EVALUACION DEL IMPACTO DEL “PROGRAMA SOSTENIMIENTO

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EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA1
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
INFORME FINAL
INDICE
RESUMEN EJECUTIVO
CAPITULO 1.
OBJETIVOS Y METODOS DE LA EVALUACION. Contexto y antecedentes.
1.- Objetivos Métodos de la Evaluación
1.1.- Introducción
1.2.- Objetivos y Métodos
1.2.1.- Objetivos generales y específicos
1.2.2.- Materiales y métodos
1.3.- Contexto y antecedentes
1.3.1.- La Agricultura Familiar en Argentina
1.3.2.- Institucionalidad de la Agricultura Familiar
1.3.3.- La Agricultura Familiar en Misiones
1.3.3.1.- Estructura y producción agraria en la provincia de Misiones
CAPITULO 2.
EVOLUCION Y CARACTERISTICAS DEL PSESA. Actores.
2.1.- Antecedentes
2.2.- El Programa SESA
2.2.1.- Fundamentación del PSESA
2.2.2.- Objetivos del Programa
2.2.3.- Caracterización de la población receptora de las semillas
2.2.4.- Especies y variedades de semillas consideradas
2.2.5.- Caracterización de la población productora de las semillas
2.2.5.1.- Población Guaraní
2.2.6.- Caracterización de las organizaciones proveedoras de semillas
1
Participaron los siguientes investigadores: Anello, Cecilia; Aristide Pablo; Boucau, Felipe; Broccoli,
Ana; Carballo G., Carlos; Ferrari, Carolina; Quesada, Mariano
Asesoramiento estadístico: Puhl, Laura.
Coordinación general: Ing. Agr. Carlos Carballo González
2
2.2.7.- Evolución de la cantidad de semillas adquiridas
2.2.8.- Evolución de la operatoria para la compra de las semillas
2.2.9.- Distribución de las semillas
2.2.9.1.- Distribución a través de los Municipios
2.2.9.2.- Distribución a través de organizaciones de productores y otros agrupamientos.
2.2.10.-Otros componentes del PSESA
2.2.10.1.- Capacitación
2.2.11.-Responsabilidades en la ejecución y el financiamiento del Programa
2.2.11.1.- Coordinación del Programa
2.2.11.2.- Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social MTEySS
2.3.- Proyectos de la DNPE del MTE y SS de la Nación
2.4.- Participación de los actores públicos y privados relacionados con el PSESA
2.4.1.- El Consejo Técnico Asesor
2.4.2.- Organizaciones de pequeños productores beneficiarios
2.4.3.- Los municipios
2.4.4.- Fundación Asuntos Agrarios
CAPITULO 3.
EVALUACION DE IMPACTO DEL PSESA. Productores y receptores de maíz
semilla.
3.- Los productores y receptores de maíz semilla
3.1.- Criterios para la selección de organizaciones e instituciones a entrevistar
3.2.- Caracterización de los productores de las organizaciones “semillero”
3.2.1.- Construcciones, instalaciones y mejoras
3.2.2.- Maquinarias, equipos y vehículos
3.2.3.- Existencias pecuarias
3.2.4.- Superficie total de la EAP y utilización de la misma
3.2.5.- Manejo del cultivo de maíz hasta la cosecha
3.2.6.- Manejo del maíz post-cosecha
3.2.7.- Seguridad alimentaria y trabajo en las EAPs
3.2.7.1.- Seguridad alimentaria
3.2.7.2.- Trabajo requerido
3.2.8.- Propuestas
3.2.9.- Conclusiones preliminares
3.3.- Los productores receptores de semillas
3.3.1.- Criterios para determinar la muestra
3.3.2.- Selección y capacitación de los encuestadores
3.3.3.- Caracterización de los productores receptores
3.3.3.1.- Construcciones, instalaciones y mejoras
3.3.3.2.- Maquinarias, equipos y vehículos
3.3.3.3.- Existencias pecuarias
3.3.3.4.- Superficie de la EAP y utilización de la misma
3.3.3.5.- Manejo del cultivo de maíz hasta la cosecha
3.3.3.6.- Manejo del maíz post cosecha
3
3.3.3.7.- Seguridad alimentaria y trabajo en las EAPs
3.3.3.7.1.- Seguridad Alimentaria
3.3.3.7.2.- Trabajo requerido
3.3.8.- Conclusiones preliminares
3.4.- Relación productores, receptores y PSESA
3.4.1.- Granos recibidos
3.4.2.- Característica de la entrega de los granos
3.4.3.- Conocimiento acerca de quién produce los granos
3.4.4.- Requerimientos de semillas por los receptores
3.4.5.- Propuestas
CAPITULO 4.
EVALUACION DE IMPACTO DEL PSESA. Estudios de casos y contribuciones
de Informantes calificados.
4.1.- Organizaciones productoras de semillas
4.1.1.- Cooperativa Comisión Central por la Tierra y la Vivienda-CCTV
4.1.1.1.- Orígenes de la organización y lucha por la tierra
4.1.1.2.- Caracterización de la organización
4.1.1.3.- Calidad de vida
4.1.1.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad
4.1.1.5.- Contexto local y provincial
4.1.1.6.- Los maíces en la organización
4.1.1.7.- Algunas reflexiones
4.1.2.- Cooperativa Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario-CCTA
4.1.2.1.- Orígenes de la organización y lucha por la tierra
4.1.2.2.- Caracterización de la organización
4.1.2.3.- Calidad de vida
4.1.2.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad
4.1.2.5.- Contexto local y provincial
4.1.2.6.- Los maíces en la organización
4.1.2.7.- Algunas Reflexiones
4.1.3.- Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Colonia Paraíso
4.1.3.1.- Orígenes de la organización
4.1.3.2.- Caracterización de la organización
4.1.3.3.- Los maíces en la organización
4.1.3.4.- Mejora de la calidad de las semillas
4.1.3.5.- Agregado de valor
4.1.3.6.- Comercialización
4.2.- Organizaciones e instituciones receptoras de las semillas
4.2.1.- Productores Unidos de Santiago Liniers – PUSaLi
4.2.1.1.- Orígenes y estructura de la organización
4.2.1.2.- Caracterización de la organización
4.2.1.2.a) La Cadena de producción avícola
4
4.2.1.2.b) La Unidad de Producción de Alimento
4.2.1.2.c) El proceso de instalación de las Unidades de Engorde
4.2.1.2.d) La calidad de la alimentación a lo largo de la cadena
4.2.1.3.- Calidad de vida
4.2.1.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad
4.2.1.5.- El maíz criollo en la organización
4.1.2.6.- Algunas reflexiones
4.2.2.- Unión de Trabajadores Rurales-UTR/Cooperativa Unión de la Frontera
4.2.2.1.- Orígenes de la organización
4.2.2.2.- Caracterización de la organización
4.2.2.2.a) Producción de carne de cerdo
4.2.2.2.b) Producción de pollo campero
4.2.2.2.c) Producción de carne vacuna
4.2.2.2.d) Producción de Alimento Balanceado
4.2.2.2.e) Huerta y productos frescos
4.2.2.3.- Calidad de vida
4.2.2.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad
4.2.2.5.- Los maíces en la organización
4.2.2.6.- Algunas reflexiones
4.2.3.- Municipalidad de Alba Posse
4.2.3.1.- Caracterización del Municipio
4.2.3.2.- Vinculación del Municipio con el PSESA
4.3- Entrevista a Informantes calificados
CAPITULO 5.
CONCLUSIONES, RECOMENDACIONES Y BIBLIOGRAFÍA
5.1.- Conclusiones
5.2.- Recomendaciones
5.3.- Bibliografía
ANEXOS
I.- Taller de Evaluación del PSESA-2010
II.- Síntesis de experiencias, inquietudes y propuestas en el CTA 2008-2013
III.- Guía de entrevista a informantes calificados
IV.- Guía de entrevista a organizaciones productoras de semillas
V.- Formulario de Encuesta productores semillero
VI.- Guía de entrevista a organizaciones-instituciones receptoras de semillas
VII.- Formulario de Encuesta productores receptores
VIII.- Actividades de análisis y difusión de los resultados de la Evaluación
1.- Informe de Avance. Presentación al CTA del PSESA
2.- Cámara de Diputados de Misiones
IX.- Acta convenio Municipio de Alba Posse y beneficiarios
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EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
RESUMEN EJECUTIVO
El Programa “Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña
Agricultura Familiar” de Misiones-PSESA ó “Programa de los Maíces Criollos” –como
es más conocido- cuenta con seis años continuos de ejecución, período en que el
Ministerio del Agro y la Producción provincial y el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social de la Nación redefinen un proceso de articulación interinstitucional
iniciado a mitad de los ’90 y en el que el Min. de Desarrollo Social de la Nación fue un
actor clave entre 2003-2007. Destinado inicialmente a recuperar la producción de
autosubsistencia que posibilitara la reproducción familiar –un tradicional programa de
asistencia de los característicos de esa década- dio lugar posteriormente a estrategias
que también procuraron también otros objetivos de mediano-largo plazo.
La Evaluación de Impacto realizado en 2013/14 demuestra las fortalezas y debilidades
de un proceso que parte de la producción de variedades “criollas” o “nativas” de maíz
seleccionadas por un conjunto –cada vez más formal- de organizaciones campesinas,
que son adquiridas por el Estado y distribuída a través de más de 16 organizaciones y
50 municipios al 18,5 % de los agricultores familiares de toda la provincia. La
metodología desarrollada para realizar la evaluación analiza distintos aspectos de este
proceso, cuya contextualización y la revisión de sus antecedentes se considera un
elemento central para poder comprender el impacto de este Programa particular
De los resultados de la evaluación puede concluirse que el maíz criollo recupera su rol
en la seguridad alimentaría de los agricultores y que podría constituirse en el eje de
procesos directamente vinculados con el desarrollo si se avanza en el “agregado de
valor” –y sobre todo en el “agregado de valores”- en distintas instancias de la cadena y
en la generación de empleo. Se pueden visualizar alternativas agroecológicas de
desarrollo, que sólo podrían superar la experiencia puntual y el “nicho” de mercado en
caso de: a) lograr mayor articulación entre organismos y programas públicos
relacionadas con la asistencia técnica, capacitación, investigación y extensión; b)
integrar la propuesta en un plan provincial de desarrollo sustentable.
1.- Objetivos y metodología de la Evaluación
De acuerdo a lo establecido en los términos de referencia del Convenio suscripto (N° 175/13)
del 09 de enero 2014, son objetivos de la Evaluación: Analizar el impacto de la ejecución
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2008-2013 y de los proyectos relacionados al mismo en forma directa, en la seguridad
alimentaría y el empleo de los agricultores familiares de Misiones, a fin de contar con
elementos de juicio objetivo que permitan:
-reformular sus objetivos y métodos;
-hacer más visibles sus resultados en la sociedad provincial;
-identificar sus principales contribuciones a las políticas públicas y al mejoramiento de la vida
de productores y trabajadores agrarios;
-reflexionar sobre la relación con otros programas del MTEySS, a fin de poder efectuar
propuestas más integrales referidas al trabajo agrario.
La metodología aprobada incluye la aplicación de métodos cuali y cuantitativos a través de
los cuales se contextualiza la problemática del sector primario de Misiones y en particular
todos aquellos aspectos relacionados con la agricultura familiar, especialmente a partir de
2002, así como los antecedentes que permiten comprender las relaciones causales. Además
del análisis de información secundaria:
-se incluye la entrevista a informantes calificados representativos de distintos sectores;
-se analiza críticamente la evolución del PSESA 2008-2013 y la de sus principales
componentes, el logro de sus objetivos y el aprendizaje resultante;
-se realizan “estudios de caso” de tres organizaciones productoras de granos, proveedoras del
PSESA, incluyendo encuestas a 30 productores de las mismas, el 33 % aproximadamente del
total de agricultores que lo abastecen; para ello se elaboraron las correspondientes Guías de
Entrevista y Formularios de Encuesta;
-se realizaron “estudios de caso” de dos organizaciones receptoras de los granos distribuidos
por el PSESA y también de un municipio que participa en esta operatoria; a la vez se efectuó
una encuesta por muestreo estadístico a 267 productores receptores de los granos, en diversos
municipios de la provincia.
2.- La agricultura familiar en Misiones
Misiones es la provincia más representativa a nivel nacional en cuanto a la presencia absoluta y
relativa de población rural, que se manifiesta también a través de la participación económica de
pequeños agricultores familiares. Según datos censales del año 2010, la población rural
representaba el 26%, mientras que a nivel nacional era menor al 10%.; sin embargo, ello no
implica que la provincia esté exenta de los acelerados procesos de urbanización registrados en
Argentina y el mundo.
En 2002, el 87% de las explotaciones agropecuarias provinciales está manejado por pequeños
productores, cuando la media nacional es del 66 %, manifestándose su importancia productiva a
través de la superficie agropecuaria a su cargo (38 %) y su participación en el Valor Bruto de la
Producción agraria (47,2 %) cuando el promedio nacional es del 19,2 % (Obstchatko et. al, 2007).
Datos más recientes confirman esa importancia. Según el Empadronamiento Georeferenciado de
Productores-EGEOP-2006, las EAPs menores a 25 hectáreas representan el 62,9% del total,
mientras que la superficie ocupada por éstas sólo corresponde al 25,2% de la superficie
agropecuaria. Esto muestra una situación crítica en cuanto a distribución de la tierra, que se agrava
por la precariedad de la tenencia: más de 20 mil familias de agricultores familiares, poseedores de
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308 mil ha, muestran situaciones no resueltos al respecto, según el relevamiento hecho en 2011
por el Min. de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Cuadro N° 1.- Estructura de
distribución de la tierra en
Misiones. (2006).
números constituyen sólo uno de los muchos indicadores existentes que demuestran la
importancia de los pequeños agricultores familiares en la economía y en la vida de Misiones, así
como las restricciones estructurales y de políticas en que se desenvuelve.
Estos
3.- El Maíz en Misiones
Un producto clave en los sistemas productivos de la AF en Misiones es el maíz. En 2006 se lo podía
encontrar al menos en el 54% de las Explotaciones Agropecuarias –EAPs de la provincia, con una
superficie cultivada promedio de 2,4 ha/EAP, mínimos por debajo de 0,25 ha y algunas con más de
25 ha. En el 50 % aproximadamente de la superficie destinada al maíz simultáneamente se cultivan
también otros alimentos básicos (intersiembra de cultivos asociados), por lo que el análisis de los
rendimientos por unidad de superficie debería tener en cuenta que simultáneamente se obtiene más
de una producción.´
En los sistemas productivos de los PAF de Misiones, los cultivos de maíz y mandioca constituyen
la base de la alimentación familiar, acompañados en muchos casos –según zona y cultura- por los
porotos, el arroz y las hortalizas, además de cultivos comerciales como el tabaco y la yerba mate. El
maíz es un cultivo tradicional “multipropósito”, ya que está orientado al autoconsumo familiar en
forma directa e indirectamente a través de la cría de animales de granja y vacunos; eventualmente
también a la comercialización de “excedentes”. El 85 % del área destinada a la producción de
alimentos básicos está ocupada por maíz, destinándose el 74 % del grano obtenido al consumo
dentro de la EAP y el 26 % restante a los mercados.
Esto explica la importancia de este cultivo en la estrategia productiva familiar, una estrategia que
podría denominarse como de “uso múltiple de los recursos naturales”. Por esta razón, no pueden
mirarse las EAPs familiares como una suma de productos o actividades aisladas sino como un
sistema integral compuesto de subsistemas (agrícola, pecuario, forestal, etc.) interrelacionados. El
maíz es el eje de esta estrategia y una pieza clave para la seguridad alimentaria.
En este sentido, y considerando que Misiones importa entre el 70% y el 80% de muchos de sus
alimentos básicos, la producción en chacras familiares de maíz y de proteína animal a partir de este,
se evidencia como una estrategia clave, ya no sólo a nivel familiar sino provincial y se configura
como un elemento central para un desarrollo rural alternativo.
8
Esta alternativa, que incluye a la producción familiar como actor clave tiene un elemento
primordial: los maíces criollos y locales, aquellos que permiten que esta estrategia sea exitosa, no
sólo en términos de rendimientos por hectárea, sino culturales y ambientales.
Los maíces criollos son parte de la cultura del pueblo de Misiones y conforman rasgos importantes
de su identidad cultural. Han acompañado a los agricultores desde tiempos históricos y a través de
la selección año a año que hacen los agricultores de los mejores ejemplares, se han adaptado a
diversas condiciones ambientales locales y culturales, como gustos y necesidades alimenticias.
Los maíces, y los cultivos criollos o locales en general, tienen amplias ventajas en cuanto a las
variedades comercializadas en el mercado agropecuario. Fundamentalmente están adaptadas al
manejo de los pequeños agricultores y al ambiente en el cual se encuentra su chacra. Esto hace que
el cultivo de estas variedades no requiera la aplicación de plaguicidas y/o fertilizantes, “venenos”
para las personas, los animales y el ambiente.
Sin necesidad de esos insumos –que implican importantes gastos- las variedades criollas son las
adecuadas para la producción agroecológica u orgánica, una agricultura saludable, culturalmente
adecuada, ecológicamente sustentable, viable económicamente y socialmente justa. Sin embargo,
para que ello sea posible hace falta un esfuerzo de investigación, experimentación, asistencia y
capacitación que compromete a todos los integrantes del complejo de ciencia y tecnología y de
educación agraria.
Como lo expresa en forma sintética la Figura N° 1.- son notorias para el ambiente y la salud
humana –tanto en el corto como en el largo plazo- las ventajas de la producción agroecológica de
maíz.
Figura N° 1.- Principales ventajas relativas de la producción y el consumo de maíces criollos o nativos
Producidos en forma agroecológica
A través del manejo agroecológico, los productores semilleros vinculados al PSESA han obtenido
rendimientos 40% superiores al de los productores receptores de semillas. Las posibilidades
técnicas de aumentar la producción sin recurrir a insumos químicos ni semillas desarrolladas para
otro tipo de producción existen y están demostradas, pudiéndose hacer más evidentes con políticas
públicas de largo plazo de apoyo a la agroecología.
Es fundamental en este proceso, tener en cuenta que la semilla no es un ente neutro ni inocuo; el
tipo de semilla que se utiliza está condicionado por relaciones sociales, “arrastra” el tipo de
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tecnología, determina el tipo de producción que se realiza y así el tipo de relaciones sociales que
se mantienen o generan. De esta manera es clave para la sustentabilidad de la Agricultura
Familiar. Por lo tanto, asegurar la circulación, el intercambio, el almacenamiento, la conservación
y la recuperación de semillas criollas, locales y nativas, será una tarea ineludible para alcanzar la
Soberanía Alimentaria
Sólo con trabajo humano y animal las semillas criollas de maíz generan rindes de 3 ton/ha que se
podrían llevar rápidamente a 4 ton/ha en los productores “semilleros”, y de 2,2 a 3 ton/ha en la
media provincial, duplicando el trabajo, la oferta de proteínas animales y los ingresos familiares.
Cuadro N° 2.- Estimación de los
Requerimientos de trabajo en el
cultivo y en la post cosecha del
maíz por EAP y total provincial
Cuadro N° 3.- Estimación del
Volumen y Valor de los alimentos
($) obtenidos a partir del maíz por
EAP y total provincial
En base a los resultados obtenidos en las encuestas, el maíz requiere unos 30 jornales/ha para las
tareas que van desde la preparación del suelo a la cosecha y 8,5 jornales/ha para las de postcosecha
(deschalado, secado, desgranado); refiriendo estos requerimientos a las 42.000 ha cultivadas con
maíz en el año 2006 (EGEOP 2006) se observa que este cultivo –en muchos casos subvalorado por
las instituciones públicas- genera 1,28 millones de jornales en los aproximadamente ocho meses en
que puede desarrollarse su ciclo productivo. Valorizando el jornal a 150 $/día (intermedio entre el
salario legal del trabajador rural y el generalmente percibido en las áreas rurales) se cuenta con una
idea aproximada de la importancia económica del trabajo directo generado por el maíz en las
chacras, al que debería sumarse el incorporado a través de procesos que –como los impulsados a
través del MTEySS- agregan valor a la producción.
Su importancia sin embargo no se restringe a la generación de trabajo, sino que debe considerar
también el volumen y la calidad de alimentos que se pueden obtener a partir de este grano.
Tomando como referencia un rendimiento medio provincial de 2,2 ton/ha y efectuando la
conversión a carnes y huevos con valores medios surgidos de las encuestas realizadas se obtiene
una idea aproximada de la disponibilidad de alimentos que podría lograrse en las chacras que
tienen maíz, y los potencialmente esperables en las 17.000 EAPs que lo cultivaban en 2006.
Precios de mercado en áreas rurales permiten calcular el valor económico de ese importante
volumen de alimentos, que supera los 397 millones de pesos anuales en la actualidad, aun con
coeficientes y valores económicos sumamente conservadores.
10
4.- Conclusiones
-No es posible evaluar un programa o proyecto específico, sin tener en cuenta sus antecedentes y
contexto. Por eso, la evaluación del Impacto del Programa SESA implica reflexionar acerca de la
agricultura familiar de Misiones y sus relaciones con el modelo de desarrollo provincial. La
importancia de los acuerdos interinstitucionales, de la articulación de actores públicos y actores
sociales y la continuidad a través del tiempo, han sido elementos fundamentales para cumplir con
los objetivos, pero también lo son para comprender los resultados y claves para pensar políticas
activas de apoyo a modelos más inclusivos y sustentables.
-El maíz es el cultivo anual territorialmente más difundido y que ocupa mayor superficie agrícola
en Misiones; constituye la base productiva sobre la que se asienta la seguridad alimentaria familiar;
genera trabajo y alimentos de calidad para los pequeños productores y también está en condiciones
de hacerlo para toda la sociedad, reduciendo la "importaciones" que la provincia realiza.
-Es un cultivo ampliamente conocido y valorado, formando parte históricamente de la cultura
alimentaria de la población, que acompaña a los productores y habitantes rurales sean cuales sean
sus actividades o sus producciones para los mercados. Es una de las muchas "riquezas ocultas" en
las chacras.
-La capacidad de generar autoempleo y alimentos que muestra el maíz se asienta en sistemas de
producción “tradicionales”, que prácticamente no requieren la compra de semillas, plaguicidas y
fertilizantes químicos; se encuentran adaptados al medio, no contaminan el ambiente ni los
alimentos y se obtienen con bastante seguridad y pocas pérdidas. Lo “tradicional” en este caso no
nos remite al pasado, sino a un futuro en que, el manejo cuidadoso de la biodiversidad promueva el
arraigo de las familias y genere trabajo decente para los jóvenes.
-Para los agricultores familiares las semillas son mucho más que un “factor de producción”;
constituyen la base del "paquete tecnológico" y sus características determinan el modelo de
producción. Estos pequeños seres vivos no son inocuos o "neutros": no solo transmiten cultura e
historia, sino que condicionan el futuro.
-Sólo con trabajo humano (30 jornales de 8 hs/ha) las semillas criollas y locales de maíz permiten
obtener rindes de 3 ton/ha, como se observa entre los productores que producen “granos para la
reproducción” destinados al PSESA; incrementos de esa índole también podrían lograrse en la
media provincial registrada, pasando de 2,2 a 3 ton/ha. Esto implicaría contar con más de 200 mil
ton de maíz anuales, duplicando el trabajo, la oferta de proteínas animales y los ingresos familiares.
-Alcanzar esos resultados requiere que los investigadores y técnicos presten más atención al
“subsistema producción para el autoconsumo”, dejen de intervenir "por producto" y comiencen a
hacerlo por subsistemas y sistemas, como hacen los propios agricultores. Es urgente también que
las instituciones relacionadas con el Sistema Agroalimentario y el desarrollo rural articulen en
mayor medida su accionar y lo sostengan a mediano plazo.
-Las políticas agroalimentarias y de desarrollo rural son mucho más que la sumatoria de programas,
por lo que se requiere ampliar el debate acerca de los roles y funciones de la agricultura familiar en
la estrategia de desarrollo provincial; la producción agroecológica está en condiciones de realizar
importantes contribuciones al respecto si fuera objetivo de las políticas públicas.
-Los agricultores familiares no son la causa de los problemas de pobreza y marginación existentes,
en el agro de Misiones y, por el contrario, pueden ser parte de las soluciones; de no entenderse así,
quienes en algún momento tuvieron acceso a la tierra perderán no solo ese derecho, sino el derecho
al trabajo, en una sociedad donde el trabajo decente constituye un desafío prioritario para el
desarrollo nacional.
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EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
CAPITULO 1
OBJETIVOS Y MÉTODOS DE LA EVALUACIÓN
Contexto y antecedentes.
1.- Objetivos y Métodos de la Evaluación
1.1.-Introducción
De acuerdo a lo establecido en los términos de referencia del Convenio suscripto entre
la Sec. de Empleo del MTEySS y la Facultad de Agronomía de la Universidad de
Buenos Aires (N°175/13) del 09 de enero de 2014, el Informe Final da respuesta a los
objetivos generales y específicos inicialmente definidos, incorporando como Anexos los
instrumentos de recolección desarrollados a fin de dar repuesta a lo convenido.
El resultado del trabajo realizado a lo largo de diez meses se presenta organizado en
cinco capítulos y un conjunto de Anexos en los que se presentan los principales
instrumentos elaborados para recoger la información de campo, así como una serie de
Informes que ilustran o complementan temas tratados en el texto principal de la
Evaluación.
El Capítulo I.- presenta los objetivos y metodología adoptada para concretar la
Evaluación de Impacto del Programa Sostenimiento del Empleo Seguridad Alimentaria
en la Pequeña Agricultura de la Pcia. de Misiones, Programa SESA o “Programa de los
Maíces Criollos”, como es más conocido por los agricultores. También sitúa el
Contexto de la Agricultura Familiar a nivel nacional y provincial y los principales
antecedentes que permiten ubicar en el tiempo y el espacio el proceso en estudio.
El Capítulo II.- profundiza el tratamiento de la Evolución y Características del PSESA,
sus objetivos, componentes, destinatarios, actores públicos y privados participantes y
particularidades de la misma. La relación del Programa con la estrategia de la Dirección
Nacional de Promoción del Empleo del Min. de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de
la Nación-MTEySS en las áreas rurales de Misiones es particularmente tratada, ya que
12
su presencia incorpora la temática del trabajo y el autoempleo en la pequeña agricultura
familiar.
Los Capítulos III y IV exponen los resultados originales obtenidos con el intenso trabajo
de campo realizado: se presentan los resultados de las encuestas realizadas entre
productores de las organizaciones que proveen de semillas al Programa y también de la
muestra estadística de escala provincial que caracteriza a los “receptores” de las
semillas distribuidas y su conocimiento-percepción acerca del mismo: también de
exponen los resultados de los estudios de caso realizados en una muestra de
organizaciones proveedoras de semillas y también de los casos de organizaciones e
instituciones receptoras de esos granos.
Finalmente el Capítulo V.- presenta un conjunto de conclusiones y recomendaciones
que surgen del trabajo de Evaluación realizado, donde se sintetizan las opiniones del
Equipo de Investigación, los resultados alcanzados con el trabajo de campo y la opinión
de los informantes calificados consultados en distintas instancias del proceso evaluador.
1.2.- Objetivos y métodos
1.2.1.- Objetivos generales y específicos
Analizar el impacto en la seguridad alimentaria y en el empleo de los agricultores
familiares de Misiones de la ejecución del “Programa Sostenimiento del Empleo y
Seguridad Alimentaria en la Pequeña Producción Familiar” –Programa SESA y de los
proyectos relacionados al mismo en forma directa, a fin de contar con elementos de
juicio objetivos que permitan:
-reformular sus objetivos y métodos;
-hacer más visible sus resultados en la sociedad provincial;
-identificar sus principales contribuciones a las políticas públicas y al mejoramiento de
la vida de productores y trabajadores agrarios;
-reflexionar sobre su relación con otros programas del Min. de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social –MTEySS de la Nación, a fin de poder efectuar propuestas más
integrales referidas al trabajo agrario en Misiones y otras provincias del país.
A tal fin, se establecieron los siguientes Objetivos Específicos:
-Evaluar el cumplimiento de los objetivos y métodos del Programa SESA que el
MTEySS y el Gobierno de la Provincia de Misiones ejecutan en forma continua a partir
del 2008, en el marco de Protocolos de duración anual.
-Señalar los aspectos fundamentales del proceso que se sucede entre 2008-2013,
identificando sus fortalezas y los puntos críticos a atender en forma prioritaria, a fin de
dar respuesta a las necesidades inmediatas de los pequeños agricultores familiares y a
generar alternativas sustentables de empleo e ingresos.
-Evaluar el impacto resultante y la aplicación de los recursos comprometidos por el
MTEySS en las otras líneas de trabajo (Proyectos) directamente relacionados con el
13
Programa SESA, dirigidas ad distintos actores sociales e instituciones participantes en
el mismo durante el período considerado, señalando el grado de cumplimiento
alcanzado.
-Identificar otras líneas de proyectos e iniciativas concretas del MTEySS en la provincia
de Misiones que hayan contribuido a la seguridad alimentaria, sostenimiento del
empleo, desarrollo local y sustentable de los pequeños agricultores familiares.
-Proponer líneas de acción y actividades que permitan mejorar la ejecución del
Programa, fortaleciendo la institucionalidad del proceso y la participación de los actores
públicos y privados involucrados, profundizando su impacto entre la población
destinataria.
-Facilitar su conocimiento y valorización como política pública integral y articuladora
entre los actores directamente vinculados, en la sociedad de la provincia de Misiones, en
otras áreas del MTEySS de la Nación, y en otros organismos e instituciones del Estado
nacional.
La complejidad del proceso a evaluar, del que el Programa SESA constituye el eje
articulados de la estrategia del MTEySS para los pequeños productores de Misiones,
presenta una cantidad de impactos directos e indirectos que se captaron mediante la
combinación de métodos cuali y cuantitativos, para lo que fue imprescindible
desarrollar instrumentos adecuados: guías de entrevista a informantes de distinto tipo,
formularios de encuesta a productores y a receptores de semillas, instructivos para el
adecuado manejo de los mismos por un grupo numeroso de investigadores y
encuestadores.
1.2.2.- Materiales y métodos
La combinación de métodos está presente en la mayor parte de las actividades que se
proponen, especialmente en lo que hace al “estudio de casos” de organizaciones y
organismos participantes tanto en la producción como en la utilización de semillas de
maíz, instancias en las que se puede apreciar el accionar simultáneo de distintos
programas y proyectos, con incidencia diferenciada entre los socios o participantes de
los mismos.
La metodología desarrollada destaca las siguientes actividades:
1.- Análisis de los antecedentes y el contexto sectorial y de las políticas públicas en que
se formula y desenvuelve entre 2008/2013 el PSESA.
2.- Sistematización de los objetivos, metas, componentes y actividades del PSESA y
grado de cumplimiento alcanzado.
3.- Análisis del grado de ejecución y cumplimiento de los presupuestos por parte del
organismo ejecutor de la Pcia. de Misiones.
4.- Sistematización y grado de cumplimiento de los objetivos, metas, componentes y
actividades de los proyectos que la Dirección Nacional de Promoción del Empleo del
MTEySS de la Nación financió con destino al mismo tipo de beneficiarios.
5.- Evaluar la evolución de la participación de los actores públicos y privados
relacionados con el PSESA, identificando roles y funciones en el Consejo Técnico
Asesor del mismo y en otras instancias.
14
6.- Entrevistar a informantes calificados –funcionarios, legisladores, técnicos,
académicos, dirigentes sociales- a fin de relevar su conocimiento del PSESA, su
impacto y las sugerencias q que su análisis pueda dar lugar. Elaboración de un Informe
específico al respecto.
7.- Entrevistar a autoridades de municipios receptores de las semillas, a fin de
comprender su relación con el PSESA, las características de la operatoria diseñada para
recibir y distribuir el maíz y los aspectos clave a tomar en cuenta para mejorarla.
8.-Presentación del Informe Preliminar.
9.- Estudio en profundidad de “casos” representativos de organizaciones productoras de
semillas y de organismos públicos y organizaciones privadas receptoras de las mismas.
Elaboración de un Informe Específico al respecto.
10.- Encuesta a una muestra representativa de pequeños productores socios de
organizaciones proveedoras de semillas al PSESA.
11.- Encuesta a una muestra estadística provincial de pequeños productores receptores
de semillas de maíz adquiridos y distribuidos por el PSESA.
12.- Carga de datos primarios y análisis de la información recogida mediante las
encuestas a pequeños productores receptores de semillas. Elaboración de un Informe
específico.
13.- Carga de datos primarios y análisis de la información recogida mediante las
encuestas a la muestra de pequeños productores receptores de semillas. Elaboración de
un Informe específico.
14.- Elaboración del Borrador del Documento Final de Evaluación conteniendo los
resultados de la misma y las propuestas de los participantes.
15.- Tratamiento participativo del Borrador del Documento de Evaluación en reuniones
con actores representativos.
16.- Elaboración y presentación del Documento Final de Evaluación.
1.3.- Contexto y antecedentes
1.3.1.- La agricultura familiar en Argentina
El Censo Nacional Agropecuario 2002 cuantifica la existencia de 333.477 explotaciones
en todo el país, con una disminución del 20 % (unas 85.000) en relación al CNA 1988,
tendencia generalizada pero con impacto diferencial en las distintas regiones y
provincias y también entre los distintos tipos de productores.
Estimaciones realizadas en base al último Censo Nacional Agropecuario con resultados
definitivos - CNA 2002- por IICA-PROINDER (2006) permiten acercarnos a la
caracterización de una problemática que con diferencias metodológicas sustantivas
había sido analizada anteriormente con información del CNA 1960. De acuerdo a dicho
estudio, las pequeñas explotaciones agrarias/EAPs agrupan al 65,6 % del total nacional
(288.868 EAPs), ocupan el 13,5 % de la superficie en explotación agropecuaria
(aproximadamente 175 millones de ha.) y generan el 19,3 % del Valor Bruto de la
Producción Agraria, calculada en base a los rendimientos medios de las distintas
actividades.
Los pequeños productores aportan el 54 % del trabajo permanente y utilizan el 29 %
del trabajo transitorio directo empleado en el sector agropecuario. El diverso y
heterogéneo universo de “pequeñas explotaciones” que estas familias dirigen se
15
encuentra en todo el país, asociado a todo tipo de actividad productiva y ambiente,
aunque son mayoritarias en el Norte del país.
El numeroso subconjunto de pequeñas unidades de producción se distingue de las
empresas, un mundo a su vez en el que también se manifiestan numerosas
heterogeneidades. Se considera entonces como “pequeño productor” o “pequeño
productor familiar” a quien dirige la EAP, trabaja directamente en ella, no cuenta con
trabajadores no familiares remunerados en forma permanente y posee volúmenes de
tierra, agua y capital inferiores a los de las empresas; esto condiciona sus posibilidades
de desarrollo en el marco filosófico, institucional y político existente en las sociedades
capitalistas, como es el caso de Argentina.
También en el mismo año -2006- el Foro Nacional de la Agricultura Familiar -FONAF
define a la agricultura familiar como “una forma de vida” que tiene como principal
objetivo la “reproducción social de la familia en condiciones dignas”, donde la
organización de la producción está a cargo de individuos que mantienen entre sí lazos
de familiar, la propiedad de los medios de producción les pertenece (aunque no siempre
la de la tierra) y es en su interior que se realiza la transmisión de valores, prácticas y
experiencias.
El FONAF promueve la creación del Registro Nacional de la Agricultura FamiliarRENAF, responsable de proveer información permanente y actualizada acerca de las
distintas variables que permitirían caracterizar la agricultura familiar, lo que no se ha
concretado en la práctica. En diciembre 2013 sólo se encontraban registrados unos 65
mil agricultores familiares, un tercio o menos del total nacional.
En su acepción más amplia, la “agricultura familiar” incluye actividades agrícolas,
pecuarias, forestales, agroindustriales, pesqueras, artesanales y de recolección,
expuestas a través de distintas definiciones o denominaciones utilizadas en distintos
momentos y lugares del país: minifundista, pequeño productor, campesino, chacarero,
colono, mediero, etc.
Según el trabajo del IICA-PROINDER (2006) la definición de pequeño productor hace
referencia a un subconjunto de EAPs, a los que se encuentran asociados “hogares” 2 de
agricultores familiares; estos agricultores familiares:
-aportan a la EAP una determinada proporción del trabajo total utilizado en la misma,
ya sea a través del trabajo del productor/a, como del resto de los integrantes del grupo
familiar;
-contribuyen en muchos casos a la reproducción de la familia y de la EAP con los
ingresos resultantes de distinto tipo de actividades realizadas fuera de la EAP,
“actividades extraprediales”, agrarias o no agrarias, rurales o no rurales; como
cuentapropistas proveedores de servicios o como trabajadores permanentes o
transitorios en relación de dependencia. Según el CNA 2002, el 23 % de los pequeños
productores trabaja fuera de su explotación; el 42 % dentro del mismo sector y un 58 %
fuera del sector agropecuario; el 55 % lo hace en condición de asalariado;
2
Se considera como “hogar” a la persona o grupo de personas que residen habitualmente en una misma
vivienda particular y que comparten sus alimentos e identifican un mismo Jefe/a de Hogar.
16
-residen en la EAP o en lugares próximos a la misma, por lo que es continuo su vínculo
con la actividad productiva.
La caracterización efectuada de estos pequeños productores, permite distinguir tres
tipos sociales, cuyo adecuado diagnóstico favorece el diseño de estrategias de
intervención y políticas públicas diferenciales:
Tipo 1.Es un estrato superior, familiar capitalizado, que –a pesar de la escasez relativa de
recursos productivos con los que cuenta en relación al nivel medio de la actividad
representado por el empresario agrario- puede evolucionar (realizar una reproducción
ampliada de su sistema de producción). No presenta en general rasgos de pobreza y sus
principales carencias se refieren a servicios de apoyo a la producción (financiamiento,
asistencia técnica, apoyo a la comercialización y participación en los mercados, a la
integración en cadenas productivas, etc. Adecuadas políticas públicas podrían facilitar
su crecimiento y desarrollo, aún sin cambios estructurales.
Tipo 2.Es un estrato “intermedio”, que posee una cierta escasez de recursos que no le permite
la reproducción ampliada o la evolución de su explotación, sino solamente la
reproducción simple (mantenerse o persistir en la actividad) y presenta algunos rasgos
de pobreza por falta de acceso a servicios sociales básicos; posee Necesidades Básicas
Insatisfechas-NBI pero puede cubrir sus necesidades alimentarias a partir de los
ingresos que le proporciona la actividad productiva.
Tipo 3.Es el estrato que presenta mayores dificultades; su dotación de recursos (tierra, agua,
capital) no le permite vivir exclusivamente de la actividad productiva y mantenerse en
la actividad; debe recurrir a otras estrategias, que incluyen generalmente el trabajo
asalariado; posee acentuadas condiciones de pobreza y su permanencia en la actividad
productiva e incluso en las áreas rurales se explica por esos ingresos extraprediales a los
que en los últimos años debe sumarse la importante contribución de programas de
asistencia que universalizan derechos, como la Asignación Universal por Hijo y otros.
Solamente cambios estructurales de magnitud y políticas de largo plazo podrían alterar
sus posibilidades de participación productiva, ya que políticas de otra índole sólo
contribuirían a logros parciales, sin excluirlos del grado de marginación que
actualmente ostentan.
Como simple enumeración de carácter general, que oculta importantes variaciones
territoriales, el estudio del IICA-PROINDER (2006) señala los siguientes valores:
Tipo 1.- Representa el 21 % de las EAPs de pequeños productores, pero ocupa el 48 %
de la superficie de estos sectores, con una superficie media a nivel nacional de 242
ha/EAP. Teniendo en cuenta que el total de los pp participan con el 19,2 del VBP
sectorial, este Tipo contribuye con el 9 %; el Tipo 2 con el 6,1 % y el menos
capitalizado (Tipo 3) con el 4,1 %.
Tipo 2.- El 27 % de las EAPs; reúne el 27 % de la tierra en manos de los pequeños
productores del país, con una superficie media de 107 ha/EAP.
17
Tipo 3.- El 52 % de los pequeños productores están en esta situación; apenas reúnen el
25 % de la tierra, con una superficie media de 52 ha/EAP.
1.3.2.- Institucionalidad de la agricultura familiar
La problemática de la agricultura familiar –considerada ésta en su acepción más amplia
y abarcativa- fue visualizándose en forma gradual en las últimas décadas, lo que se hizo
manifestando también en su institucionalidad, con expresiones cada vez más complejas.
A partir de la década de 1990 lo más destacado a nivel nacional fue la multiplicidad de
intervenciones públicas descentralizadas, “focalizadas” en ciertos tipos de productores
y/o pobres rural-urbanos y territorios, organizadas por programas y proyectos. En su
mayoría dependían de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca-SAGPyA y el
INTA, pero también de otras áreas del gobierno central.
El financiamiento estuvo a cargo del presupuesto nacional y también de organismos
multilaterales de cooperación, que comenzaron a participar activamente en estos
programas promotores de desarrollo rural.
Simultáneamente se fueron fortaleciendo núcleos de productores articulados
territorialmente como objetivo o consecuencia indirecta de los programas y también de
la recuperación parcial de experiencias gremiales fuertemente reprimidas por la
dictadura militar, como ocurrió en el Nordeste con el Movimiento de Ligas y
Movimientos Agrarios y otros núcleos resultantes del accionar de las Organizaciones
No Gubernamentales de Desarrollo. Podría decirse que fue avanzando en paralelo el
reconocimiento de la compleja problemática de los diversos sectores de la agricultura
familiar, y paralelamente el grado de organización de la misma. Esta, dependiente en
sus primeros momentos de las recursos del Estado, fue de a poco ganando en autonomía
y capacidad negociadora.
En mayor o menor medida todos los programas del Estado incorporaron tres tipos de
componentes similares entre sí: la asistencia técnica, la capacitación y el fortalecimiento
de la organización de los productores en los que focalizaban su accionar: pequeños
productores (pequeños productores familiares, campesinos, minifundistas, colonos, etc.)
pobres urbano-rurales con déficits alimentarios y productores familiares capitalizados;
algunos también incorporaron un cuarto componente –el financiamiento- visualizado
como crítico por todos ellos, sea a través de subsidios o créditos “blandos” o la
combinación de ambos tipos de contribución.
La superposición de programas e iniciativas de distinta índole o su discontinuidad a
través del tiempo, hizo que el accionar del sector público alcanzara como máximo al 18
% de la población objetivo, dejando totalmente abandonada a las consecuencias de las
políticas macroeconómicas aquellos productores o grupos menos organizados o más
alejados de las vías de comunicación. Esta evidencia y muchas otras reveladas a través
de monitoreos, evaluaciones externas y estudios de diversa índole, hicieron evidente la
necesidad de formalizar en coordinaciones efectivas de los programas, lo que hasta ese
momento constituían instancias informales y poco asumidas de articulación. En la
SAGPyA fue la Comisión de Desarrollo Rural; en INTA una abarcativa Coordinación
de los Programas de Extensión y Transferencia de Tecnología que procuraba sumar a la
18
orientación de un Sistema de Extensión debilitado, el accionar de los Programas de la
Unidad de Minifundio, “Cambio Rural”, PROFAM y Pro Huerta.
El proceso de organización y articulación que se fueron dando las múltiples
organizaciones que intentaban representar las demandas de los agricultores familiares a
nivel local o provincial concretan por primera vez en 1995 su voluntad de tratar de
influir en las definiciones nacionales referidas a su propio sector; en Rosario se crea la
“Coordinación Nacional de Organizaciones de la Agricultura
Familiar”, con
representación de más de 15 organizaciones de prácticamente todas las regiones del
país. Corresponden al período 1995-1990 los primeros documentos y demandas de
políticas públicas diferenciadas –en relación a las definidas para los empresarios y
agroindustrias- que en muchos casos son reflejo de las reclamadas en Brasil, el socio del
MERCOSUR con quien más rápidamente se avanza en coordinación.
La COPROFAM-Coordinadora de Organizaciones de Productores Familiares del
MERCOSUR constituye un antecedente significativo de lo que posteriormente fue la
REAF-Reunión Especializada de la Agricultura Familiar, en la que representantes de la
agricultura familiar y de los Estados comparten diagnósticos, evalúan estrategias y
analizan propuestas de políticas públicas en los países de la Región.
Ya en el siglo XXI se fortalecen federaciones de organizaciones y movimientos que
expresan la diversidad de situaciones y de reclamos de la agricultura familiar; en
algunos casos ligados directamente a la SAGPyA, como el Foro Nacional de la
Agricultura Familiar, cuyo presidente es el propio Secretario de Agricultura, Ganadería
y Pesca y otras que pugnaban por crecer sosteniendo una mayor autonomía, el
Movimiento Nacional Campesino e Indígena, sobre todo. Sucesivos realineamientos
posibilitaron que en la actualidad existan un conjunto de entidades con presencia activa
y representatividad a nivel regional y nacional, entre los que se destacan: la Federación
Nacional de la Agricultura Familiar-FONAF, el Movimiento Nacional Campesino e
Indígena, el Frente Nacional Campesino y la Asociación Campesina del Norte
Argentino-ACINA. A través de ellos se expresan los cientos de organizaciones locales
y expresiones territoriales reunidas alrededor de problemáticas de género, ambiente,
defensa del territorio, comercialización, identidad, producciones específicas,
agroindustrias, artesanías, agroturismo, etc.
Fue a partir del “conflicto entre el campo y la ciudad” -gestado a partir de la resistencia
a la Res. N° 125 referida a los derechos de exportación- que el gobierno nacional
reconoce la existencia de otro “campo” además del expresado por la Comisión de
Enlace de las entidades empresariales del agro; ese otro “campo” –esos otros más
correctamente- requiere atención particular ya que incluye sectores crecientemente
marginados pero con gran potencialidad productiva y potencialidad para dinamizar la
vida en los territorios. Agricultores familiares con distinto grado de capitalización y
cultura, pescadores artesanales, pueblos indígenas, trabajadores rurales permanentes y
temporarios, etc. comenzaron a estar más visibles y específicamente considerados a
partir de la creación de una Secretaria en el nuevo Ministerio de Agricultura, Ganadería
y Pesca de la Nación. Previamente, en 2005 el INTA crea el Centro de Investigación
Para la Agricultura Familiar-CIPAF, que da forma a Institutos Regionales entre ese
momento y el 2012.
19
En rápida síntesis, puede afirmarse que hubo un notorio fortalecimiento de la
institucionalidad de la agricultura familiar tanto en el Estado como en la sociedad civil,
pero también que dista mucho de la requerida para avanzar en la consolidación de una
estrategia que la convierta en eje para una estrategia de desarrollo alternativo. No se
desconocen los logros y se reconocen y valoran los importantes e innovadores
esfuerzos realizados y luchas concretadas a todas los niveles y en prácticamente todos
los territorios, todo lo contrario; pero también es cierto que el pasar del “sobran
programas y faltan políticas” a la situación actual no implicó cambios cualitativamente
importantes en las políticas públicas, ni permitió avanzar en reformas de carácter
estructural.
Como se viene manifestando en este “Año Internacional de la Agricultura Familiar”
designado por las Naciones Unidas, en Argentina es mucho “más visible” que
anteriormente la agricultura familiar, pero sin que se hayan vuelto “más viables” las
dos terceras partes de los mismos que tratan de persistir en la producción y sin que se la
visualice su real capacidad de generar trabajo, producir alimentos de calidad, cuidar el
ambiente y contribuir a un modelo de desarrollo más sustentable y equitativo.
1.3.3.- La agricultura familiar en Misiones
La forma en que se organizó la ocupación de la tierra en Misiones hizo que
históricamente fuera muy importante la participación de la pequeña agricultura en el
desarrollo provincial, con valores superiores a la media nacional.
De acuerdo a los resultados proporcionados por el Censo Nacional Agropecuario 2002
el número total de explotaciones alcanzaba a 27.955, con un total superior a 2 millones
de hectáreas y una superficie media de 74 ha/EAP. De ese total el 87 % se consideran
EAP de pequeños productores, con un total de 791.422 ha (38 % de la superficie
agropecuaria) y una superficie media de 33 ha/EAP. (IICA-PROINDER, 2006). El
Valor Bruto de la Producción aportada por los pp alcanza al 47,2 % del total provincial,
con 47,2 millones de pesos (2004); es decir que el 52,8 % del VBP de Misiones está en
manos de aproximadamente 3600 empresas de distinta escala.
Siguiendo los criterios establecidos en el citado estudio, pueden reconocerse también en
Misiones tres Tipos distintos de pequeños productores familiares, con incidencia
notablemente distinta:
Tipo 1: (los más capitalizados): solamente representan el 3 % de los pp y trabajan el 7
% de la superficie, con 84 ha/EAP como superficie media.
Tipo 2: incluye el 22 % de las EAPs de pp, con el 35 % de la tierra y una superficie
media de 50 ha.
Tipo 3_ el más numeroso y con presencia mayoritaria en las zonas de frontera pobladas
a partir de la década de 1970: son el 75 % de los pp, cuentan con el 59 % de la tierra en
manos de los agricultores familiares, siendo 26 ha la superficie media de las
explotaciones.
20
El 63 % de las EAPs son consideradas como “pobres” (17,7 mil familias de pp) en
2002, situación que se mantuvo en términos relativos desde 1988, a pesar de que el
número total de explotaciones habría disminuido un 2 %.
Una cierta aproximación en el tiempo a la situación de la población rural es facilitada
por el estudio realizado por el PROINDER en cinco provincias durante el trascurso del
año 2010, una de ellas Misiones. Gerardi (2011), observa que en el marco general de la
disminución absoluta y relativa de la población rural del país (8 % en la actualidad)
Misiones es la única provincia que muestra leves crecimientos absolutos en todos los
censos. No ocurre lo mismo en términos relativos, ya que la población rural cae del 50
al 20 % entre 1980 y 2010, convirtiéndose en la provincia del país con mayor
proporción de población rural.
La mayoría de los hogares rurales posee fuentes distintas de ingresos, tanto de carácter
no monetario (producción para el autoconsumo, intercambio y trueque por ejemplo)
como monetarios, resultantes de la venta de productos en los mercados, transferencias
de familiares, trabajo asalariado en el sector agropecuario o fuera del mismo, programas
públicos vinculados a la universalización de derechos o subsidios para actividades
específicas.
De acuerdo al relevamiento efectuado en 2010 (Gerardi, 2011) el ingreso más
importante de los hogares rurales se debe a la venta en los mercados del resultado de su
trabajo como cuentapropista o trabajador independiente agropecuario, siguiéndole en
importancia los provenientes de “transferencias”, que representan en promedio el 24 %
del total de los ingresos. Estos valores promedio se alejan de lo que sucede en los
hogares con menores ingresos; aquéllos con ingresos más elevados superan 19 veces el
ingreso de los hogares del decil más bajo, lo que explica que el 80 % de la población
pueda considerarse por debajo de la línea de pobreza; la situación es alarmante si se la
relaciona con los valores registrados en los hogares urbanos por el INDEC en el último
semestre del 2009. (Gerardi, 2011). Este tipo de relaciones permite comprender porqué
el gasto destinado a consumo alimentario es el 31 % promedio en los hogares rurales,
superior al de los hogares urbanos.
Puede afirmarse entonces que existe un alto porcentaje de pobres rurales, aun en los
deciles de ingresos más altos existentes en el medio rural: en Misiones sólo el 35 % de
los hogares rurales no son pobres ni cuentan con Necesidades Básicas InsatisfechasNBI. Esta estimación es probable que no esté ponderando adecuadamente el aporte de
la producción de alimentos efectuada por las propias familias, en particular en los
hogares de familias de productores agrarios, pero no deja de ser significativa.
Los hogares rurales pobres e indigentes eran el 57 y 26 % del total de hogares rurales,
respectivamente; teniendo en cuenta el número de habitantes en cada uno de esos
hogares, resultaría que el 31 % de la población rural es indigente y el 70 % pobre, según
la encuesta realizada en 2010 a una muestra estadísticamente representativa de
viviendas rurales dispersas y de centros poblados con menos de 2000 habitantes,
integrantes de la población rural de acuerdo a las definiciones censales (Gerardi, 2011).
21
Mapa Nº1.1: Ubicación de la Provincia de Misiones en el territorio Nacional
Paraguay
MISIONES
Brasil
Uruguay
1.3.3.1.- Estructura y producción agraria de la provincia de Misiones
Ante la pérdida de actualidad del Censo Nacional Agropecuario 2002 y el carácter
provisorio de los datos resultantes del cuestionado Censo Nacional Agropecuario 2008,
se solicitó autorización para acceder y analizar algunos los datos inéditos hasta la fecha
relevados a través del Empadronamiento Georeferenciado de Productores 2006/EGEOP
2006. Corresponden a este Empadronamiento la totalidad de los datos que se incorporan
y analizan en este apartado, ya que constituye la referencia más cercana en el tiempo.
Su cobertura es muy probable que incluya también pequeñas explotaciones que se
fueron incorporando a la producción y otras no censadas el año 2002. Esto podría
explicar el crecimiento experimentado en el número total de EAPs que pasa de 27.772 a
31.277 en 2006, un 14,4 % más, con sólo cuatro años de diferencia.
El 63 % de las EAPs de Misiones relevadas en el 2006 (19.659 EAPs) poseen 25 ó
menos hectáreas de superficie total lo que representa el 25,2 % de la superficie en
explotación agropecuaria. En el otro extremo, con más de 500 ha, se encuentra un
pequeño número de EAPs (85 en total) con el 1,2 % de la superficie agropecuaria
provincial. El estrato modal se sitúa entre 19,1-25 ha (42,1 % de las EAPs) con una
media de 18,8 ha/EAP. En el 65,4 % de las EAPs, entre 10,1 -50 ha, se encuentra el
65,4 % de las EAPs, reuniendo al 45 % de la superficie agropecuaria. (Ver Tabla N°
1.1).
22
Tabla Nº 1.1: Misiones. Número de EAPs y superficie por estrato de superficie
Hasta 5 ha
5,1 – 10 ha
10,1 – 25 ha
25,1 – 50 ha
50,1 – 100 ha
100,1 –200 ha
200,1 – 500 ha
500,1 – 1000 ha
1000,1 – 2500 ha
Más de 2.500 ha
TOTAL
Nº EAP
%
Sup (ha.)
%
TOTAL
2.899
9,3
9.641
0,8
3.608
11,5
29.704
2,6
13.152
42,1
246.862
21,8
7.296
23,3
264.994
23,2
2.988
9,6
208.475
18,3
876
2,8
119.597
10,5
358
1,1
103.063
9,0
53
0,2
37.897
3,3
20
0,6
31.388
2,8
12
0,4
88.586
7,8
31.272
100,0
1.140.205
100,0
Fuente: Elaboración propia en base a EGEOP 2006
Promedio
ha/EAP
3,3
8,2
18,8
36,3
69,8
136,5
287,9
715,0
1569,4
7382,2
36,4
Sobre un total de 1,14 millones de ha en explotación agropecuaria, aproximadamente 50
mil ha (4,4 %) se destinan a la producción de los alimentos básicos de la chacra (maíces,
mandioca, porotos, arroz, maní) a las que deberían sumarse las destinadas a huerta y
frutales. Debe tenerse en cuenta que en muchos casos estos cultivos se siembran
prácticamente en forma simultánea - “intersiembra”- o resultan de la sumatoria de
siembras o plantaciones del mismo producto, que se fueron haciendo sucesivamente a lo
largo del año, en las mismas y/o en otras superficies.
Entre los cultivos destinados a la alimentación básica se destaca el maíz (85 % de la
superficie otorgada a los alimentos básicos) al que se le asigna una superficie 10 veces
superior a la destinada a mandioca y 14,7 veces superior que la asignada a los porotos,
entre los cuales los de color negro representan el 92 % del total. La superficie total
cultivada con maíz en 2006 -42.551 ha- se distribuye entre las 17.005 EAPs que
afirman cultivarlo (54 % de las EAPs de la provincia), con una media provincial de 2,5
ha de maíz/EAP. Como se aprecia en el Tabla N° 1.2 el 70 % o más de los alimentos
mencionados se destina al autoconsumo dentro de la explotación.
No puede descartarse sin embargo que el número total de EAPs en que se cultiva maíz
–cualquiera sea su variedad o híbrido- sea superior al número registrado, pues
acompaña la vida de la mayor parte de los productores y trabajadores con tierra;
también podría ser relativizada la superficie total, ya que son muchos los productores
que la desconocen y estiman con criterios no siempre similares. Por lo expuesto, la
superficie cultivada con maíz en la provincia, el número de productores que realizan
este cultivo, la superficie media con maíz por explotación y el rinde promedio
estimado, constituyen el “piso” de partida para los diagnósticos y propuestas.
23
Tabla Nº 1.2: Misiones. Superficie cultivada con alimentos básicos
Producto
Arroz
Maíz
Maíz pisingallo
Mandioca
Maní
Poroto negro
Otros porotos
Superficie
Sembradas (ha)
Autoconsumo (ha)
440
316
42.551
31.276
186
149
4.015
254
2.650
1.907
242
120
Fuente: Elaboración propia en base al EGEOP 2006
La distribución espacial del cultivo en la provincia no es uniforme ya que, tal como
ocurre con las EAPs familiares a las que está claramente asociado, se concentra en un
pequeño número de departamentos de la provincia (Tabla N° 1.3). El 80,4 % de las
EAPs que declaran cultivar este grano y el 92 % de la superficie asignada al mismo se
concentra en 6 de los 17 departamentos de Misiones, donde se sitúa el 68,5 % del total
de EAPs y el 51,5 % de la superficie en explotación agropecuaria. También en estos
departamentos la superficie media destinada al maíz es de 2,5 ha/EAP.
Los departamentos señalados corresponden al Noreste de Misiones, el área de
poblamiento más reciente y espontáneo, ya que no hubo ningún tipo de planificación
estatal. “A partir de 1970, las nuevas colonias se convirtieron en el sitio privilegiado de
producción de la pequeña agricultura de la provincia…La tierra –en ese entonces fue
apropiada y puesta en producción, integrada rápidamente al complejo agroindustrial
tabacalero y también asalariados eventuales de las empresas forestales” (Schiavoni,
2008)
Tabla Nº 1.3: Misiones. Maíz principales departamentos productores.
Total EAPs
EAPs
Superficie
Nro.
%
Total
%
Promedio
ha/EAP
Cainguás
3.877
2.277
9,5
4.053,9
13,1
1,8
Gral. M.
Belgrano
Guaraní
2.646
1.996
17,2
7.340,4
11,7
3,7
6.069
4.713
29,1
12.425,8
27,2
2,6
Oberá
3.640
1.488
6,5
2.757,5
8,8
1,9
San Pedro
2.590
1.981
13,0
5.548,2
11,6
2,8
25 de Mayo
2.511
2.136
14,6
6.252,8
19,6
2,9
SUBTOTAL
21.333
14.591
80,4
38.378,6
92,0
2,5
TOTAL
31.272
17.005
100,0
42.737,0
100,0
2,5
Fuente: Elaboración propia en base al EGEOP 2006
24
El maíz como base de la reproducción familiar, se encuentra en EAPs donde prevalecen
distintos sistemas productivos para el mercado, tanto anuales –tabaco sobre todo- como
perennes, en particular yerba mate, te, plantaciones forestales y de forrajeras. La
superficie destinada en cambio varía desde menos de un cuarto de hectárea hasta más de
25 ha en un mínimo número de unidades productivas; se encuentra desde un 26,6 % de
EAPS con pequeñas parcelas (inferiores a 1 ha) hasta superficies relativamente
importantes para la atomizada estructura agraria de Misiones. Como se observa en la
Tabla N° 1.4 lo más frecuente es entre 1,51 y 3 ha con maíz, con una media de 2,40 ha
cultivadas, lo que no difiere mucho del promedio provincial: 2,5 ha cultivadas con
maíz/EAP.
Tabla Nº 1.4: Misiones. EAPs y superficie por escala de extensión de superficie sembrada con
maíz
Superficie
EAPs
Superficie
Promedio ha maíz /EAP
con maíz (ha)
Nro.
%
ha
%
< 0,25
237
1,4
56
0,1
0,24
0,26 – 0,50
0,51 – 1,00
1,01 – 1,50
1,51 – 3,00
3,01 – 5,00
5,01 – 10,00
10,01 – 25,00
937
3.354
1.398
7.757
2.407
814
91
5,5
19,7
8,2
45,6
14,2
4,8
0,5
465
3.344
2.089
18.516
10.352
5.883
1.406
1,1
7,9
4,9
43,6
24,4
13,8
3,3
0,50
1,00
1,50
2,40
4,30
7,20
15,50
>25 ha
TOTAL
10
0,1
368
0,9
36,80
17.005 100,0
42.479
100,0
2,5
Fuente: Elaboración propia en base al EGEOP 2006
25
EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
CAPITULO 2
EVOLUCION Y CARACTERISTICAS DEL PROGRAMA DE
SOTENTIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA
PEQUEÑA AGRICULTURA FAMILIAR-PESASESA
2.1.- Antecedentes
El reconocimiento de la importancia económico-social de los pequeños agricultores y
las dificultades que amplios sectores de la población –rural y urbana- tenían para
alcanzar la seguridad alimentaria como consecuencia de la crisis, pusieron en marcha
programas de intervención focalizados de alcance nacional y regional impulsados por el
INTA y la SAGPyA, a los que le siguieron otros dirigidos a población rural pobre, a
cargo de las mismas entidades y también de otros organismos del Estado Nacional y
Provincial.
El Programa Social Agropecuario-PSA /1993) y posteriormente el PROINDER (1998)
incluyeron en sus objetivos el autoabastecimiento, satisfacción de necesidades básicas y
fomento de la participación de los pequeños productores; junto con el Pro-Huerta
(1990) pueden considerarse como las dos principales iniciativas nacionales de apoyo a
la autoproducción de alimentos. El conjunto de iniciativas nacionales y algunos
específicos para esta Región (Programa de Desarrollo Rural del NEA-PRODERNEA),
tuvieron importante presencia en Misiones, articulándose –en muchos casos- con los
programas ejecutados por algunas organizaciones sociales, ONG, redes, cooperativas
e iglesias presentes en esa provincia. A estas intervenciones se suman también las
destinadas a pequeños productores promovidos por el PRAT-Programa de Reconversión
Tabacalera, y otras del Min. de Desarrollo Social, Salud, Interior, Trabajo, etc.
La profunda transformación del Estado que se dio en los 90 promovió un nuevo modelo
de intervención social, sin lograr por ellos que los numerosos programas focalizados
puestos en marcha para paliar la pobreza –y/o atender la problemática alimentaria-hayan
modificado la situación de exclusión resultante de las políticas aplicadas. A fines de los
26
90´ había 76 programas nacionales de esta naturaleza, reunidos en sólo tres
“megaprogramas” de emergencia a partir del 2002: el “Plan Jefas y Jefes de Hogar
Desocupados”, el “Programa de Emergencia Alimentaria” y el “Programa Remedios”, a
cargo respectivamente de los Ministerios de Trabajo, Desarrollo Social y Salud Pública
de la Nación.
En el 2003, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación promueve en todo el
territorio nacional el “Plan de Seguridad Alimentaria”, (“El Hambre más urgente”), que
unifica todos los programas y planes preexistentes para atender la problemática
alimentaria; cuenta con el respaldo de la Ley 25.721/02 que crea el “Programa Nacional
de Nutrición y Alimentación”, y como tal se plantea como una política de Estado. El
mismo se dirige a familias que viven en situaciones socialmente desfavorables y de
vulnerabilidad nutricional, pretendiendo constituirse en una política del Estado en
materia alimentaria más allá de la emergencia, porque tiende a elevar la calidad de vida
de toda la población y abarca el mejoramiento de la salud y la nutrición en el mediano y
largo plazo.
Los objetivos a alcanzar son: brindar asistencia alimentaria, adecuada y acorde a las
particularidades y costumbres de cada región del país; facilitar la autoproducción de
alimentos a las familias y redes de prestación; fortalecer la gestión descentralizada de
fondos; impulsar la integración de recursos nacionales, provinciales y municipales;
realizar acciones en materia de educación alimentaria y nutricional y desarrollar
acciones localizadas en algunos grupos de riesgo.
Si bien en Misiones existen antecedentes de distribución de semillas para la siembra, a
fin de incorporar o reiniciar alguna producción, a partir del 2002 la experiencia crece en
cantidad y calidad, “… fundamentada en:
1) la crisis de acceso a los alimentos en que se encuentra la Provincia, y la
necesidad de aumentar el volumen de la producción destinada a la población de
bajos recursos;
2) la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria de los productores, debido
a que en su gran mayoría carece de material de multiplicación a causa de
cambios culturales resultantes del proceso de modernización del agro, y de
contiguos fenómenos climáticos -heladas tardías y sobre todo sequíascoincidentes con los períodos más críticos de los cultivos que proveen sus
alimentos básicos.
A ello se llega como consecuencia del impacto de la política económica en el sector
agrario, y particularmente entre los pequeños productores…No muchos años antes, en
los 70-80, por ejemplo, los productores de Misiones contaban con material de
reproducción de los productos base de la alimentación poroto, mandioca, maíz, maní y
arroz- y también de animales de granja, etc. Hoy en cambio, es necesario darles las
semillas y estimularlos en la necesidad y posibilidad de producir su propio alimento, si
es que se quiere promover su seguridad alimentaria” (Programa Misiones
Autoconsumo”).
Dicho Programa fue ejecutado por los Ministerios provinciales de “Bienestar Social, la
Mujer y la Juventud”, y del “Agro y la Producción”, en su primera etapa (2002) y en la
27
segunda (2004 en adelante) también por la “Fundación Asuntos Agrarios a quienes
acompañan un Consejo Técnico Provincial del Programa, cuya conformación también
se fue modificando a lo largo del tiempo, pero en la que interactuaban representantes de
organizaciones sociales, organizaciones y programas públicos, ONGs, etc.
Por ello se busca:
1.- Optimizar el uso de los recursos locales olvidados, y en muchos casos con riesgo de
extinción, si no se los recupera mediante su multiplicación a través de los propios
productores, en el nivel local.
2.- Potenciar las capacidades y conocimientos de la familia rural, para lograr
nuevamente un proceso de producción sustentable para el autoconsumo.
3.-Contribuir a evitar la migración a los centros urbanos y el consecuente abandono de
las chacras.
El PMA reconoce el esfuerzo de los productores y el accionar de algunos programas
públicos y privados que –a diferencia de lo que sucede en otras provincias- permite
contar con especies y variedades apropiadas para su multiplicación entre los pequeños
productores. Destaca la existencia de:
-Productores de diversas zonas de la provincia, que pudieron resistir a las crisis (y
además tuvieron visión estratégica) y actualmente disponen de semillas mejoradas y
adaptadas a la región, estabilizados genéticamente por su cultivo en forma permanente
y consecutiva;
-Programas del INTA, y de diversas ONGs, que fortalecieron en los años más críticos
de la década del 90 esas líneas de trabajo, con experimentación y extensión
apropiadas.
2.2.- El Programa Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria-PSESA
2.2.1.- Fundamento del PSESA
La justificación inicial de Programa se centró en sostener e incrementar el autoempleo
en las áreas rurales, estabilizando los requerimientos de trabajo a lo largo del año y el
mejoramiento de las condiciones de vida de los pequeños productores familiares
estimulando actividades y prácticas que aseguren el uso sustentable de los recursos
naturales, el ahorro de energía, la producción de alimentos contribuyendo además a la
Seguridad Alimentaria y el acceso al mercado de la Pequeña Agricultura Familiar-PAF.
El vínculo con la Secretaría de Empleo del MTEySS de la Nación hizo que comenzara a
considerarse con mayor cuidado todos aquellos aspectos de la producción primaria y
agroindustrial en pequeña superficie, relacionados con el trabajo: disponibilidad y
características de la fuerza de trabajo en cada EAP; requerimientos estacionales de
acuerdo a los sistemas productivos y a las actividades desarrolladas; contribuciones de
los distintos integrantes de la familia (adultos hombres y mujeres, menores de edad);
acceso a beneficios sociales, etc.. De esta forma se incorpora una mayor integralidad en
28
el análisis de la seguridad alimentaria en las chacras de estos pequeños agricultores
familiares.
La situación generalizada de crisis alimentaria que se dio a principios de este siglo en
Argentina debido a las dificultades para acceder a los alimentos provocada por la crisis
del modelo neoliberal, también se manifestó entre la población rural. En el caso de
Misiones, la presión para incrementar las producciones para los mercados provocó el
descuido –o abandono incluso- de la autoproducción de alimentos para el consumo
familiar; por esa razón, la caída en los precios del tabaco y la yerba –sobre todoprovocó una drástica merma en los ingresos monetarios, impidiendo adquirir los
alimentos básicos.
Ante la emergencia, los subsidios alimentarios constituyeron el paliativo inicial, pero el
análisis de lo sucedido hizo que desde el Estado se procurar recuperar y promover la
producción de alimentos entre aquellos sectores que aún controlaban recursos
productivos. Las respuestas coyunturales se fueron transformando luego en políticas y
