TEMA 36 y 37. CLASIFICACION DE LAS CELULITIS. DIAGNÓSTICO Y COMPLICACIONES 1. INTRODUCCIÓN: CONCEPTO DE CELULITIS - CELULITIS: Inflamación del tejido celular. - CELULITIS ODONTÓGENA: infección originada en un órgano dentario (lo más frecuente: caries que produce periodontitis) que atraviesa la barrera ósea (periostitis) e invade el tejido celular perimaxilar (celulitis). Inicialmente la celulitis aparece en la vecindad de las corticales del diente causante, pero luego difunde a través de los espacios celulares (guiada por las inserciones musculares y los planos aponeuróticos) y llega a otras regiones cervicofaciales, mediastino o retroperitoneo. 2. CLASIFICACIÓN DE LAS CELULITIS Las celulitis las podemos clasificar: AGUDAS: - Circunscritas: Serosas Supuradas -Difusas DISEMINADAS. CRONICAS: -Circunscritas. -Actinomicósicas. -Leñosas. CELULITIS AGUDA CIRCUNSCRITA SEROSA: Tumefacción más o menos intensa que rellena los surcos bucales o faciales y aplana los contornos anatómicos. El diente origen de la celulitis suele estar gangrenado con existencia o no de dolor en el mismo. La tumefacción aumenta con el decúbito y suele estar en la vecindad del diente causante aunque hay que conocer los planos anatómicos ya que puede discurrir a través de ellos, como es el caso de una celulitis geniana baja causada por un diente del maxilar superior. La evolución suele ser buena con un correcto tratamiento etiológico, si no es así puede evolucionar a supurada. CELULITIS AGUDA CIRCUNSCRITA SUPURADA: Su comienzo es más intenso que la serosa. Suelen existir signos de periodontitis en el diente causante con gran dolor y movilidad. Lo típico de la tumefacción de estas celulitis es la fluctuación cuando se ha constituido el foco purulento y la supuración es superficial. Si la supuración es profunda aparece el signo indirecto de la “huella del dedo” quedando una zona blanquecina deprimida rodeada de una zona eritematosa. Aparece una gran impotencia funcional (trismo llamativo) y signos generales acusados (malestar general, fiebre, astenia, alteraciones del hemograma con leucocitosis y aumento de la velocidad de sedimentación). La evolución suele ser satisfactoria. Las FORMAS TOPOGRAFICAS de estas celulitis pueden ser: 1. MAXILAR INFERIOR: 1.a. Celulitis externas: Celulitis mentoniana: Por procesos infecciosos en el grupo incisivo. Si la supuración se produce por encima de las inserciones musculares aparece el surco vestibular ocupado, si es por debajo aparece el mentón alargado. Celulitis genianas inferiores: Si la tumefacción está por encima del buccinador la mucosa vestibular está abultada y si está por debajo la colección será subcutánea cerca del borde inferior de la mandíbula. Absceso migratorio de CHOMPRET Y L´HIRONDELL: La localización de este absceso es a nivel geniano anterior y suele producirse por un tercer molar inferior. La supuración se desliza desde el cordal hacia delante a través de la zona de menor resistencia que supone el cuadrilátero de Chompret. 1.b. Celulitis internas: Celulitis supramilohioidea: Generalmente originadas por un primer molar o un premolar. Elevación del suelo de la boca y lengua uni o bilateralmente. Son graves porque pueden discurrir a la región inferior o a los espacios linguales. Celulitis inframilohioideas: Producidas por 2º o 3º molar. Tumoración submandibular desde el borde inferior de la mandíbula hasta el hueso hioides. Trismo intenso. El surco gingivo-yugal está libre, el suelo de la boca puede estar libre o afectarse secundariamente. Su gravedad reside en la propagación de la supuración a los espacios cervicales, pterigomandibular o parafaríngeos. 2. MAXILAR SUPERIOR: No existen celulitis palatinas: son siempre celulitis externas, pues en el paladar no existe tejido celular. Celulitis nasopalpebral: Originadas por el grupo incisivo-canino. La supuración puede coleccionarse en el vestibulo y exteriorizarse hacia la boca o puede extenderse por encima de los músculos faciales ocupando el espacio nasopalpebral. Celulitis vestibular superior y geniana baja: Producida por molares y premolares. Si la supuración difunde por debajo del buccinador ocupará el surco vestibular superior, pero si lo hace por encima, dará una celulitis geniana baja complicándose el diagnóstico. Celulitis genianas, maseterinas, ptérigo-maxilar, temporal…: Un cordal superior puede dar cualquiera