SOMOS DISTINTOS Y PODEMOS QUERER LO MISMO (Prácticas para la transformación) Te recomendamos tener presente las reflexiones anteriormente dadas sobre acción colectiva. Ahora te proponemos un ejercicio para identificar elementos o condiciones que brindamos o anulamos desde nuestra individualidad para un trabajo en grupo. Está práctica exige que ampliemos todas y todos las percepciones que tenemos del espacio, del entorno, del otro o la otra persona que tenemos al lado de manera que, sintamos mis necesidades pero también las del otro. Indicaciones: Mínimo 6 cajas o cubos armables. Cinta de enmascarar. Un salón o espacio amplio dónde poderse desplazar o mover. Desarrollo: Debes conformar tres grupos, mínimo de 2 personas cada uno. Cada grupo tiene una característica, uno no puede hablar, el otro no puede ver y el otro no se puede mover. Los tres grupos deben ubicarse de modo que cada uno debe estar al lado del otro con una distancia prudente. Frente a todos deben marcar un cuadrado. A cada uno de los grupos se les entrega las cajas para armar. Cada grupo debe armar la pirámide y solo tendrán la única condición que quienes no pueden ver, no podrán usar el sentido de la vista, quienes no pueden moverse no podrán movilizarse de su sitio y quienes no pueden hablar tampoco podrán hacer uso del lenguaje verbal. Elementos para la reflexión: ¿Qué sucede cuando se asigna un objetivo común que deben cumplir? Describir los pasos o etapas que se experimentó en el ejercicio. ¿Por qué asumimos o naturalizamos una indicación como si fuera una “supuesta orden”? por ejemplo, ¿cuál? ¿Qué se nos ocurre que deberíamos tener en cuenta antes de hacer supuestos sin preguntar a quién facilite u oriente el ejercicio? 1