las representaciones sociales - Cátedras

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Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales
Psicología Social e Institucional I – Trabajo de Campo
Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós
Psicología Social e Institucional I – Trabajo de Campo
2do. Cuatrimestre de 2003
ANÁLISIS DEL PROPIO EQUIPO
Liggerini, Mariela; Zalduendo, Francisco; Saponare, Paola
Introducción
El grupo conformado por 4 alumnos de la carrera de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de
Buenos Aires, quienes se encuentran cursando la materia Psicología Social e Institucional I, Cátedra Ferraros, se propuso realizar un
análisis de su propio trabajo.
La tarea no es sencilla, por todo lo que hay en juego y por lo complejo que siempre resulta intentar hacer una autocrítica del
propio trabajo.
Así y todo, haremos el intento, tratando de poder reconocer: atravesamientos institucionales, el enfoque organizacional, el
enfoque intersubjetivo donde se identificarán roles al interior del grupo, representaciones sociales, estructura libidinal, resonancia
fantasmática, entre otras.
Asimismo, trataremos también de dar cuenta de nuestras propias implicaciones como así también del aprendizaje de cada uno de
los integrantes del grupo
Intentaremos hacer un exhaustivo análisis, tratando de no dejar pasar ningún aspecto relevante a la comprensión de nuestro
grupo para poder tomarlos y aprender de ellos para futuras experiencias de trabajo grupal.
Aspectos Generales Del Grupo
Resultados alcanzados hasta el momento
“ La evaluación es una de las funciones más complejas y difíciles de realizar en los equipos. No existe un modelo único aplicable
a todos los equipos y a todas las situaciones.” 1 .
Para poder analizar los resultados obtenidos nos parece pertinente partir desde la forma de afrontar el conflicto. El autor plantea
tres formas de plantear el conflicto: Positivo, motor del desarrollo organizacional basado en la confianza y el reconocimiento; Competitivo,
genera sospechas, hace que unos ganen sobre otros; Evitado, tendiente a pasar por alto las diferencias, reducir riesgos y aislarse. Para
afrontarlos se plantea reconocer la diversidad, a disposición del beneficio mutuo.
Comenzamos con este análisis porque el grupo tuvo que afrontar conflictos desde el principio y la forma en que se afrontaron es
relevante para entender los resultados. Desde el inicio los integrantes del equipo éramos cuatro: C, B, E y D. A las pocas semanas, y
cuando todavía no habíamos realizado ningún trabajo en equipo, E deja de cursar la materia por problemas personales. Este conflicto
inicial, casi estructural del equipo, fue positivo. Generó una mayor responsabilidad en el resto de los integrantes, un mayor compromiso con
el equipo y con la materia.
Este conflicto aceleró la conformación del grupo generando mejores y más claras condiciones de trabajo. Según el texto de
Fainstein2 uno de los momentos en los que puede evaluarse un equipo es una vez alcanzados los resultados. En esta línea consideramos
que los resultados alcanzados por el equipo son satisfactorios.
La primer tarea que el equipo tuvo que afrontar fue el análisis de la película “Encuentro con Venus”, el cual fue aprobado en
primera instancia, aunque hubo que trabajar algunos puntos del informe para ponerlos en común a la próxima clase con el resto del curso.
La segunda tarea fue la observación no participante de un equipo de trabajo y su posterior análisis. También se aprobó sin
dificultades.
La última tarea asignada es el análisis del propio equipo.
Creemos que el equipo logró todas sus tareas previstas con éxito, ya que ninguna tuvo que ser rehecha.
1
2
Fainstein, Héctor. 1997. “Evaluación de los equipos de trabajo” Cap. 5 en “La gestión de equipos eficaces” Editorial Macchi.
Op. Cit. 1
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Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós
Por otra parte, el haber logrado constituirnos como grupo era una meta, un resultado obtenido. El haber compartido el trabajo en
el grupo fue una experiencia muy positiva, nos dio la posibilidad de conocernos, de ponernos a prueba en varias oportunidades, de crear
lazos, entre otros.
Nuestros resultados fueron: aprobar las distintas instancias de los trabajos grupales y la consolidación como grupo.
Forma y proceso en que se realizó la tarea
Tras la conformación inicial del equipo comenzaron a delinearse algunas pautas de trabajo. Por cuestiones de horarios y de
trabajo, los fines de semana fueron elegidos como días de reunión. Esta pauta básica nos condicionó bastante respecto a los tiempos para
cumplir con la entrega de los trabajos. B y C trabajan desde la mañana hasta la tarde y D cursa desde la tarde hasta la noche. Los sábados
y domingos eran los único días que podíamos reunirnos los tres. Es por esto que el trabajo individual fue importante ya que servía para
aprovechar aun mas el trabajo grupal.
Otra condición, implícita, fue el estar al día con las lecturas. Era la cuota mínima de responsabilidad que exigía el equipo.
Como mencionamos anteriormente, un hecho importante en el proceso del equipo, fue el abandono de la materia por parte de E.
Cuando el grupo se estaba conformando, su partida nos desestructuró. El equipo debería realizar las mismas tareas para realizar la misma
cantidad de trabajos. Si bien nos asustó un poco el conflicto fue positivo. Nos unió como equipo en los objetivos, generó mas
responsabilidad que fue bien asumida.
Otro hecho de importancia durante el proceso fue la incorporación de A al equipo. Lo que debió beneficiarnos en la tarea, no
resultó como tal.
Lamentablemente, por distintos problemas personales A nunca pudo sumarse al proceso grupal. No logró adaptarse a las pautas
que el grupo ya manejaba.
Por otra parte, nosotros también tuvimos una cuota de responsabilidad al no haber modificado (o no haber sabido modificar estas
pautas).
El proceso de conformación del grupo fue notorio, martes a martes, y en la cantidad de veces que nos reunimos a realizar los
trabajos. Con esto apuntamos a que tenemos una gran cantidad de elementos disponibles para llevar a cabo el análisis, teniendo en cuenta
que el grupo transitó rápidamente las etapas de conformación.
