PARTE I ENTRENAMIENTO BÁSICO CAPÍTULO 1 CATEGORÍAS DE CORREDORES DE COMPETICIÓN En este libro, los corredores están divididos en categorías según sus tiempos de carrera. Al identificar su nivel, podemos estructurar nuestro propio programa de entrenamiento. Las categorías se usan a fin de establecer orientaciones para el kilometraje semanal, para recorridos largos y para sesiones de entrenamiento de velocidad. En cada categoría se muestran ejemplos de programas de entrenamiento para correr distancias específicas, desde los 5 km hasta el maratón. Usa las categorías como un objetivo. Entrénate para pasar a la categoría siguiente en las diferentes distancias. La clase abierta (entre 20 y 34 años de edad) está basada en los gráficos de tiempos de carrera presentados en el capítulo 25. Todos los demás grupos se basan en fórmulas adaptadas a la edad, detalladas en el capítulo 38. Las categorías están organizadas en porcentajes del récord mundial aproximado (que representa el 100 %) según la edad y el sexo (tabla 1.1). COMPETIDORES PRINCIPIANTES E INTERMEDIOS (POR DEBAJO DEL 50 %) Los corredores nuevos en las competiciones, los competidores «ocasionales» y cualquiera cuyo nivel de rendimiento corriendo sea inferior al 50 % se clasifican como competidores principiantes e intermedios. Sus tiempos de carrera serán más lentos que los relacionados en la tabla 1.2 para el competidor básico. Un buen objetivo para estos competidores es alcanzar el nivel del 50 % de rendimiento. TABLA 1.1 Competidor principiante por debajo del 50 % (más lento que en las tablas 1.2 y 1.3) Competidor intermedio por debajo del 50 % (más lento que en las tablas 1.2 y 1.3) Competidor básico 50 % (tablas 1.2 y 1.3) Competidor 60 % (tablas 1.4 y 1.5) Competidor avanzado 65 % (tablas 1.6 y 1.7) Campeón local 75 % (tablas 1.8 y 1.9) Semielite 85 % (tablas 1.10 y 1.11) Elite 90 % 13 CAPÍTULO 2 INGREDIENTES CLAVE PARA PARTICIPAR CON ÉXITO EN CARRERAS ¿Tienes lo que «hace falta»? Existen varios ingredientes clave para participar con éxito en carreras. Hay que ser consciente de los factores que pueden limitar o mejorar el rendimiento. Ninguno de ellos es el único factor esencial para correr con éxito; muchos tienen una dependencia recíproca con otros. La mayoría de los investigadores, no obstante, coinciden en que los componentes fisiológicos que se pueden entrenar y que son los determinantes más importantes del rendimiento en las carreras de distancia son la resistencia aeróbica, la capacidad aeróbica, el umbral del lactato, la economía al correr y la velocidad. Tu entrenamiento debe entrenarse pues en estas áreas, sin descuidar no obstante otros factores. Correr en competición, al igual que la buena salud, exige un enfoque holístico. Sigue las orientaciones de este libro para mejorar tus áreas de debilidad y aprovéchate de tus áreas fuertes. dratos de carbono almacenados (glucógeno), la grasa y, a nivel reducido, las proteínas proporcionan el combustible para este proceso. El sistema anaeróbico de energía funciona de forma distinta. Ciertos procesos químicos (metabolismo de la glucosa) desarrollados en el interior de los músculos producen una cantidad limitada de energía anaeróbica, formando ácido láctico como producto de deshecho. La rapidez con la que corras y la distancia que cubras determinan el grado de contribución de cada uno de estos sistemas de energía para alimentar los músculos de combustible. En reposo, todas las necesidades de energía se satisfacen aeróbicamente. Pero al empezar a correr aeróbicamente (dentro de los límites de tu ritmo cardíaco de entrenamiento), algunas necesidades de energía se satisfacen anaeróbicamente. Cuanto más deprisa corras, más energía anaeróbica necesitarás. No podemos correr largas distancias a gran velocidad, porque las súbitas demandas de energía agotan rápidamente el aporte de energía aeróbica, forzándote a caer en «deuda de oxígeno». Cuanto más corta es la distancia de la carrera y más rápido el ritmo, se corre anaeróbicamente en un grado mayor. A partir de varias investigaciones se ha calculado que un esprint de 100 m es anaeróbico en un 92 %, y aeróbico en un 8 %; una milla (1,6 km) corrida empleándose a fondo es anaeróbica en un 75 %, y un Sistemas aeróbico y anaeróbico de energía. Cuando corremos, el aporte de energía sigue dos caminos: aeróbicamente («con oxígeno») y anaeróbicamente («sin oxígeno»). Veamos cómo funciona el sistema aeróbico de energía. Con la inspiración entra oxígeno que es luego absorbido por la sangre cuando atraviesa los pulmones. Después, el corazón bombea la sangre enriquecida con oxígeno hacia los músculos donde se produce la energía para correr. Los nutrientes energéticos, los hi- 19 CAPÍTULO 3 PRINCIPIOS BÁSICOS DEL ENTRENAMIENTO Los métodos de entrenamiento se basan en principios establecidos. Algunos vienen determinados por las investigaciones fisiológicas. Otros provienen de experiencias personales de los corredores y de los entrenadores. Cada corredor «toma prestadas» orientaciones de esta, o de aquella, persona, y los somete al procedimiento de ensayo y error. El resultado es aplicaciones distintas del mismo conocimiento básico. Es mucho lo que debemos a aquellos entrenadores, corredores y científicos pioneros que prestaron su contribución al banco de recursos del que nos beneficiamos hoy. Otros libros u otros entrenadores puede que te digan que te entrenes de forma distinta, y no están en lo cierto ni están equivocados. Simplemente, han interpretado los principios básicos de entrenamiento de otra manera. Los diez principios siguientes forman la columna vertebral de este libro. recupérate y reconstruye de nuevo con el entrenamiento base. Cuanto mejor es la base, mayor es la dureza con la que puedes trabajar cuando te prepares para participar en carreras, y tienes mayores posibilidades de alcanzar los objetivos de rendimiento. PRINCIPIO 2. NO TE EXCEDAS EN LOS ENTRENAMIENTOS: ADAPTACIÓN AL ENTRENAMIENTO PROGRESIVO Si la carga del entrenamiento sigue siendo la misma durante un largo período de tiempo, el rendimiento se estancará. Afortunadamente, el cuerpo es un organismo extraordinario, y te sorprenderá su capacidad de fortalecimiento para adaptarse a incrementos progresivos en el entrenamiento. Pero también te puede sorprender si se avería en el caso de que lo fuerces en exceso. La carga de trabajo no debe ser ni demasiado pequeña ni demasiado grande. Debe ser lo bastante intensa y regular para facilitar la adaptación a un nivel superior de forma para correr: el «efecto entrenamiento». Si el estrés es casi igual a la capacidad de tu cuerpo para hacer frente al trabajo, tu cuerpo se adaptará incrementando su capacidad. A medida que mejore la forma física, el cuerpo podrá hacer frente a una mayor carga de entrenamiento (e intensidad de carrera) con el mismo esfuerzo. Por otro lado, si el estrés es excesivo (sobreentrenamiento), estarás sobrecargando el sistema de adaptación, provo- PRINCIPIO I. ENTRENAMIENTO BÁSICO Y AGUDIZACIÓN Cuando construimos una casa, comenzamos por la base y construimos sobre ella. Lo mismo es aplicable a las carreras de competición. Primero se debe construir una base de capacidad de resistencia aeróbica. Hazlo incrementando progresivamente los kilómetros corridos cada semana, y luego, afinando el entrenamiento de velocidad para llegar al máximo de tu rendimiento en las carreras clave. Después 31 CAPÍTULO 4 CALENTAMIENTO Y ENFRIAMIENTO Muchos corredores se atan sus zapatillas de carreras y salen por la puerta a toda velocidad. «No tenemos tiempo para el calentamiento», dicen. Al regresar, a menudo no estiran sus músculos fatigados, e incluso no dejan que sus ritmos cardíacos bajen gradualmente. Sigue el «enfoque 1-2-3» para ejercitarte: calentamiento, esfuerzo máximo y enfriamiento. El esfuerzo máximo incluye no sólo correr, sino también otros ejercicios aeróbicos y entrenamiento de pesas. Trata el calentamiento y el enfriamiento como partes de un proceso de tres fases que mejora la calidad de las carreras, ayuda a evitar las lesiones y reduce la inflamación muscular tras duras carreras de entrenamiento. como la flexibilidad del tejido conectivo. Un buen calentamiento no sólo ayuda a prevenir las tensiones musculares, sino que investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Massachusetts han demostrado que las carreras de calentamiento ayudan también a prevenir los daños microscópicos en los músculos que ocasionan la inflamación muscular. Esto significa que te recuperarás más rápidamente de una sesión dura de entrenamiento, y así podrás reanudar el entrenamiento duro más pronto. Idealmente, el entrenamiento se compone de tres fases: Relajación. Intenta comenzar con unos pocos minutos de ejercicios de relajación (capítulo 44) para aflojar los músculos que están tensos. Estiramiento. Entre 5 y 10 minutos de ejercicios preparatorios suaves y de estiramientos preparan los músculos y el tejido conectivo para el ejercicio. Muchos expertos aconsejan hacer estiramientos únicamente después de correr, puesto que los músculos deben «calentarse» para permitir un programa de estiramientos más completo y seguro. Otros recomiendan correr lentamente al menos entre 5 y 15 minutos para calentar los músculos, y luego hacer estiramientos antes de continuar el entrenamiento. Un compromiso entre estas dos opiniones sería hacer ciclismo o caminar antes de los estiramientos para calentar los músculos, y CALENTAMIENTO Los calentamientos permiten que tu cuerpo se adapte gradualmente al ejercicio, preparándolo para un ejercicio posterior más duro, y en realidad haciendo más fácil dicho ejercicio. El calentamiento permite que los ritmos del corazón y de la respiración hagan gradualmente la transición desde el estado de reposo hasta el de ejercicio enérgico, incrementa el flujo de sangre hacia el corazón, lleva más oxígeno y sangre hacia los músculos, y eleva la temperatura del cuerpo. El calentamiento mejora la eficacia muscular, incrementa la velocidad de los impulsos nerviosos, lo cual mejora la coordinación, e incrementa la elasticidad muscular así 39 CAPÍTULO 5 RITMO DE ENTRENAMIENTO ¿A qué velocidad debes correr en tu entrenamiento de cada día? Con la velocidad suficiente para mejorar tu nivel de forma, pero lo bastante despacio para que la carrera sea segura y confortable, y resulte agradable. Es corriendo con ritmo suave y moderado como se desarrolla la base sobre la que puedes prepararte para las carreras con ejercicios de velocidad más rápidos. Los beneficios de la capacidad de resistencia aeróbica detallados en el capítulo 2 principalmente están en función del tiempo dedicado a correr, y no de la velocidad con la que corres. Demasiados corredores se entrenan a un ritmo más rápido de lo necesario, haciéndoles propensos a las lesiones, la fatiga y a «quemarse», e incapaces de recuperarse adecuadamente de sesiones de velocidad, de recorridos largos o de carreras previas. El modo más simple de asegurarte de que te estás entrenando a la velocidad apropiada es escuchando tu cuerpo. Es decir, corre según cómo te sientas. Debes poder mantener una conversación mientras corres, o tararear una canción si corres solo. Si puedes decir unas pocas palabras, pero no frases completas y coherentes, es que estás corriendo con mayor dureza de la necesaria. No has aprobado tu «examen de hablar». Controla tu «esfuerzo percibido». Si te estás quedando sin aliento, si te cansas o sientes demasiado calor o incomodidad, modera tu ritmo. Muchos corredores pecan por exceso. Hacen un esfuerzo excesivo para correr y para hablar. Entrénate, pero sin hacer esfuerzos excesivos. Si corres con amigos, procura que el ritmo sea suficientemente lento como para poder ir charlando entre vosotros. Al fin y al cabo, ¿por qué correr con otros si no puedes conversar con ellos? Aquí la fórmula es sencilla: corre lo bastante rápido para sudar, pero lo bastante despacio para poder conversar. Muchos corredores controlan la intensidad de su entrenamiento mediante el ritmo cardíaco (ver capítulo 47). La mayoría de los corredores controlan su entrenamiento con el ritmo por kilómetro. Debes tener un abanico flexible para tu ritmo de entrenamiento: desde suave hasta vivo. Yo uso tres tipos de ritmos de entrenamiento: Ritmo rápido: Ritmo de carrera de 10 km + 1 minuto (o ritmo de carrera de 5 km + 1 minuto, 15 segundos). Ritmo base: Ritmo de carrera de 10 km + 1 minuto, 30 segundos (o ritmo de carrera de 5 km + 1 minuto, 45 segundos). Ritmo suave: Ritmo de carrera de 10 km + 2 minutos (o ritmo de carrera de 5 km + 2 minutos, 15 segundos). Estas fórmulas de ritmo son sólo estimaciones. Se deben determinar con tu 43 CAPÍTULO 6 DISTANCIAS RECORRIDAS DURANTE EL ENTRENAMIENTO «Detrás de cada kilómetro de carrera hay cientos de kilómetros de trabajo preliminar, que determinan cuál será el resultado de la carrera», escribió Joe Henderson en Guide to Distance Running (Guía para correr largas distancias) en 1971. Este principio básico es el que guió mi entrenamiento cuando hice la transición de corredor de pista a corredor de caminos, y ahora me guía a mí y a ti. Debes poner kilometraje en el banco, con abundancia, en dosis moderadas y progresivas, acumulado día tras día, semana tras semana, mes tras mes y año tras año. El kilometraje del entrenamiento es la columna vertebral del programa de cada corredor. Si es escaso, te hundes antes de llegar a la línea de meta; si es excesivo, no llegas sano a la línea de salida. Es preciso que haya un equilibrio. Necesitas un kilometraje suficiente para alcanzar objetivos realistas de carrera, pero debes prestar atención a tus limitaciones y no obligarte a rebasar estos límites realistas. ¿Qué distancia y con que frecuencia debes correr? Las respuestas a estas preguntas vienen determinadas por otras preguntas. ¿Cuál es la finalidad del entrenamiento? ¿Para qué carrera de fondo de estás entrenando? ¿Cuánto puedes tolerar física y mentalmente? ¿Cuánto tiempo y energía puedes invertir realmente en el entrenamiento? ¿Cuán fuerte es tu deseo de alcanzar objetivos difíciles? En el kilometraje del entrenamiento se incluyen recorridos diarios a un ritmo suave y base, al igual que los kilómetros que acumulas con el entrenamiento de la velocidad y las carreras. El kilometraje a un ritmo más rápido te agota; los recorridos más lentos te preparan para esfuerzos duros y te ayudan a recuperarte de ellos. Los recorridos lentos crean una base y mantienen la forma. Los recorridos con un ritmo cardíaco de entrenamiento de entre el 60 y el 80 % del ritmo cardíaco máximo mejoran la capacidad de resistencia aeróbica, por lo que se les denomina recorridos de capacidad de resistencia aeróbica. Mejoran la eficacia del sistema de transporte de oxígeno; el corazón y los pulmones se fortalecen y mejora la capacidad de los músculos para usar oxígeno. Los kilómetros de entrenamiento aeróbico mejoran la fuerza y la resistencia de los músculos de las piernas, así como la eficiencia neuromuscular. Los recorridos largos mejoran la capacidad de resistencia de las fibras musculares de contracción lenta y entrenan los músculos para almacenar