deportiva y que sigue circulando. De la misma forma, junto con Cabral, Guasp y
Freyre, instituciones de la caricatura del siglo XX, realizaron un programa, Duelo de
dibujantes que duró la friolera de siete años al aire.
Empresa nada fácil en una época la suya, plagada de censura, misma razón que su agudo
ingenio le ayudó a esquivar en emotiva faena, la de un torero de fama que ha logrado con
lances y pases el dominio sobre el bravo toro llegado desde las dehesas de Gobernación, la
presidencia de la república o de alguna de las oficinas ocupadas por carteras de alta jerarquía
política.
Punzante, draconiano, visceral y dueño de una carga bastante ácida de humor y capacidad
de síntesis, lograba en cada caricatura no el retrato fiel de un personaje del momento,
encumbrado fuese a base de escándalo o de gloria. El toque fino y mordaz de su pluma se
encargaba de dar forma bajo el decantado consejo de “todo parecido con la realidad…, es
mera coincidencia”.
Así se las ingeniaba Isaac para salir airoso y volver a hacer de las suyas en nuevo alarde
de perseverancia monera. Sus mejores creaciones, como ya quedó dicho las puede encontrar
el interesado en la prensa nacional, que va de los años cuarenta hasta los últimos días de su
vida.
De Alberto Isaac Ahumada caricaturista hebdomadario o casi de una publicación hasta hoy
desconocida como es la revista LyF2 nos queda muy claro que su línea de trabajo estaba
delineada en el rico manantial de propuestas que el entorno de Luz y Fuerza como empresa,
y Luz y Fuerza como conjunto de trabajadores pudieran darle para crear y recrear
circunstancias propias, en medio de un ámbito en el que lo mismo se sabía dueño del humor
más ingenuo que del cáustico para retratar lo cotidiano de unas labores tan específicas como
las de esta empresa centenaria. Consciente de su papel en la difusión de ideas, y sin entrar
en el terreno de los largos discursos, podía sumarse a cuanta campaña de “seguridad e
higiene” se realizara con objeto de evitar, en lo posible los accidentes que por circunstancias
muy especiales, pesan en el desarrollo de actividades que ponen en riesgo la vida del
trabajador. Para evitarlo, nada más agradable que el humor. “¡Eso, déjenselo a Alberto
Isaac!”, parece como si de pronto escucháramos a Fidel Cossío, el entonces director de más
de 80 números mensuales, donde casi en todos estuvo presente el apunte gozoso, divertido y
punzante de Alberto Isaac que saltaba a la vista con la peculiar cabecera que los adornaba:
Tierra adentro, publicación del programa cultural Tierra Adentro de Conaculta, dedicó su
número 94 a celebrar con todos los honores el paso por este mundo de Alberto Isaac. Aquí
una reseña de Mauricio Flores.
2
La revista LyF comenzó a publicarse en 1954 y sus últimos números salieron en 1961 (se tiene conocimiento
del Nº 81, aparecido en noviembre). Como lo indica en su Directorio, fue una Publicación mensual al servicio de
los trabajadores de la Cía. Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A. y sus subsidiarias. Autorizada como
correspondencia de segunda clase en la Administración de Correos Número Uno de México 1, D.F., el 18 de
Noviembre de 1954.
ALBERTO ISAAC: PASIÓN, INTELIGENCIA Y ORIGINALIDAD
Caricaturista, artista plástico, periodista y cineasta, Alberto Isaac (1925-1998) perteneció a una especie
rara: "la de los creadores inclasificables y generosos". Y no existe mejor epitafio que "ese reconocimiento, el
del trato que se interrumpe dolidamente y continúa incesante en la memoria".
Así define Carlos Monsiváis la personalidad y obra de quien, creador de una filmografía con 14 títulos,
sentenciaba al final de su existencia: "A estas alturas de mi vida, he renunciado a la idea de ser un maestro
del cine; soy sólo su esclavo.
"Vivo en Comala, pueblo de Colima cuyo nombre ha dado la vuelta al mundo. Comala es una comunidad
tan famosa como Macondo, Yoknapatawpha o Santa María... La Comala de veras —¡gracias a Dios!— no
se parece nada a la Comala de Juan Rulfo... No es un pueblo fantasma. Al contrario, es un lugar risueño de
calles de piedra de río, tejados rojos, muros blancos y muchas huertas".
