Poder Judicial de la Nación

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Poder Judicial de la Nación
Neuquén, 5 de diciembre de 2012.
AUTOS
caratulados:
NEUQUÉN
Y
Para
“ASOCIACIÓN
(ACUDEN)
PÚBLICOS
VISTOS:
Y
C/
DE
resolver
los
CONSUMIDORES
COOPERATIVA
COMUNITARIOS
en
DE
Y
USUARIOS
PROVOINCIAL
NEUQUÉN
presentes
DE
LTDA.
DE
SERVICIOS
(CALF)
S/
SUMARÍSIMO”, Expte. Nº 112, Folio 375, Año 2012, sobre el
planteo de nulidad deducido a fs. 75/80 por la demandada
respecto del decreto de fs. 65 que dispuso la notificación
por ministerio de ley de la intimación a acompañar copias
para traslado que en el marco del art. 120 del CPCyC allí se
le formulara; y
CONSIDERANDO:
1)
Que
a
fs.
18/32
comparece
la
Asociación de Consumidores y Usuarios de Neuquén (ACUDEN) a
interponer acción de daños y perjuicios contra la Cooperativa
USO OFICIAL
Provincial de Servicios Públicos y Comunitarios de Neuquén
Ltda.
(CALF)
persiguiendo
la
restitución
del
Impuesto
al
Valor Agregado mal facturado y cobrado a sus usuarios.
Corrido
traslado
de
la
acción,
a
fs.
50/58
se
presenta la Dra. Patricia A. Fernández de Andreani invocando
su condición de apoderada y patrocinante de CALF, a contestar
demanda y oponer excepciones.
Certificando
la
Actuaria
que
la
nombrada
no
se
encuentra inscripta en la matrícula federal (ley 22.192), a
fs. 59 se dispuso que “previo a proveer la presentación de
fs.
50/58
acredite
inscripción
ratifique
en
la
la
la
Dra.
Matrícula
presentación
Patricia
Federal,
apoderado
A.
o
Fernández
en
letrado
su
su
defecto
inscripto
en
dicha matrícula, ello en el plazo de cinco (5) días y bajo
apercibimiento
de
tener
por
no
presentado
el
escrito
mencionado. NOT.”
Es así que a fs. 64 se presenta la Dra. Valeria A.
Fernández, apoderada también de CALF, a ratificar aquélla
presentación, lo que dio lugar al decreto objetado.
2) El mismo fue dictado a fs. 65 con fecha 15 de
agosto
de
2012,
y
en
él,
se
tuvo
por
ratificada
la
presentación de fs. 50/58 y por cumplida la intimación de fs.
59. En consecuencia, se proveyó la petición de fs. 50/58
emplazando, previo a todo, a la accionada a adjuntar las
copias para traslado omitidas, dentro del plazo de dos días y
bajo el apercibimiento previsto por el art. 120 del CPCyC.
Tal
como
esta
última
norma
lo
señala,
la
notificación de dicho decreto, conforme lo ordenado, operaría
por ministerio de ley el siguiente día de nota (viernes 17 de
agosto de 2012).
3) El 23 de agosto a las 10.26 horas –una hora y
media después de vencido aquél plazo de dos días-, la actora
solicitó que se hiciera efectivo el apercibimiento previsto
por el art. 120 del CPCyC.
Al día siguiente, 24 de agosto de 2012, a las 12.45
horas,
la
demandada
presentó
las
copias
requeridas,
solicitando “se deje sin efecto el apercibimiento dispuesto,
toda vez que la providencia que intimaba a la presentación de
las copias, debía notificarse por Ministerio de Ley el día
viernes
17/8/12
encontrándose
o
el
en
su
defecto
expediente
en
el
día
ambas
martes
21/08/12,
oportunidades
a
despacho…”.