más glucógeno. Puesto que el rendimiento depende en gran medida de la capacidad de nuestros músculos para usar oxígeno con la finalidad de producir energía, la capacidad aeróbica determina el límite superior de los resultados en las carreras de fondo. Se puede elevar incrementando el volumen de entrenamiento. Según estudios hechos 49 CAPÍTULO 7 EL DIARIO DE ENTRENAMIENTO DEL CORREDOR Desde 1973 he llevado fielmente un diario de entrenamiento, y Shelly-lynn ha estado llevando uno desde 1978. Mi diario ha estado conmigo durante todos mis momentos altos y bajos. En él presumo de semanas con un kilometraje significativo, y sobre buenas sesiones de entrenamiento y carreras. Me quejo de la fatiga, y de carreras y recorridos malos, así como sobre lesiones y enfermedades. Todos los días saco a mi buen amigo del estante y le hablo. Es verdaderamente un valioso compañero de entrenamiento. Te recomiendo encarecidamente que tú también lleves un diario. Se convertirá en un registro de los entrenamientos y de las competiciones a lo largo de un período de días, semanas, meses y años. Un diario es esencial para comprender qué es lo que va bien y lo que no para correr. Puedes estudiar el pasado para tener éxito en el futuro. Documenta tu progreso como corredor. Recurrirás regularmente a él para que te sirva de guía. ¿Cómo me entrené para mis mejores carreras? ¿Cuántos recorridos largos hice preparándome para mis maratones previos? ¿Cuánto pesaba yo cuando sacaba buenos resultados en las carreras? ¿Qué errores de entrenamiento favorecieron la rotura de la espinilla? ¿Qué zapatos me puse en mi último maratón? Tu diario tendrá las respuestas a estas preguntas, así como un resumen de los puntos álgidos de tu entrenamiento (y los puntos bajos). El diario te da perspectiva. En ocasiones es difícil ver los éxitos y los fracasos de tu entrenamiento mientras se van produciendo. Pero si miras hacia atrás, observarás que hay un modelo. Verás mejoras con picos seguidos por valles, y luego seguidos por picos otra vez. Un diario llevado durante años te ofrece la oportunidad de reflexionar sobre una memorable vida de corredor. La lectura de un viejo diario de entrenamiento me resulta agradable. La revisión de mis éxitos anteriores en los «viejos buenos tiempos» me anima. La planificación y la toma de notas sobre tus recorridos son uno de los secretos del éxito. Un diario te ayuda a marcar objetivos, y a entrenarte de forma sostenida y progresiva. Contiene los hechos y los sentimientos que provocaba tu programa de recorridos. Tu diario no olvida. Su registro detallado de las sesiones de entrenamiento estará allí cuando analices tu entrenamiento. Examina las semanas que preceden a unos malos resultados y busca las entradas reveladoras. Más positivamente, revisa qué entrenamiento precedió a unas buenas carreras y aprovecha este conocimiento. Aprenderás qué es lo que te va mejor mediante el sistema de ensayo y error. Al experimentar con tus recorridos y mantener un diario detallado, puedes escribir tu propio diario personalizado de entrenamiento, que tiene más valor que cualquier libro que puedas comprar. 67 PARTE II ENTRENAMIENTO DE LA VELOCIDAD CAPÍTULO 8 INTRODUCCIÓN AL ENTRENAMIENTO DE LA VELOCIDAD ¡VELOCIDAD! Todos los corredores la quieren. Es divertido cambiar de marcha, y aumentar el ritmo. La sensación de tu cuerpo moviéndose deprisa, la emoción que conlleva, es tan gratificante para ti y para mí, como para los corredores de elite. Es especialmente emocionante esprintar junto a otros corredores al final de una carrera. La velocidad es crítica para el éxito. Al fin y al cabo, el objetivo en las carreras es correr tan deprisa como puedas durante el trayecto, y superar en velocidad a tantos corredores como sea posible. La velocidad es relativa. Ir más rápido es tan importante para un corredor de 5 km que tarda 10 minutos por cada milla (1,609 km), como para un corredor que tarda 5 minutos para cubrir una milla. Todos nosotros podemos correr más rápido –dentro de nuestros límites genéticos– mediante el entrenamiento de la velocidad. La mayoría de los competidores principiantes e intermedios corren sus primeras carreras a un ritmo bastante suave. La velocidad no es el objetivo; lo es la capacidad de resistencia. Se contentan con llegar a la línea de meta. Pero una vez conseguido esto, comienzan a pensar en hacer algo más que «simplemente acabar», quieren correr más rápido. En este punto, la velocidad puede mejorarse un poco a base de fortalecerse corriendo de forma constante, pero progresarás más si entrenas tu cuerpo para correr a un ritmo rápido con ejercicios de velocidad. Pero esta mera palabra asusta a la gente. Muchos corredores se sienten intimidados por la perspectiva de los ejercicios de velocidad. No tienes que asustarte. Las brutales sesiones de entrenamiento de «sin dolor no se progresa» que algunos competidores alardean no son para ti (además, probablemente exageran). Para mejorar con seguridad los tiempos de carrera, basta con que corras a ritmo de carrera y un poco más durante un trecho más corto que el de tu carrera, y aprender a hacer frente a algo de incomodidad. Considéralo como un juego de velocidad. Si eres nuevo en los entrenamientos de velocidad, hazlo ligero y bromeando, y te resultará beneficioso, al tiempo que te divertirás. Muchos competidores hacen todo o la mayor parte de su entrenamiento a un ritmo lento, adecuado para mantener una conversación. Al fin y al cabo, se necesita mucha menos planificación y trabajo para «salir simplemente a correr» que para una sesión de velocidad estructurada. Para rendir al máximo, necesitas un entrenamiento específico de velocidad. Aunque algunos corredores lo evitan, y aun así corren bien, a la mayoría les será beneficioso. Puedes mejorar incluso con un entrenamiento de velocidad moderadamente duro. Si no te importa soportar un poco más de incomodidad en las sesiones de entrenamiento, en las carreras podrás correr todavía más rápido. Por supuesto, el entrenamiento de velocidad duele, pero también 71 CAPÍTULO 9 UN PROGRAMA SIMPLIFICADO DE ENTRENAMIENTO DE 12 SEMANAS Bien, ya has oído suficiente y quieres un poco de acción. Estás preparado para correr rápido. Muchos corredores, especialmente de los niveles principiantes, intermedio y competidor básico no están interesados en las teorías de entrenamiento de velocidad. Tú tan sólo quieres correr con rapidez suficiente para conseguir objetivos modestos: «Dime qué sesiones de entrenamiento debo hacer y las haré». Lo que sigue es una muestra de programa de entrenamiento de velocidad de 12 semanas, modelado en el sistema típico que usamos para nuestras clases del New York Road Runners Club (Club de corredores de carretera de Nueva York). Miles de corredores se han beneficiado de estas sesiones y tú también lo harás. Usa este modelo fácil de seguir como introducción al entrenamiento de velocidad, o como un programa equilibrado para competidores experimentados. Es conservador, pero efectivo. Demasiado poco entrenamiento cuando se trata de ejercicios de velocidad es siempre mejor que demasiado. La clave está en correr unas pocas sesiones de entrenamiento de calidad en un período de tiempo limitado, para ayudarte a ir más rápido sin entrenarte en exceso. Incluye cada uno de los cuatro tipos básicos de sesiones de ejercicios de velocidad –intervalos, terreno montañoso, fartlek, y regularidad– tratados con mayor detalle en los capítulos siguientes. Revisa esa información si quieres diseñar tu propio programa de velocidad. El programa presupone que has desarrollado una buena base de forma (al menos entre 24 y 32 km por semana durante al menos un mes) y que estás preparado para ponerte a punto para las carreras con algo de ejercicios de velocidad. A fin de prepararte más para una carrera clave, te será beneficioso participar en una o dos carreras durante el programa progresivo de 12 semanas, por ejemplo, una carrera de 5 km y una de 8 km, antes de otra de 16 km, o una de 10 km y medio maratón antes de tu maratón. Prepara el programa de modo que la última sesión dura de velocidad tenga lugar entre 10 y 12 días antes de tu gran carrera. No corras demasiado duramente cuando falte poco para tu carrera. Después de participar en carreras clave, tómate un descanso del entrenamiento duro, y luego reemprende de nuevo el programa seguro cuando estés listo para prepararte para el esfuerzo de otra buena carrera. O, si eres aventurero, pasa a las sesiones avanzadas de entrenamiento de los capítulos siguientes. Este programa muestra es sólo eso, una muestra. Úsalo exactamente tal como está explicado, o adáptalo para que sirva para necesidades individuales. Puedes prolongarlo hasta 14 o 16 semanas, o reducirlo entre 8 y 10 semanas. Está diseñado para permitir a los corredores medios progresar semana a semana, consiguiendo mejores rendimientos. Asimismo, incluye diversas sesiones de ejercicios para que tu entrena- 87 CAPÍTULO 10 ENTRENAMIENTO DE INTERVALOS El entrenamiento de intervalos se basa en una fórmula sencilla: corre a ritmo de carrera o más deprisa en segmentos que sean mucho más cortos que la longitud de tu carrera, con paradas de recuperación para minimizar el estrés sobre tu cuerpo. El primer enfoque realmente científico de dicho entrenamiento fue desarrollado durante los años treinta por el cardiólogo alemán Dr. Hans Reindell, que usó el sistema de correr intermitentemente para fortalecer los corazones de algunos de sus pacientes. Les hacía correr distancias cortas repetitivas con breves períodos de descanso entre ellas. Los sujetos elevaban sus ritmos cardíacos hasta entre 170 y 180 pulsaciones por minuto mientras corrían, dejando que descendiesen hasta debajo de los 120 durante el período de reposo. Funcionó; sus pacientes mejoraron su forma. Después formó equipo con Woldemar Gerschler, un entrenador y fisiólogo del ejercicio, para investigar su método de entrenamiento en más de 3.000 individuos. Descubrieron que una clave para mejorar la forma con este método era controlar los intervalos de reposo. Así, llamaron a su programa radical «entrenamiento de intervalos». Técnicamente, las paradas de descanso que tomas entre cada recorrido de velocidad es el «intervalo». Con los años, sin embargo, los entrenadores han acabado por llamar a los propios recorridos de velocidad «intervalos»; por tanto, así es como lo haré en este texto. Los intervalos son el corazón y el alma de la mayoría de los programas de entrenamiento competitivos. Son la mejor forma de optimizar los resultados en las carreras según décadas de experiencia práctica por corredores y entrenadores, así como varios estudios. En uno de tales estudios en la University Texas Southwestern del Dr. Peter Snell se descubrió que 30 minutos de entrenamiento semanal de intervalos a ritmo de 5 km hicieron mejorar la capacidad aeróbica y los tiempos de carrera de 10 km más del doble en comparación con los entrenamientos corriendo a ritmo regular. Por cierto, Snell conoce el camino alrededor de la pista. El neozelandés está considerado como uno de los mejores corredores de 800 m y de 1.600 m de todos los tiempos, habiendo conseguido récords del mundo y ganado medallas de oro olímpicas en ambas distancias. Los intervalos pueden hacer o destruir corredores. Es decir, puedes lograr ir más rápido o, si no tienes cuidado, lesionarte. El ejercicio intermitente te permite entrenarte mucho más deprisa de como lo harías con un ritmo sostenido y duro. Aquí es donde aprendes realmente a marcar el ritmo de carrera y a incrementar la velocidad. Cuando los intervalos siguen una secuencia lógica de progresión, puedes controlar cuidadosamente tu mejora, lo cual es un fuerte factor motivador. Los intervalos pueden usarse también para ayudar a pronosticar tu forma para partici- 93 CAPÍTULO 11 ENTRENAMIENTO POR TERRENO ACCIDENTADO Al entrenamiento por terreno accidentado se le llama «ejercicio de velocidad disimulado». Eso es así porque no tienes que correr tan rápido para ejercitarse con dureza. No sé nada de ti, pero mi esfuerzo para subir colinas en las carreras ciertamente no lo disimulo. Admitámoslo, correr por terreno accidentado hace daño. Subir y bajar colinas te hace ir más despacio. Los hombres corpulentos como yo están en desventaja comparados con esos corredores de elite enjutos de peso pluma. Muchos corredores evitan el entrenamiento en terreno montañoso porque es demasiado duro. Por tanto, ¿por qué molestarse? Porque hay placer en ello. Bueno, por lo menos lo hay una vez has acabado tu sesión. Superar las dificultades es divertido, ¿verdad? Bien, al menos es satisfactorio. Tal como les digo a nuestros estudiantes cuando se quejan tras conocer que he programado colinas: «También yo odio las colinas, pero son buenas para vosotros». Este hecho es seguro: si vas a participar en una carrera por colinas, debes entrenarte en ellas. El fisiólogo del ejercicio Bob Fitts, que huyó de mí cuando competí contra él en campo a través, en el instituto, aconseja: «El entrenamiento por terreno montañoso es la base sobre la que deben asentarse todos los demás principios para participar con éxito en carreras por terreno montañoso. Hay una razón sencilla para esto. Al subir corriendo por una colina, se usan fibras musculares extra para ejecutar el esfuerzo extra. Estas fibras movilizadas para correr por colinas no suelen usarse al correr por terreno llano. Por consiguiente, si corres en una carrera por terreno montañoso sin haberte entrenado para este tipo de terreno, estás pidiendo que trabajen unas fibras musculares no entrenadas. Dichas fibras musculares se fatigarán con rapidez, y tu rendimiento caerá». Afortunadamente, correr por terreno montañoso es una técnica que se adquiere. Cualquiera puede mejorar, incluso tú y yo. Míralo de este modo, cuanto mejor lo hagas, más serán los corredores a los que adelantarás (o evitarás que te adelanten) en las cuestas, y menos tiempo perderás en el reloj de llegada (v. capítulos 29 y 30 para las estrategias y tácticas de correr cuesta arriba y cuesta abajo). Si evitas las carreras por montañas, como algunos corredores sensatos que conozco, no es excusa para evitar entrenarse en ellas. Aunque las carreras en las que participes sean en terreno llano, las montañas te ayudarán a mejorar el rendimiento. Cuando un estudiante se salta una clase de velocidad y llama para preguntar qué puede hacer para suplirla, le envío a las montañas. ¿Por qué? Es un gran ejercicio para hacer por uno mismo porque la montaña servirá para asegurar que el grado de dificultad sea suficiente. Correr rápido para carreras de distancias largas depende de una combinación de capacidad de resistencia y de velocidad. 