Parlamento Europeo 2014-2019 Comisión de Pesca 24.8.2016 DOCUMENTO DE TRABAJO 1 sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la conservación de los recursos pesqueros y la protección de los ecosistemas marinos con medidas técnicas - OBJETIVOS DE LAS MEDIDAS TÉCNICAS Comisión de Pesca Ponente: Gabriel Mato DT\1102668ES.doc ES PE584.005v03-00 Unida en la diversidad ES 1. Introducción El presente documento de trabajo tiene como finalidad evaluar los objetivos y metas de la propuesta de la Comisión sobre la conservación de los recursos pesqueros y la protección de los ecosistemas marinos con medidas técnicas1. Hasta el momento los reglamentos de medidas técnicas han carecido de objetivos en su articulado. En la exposición de motivos de su propuesta, la Comisión dice que con las medidas técnicas se persigue “controlar las capturas que pueden extraerse con un volumen determinado de esfuerzo pesquero, así como minimizar los efectos de las actividades pesqueras en el ecosistema.” Destaca, sin embargo, que hasta ahora no han permitido alcanzar los objetivos de la Política Pesquera Común (PPC). En cuanto a los problemas identificados en el vigente sistema de medidas técnicas, la Comisión señala las dificultades para medir su eficacia a la hora de contribuir a la consecución de los objetivos de conservación de la PPC. Por esta razón, la propuesta pretende introducir un sistema de gestión basado en los resultados. Para evaluar los resultados la Comisión establece objetivos orientados a la reducción y, en la medida de lo posible, la eliminación de las capturas no deseadas de aquí a 2019, y al cumplimiento del rendimiento máximo sostenible para todas las poblaciones de aquí a 2020. También propone objetivos para la reducción de los efectos negativos de la pesca en los ecosistemas marinos a fin de contribuir a la consecución de un buen estado medioambiental con vistas a 2020. Con el fin de medir la consecución de estos objetivos, en la exposición de motivos la Comisión hace referencia a indicadores medioambientales, económicos, sociales y de cumplimiento para el seguimiento de las medidas técnicas. Los datos de seguimiento procederían del marco de recopilación de datos (MRD), de asesoramiento del CCTEP y el CIEM, así como de los informes anuales de la Agencia Europea de Control de la Pesca (AECP). Sin embargo, la Comisión no desarrolla en su propuesta ni la naturaleza ni las características de los indicadores sociales y económicos. El texto de la Comisión contiene dos artículos definiendo objetivos y metas. El artículo 3 habla de los "objetivos generales y específicos", mientras que el artículo 4 establece las "metas". La delimitación entre ambos resulta muy difusa. Además, el establecimiento de una serie de metas basadas en el cumplimiento de las directivas medioambientales podría dar lugar a una fuerte inseguridad jurídica. Por último, es conveniente destacar que de acuerdo con la evaluación de impacto que acompaña a la propuesta, uno de los objetivos específicos consistiría en "establecer estructuras de incentivos ... para la pesca responsable ". Sin embargo, de la propuesta no se desprende ningún tipo de incentivos. Por otra parte, el artículo 34 introduce un procedimiento a seguir sobre “revisión e informes”, basándose en el cumplimiento de los objetivos y metas establecidos en la propuesta, que serían evaluados en función de un conjunto de indicadores. 2. 1 Artículo 3: Objetivos Generales y Específicos COM(2016)0134 final PE584.005v03-00 ES 2/8 DT\1102668ES.doc La propuesta evoca como objetivos generales para las medidas técnicas los incluidos en el artículo 2 del Reglamento de base de la PPC, lo que resulta redundante e innecesario. Además, la Comisión elige exclusivamente los objetivos medioambientales de la PPC, sin hacer una sola mención a los socioeconómicos. En cuanto a los objetivos específicos, en realidad son bastante generales: protección de los juveniles y los reproductores; reducción al mínimo de los efectos medioambientales de la pesca en los hábitats marinos; protección de las especies incluidas en las directivas de conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres y de conservación de las aves silvestres, y medidas de gestión para cumplir las obligaciones de las directivas medioambientales enumeradas. Por otra parte, la propuesta añade la reducción de las capturas de "otras especies sensibles procedentes de la pesca", sin dar mayor detalle al respecto. Es oportuno ser prudente con la posible introducción automática de objetivos de actos legislativos de inferior jerarquía normativa al Reglamento co-decidido de las medidas técnicas. Por otra parte, cabe preguntarse, si es necesario reiterar la necesidad de una protección que ya existe en la reglamentación comunitaria, mencionando las distintas directivas medioambientales. Conviene reflexionar si una Directiva, que es, por definición, un instrumento que da mucha