PLANO FRONTAL 20 ago2012

Anuncio
CUERPO HUMANO:
EL PLANO FRONTAL COMO REFERENCIA DE LA POSTURA ERGUIDA
AUTOR. Dr. Jorge A. Vazquez
Publicado en: http://www.mdoctos.com/wordpress/?p=3774 el 20/02/ 2012- Corregido
y ampliado el 20/08/12
En 1884 (Congreso Antropológico de Frankfort) se estableció el plano craneal que
lleva ese mismo nombre; la manera mas sencilla de ubicarlo es hacer pasar una línea por
lo bordes superiores de los meatos o agujeros auditivos externos y por el borde inferior
de la órbitas. En personas con parámetros normales, dicho plano es horizontal, sea en
estación de pie o sentado. En posición acostado debiera formar un ángulo diedro de 90º
con el plano del horizonte.
Desde luego que la cantidad de planos horizontales del cuerpo humano, como de
cualquier cuerpo sólido, es infinita, pero el de Frankfort es un uno que tiene identidad
bien definida y puede servir como referencia para cualquier otro plano horizontal de
cuerpo, que deberá ser paralelo a él.
No hemos encontrado fácilmente, en cambio, definiciones
directas a la relación de los otros planos del cuerpo con
accidentes anatómicos de referencia; como excepción,
tenemos el trabajo "Postura normal y deformidades de la
columna", de Irene Pringle . Debemos este hallazgo a la
gentileza de la Lic. Marina P. Buchinger, producto del intercambio de ideas en el
tratamiento de pacientes.
El hallazgo de este que podemos calificar como solitario trabajo, nobleza obliga, no
exigió re-escribir la primera versión aquí publicada, reconociendo el aporte de I. Pringle
y discutiendo algunos aspectos que no compartimos (He buscado infructuosamente por
distintos caminos de la web el e-mail de esta autora, aparentemente de Panamá. Si algún
lector tiene el dato, agradecería que nos lo comunique a [email protected]. Dicho
sea de paso, hay homónimas con ese nombre - mas de las que a primera vista uno
imaginaría - lo cual dificulta la comunicación).
En tanto, el material que se cita en la Bibliografía de este artículo, si bien hay evidencia
de la consideración del plano frontal – sea como mera descripción de los planos del
cuerpo, sea para mensurar y corregir posturas - por medio de distintas imágenes, pero
no hemos encontrado una descripción expresa de los puntos de referencia para ubicarlo
en el cuerpo erguido
Irene Pringle avanza hacia la precisión que pretendemos, pero, a nuestro juicio, se
queda a mitad de camino, como veremos luego. Salvo la excepción de esta autora, ,
insistimos, suele decirse que los planos sagital, frontal y horizontal, “pasan por el eje
del cuerpo” ; pero no aparecen definiciones precisas sobre la relación de dichos ejes
y al menos uno de los planos frontales y sagitales. Mejor suerte tuvieron los planos
horizontales, por que al menos uno de ellos - el mencionado de Frankfort - esta
perfectamente especificado
Podríamos definir, de entre los infinitos planos posibles para cada orientación espacial,
un plano principal que sirva de referencia o punto de partida para otros, paralelos a
el. Si tuviéramos que definir cual es el principal de cada orientación espacial, se puede
afirmar que los planos horizontal principal, frontal principal y sagital principal, son
aquellos que al intersectarse simultáneamente, establecen en ese lugar el centro de
gravedad del cuerpo. (El centro de gravedad, sería el punto en que se concentra toda
la masa del cuerpo en un momento dado, dependiendo de la posición y el movimiento.
En la llamada posición anatómica estaría en el abdomen, delante de la columna lumbar,
un poco más alto en los hombres y más bajo en las mujeres)
Ubicar el plano sagital principal quizá sea el que requiera menos precisiones, ya que el
cuerpo, visto de frente, es relativamente simétrico por lo que es fácil imaginar o
concebir que dicho plano pasa por un eje o línea vertical, que transcurre en el cráneo
por la sutura sagital o por los puntos bregma, lambda, glabela, natium y otros, y, mas
abajo, por el eje de la columna vertebral y por la sínfisis pubiana.
