Nombre de la actividad: Comparar códigos supranacionales Actividad: Comparar códigos supranacionales. Identificar los valores comunes y distinguir los matices entre cada uno. Los cinco códigos supranacionales relevados tienen varios puntos en común. Uno de los principales en los que todos coinciden es que la información publicada debe ser verídica. Para ello buscan respetar la verdad y el derecho del público a conocerla. En el caso del Código europeo de Deontología va aún más allá y revela que la veracidad implica realizar actividades verificadoras y comprobadas, oportunas y con imparcialidad. Otro de los puntos en los que coinciden la mayoría de los códigos gira por la necesidad de mantener el equilibrio y ser equitativos en el trato de la información. Aunque dicho de distintas maneras, la adhesión del periodista a la realidad objetiva aparece como otra de las prioridades. El derecho a la información y a la libertad de expresión también constituye un punto en común. No obstante, la forma en la que lo expresan los distintos códigos varía. Es decir, en el Código Latinoamericano de la Universidad Andina Simón Bolívar se refieren a “luchar” por un nuevo orden o “defender” la libertad de expresión. El respeto por la vida privada y la mediación de una causa legítima forma parte de otro de los puntos en común entre la mayoría de los códigos. El otro punto en común gira por la precisión y la integridad que en algunos casos se destaca como responsabilidad social del periodista y en otros directamente se señala como entender a la información como un bien social y no un mero producto. El plagio o incurrir en faltas graves están “castigadas” éticamente por la mayoría de estos códigos. El acceso y participación del público, entendido como la obligación de rectificación de errores o respuestas por parte del medio es otro punto en común. Al momento de señalar los matices de cada uno me sorprendieron los siguientes issues: Declaración de principios de la FIP: Se refiere en forma explícita a los casos de discriminación y a la necesidad de evitar que se propaguen a través de los medios. Raza, sexo, moral sexual, lengua, religión y opiniones políticas no deben ser motivo de discriminación por parte de los periodistas o los medios, destaca la FIP. Código Internacional de la Unesco: El compromiso ético por los valores universales del humanismo previene al periodista contra toda forma de apología o de incitación favorable a las guerras de agresión y la carrera armamentística, especialmente el racismo. Es decir, un matiz respecto de la discriminación señalada en el Código anterior. Código latinoamericano de ética. Universidad Andina. Tiene varios puntos un tanto más polémicos o discutibles. Por ejemplo, señala que el periodista debe fortalecer la unidad sindical o gremial ahí donde existan y contribuir a crearlas donde esto no ocurra. También tiene entre sus deberes el periodista denunciar a quienes combatan la naturaleza y denunciar los casos de contaminación. Código Europeo de Deontología del Periodismo: Es uno de los más completos y de ahí que tiene varios matices. Me parece destacable que destaque como norma ética el separar las noticias de la opinión. También es importante el hecho que “los poderes públicos no deben considerarse propietarios de la información”. Transparencia en materia de propiedad y gestión, es otro de los destacados. Me sorprendió el punto 13 que destaca que el respeto legítimo de la orientación ideológica de los editores o propietarios queda limitado por las exigencias inexorables de la veracidad de las noticias y la ética de las opiniones. También es importante aquello de para asegurar la calidad del trabajo del periodismo e independencia es necesario garantizar un salario digno y unas condiciones y medios de trabajo adecuados. Celap: Tiene tres puntos distintivos que me parecieron fundamentales: la autonomía como requisito indispensable, la función de propietarios, directores, periodistas y administradores para no beneficiarse personalmente más allá de sus funciones y la necesidad de establecer la diferencia entre el material informativo, el editorial y el comercial. Conclusión: Resulta realmente muy interesante dedicarle tiempo a la lectura profunda de los cinco códigos supranacionales porque creo que justamente de sus matices surge la posibilidad de armar un macrocódigo que englobe a todas las características. Me pareció también muy valioso que se identifiquen cuestiones de raíz al momento de hablar de ética como es por ejemplo el tema de un salario digno. Por otra parte, considero que una de las “peleas” más habituales entre la gerencia y la redacción gira en torno a los intereses noticiosos versus los intereses comerciales. Creo en la complementariedad entre las áreas siempre y cuando sea con límites y estilos bien marcados.