Amparo Indirecto 728/2011. Quejosa: *****. Juez Fernando Silva

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Amparo Indirecto 728/2011.
Quejosa: *****.
Juez Fernando Silva García
Secretaria: Ursula Vianey Gómez Pérez
SENTENCIA
El Juez Sexto de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región
tiene vistos los autos para dictar sentencia en el juicio de amparo 728/2011,
del índice del Juzgado Quinto de Distrito en Materia Civil del Distrito Federal;
y,
RESULTANDO
PRIMERO. Presentación y datos de la demanda.
Por escrito presentado el uno de septiembre de dos mil once, ante la
Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en Materia
Civil del Distrito Federal, la parte quejosa *****, a través de su apoderado
legal, solicitó el amparo y protección de la Justicia de la Unión contra las
autoridades y los actos siguientes:
Autoridades responsables:
a) Juez Décimo Quinto Familiar del Tribunal Superior de Justicia
del Distrito Federal (Autoridad Ordenadora y ejecutora).
Actos reclamados:
a) Resolución de ocho de agosto de dos mil once que confirma el
acuerdo de diecisiete de junio de dos mil once emitido en los
autos del Juicio de Divorcio Incausado 851/2011 (medida
provisional).
b) Resolución de ocho de agosto de dos mil once que confirma el
acuerdo de diecisiete de junio de dos mil once, emitido en los
autos del Juicio de Divorcio Incausado 851/2011(medida de
apremio).
c) La ejecución de los actos reclamados.
La parte quejosa señaló que el acto reclamado es violatorio del artículo 14 y
16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
SEGUNDO. Admisión y trámite del juicio.
Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
En proveído de cinco de septiembre de dos mil once, la Juez Quinto
de Distrito en Materia Civil del Distrito Federal admitió la demanda, pidió a las
responsables su informe justificado, ordenó emplazar al tercero perjudicado,
dio intervención al Agente del Ministerio Público de la Federación y fijó día y
hora para la audiencia constitucional, que inició el día seis de octubre de
dos mil once.
Por oficio 11036, la Juez remitió los autos a la Oficina de
Correspondencia Común del Centro Auxiliar de la Primera Región, con
residencia en Cuernavaca, Morelos en cumplimiento a los Acuerdos
Generales 20/2009 y 27/2010 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal,
para el dictado de la resolución; juicio de garantías que por razón de turno le
correspondió conocer a este Juzgado de Distrito, el que ordenó la formación
del cuaderno auxiliar 317/2011; y,
CONSIDERANDO
PRIMERO. Competencia.
Este Juzgado Sexto de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera
Región es legalmente competente para resolver el presente juicio de amparo,
en términos de los artículos 94 y 103, fracción I, de la Constitución Federal; 1
y 114 de la Ley de Amparo; 48 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación; del punto Primero del Acuerdo General 19/2010, 20/2009 puntos
Primero y Tercero del Acuerdo General 27/2010 ambos emitidos por el Pleno
del Consejo de la Judicatura Federal; y oficio STCCNO/3018/2010 de fecha
veintidós de noviembre de dos mil diez firmados por la Secretaría Ejecutiva
de Carrera Judicial, Adscripción y Creación de Nuevos Órganos del Consejo
de la Judicatura Federal en atención a que se auxilia a un Juzgado de Distrito
en materia Civil del Distrito Federal en el dictado de la sentencia.
SEGUNDO. Oportunidad de la demanda de amparo.
La promoción del presente juicio es oportuna, de conformidad con lo
siguiente:
Los actos reclamados fueron notificados a la parte quejosa por medio
de boletín judicial, el día diez de agosto de dos mil once (fojas 311 y 319,
legajo I), por tanto, dicha notificación surtió efectos en términos del artículo
129, del Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal el día once de
agosto de dos mil once, del mismo mes y año, y el plazo de quince días para
promover el juicio de garantías, previsto en el artículo 21 de la Ley de
Amparo, corrió del doce de agosto al uno de septiembre de dos mil once,
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Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
debiendo descontarse los días trece, catorce, veinte, veintiuno, veintisiete y
veintiocho de agosto de dos mil once, por ser sábados y domingos, conforme
a los numerales 23 de la Ley de Amparo, y 163 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación.
En ese orden, se concluye que la demanda de garantías es oportuna
en virtud de que se presentó el uno septiembre de dos mil once, es decir,
dentro del término de quince días previsto en la Ley de Amparo.
TERCERO. Antecedentes.
Los antecedentes que dieron origen al presente juicio de garantías son
los que a continuación se narran.
a) Por escrito de 19 de mayo de 2011 ***** promovió un Juicio de
Divorcio Incausado en contra de ***** y, en lo que aquí interesa,
solicitó las siguientes medidas provisionales (fojas 1 a 89, legajo 1):
I.
Que ordenara la salida de su cónyuge ***** del domicilio
conyugal ubicado en *****, en el *****.
Esto en virtud de que la promovente manifestó que su
cónyuge ejerce violencia familiar de tipo, física,
psicoemocional y económica en su contra.
II.
Se decretara una pensión alimenticia provisional a favor de
***** por la cantidad de $220, 000 de conformidad con el
numeral 311 Ter del Código Civil para el Distrito Federal.
Lo anterior, en virtud de que la promovente se había
dedicado en todo momento al cuidado del hogar y de los
hijos y no percibía ingreso alguno.
b) Por acuerdo de 19 de mayo de 2011 se admitió la solicitud de
divorcio y, entre otras cosas, se determinó lo siguiente (fojas 90 a
94, legajo I):
I.
Que respecto a la solicitud de la salida de ***** del domicilio
conyugal se ordenaba dar vista por tres días a la contraria
para que manifestara lo que a su derecho conviniera.
II.
Respecto a la pensión alimenticia se requirió al demandado
para que en el término de tres días manifestara bajo
protesta de decir verdad a cuánto ascendían sus ingresos,
así como la fuente de los mismos, apercibiéndolo que en
caso de desacato, se le aplicaría cualquiera de las medidas
de apremio señaladas en los artículos 62 y 73 del Código
Procesal del Distrito Federal.
