Medir tres veces lo mismo

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da Elena Villalobos, su profesora.
En otro ejercicio, a cada uno se le
adjudicó una situación familiar
ficticia para que hiciera un presupuesto. “Les sirvió para valorar lo
que cuesta el dinero. Alguno me
dijo que no se explicaba cómo se
apañaban sus madres”.
Pablo Gasós, director de estudios y estadísticas de la CNMV,
explica estos ejercicios. “La mayoría de la gente no entiende cómo
funcionan estos entornos. Aprender a manejarse en ellos es útil y
Unos niños aprenden a hacer cuentas con un juego casero de matemáticas. / donald ian smith (flick / getty)
necesario, independientemente
de a qué se dedique cada uno”,
sostiene.
María Jesús Mancebón, profesora de Economía Aplicada en la
Universidad de Zaragoza, añade:
“Aún siendo cuestiones a las que
nos enfrentamos a diario, el conocimiento de la población en cuestiones financieras es sumamente
bajo. Solo después de una crisis
durísima nos damos cuenta de
que es una carencia importante”.
La institución maña ofrece desde
hace años una asignatura puente
para aquellos alumnos que optan
por carreras donde las finanzas
están presentes. La idea es que
asimilen esos conocimientos mínimos que deberían traer aprendidos del colegio.
En países como Reino Unido,
Holanda, República Checa y
EE UU la educación financiera es
parte de los currículos escolares,
ya sea de manera transversal o en
materias independientes. La nueva ley educativa, la LOMCE, también lo incorpora, aunque sin planes concretos. Mancebón se encomienda a las Matemáticas de toda la vida: “El informe PISA demuestra que por cada punto de
incremento en Matemáticas aumentan 0,88 puntos los resultados en competencia financiera”.
Medir tres veces lo mismo
julio carabaña
9 de julio de 2014. PISA 2012,
tercera entrega de resultados,
tras los de Matemáticas, Lectura y Ciencias en Diciembre y los
de Resolución de Problemas en
abril. Ahora le toca el turno a la
Educación Financiera. Aparentemente, todo es como las otras
veces. La puntuación de los
alumnos españoles es de 484, la
misma de Matemáticas. Como
está 16 puntos por debajo de la
media OCDE de 500 (aunque sólo trece países participan), la
prensa vuelve a hablar de varapalo y de España a la cola. Como
no se distingue de la de nuestros
modelos tradicionales (Francia,
o Estados Unidos), algunos repetimos que es más bien positiva.
Sustantivamente, tampoco hay
nada nuevo. La prueba de Educación Financiera tiene una correlación de 0,79 con la de Matemáticas. Eso significa que técnicamente miden lo mismo. Admitamos que miden competencia
matemática. Entonces la OCDE
nos ha presentado ya tres veces
las puntuaciones de los alumnos
en competencia matemática.
Pero en realidad hay una diferencia. La Educación Financiera, a diferencia de las Matemáticas, no se da en muchas escuelas. Hay lugares, como España y
Shanghái, donde no llegan al
10% los centros cuyos directores
dicen que existe como asignatura, mientras que en otros, como
Flandes, pasan del 70% (en Estados Unidos están cerca del 60%).
Esto permite algo muy importante: estimar la diferencia entre tener o no tener la materia
en el currículum. Tal parece,
por lo demás, ser el interés de la
OCDE, pues el estudio se hace
en el marco de una campaña internacional para introducir Educación Financiera en los planes
de estudio.
Extrañamente, sin embargo,
el volumen VI del informe PISA
2012 pasa por alto la cuestión.
No presenta las puntuaciones
de los alumnos según hayan cursado la materia o sepan sólo lo
aprendido en la calle. Lo único
que se puede hacer con los datos que ofrece es comparar los
países. La impresión resultante
es que la escuela importa poco.
Es cierto que Flandes tiene puntuaciones altas, pero más bajas
que Shanghái; y las de España
son como las de Estados Unidos.
En algunos análisis secundarios
realizados para el INEE sobre España, los resultados no son muy
concluyentes, pero van en la misma dirección.
Si fuera así, PISA habría conseguido mostrar, contra el propósito de la OCDE, que es poco
eficaz incluir la Educación Financiera en el currículum. No
debería esperarse otra cosa de
con una cantidad de información
tremenda, y es fundamental que
cuando te ofrecen productos sepas de qué estás hablando y las
repercusiones que puede haber”,
apunta la docente del instituto de
Sevilla. “Mis chicos han aprendido muchísimo de la vida cotidiana: tipos de cuotas y rentas, ventajas y desventajas de una tarjeta,
créditos de consumo… Por primera vez llegan a bachillerato sabiendo que una entidad bancaria no
está solo para prestar dinero”.
las pruebas PISA, hechas para
medir competencias generales,
no conocimientos currriculares. Es un poco incongruente
que, tras querer convencernos
de que la Trigonometría, la Óptica o la Gramática son irrelevantes, PISA pretenda ahora convencernos de la importancia de
enseñar finanzas. Pero es muy
extraño que además pretenda
usar las mismas pruebas para
lo uno que para lo otro. Para
medir la eficacia de incluir Educación Financiera en las escuelas debería por lo menos utilizar que midan conocimientos y
habilidades financieros, es decir, pruebas con lo que los técnicos llaman validez.
Julio Carabaña es catedrático de
Sociología de la Universidad Complutense.
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