Respecto a la ubicación de plano horizontal tenemos un referente, aunque no es el
principal, ya que está ubicado en la cabeza y no en el abdomen: el plano de Frankfort,
que oficia con aquello de “dadme un punto de de apoyo…”. Como queda dicho, fue
convenido en el Congreso de Antropología en la ciudad alemana que le da el nombre, en
1884. Desde luego que el plano horizontal principal será el que se intersecta con los
otros dos, a la altura del abdomen
No parece tan sencillo, en cambio, discernir los puntos de paso topográfico del plano
frontal principal, ya que el cuerpo, visto de perfil, es completamente asimétrico, siendo
entonces múltiples las posibilidades de su delineación
En la cadena evolutiva de los mamíferos, hasta llegar a la bipedestación humana, los
planos frontal y horizontal se intercambian progresivamente: el plano frontal de un
cuadrúpedo, evolucionará en el hombre hasta convertirse en plano horizontal; por su
parte, el plano horizontal del cuadrúpedo, se transmutará en plano frontal en el
hombre. Este fenómeno tiene algunas excepciones como en el caso de los canguros,
cuyos planos horizontal y frontal son similares al los del humano
El plano frontal – que es el que aquí nos interesa - , va migrando progresivamente
desde aquella horizontalidad , digamos del grado 0º en los cuadrúpedos, haciéndose
agudo en los simios hasta llegar a los 90º grados en la bipedestación, como puede
observarse en la figura. El giro hacia la verticalidad tiene su punto de pivot en la
cabeza del fémur. En el cuadrúpedo los miembros posteriores son verticales igual que
en el hombre lo son los miembros inferiores. En cambio, desde el la pelvis hacia la
cabeza, la evolución es su verticalización, incluidos los miembros superiores
El plano frontal principal es uno de los elementos claves de la estación de pie, ya que
en su largo viaje evolutivo, desde su “punto de partida” de la horizontalidad
cuadrúpeda, a su “punto de llegada” en la bipedestación - de definirlo y respetarlo
depende la estabilidad y el equilibrio del cuerpo humano, con todas sus implicancias
estructurales y funcionales
The frontispiece to Huxley's Evidence as to Man's Place in Nature (1863): the image compares the skeletons of apes
to humans. The gibbon (left) is double size (El gibon eestá al doble de su tamaño – NdelA)
Al completarse la verticalización del tronco, cabeza y miembros superiores, llegamos
al hombre actual, y la pregunta de este artículo es: ¿cuales son los elementos medibles
de la verticalidad “normal”, cuales son los parámetros que indican que un individuo en
su postura erguida, respeta todos los elementos de dicha verticalidad, evolutiva y
genéticamente determinada? ¿Qué debe entenderse por la clásica instrucción de la vida
civilizada, “póngase derecho, párese derecho, siéntese derecho”? - ¿Cómo se mide el
estar “derecho”? Dicho de otra manera: ¿Cuáles son los puntos de referencia para el
plano principal frontal o al menos alguno de los planos frontales, como los son el
meatos auditivo externo y el borde orbitario para el plano de Frankfort o el bregma o las
sínfisis pubiana para el plano sagital?
Irene Pringle, describe cinco puntos de referencia para localizar el plano frontal que
aquí llamamos principal, para lo cual apela al uso de la plomada, en los siguientes
términos:
“POSTURA NORMAL Y DEFORMIDADES DE LA COLUMNA EXAMEN POSTURAL: La
Plomada: Puntos de Referencia: - Vista Lateral: 1. Cabeza: Lóbulo de la oreja, 2. Hombro: Centro del
hombro, 3. Cadera: Centro del trocánter mayor del fémur, 4. Rodillas: Por detrás de la rotula o que
coincida con el eje de la rodilla, 5. Pies: Por delante del maléolo externo del peroné.”