Asimismo se determinó que además de la manifestación
requerida, debería exhibir el importe que correspondiera al
20% del total de sus percepciones y prestaciones, tanto
ordinarias como extraordinarias, que por cualquier concepto
obtenga, con deducción de los descuentos que la ley
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Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
establece, dicho monto se decretó como pensión alimenticia
provisional a favor de la promovente.
c) Por escrito de 24 de mayo de 2011 la promovente solicitó, entre
otras cosas, que se aclarara el auto admisorio y se fijara la pensión
alimenticia en cantidad líquida al menos por la cantidad de $100,
000 (Cien mil pesos 00/100 M.N.) de conformidad con el artículo
311 del Código Civil de la entidad (fojas 98 a 105, legajo I).
Además hizo saber al juez para que tuviera mayores elementos
para fijar la pensión alimenticia, que el demandado tenía
participación accionaria en tres empresas.
d) En auto aclaratorio de 27 de mayo de 2011 el juez determinó que
respecto al 20% de pensión alimenticia provisional decretada, y a
fin de hacerla efectiva, se girara oficio a las empresas ***** a fin de
que las mismas hagan el descuento correspondiente al demandado
y la cantidad que resultara se le entregara a la actora (fojas 106 a
112, legajo I).
Asimismo, se apercibió a los representantes legales de dichas
empresas que informaran al juzgado el monto total de las
percepciones del demandado que por cualquier concepto obtenga
por su trabajo.
Finalmente señaló que no había lugar a decretar la pensión
alimenticia en cantidad líquida ya que si bien es cierto que el
juzgador tiene la obligación de examinar cuáles son los ingresos
del deudor alimentario y las necesidades de sus acreedores, para
la regulación del monto que pudiera corresponder en concepto de
pensión alimenticia, y de esta forma dar cumplimiento a la
proporcionalidad que se refiere al artículo 311 del Código Civil; no
menos cierto era que la fijación de una pensión alimenticia
provisional en forma de porcentaje, en lugar de una cantidad
líquida, de ninguna forma causaba perjuicio a la accionante.
e) Por escrito de 6 de junio de 2011 el demandado contestó la vista
que se le diera mediante acuerdo de 19 de mayo de 2011
manifestando cuáles eran las fuentes de sus ingresos, sin
embargo, únicamente manifestó el monto de sus ingresos respecto
de sólo una de las fuentes mencionadas, ingresos que ascendían
mensualmente a la cantidad neta de $100, 000 (Cien mil pesos
00/100 M.N.) (fojas 146 a 147, legajo I).
f) Por escrito de 6 de junio de 2011 el demandado desahogó la vista
relativa a la solicitud de su salida del domicilio conyugal, señalando
que de las manifestaciones de la promovente no se desprendía
que hubiera violencia familiar como lo señalaba la su contraria
(fojas 149 a 151, legajo I).
g) Por escrito de 14 de junio de 2011 ***** solicitó al juez de la causa
que se pronunciara respecto de las medidas provisionales relativas
a que se ordenara a su contraparte la salida del domicilio conyugal
(foja 162, legajo I).
h) Por acuerdo de 17 de junio de 2011 el juez determinó que de
autos no se desprendía, por el momento, la necesidad de ordenar
la salida del cónyuge del domicilio conyugal, ya que la promovente
sólo realizó manifestaciones unilaterales respecto a dicha solicitud,
por lo que resultaba improcedente lo solicitado (foja 163, legajo I).
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Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
i) Contra dicha determinación el 27 de junio de 2011, ***** interpuso
recurso de revocación (fojas 223 a 230, legajo I).
j) Por escrito de 16 de junio de 2011 ***** solicitó al juez del
procedimiento que hiciera el apercibimiento realizado al
demandado, en virtud de que no había dado contestación a la vista
relativa a que señalara bajo protesta de decir verdad la fuente y
monto de sus ingresos (fojas 164 a 165, legajo I).
Lo anterior, toda vez que si bien el demandado en su escrito de 6
de junio de 2011 señaló que es propietario de diversas acciones,
así como de diversos bienes raíces, lo cierto es que el demandado
se abstiene de precisar cuáles son los dividendos, ingresos o
utilidades que obtiene, tanto por su participación accionaria, como
por las propiedades que posee (fojas 164 a 166, legajo I).
k) Por acuerdo de 17 de junio de 2011 se determinó que al
demandado únicamente se le había requerido que manifestara a
cuanto ascendían sus ingresos, así como la fuente y monto de los
mismos, acto que realizó mediante escrito presentado el 6 de junio
del 2011, más no que precisara cuales eran sus dividendos,
ingresos o utilidades que obtenía, tanto por su participación
accionaria, como por las propiedades que poseía ni el valor del
capital social a que corresponden las acciones que poseía, por lo
que no ha lugar a hacer efectivo el apercibimiento a que se alude
(foja 167, legajo I).
l) Contra dicha determinación ***** el 27 de junio de 2011, interpuso
recurso de revocación (fojas 232 a 244, legajo I).
m) El 8 de agosto de 2011 se resolvió el recurso de revocación
relativo a la medida provisional solicitada por la promovente en el
sentido de confirmar el acuerdo impugnado que determinó la
improcedencia de la salida del cónyuge del domicilio conyugal, en
atención a las siguientes consideraciones (fojas 303 a 311, legajo
I):
1. Que de la narrativa de los hechos de la demanda, se advertía
que la parte actora había narrado una serie de hechos que
pudieran ser constitutivos de violencia familiar, efectuados en
su perjuicio por parte de su contrario, sin embargo, ello sólo
constituía una declaración unilateral de su parte, al no
haberse ofrecido elemento de convicción alguno, que al
menos presumiera su existencia.
De ahí que sea obligación de quien solicita la medida
provisional, acreditar la urgente necesidad de su
determinación de conformidad con el artículo 282 del Código
Civil para el Distrito Federal. Y en tal sentido, al no haberse
acreditado por la recurrente dicha urgencia resultaba
improcedente decretar la medida solicitada.
2. Que el domicilio conyugal se adquirió en copropiedad por las
partes en el juicio, por lo que en ese tenor, en ambos
cónyuges recae su dominio y posesión no pudiendo por ello
ser privado el demandado de tales derechos, ya que ello
implicaría que se le dejara en estado de indefensión, al no
habérsele previamente oído y vencido en defensa de sus
intereses.
