TORRES, NADIA SOLEDAD c/ AQUINO, RAUL NICOL

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Reconquista, AUTOS Y VISTOS: Estos caratulados: “TORRES, NADIA SOLEDAD c/ AQUINO, RAUL NICOLAS s/ ALIMENTOS Y LITIS EXPENSAS” (Expte. 731 Año 2.010), que se tramitan en este Juzgado de Primera Instancia Civil y Comercial de la Tercera Nominación, del Distrito Judicial Nº 4, de los que, RESULTA: que comparece NADIA SOLEDAD TORRES, quien lo hace por sí y en nombre y representación de su hija menor de edad, MELANI SOL AQUINO, con el patrocinio del Dr. Aníbal Marcelo Zupel e inicia juicio de alimentos y litis expensas contra RAUL NICOLAS AQUINO. En términos generales, manifiesta que en fecha 10/02/2006 contrajo matrimonio con el demandado. Que, en fecha 28/06/2005 nació la hija de ambos, MELANI SOL AQUINO. Adjunta las respectivas partidas. Expone que el accionado se desempeña como personal de la Prefectura Naval Argentina y que ella siempre desarrolló las tareas de ama de casa. Refiere que el demandado, primero trabajaba en La Plata (Bs. As) y que luego lo trasladaron a Sierra Grande (Río Negro), lugar donde comenzaron las desavenencias matrimoniales. Expresa que sin perjuicio de la desatención de su esposo trató de continuar la relación pero llegó un momento que no aguantó más por lo que, decidió volver a casa de sus padres. Indica que le resulta materialmente imposible afrontar los gastos de alimentos, vestimenta, salud, estudios, entre otros, de su hija y de ella. Menciona que ella carece de trabajo y que el demandado las abandonó a su suerte, pudiendo subsistir sólo por la ayuda de sus hermanos y padres. Dice que debido a la acuciante situación económica que atraviesa solicita se fije una cuota alimentaria suficiente para cubrir sus necesidades y la de su hija menor estimándola en un 35% de los haberes que percibe el demandado incluyendo SAC con más asignaciones familiares y cobertura social. Peticiona una cuota provisoria mientras tramita la presente causa. Ofrece pruebas. Que, por proveído de fecha 10/05/2010 ­fs.8 vto.­, se ha fijado como cuota alimentaria provisoria el 35 % de los ingresos que percibe el obligado previo descuentos de ley con más asignaciones familiares y SAC.
Que, se cita, emplaza y se corre traslado al demandado conforme lo prevé el art. 413 C.P.C.C., quien comparece por medio de su apoderada, la Dra. Imelda G. Pitteri (fs. 22) y contesta la demanda (fs. 29/30). Reseñando su postura, reconoce los vínculos jurídicos familiares que lo une con las reclamantes. Niega haberse desentendido del hogar o que haya propiciado un clima de agresiones y malos tratos contra su esposa. Afirma que fue el sustento económico del hogar y quien proporcionaba los elementos necesarios para la subsistencia de su familia y que incluso lo siguió haciendo luego que su esposa abandonara el hogar conyugal. Desmiente haber dejado a su hija o a su esposa, aclarando que quien se alejó del hogar fue la actora. Indica que ésta contaba con una extensión de su tarjeta donde se depositaban los haberes que él percibía y por medio de la cual realizaba extracciones para cubrir sus necesidades y las de la niña tal como lo acreditará. Que dicha tarjeta la tuvo en su poder hasta el mes de junio de 2010. Señala que luego solicitó el retiro como adherente porque ella realizaba manejos que no concordaban con lo acordado. Dice que a partir de ese momento comenzó a realizar giros de dinero hasta que la ella abriera una caja de ahorro. Agrega que la actora se halla con plenas capacidades y aptitudes para colaborar con los gastos de manutención negando que se encuentre en una situación acuciante ya que él nunca dejó de asistirlas, incluso su propia madre –abuela de la niña­ colabora con vestimentas y juguetes. Entiende que quien inició maliciosamente el juicio de alimentos ha sido su esposa porque él nunca dejó de cumplir con su obligación. Peticiona que en atención de lo expuesto y siendo que la obligación alimentaria recae sobre ambos padres se reduzca la cuota en un 20% de los haberes netos que percibe y que las costas sean cargadas en el orden causado por no haber sido necesario el inicio del presente juicio. Ofrece pruebas. Se provee la prueba ofrecida por ambas partes (fs. 49), se recepciona y agrega la producida. Se celebra la audiencia de vista de causa (fs. 101) agregándose memoriales de ambas partes (fs. 98 y 99/100) y previa vista de la Defensora Genral (fs.103), pasan las presentes actuaciones para resolver, y,
CONSIDERANDO: Que tal como surge de las resultas precedentes, NADIA SOLEDAD TORRES, por sí y en nombre y representación de su hija menor de edad, MELANI SOL AQUINO inicia juicio de alimentos y litis expensas contra RAUL NICOLAS AQUINO, solicitando que se fije una cuota equivalente al 35% de los ingresos de éste incluso SAC con más asignaciones familiares y obra social. Que, se ha acreditado debidamente el vínculo familiar con el demandado con acta de matrimonio (fs. 3) y partida de nacimiento (fs. 2). Que, por su parte el demandado, cuando contesta la demanda no desconoce su obligación alimentaria, pero considera que el porcentaje peticionado resulta excesivo por cuanto la actora es un persona joven que puede trabajar, la obligación alimentaria con respecto a su hija corresponde a ambos padres, y él vive en zona inhóspita por lo cual solicita una reducción de la cuota al 20% de sus haberes.