115 CAPÍTULO 12 ENTRENAMIENTO FARTLEK Fartlek no es algo que se haga al correr después de haber comido cocina mejicana. El término sueco fartlek significa «juego de velocidad», y esto es exactamente lo que haces al correr esta carrera continua de entrenamiento de fuerza. Lo inventó el ex entrenador olímpico de suecia Gusta Holmer tras revisar los ejercicios militares de entrenamiento de este país, en los que se usaban diversas formas de andar con paso vivo y de hacer trote para mejorar la forma. El fartlek implica cambios de ritmo en terrenos y distancias cambiantes. Es un recorrido de resistencia a ritmo sostenido, de distancia media o corta, en el que se inyectan pequeñas cantidades de algunos de los otros tipos básicos de entrenamiento de velocidad: intervalos, repeticiones en colinas e incluso recorridos de regularidad. Por consiguiente, produce muchos de los beneficios de cada uno de estos ejercicios. Los fisiólogos caracterizan este tipo de entrenamiento como un ejercicio continuo; cada sistema del cuerpo es afectado por el fartlek. Se puede usar para mejorar la capacidad aeróbica, la economía al correr, el umbral del lactato y la forma muscular. El fartlek presenta muchas ventajas. Es una buena manera de introducir el entrenamiento de velocidad antes de pisar la pista para hacer un ejercicio más intenso. Tus piernas se acostumbran a cambiar de marcha. Puesto que no estás sometido a la presión de correr una distancia precisa en cierto tiempo como en los intervalos de pista, puedes concentrarte en una forma relajada y económica mientras corres rápido. El fartlek es un gran cambio de ritmo desde la atmósfera y la estructura recluidas de los intervalos de pista. Acumularás más kilometraje que con la mayoría de las otras opciones de velocidad. Ofrece mucha flexibilidad para adaptarse sobre la marcha según como te sientas y según el estado de la climatología. El fartlek es mucho más fácil de hacer por tu cuenta que los intervalos de pista, pero es divertido y estimulante en grupo. Es un gran ejercicio para el entrenamiento mental en todas las partes del recorrido de las carreras. Más importante aún, el fartlek ofrece mucha variedad, lo que aporta más entusiasmo a tu rutina de entrenamiento. Puede ser un ejercicio estupendo, ligero y despreocupado, o muy exigente. Puedes hacer fartlek en una pista o en recorridos regulares por carretera, pero es más divertido y beneficioso cuando te sales del camino conocido y te vas a conocer otros caminos, o a atravesar campos de hierba. Cuanto más variada e inesperada sea la experiencia, mejor. Es como volver a ser un niño. Salir a explorar puede ser una diversión que no tiene edad. El ejercicio favorito para nuestras clases es una vuelta fartlek de entre 8 y 13 km en Central Park. Salimos del asfalto siempre que podemos mientras dirijo al grupo aventurero por los rincones y grietas del parque. 125 CAPÍTULO 13 ENTRENAMIENTO CON UN RITMO REGULAR Los recorridos con un ritmo regular son los más sencillos de todos los ejercicios de velocidad. Basta con que hagas un calentamiento, corras a un ritmo difícil y sostenido (sobre un terreno razonablemente llano) que puedas mantener durante toda la trayectoria, y luego enfríate. Se les llama también recorridos del lactato, anaeróbicos o de umbral de la fatiga. Cuando rebasas tu umbral, el ácido láctico se acumula, la respiración se hace difícil, tu forma se descompone y los músculos se tensan y se ponen rígidos cuando la fatiga se apodera de ti. Te ves obligado a reducir la velocidad. Con los recorridos de regularidad, te entrenas cerca de tu umbral sin rebasarlo. En consecuencia, lo elevarás, lo que te permitirá correr más rápido y una mayor distancia antes de que la fatiga se asiente. Mantener un ritmo duro es de importancia crucial para el rendimiento. En el capítulo 2 se dan detalles de la fisiología del umbral del lactato (UL). La mayor parte de los corredores de competición consiguen realizar una cantidad razonable de recorridos de capacidad de resistencia aeróbica, y quizás también de intervalos semanales en pista o repeticiones de colinas, pero descuidan el entrenamiento específico del UL. Los recorridos de regularidad ofrecen muchas ventajas. Aunque el UL puede mejorarse con intervalos más cortos y más rápidos, los recorridos de regularidad permiten una mayor cantidad de entrenamiento del umbral por sesión y a velocidades más seguras. Puesto que el ritmo de los recorridos de regularidad no es tan duro como otros tipos de entrenamiento de velocidad, la recuperación es más rápida y las lesiones son menos probables. Es menos estresante que los intervalos, tanto física como mentalmente. El recorrido de regularidad se controla, de modo que evita que sucumbas a la tendencia a entrenarte con tanta dureza como puedas. El entrenamiento de regularidad ayuda a los corredores a desarrollar la capacidad de percepción para mantener un ritmo constante (de ahí el término «regular»), de tal modo que correrás de forma más uniforme en las carreras. Los rusos son los primeros en introducir estos recorridos, con la intención de simular condiciones de carrera sin exponer a sus corredores a todo el estrés físico y mental de las verdaderas carreras. Los recorridos de regularidad te habitúan a correr con rapidez, pero sin demasiada intensidad, durante un período sostenido. La concentración mejora. El ritmo tiene justo la dureza suficiente para obligarte a concentrarte en cómo corres y a soportar las molestias durante un período prolongado. Puedes entrar en un surco sin dejar de estar relajado e imaginarte que vas a buena velocidad durante los kilómetros de la mitad de una carrera. Así ganas la confianza de que puedes mantener un ritmo fuerte. La forma y la economía del correr mejoran. 131 PARTE III PLANIFICACIÓN DE TU ENTRENAMIENTO CAPÍTULO 14 PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO Muchos corredores se limitan a correr, y cuando se presenta una carrera entran en ella sin más. No tienen ningún plan; no se entrenan para correr mejor. Otros corredores siguen planes de entrenamiento detallados que separan el año en ciclos y fases. A este método se le denomina «periodización» porque el programa para un ciclo de entrenamiento (o temporada) se divide en períodos de tiempo (fases), teniendo cada uno un objetivo específico de entrenamiento. Con la periodización, cada fase prepara al corredor para la siguiente, que es más avanzada. Los programas más rígidos se componen de una fase básica de correr para el desarrollo de la capacidad de resistencia, seguida por un período de fortalecimiento que pone énfasis en el entrenamiento por colinas, y luego se agudiza la concentración en intervalos de pista. Esta serie de fases se van desarrollando hasta un máximo para una carrera o serie de carreras clave para completar el ciclo de entrenamiento. En muchos libros que tratan del arte de correr se predica la necesidad de seguir un programa detallado de entrenamiento de entre 3 y 6 meses, usando la periodización para alcanzar el punto más alto del rendimiento. Este libro no. Lo modificaré a fin de adecuarlo al corredor medio. Lo ideal sería seguir un programa muy estructurado. Pero, hemos de aceptarlo, la mayoría de los corredores no tienen un entrenador que les controle un caprichoso programa de entrenamiento, ni el deseo de ser tan serios. Los corredores típicos de nuestras clases quieren disfrutar quedando bien en varias carreras, no sólo en una. Prefieren correr una o dos veces al mes, en lugar de prepararse gradualmente para una carrera clave. Al fin y al cabo, están interesados en mejorar y en divertirse, no en ganar premios de dinero. La periodización en su verdadero sentido es mejor dejarla para los corredores de elite. Para el resto de nosotros, resulta demasiado exigente y aburrida. Además, si te saltas el entrenamiento de velocidad varias semanas, tal como se recomienda en esos desarrollos de larga duración, tus fibras de contracción rápida te darán la sensación de haber sido descuidadas. Se necesita mucho tiempo para volver a entrenarlas. Cambiar súbitamente de los recorridos para el desarrollo de la capacidad de resistencia a las colinas, y luego a los intervalos en pista, puede provocar lesiones. Es mejor pasar gradualmente de una fase y un tipo de entrenamiento al siguiente. No te estoy diciendo que un plan de entrenamiento no sirva para nada. Cuanto más detalladamente programes tu entrenamiento general y las sesiones individuales, más probabilidades tendrás de obtener buenos resultados. Pero cuanto más complejo y prolongado sea el programa, menos probabilidades habrá de que lo sigas. Por consiguiente, te facilitaré un programa de 139 CAPÍTULO 15 CÓMO ESCRIBIR TU PROPIO PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO En este libro no podemos escribir un programa detallado de entrenamiento para todos y cada uno de los corredores, como hace Shelly-lynn para sus clientes particulares. Este texto sólo puede proporcionar muestras de programas que seguir. Sin embargo, puedes planear y escribir tu propio programa, siguiendo las orientaciones de este capítulo. Al fin y al cabo, sólo tú sabes qué objetivos quieres tratar de alcanzar, qué entrenamiento te ha sido útil y cuál no lo ha sido en el pasado, y cuánto entrenamiento puedes tolerar. Quizá ni siquiera necesites escribir un programa. Mientras vayas siguiendo el orden general de las cosas, no necesariamente debes formalizar tu programa de entrenamiento. Yo no lo hago. Tengo un plan general y luego lo adapto mes a mes, semana a semana, día a día según cómo me siento. No lo pongo por escrito hasta haberlo registrado en mi diario, después de haberlo cumplido. Pero, por otro lado, tras casi 40 años de correr, tengo mucha experiencia que me permite reflexionar. No me gusta planificar los detalles por anticipado. Se trata tan sólo de mi personalidad. Tendré, sin embargo, un tema general en mi mente, tal como el momento de más elevado kilometraje y objetivos de recorridos largos. Sin embargo, a la mayoría de los corredores les es beneficioso un programa de entrenamiento bien pensado y puesto por escrito. Algunos se sienten verdaderamente angustiados sin un plan detallado. Es su red de seguridad. En cada capítulo dedicado a un tipo de carreras específico se incluye un modelo de programa de entrenamiento para cada una de las categorías de corredores de competición, desde los 5 km hasta el maratón. Síguelos estrechamente, o úsalos como guía general para diseñar tu propio programa de entrenamiento. Tu programa debe mantenerse lo bastante flexible para poder adaptarlo a los síntomas de advertencia de sobreentrenamiento o de lesiones, o de estrés debido a distintas circunstancias vitales. Ésa sería la acción que adoptaría un entrenador personal. No sigas a ciegas ningún programa de entrenamiento. Los capítulos anteriores detallan los diversos tipos de recorridos –cortos, medios y recorridos aeróbicos largos de capacidad de resistencia– y por qué, cómo y cuándo deben emplearse en tu programa de entrenamiento. El capítulo 14 te muestra como desarrollar, si lo deseas, un programa de entrenamiento usando las fases clave –base de la capacidad de resistencia, fortalecimiento, preparación final de la velocidad, y mantenimiento del ritmo– a fin de prepararse para una carrera. Ahora te toca el turno de escribir. Al formular un programa de entrenamiento, tanto si te estás entrenando para una carrera de 5 km, 10 km, medio maratón o un maratón, trabaja hacia atrás. 155 PARTE IV ENTRENAMIENTO ESPECÍFICO PARA PARTICIPAR EN CARRERAS CAPÍTULO 16 EL COMPETIDOR PRINCIPIANTE Me encanta convertir a los corredores en competidores. ¿Por qué? Porque es divertido e inspirador observar cómo los corredores se fijan objetivos de correr mayores distancias o más deprisa, los alcanzan y luego se marcan otros superiores. «¡Hurra!, ¡lo hice, entrenador Glover!», puedes exclamar. Participar en carreras no es algo que pueda hacer todo el mundo. Pero creo que todos los corredores deben probar unas pocas para ver cómo es. Lo cierto es que la era del «corredor que corre por diversión» –el corredor medio– ha llegado. Para la mayoría de los corredores en la mayor parte de las carreras no se trata de ganar, sino de mejorar objetivos personales y de divertirse haciéndolo. El objetivo en tu primera carrera es simple: acabarla. Experimenta tu primera carrera; no compitas. Serás un héroe por el mero hecho de acabarla, por lo que no debes presionarte con un objetivo de tiempo. Míralo de este modo: cuanto más despacio corras todo el trayecto, más fácil te será presumir de haber mejorado tu tiempo en la siguiente carrera. La participación en carreras añade una clase especial de placer a tus recorridos, logrando que sea más probable que sigas en ello el resto de tu vida. Por tanto, ¿a qué estás esperando? ELECCIÓN DE TUS PRIMERAS CARRERAS La distancia debe ser lo bastante larga para que te suponga una cierta dificultad, pero lo bastante corta para completarla con un esfuerzo razonable. Tus primeras carreras deben ser ligeramente más largas o ligeramente más rápidas que tus recorridos normales. Yo aconsejo una distancia de entre 3,2 km y 5 km, pero no más de 10 km. Son distancias de carreras populares, con lo cual tendrás muchos eventos entre los que escoger. Elige una carrera local; tener que viajar aumenta tu agitación y estrés. Sé un «héroe de tu localidad» llegando a la meta frente a tus amigos y tu familia. Elige un «recorrido recreativo» o evento de caridad de poca importancia. O disfruta de un evento de participación masiva con gran número de corredores principiantes y ocasionales. Si es posible, evita recorridos muy montañosos, así como el tiempo caluroso en tus primeras experiencias de participación en carreras. En otras palabras, reduce al mínimo tus obstáculos. Las mujeres pueden preferir al principio carreras sólo para mujeres. ENTRENAMIENTO PARA TUS PRIMERAS CARRERAS Si corres al menos 30 minutos cada vez, de tres a cinco veces por semana, es que estás preparado para entrenarte para tu primera carrera. Concéntrate en desarrollar tu capacidad de resistencia para que puedas correr cómodamente todo el trayecto de la carrera. Necesitas una cantidad mínima de kilometraje y de recorridos largos 163 CAPÍTULO 17 ENTRENAMIENTO Y PARTICIPACIÓN EN CARRERAS DE 5 KM La carrera de 5 km puede ser corta, pero no es fácil. Lo que le falta de distancia, lo tiene de intensidad. Es una de las distancias más populares, pero no era éste el caso cuando comencé a participar en carreras por carretera. Las carreras de 5 km eran difíciles de encontrar en aquellos días de alto kilometraje, puesto que la mayoría de los corredores de larga distancia no querían malgastar un recorrido participando en una carrera de tan sólo 3,1 millas (5 km). Ahora muchos encuentros importantes incluyen la posibilidad de elegir entre una carrera de 5 km y otra más larga. En muchos casos, la carrera de 5 km atrae a más participantes. La carrera de 5 km ofrece beneficios a todos los corredores, incluso a los de maratón. Es la distancia perfecta para los principiantes. La mayor parte de los corredores son capaces de conseguir buenos resultados en 5 km con un entrenamiento limitado. Los 5 km son un refrescante descanso de las tensiones físicas y mentales de carreras más largas. Permiten unas recuperaciones rápidas. Las piernas recuperan la vida en cuestión de 2 a 4 días. Su ritmo rápido resulta estimulante para los amantes de la velocidad. El calor y la humedad afectan menos el rendimiento que las distancias largas. Me presenté en un