empresa empresa TALENTO Y LIDERAZGO www.peoplexcellence.com Existe el liderazgo en los Mandos Intermedios? Carlos Palacios 50 Gerente de People Excellence Desde las oportunidades, la actitud, la delegación y la formación adecuada podemos hacer que el liderazgo forme parte de la realidad del Mando Intermedio. Una cuestión realmente importante si tenemos en cuenta que el liderazgo es una cultura que dejada exclusivamente en manos de los directores nos hará perder oportunidades de negocio y de posicionamiento competitivo en este escenario actual tan complejo. revista apd septiembre 2013 Todos los que nos dedicamos de un modo u otro a la función de Recursos Humanos llevamos años hablando de la importancia del Mando Intermedio en el descenso de la estrategia y en la gestión cercana del capital humano de la organización. De hecho, ¿qué compañía no ha incorporado en sus programas formativos alguno específico sobre liderazgo para sus equipos de gestión o Mandos Intermedios, además, obviamente, de para sus directivos? Sin embargo, ¿escuchamos lo que dicen los propios Mandos Intermedios sobre su posibilidad real de ejercer el liderazgo? ¿Y por qué en muchas ocasiones pensamos –contrariamente a lo dicho anteriormente– que son un freno a la transmisión de la estrategia, de los objetivos, que generan un bloqueo a que los profesionales entiendan el porqué de las decisiones que se toman “arriba”, achacándolo habitualmente a problemas actitudinales o de falta de habilidades? Por esta razón les incorporamos a planes de formación que trabajan la sensibilización y las competencias asociadas al propio liderazgo. ¿Qué significa liderar en un Mando Intermedio? En diversas situaciones en las que hemos tenido la oportunidad de charlar con Mandos Intermedios, formarlos e incluso acudiendo a las encuestas de clima de algunas compañías relevantes, nos encontramos con que en muchos casos sus comentarios son de incapacidad de ejercer funciones de liderazgo y de desconocimiento de en qué se traducen dichas funciones, a lo que habría que añadir la dificultad que lleva intrínseca el propio puesto, el cual consiste en la combinación de las funciones de liderazgo con las funciones más técnicas o de proceso. Realmente, unos de los principios de la eficacia en el desarrollo de un puesto de trabajo es el de conocerlo. Por eso el “Oficio” o puesto de Liderazgo también es necesario aclararlo. En este sentido, un líder en la posición de Mando Intermedio significa, entre otras cosas: • Descender la estrategia a la realidad de cada uno de sus “negociados”, no solo comu- nicar los objetivos que desde la dirección se marcan a cada una de las áreas de trabajo o traducirlos en objetivos departamentales. Descender la estrategia significa crear planes realistas de futuro para cada unidad y tener asimismo una Misión y Visión para cada una de ellas. Sí la compañía trabaja por proyectos, caso en el que habitualmente encontraremos un gran número de Mandos Intermedios (Jefes o Directores de proyecto), esta función cobra un especial significado ya que se espera que haya una estrategia de proyecto, de gestión de los interlocutores, de calidad de proyecto... suponiendo todo ello algo más allá de la planificación, del seguimiento metodológico y de la cumplimentación de los estándares de calidad habituales. • Tomar decisiones de manera más directa y no únicamente de aspectos puramente técnicos, evitando así un continuo escalado de las mismas hacia la dirección, lo que resta en eficacia y también en posibilidad de desarrollar el liderazgo por parte de los Mandos Intermedios. Es necesario evitar ver este puesto como un “tomador de decisiones” solo para solucionar problemas. seguimiento de cómo hacer las cosas y un plan de desarrollo personal, generar o buscar oportunidades de crecimiento, formar en el propio puesto, etc. productos, servicios de valor añadido... lo que se traduce en un liderazgo que plantea ideas y que, por tanto, es conocedor del negocio, que está al día de su actividad y que se preocupa por la mejora continua. • Crear relaciones, que en la práctica se corresponde con ser el impulsor de relaciones entre departamentos y grupos y ser el generador de una red de contactos (clientes internos y externos) que favorezca el posicionamiento del área y del negocio, lo que pasa a su vez por ser “imagen del área”. • Desarrollar personas, lo