DISCUSION:
Comenzaremos con los puntos del miembro inferior, luego de la cabeza y por último del
tronco
En el miembro inferior:
Parece sencillo afirmar que la línea de la plomada (y el plano) que nos proponemos,
han de pasar por los puntos de referencia externamente más salientes de los miembros
inferiores: el maléolo peroneo y el trocánter mayor
En la rodilla, empiezan las imprecisiones. “Detrás de la rotula” requiere determinar
cuanto detrás lo que pareciera subsanarse mencionando al eje de la rodilla que también
se presta a imprecisiones. Por nuestra parte hemos encontrado que la línea de la
plomada en la rodilla, corta a la línea interarticular, en el relieve del tubérculo
supracondíleo externo, en la cara externa de la epífisis inferior del fémur, por lo que
línea va a pasar algo mas atrás del punto medio de la línea interarticular anteroposterior
de la rodilla.
Mas arriba las cosas son aún menos claras, ya que la columna vertebral realiza tres
curvas fisiológicas, dos lordosis (lumbar y cervical) y una cifosis (dorsal), y el
abdomen-tórax no nos ofrece sencillos puntos para tomar como referencia. Recién en la
cabeza encontramos elementos anatómicos más cerca de lo satisfactorio.
En la cabeza:
En la cabeza, la referencia para el paso del hilo de la plomada, para Pringle es el
pabellón de la oreja. Ya que dicho elemento anatómico es demasiado amplio, de
tamaños muy variados y su mismo emplazamiento sufre infinitas variedades,
entendemos que debe procurarse una mayor precisión. De todos los puntos posibles,
creemos que debemos recurrir al meato auditivo externo, cuya referenciación para el
plano de Frankfort le da de por sí un lugar de privilegio. Hemos visto que su borde
superior es el referente para dicho plano lo cual facilita las lecturas posturales
subsiguientes.
El meato está, si no exactamente, al menos muy próximo al punto de paso del eje
horizontal latero-lateral de la cabeza - en realidad está mas cerca del borde posterior de
cráneo que de las partes mas anteriores de la cara, lo cual es variable de acuerdo a las
tendencias de la cabeza, hacia lo dólico, normo o braquicefálico.
En las personas habitualmente consideradas “de cuerpo atlético”, los mejores modelos
de posición erguida equilibrada, básicamente podemos apreciar, vistos de perfil, sea en
forma permanente o al menos mientras practican su disciplina, que el ángulo entre las
líneas del plano de Frankfort y del plano frontal principal, es de 90º ; en este grupo de
deportistas , desde luego, se cuentan aquellos que suelen subirse a los podios de los
campeones, y también los practicantes de disciplinas en que el equilibrio juega un rol
principal, tales como los danzarines, los patinadores, los equilibristas, etc.
Significativamente, también se incluyen los niños pequeños, desde los 12 meses de
edad en adelante, periodo en que, al igual que los equilibristas o los patinadores, no
pueden darse el lujo de omitir los mas precisos parámetros de bipedestación, por dos
razones fundamentales: primero que son aprendices de verticalidad; y segundo, el
tamaño y peso relativamente grande de la cabeza, les sobreexige el máximo equilibrio,
so pena de ser derrotados por la fuerza de la gravedad que están luchando por vencer.
Esta virtud de los pequeños generalmente va desapareciendo a partir de los 6 ú 8 años,
cuando la cabeza pierde peso relativo, y, en forma muy pronunciada, a partir de la
pubertad, en que la cabeza tiende a proyectarse adelante y abajo, proceso agravado por
una exageración progresiva de la lordosis dorsal.