Una certeza con la cual vivió los últimos años, siempre entregado a sus distintos oficios con pasión,
inteligencia y originalidad, según se advierte en la presentación de la más reciente entrega de la revista
Tierra Adentro, y que incluye ensayos y testimonios sobre su obra bajo la firma de Alejandro Pelayo,
Leonardo García Tsao, Claudio, Emilio García Riera, Gonzalo Villa Chávez, Alvaro Rivera Muñoz y Carlos
Monsiváis.
"En el culto tan sarcástico como entrañable de la provincia, Isaac reunía dos pasiones: la noción de
paraíso perdido y el amor por el gran cine norteamericano de los treinta y los cuarenta, ese depósito noble
de toda suerte de paraísos perdidos o borrados (...). A la asfixia del terruño, Isaac opone la liberación de la
nostalgia.
"Y de eso tratan, en última instancia, En este pueblo no hay ladrones, Los días del amor (el film más
autobiográfico) y El rincón de las vírgenes (basado en textos de El llano en llamas y que él quiso llamar
Viejas jijas del demonio, lo que no permitió la censura)", escribe Monsiváis.
Oficio inconfundible
En el texto Alberto Isaac, el caricaturista, Rivera Muñoz delinea el perfil de quien al abordar el oficio
periodístico se hace "inconfundible en una época en que todo se confunde: la derecha con la izquierda, la
izquierda con el centro y el centro con lo de adentro.
"La sensibilidad, el humorismo inteligente y la sátira fina que dan siempre en el punto vulnerable de la
víctima sin aniquilarla, el no detenerse en el simple humor sino postulando un ideario político, siempre a la
izquierda, y una conciencia crítica, nunca sometida, definen su trayectoria en este género".
Los trazos de Isaac no perdonaron a nadie. "Con ingenio festivo, expuso en toda su ridiculez lo que
subyace en las declaraciones de los actores políticos y las organizaciones de membrete, las expresiones
coloquiales, costumbres y tradiciones políticas salpicadas de aforismos, que los estudiosos de la cultura
siempre terminan por definir como surrealista", comenta Rivera Muñoz.
Acompañan los artículos dedicados a Alberto Isaac, ilustraciones de su obra pictórica y ceramística, así
como material fotográfico perteneciente a los deudos del artista, la Secretaría de Cultura de Colima y la
Cineteca Nacional.
Pues bien, y ya con el tesoro más que descubierto, queremos compartir con los lectores de
este nuevo trabajo la etapa que, como caricaturista tuvo Alberto Isaac en la revista LyF, que
va de los años 1954 a 1961. El Archivo Histórico de Luz y Fuerza del Centro, en su afán por
difundir su patrimonio documental, ahora tiene el orgullo de ofrecer este legado gráfico de uno
de los mejores caricaturistas que hicieron época en la segunda mitad del siglo XX mexicano.
No puedo terminar sin dejar de citar una declaración, exageradamente seria, pero que
rompe con el estilo del Alberto Isaac humorista. Nuestro personaje fue invitado como juez
para el concurso “Deportista LyF más popular de 1957”, que por otro lado hizo época.
Dice el redactor de la nota que “Como es bien sabido Alberto Isaac aparte de tener ese
particular ingenio como caricaturista fue un deportista que con su constancia y tezón puso
muy en alto el nombre de México en el extranjero, a través de todas las competencias en que
participó dentro de la natación.
“Con este motivo nos hemos acercado hasta él para pedirle que en una forma breve nos dé
su opinión con respecto a este concurso, a lo cual nos dice:
Y aquí las declaraciones llenas de formalidad de Isaac Ahumada:
“Es encomiable la labor de la Compañía de Luz que se preocupa por estimular a los cientos
de trabajadores que prestan sus servicios en ella y que se dedican al deporte sea cual fuere
su rama, amateurs o profesionales. El estímulo que puede recibir el deportista como
reconocimiento a su esfuerzo de parte de sus compañeros de trabajo, tiende a crear un
nuevo impulso y afán de superación…
¿Qué funcionario público habrá hecho antes estas declaraciones?
“Considero –termina Alberto Isaac- que en este evento deportivo es tan apreciable el
concursante que ocupa el 10º o 15º lugar (menos mal) como aquel que obtenga el 1er lugar,
pues hay que tener en cuenta que si todos son deportistas lo principal es competir, no
precisamente ganar”.
