El doctor que dice que el déficit atencional no existe

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LATERCERA Domingo 16 de marzo de 2014
Tendencias
Condición neuroconductual
Para la Asociación Americana de Pediatría el TDAH es una condición neuroconductual que se puede detectar
desde los cuatro años. Aconseja terapia conductual y fármacos. Leon Eisenberg la describió en los 60, pero en
2013 dijo que era un trastorno ficticio.
[RICHARD SAUL] Lleva 50 años atendiendo niños,
experiencia con la que construyó la tesis que el mal en
realidad es un conjunto de síntomas de otros trastornos.
Un libro, recién editado, resume su hipótesis. Por Cecilia Yáñez
El doctor que dice que el
déficit atencional no existe
que un niño tiene déficit atencional y recetarle medicamentos es
igual que tratar con analgésicos a
un paciente con un ataque al corazón. “Tratar el TDAH como una
condición, en lugar de un conjunto de síntomas, está haciendo un
flaco favor a los niños… Es hora de
cambiar nuestra forma de pensar
acerca de lo que realmente lleva a
estas personas a la distracción y la
impulsividad y ayudarlas a obtener
el tratamiento adecuado”, dice.
Saul sustenta su tesis sobre la
base de 50 años ejerciendo como
médico y que lo llevaron a la convicción de que sólo es una serie de
trastornos mal diagnosticados.
Toda su tesis la resumió en 300
páginas: El TDAH no existe, un libro editado en febrero que ya está
causando revuelo, tanto entre pacientes como entre especialistas.
Síntomas escondidos
C
ERCA del 10% de
los niños y jóvenes
tiene déficit atencional, según la
ciencia. Según el
neurólogo estadounidense Richard Saul, en realidad
esa cifra es 0%. Para el
académico estadounidense, el trastorno de
déficit atencional con hiperactividad (TDAH) es un invento. Algo “artificial”.
La medicina lo define como una
condición que dificulta la concentración y provoca problemas de
conducta, pero para Saul, decir
Según Saul, hay millones de diagnósticos falsos que terminan “en
una cascada de consecuencias” que
van desde el tratamiento retrasado o negado, costos de atención en
salud, riesgos, y la frustración de
pacientes y familiares.
En su libro repasa decenas de casos de niños, a su juicio, diagnosticados y medicados erróneamente. Todos tenían problemas de visión o audición,
trastornos del sueño, abuso de
sustancias, trastornos del ánimo,
dificultades de aprendizaje o eran
superdotados. Otros tenían trastornos convulsivos, incluso asperger,
pero en ningún caso, déficit atencional, explica.
“En los 70, yo creía en el TDAH.
Parecía explicar los problemas de
atención que han afectado a tantos
niños. Pero con los años me he
dado cuenta de que los síntomas en
realidad tenían causas subyacentes
ignoradas por el diagnóstico instintivo del déficit atencional”, reconoció en una columna publicada en el
periódico británico Daily Mail.
En El TDAH no existe, Saul cuenta la historia de Bobby, un pequeño que en cuarto grado (cuarto básico) comienza a tener dificultades
SU LIBRO
El TDAH no existe
Autor: Dr. Richard
Saul (2014).
Publicado por HarperCollins editores.
300 páginas.
en matemáticas, tanto así que la
profesora llamó a su madre para
advertirle de su comportamiento
inadecuado: interrumpía la clase,
lanzaba papeles, hablaba con sus
compañeros y golpeaba los dedos
sobre la mesa. Lo extraño es que
nunca antes había tenido este comportamiento. Saul sugirió que
Bobby asistiera a una clase de matemáticas de sexto grado. ¿Resultado? Las interrupciones cesaron y
volvió a poner atención. El diagnostico pasó de déficit atencional
a “aburrimiento”.
Algo parecido ocurrió con un niño
de 13 años, al que padres y profesores también notaron distraído.
También diagnosticado con TDAH,
llevaba más de un año con medicamentos, sin que su condición “mejorara”. Cuando llegó a su consulta, Saul le ordenó exámenes de sangre. “Estos mostraron que tenía
una deficiencia de hierro”, explica
Saul. Al final, la anemia por falta de
hierro le provocaba fatiga física,
falta de atención y concentración,
y problemas de memoria. La solución no fue el metilfenidato (Ritalin), sino un suplemento de hierro,
cambios en la dieta y de hábitos. El
niño hoy está “curado”.
“Estamos atrapados en un ciclo de
malos diagnósticos de TDAH y de
exceso de prescripción de estimulantes como el Ritalin. Sólo con investigar adecuadamente, identificar y tratar la causa de los síntomas,
podemos ayudar a nuestros pacientes”, dice.
El neurólogo reconoce que su libro ha generado “una polémica furiosa” entre colegas, pero asegura
que la angustia y riesgos de salud
que este falso diagnóstico provoca
en el mundo deben detenerse. b
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