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Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
3. Que no pasaba inadvertido, que la medida provisional
solicitada resultaba innecesaria, teniendo en cuenta que la
actora manifestó haber salido del domicilio para mudarse al
domicilio ubicado en la calle *****.
n) El 8 de agosto de 2011 se resolvió el recurso de revocación
relativo a la medida de apremio solicitada por la actora en contra
de su contrario, al no dar cumplimiento al requerimiento que se le
hizo para que informara la fuente de sus ingresos y el monto de
ellos, dicho recurso se resolvió en el sentido de confirmar el auto
recurrido, al tenor de las siguientes consideraciones (fojas 312 a
319, legajo I):
1. Que el demandado mediante escrito de 6 de junio de 2011
cumplió con el requerimiento que se le hizo, ya que en dicho
escrito señaló que bien de los que tenía le generaba ingresos,
así como el monto de los mismos, y si bien, señaló otros
bienes, no se podía presumir que ellos le produjeran ingresos.
2. Que tampoco pasa desapercibido, que en caso de considerarse
la necesidad de ahondar en la información, lo anterior sería
materia de otro requerimiento, en el que se contuviera con
claridad y precisión lo solicitado y la medida de apremio a
aplicar, a efecto de no dejar en un completo estado de
indefensión al demandado pues se le estaría sancionando al
demandado sobre una información que no le fue solicitada.
o) Contra ambas resoluciones se tramitó el presente juicio de
garantías.
CUARTO. Fijación de los actos reclamados.
Conforme al artículo 77, fracción I, de la Ley de Amparo, y de la
lectura integral de la demanda, se precisa que los actos reclamados
consisten en: 1) Las resoluciones de ocho de agosto de dos mil once que
confirman los acuerdos de diecisiete de junio de dos mil once emitidos en los
autos del Juicio de Divorcio Incausado 851/2011 (medida cautelar y medida
de apremio), y su ejecución, atribuidas al Juez Décimo Quinto de lo Familiar
del Distrito Federal.
Apoya lo anterior la siguiente tesis aislada de rubro: “ACTOS
RECLAMADOS. REGLAS PARA SU FIJACIÓN CLARA Y PRECISA EN LA
SENTENCIA DE AMPARO.”1
QUINTO. Existencia del acto reclamado.
Es cierto el acto que se reclama. En el informe justificado el Juez
responsable aceptó la existencia de los actos reclamados; así mismo, y por
lo que hace a las resoluciones reclamadas, éstas obran en las constancias
anexadas por la autoridad (fojas 303 a 319, legajo I), por lo que, al tratarse
1
Registro No. 181810, Localización: Novena Época, Instancia: Pleno, Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta XIX, Abril de 2004, Página: 255, Tesis: P. VI/2004,
Tesis Aislada, Materia(s): Común.
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Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
de documentos públicos, tienen eficacia plena en términos de los numerales
129, 197 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación
supletoria a la ley de la materia, motivos por los cuales se tienen como
ciertos los actos reclamados. Apoya lo anterior la siguiente Jurisprudencia de
rubro: “ACTOS RECLAMADOS, CERTEZA O INEXISTENCIA DE LOS.
TECNICA EN EL JUICIO DE AMPARO.”2
SEXTO. Causales de improcedencia.
El tercero perjudicado hizo valer las siguientes causales de
improcedencia en contra de la resolución que decreta la improcedencia de la
salida del cónyuge del domicilio conyugal.
I.
Acto consumado.
El tercero perjudicado considera que se actualiza dicha causal de
improcedencia pues la quejosa y el suscrito ya viven separados, pues la
quejosa dejó de habitar en el domicilio conyugal el veinticuatro de junio de
dos mil once.
En primer término, este juzgador observa que la hoy quejosa solicitó
que su cónyuge saliera del domicilio conyugal ubicado en *****, lo que no ha
ocurrido hasta el momento, por lo cual no se han consumado los efectos del
acto reclamado.
En segundo término, este juzgador advierte que la referida causal de
improcedencia involucra una argumentación íntimamente relacionada con el
estudio de fondo del asunto, ya que se deberá analizar la procedencia o no
de la medida provisional solicitada atendiendo todas las circunstancias
jurídicas y fácticas del presente asunto, lo cual obliga a desestimarla.
Apoya lo anterior, la siguiente jurisprudencia:
“IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO. SI SE HACE VALER UNA
CAUSAL QUE INVOLUCRA EL ESTUDIO DE FONDO DEL ASUNTO, DEBERÁ
DESESTIMARSE. Las causales de improcedencia del juicio de garantías deben
ser claras e inobjetables, de lo que se desprende que si se hace valer una en la
que se involucre una argumentación íntimamente relacionada con el fondo del
3
negocio, debe desestimarse.”
2
Registro No. 212775, Localización: Octava Época, Instancia: Tribunales Colegiados de
Circuito, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación 76, Abril de 1994, Página:
68, Tesis: XVII.2o. J/10, Jurisprudencia, Materia(s): Común.
3
Registro No. 187973, Localización: Novena Época, Instancia: Pleno, Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta XV, Enero de 2002, Página: 5, Tesis: P./J. 135/2001,
Jurisprudencia, Materia(s): Común.
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Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
II.
Falta de interés jurídico.
El tercero perjudicado aduce que se actualiza dicha causal, pues la
resolución que se reclama no puede afectar la esfera jurídica de la quejosa,
al haberse diluido la circunstancia de hecho, consistente en la cohabitación.
En primer término, este juzgador observa que la hoy quejosa solicitó
que su cónyuge saliera del domicilio conyugal ubicado en *****, lo que no ha
ocurrido hasta el momento, por lo cual no se han consumado los efectos del
acto reclamado. Es decir, aun cuando la quejosa habita ya en otro domicilio
subsiste la materia de su pretensión inicial (que su cónyuge salga del
domicilio mencionado) lo que le otorga el interés jurídico para promover el
presente juicio de amparo, pues tiene derechos (vivienda, integridad
personal) que están pendientes de definirse hasta este momento, en relación
con su cónyuge.
Por otro lado, esta causal no se actualiza en virtud de que la
resolución impugnada determina improcedente una multa por incumplimiento
a las medidas cautelares solicitadas por el propio quejoso, de modo que la
resolución reclamada es adversa a los intereses de la ahora quejosa, que
puede causar perjuicio a su esfera jurídica, en términos del artículo 4º de la
Ley de Amparo, por lo que se encuentra facultada para promover el presente
juicio de garantías.
Para este juzgador el concepto de interés jurídico es una noción
amplia, que no debe restringirse injustificadamente en detrimento del derecho
de acceso a la administración de justicia. Basta que la resolución reclamada
deniegue una pretensión jurídica del quejoso para que se actualice el interés
jurídico necesario para la procedencia del juicio.
“IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO. LAS CAUSALES QUE LA
PREVÉN DEBEN INTERPRETARSE DE MANERA ESTRICTA, A FIN DE
EVITAR OBSTACULIZAR INJUSTIFICADAMENTE EL ACCESO DE LOS
INDIVIDUOS A DICHO MEDIO DE DEFENSA. Las causales de
improcedencia del juicio de garantías deben interpretarse de manera estricta,
de manera que la salvaguarda de la Constitución y de las garantías
individuales a través de dicho proceso sea efectiva, de lo cual deriva que
ante distintas posibles interpretaciones de las fracciones que componen el
artículo 73 de la Ley de Amparo, el juez debe acoger únicamente aquella
que se haya acreditado fehacientemente, evitando dejar, con base en
presunciones, en estado de indefensión al promovente, lo que es acorde al
derecho a la tutela judicial efectiva previsto en los artículos 14, 16 y 17 de la
Constitución Federal, que condicionan la actuación de todos los poderes
4
públicos, incluido el juez de amparo.”
III.
4
Acto de imposible reparación.
Novena Época, Registro: 165538, Instancia: Segunda Sala, Tesis Aislada, Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXI, Enero de 2010, Materia(s): Común,
Tesis: 2a. CLVII/2009, Página: 324.
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Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
El tercero perjudicado manifiesta que se actualiza dicha causal, pues
consideran que el acto reclamado no es de imposible reparación, pues la
medida provisional solicitada lo fue con el carácter de provisional, por lo que
dicha situación en su momento podía ser modificada en sentencia definitiva.
Esta causal no se actualiza en virtud de que los actos que ahora se
combaten sí son de imposible reparación como a continuación se verá.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha señalado diversos
requisitos que se deberán analizar para determinar si un acto dentro de juicio
es considerado como de ejecución irreparable, mismos que quedaron
plasmados en el siguiente criterio:
“ACTOS DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. CRITERIOS PARA
DETERMINAR LA PROCEDENCIA O IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE
AMPARO INDIRECTO. Para determinar cuándo se trata de actos que por
sus consecuencias dentro del juicio son de imposible reparación, según los
artículos 107, fracción III, inciso b), de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y 114, fracción IV, de la Ley de Amparo, el Tribunal en
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha partido de dos
criterios orientadores para determinar la procedencia o improcedencia del
juicio de amparo indirecto, a saber: el primero, considerado como regla
general, dispone que los actos procesales tienen una ejecución de imposible
reparación cuando sus consecuencias afectan de manera directa e
inmediata alguno de los derechos sustantivos previstos en la Constitución
Federal, ya que la afectación no podría repararse aun obteniendo sentencia
favorable en el juicio, por haberse consumado irreversiblemente la violación
de la garantía individual de que se trate; y el segundo, considerado como
complementario del anterior, establece que los actos procesales o formales
tienen una ejecución de imposible reparación cuando sus consecuencias
afectan a las partes en grado predominante o superior. De no actualizarse
ninguno de estos supuestos, en el orden previsto, será improcedente el juicio
de amparo indirecto y el gobernado deberá esperar hasta que se dicte la
sentencia de fondo para controvertir la posible violación cometida a través
del juicio de amparo directo, según lo dispuesto en los artículos 158, 159 y
5
161 de la Ley de Amparo.”
De lo anterior, se puede desprender que existen dos criterios por los
cuales un acto (s) puede ser considerado de ejecución irreparable a saber:
a) Cuando las consecuencias de dichos actos afecten directa e
inmediatamente alguno de los derechos fundamentales tutelados por
la Constitución, ya que sus efectos no se destruirían con el sólo hecho
de que el afectado obtenga en el juicio una sentencia definitiva
favorable a sus pretensiones, por haberse consumado parcial o
irreversiblemente la violación a la garantía individual de que se trate.
5
Registro No. 180415, Localización: Novena Época, Instancia: Pleno, Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta XX, Octubre de 2004, Página: 9, Tesis: P. LVII/2004,
Tesis Aislada, Materia(s): Común.
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Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
b) Cuando las consecuencias de actos procesales o formales afecten a
las partes en juicio en grado predominante o superior.
En la ejecutoria6 que dio origen a criterio se determinó que para poder
advertir si un acto produce consecuencias de imposible reparación, se
deberá en primer lugar discernir si el acto afecta directa e inmediatamente
derechos sustantivos que prevén las garantías constitucionales y, en la
hipótesis de que no se afecten derechos sustantivos, valorar si el acto afecta
o no a las partes en grado predominante o superior, puesto que de concluir
que tampoco se colma esta afectación exorbitante, sería improcedente el
amparo indirecto.
Atento a lo anterior, en el caso de mérito, se advierte que se actualiza
el primero de los criterios consistente en que el acto que ahora se reclama,
incide directamente e inmediatamente derechos sustantivos de la quejosa,
como lo es su derecho a la vivienda y su derecho a la propiedad, en relación
al derecho a la integridad personal.
Esto en virtud de que la medida solicitada consistente en la orden de
la salida de su cónyuge, ahora tercero perjudicado del domicilio conyugal, fue
declarada improcedente.
Es por los anteriores razonamientos que se considera que los actos
reclamados, contrario a lo que aduce la tercero perjudicada, sí son de
imposible reparación al incidir directamente sobre derechos sustantivos;
mismos que no podrían ser reparados en la sentencia definitiva.
IV.
El acto reclamado no puede surtir efecto material alguno
por haber dejado de existir el objeto o materia de la misma.
El tercero perjudicado aduce que se actualiza dicha causal en virtud que las
partes en el juicio ya viven separadas por lo que ya no existe el riesgo de que
la quejosa sufra violencia alguna.
Este juzgador considera que dicha causal no se actualiza, en virtud de
que, aun cuando las partes en el juicio ya vivan separadas, la medida
provisional solicitada consistió en ordenar la salida del tercero perjudicado
del domicilio conyugal, es por ello que resulta procedente analizar si la
improcedencia de dicha medida resulta o no constitucional, máxime que este
juzgador se encuentra en aptitud de restituir a la quejosa en el goce de sus
derechos, si estos fueron violados, es decir, el objeto del amparo es
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Solicitud de Modificación de Jurisprudencia 1/2003-PL, fallada en sesión de Pleno el diez
de agosto de dos mil cuatro.
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Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
determinar si la quejosa tiene derecho a regresar al domicilio conyugal y si su
cónyuge debe salir del mismo.