Este es un guiño, el menos conocido de Alberto Isaac, pulcro y correcto en su declaración,
pero quiero imaginarlo, apenas terminada la breve intervieu se habrían desatado las
carcajadas; las suyas y las de quienes le rodeaban luego de un peculiar y relajado gracejo
acompañado, como dijo José Luis Cuevas “de puro humor que son Puro Isaac: ingeniosos,
agudos, irreverentes y sobre todo, irresistiblemente divertidos”.
CICLO DE CINE CIENTÍFICO EN LyFC
El cine ha sido, desde 1895 un elemento más en el avance de la concepción visual, mismo
que ha permitido conocer al hombre realidades y ficciones desde diversas perspectivas, hasta
tener como resultado una composición que afirma una más de las bellas artes, apoyada hoy
día por elementos tecnológicos de impecable calidad. Sin embargo, en todos esos años de
camino, el corto, el medio y el largometraje, matizados lo mismo de un objetivo estético que
didáctico; o para recrear historias, transformar o alterar los sentidos, han permitido una
producción universal que tiene clasificados sus objetivos en diversas manifestaciones, una de
las cuales, el cine científico, se levanta impetuoso para mostrar hasta donde el hombre es
capaz de superar unas barreras que se afirman con el progreso de la humanidad.
Así, en 1897 George Méliès realizó la cinta Les Rayons Röntgen, en la cual la lucha entre
un doctor y su paciente provoca que explote una máquina de rayos X, que ha sido
identificada como la primera película en la que un científico es destruido por su propia
creación, tal y como lo afirma Jorge A. Grajales.3 Esto último nos recuerda, indiscutiblemente
la adaptación que se hizo a la novela de Mary Shelley: Frankenstein. A estas grandes
producciones, se van a ir agregando, conforme avanza el siglo XX películas tales como
Invasion of The Body Snatcher (Muertos vivientes), Herat vs. The Flying Saucers, Kronos,
The Magnetic Monster y The Quatermass Xperiment, sin olvidar Them! (El mundo en peligro),
The Fly (La mosca de la cabeza blanca).
Pero a una visión inoculada en el catastrofismo y la exageración de animales o seres
inconcebibles y científicos locos, nos vamos a ir encontrando también con otro tipo de
expresiones como Los expedientes secretos X o Outbreak (Epidemia, de 1995) que
presentan personajes más reales, que cobran realidad de situaciones todavía más reales que
atormentan a la humanidad. Con la cinta The Andrómeda Strain (La amenaza de Andrómeda,
1970) Robert Wise, su director intentó explicar si las naves espaciales (o la basura espacial)
podrían regresar con organismos extraterrestres que al no estar adaptados a la vida en
nuestro planeta, pudieran tener efectos adversos en la vida humana, como sigue apuntando
Grajales.
El estereotipo en este caso es la ciencia en todas sus modalidades, lo mismo en manos de
genios y locos –obsesivos y paranoicos-, que de historias surrealistas matizadas de una
modernidad que comulga con la que, para Carlos Fuentes es la “tercera revolución industrial”4
3
Jorge A. Grajales: “Ciencia loca. La ciencia vista por el cine”. Universidad Nacional Autónoma de México,
Difusión Cultural UNAM y Filmoteca de la UNAM, julio-agosto de 2001. 37 p. Ils., fots. (Texto sobre imagen Nº
14).
4
Carlos Fuentes: “Juan Ramón de la Fuente en la Cátedra Julio Cortázar”. En Revista de la Universidad de
México, nueva época, Nº 26, abril de 2006, p. 82. Dice el autor de “Terra nostra”: “(…) Me refiero a la
transformación técnico-informativa que impulsa y refleja lo que podemos considerar una tercera revolución de la
modernidad. La primera fue la revolución de la tierra (Magallanes) y de los cielos (Copérnico). La segunda, la
que nos rebasa y nos sorprende en forma intensa e intermitente conforme avanza el
galopante siglo XXI.
¿Qué queda por hacer en el cine científico?
Cuando el destino nos alcance nos mostró un crudo panorama, la visión más descarnada
de Richard Fleisher, ese otro Julio Verne de las visiones futuristas, y cuya agonía a la que
quedaron condenadas esas sociedades, tan inmensas como intensamente parecidas a las
nuestras, iba minándose con el susurro de la Pastoral de Beethoven, ese cine dejaba ver que,
como Fukuyama en la historia, se declaraba el fin de la cinematografía. Cuando el destino
nos alcance es, además el título muy oportuno para una canción de despedida, pero ese
adiós no ocurrió en cine como esperaban sus detractores o falsos mesianistas. Su curso
continua, y es hora de poner a funcionar una balanza más de criterios sensatos que
comulguen con visiones sociológicas, históricas o antropológicas, cuya congruencia
compagine con el equilibrio de fuerzas y de ideas.
