Apunte - WordPress.com

Anuncio
Apunte – Arte 6to Año
EXPRESIONISMO ABSTRACTO
Tras la 2da guerra mundial se produce en el mundo artístico el auge de la
abstracción. Algo que en la ciudad de Nueva York desembocaría en un nuevo
estilo artístico: el expresionismo abstracto. Este movimiento tiene sus raíces
en el surrealismo, corriente que exalta el subconsciente y su individualidad, y
que trabaja a partir del automatismo.
Cuando comienza la guerra muchos artistas se ven obligados al exilio y es
así como terminan en Nueva York y allí muchos artistas locales se interesan
por su obra. Debido a la guerra y a los totalitarismos europeos el centro
artístico se desplazará de París a Nueva York.
El expresionismo abstracto es un movimiento artístico de los años 40 que
agrupa artistas de personalidades muy distintas y que defiende la libertad
individual y el carácter expresivo del arte. Lo importante para ellos será la
materialidad del cuadro como superficie y la individualidad del artista. Es una
pintura no figurtiva que intenta expresar la experiencia dramática interior que
vive el propio artista, que forma parte de la personalidad. Así se deja llevar
por su mundo interior en un proceso no meditado ni planeado.
El expresionismo abstracto no es homogéneo y podemos distinguir dos
clases de pinturas, la de Pollock y la Rothko.
Alrededor de 1947 Pollock comienza a pintar con el estilo que le hará
mundialmente famoso: se trata de abstracciones libres hechas a base de
manchas y de “dripping”, una técnica que consiste en agujerear un bote
metálico de pintura y desplazarse con él por el lienzo (previamente puesto en
el suelo) dejando caer la pintura. Lo importante para Pollock será esa acción
de pintar, el momento y el cómo el artista realiza su obra siguiendo sus
impulsos interiores, sin un plan previo. Por eso este tipo de pintura se
denominará “action painting” o “pintura de acción”.
Mark Rothko comienza siendo expresionista en los años 30 y también se verá
atraído por el surrealismo en los 40, pero en los años 50 su pintura se
simplifica para centrarse en el color, un estilo que se conocerá como “Color
Field Painting”. Se trata de superficies llenas de color en las que las manchas
se superponen a modo de veladuras, aumentando así la gama cromática de
la obra. Este tipo de pintura, en el que priman las relaciones cromáticas,
deriva de los experimentos espaciales de los cubistas. Se trata de una
plasmación del mundo interior del artista, algo que debe hacer meditar al
espectador, algo totalmente basado en la expresividad.
POP ART
El contexto histórico durante el cual se desarrolla el arte Pop es el de la
Guerra Fría. Se denomina guerra fría a un complejo entramado de relaciones
internacionales que surgieron al finalizar la Segunda Guerra Mundial. El
mundo se dividió en dos grandes bloques capitaneados por los EEUU y la
URSS. El primero representaba la defensa del sistema liberal-capitalista y
contaba como aliados con la mayor parte de los países democráticos de la
Europa Occidental. El segundo, importó el sistema comunista a diversos
países del este de Europa (Checoslovaquia, Polonia, Hungría, Rumania,
Yugoslavia, Bulgaria y Alemania del este). Estos países dependían
económica y políticamente de Moscú. Ambos bandos basaron su poder en un
fuerte desarrollo armamentístico que se tradujo en la existencia de dos
grandes organizaciones de defensa militar: la OTAN y el Pacto de Varsovia.
Curiosamente, la amenaza de una guerra nuclear, amparada por la
proliferación de misiles atómicos situados estratégicamente en ambos
bandos, permitió un largo aunque tenso periodo de paz en el mundo
occidental. La guerra fría finalizó con la desintegración de la URSS por
causas políticas y económicas.
El Pop Art surge en los años 60. Su antecedente es el expresionismo
abstracto, y su tema central es el de la cultura de las masas.
Uno de sus exponentes es David Hockney. Artista de nacionalidad inglesa,
que intorduce el colorido y la técnica pictórica. Hockney empieza a aplanar
las superficies, siendo ésta una de las características más importantes del
pop art: colores planos donde la mano del artista tiende a desaparecer. Hace
una alusión directa a esta era de la reproducción mecánica, a este Siglo XX
de la tecnología. Hockney nos enseña su técnica limpia donde muestra una
síntesis del color y de los planos; y no llega a una decidida tendencia a
utilizar imágenes de la publicidad o de productos comerciales.
Entre los más reconocidos artistas del Pop Art encontramos a Andy Warhol.