SÉPTIMO. Conceptos de violación y fijación de la litis.
La parte quejosa en su escrito de demanda hizo valer, en esencia, los
siguientes conceptos de violación.
Conceptos de violación relativos a la resolución que determina
confirmar la improcedencia de la salida del cónyuge ***** del domicilio
conyugal.
a) Que se violan las garantías de legalidad y seguridad jurídica de la
quejosa, toda vez que el juez debió haber ordenado la salida de su
cónyuge del domicilio conyugal, ya que en el escrito de solicitud de
divorcio se hicieron manifestaciones de violencia física,
psicoemocional y económica ejercidas en perjuicio de la quejosa,
por parte de su cónyuge.
De ahí que de la autoridad responsable omitió aplicar los artículos
282 inciso a), fracción I e inciso b) fracción V, con relación a lo
dispuesto por los artículos 323 Ter y 323 Quarter del Código Civil
para el Distrito Federal que en conjunto prevén la facultad del juez
familiar de dictar todas las medidas necesarias para salvaguardar
la integridad y seguridad de las partes en el procedimiento.
b) Que si bien es cierto que la quejosa se separó del domicilio
conyugal para vivir en otro lugar, lo hizo para salvaguardar su
integridad física y psicoemocional, ya que si su cónyuge había sido
violento durante todo su matrimonio, desde el momento que fue
enterado del procedimiento de divorcio, su conducta violenta
aumento considerablemente, máxime que la separación del
domicilio conyugal, no implica una renuncia a continuar viviendo en
el domicilio, máxime que ella es copropietaria del inmueble.
c) Que el juez debió haber determinado la salida del domicilio del
cónyuge en virtud de las circunstancias reales del caso, pues
resulta evidente que ambas partes ya no mantienen vida en
común, es decir que entre ambos cónyuges no existe ningún hecho
que los pueda mantener unidos, en ese sentido resulta ocioso que
ambos sigan cohabitando en el mismo domicilio y por tanto
resultaba procedente la medida provisional solicitada.
Aunado a que ilegalmente no se otorga valor probatorio a la prueba
confesional y testimonial aportada por la quejosa en el incidente del
que derivó el presente juicio de garantías, pues de dichas
probanzas se advierte que el tercero perjudicado ejerce violencia
familiar en contra de la quejosa y los integrantes de su familia con
su mal hábito de fumar.
Conceptos de violación relativos a la resolución que determina
confirmar la improcedencia medida de apremio solicitada en contra de
*****.
a) Que se violan las garantías de legalidad y seguridad jurídica toda
vez que el juez responsable de oficio debe allegarse de todos los
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Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
medios de prueba que le permitan fijar una pensión alimenticia, de
ahí que el juez debió requerirle al ahora tercero perjudicado que
aclarara su escrito y precisara el monto de los ingresos que
percibía por cada una de las fuentes de ingresos que señalara en
su escrito de seis de junio de dos mil once, aun tratándose de las
partes accionarias de cada una de sus empresas y de todos los
bienes ahí descritos.
b) Que al no haber dado cabal cumplimiento al requerimiento que se
le hiciera al tercero perjudicado, relativo a las manifestaciones
sobre el monto y fuente de sus ingresos, el juez responsable debió
haber hecho efectiva la medida de apremio con la que fue
apercibido por acuerdo de diecinueve de mayo de dos mil once.
A la luz de los conceptos de violación recién señalado se advierte que la litis
del presente asunto consiste en determinar si los actos reclamados violan los
derechos de legalidad, seguridad jurídica, integridad personal, vivienda y
propiedad al no haberse decretado la salida del cónyuge del domicilio
conyugal; así como por no haberse allegado la autoridad responsable de
pruebas suficientes para decretar una pensión alimenticia definitiva y no
haber hecha efectiva una medida de apremio en contra del tercero
perjudicado.
OCTAVO.- Cuestión previa.
I.
Interpretación de los derechos humanos para efectos del juicio
de amparo.
Este juzgador anuncia que resolverá el presente asunto atendiendo los
planteamientos de inconstitucionalidad expuestos por la parte quejosa, así
como los derechos humanos que están en juego y que vinculan directamente
a este órgano judicial.
Este Juez de Distrito está directamente sujeto por los derechos
humanos reconocidos en la Constitución, así como por los reconocidos en
los tratados internacionales adoptados por el Estado mexicano.
Además, el artículo 1° de la Constitución dispone lo siguiente:
“Art. 1o.- En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de
los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las
garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni
suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta
Constitución establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de
conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la
materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más
amplia.
12
Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la
obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado
deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los
derechos humanos, en los términos que establezca la ley.
(…).”
Este juzgador observa que el artículo 1° de la Norma Suprema, al
establecer que los derechos humanos de fuente nacional se interpretarán de
conformidad con los derechos humanos de fuente internacional, constituye
una norma constitucional de apertura, cuyo efecto central, consiste en
otorgar eficacia constitucional a los tratados internacionales de la materia de
los que México es parte y, en consecuencia, a la jurisprudencia de los
tribunales internacionales autorizados para ejercer jurisdicción con respecto
al Estado mexicano; en tanto que la jurisprudencia internacional proyecta el
contenido concreto de las normas convencionales contenidas en tales
instrumentos de producción externa.
En definitiva, este juzgador resolverá el presente juicio de amparo a la
luz de los derechos que nos vinculan directamente, hayan sido o no
invocados por las partes; en virtud de que, lo contrario, generaría el riesgo de
que la presente sentencia inobservara disposiciones jurídicas que resultan
obligatorias para todos los poderes públicos.
NOVENO.- Estudio de constitucionalidad del acto reclamado
consistente en la resolución que determinó improcedente la salida del
tercero perjudicado del domicilio conyugal.
Previo al análisis del caso de mérito, es importante realizar algunas
precisiones jurídicas, en torno al derecho a la vivienda familiar y la
prohibición de cohabitación forzosa.
I.
Derecho
a
la
vivienda
familiar:
prohibición
de
la
cohabitación forzosa.
El derecho a la vivienda se encuentra reconocido como derecho humano
fundamental en numerosos instrumentos y tratados internacionales7 y en las
7
Declaración Universal de los Derechos Humanos. Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales. Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer. Convención sobre los Derechos del Niño. Convención sobre
el estatuto de los refugiados. Convención Internacional sobre la eliminación de todas las
formas de discriminación racial. Convención Internacional sobre la protección de los
Derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares. Convención sobre los
derechos de las personas con discapacidad. Declaración sobre los derechos de los pueblos
indígenas.