Afectos puestos en juego
Creemos pertinente mencionar que dos de las integrantes del equipo se conocen desde hace tiempo, ya que cursaron varias
materias juntas y cada una conoce la forma de trabajo de la otra. C y B están vinculadas por un lazo afectivo. También C cursó una materia
con E. Tenían conocimiento el uno del otro pero nunca habían compartido un equipo de trabajo.
A lo largo de la cursada, la confianza y el conocimiento entre todos los miembros del equipo se fue incrementando. En las
reuniones que se realizaron, mas allá de que la mayor parte del tiempo fue utilizado para la discusión y análisis de la tarea propuesta, hubo
momentos de distensión en los que hablamos sobre gustos y cuestiones personales.
Enfoque Transversal E Histórico
Historia del grupo
El equipo integrado por B, D, E y C se conformó como tal el día 23 de septiembre luego de la realización de diferentes dinámicas,
pero siendo la definitiva, la del aviso clasificado, donde cada uno debía mencionar horarios disponibles, lugar de residencia y cualquier otra
característica individual que pudiera resultar relevante. Así nos constituimos como el equipo Nº 1.
Luego de la realización de la segunda síntesis individual (30 de septiembre) E se retiró del equipo por problemas personales,
incorporándose dos semanas después una nueva integrante, A.
El fin de semana siguiente el grupo debía reunirse para realizar la primer tarea grupal: análisis de la película “Encuentro con
Venus”, reunión a la cual A no pudo asistir por motivos personales, habiéndonos avisado previamente. Lo que pensamos que sería una
dificultad transitoria se prolongó a lo largo de todo el cuatrimestre. Conversamos con ella acerca de las reglas del equipo, las pautas de
trabajo. Sin embargo, no modificó sus prioridades. Esto causó un profundo malestar e incertidumbre dentro del equipo respecto de los
pasos a seguir frente a este problema.
Es importante destacar que estas cuestiones llevaron a no considerar a A como una integrante del equipo ni del grupo. Es por ello
que de ahora en adelante, cuando mencionemos al grupo, nos referiremos solo a tres integrantes: B, D y C.
Estos dos fueron los acontecimientos más significativos y problemáticos que tuvo que afrontar el equipo. Además, podemos
mencionar otros acontecimientos, tales como: análisis de la película “Encuentro con Venus”, observación del equipo de trabajo, crónica y
análisis del equipo observado, y elaboración del análisis de nuestro propio equipo de trabajo.
Enfoques transversales
Se llama enfoque transversal a una de las acepciones de institución, es decir, como norma universal; una práctica social, regular y
consensuada.
Liggerini, Mariela; Zalduendo, Francisco; Saponare, Paola, ANÁLISIS DEL PROPIO EQUIPO
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“Una institución es una práctica colectiva, dentro y fuera de la organización, una transversalidad que determina la manera en que
cada una de las personas participa en las organizaciones, en los grupos y se convierte en sujeto atravesado por estas condiciones”3
Los atravesamientos que vamos a analizar son:
Enfoque transversal trabajo
Este atravesamiento genera una disponibilidad de tiempo diferente a la que puede tener una persona que no trabaja. Esto influye
directamente al momento de decidir hora y día de la reunión, como así también el lugar de encuentro para los trabajos que no requerían
otro tipo de espacio y recursos. En esos casos nos reunimos en el centro de la ciudad.
D al no estar trabajando en este momento, debió adaptarse a los horarios disponibles de B y C durante la semana.
Asimismo, los lugares de trabajo fueron de utilidad ya que pudimos imprimir los trabajos sin que ello generara algún gasto
adicional.
Lo explicado divide a la comunidad de contexto identificada en quienes trabajan y quienes no trabajan.
Enfoque transversal zona de residencia
La cercanía de los diferentes lugares de residencia de los integrantes influyó a la hora de conformar el equipo, ya que al momento
de la elección fue uno de los puntos que cada uno de nosotros tuvo en cuenta.
Este atravesamiento no nos divide en comunidades diferentes, pero consideramos importante mencionarlo, ya que fue un factor
decisivo en la conformación del equipo.
Enfoque transversal género
La cuestión de género reviste importancia para uno de los miembros del equipo: D. Según él, “el hecho de ser el único hombre
tanto en el grupo como en el curso hizo que la realización de los trabajos y la asistencia a clase la viviera de una forma más incómoda”.
En cambio, a B y a C, este hecho no les generó incomodidad.
Este atravesamiento nos divide en dos comunidades distintas: hombres y mujeres.
Enfoque transversal carrera
Este enfoque transversal se encuentra relacionado con las responsabilidades que hemos tomado antes de comenzar la cursada
de esta materia.
Esto influye directamente al momento de decidir hora, día y lugar de las reuniones.
Los miembros del equipo desarrollamos paralelamente a la materia Psicología Social e Institucional I otras materias.
Coincidentemente B y C cursan las mismas materias, por lo que sus horarios son los mismos. En cambio D, cursa mayor cantidad de
materias, por lo que su disponibilidad de horarios se ve mas reducida.
Este atravesamiento no nos divide en comunidades diferentes porque todos los integrantes del equipo cursamos otras materias.
Enfoque transversal actividades extra facultativas
cursada.
Las actividades extra facultativas también tiene relación con las responsabilidades asumidas con anterioridad al inicio de la
En el equipo, D es el único que realiza otras actividades como ser voluntariado en el barrio Ramón Carrillo.
Este hecho dificultó en algunas oportunidades los encuentros de los días sábado.
Este atravesamiento nos divide en dos comunidades distintas: aquellos que realizan actividades extra facultativas, y aquellos que
no las realizan.
