SUPERINTENDENCIA DE SOCIEDADES

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220-64522, 07 de octubre de 2003
Ref: Omisión de inscribir en el Registro Mercantil la Escritura Pública de constitución de una sociedad.
Me refiero su comunicación recibida vía E-mail, radicada con el No. 2003-01-153393, mediante la cual expone una
serie de hechos que dicen relación con la constitución de una sociedad limitada que recibió como aporte de otra
sociedad, un establecimiento de comercio, e igualmente, con la circunstancia de que la escritura pública constitutiva
de la mencionada sociedad no fue registrada en la respectiva Cámara de Comercio.
Frente a esa hipótesis y considerando que existe actualmente entre las partes una controversia por la supuesta
invalidez de la cesión del establecimiento de comercio, como consecuencia de no haberse efectuado el registro de la
escritura mediante la cual se constituyó la sociedad, solicita que este Despacho le resuelva los interrogantes al
efecto formulados, los cuales pretenden básicamente determinar si el contrato de sociedad es nulo y si por ende la
cesión del bien aportado no ha surtido efectos jurídicos.
Poniendo en primer lugar de presente que a esta Entidad, como autoridad administrativa no le asiste competencia
para pronunciarse en esta instancia sobre la validez o invalidez de los contratos que los particulares celebren,
función ésta que le corresponde a la justicia ordinaria, el Despacho se permite efectuar unas breves consideraciones
de carácter jurídico que ilustran sobre los aspectos generales del contrato de sociedad, a la luz de la legislación
mercantil.

-Conforme al artículo 98 del Código de Comercio, por el contrato de sociedad dos o más personas se
obligan a hacer un aporte en dinero, en trabajo o en otros bienes apreciables en dinero, con el fin de
repartirse entre sí las utilidades obtenidas en la empresa o actividad social. La sociedad una vez
constituida legalmente, forma una persona jurídica distinta de los socios individualmente considerados. El
precepto señala cuales son los elementos esenciales del contrato que da origen a la sociedad, a saber:
a-Pluralidad de personas.
b-Aportaciones que tales personas se obligan a realizar.
c-Vocación para participar en las utilidades, y
d-Expresa manifestación de los contratantes de querer asociarse.
La segunda parte de la norma, en concordancia con el artículo 110 idem, señala que solamente
al constituirse legalmente la sociedad, forma una persona jurídica distinta de los asociados
individualmente considerados, sentando así la precisión técnica según la cual, con el
otorgamiento de la Escritura Pública, surge inmediatamente la persona jurídica, como sujeto
autónomo de derecho, es decir con todos los atributos de la personalidad. "En consecuencia,
puede afirmarse que todas las sociedades comerciales nacen de un acuerdo plurilateral de
voluntades eminentemente consensual; pero en las regulares o irregulares la escritura pública es
una formalidad ad-solemnitatem, es decir un elemento necesario para su personería jurídica; y
ad-probationem, esto es para futura prueba de la persona y de su posición respecto de los
asociados y de terceros en general. La omisión de tal requisito determina la inexistencia de la
persona jurídica pero no de la sociedad de hecho ni del contrato que la generó" (José Ignacio
Narváez. TEORIA GENERAL DE LAS SOCIEDADES, Tercera Edición)

-El artículo 101 del mismo Código, señala los requisitos de fondo del contrato de sociedad, estableciendo
al efecto: Para que el contrato de sociedad sea válido respecto de cada uno de los asociados será
necesario que de su parte haya capacidad legal y consentimiento exento de error esencial, fuerza o dolo, y
que las obligaciones que contraigan tengan un objeto y una causa lícitos. Por consiguiente, cuando
aparecen reunidos con arreglo a la ley los elementos que constituyen los requisitos de fondo, existirá un
contrato válidamente celebrado, e igualmente para determinar si del mismo surge una sociedad, es
necesario verificar la concurrencia de los presupuestos esenciales que consagra el artículo 98 citado.

-Por su parte, los artículos 111 y 112 ibidem, en su orden establecen la necesidad de inscribir en el
Registro Mercantil de la Cámara de Comercio del domicilio la copia de la Escritura social, e igualmente en
el registro de instrumentos públicos cuando se hagan aportes de inmuebles o derechos reales relativos a
dichos bienes, o se establezcan gravámenes o limitaciones sobre los mismos. El segundo advierte que
mientras no se haga el registro de la escritura en la correspondiente Cámara de Comercio, el contrato será
inoponible a terceros, aunque se haya consumado la entrega de los aportes de los socios, lo cual de
conformidad con el artículo 901 ibidem, implica que el negocio jurídico no produce efectos respecto de
terceros.

-En lo relativo particularmente al aporte, se tiene que al tenor del artículo 136 del referido Código, los
aportes de establecimientos de Comercio, derechos sobre propiedad industrial, partes de interés, cuotas o
acciones, se consideran como aportes en especie, sujetos como tal a las reglas pertinentes que
contemplan los artículos 122 y siguientes, en concordancia con las previstas en los artículos 525 a 533 del
mencionado Código.
En los anteriores términos se espera haber proporcionado los elementos que permitan resolver la situación
planteada, advirtiendo que los conceptos expresados se sujetan a lo dispuesto en el artículo 25 del Código
Contencioso Administrativo.
C
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