programas cuyos objetivos procuraban, en primer garantizar la seguridad alimentaria
de los PAF (Ver 3.2.-) y en segundo término generar ingresos mediante el intercambio,
trueque o comercialización de lo no consumido, los “excedentes”, tratando de
remunerar así una parte al menos del trabajo familiar incorporado.
El manejo cuidadoso del ambiente, evitando la incorporación de recursos externos a la
EAP revalorizó conocimientos tradicionales, entre ellos la producción y siembra de las
propias semillas, elemento crítico en cualquier producción. El “rescate” de las semillas
localmente adaptadas permitió poner en marcha una estrategia de fortalecimiento de
producción autónoma, segura, de bajo costo, ecológica y culturalmente apropiada, ya
que era parte de sus hábitos alimentarios.
En los sistemas productivos de los PAF de Misiones, los cultivos de maíz y mandioca
constituye la base de la alimentación familiar, acompañados en muchos casos –según
zona y cultura-por los porotos, el arroz y las hortalizas. El maíz es un cultivo tradicional
utilizado con “multipropósitos”, ya que está orientado al autoconsumo familiar en forma
directa –como choclo y grano maduro- y también indirectamente a través de la cría de
animales de granja y vacunos;
eventualmente también a la comercialización de
“excedentes”.
Contar con adecuada cantidad de maíz para sembrar y multiplicar se ve dificultado por:
-la escasa capacidad de económica de los productores para generar excedentes en su
explotación que les permita la adquisición anual de insumos, semillas por ejemplo;
-la pérdida del objetivo y habilidades o saberes para conservar las semillas para la
producción de alimentos;
-la cambiante climatología de la provincia (ciclos de sequía y otros con excesivas lluvias
y/o granizo) y su impacto diferenciado por zonas.
A partir del año 2010, contando con mayor información referida a esos aspectos,
sistemas productivos, pautas culturales y procesos desarrollados como consecuencia del
29
accionar de otros actores públicos, se caracteriza con mayor detalle la situación y por lo
tanto la justificación del Programa.
2.2.2.- Objetivos del Programa
Sostener e incrementar el autoempleo en las áreas rurales, estabilizando los
requerimientos de trabajo a lo largo del año, mejorando las condiciones de higiene,
seguridad del trabajo y de vida de los pequeños productores familiares, erradicando el
trabajo infantil, estimulando actividades y prácticas que aseguren el uso sustentable de
los recursos naturales, el ahorro de energía, la producción de alimentos destinados a su
autoconsumo y al procesamiento y comercialización en los mercados. Para ello se
requiere articular con las distintas acciones del MTEySS (Seguro de Capacitación y
Empleo, Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo, Entramados Productivos, etc.),
trabajando en forma coordinada con los municipios y los actores locales relacionados
con la producción, la formación y el empleo, fortaleciendo a las Oficinas de Empleo
municipales con el objetivo de desarrollar programas destinados a promover el trabajo
registrado y el mejoramiento de las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores
rurales y sus familias.
Objetivo general:
Hasta el año 2008 el objetivo general del programa estuvo centrado en el
fortalecimiento de las Organizaciones de Productores y la Red institucional que
conforman en pos de fortalecer el autoempleo, la Seguridad Alimentaria y el acceso al
mercado de la pequeña Agricultura Familiar (PAF).
En el transcurso del tiempo el objetivo general fue orientándose a la promoción, rescate,
multiplicación y producción comercial de semillas se maíz, adaptadas localmente con el
fin de favorecer el autoempleo en la familia agrícola y la autonomía en la producción de
alimentos en el camino hacia la Seguridad Alimentaria del pequeño productor y
consumidor en Misiones. Hasta el momento no se había hecho referencia a los
consumidores como sujetos. Esta definición del objetivo del Programa es la que se
mantiene actualmente, con la incorporación de las distintas semillas que se van
agregando a la producción y distribución.
2.2.3.- Caracterización de la población “receptora” de semillas
Desde el año 2008 y hasta el 2011, la población receptora de semillas estuvo
conformada por pequeños productores familiares con familias numerosas, que realizan
el trabajo de la chacra con mano de obra exclusivamente familiar, producción de
autoconsumo y tracción a sangre. Producen solo cultivos anuales ya que su nivel de
capitalización les impide incorporar producciones perennes. La superficie total varía de
5 a 25 ha.
Del año 2011 en adelante se incorpora al Programa a productores familiares semicapitalizados quienes demandaron al programa su participación debido a los altos
costos anuales que implica la compra de semillas híbridas en el mercado, cuyas
30
progenie está genéticamente inhibida para cultivarse conservando sus características y
que debe ser acompañada por un paquete tecnológico - fertilizantes y herbicidas – muy
lejos del poder adquisitivo de este perfil de productores familiares. Estos productores
cuentan con hasta 15 ha cultivadas, en algunos casos utilizan bueyes para la labranza y
algunos tienen hasta 1 ha de cultivo de tabaco o hasta 3 ha de cultivos perennes (yerba o
té) trabajados con mano de obra familiar.
También a partir del 2011 se incorporan variables para la identificación de los
Municipios en los que se distribuirán semillas. El criterio de selección utilizado –que
se mantuvo a posteriori- se definió principalmente en función de la demanda de los
municipios considerando además:
-NBI (Censo de Población y Vivienda 2001)
-Cantidad de pequeños productores por Municipio (CNA 2002)
-Experiencia de participación en el programa años anteriores.
-Grado de compromiso y desempeño demostrado en su participación.
-Municipios cuyo equipo de gobierno hubiera comenzado la gestión en Diciembre
2009, ya que se iniciaba un nuevo período de gestión en el que se debía confiarse.
Como parte de la Evaluación de Impacto del Programa SESA, en el Informe Final se
incluye el análisis de la problemática relevada como “estudio de caso” en uno de los
municipios receptores –Alba Posse, de 2ª categoría- y dos “estudios de caso” de
organizaciones de pequeños productores que son beneficiarios también de proyectos del
MTEySS destinados a incorporar valor a la cadena del maíz y generar empleo.
2.2.4.- Especies y variedades de semillas consideradas
En los dos primeros años evaluados (2008 y 2009) sólo se adquirieron y distribuyeron
semillas de maíz pero no se especifican variedades, sólo se hace referencia a “maíces
ecotipos locales” cultivados en condiciones requeridas para su multiplicación. No
inscriptas en el Instituto Nacional de la Semilla-INASE (no puede considerarse
legalmente como “semilla” aunque de hecho cumplan esa función). Ya en el año 2010
se comienza a detallar las variedades utilizadas, Caiano, Matto Grosso, Chala Roja,
Leales 25, Dente Cao y Azteca cuyas principales características se detallan:
- Granos semidentados, blandos, de ciclo largo (120-170 días) con un rendimiento
promedio de 3.500 Kg/ha. Por tratarse de granos blandos son más palatables para los
animales.
- Apreciados por las familias para el consumo fresco –choclo- como harina de maíz y
como forraje animal debido a la altura y por lo tanto cantidad de materia seca que
proveen.
- La chala protege la punta de la mazorca, otorgándoles mayor resistencia ante el ataque
de gorgojos, otros insectos a campo y enfermedades varias.
- Mayor resistencia al “vuelco”, ya que se adaptan a las condiciones climáticas y al
modo de cultivo tradicional: tracción animal y/o siembra directa con sembradora
manual.
A partir de 2010 con el objetivo de diversificar la producción y reforzar los
requerimientos dietarios de las familias, se incorporan al Programa la distribución de
“semilla” de arroz; con el mismo objetivo, se suman también semillas de poroto a partir
de 2011.
31
2.2.5.- Caracterización de la población productora de semillas
En el año inicial del PSESA (2008) participaron en el mismo grupos proveedores de
“granos aptos para la siembra” o “semillas” –grupos semilleros- de las localidades del
departamento de San Pedro (Pozo Azul y Colonia Paraíso) y del departamento de
Guaraní (El Soberbio), todos ellos productores capacitados en la producción de ecotipos
locales de semillas de maíz para la venta en un mercado formal. Algunos de estos
grupos demuestran un importante proceso de formalización legal y administrativa,
pasando de ser informales, a transformarse en Asociaciones Civiles y/o Cooperativas.
Paralelamente y en muchos casos a través del financiamiento de la Secretaría de Empleo
del MTEySS de la Nación, mejoraron sustancialmente sus instalaciones y su
equipamiento (ver punto 5.-)
En los años siguientes se fueron incorporando nuevos criterios para la selección de las
organizaciones y productores “semilleros” de modo de ir ajustando las variables de
acuerdo a los objetivos del Programa:
-
2009: se continúa trabajando con las mismas cuatro organizaciones y localidades.
Además de los criterios considerados en el año 2008 se incorporó la cupificación
por parajes y familias de PAF involucrados inicialmente con el Programa Misiones
Autoconsumo-PMA. Se tomó en cuenta además la oferta total que cada grupo de
productores/asociación pueda entregar ponderando con el siguiente criterio: a menor
volumen de maíz entregado por productor,
mayor cantidad asignada al
grupo/asociación, con el objetivo de ampliar las posibilidades de participación.
-
2010: se incorporan organizaciones de las localidades de San Antonio, Bernardo de
Irigoyen y San Pedro, siendo siete las organizaciones así comprometidas en la
provisión de semillas. Los criterios de cupificación –volumen total a entregar al
Programa por organización- se mantienen (oferta total, volumen entregado por
productor, experiencia e involucramiento en el Programa) y se especifican como
criterio los antecedentes organizativos, experiencia en la producción de granos aptos
para la reproducción, desempeño en etapas anteriores del Programa y los ecotipos
locales que produzcan.
-
2011: se mantienen los criterios de los años anteriores, considerando también en la
cupificación la cantidad de familias que integran cada asociación/cooperativa.
-
2012: a partir de este año se mantienen los criterios que se fueron ajustando años
anteriores y se resalta la necesidad de garantizar la calidad de las “semillas” a través
de la participación de las organizaciones en capacitaciones y monitoreos realizados
por el Programa.
2.2.5.1.- Población guaraní
A partir de la solicitud del Ministerio de Desarrollo Social y a fin de complementar la
compleja tarea desarrollada con comunidades guaraníes de la provincia de Misiones, el
PSESA incorpora su asistencia a estas poblaciones. Inicialmente (2011) la tarea fue
32
coordinada con técnicos de ese organismo público, mas luego quedó exclusivamente a
cargo del Programa, incluyendo el acompañamiento técnico necesario. Esta situación se
mantuvo hasta el 2013, período en el que se logró un cierto grado de acercamiento a la
cultura guaraní, lo que permitió reconocer distintas situaciones en relación al maíz:
-comunidades que habían logrado conservar a través del tiempo variedades poco
conocidas, y que no aceptaban las suministradas por el Programa;
-comunidades que prácticamente habían perdido todo ese acervo cultural y demandaban
la entrega de los maíces varietales del Programa para multiplicar y mejorar su
alimentación;
-situaciones intermedias entre las dos anteriormente descriptas.
Más allá de la actitud solidaria del Programa con las comunidades guaraníes, su
compleja situación requiere un diagnóstico y estrategias a mediano plazo que hasta el
presente no se han desarrollado; por eso podría afirmarse que los pueblos guaraníes
constituyen una población marginal en el actual contexto y según las definiciones de
población beneficiaria adoptada y los objetivos establecidos.
2.2.6.- Caracterización de las organizaciones proveedores de semillas
En reunión del Consejo Técnico Asesor del PSESA se definieron los criterios de
selección de las organizaciones proveedoras de semillas que se iban a entrevistar,
acordándose que en cada una de las tres organizaciones seleccionadas se entrevistarían a
diez (10) productores que expresaran la diversidad de situaciones existentes en cada una
de ellas. La determinación de quiénes serían los entrevistados en cada organización
estuvo a cargo de sus autoridades, quienes acompañaron a los encuestadores y
estuvieron presentes todo el tiempo que duró la tarea. Por dicha causa, los resultados de
las 30 encuestas que se pondrán a consideración en el Informe de Evaluación no
pueden considerarse como estadísticamente representativos, sino como la
caracterización de un importante grupo de proveedores del Programa -el 33 % de los
mismos aproximadamente- integrantes de las Cooperativas “Comunidad Central por la
Tierra y la Vivienda”-CCTV, “Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario”CCTA y “Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Colonia Paraíso”
2.2.7.- Evolución de la cantidad de semillas adquiridas
A lo largo de los seis años de ejecución del Programa fue variando la cantidad y la
especie de semillas adquiridas y distribuidas entre los productores de la provincia de
Misiones. Como se indica en la Tabal N° 2.1, si bien se comienzan a incorporar
gradualmente arroz y poroto, el maíz sigue siendo el eje de la estrategia diseñada.
33
Tabla N° 2.1: Evolución del volumen de semillas adquiridas por el Programa
Maíz
Arroz
Poroto
Cantidad de Semilla Adquirida por el Programa
2008
2009
2010
2011
2012
2013
60.0000 75.000 100.000
80.000
80.300 64.240
Kg
Kg
Kg
Kg
Kg
Kg
1.000 Kg 1.000 Kg 2.050
1.640
Kg
Kg
15.000
20.500 16.400
Kg
Kg
Kg
Fuente: Elaboración propia en base a la información del PSESA
A partir del 2011 se inicia una reducción gradual del cupo de maíz comprado a las
organizaciones, dado que al funcionar correctamente el programa numerosos
“receptores” habrían ya han comenzado a guardar su propia semilla para su posterior
siembra. Esto merma la demanda, obligando a los “semilleros” a la búsqueda de
nuevas alternativas para colocar su producción en los mercados, circunstancia factible a
mediano plazo pero que requiere instancias de planeamiento, capacitación y
articulación, aún en desarrollo.
Gráfico N°2.1: Evolución de las compras de semillas del PSESA a los productores
Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA
2.2.8.- Evolución de la operatoria para la compra de las semillas
La operatoria para la compra y distribución de semillas fue acordada en el ámbito del
Consejo Técnico Asesor del Programa-CTA a través de sucesivas reuniones y ajustada a
través del tiempo, debiendo contemplarse los siguientes pasos:
34
a) Realización de una reunión para acordar la operatoria de la compra anual de maíz
con los productores semilleros: se brinda asistencia técnica a las instituciones para
la cupificación de las semillas y acordar parámetros para el análisis de calidad de
las semillas de maíz (en bolsas de 40 kg inicialmente y menores luego); estas bolsas
son identificadas con el nombre del productor que entrega el maíz, variedad de
maíz caracterizado por su nombre común, DNI, paraje y organización a la que
pertenece.
b) Toma de muestras en chacra para realizar el control de calidad.
c) Control de calidad (porcentaje de germinación y poder germinativo) del material de
reproducción y emisión del certificado de calidad por los técnicos del Programa.
d) Organización del cuidado de las semillas (control de los lugares de acopio) hasta su
distribución en municipios.
e) Verificación legal de la documentación para el pago de las semillas a las
organizaciones.
f) Fiscalización del pago de las semillas a los pequeños productores.
g) Asistencia técnica y articulación con las organizaciones y entidades responsables de
la distribución del maíz en los municipios.
h) Seguimiento de la entrega del maíz en municipios
i) Convocatoria a los Intendentes para la firma de Convenios para la ejecución del
proyecto y entrega de las planillas de registro de beneficiarios receptores del maíz.
Los datos requeridos y el diseño de la planilla se adecuan a las necesidades de los
municipios, siendo finalmente volcados en una base de datos correspondiente a
cada ciclo productivo.
j) Visitas de seguimiento y reuniones con responsables municipales para la
constatación de las fechas de entrega municipio-beneficiarios, que deben
concretarse dentro de los 15 días posteriores a la entrega.
k) Seguimiento de las fases de distribución de las semillas a los municipios y de
entrega de las mismas a los beneficiarios.
2.2.9.- Distribución de las semillas
La distribución de las semillas de las distintas especies adquiridas por el Programa se
concreta a través de autoridades municipales y de las organizaciones de productores o
trabajadores rurales –“tareferos” en muchos casos- que lo hubieran solicitado
oportunamente.
2.2.9.1.- Distribución a través de los Municipios
La cobertura del Programa alcanza a 61 Municipios de un total de 75 pertenecientes a
los 17 departamentos de la Provincia de Misiones. Para el año 2011 tomado como
referencia para la Evaluación de Impacto, el 71 % del maíz fue entregado en municipios
Pequeños (2ª categoría) y el 29 % en municipios por su cantidad de habitantes –y por lo
tanto de infraestructura y equipamiento- de 1ª categoría. El 70 % de las semillas de
arroz fueron a municipios de 1ª y las de poroto se distribuyeron en partes iguales entre
ambos tipos de municipios. (Tabla N° 2.2)
35
Tabla N°2.2: Semillas entregadas de acuerdo a la Categoría del Municipio.2011
TOTAL Kg Maíz entregado
Kg. Maíz Entregados a Mun. 1°
Kg. Maíz Entregados a Mun. 2°
27814,5
9557
18258
34,36%
65,64%
TOTAL Kg. Poroto entregado
Kg. Poroto entregado a Mun 1°
Kg. Poroto entregado a Mun 2°
4838
2708
2130
55,97%
44,03%
TOTAL Kg. Arroz entregado
343
Kg. Arroz entregado a Mun. 1°
242
70,55%
Kg. Arroz entregado a Mun. 2°
101
29,45%
Fuente: PSESA planillas de recepción de semillas del año 2011.
El criterio de distribución utilizado en el ciclo 2011/12 también se presenta en el
Gráfico N° 2.2. El hecho de que correspondan a ese período particular se debe a que es
el último para el cual se cuenta con adecuados datos de registro de receptores, base
sobre la cual se diseña el muestreo estadístico que permitirá contar con la
caracterización y opinión de un número representativo de productores que cuentan con
la asistencia del Programa.
Gráfico N° 2.2: Semillas entregadas según la categoría del Municipio. 2011
Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA
En los Municipios de 1ª el 67% de los receptores de maíz accedieron a más de 10 Kg.
de semilla, mientras que en los municipios de 2°, la cantidad entregada a cada uno es
menor a los 10 Kg.
36
Gráfico N° 2.3: Cantidad de maíz entregado según categoría de los municipios. 2011
Fuente: Elaboración propia en base al PSESA
Tomando datos del año 2011 se observa que el 76 % de la semilla de maíz entregada se
concentró en cinco departamentos de la provincia: Guaraní, Leandro N. Alem, Oberá y
25 de Mayo (Tabla N° 2.3). Las Tablas N° 2.4 y 2.5 indican la distribución por
departamentos de la provincia de las semillas de poroto y arroz, respectivamente,
también para el mismo ciclo productivo.
Tabla N° 2.3: Distribución de semillas de maíz varietal por departamento. 2011
2011
Departamento
Semillas de Maíz entregado
Kg.
% del Total
Total Guaraní
6754
24%
Total Leandro N. Alem
5408
20%
Total Oberá
4641
17%
Total 25 de Mayo
4199
15%
Total San Javier
2274
8%
Total Candelaria
910
3%
Total San Ignacio
764
3%
Total Montecarlo
666
2%
Total Iguazú
520
2%
Total Cainguás
410
1%
Total Sta. María
325
1%
Total San Martín
273
1%
Total Apóstoles
256
1%
Total Posadas
190
1%
Total San Pedro
70
0,2527%
Total Gral. M.
Belgrano
TOTAL
45
0,1624%
76%
27705
Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA
37
Tabla N° 2.4: Distribución de semillas de poroto entregadas por departamento. 2011
2011
Departamento
Total Guaraní
Total 25 de Mayo
Total Leandro N.
Alem
Total San Javier
Total San Ignacio
TOTAL
Sem. Poroto entregado
Kg.
2708
1073
554
% del Total
56%
22%
11%
498
5
4838
10%
0%
78%
Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA
Tabla N° 2.5: Volumen de arroz entregado por departamento. 2011
2011
Departamento
Total Guaraní
Sem. Arroz entregado
Kg.
242
% del Total
71%
71%
Total 25 de Mayo
100
29%
Total Leandro N.
1
0%
Alem
TOTAL
343
Fuente: Elaboración propia en base al PSESA
Ahora bien, a lo largo de los seis años del Programa, no sólo hubo modificaciones en la
cantidad y variedad de las semillas entregadas, sino que también hubo cambios en los
departamentos receptores. Diversas razones justifican este hecho, que reconoce dos
tipos principales de causas: a) la falta de interés de las autoridades municipales o la
creencia de que el grado de autoabastecimiento logrado es suficiente; b) la falta de
cumplimiento con las exigencias operativas del Programa: distribución en tiempo y
forma, registro de los receptores, envío de la documentación pertinente a la
coordinación. La Tabla N°2.6 permite apreciar las variaciones experimentadas en el
período de ejecución del Programa.
38
Tabla N°2.6: Evolución de los Municipios receptores de las semillas 2008-2013
Municipios Receptores
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2 de Mayo
-
2 de Mayo
2 de Mayo
2 de Mayo
2 de Mayo
2 de Mayo
25 de Mayo
25 de Mayo
25 de Mayo
25 de Mayo
25 de Mayo
25 de Mayo
25 de Mayo
-
-
Andresito
Andresito
Andresito
Andresito
A. del Medio
A. del Medio
A. del Medio
A. del Medio
A. del Medio
A. del Medio
A. del Valle
-
A. del Valle
A. del Valle
A. del Valle
A. del Valle
A. del Valle
Alba Posse
Alba Posse
Alba Posse
Alba Posse
Alba Posse
Alba Posse
Alba Posse
Apóstoles
-
-
Apóstoles
Apóstoles
Apóstoles
Apóstoles
Bernardo de Irigoyen
-
-
Bernardo de Irigoyen
Bernardo de Irigoyen
Bernardo de Irigoyen
Bernardo de Irigoyen
Bonpland
-
Bonpland
Bonpland
Bonpland
Bonpland
Bonpland
Campo Grande
-
-
Campo Grande
Campo Grande
Campo Grande
Campo Grande
Campo Ramón
Campo Ramón
Campo Ramón
Campo Ramón
Campo Ramón
Campo Ramón
Campo Ramón
Campo Viera
Campo Viera
Campo Viera
Campo Viera
Campo Viera
Campo Viera
-
-
-
-
-
Capioví
Caraguatay
Caraguatay
-
Caraguatay
Caraguatay
Caraguatay
Caraguatay
Cerro Azul
-
-
Cerro Azul
Cerro Azul
Cerro Azul
Cerro Azul
Colonia Alberdi
Colonia Alberdi
Colonia Alberdi
Colonia Alberdi
Colonia Alberdi
Colonia Alberdi
Colonia Alberdi
Colonia Aurora
Colonia Aurora
Colonia Aurora
Colonia Aurora
Colonia Aurora
Colonia Aurora
Colonia Aurora
Colonia Delicia
-
-
Colonia Delicia
Colonia Delicia
Colonia Delicia
Colonia Delicia
Andresito
A. del Medio
Campo Viera
Capioví
Colonia Paraíso
Colonia Victoria
Colonia Wanda
X
Comunidad
Aborigen
-
Colonia Wanda
Colonia Wanda
Colonia Wanda
Colonia Wanda
Corpus
-
Corpus
Corpus
Corpus
Corpus
Dos Arroyos
-
Dos Arroyos
Dos Arroyos
Dos Arroyos
Dos Arroyos
Dos Arroyos
El Alcázar
-
-
El Alcázar
El Alcázar
El Alcázar
El Alcázar
El Soberbio
-
El Soberbio
El Soberbio
El Soberbio
El Soberbio
El Soberbio
Florentino Ameghino
-
-
-
Florentino Ameghino
Florentino Ameghino
Florentino Ameghino
Gdor. López
-
Gdor. López
Gdor. López
Gdor. López
Gdor. López
Gdor. López
Gdor. Roca
Gdor. Roca
Gdor. Roca
Gdor. Roca
-
-
-
Gral. Alvear
-
-
-
-
Gral. Alvear
Gral. Alvear
Gral. Urquiza
-
-
Gral. Urquiza
Gral. Urquiza
Gral. Urquiza
Gral. Urquiza
Guaraní
-
-
-
Guaraní
Guaraní
Guaraní
Hipólito Irigoyen
-
-
-
-
-
-
-
Jardín América
Jardín América
Jardín América
Jardín América
-
-
Loreto
Loreto
Loreto
Loreto
Los Helechos
Los Helechos
Los Helechos
Los Helechos
Los Helechos
Los Helechos
-
-
Mártires
Mártires
Mártires
Mártires
Comunidad Aborigen
Corpus
Hipólito Irigoyen
Jardín América
Kaciby Miní
Loreto
Los Helechos
Mártires
Mojón Grande
Kaciby Miní
Mojón Grande
Mojón Grande
Mojón Grande
Mojón Grande
Mojón Grande
Mojón Grande
Montecarlo
-
-
-
-
Montecarlo
Montecarlo
Oberá
-
-
Oberá
Oberá
Oberá
Oberá
O. V. Andrade
-
-
O. V. Andrade
O. V. Andrade
O. V. Andrade
Panambí
-
-
-
Panambí
Panambí
Panambí
39
Pozo Azul
Profundidad
-
-
Profundidad
Profundidad
-
-
Puerto Iguazú
-
-
Puerto Iguazú
Puerto Iguazú
Puerto Iguazú
Puerto Iguazú
Puerto Leoni
-
-
-
-
-
Puerto Leoni
Puerto Piray
-
-
Puerto Piray
Puerto Piray
Puerto Piray
Puerto Piray
Ruiz de Montoya
-
-
Ruiz de Montoya
Ruiz de Montoya
Ruiz de Montoya
Ruiz de Montoya
Santa Ana
Santa Ana
Santa Ana
Santa Ana
Santa Ana
Santa Ana
Santa Ana
San Antonio
-
-
San Antonio
San Antonio
San Antonio
San Antonio
San Ignacio
San Ignacio
San Ignacio
San Ignacio
San Ignacio
San Ignacio
San Ignacio
San Javier
-
San Javier
San Javier
San Javier
San Javier
San Javier
San José
-
-
San José
San José
San José
San José
San Martín
San Martín
San Martín
San Martín
San Martín
San Martín
San Martín
San Pedro
San Pedro
San Pedro
San Pedro
San Pedro
San Pedro
San Pedro
Santo Pipó
-
-
Santo Pipó
Santo Pipó
Santo Pipó
Santo Pipó
Santiago de Liniers
San Vicente
Santiago de Liniers
-
-
-
-
-
-
San Vicente
San Vicente
San Vicente
San Vicente
San Vicente
Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA
a) Receptores Agricultores Capitalizados
Por las razones señaladas en 4.3.- a partir del año 2011 se incorporaron al Programa
1.500 familias de productores familiares semi-capitalizados que cuentan con una
pequeña superficie de cultivos industriales destinados al mercado (yerba, té y/o tabaco)
y valoran las ventajas de las variedades locales de maíces; éstas fueron destinadas
mayormente para el autoconsumo dentro de la explotación, complementando la
seguridad alimentaria familiar. El número de este tipo de familias receptoras se
mantiene hasta el año 2012 y ya en 2013 se reduce a 1.112.
b) Receptores Agricultores no Capitalizados
El número de éstos, asimilables a los Tipos 3 y 2 de pequeños productores
caracterizados por el estudio IICA-PROINDER (2006) alcanza su máximo en 2009 y
luego disminuye gradualmente, alcanzado en la actualidad al 70 % del número
inicialmente abarcado por el Programa; esto podría deberse en parte a la incorporación
al Programa los productores semi-capitalizados y a su vez al cumplimiento de los
objetivos planteados inicialmente: a medida que los productores comienzan a tener
semilla de calidad disponible para la siembra del año siguiente, dejan de ser asistidos, lo
que constituiría un indicador de “éxito”. (Gráfico N° 2.4)
40
Gráfico N° 2.4: Evolución del número de productores receptores de maíz
Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA
2.2.9.2.- Distribución a través de organizaciones de productores y otros
agrupamientos
Si bien la mayor parte de los granos del Programa se distribuye a través de los
municipios, es creciente el número de organizaciones que desean participar con el
objetivo de atender las necesidades de sus asociados y vecinos. En algunos casos sólo
actúan en la recepción y distribución directa, pero en otros el maíz recibido forma parte
de estrategias planificadas de producción, transformación y comercialización grupales
organizadas como proyectos; éstos son financiados por distintos programas públicos
nacionales (el MTEySS y la Subsecretaría de Agricultura Familiar, por ejemplo) o
provinciales, del Programa Pro-Alimentos en algunas situaciones.
41
Tabla N° 2.7: Asociaciones de productores receptoras de las semillas
Asociaciones de productores Receptoras de Semilla
Agricultura Familiar Eldorado
Asoc. Hortiganjeros de Eldorado
Asociación Ganadera Alto Uruguay Ltda. (San Vicente)
Asociación Interferias
Asociación Provincial de Ferias de Misiones
Casa del Colono Gral. Alvear
Casa del Colono Panambí
Casa del Colono Florentino Ameghino
Cooperativa Agropecuaria Itacaruaré
Cooperativa Agrícola San Vicente
Cooperativa San Jorge
Cooperativa San Juan Ltda. (Municipio de Santa María
Cooperativa Santa Rosa de Lima (Eldorado)
Cooperativa Río Paraná
Cooperativa Tupy Cuá (Wanda)
F.T.V ( Federación Tierra y Vivienda)
Municipio de Gral. Alvear
Productores no formalizados en Asociación Colonia San Jorge
Productores no formalizados en Asociación, Colonia Wanda
Productores de Feria Franca A. del Valle
Productores de Apóstoles
Productores de Colonia Mártires
Pro.Fa.Sur
PUSALI, Santiago de Liniers
Cooperativa de San Juan de la Sierra de Santa María
Feria Franca A. del Valle
Grupos no formalizados de productores Hortícolas de Puerto Libertad
Grupo de productores no formalizados de Guaraní
INTA Cerro Azul
Interferias Iguazú
Asoc. De Ferias Francas de San Vicente y feriantes que venden en las Ferias
de Posadas
Mercado Acopiador de la Agricultura Familiar y afines
Asociación Civil Caá Yarí
Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA
El listado precedente incluye a todas las organizaciones receptoras directas de los
granos en el período 2008/2013. En el ciclo 2011/12 fueron beneficiadas 18 de las 33
asistidas a través de los seis años. De ese total, algunas recibieron sólo en una
oportunidad, pero otras lo hicieron en forma más continua.
42
2.2.10.- Oros componentes del PSESA
2.2.10.1.- Capacitación
En todos los casos, las capacitaciones tuvieron como modalidad la realización de
talleres participativos, promoviendo el intercambio de experiencias, el rescate de
saberes y las tradiciones locales, incorporando conocimientos que promuevan la
organización, la participación y la capacidad de gestión en los temas seleccionados:
conservación de semillas, normas impositivas y disposiciones legales para el productor
primario y estrategias de comercialización. Generalmente estas actividades estuvieron
de los técnicos del Programa, colaborando a su solicitud otros organismos públicos, en
general integrantes del CTA.
Las actividades de capacitación reconocen dos modalidades principales y se dirigen a
dos tipos principales de destinatarios:
-encuentros de jornada completa, para el tratamiento de temas específicos, que se
estructuran en tres momentos: presentación de las temáticas a considerar por parte de
los técnicos, diálogo e intercambio de experiencias y conclusiones a las que se arriba.
Son las más frecuentes;
-encuentros en que las organizaciones de productores comparten experiencias y
aprendizajes entre sí, distinguiéndose: aquellas en las que participan exclusivamente
productores de los grupos semilleros; aquellas en que interactúan grupos de productores
y grupos de receptores. En estos casos los técnicos básicamente colaboran en la
organización y operatoria.
Los grupos destinatarios a su vez son:
a) Grupos semilleros
Desde el inicio de las capacitaciones, el objetivo general fue contribuir a garantizar el
derecho a la seguridad alimentaria y la independencia económica de los pequeños
productores de autoconsumo de la provincia; superadas las primeras etapas, a partir de
2013 se profundiza en el análisis del proceso que deben seguir los productores
semilleros, por ser socialmente responsables de sostener una línea de trabajo
íntimamente relacionada a la seguridad alimentaria y al cuidado del ambiente.
Si bien las capacitaciones todos los años se orientaron fundamentalmente al almacenado
y acondicionamiento de granos y semillas en algunos momentos se fueron incorporando
otras temáticas de interés para los PAF:
-
2008: Normas impositivas y disposiciones legales para el productor primario
(Monotributo general y monotributo eventual. Monotributo Social. Registro de
efectores. Trámites de inscripción y requisitos para la exención).
-
2009: Control de plagas en granos almacenados.
43
-
2010: se realizan capacitaciones orientadas a productores semilleros “con
experiencia” y “sin experiencia”:
 “Con experiencia”: manejo del cultivo, labores y tareas que mejoren
la calidad de la semilla (limpias, sanas, secas y frescas)
 “Sin experiencia”: manejo del cultivo en general (cronograma de
siembra, variedades, cosecha y acondicionamiento de las semillas)
Manejo en todo el proceso de clasificación, almacenado, y
embolsado. Organización del traslado de las semillas a los
municipios/organizaciones. Formas de registro de la entrega en los
lugares de acopio, confección de planillas.
-
2011: Se incorpora a las capacitaciones la asistencia a los distintos grupos
semilleros en las actividades de venta y marketing, preparación de folletería y
planificación de las actividades de difusión, promoción y venta.
b) Receptores de las semillas
Hasta el año 2011 las capacitaciones estuvieron orientadas a los productores semilleros,
a partir del 2012 incluye a responsables de municipios y organizaciones receptoras
realizándose encuentros al momento de entrega de la semilla con el objetivo de que
luego puedan transmitir esos conocimientos. Se trata entonces de formar a los
“capacitadores” a fin de que éstos puedan multiplicar los conocimientos básicos sobre
todo referidos a la cosecha, selección y conservación de las semillas.
En el año 2013 se incorpora la capacitación a receptores, con el objetivo de facilitarles
la apropiación de las técnicas desarrolladas por los productores semilleros durante los
años de ejecución del Programa. Tres de las seis capacitaciones se realizaron reuniendo
referentes de los grupos semilleros y los receptores finales de las semillas, actuando los
técnicos del Programa como organizadores y apoyo técnico. Por su parte, se realizaron
también capacitaciones en distintas localidades dando continuidad a las temáticas de
conservación de granos y semillas y recomendaciones para el almacenamiento,
acondicionamiento y control de plagas en granos almacenados con el fin de que cada
productor pueda tener su propia semilla para la resiembra año tras año.
Se priorizó en todos los casos a aquellos Municipios en los que hubo cambios de
autoridades o de referentes en el área de producción y municipios con alto porcentaje de
población rural.
Debido a la escala y a la extensa cobertura territorial del Programa, los recursos
disponibles para asistencia técnica y capacitación pueden considerarse reducidos, por lo
que sólo una dinámica articulación de actores podría ampliar e intensificar lo que
actualmente se realiza. Téngase en cuenta que, además de los aspectos específicos
requeridos por la evolución del Programa, deben contemplarse –como se vio en el punto
anterior- muchos otros que hacen a las condiciones de producción, vida y trabajo de las
familias.
Los recursos asignados a esas a asistencia y capacitación representan aproximadamente
el 25 % promedio del presupuesto de cada año, valor que experimenta una brusca caída
en 2011 y que luego, gradualmente, tiende a recuperarse. Esta situación es explicable
44
debido al sustancial incremento que se produce en el precio pagado por las semillas a
las organizaciones productores, con un incremento del 51,5 % en relación al año 2010.
(Ver Gráfico Nº 2.5)
Lo sucedido en esa oportunidad es lógico que se haya traducido en una menor presencia
de los técnicos y un reducido número de talleres, situación que se evidencia en las
entrevistas y encuestas realizadas, dones es manifiesto el reclamo de mayor presencia.
La tendencia a que el Programa adquiera menores volúmenes de semillas, también
contribuye a explicar la magnitud de los reclamos, pues se debe enfrentar a corto plazo
un importante cambio en la estrategia de comercialización de los “semilleros”.
Gráfico N° 2.5: Evolución del presupuesto de asistencia técnica y capacitación
Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA.
El Gráfico N° 2.6 muestra la evolución relativa experimentada en las partidas incluidas
en el presupuesto anual del Programa, observándose que mientras algunos rubros –
Apoyo Administrativo, Comunicaciones, Viáticos y Movilidad- se mantienen
relativamente constantes, Asistencia técnica y capacitación e Insumos han sufrido
bruscos cambios a partir del 2010. La participación de los “Insumos” -semillas
adquiridas a las organizaciones semillero y gastos para su distribución, participan con el
50 % promedio hasta 2010 y luego de alcanzar el 70 % en 2011, comienza a disminuir
hasta el presente, pero manteniéndose por encima del 60 % del total presupuestario.
45
Gráfico N° 2.6: Evolución de la participación de las distintas partidas presupuestarias
Fuente: Elaboración propia en base al PSESA
2.2.11.- Responsabilidades en la coordinación y el financiamiento del Programa
2.2.11.1.- Coordinación del Programa
Desde el momento inicial la Coordinación se encuentra a cargo de la Dirección General
de Economía Agraria y Sistema de Información, del Ministerio del Agro y la
Producción de la provincia de Misiones, factor que facilitó la rápida recuperación de la
importante experiencia resultante del Programa Misiones Autoconsumo. Fue su
responsabilidad durante los años iniciales:
-
Seleccionar los municipios y organizaciones que recibirán el maíz para su
distribución.
Promover actividades asociativas en producción y/o transformación de alimentos.
Identificar grupos de pequeños productores potenciales ejecutores de proyectos
Identificar generadores de empleo y valor agregado de la producción.
Monitorear y evaluar los impactos del Programa
En la medida que el Programa fue avanzando las responsabilidades de la coordinación
se fueron ampliando y en los años subsiguientes se sumaron las de:
-
Organizar la selección de semillas de maíz a adquirir y toda gestión correspondiente
a su adquisición y distribución.
Realizar convenios con los Municipios y Organizaciones participantes,
estableciendo con precisión responsabilidades y compromisos de cada parte.
Seleccionar los Municipios Beneficiarios, según las pautas establecidas y su
focalización.
Asistir técnicamente a los actuales productores semilleros y a los que se
comprometen a hacerlo en un futuro inmediato.
46
-
-
Asistir técnicamente a las organizaciones intermedias e instituciones que reciban
semillas para distribuir localmente, apoyando las acciones de multiplicación que
realicen los beneficiarios.
Dar continuidad, apoyar el fortalecimiento interinstitucional y la articulación de las
organizaciones que conforman la mesa del Consejo Técnico Asesor del Proyecto.
Realizar el monitoreo y Seguimiento de las acciones de los Municipios y
organizaciones en la etapa de distribución y entrega de semillas, entrega de la
documentación requerida, resultados finales del proceso del nivel local.
En el año 2013 analizado mantiene las responsabilidades mencionadas y se incorporan
algunas modificaciones como la de asumir la coordinación del Consejo Técnico Asesor
(anteriormente solo se brindaba apoyo a su constitución) y la responsabilidad en la
contratación del flete para llevar a cabo la distribución de las semillas.
2.2.11.2.- Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social-MTEySS
El MTEySS de la Nación, como único financiador del Programa, tuvo entre sus
responsabilidades iniciales:
-
Supervisar el conjunto de actividades realizadas por las contrapartes provinciales.
Articular y coordinar las acciones de este Programa con otros Programas y
Proyectos implementados desde la Secretaría de Empleo del MTEySS en la
provincia de Misiones.
En el año 2009 además se agregaron:
-
-
Cooperar en la identificación de proyectos complementarios capaces de incorporar
valor y generar empleo entre los productores “semilleros” y receptores –
multiplicadores organizados.
Participar en el Consejo Técnico Asesor
Participar en las instancias de evaluación de impacto del Programa.
Las responsabilidades mencionadas anteriormente se mantienen en la actualidad
enfatizándose en los últimos dos años en la necesidad de implementar las acciones
necesarias para evaluar el impacto del Programa y de los procesos generados a partir del
mismo.
2.3.- Proyectos de la DNPE del MTEySS de la Nación
A partir del 2003 el empleo estuvo en el centro de las políticas en Argentina, con una
visión integral de la complejidad de los temas a abordar. Además de atender la
problemática de los ocupados, a través de los mecanismos legales ya establecidos
(paritarias y convenios por rama, sector, empresa) y un mayor control estatal del
cumplimiento, se priorizaron los planes y programas dirigidos al elevado número de
desocupados existentes; para ello el MTEySS crea el Programa “Más y Mejor Trabajo”
con aplicación en todo el país, en función de objetivos nacionales que consideraban el
interés común.
47
En un país crecientemente urbanizado la problemática del trabajo agrario y/o en las
zonas rurales comienza a considerarse en forma sistemática recién algunos años
después, atendiendo una serie de situaciones sumamente diversas.
-la de los trabajadores permanentes o temporarios comprendidos en la legislación
vigente; la Comisión Nacional de Trabajo Agrario fue la responsable de coordinar el
accionar en ese aspecto, que debió atender en forma prioritaria el elevado grado de
trabajo no registrado existente en el sector, sobre todo entre los trabajadores de
temporada;
-la de los trabajadores de temporada, zafreros, cosecheros, etc. en muchos casos
trabajadores migrantes que se desplazaban a grandes distancias en el territorio nacional,
siguiendo un ciclo laboral fuertemente influenciado por el cambio tecnológico en la
actividad primaria y agroindustrial;
-los productores familiares, con su amplia cobertura territorial y la diversidad de
situaciones productivas, económicas y sociales.
Es recién a partir del 2007 que comienza a reconocerse en toda su magnitud y
complejidad la problemática de un numeroso sector de “autónomos”, “independientes”,
“cuentapropistas”, “autoempleados” que participaban en la actividad agraria
acompañados en la mayoría de los casos por integrantes de sus familias, no
remunerados e incluso por menores de edad.
El Censo Nacional de Población y Vivienda 2001 y el Censo Nacional Agropecuario
2002 permiten una aproximación cuantitativa a su número, categoría ocupacional y
distribución en el territorio. Estudios posteriores en base a los mismos amplían el
conocimiento de estos sectores. Estudios específicos encarados por la Secretaría de
Investigaciones y Estudios del MTEySS encargan a reconocidos especialistas el análisis
de la demanda de trabajo y empleo de dos cadenas agroindustriales relevantes: la de la
Soja y la de la Lechería, encomendadas respectivamente a los Dres. Roberto Bisang y
Graciela Gutman.
En el MTEySS la Dirección Nacional de Promoción del Empleo/DNPE comienza a
estructurar en 2006 las bases de una Unidad -que posteriormente dará lugar a la creación
de una Coordinación de Empleo Rural en 2011- con el objetivo de planificar y organizar
las actividades que incipientemente se habían comenzado a desarrollar vinculadas al
trabajo en la cosecha de algunas producciones altamente demandantes de mano de obra,
como cítricos, manzana y pera.
Los vínculos establecidos con varias Gerencias de Empleo y Capacitación
Laboral/GECAL permiten avanzar en la comprensión de procesos ligados a amplios
territorios –regiones, provincias- en los que se observan complejas interrelaciones en los
mercados de trabajo y empleo. Tal es el caso de la provincia de Misiones, donde el
sector agrario y agroindustrial posee una notable relevancia económica, social y
política y donde el vínculo población-trabajo urbano/población trabajo rural se
encuentra claramente establecido, como consecuencia de las particularidades que adoptó
el poblamiento de su territorio.
48
El conocimiento adquirido posibilita que integrantes de la Unidad de Empleo Rural de
la DNPE, la GECAL de Misiones y otros actores públicos y privados formulen una
línea de trabajo vinculada inicialmente con “tareferos”-cosecheros de yerba mate- y
otro vinculado a pequeños productores agrarios relacionados con la produccióndistribución y utilización de maíces criollos y nativos, un producto ampliamente
difundido en las explotaciones agrarias debido al hecho de tratarse de un alimento
básico para atender la seguridad alimentaria de la población provincial; en base a este
diagnóstico se formula el Programa Seguridad Alimentaria y Sostenimiento del
Empleo-PSESA de los pequeños productores de Misiones.
El PSESA, iniciado en 2008 recoge el aprendizaje resultante del proceso realizado por
el Programa Misiones Autoconsumo-PMA, donde se pone de relieve la importancia del
maíz en la alimentación humana y animal, así como la posibilidad de agregar valor en
su cadena, generando autoempleo e ingresos. Además del financiamiento directo al
PSESA, a partir del 2008 el MTSySS de la Nación asistió económicamente a un
numeroso conjunto de proyectos con objetivos similares: sostenimiento del empleo y
seguridad alimentaria dirigidos a agricultores familiares, promoviendo dos líneas
interrelacionadas:
-la destinada a organizaciones productoras de granos –maíz sobre todo- adquiridos en
buena medida por el PSESA (Ver Tabla N° 2.8) y distribuidas a través de las
organizaciones sociales (Ver Tabla N° 2.9) que requerían el grano para complementar
su producción, agregar valor en la cadena y generar empleo.
Tabla Nº 2.8: Proyectos de organizaciones productoras de maíces criollos y nativos
Año
2008
2008
2010
2010
2011
2013
2013
2013
Organización
Coop.de Paraíso (1)
CCTA (2)
OPFAL (3)
CCT (4)
Objetivo
Producción de semillas de maíz y cubiertas verdes
Equipamiento y capacitación mejoram. Produc. semillas
Equipamiento y capacitación mejoram. Produc. semillas
Mini fábrica de alimento balanceado
Producción y comercialización de semillas de maíces de
Coop.de Paraíso (1)
variedades locales y cubiertas verdes
OPFAL (3)
Apoyo a la Agricultura familiar
CCTA (2)
Apoyo a la Agricultura familiar
Coop. U. de la Frontera(5)
Apoyo a la Agricultura familiar
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la DNPE/Sec. de Empleo.
Notas:
(1) Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Paraíso Ltda.
(2) Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario
(3) Coop. Agropecuaria para Peq. Productores Ecológicos de San Pedro Ltda.
(4) Coop. Agropecuaria y Vivienda Comisión Central de Tierras – Pozo Azul
(5) Coop. Unión de la Frontera
Como se aprecia fueron aprobados ocho proyectos en total, algunos en plena ejecución
actualmente, correspondientes a cinco organizaciones semillero; habiendo cumplido
satisfactoriamente con la ejecución de los recursos otorgados, tres de esas organizaciones han
vuelto a solicitar apoyo financiero. Cabe aclarar que, en todos los casos, se trata de subsidios
no reintegrables.
49
Nueve proyectos de organizaciones interesadas en agregar valor y generar empleo se
aprobaron también en el período 2008-2013 encontrándose, como se ha visto en las
organizaciones semillero, que algunas han solicitado financiamiento adicional a través de un
nuevo proyecto, lo que les permite afianzar el desarrollo de una estrategia de mayor alcance.
Tabla N° 2.9: Proyectos de organizaciones que agregan valor a los maíces criollos y nativos
Año
2008
2008
2009
2009
2011
2013
2013
2013
Otras
Organización
PuSaLi (6)
Objetivo
Silo, secadero y molino para granos
Mini fábrica de alimento balanceado. Matadero de cerdos
UTTERMI (7)
y aves
PIPP (8)
Equipamiento, herramientas y capacitación
RAOM (9)
Producción y comercio, haría de maíz blanco
Fortalecim. Producción 1ª y agroind. para alimentación
PuSaLi (6)
animal
RAOM (9)
Apoyo a la A. Fliar
PuSaLi (6)
Apoyo a la A. Fliar
Fortalecimiento de la producción 1ª. y agroindustrial para
Coop. Caburé-í (10)
la alimentación animal
Proy. Prod. para “tareferos”. Tijeras y mejoramiento
Coop. Campo Viera (11)
poda de yerbales
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la DNPE/Sec. de Empleo
Notas
(6) Productores Unidos de Sgo. de Liniers
(7) Unión de Trabajadores Técnicos rurales de la Pcia. de Misiones, en nombre de la UTR, sin personería
en ese momento
(8) Productores Independientes de Puerto Piray
(9) Asociación Red de Agricultura Orgánica de Misiones
(10) Coop. Caburé-í
(11) Coop. Tealera de Campo Viera
Además de los proyectos presentados por las organizaciones de la PAF, otros
organismos han requerido y obtenido financiamiento para la ejecución de proyectos
satisfactoriamente evaluados. La Tabla N° 2.9 ordena cronológicamente los objetivos de
los proyectos presentados por las autoridades de cinco departamentos de la provincia,
un total de once proyectos, mayoritariamente del departamento de Oberá.
Como se observa los mismos poseen objetivos diversos, pudiendo caracterizarse cuatro
tipo de proyectos:
-recupero de vertientes para uso comunitario, a fin de asegurar su aprovisionamiento
continuo para consumo familiar y producción de alimentos básicos;
-agregado de valor a la producción de maíz; en este caso un Centro de Servicios
municipal para hacer silaje en las chacras a fin de alimentar el ganado vacuno de los
PAF en el invierno, momento crítico del año;
-emergencia agropecuaria; reconstrucción de estanques y adquisición de alevitos para
dar continuidad a una actividad común entre los PAF de algunas zonas: la piscicultura;
ésta integra el sistema productivo de los mismos;
-cosecheros (“tareferos”) de la yerba mate y sus familias, a fin de contribuir a la
seguridad alimentaria del grupo familiar, compuesto por trabajadores desocupados gran
parte del año. Como habitantes del periurbano de algunas ciudades o de áreas rurales, en
50
algunos casos tienen acceso a pequeñas superficies donde cultivar algunos alimentos.
Mejorar las condiciones de trabajo y de vida de la población de “tareferos” constituye
una prioridad del MTEySS de la Nación en la provincia de Misiones.
Tabla Nº 2.10: Proyectos presentados por los municipios
Año
2008
2008
2009
2009
2009
2010
2011
2011
2011
2011
2013
Municipio
Colonia Alberdi
Campo Viera
Campo Viera
San Vicente
Montecarlo
Campo Viera
Leandro N. Alem
Departamento
Oberá
Oberá
Oberá
Guaraní
Montecarlo
Oberá
L.N. Alem
Objetivo
Ag. Fliar – Recupero de vertientes
Ag. Fliar – Centro de servicio silaje maíz
Proy. Pvos. para “tareferos”. Huertas comun.
Proy. Pvos. para “tareferos”. Huertas comun.
Proy. Pvos. para “tareferos”. Agua/horticultura
Emergencia Agropec. Daños en piscicultura
Proy. Pvos. para “tareferos”: Producción de
huevos.
Campo Viera
Oberá
Proy. Pvos. para “tareferos”. Producción de
pollos.
Proy. Pvos. para “tareferos”. Producción de
Apóstoles
Apóstoles
pollos y huertas
San Vicente
Guaraní
Proy. Pvos. para “tareferos”. Horticultura
Apóstoles
Apóstoles
Ag. Fliar. Recupero de vertientes
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la DNPE/Sec. de Empleo
En menor medida son también ejecutores de proyectos financiados por el MTEySS
población beneficiaria atendida o población objetivo de organismos del Estado
provincial, como ser la Fundación Asuntos Agrarios, perteneciente al Min. del Agro y la
Producción y también el Ministerio de Trabajo de la provincia (Ver Tabla Nº 2.11).
Tabla Nº 2.11: Proyectos con la Fundación Asuntos Agrarios – Ministerio del Agro y la
Producción; y con el Ministerio de Trabajo de Misiones
Organización
Fundación As. Agrarios y
Min. de Trabajo de Misiones
Objetivo
2008: Capacitación y herramientas manuales; agricultores de
Pto. Libertad
2009: Apoyo a la A. Fliar: Pto. Libertad y San Vicente
Min. de Trabajo de Misiones
2010: Proy. Productivos para “tareferos”. Capacitación y herramientas
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la DNPE / Sec. de Empleo
La visión integral en la Dirección Nacional de Promoción del Empleo-DNPE/Unidad de
Empleo Rural, acerca de la problemática del trabajo y la alimentación en la provincia de
Misiones, hizo que periódicamente
se expusieran distinto tipo de iniciativas en
formulación o ejecución en el Consejo Técnico Asesor del Programa SESA,
presentando su fundamentación y objetivos; ello permitió conocer y consensuar
visiones y estrategias de conjunto, ajustadas a los procesos locales.
51
2.4.- Participación de los actores públicos y privados en el PSESA
2.4.1.- El Consejo Técnico Asesor-CTA
En el año 2002 se vio la necesidad de vincular el incipiente Programa Misiones
Autoconsumo-PMA, con los distintos actores de la producción de semillas de la
provincia para poder alcanzar los objetivos propuestos; existía conciencia de que sólo
una real articulación de los actores podría hacer sostenible en el tiempo una estrategia
de alcance provincial. Es por este motivo que se crea el CTA, que perdura en el tiempo
y pasa luego a cumplir similares funciones a partir del 2008, cuando se inicia el
PSESA, ya con financiamiento al MTEySS.
Entre los integrantes del actual CTA se reconocen algunas organizaciones que
participaron desde las instancias iniciales –aun cuando haya cambiado si situación
jurídica- y otras que se fueron conformando en la década del 2000; lo mismo vale para
algunas de las instituciones y programas públicos. En el caso de los municipios también
se observa cambios en los participantes, situación que refleja situaciones coyunturales
dados por la renovación que periódicamente se producen en sus autoridades ejecutivas.
Actualmente participan:
-Organizaciones Productoras de “semillas” de maíz, arroz de secano y poroto (CCTA,
CCTV, Cooperativa Río Paraná, Cooperativa Agroforestal
Colonia Paraíso,
Cooperativa Unión de la Frontera, Cooperativa Agropecuaria San Pedro, Asociación de
productores de Alba Posse);
-instituciones estatales como el MTEySS, Dirección General de Economía Agraria y
Sistema de Información del Ministerio del Agro y la Producción de la Provincia de
Misiones; técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), técnicos
de la Subsecretaría de Agricultura Familiar (SSAF);
-ONG´s de desarrollo rural, como el Instituto de Desarrollo Social y Promoción
Humana (INDES), la Red de Agricultura Orgánica de Misiones (RAOM), Movimiento
Agrario Misionero (MAM);
-organizaciones y grupos receptores de las semillas y/o con proyectos de agregado de
valor y generación de empleo vinculadas a los maíces criollos;
-instituciones receptoras: representantes de municipios de 1ª y 2ª categoría, que además
–en algunos casos- están siendo beneficiarias de proyectos del MTEySS.
El CTA se ha ido transformando en una herramienta de fundamental importancia para
definir las orientaciones estratégicas, pues es una instancia de funcionamiento continuo
y encuentros periódicos, en la que se comparte información del PSESA y otros
programas relacionados con el desarrollo rural, se sintetizan avances y dificultades y se
planifican acciones en común que involucran a distintos actores públicos y privados de
la provincia y la Nación. El reconocimiento de este rol por la mayor parte de los
participantes, no implica desconocer las numerosas dificultades que impiden dar
continuidad a su trabajo: cambios institucionales y discontinuidad de las
representaciones, diferencias políticas o de criterios sobre temas puntuales,
incorporación de nuevas organizaciones o instituciones y alejamiento de otras, crisis de
52
las organizaciones, problemas económicos que impiden participar en las reuniones
periódicas y/o cumplir luego los compromisos pactados, dificultades de gestión debidas
a problemas de comunicación, superposición de actividades, etc.
Entre las tareas del CTA se detallan:
-
Encuentros periódicos, por convocatoria de la coordinación
Validación de la propuesta, redacción y puesta en vigencia del Reglamento del
Consejo Técnico Asesor
- Actividades de seguimiento y evaluación del PSESA y otras actividades
relacionadas
- Discusión y puesta en común de todas las temáticas referidas a la producción de
los cultivos principales que realizan los pequeños productores de la provincia.
Los ejes abordados en las distintas reuniones del CTA se vinculan fundamentalmente a
la coordinación de las actividades que deben ser articuladas entre las distintas
organizaciones e instituciones participantes en el marco del Programa. De hecho se
constituye como una instancia de intercambio de saberes entre los productores y
técnicos que buscan conjuntamente alternativas para superar las dificultades que se les
presentan a los PAF en el ámbito productivo, comercial y en otros múltiples aspectos
que hacen a su calidad de vida.
La síntesis de las experiencias, inquietudes y propuestas que surgieron entre 2008-2013
en el ámbito del CTA, puede agruparse en cuatro ejes: producción, comercialización,
organización y logística y capacitación, cuyo detalle pormenorizado se incluye en el
Anexo.
2.4.2.- Organizaciones de pequeños productores beneficiarios
En forma conjunta con los municipios, integrantes de organizaciones de pequeños
productores de distintas zonas de la provincia tuvieron la responsabilidad de relevar
información en la instancia de entrega a fin de caracterizar adecuadamente a las familias
receptoras, asesorar y capacitar a productores semilleros y realizar seguimiento y
monitoreo de las fases de distribución de semillas a los municipios y de entrega de las
mismas a los beneficiarios.
A partir del año 2009 se incorporan responsabilidades vinculadas al trabajo activo con
los productores en materia de asistencia técnica, relevamiento de información,
acondicionamiento y distribución de semillas como se detalla a continuación:
- Asistencia técnica a los beneficiarios por parte de los referentes municipales y de las
organizaciones (agentes multiplicadores)
- Relevamiento de información en la instancia de entrega, a fin de mejorar la
caracterización de las familias receptoras, y poder completar el padrón de
beneficiarios.
- Realizar el fraccionamiento y entrega de las semillas a los beneficiarios.
- Monitorear el cumplimiento del objetivo de siembra y cultivo de las semillas recibidas
y de la conservación de la alícuota de simiente destinada a su multiplicación en
condiciones adecuadas.
53
En el año 2010 se incorpora la entrega en tiempo y forma de las planillas de registro y
control, lo que resulta un insumo de importancia a los efectos de la coordinación y
planificación de las actividades del año siguiente.
De 2011 en adelante se considera también la necesidad de que las organizaciones
intervengan en el seguimiento de las fases de distribución de granos de maíz aptos para
la siembra a los municipios, a fin de que lleguen en tiempo y forma a los beneficiarios.
Todas las responsabilidades mencionadas se mantienen en la actualidad, pero en el
ultimo año analizado se reafirma la importancia de la participación activa de las
organizaciones en la mesa del Consejo Técnico Asesor, por lo que sería necesario
fortalecer la institucionalidad de éste con un Reglamento definido, representaciones más
claras y recursos apropiados. Ello sería contemplado en el próximo Convenio con el
MTEySS con vigencia a partir de mitad del 2014.
2.4.3.- Los municipios
Si bien los municipios trabajan en forma conjunta, compartiendo responsabilidades con
las organizaciones de pequeños productores beneficiarios en todas las actividades
mencionadas en el apartado anterior, no puede desconocerse la heterogeneidad de
situaciones existentes; éstas se manifiestan, por ejemplo, a través de distinto grado de
compromiso con los objetivos, estrategia y operatoria del Programa explicables por
diverso tipo de razones y, muchas veces, cambiantes en cortos períodos de tiempo.
2.4.4- Fundación Asuntos Agrarios
La participación de la Fundación Asuntos Agrarios se implica como a partir del año
2010 como organismo del Ministerio del Agro y la Producción de Misiones, teniendo la
responsabilidad de administrar los fondos aportados por el MTEySS y la Provincia.
Mantienen ese rol hasta la actualidad, incorporándose desde 2013 las siguientes
responsabilidades, compartidas con la coordinación del Programa:
- Realizar convenios con Municipios y organizaciones participantes estableciendo con
precisión responsabilidades y compromisos de cada parte.
- Seleccionar los Municipios Beneficiarios
- Asistir técnicamente a los productores “semilleros”
- Asistir técnicamente a las organizaciones intermedias e instituciones que reciban
granos de maíz, poroto y/o arroz aptos para su reproducción, para distribuirlos
localmente apoyando las acciones de multiplicación que en ese sentido estas realicen
con los beneficiarios.
- Dar continuidad, apoyar el fortalecimiento interinstitucional y la articulación de las
organizaciones que conforman la Mesa del Consejo Técnico Asesor del Proyecto.
- Monitorear, seguir las acciones de los municipios y organizaciones en la etapa de
distribución y entrega de los granos, entrega de la documentación requerida y
resultados finales del proceso a nivel local.
- Presentar la documentación, informes y rendición de las acciones a desarrollar por el
programa según lo establecido con el convenio.
54
EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
CAPITULO 3
EVALUACION DEL IMPACTO DEL PSESA
Productores y receptores de maíz semilla
3.- Productores y receptores de maíz semilla
3.1 .- Criterio para la selección de organizaciones e instituciones a entrevistar
De acuerdo a las pautas acordadas con el CTA del Programa se seleccionaron
organizaciones productoras de semillas:
- tres de las siete organizaciones proveedoras de semillas, eligiéndose aquellas que:
contribuyeron con más volumen y especies de semillas a través del tiempo;
manifestaron algún comportamiento diferencial o aptitud cuyo conocimiento podría
permitir mejorar la dinámica del conjunto.
En base a esos criterios se eligieron: la Comisión Central para el Trabajo AgrarioCCTA, la Comisión Central de Tierras y Vivienda-CCTV y la Cooperativa Agroforestal
de Colonia Paraíso-C. Paraíso todas ubicadas en el departamento de San Pedro, un área
que reúnen al 75 % de los productores proveedores del PSESA; en cada una de ellas se
entrevistaron a los integrantes de su Comisión Directiva y a diez socios proveedores de
semillas. Debido a que éstos últimos fueron seleccionados por la propia organización a
fin de poder captar la mayor diversidad posible –y que en la realización de la encuesta
participaron también integrantes de la propia organización- si bien se entrevista al 33%
del total de los productores proveedores, la muestra no puede considerarse
estadísticamente representativa. (Ver Mapa N° 3.1)
55
Mapa N° 3.1: Integración política de Misiones
Fuente: Atlas Provincia de Misiones
3.2.- Caracterización de los productores de las organizaciones “semillero”
3.2.1.- Construcciones, instalaciones y mejoras
El 66 % de las viviendas familiares son de material y el 34 % de madera, con una
superficie promedio de 90 m2. Los galpones presentes en las EAPs tienen una
superficie promedio cubierta de 150 m2, con importantes variaciones, sobre todo en las
unidades que producen tabaco, que suelen ser mayores; todos son de madera y con
distinto estado de mantenimiento.
Coherentemente con la precaria situación de tenencia de la tierra, sólo el 27 % de las
chacras tiene algún tipo de alambrado perimetral; alambrados internos se encuentran
sólo el 56 % de las mismas. El 93 % cuenta con energía eléctrica de la red pública y el
85 % cuenta con vertientes de agua; en promedio hay dos vertientes por chacra.
3.2.2. Maquinarias, equipos y vehículos
El 60 % tienen arado “tatu” de madera de tracción animal y sembradora manual “tacataca”, que actúa a golpe, dejando caer unas pocas semillas en cada uno de ellos; el 23 %
del total cuenta con tractor, con el que hace las labranzas del suelo, en tanto el 70 %
tiene una pareja de bueyes y el 40 % afirma tener también algún caballo, que puede ser
utilizado como tracción.
En relación a vehículos de transporte automotor, se aprecia que el 7 % cuenta con
camioneta y el 13 % con automóvil –en general antiguos; la mayoría tiene carros de
tracción animal.
56
3.2.3.- Existencias pecuarias
Además de los animales de tracción está generalizada la presencia de vacunos (97 %
cuentan con ellos), una actividad en franca expansión, con una medida de 11 cabezas
promedio por familia. La base para la alimentación familiar está sustentada en la crianza
de animales de granja, que en algunos casos generar excedentes para los mercados
locales. Como se presenta en la Tabla N° 3.1, la existencia de aves y cerdos es
significativa, estando menos presente la api y la piscicultura.
Tabla Nº 3.1: Existencias pecuarias
Especies
Aves
Vacunos
Cerdos
Abejas
Conejos
Acuicultura
Porcentaje de
productores
97%
93%
60%
20%
7%
23%
Promedio por
productor
58 animales
11 cabezas
12 animales
4 colmenas
14 animales
1 estanque
Fuente: Elaboración propia en base a los resultados de las encuestas
3.2.4.- Superficie total de la EAP y utilización de la misma
La superficie total promedio es de 24,7 ha y la mediana 16 ha, yendo desde un mínimo
de 1 ha a un máximo de 92; el 36 % de ellas tienen más de 20 ha de superficie. En
promedio: el 40 % se destina actividades que implican laboreo del suelo; 28 % está
ocupado por montes y 11 % por pastizales; el 9 % es apto, pero no está utilizado al
momento de la encuesta; 10 % corresponde a superficie con roca o con mucha
pendiente, por lo que es mínima su aptitud de uso; aproximadamente el 2% es
ocupado por instalaciones y caminos Ver Gráfico N° 3.1.
Gráfico Nº 3.1: Superficie promedio asignada a distintos usos del suelo
Fuente: Elaboración propia en base a los resultados de las encuestas
57
El 50 % del área destinada a agricultura misma está ocupada con “granos”, entre los
que el maíz (74 %) y el poroto (16 %) ocupan el 90 % del total; sólo dos encuestados
cultivan soja, con 1 y 3 ha en cada caso. El segundo lugar después de los granos lo
ocupa la superficie para producciones anuales de semillas –para cubierta verde
generalmente- (10 %), para cultivos industriales, especialmente tabaco (8 %) y
hortalizas (2 %), entre las que se destaca la presencia de mandioca. Los cultivos
perennes (yerba y frutales) y la forestación ocupan áreas relativamente menores: 6 % y
4 %, respectivamente.
El 40 % de los productores encuestados cultiva tabaco, con un promedio de 2,5 ha cada
uno, lo que lo convierte en la principal fuente de ingresos monetarios de esas unidades;
el análisis no encuentra asociación entre las superficies cultivadas con maíz y con
tabaco, por lo que estas variables pueden considerarse como independientes entre sí. Las
forrajeras perennes (12 %) y las anuales (8 %) ocupan una importante proporción de la
superficie destinada a agricultura, lo que posiblemente se relacione con la cantidad de
animales vacunos existentes en cada explotación, 11 en promedio, a los que habría que
sumar los bueyes y equinos.
a) Régimen de tenencia de la tierra
De acuerdo a su ubicación en el territorio, pueden reconocerse dos situaciones distintas,
la de los “antiguos” poseedores –actualmente propietarios- relacionados con la Colonia
Paraíso sobre todo,
y la mayoritaria de los que acceden a la tierra a través de un
proceso de lucha y ocupación que culmina con la Ley de expropiación de tierras
privadas (2004). Estas últimas fueron sido mensuradas recién en los últimos meses de
2013 -9 años después- momento en que también se acabó de delimitar las superficies de
cada una de las EAPs.
El 47 % ocupa tierras privadas (22 % sin permiso y 25 % con permiso), 31 % ocupa
tierras fiscales (sin permiso) y sólo el 22 % son propietarios (13 % con título y 9 % sin
título); hay casos en que el productor ocupa tanto tierras fiscales como privadas sin
permiso, una de las tantas situaciones de precariedad de la tenencia que se puede
observar.
b) Cultivo y destino del maíz
b.1) Superficie cultivada
La totalidad de los encuestados cultivan maíz todos los años, habiendo cultivado las
mismas variedades por lo menos en los tres últimos; el 50 % cultiva más de una
variedad y las semillas utilizadas en todos los casos son propias, es decir producidas,
cosechadas y conservadas en el lugar para su posterior resiembra; la superficie
promedio cultivada con maíz es de 3,9 ha por productor y la mediana de 3 ha, aunque
se encuentran situaciones que van desde un mínimo de 0,5 ha, hasta 10 ha. Se observa
una asociación positiva entre la superficie total y lo cultivado con maíz: en general, a
mayor superficie de la explotación, mayor área destinada a este cultivo.
b.2) Razones para sembrar maíz
El 77 % menciona a la alimentación familiar, el 50 % indica que también es para la cría
de animales, en tanto porcentajes considerablemente menores hacen referencia a otras
58
razones: 33 % para semillas del “Programa”; 10 % porque requiere poco trabajo y no
necesita venenos; 20 % porque permite dos usos alternativos: 6 % consumo y venta.
b.3) Clima y época de siembra
El 63 % afirma haber tenido sequías en los últimos años, que en general consideran
irregulares climáticamente o “desparejos”, algo especialmente notable en San Pedro.
En esta zona subtropical, el período en el que se puede desarrollar el cultivo es de
nueve-diez meses, entre la última helada y la primera del año siguiente,
aproximadamente entre agosto y junio. Debido a que el ciclo de las variedades criollas
y nativas de maíz más cultivadas es de aproximadamente 160 días como mínimo,
podrían ser posibles hasta dos siembras sucesivas en un año normal.
b.4) Percepción acerca del adecuado manejo del suelo
El 80 % le otorgan importancia al manejo y conservación del suelo, pero sin embargo
cuando se consulta acerca de algunas prácticas realizadas con ese objetivo, resulta que:
el 53 % abona el suelo con productos naturales; el 17 % efectúa curvas de nivel, el 7 %
ara contra la pendiente, mientras el 20 % afirma realizar otro tipo de prácticas de
manejo y conservación del suelo, como por ejemplo: cobertura verde, cortinas con
banano, manejo silvopastoril, etc.
Otra lectura de los datos anteriores permite observar que el 47 % no abona el área de
cultivo y que en una zona con elevadas pendientes el 83 % no efectúa curvas de nivel y
el 93 % ara a favor de la pendiente, indicadores todos de una forma de manejo de los
recursos que requiere un rápido diagnóstico e intervención. Lo afirmado se reafirma
con los datos de rotación.
El 53 % rota los cultivos dentro del mismo lote; el 20 % rota los lotes en que realiza el
cultivo del maíz, en tanto el 27 % realiza el cultivo siempre en el mismo lugar debido a
la falta de tierra para rotar. La limitada superficie apta disponible constituye un evidente
obstáculo para el adecuado manejo del agroecosistema.
3.2.5.- Manejo del cultivo de maíz hasta la cosecha
-Preparación del suelo:
El 77 % (23 productores) trabajan con arado de buey para arar y también para efectuar
los surcos en los que luego se colocará la semilla de maíz, en tanto el 27 % lo hacen con
arado con tracción mecánica contratando el servicio con un vecino que cuenta con
tractor; el 33 % realiza luego una carpida manual, y el 20 % macheteado. El 13 % de
los encuestados (4 productores) utilizan herbicidas para controlar malezas.
Estas tareas se realizan en su totalidad con mano de obra familiar, con la excepción de
dos productores, quienes contratan mano de obra eventual –de algunos vecinos
generalmente- para carpir y cosechar.
-Variedades cultivadas:
Se observa que todos cultivas variedades de maíces criollos y nativos; el 52 % cultiva
Matto Grosso, el 48 % siembra Caiano; luego le siguen Chala Roja y Azteca, presentes
en poco más del 10 % de las EAPs; Colorado y Diente Cao están en los campos de
menos del 5 % de los productores. Estas variedades poseen características sumamente
valoradas:
59