Dicho sea de paso, los niños mantienen su mejor equilibrio en forma dinámica,
oscilando leve y permanentemente, un ejercicio de todas las articulaciones del
bipedestatismo, principalmente la columna vertebral: la oscilación se parece a la que se
produce cuando mantenemos una escoba desde el extremo de su cabo en la punta del
dedo índice. Debemos destacar que los niños pierden estas particularidades, a partir
aproximadamente de los cinco años, anulándose poco a poco, cuando ya son “expertos”
en caminar, y cuando la cabeza ha disminuido el peso relativo de la primera infancia.
Hacia la adolescencia, estas virtudes se han perdido casi totalmente, la cabeza, ganada
por la fuerza de la gravedad, se ha desplazado por delante de la línea de plomada lateral
que pasa por el trocánter-tubérculo supracondíleo-tobillo; el meato auditivo está
desplazado a mas de 2 cm adelante del plano frontal principal donde ha perdido su
“domicilio” y el centro gravedad se ha corrido también hacia adelante. Solo la
educación postural y la practica de deportes puede frenar esta triunfo de la fuerza de la
gravedad por sobre la evolución
Se pueden también observar estas “posturas correctas” por antonomasia, a los
profesionales en los que la rectitud del cuello es una exigencia ineludible como los
cantantes, los oradores, los instrumentistas de viento y los sopladores de vidrio. Otras
circunstancias en que con variantes podemos observar estas “buenas posturas”:
andando en bicicleta soltando las manos (en que para evitar la caída todo queda en la
capacidad de una ondulación de la columna vertebral, que actúa como un timón); el
monociclo es esta misma experiencia con una mayor exigencia, quizá lo mas parecido a
lo que hacen los niños cuando recién aprenden a caminar.
Pero en los modelos anatómicos de gran difusión no queda claro si el meato auditivo
coincide o no con eje vertical del plano frontal principal Si observamos textos de
anatomía o las imágenes en los buscadores de internet, hallamos todas las variables, casi
diríamos que la postura queda en manos de la intuición del dibujante
Tomando como modelos entonces, las posturas de los momentos mas exigentes de la
actividad humana que hemos mencionado, observamos que el meato auditivo externo,
siendo un referente fijo para e plano de Frankfort, asume cierta variabilidad respecto al
plano frontal, de acuerdo a las formas de la cabeza, pudiendo acordar que la línea de la
plomada lateral, que “idealmente” pasa por el centro del orificio en realidad ofrece
variables en mas o menos 2 cm hacia atrás o adelantes de dicha línea (cuando decimos
“idealmente” no lo hacemos como objetivo a cumplir sino en términos platonianos, lo
que nos dicta la imaginación como idea de perfección – una especie de imagen eidética
que suele persistir aún después de que la realidad nos muestre que es solo “casi”
exacta). Los individuos de “malas posturas”, generalmente los no practicantes de
deporte o gimnasia alguna, se alejan de esta postura equilibrada - también muchos
deportistas, cuando no están practicando su disciplina, dejan de respetar estos
parámetros: entonces y el meato auditivo se nos aparece 3, 4 5 cm por delante del plano
sagital principal..
.
La línea o eje del plano
frontal (o de plomada
lateral) en el esqueleto de
perfil 5 puntos de
referencia: 1. meato
auditivo; 2. articulación
del hombro; 3. trocánter
mayor; 4. tubérculo
supracondíleo del fémur;
4. tobillo externo o maléolo
peroneo.
tubérculo supracondíleo
En el tronco y el miembro superior
Según I. Pringle, la línea de la plomada – y por ende del plano frontal principal - pasa
“por el centro del hombro”. No hace referencia a tronco.
Para la alineación de estos segmentos corporales, sí se nos patean dos problemas:
El tronco:
No existen elementos topográficos en el tronco relativamente fijos para tomar
como parámetro. Básicamente las estructuras del tronco propiamente dicho – si
excluimos el miembro superior son la columna vertebral y las costillas. Para el caso que
nos ocupa, la postura correcta del tronco depende de la estabilidad que le proporciona la
cabeza, desde el respeto del ángulo recto entre el plano de Frankfort y el plano frontal
principal que estamos describiendo, ángulo que se ubica en el meato auditivo externo.