13
Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
constituciones de países de todo el mundo.8 El Comité de Derechos
Económicos Sociales y Culturales ha interpretado que el contenido de este
derecho no implica restrictivamente que las personas tengan un cobijo que
resulta del mero hecho de tener un tejado por encima de la cabeza o lo
considere exclusivamente como una comodidad, sino que debe considerarse
que entraña el derecho de todas las personas a vivir en seguridad, paz y
dignidad en alguna parte9.
En tal virtud, el derecho humano a la vivienda exige al Estado
(Ejecutivo, Legislativo y Judicial) respetar, proteger y realizar el derecho a la
vivienda.
Así, por un lado, el derecho a la vivienda en su dimensión positiva
implica que el Estado tome todas las medidas a su alcance para que las
personas accedan a una vivienda adecuada y; por el otro, en su dimensión
negativa, implica que el Estado no interfiera o impida que las personas vivan
en paz, con seguridad y dignidad en cualquier parte.
En ese orden, este juzgador interpreta que una de las obligaciones
negativas del Estado para el ejercicio del derecho a la vivienda, consiste en
la prohibición de imponer a las personas la cohabitación forzosa, esto así ya
que las personas al ser obligadas directa, indirecta, implícita o explícitamente
a vivir con alguien a quien no desean, dejarían de vivir en paz con seguridad
y con dignidad, máxime que, lo contrario, también conduciría a la afectación
al derecho al libre desarrollo de la personalidad y al derecho a la vida
privada.
Esto es así, ya que el derecho al libre desarrollo de la personalidad,
como ya lo ha señalado nuestro más Alto Tribunal del país, implica el
reconocimiento del Estado sobre la facultad natural de toda persona a ser
individualmente como quiere ser, sin coacción, ni controles injustificados o
impedimentos por parte de los demás, con el fin de cumplir las metas y
objetivos que se ha fijado, es decir, es la persona humana quien decide el
sentido de su propia existencia, de acuerdo a sus valores, ideas,
expectativas, gustos, etcétera10.
8
El artículo 4º de la Constitución mexicana establece que: Art. 4o.- (…) Toda familia tiene
derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y
apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo (…)”.
9
Observación general número 4, sobre el derecho a una vivienda adecuada (artículo 11,
párrafo 1), adoptada el 13 de diciembre de 1991 por el Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales.
10
Amparo Directo 6/2008, fallado por el Tribunal Pleno el seis de enero de dos mil nueve por
unanimidad de once votos. De dicho asunto derivó la tesis aislada de rubro siguiente:
14
Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
Así, este derecho comprende todas aquellas decisiones a través de
las cuales el individuo desee proyectarse y vivir su vida y, que por tanto, sólo
le compete a él decidir en forma autónoma. Entre dichas decisiones a
manera enunciativa
se
encuentran:
contraer matrimonio,
unirse en
concubinato, procrear hijos y cuántos, disolver su vínculo matrimonial,
separase de su cónyuge o concubino, elegir profesión o actividad laboral,
elegir la vivienda familiar y elegir no cohabitar, entre otras.
De manera que el derecho a la vivienda en relación con el derecho al
libre desarrollo de la personalidad se vería menoscabado si se obligara a las
personas directa, indirecta, explícita o implícitamente elegir no cohabitar,
decisión que atañe única y exclusivamente a la persona y no al Estado.
Asimismo, este juzgador considera que la cohabitación forzosa violaría
el derecho a la vivienda en relación con el derecho a la vida privada (o
intimidad), en virtud de que este último tutela las actividades de las personas
en la esfera particular, relacionadas con el hogar y la familia, donde las
personas pueden expresar libremente su identidad, ya sea en sus relaciones
con los demás o en lo individual. La Suprema Corte de Justicia de la Nación
ha señalado al respecto que las personas tienen derecho a gozar de un
ámbito de proyección de su existencia que quede reservado de la invasión y
mirada de los demás, que les concierna sólo a ellos y les provea de
condiciones adecuadas para el despliegue de su individualidad –para el
desarrollo de su autonomía y libertad-11.
Así, la cohabitación forzosa impediría que las personas no tuvieran las
condiciones necesarias para el despliegue de su individualidad y su ámbito
de proyección de su existencia sería invadido violándose así el derecho a la
vivienda en relación con el derecho a la vida privada.
Por lo anterior, este juzgador encuentra que del derecho a la vivienda
en relación con el derecho al libre desarrollo de la personalidad y el derecho
a la vida privada emana la prohibición de la cohabitación forzosa; así como la
obligación por parte del Estado de tomar todas aquellas medidas que
impidan que las personas sean obligadas directa, indirecta, explícita o
implícitamente a cohabitar forzosamente, de lo contrario, se vulneraría el
“DERECHO AL LIBRE DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD. ASPECTOS QUE
COMPRENDE”.
11
Amparo directo en revisión 2044/2008, fallado por la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación el 17 de junio de 2009 del cual derivó el siguiente criterio aislado de
rubro: “DERECHO A LA VIDA PRIVADA. SU CONTENIDO GENERAL Y LA IMPORTANCIA
DE NO DESCONTEXTUALIZAR LAS REFERENCIAS A LA MISMA.”
15
Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
derecho a la vivienda en relación con el derecho al libre desarrollo de la
personalidad y a la vida privada.
Concretamente, este juzgador constitucional interpreta que en los
casos de divorcio en que se solicite la separación de los cónyuges, resulta
obligatorio para el juez familiar decretar dicha separación, ya que el simple
hecho de que alguna de las partes solicite la disolución del vínculo
matrimonial, y su consecuente separación, implica que una de las partes o
ambas, ya no desean seguir conviviendo ni compartiendo vida en común, es
decir, ya no desea seguir cohabitando con su cónyuge, máxime que
cualquier determinación judicial que produzca como efecto mantener una
cohabitación forzosa generaría el riesgo de producir tensiones susceptibles
de desencadenar actos de violencia física, psicológica o emocional, al verse
obligadas las partes a seguir conviviendo y compartiendo vida en común en
contra de sus deseos, lo cual resulta contrario a los derechos fundamentales
a la vivienda en relación con los derechos al libre desarrollo de la
personalidad y vida privada.