4) Por decreto de fs. 74 el Tribunal hizo efectivo
el apercibimiento previsto por el art. 120 del CPCyC y tuvo
por no presentada la contestación de demanda, providencia que
también fue recurrida mediante recurso de reposición de fs.
85/95 aún no sustanciado.
En este estado, la accionada promueve incidente de
nulidad del decreto de fs. 65, alegando básicamente que debió
ordenarse
la
notificación
por
cédula
de
la
intimación
a
adjuntar las copias para traslado por cuanto ella no fue
dispuesta en la oportunidad adecuada, esto es, en la primera
providencia dictada tras la presentación del escrito que las
omitía. Cita en su apoyo el art. 135 inc. 6 del CPCyC
y
copiosa jurisprudencia según la cual, cuando la intimación no
es formulada en la ocasión adecuada, no es de aplicación la
forma de notificación prevista en el art. 120 del CPCyC sino
en el art. 135 inc. 6 y 12 del mismo texto legal.
Expone además el perjuicio que el acto viciado le
ocasiona, reproduciendo las defensas que se verá privada de
ejercer.
5) Corrido traslado a la actora, lo contesta a fs.
96/102 solicitando su rechazo con variados argumentos.
En primer lugar, descarta que resulte de aplicación
al caso el art. 135 inc. 6 del ordenamiento procesal –que
manda notificar por cédula las intimaciones no contempladas
en la ley-
porque en el caso, el art. 120 del CPCyC prevé el
Poder Judicial de la Nación
emplazamiento
en
cuestión,
disponiendo
la
forma
de
notificarlo. Aquélla otra norma quedaría reservada para los
supuestos en que no existe norma legal alguna que prevea la
intimación a notificar, la que entonces adquiere un carácter
sorpresivo o novedoso que justifica su notificación personal
o por cédula.
Destaca
además
que
el
Tribunal
no
estaba,
al
proveer la presentación de fs. 50/58, en ocasión de dictar el
decreto de fs. 59, en ocasión de ejercer la facultad del art.
34 del CPCyC –y señalar los defectos de los que adolecía la
presentación- por cuanto ésta no se tuvo ni siquiera por
efectuada por falta de un recaudo previo para que así lo
fuera, como es la firma del letrado habilitado para litigar
en el fuero.
Alega así que el primer proveído en el que se tuvo
USO OFICIAL
por formalmente presentada la contestación de demanda fue
justamente
el
intimación.
de
Pone
fs.
de
65
en
resalto
el
que
que
fue
se
le
en
la
formulara
la
providencia
objetada que se tuvo por ratificado el escrito de fs. 52/58 y
se dio curso a la presentación, ordenando que previo a todo
se adjuntaran las copias para traslado.
Sostiene así que el emplazamiento fue formulado en
la oportunidad
procesal adecuada, por lo que
no procedía
ordenar su notificación por cédula en el marco del art. 135
inc. 12 del CPCyC.
Argumenta luego que la accionada consintió el acto
cuya
nulidad
pretende
que
se
declare,
al
cumplir
con
la
intimación cursada –aunque de manera extemporánea- el 24 de
agosto de 2012 (fs. 71).
Niega que la notificación por ministerio de ley no
haya operado el 17 de agosto de 2012 como se afirmara a fs.
71, pues sostiene que para que así fuera, la parte debió
haber asentado la nota de asistencia en el libro respectivo,
lo que ni siquiera invocó haber hecho.
6) Llegados los autos a despacho para resolver,
advierto que la actora ha dado adecuada respuesta al planteo
de
nulidad
articulado
por
la
accionada,
desarrollando
fundadamente los argumentos por los cuales el mismo no es
procedente, los que se comparten.
En efecto, la previsión del art. 135 inc. 6 del
ordenamiento procesal sólo rige para las intimaciones que no
están contempladas en la ley, sin que este sea el caso, pues
el art. 120 del CPCyC expresamente prevé la intimación y su
modo de notificación.