Granos semidentados, blandos, de ciclo largo (150-170 días); por ser de
granos blandos son más palatables para los animales
Buena calidad para el consumo fresco, como harina de maíz y como forraje
animal.
La “chala” protege la punta de la mazorca, otorgándoles mayor resistencia a
campo ante el ataque de plagas y enfermedades y en especial de gorgojos.
Mayor resistencia al “vuelco”, ya que se adaptan a las condiciones
climáticas y al modo de cultivo tradicional.
Las asociaciones que se observan con más frecuencia son Caiano con Azteca. Matto
Grosso con Caiano, prácticamente no se superponen.
La selección de la variedad o variedades cultivadas por cada agricultor difieren, de
acuerdo a lo expresado: el 53 % elige variedades con resistencia a gorgojo en
postcosecha y de buen rinde; el 33 % selecciona de acuerdo a la calidad forrajera; el 27
% señalan la herencia cultural y su adaptación al clima como causa; el 13 % porque esa
variedad permite realizar siembras tempranas y tardías; el 3 % selecciona de acuerdo a
la calidad de la semilla disponible. Según lo expresado:




quienes siembran Matto Grosso lo hacen por su resistencia a gorgojo, la
calidad de su semilla y el rinde (Ej. Matto Grosso).
los encuestados que siembran Azteca lo hacen por su resistencia a gorgojo.
quienes siembran Caiano, lo hacen por herencia cultural y adaptación al
clima;
los que siembran Diente Cao, lo hacen por la calidad de la semilla, la que se
adapta para siembras tempranas y tardías.
Los encuestados que afirman elegir la variedad atendiendo a su producción de forraje –
plantas con tres o más metros de altura en algunos casos- tienen en promedio más de 20
cabezas de animales, aunque las diferencias no parecen ser significativas en relación a
los demás integrantes de la muestra.
El 50 % tiene experiencia con híbridos y/o transgénicos, resultado de su propia
curiosidad por las innovaciones, porque le han regalado la semilla o porque le ha sido
provista por las empresas tabacaleras. Un análisis más cuidadoso en base a lo observado
muestra que en muchos casos no se conoce la diferencia entre híbridos y variedades y
se sabe poco sobre las características de los transgénicos
-Siembra y tareas posteriores:
Salvo uno de los encuestados que posee sembradora de tracción mecánica el resto
utiliza el sistema de siembra manual mediante “taca-taca”, una sembradora de origen
brasileño ampliamente difundida en el agro misionero.
La distancia de siembra varían notablemente en la línea y también entre líneas; en la
misma línea, el 33 % distancia los golpes de siembra –donde se dejan varias semillas
juntas- unos 50 cm; el 36 % entre 71-100 cm y el 30 % entre 51-70 cm, pudiendo
considerarse como valor promedio unos 70-75 cm., el tamaño del paso de una persona.
La distancia entre líneas también varía, si bien el 58 % afirma que la misma se
encuentra entre 70-100 cm, el 12 % lo hace con distancia inferior a los 70 cm y el 30 %
60
a más de un metro; esto tiene que ver con la fertilidad del terreno y el grado de
preparación y/ obstáculos presentes en el mismo, las características de la variedad, etc.
El 67 % afirma que habitualmente efectúa intersiembras en el cultivo del maíz, que
puede consistir en abono verde (7%), poroto (37 %) zapallo (33 %) y también
mandioca, en menor proporción.
-Momento de siembra
De acuerdo a lo recogido en las encuestas, el 60 % prefiere sembrar en primavera –
época considerada como la “óptima” porque la floración se produce antes del crítico
período de fin de de diciembre/enero- y sólo el 20 % en verano, lo que se corresponde
con quienes plantan tabaco y siembran maíz una vez cosechado el mismo; el 30 % lo
hace en primavera-verano. El 86 % escalona las siembras desde la primavera en
adelante, para atenuar el riesgo climático (44 %); distribuir la demanda de mano de obra
(31 %); asegurarse el alimento, el 25 %.
-Mantenimiento del cultivo:
El 80 % de los encuestados realiza carpida manual del cultivo, a ellos se suma el 36 %
realiza macheteada durante el ciclo del cultivo, complementando la carpida. No se
realiza raleo de las plantas de maíz nacidas.
-Cosecha:
El 39 % realiza quiebre manual de la mazorca previo a la cosecha, una operación
manual que consiste en doblar la mazorca madura de tal forma que su parte superior
quede mirando hacia el suelo, protegiéndola así del ingreso de agua, plagas y
enfermedades por el ápice; esto permite conservar el grano en el cultivo, escalonando el
momento de la cosecha de acuerdo a las necesidades familiares y a la disponibilidad de
mano de obra.
-Rendimiento:
El rendimiento medio resultante es de 3044 kilos, siendo 3000 kg/ha la mediana; sin
embargo se observan rendimientos mínimos del orden de los 1500 kg/ha y máximos de
5000 kg/ha.
Cabe hacer dos consideraciones al respecto:
- a pesar de la insistencia de los encuestadores, 5 de los encuestados (17 % de la
muestra) no pudieron precisar el rinde, hecho demostrativo de las dificultades
existentes para conocer la producción, precisar la superficie cultivada y relacionar
ambos valores:
- en el rendimiento señalado en ningún caso ponderan el porcentaje de humedad
existente en el grano al momento de la recolección –escalonada en muchos casos
incluso en el mismo lote- y seguramente subestiman las mazorcas extraídas del cultivo
antes de la cosecha propiamente dicha con destino al consumo fresco familiar –chocloo de los animales de granja.
3.2.6.- Manejo del maíz post-cosecha
-Secado de los granos:
61
El 76 % realiza secado del grano una vez cosechado,
lo que se realiza
generalizadamente exponiendo la mazorca completa o los granos al sol directo. Es esta
tarea participan habitualmente mujeres y niños, responsables de extender los granos al
sol una vez que se levanta la neblina, y de retirarlos al atardecer. Sólo dos productores
utilizan la secadora recientemente incorporada a su organización (CParaíso).
-Conservación de los granos:
La conservación de los granos para semilla se realiza en el galpón, en botellas o
tambores. El 70 % de los encuestados realiza algún tipo de conservación de los granos
destinados a semilla para el Programa o para sus próximas siembras; el 56 % utiliza
pastillas de fosfuro, pero en el último año comenzaron a ensayarse otros productos.
- “Deschalado”:
Consiste en la separación de la “chala” que protege la espiga de la mazorca, dejando
desnudo el grano; el 64 % lo realiza en forma manual y el 36 % en forma mecánica (20
% con equipo propio y 16 % con equipo contratado). Se observa que quienes deschalan
en forma manual, tienen en promedio menor superficie con maíz.
-Desgranado de la mazorca:
El 47 % lo realiza en forma manual en tanto el 53 % lo hace en forma mecánica: 33 %
con equipo propio y el 20 % contratando el mismo.
- Clasificación de de los granos:
El 44 % la realiza en forma manual, el 37 % mecánicamente y el 19 % directamente no
clasifica los mismos
3.2.7.- Seguridad alimentaria y trabajo en las EAPs
3.2.7.1.- Seguridad Alimentaria
La “Seguridad alimentaria” es definida por la FAO a partir de 1974, como “…el
derecho de todas las personas a tener una alimentación cultural y nutricionalmente
adecuada y suficiente” lo que se complementa y precisa a partir de 1996 (Cumbre
Mundial sobre la Alimentación) cuando se afirma que “Existe seguridad alimentaria
cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a
suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimentarias y
sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”.
Cuatro dimensiones caracterizan a la seguridad alimentaria: la disponibilidad de
alimentos; el acceso a los mismos; su utilización a través de una alimentación adecuada;
y la estabilidad en el acceso a lo largo del tiempo. (Carballo, 2013)
De acuerdo al mismo autor, una visión más integral de la Seguridad Alimentaria
incorpora a esas cuatro dimensiones tres condiciones relevantes para su logro:
Autonomía: capacidad de producir los alimentos básicos que se consumen;
Sustentabilidad: la forma actual de producción no debe comprometer la producción
futura;
Equidad: se debe verificar el acceso digno de todos a los alimentos adecuados.
62
Si se contemplaran las cuatro dimensiones consideradas y las tres condiciones
relevantes señaladas –una aspiración de todas las personas no fácilmente alcanzable- la
conceptualización de Seguridad Alimentaria sería un prerrequisito para alcanzar la
Soberanía Alimentaria, que “…constituye el derecho de cada pueblo y de todos los
pueblos a definir sus propias políticas y estrategias de producción, distribución y
consumo de alimentos, a fin de garantizar una alimentación cultural y nutricionalmente
apropiada y suficiente para toda la población….(lo que implica) el derecho de los
pueblos a definir sus propias políticas sustentables de producción, transformación,
comercialización, distribución y consumo de alimentos, garantizando el derecho a la
alimentación a toda la población” (Carballo, 2013)
El grano de maíz –base del Programa, pero también los otros granos que se
incorporaron a posteriori, como los de poroto y arroz- se destina prioritariamente al
autoconsumo, comercializándose los excedentes en la comunidad y en mercados
locales. El 56 % utiliza el maíz para consumo humano y el 96 % también lo utiliza
para consumo de los animales de la EAP, en la siguiente proporción: 80 % se destina
para consumo de los animales faenados en la EAP –o producciones de éstos que se
consumen, como leche y huevos- y el 20 % para animales destinados a la venta. Las
espigas más pequeñas –sin desgranar- se destinan directamente a la alimentación
animal, siendo probable que en algunos casos no se las contabilice en el cálculo de los
rendimientos por unidad de superficie.
De acuerdo a la información relevada y como promedio, el maíz destinado al consumo
animal de distribuye aproximadamente de la siguiente forma: alimentación de aves 44
% (con destino a huevos 23 % y a carne aviar 21 %); alimentación de cerdos, 16 %;
alimentación de bovinos 37 % (de carne, 16 % y de leche 21 %), peces: 3 %. La Figura
N° 3.1 presenta un diagrama de los datos citados.
Figura Nº3.1: Destino de la producción de Maíz
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas
3.2.7.2.-Trabajo requerido
La organización del trabajo constituye una variable diferenciadora relevante, que separa
a la agricultura familiar de la empresarial; no obstante es poco lo que se conoce del
trabajo en las EAPs familiares, su división por género y edad, su distribución a lo largo
63
del año, las aptitudes y capacidades necesarias para cumplir las múltiples tareas, etc.
Incluso resulta difícil poder enumerar esas tareas y los distintos pasos o etapas para
poder cumplirlas. Por dichas razones, el “trabajo requerido” que se estima como trabajo
directo para la producción del maíz constituye una aproximación a una problemática
más compleja y poco atendida, incluso por los propios productores y los trabajadores
integrantes de sus familias.
El análisis del trabajo requerido se cuantifica en jornales, equivalentes a 8 hs. diarias de
labor de un adulto, un valor de referencia que encubre una problemática compleja e
inadecuadamente tratada en el caso del trabajo familiar (Carballo y Rodriguez Otaño,
2011). En efecto, no se toma en cuenta si se trata de trabajo masculino o femenino, si
son jóvenes –e incluso niños- adultos mayores e incluso ancianos; no solo eso, el
carácter familiar y no remunerado del trabajo, hace que los trabajadores en general no
cuenten con ningún tipo de protección ni beneficio social que cubra situaciones de
enfermedad, accidentes laborales o la vejez.
Si bien resulta sumamente difícil cuantificar adecuadamente el trabajo requerido por
una producción determinada –incluso el directo, sin sumarle todos los otros
imprescindibles para que el mismo se pueda concretar- ello es aún más complejo en el
caso del maíz, un cultivo cuya producción reconoce generalmente varias siembras
sucesivas durante el mismo ciclo, en las que las prácticas pueden variar en cantidad,
exigencia de trabajo, etc. en cada siembra, adecuándose a la marcha climática,
tecnología adoptada, disponibilidad de fuerza de trabajo, etc. Por ello, los valores
promedio expuestos en la Tabla N° 3.2 no necesariamente expresan en su real
dimensión la heterogeneidad existente en cada una de las EAPs en relación a las
diversas variables consideradas. Como se aprecia algunas prácticas se realizan en forma
bastante generalizada entre los productores, en tanto otras son esporádicas, se realizan
en pocas unidades o responden a situaciones particulares.
Similares consideraciones valen en relación a las actividades que se realizan después de
la cosecha –post cosecha- a fin de preparar el grano para su utilización o conservación
con distintos fines. No se toman en cuenta en este análisis el trabajo aplicado a las
diversas tareas que tienen que ver con la alimentación humana o de los animales:
quiebre, molienda, distribución diaria, etc.
64
Tabla N° 3.2: Maíz, requerimiento de trabajo para las principales prácticas en su cultivo y en
post cosecha.
Momento
Preparación del suelo
Siembra
Mantenimiento del cultivo
Labores culturales post siembra
Cosecha
Postcosecha
Práctica
Porcentaje
Fuego
Arado con buey
Arado con tractor
Rastra de bueyes
Rastrear con tractor
Herbicida
Carpida manual
Taca taca
Animales/sembradora
Tractor
Manual
Raleo de plantas de maíz
Carpida manual con azada
Limpieza y carpida con buey
14
49
28
9
16
18
2
90
2
3
7
2
72
21
Jornales
promedio
4,4
5,7
1,3
2,2
1,3
1,8
s/i
2,2
1,5
1,6
1,6
2
6-10
3
Macheteada
Herbicida -aplicación
Carpida con tractor
Quiebre previo a la cosecha
Cosecha manual
Deschalado
Desgranado manual
Desgranado mecánico
Otras
18
24
3
39
88
38
43
11
7
3,3
2
1,3
2,5
10,0
4
3,2
1,3
s/i
Fuente: Elaboración propia en base a los resultados de las encuestas
3.2.8.-Propuestas
Las propuestas para mejorar el PSESA resultantes de las encuestas con los productores
estuvieron sobre todo referidas a aspectos de carácter operativo: momento y mecanismo
de establecimiento de cupos por organización y precio por el grano a adquirir;
coordinación de las instancias referidas a retirar el grano en las organizaciones y
distribución a los receptores; plazos para percibir los ingresos resultantes de la
transacción. No obstante también hubo reiteradas manifestaciones en el sentido de la
importancia de contar con:
-instalaciones y equipos adecuados para el acopio y tratamiento de las semillas, así
como para su conservación;
-asistencia técnica continua a fin de atender distintos tipos de situaciones relacionadas
con el cultivo de maíz –en primera instancia- pero también otras referidas a otros
aspectos de sus sistemas productivos actuales, evaluación de alternativas productivas,
etc.
65
Fueron en cambio mucho más integrales y abarcativas –aunque no siempre
homogéneas- las propuestas emergentes de cada una de las organizaciones
entrevistadas. Más allá de coincidir totalmente en relación a la necesidad de ajustar
diversos aspectos operativos, en esta instancia fueron incorporados también otras
problemáticas de interés referidas a: la producción-comercialización de maíz, sus
condicionantes y alternativas; relacionada con distribución/ tenencia de la tierra y otras
directamente ligadas a los condicionamientos estructurales que tratan de superar;
algunas otras referidas a políticas públicas para la PAF en Misiones, instancias de
participación, gestiones en curso, etc.
3.2.9.- Conclusiones preliminares
En base a la muestra encuestada -33 % aproximadamente de quienes producen maíces
para el PSESA- se observa que cuentan con una superficie promedio de de 25 ha, pero
la mediana se ubica en las 16 ha, de las cuales el 10 % promedio no es apto (roca o
elevada pendiente) y el 28 % tiene monte. El 13 % son propietarios con título y el resto
ocupantes, cuya situación recién comenzó a regularizarse en los últimos meses de
2013, cuando el Estado procedió a la mensura de las tierras expropiadas en 2004 y
adjudicadas a los PAF que las habitaban.
La mayoría las chacras no están delimitadas -73 % por ejemplo no cuenta con ningún
tipo de alambrado perimetral- situación que refleja el mínimo grado de capitalización
alcanzado, del que son indicadores la presencia de bueyes para la tracción, 11 vacunos
promedio, reducidas plantaciones perennes (yerba mate y forestales sobre todo). Sólo
uno de los treinta encuestados tiene tractor y equipo, lo que le permite mecanizar
algunas tareas en su propia EAP y también prestar servicios en la comunidad. El 20 %
dispone de automóvil o camioneta generalmente antigua y en regulares condiciones de
mantenimiento, un medio de transporte imprescindible en áreas rurales con dificultades
de comunicación.
Podría afirmarse entonces que los productores que proveen de semillas de maíz al
PSESA, poseen características similares a la mayor parte de los 6500 PAF de la
provincia que las reciben a través de la trama de instituciones y municipios que
participan en la distribución e incluso –con las salvedades del caso- de la gran mayoría
de los pequeños productores que cultivan maíz en Misiones.
El hecho de que el cultivo de maíz esté tan incorporado a la reproducción y vida
familiar a través de sus múltiples usos hace que no resulte fácil cuantificar la superficie
cultivada, la producción obtenida y tampoco el trabajo que implica obtenerlo y
conservarlo. A ello contribuyen varios factores. el hecho de que generalmente se
siembra en forma escalonado a partir de la primavera a fin de evitar riesgos y asegurar
la producción; la distancia de plantación variable de acuerdo a la cobertura, pendiente y
grado de preparación del suelo; el tipo de variedades utilizado; la proporción de grano
consumido fresco –como choclo- muchas veces no contabillizado, el grado de humedad
del grano en el momento de la cosecha, etc.
A pesar de ello puede afirmarse que el maíz es el cultivo anual más extendido en la
provincia de Misiones y aunque no se cuenta con información actualizada, seguramente
la superficie cultivada supera las 42.551 ha registradas por el Empadronamiento
66
Georeferenciado de Productores-EGEOP realizado en el 2006, en que se constató su
presencia en el 54 % de las 31.772 EAPs identificadas en la provincia. Como base de la
reproducción familiar, se encuentra en EAPs donde prevalecen distintos sistemas
productivos para el mercado, tanto anuales –tabaco, sobre todo- como perennes, como
yerba mate, te, forestales y forrajeras. Es un cultivo que se hace año tras año, utilizando
básicamente más de una variedad localmente seleccionada y que constituye la base
fundamental de la seguridad alimentaria provincial.
La superficie cultivada con maíz varía desde menos de 0,25 ha hasta un máximo de 25
ha/EAP, siendo lo más frecuente entre 1.51-3 ha y una media provincial de 2,4
ha/EAP. Estimando para esa superficie un rinde promedio de 2,18 Ton/ha (+- 0,9 Ton)
calculado a partir de la Evaluación de Impacto, resultaría una producción anual del
orden de las 88.000 Ton/año.
A pesar de esta importancia cuantitativa, su incidencia en la economía provincial se
encuentra subestimada, debido a que la mayor parte de su producción (74 %) va
destinada al autoconsumo en las propias unidades de producción sea como consumo
directo o indirectamente a través de los productos y subproductos animales obtenidos
con este alimento básico, que ocupa el 85 % de la superficie con ese destino en la
provincia. Con una media de 30 jornales/ha en las tareas de preparación del suelo a
cosecha y de 8,5 jornales/ha de post cosecha, el cultivo de maíz está requiriendo más de
1,6 millones de jornales/año, que valorizados a razón de un salario legal de peón rural o
de “en negro” a principios 2014 (180 $/J y 100 $/J, respectivamente) permite estimar
entre 288 y 160 millones de pesos por año el trabajo que incorpora el maíz.
No sólo es importante el autoempleo generado en una sociedad donde el mercado de
trabajo es cada día más crítico y el “pleno empleo” una lejana utopía; la valorización
económica del grano consumido en forma directa y del volumen de proteínas animales
– huevos, leche, carne de ave, carne de cerdo, etc.- obtenido a partir de la alimentación
con maíz permitiría estimar valores sorprendentes para muchos.
3.3.- Los productores receptores de semillas
3.3.1.- Criterios para determinar la muestra
La determinación de la población a encuestar toma como referencia la base de datos
más cercana en el tiempo -2011- disponible en la coordinación operativa del Programa,
la “Dirección de Economía Agraria y Sistema de Información”. A fines del 2013 se
estaba realizando la distribución correspondiente a este ciclo y la del año 2012 estaba
incompleta debido a que algunos municipios todavía no habían enviado la información
por falta de información de algunos municipios.
El año 2011 se distribuyeron en la provincia 80 mil kilos de maíz –producto eje del
Programa y sobre el que se organiza la consulta- 15 mil kilos de poroto y mil kilos de
arroz. Además de los municipios –a los que se destinaron la mayor proporción de los
granos de maíz, poroto y arroz, este año fueron receptores también un conjunto de
organizaciones formales e informales de toda la provincia.
A pesar de haberse adquirido 80 mil kg. de maíz, de acuerdo a los registros disponibles
en el PESA se distribuyeron 27.815 kg. a través de las autoridades de los distintos
67
Municipios (34,36 % a los de primera y 65,64 % a los de segunda), 4.838 kg de poroto
(55,97 % a municipios de primera y 44,03% a los de segunda) y 343 kilos de arroz, de
los cuales 242 kilos (70,55 %) fueron a municipios de primera y el resto (101 kilos,
29,45 %) a los de segunda. A esos totales se suman los entregados se suman 17.408
kilos de maíz adjudicados a organismos públicos, productores, trabajadores y vecinos
organizados formalmente o no formalizados, un total de trece organizaciones de la
provincia; este segundo grupo incluye Casas del Colono, INTA, Ferias Francas y
Mercados de la Agricultura Familiar, Cooperativas, Organizaciones de Agricultores
Familiares, etc.
El total de productores que recibieron semillas de maíz para el ciclo 2011/2012 fue de
6.500; 5000 de ellos fueron productores agrarios no capitalizados y 1.500 productores
semi-capitalizados, quienes recibieron respectivamente hasta 10 y más de 10 kilos de
maíz, distribuidos territorialmente de acuerdo a los criterios establecidos por el
Programa en 36 municipios de Primer y Segundo Nivel, de 16 departamentos de la
provincia, como se puede observar en la Tabla N° 3.3.
Gráfico Nº 3.2: Distribución de semillas según categoría de Municipio
Kg. de Semilla
Municipios de 1°
Municipios de 2°
Maíz
9557
18258
Poroto
2708
2130
Arroz
242
101
Fuente: Elaboración propia en base a datos provistos por el Programa SESA
68
Tabla N° 3.3: Distribución por departamento y municipio de los granos entregados por el
Programa. 2011.
AÑO 2011
Departamento
Cat.
Kg. Maíz
Kg. Poroto
Kg. Arroz
Apóstoles
1°
56
0
0
San José
2°
200
0
0
Santa María
2°
325
0
0
A. del Valle
1°
400
0
0
2 de Mayo
2°
10
0
0
Bonpland
2°
870
0
0
Cerro Corá
2°
40
0
0
San Pedro
Colonia Primavera
1°
70
0
0
Gral. M. Belgrano
Andresito
2°
45
0
0
Guaraní
San Vicente
1°
5769
2708
242
El Soberbio
1°
1025
0
0
Iguazú
Wanda
2°
520
0
0
Ldor. G. San Martín
El Alcazar
2°
273
0
0
Arroyo del Medio
2°
1261
0
0
Caá Yarí
2°
209
0
0
Cerro Azul
2°
1225
9
1
Dos Arroyos
2°
2295
0
0
Gobernador G. López
2°
488
545
0
25 de Mayo
2°
3129
1017
0
Alba Posse
2°
850
56
100
Alicia Alta
2°
70
0
0
Alicia Baja
2°
150
0
0
Montecarlo
Puerto Piray
Caraguatay
2°
2°
127
539
0
0
0
0
Oberá
Campo Ramón
2°
128
0
0
Campo Viera
2°
1480
0
0
San Martín
2°
496
0
0
General Alvear
2°
490
0
0
Oberá
1°
2047
0
0
Posadas
Posadas
1°
190
0
0
San Ignacio
Corpus
2°
515
0
0
Gobernador Roca
2°
4
5
0
San Ignacio
2°
100
0
0
Santo Pipó
2°
145
0
0
Florentino Ameghino
2°
480
0
0
Mojón Grande
2°
1794
498
0
27815
4838
343
Apóstoles
Concepción de la
Sierra
Cainguás
Candelaria
25 de Mayo
San Javier
Municipio
TOTAL
Fuente: Elaboración propia en base a datos provistos por el PSESA
69
En base a la información recibida, el procedimiento adoptado por los técnicos del Dpto.
de Métodos Cuantitativos de la FAUBA –por la Ing. Agr. Laura Phul- incluye una serie
de pasos, que parten del ordenamiento de los departamentos de la provincia en función
de la cantidad de maíz recibido, lo que permite diferenciar cuatro subgrupos entre el
total de 16 departamentos que ese año recibieron el grano:
1.- departamentos que en cada caso reciben más del 15 % del total distribuido:
Guaraní, L. N. Alem, Oberá y 25 de Mayo;
2.- departamentos que reciben cada uno entre el 3-5 % del maíz distribuido: San Javier,
Candelaria, San Ignacio;
3.- departamentos que en cada caso reciben entre el 1-2 % del total: cuatro
departamentos;
4.- departamentos que reciben en cada caso menos del 1 % del total: dos
departamentos.
En cada uno de los cuatro subgrupos anteriores se seleccionan los municipios más
representativos en función de la cantidad de productores receptores de los granos:
1.- Guaraní
San Vicente: repartidos en partes iguales entre quienes reciben menos y más de 10
kilos/productor;
2.-Oberá
Cinco municipios: Campo Ramón, Campo Viera, San Martín, General Alvear y Oberá;
3.- L. N. Alem Cinco Municipios de los que se eligen tres de ellos (Arroyo del Medio
Caá Yarí y Dos Arroyos) por el alto número de productores beneficiados;
4.-25 de Mayo
Dos Municipios: 25 de Mayo y Alba Posse con alto número de productores
beneficiados.
Dentro de cada municipio los receptores se encontraban clasificados además por la
cantidad de maíz que recibían (más de 10 kg o menos de 10 kg). Este criterio se tuvo en
cuenta también al diseñar el muestreo subdividiendo los grupos anteriores en dos ya que
resultaba de interés evaluar los productores que recibían tanto mucha o poca cantidad de
semilla. Se delimitaron entonces alrededor de 27 municipios repartidos en 13
departamentos, los cuales contenían productores de (más de 10 kg o menos de 10 kg).
De cada subgrupo de seleccionaron al azar individuos receptores de semilla. La
intensidad de muestreo en cada subgrupo dependió del tamaño del número de
productores disponible en los registros, oscilando entre n=5 y n=20. Este procedimiento
determinó un muestreo aleatorio por estratos y cuyo tamaño final de muestra fue de 280
productores receptores como se señala en la Tabla N°3.4.
70
Tabla Nº 3.4: Muestra estadística de receptores
Departamento
Receptores
<10 Kg.
Sem. Maíz
Receptores
>10 Kg.
Sem. Maíz
N° Total
Apóstoles
-
10
10
Tres Capones
-
10
10
San José
5
-
5
C. de la Sierra
Santa María
-
1
1
Cainguas
A. del Valle
-
5
5
Bonpland
10
-
10
San Vicente
10
20
30
Fray Luis Beltrán
5
-
5
El Alcazar
10
-
10
Arroyo del Medio
10
10
20
Caá Yarí
5
-
5
Dos Arroyos
10
5
15
Gobernador G. López
10
5
15
25 de Mayo
10
10
20
Alba Posse
10
-
10
Puerto Piray
5
3
8
Caraguatay
5
-
5
Campo Ramón
-
5
5
Campo Viera
10
-
10
San Martín
10
-
10
General Alvear
10
-
10
Oberá
10
5
15
-
2
2
Corpus
10
4
14
Santo Pipó
5
-
5
Florentino Ameghino
10
-
10
Mojón Grande
10
5
15
180
100
280
Apóstoles
Candelaria
Guaraní
Ldor. G. San Martín
Leandro N. Alem
25 de Mayo
Montecarlo
Oberá
Posadas
San Ignacio
San Javier
Municipio
Mariano Moreno
TOTAL N° Encuestas
Fuente: Elaboración propia en base a datos provistos por el Programa SESA
Habiendo definido el total de encuestas a realizar entre los receptores de maíz
distribuido a través de las autoridades municipales y el número de encuestas a realizar
en cada uno de los municipios seleccionados, se procedió a identificar para cada uno
de ellos los productores a encuestar, en base al listado original entregado. Se realizó
entonces un listado de productores a entrevistar que incluía ”titulares” y “suplentes”,
para el caso de que por razones de fuerza mayor no pudiera encuestarse a alguno de los
primeros.
Con la colaboración inestimable de la Coordinación provincial del PSESA y del
Coordinador Técnico del “Empadronamiento Georeferenciado de Productores 2006”EGEOP 2006, se procedió a ubicar a los productores seleccionados en el mapa de su
71
respectivo municipio, a fin de facilitar el trabajo de los encuestadores en el terreno. De
esta forma cada encuestador recibió un listado de los productores a entrevistar con
Apellido y Nombre, Documento de Identidad, Domicilio, Localidad o Paraje; también
el número de Lote y Parcela en que situaba la EAP, identificados con precisión en un
mapa del municipio en escala apropiada.
3.3.2.- Selección y capacitación de los encuestadores
Los encuestadores que visitaron las EAPs y fueron responsables directos de la calidad
de la información primaria que se analiza en el presente Informe, desarrollaron su tarea
entre mitad de marzo y mitad de abril 2014; la mayor parte de ellos fueron propuestos
por la Coordinación del PSESA, otros por los municipios y por las organizaciones
participantes en el Programa. Ellos fueron:
Tabla Nº 3.5: Distribución de encuestas realizadas por Municipio
Encuestador
Andresussi
Elicker, Julio
Borges, Vanesa
Acosta, Juan Carlos
Derkacz, Jorge
Bengelsdorff, Anderson
Fichner, Sergio
González, Eduardo
Dieterich, Vanesa
Da Silva, Hugo
Elberg, Alan
Alba Posse, Camila y
Tamis Raúl
TOTAL
Municipio
Mojón Grande
Dos Arroyos
San Vicente
25 de Mayo
Alba Posse
Apóstoles
San José
3 Capones
Fray Luis Beltrán
F. Ameghino
Gob. López
Campo Viera
Campo Ramón
Oberá
Aristóbulo del
Valle
El Alcazar
Caraguatay
Puerto Piray
Corpus
Santo Pipó
Arroyo del
Medio
Santa María
Caa Yarí
San Martín
Gral Alvear
Bonpland
N°
Encuestas/Munic.
15
15
30
20
10
15
5
10
5
10
15
10
5
15
5
N°
Encuestas/encuestador
10
5
5
14
5
20
1
5
10
10
10
30
30
20
10
30
5
25
35
39
21
25
10
280
Fuente: Capacitación de encestadores realizada en Oberá
A partir de la reunión inicial de capacitación y planificación realizada en Oberá, el
vínculo durante el período de trabajo se mantuvo a través del correo electrónico y el
teléfono celular, lo que permitió resolver los imprevistos y dar respuesta a diverso tipo
72
de dudas e interrogantes surgidos en el trabajo. En la reunión de finalización y
evaluación del trabajo realizada un mes después se pusieron en común algunos criterios
acordados durante el mismo, a fin de mejorar la calidad de la información relevada.
La carga de los datos recogidos a través de las encuestas y su procesamiento fueron
realizados por docentes y alumnos de la Fac. de Agronomía-UBA, Departamento de
Métodos Cuantitativos y Sistemas de Información bajo la dirección de la Ing. Agr.
Laura Puhl.
La muestra final (por mínimas dificultades surgidas en el muestreo a campo) incluye
267 EAPs. La misma representa el (5,1 % de los 6.500 productores que en el 2011
recibieron maíz por parte del PSESA, y el 1,5 % del total de productores que en el
ciclo 2005/6 cultivaron maíz en su ESPA según el EGEOP). Los productores receptores
de los granos de maíz del PSESA en 2011 representan el 38 % del total que en el 2006
declararon tener maíz en su EAP y el 21 % del total de los productores empadronados.
La superficie total de las EAPs incluida en la muestra alcanza 6.390 ha, el 0,58 % del
total en explotación agropecuaria en la provincia en el 2006. Si bien se ha encuestado un
porcentaje relativamente bajo del total de la población la muestra seleccionada cumple
con los requisitos de aleatoriedad y control de la heterogeneidad mediante la
delimitación de estratos, lo cual la convierte en una herramienta útil para extrapolar el
cómputo de algunos índices al total de productores receptores de maíz y sacar
conclusiones generales del programa.
El Gráfico N° 3.3 presenta la distribución resultante por estrato de superficie total de
las EAPs encuestadas, en 2013/14 en relación a su vínculo con el PSESA en 2011/12
pudiéndose apreciar, como se analiza luego, que la superficie promedio se sitúa en las
24 ha.
Gráfico N° 3.3: Distribución de la muestra de EAPs por estrato de superficie de las EAPs.
73
300
275
250
Supenficie total (ha)
225
200
175
150
125
100
75
50
25
0
Fuente: Elaboración propia en base a los resultados del muestreo
3.3.3.- Caracterización de los productores receptores
El análisis de las principales variables consideradas en la encuesta realizada a la
muestra representativa conformada por las 267 EAPs que recibieron maíz en el año
2011 a través del PSESA, considera tres grupos de variables: aquellas referidas a la
caracterización de las EAPs, las relacionadas directamente con el cultivo del maíz y
finalmente aquellas que consideran la relación con el PSESA. Por último se organizan
una serie preliminar de conclusiones relacionadas con aspectos relevantes surgidos de
la muestra representativa de “receptores” encuestada
La caracterización se realiza en base al análisis del conjunto de variables e indicadores
agrupados en cuatro grandes grupos: “Construcciones, instalaciones y mejoras”;
“Maquinarias, vehículos y equipos”; “Existencias Pecuarias” y “Régimen de tenencia de
la tierra y uso del Suelo”.
3.3.3.1.- Construcciones, instalaciones y mejoras
Analizando las “Construcciones, instalaciones y mejoras” existentes en la EAP se
puede observar que:
-el 95 tiene vivienda, la que posee 90 m2 promedio de superficie (con una mediana de
77 m2), 46 % de madera y 54 % con predominio de material (ladrillo). El 20 % no
cuenta con galpones y el 80 % (211 EAPs) tienen uno o más galpones (93 % de madera
y 7 % de material) con una medida de 157 m2 por galpón, aunque la mediana es de 110
m2;
El 58 % afirma contar con alambrado perimetral, aunque sólo el 16 % (25 EAPs)
afirma que el estado del mismo es “bueno”, para el resto es “Regular”, 64 % y “Malo”,
20 %. Es decir que sobre un total de 267 EAPs.
74
El 90 % de las EAPs accede a la red de energía eléctrica y el 95 % cuenta con
vertientes u ojos de agua en la EAP; el 78 % de las mismas tienen agua en forma
permanente durante todo el año; 17 % en cambio se secan en algunas oportunidades.
3.3.3.2.- Maquinarias, equipos y vehículos
El 36 % cuenta con tractor (34 % de menos de 40 HP de potencia y 12 % con más de 40
HP) y el 14 % con arado de reja y vertedera; el 30 % en cambio tienen arado “tatu” de
madera. El 43 % de las EAPs cuenta con dos bueyes promedio para la tracción, lo que
complementa la información y nos da una idea aproximada de la disponibilidad de la
cantidad y tipo de esfuerzo de tracción disponible.
En relación a los medios con que cuentan para el transporte o movilidad particular, los
medios mecánicos con los que se cuenta son: camionetas y autos (33 % y 27 % de las
explotaciones, respectivamente); camiones, el 6 % de las EAPs; y moto, el 30 % de las
EAPs. A ellos deberían sumarse los carros de tracción animal comunes en numerosas
zonas.
3.3.3.3.-Existencias pecuarias
El análisis de esta variable permite conocer aspectos clave de la estrategia de las EAPs,
ya que cuantifica la disponibilidad de proteínas animales para la reproducción familiar
y de la propia explotación, dando idea además –sobre todo a partir de las existencias de
ganado vacuno- del grado de capitalización logrado. El 72 % de las mismas cuenta con
vacunos, el 58 % con cerdos y el 89 % con aves, hallándose una media de 17
vacunos/EAP, mientras que la situación más frecuente es de 8 vacunos/EAP; una media
de 3,7 cerdos madre (con valor más generalizado de 3) y un máximo de 20 madres;
una cantidad promedio de 40 aves, con una mediana de 30 y un máximo hasta 260 aves.
A diferencia de lo que sucede con los cerdos, en el caso de las aves es notoria la
diversidad de situaciones existentes (Ver Figura Nº 3.1)
Figura Nº 3.1: Distribución de existencias pecuarias
75
Fuente: Elaboración propia en base a los resultados del muestreo
Además, el 16 % de las EAPs cuenta con un equino promedio; el 15 % tiene colmenas,
con una media de 9 colmenas por EAP; el 17 % afirma contar con estanques para la
cría de peces. (Ver Tabla Nº 3.6)
76
Tabla Nº 3.6: Existencias Pecuarias
Especie
Porcentaje
Número
promedio
17±31
2
1
4±3
6
4
40±32
9
2
1107
72
43
16
58
2
2
89
15
17
Vacunos
Bueyes
Equinos
Cerdos
Ovinos
Conejos
Aves
Abejas
Acuicultura: Numero
Superficie
Fuente: Elaboración propia en base a los resultados del muestreo
Tabla N° 3.7: Distribución de las principales existencias pecuarias por estrato de superficie
total
Estrato de superficie
0 - 5 ha
5,1 -10 ha
10,1 - 25 ha
25,1 - 50 ha
50,1 - 100
ha
> 100 ha
Variable
Vacunos
% Media % Media % Media % Media % Media % Media
11
3,0
62
3,9
73
7,8
88
8,7
92 20,4 86 86,2
Bueyes
Equinos
11
4
2,0
1,0
48
31
2,4
1,1
51
9
2,3
1,4
51
18
2,2
1,6
8
38
2,0
1,8
0
29
0,0
2,0
Cerdos
Ovinos
26
0
2,0
0,0
62
0
2,7
0,0
59
1
3,1
2,0
62
2
3,1
3,5
85
8
4,6
7,0
57
14
5,5
12,0
Conejos
Aves
0
70
0,0
4,9
3
97
3,0
9,3
2
90
4,0
6,1
3
91
3,7
8,1
0
92
0,0
5,0
0
71
0,0
4,0
Abejas
Acuicultura
0
4
0,0
1,0
3
10
2,0
1,3
13
19
2,8
1,4
22
17
5,8
1,7
23
23
10,0
2,3
29
57
6,5
3,5
Fuente: Elaboración propia en base a los resultados del muestreo
3.3.3.4.- Superficie de las EAPs y utilización de la misma
La situación de tenencia de la tierra observada en las EAPs, permite apreciar que el 72
% de los productores son “Propietarios” (54 % con título y 18 % sin título), 15 %
“Ocupantes de tierras fiscales” (14 % con permiso y 1 % sin permiso) y 13 %
“Ocupantes de tierras privadas” (10 % con permiso y 3 % ocupantes de hecho). Ver
Gráfico N° 3.4.
77
Gráfico N° 3.4: Régimen de tenencia de la tierra
Régimen de tenencia de la tierra
1%
3%
Porpiedad Con Titulo
14%
Porpiedad Sin Titulo
Ocupación tierras Privadas Con
Permiso
10%
54%
Ocupación tierras fiscales Con
Permiso
Ocupación tierras privadas de
hecho
18%
Ocupación tierras fiscales de
hecho
Fuente: Elaboración propia en base a resultados del muestreo
La superficie media de las EAPs es de 24 ha, siendo 20 el valor más frecuente
(mediana); la gran mayoría posee 50 o menos ha y sólo 14 superan esa superficie;
entre quienes cuenta con más de 100 ha (5,2 %) de superficie total, es importante el
área destinada a pastizal, que supera las 80 ha.
Analizando el conjunto las EAPs de la muestra, se observa que en promedio el 43 %
de la superficie total se destina a Agricultura, estando ocupado el 28 % por “Pastizales
naturales e implantados”; el 15 % sigue ocupado por “Montes y bosques espontáneos”
área que, que si le sumara el 6 % de “capuera” y el 3 % de “desmonte” representaría
entonces el 24 % ; el resto se encuentra destinado a viviendas, galpones, caminos y
mejoras de diversa índole (3 %). Sólo el 2 % se considera como “no apta”. La Tabla N°
3.8 señala la variación en el uso del suelo según estrato de superficie de las
explotaciones.
Tabla N° 3.8: Variación en el uso del suelo según estrato de superficie de las EAPs
Estrato de superficie
Uso
0 - 5 ha
5,1 -10 ha
10,1 - 25 ha
25,1 - 50 ha
50,1 - 100 ha
> 100 ha
Total
Agricultura
Montes
70
67
54
45
35
23
7
4
14
18
16
8
Capuera
6
7
7
7
2
6
Desmontada
0
3
1
6
0
0
No apta
0
1
1
3
2
0
Vivienda
9
7
3
3
2
1
Pastizales
7
12
20
19
42
62
Fuente: Elaboración propia en base a encuestas realizadas
78
El análisis del uso del suelo por estrato de superficie total de la EAPs muestra
importantes variaciones en relación a los valores promedio de la muestra: a medida que
aumenta la superficie total disminuye el área total destinada a agricultura (del 70 al 23
% de la superficie de las EAPs) y crece la ocupada pos pastizales de valores mínimos al
l62 % promedio en el estrato con más de 100 ha.
Profundizando el análisis de la utilización de la superficie promedio destinada a
Agricultura, se observa que el 38 % se encuentra destinada a cultivos perennes (yerba,
citrus, otros frutales, tung), el 21 % a especies forestales (pino, eucalipto, paraíso y
otras), el 20 % a granos, 6 % a forrajeras cultivadas, 5 % a cultivos industriales, 8 % a
mandioca, 1 % a caña de azúcar con multiuso y 1 % a hortalizas diversas. Unas pocas
hectáreas son destinadas para viveros y producción de semillas (8 y 18 de los
encuestados, respectivamente).
La distribución de la superficie para Agricultura (Tabla N° 3.9) permite apreciar
cambios sustanciales en su uso a medida que se incrementa la superficie de la EAP:
disminución de la proporción destinada básicamente a producciones para el
autoconsumo (granos, mandioca, hortalizas) y en la misma medida crecimiento de las
producciones para el mercado: yerba y frutales en primera instancia pero también la
forestación; ambos grupos llegan a ocupar las tres cuartas partes de la superficie
dedicada a agricultura. El mayor nivel de capitalización de las EAPs se aprecia también
en el uso del suelo, con la incorporación de cultivos con elevado costo de implantación
y recupero a mediano y largo plazo.
Tabla N° 3.9: Superficie destinada a agricultura según estrato de superficie
Variable
Yerba-Frutales
Forestales
Industriales
Granos
Mandioca
Caña de azúcar
Hortalizas
Anuales
Forrajeras
perennes
0 - 5 ha
5,1 - 10 ha
1
2
0
55
26
0
8
8
0
22
12
9
24
14
3
1
9
5
Estrato de superficie
10,1 - 25 ha
25,1 - 50 ha
28
25
7
23
8
1
1
3
4
40
22
6
19
7
1
1
2
2
50,1 – 100 ha > 100ha
63
11
2
13
5
2
1
1
2
58
20
0
12
5
1
1
1
3
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas
A medida que aumenta la superficie de la EAP también lo hace la superficie ocupada
por “Pastizales” con un R2=76 %, no sucede lo mismo con el maíz cuyo R2= 12% .
El cultivo industrial más destacado es el tabaco, mayoritariamente de la variedad
Burley; el 33 % de los encuestado cultivan un promedio de 1,8 ha por EAP, con una
mediana de 1,6 ha/ EAP. Las unidades con menos de 5 ha. de superficie total no
cultivan tabaco, evidenciándose en las restantes que existe una asociación positiva entre
la superficie cultivada tabaco con la destinada al maíz.
La superficie promedio destinada a granos, oleaginosas y legumbres -20 % de la
superficie total destinada a Agricultura- se encuentra ocupada en el 89 % del total
sobre todo por maíz (valor que puede incluir a otros granos pero en grado muy poco
79
significativos), siguiéndole poroto con el 9 % y soja con el 2 %. La superficie destinada
a poroto constituye promedio el 10 % de la destinada a maíz, en los estratos de
productores más numerosos.
3.3.3.5.- Manejo del cultivo de maíz hasta la cosecha
El 96 % de los productores de la muestra cultiva maíz todos los años, e incluso las
mismas variedades, explicado a través de las siguientes razones: “Consumo familiar”
(87 %) el 74 % para la “Cría de animales para autoconsumo y venta” (74 %); sólo el 4
% afirma que lo hace para comercializar como grano o choclo.
La superficie promedio destinada a maíz en las EAPs encuestadas es de 1,8 ha, siendo
el valor más representativo (mediana) 1,5 ha; ese valor varía entre unos pocos surcos y
un máximo de 12 ha. Con un 99 % de confianza puede afirmarse que la superficie
promedio cultivada con maíz de los productores “receptores” de maíz del PSESA
entregados por los municipios se encuentra entre 1,63 y 2,04 ha.
El análisis por estrato de superficie total de la explotación permite apreciar una
tendencia al gradual aumento del área destinada a maíz, a medida que ésta crece; se
pasa así de una media de 0,7 ha en las EAPs de menor superficie, hasta 2,6 ha en las
que poseen más de 100 ha; esto confirma que el rol principal de este grano se
encuentra directamente relacionado con la alimentación familiar. (Ver Tabla N° 3.10)
Tabla N° 3.10: Superficie destinada a maíz según estrato de superficie
Estrato Variable
n
Media
D.E
Mín.
Máx.
Mediana
0 - 5 ha
Maíz
27
0,72
0,44
0,25
2,00
0,50
5,1 - 10 ha
Maíz
29
1,36
0,73
0,50
4,00
1,00
10,1 - 25 ha
Maíz
93
1,69
1,04
0,00
5,00
1,50
25,1 - 50 ha
Maíz
98
2,17
1,64
0,50
12,00
2,00
50,1 – 100 ha
Maíz
13
1,85
1,20
0,50
5,00
2,00
> 100ha
Maíz
7
2,64
1,82
1,00
6,00
2,50
5,0
4,5
4,0
Superficie con Maiz (ha)
3,5
3,0
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
0,0
0
1
2
3
4
5
6
Estrato por superficie
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas
a) Utilización de prácticas conservacionistas de manejo del suelo
A pesar de la importancia que el maíz reviste tradicionalmente en la alimentación
familiar, es un cultivo que por su rusticidad habitualmente no recibe la atención que
80
suele darse a las producciones para los mercados. Si bien el 70 % considera importante
implementar prácticas para la conservación del suelo para asegurar la producción del
grano, es un porcentaje considerablemente menor el que las lleva adelante: 8 % de los
encuestados, por ejemplo, consideran importantes ese tipo de prácticas, pero no realiza
ninguna de ellas. El 29 % dice utilizar abono verde (avena es lo más generalizado) lo
que generalmente aparece vinculado a la producción tabacalera, ya que se trata de una
práctica recomendada por los instructores de las mismas. El 27 % afirman hacer curvas
de nivel y el 24 % aran contra la pendiente.
Complementando el análisis a nivel de los distintos estratos de superficie total, se
aprecia que se asignaría una mayor importancia a la conservación del suelo en los
estratos con 10,1 a 50 ha de superficie total y una tendencia a incrementar la utilización
de abonos verdes a medida que la superficie de la EAP es mayor (Ver Tabla N° 3.11).
Tabla N° 3.11: Porcentaje de productores que realizan prácticas de conservación del suelo
según estrato de superficie
Estrato de superficie
Prácticas
Abonos
Curvas
Arar contra
pendiente
Importancia a la
conservación
0 - 5 ha
22
41
11
5,1 - 10 ha
34
38
10
10,1 – 25 ha
28
22
20
25,1 - 50 ha
29
26
35
50,1 - 100 ha
46
23
23
15
17
31
39
8
> 100 ha
43
29
14
0
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas
La rotación del cultivo, variable sobre la que se preguntaba explícitamente, se
encuentra limitado por la falta de tierra, en el 24 % de los casos; 47 % pueden rotar
pero sólo en el mismo lote y sólo el 29 % lo hace en otros lotes de su chacra. La
limitada disponibilidad de tierra conspira contra la posibilidad de incorporar prácticas
racionales de manejo y conservación de los sistemas productivos.
b) Evolución del clima
En los últimos años el clima fue definido como “desparejo” o “malo” por causas
diversas, por el 55 y 3 % de los agricultores, respectivamente, debido a sequías –
algunos aclaran que ocurrieron en el momento crítico de la floración- heladas tardías o
exceso de lluvia. El resto, 31 %, considera que el clima ha sido “bueno”.
c) Época de siembra
El 31 % lo hace en primavera –momento que los productores también consideran
óptimo- y el 22 % después de diciembre, por causas que seguramente tienen que ver con
la disponibilidad de superficie para hacerlo, ya que se comienza a “levantar” el tabaco.
En base a lo contestado en distintas preguntas, aproximadamente dos tercios de los
productores afirma realizar siembras escalonadas a partir de la primavera, por razones
que explican y son coherentes con el papel que desempeña el maíz en la organización
de la chacra y en la alimentación familiar: 50 % afirma realizar esta práctica para tener
maíz en forma continua; 33 % para evitar riesgos y/o tener para la venta; 13 % por la
81
mano de obra disponible; 4 % para evitar que se “casen” entre sí las distintas
variedades, desplazando la época de floración.
d) Intersiembras en el cultivo de maíz
El 59 % cultiva el maíz evitando la competencia con malezas u otros productos
sembrados entre las líneas El 41 % de los encuestados intercala otras producciones en
el cultivo de maíz, lo que sucede sobre todo con zapallo -más del 70 % de quienes lo
hacen- y con poroto (el 22 %); menos del 20 % de quienes intercalan incorporan otros
productos, tales como sandia, mandioca, pepino o soja.
A la intersiembra de alimentos básicos debería también incorporarse la de cubierta
verde –avena generalmente- entre un tercio de los productores, especialmente quienes
también plantan tabaco.
e) Variedades utilizadas
El 60 % dice haber utilizado las mismas variedades de maíz para los tres últimos años
considerados (2010 a 2013 inclusive). El 40 % utiliza semillas “propias” –disponibles
en la misma EAP- 77 % semillas entregadas por el Gobierno; el 40 % compra semillas
en los mercados y sólo el 1 % siembra semillas obtenidas por intercambio, trueque o
como obsequio. Como se aprecia además de la importancia de las semillas provenientes
del sector público un porcentaje importante cuenta con sus propias semillas y otro
similar las adquiere en el mercado.
En relación al cultivo de híbridos y/ o transgénicos por los integrantes de la muestra,
cabe una consideración inicial que tiene que ver con el conocimiento de los productores
acerca de las características de los granos así denominados; ampliando a los
“receptores” conclusiones resultantes de las encuestas realizadas a productores que
entregan sus maíces criollos al PSESA, resulta que en muchos casos se siembran como
“híbridos” granos resultantes de poblaciones que son segunda o tercera generación de
descendientes de híbridos, y que a su vez se han cruzado espontáneamente con otros
maíces varietales o no con los que han compartido el período de floración. La
denominación como “transgénicos” tampoco está claro a qué se refiere, ya que es
mínimo el conocimiento del alcance del concepto.
Sí, es posible que se siembren híbridos y/o transgénicos adquiridos por algunos
organismos públicos o privados –municipios, ministerios, Fondo Especial del Tabaco,
empresas o cooperativas tabacaleras, a las grandes empresas semilleras y entregados
gratuitamente a los pequeños agricultores gratuitamente, en forma subsidiada o con
cobro diferido al momento de la entrega del tabaco. El 40 % de los productores dice no
utilizarlos y el 60 % restante sí lo hizo o lo hace, por las siguientes razones:


quienes no cultivan y/o transgénicos señalan las siguientes razones: 58 %
porque son muy caros y deben usarse venenos; 15 % por que se
“acarunchan” más que los criollos-nativos. El 3 % no lo hace para que no
se “mezclen las variedades”.
quienes los cultivan señalan como razones: su corto ciclo (56 %) y el buen
rinde (48 %); el 10 % invoca otras razones, como por ejemplo la ventaja de
utilizar herbicidas, lo que permite ahorrar fuerza de trabajo.
82
La utilización de híbridos y/o transgénicos es sustancialmente menor en el estrato de
menos de 5 ha de superficie total (33 %) que en los restantes hasta 100 ha, donde los
estarían utilizando en algún grado el 60-66 % del total de los productores de esos
estratos.
Caiano pareciera ser la variedad más usada estos últimos años, destacándose
notoriamente en relación a las demás entre todos los tipos de productores participante
en el PSESA, con una presencia del 44 % en las EAPs con menos de 5 ha de superficie
total, el 58 y 61 % de las que cuentan con 10,1-25 ha y 25,1-50 ha, respectivamente y
54 % en las que se hallan entre 50,1-100 ha. (Ver Tabla N° 3.12)
Tabla N° 3.12: Porcentaje de variedades de maíz utilizadas por estrato de superficie
Estrato de superficie
Variedad
Azteca
Caiano
Chala roja
Diente cao
Leales 25
Matto grosso
0 - 5 ha
5,1 - 10 ha
10,1 - 25 ha
25,1 - 50 ha
50,1 – 100 ha
> 100 ha
0
44
4
11
0
0
3
45
14
0
7
17
3
58
2
8
6
17
9
61
3
2
8
17
0
54
8
8
0
8
0
14
0
0
0
0
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas
Le sigue en importancia la variedad Matto grosso, presente en el 17% de las EAPs cuya
superficie total se ubica entre 5,1-50 ha e inexistente en las EAPs del estrato inferior a
las 5 ha en que la presencia de Diente cao alcanza al 11 %. Leales sólo se encuentra en
el 4 % de las EAPs, Azteca, en el 3 % y Chala roja, en el 3 %. Estas últimas
variedades fueron sembradas con más frecuencia en 2011 y 2012.
El 60 % siembra más de una variedad, factor que tendría que ver con la necesidad de
contar con granos permanentemente para la alimentación familiar directa, el consumo
de los animales de granja y también para forraje de los animales (40 %).
Hay algunas variedades como Caiano y Marlo Fino que también se mencionan, junto
con híbridos o transgénicos y “Santa Elena”, nombre que hace referencia más que a una
semilla seleccionada particular a una empresa semillera de origen brasileño.
Las razones por las que eligen las variedades que cultivan tienen que ver en primer
lugar con la calidad de la semilla (48 %), herencia cultural y adaptación de la misma al
clima, 24 %; su aptitud forrajera, 22 %; resistencia del grano a gorgojo, 19 %;
posibilidad de hacer siembras tempranas y tardías, 13 %; resistencia a plagas y
enfermedades, 8 %. Un tercio (el 35 %) también incluye el rendimiento para grano
como criterio de selección.
Las asociaciones que aparecen entre variedad y razones de la elección muestran algunas
tendencias generales:
 quienes siembran Matto Grosso destacan su aptitud forrajera;
 quienes siembran Caiano lo hacen en mayor medida por herencia cultural y
adaptación al clima; lo mismo sucede con quienes siembra Azteca, aunque
en este caso destacan también su aptitud forrajera.
83
f) Preparación del suelo para la siembra
La tarea de preparación del suelo para la siembra se hace con buey en el 49 % de las
EAPs, y con arado traccionado por tractor en el 28 % de las EAPs; en algunos casos la
siembra es directa, sin laboreo previo del suelo. Complementando la arada del suelo, en
el 18 % de los casos se señala la utilización de herbicidas para evitar labranzas
posteriores.
g) Siembra del grano
La siembra se realiza con sembradora taca-taca promedio en el 88-90 % de los casos,
en forma manual aproximadamente en el 8 % y con sembradora mecánica
aproximadamente
el 5 % del total. Sólo el 5 % utiliza sembradora de granos
traccionada por animales y 3 % con tracción mecánica. La siembra mecánica se observa
sobre todo en las unidades con más de 50 ha.
La distancia entre “golpes” o semillas –en realidad 4-5 semillas- puestas en la misma
línea se siembra es de 51-70 cm, para casi el 50 % de los productores, aunque cerca del
40 % siembra a distancias algo menores; poco más del 10 % dice hacerlo a más de 71
cm –un paso- cm en la misma línea de siembra. La distancia entre líneas del cultivo
también muestra diferencias importantes: el 42 % aproximadamente lo hace a más de
100 cm y el 40 % entre 70-100 cm; el 16 % en cambio establecería las líneas separadas
entre sí con menos de 70 cm de distancia.
La Tabla Nº 3.13 que muestra los requerimientos de mano de obra de las actividades
más frecuentes en el cultivo de maíz, indica que para la siembra se requieren en
promedio 2,2 jornales si se realiza con taca-taca, 1,5 con sembradora y yunta de bueyes
y 1,6 con tractor.
h) Tareas post-siembra
A fin de proteger el cultivo de la competencia con las malezas –un importante problema
en cultivos de verano de áreas subtropical- se realizan carpidas manuales en el 72 %
de los casos, mientras otras 21 % lo hacen con equipo traccionado con buey. El 24 %
afirma utilizar herbicidas en este período del cultivo, a fin de reducir el trabajo familiar.
El único tipo de agroquímico utilizado en el cultivo es un herbicida (generalmente en
base a glifosato); tampoco se utilizan fertilizantes inorgánicos de ninguna índole.
El mismo porcentaje que siembra con tractor, realiza también en forma mecánica la
carpida, un grado de mecanización que podría señalar diferencias importantes entre los
distintos tipos de productores “beneficiarios” de las entregas.
No se efectúan tratamientos contra plagas o enfermedades, lo que puede deberse a
distintas razones: desconocimiento o subestimación de su existencia, manifestación en
pequeño grado, etc; el 81 % en cambio indica la importancia de la presencia de
pájaros, controlada en alguna medida mediante la utilización de “espantapájaros”,
disparos de escopeta, venenos químicos, etc. También se indican como causas de daño
la presencia de “carunchos”, “lagarta”, hongos, monos erizos, hormigas, ratas, coatís,
etc.
84
i )Cosecha
Es siempre manual, tarea que va precedida en algunos casos el 46 % de las EAPs por
el quiebre y vuelco de la mazorca, la que se realiza a fin de evitar daños por los
pájaros (79 %); para evitar los gorgojos (“carunchos”) el 19 % y por “otras razones”, el
24 %, quienes señalan que de esta forma se evita la prodredumbre y daño por lluvias,
pero también se hace por otros motivos: para acelerar el proceso de secado, “por
costumbre”, para poder plantar en el medio, etc. El 7 % además señala que el quiebre
tiene también que ver con la falta de mano de obra para efectuar la cosecha.
El momento de la cosecha a su vez depende sobre todo del momento en que el grano
esté seco (88 % de los casos), del clima (26 %) y de la disponibilidad de mano de obra
(10 %); entre algunas otras de las razones señaladas para definir el momento de la
cosecha; un productor indica que no debe hacerse con luna nueva.
El conjunto de tareas descriptas relacionadas con la siembra, cuidado y cosecha del
cultivo se realizan con mano de obra familiar; sólo el 12 % afirma contratar mano de
obra, en proporciones similares para la preparación del suelo, siembra, el cuidado del
cultivo; el 12 % también contrata servicio de maquinaria para alguna tarea; arar,
rastrear, trillar. Excepcionalmente para sembrar. Un solo productor contrata la
aplicación de herbicidas con mochila pulverizadora.
Rendimientos: a pesar de la insistencia de los encuestadores, el 17 % desconoce el
rinde obtenido por sus cultivos de maíz, sea porque no puede cuantificar la superficie
cultivada y/o porque no puede hacerlo con la producción obtenida de la misma,
observándose un apreciable nivel de dispersión en los datos suministrados por los
encuestados que pudieron estimarlo; el rendimiento promedio resultantes es de 2.182
kg/ha, con un desvío estándar muy importante de más –menos 920 kg/ha, una
variabilidad relativa del 42 %. El Gráfico N° 3.5 indica los rendimientos más
frecuentes.
Gráfico N° 3.5: Productividad del maíz. Frecuencia relativa en el total de las EAPs
Distribución de frecuencia
0,35
Rangos en kg/ha
0,3
Porcentaje
Frecuencia relativa
0,25
0,2
0,15
0,1
Desconoce
1500 o menos
1500-2000
2001-3000
3001-4000
17
24
24
19
11
4000 o mas
6
0,05
0
1500 o menos
1500-2000
2001-3000
3001-4000
4000 o mas
Rendimiento (kg/ha)
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas
Ante la consulta acerca de las razones que determinan los rendimientos, tal como lo
señala el Gráfico N°3.6, el clima durante el ciclo aparece como clave para
prácticamente todos, siguiéndole en orden de importancia un conjunto de variables
interrelacionadas: directamente asociadas con el suelo: fertilidad, preparación, cuidado.
85
La calidad de la semilla también es destacada por el 64 % de los productores,
mencionándose también como importantes factores relacionados la “época” de siembra
y la presencia de “plagas y enfermedades”, 17 %.
Gráfico N° 3.6: Factores que inciden en la productividad del maíz
Factores del rendimiento
Plagas y enfermedades
17
Cuidado del suelo
28
Clima durante el ciclo
Epoca siembra
91
30
Calidad semilla
Preparación suelo
Fertilidad suelo
64
43
47
Porcentaje (%)
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas
3.3.3.6.- Manejo del maíz post-cosecha
86
3.3.3.7.- Seguridad alimentaria y trabajo en las EAPs
3.3.3.7.1.- Seguridad alimentaria
La “Seguridad alimentaria”, un concepto cuya utilización se ha generalizado y ampliado
notablemente en los últimos años, es definida por la FAO a partir de 1974, como “…el
derecho de todas las personas a tener una alimentación cultural y nutricionalmente
adecuada y suficiente”, afirmándose partir de 1996 que “Existe seguridad alimentaria
cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a
suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimentarias y
sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”
(Cumbre Mundial sobre la Alimentación). Cuatro dimensiones la caracterizan: la
disponibilidad de alimentos; el acceso a los mismos; su utilización a través de una
alimentación adecuada; y la estabilidad en el acceso a lo largo del tiempo; tres
condiciones son fundamentales para que puedan obtenerse resultados satisfactorios en el
logro de esas dimensiones (Carballo, 2013):
Autonomía: capacidad de producir los alimentos básicos que se consumen; vale para las
sociedades locales y nacionales y también –en nuestra concepción- para los productores
agrarios familiares, en que la unidad de producción es o debe ser también la unidad de
consumo familiar, como se aspira actualmente en la mayor parte de los programas de
intervención destinados a los distintos tipos de agricultores familiares.
Sustentabilidad: la forma de producción no debe comprometer la producción futura, de
lo que redundan dos compromisos: con las actuales generaciones (intrageneracional) y
con las generaciones que nos van a suceder en el Planeta Tierra (intergeneracional).
Equidad: se debe verificar el acceso digno de todos a los alimentos adecuados.
Si se contemplaran las cuatro dimensiones consideradas y las tres condiciones
relevantes señaladas –una aspiración de todas las personas no fácilmente alcanzable- la
conceptualización de Seguridad Alimentaria sería un prerrequisito para alcanzar la
Soberanía Alimentaria.
3.3.3.7.2- Trabajo requerido
Son válidas también en este caso las consideraciones de carácter general realizadas en
las EAPs de los productores familiares efectuadas en 3.2.7.2.- cuando se analizaba la
situación de las unidades que producían semillas de maíz para el PSESA.
La Tabla N° 3.13 señala en Jornales/ha (calculando 8 horas/jornal) los requerimientos
de las distintas prácticas que se suceden en el ciclo del maíz: preparación del suelo,
siembra, labores culturales, cosecha y post-cosecha. En cada caso se señala el
porcentaje de EAPs en que las distintas prácticas se realizan. La siembra con taca-taca,
la posterior carpida manual con azada y la cosecha manual son las actividades que se
realizan con similares características en la mayor parte de las EAPs,
independientemente del grado de tecnificación existente.
87
Tabla N° 3.13: Prácticas más habituales en el cultivo de maíz y requerimiento de trabajo
(jornales/ha)
Momento
Preparación del suelo
Siembra
Mantenimiento del cultivo
Labores culturales post siembra
Cosecha
Postcosecha
Práctica
Porcentaje
Jornales
promedio
Fuego
14
4,4
Arado con buey
49
5,7
Arado con tractor
28
1,3
Rastra de bueyes
9
2,2
Rastrear con tractor
16
1,3
Herbicida
18
1,8
Carpida manual
2
Taca taca
90
2,2
Animales/sembradora
2
1,5
Tractor
3
1,6
Manual
7
1,6
Raleo de pl. de maíz
2
2
Carpida manual con azada
72
6
Limpieza y carpida con buey
21
3
Macheteada
18
3,3
Herbicida
24
2
Carpida con tractor
3
1,3
Quiebre previo a la cosecha
39
2,5
Cosecha manual
88
9,6
Deschalado
38
4
Desgranado manual
43
3,2
Desgranado mecánico
11
1,3
Otras
7
-
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas
3.3.3.8.- Conclusiones preliminares
La muestra estadística incluye 267 EAPs el 4,1 % de los productores que en el 2011
recibieron maíz por parte del PSESA, y el 1,5 % del total de productores que en el 2006
tenían maíz en su según el EGEOP. Los productores receptores de los granos de maíz
del PSESA en 2011 representan el 29 % del total que en el 2006 declararon tener maíz
en su EAP.
88
La superficie total de las EAPs incluida en la muestra alcanza 6.390 ha, el 0,58 % del
total en explotación agropecuaria en la provincia en el 2006; la superficie media total
de las mismas se sitúa en las 24 ha; el 10 % de las EAP incluidas en la muestra cuenta
con 5 o menos ha y sólo el 8 % supera las 50 ha.
La superficie promedio destinada a maíz en las EAPs encuestadas es de 1,8 ha, siendo
el valor representativo (mediana) 1,50 ha; ese valor varía entre unos pocos surcos y un
máximo de 12 ha. Con un 99 % de confianza puede afirmarse que la superficie
promedio cultivada con maíz de los productores “receptores” de maíz del PSESA
entregados por los municipios se encuentra entre 1,63 y 2,04 ha.
El maíz es un cultivo permanente en las explotaciones; el 96 % lo cultiva todos los
años, sobre todo para atender la seguridad alimentaria familiar; sólo el 4 % refiere que
lo hace también para vender grano fresco como choclo o luego como grano. La
superficie media destinada a maíz es de 1,8 ha - con variaciones mínimas entre los
distintos estratos de superficie total- adoptándose períodos de siembra o siembras
escalonadas a lo largo del ciclo primavera-verano. Son muy pocas las zonas del país que
ofrecen esta posibilidad a los agricultores.
El 50 % afirma realizar siembras continuas para tener siembre maíz para la
alimentación propia y de los animales de granja; 33 % para evitar riesgos o para poder
tener para la venta; 13 % realizan esta práctica para aprovechar al máximo la mano de
obra disponible; 4 % para evitar que se “casen” las variedades.
El 70 % de los receptores de los maíces distribuidos por el PSESA considera
importante implementar prácticas para la conservación del suelo, pero es un porcentaje
considerablemente menor el que parece llevarlas adelante: 8 % de los encuestados, por
ejemplo, consideran importantes ese tipo de prácticas, pero no realiza ninguna; 29 %
dice cultivar abonos verdes (avena es el abono verde más generalizado); 27 % afirman
hacer curvas de nivel y el 24 % aran contra la pendiente.
Visto de otra manera queda evidenciado un importante tema para la asistencia técnica,
cuya urgencia resulta evidente en suelos superficiales y elevadas pendientes,
normalmente sometidos a precipitaciones intensas: un 30 % pareciera no tener
conocimientos acerca de la importancia de efectuar un manejo cuidadoso de los
recursos naturales, el suelo por ejemplo, pero lo que puede resultar más preocupante
aún es que de los que supuestamente sí los posee, sólo un tercio utiliza abonos verdes –
seguramente debido a la prédica de los instructores tabacaleros- y una proporción
similar ara siguiendo curvas de nivel; las tres cuartas partes siguen arando a favor de la
pendiente.
La rotación del cultivo, variable sobre la que se preguntaba explícitamente, se
encuentra limitado por problemas de carácter estructural no fáciles de remover: la falta
de tierra, en el 24 % de los casos; 47 % afirman que pueden rotar en el mismo lote y
sólo el 29 % lo hace en otros lotes de su chacra.
El análisis de la relación observada entre existencias ganaderas y superficie destinada a
maíz en la EAP muestra una asociación positiva y significativa entre el número de
cerdos y sobre todo en el número de aves y la superficie con maíz (p=0,015 y p=0,002
89
respectivamente). El número de vacunos en cambio se encuentra altamente asociado
(p<0,0001) a la superficie con pastizal y poco relacionado con la ocupada por maíz.
El 82 % de los productores recibió 10 o menos kg. de maíz, 10 % más del 10 kg y el 8
% no recuerda con precisión la cantidad recibida en esa oportunidad, tres años antes del
momento en que se realizaba la pregunta. Esta información requiere sin embargo un
análisis más cuidadoso, ya que el 37 % no recuerda bien si lo recibido fueron
variedades o híbridos y es probable que no conozca mucho las diferencias entre ambos;
el 34 % afirma haber recibido variedades; el 23 % híbridos y el 5% otro tipo de semilla,
por ej. “Santa Elena”, nombre de una empresa brasileña que produce materiales híbridos
y posee fuerte presencia en la provincia de Misiones.
Teniendo en cuenta que 10 kg de granos para la siembra permiten en promedio cultivar
media hectárea, que los productores siembre promedio 1,5 ha o más sería demostrativo
de que guardan semillas de un año para otro, sean de las entregadas por el PSESA o las
que logran mantener a través de la reproducción en la propia EAP. Ahora bien, en los
casos en que se entregaron 5 kilos, queda claro que son mínimas las posibilidades de
que se pueda reservar semilla para la próxima siembra, ya que muy probablemente ni
siquiera se cubran las necesidades mínimas de seguridad alimentaria familiar.
Es sumamente limitado el conocimiento del tipo de semillas de maíz que reciben, tanto
de si se trata de variedades como de “no variedades”, lo que es coherente con el hecho
de que sólo el 21 % tenga algún tipo de referencia acerca de quiénes producen las
semillas que ellos reciben a través de los municipios. Sólo el 34 % dice conocer que
recibe variedades de maíz, lo que nos interroga acerca de la valoración que esta
característica posee entre los mismos Está sí muy claro y resulta generalizado el
conocimiento de quién es el responsable de la entrega en nombre del Estado provincial;
poco se sabe en cambio quién-quiénes son los responsables de la producción de esas
semillas.
En relación al cultivo de híbridos y/ o transgénicos por los integrantes de la muestra,
cabe una consideración inicial que tiene que ver con el conocimiento de los productores
acerca de las características de los granos así denominados; ampliando a los
“receptores” conclusiones resultantes de las encuestas realizadas a productores que
entregan sus maíces criollos al PSESA. Resulta que en muchos casos se siembran
como “híbridos” granos resultantes de poblaciones que son segunda o tercera
generación de descendientes de híbridos, y que a su vez se han cruzado
espontáneamente con otros maíces varietales o no con los que han compartido el
período de floración sin respetar distancias mínimas o situaciones de aislamiento. La
denominación como “transgénicos” tampoco es clara a qué hace referencia, ya que es
mínimo el conocimiento del alcance del concepto.
Si bien lo señalado aparece con mucha frecuencia, entre los productores tabacaleros es
mayor la presencia de híbridos, por su ciclo más corto y la posibilidad de obtener
producción de grano como segundo cultivo anual.
90
3.4.- Relación productores, receptores y PSESA
En base a lo analizado, puede afirmarse con una confianza del 99 % que el porcentaje
de productores que reciben semillas a través del Programa se encuentra entre 92 y 97 %,
lo que otorga un elevado grado de confiabilidad a los registros de “receptores” de los
granos, efectuados por los municipios sobre los que se extrajo la muestra de
beneficiarios receptores. De todos los que recibieron, sólo el 4 % no pudo sembrar en
ese mismo ciclo debido a que los recibieron tarde.
3.4.1.- Granos recibidos
El 82 % de los productores recibió 10 o menos kg. de maíz y sólo el 10 % más del
10kg; el 8 % no recuerda la cantidad recibida en esa oportunidad. Esta información
requiere sin embargo un análisis más cuidadoso, ya que el 37 % no recuerda bien si lo
recibido fueron variedades o híbridos; el 34 % afirma haber recibido variedades; el 24
% híbridos y el 6% otro tipo de semilla, por ej. “Santa Elena”.
Gráfico N° 3.7: Tipos de semillas de maíz recibidas
Tipos de Semillas de maíz recibidas
6%
24%
36%
No recuerda
Variedades
Híbridos
Otra (Santa Elena)
34%
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas
La opinión en relación a la calidad de la semilla recibida destaca una abrumadora
mayoría del 91 % que afirma la buena calidad de la misma; el 9 % en cambio dice lo
contrario, ya que era de mala calidad, sin detallar, salvo uno de ellos que afirmó que
tenía “caruncho”. La consulta en relación a los rendimientos obtenidos de esa semilla
considera que fueron “buenos” (66 %), regulares, el 26 % y malos el 8 %.
3.4.2.- Características de la entrega los granos
Las semillas son recibidas directamente a través de la Municipalidad en el 86 % de los
casos –generalmente en la sede de la misma, aunque también fueron entregadas por el
Ministerio del Agro y la Producción (5 % de los casos) y por otros organismos: Casa del
Colono, Ferias Francas, INTA, etc. (9 %). El lugar de entrega de la semilla, destaca
nuevamente el rol de las municipalidades, que entregan en sus propias sedes (78 %),
aunque también fueron entregadas en el domicilio particular (9 %) y en otros lugares,
(13 %), tales como la Casa del Colono y la Feria Franca local.
91
Como se observa en el Gráfico N° 3.8 sólo el 23 % recibió información o capacitación:
charla o comentario individual (39 %), en forma escrita (21 %) y el 40 % en forma
grupal, mediante: charla en la chacra, 24 %,
o en otra institución, 16 %. Las
capacitaciones estuvieron a cargo de algún técnico municipal en el 74 % de los casos,
del INTA el 6 % y de otros organismos, el 11 %. El 9 % no recuerda quién/quiénes
estuvieron a cargo de esas actividades.
Gráfico N° 3.8: Capacitación recibida con la entrega de las semillas
Capacitación recibida con la entrega de las
semillas
24%
20%
Escrita
Comentario individual
Charla grupal institución
16%
Charla grupal chacra
40%
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas
Las razones por las que afirman reciben estas semillas, reconoce la importancia
prioritaria del maíz para la alimentación familiar (52 %), complementando la misma o
reponiendo semillas “propias” perdidas por distintas razones (34 %); el 14 %
mencionan también “probar nuevas variedades” demostrativo de su interés por la
innovación; etc.
El 42 % de los productores recibió exclusivamente semillas de maíz, el 58 % restante
recibió además semillas de otras especies: poroto (48 %), y arroz 3 % de los
productores. 0tras semillas recibidas en algunos casos fueron también avena y sorgo,
especies que no provinieron del PSESA, sino de otros programas públicos o privados.
3.4.3.- Conocimiento acerca de quién produce los granos
Es notable el poco conocimiento existente acerca de “quien produce las semilla que
Ud. recibió reciben en forma gratuita” y sin ningún tipo de contraprestación; sólo el 21
% pareciera tener alguna referencia al respecto; de ese porcentaje, el 61 % menciona a
las “organizaciones campesinas” y el 38 % al INTA, dos de las opciones que se le
mencionaban como opciones; ninguna otra organización-institución es mencionada
específicamente, ni aún en el caso de los productores tabacaleros, que en diversas
circunstancias se proveen de semillas a través de las agroindustrias a las que el tabaco
las vincula.
92
Gráfico Nº3.9: Grado de conocimiento acerca de quién produjo las semillas recibidas
¿Conoce quien produjo la semilla que ud
recibió?
NC
16%
Si
21%
No
63%
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas
En el caso de las semillas de maíz para la siembra es sumamente limitado el
conocimiento de lo que reciben, tanto de si se trata de variedades como de “no
variedades”, lo que es coherente con el hecho de que sólo el 21 % tenga algún tipo de
referencia –baste vagas pareciera- acerca de quiénes son los productores que generan
las semillas que ellos reciben en forma gratuita.
Sólo el 34 % señala que recibe variedades de maíz, en tanto el 37 % no recuerda qué
tipo de semillas recibió; el 23 % menciona híbridos y el 6 % “Santa Elena”,
seguramente híbridos también. Las respuestas se dividen en tercios similares,
variedades, híbridos y desconocimiento del tipo de material genético recibido, lo que
constituye un indicador
crítico, ya que puede estar señalando también: el
desconocimiento de las características y valores de cada uno de estos tipos de maíces; la
importancia relativa que el asignan a estos factores, si se les regala la semilla.
3.4.4.-Requerimientos de semillas por los receptores
El 94 % de los entrevistados reconoce que necesita las semillas de maíz que está
recibiendo, y el 88 % de ese mismo universo solicita también otro tipo de semillas,
tanto para alimentación humana ( hortalizas, poroto, soja, maní, zapallo) como para
otros usos, como la avena y las semillas de forrajeras. El Gráfico Nº 3.10 indica las
razones expuestas para solicitar semillas se maíz.
93
Gráfico N° 3.10: Razones por las cuales se solicitan semillas de maíz
¿Porqué necesita las semillas de maíz?
Mejorar
alimentación
familiar
14%
32%
54%
Pérdida de semilla
propia
Otras razones
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas.
94
EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
CAPITULO 4
EVALUACION DE IMPACTO.
Estudios de caso y contribuciones de informantes calificados
4.- Estudios de Casos y contribuciones de informantes calificados.
El predominio de la PAF es un rasgo característico de la estructura agraria de Misiones,
siendo los departamentos del centro y este donde se encuentra el mayor número,
situación que se acentúa en los últimos años por el asentamiento de nuevas familias. La
ocupación de tierras privadas en Misiones es un hecho que se intensifica en la década
de 1990, debido a: la desregulación del sector agrario y la consiguiente caída de precios;
problemas socio-ambientales resultantes del avance de la foresto industria y una activa
política de forestación que reconvierte a esa actividad tierras de uso agrícola en manos
de PAF en muchos casos.
A principios de la década del 2000 la ocupación involucraba a unas 4.000 familias,
asentadas en 150 mil ha; el 50 % de esos agricultores se asientan en el norte provincial –
zona de expansión agrícola más reciente (Nardi, 2007); este proceso es complejo y
comprende situaciones diversas, que según Schiavoni, 2003, “… es una estrategia
conocida puesta en práctica por los agricultores pobres que se lleva adelante en forma
no violenta, a través de redes de parentesco y amistad, sin poner en discusión la
propiedad privada, amparándose en situaciones irregulares y contando con alguna
anuencia de las agencias oficiales”.
95
Sobre el río Uruguay y limitando con Brasil, el departamento de San Pedro –territorio
en el que sitúan las tres organizaciones semillero a estudiar- es eminentemente rural y
agropecuario donde la PAF está en expansión, lo que no ocurre en la mayor parte de la
provincia; el 58 % de los habitantes (INDEC, 2001) se ubica en áreas rurales dispersas
y un 36 % en san Pedro, su única localidad urbana es uno de los que manifiesta mayor
presencia de ocupaciones. La pobreza de sus habitantes es elevada en relación a la
media y posee el nivel más alto de analfabetismo de la provincia: 14 %, cuando la
media es el 6 %.
En San Pedro se encuentra una importante proporción de EAPs sin límite definido, es
decir que ocupan tierras de las que no poseen la propiedad jurídica, situación que se
encuentra reflejada entre los productores de las organizaciones entrevistadas. Si bien
entre las mismas, en su vinculación con el Programa y entre sus asociados existen
múltiples diferencias, como es habitual entre los PAF, son parte de procesos y
condiciones similares a los que van forjando las características actuales de este
territorio, las que no se alteran –o lo hacen en pequeña medida- por el hecho de estar
asociadas a una estrategia pública que ha mantenido su continuidad en la última década.
La lucha por la tierra comienza en 1996 y posee un hito en 2004, cuando el parlamento
provincial sanciona la Ley de Arraigo y Colonización N° 4093, cuyos destinatarios son
los ocupantes de las tierras privadas que por la misma se expropian en los
departamentos de San Pedro, General Belgrano y Guaraní, ocupadas en parte por
familias de PAF.
Aunque el acceso a la tierra de algunos de los socios de la C. Paraíso fue anterior y el
grado de formalización legal de la misma antecede varios años a las dos restantes
organizaciones, una parte de sus actuales asociados también participaron en la lucha que
dio lugar a la expropiación y posterior proceso de regularización de la tenencia.
Las tres organizaciones consideradas poseen personería jurídica y cuentan con
aproximadamente 450 familias asociadas, aunque su accionar involucra en forma
indirecta aproximadamente un 50 % más, por lo que de hecho se constituyen en una
referencia territorial de las demandas de la mayor parte de los PAF de San Pedro.
Representan aproximadamente, el 20 % de un número que seguramente supera con
creces las 2.590 EAPs identificadas en 2006 por el EGEOP. Las chacras poseen
reducida superficie y cuentan con un bajo grado de capitalización, por lo que predomina
el trabajo familiar y el laboreo utilizando tracción a sangre.
Los ingresos monetarios se complementan, en orden de importancia, por los subsidios
públicos que reconocen derechos ciudadanos (Asignación Universal por Hijo,
Jubilaciones y Pensiones y otros de menor relevancia cuantitativa) y también por el
trabajo asalariado fuera de la EAP, generalmente en trabajos rurales en zonas cercanas o
mediante migraciones estacionales. La comercialización de madera de los montes
naturales que aún quedan y/o de alguna cabeza de ganado vacuno, constituye también
un mecanismo para generarse ingresos monetarios en ciertas coyunturas.
4.1.- Organizaciones productoras de semillas
96
Después de analizar la disponibilidad de tiempo y recursos se acordó en el marco del
Consejo Técnico Asesor del Programa la realización de tres “estudios de caso”,
correspondientes a organizaciones tradicionales proveedoras de semillas para el PSESA,
que estarían expresando la diversidad de situaciones –grado de organización alcanzado,
importancia del maíz semilla en su estrategia, nivel y continuidad de la asistencia
técnica recibida desde ONG u organismos públicos- en que se encuentran las
organizaciones –con aproximadamente 100 productores en total- que actualmente
constituyen la base de la estrategia desarrollada.
En cada una de las organizaciones se efectuaron entrevistas a sus dirigentes tratando de
comprender el proceso que llevó al actual grado de participación en el Programa, así
cómo los inconvenientes que han enfrentado, sus objetivos, proyectos y actividades no
sólo en relación al maíz, sino procurando hacer más sustentable la situación de sus
integrantes: pequeños agricultores familiares con tenencia de la tierra precaria, reducido
grado de capitalización y con necesidades básicas insatisfechas.
4.1.1. La Comisión Central por la Tierra y la Vivienda-CCTV
La Organización Comisión Central por la Tierra y la Vivienda-CCTV representa a
1.200 familias ubicadas en una superficie de aproximadamente 20.000 has en Pozo
Azul, poblado perteneciente al Municipio de San Pedro. Pozo Azul comprende la zona
que va desde Portón Viejo en la ruta provincial Nº 20, pasando por el cruce de Pozo
Azul y siguiendo por la ruta provincial Nº173 hasta el límite con el Municipio de Gral.
Belgrano, ubicado al Sur del Departamento de Bdo. de Irigoyen.
San Pedro es el único municipio del departamento homónimo con una superficie de
340.700 ha y una población total de 31.051 hab. lo que representa el 2,6 % del total
provincial. El 67% de la población del departamento se asienta en zonas rurales. La
agricultura se practica en algunos potreros diseminados, siendo el resto grandes o
medianos fundos cubiertos por selva explotada o semi-explotada, en muchos de los
cuales se extienden cuadros con reforestaciones. Según datos del CNA 2002 el número
de EAPs con límites definidos es de 1.832 ocupando una superficie total de 286.334,3
ha concentrándose solo en 18 explotaciones el 73,4% de la superficie total de EAPs.
A causa de su geografía, es un distrito de muy difícil tránsito debido al mal estado de
los caminos, pendientes pronunciadas, y régimen de lluvias de 2.000 milímetros
anuales, lo que refuerza el aislamiento en que viven muchas comunidades. Además, la
baja densidad de la red vial y su estado, limita fuertemente las actividades económicas,
ya que representa un obstáculo a la distribución y comercialización de los productos
generados en las áreas rurales. Por los mencionados motivos y la falta de disponibilidad
de medios de transporte adecuados, la comercialización de los excedentes de los
productores de Pozo Azul se realiza mayormente entre vecinos de zonas cercanas o en
puestos al costado de la ruta.
La principal actividad económica del departamento fue durante muchos años la
explotación forestal y en menor medida el procesamiento de materia prima.
Actualmente, los cultivos industriales (yerba mate, tabaco y té) han cobrado importancia
3
La ruta provincial Nº 17 une la ciudad de Eldorado, limítrofe con Paraguay y Bernardo de Irigoyen
limítrofe con Brasil.
97
en la generación de ingresos. La producción de yerba mate se duplicó desde 1997 hasta
2010 ocupando el noveno lugar en la provincia. Según el Censo Tabacalero 2008/2009
el 21% de la tierra es destinada a cultivos anuales, entre los que se destacan por su
extensión el tabaco, maíz, mandioca, y soja entre otros.
El 8% de la tierra es destinada a cultivos perennes como yerba mate, té, tung y citrus
entre otros, el 43% a bosques en distinto grado de conservación4, el 15 % está ocupado
por superficies de pino, eucaliptus y otras especies y el 15% restante se destina a la
ganadería. Además el 87% de los productores poseen huertas para el autoconsumo y
venta de excedentes5.
Como indica Rubinztain, 2007, en los años 90 se profundizó el modelo forestoindustrial vinculado a grandes capitales transnacionales dueños tanto de la producción
primaria como de los secaderos y la comercialización. Esta expansión, además de verse
favorecida por las condiciones ambientales las políticas estatales orientadas a promover
la actividad, fueron un factor fundamental6. Según el Plan Estratégico de Desarrollo
Sustentable del Municipio de San Pedro del año 2010, este contexto favoreció la
expulsión de mano de obra local ya que la madera extraída de los bosques nativos por
grandes propietarios se traslada como rollizos a aserraderos ubicados fuera del
municipio, sin aportar valor agregado a nivel local.
Este avance de la foresto-industria de exportación, atenta contra la agricultura de
autoconsumo y el cultivo de tabaco para la comercialización, producciones basadas en
el trabajo familiar de los campesinos ocupantes que resisten en el territorio. Junto a ellos
también resisten los modos de vida de los pequeños productores yerbateros y tealeros y
las comunidades de pueblos originarios. Este modelo forestal estuvo acompañado por
proceso de concentración de tierras que agravó la situación de la pequeña agricultura.
“Frente al agotamiento de tierras fiscales y la valorización de la tierra en las
producciones forestales, los campesinos en la necesidad de producir alimentos para
sostener su modo de vida ocuparon tierras en propiedades privadas. La ocupación se
produjo en forma espontánea, para resolver las necesidades materiales vitales de los
campesinos y generalmente a través de redes familiares o de amistades” (Rubinztain,
2007).
Inmersos en está dinámica territorial, los integrantes de la CCT se asientan en tierras
pertenecientes a la empresa Intercontinental S.A propietaria de 35.156 ha y
Colonizadora dueña de 29.000 ha. A partir de que los propietarios registrales
comenzaron a ejercer violentas presiones para el desalojo se inició el proceso de
organización de los pobladores/ocupantes en defensa de las tierras que habitan.
4.1.1.1. Orígenes de la organización y lucha por la tierra
4
Se han conservado áreas con una alta riqueza de biodiversidad como el Parque Provincial Piñalito con el
1,07% de la superficie departamental y la Reserva de Biosfera Yabotí con el 41% de su superficie.
5
Plan Estratégico de Desarrollo Sustentable del Municipio de San Pedro, 2010.
6
En 1999 se sancionó la Ley Nacional 25.080 que otorga beneficios fiscales y apoyos económicos no
reintegrables para las inversiones en bosques. En el año 1999 los bosques implantados ocupaban 50.000
has. y ya en el año 2004 (a cinco años de vigencia de la ley) existían ya 240.000 has., lo que representa,
aproximadamente el 25 % del área total de bosques implantados a nivel nacional.
98
El asentamiento de los campesinos en tierras de propiedad de la Intercontinal S.A y
Colonizadora para la producción de autoconsumo, ubica a los campesinos en una
posición de vulnerabilidad en la disputa por el territorio. Al no contar con la tenencia de
la tierra se ven expuestos a amenazas de desalojo, detenciones y persecución por parte
de los titulares registrales apoyados por la policía y gendarmería. Es en este contexto de
resistencia y disputa territorial comienza a gestarse la Comisión Central de TierrasCCT en el año 1992.
Un grupo de vecinos decidió recorrer el territorio en busca de otras familias que
estuvieran atravesando la misma situación. Se pretendió así generar una estrategia en
forma conjunta que les permitiera seguir desarrollando su vida y sus producciones en
forma pacífica en las tierras que actualmente ocupan. De esta manera surge la
agrupación que dio origen a la organización actual, “Colonos Unidos”, constituida por
un grupo de 25 vecinos.
A través del vínculo que los vecinos tenían con Pastoral Social y Cáritas de la Diócesis
de Iguazú, se reunieron con otras organizaciones de la provincia con las cuales tenían
objetivos en común, siendo el más fuerte en ese momento, la lucha por permanecer en
sus tierras.
A fines de 1998 y comienzos del 1999, “Colonos Unidos” comenzó a trabajar en un
primer relevamiento con el apoyo de la ONG APHyDAL 7, cuyo objetivo fue identificar
a aquellos vecinos que no tuvieran la titularidad de sus tierras, de modo de generar la
documentación necesaria para llevar el reclamo ante las autoridades pertinentes. El
relevamiento arrojó como resultado que existían 575 familias sin títulos de propiedad y
expuestas a la posibilidad permanente del desalojo de sus chacras.
Con el objetivo de compartir el resultado del relevamiento se convocó a los vecinos
entrevistados y se les comunicó sobre la intención de realizar una presentación formal
solicitando la titulación de las tierras. Se eligieron allí delegados del Paraje Juanita, Km
90, Km 8, Mondorí, El Progreso, Piray y de Portón Viejo, quienes se encargarían de
acompañar la petición en representación de cada paraje.
En ese momento comenzaron a intensificarse los ataques de la gendarmería enviada por
la empresa Colonizadora S.A. Se desató una violenta persecución, principalmente a los
hombres de las familias asentadas en esas tierras, pudieron evitar ser apresados aquellos
que buscaron refugio en la selva. Las autoridades, para conseguir apoyo de algunos
vecinos en el desalojo argumentaban que los pobladores eran mayoritariamente de
origen brasileño, sin documentación y que habían llegado como parte de una estrategia
del Movimiento de los Sin Tierra-MST, del Brasil.
Dadas estas circunstancias un grupo de mujeres, con ayuda de La Pastoral Social y la
Diócesis de Iguazú encararon una estrategia para lograr la liberación de los apresados,
y además para que cese el hostigamiento sistemático a las familias allí instaladas.
Inicialmente, con el objetivo de unir a los vecinos, se propuso la realización de
actividades productivas en forma asociativa, y así emprendieron un proyecto de cría de
7
APHyDAL (Asociación Civil de Promoción Humana y Desarrollo Agroecológico) es el Proyecto Rural
de Pastoral Social, según indica Esther Díaz, en ese momento los referentes que apoyaban a Colonos
Unidos eran “Pocho” Agüero, Dardo Torres, Celso Torres, Nelson Monje y Luis Grondona.
99
pollos que facilitaba el Ministerio de Trabajo. Por otro lado, como estrategia para
visibilizar el conflicto por la posesión de tierras y las dificultades que atravesaban las
familias, se eligió a Pozo Azul como sede del Jubileo de la Tierra del año 2000. El
Jubileo contó con participación de aproximadamente 1.500 personas provenientes de
toda la provincia. Estuvieron allí presentes el obispo y los intendentes de San Pedro e
Irigoyen y los integrantes de “Colonos Unidos” con los delegados designados por los
pobladores de cada paraje relevado.
El año 1999, anterior a la realización del Jubileo, se presentó formalmente la
documentación obtenida a partir del relevamiento realizado en los parajes afectados con
la petición al gobierno provincial para regularizar la situación de tenencia de las tierras
de los colonos de Pozo Azul. Según comenta Esther, “nos informaron que el trámite se
empezó a demorar porque la carpeta entregada con la documentación se perdió y no se
habían hecho copias”.
Como consecuencia de las demoras en la respuesta al petitorio entregado en 1999, en el
año 2002 se realiza una asamblea, de la que participaron las organizaciones de
productores de misiones con dificultades en el acceso a la tierra. Según comenta Esther,
la asamblea “tuvo un carácter más bien político, participó gente organizada con mas
conocimiento en las problemáticas y que sabían como debían proceder. El grupo
Colonos Unidos, no tenía muy claro el funcionamiento político, hasta documentos nos
exigieron, porque decían que algunos no tenían edad para participar”. Allí se decidió
hacer el primer corte de ruta sobre la intersección de las rutas provinciales Nº 17 y 20,
dado que se estaban llevando a cabo negociaciones sin participación de los campesinos.
Se llegó así a una negociación en la que participaron la agrupación Colonos Unidos, el
INDES- Instituto de Desarrollo Social y Promoción Humana, Cáritas, el intendente de
San Pedro, funcionarios provinciales y los señores Castro y García (propietarios de la
Colonizadora S.A) con la intención solucionar el conflicto. Se acordó en ese momento
un plazo de 60 días para que se llevara a cabo el relevamiento de tierras con
participación de los referentes de cada paraje.
Desde el gobierno provincial se informó que se realizarían los registros de las parcelas
trabajando en forma conjunta con los referentes de Colonos Unidos. Las mensuras
fueron realizadas, pero sin consultar a los referentes, “las hicieron según su propio
criterio y cuando fueron presentadas a la agrupación Colonos Unidos, ellos fueron
rechazadas porque no coincidían con los datos de la realidad”.
En ese mismo año Colonos Unidos, obtiene la personería jurídica como Asociación
Civil con el nombre de Comisión Central de Tierras (CCT). Como resultado de la
evolución del trabajo con APHyDAL, se conformó el MOCAMI- Movimiento
Campesino de Misiones- formado por la CCT, Unión Campesina, Agroforestal y la
OPFAL – Organización de Productores Familiares Agroecolgicos Local-. Como
MOCAMI la organización pudo acceder a distintos planes socioproductivos como los
que ofrecía el Programa Manos a la Obra y de Microcréditos del Min. de Desarrollo
Social de la Nación.
Al primer corte de ruta realizado en el año 2002 siguieron dos más en 2003. Estas
manifestaciones de los pobladores de Pozo Azul en reclamo de la tenencia de la tierra
derivaban en negociaciones con las autoridades provinciales que no producían
resultados. A fines del año 2003, comenzó a realizarse un censo que estuvo a cargo de
100
la Universidad de Misiones y APHyDAL que tenia vínculo directo con los pobladores
afectados, lo que garantizaba la participación de los referentes locales.
En Julio del año 2004, exigiendo la inmediata resolución del conflicto la CCT realizó un
nuevo corte en la intersección de las rutas Nº17 y 20, siendo este el más largo, con una
duración de 40 días.
Finalmente luego, de las tensiones y numerosas negociaciones en el mes de Agosto se
sancionó la Ley como Plan de Arraigo y Colonización, que luego de un veto parcial del
poder ejecutivo por presiones de los propietarios, es sancionada en su versión definitiva
en Noviembre del mismo año como Ley Nº 4093 “De Arraigo y Colonización”. Se
facultó así al poder ejecutivo a determinar mediante mensura (la que debía realizarse en
un plazo de 180 días) las superficies a ser afectadas por el Plan de Arraigo y
Colonización. Acceden al plan quienes acrediten la ocupación fehaciente y la
explotación efectiva, directa y racional de la tierra durante un período mayor a los tres
años de sanción de la ley. Además se explicitó que las tierras no podrán ser transferidas
a terceros por el término de 10 años. El plan incluye además normas tendientes a “la
consolidación de actividades productivas que aseguren la rentabilidad de la explotación,
conforme a criterios de preservación del medio ambiente y de desarrollo sustentable,
con adjudicación preferencial a grupos organizados en cooperativas”.
Si bien este fue el logro más importante alcanzado por la CCT como organización,
actualmente la ley continúa sin ser aplicada ya que las mensuras aún no han sido
finalizadas. Esther Díaz refiere que aún se siguen mensurando los terrenos y aún no han
recibido novedades respecto del avance de la titulación de las tierras.
Finalizada la etapa más intensa de la lucha por la tierra, al interior de la organización
comenzaron a haber fraccionamientos. Las dos ONG´s con las que trabajaba la
organización, INDES y APHyDAL se separan por diferencias en cuanto a las acciones a
llevar adelante, los objetivos de lucha y formas de movilización. Esta ruptura generó la
división entre un sector que quería separarse de APHyDAL y otro que quería
permanecer en el vínculo. Quedaron así conformadas dos organizaciones por un lado
Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario (CCTA) y la Comisión Central por la
Tierra y la Vivienda (CCTV) esta última con el número minoritario de socios que luego
de un tiempo también acaba por desvincularse de APHyDAL y adquiere la personería
jurídica de cooperativa.
4.1.1.2. Caracterización de la organización
La cooperativa de la CCTV está conformada por 70 socios registrados pero se está
trabajando con 112 familias ubicadas en los parajes de Pozo Azul, El Progreso,
Mondorí, Ruta 17 Km 80 y 90. Los integrantes de la organización poseen diversos
orígenes características culturales, ya que se encuentran en el lugar colonias de
ascendencia alemana, brasileña y paraguaya. Se entremezclan así las culturas y el
idioma alemán convive con el “portuñol” frecuentemente utilizado por los colonos de
Pozo Azul. La cercanía geográfica con Brasil, no solo determina diversidad cultural,
sino que además, se produce el intercambio de conocimientos, adopción de nuevas
tecnologías apropiadas y distintas prácticas mediante el vínculo con organizaciones
campesinas del país vecino.
101
El régimen de tenencia de tierras común es el de “ocupantes en proceso de
regularización” ya que se encuentra en proceso la aplicación de la Ley Nº 4039 y aún se
están realizando las mensuras requeridas para la expropiación y la titulación definitiva a
favor de los campesinos.
Las chacras tienen una superficie de entre 1 y 65 ha en las que se realizan cultivos como
maíz, poroto, mandioca, caña de azúcar, frutales, productos de huerta y aromáticas. En
algunos casos producen tabaco Burley con mano de obra familiar y exclusivamente para
la venta. Las empresas tabacaleras entregan la semilla, los fertilizantes e insecticidas y
luego compran la producción descontando el valor de los insumos. Los productores
manifestaron continuar con la actividad debido a posibilidad que tienen de acceder a la
obra social trabajando para la cooperativa tabacalera.8
También realizan la cría de animales para la obtención de carne (pollos y cerdos) y
huevos como subproducto de la actividad avícola. El grueso de la producción es
destinada al consumo familiar, y los excedentes son vendidos entre los vecinos o
puestos sobre la ruta para comercializarlos a los consumidores que están de paso por la
zona. No poseen mercados estables para la comercialización debido a las grandes
distancias existentes entre las chacras y los centros de consumo y la falta de medios de
transporte para realizar la distribución. Son excepcionales los casos en los que se
comercializa a través de mercados o ferias francas.
Los ingresos no monetarios tienen un gran peso en las economías domésticas de los
productores, ya que la diversidad de alimentos que se cultivan en sus chacras, les
permiten cubrir gran parte de sus necesidades básicas de alimentación. Los ingresos
monetarios provienen la venta de excedentes entre los vecinos, (comercializan choclos,
frutas, verduras, huevos y pollos) y en algunos casos se colocan puestos sobre la ruta
con frutas y productos de la huerta. Los que se dedican a la producción de tabaco
perciben ingresos monetarios por la venta de su producción, sin embargo reconocen a la
vez, que la producción de tabaco requiere mucho esfuerzo de mano de obra y es una
actividad perjudicial para la salud debido a la gran necesidad de utilización de
agroquímicos que requiere el cultivo. Ramón Gifimaya, productor de la cooperativa
manifiesta “si el programa aumentara el cupo de compra de maíz dejaríamos el tabaco
porque lleva mucho gasto, mucho esfuerzo, y nos enferma”. Con la instalación de la
planta de alimentos balanceados de la organización se abre una nueva posibilidad de
generar ingresos por la venta de un producto con valor agregado, sin embargo esta es
una iniciativa incipiente que presenta potencialidades a futuro en tanto logren superar
algunas limitaciones de tipo organizativo.
La mano de obra es casi exclusivamente familiar, solo en algunas excepciones en las
que la familia no es numerosa se contrata un asalariado para cumplir con alguna tarea
que demande mayor volumen de trabajo o bien se intercambia colaboración con algún
vecino. No se utilizan maquinarias, las labores se realizan con herramientas manuales,
ya las maquinarias convencionales no se adaptan a las particularidades propias de las
pequeñas producción (características del relieve y la vegetación del lugar) y además los
8
En contraposición con este “beneficio”, los de mayor edad descubrieron al momento de retirarse de la
actividad que la cooperativa no les había realizado los aportes jubilatorios. Pueden acceder a la jubilación
por edad avanzada ingresando en un régimen de moratorias mediante el cual se le les realizan descuentos
por aportes al menos por cinco años.
102
productores no poseen el grado de capitalización suficiente que les permita adquirirlas.
El arado se realiza con yunta de bueyes y la siembra con “taca-taca” (sembradora
manual). Por otra parte el trabajo de carpida, cosecha, deschalado y desgranado es
realizado manualmente por los distintos integrantes de la familia.
En relación a las características mencionadas y según la clasificación que realiza
Obstchatko et al. (2007) los productores de la CCTV formarían parte de un estrato
intermedio de pequeño productor familiar. Estos productores, denominados de “tipo 2” ,
llamados campesinos o pequeños productores “transicionales”, presentan una escasez
de recursos tal que no le permite la reproducción ampliada o la evolución de su
explotación, sino solamente la reproducción simple (mantenerse en la actividad) y
presentan algunos rasgos de pobreza por la falta de acceso a servicios sociales básicos.
La organización no cuenta con una estructura claramente definida en la acción. Se reúne
periódicamente el consejo de administración, en la búsqueda de nuevas propuestas y
alternativas productivas que luego comunica al resto de los socios y se vota en
asamblea, generándose los acuerdos de participación.
Con la intención de agregar valor a la producción primaria, la organización construyó
una pequeña planta para la elaboración de alimento balanceado. Adquirieron una
picadora de maíz mediante el financiamiento del Ministerio de Trabajo de la Nación. La
planta se encuentra en un galpón de la organización a disposición de todos los
integrantes, pero aún no se han acercado a utilizarla. Esther Díaz, refiere que se hicieron
varios intentos por convocar a los productores a utilizar la planta pero sin resultados
hasta el momento. Esto permitiría inferir que una de las principales limitantes que
enfrenta hoy la CCTV es la participación y las capacidades organizativas disponibles
para lograr que los productores iniciativas en forma asociativa.
4.1.1.3. Calidad de vida
Según datos del IPEC, 2010 el departamento de San Pedro tiene los índices más altos de
NBI de la provincia de Misiones. Las viviendas en su mayoría tienen paredes y pisos de
madera y los techos son de chapa. En Pozo Azul, el 80% de las viviendas tienen acceso
al agua por perforación y bombeo (algunas sin canillas dentro de la casa) y un 20% la
obtiene de nacientes y arroyos, en ambos casos sin tratamiento posterior. No poseen red
cloacal y la eliminación de líquidos sanitarios se realiza mediante cámaras sépticas y
pozo absorbente. Tampoco se realiza el tratamiento de residuos domiciliarios, los que
son depositados en los suelos o algún curso de agua sin ningún tipo de adecuación
previa.
Para algunos de los integrantes de la CCTV, la situación habitacional se agravó en
septiembre del año 2009, cuando varios de los parajes de San Pedro se vieron afectados
por un tornado que destruyó por completo algunas chacras y viviendas. En esta
situación fue de gran relevancia la ayuda de autoridades provinciales y nacionales para
la reconstrucción de las zonas afectadas, aportando materiales de construcción, mano de
obra, reparación de la red vial y de comunicaciones y subsidios para la reposición de los
animales.
La incorporación de tecnología como teléfonos celulares, tuvo un impacto positivo en
cuanto a que permite mantener comunicadas a las comunidades rurales a las que no
llega el tendido de la red fija, lo que representa un recurso de gran relevancia en el
103
momento de abordar una emergencia. Sin embargo, para algunos pobladores esto
generó cierto grado de asilamiento entre los vecinos, “antes para saber que pasaba en
la zona, o que le pasaba a alguna familia, uno iba de visita, tomaba unos mates y se
ponía al tanto de las novedades, ahora esto se fue perdiendo sobre todo en los más
jóvenes”.
En lo que respecta a la movilidad cotidiana de las personas, existen líneas de transporte
que conectan las áreas rurales con la urbana con una baja frecuencia. La imposibilidad
de los pobladores rurales de adquirir automóviles fue superada con por la utilización de
vehículos pequeños como motos y ciclomotores, que les permiten tener un medio de
movilidad con un menor consumo de combustible.
La disponibilidad de energía eléctrica y el acceso a determinados electrodomésticos les
ha permitido incorporar algunas prácticas para la conservación de alimentos para estar
provistos en contraestación (ej. conservar choclo triturado en freezers). Para la
elaboración de alimentos y la calefacción de los hogares se utiliza gas envasado y leña.
En referencia al sistema de salud, el departamento de San Pedro cuenta con el Hospital
de Área ubicado en la zona urbana. El hospital cuenta con 30 camas para internación
con servicios de obstetricia, clínica médica y pediatría funcionando con una
infraestructura que resulta insuficiente para atender la cantidad de casos recibidos y
atender emergencias (una sola ambulancia y falta de médicos especialistas).
En las áreas rurales como Pozo Azul operan los CAPs (Centros de Atención Primaria)
donde las capacidades de atención son limitadas por la falta de recursos (no hay
médicos que se radiquen en forma permanente en la zona), derivando a los pacientes a
Buenos Aires o Posadas cuando el diagnóstico es de emergencia. Las CAPs no cuentan
con movilidad equipada para el traslado de personas en situación de emergencia, motivo
por el cual en algunos casos Acción Social provee los pasajes para el traslado de los
pacientes o el pago del combustible cuando se trasladan por cuenta propia.
La educación en Pozo Azul también presenta limitaciones, existe en la zona solo una
escuela primaria con aula satélite y hace pocos años se creó una escuela secundaria. Si
bien los pobladores valoran la educación de sus hijos, consideran que difícilmente los
jóvenes puedan continuar sus estudios en el largo plazo, y mientras tanto restan tiempo
de trabajo a fortalecer sus capacidades en las actividades productivas.
4.1.1.4. Participación en su organización y en otras organizaciones de la
comunidad
La diversidad étnica otorga características particulares a la población de Pozo Azul.
Los pobladores locales que viven allí por generaciones, conviven con inmigrantes
brasileros (especialmente dedicados a la agricultura) y con los provenientes del interior
de la provincia, descendientes de polacos, ucranianos y rusos entre otros.
Existe una diversidad de iglesias con distintas orientaciones religiosas de las cuales
participan activamente la mayoría de los pobladores. Si bien el deporte y la cultura no se
ven como aspectos prioritarios, existen festividades de las que participan, como la
104
Fiesta de Aniversario de San Pedro, Fiesta del Colono, Fiesta de la Mujer Rural y la
Feria de Semillas.
En cuanto a la participación en la cooperativa de la propia organización los integrantes
de la CCTV no presentan una fuerte actividad a partir de la separación con CCTA.
Según Esther Díaz, la falta de participación se explicaría por la falta de recursos
disponibles y la necesidad de los integrantes de atender sus actividades productivas “si
no tenemos nada para darles, es difícil que se acerquen, mientras no consigamos algo
para ofrecerles va a ser difícil que quieran venir porque sienten que pierden el tiempo,
tienen otras ocupaciones…por lo general asisten a algunas reuniones y luego no
participan más”.
Esto pone de manifiesto las dificultades organizativas que enfrenta la CCTV en tanto
que los integrantes no interpretan como parte de su actividad productiva la participación
en la cooperativa. Esto podría ser parcialmente superado con algunas mejoras en la
planificación de reuniones y actividades y la distribución de responsabilidades entre los
socios, ya que existe un Consejo de Administración que es el que actualmente asume las
responsabilidades y elabora propuestas que son votadas en asamblea, pero luego la
actividad se sostiene con el esfuerzo de muy pocas personas.
En este sentido los dirigentes enfatizan la necesidad de acompañamiento técnico
permanente, que pueda contribuir al fortalecimiento de la organización y avanzar en
temas de agregado de valor de la producción y la identificación o generación de canales
de comercialización “necesitamos apoyo técnico, pero necesitamos que sea alguien que
se instale a vivir acá, los técnicos vienen un tiempo, encuentran un trabajo mejor y se
van…”.
Esta problemática es planteada también en el Plan Estratégico de Desarrollo Sustentable
del Municipio de San Pedro, 2010. Se plantea aquí que los recursos humanos y
económico-financieros de las diferentes instituciones no son suficientes para que el
acompañamiento técnico llegue a todos los productores y con la frecuencia necesaria. A
lo que se suma la falta de articulación y coordinación entre los diferentes programas que
se encuentran desarrollando acciones en el territorio.
4.1.1.5. Contexto local y provincial
Según la información descripta en el Plan Estratégico de Desarrollo Sustentable, el
departamento de San Pedro cuenta con distintas organizaciones operando en el territorio
vinculadas al los recursos naturales y la producción, clasificándolas en:

Locales no estatales: Asociación Bosque Modelo, CCT, CCTA, APyDHAL,
APICoP - Asoc. de Productores, Industriales, Comerciantes y Profesionales-,
Cooperativas yerbateras y agrícolas, Ferias Francas, Pastoral Aborigen.

