"En nombre de todos los competidores, yo prometo que tomaré parte en estos Juegos Olímpicos, respetando y cumpliendo con las reglas que los gobiernan, en verdadero espíritu de deportividad, para la gloria del deporte y el honor de nuestros equipos." Este juramento fue escrito por el propio Barón de Coubertin. Se realizó por primera vez en los juegos de Amberes en 1.920 . Lo hace un atleta de la nación sede de los juegos mientras sujeta una esquina de la bandera olímpica. Posteriormente también hace el juramento un juez, aunque con un ligero cambio de palabras.