Centro de Asesoría Educativa y Psicológica Av. Sucre 666. Pueblo libre Telef. : 261-8444 [email protected] Hoy en día podemos apreciar, con más regularidad, cambios significativos en la conducta de nuestros niños, algunos se muestran más ansiosos, ariscos, nerviosos, con tendencia a no obedecer, no desean realizar determinadas tareas del hogar, temen al baño, no responden adecuadamente dentro del colegio, y en algunos casos llegan a la violencia. Y no sin razón muchos nos preguntamos ¿Por qué ocurre esto?, ¿a que se debe?, etc. y muchas de las respuestas a esta preguntas están relacionadas con el Sistema Nervioso Central. Y que sucedería en caso que usted. señor padre de familia de un momento a otro pudiese sentir de “mayor manera” el mundo que lo rodea, si el subir y mantenerse encima de un columpio fuese la experiencia mas abrumadora de todas, si el simple hecho de caminar provocase tedio y estrés en cada paso contra el piso, que el ser abrazado por las personas que mas quiere le provoque incomodidad e intranquilidad, al percibir el aroma de las comidas, este sea tan fuerte que no nos provoque comer, el marearnos al solo observar toda la gamma de colores que se encuentran dentro del salón de clases, y que al caernos el agua de la ducha nos pareciera una granizada, etc. Si nuestro niño, o alguno otro que conocemos presentan alguna o varias de estas podemos decir que el niño presenta hipersensibilidad sensorial. Integración Sensorial y Disfunción de la Integración Sensorial Antes de hablar de hipersensibilidad sensorial tendríamos que conocer que es la Integración Sensorial, descrita por la Terapeuta Ocupacional estadounidense Jean Ayres (1920-1988), en la década de 1960, se refiere tanto a un proceso neurológico como a una teoría que relaciona la organización de los estímulos sensoriales y sus respuestas en relación a su entorno. Inicio su investigación en base a su trabajo clínico en pacientes adultos y niños que presentaban trastornos neurológicos y del aprendizaje, conduciéndola hacia el estudio y evaluación del procesamiento neuroconductual, perceptiva y motora del aprendizaje. Acorde con las investigaciones hecho por Ayres, tendríamos entonces que el procesamiento sensorial dentro de nuestro cuerpo se llevaría a cabo de la siguiente forma: “Los estímulos y aferencias de las diferentes modalidades sensoriales (órganos de los sentidos), así como los aspectos de espacio y tiempo son interpretados, unificados y asociados; siendo la integración sensorial el procesamiento de esta información, organizando así la sensación desde nuestro propio cuerpo y desde el ambiente y hace posible desarrollar la respuesta mas adecuada para usar el cuerpo eficazmente dentro del medio en que nos encontremos”. Por lo dicho anteriormente podríamos graficar la integración sensorial de la siguiente manera: Estimulo Sensorial Proveniente del Medio Ambiente Sistema Nervioso Procesamiento dentro de Nuestro Cuerpo Respuesta Adaptativa Como parte de una conducta, un movimiento, o una acción especifica Pero que sucede cuando existe una falla dentro de este proceso, ya sea en una o en todas sus fases; es entonces cuando se produce lo que llamamos una Disfunción de la Integración Sensorial, siendo esta la incapacidad del sistema nervioso central de interpretar, organizar adecuadamente ante los diversos estímulos sensoriales; por lo que tampoco podrá analizar y utilizar dicha información de manera útil para poder dar una respuesta adaptativa que nos permita entrar en contacto con el medio ambiente y los estímulos que nos ofrece; lo cual no permitirá al niño desenvolverse de manera normal en diversos lugares y eventos; desarrollando en el problemas emocionales, sociales y académicos, y que en muchas ocasiones son atribuidos a otros motivos. Hasta hoy no se sabe a ciencia cierta la causa exacta de esta disfunción, pero podemos mencionar las principales características de los niños que lo presentan: 1. Cuando presenta una gran gamma de conductas (evitación, ansiedad, hiperactividad, agresión, etc.) al llevar a cabo algunas tareas diarias. 