El crédito inmobiliario en Puerto Rico y la seguridad - IPRA

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Estado Libre Asociado de Puerto Rico
Departamento de Justicia
Registro de la Propiedad de Puerto Rico
Sección II Ponce
Hon. Lcda. Madeleine Velasco
Registradora Sección II Ponce
Tel. (787) 841-0193
Fax. (787) 984-3796
E mail:
[email protected]
1 de octubre de 2005
Ponencia de la Licenciada Madeleine Velasco Alvarado
Registrador de la Propiedad
para CINDER 2005
Es un gran honor enviar la ponencia para CINDER 2005 en Fortaleza – Brazil. Hemos
seleccionado el tema: El Crédito Inmobiliario en Puerto Rico y la Seguridad Jurídica
como factor de desarrollo. Es éste, un tema sobre el cual se puede elaborar mucho y
hemos tratado de sintetizarlo para cumplir con los requisitos del Congreso.
El trabajo es sometido a su consideración por la honorable Madeleine Velasco Alvarado
J.D. –Registrador de la Propiedad Sección II del Registro de Ponce, Puerto Rico.
Registradora desde el año 1991, la Licenciada Velasco tuvo a su cargo la sección piloto
para la instalación y desarrollo del programa registral español Ágora. A esos fines viajó a
Madrid para conocer, con la colaboración del Colegio de Registradores de la Propiedad y
Mercantiles de España, los diferentes programas registrales informáticos y seleccionar el
que actualmente tenemos en función en todas las 29 secciones que componen el Registro
de la Propiedad de Puerto Rico.
Con gran orgullo podemos decir hoy, que bajo la tutela de los compañeros españoles,
dirigimos la única sección en Puerto Rico que está al día, desde el año 2003 en que Ágora
fue instalado. Al presente estamos despachando dentro de tres días máximo al momento
de la presentación del documento, ya sea inscribiendo o notificando faltas.
Esperamos que ésta sea la continuación de una excelente relación con los países
hermanos en el compartir de temas registrales.
2
I.
EL CRÉDITO INMOBILIARIO EN PUERTO RICO Y LA SEGURIDAD
JURÍDICA COMO FACTOR DE DESARROLLO
El crédito inmobiliario está regulado en nuestra Ley Hipotecaria de 1979 (30 L.P.R.A. §§
2001 et.seq.). Esta ley tiene su base en
la Ley Hipotecaria para las Provincias de
Ultramar de 14 de junio de 1893 del sistema español. La situación política de Puerto
Rico, debido al cambio de soberanía en 1898 convirtió nuestro sistema jurídico en uno
dual; basado en el derecho civil y operando dentro del marco jurídico federal de los
Estados Unidos de América. La fe pública registral, característica heredada del sistema
español pasó a la convivencia obligada con el seguro de título. De esta manera el capital
norteamericano impuso otro método para garantizar el tráfico jurídico inmobiliario.
RIVERA RIVERA, DERECHO REGISTRAL INMOBILIARIO PUERTORRIQUENO,
pág. 32 (2da. ed.
2002).
El sistema registral puertorriqueño es uno declarativo con eficacia convalidante. Se sigue
la teoría del título y el modo, en las adquisiciones de bienes por negocio jurídico por lo
que para la transmisión de derechos reales que impliquen posesión se requiere la
concurrencia del título y tradición. Es un registro de derecho rogado donde la inscripción
no es constitutiva, de inoponibilidad respecto a tercero y solo es de inscripción
constitutiva en cuanto a Hipotecas, Régimen de Propiedad Horizontal y Servidumbres en
equidad.
En lo referente al crédito hipotecario la inscripción es un requisito para su existencia. El
carácter constitutivo surge claramente del art. 1774 del Código Civil de P.R., el cual
3
dispone que para la hipoteca quedar válidamente constituida, tiene que ser inscrita en el
Registro de la Propiedad. La ley Hipotecaria establece los requisitos para tal constitución:
primero – que se constituya en escritura pública y segundo - que la escritura se haya
inscrito en el Registro de la Propiedad (30 L.P.R.A. 2607). Al ser estos requisitos legales
para su constitución legal, si no se cumple con los mismos, no nace como derecho real ni
como derecho personal.