El Archivo Histórico de Luz y Fuerza del Centro cuenta, entre sus diversos acervos, con un
fondo cinematográfico, cuyas fechas extremas van de 1928 hasta nuestros días. Por tal
motivo, quiere unirse a estos acontecimientos celebratorios, los del Bicentenario de la
Independencia y el Centenario de la Revolución mexicanas en 2010. Pero también reflexivos
de un suceso que marcó doblemente el destino de un país que cada vez se concientiza más
de su realidad. México, poco a poco ha ido alejándose del caos con objeto de integrarse al
orden. En suma, al concierto de las naciones. Eso no ha sido nada fácil. El costo en esos 200
años cabales registra un alto número de pérdidas humanas, de proyectos fallidos, pero
también de todo un conjunto de alicientes que hacen de este país un importante soporte en
los hechos que registra la humanidad.
Por lo tanto, en acuerdo con instituciones como la Filmoteca de la U.N.A.M., el Instituto
Politécnico Nacional y otras acordes a nuestro principio en tanto organismo dedicado a la
revolución industrial de los siglos XIX y XX. Y la tercera, la creciente globalización de la información, la ciencia y
la tecnología como motores del desarrollo.
“Sujetos de la primera revolución (descubrimiento, conquista y colonización), objetos de la segunda (reserva
de materias primas y mano de obra barata), debemos ahora prepararnos para ser actores, partícipes plenos y
no ya ancilares, de esta nueva y tercera revolución”.
producción, generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía eléctrica,
creemos que será muy relevante destacar esa presencia a través de la mirada del cine, un
cine que a lo largo de más de cien años ha recogido evidencia no sólo de los cambios
sociales en diversas modalidades, sino también de las nuevas condiciones urbanas, el
avance tecnológico que, al tenerlas todas ellas juntas, se pueden crear tejidos analíticos
relevantes.
No podemos olvidar que existen producciones tan geniales como Tiempos modernos, que
Distinto amanecer. Allí está La ilusión viaja en tranvía, junto a Escándalo, Metrópolis, La
última salida a Brooklyn, El mecánico y la peluquera, π (pi o El Orden del caos), La cabeza de
la hidra, Odisea 2001, entre otras. Aprovecharemos esta coyuntura para mostrar en una
edición especial (DVD) parte del material que pertenece a Luz y Fuerza del Centro y que
actualmente permanece en depósito en la institución universitaria arriba mencionada.
Lo anterior implica producir, editar y distribuir un disco DVD con materiales históricos
propiedad de Luz y Fuerza, también bajo la custodia del Archivo Histórico.
Agregamos que en este trabajo son necesarios elementos como catalogación, identificación
de materiales (de la Filmoteca de Luz y Fuerza del Centro así como de la propia Filmoteca de
la U.N.A.M.), selección rigurosa de los mismos, un guión específico, la producción y difusión
como obra terminada.
CICLO DE CONFERENCIAS CONVOCADO POR LA EMPRESA LUZ y FUERZA DEL
CENTRO Y SU ARCHIVO HISTÓRICO CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DEL
BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA Y EL CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN
MEXICANAS.
La estrategia a seguir deberá ser como sigue:
-Organizar o plantear un primer gran temario que comprenda las implicaciones históricas que la producción,
generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía eléctrica ha tenido en México, desde sus
orígenes y hasta nuestros días, buscando que el tema no sea analizado desde el punto de vista técnico.
Deberán incluirse las posibilidades para que lo aborden lo mismo historiadores que antropólogos, sociólogos y
otras especialidades académicas afines a las ciencias o a las humanidades.
-Generar la convocatoria pertinente, donde Luz y Fuerza del Centro sea la emisora de dicha circunstancia, con
el apoyo de la Coordinación Nacional para las Conmemoraciones del 2010 (Gobierno Federal) y de portales de
Internet como es el caso específico de “H-México”.