2. Comportamientos intensos o exagerados mientras realiza una búsqueda de sensaciones o estímulos. (niños que corren saltan y se estrellan contra los muebles, pisan fuertemente cuando caminan, cuando pintan aplastan la crayola o lápiz de color contra la hoja, etc.) 3. Falta de atención ante estímulos sensoriales de gran importancia (filos de tijera, madera astillada, plantas con púas, el peso de los platos, etc.), lo que plantea problemas de seguridad para llevar a cabo algunas tareas diarias. Si tomamos el cuadro anterior tendríamos que una disfunción de la Integración Sensorial se podría dar de las siguientes maneras: Disfunción en la secuencia de recepción de estímulos Estimulo Sensoria l Proveniente del Medio Ambiente Disfunción a nivel de la organización Ambas generan en consecuencia una respuesta errónea al estimulo Sistema Nervioso Procesamiento dentro de Nuestro Cuerpo Respuesta Adaptativa Como parte de una conducta, un movimiento, o una acción especifica El Niño Hipersensible Sensorial y sus Características Ahora que tenemos las bases de la integración sensorial y de las disfunciones de la misma, podemos hablar del niño hipersensible; pero ¿Quién es el niño hipersensible sensorial?, pues bien en un inicio hablábamos de “sentir de mayor manera” y “como la peor de las experiencias” los estímulos del medio ambiente (el piso, la luz del sol, los colores, los tipos de ropa, tipos de tela, abrazos, columpios, juegos, etc.), y al leer eso no hemos podido evitar sentirnos presionados e intimidados ante esta sola idea, imaginemos a un niño teniendo estas experiencias no solo como la peor de sus pesadillas, si no también el vivirlo de manera diaria, ese es el tipo de vida que tiene el niño hipersensible. Conocidos por tener una conducta arisca, e incluso ser catalogados como niños violentos, y que como la mayoría de adultos catalogamos como un “capricho” o “malcriadez” de parte del niño, y es que como vimos anteriormente presenta un trastorno en su procesamiento sensorial, que afecta directamente su desempeño (baja tolerancia a la frustración) y su propio comportamiento. Podemos catalogar al niño hipersensible por cada tipo de estimulo que encontramos: Visual: teniendo como ejemplo la sensibilidad a la luz, la hiperactividad ante diversos tipos de colores, etc. Táctil: es el niño que deja que lo toquen, siente molestias frente algunos tipos de telas, le incomodan las etiquetas de la ropa, no logra coger bien diversos objetos, entre otros. Auditivo: es aquel que no tolera el ruido de las campanas, timbres, o en caso contrario el de los silbidos, y objetos musicales de tonos agudos. Olfativo: teniendo como caso al niño que le incomoda hasta el menor de los aromas, sea este agradable o no, evitando las colonias, e incluso los juguetes que tienen olor. Gustativo: es el niño en el que observamos ser bastante exigente al momento de comer evitando algunos tipos de comida según sabor o textura. Vestibular: todos hemos sido testigos alguna ves de niños que evitan subir a los columpios, toboganes, y camas elásticas, es mas evitan acercarse o subir a las gradas y tienen serios problemas para aprender a usar las escaleras y ascensores. Propioceptivo: en esta categoría encontramos a los niños que vitan ser abrazados, presionados, les disgusta encontrarse en medio de muchas personas, no entran a la piscina (tanto de agua como de pelotas) y detestan llevar mucho peso sobre ellos (frazadas, mochilas, etc.) ¿Qué Hacer en Distintas Ocasiones? Ahora que conocemos las características y los distintos tipos de hipersensibilidad sensorial, la pregunta a responder seria ¿Cómo lidiar con un niño o niña que presenta un cuadro de hipersensibilidad sensorial?, a continuación les brindaremos algunos consejo útiles tanto para los padres como para los maestros, para