Provinciales no estatales: CTM -Cooperativa Tabacalera Misiones- , APM Asociación de Productores Misioneros-, APAM -Asociación de Productores
Agropecuarios de Misiones-, UTTERMI -Unión de Trabajadores y Técnicos
Rurales-.
105

Provinciales estatales: Gobierno Provincial con sus diferentes ministerios y el
AMIRIBY -Área de Manejo Integral de la Reserva de la Biosfera Yabotí-

Nacionales no estatales: FVSA -Fundación Vida Silvestre Argentina-, INDES Instituto de Desarrollo Social y Promoción Humana-, Fundación Temaikén.

Nacionales estatales: MTEySS -Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad
Social-, UNAM -Universidad Nacional de Misiones-, INTA -Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria-, Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura
Familiar, FET -Fondo Especial del Tabaco-, INYM -Instituto Nacional de la Yerba
Mate-

Internacionales: UNICEF, ONG´s, embajadas y distintos organismos de
cooperación internacional.
En sus inicios la CCT, estuvo vinculada a las acciones del INDES y APHyDAL, que
fueron las instituciones que apoyaron la lucha por la tierra acompañando a la
organización en la elaboración de relevamientos y propuestas productivos para los
vecinos asentados en tierras de La Colonizadora S.A.
En el año 2003, la Universidad Nacional de Misiones en forma conjunta con APHyDAL
realizaron un censo de población en Pozo Azul, con el objetivo de garantizar la
participación de los pobladores en la realización del mensurado de tierras a ser
expropiadas. Las mensuras realizadas por las autoridades provinciales no eran
coincidentes con los datos de la realidad y se había excluido de la participación a los
pobladores.
Años atrás, la CCTV llevó a cabo proyectos productivos con financiamiento del Min. de
Desarrollo Social de la Nación como el del Banco Popular de la Buena Fe, que tuvo
éxito hasta que surgieron dificultades con los pagos y la administración de los créditos
que otorgaba el “banquito” y diferencias entre los participantes en cuanto a la
asignación de los recursos. La presencia de la Subsecretaría de Desarrollo Rural y
Agricultura Familiar se manifestó mediante proyectos de asistencia técnica y financiera
para producciones de autoconsumo en los que participaron 17 familias de Pozo Azul.
La participación de la CCTV en el Programa Misiones Autoconsumo presente en el
territorio desde el año 2003, no solo permitió ampliar la visión respecto de la
importancia de la conservación de las “semillas criollas” en manos de los pequeños
productores campesinos como eje fundamental de la Soberanía Alimentaria, sino que
además promovió la autonomía y la autogestión de los productores. Por otra parte, el
Programa se constituyó como una alternativa favorable para la comercialización de la
producción, ya que la venta de “semillas” al programa adquiere cada vez mayor
importancia como parte de las estrategias de generación de ingresos monetarios de los
productores que se ven limitadas por la falta de canales de comercialización para los
excedentes de su producción.
106
La participación de la organización en el Consejo Técnico Asesor-CTA9 del Programa
también genera impactos positivos en cuanto a la vinculación y el intercambio de
experiencias con otras organizaciones de productores y actores de distintas instituciones
públicas vinculadas a la actividad productiva. A través de la vinculación con el
Programa la organización adquirió financiamiento para comprar una picadora de maíz y
construir el galpón para la planta de alimento balanceado, con el objetivo de avanzar en
el agregado de valor a la producción.
Esther Díaz, resalta la actividad de la Diócesis de Iguazú que a través de la Pastoral
Social actuó como nexo entre las demandas de la población y las instituciones de la
provincia apoyando a la organización en la disputa por el territorio.
4.1.1.6. Los maíces en la organización
El objetivo de la producción de maíz fue cambiando con la presencia del programa.
Desde los orígenes de la organización, los integrantes producían maíz solo para el
autoconsumo (alimentación de la familia y animales) y la venta de excedentes entre
vecinos. A partir de la participación en el Programa, algunos productores comentaron
haber incrementado la superficie sembrada y otros reemplazaron el cultivo de tabaco
por la producción de maíz para semilla, lo que pone de manifiesto la importancia que ha
ido adquiriendo la actividad vinculada al Programa en los últimos años.
Durante el período 2013 el cupo total de compra de semilla del Programa fue de 64.240
Kg de los cuales 9.200 Kg fueron entregados por la CCTV a un precio de a un precio de
9 $/Kg. En la última reunión del CTA realizada en la ciudad de Posadas en Mayo del
corriente año, se definió el cupo para la campaña 2014/2015 que entregaría cada
organización de productores. La CCTV manifestó el mantenimiento del cupo entregado
el año anterior de 9.200 Kg dado que llegaron a cubrir el cupo, pero con algunas
dificultades.
La posibilidad de vender “semillas” de maíz al Programa debió ser acompañada por
talleres de capacitación que permitieron a los productores incorporar prácticas para el
manejo del cultivo, labores y tareas que mejoren la calidad de las semillas (limpias,
sanas, secas y frescas). Como resultado Esther comenta “hemos aprendido a conservar
las semillas para que no sufran ataque de gorgojos, a observar el grado de humedad
colocando semillas en una bolsita al sol y si vemos que no aparecen gotitas dentro de la
bolsa es porque ya están secas, también aprendimos a utilizar abonos verdes que
muchos de nosotros no sabía como hacerlos”
Si bien las capacitaciones, ayudaron en la mejora de la calidad se las semillas, la
organización sigue demandando mayor asistencia técnica “vemos que hay
organizaciones en el programa que han avanzado muy rápido porque tienen asistencia
técnica continua”. Esther, en forma de autocrítica, comenta que hay algunas
instituciones, incluso el mismo Programa, que podría proveerles asistencia pero ellos
nunca lo han reclamado.
9
Conformado por las organizaciones de productores de “semilla” involucrados en el Programa además de
las instituciones y organismos públicos que participan como el MTEySS, la Dirección de Economía
Agraria y Sistemas de Información del Ministerio del Agro y la Producción de Misiones, Gerencia de
Empleo Local, INTA, INTI, SsAF, INDES, Movimientos Semilleros, representantes de municipios
receptores.
107
Actualmente, la organización está tratando de dar pasos hacia adelante en la cadena de
valor del maíz, incorporando una planta para la elaboración de alimentos balanceados, si
bien aún no ha habido iniciativa por parte de los integrantes de la asociación las
expectativas están puestas en que pronto empiece a adquirir dinamismo. Esther
considera que esta limitación se desprende de la falta de capacidades organizativas y de
gestión, haciendo referencia nuevamente a la necesidad de contar con un técnico en
forma permanente, que les brinde apoyo en este aspecto y además en la búsqueda de
opciones para la comercialización de los excedentes y también del alimento balanceado
que están comenzando a producir.
4.1.1.7. Algunas reflexiones
Se destaca que la principal limitante que enfrentaría hoy la cooperativa es de tipo
organizacional. El ejercicio de las prácticas cooperativas no está siendo realizado como
tal, más bien hay un consejo administrador que es quien elabora las ideas y formula los
proyectos y luego le comunica al resto las opciones que hay disponibles. Tal vez la
falta de participación en esas instancias de formulación genera a los integrantes la falta
de apropiación en relación a los proyectos de la organización. La mayoría de los
productores entrevistados se refiere a la cooperativa como algo ajeno a ellos “le
vendemos la cooperativa”. A su vez Esther Domínguez siente la responsabilidad de
generar alternativas y propuestas que motiven a la participación, sin embargo esta es
una responsabilidad que atañe a todos los integrantes de la cooperativa.
De este modo el Consejo de Administración y el resto de los asociados se encuentran
en posiciones diferentes, se interpretaría que una parte es la que “da” y otra la que
“recibe”. Esta dinámica queda expuesta en la situación planteada respecto de la
utilización de la planta para la elaboración de alimentos balanceados. Los productores
no se acercan a utilizarla, a pesar que es una herramienta de la que todos son
propietarios.
Esta misma dinámica podría replicarse en el funcionamiento del Programa, ya que se
considera que la Cooperativa le vende maíces al programa, como si se tratara de dos
actores claramente diferenciados. El desconocimiento de los componentes del Programa
y el presupuesto asignado a las distintas actividades, como por ejemplo a capacitación,
deriva en que los productores no reclamen activamente la asistencia que están
efectivamente necesitando. En este sentido la organización generalmente se limita a
aceptar el cupo otorgado y a cumplir con el compromiso asumido.
Otra limitante de gran importancia es la falta de acceso a mercados de comercialización
debido a las distancias que deben recorrer y a la falta de medios de transporte
adecuados. La venta de los excedentes entre vecinos es realizada en forma individual.
Una alternativa que podría resultar superadora sería el abordaje de la comercialización
en forma conjunta, pero para esto resultaría necesario superar primero las limitaciones
organizativas.
Si bien se observó que los integrantes más activos, poseen mayor conocimiento acerca
de los objetivos del programa (vinculados al fortalecimiento de la Soberanía
Alimentaria mediante la producción de semillas propias y la consecuente autonomía de
108
sus procesos productivos y la autoproducción de alimentos), en muchos de los casos
visitados solo lo perciben como una opción más para la venta de su producción.
Mediante las entrevistas se identificaron demandas puntuales por parte de los
productores entre las que se destacan:



Entrega de semillas en el tiempo adecuado para la siembra: En siembras tardías se
observó la pérdida de rendimientos y aumenta el riesgo frente a la ocurrencia de
sequías.
Pago de las semillas: que se realice en tiempo y forma para evitar la desvalorización
del dinero por efecto de la inflación.
Asistencia técnica: contar no solo talleres de capacitación sino también
acompañamiento técnico permanente con el objetivo de fortalecer la organización,
motivar la participación de los vecinos y reactivar las actividades de la cooperativa.
4.1.2. Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario-CCTA
La actual Cooperativa Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario-CCTA agrupa
productores campesinos de los parajes de Pozo Azul, Juanita, Km 90, Puente Alto,
Santa Cruz -entre otros- ubicados mayormente sobre la ruta provincial 17 del
Departamento de San Pedro, Misiones.
Son aproximadamente 400 las familias asociadas, de las cuales el 40% genera su
ingreso principal a partir de la producción del tabaco, el 30% son mayormente
ganaderas con fuerte en la actividad porcina y aviar, abastecida con insumos producidos
principalmente en la propia finca. El 30% restante tiene una estrategia productiva muy
diversificada priorizando la producción animal y vegetal para autoconsumo generando
ingresos financieros a partir de la venta de excedentes y de la elaboración de semillas
para el Programa.
4.1.2.1. Orígenes de la organización y lucha por la tierra
Si bien la CCTA, comparte sus orígenes con la CCTV, se incorpora en este apartado la
información respecto de la conformación de la organización obtenida en las entrevistas
directas a sus integrantes.
La CCTA, que tiene como premisa el desarrollo sustentable de sus familias asociadas,
remonta sus orígenes a principios de los 90, años de fuerte lucha por la tierra en la
región. Por esos años cientos de familias campesinas de la zona que vivían del monte
(miel y animales silvestres) y trabajaban para las grandes empresas madereras, de
explotación de los recursos naturales en general, pretenden ser desalojadas de las tierras
que habitaban, algunas hacía más de 15 años.
Debido a la falta de organización y espacios de encuentro entre vecinos, en aquel
momento solo las iglesias generaban la confluencia social, y por desconocimiento de los
derechos que les correspondían, las familias estaban dispuestas a abandonar su hogar.
109
La Pastoral Social y en particular el Obispo de Iguazú, Monseñor Piña, intervinieron en
el conflicto. Promovieron reuniones por paraje con técnicos y abogados asesorando a
los productores sobre sus derechos; a las mismas concurrieron representantes de los
grupos de vecinos afectados. Estas reuniones desencadenaron los primeros cortes de
ruta en la zona de Pozo Azul.
Contratados por Colonizadora S.A., la gendarmería y la policía local eran los
encargados de realizar los desalojos y propiciar el momento óptimo para la ocupación y
demolición por topadoras de las viviendas instaladas.
Los productores que sostenían los reclamos y el pedido de intervención del estado local
en la ruta eran detenidos por las fuerzas armadas y recluidos totalmente incomunicados.
En ese momento la empresa ocupaba sus chacras, derrumbando no solo sus viviendas
sino también su infraestructura productiva (galpones, parideras, gallineros, etc.) y los
sembradíos.
Durante ese período surgieron las primeras articulaciones, reuniones y organizaciones
entre vecinos ya que todos los productores, damnificados o no, se movilizaron en
defensa de sus tierras. Y con la exhibición de las necesidades y demandas del sector, un
grupo de ONGs con diversos financiamientos comenzaron a trabajar en la zona. Entre
ellas se destacan INDES y APyDHAL, siendo esta última una de las dos ONGs que se
desprenden de la Pastoral Social.
Estas ONGs realizan en la zona fundamentalmente trabajos de apoyo técnico productivo
y fortalecen capacidades relacionadas a la organización interna de los grupos y
cooperativas, formulación y gestión de proyectos e interacción con funcionarios
estatales.
Después de varios años de trabajo conjunto de la CCT con las ONGs de acción local, la
organización siente que no existe un apoyo real y que el tiempo de trabajo
mancomunado no fortaleció lo suficiente las capacidades intrínsecas de los productores.
Es por esto que pasado el año 2000 el grupo de productores, que más tarde terminará
conformando la CCTA, plantea a los técnicos de las ONGs que si no se genera un
cambio en el vínculo con la organización, esta retiraría su apoyo y dejarían el trabajo
conjunto.
Este grupo sentía que se estaba descuidando la estructura de base y que aunque los
técnicos no formaban parte de la comisión directiva, eran quienes guiaban las acciones y
actividades a realizar, manejaban los financiamientos y tomaban las decisiones políticas
de la organización. Sumado a esto, las acusaciones de malversación de fondos que
surgen de una reunión entre las ONG, las organizaciones de productores y una
fundación financiadora europea (MISERIOR) ligada a la iglesia católica de Alemania,
influyen fuertemente sobre la decisión de poner fin al trabajo conjunto.
La CCTA decide no participar de este proyecto conjunto pero mantiene la articulación
con las partes pensando en poder realizar trabajos de beneficio mutuo. Los técnicos de
los ONGs dejan de trabajar en terreno pero se presentan proyectos de gestiones
colectivas, donde la decisión la toma la organización puertas adentro en asambleas. La
110
organización decide con que técnicos prefiere trabajar y busca alternativas aún fuera de
la provincia.
Desde ese momento la organización afirma que continúa funcionando “sin apoyo” de
las ONGs y las secretarías provinciales, por no acordar con la forma de trabajo que estos
técnicos desarrollan en territorio.
Se señala el retorno del apoyo gubernamental al conseguir años más tarde el
financiamiento de un “Técnico Idóneo”, gestionado por los referentes de la organización
ante el Coordinador Nacional del Programa Social Agropecuario de la Nación-PSA de
ese momento. Estos “idóneos”” son personas capacitadas que realizan apoyo y
asesoramiento productivo-organizacional a la cooperativa, que no posee titulo, pero que
es elegida por la propia organización. Tienen a su favor el conocimiento del territorio,
la historia, las chacras, la problemática actual, ya que tiene relación directa con los
productores locales y conocen las necesidades reales de los mismos.
La CCTA contó con el financiamiento de un Técnico Idóneo por dos años, momento en
el cual obtienen uno más con el ingreso de la Ing. Agr. Ana Corral como Delegada de
la Subsecretaría Nacional de la Agricultura Familiar en Misiones. El dinero que le
ingresaba a la organización por este motivo era puesto a disposición de un amplio grupo
de productores y se decidía su utilización en reuniones de comisión y asambleas. Ya que
se utilizaba mayormente para la movilidad y los traslados, necesidad básica para la
participación. Se organizaron talleres, capacitaciones, espacios de formación; y se
participaban de jornadas y encuentros organizados por otras instituciones. Realizaron
visitas de intercambios de capacitación técnica, organizacional, y de apoyo en la lucha
por la tierra con otras organizaciones de productores de la provincia, del país y también
de Brasil.
La organización destaca los espacios de formación interna entre socios, ya que entiende
que es importante generar estos momentos específicos para tratar temas técnicos que en
el encuentro diario no se trabajan a fondo, y es en estos momentos de debate donde se
llegan a las conclusiones más favorables. Era el momento oportuno para fortalecer el
asociativismo y difundir sus beneficios, buscando la planificación colectiva para la
producción y comercialización conjunta.
Durante el año 2012 este apoyo financiero toma el nombre de “Fortalecimiento de las
Organizaciones” y era facturado directamente por la CCTA y no por personas
individuales como anteriormente, eliminando la obligación de sostener el monotributo
personal, que recaía sobre una persona particular. A principios del año 2013, con la
renovación de la Coordinación Nacional de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de
la Nación, la CCTA –y muchas otras organizaciones de Misiones y del país- dejan de
recibir ese apoyo económico, situación que se mantiene hasta la actualidad.
La CCTA destaca su participación en la lucha por la tierra desarrollada en los años
2003-2004, que finaliza con la promulgación de la Ley de Arraigo y Colonización,
pero entiende que la misma no se aplicó correctamente. En principio señalan que se
demoró demasiado la negociación entre el estado y la empresa propietaria de las tierras,
y la expropiación terminó finalmente concretándose en 2013, casi diez años después de
la sanción de la ley), como consecuencia de un nuevo reclamo multitudinario con corte
de varias rutas provinciales. El corte estuvo a cargo de organizaciones y movimientos de
111
productores, tabacaleros, docentes, y obreros, en respuesta al desalojo de 24 familias de
Tierra Colorada y Puente Alto.
El estado responde al conflicto con la confirmación de la expropiación de las 42.000 has
en cuestión acordando el desembolso de 23 millones de pesos en junio del 2013. Desde
entonces la Ley se comenzó a aplicar y los productores de Pozo Azul ya cuentan con sus
viviendas y chacras medidas por GPS y tienen acceso al Plan de mensura de la zona con
los números de catastro correspondientes a sus campos, sin confirmarse aún la posesión
formal de los mismos.
La CCTA destaca que hubiese sido difícil llevar esta lucha adelante si la organización
hubiera seguido recibiendo el apoyo del sector público a través de los técnicos
idóneos, ya que seguramente hubiesen sido condicionados y presionados por los
funcionarios referentes.
Las familias productoras no exigen que las tierras les sean cedidas, están de acuerdo en
que deben pagarlas pero solicitan un plan de al menos 10 años, aduciendo que la
mayoría supera la posesión veinteañal. Proponen además que el pago pueda realizarse
en dinero o con entrega de su producción.
Las Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario (CCTA) poseen la personería
jurídica como Asociación Civil sin Fines de Lucro desde el año 2004, año siendo su
presidente en forma continua el agricultor Wilmar Vaz. En las últimas elecciones fue
reelecto frente a otros 30 candidatos propuestos, a pesar de que este dirigente plantea la
necesidad de la renovación pensando en el esfuerzo que demanda el puesto para
sostener un buen funcionamiento interno de la Asociación y una vinculación externa
exitosa.
En la CCTA se observa una fuerte estructura de base fundada en un liderazgo muy
sólido, lo que no impidió que a lo largo del tiempo la organización haya sufrido bajas e
incorporación denuestos asociados, lo que le permitió el número promedio de 400
familias que manifiestan distinto grado de compromiso y participación. La mayoría
cumple con el requisito mínimo de aportar 10 $/mes como cuota social.
Se caracterizan a si mismo como familias campesinas; son fundamentalmente
argentinos y descendientes de brasileros y, como se comento anteriormente: el 40%
producen tabaco para el mercado, el 30% son productores principalmente de cerdos y
pollos y el resto son productores de subsistencia que tienen una producción
diversificada centrada en las necesidades del autoconsumo, con venta de excedentes en
mercados locales.
La participación de los asociados, tal como observan los dirigentes, es variada de
acuerdo a sus condiciones e intereses, diferenciándose tres grupos básicos:


quienes están vinculados para poder acceder legalmente a la tierra que ocupan y,
en general, se involucran mínimamente en las actividades de la organización y en
su sostenimiento;
quienes participan más activamente en las actividades y asambleas, con el objeto
de generar proyectos que tiendan a mejorar las situaciones del proceso productivo
que le son críticas; la necesidad económica pareciera ser vista como determinante
112

del grado de participación. Los más activos son familias que se autoabastecen de
alimentos y tienen asegurada una producción diversa en cantidad y calidad.
quienes poseen como ingresos básicos actividades extraprediales; son trabajadores
de las grandes ciudades cercanas (Posadas, Corrientes) cuya participación es
esporádica.
La CCTA destaca que desde que están organizados creció la participación y el
compromiso social de las familias, quienes reclaman e intercambian con las
instituciones públicas (escuelas, hospitales, dependencias, etc.) y hasta se animan a
recomendar “salidas posibles” a las problemáticas y conflictos sociales fundándose en
su propia historia y experiencia de lucha. Como ejemplos se menciona:



familias de la zona que lograron mejorar las condiciones edilicias y educativas de
una escuela local al conseguir cambiar los directivos a partir de una toma;
el apoyo por la CCTA de un paro de los trabajadores de la salud en un hospital de
la zona debido a la falta de insumos y mejora de las condiciones laborales.
que en las elecciones intermedias del año 2009 y a partir del compromiso de un
candidato a intendente, cientos de familias que vivían sobre la ruta 17 tuvieron
acceso a la red eléctrica después de 30 años de reclamos, ya que el tendido les
pasaba por la puerta de su vivienda. Se organizaron reuniones con 300 personas
presentes y fueron las propias familias quienes realizaron los pozos para los postes
y el cableado para “bajar” la luz. Con la amenaza de un corte de ruta el propio día
de las elecciones, impidiendo que la gente se acercara a votar, la promesa fue
finalmente cumplida.
La organización además presenta como experiencia la gestión de varios subsidios
obtenidos en los últimos diez años:
a) en 2003 consiguieron a través del Ministerio del Agro y el Ministerio de Trabajo de
la Nación $ 50.000 para poder hacer el galpón de la sede de la organización y comprar
dos maquinas (trilladora y embolsadora) de semilla de maíz.
b) en 2008 la Subsecretaría de Agric. Familiar de la Nación les aprobó el desembolso
de $2.500 por familia para cubrir necesidades básicas (mejoras edilicias, potreros, carros
de buey, yunta de terneros para reproducción, etc.).
c) actualmente esperan un segundo desembolso de $ 100.000 gestionado a partir del
Programa de Sostenimiento del Empleo del Min. de Trabajo de la Nación, que les
permitirá ampliar la sede y acondicionar el galpón común, de acuerdo a las necesidades
que ahora tienen debido al crecimiento de la escala productiva.
En otras áreas también encuentran beneficios al asociativismo y la construcción
colectiva, pues además de permitirles el acceso a las políticas públicas de subsidio al
sector y al “Programa de los Maíces”, a través de la organización pudieron generar
nuevos mercados alternativos para su semilla.
Luego de observar y analizar el proceso, la estructura y la coordinación interna con la
que contaba la CCTA en la elaboración de la semilla de maíz, una organización
cooperativa del Brasil –cercana a la frontera- decide comprarle por dos años
consecutivos mas de 200 toneladas de semilla, generando así un ingreso extraordinario a
decenas de productores miembros de la CCTA.
113
Con respecto a su relación con la política partidaria, la organización destaca la
importancia de no posicionarse en ese sentido frente a conflictos o contiendas
electorales. Creen sí que hay que tener buenos vínculos con los “funcionarios de turno”
ya que entienden que fueron electos por mayoría popular y los respetan. Además
conocen perfectamente el poder de negociación que les brinda el tamaño de la
organización (las 400 familias) y utilizan ese respaldo en beneficio propio del conjunto,
sea cual fuere el partido político en el poder.
4.1.2.2. Caracterización de la organización
Las familias asociadas a la CCTA se distribuyen en un extenso territorio de 120 km de
extensión, siendo la lucha por la tierra el motivo inicial que impulsó la asociación de los
productores; luego le siguieron las gestiones por acceso a la luz eléctrica, mejoras en
educación y salud y ventas colectivas.
La participación requiere el pago de una cuota social cuyo importe fue aumentando
con los años; comienzos de la organización el monto era de dos pesos por mes por
familiar y actualmente alcanza los diez pesos mensuales. Sin embargo, los productores
referentes coinciden en que esta cuota no es lo esencial para la organización, ya que la
.participación, la articulación, el nivel de involucramiento y responsabilidad y la
intervención en la toma de decisiones son las características fundamentales que se tratan
de fortalecer entre los asociados, por sobre el aporte monetario de la cuota social.
La evolución organizacional y el crecimiento de infraestructura y maquinaria que fue
teniendo la organización con los años, resulta en un monto obligatorio de ingreso para
cada nueva incorporación que actualmente ronda los 800 pesos, el valor estimado de la
inversión que cada uno de los socios ha realizado desde los inicios de la cooperativa.
Esto permite igualar los derechos y beneficios de cada uno de los participantes por el
trabajo y esfuerzo que han realizado. Para el pago de este monto se ofrecen facilidades
en caso de ser necesario.
En su mayoría son ocupantes, de tierras fiscales expropiadas o de tierras privadas, por
lo que un elevado porcentaje de los mismos se vio directamente beneficiado por la
sanción de la Ley de Arraigo y Colonización del 2004; confían entonces que en el
transcurso del año 2014 podrán acceder al menos a certificados de posesión de las
tierras ocupadas.
Poseen en promedio 40-50 ha. por familia, de las cuales suelen sembrar menos de la
mitad. El resto no tiene aptitud agrícola debido a la escasa profundidad del suelo, a las
fuertes pendientes o porque son montes nativos, y “semi-nativos”, que los productores
conservan por los beneficios agroecológicos que les proveen a los sistemas productivos.
En general no cuentan con tractores o maquinarias de tracción mecánica, y realizan su
labranzas y preparaciones del suelo basados en la tracción animal –bueyes- y
herramientas apropiadas a este sistema. La siembra se realiza con herramientas simples
manuales y la cosecha es generalmente realizada por el productor y la familia, con
eventual aporte de vecinos en trueque de trabajo por producción o devolución de los
servicios prestados. Cabe destacar que el relieve presente en la zona muchas veces
dificulta la incorporación de trabajo mecanizado con equipos incluso de mediana
114
potencia; el acceso a las chacras es problemático en un gran porcentaje de los predios
relevados.
La mayor parte de las familias encuestadas correspondía al 30% de los productores de
la CCTA que no realizan tabaco y cuentan con producción animal principalmente para
autoconsumo y ahorro de capital. Las mismas destacan lo dificultoso de generar los
ingresos necesarios sólo a partir de la producción de su propia chacra; para lograrlo hay
que tener un sistema sostenible muy diversificado en cantidad y calidad nutricional, que
les permita autoabastecerse de lo necesario y otorgue además la posibilidad de generar
ingresos monetarios a partir de la venta de excedentes. Las producciones más frecuentes
son: cerdos, vacas lecheras y terneros para faena, pollos, huevos de gallina, maíz,
mandioca, batata, zapallos, porotos y en algunos casos arroz de secano, huertas de
verduras de hojas y plantas aromáticas.
En los casos restantes el autoabastecimiento no es completo y los ingresos monetarios
de las familias provienen del tabaco o de los trabajos extraprediales realizados en la
cadena forestal, en “comparsas de cosecha” o en las grandes ciudades del NEA.
Las familias que se dedican a la producción del tabaco generalmente tienen la
posibilidad de realizar “changas” fuera de su chacra. El tabaco les asegura un ingreso
monetario al momento de zafra por parte de la tabacalera (a través de un intermediario
acopiador) y también les permite acceder al “fiado” en el almacén local para la
provisión de alimentos. Además de los insumos (semillas, fertilizantes, agroquímicos)
son financiados por el mismo intermediario que al fin de la cosecha le realiza los
descuentos pertinentes cobrándose una comisión e intereses por la gestión realizada.
De acuerdo a la opinión de los dirigentes entrevistados, esta metodología de
producción/comercialización sumamente dependiente y esclavizante genera ingresos
monetarios anuales promedio -para una familia tipo- que rondan los cinco mil pesos. La
familia aporta la mano de obra y arriesgan su salud en el contacto directo con los
químicos por una renta ínfima en relación a la percibida por los restantes eslabones de la
cadena tabacalera (acopiadores, industria y comercialización).
Actualmente las organizaciones de productores tabacaleros se han fortalecido y generan
cortes de ruta en reclamo por una distribución más equitativa de la renta producida,
sobre todo mayor precio y mejores condiciones de pago por la industria y el Estado, a
través del Fondo Especial del Tabaco-FET.
Los productores campesinos de la zona de Pozo Azul se caracterizan por tener una
estrategia de ingresos y de vida familiar en general, que depende en pequeña proporción
del dinero en efectivo. En la región el método de trueque y fiado sigue vigente y
sumado a esto la auto producción de alimentos les permite subsistir por largos períodos
de tiempo sin el uso del papel moneda.
La Asignación Universal por Hijo (AUH) representa un ingreso fijo que perciben la
mayoría de los asociados y les permite poder acceder a necesidades básicas de
indumentaria, vivienda, elementos escolares, etc., aunque destacan que no llegan a
satisfacer todas las necesidades con ese monto. Además de encontrarlo escaso, aclaran
que no reciben la AUH por la totalidad de los hijos, ya que hay un límite establecido
que generalmente superan las familias numerosas presentes en la zona.
115
Los campesinos de la zona de San Pedro se caracterizan por trabajar desde niños en las
tareas agropecuarias, dentro de la propia chacra familiar como fuera, en trabajos
transitorios agrarios o urbanos. Desde adolescentes comienzan a trabajar en la cosecha
del algodón, en la actividad forestal, o en distintas actividades las ciudades de Posadas,
Corrientes y Resistencia. Subrayan que estas son alternativas que permiten la
generación de ingresos económicos con relativa facilidad, en relación a sostener una
familia con el trabajo generado “chacra adentro”, pero diferencian claramente entre
ambas: el fortalecimiento de la producción interna consolida el vínculo familiar y
asegura el sostén alimenticio, al mismo momento que revaloriza el trabajo autogestivo y
dignifica a la familia productora.
El asociado a la CCTA generalmente no contrata mano de obra, lleva adelante la
producción sustento de su alimentación, casi exclusivamente con su familia. En este
contexto se observan distintas situaciones, pero se destaca la existencia de
establecimientos que generan excedentes de un 40 – 50% de su producción, lo que
indica que la familia -tanto en producciones animales como vegetales- produce por año
el doble de lo que necesita para su manutención.
Este excedente comercializable generalmente suele ser vendido a vecinos y/o
acopiadores zonales en la puerta de la chacra, ya que, en su mayoría, no cuentan con
un transporte adecuado que les permita llegar a los mercados y ferias de las ciudades
cercanas. Esto presupone un precio de venta inferior al que lograrían accediendo
directamente al consumidor urbano. Sólo los pocos que poseen automóvil o camioneta
acceden a la posibilidad de “vender en el pueblo”.
La organización tiene una estrategia de venta colectiva que busca que todos los
asociados a la CCTA tengan los mismos precios justos de venta de sus productos, para
lo que es necesario disminuir los pasos de negociación y evitar la especulación por
parte de los acopiadores quienes lucran con la necesidad y las escasas opciones de
comercialización que posee el campesino local.
Los referentes de la CCTA exponen algunos puntos sustanciales que el estado debería
desarrollar, promoviendo avances que generasen un impacto directo en el nivel de
ingresos de las familias de Pozo Azul y consecuente mejora en su calidad de vida.
Con respecto a la producción explican que no existen en la provincia fabricantes de
herramientas, maquinarias y equipamientos de tracción animal acordes a su escala y
necesidades. Esto dificulta la adaptación de tecnologías que tienen que ser compradas
en otras provincias lejanas o en Brasil, con el consecuente encarecimiento del producto.
Además no cuentan con créditos o subsidios destinados a tal fin. Esto les permitiría
reducir tiempos en las distintas etapas de producción y elaboración de los alimentos,
simplificando las tareas y reduciendo el esfuerzo empleado.
Con respecto a la comercialización proponen la creación de mercados/ferias zonales
donde centralizar las ofertas y demandas locales y poder facilitar el acceso del
consumidor a sus productos. Observan como una alternativa muy beneficiosa la compra
estatal de sus productos para el abastecimiento de instituciones públicas. Existen
experiencias exitosas conocidas por la organización, de compra campesina en los
departamentos del sur de Brasil.
116
Según la visión de los dirigentes más reconocidos, Brasil tiene una política de desarrollo
para el sector campesino acertada y efectiva. Con desarrollos y apoyos en los distintos
eslabones de la cadena de valor lograron incrementar la producción campesina
fortaleciendo la innovación en el desarrollo de tecnología adecuada y asegurando el
destino de los alimentos. Aún así la CCTA encuentra al país vecino con una demanda
agropecuaria insatisfecha y lo ven como una alternativa real y concreta donde poder
colocar sus productos.
Dos casos concretos que lo evidencian son la compra estatal de semillas de maíces
tradicionales de la zona a organizaciones campesinas para exportar a Venezuela, y la
compra realizada por la CCTA de maquinas trilladoras y clasificadores de semillas de
maíz a Brasil a cambio del pago con granos y semillas de maíz. La cercanía con la
frontera y la falta control aduanero le permite a la CCTA llevar adelante alternativas por
fuera de la economía tradicional, evitando el pago de más de un 40% de intereses de
exportación/importación y además acceder a la posibilidad de realizar el pago a cambio
de su producción.
4.1.2.3. Calidad de vida
Las viviendas son mayormente de madera y piso de material en las familias que han
tenido alguna capacidad de capitalización; la mejora de la vivienda familiar se observa
como la primera opción ante un plus de ingresos que supere las necesidades perentorias.
Las construcciones que se ubican sobre la ruta 17 para poder acceder a la luz eléctrica,
lo que se dificulta notablemente para aquellas que se alejan a más de 100 metros de la
misma.
El agua de consumo es proveniente de vertientes y, en muchos casos se las comparte
entre varias viviendas vecinas. La conducción se hace vía mangueras o caños plásticos
sobre el suelo. Este método de abastecimiento de agua se observa como seguro y
saludable por el total de las familias entrevistadas y solo observan problemas en casos
que el agua provenga de pequeños ríos y arroyos a cielo abierto ya que acumulan “el
lavado del suelo” de las chacras productivas. En caso de productores tabacaleros y
corrales animales, estas aguas aportan restos tóxicos de químicos y heces.
Los pozos de acceso a napa no se ven como posibilidad generalizable, ya que no
constituye una opción para las familias que viven en los lugares más altos de los cerros.
La CCTA en particular y los vecinos en general sufren un grave problema de
incomunicación. No existe en la zona re de telefonía fija, ni acceso a Internet, contando
como único recurso con la red de telefonía móvil y la intermitencia de su conexión. Esto
genera complicaciones principalmente en casos de imprevistos o temas que requieren
resoluciones rápidas. Por falta de mantenimiento y posibilidades de reparación han
quedado en desuso equipos de radios y handys que estaban distribuidos por parajes.
La falta de un medio de comunicación estable impide la relación fluida con instituciones
estatales, funcionarios, técnicos, ONGs, etc. La organización no cuenta con una persona
de confianza que los represente en las ciudades de las que dependen en mayor medida,
como Irigoyen, San Pedro o El Dorado.
117
El sistema de salud es notablemente deficiente en la región. Los Centros de Atención
Primaria de la Salud (CAPs) atienden una vez por semana y con frecuencia los médicos
se ausentan. Los hospitales públicos de las ciudades locales presentan serios problemas
de falta de insumos y se presentan en paro reiteradas veces en el mes. En casos de
enfermedades especiales donde la atención debe ser regular y periódica la única opción
es atenderse en el hospital de Posadas. Alternativa casi inviable para la mayoría de las
familias en cuestión.
La escolaridad de los niños se observa como una prioridad en la mayor parte de las
familias visitadas. Los alumnos reciben desayunos y/o meriendas en la escuela y junto a
la AUH son los fuertes motivos de asistencia escolar.
Se destaca que el nivel de educación básica ha mejorado en los últimos años con el
crecimiento en la participación social de los padres en las escuelas, aunque se mantiene
la deficiente infraestructura de las instituciones educativas, que no son adecuadas para
afrontar las altas temperaturas de los meses de septiembre a mayo y el ingreso de agua a
las áreas cubiertas provocada por las intensas lluvias típicas de la región.
4.1.2.4. Participación en su organización y en otras organizaciones de la
comunidad
La organización no discrimina por razones religiosas o de política partidaria, siendo dos
temas que tratan de evitarse en los distintos espacios de confluencia (reuniones,
asambleas, etc.). En la CCTA confluyen católicos, evangelistas, asambleistas,
adventistas, etc. y no participan líderes o referentes locales de los distintos partidos
políticos, lo que no impide que en algunas oportunidades se cedan espacios comunes
para llevar ha cabo una reunión promovida por políticos locales, pero no son los
referentes de la organización quienes realizan la convocatoria ni la difusión del evento.
La CCTA entiende el “juego político” y no toma parte para no quedar vinculado a
ningún partido en particular, manteniendo su autonomía; entienden que lo contrario les
haría perder poder y oportunidades para conseguir lo que necesitan sus asociados en los
distintos escenarios que se van presentando. Son menos rigurosos en cambio los
criterios existentes en cuanto a la relación con los técnicos y funcionarios de los
distintos organismos, con los que los integrantes de la organización se vinculan en
forma directa sin que medie autorización o consulta de ninguna naturaleza.
4.1.2.5. Contexto local y provincial
La CCTA como organización derivada de la Comisión Central de Tierras (CCT), se ha
ganado un lugar en la historia del departamento de San Pedro, basado en su lucha por la
posesión de la tierra y en el aporte al desarrollo institucional y social de la zona de Pozo
Azul.
La organización ha podido construir con los años la imagen de un productor familiar
campesino sujeto de derechos y obligaciones con la comunidad en la cual reside. Con
algún grado de participación social y por sobre todas las cosas con conciencia ambiental
118
y ecológica. Con fuerte vinculación y articulación con otras organizaciones de
productores locales y provinciales, la CCTA ha crecido con los años apoyándose y
reconociendo el esfuerzo de lucha de grandes movimientos como el Movimiento
Agrario de Misiones-MAM y la CCT, pero buscando fortalecerse en los últimos años en
sus convicciones y generando su propia línea ideológica.
Estas convicciones presentan hoy a una organización que se autodenomina como
autónoma e independiente, trabajando y desarrollándose “sin apoyo” del estado. Con su
correspondiente estatuto y personería jurídica como Asociación Civil, la CCTA
mantiene un promedio de 400 familias asociadas.
La CCTA no tiene comunicación directa con las instituciones estatales de apoyo al
sector. “Sin computadora, sin Internet, con celulares sin señal (…) no tenemos asesores
referentes en Buenos Aires o Posadas que nos indiquen las líneas de financiamiento
existentes. Por donde hay que ir y con quien. Solo tenemos el programa de las semillas.
No tenemos espacios para discutir de Política Agraria”.
Esta actualidad se funda en las experiencias y los procesos transitados donde la relación
con los organismos estatales y las ONGs locales de apoyo al sector, específicamente con
sus técnicos referentes, han terminado con la confianza depositada durante importantes
años de lucha compartida.
Su relación con las ONGs locales, encabezadas por APyPDHAL e INDES, ha sufrido
una ruptura a fines de la década pasada por motivos tendientes a debilitar la estructura
de base de la organización. La CCTA expone y denuncia la incorrecta labor de los
técnicos referentes de dichas ONGs por malversación y desvío de fondos, apropiación
de bienes comunes, proyectos y capacitaciones no brindadas y rendiciones incorrectas
en el manejo de subsidios, programas y proyectos nacionales e internacionales.
Destacan el rol de los técnicos en el debilitamiento de la autonomía de las
organizaciones y en direccionar las decisiones políticas de las mismas. Excesivas
demoras en la presentación de proyectos, trabas en el trámite de la personería jurídica,
manejo del dinero de la organización, ocultamiento de información y manipulación en
las decisiones propias de asambleas eran prácticas habituales en los técnicos señalados.
Los cuales eludían los objetivos de las ONGs a las cuales representaban e incumplían
los acuerdos generados con los productores.
Responsabilizan a estos técnicos de la ruptura de la Comisión Central de Tierras-CCT,
órgano que había alcanzado importante reconocimiento político y denuncian que
continúan debilitando las organizaciones en la actualidad. Recientemente han separado
grupos de productores de la CCTA en Colonia Unida y Km 90 con proyectos de
cooperativas ganaderas y de producción de miel, que no han avanzado hasta el
momento. Experiencias similares se observan en San Vicente donde existía un grupo
grande que había acumulado bastante poder.
CCTA cree que la intervención del SENASA en la zona no es la adecuada. En el control
de la fiebre aftosa existen irregularidades en las condiciones de transporte de las
vacunas. Las mismas llegan sin su cadena de frío correspondiente y los técnicos
encargados de la vacunación tienen los conocimientos básicos pero demuestran miedo
al momento de acercarse al animal. Esto genera dolores y heridas en el ganado.
119
Además, SENASA desconoce la realidad de infraestructura de un gran porcentaje de
los productores ganaderos del país exigiendo a los mismos que presenten mangas y
bretes en condiciones para realizar la vacunación de aftosa. En caso contrario se aplican
multas al productor.
Aun con estas experiencias negativas la organización destaca y recurre al asesoramiento
técnico tradicional, pero solo en áreas donde realmente lo necesitan, por falta de
capacitación propia. Se toma la decisión habiendo agotado instancias internas de
resolución.
Con respecto a la Subsecretaria de Agricultura Familiar local y al Foro de la Agric.
Familiar, la CCTA destaca que presenta una estructura buena y acorde a las necesidades
del sector, pero nuevamente las personas referentes no son las adecuadas y realizan
actividades y manejos incorrectos para el puesto que ocupan. Los mismos obligan a los
productores y a sus organizaciones a participar del Foro de AF como condición
indispensable para poder acceder a los proyectos, financiamiento y asistencia técnica
que la Subsec. AF dispone localmente.
La idea original del Foro era que los técnicos lo coordinen durante los primeros años y
que luego este quede en manos de las organizaciones y los productores, pero desde el
año 2008 es coordinado por las mismas personas. El Foro dividió su trabajo en varias
comisiones (tierra, vivienda, salud, agua, comercialización) con referentes específicos
en cada una de ellas con el objeto de poder desarrollar estas líneas ágilmente y ser
eficientes en el uso de los recursos económicos destinados, y a la actualidad hay líneas
que no han llevado a cabo ni un avance significativo. Cabe destacar que en los recientes
problemas de desalojos ocurridos en la zona, el Foro no estuvo presente.
Por los motivos señalados, la CCTA junto a otras 50 organizaciones de productores de
todo el país, están impulsando una Red de Organizaciones con el objetivo de
diferenciarse del Foro de la Agricultura Familiar, procurando fortalecer la
organización de base mediante el intercambio y la articulación de productores y
experiencias. Con recursos propios y reuniones mensuales, los avances son lentos pero
contundentes. Presentan una coordinación colectiva y espacios de participación abiertos
y democráticos. En la actualidad están recibiendo organizaciones que se desprenden del
Foro de la AF y hasta sus referentes, tan enemistados anteriormente, buscan espacios de
vinculación refiriendo que el foro no logró ser lo que pretendía en un comienzo.
La comisión directiva de la Red de Organizaciones debe ser ocupada exclusivamente
por productores. Los técnicos pueden participar de la red pero manteniendo un perfil
bajo y escaso poder de decisión.
En su relación con el estado, la CCTA se sustenta actualmente en la confianza personal
con la ministra de producción provincial y en el Programa de Sostenimiento del Empleo
que construyó la confianza durante mas de 10 años de permanencia, durante los cuales,
con sus conflictos y desajustes, ha venido cumpliendo con el compromiso de
cooperación acordado.
Dentro del programa de los maíces la organización destaca el trabajo de la Cooperativa
Colonia Paraíso. Con eje en la capacitación y en la formación de sus referentes han
podido consolidarse como productores semilleros no solo de maíz, sino también de
120
abonos verdes. A su vez, la CCTA resalta que es una organización con una
centralización familiar muy fuerte, que dirige los rumbos de la organización.
4.1.2.6. Los maíces en la organización
Con el paso de los años y fundamentalmente sustentados en el “Programa de
Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña Agricultura Familiar”
la CCTA ha crecido en distintos ejes (infraestructura, organización, alcance, referencia
local, etc.) a la vez que los asociados y sus familias han podido capitalizarse
personalmente (viviendas, tractores y herramientas, vehículos, corrales, etc.). Esto se ha
logrado gracias a una política coherente, activa y sostenida en el tiempo y en igual
medida al esfuerzo y la dedicación de los productores comprometidos con un programa
provincial oportuno y adecuado.
La CCTA tiene un reglamento específico dentro de su organización para el programa de
las semillas. Para poder acceder a la venta el asociado debe tener al menos 6 meses de
antigüedad y con participación activa en asambleas, reuniones y capacitaciones
convocadas. La semilla que se venda debe ser de producción propia. En caso de que el
productor no llegue a cubrir su cupo se distribuye el faltante entre el resto de aportantes.
Actualmente la organización tiene alrededor de 30 productores que venden semillas al
programa. Todos entregan la misma cantidad de kilos. Esto les genera un ingreso anual
de nueve mil pesos aproximadamente. El cobro se realiza en un pago unos meses
posteriores a la entrega de las bolsas.
Para el productor este monto es realmente sustancioso, y el hecho de recibirlo en un
solo pago le facilita la utilización del mismo para capitalización de la familia, ya sea en
la parte productiva como en la mejora de su calidad de vida. El ingreso permite que
muchos productores dejen de realizar trabajos extraprediales y la forma de pago lo hace
directamente competidor del tabaco. Es común escuchar que la familia que entrega
semillas dejó de producir tabaco a causa de que es una actividad más liviana y
especialmente mas sana.
La CCTA se encuentra dentro de las 3 organizaciones que mayor cantidad de semilla
abastece al programa. La cantidad ha crecido en porcentaje con el paso de los años y se
funda en la confianza mutua que se ha generado entre la CCTA y los referentes del
Programa. Presentando gradualmente una mejora en la calidad de la semilla, formas y
tiempos de entrega y presentación de las mismas.
Los productores resaltan que pueden entregar más semilla de la que el programa le está
comprando actualmente, y que para eso solo necesitan conocer con anticipación a la
siembra el cupo de ese año. Generalmente la superficie de maíz que siembra el
productor es regular durante los años. Pero las labores y el tratamiento pre y pos
cosecha suele ser diferencial en lo destinado a semilla.
La totalidad de los productores entrevistados coincide en que las capacitaciones
organizadas en el marco del programa fueron de mucha utilidad, tanto las destinadas a
la producción de variedades como en las relacionadas al almacenaje y preparación para
el embolsado.
121
Los referentes destacan la importancia de formar parte de la Mesa Técnica del
Programa. Donde frente a técnicos de la provincia y de nación se debaten y deciden las
condiciones de trabajo de cada año en un ámbito de discusión genuino.
En el marco de un encuentro de la Mesa Técnica los representantes del Programa a nivel
nacional plantearon la preocupación por el fracaso en la autoproducción y
mantenimiento de la semilla de variedades en las organizaciones receptoras, luego de 10
años de desenvolvimiento del programa, plazo considerable para realizar el análisis. La
CCTA entiende que la cantidad que recibe cada familia es escasa frente a sus
necesidades. Usualmente se distribuyen entre 5 – 10 kgs. por productor. Esto permite
sembrar como máximo media hectárea de maíz. La producción generada en esa
superficie solo en casos excepcionales llega a cubrir la demanda de alimentación propia
y animal de una familia tipo misionera. Se prioriza la necesidad del mantenimiento
animal y el abastecimiento familiar de maíz fresco frente a la reserva de semillas para la
temporada siguiente.
La organización se siente parte del programa y realiza recomendaciones para mejorar el
desenvolvimiento del mismo en beneficio de todos los actores involucrados. Con
respecto al eje técnico productivo creen que deberían incorporar técnicas de
perfeccionamiento productivo.
La apropiación de los abonos verdes no ha sido efectiva ni consolidada. Se han
realizado experiencias en distintas campañas, con resultados positivos en reducción de
carpidas según el análisis de los productores, pero en la mayoría de los casos se
presentan perdida de semillas, falta de evaluación de resultados concretos y poco
intercambio de experiencias “organización adentro”. Lo mismo ocurre con experiencias
en pruebas de variedades. No se llegan a conclusiones concretas debido al exiguo
sistema de recopilación de datos y deficiente sistematización.
Las experiencias de sembradoras de tracción mecánica y animal han generado lotes más
homogéneas en densidad de siembra y consecuente crecimiento y cosecha del maíz. Y
los rendimientos obtenidos también reflejan las mejoras.
Con respecto a la relación entre las organizaciones e instituciones participantes la
CCTA propone sostener espacios de encuentro entre las organizaciones productoras y
receptoras de semillas. En el marco de una mesa técnica se realizó una visita a 6 chacras
de organizaciones receptoras en Aristóbulo del Valle. La experiencia fue muy positiva,
ya que estos encuentros permiten generar un vínculo de relación entre productores que
supera el mero hecho de vender y abastecer a las familias. Se confirma que el programa
es efectivo, el productor se enorgullece de ver sus variedades en chacras de otras
familias y esto motiva a mejorar el trabajo realizado.
La CCTA está dispuesta a participar y sostener un espacio de intercambio entre
organizaciones productoras, donde se compartan y expongan experiencias y se puedan
construir colectivamente alternativas efectivas de producción, almacenaje y entrega de
semillas. Las principales organizaciones productoras tienen características muy distintas
entre ellas, esto presupone un intercambio realmente provechoso.
122
En lo referente a la estructura de funcionamiento del programa la CCTA aclara que fue
evolucionando la implementación del mismo con las distintas campañas. Pero
encuentran ciertos puntos que necesitan ser corregidos para optimizar el proceso. La
logística de retiro y entrega de las bolsas de semilla de maíz generan grandes conflictos
dentro de la organización. Sumado al momento del año en el cual se confirma el cupo
de entrega y precio de venta y la excesiva demora en el trámite de desembolso para el
pago del producto entregado, son los puntos que reciben más reclamos por parte de los
productores entrevistados.
La CCTA se encuentra actualmente y por decisión ideológica, sin el acceso a las
políticas de subsidios y financiamientos destinados al sector a través de las Subsec. de
AF. Por lo tanto destacan las posibilidades que le ha otorgado el programa en cuestión
para acceder a subsidios para la compra de equipamiento e infraestructura básica que la
organización fue demandando con el aumento en la producción de semillas.
Creen que si el programa es complementado con la compra estatal de productos con
valor agregado elaborados en la propia organización, como harina de maíz, semillas de
porotos y abonos, maíz partido para consumo animal, etc., podrían acceder mas
productores de la organización, generando cambios cualitativos a escala en la calidad
de vida de los productores de Pozo Azul.
4.1.2.7. Algunas Reflexiones
A pesar de los reclamos eximidos en el funcionamiento del “Programa de Sostenimiento
del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña Agricultura Familiar”, es el único
vinculo que sostiene la CCTA con las políticas de desarrollo rural estatales. Fundándose
en la activa participación que la organización ha tenido en la evolución del programa,
sienten que fueron un actor importante en el proceso de fortalecimiento del desarrollo
del mismo.
El programa se presenta como una alternativa adecuada a las familias destinatarias
quienes acuerdan en la capitalización familiar que han experimentado y como el mismo
les ha permitido abandonar prácticas de generación de ingresos que no les eran del todo
afines a sus preferencias y costumbres culturales.
A nivel organización la CCTA se presenta hoy como una institución con un contundente
argumento ideológico y una fuerte estructura de base. Basados en un fuerte liderazgo
logran mantener una estructura de 400 asociados con gestiones autónomas y
vinculaciones con organizaciones de Brasil.
La CCTA se posiciona en la zona de Pozo Azul departamento de San Pedro elevando
los estandartes del asociativismo, la organización comunitaria y los derechos del
campesinado misionero.
4.1.3. Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Colonia Paraíso Limitada
4.1.3.1. Orígenes de la organización
123
La Cooperativa Paraíso tiene una existencia previa a las acciones desarrolladas en torno
a la producción de semillas, ya que fue creada en 1993 con 69 socios fundadores.
Originalmente se realizaba acopio de yerba, se prestaba servicio de secado a los socios y
venta de yerba canchada a los molinos. Por problemas financieros (fueron estafados en
un proceso de compra) decae en sus actividades, que se reducen al mínimo compatible
con la subsistencia institucional.
Sus integrantes eran mayormente criollos nacidos en la zona y algunos paraguayos y
brasileros que se fueron instalando. Según lo entrevistados, no tenían “esa visión de
cultivar la chacra”, sino que se orientaban más fuertemente a la yerba y el obraje,
complementado con recolección, caza y pesca.
En el año 2005, se crea la Comisión de Producción y Comercialización de Semillas de
San Pedro conformada por las organizaciones Unión y Progreso, Productores de Pozo
Azul, Unidos de ruta 20 y Esperanza de San Lorenzo.
Unión y Progreso es la más antigua de estas organizaciones. Funciona desde 1989
cuando fue fundada por mujeres en Colonia Paraíso, San Pedro. Motivadas por los altos
niveles de desnutrición en la población infantil, promovieron las huertas familiares, cría
de animales menores, talleres de cocina, etc. Con fuerte trabajo y apoyo de distintos
organismos,
entre 1995 y 1998 pudieron ver resultados en cuanto al
autoabastecimiento, la implementación de huertas orgánicas, el rescate de semillas
criollas que se habían perdido. Estos resultados se expresaron en la menor incidencia de
desnutrición infantil, registrada por las propias integrantes del grupo. La organización
llegó a contar con 197 mujeres participantes.
En esa época se organizaron recetarios, reuniones con nutricionistas, intercambios con
organizaciones de Brasil sobre cocina y medicina alternativa; contaron con apoyo de
ProHuerta. En las familias predominaba básicamente el trabajo en el obraje, por lo que
no tenían el hábito de diversificar su producción para el autoconsumo, cómo sí lo
hicieron luego (pollo, huevo, hortalizas, poroto, mandioca, zapallo, sandía, melón,
pepino). Cambiar estos hábitos fue uno de los objetivos principales de Unión y
Progreso. Uno de los objetivos de la organización era solucionar el autoconsumo y la
venta de excedentes.
Unión y Progreso forma un “área semillera” dentro de la organización y aprovechando
la estructura formal y el marco jurídico existente de Coop. Paraíso se articulan con esta
para poder comercializar la producción de semillas. A partir de este momento se
renuevan los proyectos en la Coop., la etapa de la yerba queda atrás y se comienza a
trabajar en nuevas líneas productivas (semilla, cría de cerdos, alimento balanceado,
ganadería). El ingreso del “grupo semillero” jugó un rol importante, dado que permitió
adquirir instalaciones, maquinaria (Fondo Especial del Tabaco-FET).
Esta nueva etapa no requirió adecuar los estatutos de la Cooperativa, puesto que
originalmente ésta contemplaba diversas actividades por tratarse de una organización
con objetivos ligados a la actividad agropecuaria y forestal. Esta “fusión” entre el
“grupo semillero” vinculado a Unión y Progreso y la Cooperativa Paraíso permitió la
renovación de las actividades de ésta, haciendo que su estructura formal permitiera
avanzar al grupo semillero en distintos proyectos. La participación de los hombres era
124
mayoritaria en la Cooperativa, en tanto las mujeres siguieron teniendo una
participación importante, sobre todo en lo relacionado a la alimentación.
4.1.3.2. Caracterización de la organización
En la actualidad, la Cooperativa cuenta con 94 socios activos, de los cuales 27
producen semillas, todos de la zona de Colonia Paraíso. A estos se suman 16
agricultores más que producen semilla, 9 pertenecientes a la organización Unidos de
Ruta 20, y 7 de otras organizaciones, totalizando 43 productores que comercializan
semillas a través de la Cooperativa de Col. Paraíso.
En líneas generales, las chacras tienen una superficie de 25 ha, de las cuales 12
aproximadamente son aprovechables para agricultura y sólo 5 son las que se utilizan; el
resto es “monte viejo” o capuera. El trabajo es manual o con tracción animal.
Los entrevistados concuerdan con que una mecanización de las tareas, adecuada a las
condiciones locales (superficie de las chacras, relieve, etc.) podría mejorar la
producción, aumentando el volumen no sólo de semilla sino también de forraje para
transformar en carne y leche. Afirman que es muy sacrificado el trabajo familiar, por lo
que consideran que si se pudiera prestar servicio de mecanización a los socios desde la
organización sería ideal.
El 60% de los agricultores produce tabaco como actividad de renta. Algunos
productores dejaron la producción de tabaco para dedicarse a la producción de semillas
de maíz y de cubiertas verdes. Aquellos productores que no hacen semilla vienen
trabajando más fuerte en ganadería para leche, aunque la falta de espacio para
acondicionamiento no permite el desarrollo de la actividad. Se alcanzan a producir 1500
lts para consumo, venta puerta a puerta de leche cruda y queso para venta o
autoconsumo. 18 familias comercializan en la feria franca de San Pedro.
De a poco pudieron ir afianzando lo que vienen soñando desde hace muchos años.
Primero solucionar el autoconsumo y luego la venta de excedentes; son varios los que
venden en la Feria Franca; aquellos que producen semillas colaborando en el ingreso de
la economía familiar; productores interesados en la cría de cerdos y la posibilidad de
comenzar la producción de alimentos balanceados en la planta instalada en el galpón de
la Coop. Consideran que ahora están mejor equipados. La obligación de comprar
insumos, semillas, etc. en las agropecuarias hacía que las “cuentas no cerrarán” por el
alto costo de estos insumos y productos; lo cual no justificaba la producción. Plantean
que la solución es producir todo el forraje en la chacra y transformar: en lugar de vender
maíz vender carne y leche y así mejorar el ingreso de los socios.
Desde la Cooperativa se busca incentivar la diversificación de las chacras, que los
productores no se queden con un solo producto, “que si falla uno venga el ingreso por
otro lado”. Se busca que el agricultor se quede en la chacra, tratando de convencerlo de
que no la venda, que la valore. Creen que los productores que hoy están en la zona ya
están arraigados, trabajando en la tierra y en la producción.
Así como se ha conformado el “área semillera” existen otras áreas productivas que
agrupan a los productores socios de la Cooperativa que están interesados y motivados
125
por la posibilidad de contar con apoyo de la misma y de programas del Min. del Agro
de la provincia. Cada área se reúne periódicamente o según la necesidad.
En el caso del “área lechera”, los mismos productores piden que se aceleren los trámites
para poder canalizar la producción, dado que no hay forma de procesarla para venderla
en el mercado local de San Pedro. Este grupo es el mismo que conforma el grupo de
carne, sumando un total de 53 productores.
Aquellos productores interesados pueden participar de más de un área. Hay quienes
producen semillas de maíz o cubiertas verdes y están interesados, por ejemplo, en la cría
de cerdos buscando diversificar su producción y sus ingresos.
Las dificultades para avanzar en estas áreas no son pocas. Un reunión dedicada al tema
forraje, en particular al silaje de maíz, contó con la presencia de 50 productores.
Consideran a esto un tema crítico para el área lechera y para el cual aún no cuentan con
la posibilidad de hacerlo. Esto les permitiría almacenar forraje para el invierno y
alimentar a las vacas. Afirman que falta capacitación sobre cómo hacer silo, además de
un tractor y una picadora, servicios que podría prestar la Cooperativa si tuviera la
maquinaria.
Remarcan el caso de organizaciones de Brasil que han visitado y que trabajan este tema
intensivamente, afirmado que aquí no puede hacerse porque no tienen quién absorba la
producción ni quién la industrialice, además de no contar con los equipos necesarios
para hacerlo. En Brasil los agricultores pueden acceder a créditos “blandos” para la
compra de maquinaria, que pueden pagar con la producción. Otra ventaja que destacan
es que en el país vecino los agricultores producen todo el forraje en la finca y poseen
animales de “mejor genética”.
En cuanto al apoyo que se le ha brindado a la agricultura familiar en Argentina –y en su
situación particular- afirman que ha sido muy escaso y que en términos nacionales
predomina la realidad de la pampa húmeda por lo que el esfuerzo, los recursos y la
tecnología no son destinados a la agricultura familiar. Observan que las políticas son
abordadas desde el área de Desarrollo Social y no se aplican políticas acordes al sector,
tampoco desde los organismos nacionales creados en este sentido, que según los
entrevistados están vacíos de recursos y objetivos.
Pese a las grandes dificultades estiman que las condiciones en cuanto a la disponibilidad
de recursos son mejores que años atrás. Sin embargo, el acceso a ellos requiere gran
esfuerzo de los miembros de la organización en la búsqueda de fuentes de
financiamiento y en la elaboración de proyectos escritos para conseguir recursos
muchas veces parciales. Plantean que el estrato social al que pertenecen los funcionarios
del estado es clave en la definición del apoyo que puedan dar a las familias agricultoras,
si los tienen en cuenta o no.
Remarcan que las familias de la zona vinieron todas de la tierra y la chacra. Aquellas
personas que trabajaban en el obraje fueron armando sus chacras y arraigándose;
también reconocen que están aquellos que les interesa más estar en el barrio o pueblo y
se limitan al ingreso de un plan social. Ven como un problema la falta de renovación
generacional en las chacras, señalando la necesidad de que los jóvenes se contagien.
126
Pero ven que eso se dificulta por el sacrificio que requiere el trabajo agrario y el
consecuente éxodo rural. Estiman que las cosas cambiarían si se dan mejores
condiciones de trabajo para poder vivir dignamente en la chacra, “si ahí tienen todo
entonces se pueden quedar”.
Los entrevistados asignan un rol preponderante a la organización de los productores - ya
que los fortalece- y reconocen que en su experiencia de muchos años de organización
han tenido varios fracasos, de los que han ido recuperándose. Ven dificultades en el
tema legal, por ejemplo, que hasta ahora lo pueden sostener con mucho esfuerzo, algo
difícil si no hay suficiente producción y si se prioriza que llegue al productor el máximo
de los ingresos posibles. Ejemplifican afirmando que, por ejemplo, con la venta de las
semillas la Cooperativa no lucra, tratando de trasladar el mayor beneficio a los socios
para que puedan vivir mejor.
Por otro lado, ven que en la Provincia hay muchas cooperativas grandes que reciben
enormes fondos del estado para saneamiento económico y que sin embargo los socios
no mejoran. Dan como ejemplo la COFRA, cooperativa frigorífica de L. N: Alem –muy
ligada a las autoridades de las asociaciones tabacaleras- por la cual muchos productores
de la zona perdieron plata. La cooperativa fija los precios de los insumos y paga poco.
Aquellos productores que tenían infraestructura pudieron salir del sistema y hay quienes
no. Opinan que esta empresa no tiene espíritu cooperativo y no facilita que los socios
mejoren sus condiciones de vida, por lo que los productores se plantean continuamente
cómo poder procesar la carne sin pasar por la cooperativa y analizan la instalación de
un matadero municipal o en la vinculación con la Escuela de la Familia Agrícola -EFA
de San Pedro que posee un pequeño matadero. Estiman que hay mucha demanda de
carne de cerdo, sobre todo si pudieran llegar a acceder al mercado concentrador de
Posadas.
A su vez, analizan como otra limitante los requerimientos formales dispuestos por
SENASA con respecto a la habilitación de la planta de alimentos balanceados
imprescindible para cubrir la alimentación de cerdos y vacas y para ventas locales.
Refieren que los trámites son lentos y engorrosos. Necesitan además habilitación del
local por parte de la municipalidad. Al igual que con el registro en el INASE para la
comercialización de semillas deben analizar qué tipo registro les conviene más; la
documentación a presentar no sería un “cuello de botella” sino la decisión de la forma
legal que deben adquirir.
Sin embargo, hay requisitos estructurales que sí los consideran un impedimento. Por
ejemplo, mencionan que SENASA exige la construcción de instalaciones para habilitar
la planta como vestidor, baño, pieza con llave para productos químicos, cerco perimetral
de todo el predio, etc. Si bien no cuentan con recursos económicos para cubrir estos
gastos, podrían avanzar porque habría facilidades para hacerlo en etapas.
Ven que la única manera de lograrlo es si los agricultores se organizan, como
cooperativa u organización sin fines de lucro; sin organización no se puede. Aclaran que
con dos lechones no pueden ir al mercado concentrador que pide 40 por semana, deben
hacer volumen con los socios. Un productor solo es imposible.
4.1.3.3. Los maíces en la Organización
127
El proceso de la organización en relación a los maíces criollos, comienza con una de las
sub áreas de trabajo en que se divide Unión y Progreso, el grupo de producción de
semillas El “paraguas jurídico” de la Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Paraíso
Limitada, permite dinamizar la Comisión de Producción y Comercialización de
Semillas y a su vez la Cooperativa retoma impulso a partir de 2005 con esta nueva
actividad. Originalmente Unión y Progreso (U y P), organización de mujeres, participa
en acciones de rescate y valorización de semillas criollas incorporando el tema como
parte de las capacitaciones sobre huerta orgánica, considerando que son las “semillas de
la tierra” las que ofrecen mejores resultados para la producción local, al tiempo que
permiten mantener el acervo genético y cultural de las familias de colonos.
Acompañando estas acciones en la comunidad, en el año 2001, el Ministerio de
Bienestar Social de la Nación y el Ministerio del Bienestar Social, la Mujer y la
Juventud de la provincia implementan el “Programa de Autoconsumo”. La misma
convoca a siete instituciones (PSA, INDES, RAOM, INTERFERIA, INTA Minifundio
San Vicente, MAM, APyDHAL) que -desde el año 1996-, impulsaban el rescate de
semillas locales a través ferias de intercambio.
U y P basaba las expectativas en lograr el autoconsumo familiar con posibilidad de
venta de excedentes en la feria franca, ambos procesos fueron traccionados con éxito
por la organización. Constituyeron además, un eslabón fundacional en las ferias de
semillas, que han ido pasando de locales a provinciales, llegando a la instancia de las
Ferias Nacionales de Semilla Nativa y Criolla que el Estado Nacional promueve
anualmente desde 2010. La primera edición de feria local de intercambio de semillas se
lleva a cabo en la escuela de Paraíso en 1995, con la colaboración de agentes de la ONG
INDES y de INTA Pozo Azul, Programa Social Agropecuario (PSA) entre otros.
El Programa de autoconsumo integra una mesa consultiva de instituciones, que
proponen a los organismos estatales involucrados la compra de semillas de variedades
de maíces locales a las organizaciones de productores misioneros, consiguiendo apoyo
para el acondicionamiento de las mismas a fin de abastecer al programa entre el 2001 y
el 2006.
El rol de autoconsumo y venta de excedentes en feria, se fue transformando en
producción para venta al semillero de la Cooperativa. Así, del germen de las acciones
femeninas en U y P, pasan a involucrarse los hombres dado que pasa a ser una actividad
de renta de la chacra que demanda mayor esfuerzo físico y planificación de superficie
anual a cultivar, dentro de su esquema de producción diversificado.
En la actualidad 43 socios de la Cooperativa producen semilla, 27 socios de la localidad
de Paraíso, llegan a 36 con la organización “Unidos Ruta 20”, Productores de Pozo
Azul, Esperanza de San Lorenzo y tres productores no socios que en acuerdo, venden y
acondicionan en la cooperativa, vinculando su producción de una organización no
formal.
El semillero pasa a ser una de las actividades centrales a medida que se solicitan
proyectos de financiamiento a distintos estamentos gubernamentales que han permitido
adquirir instalaciones, maquinarias, construcciones. Actualmente las mejoras de
infraestructura siguen en aumento a partir del Fondo Especial del Tabaco-FET.
128
Esta actividad de partida ha contribuido a generar una nueva etapa de proyectos de valor
agregado para transformación en carne y el establecimiento de una planta de alimento
balanceado. Apostando a estas nuevas líneas de la Cooperativa se solicitan fondos a
programas como Entramados Productivos (MTEySS de la Nación) para atender a los
intereses de socios que buscan dedicarse a actividades como porcinos y lechería.
La continuidad de la presencia del programa del Ministerio de Trabajo “Producción y
Comercialización de Semillas de Maíz, Cubiertas Verdes y otros Productos derivados
del Maíz” ha sido fundamental para la vinculación con otras entidades que han
financiado el equipamiento del semillero. Hoy permite que exista otro volumen de
producción de semillas que se vende por canales comerciales en las agropecuarias de
varios departamentos de la provincia, además de la elaboración de alimentos
balanceados con expectativas de fortalecer proyectos de agregado de valor por
transformación en carne. La presencia del Min. de Trabajo, Empleo y S.S. de la Nación
(“Min. de Trabajo”-MT) fue definida por los entrevistados como “palabra santa”
“deberíamos poner un cartel: que diga gracias MT”
En palabras del Presidente de la Cooperativa “El área semillero es la base y fortaleza de
la cooperativa y de las otras áreas, como forraje y cerdos, que intentamos crear como
un ingreso más para los socios que hacen semilla. Todas las nuevas actividades
planificadas están nucleadas por la semilla, los avances van por ella. Si sacamos la
semilla no sé si podríamos, si nos sirve todo lo demás. La idea es sacar valor agregado
por la carne, la base para las otras producciones es el maíz, sin ello caeríamos en
comprar caro el alimento y depender de otros, no podría producirse la ganadería”
4.1.3.4. Mejora de la calidad de las semillas
A partir de los antecedentes relatados, desde 2002 las organizaciones mencionadas, con
el apoyo y seguimiento técnico del INDES, realizan un análisis en conjunto del nivel de
erosión genética por pérdida de las variedades de semillas locales, proceso que venía
acelerándose en el transcurso de los últimos años. En paralelo la independencia de los
productores se veía diezmada ante la necesidad de adquirir semillas comerciales y las
tecnologías asociadas para cultivarlas.
Como resultado, se define un plan de trabajo para rescatar, describir y mejorar las
variedades locales de maíz, a partir de las prácticas caracterización por descriptores y de
selección participativa en las chacras. De este modo se incrementa el conocimiento
acerca de sus principales características, adaptabilidad al ambiente y posibilidades de
aumento en la producción, con el fin de lograr una amplia disponibilidad de semillas de
variedades para la producción propia, multiplicación y difusión.
A partir de comunicar los resultados obtenidos, se generó demanda, en función de la
cual los productores empezaron a visualizar la producción de semillas de maíces de
variedades locales y además de cubiertas verdes, como una posible producción para
diversificar sus ingresos y poner a disposición del mercado un producto alternativo que
aporte a la conservación de los suelos misioneros y a la conservación de biodiversidad
local, tanto genética como del acervo cultural.
129
Los productores de semilla entrevistados, que venden a la cooperativa, relatan métodos
de selección por calidad para los lotes de semilla de maíz, teniendo en cuenta algunas
pautas provenientes de la propia cultura familiar y otras que fueron aprendidas en
capacitaciones.
La mayor parte de las respuestas indican la siguiente metodología:



Seleccionar plantas que desarrollen dos espigas de buen tamaño
Cosechar las mismas para sembrar en la próxima temporada, evitando elegir
plantas de bordura, para no beneficiar aquellas que no tengan competencia
completa.
Deschalado y selección de las espigas según:
a) Uniformidad de las espigas y de los granos.
b) Cantidad de hileras de granos
c) Cantidad de chala.
d) Diámetro del Marlo.
El sistema aplicado, garantiza que se produzca un mejoramiento del stand de plantas de
la progenie por selección masal simple. Este método promueve un aumento progresivo
de frecuencias a favor del tipo de planta objeto de selección, supera paulatinamente la
media de rendimiento y promueve una población con características morfológicas más
homogéneas pero manteniendo la diversidad genética que garantiza adaptación a
condiciones ambientales amplias.
La calidad de la semilla se complementa con el sistema de clasificación mecánica que se
logró poner en funcionamiento en la planta de la Cooperativa, con lo que se mejora
sustancialmente la tediosa y lenta tarea manual, que se realizaba en la chacra
anteriormente.
La pureza de tipo varietal en la chacra, se maneja:
 Mediante fechas de siembra espaciadas en tiempo, para que no coincida la
floración con otras variedades sembradas en el mismo predio o cercanías.
 Por distancias adecuadas de separación o barreras mecánicas como cortinas o
áreas forestadas entre lotes, evitando cruzamientos.
 Se tiene en cuenta no cosechar plantas fuera de tipo en relación a la morfología
conocida de cada variedad, para evitar reproducir alguna contaminación
ocasional.
El marco general de la capacitación y asistencia técnica se llevó a cabo en los inicios del
semillero de la cooperativa, por la ONG INDES a partir de talleres de análisis de
contexto y sensibilización, en planificación integral de las chacras, identifica como
temas principales a trabajar para lograr la sostenibilidad de la agricultura familiar los
siguientes aspectos:
 Manejo de los recursos naturales (Estabilizar sector de cultivos anuales “Manejo
de Suelo)
 Disminuir dependencia externa en insumos, semillas, forraje, alimento para
consumo familiar y animal
 Diversificar la producción de renta
130
Teniendo como acciones el seguimiento y acompañamiento técnico en forma
sistemática en los procesos productivos, organizativos y en comercialización se realizan
Jornadas
 Intercambio y Capacitación en Prácticas de Selección y Conservación de
Semillas Año 2003
 Procesos de elaboración -producción semilla para
Proyecto Misiones
Autoconsumo 2002-2003-2004
 Continuidad en capacitaciones para uso de planta de semillas y comercialización
Otros actores que participan de estos esquemas de capacitación de las Organizaciones
de los productores, son:
1. Ministerio del Agro y la Producción de la Provincia de Misiones-MAP
2. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación y su
equivalente provincial.
3. Subsecretaria de Agricultura Familiar de la Nación-SSAF.
Como objetivos se planteó:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
h)
i)
Rescatar, identificar – caracterizar las diferentes variedades
conservar, multiplicar y mejorar genéticamente.
Adaptar prácticas de selección.
Disponer de buen material genético local.
Mantener la independencia.
Aumentar el rinde de producción.
Disponer de mayor cantidad de forraje.
Producir semillas para la venta
Disponer de registro de la experiencia para mejorar las prácticas de producción y
abordar actividades de difusión.
Los resultados globales del proceso, básicamente guiados por indicaciones de selección
sobre las variedades criollas producidas para la cooperativa, mediante tareas realizadas
grupalmente y de manera participativa en lotes de producción de semilla de las fincas,
se enuncian en los siguientes puntos:









Rescate y multiplicación de 8 variedades de maíces locales y cubiertas
verdes
Revalorización de los maíces locales.
Mejoramiento de los rindes.
Aumento % Plantas con doble espigas.
Adopción de prácticas de mejoramiento y producción.
Descripción y Caracterización de las variedades.
Mayor uniformidad
Plantaciones de apariencia más homogénea
Sistematización de la experiencia desarrollada en forma conjunta con los
productores en cartilla para difusión
131

Inicio de trabajo en rescate y multiplicación en arroz, porotos y soja.
Otro paso en el proceso de mejora de calidad fue la necesidad de utilizar los
descriptores estandarizados para inscribir las variedades en el Instituto Nacional de
Semillas, que también abrió instancias de capacitación tanto a los productores como a
la planta de procesamiento de semillas. Se realizaron cartillas de difusión y trípticos
para la publicitar de las variedades que fueron confeccionados de manera participativa
en las chacras, trabajando en ayutorios en colaboración con técnicos.
La inscripción en INASE como semillero Categoría E –IDENTIFICADOR, que
legalmente comprende a todas las personas físicas o jurídicas que rotulan semillas en la
clase identificada (Art. 10 de la Ley 20.247), a partir de material de su propia
producción o adquirido a tercero. Esto permite a la Cooperativa habilitar otros canales
de venta como las agropecuarias. Hace dos años podrían haber obtenido otra categoría
diferente, con la posibilidad de inscribir cinco de sus variedades en el Registro de
Propiedad de Cultivares, sin embargo no es objetivo de la organización percibir renta
por apropiarse de derechos de obtentor, no está en la filosofía de los asociados, sino al
contrario, que la semilla comercializada pueda tener la difusión más amplia entre los
agricultores de la provincia y pueda demostrarse la calidad y adaptación que presenta en
las chacras locales.
En palabras de los entrevistados: “pedir la propiedad no es nuestra meta ni interés sino
comercializar y que cualquier ciudadano que quiera sembrar la tenga y que exista, por
eso queremos que se sigan utilizando estas variedades que son de la tierra que vinieron
con los antepasados que no se pierdan por que aparecen otras variedades que vienen
de afuera, por un transgénico, que tenés que poner agroquímico que envenene la tierra
con lo que eso signifique”
4.1.3. 5. Agregado de valor
El esquema de agregado de valor para el aprovechamiento de maíz se despliega en dos
aspectos fundamentales:
 Mejoras en el acondicionamiento y empaque de las semillas en la planta
semillera de la cooperativa. Mecanismos y técnica de control de calidad de los
productos.
 Planta de alimentos balanceados
 Transformación en carnes: cerdo y cuenca lechera
La planta semillera fue equipada con clasificadora mecánica, secadora y empacadora en
bolsas de papel de 5 Kg. Esto permite entregar al Programa del Ministerio de Trabajo
diferenciado por variedad y con sello “no apto para consumo” y también la
identificación adecuada para el circuito de venta en agropecuarias. Cada uno de los
pasos que se ha mecanizado redunda en facilitar tareas en las chacras proveedoras de
semillas.
La planta de alimentos balanceados se encuentra en trámite de habilitación por parte del
consejo deliberante del Municipio, quedando sólo pendiente la inspección del área
bromatología. También está en curso la autorización de SENASA a partir del análisis de
132
agua. Para obras de infraestructura como cuarto para núcleos vitamínicos y alambrado
del perímetro se establecerán plazos para que se pueda cumplir paulatinamente con la
recepción de fondos solicitados a diferentes programas.
Hasta el momento está prevista la preparación de 5 fórmulas para vacas, y 6 para
cerdos ya aves, sin embargo la inscripción formal deberá hacerse paulatinamente dado
el valor económico que representa anualmente. La capacitación está apoyada en los
programas “ProAlimento” de la cooperativa, programas de ganadería por Ministerio de
Agro y Producción provincial, ahí se confeccionan la carpetas técnicas y se realizan
las charlas.
La posibilidad de incrementar la producción de la planta está directamente relacionada
con la mejora de producción de las chacras proveedoras, por el momento el punto
crítico está en la no mecanización de las tareas agrícolas que impide el incremento de
superficie a cultivar.
Otra necesidad para la formulación es la provisión de soja de genética adecuada a la
región y en lo posible no transgénica, por la filosofía de “alimento sano” que promueve
la cooperativa. Lamentablemente se ha visto reducida la producción de variedades
como Braga y Santa Rosa, provenientes de Brasil, por al aumento de incidencia de
patógenos que según los agricultores entrevistados, ingresan con la entrada de la soja
RR.
El hecho de incrementar la superficie sembrada para los productores de semilla de
maíz, aportando remanentes para la elaboración de balanceados, permitiría una mejora
en la calidad de ingresos de las familias y una capacidad de agregar valor a la
cooperativa a través del desarrollo de la planta de alimentos como de los circuitos de
transformación en carnes.
La proyección de actividades futuras está centrada en el último punto mencionado,
encontrándose gran entusiasmo en el grupo de productores dedicados a porcinos. Cuatro
de ellos salieron de una cooperativa líder con frigorífico asociado a una tabacalera, para
intentar organizar un circuito propio de faena y comercialización. En ese sentido se está
tratando con la municipalidad para habilitar un matadero para la faena, tal vez en
convenio con la EFA de San Pedro. El gobierno provincial está planificando
mercados concentradores, por ejemplo en Posadas (ya inaugurado), en Eldorado a 120
km y en Oberá. Allí piensan llevar la producción, se quiere se quiere conseguir un
puesto para inaugurar el año próximo ya que hay mucha demanda de producto.
Para el área lechera hay producción para empezar hoy pero faltan instalaciones para
procesar, espacios de acondicionamiento y sala de elaboración. El grupo es grande, 53
productores demandan esta mejora. Es el mismo grupo de carne pero que pide procesar
leche a fin de venderla en mercado local de San Pedro. Producen 1500 litros de entrega
puerta a puerta o queso para auto consumo y venta. En la feria franca son 18 familias.
En palabras de los entrevistados: “Acá por tradición se hacen varias actividades en las
chacras, se busca diversificar. Venimos incentivando eso, que no se quede con un solo
producto, que si falla uno venga el ingreso por otro lado, que siga en la chacra, tratar
de conservar a la gente en la chacra que no la venda, que la valore, que produzca
variado”.
133
4.1.3.6. Comercialización
La habilitación de criadero “E” INASE permitió el negocio directo con Massalin
Particulares y Tabacalera Norte para la provisión de semillas de cubierta verde.
También para las yerbateras que comenzaron a mejorar suelos con abonos verdes.
El circuito venta de maíz y las otras especies producidas, en agropecuarias se lleva a
cabo en los departamentos de San Vicente, 2 de Mayo, Aristóbulo del Valle, Oberá, y
locales de San Pedro. Antes aún en 25 de mayo o El Soberbio.
Algunas líneas no curadas para consumo, solo secada y envasada de poroto negro, se
vende a escuelas EFA y gente del pueblo, agropecuarias, también los maíces que se
venden sin fungicida se preparan a clientes especiales.
Las perspectivas de comercialización con valor agregado tanto en alimento balanceado
como carnes, constituyen un desafío para el crecimiento de la cooperativa y la mejora
tanto de la calidad de vida de socios como el abastecimiento de alimentos locales a la
comunidad.
4.2.- Estudios de caso de organizaciones-instituciones receptoras
Los criterios de selección adoptados en este caso tomaron en cuenta la experiencia
reunida a través de proyectos de agregado de valor, financiados por el MTEySS,
presuponiendo que los antecedentes, la formulación y gestión podrían haber dado lugar
a procesos organizativo-productivos donde el maíz se encuentra asociado a estrategias
grupales que permiten generar empleo e ingresos. Del conjunto de organizaciones que
reunían esa situación se seleccionaron dos, pertenecientes a territorios distintos y con
experiencias que el conjunto consideraba relevantes.
Ambas organizaciones estuvieron ligadas al PSESA desde su inicio y participaron en
proyectos de agregado de valor que llevan varios años de ejecución y han dado lugar a
procesos organizativos-productivos donde el maíz es parte de estrategias con distinta
trascendencia. Además son organizaciones intensamente articuladas a los movimientos
provinciales de la agricultura familiar y en los que la colaboración y acompañamiento
de técnicos de distintos organismos públicos posee continuidad
Se sitúan en el Norte de la provincia, una sobre el Paraná (PUSaLi), vieja zona de
asentamiento, la otra (UTR-Coop. Unión de la Frontera) en la nueva frontera agrícola,
muy cerca del Brasil y muy influenciada por el vínculo que se establece cotidianamente
con ese país.
Debido a la importancia que reviste en la distribución de los granos el accionar de los
Municipios, se incluye como “caso” a uno de ellos; en este caso se tuvo en cuenta la
manifiesta preocupación de sus autoridades por mejorar el sistema de distribución y
lograr una mayor participación de los beneficiarios receptores de los granos. Es un
pequeño municipio sobre la costa del río Uruguay, Alba Posse, en el que se entrevistan
a los responsables de la ejecución del PSESA.
134
4.2.1.- Productores Unidos de Santiago Liniers -PUSaLi
La organización de PUSaLi nuclea a un conjunto de alrededor de 60 familias que
desarrollan sus actividades sociales, culturales, económicas y políticas en el Municipio
de Santiago de Liniers, departamento de Eldorado, Misiones. El Municipio de Santiago
de Liniers (SL) posee una superficie de 38.672ha donde habitan alrededor de 2500
personas, de la cuales el 70% se asienta en zonas rurales (CNPyV –INDEC- 2010). Su
principal vía de acceso es la ruta provincial Nº17 que une las localidades de Eldorado y
Bernardo de Irigoyen (límite con Brasil).
El 80% de los productores del municipio son agricultores familiares. Mientras que
dentro de las actividades extensivas vinculadas al modelo empresarial de producción
encontramos la plantación de especies forestales (mayormente genero Pinus sp. con
destino tanto al aserrío como a la producción de la industria celulósica, y en menor
escala Araucaria y Eucaliptus), la ganadería y la producción yerbatera.
La actividad ganadera viene aumentando su importancia, tanto como modelo de
“mono-producción” o en combinación con especies forestales (sistemas silvopastoriles). En cuanto a la producción yerbatera, aunque actualmente su rentabilidad se
halla limitada, existen productores que han logrado aumentar la escala y mantenerse en
el mercado.
Dentro de las estrategias de vida de los agricultores familiares generalmente
encontramos que combinan la actividad agrícola de autoconsumo (cultivos anuales,
hortícolas, animales de granja, etc.) con trabajo transitorio precario y de alta
vulnerabilidad. Este sector se ha ido empobreciendo y en algunos casos han vendido
sus chacras por no encontrar posibilidades de desarrollo en la colonia, lo que marca un
proceso de emigración creciente.
Unos pocos productores conservan pequeñas parcelas de yerba (menos de 5ha), que en
general se tratan de plantas añosas con un alto nivel de degradación, es decir, que les
reportan rendimientos magros a su economía, aún cuando el precio de la hoja verde
alcanzó recientemente su récord histórico. Otros productores cuentan con pequeñas
parcelas de plantaciones frutales, con una escala mínima y que dependiendo del precio
de mercado realizan la cosecha para la venta (fruta para el procesamiento). El resto de
los productores solo tienen citrus para autoconsumo y pequeña comercialización en la
feria ya sea como producto fresco o en forma de dulces.
En cuanto a la conservación de los recursos naturales generalmente la habilitación de
suelos para los cultivos se realiza hasta el borde de los arroyos y los caminos. La
práctica tradicional se basa en la eliminación del rastrojo y parte del material leñoso
mediante el uso del fuego. Comúnmente los cultivos se realizan sobre sitios que superan
el 20% de pendiente. Las tareas de mantenimiento de los cultivos se realizan con
métodos tradicionales, caracterizados por el exceso de limpieza y a favor de la
pendiente. Todas estas prácticas traen como consecuencia la degradación del recurso
suelo y agua.
135
La comercialización de los productos de los agricultores familiares se realiza, en
algunos casos, en las ferias francas (Eldorado, 9 de Julio, Santiago de Liniers) pero
llegando este canal a pocos productores. Algunos colonos realizan ventas “puerta a
puerta” en Eldorado. No existe un canal de comercialización organizado, estable y
rentable, que posibilite la venta en escala para abastecer un centro urbano como
Eldorado.
4.2.1.1. Orígenes y estructura de la organización
“Productores Unidos de Santiago de Liniers” comienza su proceso de formación en el
año 2005 por iniciativa de un grupo de alrededor de 35 familias, que movilizadas por la
necesidad de mantener su forma de vida ante el creciente avance del modelo productivo
hegemónico, comenzaron a abordar la complejidad de su territorio en forma conjunta.
En un proceso de acompañamiento técnico, formación y problematización conjunta, las
familias fueron descubriendo que la clave para trascender muchos de los problemas que
se presentaban a nivel individual, podían ser resueltos mediante la acción colectiva. De
la misma manera, que la red de lazos sociales tendida con otras comunidades y
organizaciones, les permitía abordar problemáticas de escala municipal, regional, etc.
En sus comienzos los principales esfuerzos de la organización estuvieron orientados por
la necesidad de generar un espacio zonal de discusión de las problemáticas comunes,
articular las estrategias de solución colectiva y desarrollar estrategias económicoproductivas asociativas mediante la cooperación entre las familias y los grupos. En ese
proceso, fue fundamental la articulación con la Escuela de la Familia Agrícola de 9 de
Julio y el trabajo de los técnicos del PSA (Programa Social Agropecuario, hoy
Secretaría de Agricultura Familiar), que comenzó “un proceso de promoción de grupos
sobre la base de los grupos de ProHuerta que existían en la zona. Fruto de este proceso
se conformaron 7 grupos que comenzaron diversos proyectos productivos basados en la
cría de animales de granja, plantaciones anuales y hortícolas. A este proceso luego se
sumo el INTA mediante un proyecto de ProFeDer. Y también la UTTERMI 10 mediante
un proyecto de Desarrollo Rural ejecutado en la zona.”(Descalzi et al, s/f).
Las problemáticas detectadas por la organización se presentaban como un entramado de
realidades que requerían un abordaje integral. Dentro del esquema productivo, una de
las problemáticas detectadas se vinculaba a la fuerte limitación para garantizar la
cantidad y calidad de las producciones, ante un mercado interno en crecimiento. Por
otro lado, la precariedad generalizada en los regímenes de tenencia de la tierra se les
presentaba como un punto vulnerable, especialmente frente a la expansión de la
actividad forestal y la competencia sobre el dominio de la tierra por parte de los
productores locales de tipo empresario. Incluso vinculado a esto y a las
transformaciones que se vienen dando en el territorio, los mismos productores observan
aún hoy que las familias jóvenes de los parajes más alejados (Km 48 en adelante,
camino a San Pedro por la ruta 17), optan por migrar a los parajes más cercanos a la
ciudad, en general en busca de oportunidades de trabajo.
Como se observa, una de las problemáticas a la que se enfrenta la organización es la de
fortalecer el modelo de vida campesino en perspectiva de ofrecer oportunidades de
10
Unión De Trabajadores Técnicos Rurales De Misiones.
136
empleo, especialmente a los más jóvenes. En este sentido, actualmente se están llevando
adelante un proyecto de producción citrícola y cursos de informática, a cargo de los
jóvenes de la comunidad.
Las limitaciones productivas se cruzaban también con la dificultad para transportar los
productos hasta los centros de consumo y evitar la intermediación comercial, que
reducía los precios percibidos por los productores. De alguna manera, la organización
colectiva abría el paso a la posibilidad de pensar una planificación zonal de la
producción.
Para el año 2007, PUSaLi formaliza la personería jurídica de la organización como
Asociación Civil, y se estructura entre 6 grupos de base y un equipo técnico conformado
por especialistas de distintas instituciones estatales (INTA, Subsecretaría de AF). Este
paso es fundamental para tener reconocimiento jurídico de los programas y políticas
públicas, facilitando el acceso a los recursos públicos (financiamiento, subsidios, etc.).
Se formaliza un estatuto donde firman alrededor de 70 familias de la zona (de los
parajes: “Km 29”, “Km 36” y “Km 48”) y se establece como una de las sedes de la
organización al paraje del “Km 36”, por su ubicación intermedia con los otros parajes.
En la entrevista realizada a uno de los productores, miembro de la organización desde
2009, aseguraba que hasta hoy no encuentra desventajas de haber conformado la
organización, por el contrario, la ventaja que el productor le encuentra a esto es la
posibilidad de “hacer proyectos” y “trabajos tranquilos”, estar en “regla”, pero también
para constituirlos como identidad.
Por otro lado, también les ha permitido mejorar las tecnologías de producción, en tanto
el acceso a los programas públicos les ha permitido financiar invernáculos, vertientes,
herramientas de huerta, alambrados para gallineros, maquinaria, etc. PUSaLi está
organizada en:
Grupos de productores de base: formado por las mismas familias de cada paraje; este
es el pilar en donde se asienta la organización, en estos grupos se discuten todos los
temas y propuestas que la organización debe desempeñar. Cada grupo de base tiene al
menos una reunión mensual, generalmente acompañada también por algún integrante
del equipo técnico. Los temas tratados en los grupos de base luego son discutidos en los
“encuentros de delegados”, formados por uno o dos representantes del grupo, que portan
la voz de su grupo de base. En este espacio se discuten los temas relacionados con la
organización, la producción y otros temas de interés para los grupos, como así también
se comparte información y novedades. Cada delegado participante del encuentro tiene la
obligación de transmitir las decisiones y novedades a su grupo para garantizar que todos
los integrantes de la organización estén informados.
Algunos grupos poseen un tesorero que maneja los fondos monetarios del grupo, si
estos existen. Y en algunos casos el grupo de base tiene representantes que participan en
las comisiones de trabajo (Producción, Comercialización y Organización). Las
Comisiones de trabajo son reuniones especializadas en temas detectados como nucleares
de la organización. Actualmente existen dos comisiones en funcionamiento (producción
y comercialización) y otra en construcción (organización) la tarea es desarrollar las
estrategias de la temática correspondiente que son discutidas por lo grupos y aprobadas
en el encuentro de delegados.
137
Equipo Técnico: está formado por técnicos provenientes de distintas instituciones
(INTA, PSA, UTTERMI,). La tarea del equipo técnico es acompañar los procesos que
se van desarrollando en los grupos y en la organización territorial, sean estos
económico-productivos u organizativos. Los integrantes del equipo técnico participan
en forma diferenciada de cada una de las comisiones de trabajo de acuerdo a las
capacidades y especialidad individual.
Algunos de los aspectos más relevantes que viene trabajando PUSALI son:








El fortalecimiento de las unidades productivas.
Los emprendimientos asociativos como Fábrica de Alimento balanceado, proyecto
de sala de industria (conservas, lácteos, chacinados.)
La comercialización de productos de la agricultura familiar a través de Las ferias
francas de Eldorado, Santiago de Liniers y Nueve de Julio, y recientemente en la
“Fiesta de la Verdura” (una propuesta de venta mensual que reúne a productores de
toda la zona: Piray, Mado, 9 de Julio, Santiago de Liniers, etc.)
La capacitación. En temas como huerta, elaboración de dulces y conservas,
alimento balanceado, producción de pollos, producción frutal, panificados, etc.
La formación de dirigentes y delegados de la organización junto con otras
organizaciones, el INTA y la Sub Secretaria de Agricultura Familiar del Ministerio
de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SSAF).
La articulación tanto con organizaciones del Foro Nacional de la Agricultura
Familiar, como en otras mesas de articulación a nivel provincial. También con
instituciones: Municipio de Santiago de Liniers, Escuela de la Familia Agrícola San
Conrado Ministerio del Agro y la Producción, SSAF, INTA, ARAUCARIA XXI
(Administración de Parques Nacionales – Agencia Española para la Cooperación
Internacional), Iglesia Evangélica Luterana, Ministerio de Desarrollo Social de la
Nación, Unión de Trabajadores Técnicos Rurales de Misiones entre otras.
Alfabetización de adultos.
La problemática de Salud y género.
4.2.1.2. Caracterización de la organización
PUSaLi hoy, está conformada por 6 grupos de base, llegando a un total de 60 familias
aproximadamente. Por la historia del poblamiento de la zona norte de Misiones, muchas
de las familias de Santiago de Liniers tienen sus orígenes en las comunidades
paraguayas, brasileñas, polacas, rusas, y también criollas. Es decir, expresan una trama
cultural muy diversa y rica en saberes populares.
Las características de estos productores difieren también en cuanto a su nivel de
capitalización, medios de producción, fuerza de trabajo, etc. De acuerdo a la
información recibida y en síntesis, puede decirse que existen:
a) Productores agrícolas que sobreviven exclusivamente de la producción y venta de
su producción. Pudiendo o no contratar mano de obra asalariada temporariamente.
138
Estos son los productores mejor posicionados dentro de la organización, los que
tienen un nivel de capitalización mayor (aunque ínfimo para competir en las
condiciones impuestas por el capitalismo), por lo que, en términos generales, no
pueden acumular capital. Generalmente tienen entre 25 y 30 ha y una producción
diversificada con ganado, cultivos anuales y hortícola y cultivos industriales
perennes (yerba mate, forestación).
b) Productores agrícolas, que por insuficiencia de medios de producción, necesitan
completar su ingreso trabajando como asalariados temporarios, mientras que el
resto de la familia trabajan en el propio establecimiento produciendo productos para
el autoabastecimiento y el mercado. Poseen entre 4 y 25 ha, no están capitalizados
producen cultivos anuales y hortícolas y animales de granja fundamentalmente para
el autoconsumo y venta mínima de excedentes.
c) Asalariados rurales poseedores de tierra, esto es que poseen un lote generalmente
no como propietarios. En este caso el lote sirve, principalmente, como moradía,
aunque se produce algunos cultivos anuales y hortícolas, como así también
animales de granja (gallinas, patos, cerdos) para el autoconsumo. Estos poseen
menos de 4 ha.
La heterogeneidad de la organización también está dada por la dispersión de los
productores en el territorio. A lo largo de la ruta 17 que los une, los productores se
ubican en los parajes: “Km 29”; Km 36” (sobre la antigua ruta 17, que conecta con la
nueva), y “Km 48”. Marcada por la cercanía con la ciudad (de Eldorado) y con el
constante crecimiento urbano, cada uno de estos parajes progresivamente va
consolidando incipientes poblaciones rurales agrupadas, proceso al cual los pequeños
productores no están exentos de sus consecuencias.
A la salida de la crisis socioeconómica generalizada (2001/2002), los programas
públicos se ubicaron a atender necesidades básicas de alimentación y vivienda,
especialmente a través de PRO-HUERTA/INTA y el Plan Manos a la Obra del Min. de
Desarrollo Social, desde los cuales se financiaron parte de estos proyectos de
producción para autoconsumo y construcción o mejora de las viviendas (muchas de las
familias de la organización accedieron a subsidios para la construcción, mejora o
ampliación de viviendas de material, en reemplazo de sus viviendas de madera).
Conforme se fue consolidando la organización, y fue posible el acceso al financiamiento
público, se fueron concretando distintos proyectos. En primera instancia, PROHUERTA y el Plan Manos a la Obra les permitieron cubrir las necesidades básicas de
alimentación y comenzar a generar cierto excedente para la venta (de productos de
huerta, pollos, cerdos y algunos productos elaborados como mermeladas y conservas,
principalmente). Durante esta etapa el trabajo doméstico de las mujeres fue
fundamental, pues en muchos casos, los hombres se ocupaban en tareas fuera de la
chacra.
En el caso de uno de los productores entrevistados, que se dedica a la venta de
productos de huerta (especialmente cebolla de verdeo, perejil y algunas especias como
orégano), durante esta etapa las tareas de comercialización de los productos recaía
especialmente sobre su esposa (o compañera) y el hijo mayor. Hoy, las mayores
139
posibilidades de venta y la producción en mayor escala de pollos, le ha permitido dejar
de vender su fuerza de trabajo y dedicarse exclusivamente a las tareas prediales.
La creciente cría de pollos y chanchos, llevó a la organización a la idea de plantearse la
posibilidad de autoabastecerse de alimento, por un lado, y a desarrollar una cadena
productiva (“la cadena avícola”), por el otro. Siendo que el maíz es la base fundamental
de la alimentación animal, la propuesta se orientó a establecer una propia planta de
alimento a la cual abastecer con la propia producción de los socios (dando lugar a
generar un ingreso extra en las familias que vendieran su excedente de maíz a la
fábrica). Esto abarataría sobradamente los costos de producción y les daría mayor
autonomía para producir. Además, se intentaría diversificar el aprovechamiento del
maíz a través de la producción de ensilados con éste y otros forrajes para las épocas de
escasez de pasto para la producción animal. Fortaleciendo también el trabajo asociativo
vinculado a la fábrica, el autoempleo a través de la diversificación del ingreso de las
familias que venden sus productos, y dando lugar también a la generación de ciertos
puestos de trabajo (responsables de la planta de alimento, tractorista, responsable de
tareas de gestión y administrativas).
Dentro de las líneas priorizadas para trabajar por el Área de producción encontramos:
 Producción de aves de Corral. Con el Objetivo de venta y enmarcada en una
estrategia de articulación con otras organizaciones (PIP-CADENA AVICOLA)
para ganar escala y lograr entrar en el mercado local (Eldorado).
 Ganadería: para carne y leche. Suplementación y manejo de pasturas.
 Producciones anuales: Maíz y mandioca. Con el objetivo de mejorar los rindes y
aumentar la superficie plantada.
 Producción hortícola: para Autoconsumo (articulación con PROHUERTA) y para
venta a través de grupos focalizados de producción.
 Agro industria: Alimento balanceado (hoy para aves y cerdos) en proyecto para
peces.
 Agregado de valor: Dulces y conservas, panificados.
 Frutales: de carozo y cítricos. A través de mejorar el manejo y incorporación de
plantas nuevas. Para autoconsumo y elaboración de dulces.