El trabajo de la músculos extensores-flexores, y los de la inclinación lateral de la
columna, han de realizar su trabajo de control de bipedestación. El papel de los hombros
se ve a continuación.
El miembro superior: el hombro:
Desde las primeras clases de Anatomía, en la Facultad, siempre leemos que la
posición neutra - por convención - de los MMSS es con antebrazo en supinación a
ambos lados del cuerpo con las palmas hacia delante. Pocas veces encontramos
referencias a la posición “neutra” o “natural” de los hombros.
Pringle describe el paso de la línea de la plomada “por el centro del hombro”, pero
siendo el muñón del hombro tan móvil, no es fácil decir cual es su “centro”. Antes de
hablar del ese centro debemos definir en cual de las posibles posiciones del hombro
puede ser considerada normal, o fisiológica, y solo luego hablar de su centro.
Una de aquellas pocas veces que encontramos una definición de la postura natural o
normal de este muñón, es la excelente reseña anatómico-antropológica del Prof. I.A.
Kapandji en su Cuadernos de Fisiología Articular , quien nos dice que el brazo (y por
extensión todo el MS, desde el hombro hasta los dedos) tiene un movimiento de
circunducción desde la máxima adducción, a la elevación, a la abducción y el descenso,
sin olvidar que puede pasa por la máxima flexión o proyección hacia adelante y la
extensión o retroflexión( hacia el dorso). En su complejo movimiento realiza un cono
cuyo vértice es el hombro y la base es el dibujo del recorrido de la mano transitando
todas esas posturas.
Los movimientos, dentro del cono de circunducción, desde luego son la esencia de la
función de herramienta de los MMSS, característicamente humana. Lo que Kapandji
nos dice que el eje del cono de circunducción “corresponde sensiblemente a la definida
por la posición de función” ya que desde cada punto de ese cono, flexionando la
estratégica articulación del codo, podemos llevar la mano prácticamente a cualquier
parte del cuerpo: hacia la cabeza (peinarse), hacia la boca (alimentarse) hacia adelante
(dar la mano, trabajar, golpear) hacia atrás (tactar-rascar la espalda, higienizarse) etc.
“La orientación hacia delante del cono de circunducción– dice el autor - responde a la
necesidad mantener las manos que trabajan bajo el control de la vista. El
entrecruzamiento parcial y por delante de los dos sectores de accesibilidad de los
MMSS obedece a las misma necesidad de permitir a las dos manos trabajar
simultáneamente bajo e control de la vista, y de cooperar y, si es necesario, suplir una a
la otra; por consiguiente, el conjunto de los dos sectores esféricos de accesibilidad de
los MMSS está regulado por el campo visual de los ojos desplazados a sus
movimientos extremos, con la cabeza fija en el plano sagital. Los campos visuales y los
sectores de accesibilidad de las manos se superponen casi exactamente (el subrayado es nuestro
– NdelA).
“Es preciso destacar también – finaliza – que esta disposición solo ha sido
posible en el curso de la filogenia gracias a la migración hacia abajo del agujero
occipital (el agujero occipital, en los cuadrúpedos, mira desde la cabeza hacia atrás, en el humano mira
hacia abajo – NdelA), lo que permite a la cara dirigirse hacia delante y a la mirada tener
una dirección perpendicular al eje longitudinal del cuerpo, mientras que en los
cuadrúpedos, la mirada esta dirigida en el eje del cuerpo”
Para el tema de nuestro articulo, nos permitimos estas acotaciones a estas verdaderas
revelaciones:
1. Kapandji habla de “la cabeza fija en el plano sagital” y luego que “la mirada
tiene una dirección perpendicular al eje longitudinal del cuerpo”: queremos
agregar que se entiende que la cabeza está respetando la horizontalidad del plano
de Frankfort. En tanto que mirada perpendicular al eje del cuerpo esta en un
plano horizontal paralelo al de Frankfort, perpendicular también al plano
2.