Enfoque Organizacional
El equipo se conformó como tal al interior del curso de Psicología Social e Institucional I de la cátedra Ferrarós Distéfano de la
Carrera de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
Tomamos a la UBA como la institución que cobija al equipo y definimos este concepto como “una forma social visible, por estar
dotada de una organización jurídica y/o material, un dispositivo con una finalidad, para la cual se da una distribución de tiempo y de espacio
y de funciones con división de tareas. Por lo tanto, también está instituido. Podríamos decir que una institución es un conjunto de prácticas
sociales reguladas”.4
3
4
Ferraros, Juan José: 2002: “Enfoques de contexto” Artículo de la cátedra.
Op. Cit. 3
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Basándonos en esta misma definición, podríamos tomar a la cátedra como la institución que enmarca, ya que en ésta hay una
organización, un dispositivo con una finalidad, distribución de tiempo, de espacio, de tareas y de funciones.
Tanto la cátedra como la UBA, enmarcan la actividad del equipo. Le impone condiciones y pautas, regula el trabajo, califica y
evalúa.
La cátedra impone normas y exigencias respecto de los requisitos básicos para aprobar los trabajos y fechas de entrega de los
mismos y de las fichas conceptuales que el equipo debe cumplir para aprobar la materia. En este marco el equipo desarrolla su tarea y
persigue sus objetivos.
El objetivo del equipo es que cada uno de sus integrantes pueda adquirir y construir conocimientos y aprobar la materia. La
estructura del grupo para perseguir estos objetivos era clara: tres integrantes, una equitativa división de tareas, una forma de trabajo que
contemplaba las distintas necesidades de sus integrantes. Hubo mucho trabajo individual y grupal, este último principalmente los fines de
semana.
B y C trabajan todos los días hasta las 18 hs. y D cursa todos los días desde las 19 hasta las 23 hs. por lo que de lunes a
viernes el trabajo era individual y los fines de semana era grupal. Principalmente los domingos desde las tres de la tarde y se extendía
hasta la hora que fuera necesario dado el poco tiempo del que disponíamos.
La única condición para el trabajo era tener la bibliografía obligatoria leída. Esto permitía un mejor aprovechamiento del tiempo.
Por cuestiones de horarios B y C fueron las encargadas del armado final de los trabajos y de las impresiones de los mismos. Esta fue la
principal división de tareas al interior del grupo.
Al interior del grupo no hay jerarquías formales. Las decisiones son consensuadas y en su defecto se autoriza a alguno de los
miembros a tomar decisiones.
Los resultados alcanzados fueron los esperados por todo el equipo. Hemos podido adquirir y construir conocimiento, hemos ido
aprobando las distintas instancias de evaluación que se presentaron. Los resultados fueron alcanzados de una forma pertinente, con
esfuerzo, trabajo y dedicación.
Enfoque Intersubjetivo
Según Ferraros, el enfoque intersbujetivo es el que abarca el espacio construido entre los sujetos. El interjuego del encuentro desencuentro que mantiene un conjunto de personas, que representación del grupo tienen sus integrantes, el juego e interjuego de
adjudicación y asunción de roles, que representación tienen de su propio rol y del de los otros. 5
Consideramos que a lo largo del cuatrimestre hemos logrado consolidarnos como equipo de trabajo, en el sentido expuesto por
Fainstein “el equipo es un conjunto de personas que tiene que alcanzar un resultado mediante la realización de una tarea”. 6 Y si bien el
equipo es tal en el momento de la acción, cuando no operamos como tal formó parte del imaginario de cada uno de los integrantes.
Asimismo, si bien nos centramos casi exclusivamente en la realización de las tareas propuestas, hemos generado y consolidado
vínculos al interior del equipo. Por ello, estamos en condiciones de utilizar para nuestro equipo la definición establecida por Pichón Riviere y
decir que hemos conformado un grupo, como “conjunto restringido de personas, ligadas entre sí por constantes de tiempo y espacio y
articuladas por su mutua representación interna, que se propone en forma explícita o implícita una tarea que constituye su finalidad”.7
La mutua representación interna es definida como la incorporación por cada uno de los actores de la trama vincular de la
estructura de relación que los articula. Este tránsito del yo al nosotros, este conocimiento de nosotros, esta internalización de cada uno de
los otros, se fue generando en el acontecer cotidiano del grupo.
Para analizar el equipo y evaluarlo, utilizaremos los vectores del cono invertido del modelo propuesto por Pichón Riviere.
Afiliación: aquella modalidad primera por la cual un integrante forma parte inicial de un grupo. En este caso, cada uno de los integrantes
pasó por la afiliación al momento de elegirnos a partir de los avisos clasificados. Cabe destacar que dos de las integrantes del equipo se
conocían entre ellas, y esto influyó en la conformación del mismo. Cada uno de nosotros se afilió al equipo al coordinar horarios, lugares de
encuentro y los vínculos previos.
Pertenencia: se trasciende a una etapa distinta que implica un compromiso mayor y diferente con el grupo, una mayor integración al mismo.
A lo largo del proceso, se generó en cada uno de los integrantes una mayor certeza de pertenecer al grupo. Este sentimiento, aumentó la
integración, la interacción y el nivel de compromiso entre nosotros, lo cual se vio favorecido no solo por las reuniones grupales fuera de las
clases, sino también justamente por la asistencia a las mismas. Las clases teóricas y prácticas fueron espacios en los que se pudo
profundizar la pertenencia al grupo.
Cooperación: contribución a la tarea grupal. Se establece sobre la base de roles diferenciados. Al interior del grupo han surgido relaciones
de apoyo, por ejemplo en casos en los que no pudimos juntarnos todos los integrantes a realizar alguno de los trabajos, quien no podía
asistir tenía plena confianza sobre la toma de decisiones del resto.
Asimismo, en algunas oportunidades asumimos roles diferenciados, complementándonos para la realización de las tareas, por ejemplo
realizando cada integrante informes personales, que luego serían recopilados para realizar el trabajo conjunto.
Op. Cit. 3
Op.cit. 1
7 Pichón Riviere, Enrique: 1971. “Aportaciones a la didáctica de la psicología social” en El proceso grupal, nueva visión, 1975.