En nuestro derecho, la garantía hipotecaria funciona como un verdadero derecho real que
da poder inmediato y directo sobre la cosa y tiene eficacia erga omnes. Aunque el
acreedor no tiene la posesión de la cosa, la inscripción registral suple este requisito. La
publicidad registral sustituye la publicidad posesoria. Este principio resulta del art. 155 de
la Ley Hipotecaria, supra que dispone: La hipoteca sujeta directa e inmediatamente los
bienes y derechos sobre los que se impone, cualquiera que sea su poseedor o titular, al
cumplimiento de la obligación para cuya seguridad fue constituida. Las hipotecas
inscritas serán rigurosamente cargas reales, pudiendo realizarse los créditos
hipotecarios, no obstante cualquier derecho posterior adquirido sobre los mismos bienes
o derechos hipotecados.
La inscripción constitutiva se da cuando el asiento registral actúa como requisito para el
nacimiento del derecho, ésta es paralela a la tradición. El mayor objetivo es conseguir la
seguridad en el tráfico inmobiliario y que desaparezcan las hipotecas ocultas. Otro
elemento crucial de la seguridad en el tráfico inmobiliario es el principio de especialidad
que es complementario a la publicidad. Para cumplir con dicho principio es requisito que
en el contrato se especifique el nombre del deudor; nombre del acreedor, excepto cuando
4
es un pagaré al portador; descripción del bien; el importe del crédito; la fecha de
vencimiento; importe de las obligaciones aseguradas; intereses; precio en que los
interesados tasen la finca o derecho real hipotecado; cantidades señaladas para gastos,
costas y honorarios de abogado.
La calificación registral como trámite previo a la inscripción es de vital importancia en la
constitución del crédito hipotecario, pues, lo que se inscribe en estos casos no es sólo la
hipoteca, sino también el crédito hipotecario con ella garantizado. No existe la hipoteca
sin el crédito garantizado. La hipoteca no es un derecho autónomo con existencia propia,
ya que por su condición de derecho de garantía es requisito esencial e indispensable el
que ésta se constituya para asegurar el cumplimiento de una obligación principal
(art.1756 del Código Civil de P.R.). La hipoteca junto al crédito garantizado forman una
unidad inseparable siendo la hipoteca accesoria a la obligación.
Las cláusulas de la hipoteca tienen eficacia real y afectan el préstamo concedido. Lo que
no consta inscrito en el asiento hipotecario no forma parte de la garantía hipotecaria. De
esta forma, la función calificadora del Registrador es de mucha importancia ya que en la
ejecución de hipoteca sólo puede reclamarse lo que conste inscrito y no se puede incluir
suma alguna que no estuviera específicamente detallada en la hipoteca.
Lo antes señalado, son los postulados básicos de la hipoteca en el derecho puertorriqueño.
El tráfico inmobiliario es de mucha importancia en la economía de nuestro país por lo que
el Registro de la Propiedad juega un papel importante en la seguridad jurídica como
factor de desarrollo.
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II. EFECTOS ECONÓMICOS DE LA INSCRIPCIÓN DE LAS GARANTÍAS
REALES
Puerto Rico es una isla localizada en el Caribe, con un área total de 3,435 millas
cuadradas y una población estimada en 3,897,679 habitantes según el censo del ano 2004.
La escasa extensión territorial, la sobrepoblación y el rápido aumento en la tasa de
natalidad presentan un problema de falta de vivienda, el cual resulta en el encarecimiento
de los bienes raíces. Los altos costos no han logrado mermar las ventas de vivienda
debido a la fácil obtención del crédito hipotecario que ofrece la banca y el sinnúmero de
alternativas que ofrece este mercado.
Con el incremento de los precios, se está ofreciendo el crédito hipotecario a 40 años para
familias jóvenes. Esta hipoteca en España se conoce como hipoteca joven y al igual que
en Puerto Rico se ofrece a personas de 23 a 35 años el primer acceso a la vivienda
habitual. Estos préstamos aparecieron en el mercado en la década de los 80 cuando los
altos intereses dificultaban la adquisición. Hoy día su popularidad se debe a que las tasas
de interés hipotecario tienen un promedio por debajo del seis por ciento, pero los precios
de los inmuebles residenciales han aumentado sobre el nivel de ingreso de la población.
En este caso el deudor hipotecario adquiere una obligación a plazos con una mensualidad
más baja, pero a su vez un compromiso más costoso a mayor plazo, consecuencia del
pago de intereses.
En el 2001, el Estado Libre Asociado de Puerto Rico estableció como prioridad la
necesidad de reestructurar las agencias que ofrecen financiamiento para vivienda en
Puerto Rico y, en particular, de consolidar las funciones de financiamiento directo y
6
acceso a los mercados secundarios. Esta consolidación se logró a través de la Ley Núm.
