17 de junio Mateo 5,33-37 “Basta decir sí o no”

Anuncio
17 de junio
Mateo 5,33-37
“Basta decir sí o no”
Fortalece, Dios misericordioso, nuestra
debilidad, para que todos los que ahora
recordamos con veneración a la santa Madre de Dios, podamos,
por su intercesión y ayuda, levantarnos de nuestros pecados.
1 Reyes 19,19-21 Eliseo se marchó tras Elías
Salmo responsorial 15 Señor, mi vida está en tus manos.
Mateo 5,33-37 Basta decir sí o no “En aquel tiempo, Jesús dijo
a sus discípulos: “Han oído ustedes que se dijo a los antiguos:
No jurarás en falso y le cumplirás al Señor lo que le hayas
prometido con juramento. Pero yo les digo: No juren de ninguna
manera, ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra,
porque es donde él pone los pies; ni por Jerusalén, que es la
ciudad del gran Rey. Tampoco jures por tu cabeza, porque no
puedes hacer blanco o negro uno solo de tus cabellos. Digan
simplemente sí, cuando es sí; y no, cuando es no. Lo que se diga
de más, viene del maligno”
Una ley nueva
• El juramento refleja la condición mala del hombre.
• Pues al hacerlo se
defienden de la
desconfianza
respecto a la verdad.
• Porque delante a la
mentira lo mejor es
vivir en la verdad.
• No hace falta jurar,
pues debemos tener
integridad interior.
Manda el amor
• El centro de la ley es
Dios
y
no
los
preceptos.
• Dando primacía a la amor.
• Primero el Evangelio, la Buena Nueva del Reino y del amor
de Dios al hombre.
• Primero el don, luego vendrá la moral
El Señor no necesita nuestros juramentos para saber que vamos
a cumplir
Dios nos conoce
• Y quiere que todos recuperemos el valor de la palabra
empeñada.
• He ahí el gran desafío a nuestro compromiso
evangelizador.
• Él prefiere que nos esforcemos hasta lograr nuestro
propósito, no importando las veces que caigamos.
• Sabe que caeremos, pero también sabe que nos
volveremos a levantar si lo que hacemos lo estamos
haciendo por Él.
• También Él nos invita a confiarnos plenamente a su amor.
Jesús insiste en la ley
• La ley es para el hombre y no el hombre para la ley.
• La ley no es para la tiranía, sino para la alegre libertad del
que sabe amar.
• Nos gusta hacer trampas. Se hizo la ley se inventó al
trampa.
• Mucho cuidado con una religión de pacotilla, refugio de
soñadores que dicen y no hacen.
• A dios nos ele honra con labios, sino con el corazón.
• Para ello hay que convertirse todos los días, pues en el
corazón está el bien y el mal.
Descargar