medio maratón un mal día, y prudentemente decidí cambiar a la carrera de 5 km. Muchos competidores usan los 5 km como parte de su programa general de entrenamiento. Yo los uso a menudo como un segundo ejercicio de velocidad de la semana. Entrenarse y participar en carreras a ritmo de 5 km es la intensidad perfecta para mejorar la capacidad aeróbica. Eso se traduce en mejores resultados también para distancias más largas. Si te entrenas para una carrera de 10 km, las de 5 km mejoran tu velocidad y la forma de correr. El ritmo de 5 km es ligeramente más rápido (unos 15 segundos por cada 1.600 m) que el ritmo de 10 km. Tras participar en una carrera con esta intensidad más rápida, el ritmo de 10 km parece más fácil. Nuestros programas de entrenamiento de 10 km incluyen 5 km como las carreras clave de preparación final. Algunos especialistas de 10 km dedican todo un ciclo de entrenamiento a los 5 km para mejorar la velocidad. Cada 15 segundos de mejora en los 5 km, se traducen en una reducción de unos 30 segundos en el tiempo de los 10 km. Si te entrenas para el medio maratón, o para el maratón, los 5 km también son útiles. Utilízalos como ejercicio de velocidad, o como motivación. Los 5 km requieren menos tiempo para la reducción y para la recuperación que carreras más largas, con lo cual no interferirán tanto en tus objetivos de kilometraje. A menudo vemos a corredores que tienen éxito en distancias cortas que luchan 169 CAPÍTULO 18 ENTRENAMIENTO Y PARTICIPACIÓN EN CARRERAS DE 10 KM Los 10 km son la vara de medir el rendimiento: es la distancia ideal para comparar especialistas de los 5 km de un extremo del espectro de las carreras por carretera y los corredores de maratón en el otro extremo. Es posible pronosticar con bastante precisión los resultados en 5 km, medio maratón y maratón a partir de los resultados en los 10 km. Hay abundancia de carreras de 10 km para elegir en la mayoría de los calendarios de carreras. Puedes correr en unas pocas en cada temporada de entrenamiento, puesto que la recuperación suele exigir menos de una semana. Ésta es la distancia de carrera perfecta para la mayoría de los corredores. Es lo bastante larga como para poner a prueba la capacidad de resistencia de los corredores principiantes y ocasionales, y lo bastante corta como para poner a prueba la velocidad de competidores expertos. Si no quieres sufrir con demasiada intensidad ni durante demasiado tiempo, los 10 km ofrecen un término medio, combinando la velocidad de los 5 km con la resistencia del maratón. Muchos corredores con experiencia se especializan en esta distancia. Puede que les falte la velocidad bruta para destacar en los 5 km, o la resistencia, el tiempo y la capacidad para tolerar el mayor kilometraje requerido para correr con calidad en maratones. Muchos corredores de 10 km cometen el error de participar en un número excesi- vo de carreras. No podrás mejorar semana tras semana tus tiempos en los 10 km. Tómate un respiro del estrés de ser medido con la misma vara. Compite en diversas de distancias, volviendo a los 10 km cuando te sientas preparado para obtener un buen resultado. La mejora de los tiempos para los competidores experimentados depende de la velocidad. Una buena manera de mejorar la velocidad es bajar los tiempos en los 5 km. Míralo de este modo, mejorar tu tiempo en los 5 km en 15 segundos deberá reducir en 30 segundos tu tiempo en los 10 km. Participar en carreras más largas también ayuda. Con distancias de entre 15 km y medio maratón, mejorarás tu fuerza y tu capacidad de resistencia para los 10 km. Si estás en buena forma para correr 10 km, puedes entrenarte para participar en otras distancias, con sólo leves modificaciones en tu programa. Esto es exactamente lo que hacen muchos competidores con experiencia. Básicamente se entrenan como corredores de 10 km a lo largo de todo el año, y hacen ajustes específicos para participar en carreras más largas o más cortas. Las carreras de 10 km pueden usarse como preparación para carreras de otras distancias. Mejoran la fuerza para los 5 km, y desarrollan la velocidad para el medio maratón y para el maratón. Alberto Salazar mantuvo simultáneamente récord de América para los 5 km, los 10 km y el maratón, y creía que la fuerza y la veloci- 179 CAPÍTULO 19 ENTRENAMIENTO Y PARTICIPACIÓN EN CARRERAS DE MEDIO MARATÓN El medio maratón (21 km) es el terreno medio entre los 10 km y el maratón clásico, ofreciendo muchas de las dificultades y beneficios de ambas distancias. El medio maratón está aproximadamente a medio camino entre el ritmo de los 10 km y del maratón. De hecho, con sus 21 km está tan sólo aproximadamente a un tercio de la distancia entre la carrera de 10 km y los 42 km del maratón. A diferencia de los 5 km, los 10 km y el maratón, el medio maratón no figura entre las competiciones olímpicas. No obstante, se ha convertido en una significativa distancia para las carreras por carretera. Muchos maratones ofrecen un compañero medio que goza de mayor atracción que su «gran hermano». Ciertamente el medio maratón merece un puesto y reconocimiento en tu calendario de carreras, con su propio capítulo de entrenamiento en este libro. Si te entrenas para una carrera de 15, 16 o 20 km usa también estas instrucciones para el medio maratón, puesto que hay solamente unos pocos segundos de diferencia en los ritmos de carrera. Hay muchas razones para correr medios maratones. Algunos corredores simplemente se están precalentando cuando una carrera de 10 km está casi acabando. El medio maratón presenta la dificultad de distancias largas, pero sin tener que dedicar tanto tiempo a entrenarse y sin el castigo de un maratón comple- to. Puedes recuperarte para reemprender el entrenamiento regular en una semana aproximadamente. En las carreras de medio maratón se puede participar unas pocas veces cada año. El ritmo de esta carrera no exige un intenso entrenamiento de velocidad. De hecho, muchos corredores usan carreras cortas con frecuencia como su entrenamiento de velocidad para el medio maratón. Algunos corredores prefieren la relativa comodidad del ritmo del medio maratón. Corres aproximadamente 20 segundos más despacio por cada 1.600 m que en las carreras de 10 km. Pero, a unos 20 segundos más rápido por cada 1.600 m que en el ritmo de maratón, y alrededor de un minuto más deprisa que en el ritmo de entrenamiento aeróbico, se trata de un ejercicio rápido. Asimismo, el medio maratón no exige aquellos agotadores 32 km de los fines de semana que resultan esenciales en el maratón completo. Unas pocas sesiones de correr de 1 o 2 horas suelen ser una inversión suficiente de tiempo y energía. Por todas estas razones y otras más, el medio maratón constituye un objetivo de por sí para muchos corredores. Muchos competidores usan esta distancia de carrera como parte de su programa de entrenamiento general. La distancia de entre 15 km y el medio maratón se corre a o cerca del ritmo del umbral del lactato (UL). Correr con esta intensidad eleva tu umbral, dando lugar a mejores resultados 191 PARTE V ENTRENAMIENTO Y PARTICIPACIÓN EN EL MARATÓN CAPÍTULO 20 PARTICIPAR EN UN MARATÓN POR PRIMERA VEZ Llegar a ser un corredor de maratón no es fácil, pero cualquiera puede hacerlo, sea quien sea, independientemente de lo mucho o poco que haya corrido, o de lo lento que sea para ponerse en movimiento. Un maratón, dice el diccionario, es cualquier prueba de resistencia. Los corredores lo conocen como una prueba de 42,195 km de tenacidad física y mental. Existen tres tipos básicos de corredores de maratón. Los participantes en el maratón pueden caminar durante todo o parte del recorrido. Disfrutan del evento –y llegan al final– del modo que pueden. Los corredores de maratón propiamente dichos que intentan correr durante todo el trayecto o durante su mayor parte al ritmo, cualquiera que sea, que les lleve hasta la línea de meta, ganándose de pleno el estatus de héroe conquistador. Los competidores de maratón que se entrenan para cubrir la distancia tan deprisa como les es posible. La mayor parte de los que hacen el maratón por primera vez son participantes o corredores. LOS PRINCIPIANTES AVANZADOS Si tienes algo de experiencia en el entrenamiento y en la participación en carreras de velocidad, puedes elegir la utilización del programa para competidores principiantes e intermedios del capítulo siguiente. Es similar al programa sobre kilometraje de aquí, pero con el añadido de sesiones de velocidad aconsejadas. De todas formas, ten cuidado; puedes acabar el maratón siguiendo el programa que aconsejo para principiantes. Un exceso de kilometraje y de entrenamiento rápido puede llevar al fracaso. Quizá lo prudente sea dejar el entrenamiento más avanzado para tu siguiente maratón. Si corres en varias carreras y has acumulado muchos kilómetros con los años, tu primer maratón no será lo mismo que para la mayor parte de los corredores. Puedes incluso elegir un objetivo de tiempo basándose en los resultados de carreras comprendidas entre los 10 km y el medio maratón. Busca la categoría que describa mejor tus logros –competidor básico, competidor, competidor avanzado o campeón local– y sigue las orientaciones de entrenamiento para ellos del capítulo 21. Pero sé prudente. Puede que sea mejor entrenarse un poco menos de lo que dicen estas recomendaciones puesto que se trata de tu primer maratón. Algunos corredores han logrado unos tiempos excepcionales en su primer intento. Pero se habían entrenado adecuadamente, habían corrido juiciosamente, habían hecho amistad con la «señora suerte» y gozan de un talento natural. Seguid leyendo, principiantes avanzados; muchos de los consejos de este capítulo os incumben. Al fin y al cabo, tenéis propensión a cometer los errores típicos de los rookies (novatos). 205 CAPÍTULO 21 ENTRENAMIENTO PROGRESIVO PARA EL MARATÓN El maratón no es sólo difícil de correr, sino que el entrenamiento es difícil también. Ésa es parte de la atracción: te marcas un objetivo alto que para alcanzarlo exige trabajo duro. Muchos corredores se muestran de acuerdo en que el entrenamiento es más duro que la propia carrera. Se necesita una importante inversión de tiempo y de energía. Tienes que ejercitarte durante una hora más o menos entre 5 o 6 días por semana –3 horas o más cuando tienes mayores ambiciones– durante 4 meses o más. Todas esas horas y kilómetros de entrenamiento forman parte de la esencial preparación progresiva del maratón que te permite correr los 42 km hacia la gloria en las menos horas, minutos y segundos posibles. Correr un maratón y competir en un maratón no es lo mismo. Si tu objetivo es correr la totalidad o la mayor parte del recorrido sin prestar mucha atención al tiempo, el programa del superviviente principiante del capítulo anterior bastará. Pero competir en un maratón no es la distancia el único obstáculo, sino tu deseo de probar tus límites físicos y mentales contrarreloj. Saber lo mucho que hace falta para correr un maratón, y aun así obligarte a hacerlo de nuevo, pero más rápido, supone asumir un gran riesgo. Competir en un maratón no es jugar seguro, es hacerlo lo mejor que uno pueda. Para ello, se hacen sacrificios, se paga un precio en el entrenamiento y en la carrera. Aquí no se trata de recubrirlo de una capa de azúcar, los competidores de maratón descubren la paz dentro del dolor. Y aquí radica el atractivo del maratón: ver qué es lo que podemos soportar, para escalar una montaña todavía más alta, a fin de experimentar la agonía y el éxtasis de los logros humanos. La decisión es tuya: confort y participar como diversión, o forzar tus límites. Hay una posibilidad intermedia: entrenamiento moderado, objetivos de competición modestos y molestias razonables durante la carrera. Como veterano de más de 30 maratones y como entrenador de miles de corredores de maratón, he aprendido muchos «secretos» del éxito en el maratón. Aquí los comparto contigo. Un entrenamiento y un ritmo adecuados, etcétera, son importantes, pero entre los determinados elementos que hacen del maratón algo especial figuran la combinación de la madre naturaleza y de la señora suerte, y tu capacidad mental para superar las enormes demandas físicas de los monstruosos 42 km del maratón. EL PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO DEL MARATÓN El maratón exige respeto. Si no te entrenas adecuadamente o corres de forma alocada, te humillará, tanto si eres un corredor del final del pelotón como si eres un corredor olímpico. De lo que puedo dar 221 CAPÍTULO 22 CUENTA ATRÁS DEL MARATÓN La cuenta atrás del maratón comienza aproximadamente 2 semanas antes del día del mismo. Concéntrate en descansar y en la preparación mental a partir de este momento a fin de cambiar de marcha y llegar a un rendimiento óptimo. Errores durante la cuenta atrás del maratón pueden costar cuatro o más meses de entrenamiento cuidadosamente planificado. A diferencia de una carrera de 5 o de 10 km, no puedes repetirla en 1 o 2 semanas, por lo que debes hacer la cuenta atrás hacia tu maratón con prudencia. LA CUENTA ATRÁS FÍSICA: LA REDUCCIÓN EN EL MARATÓN La reducción es crítica para los corredores de maratón. Ése es el motivo por el que necesitan abundante descanso para recuperarse del punto más intenso del entrenamiento y así prepararse para el trauma de participar en una carrera de 3 o 4 horas aproximadamente. Busca en el capítulo 14 información general sobre reducción; a continuación vienen orientaciones específicas para la reducción del maratón. Las 2 o 3 últimas semanas de entrenamiento imponen un dilema al nervioso corredor de maratón: ¿cómo mantener un alto nivel de forma y aun así descansar para un buen esfuerzo en el maratón? Los recorridos en este punto deben tener como finalidad el mantenimiento de una base de forma y la reconstrucción de las reservas mentales y físicas. Cuando tengas dudas sobre la distancia o la velocidad a la que tienes que correr, elige la opción prudente. Aun cuando tu preparación física no sea tan buena como quisieras, la reducción es esencial. Si no estás en forma para correr en el maratón cuando falten 2 semanas para el mismo, dedica tus energías a la plegaria, no al entrenamiento de último minuto. Intentar lograr un nivel sólo un poco más alto de forma te hará más daño que bien. Hay muy poco valor fisiológico en cualquier kilometraje, recorridos largos o entrenamiento de velocidad que hagas cuando falten menos de 2 semanas para el maratón. Tu nivel de forma ya no cambiará. En este momento es mejor menos que más. Con menos entrenamiento se minimiza la posibilidad de lesiones, le da a tu mente y a tus músculos una oportunidad para descansar de cara a un gran esfuerzo, y permite al cuerpo almacenar hidratos de carbono para que le den energía a tu esfuerzo en el maratón. Sin embargo, un entrenamiento moderado durante las dos últimas semanas es importante para prevenir un aumento no deseado del peso y para minimizar la ansiedad y la depresión que a menudo acompañan las reducciones espectaculares en el correr. ¡Cuidado! Éste es el período más peligroso de todo el programa de entrenamiento del maratón. Tu cuerpo y tu