En ese orden de ideas, este juzgador constitucional encuentra que el
juez familiar se encuentra obligado inclusive de oficio a decretar la medida de
separación de los cónyuges, que trae como consecuencia que uno de ellos
tenga que salir del domicilio conyugal, si de los hechos narrados por
cualquiera de las partes se advierte que alguna de ellas es víctima o tiene el
riesgo de sufrir cualquier tipo de violencia familiar, para lo cual basta el dicho
unilateral de la parte afectada, sin que sea necesario respaldarlo con prueba
alguna, toda vez que el Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) tiene
prohibido imponer directa o indirecta, expresa o implícitamente la
cohabitación forzosa entre cónyuges que tramitan un proceso de divorcio.
Máxime, que el juez familiar se encuentra obligado a prevenir
cualquier acto de violencia en contra de los miembros de la familia, a través
de medidas tales como: la separación de los cónyuges.
Lo anterior encuentra fundamento en el artículo 941 del Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal que señala:
“Artículo 941. El juez de lo Familiar estará facultado para intervenir de oficio
en los asuntos que afecten a la familia, especialmente tratándose de
menores, de alimentos y de cuestiones relacionadas con violencia familiar,
decretando las medidas precautorias que tiendan a preservar la familia y a
proteger a sus miembros.”
16
Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
II.
Equilibrio entre el derecho de propiedad y la prohibición de
cohabitación forzosa entre cónyuges.
En el presente caso se combate una resolución que determinó confirmar la
improcedencia de una medida provisional solicitada por la quejosa en el
escrito inicial de divorcio. Dicha medida consistió en que se ordenara la
salida del domicilio conyugal del tercero perjudicado mientras durara el
procedimiento de divorcio al aducirse que la quejosa era víctima de violencia
física, psicológica y económica por parte de su cónyuge.
La medida provisional fue negada por el juez responsable al
considerar que los hechos de violencia manifestados por la quejosa, eran
simples manifestaciones unilaterales, por lo que resultaba improcedente
acordar de conformidad con lo solicitado.
Contra dicha determinación la quejosa presentó un recurso de
revocación que confirmó el acuerdo impugnado, básicamente por las mismas
razones, aunado al hecho de que la quejosa ya había decidido salirse del
domicilio conyugal con fecha anterior a la presentación del recurso de
revocación.
En tales condiciones, la quejosa aduce que el juez responsable se
encontraba obligado a ordenar la salida de su cónyuge del domicilio conyugal
con la simple manifestación de la violencia de la que ha sido víctima, aunado
al hecho de que al solicitar el divorcio, se infiere que no existe ya una buena
relación entre ellos que les permita vivir en el mismo lugar.
Al tenor de todo lo anterior este juzgador encuentra relevante
puntualizar que el derecho que asiste a la quejosa de no cohabitar
forzosamente con su cónyuge en relación con el derecho al libre desarrollo
de la personalidad, vida privada e integridad física, deben ponderarse en
forma equilibrada y adecuada frente al derecho fundamental a la propiedad
del hoy tercero perjudicado, a fin de que la presente sentencia respete todos
y no solamente algunos de los derechos humanos implicados en el presente
juicio de amparo.
Así las cosas, en el caso de mérito, este juzgador encuentra que el
juez responsable desapegado a derecho negó la medida provisional
solicitada por la quejosa que consistía en ordenar la salida de su cónyuge del
domicilio conyugal, obligando implícitamente a la quejosa a cohabitar con su
cónyuge de manera forzosa.
17
Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
El juez responsable con la simple solicitud de la medida provisional,
debió haber decretado la separación de los cónyuges, pues como ya quedó
establecido, en los casos de divorcio en que se solicite la separación de los
cónyuges, resulta necesario decretar dicha separación, ya que el simple
hecho de que alguna de las partes solicite la disolución del vínculo
matrimonial implica que una de las partes o ambas, ya no desean seguir
conviviendo ni compartiendo vida en común, es decir, ya no desea segur
cohabitando con su cónyuge, máxime que cualquier determinación judicial
que produzca como efecto mantener una cohabitación forzosa, generaría
tensiones susceptibles de desencadenar actos de violencia física, psicológica
o emocional, al verse obligadas las partes a seguir conviviendo y
compartiendo vida en común en contra de sus deseos, lo cual resulta
contrario a los derechos fundamentales a la vivienda en relación con los
derechos al libre desarrollo de la personalidad, a la vida privada y a la
integridad personal.
Este juzgador encuentra que dicha medida provisional, cuya
naturaleza es de carácter temporal no implica que se afecten los derechos de
copropiedad del tercero perjudicado, simplemente se trata de sobreponer el
derecho a la integridad familiar sobre algunas limitadas dimensiones del
derecho a la propiedad de las partes temporalmente; mientras se resuelve la
controversia planteada.
Máxime que los derechos de copropiedad del quejoso quedan
expeditos para que los haga valer por la vía idónea, una vez que se resuelva
la controversia de la disolución del vínculo matrimonial.
Asimismo, este juzgador observa que el juez familiar, aun cuando
consideró innecesario decretar la medida solicitada por el cambio de
circunstancias fácticas (la salida de la quejosa del domicilio conyugal), de
oficio, debió atender las manifestaciones de la quejosa en el sentido de que
pretendía volver a su domicilio, pues hasta este momento se encuentra
pagando la renta del inmueble que habita actualmente.
Aunado al hecho de que de regresar la quejosa al domicilio conyugal
sólo agudizaría el conflicto familiar y las tensiones existentes por el mismo, lo
que implica riesgo a que se desencadenen actos de violencia entre los
cónyuges vulnerando en perjuicio de las partes el derecho a la vivienda, libre
desarrollo de la personalidad, vida privada e integridad personal de ambos.
18
Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
De manera que, el juez familiar debió considerar que al tener la
quejosa la presunción de necesitar alimentos por haber manifestado que
durante el matrimonio se dedicó al cuidado del hogar y de los hijos, y al
haberse salido ella del domicilio conyugal, el tercero perjudicado, quien es
deudor alimentario de la quejosa, tiene la obligación de cubrir todos los
rubros que exige el concepto de alimentos, entre ellos el de vivienda y que,
por ahora, ya no tiene cubierto al verse obligada, por la inconstitucional
omisión del juez de decretar la medida solicitada, a salir del domicilio
conyugal.