5
6
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Pertinencia: consiste en la concentración del grupo en la tarea prescripta y en el esclarecimiento de la misma. En este punto, consideramos
que por el momento hemos alcanzado exitosamente los objetivos planteados, para lo cual realizamos las tareas asignadas por la cátedra,
que facilitaron el desarrollo del proceso: fichas conceptuales, síntesis personales, asistencia y participación en teóricos y prácticos, entrega
del análisis de la película “Encuentro con Venus”, observación no participante de un equipo de trabajo, entrega de la crónica y el análisis del
equipo observado, realización del análisis del propio grupo.
Comunicación: es la que se establece entre los miembros del grupo, teniendo en cuenta no solo el contenido sino también el cómo y el
quién.
La comunicación en el grupo fue de tipo horizontal, es decir, al mismo nivel ente todos los integrantes. Fue fluida, tendiente a facilitar las
tareas, y destrabar los obstáculos que se presentasen.
La información que cada uno poseía fue utilizada para favorecer la realización de los trabajos.
La comunicación al interior del grupo fue buena en todo sentido. Pudimos establecer sesiones de diálogo, hubo una buena circulación de la
información, es decir, toda la información estaba disponible y esto era fundamental a la hora de tomar decisiones.
Los tonos de voz en cualquiera de las conversaciones fueron normales.
El respeto por el compañero creemos que es la premisa básica de todo trabajo en equipo y es sabido que los gritos no destraban los
conflictos.
Con relación a las regiones de información conocidas identificamos: región desconocida, en los comienzos de la cursada, porque la
información no era conocida por ninguno de los integrantes del grupo, existiendo incomprensión mutua. Luego, logramos una comunicación
eficaz, estando ubicados en la región arena, pues todos los integrantes manejamos los conceptos utilizados, compartiendo datos y
sensaciones. Esto fue producto de todos los trabajos prácticos que debimos elaborar a partir de los cuales incorporamos los conocimientos
específicos de la materia.
Comunicación y espacio
Ricardo Malfé8 analiza el espacio en tres dimensiones: la utilización, la politización y la semiotización del espacio.
La utilización está ligada a la búsqueda de racionalidad en el cumplimiento de sus fines explícitos; en la politización lo anterior se
conjuga siempre con designios de mayor poder de un grupo sobre otro, se ambientan en el espacio de las organizaciones, la semiotización
refiere a nuestro acceso a lo que conocemos como real, que está mediado por redes de representaciones argumentadas por una cultura y
por la historia personal.
La primer dimensión es la más concreta, es la que se relaciona con el uso del espacio propiamente dicho.
El principal lugar de trabajo del grupo fue la casa de C. Allí, el equipo contaba con todos los recursos materiales necesarios para
poder llevar a cabo su tarea: computadora, videocassetera, un ambiente en el que nadie nos interrumpía. El espacio fue completamente
propicio para la realización de la tarea.
Por otro lado, el aula del edificio de la calle Tucumán, en el segundo piso era el otro espacio donde el equipo desarrollaba su
actividad. Allí, éramos un grupo más entre los tres que componían el curso.
Respecto de la politización del espacio, al interior del equipo podemos decir que en la casa de C, en el momento de realizar los
trabajos frente a la computadora, D se ubicaba por fuera del grupo, inconscientemente. Esto se relaciona además con el atravesamiento de
género del cual hablamos anteriormente y que muestra la incomodidad que sentía D al ser el único varón. Esta posición no afectaba la
comunicación al interior del grupo, ya que los aportes de todos fueron tenidos en cuenta, pero si queremos destacar la ubicación de los
miembros del grupo durante la realización de la tarea.
En relación con la semiotización del espacio, este punto analiza el significado que cobra el espacio en función de las
representaciones que cada integrante tiene. Este aspecto tiene relevancia para el grupo ya que a medida que íbamos aprobando las
distintas instancias de evaluación la casa de C se iba transformando en una cábala. Uno de los ritos por los que debía pasar el grupo era
hacer los trabajos en lo de C “ para no romper la costumbre” y “porque no vaya a ser que justo cambiemos de lugar y nos vaya mal”.
Entre todas las inseguridades e incertidumbres por las que pasaba el equipo en cuanto a la cursada y a las distintas evaluaciones, la casa
de C se convirtió en la única certeza.
Respecto de la comunicación espacial retomamos la idea expresada anteriormente acerca de la ubicación de D durante la
realización de los trabajos. Esto es un elemento que nos muestra la verdadera situación de él frente al grupo. No tiene que ver con disputas
o mala relación, sin con lo embarazoso que pudo resultarle ser el único varón.
Aprendizaje: suma de información de los integrantes, cumpliéndose la ley de la dialéctica de transformación de cantidad en calidad. Se
vincula también con la adaptación activa a la realidad, que es la relación dialéctica mutuamente modificante y enriquecedora entre sujeto y
medio.
Para lograr una situación de aprendizaje, es necesaria la adaptación activa a la realidad. Para ello se deben elaborar las
ansiedades básicas, caracterizadas como miedo a la pérdida y miedo al ataque.
8 Malfé, Ricardo. 1989. “Espacio institucional” en Revista Argentina de Psicología, Año XIX, N° 39, Asociación de psicólogos de Buenos Aires, Buenos
Aires, 1989
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Consideramos que en nuestro caso, surgió el miedo a la pérdida del equilibrio ya logrado, cuando se incorporó A al grupo.
Nosotros tres, ya veníamos conformándonos como grupo a partir de las distintas actividades realizadas hasta el momento en las clases, y
el hecho de ir conociéndonos generaba cierta seguridad. Por lo tanto la aparición de una nueva integrante originó en nosotros este miedo
básico que fuimos superando, disminuyendo la ansiedad ante este cambio, y adaptándonos activamente a la realidad que se nos
presentaba.