mente están bien descansados y poniéndose a punto para un rendimiento óptimo. Es 243 PARTE VI ASPECTOS MENTALES DEL CORRER EN COMPETICIONES CAPÍTULO 25 DETERMINACIÓN DE OBJETIVOS Y PRONÓSTICO DEL TIEMPO DE CARRERA La determinación de objetivos es una de las herramientas más poderosas que puede usar cualquier corredor para mejorar su rendimiento. Los objetivos son un desafío, marcan los progresos y te hacen seguir adelante. Se convierten en la estructura que guía el entrenamiento y la competición. Los corredores competitivos tienen tres objetivos: llegar a la meta, lograr un buen tiempo (quizás un récord personal) y destacar entre compañeros. Para quien participa por primera vez en un maratón, el objetivo es llegar a la meta. Para la mayoría de competidores veteranos, el objetivo es llegar a la meta o ganar, pero mejorando su tiempo. De hecho, corren contra sí mismos. Elige objetivos a corto y a largo plazo. Entre los objetivos a corto plazo puede estar tu siguiente carrera o serie de carreras. Estos peldaños te acercan más y más a tus objetivos finales para la temporada de carreras. Los éxitos y fracasos en alcanzar objetivos a corto plazo proporcionan una perspectiva para ajustar objetivos a largo plazo. Estos objetivos proporcionan una dirección general en el curso de una temporada de carreras o durante más tiempo. El objetivo más importante que te marcas es el que se halla a un año vista a partir de ahora. Este objetivo debes cambiarlo a medida que vas mejorando, pero siempre a un año vista, una zanahoria colgando fuera de tu alcance que te guía en la dirección de la mejora. Al reser- var un objetivo o dos para el futuro, no te apresurarás para hacer demasiado excesivamente pronto. El valor de establecer objetivos es acumulativo. Al alcanzar tus primeros objetivos, ganas en seguridad y te inspiras para esforzarte y trabajar con la intención de satisfacer ambiciones más altas. Avanzas paso a paso hacia objetivos a largo plazo inalcanzables en apariencia. Por ejemplo, el objetivo para mi primer maratón era simplemente acabarlo, después fue calificarme para el maratón de Boston (tres horas y media en aquellos días), luego romper la barrera de las tres horas, y por último hacerlo en menos de dos horas y media. Cuando crucé la línea de meta de mi primer maratón en 3:36:21, pensé que era completamente imposible para mí correrlo una hora más rápido. Los objetivos deben ser difíciles, pero realistas. Un objetivo que es demasiado fácil y que se logra pronto no proporciona ningún sentimiento de logro. Pero un objetivo demasiado difícil sólo conduce a la frustración y al desengaño. Sé realista sobre tu talento, nivel de forma y capacidad para hacer la cantidad y calidad de entrenamiento necesario para alcanzar objetivos. Orienta tu estilo de vida hacia la consecución de objetivos. Basa los objetivos, por ejemplo, en cuánto entrenamiento puedes hacer teniendo un empleo a tiempo completo y una familia, en lugar de si estuvieras soltero y trabajaras solamente a 263 CAPÍTULO 26 MOTIVACIÓN La motivación implica tener el incentivo para seguir adelante, para continuar con un programa de entrenamiento. Necesitas mejores razones para continuar que excusas para abandonar. Si no estás muy motivado, no alcanzarás tu potencial por mucho que sea el talento físico con el que estés dotado. ¿Qué es lo que motiva a los atletas a seguir, a hacer el duro trabajo necesario para tener éxito? Los psicólogos del deporte separan la motivación en dos categorías: extrínseca e intrínseca. La motivación extrínseca incluye recompensas tales como trofeos y dinero en metálico, así como el reconocimiento y las alabanzas de terceros. Estos factores pueden ciertamente influir en el deseo de triunfar, pero el impulso debe proceder de dentro para producir el éxito a largo plazo. La motivación intrínseca implica un fuerte deseo interior de conseguir objetivos: sentimientos de logro personal y placer. Si correr en competición no proporciona satisfacción y gozo, entonces no dará suficientes recompensas para que sigas en el deporte, o al menos como competidor. Objetivos claros y alcanzables –ganar un premio, conseguir un tiempo, acabar tu carrera más larga, derrotar a un competidor– te permiten concentrarte en el entrenamiento. Crean desafíos que aumentan tu interés. Pero es difícil mantenerlo todo el año, y un año tras otro. Algunas veces se pierde el entusiasmo por correr. La lista de excusas puede empezar a crecer: «No tengo tiempo», «la meteorología es demasiado mala», «soy incapaz de seguir un programa», o incluso «ya no me divierte». Añade tus principales excusas a esta lista. Adelante; te sentirás mejor. La motivación no aparece. Tienes que planearla, igual que planificas tu programa de entrenamiento. A continuación, veamos algunas estrategias para mejorar tu motivación, tus tiempos de carrera, y, sobre todo, el goce de correr. Prueba varias de ellas en distintas combinaciones, o invéntalas tú mismo. ¿Estás preparado? Bien pues, adelante. Vamos a motivarnos. CONSEJOS PARA MOTIVARSE DEL ENTRENADOR GLOVER He aquí mis consejos más motivadores para mantenerte en marcha. Diviértete. De lo contrario no podrás seguir corriendo. Haz la mayoría de tus recorridos a un ritmo relajado y disfruta de la vida que te rodea. O simplemente corta y escápate de las presiones. Quizás incluso experimentes ese estado eufórico llamado «euforia del corredor». ¿No te suena divertido? No conviertas el estrés en otro estrés de tu vida. Si lo haces, te quemarás y correr no será divertido. En lugar de pensar «sin dolor no se consigue nada», piensa, «sin diversión no te diviertes». 273 CAPÍTULO 27 ENTRENAMIENTO MENTAL Para alcanzar todo tu potencial, es importante entrenarte mentalmente así como físicamente. Con demasiada frecuencia los corredores se marcan objetivos de carrera alcanzables y hacen las sesiones necesarias de ejercicios para conquistarlos, pero sin lograrlo. Llegan a la línea de salida con una preparación física perfecta, pero a veces sucede a lo largo del camino. Si no estás mentalmente preparado, tu cuerpo no logrará hacer una gran carrera, y quizá ni siquiera consigas unos resultados aceptables. El Dr. Jerry Lynch, psicólogo del deporte, preguntó a corredores de elite que es lo más importante: la habilidad natural, un entrenamiento diligente, una actitud mental positiva o un buen entrenador. La clave del éxito para una aplastante mayoría: una actitud mental positiva. Si entras en una competición con el mismo nivel de preparación física que otro corredor, en la mayoría de las ocasiones el primero en llegar a la meta será el mentalmente más fuerte. Incluso en el caso de que tu objetivo sea vencer al reloj, el entrenamiento mental ofrece beneficios. Tu mente puede trabajar para ti, o contra ti. Deja a un lado las dudas y las excusas, y deja que tu talento y tu entrenamiento se pongan a trabajar. En lugar de permitir que tu mente te refrene y te haga fracasar, prepárala para que te impulse por el camino del éxito. Roger Bannister, que tuvo la fuerza física y mental para ser el primero en romper la «imposible» barrera de los 4 minutos para una milla (1,6 km) en 1954, declaró: «Aunque la fisiología puede indicar cuáles son los límites respiratorios y circulatorios para el esfuerzo muscular, factores psicológicos y de otro tipo más allá de lo que se sabe de la fisiología son los que marcan el filo de la navaja de la derrota o de la victoria y determinan cuánto se aproxima un atleta a los límites absolutos del rendimiento». Durante el año y medio siguiente después de la ruptura de barreras de Banister, varios otros corredores lo hicieron a continuación. Ahora era posible. Hazte con el control de tu mente para controlar tu cuerpo. Pero correr no es un deporte fácil con el que controlar el comportamiento. John Elliott afirma en The Competitive Edge (La ventaja en la competición): «Los aspectos mentales del rendimiento parecen a menudo elusivos e inaccesibles. Es mucho más fácil controlar el ritmo durante una carrera que controlar los pensamientos. Es fácil tomar nota del kilometraje, pero no tanto describir las emociones. Aumentar la velocidad del esprint es un proceso bastante sencillo, pero mejorar la confianza no. El modo de entrenarnos para una carrera por terreno accidentado es obvio, pero ¿cómo se entrena uno para relajarse durante el casi pánico percibido durante el incesante malestar?». Una de las mayores dificultades a que se enfrentan los corredores es la incertidum- 279 CAPÍTULO 28 LOGÍSTICA PREVIA A LA CARRERA Y RUTINA DEL DÍA DE LA CARRERA La planificación anticipada de todas nuestras necesidades logísticas en las horas previas a la carrera hará que dicho día sea menos estresante. No hay nada peor que las preocupaciones de última hora, o desastres tales como olvidar el calzado para la carrera o tu número. Una rutina familiar en el día de la carrera controla la ansiedad previa a ésta y la disponibilidad para participar en ella. Te permite controlar que tu preparación física y mental sea la óptima en el momento del inicio de la carrera. LOGÍSTICA PREVIA A LA LLEGADA AL LUGAR DE LA CARRERA He aquí una lista para los días previos a la carrera. Preinscripción. Si no la efectúas, puede pasarte por alto la fecha límite de inscripción. En la mayoría de eventos se permite inscribirse el día de la carrera. Cuotas más elevadas y colas más largas son grandes incentivos para la preinscripción. En muchos eventos es posible recoger tu número, camiseta y materiales de matriculación antes del día de la carrera, dejándote más tiempo libre y menos preocupaciones para ese día. Me siento mejor viajando hacia una carrera si mi número ya está enganchado en mi camiseta. Viajes el día de la carrera. Verifica dos veces la hora de comienzo de la carre- ra, por dónde debes pasar para viajar hasta allí, cuánto tiempo necesitarás para llegar y si hay aparcamientos. Viajar una o dos horas el día de la carrera es demasiada agitación y resulta agotador. En vez de esto, llega el día antes (pero no a una hora demasiado avanzada de la noche) y quédate allí, comenzando el día de la carrera relajado y descansado. Viajes durante toda la noche. Confirma las gestiones de transporte y de alojamiento. Utiliza los medios más cómodos de viaje que haya disponibles y que te puedas permitir. Conducir durante varias horas debe evitarse si es posible. Si no, para cada 2 horas aproximadamente para caminar y estirar las piernas. Túrnate conduciendo a menos que tengas un conductor designado que no participará en la carrera. Si viajas en avión, programa una hora temprana de llegada. Así, en caso de que haya retrasos no llegarás tarde por la noche y no alterarás tu modelo de sueño. Busca en el capítulo 48 para encontrar más consejos sobre los viajes. Comidas. Si comes en casa, asegúrate de tener disponibles los alimentos que vas a querer tomar la noche previa y por la mañana del día de la carrera. Si estás fuera de casa, averigua qué restaurantes estarán abiertos y cuáles tienen los alimentos que quieres. No comas demasiado tarde la noche anterior, ni cuando falte demasiado poco para el inicio de la carrera. 299 CAPÍTULO 29 ESTRATEGIA DE LA CARRERA La estrategia de la carrera es un juego de planificación de cómo correr. Las tácticas de carrera, detalladas en el capítulo siguiente, consisten en poner en acción la estrategia previa a la carrera en la competición cuerpo a cuerpo. La planificación estratégica y su ejecución son importantes para el éxito en la carrera. Aquí los errores pueden dar al traste con semanas de duro entrenamiento. En carreras cortas afectarían tu tiempo y tu puesto, pero en carreras largas pueden determinar si llegas o no a la meta. Una buena estrategia es esencial para la motivación y la confianza de cualquier competidor. Te da una ventaja mental. Hay tres formas estratégicas de correr en una carrera: contra el recorrido por tiempo o supervivencia, contra uno mismo para lograr un RP (récord personal) y tácticamente contra tus competidores. Una estrategia efectiva es un factor importante entre tus puntos fuertes y débiles en el correr (tanto físicos como mentales), la meteorología, la dificultad del recorrido, la personalidad y tu nivel de forma. RITMO EN LA CARRERA El ritmo general de la carrera es tu media por kilómetro para todo el recorrido, por ejemplo, 8:00 para 10 km. ¿Pero cómo puedes saber qué ritmo vas a llevar de promedio y a qué ritmo comenzar? En el capítulo 25 te ayudamos a predecir los tiempos de carrera y a determinar objeti- vos de tiempo realistas. Sabiendo aproximadamente qué tiempo final puedes esperar, te ayudará a determinar tu estrategia respecto al ritmo. Llevar un ritmo significa distribuir la energía a lo largo del recorrido. Puesto que dispones de una cantidad finita de energía, es de crítica importancia racionarla con sensatez. Hazlo controlando tu cuerpo y tu reloj. Control del cuerpo. Algunos corredores prestan poca atención a sus tiempos a lo largo del camino. Es posible que ni siquiera lleven un reloj. Controlan el uso de la energía por el esfuerzo, no por el tiempo. El legendario Arthur Newton escribió en 1935: «Mientras observes tu respiración cuidadosamente y la trates con cariño, podrás obtener un mejor ritmo medio que mediante ningún otro sistema. Nada, excepto la respiración, te puede indicar si la tuya es correcta para las condiciones del tiempo, puesto que tu aliento depende enteramente de la cantidad de energía que estás utilizando». El ritmo de la respiración (capítulo 31) ciertamente te guiará. Si estás respirando demasiado rápido o descontroladamente, reduce el ritmo. Si te sientes cómodo, auméntalo hasta situarte en esa zona de esfuerzo ideal, ni demasiado malestar ni demasiada comodidad. Naturalmente, los corredores tienen diferentes opiniones de lo que es un esfuerzo cómodo. «Asóciate» con tu cuerpo (capítulo 27). Algunos corredores usan 307 CAPÍTULO 30 TÁCTICAS DE LA CARRERA Nota. Por favor, no leas este capítulo si compites cerca de mí en las carreras. Prefiero tener la ventaja. A algunos corredores les gusta correr contra competidores tanto como contra el reloj. Son corredores de cuerpo a cuerpo, no se guían por el ritmo. Para estos corredores, es una combinación de ritmo y de tácticas en las carreras lo que les da el éxito. Al correr cuerpo a cuerpo, puedes tener que ajustar el ritmo a fin de mantener el contacto con los competidores. Si ignoras la competición y te concentras solamente en tu ritmo objetivo, puedes limitarte a ti mismo. Cuando los corredores son atrapados en la competición, a menudo consiguen grandes avances en su rendimiento. A veces, empleando tácticas de cuerpo a cuerpo puedes inspirarte para correr tiempos rápidos, pero también puedes obtener resultados menores. Puede que tengas que elegir entre ir a por el tiempo o a por un puesto. Las tácticas de competición son en gran medida una cuestión de ser más listo y de desanimar a los competidores, haciéndoles creer que no te pueden vencer. Hazlo creando una situación estresante a la que seas capaz de enfrentarte, pero ellos no. Un tiempo rápido con un buen ritmo puede no ser bastante para vencerte si