103 de 11 de agosto de 2001, según enmendada. La Ley decretó la disolución del Banco
y Agencia para el Financiamiento de la Vivienda de Puerto Rico, así como la
transferencia de todos sus poderes, facultades y obligaciones a la Autoridad para el
Financiamiento de la Vivienda de Puerto Rico que opera como una subsidiaria del Banco
Gubernamental de Fomento para Puerto Rico.
Al consolidar la función de financiamiento, la Ley Núm. 103, supra fortaleció la imagen
de la entidad, obteniendo así una mayor influencia en la negociación de acuerdos
financieros con el gobierno federal y con el sector privado. Esta Ley creó una institución
financiera que se rige por la política pública de vivienda que establece el Departamento
de la Vivienda y Estructura mecanismos de financiamiento para proyectos de vivienda sin
afectar el capital del Banco Gubernamental de Fomento, agente fiscal del Estado Libre
Asociado de Puerto Rico.
Entre los diversos programas de la Autoridad se encuentra la ¨Llave para tu Hogar¨ con
una asignación de $60, 000,000 para el presente año fiscal. Es política pública del Estado,
fomentar la adquisición de vivienda a familias de bajos recursos.
La Llave para tu Hogar:
•
Creado por la Ley Núm. 4 de 29 de marzo de 2001.
•
Ofrece una nueva oportunidad a nuestras familias y personas de bajos ingresos o
moderados de comprar una vivienda.
7
•
La familia elegible recibe una asignación de entre $3,000.00 y $15,000.00 para
aplicarlos al pronto pago.
•
Este programa puede utilizarse individualmente o en circunstancias especiales en
conjunto con otros programas.
•
El solicitante no puede ser dueño de una propiedad susceptible a ser utilizada
como vivienda a la fecha en que solicita el beneficio.
Las situaciones discutidas aportan al crecimiento de la demanda en el mercado de la
hipoteca inmobiliaria. El mercado hipotecario en la economía de Puerto Rico es
significativo. Nuestro producto interno bruto para el año 2004 fue de $78,800,000 donde
el sector de finanzas, seguros y bienes raíces aportaron el 16.5%. Siendo este renglón el
segundo pilar de nuestra economía.
La seguridad en el tráfico jurídico que ofrece la constitución de hipoteca en el Registro de
la Propiedad, al crear una garantía real, facilita el tráfico económico. El desarrollo en la
construcción y el aumento en las facilidades de financiamiento en el país han
incrementado la tasa de presentación de hipotecas en el Registro de la Propiedad.
En Puerto Rico el Registro de la Propiedad es uno solo, pero está dividido en secciones
correspondientes a determinadas áreas geográficas. Actualmente cuenta con 29 secciones.
El Registro de la Propiedad, Sección II de Ponce comprende los municipios de Yauco,
Guayanilla, Penuelas y parte de Ponce (Barrio Segundo, Cana Castillos, Reparto
Universitario, Calle Atocha este y Calle Villa sur).
8
Los municipios que forman parte de esta sección cuentan con una población de:
•
Guayanilla - 23,072 habitantes
•
Penuelas -
26,719 habitantes
•
Yauco -
46,384 habitantes
•
Ponce -
186,475 población total, comprendidos dentro de la demarcación del
la sección II, aproximadamente 50,000.
(Población según datos obtenidos del el Negociado del Censo de los Estados Unidos,
Censo 2000.)
Siendo ésta una demarcación de limitada extensión territorial, para dar una muestra de la
cantidad de hipotecas inscritas el pasado año en la Sección II de Ponce, podemos tomar
los siguientes datos:
Hipotecas inscritas en el Registro de la Propiedad Ponce II en el año
2004
Hipotecas Inscritas
Sobre Fincas Urbanas
PUEBLO
FINCAS
TOTAL DE LAS
URBANAS OBLIGACIONES
Guayanilla
161
$10,328,977
Penuelas
134
$9,743,628
Yauco
554
$51,180,701
Ponce
1,508
$105,705,568
9
Hipotecas Inscritas
Sobre Fincas Rusticas
PUEBLO
FINCAS
RUSTICAS
TOTAL DE LAS
OBLIGACIONES
Guayanilla
141
$8,625,379
Penuelas
206
$24,549,771
Yauco
228
$18,071,191
Ponce
336
$42,166,222
Hipotecas Inscritas
Sobre Fincas en Propiedad Horizontal
PUEBLO
PROPIEDAD
HORIZONTAL
TOTAL DE LAS
OBLIGACIONES
Yauco
4
$433,500
Ponce
69
$6,645,440
Total de Hipotecas Inscritas en la Sección II
TOTAL
TOTAL DE LAS
OBLIGACIONES
CONTRAIDAS
3,341
$259,391,117
10
Como se mencionó anteriormente, la fácil aprobación de préstamos hipotecarios, el
crecimiento de la población, las distintas alternativas de los préstamos, los subsidios y
programas gubernamentales han incrementado sobremanera las inscripciones de
hipotecas en la Isla. El acreedor hipotecario generalmente es un Banco, Cooperativa de
Ahorro y Crédito o alguna otra institución financiera que ofrece productos hipotecarios.
