no es menos cierto que el crecimiento de las plantas intertropicales no guarda relación y es infinitamente superior al de las plantas de clima templado, como lo prueban los siguientes datos: Un crecimiento m u y veloz lo tiene, por ejemplo, la Albizzia falcata (=. moluccana), una leguminosa que, procedente de las Molucas se cultiva en algunos puntos. Según las medidas de K O O R D E R S ( K O O R D E R S y V A L E N T Ó N , 1894), en diez años puede alcanzar una altura de 35 metros. E n Europa, el haya consume ciento cincuenta años Los climas cálidos, según M A R T O N N E . para alcanzar el mismo nivel. Según H A B E R L A N D T , un arbolito de Albizzia de un año de edad puede medir hasta 5-6 metros, y cuando cuenta seis años llega a los 25 metros. Entre las leguminosas tropicales se da un gran número de árboles de crecimiento rápido, como son: Pithecolobium Saman, Schizolobium excelsum, Erythrina, Cassia, etcétera. La bombacácea americana tropical Ochroma lagopus alcanza, según las medidas más recientes, una altura de 5-6 metros en un año, y en cinco-seis años llega a medir hasta 20 metros por 40 centímetros de diámetro. L a madera de este árbol de crecimiento tan rápico es m u y ligera, y la planta, en general, no vive muchos años. B U S G E N (1903) ha observado en Buitenzorg en el Costus registrator un gran crecimiento en longitud. E s notable esta planta porque, en cierta manera, ella misma mide su propio crecimiento, registrándolo mediante líneas blancas sobre sus vainas foliares. Éstas líneas blancas se forman al desecarse el exceso de ácido silícico que v a en el líquido segregado por las vainas foliares, separándose tales líneas por causa del ere-