En tal virtud, el juez familiar debió haber decretado un aumento en el
pago de pensión alimenticia, en cantidad líquida, que cubriera los gastos de
vivienda de la ahora quejosa, en tanto se resuelve la controversia familiar y
se dilucidan los derechos de copropiedad del bien inmueble que fungió como
domicilio conyugal.
Es por lo anterior, que el juez de la causa violó en perjuicio de la
quejosa los derecho fundamentales de legalidad, seguridad jurídica, vivienda,
integridad personal, inviolabilidad del domicilio y alimentos al haber
decretado improcedente la medida provisional relativa a la salida del cónyuge
del domicilio conyugal; así como por haber omitido pronunciarse respecto de
los alimentos en el rubro de vivienda que se vio afectado con la
improcedencia de la medida provisional solicitada.
DÉCIMO.- Estudio de constitucionalidad del acto reclamado
consistente en la resolución que determinó improcedente imponer la
medida de apremio al tercero perjudicado.
Este juzgador encuentra fundado el argumento de la parte quejosa en
el sentido de que el juez familiar debió haber solicitado al tercero perjudicado
que precisara el monto de sus ingresos respecto de cada una de las fuentes
señaladas en el escrito de seis de junio de dos mil once.
En efecto, tal como señala la quejosa, el juez familiar de conformidad
con el artículo 941 del Código Civil para el Distrito Federal en materia de
alimentos se encuentra obligado a dictar de oficio todas las medidas
necesarias para tutelar este derecho, entre ellas se encuentra la de allegarse
de todas las pruebas necesarias que le permitan fijar una cantidad
proporcional por concepto de pensión alimenticia acorde con el artículo 311
del Código Civil para el Distrito Federal.
19
Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
Es por lo anterior que, contrario a lo que señaló el juez responsable,
este debió haber solicitado al tercero perjudicado que precisara a cuánto
ascendía el monto de sus ingresos por cada una de las fuentes
manifestadas, incluyendo los bienes inmuebles; así como las acciones que
tiene en cada empresa.
Sin que lo anterior sea óbice para que el juez familiar de oficio también
pudiera girar una orden a las empresas de las cuales el tercero perjudicado
es accionista para que informen sobre el monto de sus ingresos y utilidades.
En tal virtud, el juez familiar debió haber determinado la procedencia
de la aclaración y precisión respecto al monto de los ingresos del tercero
perjudicado, apercibiéndolo nuevamente que en caso de incumplimiento se le
impondría una medida de apremio.
De ahí que el juez responsable haya violado en perjuicio de la quejosa
los derechos fundamentales de alimentos, legalidad, seguridad jurídica y
exacta aplicación de la ley al no haber solicitado que el tercero perjudicado
aclarara su escrito de seis de junio de dos mil once.
Finalmente este juzgador considera que no asiste la razón a la
quejosa al aducir que el juez familiar debió hacer efectivo el apercibimiento
hecho al tercero perjudicado en el acuerdo de admisión de la solicitud de
divorcio, esto es así, ya que dicho apercibimiento se iba a ser efectivo en
caso de incumplir con el requerimiento de proporcionar la información
respecto a las fuentes y monto de sus ingreso, lo que no sucedió en el caso
de mérito.
En efecto, si bien el tercero perjudicado no informó con precisión todo
lo requerido, eso no implica que no haya cumplido con el requerimiento
efectuado. De ahí que lo único que procedía, como ya se mencionó, es que
el juez responsable requiriera nuevamente al tercero perjudicado para que
proporcionara la información debidamente, pudiendo apercibirlo nuevamente
en caso de incumplimiento.
En tal virtud, no se violaron en perjuicio de la quejosa las garantías de
legalidad y seguridad jurídica al no haberse impuesto una medida de apremio
al tercero perjudicado.
DÉCIMO PRIMERO.- Efectos de la concesión del amparo.
20
Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
Respecto a la resolución reclamada, a través de la cual se declaró
improcedente la medida provisional solicitada relativa a la salida de cónyuge,
ahora tercero perjudicado, se concede el amparo a la parte quejosa para los
siguientes efectos:
a) Dejar sin efectos la resolución reclamada.
b) Emitir una nueva resolución en la que se determine que el tercero
perjudicado deberá cubrir en cantidad líquida, el rubro de vivienda
y todos los gastos inherentes a ella, a favor de la quejosa, en
términos del considerando octavo de esta resolución.
Respecto a la resolución reclamada, a través de la cual se declaró
improcedente la medida de apremio en contra del tercero perjudicado, se
concede el amparo a la parte quejosa para los siguientes efectos:
a) Dejar sin efectos la resolución reclamada.
b) Emitir una nueva resolución en la que se determine que se deberá
requerir nuevamente al quejoso para que precise bajo protesta de
decir verdad a cuánto ascienden el monto de sus ingresos por cada
una de las fuentes mencionadas en el escrito de seis de junio de
dos mil once, apercibiéndolo que en caso de incumplimiento se le
impondrá una medida de apremio de las reguladas en los artículos
62 y 73 del Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal.
Por lo expuesto y con fundamento, además, en los artículos 76, 77, 78
y 79 de la Ley de Amparo, se:
R E S U E L V E:
ÚNICO.- Se otorga el amparo y la protección constitucional a *****, en
contra de las resoluciones de ocho de agosto de dos mil once emitidas en los
autos del Juicio de Divorcio Incausado 851/2011, y su ejecución, por el Juez
Décimo Quinto de lo Familiar del Distrito Federal, en términos del
considerando décimo de esta resolución.
Notifíquese personalmente por conducto del juzgado de origen;
procédase a realizar las anotaciones correspondientes en el Sistema Integral
de Seguimiento de Expedientes (SISE); remítase la presente resolución por
correo electrónico al Juzgado auxiliado, debiendo quedar testimonio de ella
en el cuaderno auxiliar del índice de este Juzgado de Distrito; el cual, en su
21
Juicio de Amparo Indirecto 728/2011.
oportunidad, una vez que la Oficina de Correspondencia Común del Centro
Auxiliar de la Primera Región en Cuernavaca, Morelos acuse recibo de los
autos originales del juicio de amparo, deberá archivarse en forma definitiva.
Así lo resuelve y firma Fernando Silva García, Juez Sexto de Distrito
del Centro Auxiliar de la Primera Región, con residencia en Cuernavaca,
Morelos, hoy trece de diciembre de dos mil once, por así permitirlo las
labores del Juzgado, ante Ursula Vianey Gómez Pérez, Secretaria que
autoriza y da fe.
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