(19) CONSIDERACIONES CRÍTICAS SOBRE ANTROPOMETRÍA 629 facultativas, secundarias ó accesorias, 6 no la hay para excluir otras que, á nuestro modo de ver, tienen igual ó mayor impor­ tancia que algunas de las de esta última jerarquía y aun acaso tan interesantes como varias de las llamadas esenciales. Además, no creemos que se pretenda imponer á los antropólogos que as­ piren á ejecutar trabajos especiales la obligación de abstenerse •de emplear en ellos otras medidas ni otra técnica que las conte­ nidas en los registros aprobados con carácter oficial é interna­ cional, puesto que ellas pueden ser insuficientes ó inútiles en su mayor parte para llegar á la demostración de los principios que se proponga establecer ó demostrar el autor, á quien no se pue­ de negar el derecho que tiene á utilizar los caracteres qué juz­ gue necesarios ó conducentes á la solución de los problemas que se proponga resolver. Mas probablemente no es la que acabamos de indicar la justa interpretación que debe darse á los sanos propósitos de regula­ ción de la técnica antropológica que abrigaron los miembros de las Comisiones encargadas de plantear el arduo problema de la unificación deseada. Sin duda alguna los sabios asistentes á uno y otro Congreso no quisieron imponer limitaciones ni restriccio­ nes, que á nadie tanto como á ellos habían de perjudicar, en la obtención de los datos necesarios para los trabajos especiales que cada uno trate de emprender; más racional nos parece pen­ sar que de lo que se trató al establecer cánones oficiales fué de fijar los que deben contener los registros de medidas obtenidas sin propósito deliberado de utilizarlas en determinados trabajos de orden especial ó las que, por corresponder á caracteres gene­ rales de los grupos humanos, pueden emplearse en la determi­ nación de los tipos étnicos. Según este último criterio, que nos parece muy racional y en­ caminado á suprimir de las hojas antropbmétieas, en cuanto po­ sible sea, todas aquellas medidas cuya utilidad en la clasificación y distinción de las razas y variedades humanas no aparezca sufi­ cientemente justificada, las llamadas secundarias 6 facultativas deben desaparecer de los registros generales. Y, en efecto, no hay razón, á nuestro entender, para conservar en ellos medidas secundarias ó accesorias, las cuales no tienen más importancia Mem. E. Soc. esp. Hist- nat-, T U , 1913.