Informe de JpD al Proyecto de Reglamento por el que se modifica el

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INFORME DEL SECRETARIADO DE LA ASOCIACIÓN JUDICIAL JUECES PARA LA
DEMOCRACIA AL PROYECTO DE REGLAMENTO POR EL QUE SE MODIFICA EL
REGLAMENTO 1/1986, DE 22 DE ABRIL, DE ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DEL
CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL (CGPJ).
El pasado 16 de enero de 2014 fue remitida a la sede de la asociación el proyecto de
reglamento por el que se modifica el reglamento 1/1986, de 22 de abril, de
organización y funcionamiento del Consejo General del Poder Judicial (ROFC).
CONSIDERACIONES GENERALES
El proyecto consta de una exposición de motivos (EM) y un artículo único, que
introduce un nuevo art. 106bis en el ROFC, así como una Disposición final, que prevé
su entrada en vigor al día siguiente de su publicación en el BOE.
La exposición de motivos fundamenta el proyecto en el art.602.2 de la LOPJ, en la
reacción dada por la LO 4/2013 de 28 de junio, que dispone que el ROFC podrá atribuir
competencias a los Jefes de los Servicios (no se prevén Jefas, en un uso criticable del
lenguaje, desde el plano de la igualdad de género) para supuestos que, sin estar
reservados al Pleno, no supongan ejercicio de potestades discrecionales. En este caso,
cabrá recurso de alzada ante la Comisión Permanente contra las resoluciones de los
Jefes de los Servicios. Por otro lado, la EM del proyecto se refiere a la DT primera.2 e la
LO 4/2013, que dispone que en el plazo de 6 meses el CGPJ procederá a dictar un
nuevo ROFC.
El proyecto, a pesar de reconocer que no aún no se ha cumplido el mandato legal de
dictar un nuevo ROFC, una vez superado el plazo establecido por la DT pfimera.2 de la
LO 4/13, que vencía el 30 de diciembre de 2013, aborda una reforma parcial del mismo
con el claro fin de descargar a la Comisión Permanente del ejercicio de determinadas
potestades regladas.
En este sentido, hay que recordar que nueva LO 4/13 diseña una Comisión
Permanente, con competencia expansiva y residual a la que compete el ejercicio de
todas las atribuciones del CGPJ que no estén expresamente reservadas a la
Presidencia, al Pleno, a la Comisión Disciplinaria, a la Comisión de Igualdad o a la
Comisión de Asuntos Económicos por la presente Ley Orgánica. El Presidente y la
Comisión Permanente, pasan a ser de esta forma los órganos nucleares del CGPJ cuya
actividad gira en torno a los mismos
Este enfoque presidencialista del CGPJ ya fue objeto de crítica por JpD en su informe
sobre el anteproyecto de reforma de LOPJ, que luego terminó en la actual LO 4/13.
Cabe recordar lo que entonces dijimos en relación a las competencias de la Comisión
Permanente, a la que se atribuye la competencia expansiva de que antes gozaba el
Pleno y que puede ser contraria a la naturaleza de órgano colegiado que la CE atribuye
al CGPJ.
La LO 4/13 pretende así reducir al núcleo duro de la Presidencia el conocimiento de
importantes cuestiones y de todas aquellas no atribuidas expresamente a otro órgano,
lo que supone un aumento desorbitado de las competencias en favor del carácter
presidencialista y oligárquico del nuevo CGPJ.
POSICIÓN DE LA ASOCIACIÓN JUECES PARA LA DEMOCRACIA
En trámite de audiencia el secretariado de la asociación, consultados sus órganos
técnicos, realiza las siguientes consideraciones:
1. Como asociación judicial nos preocupa que una de las primera iniciativas del nuevo
CGPJ haya sido una propuesta de reforma parcial del reglamento 1/1986; esta
norma ha sido reformada en multitud de ocasiones y exigiría una reforma en
profundidad y de manera ordenada, no a partir de reformas parciales.
2. Nos preocupa también que el nuevo consejo, que nace tras una reforma de la Ley
Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que vacía de contenido una parte importante de
sus competencias, decida que su primera propuesta reglamentaria sea una
delegación de funciones de un órgano colegiado – el pleno o la comisión
permanente - a un funcionario/a de perfiles poco definidos dado que el consejo
todavía no ha llevado a la práctica la reforma de sus órganos técnicos.
3. Se pasa por lo tanto de un modelo en el que es el pleno – el órgano fundamental
de decisión del consejo – o la comisión permanente – también colegiada y formada
por vocales - quien toma conocimiento y autoriza, a un modelo administrativizado
en el que un letrado/a – personal libremente designado – pasa a asumir esas
funciones de conocimiento y decisión. Idéntica circunstancia sucede respecto de
aquellas competencias que antes tenía la comisión permanente y que ahora se
transfieren al jefe, o jefa, de servicio; jefa/e de servicio que está sometido
jerárquicamente a la presidencia o secretaría general del consejo, no da, por lo
tanto cuenta, al conjunto de vocales sino a sus superiores.