Asimismo, debimos adaptarnos a las modalidades de la cursada, realizando semanalmente las lecturas correspondientes como
también las fichas conceptuales requeridas, es decir, que tuvimos que adaptar conductas de nuestra cotidianeidad para poder cumplir con
las pautas establecidas por la cátedra desde un principio. En este sentido consideramos que hubo metanoia, es decir, un cambio de
enfoque con respecto a la forma tradicional y conocida de cursar las materias.
Por otra parte, modificamos también algunas de nuestras conductas al considerar y poner en práctica las correcciones realizadas en la
devolución de los trabajos de análisis.
El aprendizaje según Senge9, comienza con el diálogo, la capacidad de los integrantes para suspender los supuestos e ingresar a
un auténtico pensamiento conjunto. A partir del aprendizaje nos capacitamos para hacer algo que antes no podíamos realizar. Para ello fue
necesario integrar nuestras visiones personales en una visión compartida por el grupo, intentando alcanzar los resultados que realmente
deseábamos. Esta visión compartida, fue posible cuando alineamos nuestra energía en pos de un objetivo común. De esta forma,
comenzamos a funcionar como una totalidad. Y consideramos que esto sucedió en nuestro grupo a partir de la realización del análisis de la
película.
En todo momento el grupo intentó el diálogo y la discusión. Diálogo, escuchándonos y suspendiendo las propias perspectivas,
explorando y relacionando libre y creativamente los conceptos. Discusión, donde cada uno de los integrantes defendía las perspectivas
planteadas, buscando encontrar la mejor para respaldar las decisiones que se tomaban. La discusión fue necesaria para llegar a un
consenso y llevar a cabo acciones o arribar a conclusiones.
Explicaremos lo enunciado anteriormente con el siguiente ejemplo: en el análisis de la película “Encuentro con Venus”, nos
encontramos ante nuestro primer obstáculo, la forma de abordar el trabajo. Cada uno opinaba sobre cual sería la mejor manera de
presentarlo, sin lograr un consenso. Desconocíamos la forma de afrontar este tipo de trabajos que tenía cada uno.
Somos conscientes de que cada uno de nosotros manifestó sus rutinas defensivas, aunque no pudimos identificarlas al interior del
grupo. Sin embargo, este inconveniente pudo ser solucionado rápidamente sin causar grandes dificultades para su entrega. Quizás por
estos motivos, se logró realizar un buen trabajo, aunque algunos puntos no fueron abordados con profundidad.
En cambio, el análisis del equipo observado se desarrolló en un contexto donde se conocía la metodología de trabajo de cada
uno, como también existía una mayor apertura y confianza entre nosotros. Esto generó diálogos y discusiones que concluyeron en
consensos posibilitando el aprendizaje.
Por esta razón logramos realizar un muy buen trabajo, cumpliendo con los objetivos propuestos.
Apreciaciones personales con respecto al aprendizaje
B:
Considero que fue importante poder trabajar con personas que no conocía que me permitieron ver otros puntos de vista, los
cuales modificaron algunas de mis actitudes y fomentaron la tolerancia.
Hubo una adaptación activa a la realidad que se me presentaba. En primera instancia ante la pérdida de uno de los integrantes
(más responsabilidades, ya que ahora éramos sólo tres para asumir la tarea). En segunda instancia, ante la llegada de otro integrante y su
falta de identidad con el grupo (el conflicto suscitado por la falta de participación de A).
Considero que a través de las diferentes instancias por las que atravesó el proceso grupal aprendí a suspender mis rutinas
defensivas y a poder discutir y dialogar construyendo nuevo conocimientos.
A su vez el hecho de tener que realizar reiterados análisis, implicó una vuelta constante a los textos, permitiendo de esta manera una
profundización de los diferentes temas.
Con respecto al grupo, creo que cada uno de los integrantes aportó sus conocimientos y habilidades para lograr el objetivo
propuesto. Esto se logró a partir de la confianza que se generó y la apertura hacia la comunicación permitiendo crear una representación
compartida que le dio cohesión al grupo, posibilitando el logro del objetivo propuesto.
C
Considero que durante el cuatrimestre hemos recibido gran cantidad de información conceptual, y también hemos puesto en
práctica diferentes técnicas para la observación.
En mi caso particular, estos elementos fueron incorporados a lo largo del proceso. Si bien tuve que modificar algunas conductas
incorporadas con respecto a mi manera de estudio, estas modificaciones han sido muy productivas pues llegando a las últimas instancias
de este proceso pude comprobar que otra forma de aprendizaje es posible.
Y fue posible al interior del grupo del cual formo parte porque cada uno de los integrantes pudo suspender sus supuestos y así
trascender las perspectivas individuales para pensar en conjunto.
9
Senge, Peter. “Aprendizaje en equipo” en “La quinta disciplina”, Gránica. 1992/3
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Asimismo, considero que, aún con cierta dificultad, hemos podido manejar los conflictos que se nos fueron presentando, como ser
el que tuvimos con A, y a mi manera de ver esto también es fundamental a la hora de considerar el aprendizaje, tanto grupal como
individual.
D
A lo largo del cuatrimestre las situaciones de aprendizaje fueron muchas y muy variadas.
Respecto de lo académico aprendí mucho acerca de lo que es la Psicología de grupos, cómo poder comprenderlos de una
manera lógica y muy completa. Entender la dinámica de un equipo o un grupo no es tarea fácil pero adquirí elementos para poder tener una
primera aproximación.
Lo que no pude ampliar fueron los conocimientos desde la perspectiva psicoanalítica ya que se explicó muy vagamente. Quizás
esto tiene que ver con las expectativas que tenía con respecto a la materia.
La materia me sirvió para comprobar una vez más que nada se puede lograr sin esfuerzo y dedicación.
El aspecto más importante de todo este aprendizaje es el que proviene de mis compañeras de grupo: B y C. Es más fácil adquirir
y construir conocimiento rodeado de personas buenas, responsables, atentas y predispuestas a compartir el trabajo con otros.