3.
4.
5.
frontal principal, es decir entrecruzándose en un ángulo diedro de 90º , como
decimos mas arriba cuando analizamos la “posición ideal”
En las imágenes que presenta Kapandji bajo su lápiz magistral, indica que el eje
de circunducción se ubica, con el codo y la mano-dedos extendidos, a 45º
adelante abajo y afuera, posición en que hay una visión total de los ojos sobre
todo el MMSS desde los hombros a los dedos, efecto sin duda esencial para la
especie humana, que ha dependido, a lo largo de la historia evolutiva, de sus
manos, que en términos de sobrevivencia, son el sustituto de la fuerza animal,
la velocidad, las garras, los colmillos, y aun de las alas para huir o cazar.
Por lo que la posición “natural”, o al menos funcional, de los MMSS, no parece
que fuera a lo largo del cuerpo y “con palmas hacia delante”, sino en el eje del
cono de circunducción, con lo que, atendiendo al la movilidad del muñón del
hombro, circunducción heredada de los ancestros cuadrúpedos, la evolución ha
seleccionado el sitio exacto para su posición natural o fisiológica: hombros
abajo y adelante. En esa posición, sin mover la cabeza, fija en los planos sagital
y de Frankfurt, se ven “de reojo” ambos hombros y desde luego, ambos MMSS
en toda su extensión, tal como dice Kapandji, lo cual es altamente efectivo para
la lucha y la operatividad humanas. Una vez colocados allí los hombros, es fácil
aceptar la prescripción de Pringle, que la línea de plomada lateral del cuerpo
pase por su centro. En la figura no están los huesos de los miembros inferiores,
lo que permite observar que la mentada línea pasa por el centro de la cavidad
glenoidea. Casi es innecesario aclarar que en cualquier modelo óseo bien
dibujado, de pié o sentado, la cavidad glenoidea, con o sin fémur, está
justamente allí donde debe estar: abajo y adelante. Es el 5º referente que
hemos hallado para el plano frontal principal. Plano que, entonces, pasaría por
tres puntos óseos (trocánter, tubérculo, tobillo), por un orificio (meato auditivo)
y una articulación (hombro).
Los niños pequeños acuden nuevamente en nuestro auxilio para aventar dudas:
basta observar donde están su hombros cuando están respetando la posición de
sus cabecitas en su lugar: los hombros están abajo y adelante
Entendemos que la mayoría de las personas luego, en la adolescencia, adquieren
el vicio de flexionar cabeza-cuello hacia delante, por lo que, al perderse la
horizontalidad del plano de Frankfort, apelan a acciones de compensación (por
anticipación) (Vaticon Herreros-García Baró) de elevar la cabeza en el eje
occipito-atloideo, para mantener la visión delante de sí. El meato auditivo
externo se ubica entonces por delante o muy por delante del plano frontal
principal. Lo que lleva a una segunda compensación por anticipación: la
elevación y retroposición o flexión dorsal de los hombros, alejándolos del plano
frontal principal, colocándolos detrás del eje de gravedad del cuerpo, y, lo que es
mas grave, alejándolos de su propio campo visual - algo así como negación de
la evolución.
La consecuencias, funcionales, médicas, deportivas, laborales de la falta de precisión y
aplicación de los elementos adquiridos en la filogenia, deberá ser motivos de profundos
estudios.