El rampante aumento en la demanda del financiamiento, los medios electrónicos y la
necesidad de crear uniformidad en las operaciones; ha llevado a estas instituciones a
ofrecer como alternativa la utilización de contratos de adhesión. De manera que obtener
un crédito hipotecario sea más accesible aún para quien no cuenta con un basto poder
económico. El cliente está prácticamente obligado a aceptar las condiciones impuestas
por el acreedor.
La producción en masa del capitalismo está creando la modalidad de utilizar la hipoteca
unilateral a favor de persona determinada. Está es regulada por el art. 186 de la Ley
Notarial, la cual dispone:
En las hipotecas voluntarias constituidas por acto unilateral del dueño de
la finca o derecho hipotecado a favor de persona determinada, la aceptación de
ésta se hará constar en el Registro por nota cuyos efectos se retrotraerán a la
fecha de la constitución de la misma.
Si no constara la aceptación de la persona a cuyo favor se constituyó la
hipoteca, transcurridos dos meses a contar desde la fecha en que la misma le
fuera requerida, mediante notario, podrá cancelarse dicha hipoteca a petición del
dueño de la finca o derecho y en virtud de la correspondiente escritura de
11
cancelación, sin necesidad del consentimiento de la expresada persona, a favor
de quien se constituyó.
Un sector de la doctrina cuestiona la existencia de la hipoteca mientras el negocio no se
haya perfeccionado. La ley acepta esta “anomalía” para favorecer el tráfico de los
RIVERA RIVERA, DERECHO REGISTRAL
negocios, como una figura
sui generis.
INMOBILIARIO PUERTORRIQUENO,
pág. 503 (2da. ed. 2002).
Esta hipoteca es el producto de la exclusiva decisión y disposición del propietario de la
cosa gravada. Es una realidad que la mayoría de los deudores utilizan el notario del banco
acreedor para perfeccionar el contrato, aún teniendo la facultad de escoger el notario de
su preferencia. El notario del banco o institución formaliza el negocio jurídico de
hipoteca unilateralmente bajo cláusulas y condiciones de adhesión impuestas por el
acreedor. En estos casos, el banco o institución no comparece en la escritura por no ser un
requisito. Aunque este tipo de negocio jurídico unilateral en nada afecta al deudor, cabe
la pregunta de que si realmente la hipoteca es el producto de la exclusiva decisión y
disposición del propietario de la cosa gravada.
Sobre la hipoteca unilateral los tribunales de Puerto Rico se han expresado muy poco.
Para constituir la hipoteca basta con que el hipotecante otorgue escritura pública a esos
efectos y la inscriba en el Registro de la Propiedad. No es necesario que al acto de
otorgamiento comparezca la persona a favor de quien se constituye la hipoteca ni que el
acreedor esté enterado de dicha garantía. Santiago v. El Registrador de Guayama, 25
D.P.R. 855 (1917).
12
La ley exige que se notifique al acreedor mediante requerimiento notarial a fin de que
acepte o rechace la hipoteca constituida a su favor. No existe término para efectuar el
requerimiento. Si el acreedor comparece dentro de los dos meses después de requerido,
los efectos de la aceptación se retrotraen y si no hace constar la aceptación en el Registro
podrá cancelarse la hipoteca. Cuando se trata de un pagaré al portador la negociación de
éste equivale a la aceptación.
En los últimos tiempos el crédito hipotecario ha tenido un gran desarrollo y ha sido
respaldado por las garantías reales que ofrece la inscripción de la hipoteca en el Registro
de la Propiedad. A través del principio de publicidad registral se cumple el propósito de
fortalecer el tráfico inmobiliario garantizando al acreedor su crédito. Uno de los efectos
que produce la constitución mediante inscripción del crédito hipotecario es que la finca
puede ser enajenada, gravada o ser objeto de transmisión.