El balance es positivo por todo el conocimiento descubierto acerca de la Psicología de grupos y por haber podido compartir esta
empresa con mis dos compañeras.
Reglas al interior del grupo
Respecto de las reglas básicas que maneja el equipo, la más importante gira en torno a la responsabilidad, y todo lo que este
concepto implica. La idea de responsabilidad incluía el compromiso con el equipo por parte de cada uno de los integrantes, el cumplimiento
de los horarios pautados, la lectura de la bibliografía para cada clase y para cada trabajo. No eran más que las pautas que permitirían
realizar con éxito la tarea asignada. Al ser las exigencias acordes a las necesidades del equipo se hizo relativamente fácil poder cumplir
con ellas facilitando esto las relaciones al interior del grupo.
Roles y liderazgo
Según el texto de Roberto de Board, “el líder en el grupo es incorporado a cada individuo mediante un proceso de identificación
introyectiva. El líder del grupo es capaz de ejercer su autoridad en el grupo porque él es, ahora, el ideal del grupo. Cada miembro ha
reemplazado con él a su propio yo”.10
Según Freud “la identificación se conoce como primera expresión de un vínculo emocional con otra persona. En este proceso, la
persona que desea ser como otra introyecta a esta última en el yo”.11
Si bien en el grupo no había funciones prescriptas, sino que las tareas eran compartidas, podemos decir que a lo largo de los
trabajos desarrollados se pusieron en marcha mecanismos de asunción y adjudicación de roles.
Consideramos que B asumió el rol de líder que le fue adjudicado por el grupo. En las reuniones ella era la persona menos contradecida en
sus opiniones, logrando que generalmente fueran escuchadas y tenidas en cuenta. Asimismo, era quien ordenaba los encuentros de
trabajo.
Esta situación provenía de la previa relación que ya tenían B y C que incluía además una manera propia de relacionarse y de
trabajar.
Al conformarse el equipo dentro del curso e incorporarse D se adaptó a esa estructura previa.
B con su forma de trabajar fue afianzando su condición de líder y logró que la estructura libidinal del grupo se orientara hacia su
figura.
Es importante aclarar que B es la que más edad tiene con relación a los otros integrantes del grupo. Esto generó que sus
opiniones y comentarios fueran escuchados con mayor atención y tenidos en cuenta en el momento de elaboración de los análisis.
Por otro lado, este liderazgo no se ejerció de manera autoritaria.
Cada uno de los integrantes basó su vínculo en una identificación introyectiva con su líder. Este ocupa el lugar del ideal.
Estas características que a partir de la identificación ocupan el lugar del ideal del yo de los diferentes integrantes creemos que
son: comprensión de los temas tratados y seguridad al hablar al expresar sus opiniones.
Representaciones Sociales
“Las representaciones sociales, que se van conformando dialécticamente a través de las redes transferenciales y de identificación
entre los miembros del grupo y respecto del objetivo por el cual han dispuesto reunirse, condicionan la constitución, desempeño,
satisfacción y, en gran medida, la continuidad o no del grupo”.12
De Board, Robert. “Psicoanálisis de la organización” Cap 2. Paidós. 1980
Freud, Sigmund. “Psicología de las masas y análisis del yo”. Biblioteca Nueva, 1973
12 Gunther, Erica. 2003 “Las representaciones sociales” Artículo de la cátedra.
10
11
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7
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Asimismo, “la representación que elabora un grupo sobre lo que debe llevar a cabo define objetivos y procedimientos específicos
para sus miembros (...). Esta representación incide directamente sobre el comportamiento social y la organización del grupo, y llega a
modificar el propio funcionamiento cognitivo”.13
Consideramos que estas dos definiciones describen claramente lo que sucede con las representaciones al interior de nuestro
grupo.
En nuestro caso, una representación compartida, fácilmente reconocida por cada uno de nosotros y que da cohesión al grupo, es
la que tenemos con respecto a la responsabilidad y al compromiso con las tareas que debimos realizar. Es por ello que nos organizamos
según esta representación, definiendo objetivos y siendo una guía para nuestras acciones y pensamientos con respecto al trabajo y al
mantenimiento de la identidad grupal.
Esta representación compartida por el grupo constituye una visión consensuada de la realidad.
Respecto de la identidad del grupo, distinguiremos la visión que tenemos nosotros del mismo y la que creemos que tiene el resto
del curso.
A lo largo del cuatrimestre hemos ido adquiriendo ciertos rasgos que nos identifican ante el resto del curso, principalmente:
Somos el grupo que tiene menos integrantes, el que somos tres; somos el grupo en el que está el único varón del curso; somos el
grupo que tuvo problemas con una integrante; somos el grupo que hizo su observación en un hospital neuropsiquiátrico.
Y por otra parte, distinguimos elementos que conforman la identidad que nosotros percibimos. La más relevante de ellas es, como
dijimos anteriormente, la responsabilidad y el compromiso ante las tareas. Asimismo, el hecho de que nos juntamos los domingos casi con
exclusividad también forma parte de la identidad grupal.
Creemos que la comunicación al interior del grupo fue fundamental para la construcción de una representación compartida.
Esta representación puede identificarse en que no faltábamos a las reuniones, y en caso de hacerlo avisábamos y dejábamos
material individual para apoyar el análisis del grupo; opinábamos sobre los diferentes temas; intentábamos llevar material redactado a los
encuentros y a su vez, compartimos momentos de ocio (mates y comidas).
Por otra parte, cada una de los miembros del grupo tiene una representación de los demás integrantes. Coincidentemente con la
visión compartida del grupo, cada uno de nosotros piensa que los otros dos son igualmente responsables y están comprometidos
intensamente con las tareas que deben desarrollar.
Otra representación compartida es la que tenemos con respecto a la materia. Consideramos que la misma ha requerido una
ardua dedicación por parte de cada uno de nosotros que hizo que tuviéramos que modificar algunas de nuestras conductas para poder
cumplir con los objetivos propuestos. Esto en un principio nos causó fastidio. Sin embargo, luego del tiempo transcurrido, creemos haber
incorporado conocimientos a partir de esta experiencia grupal y desde una perspectiva de aprendizaje diferente a la planteada en otras
materias que hemos cursado.