flexibilidad a los Estados Miembros para trasponer en el derecho nacional las normas comunitarias, es el medio más adecuado para medir el cumplimiento de los objetivos específicos de las medidas técnicas en el marco de la PPC. Ésta es una política exclusiva de la UE, debido a la naturaleza de los recursos, que necesitan una gestión común. En particular, podrían surgir muy particularmente problemas de falta de homogeneidad entre zonas adyacentes bajo la jurisdicción de Estados miembros vecinos. Dentro de las directivas medioambientales citadas por la Comisión, figura la Directiva Marco de la política de aguas y es muy poco claro el vínculo que existe entre la misma y las medidas técnicas. Por su parte, la Directiva Marco sobre la estrategia marina (DMEM) aparece tanto como objetivo específico y como meta (artículo 4), lo cual dificulta la comprensión de la propuesta. Por otra parte, no es seguro que la DMEM pueda proveer descriptores para establecer objetivos medioambientales vinculados a las medidas técnicas. En efecto, sólo cuatro de los once descriptores previstos por la DMEM tienen alguna relación con aquellas1: biodiversidad, el buen estado de los recursos pesqueros explotados comercialmente, la situación de las cadenas tróficas, y la integridad de los fondos marinos. Para cada descriptor los Estados miembros deben establecer una definición, una evaluación inicial y unos objetivos medioambientales. Según señala la propia Comisión en su informe sobre la primera fase de la ejecución de la DMEM, hay una gran diversidad en la situación de cada descriptor y entre los diferentes estados miembros. Tomando como ejemplo el descriptor que corresponde al núcleo de la PPC, es decir, el buen estado de los recursos pesqueros explotados comercialmente, sólo dos Estados miembros presentaron unas definiciones adecuadas del buen estado medioambiental (BEM). En nueve 1 Ver SWD(2014) 49 final, Commission staff working document accompanying the Commission Report to the Council and the European Parliament on “the first phase of implementation of the Marine Strategy Framework Directive (2008/56/EC) - The European Commission's assessment and guidance” DT\1102668ES.doc 3/8 PE584.005v03-00 ES de ellos la definición fue calificada como parcialmente adecuada y en otros nueve la Comisión juzgó que era inadecuada. En cuanto a la evaluación inicial, en seis países, la Comisión la consideró adecuada; en diez, parcialmente adecuada, y en tres inadecuada. Los objetivos medioambientales eran adecuados en sólo tres Estados miembros, parcialmente adecuados en siete, e inadecuados en diez. Por otra parte, la Comisión estimó que la coherencia entre la definición, la evaluación inicial y los objetivos medioambientales era baja. En su opinión, ello se debía a que en la mayor parte de los casos los objetivos carecían de vínculos con la evaluación inicial. La Comisión también considera que la imprecisión en los objetivos en un buen número de Estados miembros impide la coherencia entre países. Como conclusión, recomienda mejorar la adecuación y la coherencia, reforzar la producción de informes científicos, tener en cuenta toda la información proporcionada por la PPC y mejorar la coordinación entre Estados miembros a través de estructuras regionales. La situación es similar o incluso peor en otros descriptores, siendo imposible describirla en este documento de trabajo debido a las limitaciones de espacio disponible, pero resulta muy recomendable leer el informe sobre la primera fase de la ejecución de la DMEM y sus anexos para evaluar las posibilidades que ofrece esa directiva a la hora de establecer los objetivos de las medidas técnicas, ya que además de la evaluación de los distintos descriptores, aparecen interesantes análisis de ámbito general. En cualquier caso, parece evidente que en el estado actual de la ejecución de la DMEM es imposible utilizar sus descriptores para establecer los objetivos de las medidas técnicas. Por otra parte, es preciso destacar que la Comisión está en estos momentos procediendo a la revisión de su Decisión sobre los criterios y las normas metodológicas aplicables al buen estado medioambiental de las aguas marinas en el marco de la DMEM. No sería aceptable que mediante una Decisión de la Comisión se establezcan de forma indirecta, los objetivos del Reglamento de medidas técnicas, que se adopta por el procedimiento de codecisión entre el Parlamento Europeo y el Consejo. 