III
NOTAS O COMENTARIOS ADICIONALES
El concepto de hipoteca el cual define el Diccionario Jurídico como un préstamo que se
hace dando como garantía un bien mueble o inmueble y el Diccionario Jurídico
Polilingue como (del latin hypotheca) derecho real que grava bienes inmuebles o buques,
como garantía del cumplimiento de una obligación o el pago de una deuda. En el
Diccionario Jurídico de Jurisprudencia del Tribunal Supremo de Puerto Rico se define
como…la hipoteca es un pacto accesorio al principal del préstamo (arts. 1418 y 1756 (1)
del Código Civil de Puerto Rico); no es un derecho independiente con existencia propia,
13
sino que vive al servicio de un crédito. Banco de San Juan v. Registrador, 103 D.P.R.
417.
Ni el Código Civil ni la Ley Hipotecaria hacen una definición expresa de la hipoteca.
Esta es regulada en ambos cuerpos legales. El Código Civil señala en su articulo 1756, 31
L.P.R.A. sec. 5001, inciso primero, que es requisito esencial que se constituya para
asegurar el cumplimiento de una obligación principal. La Ley Hipotecaria dice, en su
artículo 105, 30 L.P.R.A. sec. 201:
La hipoteca sujeta directa e inmediatamente los bienes y derechos sobre
los que se impone, cualquiera que sea su poseedor o titular, al cumplimiento de la
obligación para cuya seguridad fue constituida.
Sobre el concepto civil de la hipoteca señalamos en Gautier v. Registrador, 24 D.P.R.
704, 706 (1917): La hipoteca fue en este caso como lo es siempre, un contrato en
garantía del cumplimiento de una obligación principal y sin dicha obligación ningún
contrato de hipoteca puede subsistir… Como sugiere Manresa, el contrato de hipoteca
carecería de objeto sin existir otra obligación principal cuyo cumplimiento asegure y
garantice…
Lo tratadistas han elaborado distintas definiciones de la hipoteca, que difieren más bien
con el modo de expresión que en la substancia. Véanse: Roca Sastre, Derecho
Hipotecario, Vol. IV, pág. 7; Sánchez Román, Estudios de Derecho Civil, Madrid, ed.
(1900), T.III, pág. 793; Muñoz Morales, Lecciones de Derecho Hipotecario, T. II, pág.
12. Consúltese Vázquez Bote, Derecho Civil de Puerto Rico, (ed. 1974), Vol. III, T. II,
14
págs. 404 a 416. y Brau, Apuntes para un Curso de Derecho Inmobiliario-Registral
Puertorriqueño, mimeógrafo U.P.R., (oct. 1978), pág. 295 y ss. Véanse, además, Nueva
Enciclopedia Jurídica, (ed. 1962), Vol. XI, pág. 57; Diccionario de Derecho Privado,
(ed.1954), T. II, pág. 2077 y ss.; Morales Lebrón, Diccionario Jurídico Según la
Jurisprudencia del Tribunal Supremo de Puerto Rico, (ed. 1977), Vol. II, págs. 489-490.
Nos parece la más atinada y de más moderno enfoque la definición dada por Puig Peña,
Compendio de Derecho Civil, (ed.1972), Vol. II, pág. 623, en que dice que la hipoteca es
un derecho real perteneciente - en razón de la inscripción y desde el momento de ésta – al
acreedor, sobre los inmuebles del deudor o de un tercero, en virtud de cuyo derecho, no
obstante conserva el deudor o tercero la posesión de la cosa hipotecada y la facultad de
disponer de ella, el acreedor adquiere la facultad de perseguirla, cualquiera que sea la
mano en que se encuentre, a fin de ser pagado con el precio de la misma, con la
preferencia correspondiente al grado de su inscripción.
Como puede colegirse, el contrato de hipoteca supone la existencia de dos figuras
jurídicas, a saber, una obligación principal, y la hipoteca en sí, que sirve de garantía al
acreedor de la primera. No se concibe una hipoteca sin obligación garantizada. Véase
Carreras v. Am. Colonial Bank, 35 D.P.R. 90, 94-96 (1926). El profesor Vázquez Bote,
op. cit., pág. 143, resume el carácter accesorio de la hipoteca así:
Este carácter accesorio explica que la hipoteca subsista efectivamente
mientras el crédito que asegura tenga vida. Extinguido el crédito, se extingue la
hipoteca; transmitido el crédito, provoca la nulidad o ineficacia de la hipoteca.