Respecto del ideal común, este estaba sostenido en la idea de la construcción y adquisición de conocimiento por parte de los
integrantes de este grupo.
Pudimos acatar el objetivo final propuesto por la cátedra a principios de cuatrimestre. Esto es comprobable al interior del grupo si
tenemos en cuenta las distintas sesiones de diálogo que se dieron en las reuniones de trabajo. Pudimos dialogar y buscar consenso en la
elección de los conceptos pertinentes para cada uno de los trabajos propuestos.
El otro elemento que forma parte constitutiva del ideal grupal es el poder aprobar la materia al final del cuatrimestre. Además de
ser uno de nuestros objetivos, forma parte de nuestro ideal como grupo. Los resultados son positivos más allá de aprobar o no, pero no
serían del todo satisfactorios si después de tanto esfuerzo no logramos aprobar la materia. Es por esto que el ideal grupal también está
compuesto por este elemento.
El grupo ideal aprende, adquiere conocimiento, construye conocimiento y aprueba la materia.
Fantasmática grupal
El grupo es un lugar privilegiado para la fomentación de imágenes. Existen dos procesos básicos en un grupo: la carga libidinal
narcisista con la que el grupo se constituye en objeto libidinal y la descripción de los mecanismos a través de los cuales los grupos se
defienden contra cualquier circunstancia que exponga su falta de perfección (herida narcisista). En cuanto al primer proceso, damos cuenta
que varios de los logros obtenidos sobre las tareas asignadas (el tema de los supuestos básicos en el análisis de la película y el nivel de
análisis alcanzado en el equipo observado) aumentó nuestra autoestima como grupo. Se originó una imagen de omnipotencia,
expresándose en la frase “somos el equipo N° 1”, coincidentemente con el número que nos habían asignado las profesoras en las primeras
clases.
Es decir, que “todo grupo es un objeto investido libidinalmente y que éste tiene características narcisistas.”14
Se genera por lo tanto una ilusión de grupo. Había una imagen de grupo ideal, negándose todo lo malo.
Funcionó además como motor del grupo ya que ir avanzando hacia un objetivo es motivación suficiente para seguir adelante.
A su vez, en cuanto a la estructura libidinal es notorio como dos de los integrantes del grupo (C y D) le asignan el rol de líder a B y
la manera en que desarrollaron sus acciones para que ella no abandonara el grupo. Ante la sensación de pérdida del objeto amado, surgió
la conducta de pánico por la muerte del líder y la ruptura de las ligazones individuales. Y al faltar este produciría la disgregación del grupo,
13
14
Op. Cit. 12
Fumagalli, Carlos y Romero, Roberto. “Grupos. Objeto y teoría” Volumen 3. Lugar Editorial Buenos Aires 1995
Liggerini, Mariela; Zalduendo, Francisco; Saponare, Paola, ANÁLISIS DEL PROPIO EQUIPO
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Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales
Psicología Social e Institucional I – Trabajo de Campo
Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós
ya que C y D tendrían que incorporarse a otro grupo ya consolidado o continuar trabajando los dos, con la carga de trabajo que ello
implicaría.
B por problemas laborales estuvo a punto de abandonar la materia. Esto repercutió inmediatamente en cada uno de los miembros
del grupo, generando una resonancia fantasmática en la manera de actuar frente a ella. Se trató de realizar los trabajos de la mejor manera
posible, tratando de superar las metas propuestas para que al tener todos los trabajos aprobados sea más difícil el abandono de la materia.
Como así también produjo eco en el grupo la situación de A. Era tema recurrente en las reuniones cómo resolver este conflicto, cual era la
manera más efectiva de realizarlo. A su vez el planteo de cómo una persona que no participó en ninguno de los trabajos podría tener
regular la materia.
Contratransferencia grupal
Tomando como base teórica el texto de María José Acevedo15 utilizaremos el concepto de contratransferencia para analizarlo
dentro del grupo y en relación a las diferentes etapas del trabajo.
La contratransferencia se refiere a la respuesta a todas las realidades y los signos de la misma se presentan como la
preocupación o el malestar de la percepción.
Todos los integrantes del grupo sabíamos que la cátedra Ferraros imponía reglas claras y precisas para la aprobación de la
materia, como así también que el trabajo sería agotador. Pero estábamos seguros que también sería provechoso.
Hubo momentos agobiantes, pero gracias al trabajo en grupo pudimos sobrellevarlo.
Somos conscientes que trabajar en grupo es una de las tareas mas difíciles de realizar pero solo es cuestión de suspender
nuestras rutinas defensivas y aceptar al otro con sus diferencias. Esto fue necesario para alcanzar el objetivo planteado por el grupo.
Implicaciones
Las implicaciones vienen con nosotros en tanto sujetos socio históricos y políticos, y son activadas por el encuentro con el objeto.
En su sentido psicológico puede significar aquello por lo que nos sentimos adheridos, arraigados a algo a lo cual no queremos renunciar16.
Las implicaciones de las que damos cuenta cada uno de los integrantes son las siguientes:
B
Una de las primeras implicaciones que debo reconocer es la que me otorga mi condición de alumna basándome en el hecho de
haber elegido esta carrera y principalmente esta materia.
En cuanto a la propuesta de trabajo propuesta por la cátedra creo que es una buena metodología de construcción de
conocimiento aunque por momentos resulta agotadora.
Tomé la conformación de este nuevo grupo como una instancia de práctica tratando de desarrollar aptitudes que anteriormente
me costaban realizarlas: tolerancia, delegación de funciones.
Creo que fue logrado con éxito.
