APARATO RESPIRATORIO ANATOMIA DEL APARATO RESPIRATORIO SACOS ALVEOLARES IRRIGADOS DE CAPILARES SANGUINEOS ESQUEMA DEL INTERCAMBIO GASEOSOS ENTRE EL ALVEOLO Y EL CAPILAR SANGUINEO El aparato respiratorio comprende el conjunto de órganos encargados de realizar el intercambio gaseoso entre el organismo y el medio externo, de manera que puede tomar oxígeno del medio externo (necesario para realizar la respiración celular), así como expulsar el CO2 producto de desecho de la respiración celular. Las dos funciones del aparato respiratorio son la ventilación que consiste en la obtención de aire “limpio” cargado de oxígeno del exterior y la expulsión de aire “viciado” cargado de CO2 desde los pulmones al medio externo. Las vías respiratorias son el conjunto de conductos que recogen, filtran y conducen el aire externo hasta los lugares donde se realiza la otra función del aparato respiratorio que es el intercambio gaseoso, a nivel de los alvéolos pulmonares, donde los capilares que los irrigan liberan el CO2, captado como producto de desecho de la respiración celular en todas las células del organismo y se lo cede al alveolo para que sea expulsado durante la espiración, a la vez que el capilar capta el O2 contenido en el alveolo, para transportarlo a todas las células del organismo que lo necesitan para poder realizar la respiración celular y así poder obtener energía para que las células realicen sus funciones vitales. AIRE INSPIRADO AIRE ESPIRADO NITRÓGENO 78% 78% OXÍGENO 21% 16% CO2 0,03% 4,4% TEMPERATURA MENOR MAYOR HUMEDAD MENOR MAYOR PARTÍCULAS MAYOR MENOR El aire atmosférico que nosotros inspiramos está compuesto por una mezcla de gases cuyos porcentajes son prácticamente constantes. Los principales son el nitrógeno, que representa el 78%; el oxígeno, un 21%, y en menor proporción encontramos el dióxido de carbono, que representa un 0,03%, entre algunos otros gases minoritarios. También, el aire que inspiramos contiene un porcentaje variable de partículas contaminantes así como microbios dañinos para el organismo. Si observamos la tabla y comparamos los porcentajes de los componentes del aire inspirado y del aire espirado podemos sacar una serie de conclusiones: 1.- el porcentaje de nitrógeno es el mismo tanto en el aire inspirado como en el espirado puesto que es un gas que no puede ser utilizado por las células por lo que todo el nitrógeno contenido en el aire inspirado es totalmente expulsado durante la espiración. 2.- el porcentaje de oxígeno espirado es menor que el del aire inspirado puesto que un determinado porcentaje de ese oxígeno atraviesan la pared de los alvéolos hasta los capilares sanguíneos para que sea transportado por el torrente sanguíneo hasta todas las células del organismo que requieren el oxígeno como nutriente esencial en la realización de la respiración celular para obtener energía. 3.- el porcentaje de dióxido de carbono es mayor en el aire espirado porque, mientras en el aire inspirado contiene un porcentaje muy bajo de CO2, durante la espiración se expulsa el CO2, producto de desecho de la respiración celular, que ha sido transportado por el torrente sanguíneo hasta los capilares que irrigan los alvéolos y una vez allí atraviesan la pared del capilar hasta alcanzar el alveolo, momento en el cual ese CO2 formara parte del aire que será espirado. 4.- El aire espirado será más frío y más húmedo que el aire inspirado con el fin de conservar en el organismo tanto calor como agua. Este enfriamiento del aire espirado sucederá a nivel de las cavidades nasales. 5.- el aire espirado contiene menor porcentaje de partículas que el aire inspirado porque muchas de ellas habrán sido filtradas, retenidas y eliminadas a lo largo de las vías respiratorias durante la inspiración por lo que finalmente no formarán parte del aire espirado.