diversas situaciones en el acontecer diario. Recordar siempre que la hipersensibilidad sensorial tare consigo una carga emocional grande, por ello es importante brindarle seguridad al niño, de ahí que es importante que sus actividades diarias estén organizadas de un modo equilibrado y previsible, y es que a todos los niños les tranquilizan saber lo que pasara a continuación, por lo cual debemos de evitar los cambios bruscos de la rutina, ya que esto produce excitación e inseguridad que se traduce frecuentemente en conductas negativas. Por ello al realizar un cambio debemos de intentar mantener la mayor cantidad de elementos de la rutina como por ejemplo al ir a dormir a una casa ajena, llevar algún muñeco o algún cuento que forme parte de la rutina de acostarse. El asistir a diversos actos sociales o ir a lugares donde haya mucha concurrencia de personas resulta ser un dolor de cabeza para los padres, ya que no saben como manejar una situación incomoda, ya que el niño puede estar moviéndose y no puede encontrarse sentado por mucho tiempo, pues bien por ejemplo si tenemos que ir a alguna reunión brindarle el estimulo sensoria que necesitan; por ejemplo saltar, subirse a los juegos del parque, o jugar con la pelota una o dos horas antes de la salida nos ayudará a que el estado de alerta del niño se regularice y tener mas tranquilidad, evitar los juegos sedentarios, TV, y videojuegos, ya que estos solo excitaran mas al niño. En cuanto a lo de ir al mercado se trata, para evitar cualquier tipo de mal comportamiento, debemos de hacer participar al niño de la actividad, antes de salir por ejemplo prepara con ellos la lista del mercado, ya en el mercado puede levantar algunas bolsas, incluso llevar un carro pequeño donde pueda llevar algunas de las compras, y así poder meterlas en el auto o llevarlas a casa, ya dentro de ella ayudar a acomodarlas. Así mismo llevarlos dentro del auto puede ser también un gran problema, por ello como dijimos anteriormente si el niño va a tener que permanecer sentado mucho tiempo permitirle realizar el mayor movimiento posible antes de realizar el viaje; si en todo caso el problema son la riñas entre los niños en el asiento trasero, pues una solución es colocar varias almohadas o peluches entre los niños evitando así este tipo de inconvenientes. A la hora de comer el niño que presente hipersensibilidad oral, tendrán una sensación desagradable frente a ciertos alimentos (debido a la textura de estos), un buen método para ayudar durante las comidas es saber reconocer el tipo de textura que el niño prefiera, pudiendo ser la texturas crujientes y secos o purés, líquidos o muy finos; sea cual sea el caso la solución se encuentra en alternar las comidas o en su defecto combinarlas si gusta de lo crujiente se le puede acompañar las comidas con tostadas, por ejemplo, alternando una cucharada de comida y una mordida de tostada. Y si lograr que el niño duerma se torna un dolor de cabeza, entonces debemos de evitar que: los estímulos fuertes desde una hora antes de dormir, es decir, evitar la TV, canciones muy intensas, actividad física fuerte (correr, saltar, etc.); lo correcto antes de dormir es brindar al niño estímulos relajantes tales como: masajes, mecerlos bien arropados, evitando que se duerman durante estas actividades, ya que el niño debe de aprender a dormir en su propia cama. Siguiendo estos consejos podemos lograr no solo una mejora en nuestros niños si no también una mejor comprensión y autocontrol de ellos mismos, y nosotros como padres debemos de aceptar y manejar la situación con paciencia y sobre todo buen humor debiendo recordar siempre que un niño hipersensible, literalmente no siente como nosotros. GIANFRANCO JOSE HAU QUISPE DEPARTAMENTO DE TERAPIA OCUPACIONAL Agradecimientos a Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria y Castilla y León, Bibliografía Terapia Ocupacional Willard &Spackman 10ª Edición, editorial Panamericana.