3. Artículo 4: Metas La propuesta incluye tres tipos de metas. La primera introduce un máximo de capturas por debajo de la talla mínima en el 5%, siguiendo el margen de tolerancia fijado en el artículo 15 del reglamento de base de la PPC para la obligación de desembarque1. La propuesta evoca dicho artículo, así como el artículo 2, apartado 2 del Reglamento de base de la PPC, que establece el objetivo de mantener las poblaciones de especies capturadas por encima de los niveles que puedan producir el rendimiento máximo sostenible. Sin embargo, el nivel del 5% de capturas por debajo de la talla mínima no es más que una excepción, a la obligación de desembarque y en esta propuesta la Comisión pretende elevarlo a la categoría de "meta" de las medidas técnicas. Es evidente que el legislador, cuando adoptó el nivel del 5% para establecer esa excepción no tenía en mente convertirlo en una meta de las medidas técnicas. Para convertirlo en meta sería necesario contar con una justificación científica y una evaluación del impacto para las distintas pesquerías. En su ausencia, éste parámetro tendría un carácter arbitrario. Conviene recordar que la aplicación de la obligación de desembarque requiere de verificación 1 Artículo 2, apartado 2, y el artículo 15 del Reglamento (UE) nº 1380/2013 PE584.005v03-00 ES 4/8 DT\1102668ES.doc y posiblemente de ajustes. De hecho, antes del 31 de mayo de 2016 y a más tardar el 31 de mayo de cada uno de los años siguientes hasta 2020, la Comisión debe presentar al Parlamento Europeo y al Consejo un informe sobre la aplicación de esa medida1. Entre los contenidos preceptivos de dichos informes figura la información sobre las dificultades encontradas en la aplicación de esa disposición y recomendaciones para corregirlas. Las verdaderas dificultades en la aplicación de la obligación de desembarque se pueden esperar a partir de 2016 y, sobre todo, después de 2018. En esas condiciones sería arriesgado elevar a la categoría de meta para las medidas técnicas una medida relacionada con la obligación de desembarque y menos aún tratándose de una excepción. Desde un punto de vista práctico, el establecimiento de una meta al nivel del 5% podría crear muchos problemas a ciertas pesquerías multiespecíficas, y, en particular, para el arrastre demersal. Se requerirían incrementos considerables en la luz de malla, impidiendo la explotación de ciertas especies. La segunda meta propuesta por la Comisión persigue garantizar el cumplimiento de los niveles máximos de capturas de ciertas especies de mamíferos, aves y reptiles marinos establecidos en la legislación de la Unión y en los acuerdos internacionales. Si ya hay una reglamentación en vigor en la Unión a este respecto no es necesario reiterarla y menos aún sin citarla expresamente. La fijación de objetivos basados en acuerdos internacionales plantea problemas de diferente índole. La Comisión propone establecer los objetivos de las medidas técnicas mediante acuerdos internacionales, estén suscritos o no por la UE. Hasta ahora, cuando la UE ha suscrito un acuerdo internacional relativo a las medidas técnicas se ha traspuesto al derecho de la UE. Por ejemplo, hay reglamentos de medidas técnicas que responden a recomendaciones emitidas por la Asamblea General de Naciones Unidas2 o convenios internacionales también en la órbita de las Naciones Unidas y de los que la UE es parte contratante3. La Comisión propone asegurar el respeto de un máximo de capturas accesorias de especies no explotadas comercialmente por debajo de los niveles establecidos en los acuerdos internacionales. En primer lugar, no enumera dichos acuerdos internacionales, por lo que surge una cuestión de carácter institucional, ya que la disposición propuesta podría implicar la transposición automática al derecho de la Unión de cualquier acuerdo internacional, incluidos los concluidos entre terceros países. Además, hay que tener en cuenta que los acuerdos internacionales concluidos por la UE son adoptados por el procedimiento de dictamen conforme y el Parlamento no está implicado en las negociaciones de los contenidos, mientras que en el Reglamento de medidas técnicas se aplica el procedimiento de codecisión. La tercera meta exige garantías para que los impactos ambientales de las actividades pesqueras en los hábitats de los fondos marinos no excedan los niveles requeridos para un 1 Artículo 15, apartado 14 del Reglamento (UE) no 1380/2013 Reglamento (CE) No 734/2008 (Protección de los ecosistemas marinos vulnerables de alta mar frente a la pesca de fondo), 3 Reglamento (CE) No 520/2007 y Reglamento (CE) No 302/2009 (Convenio Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico) y Reglamento (CE) No 601/2004 (Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos) 2 DT\1102668ES.doc 5/8 PE584.005v03-00 ES buen estado medioambiental (DMEM). En relación con esa última meta, la Comisión parece querer orientar el foco de atención sobre el arrastre de fondo, cuando el alcance de la DMEM es mucho más amplio. De hecho, se olvida de los graves problemas provocados por la sobreexplotación de los pelágicos, como la desestabilización de los ecosistemas y sus cambios de fase en el Mar Negro, el Báltico y el Mediterráneo Sería quizás más adecuado hacer referencia a la limitación del impacto sobre los ecosistemas marinos. En líneas generales, la utilización para cada meta enumerada del término “garantizar” resulta excesivo y podría tener consecuencias jurídicas. Una vez más, no queda clara cuál es la intención de la Comisión a la hora de establecer una serie de objetivos, por un lado, y metas, por otro. 4. Artículo 34: Revisión e Informes El Artículo 34 de la propuesta establece que a finales de 2020, y posteriormente cada tres años, la Comisión presentará un informe al Parlamento Europeo y al Consejo sobre la aplicación del Reglamento de las medidas técnicas. Este informe deberá evaluar en qué grado las medidas técnicas, tanto a nivel regional como de la Unión, han contribuido a la consecución de los objetivos las metas establecidas. La propuesta señala también que sobre la "base dicho informe, cuando existan pruebas a nivel regional de que no se han cumplido los objetivos ni las metas, los Estados miembros de esa región deberán presentar, en un plazo de seis meses después de la presentación del informe ..., un plan en el que se establezcan las medidas correctoras que deben adoptarse para garantizar que puedan cumplirse dichos objetivos y metas". Para empezar, dicho plazo de seis meses resulta muy optimista. Además, una buena parte de los objetivos y metas propuestas son nacionales, ya que derivan de la trasposición de directivas en cada Estado miembro. Sin embargo, la propuesta evoca "pruebas a nivel regional" para desencadenar la obligación para los Estados miembros de esa región de presentar un plan en el que se establezcan las medidas correctoras. La naturaleza y modalidades de dichas pruebas a nivel regional quedan sin definir. No se sabe si sería necesaria la detección de problemas en absolutamente todos los Estados miembros de una región para desencadenar la obligatoriedad de la elaboración y presentación de planes. Tampoco está claro si los Estados miembros que no presentan problemas también deben presentar planes. Por último, el artículo 34 de la propuesta establece que la Comisión también podrá proponer cualquier modificación del presente Reglamento que resulte necesaria tomando como base dicho informe. 5. Conclusiones PE584.005v03-00 ES 6/8 DT\1102668ES.doc Un primer análisis de los objetivos de la propuesta revela una serie de cuestiones que deberían quedar resueltas en la Resolución del Parlamento: Cabe preguntarse si es realmente necesario establecer dos artículos diferenciados entre objetivos y metas y con qué finalidad jurídica. Hablar de los objetivos de la PPC ya expresados en el Reglamento de base supone una reiteración innecesaria. La propuesta se limita a los objetivos medioambientales de la Política Pesquera Común sin hacer una sola alusión a los socioeconómicos. La propuesta no contiene ningún incentivo, a pesar de que deberían formar parte de los objetivos, de acuerdo con la evaluación de impacto que acompaña a la propuesta. El uso del término “garantizar”, especialmente en el artículo sobre las metas del reglamento, podría dar lugar a una fuerte inseguridad jurídica. Parece conveniente mover ciertos objetivos específicos a la categoría de objetivos generales. Las Directivas están destinadas a trasponer en el derecho nacional unas normas comunes y no parecen el medio más adecuado para establecer los objetivos de un Reglamento. La Directiva Marco de la política de aguas carece de vinculación con las medidas técnicas de la PPC. En el estado actual de la ejecución de la Directiva sobre la estrategia marina es imposible utilizar sus descriptores para objetivos medioambientales y vincularlos con las medidas técnicas. No sería aceptable que mediante la Decisión de la Comisión sobre el buen estado medioambiental de las aguas marinas se establezcan de forma indirecta los objetivos para el Reglamento de las medidas técnicas, adoptado mediante codecisión por el Parlamento Europeo y el Consejo. Parece excesivo elevar el 5% de una excepción a la obligación de desembarque a la categoría de objetivo de las medidas técnicas. Es innecesario reiterar lo establecido por otras reglamentaciones en vigor en la Unión y menos aún sin citarlas expresamente. Parece necesario reducir al máximo la modificación automática del Reglamento con elementos y procedimientos sin definir o procedentes de fuentes externas al propio Reglamento. No es asumible el riesgo de una transposición automática al derecho de la UE de acuerdos concluidos entre terceros países. DT\1102668ES.doc 7/8 PE584.005v03-00 ES El artículo 4 combina un parámetro cuantificado escogido de modo arbitrario y dos parámetros sin cuantificar y sujetos a futuras modificaciones desde un ámbito ajeno a la codecisión y a la PPC. Aunque la Comisión manifiesta la intención de establecer objetivos cuantificables mediante el artículo 4, en su propuesta no ofrece ningún indicador que permita hacerlo con una mínima base científica. Sería conveniente revisar el párrafo 2 del artículo 34 en cuanto a las consecuencias del informe de la Comisión. PE584.005v03-00 ES 8/8 DT\1102668ES.doc