4. Esa preocupación se acentúa si se tiene en cuenta que la reforma de la Ley
Orgánica se hizo sin un consenso político suficiente y con la clara oposición de la
carrera judicial que vio en la reforma de la LOPJ una clara voluntad política de
vaciar de contenido a un órgano constitucional y someterlo todavía más a las
instrucciones y tensiones del poder ejecutivo.
5. Pese a que la reforma de la LOPJ ha reducido las competencias del consejo y, por lo
tanto del pleno, se establecen por el proyecto nuevas delegaciones que vacían
todavía más el contenido y funciones del pleno del consejo.
6. Bajo la apariencia de una reforma aparentemente menor, una delegación de
funciones, se evidencia la voluntad de convertir en meros actos administrativos o
reglados funciones o competencias que pueden afectar a la actividad jurisdiccional
– en lo referido a prórrogas de jurisdicción, sustituciones ordinarias y
autorizaciones de desplazamiento para dictar sentencias pendientes de destinos
anteriores.
7. Se minimizan aspectos básicos de la actividad formativa del juez, o la jueza, –
convierte en un trámite administrativo el control de las memorias tras licencias
por estudios y actualización.
8. Hay evidentes elementos simbólicos que ponen de manifiesto la voluntad política
de convertir al consejo del poder judicial en una subdirección general dependiente
del ministro de justicia, que reproduce en su funcionamiento las estructuras
puramente funcionariales.
9. Bajo la apariencia de una mera delegación se elimina la necesidad de requerir un
previo informe sobre algunas cuestiones a resolver a resolver, informe que antes
elaboraban los órganos técnicos del consejo – las/os letradas/dos – para que
resolviera el pleno; ahora pasa a resolverse por órganos técnicos. Los órganos de
apoyo se convierten en decisores.
10. Algunas de las materias cuya delegación se impulsa afectan directa o
indirectamente a derechos que forman parte de la sustancia del estatuto judicial,
porque determinan el cumplimiento o no de las obligaciones profesionales (caso
de las licencias por enfermedad u otras licencias), la posibilidad de participar en un
concurso de traslados (caso de las certificaciones de servicios prestados), etc. La
prórroga o no de una licencia por enfermedad hasta la decisión sobre un
expediente de incapacidad, que puede determinar la pérdida de la condición de
juez/za, arrastra consecuencias jurisdiccionales relevantes -el nombramiento o no
de sustitutos/tas o jueces/zas de apoyo -. Y puede tenerlas para el juez afectado:
un permiso no concedido a tiempo, una enfermedad no reconocida, una memoria
tras una licencia por estudios valorada negativamente pueden traerle
consecuencias incluso disciplinarias. Precisamente por eso se justificaba la
existencia del consejo como un órgano colegiado.
11. Tampoco parece razonable que el nombramiento de decano, cargo gubernamental
que es el único de elección directa por parte de la carrera judicial, pasa a depender
de la decisión de un jefe, o jefa, de servicio y no de un órgano colegiado.
12. Muchas de las tareas delegadas en el proyecto no determinaban una dedicación
cuantitativa o cualitativamente compleja para los/las vocales en pleno o en
permanente; la decisión de delegar determina que se aleje a los/las vocales del día
a día de la carrera judicial con la excusa aparente de aliviarles de trámites
administrativos que no pueden considerarse ni mucho menos menores.
13. Por otro lado la delegación modifica el régimen de recursos a los que pueda acudir
la/el afectada/do, cuestión que no puede reputarse menor puesto que difiere el
control jurisdiccional directo, dado que contra las decisiones del jefe, o jefa, de
servicio deberá interponerse un previo recurso de alzada.
14. El proyecto elevado a consulta no está adaptado a las exigencias del lenguaje
inclusivo, supone, por ello un paso atrás en los avances de anteriores consejos en
materia de no discriminación y normalización del lenguaje inclusivo que deja
sistemáticamente fuera del lenguaje oficial al género femenino; no es una cuestión
puramente formal, evidencia una determinada visión de la realidad que se creía
superada.
15. Por otra parte en el apartado c) hay un error material dado que no debe poner “no
se pongan”, sino “no se opongan”.
En definitiva el secretariado de Jueces para la Democracia considera que la reforma
propuesta es precipitada, innecesaria, poco meditada y deudora de una visión del
consejo y de sus competencias que lo alejan de sus funciones básicas como órgano del
estado y lo convierten en un simple órgano administrativo de gestión; delega
funciones atribuidas a órganos colegiados en competencias de órganos administrativos
de control directo del presidente del consejo, no del colegio de vocales en los que
debieran residir las competencias fundamentales del consejo.
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