4.2.1.2.a) La Cadena de producción avícola
La “Cadena Avícola” reúne en un proyecto cooperativo no sólo a las familias de
PUSaLi, sino también a las de 9 de Julio y Piray (PIP 11), a un proceso de integración de
las actividades productivas vinculadas a la producción semi-intensiva de pollos, en una
escala y condiciones adaptadas a la realidad de los pequeños productores misioneros. Es
decir, abarcar desde la producción de pollitos bebés hasta la faena y comercialización de
los pollos camperos en las distintas ferias del departamento, pasando por una cría y
engorde semi-intensivo en las chacras de las familias, e incluyendo el abastecimiento
del alimento balanceado (donde el maíz es el principal componente de la dieta), para
obtener animales de 2,1 kg de peso limpio promedio en un término de 90 días. Dado el
creciente auge del mercado interno, su objetivo sería fortalecer las estrategias de
11
Productores Independientes de Piray, organización de pequeños productores unidos en su reclamo por
el dominio de las tierras y por la defensa de su forma de vida campesina.
140
reproducción de las familias agrícolas, a partir del abastecimiento del mercado de
Eldorado, logrando una producción estable, homogénea, de mayores dimensiones y muy
buena calidad.
La Cadena Avícola se fue organizando progresiva y paralelamente en cinco eslabones o
unidades:
- Unidad de Producción de Pollitos (UPP): Uno de los primeros pasos fue establecer la
producción de pollitos camperos genética INTA en Eldorado, para abastecer de pollitos
bebés a los productores.
- Unidad de Producción de Alimentos (UPA): Paralelamente se fue organizando la
producción del insumo clave del emprendimiento: el alimento balanceado. En ello,
PUSALI sería la encargada de abastecer el alimento a todos los engordadores de la
cadena, vendiendo a un precio diferencial a los miembros de la organización y la
cadena.
- Unidad de Engorde (UCE): Comprende la cría semi-intensiva en la chacra de los
productores. Se plantea en ese momento la construcción de galpones de engorde con
una capacidad de 400 pollos cada uno, para todas aquellas familias de PUSaLi y otras
organizaciones que quisieran sumarse al proyecto. Esto permitiría en el mediano plazo
alcanzar una producción mensual de 2000 pollos camperos.
- Unidad de Faena (UFA): Se refiere a un establecimiento de propiedad colectiva donde
realizar una “faena artesanal” de los pollos de todos los productores que conforman la
Cadena Avícola. Ello requiere la asignación y capacitación de ciertos productores como
responsables de las tareas de faenado. En la actualidad esto aún continúa en procesos de
gestión, habilitación y construcción del espacio.
- Unidad de Comercialización (UCOM): Se refiere a la venta colectiva de los pollos
camperos como una identidad única de todos los productores nucleados alrededor de la
Cadena. Requeriría también la constitución como cooperativa. Actualmente la venta de
pollos continúa siendo una actividad individual de cada productor.
Dentro de la UPA, la producción propia de maíz se plantea como uno de los ejes claves
de la propuesta, por su incidencia en los costos de producción de cría de animales en
general (tanto para autoconsumo como para la comercialización). La posibilidad de
producir el propio alimento beneficiaría no sólo a los productores involucrados en la
Cadena Avícola, sino a todas las familias de PUSaLi, pues pondría al alcance de todos
un alimento más barato que el comercializado por las agropecuarias de la zona. Según
datos proporcionados por los técnicos en el año 2008, el precio del alimento balanceado
ofrecido pos las agropecuarias era de 2,5-3 $/Kg, mientras que la elaboración propia
tenía un costo de 1,6 $/kg (en este caso todos los componentes, incluso el maíz, eran
abastecidos a través de distintos proveedores).
Por otro lado, en términos generales, la posibilidad de planificar colectivamente un
proceso integral de desarrollo local orientaría a la comunidad hacia grados de autonomía
crecientes. De manera que el Programa de los Maíces Criollos se vuelve clave para
desarrollar este eslabón de la cadena, pues a partir de él se podría elaborar el propio
alimento balanceado.
141
La consolidación de la “cadena avícola” fue apoyada desde sus comienzos por el
Ministerio de Desarrollo Social a través del Plan Manos a la Obra. Según el que en ese
momento fuera presidente de la agencia de desarrollo local de Eldorado, Gerardo Lutz
Pantaenius: "El proyecto fue subsidiado con 223.000 pesos. Poco más de la mitad de
esos fondos se destinó a la construcción de 24 gallineros y a la compra de bienes
comunitarios como la construcción de un pequeño matadero (aún se está levantando en
la zona industrial de Eldorado); además se adquirió una desactivadora de soja, un
molino, una mezcladora y una incubadora"12. La Cadena Avícola se gesta también a
partir de la introducción de las variedades de “pollo campero” 13cuya genética proviene
de INTA Pergamino, en base a acuerdos con tal institución. "A diferencia de los
industriales –que están siempre encerrados-, los Camperos INTA se crían en
semicautiverio, es decir que además de la alimentación balanceada que le dan los
colonos, los animales también consumen alimentos naturales del campo” (Ibíd.).
El proyecto de la Cadena Avícola, requirió también distintas instancias de capacitación:
para la producción de pollos en sí misma, para la elaboración del alimento balanceado,
la estimación de costos y la construcción de los galpones, entre otras, donde según nos
comentan los técnicos, una de las principales conclusiones fue que el principal costo de
la producción de pollos era el alimento balanceado, por eso, se propusieron instalar la
planta.
4.2.1.2.b) La Unidad de Producción de Alimento
La constitución de la fábrica de alimento balanceado se dio en distintas etapas. Así, el
primer proyecto que se financió con recursos del Min. de Trabajo, les permitió
refaccionar el galpón (reconstrucción e instalación eléctrica) para la fábrica de alimento
(el galpón era una construcción antigua, ubicada en la chacra de uno de los productores
que pertenece a la organización en el “Km 36”, que cedió su uso), y acondicionar y
equipar (con computadoras, escritorios, cañón, pantalla, etc.) otra construcción como
sede de la organización, donde se también comenzaron a dictar cursos de capacitación,
talleres de género, alfabetización, computación, que atendían al conjunto de necesidades
detectadas por la organización. También se accedió a la compra de un silo (un silo de 21
Tn para maíz), un molino y un secadero, una micromezcladora y una balanza.
A partir de allí se comenzó a elaborar el propio alimento balanceado a base de maíz,
expeller de soja, harina de hueso, un núcleo vitamínico y sal. Se consultaron
especialistas para armar las distintas fórmulas: “iniciador”, “terminador”, de manera que
los productos de la fábrica de alimento resultaron ser: maíz partido, alimento
balanceado en sus distintas fórmulas y maíz en grano. Dentro de las primeras
discusiones acerca de la fábrica de alimento balanceado, se decidió sólo vender maíz en
grano a los integrantes de la organización, puesto que el objetivo promotor de la fábrica
12
Fuente: “Pequeños colonos desarrollan una cuenca avícola en Eldorado”, Misiones online -24/08/07
El pollo campero INTA es un ave de crecimiento más lento que el pollo parrillero tradicional, alojado
en semicautividad, alimentado en forma natural –con un mínimo de aditivos químicos- que se faena
próximo a la madurez sexual, de carne firme y de sobresalientes características organolépticas.
Por su origen genético, cruzamiento de poblaciones de las razas Rhode Island Colorada, Plymouht Rock
Blanca y Cornish Colorada, su plumaje es distinto del blanco, de piel amarilla y geometría del canal
diferenciable del pollo parrilero, que otorga una rusticidad característica en este tipo de producción.
(Pollo Campero INTA, Caneth, Z.).
13
142
era garantizar el abastecimiento de los socios. Luego, la práctica llevó a extender ese
límite estableciéndose un precio diferenciado entre socios y no-socios.
El Programa de los Maíces Criollos, además comenzó a enviar a la organización
semillas de maíz criollo para llevar adelante la producción propia. Estas eran entregadas
a la organización para ser distribuidas entre los socios (en principio en forma gratuita,
luego a cambio de un precio simbólico), quiénes se comprometían a devolver a la
organización la misma cantidad recibida al finalizar la campaña. Esta experiencia
tampoco prosperó, pues según nos comentan los productores, las dificultades para
conservar el grano (se intentó conservar en tanques oscuros, generando vacío con fuego,
pero no funcionó) los disuadió de la idea. “El grano levanta mucha temperatura, se
agorgoja o llena de “carunchos”, dice el productor. El objetivo de ponerle un precio al
maíz criollo era limitar las actitudes “especulativas” en cuanto a la disponibilidad
“gratuita” de las semillas.
En las primeras instancias los requerimientos de maíz para abastecer a la comunidad
eran cubiertos con granos traídos desde la provincia de Chaco (desde el año 2010). El
consumo anual de maíz en ese momento alcanzaba cerca de las 40 tn, lo que requería,
dado los rendimientos promedios zonales, poner bajo producción algo así como 30 ha,
según evaluaban los técnicos, superficie con la que no contaban, dadas las limitaciones
de extensión de tierra que caracteriza a estos productores, por lo que se decidió
comprarlo a proveedores extra-regionales.
Como experiencia piloto se intentó llevar adelante una producción colectiva de maíz
criollo, con el fin de abastecer a la fábrica. Se organizó la producción conjunta (en 2 o 3
has), en una chacra colectiva. La iniciativa se pudo sostener una sola campaña. Entre las
dificultades que se encontraron el productor mencionó que les insumía un trabajo
excesivo sembrar, cosechar, deschalar y desgranar a mano toda la producción pues no
contaban con maquinaria adecuada. En esa experiencia trabajaron alrededor de 8
personas. Otra de las dificultades importantes que encontraron fue la conservación de
los granos, pues no contaban con un secadero para ajustar el grado de humedad y las
formas de conservación conocidas no daban buen resultado. Para la experiencia usaron
semillas criollas (Matto Groso), que proporcionó el Programa, y obtuvieron un
rendimiento de 2Ton/ha.
La conclusión a la que se llegó mediante este proceso fue que la organización requería
equiparse con maquinaria para poder producir maíz en mejores condiciones e
incrementar los rendimientos.
Es así que en el año 2011, en un segundo proyecto financiado por el Min. de Trabajo, se
accedió a la compra de un conjunto de maquinarias que incluía: un tractor, rastra,
bateadora, subsolador, molino forrajero y cachaperito, y se construyeron dos depósitos
complementarios en el Km 48 y el 29, con la idea de descentralizar el acopio (aunque
luego eso no fue posible de llevar adelante, por la dificultad de transporte: tiempocosto). También les sirvió para construir el baño y el quincho de la organización en otro
de los puntos de reunión, en el Km 48. Sosteniendo el objetivo inicial, la compra de la
maquinaria les permitiría mejorar las tecnologías de producción de maíz y alimento para
distribuirlo entre los socios.
143
En relación a la organización del trabajo en torno a la fábrica, se decidió nombrar a
distintos responsables de la elaboración del alimento y manejo del tractor, y el registro
las compras y ventas y de los ingresos y salidas de granos y productos. En la actualidad
en la fábrica trabajan 3 personas para elaborar el alimento (tres hombres), y dos
personas más (mujeres) que se ocupan de las tareas administrativas (compras,
contabilidad, etc.) A los tres primeros les pagan un jornal simbólico de 120$/día a
cambio de trabajar 2 mañanas por semana, y las mujeres ofrecen su trabajo
voluntariamente.
Lo que el productor entrevistado nos señalaba es que al aumentar la capacidad de
almacenamiento, les empezó a “sobrar alimento”. Es decir, en relación a la estructura
ampliada, la demanda de alimento era baja, pues la producción de pollos se continuaba
haciendo de manera tradicional: las familias criaban pollos parrilleros, criollos y
camperos, de manera indiferenciada. De hecho, por esas épocas también se discutía la
posibilidad de apalancar procesos de producción porcina, pero como proyecto colectivo
no prosperó. Y si bien la producción en general fue aumentando progresivamente, lo
que el productor nos comenta es que el salto se pega cuando a través del proyecto de la
“Cadena avícola” se financia la compra de galpones de engorde para los pollos
camperos de INTA. La iniciativa de producir el propio maíz comienza a ser desplazada
por las características de la estructura de costos de la producción integrada de pollos.
4.2.1.2.c) El proceso de instalación de las Unidades de Engorde.
A partir del año 2013, se logra la instalación de 11 galpones plásticos para la cría de
pollo14, 8 ubicados en Santiago de Liniers y 3 en Puerto Piray. “Estos galpones han sido
subsidiados por un conjunto de cámaras agroalimentarias que destinan fondos a
proyectos productivos para agricultura familiar incentivados por políticas del
Gobierno Nacional. En total se benefician con este proyecto 21 familias productoras,
muchas de las cuales están nucleadas en las organizaciones Productores Unidos de
Santiago de Liniers (PUSaLi) y Productores Independientes de Piray (PIP).”15. Si bien
los beneficiarios directos de este proyecto hoy son 26 familias, los beneficiarios
indirectos también lo son las 100 familias, tanto de la organización como de la
comunidad, que tienen acceso a un alimento (balanceado, granos, etc.) más barato y
cercano a sus chacras.
“Estos galpones han sido desarrollados por una empresa de Córdoba (Galpones JD)
que para esta experiencia ha capacitado a un plantel de miembros de PUSaLi para la
construcción de los mismos, dejando una importante capacidad instalada en la
colonia”(Ibíd.). Se espera que en los próximos meses se instalen 4 nuevos galpones de
esta tecnología y se acondicione un galpón ya existen de de uno de los productores
miembros de la organización.
Ello ha disparado la producción de carne y los requerimientos de alimento. Según nos
comentan los técnicos y productores, actualmente se están comercializando 1000 pollos
14
Los galpones plásticos de 50 m2 tienen capacidad para 400 pollos y están construidos sobre una base
de madera de eucaliptus con techo y cielo raso de polietileno de 500 micrones. Las paredes tienen un
zócalo de tejido gallinero y un sistema de cortinas con levante mecánico, un 40 por ciento más barato que
la estructura con techo de chapa y paredes de madera.
15
Fuente: “Galpones avícolas plásticos para productores familiares del norte misionero” Misiones Online,
18/03/2013)
144
por mes, pero el objetivo de la Cadena Avícola es duplicar ese volumen en el corto
plazo (con la instalación de 5 galpones más y el aumento de la carga de los galpones
que ya están en funcionamiento). Dado que la Unidad de Comercialización aún está en
un proceso de gestación, la modalidad de venta continúa siendo individual y “puerta a
puerta”, es decir, cada productor faena en su chacra los animales que luego sale a
vender. Se valen del transporte público para llegar hasta la ciudad de Eldorado, y cada
uno de ellos tiene desplegado su propia red de consumidores-clientes. Funciona también
un acuerdo solidario entre productores, para que en caso de que uno de ellos no pueda
abastecer a sus “clientes”, otro productor lo compense con sus productos: el objetivo es
mantener la relación de confianza, responsabilidad y continuidad con los consumidores
habituales.
Vale mencionar que las tareas de faena y comercialización hoy representan un esfuerzo
importante para los productores, especialmente para las mujeres, quiénes en la
distribución de tareas parecen ser las más abocadas a esto. En principio desde la
organización esto se plantea como una etapa de transición, hasta que las Unidades de
Faena y Comercialización comiencen a funcionar y sean operadas colectivamente. Un
dato importante que se articula con este proyecto es la decisión del gobierno provincial
de instalar un mercado concentrador en la ciudad de Eldorado en los próximos meses 16,
abriendo no sólo un nuevo espacio de comercialización sino también impulsando
proyectos de capacitación y fomento de la producción hortícola de la zona a través del
IFAI (Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial).
En el caso del alimento, se ha pasado de un requerimiento mensual de 4500 kg a 9000kg
de alimento/mes aproximadamente, y aún así en una situación de “capacidad ociosa” de
los galpones, que tienen capacidad para 400 pollos y sólo están cargados con 200
animales cada uno aproximadamente. Según los informes técnicos, hoy tienen un
requerimiento anual de alimento de 120 Tn aproximadamente sólo para cubrir la
demanda de los pollos de criadero, que por lo menos se va a duplicar cuando los
galpones funcionen a carga completa. Teniendo en cuenta que el 70% del alimento está
constituido por maíz, los requerimientos de la semilla en la actualidad se han vuelto
muy elevados como para abastecer a la fábrica con la producción propia.
Este incremento en la demanda de maíz también es visible en la periodicidad con que
deben comprar maíz y soja. De compras cuatrimestrales han pasado a compras
bimestrales a partir de la instalación de los galpones, llevando también a la organización
a tener que ajustar sus balances financieros para tener el dinero disponible para cada
compra.
Para comprender la ecuación, la cría de 250 pollos requiere de 66 bolsas de alimento (de
30kg), para que los pollos estén “terminados” en 90 días. (MF, entrevista 3/12/13).
La fábrica de alimento balanceado provee a los socios que son parte de la Cadena
avícola, a los socios que no participan de la cadena, y a los “no” socios. El precio de
venta del alimento es de 2,5$/kg para los socios y de $3, 00 para los “no” socios (contra
$3,5 /kg que vale en las “agropecuarias” de la zona). El pollo campero se vende a
16
“(…) el IFAI comenzaría con los trabajos para las obras del Mercado Concentrador cuyo plazo de
finalización sería el año que viene(2014), con una inversión de 20 millones de pesos, en un predio de una
hectárea con 2.500 metros cuadrados cubiertos, en el ex secadero Schick, emplazado en el kilómetro 4 de
la ciudad de Eldorado.” (Misiones online, 24/04/2013)
145
21$/kg, con un peso de terminación de 2,1/2,2 Kg aproximadamente. Sólo considerando
el alimento como un costo y a precios de Diciembre de 2013 (Ver Tabla N° 4.1)
Tabla N° 4.1: Margen Bruto por Kg. de la producción de pollo campero.
Requerimiento
para 250 pollos
aprox.
(Unidades de
bolsas)
66
Peso
bolsa
(kg)
30
Costo Unitario
del
alimento/pollo
19,8
$/kg
Costo
Tiempo de Cantidad
alim.
Alimento terminación de pollos
Para
($)
(días)
socios
PUSaLi.
2,5
4950
90
250
Costo
Precio
Unitario/Kg Venta
$/kg
9,43
21
MB/kg
Relación
C/I (%)
11,6
44,90%
Peso
pollo
(kg)
2,1
Fuente: Elaboración propia en base a datos de PUSaLi
Las características de producción semi-intensiva acelera el proceso de engorde de los
animales. Pero ello requiere una mayor dependencia del alimento balanceado, que como
muestran estos cálculos básicos, tiene un fuerte peso en el costo de producción.
Mientras que en los sistemas de producción tradicional, el engorde es más lento, pues
buena parte de la alimentación proviene del propio pastoreo y del alimento excedente de
la chacra que el mismo productor genera, en un proceso de retroalimentación de la
materia orgánica.
De todas maneras, el alimento balanceado no cubre toda la dieta de los animales pero sí
buena parte de ella. Uno de los productores nos menciona que algunos de ellos sólo
alimentan con balanceado, peor muchos de ellos complementan con maíz en grano
porque eso mejora la calidad de la carne (en las últimas semanas antes de “terminar” el
pollo, se cambia la dieta para que la carne no tenga “gusto al alimento balanceado”).
En este sentido el costo del maíz es un punto sensible de la Cadena Avícola. Hoy la
organización compra maíz y el expeller de soja a proveedores externos a 1,25 $/kg y
3$/kg respectivamente, incluyendo el costo de transporte hasta el lugar, y, según los
comentarios de los productores y los propios técnicos, esto es un costo que no se logra
superar con una producción propia de maíz. De manera que, a pesar de haber avanzado
en el equipamiento con maquinarias por medio del Programa de Maíces Criollos, no se
ha logrado aún revertir la dependencia de mercados externos de proveedores.
El notable incremento en la demanda de maíz y demás componentes del alimento
balanceado en el último año, no les permite producir la cantidad necesaria con las
limitaciones de tierras de que disponen. Siendo que el rendimiento del maíz es de 2
Tn/ha y la demanda anual de la fábrica trepa a más de 60 Tn, según los técnicos se
requerirían actualmente más de 30 ha para poder producir el propio maíz.
Luego, a los bajos rendimientos que se le imputan al maíz criollo en la zona (2 tn/ha) y
a las dificultades de almacenamiento, se le agrega también, que las variedades
146
disponibles a través del programa y en la zona en general son de “ciclo largo”, y, que el
Programa tiene fuertes dificultades para hacer entregas en tiempos previos a la época de
siembra. Esto último asociado a la dificultad de almacenaje, lleva a los productores a
optar por especies híbridas, que pueden o bien comprar en los comercios agropecuarios
de la ciudad o bien almacenarlos.
Esta explosión en el consumo de alimento balanceado ha llevado a la organización a
considerar la necesidad de incrementar su capacidad de acopio. El reciente proyecto
aprobado por el Ministerio de Trabajo, vendría a suplir esta demanda, puesto que está
previsto que los fondos se destinen a la compra de un silo para maíz y otro para soja.
4.2.1.2.d) La calidad de la alimentación a lo largo de la cadena
En distintas instancias de las charlas con los productores surgió la apreciación del
alimento balanceado en cuanto a su calidad nutritiva y las características organolépticas
que adquiere la producción de carne y huevos a partir de él. Como decíamos más arriba,
el alimento balanceado no cubre toda la dieta de los animales pero sí buena parte de
ella. En algunos casos los productores sólo alimentan con balanceado, pero muchos de
ellos complementan con maíz en grano porque eso mejora la calidad de la carne (en las
últimas semanas antes de “terminar” el pollo, se cambia la dieta para que la carne no
tenga gusto al balanceado).
Para los productores de huevos y cerdos por ejemplo, el alimento balanceado es
complementado con otros alimentos “porque el mercado valora la calidad de ese
producto”.
Es decir, dentro de la evaluación de los productores también aparece la apreciación de
los consumidores sobre las características diferenciales que ofrecen estos productos. Un
productor nos decía: “No en todo..por ejemplo, huevos..nosotros compramos alimento
balanceado para ponedoras, no le damos 100% para ponedoras, le damos también
otras cosas..entonces reduce la cantidad de posturas..pero la calidad del huevo sube..y
en el mercado, eso se aprecia..el caso único del precio, que eso se aprecia..entonces, el
huevo casero se vende a otro precio de lo que se vendería el de granja..”(MK,
4/12/2013).
En las discusiones entre los productores aparece una contradicción entre los costos de la
alimentación, la calidad del alimento que se produce y las subjetividades que hay
construidas detrás de ese alimento. Algunas posturas defienden la idea de que la
alimentación con alimento balanceado puede ser llevada a cabo porque existe un
mercado que tiene posibilidades de pagar el precio, y ese mercado es creciente. Por otro
lado, los productores conocen la percepción de los consumidores y los atributos que van
a buscar en sus productos; la decisión del consumidor por comprar estos productos no
depende únicamente del precio, por eso es que los productores “terminan” el animal con
grano de maíz y otros verdeos de la chacra.
Los productores toman muy en cuenta los comentarios de la gente de la ciudad en
cuanto al sabor, la textura y la perdurabilidad de sus atributos durante la cocción (el
comentario general es que el pollo de criadero “industrial” pierde un tamaño
considerable cuando se deshidrata en la cocción, cosa que no ocurre con los pollos
147
“camperos”). Incluso el imaginario que hay detrás del consumidor influye en esa
elección, pues muchos asocian este tipo de productos a su propio pasado, su historia
familiar, su gusto por esta forma de vida. Esto lo marca uno de los productores
entrevistados cuando afirma “el caso único del precio, que eso se aprecia”, al referirse
a que es preferible producir huevos bajo una alimentación natural sin recurrir a
suplementos dietarios. Pareciera que lo que se esconde por detrás de esta discusión es la
necesidad de los productores de generar ingresos en lapsos cada vez más cortos y a la
vez mantener las características distintivas de sus producciones.
Es decir, la instalación de un sistema de producción semi-intensivo lo que permite es
producir, mayores cantidades en menor superficie y menor cantidad de tiempo, y con
ello generar mayores ingresos. El productor cuenta: “…alimento balanceado a
“ponedoras” nunca se le dio…maíz balanceado a los chanchos, cosa que no se dijo
hoy, nunca se le dio..nosotros teníamos un lechón a los seis meses, siete, tenía un
lechón de 12 Kg..ahora, a los 6 meses tenemos una chanchita que si la carneamos tiene
60Kg limpio..o sea que es un cambio enorme…”. Sin embargo, la contradicción aparece
cuando los consumidores muestran que lo que está valorando no es la cantidad, sino los
atributos de esa carne. Y producir este tipo de carne requiere que se contemplen esos
“tiempos” y esas prácticas. Luego sin dudas, también entra en la discusión el origen de
ese alimento balanceado y su calidad.
El desarrollo de la Cadena Avícola y su esquema de costos y tiempos de producción
requiere asegurar una cantidad de maíz que en la actualidad no puede ser llevada a cabo
por los mismos productores. Esto hace que el maíz sea comprado a proveedores extraregionales (productores de granos híbridos) y que el maíz criollo sea principalmente
destinado para el autoconsumo y la venta en fresco en las ferias locales. Esto va en
detrimento de la propia producción familiar en tanto sus “productos” son valorados por
los consumidores por su calidad nutricional y las percepciones como “alimentos
naturales”.
Por otro lado, desde la perspectiva del productor, uno de ellos nos marcaba: “En
realidad, si uno hace números sale más barato (comprar maíz o alimento
balanceado)..pero el tema es que si uno planta, uno no pone plata..y el pequeño
productor lo que menos tiene es plata..porque el momento en que hay que poner una
moneda, prefiero pagar el doble pero..a cambio de trabajo, no con plata..porque plata
es lo que menos tenemos..y esto no es de ahora…siempre fue así..y también no es que
uno agarra un cuadro y planta maíz, y se dedica sólo al maíz…o sea uno planta maíz en
la yerba, la yerba hay que limpiarla igual (en el medio, maíz)…te reduce la cantidad de
Kg en yerba, pero no es tanto, pero te rinde en el maíz..Uno algo por eso también…
planta en los líneos de pino, para no limpiar de balde el terreno solamente hace en el
líneo también (planta maíz)…y si uno hace números, conviene..porque uno no hace una
sola cosa..”.
Pareciera suceder también que el proceso de mercantilización (y monetarización) de la
producción del alimento (del pollo casero a una cría semi-intensiva con alimento
balanceado “comprado”) se contrapone con las prácticas tradicionales de la agricultura
familiar, donde la producción de maíz en este caso, no sólo cumple una función
alimenticia sino también es un cobertor de suelo y es parte de las costumbres de las
familias. Por ello es que una estimación de costos de tipo clásico no se ajusta a las
148
características de la AF y justifica además que los productores continúen manteniendo
su “sistema de chacra”.
4.2.1.3. Calidad de vida
En términos de la calidad de vida, uno de los productores entrevistados expresa que
observa una mejoría generalizada para la comunidad en los últimos años. Esto es
percibido a través de las mayores posibilidades de vender y producir, de contar con más
maquinarias y especialmente rescata el trabajo grupal: “Antes cada uno trabajaba en
forma independiente, ahora se organizan mejor y eso además da aliento a seguir
produciendo por el esfuerzo conjunto.” (Juanchi, 3/12/13).
El productor destaca las posibilidades de acceso al agua: no sólo a través del agua
corriente que distribuye el municipio, sino también por los proyectos de
aprovechamiento y protección de las vertientes que se han impulsado desde el INTA.
Incluso desde la mesa de desarrollo local, la Municipalidad de Santiago de Liniers y 9
de Julio han apoyado la instalación de techos y canaletas para “cosecha de agua de
lluvia”. Indirectamente esto también pone en evidencia el crecimiento de las actividades
productivas en el territorio.
En cuanto a las comunicaciones, el productor nos cuenta que está proyectada la
instalación de antenas de teléfono en Santiago de Liniers y 9 de Julio, que les permitiría
acceder a Internet. En este sentido la organización viene realizando talleres de
capacitación en Informática con un doble propósito: alfabetizar y capacitar a la
comunidad en sistemas informáticos, y, desarrollar actividades que incentiven a los
jóvenes a ocuparse y quedarse en la comunidad.
También la estructura de transporte se ha mejorado: se han asfaltado parte de la ruta 17,
que entra a las chacras más alejadas del Km 36. Y se han aumentado la frecuencia de
colectivos para ir hasta Eldorado. (4 veces x día). Esto les sirve porque les permite ir a
vender sus productos a la feria más temprano, pues antes llegaban al mercado a las 8 am
y ahora pueden llegar a las 7am, y eso les da tiempo de acomodar las cosas en el puesto
y demás.
4.2.1.4. Participación en su organización y en otras organizaciones de la
comunidad
A nivel local, PUSaLi forma parte de la mesa interinstitucional de desarrollo local
(MDL) de Santiago de Liniers; en este espacio se intenta articular los recursos de las
distintas instituciones y organismos para trabajar con la visión de “territorio”.
Es de destacar que la organización cuenta con el apoyo del Municipio de Santiago de
Liniers para la gestión de muchas actividades; por ejemplo, para transportar las verduras
hasta Eldorado en los momentos en que se hace la “Fiesta de la Verdura”, el
financiamiento de techos y canaletas para la recolección de agua de lluvia, etc. Además,
la organización se mantiene en contacto con otras organizaciones para la resolución
colectiva de determinadas situaciones: productivas, de conflictos por la tierra, por el
149
agua, de comercialización, etc. o incluso relaciones comerciales, por ejemplo, la
organización de Pozo Azul, CCT, les ha vendido semillas de maíz en algunas
oportunidades.
Entre los primeros proyectos desarrollados como comunidad, las familias recibieron
financiamiento para asegurar la producción para autoconsumo (compra de semillas y
elementos para huerta y animales de granja). De acuerdo a las características de los
productores que forman parte de la organización, la mayoría de ellos compone buena
parte su estrategia de reproducción a partir de las producciones de la chacra, por lo que
estas acciones eran imprescindibles.
4.2.1.5. El maíz criollo en la organización
El lugar del maíz criollo para la organización de PUSaLi, queda destinado a las
producciones para autoconsumo (alimentación animal, y como choclo) y para la venta
como “choclo” en la feria.
Dentro de la Comisión de producción, hay un grupo de productores que se dedican a la
producción hortícola. Estos productores generalmente comercializan su producción en
forma individual en la feria de Eldorado o mediante la modalidad de venta “puerta a
puerta”. Durante 2013 han comenzado a organizar mensualmente un espacio de venta
en la ciudad de Eldorado, en lo que llaman la “Fiesta de la Verdura”. Allí participan
productores de distintos parajes: Santiago de Liniers, Mado, Piray, 9 de Julio, etc.
Reciben también el apoyo del municipio, que les cede el uso del camión municipal para
transportar las verduras hasta la ciudad. En este caso funciona también una venta
colectiva de los productos que es llevada a cabo mediante una división de tareas
(transporte, comercialización, administración de la “caja”, etc.) entre los productores.
Como decíamos más arriba, la expectativa de apertura del mercado concentrador de
Eldorado, también es evaluada por los productores de PUSaLi. En el caso de los maíces
criollos, la posibilidad de venderlo como choclo (a 12$/docena al menos) se convierte
en una oportunidad llamativa para los productores.
En la reunión de comisión de huerta de la que participamos, los productores
manifestaron distintas opiniones respecto a los usos y bondades del maíz criollo. Para
algunos es importante continuar recibiendo la semilla del programa y producirlos
porque pueden (y saben) conservarlo y les parece imprescindible tener semillas
disponible para cuando quieran sembrar, sin requerir ir a comprar a una agropecuaria.
Las posibilidades de comercialización en la feria franca de Eldorado o en la “Fiesta de
la Verdura” también es un factor a considerar, puesto que el tamaño del choclo es más
grande –que el del híbrido-, y los “consumidores” lo valoran. De los comentarios en la
reunión surgía que la gente va a la “Fiesta” en busca de alimentos sanos, “de la chacra”,
“sin tóxicos”.
Para algunos productores era muy importante conservar la independencia en cuanto a la
posesión de semillas criollas.
Todos ellos conocen las características de las distintas variedades de maíz y muchas
veces hacen pruebas para verificar rendimientos y comportamientos. Por lo general
150
reconocen que el maíz criollo es más “fuerte” para resistir ataques de “plagas” pero
tiene un rendimiento más bajo, un ciclo más largo y mayor dificultad para conservarlo
(se llena de “carunchos” o pierden poder de germinación por una excesiva pérdida de
humedad, dadas las altas temperaturas de la zona). También surge como dificultad los
plazos de recepción de la semilla usualmente la semilla es entregada en setiembreoctubre, cuando las variedades requieren ser sembradas en Agosto. No estaba claro
entre ellos si existen variedades de “ciclo corto”, pero aún así, la producción a lograr no
les alcanzaría para cubrir el “bache” del invierno.
En cambio, según ellos, el maíz híbrido, aunque es caro comprar la semilla, tiene un
mayor rendimiento (3 ton/ha es un dato frecuentemente mencionado), que si bien
requiere mayores aplicaciones de agroquímicos, ellos disponen de la semilla cuando
pueden comprarla. Destacan lo corto del ciclo, y saben que aunque el marlo es más
chico, para la alimentación animal, se compensa con el mayor rendimiento. De todas
formas no rechazan recibir semillas criollas y muchos de ellos siembran criollos y
también híbridos.
Dentro de las apreciaciones sobre el Programa un productor mencionaba la importancia
de trabajar en la concientización de la gente para que se defienda ese tipo de semilla y
que el programa continúe garantizando el libre acceso a la semilla, no sólo mirando el
rendimiento sino para no depender de la semilla híbrida. Por otro lado, para el
productor, salir del programa “sería una pena, no tanto por nosotros, sino porque
también perjudicaría a quiénes lo producen (a los semilleros).” (MF, entrevista
3/12/2013).
Según comentaban los técnicos también, son muy pocos los productores que guardan su
semilla. En el verano, en que el grano escasea en la zona, son muy pocos los
productores que aún tienen granos almacenados y le venden tanto a la fábrica de
alimento como a los vecinos. En general se tratan de los productores “más grandes”.
Uno de ellos comentaba: “es más, yo ni quiero eso que viene (las semillas del
Programa) porque yo durante todo el año voy separando de a una espiga..o sea….pelo
, deschalo el maíz para los animales y veo que la espiga tiene grano largo y el marlo es
finito…y bueno, eso lo selecciono para plantar…pero es un trabajo que me lleva desde
Marzo que se cosecha el maíz, hasta agosto, Septiembre que se planta..todos los días,
de a una o dos espigas..alimento a toso los animales, y me salvo dos (o más) espigas,
que son las que más me gustan…En cambio el que vende, agarra y no importa, a la
venta…por ahí viene marlo grueso, de todo…yo voy seleccionándolo...en lo posible…de
esa manera no pago y evito elevar el costo…(MK, Entrevista 4/12/2013).
El maíz en general encuentra una limitante entre los productores. Probablemente debido
a su tamaño, la mayoría de ellos utiliza de una u otra forma todo el maíz que produce
(para autoconsumo o venta), dejándolos sin posibilidad de hacer reservas también por
este motivo.
4.1.2.6. Algunas reflexiones
Resumiendo, la producción actual de pollos y su esquema de costos y tiempos de
producción requiere asegurar una cantidad de maíz que en la actualidad no puede ser
llevada a cabo por los mismos productores. Esto hace que el maíz sea comprado a
151
proveedores extrarregionales y que el maíz criollo sea principalmente destinado para el
autoconsumo y la venta en fresco en las ferias locales. Como factores de debilidad del
“Programa” se destacó principalmente el plazo de entrega de las semillas. Mientras que
en relación a las características del maíz por lo general reconocen que el maíz criollo es
más “fuerte” para resistir ataques de “plagas” pero tiene un rendimiento más bajo, un
ciclo más largo, mayor dificultad para conservarlo (se llena de “carunchos” o pierden
poder de germinación por una excesiva pérdida de humedad, dadas las altas
temperaturas de la zona) y requiere gran cantidad de fuerza de trabajo para producirlo.
Desde la perspectiva de algunos productores, esto lo hace un maíz más “costoso” en
relación al “híbrido” para adecuarlo a la Cadena Avícola. Sin embargo, la disponibilidad
de maquinaria y la experiencia organizativa de PUSaLi, potencialmente son condiciones
que permitirían poner en producción mayores superficies de maíz criollo, siempre y
cuando se ajustaran los plazos de entrega de las semillas, se utilizaran variedades de
ciclo más corto y mejor adaptadas a la zona, se difundieran técnicas de conservación y
tecnologías apropiables para ello, se capacitara a los técnicos y a los productores
interesados en la consociación con abonos verdes, se sistematizaran otras experiencias
productivas y compararan con producciones con semilla híbrida, estimando “costos”
que contemplen los atributos cualitativos de cada opción.
Analizando desde el lado de la calidad de la alimentación, los productores reconocen
que sus productos son valorados por los consumidores justamente por su calidad
nutritiva, su “producción natural y sin tóxicos”. Esto por un lado, plantea la tarea de
continuar concientizando a la población acerca de los beneficios de consumir productos
de la agricultura familiar (no sólo en términos nutritivos sino también sociales) y de los
perjuicios de avalar sistemas productivos industriales, pero también el compromiso de
proteger ese atributo particular de este tipo de producción.
En relación a esto, las expectativas de inauguración del Mercado Concentrador de
Eldorado y las políticas de fomento de la producción hortícola desde el IFAI, se
presentan como una oportunidad en tanto un nuevo espacio de encuentro para
consumidores y productores, pero puede también traccionar procesos de diferenciación
y competencia entre los mismos pequeños productores, si se lo deja operar libremente
bajo las “leyes del mercado” y no se respetan las lógicas y particularidades de la
agricultura familiar.
4.2.2. Unión de Trabajadores Rurales – UTR / Cooperativa Unión de la Frontera
La Unión de Trabajadores Rurales del Nordeste Misionero-UTR, está conformada por
30 organizaciones de base que nuclean a 400 familias distribuidas en tres Municipios:
San Antonio, Bernardo de Irigoyen (departamento de Gral. Belgrano) y el área norte de
San Pedro (departamento homónimo) que abarcan una superficie de 340.000 ha. La
zona ocupada por la organización limita al norte con el municipio de Comandante
Andresito, al oeste con Iguazú y Eldorado, al este con los estados de Paraná y Santa
Catarina pertenecientes a la República Federativa del Brasil, extendiéndose hacia el sur
hasta Colonia Alegría en el municipio de San Pedro. Es posible acceder a la zona desde
el sur por la ruta nacional Nº 14 hasta el municipio de Bernardo de Irigoyen, desde el
152
oeste por la ruta provincial Nº17 y desde el norte por la ruta nacional Nº 101 que une
Puerto Iguazú con Bernardo de Irigoyen.
El 65% de la población de esta región es mayoritariamente rural, compuesta
principalmente por pequeños productores familiares.
4.2.2.1. Orígenes de la organización
El auge en la implementación de distintos programas de desarrollo rural en la zona a
partir del año 1993, favoreció la conformación de los grupos de base que constituyen la
UTR. En el año 1994, la reapertura de la Agencia de Extensión del INTA activó la
implementación de varios proyectos y programas de desarrollo17. De este modo
comenzaron a conformarse grupos aislados de pequeños productores familiares con el
apoyo de los técnicos vinculados a los distintos proyectos y programas.
Las necesidades de técnicos y productores confluyeron dando origen a los grupos que
hoy conforman la UTR. Los técnicos pertenecientes a las instituciones presentes en el
territorio tenían la motivación de llevar a cabo sus actividades institucionales.
Empezaba a hacerse visible que cada institución realizaba sus actividades 18
individualmente, aún cuando la población objetivo era la misma. Surge entonces la
necesidad de coordinar y articular acciones entre técnicos y programas a mediante la
organización. Los productores (muchos de ellos con vínculos de parentesco o vecindad)
también visibilizan la necesidad de organizarse motivados por el trabajo y los logros
que se manifestaban en otras organizaciones que conocían.
En el año 2004 se realizó el primer “encuentro de delegados” de los muy diversos
grupos de productores que existían en el territorio, en muchos casos resultado del
trabajo de promoción realizado por programas públicos. Esta fue la instancia inicial de
encuentro en la que comenzó a gestarse la UTR.
En el año 2005, se conforma la UTR, teniendo como objetivo principal la búsqueda de
alternativas que permitieran superar las limitantes respecto de la comercialización de los
alimentos como estrategia para el sostenimiento y la reproducción de la unidad
doméstica. El mercado interno mostraba una fuerte demanda de alimentos frescos, que
provenían en su mayoría de otras provincias. Por otra parte el fomento del cultivo del
tabaco como principal cultivo de renta, condicionaba la producción de alimentos en una
zona con recursos suficientes para el abastecimiento del mercado local.
Los productores comenzaron a sentir la dependencia generada con las empresas
tabacaleras, y mediante el trabajo con los técnicos se fue generando conciencia de que la
producción de tabaco no solo generaba impactos ambientales y riesgos a la salud de los
trabajadores, sino que además la gran cantidad de mano de obra familiar que requiere el
cultivo, contribuía al desplazamiento de la producción de autoconsumo y otras
alternativas comerciales más favorables.
17
Minifundio, Cambio Rural, Pro-Huerta, PSA y luego el Proyecto Forestal de Desarrollo
El trabajo estaba centrado en la asistencia técnico-productiva y el asesoramiento a través de reuniones
periódicas, capacitaciones, visitas, entrega de insumos para cultivos anuales y producción animal y
forestal
18
153
En este contexto, técnicos y productores organizados en la UTR, plantearon la
necesidad de fortalecer el desarrollo del potencial productivo de actividades
alternativas al tabaco, que permitieran mejorar los ingresos a partir de la diversificación,
incorporación de tecnologías apropiadas a su escala y el agregado de valor a las distintas
producciones de las chacras.
Las principales limitaciones a las que se vieron enfrentados para la venta de los de los
excedentes producidos eran las grandes distancias de los mercados, ya que los centros
de consumo más importantes se encuentran a mas de 100 Km de las chacras y en la
mayoría de los casos las familias residen a varios Km de la rutas asfaltadas. Sumado a
esto, la falta de infraestructura para la producción, almacenaje, procesamiento y
transporte constituyeron un obstáculo que pudo ser sorteado a partir de la organización.
La primera experiencia de venta de lechones en pie se realizó en el año 2005, con un
fuerte apoyo de los técnicos, que fueron los encargados de gestionar todo el proceso de
comercialización (acuerdos con mataderos y compradores, transporte, permisos
sanitarios) además de coordinar las actividades de los productores en las distintas
etapas. En esta primera instancia solo se pudo cubrir la venta de una parte de los
productores, sin embargo la experiencia resultó positiva porque demostró que los
precios que se obtuvieron vendiendo a través de la organización superaban a los de las
ventas realizadas en forma individual.
Ya en el año 2006, la gestión del proceso de comercialización comenzó a ser
desempeñada por los productores. Se incorporó la venta periódica de lechones en pie en
la ciudad de Puerto Iguazú, a cargo de un productor del área de comercialización quien
desempeñaba una función de intermediación. Esta forma de comercialización generó
tensiones al interior de la organización debido a que los productores no comprendían el
diferencial de precios a causa del desconocimiento de los costos que implicaba el
proceso de comercialización. Si bien la situación fue esclarecida, se decidió buscar
nuevas formas de gestionar el proceso que evitaran tensiones entre los integrantes de la
organización.
En el año 2007, luego de que la Universidad Nacional de Misiones-UNAM realizara un
estudio de mercado19, la organización incorporó la alternativa de venta de lechones
faenados evitando los intermediarios, lo que les dio la posibilidad de obtener un mejor
precio. Esta experiencia requirió de un gran esfuerzo por parte de los técnicos y
productores ya que debieron superar las limitaciones de la dispersión de la producción
en el territorio, la necesidad de tener un matadero habilitado y los medios para la
refrigeración y el traslado de la producción. En el año 2008, se repitió la experiencia
permitiendo comercializar de esta manera a 30 familias pertenecientes a distintos grupos
que integran la organización.
4.2.2.2. Caracterización de la organización
La superficie de las chacras varía entre las 10 y 50 ha, en las que realizan cultivo de
tabaco, poroto, maíz, batata y mandioca. También es de importancia, la cría de cerdos,
19
Docentes y estudiantes de la UNM realizaron un estudio de mercado sobre la disposición a comprar
alimentos producidos a nivel local/provincial en distintos comercios de las ciudades de Eldorado y Puerto
Iguazú
154
vacunos y pollos y sus derivados (leche, huevos, grasa y queso) para autoconsumo y la
venta ocasional de excedentes. Cerca de la mitad de los productores cultivan tabaco
como la principal actividad de renta, lo que ocupa casi a tiempo completo la totalidad de
la mano de obra familiar. En estas circunstancias las superficies que destinan al cultivo
de maíz y mandioca son muy pequeñas, al igual que la cantidad de animales de granja y
vacunos son destinados al autoconsumo.
Los productores que no se dedican al cultivo de tabaco tienen producciones más
diversificadas orientadas a la producción de alimentos para el consumo familiar y la
venta de excedentes, siendo esta la fuente de ingresos más importante de la familia. Por
el otorgamiento de incentivos de algunos programas o incluso de las empresas
tabacaleras, algunos productores dedicaron alguna superficie de su chacra a la
implantación de especies forestales como pino y ecucaliptus, destinadas a la
construcción rural o bien a la industria maderera.
Según las características descriptas, se trata de productores minifundistas y familiares,
con bajo nivel de capitalización y tecnología escasamente mecanizada, para quienes la
producción de autoconsumo es fundamental en lo que hace a la reproducción de las
familias.
Solo el 10% de los productores posee título de propiedad y el resto un permiso de
ocupación precario cedido por las autoridades de Misiones, que luego de varios
reclamos al menos, le permite acceder al servicio de luz, créditos y/o subsidios
otorgados por programas del estado como el PSA, Ministerio del Agro y la Producción
de Misiones y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Si bien los técnicos de los distintos programas no forman parte de la organización,
realizan un fuerte trabajo de acompañamiento permanente ya sea en actividades de
coordinación como en tareas específicamente técnicas actuando como equipo de apoyo.
El equipo de técnicos que acompaña a la UTR, permite realizar un abordaje
interdisciplinario de las problemáticas que surgen en la organización ya que el equipo
está conformado al menos por 8 personas (Ing. Forestales, Agrónomos, en materiales,
dos veterinarios y un comunicador social), pertenecientes a INTA, Subsecretaría de
Agricultura Familiar, INTI, Parques Nacionales, SENASA y la UNAM.
Los grupos de base que forman parte de la UTR tienen nombres definidos con los que
se identifican en las asambleas generales20. Tres de ellos conforman las Ferias Francas21
de la región, dos ubicadas en el municipio de Bernardo de Irigoyen y una en el
municipio de San Antonio. En las Ferias Francas se comercializa la producción de
aproximadamente 40 familias, y la de otros productores de la organización. El vínculo
directo con las Ferias Francas, permitió a la organización tener lugares de acopio de la
producción ya que cuentan con equipos de frío para la conservación de los productos
cárnicos (pollos y cerdos).
La UTR cuenta con dos áreas de trabajo se conforman con distintos integrantes de los
grupos de base excediendo sus estructuras. Técnicos y productores consideran que esta
20
Como ejemplo se pueden mencionar: Renacer, Siempre Unidas, Sagrado Corazón de Jesús, Nueva
Esperanza, Nueva Unión, Amistad, Victoria y Sol Naciente entre otros.
21
La experiencia de comercialización de Ferias Francas se inició en Misiones en el año 1995 y
actualmente ya son más de 60 ferias en toda la provincia que involucran alrededor de 3.000 familias.
155
estructura les permite promover la división de tareas lo que requiere la formación y
especialización en distintas actividades alcanzando mayor eficiencia y eficacia en el
trabajo:
a) Organización y formación: en la que se trabaja el fortalecimiento organizativo y la
vinculación y articulación con otras organizaciones. Se realizaron capacitaciones en
comunicación, de modo de fortalecer la imagen que la cooperativa pretendía transmitir a
los consumidores, respecto de la calidad y formas de elaboración de los productos. La
cercanía con Brasil les permite tener contacto directo con organizaciones del país
vecino, con las cuales organizan capacitaciones cruzadas, haciendo énfasis en la
incorporación de tecnologías para la agricultura familiar ya que consideran que dichas
organizaciones tienen mucho más desarrolladas algunas experiencias en este sentido.
b) Producción y comercialización: en la que se desarrollan proyectos productivos y
formas de comercialización, se gestionan y administran los fondos y además se
planifican capacitaciones y se toman las decisiones vinculadas a comercialización e
inversión.
En esta comisión se trabajaron y actualmente se sigue fortaleciendo la búsqueda de
nuevos mercados más allá de los existentes (como las Ferias Francas locales).
En el año 2008 la organización es legalmente reconocida como “Cooperativa Unión de
la Frontera Ltda.” lo que les otorgó la posibilidad de facturar sus ventas (anteriormente
eran facturadas por un productor monotributista), lo que además contribuyó a mejorar la
capacidad de gestión y negociación comercial. Actualmente la Cooperativa posee una
marca propia que fue diseñada en talleres organizados por la comisión, en los que se
analizaron los conceptos que se pretendían transmitir. Allí resolvieron ponerle el
nombre de “Chacra Viva” al logo construido con imágenes y dibujos propuestos por los
productores, asesorados por una diseñadora gráfica.
Mediante el trabajo en la Cooperativa, se pretendió iniciar la actividad comercial
evitando la presencia de intermediarios y la apropiación del valor total que pagan los
consumidores finales. Es por esto que el trabajo de técnicos y productores se orientó a
cubrir la totalidad de los eslabones en la cadena de comercialización como el acopio, la
faena, el transporte y la venta a los comercios minoristas y la venta directa en las Ferias
Francas. Para cumplir con este objetivo fue necesario mejorar las condiciones de
almacenaje y transporte, otorgándose prioridad a la adquisición de equipamientos de
frío adecuados. En este sentido, con apoyo del INTA y a través del Programa
PROFEDER, la organización logró abrir un minimercado para la venta directa al
público de una variada gama de alimentos locales22.
Las principales actividades productivas que se desarrollan orientadas a la
comercialización son productos de huerta, carne de vaca, cerdo, pollo y derivados
(huevos, lácteos, y alimentos elaborados).
22
Carne de vaca, cerdo, lechón, pollo campero, productos elaborados como morcilla, chorizos,
chicharrón, grasa de cerdo, quesos, dulces, además de frutas, verduras de hoja, huevos y mandioca entre
otros.
156
4.2.2.2.a) Producción de carne de cerdo
Se trabajó en la mejora genética Juan, veterinario del INTA que brinda apoyo técnico a
la organización comenta “trabajamos en el mejoramiento de la genética de los
animales, antes los que teníamos parecían jabalíes, ahora logramos obtener una mejor
carne mas rosada, con menor contenido de grasa intramuscular, incluso algunos mal
pensados llegaron a acusarnos de traer los lechones faenados de Brasil”.
La demanda local de lechones no llega a cubrirse aún, sobre todo en fechas especiales.
Semanalmente se venden entre 800 y 1.000 kg. y para fechas especiales como la
Navidad se llegan a vender entre 3.000 y 4.000 kg. La primera experiencia de venta se
realizó en el año 2005, sin una noción clara del volumen de la demanda “La primera
vez que llevamos lechones al mercado para las fiestas íbamos probando y a la mitad del
día teníamos todo vendido, tuvimos que volver corriendo a faenar mas, hoy ya tenemos
una idea más clara de la cantidad que se vende”.
Faena y circuito de comercialización de cerdos: Se realiza el acopio de lechones por las
chacras productoras con un camión modelo 60´que es propiedad de la organización.
Cuando hay alguno de los productores que queda muy alejado, se brinda apoyo con la
camioneta de la Subsecretaría de Agricultura familiar. El Ing. Agr. Claudio Meyer
comenta que “se busca siempre tratar de llegar a buscar lechones de todos los
productores que tengan producción más allá de las distancias y dificultades de acceso
para que no queden excluidos de la venta”.
La faena se realiza en la Planta de Faena de San Antonio a través del “grupo Amistad”;
esta planta es el resultado de recursos gestionados por la organización y de las
contribuciones municipales, en tanto también hay recursos y sobre todo mano de obra
aportados por el grupo de base. Mediante un proyecto con el Ministerio de Trabajo de
la Nación-MTEySS, la organización adquirió el equipamiento necesario para la planta 23.
Esta también es utilizada por personas que no pertenecen a la organización, en cuyo
caso estos casos se cobra un monto de dinero por el servicio, que es utilizado para el
mantenimiento de la infraestructura. La planta cuenta una habilitación municipal y la
faena es supervisada con por un veterinario del equipo técnico, quien además se
responsabiliza por la aplicación de las prácticas adecuadas.
La habilitación de la planta permitió superar una de las principales limitantes a la que se
enfrentan los pequeños productores familiares en relación al cumplimiento de
legislación que no se adapta a las particularidades de su producción. “Yo recuerdo
cuando faenábamos en las casas, y bueno… había que hacerlo, siempre buscamos la
23
Un freezer de 3.000 lts de capacidad y las herramientas básicas para la faena (cuchillos, chairas, etc.).
Además la organización cuenta con 2 básculas de pie con capacidad para 150-200 Kg.
157
mejor manera posible pero en ese momento no teníamos opciones. Ahora con la planta
de faena todo es más fácil”.
Luego de la faena se procede a distribuir la producción en un camioneta Ford modelo
68´ con cámara de frío; la distribución se realiza los días miércoles y sábados en Bdo.
de Irigoyen y Dos Hermanas y sólo los miércoles en el mercado concentrador de
Posadas. El Kg. de lechón faenado se vende a 40 $/Kg, de los cuales el 80% se destina
a cubrir costo generando una ganancia neta de aproximada de 8 $/Kg, (20 % del ingreso
bruto) . En la época anual de mayor demanda los intermediarios ofrecen un precio
superior por kilo vivo lo que también sirve como aprendizaje: si bien alguno de los
productores alguna vez optó por vender al intermediario, reconoció luego que la venta a
través de la organización le brinda más estabilidad y acompañamiento continuo,
optando finalmente por proveer solo a la organización.
4.2.2.2.b) Producción de pollo campero
Por su forma de producción, los costos de cría y engorde de pollos camperos son
elevados y su precio de venta equivale a un 50% más que el precio promedio por kilo de
pollo “industrial” ofrecido por las grandes cadenas de Argentina y Brasil. Con el
objetivo de lograr un precio competitivo la UTR se enfocó en la reducción de costos
mediante la implementación de una fórmula particular de alimento balanceado y la
compra y distribución conjunta de insumos por grupo de base. Si bien se produjo una
reducción en los costos, el pollo campero sigue teniendo un precio elevado en
comparación al pollo parrillero que ofrecen los supermercados.
A estas limitaciones se suma la cercanía con la frontera brasileña, según comenta el Ing.
Meyer, “…si bien hay una producción sólida para abastecer al mercado local, tenemos
a dos gigantes de los pollos acá en frente: Sadia y Aurora que pasan con el camión
vendiendo el cajón de 20 Kg de pata y muslo a $280 o sea 14 $/kg”.
El precio de venta del pollo campero de dos kilos es de 28$/Kg (56 $/pollo aprox.),
según refiere Marissa, productora de la cooperativa “a partir de los 2 kg los pollos se
alimentan pero la ganancia de peso es cada vez más lenta, y termina saliendo más
caros; con 9 Kg de maíz se llega a los dos kilos”. El costo de producción es de 35
$/pollo, sin poder estimar las ganancias en forma ajustada, dado que este costo no
contempla mano de obra ni gastos de comercialización (traslados, bolsas con logo de la
cooperativa y material de difusión24). La venta se realiza en forma semanal en las Ferias
Francas; los productores que no son feriantes los venden directamente en los mercados
de Iguazú. Se calcula un volumen aproximado de venta de 1.000 Kg semanales.
A través del programa de microcréditos financiado por el Ministerio de Desarrollo
Social de la Nación algunos productores adquirieron insumos y se capacitó para el
diseño de incubadoras, procurando así poder abordar la producción de pollitos BB. Si
bien es una experiencia incipiente se está logrando una producción de 2.000 pollitos
mensual, vendidos tanto a productores de la organización como a otros productores
vecinos. Mediante el vínculo con el mismo Programa se adquirieron máquinas para la
faena y el desplumado, lo que agilizó y facilitó el trabajo de los productores.
24
Debido a la necesidad de competir con las grandes empresas productoras, la organización diseñó un
material de difusión que explica los beneficios del pollo campero en cuanto a su forma de producción y
alimentación natural.
158
4.2.2.2.c) Producción de carne vacuna
Si bien el énfasis está puesto en la producción de cerdos y pollos, también se abastece al
mercado local con carne vacuna, la que es vendida principalmente en el minimercado de
la Cooperativa y en el mercado concentrador de Posadas. La faena se realiza en la planta
de faena de San Antonio al igual que la de cerdos ya que es la única que cuenta con
habilitación municipal. Si bien actualmente se están faenando entre 7 y 10 animales por
semana, los técnicos consideran que hay mercado potencial es considerablemente
superior (10.000 Kg. semanales aprox.)
4.2.2.2.d) Producción de Alimento Balanceado
Tradicionalmente los productores alimentan a sus animales con mandioca, maíz, zapallo
y “verdeo”. Esta es una dieta deficiente para el caso de pollos y cerdos por su bajo
contenido de proteína y alto en hidratos de carbono y fibras, lo que conlleva una
deficiente ganancia de peso por día y de conversión alimento consumido-peso
adquirido. La posibilidad de adquirir en el mercado alimentos balanceados para superar
esta limitante es descartada por los altos precios a los que venden las agropecuarias,
3,50 $/Kg. en julio 2014.
En función de lo planteado y como estrategia para la reducción de costos la
organización, a través de un proyecto financiado por el MTEySS abordó la producción
propia de alimentos balanceados. Considerando que la mayoría de los integrantes de la
UTR tiene producción de maíz (aprox. 2-3 ha) a través de un fondo rotatorio otorgado
por el PSA, se compra solo el concentrado (harina de carne, pellet de soja, núcleo
vitamínico) mediante un sistema de crédito y con un 15% de descuento por pertenecer a
la organización. Los insumos son comprados de manera colectiva y son distribuidos con
vehículos de la organización.
Considerando la dispersión en el territorio de los productores y las dificultades de
acceso a las chacras se optó por la adquisición de 6 micro-fábricas de alimento
balanceado compuestas por una mezcladora y un “forrajero” que fueron distribuidas
geográficamente25 de modo de alcanzar a la mayor parte de los productores. Esta
iniciativa fue acompañada de actividades de capacitación para la elaboración de
balanceados, y actualmente se siguen discutiendo y probando distintas alternativas de
composición de la mezcla.
Una dificultad que se hizo evidente entre los productores es la falla de los “forrajeros”,
por una parte la poca capacidad que tienen hacen que el trabajo se realice de manera
muy lenta, y en varios casos se quemaron los motores debido a que la potencia de los
motores es inferior a la necesaria para el trabajo requerido. En este sentido los
productores resaltaron las cualidades de la industria brasileña “las maquinas y
herramientas que se hacen en Brasil son de buena calidad y están mejor adaptadas al
uso que se les debe dar”.
25
Paraje Barbacuá (15 familias) en San Antonio; Parajes Gramado (20 familias), Dos Hermanas (20
familias) y Laguna Azul (30 familias) en Bdo. De Irigoyen; Paraje Santa Rosa (30 familias) en San
Pedro.
159
Más allá de las problemáticas planteadas los productores consideran muy positiva la
incorporación de las micro-fábricas ya que les otorga cierto grado de autonomía y a su
vez un diferencial en el costo del alimento que se estima es un 20% menor al precio
cobrado por las agropecuarias, y alcanzando una producción total de la organización de
3,5 toneladas de alimento balanceado.
4.2.2.2.e) Huerta y productos frescos
La producción hortícola presenta una gran diversidad: verduras de hoja (lechuga, rúcula,
acelga, entre otros), cebolla, cebolla de verdeo, cebolla morada, calabaza, ciboulette,
morrón, tomate, mandioca, etc. en varios casos con producción en invernáculo, lo que
les ha permitido tener disponibilidad en contrastación.
La demanda de huevos nunca llega a ser cubierta vendiéndose mensualmente entre
2.000 y 2.500 huevos. Se vende además leche fresca, quesos caseros, dulces y
panificados, canalizándose la venta principalmente a través de las Ferias Francas y en el
minimercado de la cooperativa; sólo en casos particulares en los que la escala de
producción alcanzada lo permite se comercializa la producción en distintos mercados
de Posadas. Este es el caso de Marissa, que antiguamente se dedicaba a la producción de
tabaco y actualmente cuenta con 9 invernáculos de producción hortícola y vende 85 Kg.
de lechuga semanales “…antes éramos productores de tabaco, teníamos 40.000
plantas, y algo de huerta para la familia, pero hicimos bien la cuenta, y entre la
cantidad de trabajo que necesitaba el tabaco y lo dañino que es para la salud, nos
dimos cuenta que la producción de verduras nos dejaba más ganancia, hoy vivimos
bien…”
4.2.2.3. Calidad de vida
Los indicadores de Necesidades Básicas Insatisfechas-NBI de la población en esta
región alcanzan los valores más altos de la provincia con un 35% de los hogares con
NBI, siendo 20% el promedio provincial. Esta situación –como suele suceder en los
departamentos vecinos del Noreste de la provincia- es más crítica aún en las áreas
rurales, donde la falta de adecuada infraestructura de servicios básicos dificulta el
acceso a las comunicaciones, a la salud y a la educación.
4.2.2.4. Participación en su organización y en otras organizaciones de la
comunidad
La participación en la organización es muy activa, ya que se encuentran consolidadas
las áreas de trabajo en las que se vinculan productores de los distintos grupos de base.
Las asambleas generales se realizan en Bernardo de Irigoyen donde está ubicada la sede
principal de la organización, contando con al menos un delegado por grupo.
A su vez, como resultado de la participación en distintas iniciativas existe vinculación
con otras organizaciones de productores del territorio (CCTA, CCTV, MAM, Ferias
Francas locales, Comisión Interferia), organizaciones de técnicos como UTTERMI, y
con grupos participantes en diversos proyectos públicos. Debido a la cercanía con Brasil
mantienen un vínculo fluido con el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra-MST y
160
otras organizaciones agrarias de ese país. También existe participación en actividades
religiosas de distintas iglesias, pero de manera individual o familiar, ya que se trata de
que estas opciones particulares no actúen como elemento de tensión o división hacia el
interior de las organizaciones.
Cabe destacar que la cercanía con Brasil y la fácil circulación entre los dos países, abrió
la posibilidad de vinculación de la organización con grupos pertenecientes al MST con
quienes existe un vínculo fluido y se coordinan capacitaciones y encuentros de
intercambio de saberes. Esta vecindad impacta sobre las economías domésticas de los
productores ya que limitan con Bernardo de Irigoyen dos ciudades importantes con más
de 60 mil habitantes lo que favorece un tránsito fluido de personas y mercaderías, que
dependiendo de la relación cambiaria puede resultar en un impacto positivo o negativo.
4.2.2.5. Los maíces en la organización
La organización otorga importancia al maíz en tanto representa el insumo vital para el
desarrollo de sus actividades productivas (elaboración de balanceados para la
alimentación animal). Si bien el consumo familiar es importante no es destacado por los
productores como un alimento básico para su alimentación.
Si bien la producción de semillas maíz criollo26 para el “Programa de Maíces” tiene un
lugar en las actividades de la organización, no lo consideran una de las actividades más
importantes, ya que sus objetivos están puestos principalmente en la producción de
cerdos y pollos. Es valorado el aporte que realiza el Programa en capacitación y las
instancias de intercambio con otras organizaciones que se da en el ámbito del Consejo
Técnico Asesor. Actualmente la organización tiene un cupo de 4.000 Kg de semilla de
maíz y 1.100 Kg de semilla de poroto y no pretenden aumentarlo, ya que la prioridad es
el abastecimiento de la organización para la elaboración de alimentos balanceados. A
fin de cumplir con los requisitos básicos exigidos por el Programa, la organización con
financiamiento del MTEySS adquirió una máquina para la costura de bolsas.
La organización cuenta con seis sembradoras de tracción animal y la mayor parte del
maíz producido es híbrido, salvo en los casos en que se destina para semilla. Una
productora comentó haber probado con la producción de maíz criollo sin éxito “probé
con el maíz criollo pero al ser demasiado alto, tuve muchas pérdidas por vuelco ya que
a veces hay vientos fuertes, decidí seguir con el híbrido que es más bajo”.
Por la generalización de la situación descripta, los técnicos insisten en la importancia
de la producción de semillas de calidad para el Programa, haciendo énfasis en la
necesidad de realizar las prácticas adecuadas para cumplir con el cupo asignado y así
entregar semillas de calidad y en buen estado de conservación.
Apuntando a fortalecer la iniciativa del autoabastecimiento de alimentos balanceados,
los técnicos propusieron a la organización construir silos caseros para el almacenado de
granos y poder así tener una provisión continua a lo largo del año. Cuentan con el
material para construir ocho silos con paredes de malla metálica, medias sombras y
techo a dos aguas, lo que les permitiría almacenar 8.000 Kg de maíz por silo. Al igual
26
Variedad Caiano
161
que las micro-fábricas de alimento balanceado, los silos estarían distribuidos en el
territorio de manera estratégica siendo gestionado por los grupos de base.
4.2.2.5. Reflexiones finales
El trabajo articulado entre técnicos de diferentes localidades e instituciones, que
comparten objetivos similares resultó fundamental en la consolidación de la
organización. El acceso a diferentes fuentes públicas de financiamiento, permitió a la
organización adquirir la infraestructura necesaria para avanzar en la cadena de agregado
de valor de la producción, sin embargo se resalta la necesidad de mayor apoyo técnico y
de normativas adecuadas a la situación particular de los pequeños productores.
Algunas de las limitaciones observadas en este sentido han sido superadas por el apoyo
de los técnicos, principalmente en el caso de la faena de animales. Inicialmente al no
contar con una planta de faena habilitada por SENASA, los técnicos lograron gestionar
un permiso que autoriza a un profesional veterinario a asumir la responsabilidad por la
correcta realización del proceso de faena. Actualmente esta situación se replica en el
traslado de animales en pie, para lo que también es necesario contar con un vehículo
habilitado y que la organización aún no ha logrado obtener, identificándose esto como
una de las principales demandas manifestada por la organización.
La importancia otorgada al proceso de comercialización y la búsqueda de nuevos
canales de venta, generó mejoras significativas en cuanto al interés de los productores
por mejorar la calidad de los productos ofrecidos, las formas de envasado y de
información al consumidor. Es así que algunas actividades que se veían relegadas
cobraron un nuevo impulso a partir de las posibilidades de comercialización generadas
como es el caso de las Ferias Francas locales.
Si bien el trabajo realizado por la organización en el proceso de comercialización
generó impactos muy positivos para el conjunto de los productores, los técnicos y
productores manifiestan que la demanda potencial de productos frescos como huevos y
carnes aún no está siendo del todo satisfecha, limitación que podría ser superada si
hubiera mayor apoyo por parte de las instituciones para generar la normativa adecuada a
las circunstancias de los productores familiares.
A su vez, dado que el énfasis se ha puesto en las producciones destinadas al
abastecimiento local, la producción de semillas para el PSESA constituye una actividad
complementaria a dichas producciones y no una actividad central dentro de la
organización.
4.2.3.- Municipalidad de Alba Posse
4.2.3.1.- Caracterización del Municipio
Alba Posse es uno de los tres municipios del departamento de 25 de Mayo –uno de los
17 de la provincia- y se sitúa al centro-este sobre el río Uruguay, frente a Brasil; cuenta
con una superficie total de de 1629 km2 (5 % de la superficie provincial). La población
total del departamento se aproxima a los 30.000 habitantes -3 % de la de Misiones)
162
con menos del 10 % de población urbana, por lo que es evidente su carácter
eminentemente rural y agrario.
Alba Posse es un antiguo municipio de la provincia –creado en 1935- y es la capital del
departamento, aunque dista de ser la ciudad más poblada del mismo, ya que apenas
alcanzaba unos 500 habitantes en el 2006; al igual que en el resto del mismo, la mayor
parte de la población es rural y vive en las explotaciones agropecuarias (EAPs). Son
descendientes de pobladores europeos -alemanes, ucranianos, polacos, suizos,
austriacos- también de brasileños –muchos de origen negro- y también de
descendientes del pueblo guaraní.
Su pequeño número de pobladores lo ubica como un Municipio de Segunda Categoría,
entre los 75 municipios de la provincia, por lo que puede considerarse que su situación
institucional en muchos aspectos es representativa de muchos de ellos, por ejemplo en
la ejecución del Programa.
Mapa Nº4.1: Municipio de Alba Posse en la Pcia. de Misiones
Alba Posse
Fuente: Elaboración Propia en base a mapa extraído del IPECC
En el municipio existen aproximadamente unas 500 EAPs, de las cuales más de las dos
terceras partes tiene tabaco como principal cultivo para el mercado y por lo tanto
también principal fuente de ingresos monetarios; éstos se concentran a fines del
verano-principios del otoño momento en que venden el producto acondicionado en
fardos en el vecino partido de L. N. Alem; en esa oportunidad la agroindustria abona
entre el 60-70 % del precio total establecido para el tabaco y deduce el costo de todos
los insumos previamente entregados por sus representantes. Posteriormente, a lo largo
del año, percibe el 30-40 % del precio, a medida que gradualmente se va pagando lo
establecido por el Fondo Especial del Tabaco-FET.
Si bien el tabaco no es la única producción para el mercado es sí la más relevante en
cuanto a ingresos y también a demanda de trabajo; cada hectárea plantada con el
tabaco predominante en la provincia –el Burley- requiere no menos de 100
jornales/ciclo productivo. Además existen plantaciones perennes orientadas a los
mercados -como la de yerba mate, té, citrus, especies forestales- y aromáticas. Los
vacunos se han expandido –al igual que en el resto de la provincia- evidenciándose
163
también la presencia de animales menores –aves y cerdos sobre todo- que son base de la
producción de proteínas para la alimentación familiar.
La autoproducción de hortalizas -y frutas en menor instancia- son base de la producción
destinada al autoconsumo y en menor medida a la comercialización de excedentes; el
maíz forma parte de esos productos –por su aporte de granos y de forraje para los
animales mayores- conjuntamente con la mandioca, los porotos y diverso tipo de
hortalizas. El arroz sin riego - de “secano” - forma parte de la producción para
autoconsumo de numerosas familias, algunas de las cuales poseen excedentes que
comercializan a través del Programa SESA y abastecen a un número importante de
productores de otros municipios de la provincia.
El presupuesto municipal depende en gran medida de la coparticipación que recibe del
gobierno provincial, que destina a este objetivo el 12 % de lo recibido en ese carácter
del Estado Nacional. El Ejecutivo Municipal cuenta con una pequeña dotación de
funcionarios y técnicos –con salarios considerados bajos en relación a los percibidos por
tareas equivalentes a nivel provincial y nacional- por lo que no siempre cuentan con el
tiempo y el entusiasmo necesario para cumplir más tareas de las estrictamente
correspondientes.
En el año 2009 se crea la Secretaría de Producción Municipal, en la que actualmente se
desempeña un técnico tiempo completo, con colaboración ocasional de otro, con lo que
en tiempos reales no se superarían más de 1,3 técnicos mensuales. A los mismos cabe
sumar la presencia de otros dos técnicos de organismos públicos presentes en el
Municipio, pero que con muy limitado accionar en el mismo:
-el Jefe –y único técnico- de la Agencia de Extensión Rural-AER del Instituto Nacional
de Tecnología Agropecuaria-INTA con un extenso territorio a asistir y diversidad de
problemáticas a atender;
-el delegado del Ministerio del Agro y la Producción, a cargo de la “Casa del Colono”,
cuyas funciones recaen fundamentalmente en tareas burocráticas.
Están presentes también en el municipio los “instructores” de distintas empresas
tabacaleras, quienes atienden particularmente a sus clientes y en los temas
específicamente relacionados con el cultivo de su interés.
4.2.3.2.- Vinculación del Municipio con el PSESA
A partir del año 2009 el municipio comienzan a participar en el “Programa
Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria de los pequeños productores
familiares de Misiones”, conocido como el “Programa de los maíces”, en el que
rápidamente reconocen su posibilidad de contribuir al mejoramiento de la alimentación
básica de la población rural.
En la ejecución del Programa en el municipio de Alba Posse pueden reconocerse dos
etapas claramente diferenciadas, en que mucho tiene que ver con las particularidades
propias de éste y el creciente conocimiento de la población meta:
164
1ª) El relativo conocimiento de la población rural existente al momento de inicio de la
gestión en 2009 hizo que inicialmente la distribución de las “semillas” se constituyera
también en una forma de acercamiento personal y de la problemática de la población a
asistir; por ese motivo, ese primer año. El acercamiento directo a la población se logra
articulando el accionar del municipio con promotores del Pro-Huerta: partiendo de diez
de ellos se logra conformar un grupo inicial de 20 personas en el que cada uno toma el
compromiso de hacer entrega de la “semilla” a diez productores como mínimo. De esta
forma se logra alcanzar en forma directa a la gran mayoría de los productores del
municipio.
Posteriormente, a algunos de los referentes iniciales responsables de la distribución de
las semillas se fueron incorporando otros seleccionados por el Municipio, hasta
completar un número de 20-25; los mismos forman una red que cubre las distintas
picadas y constituyen el vínculo directo con quienes finalmente reciben las semillas. La
Sec. de Producción del Municipio los informa y les hace entrega también –en caso de
que exista- folletería o material escrito con la información elaborada por el Programa,
ya que el Municipio no tuvo hasta el momento posibilidades de realizar esta tarea.
En lo posible, los técnicos de la Sec. de Producción acompañaron este proceso de
distribución y las charlas que se realizaban en cada chacra al momento de hacer la
entrega. Este contacto directo e individual dio la posibilidad de difundir algunos
conceptos relacionados con el cuidado y conservación de la “semilla” para poder contar
con granos aptos para la siembra del año siguiente. En los primeros años se
organizaron también charlas en la Casa de la Mujer, en las que colaboró el Equipo
Coordinador del Programa.
La situación descripta se mantuvo varios años seguidos, pero a medida que fue pasando
el tiempo la distribución fue haciéndose más rutinaria y menos activa, ya que las
personas participantes no contaban con el tiempo suficiente. Se hizo evidente la
imposibilidad de acompañar la distribución con asistencia técnica y capacitación, algo
que era visto como sumamente necesario, no sólo en ese momento, sino como parte de
un proceso más continuo.
También fueron aumentando los interrogantes acerca del impacto del Programa y de los
métodos para lograr involucrar en forma más activa a sus beneficiarios, ya que habían
tomado como rutinario y natural el hecho de recibir las “semillas” todos los años.
2ª) En el 2012 se puso en marcha un mecanismo previamente planificado: cada
productor que recibía maíz firmaba un compromiso por el cual al finalizar la cosecha
debía devolver al municipio una cantidad tres veces superior, es decir que quienes
recibían 5 kilos, deberían devolver solidariamente 15 kg al Municipio. Esto hubiera
permitido contar con un “banco local” de “semillas” capaz de dar respuesta a las
demandas de los agricultores familiares asistidos por el Programa. A pesar de lo
firmado fueron menos del 5 % quienes devolvieron, lo que permitió sacar una serie de
conclusiones y formularse interrogantes acerca de la mejor forma de continuar con el
Programa.
Similar criterio en cuanto a la devolución solidaria se siguió en el caso de la semilla de
poroto, adjuntándose en el Anexo IX copia del Convenio que se establecía en el
momento de la entrega de la misma.
165
La evaluación realizada permitió reconocer aspectos positivos y negativos de la
propuesta de devolución solidaria realizada: la necesidad de acompañar mucho más
activamente el proceso; priorizar las capacitaciones para conservar las “semillas” en las
propias chacras, en lugar de espacios públicos a los que deberían concurrir los
productores; interrogarse acerca de la capacidad real del municipio para recepcionar y
conservar adecuadamente las semillas devueltas por los agricultores
A partir de este mismo año se duplicó la cantidad de semilla de maíz entregada,
pasando de 5 a 10 kg. por familia, disminuyendo a la vez la entrega de otras semillas –
poroto y arroz- con la idea de intensificar el trabajo de capacitación sólo en este cereal.
Al efecto ya fue comunicado a través de las radios de la zona que a los dos meses de la
entrega del maíz se recorrerán las chacras, a fin de constatar el adecuado uso de las
semillas y capacitar sobre su conservación; esta necesidad sin embargo no se va a poder
atender adecuadamente si no cuenta con mayores recursos.
La participación en el Consejo Técnico Asesor-CTA del Programa permitió comprender
en mayor medida su potencialidad, pero también la necesidad de recrearlo localmente,
incorporando a otros actores locales, como podrían ser los docentes, alumnos y padres
de alumnos –aproximadamente 90 jóvenes hijos de agricultores- que asisten a la Escuela
de la Familia Agrícola-EFA existente en el municipio.
El diálogo permitió vislumbrar alternativas concretas de participación concreta de
educadores, padres y alumnos en el desarrollo del “Programa de los Maíces”, cuya
orientación acuerda totalmente con el enfoque agroecológico promovido por la EFA,
abriendo posibilidades de articulación que hasta el momento no se habían podido
concretar y que incluye mayor vinculación con el Movimiento Semillero, intercambio
de experiencias, etc. También permitió que la Escuela contara con información directa
acerca de los Programas y Proyectos del Ministerio de Trabajo en la Provincia, varios
ligados al fortalecimiento de la capacitación y apoyo a jóvenes emprendedores.
4.3.- Algunas conclusiones de los estudios de caso
Para el tipo de productores que integran las organizaciones descriptas precedentemente,
los ingresos no monetarios son de gran importancia, ya que la diversidad de alimentos
producidos permite cubrir gran parte de la alimentación familiar; en los casos que hay
“excedentes” se intercambian o comercializan entre vecinos, en los costados de la ruta,
en alguna feria –crecientemente- o a consumidores de los pueblos. En este contexto es
evidente la importancia de los ingresos monetarios que una parte de los socios obtienen
mediante la venta de maíz al PSESA, y/o de tabaco a las empresas tabacaleras a los que
están forzosamente integrados; la distancia a núcleos urbanos y la falta de canales
alternativos de comercialización dificultan el desarrollo de otras alternativas.
El PSESA posee distintas implicancias en cada caso, ya que no se restringe a la
adquisición de las semillas -de maíz inicialmente y en los últimos años también de
poroto y arroz- o a las capacitaciones inherentes a este proceso. En efecto, las
instancias de capacitación y asistencia técnica brindada para mejorar la calidad de las
semillas –determinación del momento de la cosecha, almacenamiento, conservacióntuvieron mayor trascendencia en las dos Centrales Campesinas, cuyos dirigentes
166
demandan sistemáticamente a los organismos técnicos del sector público, sin haber
logrado respuestas satisfactorias hasta el presente.
La evidente restricción observada condiciona fuertemente el proceso de crecimiento
económico observado en algunas de ellas y entre sus asociados, favoreciendo procesos
de diferenciación que en algunos casos son notorios; la falta de asistencia –o el
asesoramiento inadecuado o insuficiente- hace que se acentúen la diferencia de acceso
a las oportunidades.
La excepción destacada en este aspecto parece ser la Cooperativa de Colonia Paraíso –
entre los proveedores de semillas- y PUSaLi entre quienes recibieron mayores
contribuciones económicas para diversificar el proceso productivo y comercial. La
asistencia técnica recibida desde antes de su fundación y con continuidad hasta el
presente –a través de asesores de programas provinciales y nacionales de intervenciónles permite prescindir de la que podría otorgarle en ese aspecto el PSESA y/o el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.
La vinculación con el PSESA ha favorecido la relación con diversos organismos y
acceso a financiamiento sobre todo por parte del MTEySS de la Nación, al que se le
reconoce su permanente colaboración. Desde 2008, este Ministerio ha contribuido a
través de cinco proyectos subsidiados al mejoramiento de la infraestructura e
instalaciones que les permite generar trabajo y mejorar la calidad de las semillas
comercializadas –galpones, secadora, desgranadora, clasificadora, cosedora de bolsasy también procesar los granos de maíz, transformándolo en insumo para la producción
de alimento balanceado destinado a la crianza de animales. Esos objetivos fueron
contemplados en dos proyectos que recibieron tanto la Cooperativa de Col. Paraíso
como la CCTA y un proyecto más reciente para la CCTV.
La heterogeneidad de situaciones de los agricultores familiares y sus organizaciones se
hace nuevamente evidente, factor que requiere diagnósticos apropiados a cada situación
particular y acompañamiento concordante con las necesidades planteadas. El diseño de
intervenciones “enlatadas” o “desde arriba” han demostrado su absoluta incapacidad de
dar respuesta a la dinámica de los procesos observados en territorios incluso cercanos.
4.4.- Entrevista a informantes calificados
Desde el momento inicial de la formulación de la propuesta para la Evaluación del
Impacto del Programa Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria-PSESA se
mantuvo contacto con referentes vinculados al sector agropecuario y a la agricultura
familiar de la provincia de Misiones, incorporándose algunas de sus sugerencias -en
muchos casos- en las distintas etapas del Plan de Trabajo. Por eso motivo, en la nómina
de informantes calificados que se cita se encuentran personas que fueron consultados en
distintas instancias del trabajo de Evaluación y otras que fueron explícitamente
consultadas para poder cumplir con los objetivos de la misma; restan aún consultar
algunas.
En la selección de los informantes a entrevistar se tuvieron en cuenta las
recomendaciones efectuadas en la reunión del Consejo Técnico Asesor del mes de
167
noviembre 2013, en que se puso a consideración la metodología de trabajo que se iba a
desarrollar y se solicitó la colaboración de todos los actores, a fin de poder contar con la
mejor información en el menor lapso de tiempo posible.
Los informantes entrevistados fueron:
Arenas, Hipólito
Pte. Asociación Ferias. Francas de Posadas.
Kasalaba Eugenio
Pte. Asociación Fs. Franca de Oberá y
ex Sec. General del Movimiento Agrario de Misiones y de
la Asociación Ferias Francas de Misiones
González, Eduardo
González, Miguel
Integrante de la Cooperativa Río Paraná Ltda.
Presidente Cooperativa Río Paraná. Ltda.
Gauto Claudia, N
Diputada Pcial. Misiones. Frente Renovador
Ex Ministra de Trabajo de la Pcia.
Ferreira, Martita
Diputada Pcia. Misiones. Frente Renovador.
Ex Coord. Pcial del PRO ALIMENTO
Oviedo, Alejandro D.
Fac. de Humanidades y Cs. Sociales. UNAM
Navarro, Mirta
Subsec. de Agricultura Familiar-Mcdo. Zonal de
Posadas
Brusca, Laura
Subsec. de Agricultura Familiar - Eldorado
Gitzel, Herta L.
Subsec. de Agricultura Familiar de la Nación- El Alcazar,
Montecarlo
Gorriti, Raúl
Subsec. de Agriculura Familiar- Eldorado
Mattje, Airton
Subsec. de Agricultura Familiar de la Nación- San Pedro
Fleitas, Angel
Min. del Agro y la Producción Pcia. de Misiones
Marcial, Carlos
Gerente de Empleo y Capacitación Laboral. MTE y SS
Misiones
Castuariense, Jorge
Técnico Area Rural. GECAL –MTEy SS. Misiones
Acosta, Juan Carlos
Sec. de la Producción. Municipalidad de Alba Posse
Meyer, Claudio
INTA- Agencia de Extensión de B. de Irigoyen
Fariza, Silvana
INTA. EEA Cerro Azul
Chifarelli, Diego
INTA. Agencia de Extensión Eldorado
168
Franco, Ricardo
Dir. Economía Agraria y
Min. Del Agro y la Producción. Misiones.
Rau, Victor
Investigador del CONICET-UNAM.
El listado incluye dirigentes de organizaciones de la PAF y las Ferias Francas; técnicos
del INTA, Subsecretaría de Agricultura Familiar, Programa SESA y Min. del Agro y la
Producción de Misiones; funcionarios de la Gerencia de Empleo y Capacitación
Laboral-GECAL del MTEySS y municipales; investigadores de la Universidad
Nacional de Misiones y del CONICET a quienes se entrevistó entre diciembre 2013 y
junio 2014 siguiendo la Guía de Entrevista que se adjunta en el Anexo II; algunas de las
entrevistas solicitadas a representantes municipales y funcionarios de distintas áreas de
la administración provincial no pudieron aún concretarse, lo que se espera lograr en el
trascurso del corriente mes de agosto, lo que bien podría incorporar nuevos elementos
de juicio al análisis preliminar realizado.
Tres aspectos fundamentales fueron considerados en las entrevistas:

caracterización de la agricultura familiar; su importancia económica, social y
política; situación actual, potencialidad, perspectivas, etc. Rol en la seguridad y
soberanía alimentaria y en el empleo. Visión personal y de los gobernantes respecto
a estos puntos;

agricultura familiar y políticas públicas específicas o que indirectamente los
incluyen; evolución de las mismas especialmente en los últimos años; vínculo de
las políticas provinciales y las políticas nacionales;