Liechty v. Descartes Saurí, 109 D.P.R. 496; 500-502 (1980) (Irizarry Yunqué)
15
Hipoteca de Máximo… la llamada hipoteca de máximo Roca Sastre la define como la
que se constituye por una cantidad máxima, en garantía de créditos indeterminados en su
existencia o cuantía, que sólo se indican en sus líneas fundamentales y cuya
determinación se efectúa por medios extra hipotecarios. Derecho Hipotecario, Tomo IV,
2; pág. 707, Sexta Ed. (1968). Lincoln American Corp. v. Registrador, 106 D.P.R. 781;
786 (1978) (Díaz Cruz)
Hipotecas Voluntarias. Son hipotecas voluntarias las convenidas entre partes o impuestas
por disposición del dueño de los bienes sobre que se constituyan. Sólo podrán constituir
hipoteca voluntaria los que tengan la libre disposición de sus bienes, o en caso de no
tenerla se hallen autorizados para ello con arreglo a las leyes. Ponce Federal Savings v.
Registrador, 105 D.P.R. 486; 490 (1976) ( Díaz Cruz)
Nuestro Tribunal Supremo recientemente estableció y reafirmó los elementos de la figura
jurídica de la hipoteca en Romero v. Reyes Carrasquillo y la Sociedad Legal de
Gananciales, 2005 T.S.P.R. 58 donde se planteó la venta simulada de una propiedad
gravada con hipoteca. Allí se dijo: El contrato de hipoteca, como todo contrato, requiere
para su validez que concurran los elementos esenciales de consentimiento, objeto y causa.
La validez del contrato de hipoteca depende además de que se cumplan los siguientes
requisitos: (1) que se constituya para asegurar el cumplimiento de una obligación
principal; (2) que la cosa hipotecada pertenezca en propiedad al que hipoteca; (3) que las
personas que constituyen la hipoteca tengan la libre disposición de sus bienes o en caso
de no tenerla, se hallen legalmente autorizadas para ello; (4) que la escritura se inscriba
en el Registro de la Propiedad.
16
La hipoteca presupone la existencia de una obligación por lo cual, como regla general, el
deudor responde con todos sus bienes presentes y futuros. Por lo tanto, el acreedor
hipotecario tiene el derecho de hacer efectivo su crédito contra todo el patrimonio del
deudor y además, posee un derecho real sobre un bien determinado que responde de la
deuda aunque haya pasado a manos de un tercero.
IV GARANTÍAS REALES Y MEDIOS ELECTRÓNICOS
En un esfuerzo de estar a la par con el dinamismo y la tecnología de hoy, el Registro de la
Propiedad en Puerto Rico mecanizó los procesos y procedimientos registrales utilizando
el sistema de informática registral español Ágora. El principal objetivo es agilizar la
inscripción de los documentos presentados y poder lidiar con el gran problema de atraso
en las inscripciones que existe en Puerto Rico. Como objetivo a largo plazo y para
cumplir con las exigencias del mundo moderno se aspira a dar publicidad a través de los
medios electrónicos. Al momento este objetivo está limitado por el atraso existente y la
culminación de avances como comunicación en línea, firma electrónica y una red de
interconexión entre todas las secciones del Registro además de la sumamente necesaria
digitalización de los Tomos de inscripción.
17
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
I- Leyes:
C. CIV. P. R., 31 LPRA § 5001 ss
Ley Hipotecaria y Registro de la Propiedad de Puerto Rico, 30 L.P.R.A 2607
Ley Núm. 103 del 11 de agosto de 2001
Ley Núm. 75 del 2 de julio de 1987, 4 L.P.R.A. 2101
II- Jurisprudencia:
Romero v. Reyes Carrasquillo y la Soc. Legal de Gananciales, 2005 T.S.P.R 58
Santiago v. El Registrado de Guayama, 25 DPR 855 (1997)
III- Tratadistas:
De Cossio y Coral, Alfonso.(1986).Instituciones de Derecho Hipotecario.1ra Ed., Madrid,
Editorial Civitas
Derecho Registral Inmobiliario Puertorriqueño, págs. 32 y 503, 2da ed. 2002
Guardiola, Amoros. (1991). Publicidad Registral de los Préstamos Hipotecarios
Hipotecas y Seguridad Jurídica. (1991). Editorial Colegio de Registradores de la
Propiedad y Mercantil de España.
18
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