-Dentro de las condiciones establecidas, se indicará lo siguiente:
El fundamento de la existencia de la nación mexicana fue una revolución, de modo que los procesos
revolucionarios han sido no sólo determinantes en la configuración histórica nacional sino también, en muchos
casos, principio de legitimidad de los más diversos regímenes. El impacto de este tipo de fenómenos se
manifiesta en todos los ámbitos del desarrollo de México, desde la economía y la cultura hasta la vida cotidiana
de los mexicanos que han participado o se han visto afectados por los vendavales revolucionarios. La Comisión
organizadora buscará construir una visión integral de las más diversas facetas de la realidad histórica.
El Congreso a organizarse podría contar con los siguientes temas y periodos:
Temas
I. Las transformaciones sociales
II. La cultura y el pensamiento
III. La economía y las finanzas
IV. La historia de la política y de lo político
V. La historiografía
Periodos
1. Las revoluciones industriales
2. La Revolución Mexicana
3. Las revoluciones después de La Revolución
1. Las revoluciones industriales
El siglo XIX mexicano ha sido visto como un largo periodo de revoluciones, algunas de ellas poco visibles y otras
que han sido ponderadas como fundamentales para el futuro de la patria. El periodo cubre desde las primeras
revoluciones del México independiente hasta los movimientos que se presentaron en el Porfiriato anteriores a
1900. También, durante buena parte de este siglo indispensable, se desarrolló en buena medida la revolución
industrial.
2. La Revolución Mexicana
El proceso revolucionario iniciado en 1910 fue de tal magnitud que es considerado como La Revolución por
antonomasia. Este periodo puede contemplar los necesarios antecedentes y el análisis de los resultados más
directamente vinculados con ese fenómeno, por lo cual tampoco tiene términos cronológicos estrictos.
3. Los procesos después de La Revolución
Pese a lo que sus apologistas señalaron, la Revolución Mexicana no fue la última en la historia de México.
Nuevos procesos se presentaron durante el siglo XX e incluso a comienzos del siglo XXI. Este amplio periodo se
caracteriza por la mayor diversidad de los procesos revolucionarios, que incluyen las rápidas transformaciones
artísticas, sociales, entre otras, además de las facetas políticas.
Por otro lado, y hablando de más “tensiones” revolucionarias, llama la atención el hecho de
que en 1914, y en forma por demás peculiar, haya surgido el Sindicato Mexicano de
Electricistas. Luego de que ocurrieron hechos como el de la firma de los Convenios de
Teoloyucan, o la ocupación del general Obregón en la ciudad de México, pero sobre todo
cuando se consolidó la Convención Revolucionaria, la cual alcanza sus días más intensos en
Aguascalientes. Habiendo sido convocada por el Gral. Venustiano Carranza, la Convención
terminó desconociéndolo y designando como presidente al general Eulalio Gutiérrez. Esa
tensión revolucionaria, tuvo entre sus capítulos más intensos el hecho de que precisamente la
víspera del surgimiento del SME, el 13 de diciembre, el general Venustiano Carranza, quien
ya había desconocido la convención, nombró como jefe de las Operaciones sobre la ciudad
de México al General Álvaro Obregón, poniendo bajo su mando las fuerzas constitucionalistas
de los estados de Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Oaxaca e Hidalgo. Pero por otro, Eulalio
Gutiérrez, nombró también al general Francisco Villa jefe del Ejército Convencionista. De ese
modo inició el conflicto lineal entre Obregón y Villa, los que en sus afanes caudillistas
cruzaron sus armas, empapando en sangre el vasto territorio nacional.
La historia del S.M.E. aunque no corresponde por naturaleza de territorio ser incluida
documentalmente por el Archivo Histórico de Luz y Fuerza del Centro, sí tiene un fuerte
vínculo en el desarrollo de diversas actividades que nos toca revisar y analizar con los que sí
cuenta este acervo, de ahí que Luz y Fuerza del Centro y el Sindicato Mexicano de
Electricistas en tanto historias separadas, son paralelas y hasta hermanadas en ciertos
procesos de su historia, apenas distinta por una pequeña diferencia de tiempos.
Esta es pues, nuestra apuesta en torno a lo que será la revisión, reflexión y análisis sobre la
conmemoración del Bicentenario. Por lo tanto, Luz y Fuerza del Centro como institución
centenaria no quedará fuera de tan importante acontecimiento.
M. en H. José Francisco Coello Ugalde
Asesor adjunto del Archivo Histórico de
Luz y Fuerza del Centro.
Ciudad de Xalapa, Veracruz, 16 de octubre de 2008.
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