te has alejado rápidamente con un movimiento táctico. No emplees las mismas tácticas en cada carrera. Además de aburrirte, tus oponentes pueden entenderlo y estar preparados para contraatacar. Resulté imbatido en la liga del condado como corredor de dos millas (3,2 km) en el instituto hasta que mi fiel plan de juego no funcionó. Había estado ganando carreras fácilmente tomando el liderazgo y corriendo a un ritmo fuerte y constante. Al cabo de unas cuantas vueltas me quedaba solo después de agotar a todos los demás. Pero entonces, en el último encuentro de la temporada regular, un corredor grande y musculoso se pegó a mi hombro hasta que sólo faltaba una vuelta y me dejó conmocionado al alejarse con un esprint. No pude responder a tiempo para atraparlo. A la semana siguiente en el encuentro de las 2 millas del condado, tuve que batir a mi rival o si no York High ganaría el campeonato. Se puso junto a mí pleno de confianza. Estaba preparado para hacerlo otra vez. Pero yo tenía una nueva estrategia. La pistola disparó y yo seguí allí. Salió el grupo de 20 corredores, incluido mi muy confundido némesis. Comenzando en último lugar, gradualmente fui avanzando en el pelotón. Cuando faltaban tres vueltas, mi oponente se angustió más y tomó la delantera. Confiado, me pegué a su hombro. «Veamos ahora si le gusta», me dije. Seguro que se estaba preparando para un esprint final con un esfuerzo máximo en los últimos 400 m, y yo puse en funcionamiento mi plan secreto. Esta vez yo tenía 323 CAPÍTULO 31 FORMA DE CORRER Y ECONOMÍA La economía en el correr es la eficacia con la que usas oxígeno al correr a un ritmo determinado. Una buena forma de correr, junto con el entrenamiento de la velocidad y el entrenamiento de pesos, es esencial para una buena economía. Con una forma ineficaz se malgasta energía, perjudicando el rendimiento. El secreto, por tanto, está en canalizar la energía hacia un movimiento eficaz a fin de correr del mejor modo posible. En teoría, los corredores pueden derrotar a competidores mejor dotados aeróbicamente, pero menos económicos. Por tanto, si vas a por un competidor que se está moviendo con mayor suavidad que tú, confía en que tu forma física sea mucho más buena. Los corredores tienen estilos individuales, sus «autógrafos» al correr. Algunos arrastran los pies, otros fluyen, otros se balancean, y algunos aun se bambolean. Yo puedo identificar la forma de correr de un amigo desde cierta distancia. Naturalmente, los corredores natos están dotados con una forma de correr bien coordinada y económica. La mayoría de nosotros estamos dotados de una biomecánica menos eficaz. Pero cuanto más corras, lo harás con mayor eficacia a medida que el cuerpo vaya encontrando maneras de ahorrar energía. Muchos expertos dicen que poco debe hacerse para cambiar tu modo de correr. De hecho, algunos corredores de elite desarrollan peculiaridades debido a que su cuerpo compensa alguna anormalidad biomecánica. Nadie va a cambiar su forma para lograr mejores resultados. La mayor parte de los entrenadores creen que la mayoría de los corredores pueden y deben mejorar, especialmente si tienen defectos evidentes en su forma. Además de mejorar la economía en el correr, mejorar la forma ayuda a prevenir las lesiones. Por ejemplo, correr levantándose sobre las puntas de los pies o inclinándose demasiado hacia delante puede contribuir a la aparición de astillas en las espinillas o tendinitis en el tendón de Aquiles. Aprende cuáles son los principios básicos de la buena forma y compruébalos periódicamente. Son aplicables para todos, rápidos y lentos. Lo importante es tener una buena forma biomecánica y seguir corriendo relajado. Correr, cuando sea hace adecuadamente, debe ser una acción completa y fluida que tenga lugar inconscientemente. Hay cuatro partes básicas en la buena forma: el impulso de los brazos, la patada, la zancada y la postura del cuerpo. IMPULSO DE LOS BRAZOS Los brazos no se limitan a acompañarte en tu recorrido. De hecho, proporcionan el impulso que te lleva hacia delante. Prueba a correr cuesta arriba con los brazos atados a la espalda. Pronto descubrirás lo importantes que son los brazos para el rendimiento. El profesor de biomecánica de la 337 CAPÍTULO 32 CALZADO PARA CORRER La inversión más importante que hace cualquier corredor es un par de buenas zapatillas para correr. Considéralas como una herramienta de entrenamiento esencial, no sólo como una de las piezas del equipo. Cada una de ellas golpea el suelo unas 800 veces cada milla (1,6 km). Golpeando con la fuerza de unas tres veces el peso de tu cuerpo, a razón de 64 km por semana, cada zapato golpea el suelo más de 1.600.000 veces al año. Las zapatillas para correr protegen los pies del medio ambiente, amortiguan el impacto, estabilizan el pie y neutralizan los desequilibrios biomecánicos. Cuando me acuerdo de los endebles artículos que mi entrenador del instituto decía que eran zapatillas para correr en 1963, me duelen los pies. Tienen una tela en la parte superior y una suela de goma tan delgadas que podía sentir todas las piedras. Mi primera lesión corriendo fue un corte con un trozo de cristal que se abrió camino a través de mi zapatilla. Las zapatillas para correr bien acolchadas no comenzaron a aparecer hasta los años setenta. Mi primer par llegó a través de una organización de pedido por correo. No me encajaban muy bien y la parte superior de piel se acartonaba después de humedecerse, produciendo ampollas. Pero proporcionaban un cierto amortiguamiento y desde luego estaba orgulloso de llevarlas puestas. Ahora hay tantas zapatillas para poder elegir que he dejado de estar al día de todas ellas. La lista de especializaciones es casi interminable. ANATOMÍA DEL CALZADO PARA CORRER Las zapatillas tienen cinco partes principales: la posterior, suela exterior, media suela, sujetador del tobillo y pala. Parte posterior duradera. En inglés, la parte posterior se llama last y tiene dos importantes significados: describe tanto la forma del zapato como un método de construcción. Hay empresas que usan un modelo del pie llamado horma. Es una pieza de madera, plástico o metal que tiene forma de pie y sobre la que se construye la zapatilla. Es una forma promedio basada en las impresiones de muchos pies. Cada empresa puede usar una horma ligeramente distinta, e incluso dentro de una misma empresa la horma utilizada puede variar de un estilo de zapatilla a otra. La forma de la horma afecta la forma, el encaje, la flexibilidad y la estabilidad de los zapatos. Hay dos formas básicas usadas para las hormas: rectas y curvadas. Una horma recta tiene poca o ninguna curva desde el talón a la punta del pie y proporciona un mejor soporte debajo del arco medial. Una horma curvada gira hacia dentro desde el talón hasta los dedos. Hay variaciones ligeramente curvadas (más próximas a la forma recta) y semicurvadas (más próximas a la forma curvada). 357 CAPÍTULO 33 COMBUSTIBLE Y NUTRICIÓN PARA CORRER Los corredores que compiten necesitan aprovisionarse de combustible adecuadamente para tener buena salud y para obtener un rendimiento óptimo. Esto quiere decir no solamente seguir una dieta diaria saludable, sino también consumir los combustibles adecuados antes, durante y después de correr. BUENA NUTRICIÓN PARA CORREDORES SANOS Una buena dieta incluye seis nutrientes esenciales para tener buena salud y para conseguir un buen rendimiento: hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas, minerales e incluso agua. Los corredores necesitan una dieta rica en hidratos de carbono, con suficientes proteínas y poca grasa. Los nutricionistas deportivos recomiendan que entre un 60 y un 70 % de la ingesta calórica de un corredor de fondo provenga de los hidratos de carbono, principalmente de la variedad compleja, que incorporan vitaminas, minerales y fibra. Incluye abundantes cereales, verduras y frutas. Las grasas contienen más del doble de calorías por gramo que los hidratos de carbono y las calorías. Una dieta rica en grasas tiene el potencial de hacernos aumentar rápidamente de peso. No más de entre el 20 y el 25 % de la dieta total debe provenir de las grasas. Hay que concentrarse en alimentos bajos en grasas saturadas y colesterol. Especialmente deben evitarse las grasas antes de correr puesto que su digestión es lenta. Las proteínas constituyen entre el 15 y el 20 % de la dieta recomendada. Las necesidades de proteínas aumentan con el entrenamiento competitivo según las investigaciones de Peter Lemon, Ph.D., en la Universidad Kent State. Las proteínas extra se usan como energía (del 5 al 6 % del combustible total) y para reparar los daños en los tejidos ocurridos durante los entrenamientos duros o en las carreras. Los corredores de fondo deben consumir de 0,5 a 0,75 g de proteínas por libra (453,6 g) de peso corporal. Concéntrate en fuentes bajas en grasas y colesterol tales como carnes magras, pescado, productos lácteos bajos en grasa, volatería, judías, cereales y cereales integrales. No hay evidencia de que los suplementos de proteínas mejoren el rendimiento. Las vitaminas y los minerales no son nutrientes energéticos, pero aun así son importantes. Como antioxidantes, las vitaminas C, E y A (en forma de betacaroteno) neutralizan compuestos tóxicos, llamados radicales libres, que dañan las células. El estrés y el ejercicio intenso pueden producir grandes cantidades de radicales libres. Algunos minerales, llamados electrólitos, producen iones que pueden estar implicados en reacciones químicas. Se pierden en pequeñas cantidades con el sudor durante el ejercicio. El sodio y el cloruro es lo que se pierde en mayor cantidad; el calcio, cobre, magnesio, potasio y cinc menos. Generalmente, los electrólitos perdidos 373 CAPÍTULO 34 HIDRATACIÓN Y CORRER Los corredores deben beber, beber, beber y beber antes, durante y después de correr, y a lo largo del día. Cuanto antes reemplaces completamente todos los líquidos perdidos mientras corrías, tanto mejor para el rendimiento y para la salud. La hidratación es importante sea cual sea la temperatura, pero hay que prestarle una atención especial en tiempo caluroso. En el capítulo 36 se trata la deshidratación y su impacto en los tiempos de carrera y en los problemas para la salud causados por el calor. El agua es la sustancia más importante para la vida humana aparte del oxígeno. Necesitas un buen aporte cada día para funcionar normalmente. Este nutriente clave representa entre el 50 y el 60 % del peso corporal. Proporciona el medio donde se desarrollan la mayoría de los procesos corporales. Como principal componente del sudor, estabiliza la temperatura del cuerpo actuando como refrigerante. El agua es el principal componente de la sangre y así ayuda a transportar nutrientes energéticos a los músculos que se ejercitan, y se lleva productos de deshecho tales como el dióxido de carbono y el ácido láctico. Como componente principal de la orina, ayuda a disolver los productos de deshecho. El agua lubrica las articulaciones, hace de amortiguador para los órganos y los tejidos, y ablanda los alimentos para su digestión. Equilibrar la ingestión de agua y su pérdida es esencial. ¿Cómo se pierde? El 60 % a través de la orina, el 5 % en la defecación, el 15 % a través de la evaporación por la piel, el 15 % al humedecer el aire durante la respiración y el 5 % a través de la sudoración normal (al correr, pierdes mucho más). Alrededor del 60 % de la ingestión diaria de líquidos procede de lo que bebemos, el 30 % del agua que hay en los alimentos que tomamos y el 10 % es producido en las células durante el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas. Alimentos que son buenas fuentes de agua son los frutos jugosos y las verduras, los zumos, la leche y las sopas. La mejor bebida es el agua. El peligro de beber demasiada agua es escaso; cualquier exceso es expulsado por los riñones. Por otro lado, no beber suficiente cuando se corre mucho puede imponer un esfuerzo excesivo a los riñones, tal como descubrí después de desarrollar dolorosos cálculos renales. Un buen consejo para los no corredores es beber al menos 2 litros de líquidos diarios. Una norma aproximada es beber al menos medio litro más de líquidos por cada 500 calorías gastadas. Esto viene a ser medio litro por cada 8 km corridos. La mayoría de los corredores de competición deben consumir entre 3 y 4 litros de líquidos o más cada día, y al menos la mitad de esta cantidad debe ser agua sin contenido calórico. No es extraño que los corredores que se entrenan con elevados kilometrajes 391 PARTE IX EL AMBIENTE QUE HAY CUANDO SE CORRE CAPÍTULO 36 CORRER CON TIEMPO CALUROSO Los corredores salen a los caminos y a los senderos más a menudo durante los meses cálidos. Las horas extra de luz diurna hacen más fácil salir a correr, y el llevar puesta ropa ligera permite correr más. Hay una carrera casi todos los fines de semana, motivándote plenamente. La mayoría de los corredores esperan la llegada del tiempo cálido después de haber luchado durante el invierno. Aceptémoslo, es mucho más fácil salir por la puerta para ir a correr cuando el tiempo es cálido y hay luz que cuando hace frío y está oscuro. El confort del tiempo caluroso es una cosa y entrenarse y participar en condiciones de calor y bochorno es otra. El mero hecho de ir corriendo a un ritmo suave es agotador, pero esfuerzos duros tales como recorridos largos, entrenamientos de velocidad y la participación en carreras exigen adaptaciones adicionales. Combinado con la humedad, los contaminantes del aire y la exposición al sol, el calor produce muchos problemas. Amenaza a todos los corredores, independientemente de lo rápido o despacio que corran. El calor afecta a algunos corredores más que a otros, e incluso los mismos corredores se ven afectados de modo distinto de un día para otro. Yo sudo profusamente y no soy un buen corredor con calor, aunque puedo mejorar un poco mis tiempos en condiciones calurosas entrenándome para soportar el calor. Shelly-lynn, por otro lado, se crece con el calor. Aunque las mujeres tienden a sudar menos, soportan el calor tan bien como los hombres. ¿Y los corredores de más edad? Las investigaciones indican que los ancianos sedentarios pueden tolerar el calor con menor eficacia, pero que los corredores veteranos activos lo soportan bien. Siguiendo las indicaciones de este capítulo y el sentido común, puedes hacer frente al tiempo caluroso corriendo y participando en carreras. CALOR Y RENDIMIENTO La combinación de exposición al calor y del correr crea una seria dificultad. A la sangre se le presenta una doble función: debe refrescar el cuerpo transportando calor a la superficie de la piel, y aportar oxígeno y combustible a los músculos que estamos ejercitando. Al correr en tiempo frío a un ritmo moderado, hay sangre suficiente para ambas funciones. En tiempo caluroso, cuando la sangre que refresca el cuerpo es bombeada hacia la piel, hay menos sangre que fluya de regreso al corazón. Cada latido del corazón bombea menos sangre que en tiempo más fresco, y el corazón compensa este hecho latiendo más deprisa para seguir satisfaciendo las