de estas celulitis por lo que teniendo en cuenta la anatomía y los síntomas locales y generales se logrará el diagnóstico correcto. CELULITIS DISEMINADAS. No son difusas desde el principio, se las considera difundidas o diseminadas secundariamente. Son siempre secundarias a través de las regiones aponeuróticas y los espacios celulares. El cuadro general es leve y la clínica depende de la región: Parotídea: Tumefacción desde el arco cigomático hasta el borde inferior mandibular elevándo el lóbulo de la oreja. Dolor intenso irradiado a oído que aumenta en la masticación. No trismo. Región cigomática: Tumefacción que se palpa por fuera sobre la escotadura sigmoidea y por dentro sobre la región tuberositaria. Trismo. Región temporal: Tumefacción entre el límite superior de la aponeurosis temporal y el arco cigomático. Dolor y trismo. Si coexiste con una celulitis geniana, la tumefacción cobra el aspecto de reloj de arena. Espacios parafaríngeos: Si se afecta el lateral hay dolor intenso en el lado correspondiente con deglución imposible e irradiación al oído. Trismo acusado. Si se afecta la zona retrofaríngea hay dolor, disnea, disfagia y rigidez nucal con abultamiento de la pared posterior faríngea. Mediastinitis: Ensanchamiento del mediastino, disnea, dolor torácico, derrame pleural, empiema y pericarditis. Vaina carotídea: Tumefacción en la región lateral del cuello, dolor a la palpación y a la rotación externa. CELULITIS AGUDAS DIFUSAS: Comienzo brusco, con escalofríos y signos generales graves desde el principio. La tumefacción es localizada (al principio), leñosa y sin fluctuación, el dolor no es muy intenso en relación con la gravedad del proceso. No es una diseminación secundaria de una celulitis circunscrita mal tratada, es difusa desde el principio. Se presenta un síndrome toxémico general muy grave desde el principio. La infección difunde en horas a las regiones vecinas sin respetar barreras anatómicas. La supuración aparece al 4º ó 6º día, si el organismo resiste, mejorando los síntomas generales. Se produce una gran pérdida de sustancia y cicatrices retráctiles. Puede ser letal (compromiso vía aérea, sepsis, etc.). Las FORMAS TOPOGRAFICAS descritas son: Angina de Ludwig: Tumefacción bilateral en región sublingual, submaxilar y submentoniana de origen supramilohioideo. Generalmente está provocada por una infección en 1º molar inferior. Paciente con aspecto característico de boca abierta, suelo bucal elevado, lengua protruida y pegada al paladar. Las complicaciones posibles son la muerte por asfixia, septicemia, mediastinitis o neumonía por aspiración. Celulitis inframilohioidea (Patel y Clavel): Localización en la región suprahioidea, difunde rapidamente al lado opuesto y se extiende hacia las celdas yugulocarotídeas y músculos esternocleidomastoideos provocando un desenlace fatal en poco tiempo. Celulitis difusa perifaríngea de Senator: Causada generalmente por una afección faríngea y más rara vez por un tercer molar inferior. Hay edema submaxilar bilateral y cervical anterior. Faringe tumefacta y edema de glotis. Muy grave. Celulitis difusa facial: En principio suele ser superficial geniana y en pocas horas invade región maseterina, parotídea, submaxilar y temporal. A veces el origen es profundo desde la región ptérigo-maxilar. Gran edema con piel violácea, dolor y trismo. CELULITIS CRONICAS: Entidades de lenta evolución que sobrevienen tras una celulitis aguda o son crónicas desde el principio. Las formas descritas son: Circunscritas: Pueden deberse a tratamientos inadecuados o a persistencia de la lesión. Es característica la presencia de un cordón fibroso intrabucal con nódulo y fístula cutánea. No suele haber alteración del estado general. La localización más frecuente es a nivel geniano a la altura de premolares inferiores en relación con la evolución de una celulitis de un tercer molar. Actinomicósicas: Producidas por actinomicobacteriosis. A nivel cervico-facial representan el 75% de las actinomicosis de toda la economía. En la historía clínica suele haber antecedentes de traumatismos o extracciones dentarias, a través de los cuales el Actynomices de la flora bucal penetra en tejido celular o muscular. La clínica es variable pero suele consistir en una tumefacción subcutánea con placas elevadas, indoloras, mal limitadas y de consistencia firme. Surgen múltiples