¿Hacia dónde se dirige la FID?

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Puntos de vista
¿Hacia dónde se dirige la FID?
recomendaciones clínicas
necesitan desarrollarse con
flexibilidad para adaptarse a las
circunstancias y los recursos
locales.
En cierto modo, este número de Diabetes Voice finaliza
el trienio que comenzó en la Ciudad de México en
noviembre de 2000. Desde México hasta París hoy día,
el viaje a través de Cuba, Florida, y el Atlántico es tan
sólo una noche larga, pero en el mundo de la diabetes
estos 3 años han cambiado mucho el panorama;
¿volverá a cambiar de nuevo antes de nuestro
próximo congreso?
La prevención primaria de la
diabetes debe ir claramente de
la mano de la prevención
primaria de las
enfermedades
Philip Home es
cardiovasculares y, tal y
Presidente del Grupo
como ha reconocido la FID,
de Trabajo para las
de la prevención de la
Recomendaciones
epidemia de obesidad. Aquí,
Clínicas de la FID, y
sin duda alguna, nos
Ex-Vicepresidente de
hallamos tan sólo en el
la FID.
principio. Intentar enfoques
que tengan como objetivo a
los futuros padres (aún
están en los colegios), o la tasación de los alimentos de
alto contenido en calorías son temas que se debe
considerar, discutir, y que requieren bastante tacto
político.
Ahora, quizás es momento de detenernos un rato ante
el espejo y preguntarnos para qué vale la FID, y hacia
dónde se dirige. Sin duda, algunos proyectos se seguirán
desarrollando; el problema del acceso a la insulina está
arraigado en demasiados problemas estructurales como
para que la FID lo resuelva de la noche a la mañana, ni
tan siquiera en un trienio. Aquí, sin embargo, se puede
aprender algo. Aunque pueda parecer que la FID tiene
tan sólo un papel supranacional, el modelo de la OMS,
que hace posible organizar la experiencia y la influencia
internacionales, puede arrojar claros dividendos a nivel
nacional.
También se destaca en la editorial paralela el futuro de
la prevención de la diabetes. Claramente, tal y como
ilustró el último número extraordinario de Diabetes
Voice, la prevención de la diabetes ha alcanzado su
mayoría de edad en dos sentidos: en primer lugar,
gracias al sorprendente éxito de los estudios de
intervención primaria; en segundo lugar, se ha
demostrado la posibilidad de prevenir las costosas
complicaciones diabéticas – especialmente de las
enfermedades cardiovasculares. Mientras que a la
implementación de la prevención secundaria le queda
aún mucho camino por recorrer (incluso en los países
prósperos), hasta cierto punto se puede bosquejar el
camino mediante la educación profesional, intercambio
de técnicas, y un trabajo que se aproxime más a las
recomendaciones. Estas son todas áreas en las que la
FID puede asumir, y así lo ha hecho, un liderazgo útil,
pero el Currículo para la Educación necesita aún más
ejemplos de su implementación. Los servicios modélicos
de Tanzania (ver artículo de Alette Meyer en este mismo
número) necesitan extenderse a otros países, y las
Septiembre 2003
Volumen 48 Número 2
Pero, ¿tiene la FID la estructura adecuada como para
ejercer este papel? ¿Puede la contribución de los
voluntarios soportar esta carga? Nos plantea el
problema no resuelto de capacitar a más personas con
diabetes para que se involucren en las actividades de la
FID. Quizá el presidente entrante vuelva a plantearse la
representación paralela de nuestro electorado, y el
continuado fortalecimiento de las asociaciones
nacionales de donde procede.
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