necesidades del cuerpo. El volumen de la sangre se reduce todavía más si te deshidratas. En consecuencia, el corazón late todavía más deprisa. Este ritmo cardíaco más rápido, no obstante, no basta para compensar la pérdida de volumen de san- 415 CAPÍTULO 37 CORRER CON TIEMPO FRÍO Por cada corredor al que le gusta el tiempo caluroso, hay otro incapaz de esperar a que las temperaturas desciendan y comience a nevar. El invierno ofrece diversidad a tu programa de correr, y obtienes el beneficio añadido de estar en una forma física mucho más buena cuando llega nuevamente la primavera. El tiempo frío, no obstante, puede ser una carga para el corredor. El frío puede tener un efecto significativo en las respuestas de tu cuerpo al ejercicio con un incremento del riesgo para la salud. Las nevadas intensas y el hielo hacen difíciles de negociar las rutas de entrenamiento. A menudo, te ves obligado a compartir carreteras estrechadas con automóviles que te lanzan nieve medio derretida y fango encima. El suelo está en malas condiciones; resbalas y te deslizas, y quizá te haces daño. Pero, el mayor obstáculo es simplemente salir al exterior. La monotonía de correr con tiempo frío es un notable obstáculo psicológico. Está oscuro tanto antes como después de trabajar. El aire frío azotado por el viento te quema la cara y los pulmones. Es demasiado fácil decir: «Hoy no voy a salir a correr. Hace demasiado frío, está demasiado oscuro y resulta deprimente». Las excusas brotan con facilidad y un recorrido perdido se convierte en varios. De hecho, la mayoría de los corredores reducen sus entrenamientos cuando el tiempo se vuelve frío y crudo. Pero lo cierto es que el buen estado físico es un asunto para todo el año. El mantenimiento de una actitud positiva es la clave del éxito. Considera el tiempo frío como un desafío que hay que superar más que como un obstáculo imposible. Yo contemplo el invierno como un modo de conseguir cierta ventaja sobre mis competidores: me obligo a seguir entrenándome mientras que muchos de ellos dejan de hacerlo cuando salir se pone duro. El tiempo a menudo no es tan malo como parece; se puede correr con bastante comodidad en condiciones casi de ventisca. No es necesario ser muy duro para correr cuando hace frío; basta con que estés preparado y uses el sentido común. FRÍO Y RENDIMIENTO El efecto del frío sobre el rendimiento depende de lo extremas que sean de las condiciones. Correr con tiempo fresco o moderadamente frío (de –1oC a 11oC) permite conseguir unos tiempos de carrera rápidos, puesto que la pérdida de velocidad por la acumulación de calor y la deshidratación se minimizan en gran medida. Se necesita menos sangre para transportar el calor a la piel para refrescar el cuerpo, y hay más sangre disponible para enviar la energía necesaria a los músculos de las piernas que están trabajando. Los récords suelen conseguirse en condiciones ambientales frescas. Pero el frío excesivo es otra historia. La exposición al frío extremo 433 CAPÍTULO 38 LOS COMPETIDORES VETERANOS Por supuesto, todos envejecemos, por mucho que corramos. Aunque los diversos sistemas del cuerpo se hacen más lentos con la edad, correr reduce en gran medida el ritmo del proceso de envejecimiento. La inactividad, y no el envejecimiento, es lo que nos oxida. Una de las tendencias más apasionantes del correr es el continuo crecimiento de las competiciones de veteranos (de más de 40 años). América está envejeciendo, y en consecuencia en la mayoría de las carreras los veteranos tienen la mayoría en el campo. Nunca es demasiado tarde para convertir el correr en tu fuente de la juventud. Una persona inactiva de 60 años que inicia un programa de correr puede alcanzar el mismo nivel de forma aeróbica que tenías dos décadas antes, como una persona inactiva de 40 años. ¿A quién no le interesaría un rejuvenecimiento de 20 años? ENVEJECIMIENTO Y RENDIMIENTO La línea de fondo es el declive en las capacidades del corazón, los pulmones y los músculos con el envejecimiento que limita gradualmente los resultados al correr. La cuestión es reducir la velocidad de este declive. La capacidad aeróbica decrece en aproximadamente el 10 % cada década en los individuos relativamente sedentarios. Pero investigaciones llevadas a cabo en la Washington Universita Col Of. Medicine, en St. Louis, determinaron que el entrenamiento enérgico y constante de la capacidad de resistencia reduce el declive hasta sólo el 5 % por década. Es decir, correr puede reducir la pérdida de la forma aeróbica, debido al envejecimiento, a la mitad. Y los corredores que se entrenan intensamente pierden todavía menos. Investigaciones realizadas por el fisiólogo del ejercicio Michael Pollock, en la universidad de Florida con un grupo de corredores veteranos en muy buena forma física, mostraron solamente una mínima pérdida de la capacidad aeróbica durante un período de 10 años para aquellos que mantenían un entrenamiento regular de calidad y participaban frecuentemente en carreras. ¿Y los tiempos conseguidos en las carreras? Algunos corredores, como el buen vino, realmente mejoran con la edad. Pueden correr en tiempos más rápidos, por ejemplo, a los 40 o 50 años que cuando eran más jóvenes. Esto se debe meramente a que no tenían los antecedentes de entrenamiento y la experiencia para correr más deprisa antes. Si eres nuevo en los entrenamientos y en las carreras de competición, puedes muy bien desafiar la edad y seguir corriendo con tiempos más rápidos. Pero a la larga todos perdemos velocidad, tanto si eres un corredor de elite como de la parte de atrás del pelotón. Teóricamente, para los corredores la edad en que se consiguen los mejores resultados es entre los 20 y los 34 años. Varios estudios indican que aquellos corredores que siguen manteniéndose 451 CAPÍTULO 39 EL COMPETIDOR FEMENINO Cuando yo corría en el instituto y en el instituto universitario en los años sesenta, los equipos de pista y campo a través eran exclusivamente para chicos. El instituto universitario de Shelly-lynn no puso en marcha un equipo de campo a través para chicas hasta que ella no fue miembro pionera del equipo en 1980. Las mujeres siempre han podido correr largas distancias y deprisa, pero su aceptación oficial como corredoras de fondo no se logró con facilidad. El momento histórico que simbolizó la aceptación oficinal de las corredoras de fondo como atletas de competición no llegó hasta que se les permitió entrar en el maratón de los Juegos Olímpicos de 1984. Hasta entonces, la distancia más larga que se les permitía correr eran 1.500 m. Las primeras pruebas olímpicas de EE.UU. se celebraron en Olympia, Washington. Estuve en este impresionante evento (mi Atalanta se clasificó segunda) y todavía lo relato como la experiencia más emocionante de mi larga carrera como entrenador. Fue un asombroso fin de semana de celebraciones para las mujeres atletas. El clímax de las pruebas llegó cuando Joan Benoit (ahora Samuelson) cruzó la línea de meta como ganadora en 2:31:04 sólo unas pocas semanas después de haberse sometido a cirugía artroscópica en la rodilla. Ganó también el primer maratón olímpico para mujeres en Los Ángeles con 2:24:52. El enorme incremento del número de corredores que se inició a finales de los años setenta impulsó lentamente la incorporación de las mujeres. Y se incorporaron: primero a cientos, luego a miles y ahora son millones. Los 32.000 miembros del New York Runners Club, antes casi exclusivamente varones, constan ahora de casi tantas mujeres como de hombres y en nuestras clases de correr ellas son más numerosas. LA CORREDORA DE COMPETICIÓN Las características físicas hacen a los corredores varones distintos de las corredoras. Por esta razón, puntúan por separado en las carreras. ¿Por qué los hombres son corredores más rápidos? Hay muchas razones. La hormona del sexo masculino, la testosterona, incrementa la concentración de los glóbulos rojos y favorece la producción de hemoglobina, una proteína que transporta el oxígeno hallada dentro de los glóbulos rojos. El estrógeno, la hormona del sexo femenino, no tiene un efecto similar. En consecuencia, cada litro de sangre de un hombre contiene de 150 a 160 g de hemoglobina, 20 g más de hemoglobina y un 11 % más de oxígeno que la media para las mujeres. Los hombres tienden también a tener el corazón y los pulmones más grandes, y un mayor volumen cardíaco que las mujeres aunque el tamaño de su cuerpo sea similar. Por tanto, estos hombres pueden bombear oxígeno más fácilmente hacia los músculos que trabajan. La grasa corporal 463 CAPÍTULO 40 EL COMPETIDOR JOVEN ¿Y los niños? Si desean competir, lo mejor es que corran principalmente en eventos diseñados para niños y niñas de su edad. Anímalos a que experimenten los placeres de correr con sus colegas y a que participen en diversos deportes. Si a los niños pequeños se les introduce gradualmente en el correr para divertirse y más adelante en las competiciones apropiadas para su edad, es más probable que continúen disfrutando del correr como adultos. A continuación expongo mis orientaciones generales para niños desde la edad preescolar hasta los 19 años. PREESCOLARES A los niños hay que impulsarlos a correr a temprana edad, pero sin forzarlos a ello. Correr es una extensión natural del juego para los niños. Procura que esta experiencia sea positiva, que tenga éxito y que sea agradable. De lo contrario, lo dejarán y quizá nunca vuelvan a intentarlo. Los niños pequeños no piensan como adultos. Pueden estar menos interesados por el entrenamiento o la forma. Ellos simplemente quieren explorar, divertirse con los amigos y sus padres, poco a poco, a su propio ritmo. Para mantenerlos motivados, piensa como los niños. Si corres con los niños, sigue su paso, y cuando ellos quieran, persíguelos a través de los campos, recoge flores y juega a lo largo del camino. Déjales que jueguen arriba y debajo de las cuestas y que jueguen al escondite en el parque. Alienta sus erupciones de entusiasmo. Usa tu imaginación para integrar el correr en el juego de tu hijo. No obligues a niños pequeños a correr durante largo rato, ya que a muy pocos de ellos les gustará correr sin detenerse a lo largo de ninguna distancia sustancial. Incluso a esta edad los padres pueden implicarse demasiado y empujar a sus hijos a competir contra sus colegas. Deja que los niños hagan ejercicio por sí mismos, no por ti. El programa pis del New York Road Runners Club (NYRRC), que yo fundé, desarrolla la conciencia y el disfrute del correr en niños de edades comprendidas entre 2 y 6 años. También los introducimos en competiciones de baja intensidad. Ganar y perder, la ilusión y el desencanto de la competición seria pueden aprenderse en una fase posterior de la vida. El programa atrae a cientos de niños a eventos celebrados antes de las carreras para adultos. Los pis están divididos en grupos de edad y corren distancias que van desde un bloque de edificios hasta 400 m. Los niños son animados por sus padres y por los adultos que esperan para participar en su propia carrera. Así desarrollan una sensación de que correr es divertido y algo que los adultos alientan. En la línea de meta todo el mundo es un ganador; cada niño obtiene una cinta de colores brillantes por su participación. He vivido varias experiencias que ilustran la falta de instinto competitivo en los 475 CAPÍTULO 41 ENFERMEDADES Correr puede ayudarte a protegerte de las enfermedades, o puede favorecerlas. Tanto si se trata del resfriado común como de la gripe, de enfermedades como las alergias, el asma, la contaminación del aire, las osteoartritis y los problemas gastrointestinales, las enfermedades afectan el entrenamiento, el los tiempos en las carreras y la buena salud. INMUNIDAD El sistema inmune es una defensa compleja que suprime y elimina las infecciones. Entre sus enemigos hay una amplia diversidad de enfermedades. Algunas son víricas, otras bacterianas, y otras tienen otras causas. Estos agentes que invaden tu cuerpo viven en todas partes, en al aire, en las partículas de polvo, en los alimentos y las plantas, sobre y dentro de los animales y de los seres humanos, en el suelo y en el agua, y en virtualmente cualquier otra superficie. Pueden ser desde organismos microscópicos hasta parásitos grandes. Un sistema inmune sano generalmente controla a estos agentes invasores, pero si ese sistema se debilita o si te encuentras con un organismo contra el cual no has desarrollado ninguna resistencia, aparece la enfermedad. Las orientaciones siguientes son aplicables principalmente a resfriados y gripes producidos por virus, pero pueden aplicarse también a muchas otras enfermedades que pueden afectar tu correr. El 90 % de nosotros sufrimos infecciones respiratorias cada año. A pesar de los millones de dólares gastados en investigación, todavía no se ha descubierto una cura para el resfriado común y la gripe. Los descongestivos, los antitusígenos, antihistamínicos y otros medicamentos únicamente alivian algunos de los síntomas. Muchos corredores tienen sus propios remedios en los que confían: caldo de gallina, té de menta, polen de abeja. Nada de esto te perjudicará si lo tomas con moderación. De hecho, las investigaciones demuestran que las pastillas de vitamina C y cinc pueden reducir la duración de los síntomas del resfriado. Da igual lo que te dijo tu mamá, correr bajo la lluvia no te provocará ningún resfriado ni la gripe. Eso sólo puede hacerlo un virus. Puede atraparnos de dos maneras: por el aire o por el contacto. El virus pueden transmitirlo personas que lo arrojan al aire que respiramos al estornudar o al toser, o puede entrar en tu cuerpo cuando tocas una superficie contaminada por el virus y luego te frotas la nariz, los ojos o la boca. Eludir estos virus requiere un simple cambio de estilo de vida: ¡evitar a todas las personas! Bueno, al menos evita las multitudes y obviamente a las personas enfermas. Mantente apartado un metro por lo menos de las personas que tosen o estornudan. Evita el compartir botellas de agua, toallas o alimentos con otras personas que puedan ser portadoras de un virus. Lávate 485 CAPÍTULO 42 LESIONES No hay nada peor que un corredor lesionado. ¡Maldición! Los estudios indican que entre el 65 y el 80 % de los corredores de competición sufren alguna lesión cada año que provoca una significativa pérdida de tiempo de entrenamiento (más de 3 días). Afortunadamente, las lesiones al correr son permanentes en raras ocasiones. Con el tiempo puede que se solucionen, pero pueden reproducirse si no aprendes de la experiencia. Las lesiones producidas al correr son denominadas «enfermedades de excelencia» por el gurú del correr, el Dr. George Sheehan. Cuando nos esforzamos por mejorar nuestros tiempos de carrera, tenemos mayor propensión a las lesiones que quienes no se entrenan tan duramente. Al igual que otros atletas en otros deportes, acepta el hecho de que ésta es una parte del entrenamiento de competición. Demasiado entrenamiento puede conducir a la aparición de lesiones, y demasiado poco entrenamiento, a logros por debajo de tus posibilidades. Aprende a determinar cuáles son estos límites externos