cual no solo es repartir tareas, evaluar el desempeño, gestionar temas administrativos, fijar y hacer seguimiento de los objetivos o inscribirles en planes de formación, sino que también supone realizar un A estas funciones o responsabilidades el Mando Intermedio incorpora otras muchas más de proceso y de gestión cotidiana que le absorben una parte importante de su tiempo. Ahora bien, ¿cuánto? Y por tanto, ¿qué tiempo dedica a las funciones y actividades de liderazgo? La respuesta que nos estamos encontrando es que menos del que sería bueno para su desarrollo y el de su organización. Falta de dedicación a la función de liderar La experiencia y, sobre todo, como decíamos anteriormente, las reflexiones hechas con grupos de Mandos Intermedios, nos desvelan tres grandes causas por las que dichos profesionales no siempre dedican tiempo a las funciones de liderazgo: • La propia organización. En muchas ocasiones son las Los Mandos Intermedios son el presente y el futuro de la organización gracias al impacto que su liderazgo tiene sobre los equipos • Innovar. Generar nuevas formas de hacer dentro de su área de actividad, ya sean procesos más eficientes, nuevos septiembre 2013 revista apd 51 empresa TALENTO Y LIDERAZGO En muchas ocasiones son las compañías las que coartan las funciones de liderazgo de los Mandos Intermedios y los convierten –perdón por la expresión– en “capataces de las gestión” compañías al describir sus puestos y organizar las áreas las que coartan las funciones de liderazgo de los Mandos Intermedios y los convierten –perdón por la expresión– en “capataces de las gestión”, es decir, en meros instrumentos de reporte (ascendente o descendente) y de organización de los recursos humanos y materiales. • La percepción de su puesto y la actitud ante las funciones de liderazgo. Nos encontramos con el eterno principio de Peter, que achaca una parte del fracaso de los Mandos Intermedios a la defensa a ultranza y al no querer abandonar sus anteriores funciones. Las razones son variadas: miedo a lo desconocido, percepción de que el éxito de las funciones de liderazgo es menos visible, desconfianza en los equipos, falta de motivación por ocupar responsabilidades de gestión más elevadas, etc. • Los propios equipos de Dirección. Las funciones de liderazgo deben ser delegadas por el propio equipo directivo de la organización en sus Mandos Intermedios, pero en ocasiones esta delegación no se produce por temor a “perder posicionamiento”, lo que 52 revista apd septiembre 2013 hace que estos profesionales no tengan oportunidades de desarrollarse y “entrenar” las funciones de liderazgo. Sobre esta cuestión es importante saber que la máxima expresión del liderazgo es la cesión del mismo a profesionales totalmente desarrollados, ya que si no se produce puede derivar en líderes aferrados al poder. Cómo potenciar su Liderazgo... Las claves de trabajo desde Recursos Humanos para potenciar los comportamientos y funciones de liderazgo pasan por: 1) Trabajar directamente con los Mando Intermedios: -Seguir profundizando en la formación de estos mandos. -Tener bien identificados a los profesionales de alto potencial, para buscar oportunidades reales de desarrollo y entrenamiento de las funciones de Liderazgo. -Desarrollar programas formativos más prácticos y con un mayor protagonismo del equipo de dirección en los mismos, para poder “hacer un trasvase” de conocimiento y experiencia. 2) Trabajar directamente con los equipos de dirección: -Sensibilizar y trabajar la actitud de los equipos de dirección. -Formar en los comportamientos que deben mejorar para potenciar el liderazgo en sus Mandos Intermedios, la delegación, el feedback, su papel como coach y una mayor perspectiva estratégica. -Incorporar en la medición y evaluación de los directivos la delegación de funciones en sus Mandos Intermedios, así como un feedback 360 que genere transparencia en la relación. 3) Hacer una revisión de las políticas de Recursos Humanos: -Incluir programas específicos en el plan de formación. -Generar mayor polivalencia en los puestos de dirección. -Establecer planes de sucesión y carrera realistas que den oportunidades a los Mandos Intermedios identificados como alto potencial. -Coaching profesional para los equipos de dirección que trabaje fundamentalmente la superación de las posturas defensivas ante la delegación.