Que, en consecuencia el conflicto ha quedado planteado respecto a dos cuestiones: 1) si le corresponde a la esposa percibir la cuota alimentaria 2) monto de dicha cuota.
Que, con relación a 1), los alimentos solicitados por la esposa cabe señalar que la obligación de prestarse alimentos entre los cónyuges deriva del vínculo matrimonial y no obstante la separación de hecho continúa vigente entre ellos el sistema de asistencia espiritual y material, incluida la prestación alimentaria del art. 198 y cc. C.C., pues el vínculo subsiste. Esta obligación es recíproca, por lo que resulta fundamental, para determinar si corresponde o no la fijación de cuota a favor del cónyuge reclamante evaluar los roles que cada esposo desempeñaba durante la convivencia, precisando si desarrollaban tareas laborales rentadas; si se encuentran o no en condiciones de poder insertarse en el mercado laboral conforme su edad, salud, aptitudes, estudios, etc.; el nivel económico en que se desarrollaba la vida en común, así como también deberá valorarse los recursos con que cuenta el demandado, sus aportes y necesidades. Que, de las constancias de autos y pruebas arrimadas a la causa ­dichos de la demanda y su contestación; absolución de posiciones (fs. 93), surge que durante el matrimonio la esposa no trabajaba fuera del hogar, desempeñándose como ama de casa y siendo que el rol de proveedor económico estaba exclusivamente a cargo del demandado. Que, conforme ello, y si bien se trata de una persona joven la misma no se encuentra trabajando actualmente y debe considerarse además las dificultades de inserción laboral en especial considerando la realidad socio económica de nuestro país, por lo que, entiendo que corresponde se fije una cuota alimentaria a su favor, sin perjuicio que la misma tenga en cuenta su posibilidad de lograr su propio sustento y de la imputación que de los mismos pueda hacerse luego en caso de disolución de la sociedad conyugal (art. 1306 2º párr. CC). Que, respecto al pto 2), a los fines de establecer el monto de la cuota he de tener en cuenta que ésta debe ser suficiente para cubrir las necesidades de la esposa, la que carece de un empleo estable, y de una hija en edad escolar por lo que debe comprender aquellos gastos que deben efectuar para su alimentación, vestimenta, escuela, alquiler, mantenimiento del hogar impuestos y servicios y otros consumos ya que la extensión de dichos alimentos están dados por las normas legales (arts. 198; 207; 265; 267 del CC). Asimismo, ha de considerarse las posibilidades económicas del alimentante quien tiene trabajo estable y no ha acreditado en autos gastos extraordinarios u otras razones que impidan cumplir con la cuota reclamada. En efecto, salvo su referencia efectuada en la contestación de demanda sobre los mayores gastos que debe enfrentar por trabajar en zona inhóspita ninguna prueba de ello ha arrimado a la causa. Sobre dicha base es que, considero equitativo que se fije una cuota equivalente a la establecida provisoriamente, es decir 35% de los haberes que percibe con más asignaciones familiares, SAC y obra social. En relación a las costas y si bien es cierto que en autos se ha acreditado que el obligado no se ha desentendido de su obligación alimentaria considero que la necesidad del juicio se planteó a fin de que quede establecido el monto de la misma, sobre lo cual sí existió controversia. Que por ello, no hay razón que justifique apartarnos del principio general aplicable a los procesos en los que se debaten la fijación, aumento, disminución o ejecución de alimentos. En consecuencia, las costas deben ser afrontadas por el alimentante dado el carácter asistencial de la prestación alimentaria y a fin de no disminuir la pensión que perciban la alimentadas. Por todo lo expuesto, es que,
RESUELVO: Hacer lugar a la demanda y fijar a cargo del demandado una cuota alimentaria a favor de la cónyuge NADIA SOLEDAD TORRES y de su hija MELANI SOL AQUINO, equivalente al 35% de los haberes que percibe deducidos los descuentos de ley con más las asignaciones familiares correspondientes, incluido sueldo anual complementario, y obra social, sumas que deberá depositar en cuenta judicial abierta para estos autos en el Nuevo Banco de Santa Fe S.A. Suc. Reconquista. Con costas. Ofíciese. Diferir la regulación de honorarios para su oportunidad. Hágase saber, insértese, agréguese copia.
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