Warhol realiza reproducciones en serie y lo que hace es llevar a la calidad de
arte objetos del consumo masivo. Utiliza fundamentalmente la técnica de la
serigrafía. A partir de la fotografía, mediante la serigrafía, empieza a darle
algunos planos de color y algunos toques específicos que le interesan como
los labios o los ojos para resaltar y agregar una paleta interesante y colorida.
Estas obras eran seriales.
Richard Hamilton, uno de sus iniciadores en Inglaterra, en una carta que
escribió a Peter Smithson, a principios de 1957, define a este movimiento de
la siguiente manera: "El arte pop es popular y destinado a un público amplio,
pasajero y efímero, fácil de consumir y de olvidar, barato, producido en serie,
joven y querido por la juventud, espiritual, sexy, llamativo, simpático, un
negocio redondo". Los calificativos que emplea Hamilton (quizá con
excepción de espiritual) hubieran hecho llevarse las manos a la cabeza a los
artistas de la generación anterior, a los informalistas europeos y a los
expresionistas abstractos americanos. Pero los tiempos habían cambiado, la
recuperación económica era un hecho y el consumo que traía aparejado se
iba a convertir en la característica definitoria de esta nueva sociedad. A estas
novedades responde el pop y, por eso, su desarrollo es mayor en las
sociedades más avanzadas también desde el punto de vista económico: los
países anglosajones, Estados Unidos en primer lugar, e Inglaterra en
segundo. En el resto de Europa la presencia del pop es menos fuerte y se
carga de connotaciones que le acercan a otros movimientos o le hacen tomar
otros nombres. El pop toma sus temas de la cultura popular, de la calle, tal
como los transmiten los medios de masas, con preferencia por los lugares
comunes y los estereotipos (la Coca-Cola, Marilyn, la fábrica Disney...); sus
imágenes son las imágenes de las revistas ilustradas, la televisión, el cine,
las vallas publicitarias, sin nada que ver con los grandes misterios de la vida;
frívolas, intrascendentes y superficiales, no requieren una visión lenta y
pensada, sino un vistazo rápido y superficial. Lo que interesa no es la
realidad de las cosas, es su representación, su imagen; "el medio es el
mensaje" había escrito Marshall McLuhan, el filósofo del pop, que publicó
en 1962 su Galaxia Guttenberg. El pop se integra plenamente en el modo de
producción industrial contemporáneo. Los procedimientos artísticos son
procedimientos industriales: las imágenes se fabrican en serie y se venden
como productos de supermercado; los objetos nuevos atraen la atención de
los artistas porque colman algunas de sus aspiraciones: lo que podemos
comprar en los grandes almacenes es nuevo y además impersonal -imposible
de diferenciar del paquete vecino-. El artista -omnipresente y apasionado en
cada una de sus obras informalistas- se oculta ahora y deja fríamente que
sean ellas (los objetos) los protagonistas, de la misma manera que se oculta
el diseñador industrial que hace un nuevo plato o una vitrina para exponer
paquetes de arroz. Nada de emotividad, expresividad o manifestación del yo.
El artista pop pretende que su obra parezca una obra producida por la
industria, hecha en serie. "Quiero ser una máquina", dice Warhol, y las
pinturas de Lichtenstein parecen cómics de historietas destinadas a público
infantil para gigantes, salidos de una imprenta hecha a su medida. Sin
embargo, las cosas no son tan sencillas y el mismo artista que dice querer
ser una máquina vive y se comporta como una estrella de Hollywood,
atrayendo él, su persona y sus actitudes a los mismos medios de
comunicación que le suministran el material para su trabajo. El camino que
había iniciado Duchamp -y Dalí también, de otro modo- se ensancha y se
asfalta con Warhol.Formalmente el arte pop busca la máxima simplificación,
tomando como base los procedimientos de la publicidad y de la imprenta:
grandes formatos -algo que ya había iniciado Pollock en sus telas-, una gama
de colores limitada -en muchos casos la cuatricromía de la imprenta, nada
más-, el aislamiento, el enmarque y la repetición de los objetos y, aunque las
imágenes pop hagan pensar lo contrario, la elaboración cuidadosa de las
obras. Desde el momento en que el tema es todo aquello que nos rodea y
que hasta ahora había sido despreciado como material no artístico, el trabajo
consiste en elegir, manipular, reproducir. Por eso en el pop tiene tanta
importancia la copia, la reproducción y la cita. Naturalmente, no todas estas
notas son válidas para todos los artistas pop ni resulta fácil equiparar el pop
inglés al americano. Y, aunque las primeras imágenes sean inglesas (de
Paolozzi o Hamilton), pronto es el pop de Estados Unidos el que deja notar
su peso sobre el inglés. Pero lo que sí comparten ambos es la finalidad:
atraer la atención del espectador sobre todas aquellas cosas que la alta
cultura había desdeñado. "Lo que define al pop -dice Lichtenstein- ante todo
el uso que hace de lo que se ha despreciado". El pop tuvo el gran momento
en los años sesenta y su consagración se produjo en la Bienal de Venecia de
1964 y la Documenta de Kassel de 1968. El apoyo fue inicialmente de
galeristas y coleccionistas, y Leo Castelli es un nombre ligado de manera
indisoluble al movimiento, pero también R. Bellamy de la Green Gallery les
apoyó pronto. Las críticas aparecieron antes en la prensa diaria que en las
revistas de arte y las primeras críticas especializadas no pudieron ser peores.