fístulas que drenan un líquido seroso o purulento con los granos típicos de azufre (amarillentos) descritos clasicamente. Coexisten abscesos, fístulas múltiples, granulomas y osteomielitis. El aspecto histológico de las lesiones es muy característico: tubérculo actinomicósico con un núcleo central donde anidan los microorganismos rodeado por una capa de células epiteliales, otra de linfocitos y una cubierta fibrosa con polinucleares. Leñosa: En su producción interviene numerosos gérmenes asociados a hongos. Puede presentarse tras una celulitis aguda o ser crónica leñosa per se. La tumefacción es muy dura y adherida a planos profundos y superficiales. La evolución es lenta y adquiere una extensión importante; se resuelve muy lentamente dejando múltiples cicatrices. Puede recidivar y fistulizarse. 3. DIAGNÓSTICO DE CELULITIS: El diagnóstico de los procesos infecciosos odontogénicos lo determinan el conocimiento de todos los apartados anteriores teniendo en cuenta: El origen dentario y peridentario de la infección. La anatomía cérvicofacial. La clínica. Las exploraciones complementarias. Dentro de la clínica resaltar . Dolor, rubor, calor, tumor y trismo. Afectación variable del estado general. Fiebre. Astenia. Alteraciones del hemograma. Dentro de los métodos exploratorios: Anamnesis. Inspección y palpación: Intra y extrabucal, percusión y pruebas de vitalidad. Exploración radiológica. Hemograma y cultivo: Observar las alteraciones del hemograma características de los cuadros supurados: leucocitosis, neutrofilia, desviación a la izquierda y aumento de la velocidad de sedimentación. Cultivo para la identificación de gérmenes y estudio histo-patológico de las lesiones crónicas específicas. 4. COMPLICACIONES DE LAS CELULITIS: Pueden ocurrir como parte de la evolución del cuadro o debidas a falta de tratamiento o terapia inadecuada. Las celulitis serosas evolucionan hacia la curación o pasan a la fase supurada. Las supuradas se acompañan de adenopatías que evolucionan a adenoflemón y pueden difundir a espacios celulares vecinos. La secuela más frecuente es la fibrosis postinflamatoria del músculo masetero que produce constricción mandibular permanente. Las celulitis difusas causan una gran pérdida de sustancia y cicatrices retráctiles que pueden provocar trismo premenente. Como complicaciones están descritas: osteítis maxilares, sinusitis gangrenosa, artrítis témporo-mandibular purulenta, tromboflebitis, obstrucciones respiratorias, focos metastásicos cerebrales, meníngeos o pulmonares y septicemias. Muerte. Las celulitis crónicas originan fístulas externas y osteítis crónica. Las leñosas producen abundantes cicatrices. En la literatura, Laskin destaca como complicación las trombosis del seno cavernoso. La sintomatología se caracteriza por dolor ocular y sensibilidad acusada a la presión, fiebre alta, taquicardia y sudoración. Por obstrucción venosa se produce ptosis palpebral, edema palpebral, lacrimeo y hemorragias retinianas. Suele haber afectación de los pares craneales con parálisis ocular. 5. FISTULAS: Trayecto patológico congénito o adquirido que no tiene tendencia a la cicatrización espontánea. Según su localización pueden ser internas o mucosas y externas o cutáneas, según su origen pueden ser congénitas o adquiridas y según su número pueden ser aisladas o múltiples. Inyectando contraste o introduciendo una punta de gutapercha y haciendo la radiografía correspondiente se llega al origen del trayecto fistuloso. Las fístulas tienen el siguiente origen y formas de presentación: Adquiridas: la mayoría son de origen dentario. 1.- Mucosas: Unicas: Dentarias: Producidas por periodontitis, abscesos periodontales, parúlicos, quistes odontógenos o dientes incluidos (sobre todo caninos). No dentarias: Causadas por sinusitis crónicas con comunicación bucosinusal, infecciones de los conductos de desembocadura de las glándulas salivales o por una ránula en el suelo de la boca. Múltiples: Son raras y están causadas por osteomielitis, osteorradionecrosis o actinomicosis. 2.- Cutáneas: Unicas: Dentarias: Localización topográfica de acuerdo con el diente causante. No dentarias: Osteomielitis, submaxilitis o parotiditis. Múltiples: Suelen estar causadas por actinomicosis. Congénitas: son de localización cutánea y su origen no es dentario. 1.- Labiales 2.- Del conducto tirogloso 3.- Branquiales