C
Con respecto a las implicaciones, considero que la que más estuvo en juego en mí, fue la de estar habituada a una conducta
particular para organizar el estudio. Y ésta forma particular debió ser modificada al estudiar esta materia, pues la metodología que propone
la cátedra Ferraros difiere notablemente de la propuesta por otras materias que he cursado en esta carrera, e incluso de las que cursé en
otra carrera de otra facultad.
Al principio, esto me causó fastidio, pues resulta dificultoso modificar patrones de conducta tan arraigados a lo largo de los años.
Pero al día de hoy puedo afirmar que logré incorporar esta nueva metodología de estudio y me ha resultado provechosa y
productiva.
Por otro lado, con relación al trabajo en grupo, también se puso en juego una implicación, pues siempre consideré más productivo
el trabajo individual. Si bien en la carrera de Trabajo Social se le otorga relevancia a este tipo de trabajos, en esta materia ha sido uno de
los ejes fundamentales, por lo tanto, reviste un carácter particular.
Sin embargo, a pesar de mi implicación, pude lograr sentirme cómoda en un equipo de trabajo, y a su vez, si bien a una de las
integrantes ya la conozco con anterioridad, hemos generado vínculos al interior del grupo que seguramente se extenderán mas allá de la
cursada.
D
En mi caso las principales implicaciones tuvieron que ver con cuestiones de género. Por distintos motivos que no podría precisar,
a lo largo de la cursada me resultó incómodo ser uno de los pocos varones del curso. Esta sensación se acentuó más cuando E abandonó
la materia.
15
16
Acevedo, Ma. José. 2002. “La implicación. Luces y sombras del concepto louroniano” Artículo de la cátedra
Op.cit. 15
Liggerini, Mariela; Zalduendo, Francisco; Saponare, Paola, ANÁLISIS DEL PROPIO EQUIPO
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Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales
Psicología Social e Institucional I – Trabajo de Campo
Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós
Al interior del equipo la sensación fue la misma. Logré llevarme bien con el resto del grupo pero cada encuentro era una presión
para mí. Tal vez son exageraciones mías, pero no termino de acostumbrarme a que estoy estudiando una carrera mayoritariamente de
mujeres.
La otra implicación que tenía era respecto a que era el menor del grupo en edad. No sé si fue un impedimento para poder realizar
la tarea o para establecer vínculos, pero es algo que siempre tuve presente. No porque tenga mayor importancia pero estuvo presente.
Lo último que voy a decir respecto a esto es el hecho de que era el único del equipo que no trabaja. Además de los
cuestionamientos personales que esto me trae, me daba cierta vergüenza lo que pudieran pensar mis compañeras de equipo.
Creo, por otro lado, que ninguna de estas implicaciones me impidió trabajar con el equipo y no le impidió al equipo trabajar
conmigo con comodidad. Pude y pudimos dejarlas de lado, conformar un buen equipo y cumplir con los objetivos propuestos.
Este trabajo en equipo me permitió conocer a dos compañeras nuevas, a dos buenas personas, trabajadoras, responsables, de
las cuales aprendí muchísimo.
Conclusiones
juntos.
En este trabajo hemos intentado dejar sentadas las características que adquirió este equipo a lo largo de dos meses trabajando
Hemos intentado describir las distintas etapas que recorrió, los objetivos planteados y alcanzados.
Reflexionamos acerca del conocimiento construido, del conocimiento adquirido y de los objetivos cumplidos.
Intentamos trabajar integrando los distintos conceptos vistos durante el cuatrimestre, desde aquellos relacionados con las
características de un equipo y un grupo hasta aquellos relacionados con el análisis al interior de un grupo.
Este trabajo, por las consignas que contiene, es el más difícil de todos los que hemos afrontado, ya que identificar este tipo de
elementos en el propio grupo, en la propia persona, se vuelve una tarea más ardua.
A pesar de esto, hemos intentado hacerlo y esperamos que estas páginas hayan sido un buen reflejo de todo lo que vivimos en
estos meses trabajando juntos, de todos nuestros miedos, de nuestras implicaciones y de nuestras expectativas individuales y grupales.
El aprendizaje fue posible a partir de la representación compartida por el grupo, que generó una misma visión y posibilitó la
cohesión grupal.
Consideramos que el equipo de trabajo tuvo éxito en las tareas asumidas ya que: tuvo un motivo real para existir (aprendizaje y
aprobación de la materia), hubo interdependencia en los integrantes en cuanto a experiencias y habilidades (cooperación), necesidad de un
status similar en los integrantes del equipo y la comunicación fue abierta y confiable.
Bibliografia
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Ferraros, Juan José. 2002. Enfoques de contexto. Artículo de la cátedra.
Pichón Riviere, Enrique. 1971. “Aportaciones a la didáctica de la psicología social” en “El proceso grupal”, Nueva Visión, 1975.
Acevedo, Ma. José. 2002. “La implicación. Luces y sombras del concepto laoruniano”. Artículo de la cátedra.
Senge, Peter. “Aprendizaje en equipo”, en La quinta disciplina. Gránica. 1992/3
Fainstein, Héctor. 1997. “Evaluación de los equipos de trabajo” Cap. 5 en La gestión de equipos eficaces. Ed. Macchi
Amati, Mirta. 2001. “La comunicación en los grupos”. Artículo de la cátedra.
Malfé, Ricardo. 1989. “Espacio Institucional” en revista Argentina de Psicología., año XIX, N° 39, Asociación de Psicólogos de Buenos
Aires. Buenos Aires. 1989
De Board, Robert. Psicoanálisis de la Organización. Cap II. Paidós.1980
Freud, Sigmund. “Psicología de las masas y análisis del yo” Biblioteca Nueva, 1973
Fumagalli, Carlos y Romero, Roberto. “Grupos. Objeto y teoría. Vol III. Lugar Editorial. Buenos Aires. 1995
Gunther, Erica. 2003. “Las representaciones sociales” Artículo de la cátedra.
Liggerini, Mariela; Zalduendo, Francisco; Saponare, Paola, ANÁLISIS DEL PROPIO EQUIPO
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