El reglamento y las normas de juego

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El reglamento y las normas de juego
En el torneo de mus se tendrá en cuenta la siguiente reglamentación técnica sintetizada.
Las partidas se realizarán a quienes antes ganen “cuatro juegos de cuarenta”.
Queda establecido un plazo de cortesía de 15 minutos para el comienzo de las partidas, a partir del
horario de comienzo. Cuando una pareja no se presente, ni haya avisado a la contraria, perderá la
partida.
Los puestos para «sentarse en la mesa» serán sorteados, si uno de los jugadores lo requiere,
adjudicando a cada jugador un número, del uno al cuatro. El primer número que salga en el sorteo
elegirá puesto; el primer número que salga de la pareja contraria se sentará a su derecha. Los otros
dos jugadores ocuparán los puestos restantes correspondientes. Estos puestos, así determinados,
no podrán ser alterados en manera alguna mientras dure la partida.
Las partidas se jugarán con Baraja Española de cuarenta naipes, y si no hay contraindicación, se
jugará con la modalidad de Ocho reyes y Ocho ases (es decir, valorando los treses como reyes y los
doses como ases).
Los cuarenta naipes con los que se va a jugar la partida se mezclarán adecuadamente por cualquier
jugador; a continuación, dará a cortar y el palo del naipe que salga otorgará el primer reparto de la
partida, teniendo en cuenta que al primer jugador de la derecha del que ha cortado le corresponde
el pala de oros, copas para el segundo, espadas para el tercero y bastos para el que los muestra.
Una vez repartidos los naipes será mano el que corte el mus.
Los naipes se darán siempre por arriba, de uno en uno y de derecha a izquierda. En los descartes
se servirán de una vez a cada jugador y por el mismo orden. Los naipes no se podrán ver hasta que
se haya hecho el reparto total de los mismos, incluso si el reparto corresponde a descarte.
En el “corte” de la baraja no se podrán alzar o dejar menos de tres cartas.
Cuando involuntariamente se descubra alguna carta, habrá “mus visto”, pudiendo descartarse
quien lo desee si así lo determina el mano después de ver sus cartas. Si al haber mus visto algún
jugador se queda servido, no habrá mus en la jugada siguiente; por tanto, si se descubre algún otro
naipe, ya no habrá lugar a mus visto.
Se admite el llamado juego de “boquilla”; equivalente a poder mentir con respecto a las jugadas
que realmente se lleven.
El mano de cada pareja, incluso después de haberse dado mus, podrá comunicar a su compañero
la decisión o conveniencia de dar o cortar el mus. No se dará mus hasta que el postre de cada
pareja diga. Si el postre dice mus, la mano no puede cortar la el mús.
Si los componentes de una pareja envidan distinto número de tantos, o uno envida y el otro dice
órdago, al mismo tiempo, se considerará la de mayor valor.
Queda expresamente prohibido querer un órdago a juego con treinta y tres de postre, excepto si es
con la frase: “quiero y no pierdo”
La pareja que acepta un órdago está obligada a enseñar sus naipes en primer lugar.
Al final de cada mano deberán enseñarse obligatoriamente las cuatro cartas, aunque no tengan
valor alguno que apuntarse. Por el contrario, antes de finalizar todas las jugadas, no se podrán
enseñar las cartas.
Cuando involuntariamente se nieguen los PARES o el JUEGO, deberá rectificarse inmediatamente
declarando la clase de pares o juego que lleva; pues de no hacerlo así no tendría valor alguno que
apuntarse en la jugada negada.
La palabra “queremos” obliga a ambos jugadores/as, pero no así se dice quiero, pudiendo
entonces el compañero renvidar más. Igualmente sucede con las palabras “no queremos” y “no
quiero”; es decir, cada jugador/a habla por su parte si no pluraliza. Por supuesto el quiero aceptado
por un jugador/a habla por su parte si no pluraliza. Por supuesto el quiero aceptado por un jugador/a
es indiscutible aunque a su compañero/a no le convenga.
Las señas permitidas serán las siguientes:
Las Señas del Mus
El mus es un juego que se juega por parejas, de forma colectiva. En el mus no le podrás enseñar las cartas
a tu compañero sin también enseñárselas a tus rivales. En el mus tampoco podrás comunicarle tus cartas a
tu compañero por señas que solo vosotros conocéis. Por lo tanto, si quieres que tu compañero conozca tus
cartas la única manera de transmitírselo es mediante las señas del mus comúnmente aceptadas que se
listan a continuación:
•
Dos cerdos: morderse el labio inferior.
•
Dos pitos: sacar la lengua.
•
Tres pitos: sacar la lengua por un lateral.
•
Tres cerdos: morderse un lateral del labio inferior.
•
Medias: torcer la boca hacia un lado con la boca cerrada.
•
Dúplex: levantar las cejas.
•
Juego con treinta y una: guiñar un ojo.
•
Solomillo (tres cerdos y un pito): beso sin sonido.
•
Ciego (no llevo nada): cerrar los ojos.
•
Treinta al punto: levantar el hombro derecho.
•
Veintinueve al punto: levantar el hombro izquierdo.
•
Veintiocho al punto: levantar los dos hombros.
En el mus no se podrá mentir en una seña. Es decir, que no podrás usar las señas para engañar o
despistar. También es común por regla general que si un rival te pilla haciendo una seña y te pregunta si
has hecho tal seña, tu estas obligado a decirle si o no, y siempre con la verdad.
Las señas en el mus NO se podrán pasar mientras se barajan o reparten las cartas.
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