En cuanto a la ocasión en que la intimación fue
cursada, tal como lo sostiene la accionante, fue la primera
en que el Tribunal pudo efectuarla, pues para disponerla, era
necesario previamente considerar habilitada para ejercer la
representación y el patrocinio a quien suscribía la petición
de fs. 50/58, lo que recién se tuvo por cumplido a fs. 65.
Y
fue
en
esa
misma
oportunidad
en
la
que
se
formuló la intimación para adjuntar las copias para traslado.
En este sentido, toda la jurisprudencia transcripta
por la demandada alude, como también acertadamente lo explica
la contraria, a aquellas situaciones en las que el Tribunal
da curso al escrito sin advertir
que se omitió el recaudo
del
exigido
art.
120
del
CPCyC,
que
es
entonces
en
una
providencia posterior.
Pero en nuestro supuesto, ni siquiera se alcanzó a
proveer
la
petición,
porque
justamente
se
consideró
un
recaudo previo el acompañamiento de las copias para traslado,
por
lo
que
los
precedentes
citados
–cuyo
contenido
se
comparte- no son aplicables a nuestro supuesto fáctico.
Pero además, como también lo señala la parte, la
accionada consintió el acto cuya nulidad pretende que se
declare, al cumplir con la intimación cursada
–aunque de
manera extemporánea- el 24 de agosto de 2012 (fs. 71), sin
objetar en esa ocasión la modalidad de notificación escogida.
Lejos de ello, se explicó en cambio el motivo por el cual
ella no había operado ni el 17 ni el 21 de agosto de 2012 –
sin
éxito,
pues
conforme
lo
informa
verbalmente
en
este
estado la Actuaria, ninguna nota asentó la accionada en el
Libro de Notas de la Secretaría Civil en ninguna de esas
fechas-.
A todas las razones desarrolladas por el actor para
justificar
su
postura
contraria
al
planteo,
cabe
todavía
adicionar una más de índole procesal: sabido es que el ámbito
de aplicación del incidente de nulidad se circunscribe a los
actos que preceden a una providencia pero no alcanza a los
vicios u omisiones que pudiera contener la decisión misma,
los
que
debe
ser
atacados
por
medio
de
los
recursos
procesales que la ley acuerda para obtener la modificación de
Poder Judicial de la Nación
una decisión judicial que se reputa errónea. Justamente, allí
radica su diferencia con el recurso de nulidad, que procede
ante defectos propios del fallo o providencia (Cfr. Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación, dirigido por Elena
I. Highton
y Beatriz Aréan, Editorial Hammurabi, Tomo 3 pág.
587).
En nuestro supuesto, la accionada debió promover en
su caso el recurso de nulidad, ínsito en el de apelación, o
eventualmente el de reposición, cuyo plazo había –en todos
los casos- vencido a la época en que articuló el incidente en
análisis, siendo ésta última circunstancia –aunada al mayor
plazo
que
el
art.
nulidades-
la
que
170
del
CPCyC
seguramente
la
otorga
llevó
para
a
plantear
elegir
la
improcedente vía.
Lo expuesto es suficiente para rechazar el planteo
USO OFICIAL
de nulidad articulado a fs. 75/80 contra la providencia de
fs. 65, con costas a la demandada.
Por ello,
RESUELVO:
1)
RECHAZAR
el
planteo
de
nulidad
articulado por la demandada CALF a fs. 75/80 respecto del
decreto de fs. 65. En consecuencia, reanudase el trámite de
la causa suspendido a fs. 81 y de la reposición con apelación
en subsidio articulada por la demandada a fs. 85/95 contra la
providencia de fs. 74
primer párrafo, córrase traslado a la
actora por tres días.
2) Con costas a la demandada. Diferir la regulación
de los honorarios de los profesionales intervinientes para el
momento de contar con base cierta para hacerlo (art. 33 ley
21.839).
Regístrese y notifíquese.
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