PLANO FRONTAL - FOTOGALERIA – Las líneas de los ejes son orientativas, ya
que obtener perfiles exactos depende en muchos casos de de circunstancias fortuitas, y
en casos de poses, frecuentemente que la persona modifica la posición indicada
Planos exactos de un niño de menos de dos años. A la derecha la imagen de su madre
Caminantes en la playa – Oportunidad para observar cientos de perfiles
En esta escultura de una playera en posición sentada, el artista diseñó los planos
frontal y horizontal perfectamente equilibrados (fotografiado en un paseo de la Ciudad
de Balneario Camboriú – Brasil)
Correccion postural en un atleta de 28 años, usando la pared como patron de
verticalidad- El plano de Frankfort e horizontaliza por manipulación del operador, la
distancia entre los bordes posteriores del hombro y la espalda aumenta al adelantar los
hombros a lo Kapamdji, la hiperlordosis lumbar tiende a corregirse. El eje de
gravedad se ha modificado (La imagen de la pared inclinada es efecto gran angular de
la camara fotgráfica).
Maratonista de 38 años, cuya posición espontánea mejora tomando como patron de
verticalidad el marco de una puerta: igual que en el caso anterior, el cuerpo se
posiciona en el eje de verticalidad. La actitud un tanto artificial de los hombros
adelantados a lo Kapandji es atribuible al hábito de “retraccion dorsal de hombros” al
que el individuo no puede sustraerse en una mera sesión fotográfica.
Ama de casa, 50 años, T 154 cm P87000 gr, C1int 94 cm Cad 115 cm – Caminador
eliptico 30-60 min 3-4 veces x semana – Nótese el equilibrio de los ejes vertical y
horizontal en su postura espontánea, asmismo el aceptable avance de hombros. La
ligera correccion de la hiperlordosis - al usar el patrón vertical marco de la puerta produce mayor avance de hombros pero el volumen glúteo deja a los maleolos por
detrás del eje de verticalidad.
BIBLIOGRAFIA:
TEXTOS IMPRESOS:
GUILLEN del CASTILLO, M. ed alt: Bases Biológicas y Fisiológicas del Movimiento
Humano, Panamericana, Madrid, 2002
HEYWARD, V.H., Evaluación de la Aptitud Física y Prescripción del Ejercicio,
Panamericana, Madrid, 2008
KAPANDJI, I.A.: Cuadernos de Fisiología Articular – Masson SA, Barcelona, 1996
VATICON HERREROS, M.D y GARCIA BARÓ, L.A. en LOPEZ CHICHARRO. J et
alt: Fisiología del Ejercicio, Panamericana, 3ª Ed, Madrid, 2006, pág. 66
PUBLICACIONES Y VIDEOS EN LA RED:
BRICOT, B: "Postura normal y posturas patológicas " [en línea].
Revista IPP. Núm. 2 (2008). <http://www.ub.edu/revistaipp/bricot_n2.
html>. [Fecha de consulta: 01/03/2008]. ISSN 1988-8198 (el diseño de esta cita es el
solicitado por el autor en pie de página).
LANDRY, B: The Perfect Running Thechnique. A Video Compilation http://www.youtube.com/watch?v=Q0sgLIgqr18&feature=related
PAUTROT, T: Clinique Posture et Equilibre:
http://www.douleurschroniques.com/accueil.html
PRINGLE, I: Postura Normal y Deformidades de la Columna:
http://www.slideshare.net/Irene_Pringle/postura-normal-ydeformidadesdelacolumna1
3D Diagnostic Images: Posturología:
http://www.youtube.com/watch?v=ppZ9D1kOPo0&feature=related
DoloresStop.com: Come fare un Esame Posturale
http://www.youtube.com/watch?v=8bLxBhJNTbk&feature=related
IMÁGENES TOMADAS DE LA RED:
http://en.wikipedia.org/wiki/Thomas_Henry_Huxley: dibujo de W. Hawkins
http://www.cleber.com.br/historia.html : imagen del cráneo mostrando el plano de
Frankfort
http://www.oficiostradicionales.net/es/vidrio/sopladores/proceso.asp: imágenes de
sopladores de vidrio y estatua de un operario en Leioa, País Vasco
Descargar