Max Kozloff abrió la veda en "Art International", a principios de 1962
llamándoles nuevos vulgares (neto vulgarian). Ese mismo año, en otoño, se
publicó el primer artículo en defensa del pop, de G. R. Swenson. El pop
conseguía algo que no había podido conseguir el expresionismo abstracto:
hacerse entender por el espectador, dejarse leer, y éste era un factor
importante para su aceptación; sin embargo el hecho de utilizar imágenes
populares -vulgares-, de baja cultura y hacerlo con procedimientos
tradicionalmente considerados no artísticos, provocaba el rechazo de un
sector del público.
Como decíamos Roy Lichtestein introduce el arte al comic. De este modo da
incio de la configiración de la palabra pop mediente las onomatopeyas.
Muchos de los cuadros de Lichtestein tienen onomatopeyas de un sonido.
El arte pop utiliza imágenes conocidas con un sentido diferente para lograr
una postura estética o alcanzar una postura crítica de la sociedad de
consumo. Como su propio nombre indica “arte popular”, tomo del pueblo sus
intereses y su temática. El pop es el resultado de un estilo de vida, la
minifestación plástica de una cultura caracterizada por la tecnología, la
democracia, la moda, el consumo, donde los objetos dejan de ser únicos para
producirse en serie. La expresividad queda desplazada a un segundo plano,
siendo un estilo impersonal que retrata su contemporaneidad con sutil
conformismo.
OP ART
El arte óptico es un movimiento pictórico nacido en Estados Unidos en el año
1958, conocido mayormente por su acepción en inglés: Op Art; abreviación
de Optical Art. El Arte Óptico es una corriente artística abstracta, basada en
la composición pictórica de fenómenos puramente ópticos, sensaciones de
movimiento en una superficie bidimensional, engañando al ojo humano
mediante ilusiones ópticas. Se utilizan estructuras de repetición con un orden
claro. Frente a otras tendencias racionales, el Arte Óptico se basa en
principios científicos rigurosos con el fin de producir efectos visuales inéditos.
Se trata de un arte impersonal, técnico, en el que queda abierta, a veces, la
posibilidad de que el espectador modifique la configuración que ofrece. Surge
como una derivación de la abstracción geométrica. Las obras del Arte Óptico
interactúan con el espectador provocando una sensación de movimiento
virtual mediante efectos de ilusión óptica, situación que desencadena una
respuesta dinámica del ojo y una cierta reacción psicológica derivada de su
apariencia sorprendente. Se utiliza para ello la construcción de perspectivas
que el ojo no puede fijar en el espacio; el efecto Rubin, que descubre
convexidades a partir de figuras que comparten sus contornos; el efecto
moaré, surgido por la interferencia de líneas y círculos concéntricos junto a
otras ilusiones perceptivas de inestabilidad, vibración o confusión.
En el Op-Art los artistas logran ilusiones visuales combinando cuadrados,
triángulos, círculos y diversos tipos de líneas, para lograr diferentes
elementos geométrico-constructivos que se van a ir enlazando a través de
toda la obra. El color es usualmente de altos contrastes y de un deslumbrante
colorido. Todos los elementos, con lo que componen sus cuadros, van a estar
en función de crear inquietantes efectos cromáticos, para provocar en los
espectadores diversas ilusiones ópticas.
Algunos de los artistas de mayor trascendencia en este movimiento son
Vassarely (líder del grupo), Ellswort Kelly, Omar Rayo.
Descargar