Parlamento Europeo 2014-2019 Comisión de Peticiones 29.4.2016 COMUNICACIÓN A LOS MIEMBROS Asunto: 1. Petición n.º 2020/2014, presentada por Giacomo Sperilnga, de nacionalidad italiana, sobre la introducción de certificados de origen en la Unión Europea para la harina y el pan Resumen de la petición El peticionario pide que se introduzcan certificados de origen y calidad para la harina y el pan que se vende en la Unión. Considera que ha habido un aumento drástico de las importaciones a la Unión procedentes de países de fuera de Europa, especialmente de Asia Oriental, de harina de una calidad sumamente baja, y en algunos casos incluso tóxica. Considera que esta harina de mala calidad está relacionada con el aumento de trastornos y enfermedades alérgicas asociadas a productos farináceos. 2. Admisibilidad Admitida a trámite el 25 de junio de 2015. Se pidió a la Comisión que facilitara información (artículo 216, apartado 6, del Reglamento). 3. Respuesta de la Comisión, recibida el 29 de abril de 2016 El peticionario se hace eco de un aumento de los casos de cáncer y relaciona este aumento con importaciones de harina procedente de países orientales. Sostiene que estas remesas de harina pueden estar contaminadas con radiactividad y pide que se instaure un sistema obligatorio de certificación de calidad para el pan y la harina destinados al consumo en la Unión. El Reglamento (CE) n.º 178/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 28 de enero de 2002, por el que se establecen los principios y los requisitos generales de la legislación alimentaria, se crea la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y se fijan procedimientos relativos a la seguridad alimentaria1, dispone que solo deben comercializarse alimentos y 1 DO L 31 de 1.2.2002, p. 1. CM\1096090ES.doc ES PE582.351v02-00 Unida en la diversidad ES piensos seguros. Un alimento se considera no seguro cuando se estima que resulta perjudicial para la salud y/o no apto para el consumo humano. A la hora de determinar si un alimento es perjudicial para la salud, se tendrán en cuenta: - los probables efectos inmediatos y a corto y largo plazo de ese alimento, no solo para la salud de la persona que lo consume, sino también para la de sus descendientes; - los posibles efectos tóxicos acumulativos; - la sensibilidad particular de orden orgánico de una categoría específica de consumidores, cuando el alimento esté destinado a ella. A la hora de determinar si un alimento no es apto para el consumo humano, se tendrá en cuenta si el alimento resulta inaceptable para el consumo humano de acuerdo con el uso para el que está destinado, por estar contaminado por una materia extraña o de otra forma, o estar putrefacto, deteriorado o descompuesto. De conformidad con el Reglamento (CE) n.º 882/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2004, sobre los controles oficiales efectuados para garantizar la verificación del cumplimiento de la legislación en materia de piensos y alimentos y la normativa sobre salud animal y bienestar de los animales1, las autoridades competentes de los Estados miembros deben efectuar con regularidad controles oficiales de los piensos y los alimentos de origen no animal que se importan a la Unión. Estos controles abarcarán todos los aspectos relacionados con la legislación en materia de piensos y alimentos. Toda información relativa a la existencia de un riesgo grave, directo o indirecto, para la salud humana derivado de un alimento o de un pienso deberá ser notificada inmediatamente a través del sistema de alerta rápida (RASFF), de conformidad con lo previsto por el artículo 50 del Reglamento (CE) 178/2002. Desde la instauración del sistema no ha sido notificado a través del RASFF ningún hallazgo de niveles alarmantes de radiactividad en harina importada a la Unión. Cabe señalar, por otra parte, que las notificaciones del RASFF correspondientes a harinas y remesas de pan no muestran que la harina importada de países orientales presente en general deficiencias de calidad. El peticionario no ha proporcionado pruebas que permitan establecer una relación entre el consumo de productos cereales fabricados con harinas de bajo coste y un aumento de los casos de cáncer. La Comisión no tiene constancia de la existencia de tal relación. Además, conviene tener en cuenta que las importaciones desde países orientales son marginales en comparación con la producción y el consumo en la Unión. Conclusión La Comisión considera que no existen elementos de juicio que indiquen que el consumo de harinas cereales importadas de países orientales tenga alguna incidencia sobre el número de casos de cáncer en la Unión. 1 DO L 165 de 30.4.2004, p. 1. PE582.351v02-00 ES 2/3 CM\1096090ES.doc La Comisión considera por consiguiente que las informaciones proporcionadas por la petición no justifican que se establezcan con carácter obligatorio certificaciones de calidad para la harina y el pan que se vende en la Unión. CM\1096090ES.doc 3/3 PE582.351v02-00 ES