para ti y lucha en el área de competición libre de lesiones que hay entre dichos límites. A menudo, esto es lo que marca la diferencia para alcanzar objetivos en todos los niveles de competición. El corredor que pierde frecuentemente tiempo de entrenamiento no estará en tan buena forma física como otro que pueda entrenarse constantemente. Los mejores predictores de lesiones son las lesiones anteriores, los recorridos en días consecutivos y el kilometraje semanal. La mitad de las lesiones son recurrencias de problemas anteriores. A la mayoría de los corredores les es beneficioso uno o más días de descanso a la semana. Los corredores que hacen un kilometraje más alto pueden realmente correr un riesgo menor por kilómetro, pero debido al volumen de kilómetros su riesgo total es mayor. En un estudio se estima que los corredores sufren lesiones, de promedio, cada 150 o 200 horas de correr. Según el podólogo Dr. Murray Weisenfeld, autor de The Runner’s Repair Manual (Manual de reparación del corredor), la mayor parte de las lesiones aparecen después de que el kilometraje semanal supera los 64 km. La mayor parte de las lesiones son de uno de los dos tipos siguientes: agudas o por sobreuso. Las lesiones agudas se producen súbitamente cuando se aplica estrés con excesiva brusquedad para que los tejidos se adapten. Ejemplos son el traumatismo, el sobreestiramiento y correr deprisa sin un precalentamiento adecuado. Las lesiones por sobreuso se producen gradualmente cuando los tejidos son sometidos a un estrés excesivo de forma repetida durante un período de tiempo demasiado largo. Suelen dar señales de aviso. ¿Qué es lo que más se lesiona? Las lesiones de rodilla son las que llevan la delantera, 497 PARTE XII ENTRENAMIENTO ESPECIAL CAPÍTULO 43 ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA Tanto si tu objetivo es la forma total como si se trata del rendimiento en las carreras, el buen estado muscular es importante. Consiste en fuerza, potencia y capacidad de resistencia muscular. La fuerza muscular es la capacidad de un músculo o grupo de músculos para generar fuerza: cuánto peso, incluido el de tu cuerpo, puedes levantar o trasladar en un esfuerzo. La potencia muscular es el producto de la fuerza por la velocidad: mover dicho peso a lo largo de una determinada distancia en un corto período de tiempo. Es un esfuerzo rápido y explosivo, como por ejemplo subir deprisa una cuesta o esprintar hasta la línea de meta. La capacidad de resistencia muscular es la capacidad de sostener la acción muscular durante un extenso período, evitando la fatiga. Sería, por ejemplo, cuántas veces puedes levantar un peso o hacer flexiones de brazos, y la capacidad de desplazar el peso de tu cuerpo a lo largo de una distancia determinada. Los corredores necesitan un cierto grado de fuerza y de potencia muscular para generar velocidad y mucha capacidad de resistencia muscular para sostener un ritmo fuerte durante carreras de fondo. Los corredores no necesitan una fuerza ni una potencia muscular excesiva puesto que no ejercen un esfuerzo máximo mientras corren largas distancias y no hacen ningún esprint. Atletas tales como los jugadores de fútbol americano, que necesitan generar mucha fuerza y mucha potencia, se con- centran en un programa de entrenamiento de alta intensidad y de bajo volumen. El objetivo para los corredores debe ser utilizar el entrenamiento de baja intensidad y alto volumen para conseguir sustanciales beneficios en su capacidad de resistencia muscular, así como alguna ganancia de fuerza y potencia muscular. Los corredores se benefician sobre todo si utilizan un programa de cargas de resistencia relativamente leves ejecutado con múltiples repeticiones (reps). A lo largo de este capítulo menciono el «entrenamiento de la fuerza» como ejercicios que mejoran todos los tipos de forma muscular: fuerza, potencia, y capacidad de resistencia. BENEFICIOS DEL ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA Ritmo de carrera. La capacidad de mantener el ritmo durante una carrera y de subir con potencia las cuestas se incrementa con el entrenamiento de la fuerza. El umbral del lactato puede mejorarse hasta en un 12 % mediante el entrenamiento en circuito, según estudios llevados a cabo en la Universidad de Maryland. ¿Por qué? Los investigadores creen que la mejora de la fuerza de las fibras musculares de contracción lenta retrasa la activación de las fibras de contracción rápida, retrasando así el incremento de la producción de ácido láctico. 519 CAPÍTULO 44 ESTIRAMIENTOS La flexibilidad, que es la capacidad de los músculos para mover una articulación en toda la amplitud de su movimiento, es esencial para la forma total y el rendimiento. Los corredores flexibles son capaces de correr eficientemente con una forma suave y zancadas largas. Pero los corredores pueden perder la flexibilidad por el hecho de que correr tensa los músculos, y al extender la zancada al correr más rápido, los corredores carentes de flexibilidad son más propensos a las torceduras y a los desgarros musculares. La clave para mejorar la flexibilidad, y conservarla al ir envejeciendo, es estirar los músculos con prudencia y constancia. Algunos corredores aseguran que no necesitan hacer estiramientos. De hecho, he conocido a muchos corredores de elite que no hacen nunca estiramientos. Pero la mayoría de éstos son jóvenes, y se trata de corredores dotados por la naturaleza. Al ir acumulando kilómetro tras kilómetro, año tras año, y nuestros músculos envejecen, a la mayoría de nosotros nos serán beneficiosos los estiramientos. La mayoría de los médicos de medicina deportiva están a favor de ellos. Aunque no hay estudios científicos que validen el valor de los estiramientos para la prevención de las lesiones, es de lógica que los músculos flexibles son menos propensos a lesionarse. Muchos corredores contemplan los estiramientos como una inversión de tiempo que podría haberse empleado en correr. En lugar de pensar de esta forma, considéralo como un tiempo invertido para correr mejor. ¿CUÁNDO HACER LOS ESTIRAMIENTOS? Hay distintos puntos de vista sobre cuándo debe hacer los estiramientos un corredor. Entre ellos: Estirarse sólo después de correr. Correr calienta los músculos, haciéndolos más extensibles, lo cual permite obtener mayores ganancias en flexibilidad al hacer los estiramientos. En un estudio efectuado en la Universidad de James Madison se descubrió que hacer estiramientos después de un recorrido a ritmo moderado proporciona un 10 % más de flexibilidad que cuando se hacen estiramientos con los músculos fríos. Hay investigaciones que indican que quienes sólo se estiran después de una sesión vigorosa tienen menor propensión a lesionarse que quienes se estiran solamente antes. Además, estirar los músculos que no han sido precalentados puede producir lesiones. Con este método procura precalentarte con un mínimo de 10 minutos caminando o haciendo trote con suavidad antes de adoptar tu ritmo de entrenamiento. Enfríate caminando 10 minutos, y entonces inicia una rutina completa de estiramientos de entre 10 y 20 minutos. Éste es el método más seguro y cómodo para la mayor parte de los corredores. 535 CAPÍTULO 45 ENTRENAMIENTO CRUZADO El entrenamiento cruzado, consistente en el uso de uno o más deportes con el fin de entrenarse para otro, se ha convertido en un método importante de entrenamiento para corredores competitivos de todos los niveles. La difusión de la popularidad del triatlón y un mayor énfasis en la forma total ha alimentado este enfoque. ¿Pero es necesario para el rendimiento? Muchos competidores mantienen que el correr sólo se mejora corriendo. ENTRENAMIENTO CRUZADO Y RENDIMIENTO Si lo único que quieres hacer es correr, correr y correr, entonces sigue con ello si te gusta, si no te lesionas, y si estás obteniendo buenos resultados en las carreras. De hecho, un estudio llevado a cabo por Carl Foster, Ph.D., en el Sinai Samaritan Medical Center de Milwaukee demostró que el entrenamiento cruzado mejora el rendimiento al correr, pero no tanto como un incremento en el correr. Añadir el entrenamiento cruzado a tu programa de correr puede efectivamente mejorar tu rendimiento. Puedes mejorar tanto o más si te limitas a incrementar el kilometraje que corres, pero la probabilidad de que desfallezcas será más elevada debido al mayor tiempo que tu cuerpo será sometido a las sacudidas del correr, y también habrá más posibilidades de que te vuelvas inactivo debido a la disminución de la motivación que aparece con una actividad repetitiva. Por tanto, para el corredor medio, el entrenamiento cruzado ofrece muchos beneficios que no se pueden obtener sólo corriendo. BENEFICIOS DEL ENTRENAMIENTO CRUZADO Fitness aeróbico. Para mejorar su capacidad de resistencia, la mayoría de los corredores añaden más y más kilometraje, especialmente al entrenarse para un maratón. Pero sólo puedes correr un número limitado de kilómetros a la semana sin arriesgarte a sufrir una lesión. Los nadadores y los ciclistas, sin embargo, pueden entrenarse más tiempo y con mayor dureza debido a la naturaleza carente de impactos de estos deportes. Por tanto, ¿no deberían los corredores ajustar su entrenamiento para sacar provecho de estos y otros deportes de entrenamiento cruzado? Fitness muscular. Correr fortalece los músculos impulsores (isquiotibiales, pantorrillas, glúteos), pero mejora poco la forma muscular en otras partes clave del cuerpo. A continuación relacionamos áreas musculares clave desarrolladas con algunas actividades de entrenamiento cruzado. • Tobillos. Natación, correr en agua profunda, correr con raquetas de nieve, esquí de fondo. • Espinillas. Ciclismo (con sujetadores para las puntas de los pies). 545 CAPÍTULO 46 ENTRENAMIENTO EN LA CINTA ERGOMÉTRICA ¿Que Bob Glover corre sobre una cinta ergométrica? Hubiera tenido que salir de la ciudad en medio de las risas si me hubieran sorprendido corriendo sobre una de esos artilugios en los años setenta. Pero ahora Shelly-lynn y yo a menudo sacamos provecho de nuestra cinta ergométrica. Y desde luego no estamos solos. Las ventas de cintas ergométricas superan a las de cualquier otro equipo para hacer ejercicio en casa. Incluso los corredores de elite corren sobre cintas ergométricas. Ingrid Kristiansen se entrenaba durante los duros inviernos de Noruega con dos sesiones diarias en su cinta ergométrica. Una vez por semana corría 32 km en unas 2 horas. «Me gusta el rato que paso en la cinta ergométrica», decía ella. «Me ayuda a desarrollar mucho la concentración y la resistencia mental. Cuando por fin puedo volver a correr por los caminos, no tengo problemas para correr largas distancias tanto en los entrenamientos como en las carreras.» No tuvo ningún problema para correr una gran distancia en el maratón de Londres de la primavera de 1985. Después de pasar un invierno corriendo sobre todo en la cinta ergométrica, estableció un récord mundial de 2:21:06. BENEFICIOS DEL ENTRENAMIENTO EN LA CINTA ERGOMÉTRICA Me hacen preguntas continuamente sobre el valor de correr en una cinta ergométrica. En primer lugar, tiene el mismo valor aeróbico que correr al aire libre siempre y cuando tu ritmo cardíaco esté dentro de sus márgenes de entrenamiento. Un recorrido de 30 minutos es un recorrido de 30 minutos. La cinta ergométrica elimina la preocupación de tener que mantener un ritmo apropiado. Así puedes concentrarte en otras cosas tales como la forma de correr, el modelo de respiración o la visualización de una próxima carrera. Puedes añadir la resistencia de subidas con sólo pulsar un botón. De la misma manera puedes hacer desaparecer las cuestas. Si corres sobre una cinta ergométrica en un gimnasio, no tienes que preocuparte por encontrar un compañero de entrenamiento, puedes estar rodeado por una sala llena de personas haciendo ejercicio. Sin embargo, las cintas ergométricas son tan populares que muchos clubes han establecido límites de 20 minutos. Puede que necesites cambiar a otra máquina aeróbica para completar tu sesión. La mejor opción: ten una cinta ergométrica en casa. He aquí otros beneficios del entrenamiento en una cinta ergométrica. Deja de hacer mal tiempo durante tus sesiones. La cinta ergométrica te proporciona un respiro tanto de tener que correr con calor, frío o lluvia otra vez, o de sentirte culpable por saltarte una sesión. Una habitación para hacer ejercicio dotada con aire acondicionado no sólo elimina el calor, sino también la humedad y la conta- 557 PARTE XIII EQUILIBRIO CAPÍTULO 48 EQUILIBRAR EL CORRER CON LA VIDA Correr bien requiere estar en equilibrio con el resto de tu vida. No puedes correr, ni vivir, en un vacío. Lo que sucede a tu alrededor afecta tu entrenamiento y tus resultados en las carreras, y tu dedicación a la actividad del correr afecta otros aspectos de tu vida. BIENESTAR Correr 16 km al día no te hace inmune a las enfermedades cardíacas, al cáncer ni a otras enfermedades. Un programa de bienestar general es un matrimonio entre la forma física y buenas prácticas de salud. Es importante comer bien, controlar el peso y el estrés, no fumar, reducir al mínimo el consumo de alcohol y programar reconocimientos médicos regulares. SUEÑO Casi la mitad de nosotros dormimos entre una hora y 90 minutos menos de lo necesario cada noche. Sin un sueño adecuado, la homeostasis del cuerpo –su equilibrio interno– funciona mal. La falta de sueño interrumpe los procesos hormonales y metabólicos que tienen lugar durante las horas nocturnas. En términos de rendimiento en las carreras, es el sueño durante las últimas 48 horas lo que es crítico, no solamente la noche anterior. Un sueño adecuado es necesario también para recuperarse plenamente del entrenamiento y de las carreras. Si crónicamente no duermes lo necesario, no tendrás tampoco la energía necesaria para correr. Entre las causas comunes de la falta de sueño a largo plazo figuran demasiada cafeína, el estrés y unos modelos de sueño irregulares. Consume productos descafeinados, prueba ejercicios de relajación para el control del estrés y márcate una hora fija para ir a dormir y respétala siempre. Si te levantas extraordinariamente temprano para correr, no lo hagas a expensas del sueño que necesitas. Acuéstate una hora más temprano si te vas a levantar una hora más pronto. Si te quedas levantado hasta tarde para trabajar, para asistir a alguna fiesta o para ver la televisión con demasiada frecuencia, te estarás condenando a sufrir déficit de sueño y a correr perezosamente. El sueño afecta tu entrenamiento, y el entrenamiento afecta tu sueño. El entrenamiento moderado suele facilitar un sueño mejor. Correr cuando falta demasiado poco para ir a dormir (o comer tarde por la noche después de haber corrido) afecta tu capacidad para ir a dormir; lo mismo sucede con los entrenamientos duros y las carreras. Pero estos son problemas a corto plazo. El sobreentrenamiento provoca un mal sueño que se puede acumular, dando lugar tanto a alteraciones del sueño como un correr con pesadez. Aunque algunas personas pueden arreglarse con menos sueño del recomendado, la mayoría de los corredores no, y aun así 573