“Programa de los maíces” (Programa SESA); grado de conocimiento y valoración
del mismo; factores que facilitan o dificultan el logro de sus objetivos, su
sostenibilidad, continuidad e institucionalidad. Factores que mejorarían su
ejecución y aportes.
El análisis de las respuestas recibidas se organiza tomando como referencia los tres
grandes temas tratados:
4.4.1.- Agricultura familiar, caracterización y rol
A pesar de que la importancia relativa (económica, social, política) de la agricultura
familiar en Misiones en considerablemente superior a la que se manifiesta a nivel
nacional, no pareciera ser un sector considerado relevante para el desarrollo provincial;
de acuerdo a la opinión de muchos de los técnicos y funcionarios entrevistados la
estrategia de desarrollo adoptada en las últimas décadas se mantendría inalterable, y
basada en el turismo, la foresto industria y en menor medida en algunas actividades
agroindustriales, como la yerba mate. Más allá de su importancia actual, pocos
visualizan al tabaco como integrante de un plan provincial de desarrollo.
No fue generalizada la visión de que la potencialidad de la agricultura familiar de la
provincia le podría permitir en el mediano plazo reducir la “importación” de alimentos
169
que se requiere el más de un millón de habitantes de Misiones; incluso algunos
entrevistados parecían no tener presente que la mayor proporción de los alimentos
consumidos proviene de otras provincias del país. Pocos tienen referencias acerca del
Valor Bruto de su producción, por ejemplo, o de sus contribuciones al desarrollo local;
sí hubo por el contrario algunas opiniones cuestionando la forma en que manejan el
suelo y los recursos productivos.
No deja de resultar llamativo que por un lado se hagan afirmaciones como las
precedentes y por otro se enfatice la trascendencia de algunos programas públicos
ejecutados en la provincia, sobre todo a través de algunos organismos oficiales; el
Programa Social Agropecuario-PSA antes y su continuidad a través de la Subsecretaría
de Agricultura Familiar por ejemplo, son los que parecieran tener una mayor presencia
territorial. Sin embargo la expansión de las Ferias Francas y la puesta en marcha hace
poco tiempo de Mercados Zonales de Comercialización hacen evidente la continuidad
de políticas públicas provinciales que cuentan con importantes apoyos municipales.
De la misma forma en que poco se conoce acerca de la agricultura familiar, tampoco
mucho se comprende de sus estrategias de reproducción familiar en que los cultivos
base de su alimentación (maíz, mandioca, poroto sobre todo) desempeñan un rol
destacado. Reconocer que el maíz constituye la base de la producción de proteínas
animales en la explotación (huevos, carne de aves, carne de cerdos) con que se alimenta
la familiar, además de su contribución al consumo humano directo, como grano fresco y
grano maduro es aceptado como una “verdad revelada” en las entrevistas, cuando el
entrevistador lo comenta, no siempre antes.
El desconocimiento o subestimación de los aportes del maíz a la alimentación es
extensivo a su capacidad de generar trabajo (autoempleo) y producción; el
desconocimiento de la problemática del trabajo en la EAP no es valorado en su real
dimensión, incluso por algunos técnicos relacionados directamente con estos sectores.
4.4.2.- Agricultura familiar y políticas públicas
El relativo conocimiento evidenciado acerca de la importancia de la agricultura
familiar en la vida actual y la que podría llegar a tener en el mediano-largo plazo
explica también el limitado alcance de algunas reflexiones. Para algunos entrevistados
es más vista como un problema que como parte de las soluciones, para otros todo lo
contrario. La no existencia de un Programa de Desarrollo Rural o de un Programa
Provincial para la Agricultura Familiar estaría demostrando la mínima importancia
asignada al sector, aun cuando esto pueda verse también como manifestación de la
carencia de escenarios de planeamiento comunes al Estado provincial y al Estado
Nacional.
Un ejemplo de la falta de planeamiento dada por algunos de los entrevistados es la
yerba mate, ya que a pesar del reconocimiento social existente de su importancia para la
provincia, recién en los últimos años pudo avanzarse dificultosamente en el diseño de
un Plan Estratégico.
Las políticas públicas dirigidas a los agricultores familiares –y en forma más genérica a
los habitantes de las áreas rurales- según muchos de los entrevistados, deberían atender
170
no sólo aspectos muy diversos de la problemática técnico-productiva, sino muchos otros
relacionados con las necesidades básicas y los derechos ciudadanos; no faltaron
referencias acerca de la precariedad de la vivienda, la calidad –o falta de acceso- al
agua, a la atención de la salud y de la educación, etc. Se acepta, con muchos matices,
que se está ante un sector desatendido o incluso discriminado por las políticas públicas,
en el que se han ido agudizando problemas de carácter estructural vinculados a la
distribución –tenencia de la tierra y a la participación en los mercados de los productos
tradicionales.
En general se destacan logros significativos de los últimos años en cuanto a
electrificación rural, mejoramiento de la infraestructura básica y de las comunicaciones,
pero sobre todo algunos directamente relacionados con la universalización de derechos
ciudadanos, como la Asignación Universal por Hijo, jubilaciones y pensiones, etc. cuyo
impacto se reconoce como muy importante, aun cuando no se pueda cuantificar en su
real magnitud. Serían entonces las políticas macro nacionales las que inciden en mayor
medida en la población rural, particularmente la más pobre.
A la falta, insuficiencia o inadecuación de las políticas públicas para la agricultura
familiar se suman algunos otros elementos que han sido expuestos en forma reiterada
por la mayor parte de los entrevistados:
-desarticulación de programas y proyectos, tanto de los correspondientes a los
organismos nacionales entre sí, como entre ese conjunto diverso y los impulsados por
los organismos provinciales:
-similares consideraciones pueden realizarse para los programas y proyectos ejecutados
por distintos organismos del Estado provincial; ejemplo muy claro de lo expuesto y
directamente vinculado con el PSESA, es que hay organismos e incluso áreas del propio
Ministerio del Agro y la Producción que promueven mediante distinto tipo de
mecanismos la utilización de híbridos de maíz.
Todo ello se hace más crítico debido a la discontinuidad de los programas y proyectos
debido a cambios de orientación, falta de financiamiento, cambio de objetivos, etc.
4.4.3-Visión del Programa SESA
Las respuestas permiten caracterizar tres tipos de situaciones, lo que no excluye matices
en el conocimiento y en las apreciaciones:

la de quienes conocen el Programa por participar activamente, ya sea como
productores, cooperativistas, integrantes del Consejo Técnico Asesor, técnicos del
propio Programa o de entidades u organismos directamente relacionados;

quienes participaron o participan de instancias de decisión o gestión político
institucional, tanto en organismos nacionales como provinciales;

académicos e investigadores y participantes ocasionales en algunas de las
actividades del Programa.
El grado de conocimiento en mayor o menor detalle está referido a los integrantes del
primer grupo, quienes reconocen y apoyan las contribuciones del PSESA, aun cuando
171
observen distintos aspectos de su operatoria, gestión o coordinación, en los que se
reconocen puntos fuertes y otros débiles. Se comparten valores relacionados a) con
aspectos socio-organizativos; b) con aspectos tecnológicos
a) la promoción de la participación y la solidaridad; el fortalecimiento de las
organizaciones de agricultores familiares como motores del desarrollo local;
b)el cuidado del ambiente y la biodiversidad; las semillas en manos de los agricultores
como eje de la autonomía productiva y la seguridad alimentaria; la resistencia a la
utilización de insumos o productos que incrementen los riesgos, atenten contra la
autosuficiencia alimentaria, contaminen. El apoyo a la producción de variedades criollas
y nativas y la no utilización de híbridos y transgénicos.
A pesar de la existencia de acuerdos básicos, continuamente explicitados y formulados,
podría decirse que en muchos casos la identificación con ese importante conjunto de
valores, no implica compromiso o identificación con el Programa; al respecto se
exponen o son evidentes razones que involucran diferencias de enfoque entre distintos
programas públicos, dificultades de distinta índole para articular en el territorio,
carencia de instancias reales de participación en el PSESA, características particulares
de la gestión del mismo, etc.
Por cierto es considerablemente menor el grado de conocimiento del PSESA por parte
de funcionarios y políticos, salvo algunas contadas excepciones. Si esta generalización
fuera válida para la visión existente acerca del Programa, es mucho mayor la poca
información existente acerca de la existencia y rol del Consejo Técnico Asesor y
prácticamente desconocido el vinculo existente con el MTEySS, que no solo se expresa
en su compromiso de financiamiento continuo, sino en el apoyo sistemático mediante
proyectos de asistencia ágiles –en relación a otros de origen nacional- de los que
resultan beneficiarios organizaciones de la agricultura familiar y población rural con
problemas de inseguridad alimentaria, canalizados a través de municipios y otros
organismos del Estado provincial.
Los materiales de difusión escritos realizados por la Coordinación del PSESA no han
circulado suficientemente entre los consultados, lo que puede considerarse lógico
teniendo en cuenta que se ha priorizado la comunicación con los beneficiarios directos;
ello también sucede con los videos elaborados. Podría afirmarse que los entrevistados
no directamente vinculados con las actividades prácticamente desconocen el Programa
o al menos no comprenden la magnitud de su impacto.
172
EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
CAPITULO 5
Conclusiones, recomendaciones y bibliografía
5.1.- Conclusiones
Resulta difícil –e incluso incorrecto- evaluar el impacto entre los agricultores familiares
de un programa particular, sin tomar en consideración los múltiples factores que
influyen en los mismos territorios, poblaciones o “beneficiarios directos” y sin atender a
la complejidad de las dimensiones económicas, sociales, ambientales, culturales y
políticas que determinan o condicionan el impacto.
Atentos a esta evidencia es que en la “Evaluación de Impacto del Programa
Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña Agricultura”-PSESA
de la provincia de Misiones se combinan distintos métodos cuantitativos y cualitativos
a fin de caracterizar a los productores y organizaciones participantes como proveedores
de semillas y a los receptores de las mismas y su evolución, contextualizando el
proceso seguido y la gestión realizada. La evaluación permitió recoger demandas de
distinta índole –provenientes de distintos actores, instituciones y personas- y propuestas
para superarlas. De acuerdo a los términos de referencia establecidos, los objetivos de
la misma, deberían permitir a las autoridades responsables: reformular los objetivos y
métodos del Programa; hacer más visibles sus resultados en la sociedad provincial;
173
identificar sus principales contribuciones a las políticas públicas y al mejoramiento de la
calidad de vida; reflexionar sobre la relación con otros programas del MTEy SS.
En lo que hace a la reformulación, como resultado del análisis de los resultados del
trabajo de campo realizado, ya durante 2014 se ejecutaron una serie de ajustes que
permitieron agilizar la operatoria, a la vez que se valorizó e institucionalizó al Consejo
Técnico Asesor, una instancia clave para el planeamiento y la evaluación de las
acciones y para la articulación con otros organismos y programas relacionados con el
desarrollo rural. En los demás objetivos pueden enumerarse también iniciativas
concretas, en alguna medida relacionados con la dinámica promovida por la
Evaluación de Impacto:
-la Cámara de Representantes de Misiones declaró de Interés Público al Programa
SESA; la misma Cámara aprobó en octubre 2014, por unanimidad, la “Ley de
Fomento a la Producción Agroecológica”, en el que la Diputada Marta Ferreyra
incorporó una serie de sugerencias resultado del aprendizaje resultante del PSESA y de
las propuestas de sus participantes;
-el 8 de agosto se realizó la Jornada “Semillas, Agricultores Familiares y Desarrollo” en
la Facultad de Agronomía de la UBA, con participación de más de 30 integrantes del
PSESA;
-se intensificó la formulación de proyectos de “entramados productivos” –MTEy SScon organizaciones participantes en el Programa.
Se espera que los resultados de la Evaluación puedan difundirse masivamente,
facilitando el acceso a todos los interesados, a fin de hacer más visible el Programa,
compartir los logros y dificultades del complejo pero innovador proceso impulsado por
áreas del gobierno provincial y la Dir. Nacional de Promoción del Empleo-Sec. de
Empleo de la Nación.
Se espera que la divulgación de los resultados de la Evaluación puedan difundirse en
forma masiva, facilitando el acceso a la misma a todos los interesados, a fin de
compartir los logros y dificultades del complejo pero innovador proceso impulsado por
la Dirección Nacional de Promoción del Empleo, Sec. de Empleo del MTEy SS y áreas
del Sector Público provincial.
5.1.- Agricultura familiar y desarrollo
En la provincia de Misiones, donde la población rural sigue siendo significativa y la
proporción de explotaciones agropecuarias-EAPs de pequeños agricultores familiares
supera notablemente la elevada media nacional y su contribución al Valor Bruto de
Producción primaria es del 47 % del total provincial, cuando la media nacional es del
19,2 %. Esta presencia no se refleja necesariamente en el conocimiento existente del
sector, sus estrategias y demandas y en menor medida todavía en las políticas públicas.
A pesar de que la importancia económica, social y política de la agricultura familiar en
la provincia, no pareciera ser un sector considerado relevante para el desarrollo
provincial; de acuerdo a la opinión de muchos informantes; la estrategia de desarrollo
adoptada en las últimas décadas se habría mantenido inalterable, basada en el turismo,
la foresto industria y en menor medida en algunas actividades agroindustriales.
174
Poco se conoce de la agricultura familiar y es limitada la comprensión de sus estrategias
de reproducción en que los cultivos base de su alimento cotidiano (maíz, mandioca y
poroto sobre todo) desempeñan un rol destacado. El maíz, a pesar de ser la producción
anual más extendida y la base de la seguridad alimentaria de estos agricultores, es una
“economía oculta”, incluso para muchos de sus protagonistas, pues está tan incorporado
en su cultura que cuesta incluso cuantificar la superficie cultivada, los requerimientos de
trabajo, los rendimientos y la producción. Cuesta reconocer que el maíz constituye la
base de la producción de proteínas animales en la explotación (huevos, carne de ave,
carne de cerdo, leche, etc) con que se alimenta la familia, además de su contribución al
consumo humano directo, como grano fresco (choclo) y maduro.
El relativo conocimiento acerca de la incidencia de la agricultura familiar en la
dinámica provincial y la que podría llegar a tener en el largo plazo explica también el
limitado alcance de algunas reflexiones. Para algunos entrevistados es más vista como
un problema que como parte de las soluciones, tanto a nivel nacional como provincial.
La no existencia de un Plan de Desarrollo Rural o de un Plan Provincial para la
Agricultura Familiar estaría demostrando la mínima importancia asignada al sector, aun
cuando esto pueda verse también como manifestación de la carencia de escenarios de
planeamiento comunes al Estado provincial y al Estado Nacional, como se puede
observar en el dificultoso avance para definir un Plan Estratégico para la yerba mate.
Las políticas públicas dirigidas a los agricultores familiares –y en forma más genérica a
los habitantes de las áreas rurales- según muchos de los entrevistados, deberían atender
no sólo aspectos de la problemática técnico-productiva, sino muchos otros relacionados
con las necesidades básicas y los derechos ciudadanos; no faltaron referencias acerca de
la precariedad de la vivienda, la calidad –o falta de acceso- al agua, a la atención de la
salud y de la educación. Se acepta, con muchos matices, que se está ante un sector
desatendido -o incluso discriminado- por las políticas públicas, en el que la degradación
del ambiente fue agudizando serios problemas de carácter estructural vinculados a la
distribución-tenencia de la tierra y a la participación en los mercados de los productos
tradicionales.
En general se destacan logros significativos de los últimos años en cuanto a
electrificación rural, mejoramiento de la infraestructura social y de comunicaciones,
pero sobre todo algunos relacionados con la universalización de derechos ciudadanos,
como la Asignación Universal por Hijo y el acceso a jubilaciones y pensiones. Serían
entonces las políticas nacionales las que inciden en mayor medida en la población rural,
particularmente la más pobre, aunque se abran renovadas expectativas ante la
aprobación –octubre 2014- de la Ley provincial de “Fomento de la Producción
Agroecológica”
5.1.2.- El Programa SESA
El Impacto del PSESA ejecutado entre 2008-2013 por la “Dirección de General de
Economía Agraria y Sistema de Información” del Ministerio del Agro y la Producción
de Misiones con recursos provenientes del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad
Social de la Nación, da continuidad al Programa Misiones Autoconsumo (2002-2007),
pero le incorpora componentes y articulaciones que le otorgan mayor integralidad. El
empleo pasa a ser un tema relevante, el agregado de valor en la cadena un objetivo para
175
dar sustentabilidad al proceso y se considera a la organización social como base del
desarrollo.
El conocimiento del Programa se encuentra prácticamente reducido a los productores y
organizaciones participantes en el mismo, al limitado grupo de técnicos que los asiste
desde alguno de los programas públicos de intervención y a contados funcionarios,
investigadores y estudiosos del desarrollo rural; algunos aspectos específicos
trascienden puntualmente y logran cierta difusión, pero puede afirmarse que es poco
visible, a pesar de la continuidad, la cobertura territorial y la creciente articulación entre
el sector público y las organizaciones sociales.
El limitado conocimiento del PSESA está seguramente asociado al poco interés por los
maíces criollos y quienes los tienen incorporados en sus hábitos productivos y
alimentarios; no se valora que mucho más del 50 % de los productores cultiven todos
los años una media de 1,8 ha con maíz, en chacras con 24 ha de superficie promedio. La
mayor parte de estos productores se corresponden con el “Tipo” 3 definido por
Obschatko et. al. (2007) es decir que se trata de familias con limitados recursos
productivos, pobres y generalmente con distinto tipo de Necesidades Básicas
Insatisfechas. Sin desconocer el grado de heterogeneidad evidenciado –característico
por otra parte de la agricultura familiar- el análisis de las variables estructurales
confirma la afirmación.
Como surge del Capítulo 2.- es un Programa complejo, en el que participan
organizaciones de productores –en su carácter de proveedores de semillas, como
responsables de su transporte y también de la recepción-multiplicación de las semillas
entre sus asociados- y más de las dos terceras partes de los municipios de la provincia,
a través de los que se canaliza la distribución masiva de los granos adquiridos por el
Programa, que llegan a más del 20 % de los pequeños agricultores de la provincia.
Como es lógicamente entendible, el mayor grado de conocimiento del Programa se
encuentra entre los integrantes de las organizaciones, quienes reconocen y apoyan las
contribuciones del PSESA, aun cuando se observen distintos aspectos de su operatoria,
gestión o coordinación -por los representantes de la provincia y del MTEySS en
Misiones- en los que se reconocen puntos fuertes y otros débiles. Entre los primeros se
destacan dos aspectos que resultan sumamente valorados:
a) aspectos socio-organizativos: la promoción de la participación y la solidaridad; el
fortalecimiento de las organizaciones de los agricultores familiares como motores del
desarrollo local; el apoyo a su creciente formalización.
b)aspectos técnico-políticos: el cuidado del ambiente y la biodiversidad; las semillas en
manos de los agricultores como eje de la autonomía productiva y la seguridad
alimentaria; la no utilización de insumos o productos que incrementen los riesgos,
atenten contra la autosuficiencia alimentaria y contaminen; el apoyo a la producción de
variedades criollas y nativas y la no utilización de híbridos sean o no transgénicos.
En relación a los puntos débiles, se reitera el señalamiento de las consecuencias
desfavorables provocadas por la desarticulación de programas y proyectos, tanto de los
correspondientes a los organismos nacionales entre sí, como entre ese disperso conjunto
y los impulsados por los organismos provinciales; similares consideraciones pueden
176
realizarse para los programas y proyectos ejecutados por distintos organismos del
Estado provincial.
5.1.3.- Las semillas
El avance modernizador en el agro impulsado a través de la agricultura comercial, de
escala y crecientemente especializada, ha afectado seriamente la agrobiodiversidad en
que la humanidad basó históricamente su provisión de alimentos fibras y forrajes. Esta
agrobiodiversidad está representada por razas y variedades locales adaptadas a
condiciones ambientales y sistemas productivos diversos, los cuales son de vital
importancia para enfrentar los retos que la superposición de crisis que estamos
atravesando impone a la humanidad; la Crisis Climática Global constituye un factor
agravante de magnitud impredecible.
En la evaluación realizada pudo observarse que los pequeños productores familiares
tienen serios problemas para acceder a semillas que hagan más sustentables sus
estrategias; sólo a través de la autoproducción y el intercambio estarían en condiciones
de hacerlo, para lo que hacen falta otro tipo de políticas públicas. Este es un aspecto
clave para el logro de la seguridad alimentaria que constituyó la finalidad del Programa
Misiones Autoconsumo y luego del PSESA. Controlar las semillas es controlar la base
del Sistema Agroalimentario y eso es imposible al margen de políticas públicas activas
que incluyan al sistema de ciencia y tecnología, lo que hasta el presente no ha sucedido
en Misiones con las semillas de los maíces criollos y nativos.
A pesar de la gran heterogeneidad observada entre las organizaciones que producen
semillas de maíz para el Programa, e incluso entre los productores de cada una de ellas,
puede reconocerse un notable compromiso con el proceso en curso, aunque la carencia
de asistencia técnica adecuada lo condicione; el crecimiento evidenciado, no siempre
alcanza por igual a todos los productores ni a todas las etapas de la produccióncomercialización de semillas. Es así que tiende a concentrarse cada vez en menos
organizaciones y a reducirse el número de variedades multiplicadas; además, no siempre
se logran aislar los lotes, a fin de evitar cruzamientos entre variedades propias o de
vecinos, ni tampoco con los híbridos que se han diseminado sobre todo entre
numerosos productores de tabaco.
Lo que inicialmente fue un mecanismo participativo de capacitación y asistencia técnica
para seleccionar y mejorar las distintas variedades, fue dejado luego al libre albedrío de
cada productor, como consecuencia de la inacción del sector público. En los casos
puntuales en que se mantuvo el compromiso técnico pueden apreciarse notables avances
en el mejoramiento de las variedades provistas por los pequeños productores al PSESA
y al resto de la comunidad.
Es fundamental en este proceso, tener en cuenta que la semilla no es neutra ni inocua;
el tipo de semilla que se utiliza está condicionado por relaciones sociales, “arrastra” el
tipo de tecnología, determina el tipo de producción que se realiza y así el tipo de
relaciones sociales que se mantienen o generan; es clave para hacer sustentable a la
agricultura familiar. Por lo tanto, asegurar legal e institucionalmente la circulación, el
intercambio, el almacenamiento, la conservación y la recuperación de semillas criollas,
locales y nativas, será una tarea ineludible para alcanzar la soberanía alimentaria.
177
Analizar qué semillas, para qué, para quiénes y cómo implica poner la mirada en la
base del modelo productivo; considerar qué alimentos se consumen, quiénes, cómo y
cuándo amplia el tratamiento con otro aspecto relevante del sistema agroalimentario. Un
grano multipropósito y tan adaptado como el maíz, culturalmente reconocido y valorado
por los agricultores no sólo puede ser el eje de la seguridad alimentaria de las familias
agricultoras, sino de la autosuficiencia alimentaria de la población de Misiones.
5.1.4.- Los maíces
El maíz es el cultivo anual más difundido en Misiones, ya que está en la mayoría de las
chacras y huertas de la misma. La superficie promedio destinada a maíz en la muestra
de pequeños productores familiares encuestados es de 1,8 ha/EAP, siendo el valor
representativo (mediana) 1,50 ha, oscilante entre unos pocos surcos y 12 ha. El
rendimiento promedio es también muy variable, estimándose una media de 2,2 ton/ha.
A través del manejo agroecológico, los productores de semillas vinculados al PSESA
han obtenido rendimientos 40% superiores al de los productores receptores de esas
semillas. Las posibilidades técnicas de aumentar la producción sin recurrir a insumos
químicos ni semillas desarrolladas para otro tipo de producción existen y están
demostradas, pudiéndose hacer más evidentes con políticas públicas de largo plazo de
apoyo a la agroecología. Sólo con trabajo humano y animal las semillas criollas de maíz
generan rindes de 3 ton/ha que se podrían llevar rápidamente a 4 ton/ha en los
productores “semilleros”, y de 2,2 a 3 ton/ha en la media provincial, incrementando
sustancialmente la oferta de alimentos de calidad, los ingresos familiares y la demanda
de trabajo.
En el caso de los maíces, “el mercado” nacional y brasileño -e incluso el estado
provincial- le ofrece híbridos y/o híbridos transgénicos, que requieren un manejo del
cultivo muy exigente en la preparación del suelo y siembra y en la incorporación de
insumos (fertilizantes químicos, herbicidas, insecticidas, etc) no accesibles para estos
productores por razones económicas y también porque no siempre responden a sus
necesidades (alimentación humana y animal, costumbres) a los recursos naturales y
equipamiento disponible. Al ser semillas genéticamente uniformes se incrementan los
riesgos de pérdida ante adversidades climáticas, ataque de insectos o enfermedades, por
lo que además de ser caras y requerir el acompañamiento de un paquete tecnológico
altamente demandante de insumos externos, son también sumamente riesgosas, lo que
atenta contra la productividad, la seguridad alimentaria, la reproducción de las familias
y de su unidad de producción. A ello debe sumarse su menor resistencia al ataque de
“carunchos” o gorgojos después de la cosecha.
No existe descripción de las características botánicas, agroecológicas o nutricionales de
la mayoría de los materiales genéticos criollos utilizados por los agricultores familiares,
lo que dificulta la difusión de los mismos entre los agricultores de diferentes zonas, así
como su aporte a la agrobiodivrsidad. Si bien en distintos organismos de investigación
existen protocolos de producción de semillas y pautas de selección, multiplicación y
conservación, los mismos no están difundidos y no siempre se adaptan a sus sistemas de
producción.
178
Actualmente, diversos actores de la AF han generado numerosos encuentros de
intercambio de saberes y semillas –a nivel local, provincial, nacional- en las que
participaron organizaciones de distinta índole y productores individuales, así como
instituciones y programas públicos y ONGs. En estas se expresaron las potencialidades
del material genético aún en manos de los agricultores, sus valores, necesidades y
demandas. Estas últimas fueron muy parcialmente asumidas por los organismos del
Estado hasta el presente.
En base a los resultados obtenidos en las encuestas, el maíz requiere unos 30 jornales/ha
para las tareas que van desde la preparación del suelo a la cosecha y 8,5 jornales/ha para
las de postcosecha (deschalado, secado, desgranado); refiriendo estos requerimientos a
las 42.000 ha cultivadas con maíz en el año 2006 (EGEOP 2006) se observa que este
cultivo genera 1,28 millones de jornales en los aproximadamente ocho meses en que
puede desarrollarse su ciclo productivo. Valorizando el jornal a 150 $/día (intermedio
entre el salario legal del trabajador rural y el generalmente percibido en las áreas
rurales) se cuenta con una idea aproximada de la importancia económica del trabajo
directo generado por el maíz en las chacras, al que debería sumarse el incorporado a
través de procesos que –como los impulsados a través del MTEySS- agregan valor a la
producción.
Su importancia sin embargo no se restringe a la generación de trabajo, sino que debe
considerar también el volumen y la calidad de alimentos que se pueden obtener a partir
de este grano. Tomando como referencia un rendimiento medio provincial de 2,2 ton/ha
y efectuando la conversión a carnes y huevos con valores medios surgidos de las
encuestas realizadas se obtiene una idea aproximada de la disponibilidad de alimentos
que podría lograrse en las chacras que tienen maíz, y los potencialmente esperables en
las 17.000 EAPs que lo cultivaban en 2006. Precios de mercado en áreas rurales
permiten calcular el valor económico de ese importante volumen de alimentos, que
supera los 397 millones de pesos anuales en la actualidad, aun con coeficientes y valores
económicos sumamente conservadores.
5.2.- Recomendaciones
Yendo de lo particular a lo más general, se sintetizan en primer lugar aquellas
propuestas destinadas a mejorar el PSESA en los diversos aspectos que hacen a su
operatoria y la cadena de valor en que participa el maíz, incorporando luego
consideraciones que incluyen a la agricultura familiar de la provincia de Misiones y las
estrategias de intervención desarrolladas actualmente por los programas públicos.
5.2.1.- Referidas al PSESA
Las propuestas para mejorar el PSESA resultantes de las encuestas a los productores
estuvieron sobre todo referidas a aspectos de carácter operativo: momento y mecanismo
de establecimiento de cupos por organización y precio por el grano a adquirir;
coordinación de las instancias referidas a retirar el grano en las organizaciones y
distribución a los receptores; plazos para percibir los ingresos monetarios resultantes de
la transacción, etc. No obstante, también hubo reiteradas manifestaciones en el sentido
de la importancia de contar con:
179
-instalaciones y equipos adecuados para el acopio y tratamiento de las semillas, así
como para su conservación;
-asistencia técnica continua a fin de atender distintos tipos de situaciones relacionadas
con el cultivo de maíz –en primera instancia- pero también otras referidas a sus
sistemas productivos actuales y la evaluación de alternativas productivas.
Son en cambio mucho más integrales y abarcativas –aunque no siempre homogéneaslas propuestas emergentes de cada una de las organizaciones entrevistadas. Tal como
se expresa en el punto 3.2.8.- más allá de coincidir la necesidad de ajustar diversos
aspectos operativos, fueron incorporadas también problemáticas relacionadas con: la
producción-comercialización de maíz, sus condicionantes y alternativas; distribución/
tenencia de la tierra y otras directamente ligadas a los condicionamientos estructurales
que tratan de superar; también algunas otras referidas a políticas públicas para la
agricultura familiar en Misiones, instancias y condiciones para la participación, etc.
Considerando la totalidad del proceso que articula el Programa, varios de los aspectos
citados ya habían estado presentes en reclamos efectuados con anterioridad - como se
evidencia en los talleres efectuados en 2011 (Anexo I)- a los que se suman otros
referidos a lo que en general se visualiza como el aspecto más crítico del mismo: la
distribución de las semillas a los receptores. Constituye una prioridad rediseñar esta
etapa a fin de lograr mayor compromiso y participación de las autoridades locales,
actores claves para el logro de los objetivos de este Programa en especial, pero también
para cualquier estrategia de generación de empleo y desarrollo sustentable.
Enfocando la tarea en la sucesión de actividades que conforman la etapa de recepcióndistribución de las semillas, el análisis de su complejidad con todos los actores
participantes permitiría no sólo identificar con mayor claridad las urgencias resultantes
del importante aprendizaje realizado, sino rediseñar las actividades de comunicación y
capacitación teniendo en cuenta el grado de heterogeneidad existente en el territorio.
Además, es clave que las autoridades municipales comprendan y hagan esfuerzos para
hacer más evidente la importancia de la estrategia impulsada, como alternativa
sustentable para lograr la seguridad alimentaria y generar empleo.
Por cierto, no sería factibles cambios de la índole propuesta si no logra adecuarse la
capacidad de gestión del PSESA y si no se logran coordinar estrategias más sólidas con
otros programas provinciales y nacionales. La articulación con el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social de la Nación podría desempeñar un rol sumamente activo al
respecto, si se lograran integrar las actividades con las Oficinas de Empleo existentes en
numerosos municipios y adaptar algunas de las propuestas ya existentes.
La gran heterogeneidad existente entre los pequeños productores, la evolución del clima
y los continuos cambios observados en los programas de intervención con mayor
dotación de recursos, reafirma la necesidad de vincular cuidadosamente cualquier
propuesta de carácter general a la dinámica de cada territorio y a los actores
participantes.
5.2.2.- En relación a las semillas de maíz criollas y nativas
180
En lo que hace específicamente al cultivo del maíz criollo o nativo, obtenido en forma
natural o agroecológica en Misiones, se aprecia que puede experimentar un notable
mejoramiento sólo con la incorporación de pequeños ajustes en las técnicas que
actualmente están realizando la mayor parte de los pequeños agricultores; un ejemplo de
ello es la diferencia de rendimiento medio entre quienes producen las semillas criollas o
nativas para el PSESA y quienes las reciben. De acuerdo a la Evaluación, entre los
primeros el rendimiento promedio es un 40 % superior al logrado entre los receptores
(3.000 y 2180 kg/ha respectivamente).
El rinde de los productores “semillero” podría a la vez aumentarse en elevada
proporción generalizando prácticas de manejo del suelo y rotaciones conocidas en
Misiones y en áreas ecológicamente similares de territorios vecinos de Paraguay y
Brasil. Como surge de las encuestas y las demandas de las organizaciones, la carencia
de asistencia técnica permanente es una limitante al respecto, que sólo una política
pública distinta podría remover.
En la agenda también deberían incluirse tareas y roles de las instituciones de ciencia y
tecnología existentes en la provincia (INTA, Universidad, etc.) ya que se requiere de
pautas precisas y planeamiento de largo plazo, a fin de avanzar en:
-el mejoramiento participativo y selección de las variedades actuales de acuerdo a
criterios comunes;
-la capacitación para evitar el cruzamiento entre sí de las variedades criollas y nativas
y también con los híbridos -transgénicos o no- que distribuyen el Estado y venden las
agroindustrias;
-la evaluación del grado de cruzamiento existente entre las variedades criollas o nativas
más difundidas y también la contaminación resultante de la cruza con los híbridos
comerciales;
-la caracterización de las variedades actualmente utilizadas por los agricultores y de la
contaminación que pudiera llegar a existir en las mismas, debido a los muy probables
procesos de cruzamiento que se estarían dando;
-la obtención de variedades de ciclo más corto que las actuales.
El vínculo formal con las numerosas escuelas de formación agrotécnica existentes en la
provincia, a las que concurren numerosos hijos de pequeños agricultores, podría
facilitar la rápida puesta en marcha de una red de ensayos de las variedades criollas y
nativas que podría rápidamente suministrar información para adaptar y difundir estos
materiales genéticos -y prácticas de manejo probadas- a numerosos agricultores.
A fin de avanzar rápidamente en el tratamiento de los aspectos citados consideramos de
suma utilidad ampliar los vínculos ya existentes entre organizaciones de ambos lados
de la frontera, con organismos de ciencia y tecnología de Santa Catalina-Brasil
próximos a la frontera; ello permitiría ahorrar tiempo y esfuerzos, ya que se está
interactuando con situaciones estructurales, ambientales y de la agricultura familiar con
numerosas similitudes, salvo en las políticas públicas.
5.1.3.- En relación a la agricultura familiar y el desarrollo
Reflexionando acerca de la limitada transcendencia importancia económica, social,
ambiental y para el desarrollo que se le otorga a un cultivo multipropósito como el
maíz, en las condiciones agroecológicas en las que se está realizando, surgen un
181
conjunto de interrogantes cuya respuesta orientaría la acción futura y que parten de
constataciones ampliamente aceptadas: las múltiples ventajas para la seguridad
alimentaria de la utilización de mínimos recursos externos necesarios para obtener la
producción; el amplio período de producción anual y la seguridad de cosecha que
brindan las diversas variedades locales disponibles; el elevado grado de autonomía
brindado a las familias en relación a los mercados de insumos y de alimentos, a la
seguridad y calidad de la alimentación en base a maíz, a su potencialidad para crear y
multiplicar trabajo y valor
Debido a que se conoce relativamente poco acerca de la pequeña agricultura familiar,
es lógico que tampoco se valoren y comprendan sus estrategias de reproducción y su
cultura alimentaria. Esta problemática sectorial es evidenciado a través de la carencia de
políticas y gestión adecuada de programas y proyectos –producto de la formación y la
cultura de técnicos, funcionarios y políticos- es extensivo también a su capacidad de
rápida respuesta ante incentivos concretos y propuestas de mediano-largo plazo.
Alcanzar esos resultados requiere que se preste más atención al “subsistema producción
para el autoconsumo” –la base real de la seguridad alimentaria- dejen de intervenir “por
producto” y comiencen a hacerlo por subsistemas y sistemas, como hacen los propios
agricultores. Es urgente también que las instituciones relacionadas con el Sistema
Agroalimentario y el desarrollo rural articulen en mayor medida su accionar y lo
sostengan en el tiempo.
La no existencia de un Plan de Desarrollo Rural o de un Plan Provincial para la
Agricultura Familiar podría por una parte ser demostrativo de la relativa importancia
asignada al sector -aun cuando pueda también considerarse como una manifestación
de la carencia de escenarios de planeamiento comunes al Estado provincial y al Estado
Nacional- pero también estaría señalando un desafío para todos los interesados en el
desarrollo sustentable. La reciente aprobación, por unanimidad, de una Ley de Fomento
a la Producción Agroecológica en Misiones y el debate en el Parlamento nacional de
una Ley de Agricultura Familiar muestran que el camino es complejo, contradictorio
pero también posible, incluso marginando coyunturalmente la consideración de aspectos
fundamentales de la estructura productiva y comercial.
Los pequeños agricultores familiares no son la causa de los problemas de pobreza y
marginación existentes en el agro de Misiones y, por el contrario, pueden ser parte
activa de las soluciones; de no entenderse así, quienes en algún momento tuvieron
acceso a la tierra perderán no solo el derecho a producir sus propios alimentos, sino el
derecho al trabajo, en una sociedad donde el trabajo decente constituye un desafío
prioritario para un desarrollo nacional más equitativo y sustentable.
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EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
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SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
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ANEXOS
I.- Taller de Evaluación del PSESA-2010
II.- Síntesis de experiencias, inquietudes y propuestas en el CTA 2008-2013
III.- Guía de entrevista a informantes calificados
IV.- Guía de entrevista a organizaciones productoras de semillas
V.- Formulario de Encuesta productores semillero
VI.- Guía de entrevista a organizaciones-instituciones receptoras de semillas
VII.- Formulario de Encuesta productores receptores
VIII.-Actividades de análisis y difusión de los resultados de la Evaluación
1.- Informe de Avance. Presentación ante el CTA del PSESA
2.- Cámara de Diputados de Misiones
IX.- Convenio Municipalidad de Alba Posse- receptores de granos para su devolución
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EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
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SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
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ANEXO I
Jornada: Evaluación y perspectivas del PSESA en la pequeña agricultura familiar
Posadas, Misiones 8 de abril 2010
SINTESIS DE LAS CONCLUSIONES DE LOS TRES TALLERES
1.- PROBLEMÁTICA DE LA MULTIPLICACIÓN Y COMERCIALIZACION DE
MAICES DE ECOTIPOS LOCALES
En el mismo se analizó la problemática de la producción de maíz en general, la de
“semilla” de maíz y la de los grupos semilleros, observándose que fueron ajustando su
tecnología a través del tiempo.
Propuesta de aspectos a mejorar:
- Fecha de entrega de la semilla para que pueda sembrarse a fin de agosto a más tardar;
para ello la preparación del suelo debe realizarse en junio-julio, momento en que se
debería recibir la semilla en los centros locales de distribución.
- Es importante no demorarse, porque se agudizan los problemas climáticos, las plantas
no crían suficiente raíz, y se evita el “caruncho” o gorgojo, ya que en el momento en
que nace la semilla ya está sembrada.
189
- Debería tenerse en cuenta que algunas de las variedades sembradas poseen un
importante cantidad de chala que cubre totalmente el grano, lo que impide la infestación
por gorgojos. También que estamos distribuyendo variedades que no están el mercado
- Debería tenerse en cuenta la “fase de la luna” para sembrar, algo que actualmente se
desconoce y que los viejos agricultores tomaban muy en cuenta.
- Las organizaciones de productores tendrían que contar con mayor infraestructura
(galpón, equipamiento) y también con mayor asistencia técnica.
- Si bien actualmente venden mayoritariamente al Programa, tienen expectativa de
llegar a otros mercados; ello implica nuevas y complejas limitaciones: inscribir la
chacra, certificar la semilla, etc. Mover la “semilla” en estas condiciones, puede ser un
problema.
- Se hace urgente cambiar la normativa relacionada a las semillas, que está hecha para
las grandes empresas semilleros.
- Debe seguirse con las capacitaciones en post-cosecha, a cargo del Min. del Agro y la
Producción
2.- PROBLEMÁTICA DE LOS RECEPTORES DE MAIZ
- Se destaca la importancia de la entrega puntual de la semilla para la siembra,
atendiendo los tiempos de las organizaciones que a su vez tienen que fraccionar lo que
reciben.
- Para eso se debe mejorar la articulación entre los “semilleros” y los
municipios/organizaciones receptoras.
- Habría que hacer semilleros por municipio o zona; por ej. en la zona Sur de la
Provincia no hay ningún núcleo semillero
- Hace falta mucha capacitación referida a: plantación y manejo del cultivo;
conservación y cuidado de la semilla de maíz. El cultivo sustentable del maíz varía
según distintas causas, como: suelos, relieve, etc.
- Es importante incluir los distintos usos de este cultivo, como por ejemplo el forrajero,
que se conocen poco. En Misiones el período con falta de forrajes para vacunos es de al
menos tres meses, en el verano, por lo que el silo hecho con maíz puede ser una buena
alternativa, ya sea que se cultive con ese objetivo, ya sea que se ensile cuando se pierde
la producción de grano por razones climáticas. Lo que se está haciendo en Campo Viera
es un ejemplo.
- Esta capacitación debería encararse por zonas, con espacios distintos para técnicos y
también a productores.
190
3.- PROBLEMÁTICA INSTITUCIONAL
Se destaca el rol del Consejo Técnico Asesor del Programa, proponiéndose ampliar su
accionar con la incorporación de nuevas organizaciones y otorgándole también nuevas
funciones. Profundizar las articulaciones (lo que implica generosidad) sumando nuevos
actores permitiría fortalecer la red. Habría que:
- Elaborar un Plan de Trabajo a mediano-largo plazo (cinco años por ej.);
- Organizarse en Comisiones de Trabajo, de acuerdo al grado de interés de cada uno.
- Ampliar la experiencia a la Región Noreste, incorporando también otros cultivos
generadores de alimentos básicos.
- Se plantea incorporar al tratamiento del mismo otros cultivos (arroz de secano, poroto,
soja, mandioca, caña de azúcar, etc.) que deberían ser también acompañados con
talleres productivos específicos.
- Por la importancia de las semillas hortícolas se propone generar una línea de trabajo en
ese sentido, con la adecuada capacitación; esto permitiría cortar con la dependencia
existente con la actual distribución.
- Es muy positiva la articulación con otros Ministerios y otras experiencias, pero la
conciencia acerca de la importancia de la biodiversidad deben extenderse también a las
escuelas y a la población en general. Experiencias del Movimiento Semillero y de la
Escuela de Ciencias Sociales en las Escuelas de la Flia. Agrícola (EFA) son ejemplos.
- Importancia del trabajo de estos temas a nivel local, haciendo Mesas de Articulación
por zona; a nivel local es donde se desarrolla la vida cotidiana.
- En el caso de las comunidades indígenas, es importante que puedan recuperar sus
variedades, teniendo en cuenta que tienen una cosmovisión distinta de la importancia
del maíz. Tienen que ser “depuradas” o debería aceptarse que lo que tienen actualmente
explica el grado de diversidad genética y adaptación que los mismos lograron.
- Gestionar la adecuación de la Ley de Semillas, a fin de que se permita la libre
circulación, comercialización e intercambio de. las variedades seleccionadas y
multiplicarlas sin problemas. Seguir tal cual implica aceptar el registro y patentamiento
de las semillas.
- Habría que avanzar en la protección legal de este tipo de semillas, asegurando su uso
social. ¿Quién va a ser el “dueño” de estas variedades de semillas?
- Se reconoce la importancia que podría tener el avance del maíz transgénico y la
contaminación que podría generar entre las poblaciones locales.
- Se destaca la importancia de construir “indicadores” que permitan comparar estas
variedades criollas con otras; como se mencionó, no sólo importa la productividad, sino
que se destacó su resistencia a enfermedades, su capacidad de adaptación, su
importancia en la vida familiar, lo “lindo” del cultivo, etc.
191
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ANEXO II
Síntesis de experiencias, inquietudes y propuestas en el CTA del PSESA 2008-2013
1.- Producción:
- Los productores que experimentaron sembrando maíces de origen transgénicos,
híbridos y de variedades criollas concluyeron que las variedades criollas sin fertilizar
rindieron más y con mazorcas más completas y uniformes.
- Se plantea la necesidad de cambiar el cultivo de tabaco por el de maíz, aún sabiendo
las dificultades que ello implica y el compromiso del sector público que ello implica.
- Las pérdidas por sequía a comienzos del año 2012 llevó a que muchos productores
quisieran plantar híbridos. Los productores que hicieron siembras tardías fueron los más
afectados por la sequía; se estimó un 80% de pérdida de la producción. Algunos
municipios compraron híbridos porque se necesitaba semillas de ciclo corto para
socorrer a pequeños productores ganaderos que sufrieron una pérdida total de sus
cultivos. A partir de este evento climático inesperado surgieron diversas propuestas:
i. Selección de las semillas de variedades y plantas que resistieron a la
sequía.
ii. Utilización de sistemas de riego en zonas sin disponibilidad de cursos
naturales de agua.
192
iii. Extender los sistemas de riego existentes para beneficiar a mayor número
de productores.
iv. Cosecha de agua de lluvia mediante el “encañado” de los techos y
almacenamiento en aljibes.
v. Protección de vertientes.
vi. Reforestación.
- Además de las contingencias climáticas algunos cultivos se ven expuestos al ataque de
pájaros.
- Algunos productores manifestaron preferencia por la variedad Leales ya que el maíz
blanco produce mucha biomasa y poco rendimiento.
- Se realizó la propuesta de hacer huertas comunitarias, con plantación continua, como
para que cada organización tenga su “verdulería”.
- Se resaltó la importancia de tener en cuenta el momento de cosecha por la posible
contaminación de los depósitos con hongos o insectos. La contaminación de las semillas
comienza en la planta y si se lleva a las bolsas se contamina el resto de las semillas por
lo que propuso anticipar la cosecha lo antes posible para evitar estos problemas. Se
mencionó que la utilización de Actellic Plus es favorable para controlar el ataque de
gorgojos.
- Conveniencia de utilizar colorantes diferenciar para diferenciar la semilla “curada” y
evitar los riesgos que puede acarrear su consumo en la alimentación humana, en lugar
de la siembra.
2.- Comercialización:
- Se solicitó capacitación a los productores en aspectos contables con el objetivo de
manejar correctamente la facturación y evitar pérdidas por descuentos.
- Se propuso la búsqueda de nuevas alternativas de comercialización para los
productores semilleros, ya que a medida que los receptores guardan semilla de la
campaña anterior requieren menos cantidad de la entregada por el programa. Una
alternativa planteada –como respuesta coyuntural- es identificar y articular la
distribución con otros municipios que posean demandas de semillas
- Se manifestó la necesidad de identificar organizaciones que tienen un proyecto
concreto para el componente “marketing” y difusión de los maíces varietales.
- Realizar un modelo de folleto para ofertar el producto y buscar nuevos mercados,
dado que se debe preparar a los productores para el momento en que el Programa no
siga comprando semilla.
193
- Surge la posibilidad de tener un puesto del Programa en el Mercado Zonal de Posadas
en el que se puedan vender semillas y otros productos a nivel minorista y mayorista.
Inicialmente se recomienda utilizar este lugar para la difusión con muestras y folletos.
Aunque finalmente no se accedió al puesto, se continúa pensando como un lugar
potencial para la difusión y el contacto con otros productores.
3.- Organización y Logística:
- Ajustar las fechas para la firma de los convenios de modo que las semillas se
entreguen a los receptores en el momento apropiado para la siembra, evitando así
pérdidas de producción por siembras tardías.
- Verificar las condiciones en que se encuentran los depósitos de los municipios con el
objetivo de que las semillas se conserven correctamente. En este sentido el municipio de
Alba Posse inició la construcción de un galpón de almacenaje debido a la necesidad de
controlar la humedad de los granos.
- Se pretende formalizar el espacio aumentando la frecuencia de las reuniones del CTA.
Además que la instancia de reunión sea de utilidad para poner en común los proyectos
con otras instituciones que se están llevando a cabo y hacer evaluaciones periódicas; se
enfatiza la importancia de la presentación de rendiciones de los proyectos que varias de
las organizaciones participantes tienen con el MTEySS en tiempo y forma.
- Elaboración de un reglamento del CTA. Si bien la base de reglamento en principio se
restringe al Programa, se debería considerar la posibilidad de invitar a funcionarios para
que integren el espacio a manera de fortalecerlo y legitimarlo para luego interactuar con
mayor nivel de reconocimiento.
- Se propone reconsiderar la cantidad de semilla entregada por familia receptora, ya que
si se trata de familias numerosas, se consume toda la producción del año sin margen
para la reserva de semillas para la próxima siembra; esto los sigue haciendo
dependientes de la provisión externa.
- El Programa no cuenta con flete propio, debiendo recurrir a la cooperativa Río Paraná
para hacer la distribución; ésta en algunos casos también debe colaborar en tareas de
carga-descarga de las bolsas transportadas.
4.- Capacitación:
- Se formuló un proyecto de extensión entre el Ministerio del Agro y la Producción de
Misiones y el MTEySS, que contempla la formación de los bachilleres egresados de las
Escuelas de la Familia Agrícola- EFA; finalizada la misma, 60 participantes se
incorporarían como extensionistas provinciales, lo que lamentablemente no se logró, a
pesar de la importancia de la capacitación realizada. Inicialmente se procuró también
que una parte del cupo de jóvenes a capacitar fuera cubierto por integrantes de las
organizaciones vinculadas al Programa.
- Se trabajó en la comunicación mediante la elaboración de trípticos explicativos
comparando ventajas de las variedades de maíz en relación a híbridos y transgénicos;
194
resultado inmediato de los mismos fue que algunos municipios decidieron dejar de
promocionar a estos últimos.
- Se refuerza la capacitación a los beneficiarios directos, realizando las capacitaciones
en forma individual en el momento de entrega de las semillas.
- Se propuso la creación de centros de capacitación y recreación para las zonas rurales.
- Las organizaciones “semilleras” propusieron realizar capacitaciones que apunten al
almacenaje de semilla por dos años, con el objetivo de estar cubiertos frente a la
posibilidad de contingencia climática o el auxilio que eventualmente necesite un vecino.
- La Subsecretaria de Agricultura Familiar y al INTA se comprometieron a trabajar con
los semilleros en la calidad del producto, considerando que este aspecto es clave para la
difusión y comercialización de las variedades criollas.
- A partir de la sequía sufrida a comienzos del año 2012 se realizó la propuesta de hacer
capacitaciones para la construcción de reservorios de agua.
- Se concretó un proyecto de capacitación de intercambio entre Argentina, Brasil y
Paraguay, como primera etapa 20 mujeres de las localidades de Campo Grande y
Campo Viera se trasladaron a la ciudad de Boa Vista, Brasil a capacitarse en industria
textil; y como segunda etapa técnicos de Brasil vendrían a capacitar sobre diseño y
armado de maquinaria agrícola ya que se observó la falencia de maquinarias para la
agricultura familiar en algunas zonas.
195
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ANEXO III
Guía de entrevista a informantes calificados
Identificación de la persona entrevistada: función actual, antecedentes referidos a la
problemática sobre la que se lo consulta.
1.- Agricultura familiar, caracterización y rol

Importancia económica, social, ambiental y política en la actualidad. Principales
contribuciones. Otras razones de su importancia

Modelos y estrategias productivas

Rol en un modelo provincial de desarrollo, en la generación de trabajo y en la
seguridad y soberanía alimentaria. Visión de los funcionarios y gobernantes; de los
políticos, de las organizaciones sociales del campo y de las ciudades; visión
personal.
2.- Agricultura familiar y políticas públicas

Políticas públicas provinciales específicas para estos sectores, o que indirectamente
los incluyan: evolución histórica reciente; situación actual. Instituciones y
organismos participantes; otros actores participantes. Responsabilidades.

Políticas públicas provinciales y su vínculo con las políticas, programas y proyectos
nacionales ejecutadas o demandadas para la provincia.
196
3.- PSESA o “Programa de los maíces”
3.1.- Grado de conocimiento del mismo

Objetivos, metodología, actores públicos y privados participantes, recursos
comprometidos (económicos y otros).

¿En qué elementos de juicio basa su conocimiento actual del mismo?
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ANEXO IV
Guía de entrevista a organizaciones productoras de semillas
A fin de comprender en sus interrelaciones y multidimensionalidad de los resultados del
PSESA, se realizarán estudios de “casos” de organizaciones representativas de las
distintas situaciones observables en el territorio. Se analizará especialmente los procesos
de transformación experimentados en el agregado de valor, seguridad alimentaria y el
empleo debido a los cambios en los sistemas de producción-manufactura,
comercialización, equipamiento e infraestructura vinculada con la producción de maíces
criollos. Esta GUIA DE ENTREVISTA se centra en la opinión de los dirigentes de las
Org., en las que también se interrogará a productores de maíz de distinta escala.
Se caracterizará en general el proceso seguido por la Org., situando en el mismo la
problemática de los maíces; al efecto se reconocen tres etapas principales:
197
I.- Etapa fundacional
II.- Etapa actual
III.- Etapa de transición entre las anteriores, con las subetapas que puedan diferenciarse
En cada una de esas etapas se procurará identificar: la organización; integrantes de la
misma; el contexto local-pcial.; la problemática particular en relación a los maíces.
1.- La Organización

Cuándo, porqué y para qué se crea?

Había experiencias organizativas previas en que participaban algunos?

Cuántas familias eran/son? Qué tipo de familias?

Eran familias que llevaban mucho tiempo es este territorio? Nacionalidad?

Ahora son las mismas, más, menos, otras distintas? Porqué?

Cuáles eran sus principales características inicialmente? Eran vecinos o conocidos?

Cómo se organizaban/organizan?

Org. “formal” (con estatutos, inscripición legal) o informal?

Cuándo comienzan a “formalizar” si situación legal? Porqué lo hacen? Qué
ventajas-desventajas le genera esta formalidad?

La formalidad les permitió “capitalizar” a la Org. con tierras, equipamiento,
instalaciones?

Cuáles eran/son los mecanismos de toma de decisión y/o participación? Cómo y
quiénes elegían/eligen a las autoridades?
2.- Integrantes de la Organización

Estructura de tenencia de la tierra: cantidad, aptitud, forma de tenencia?
Disponibilidad de capital?

Estructura técnico-productiva: qué y con que tecnologías se produce? Rindes?
Mercados para los productos? Demanda de trabajo?

Estructura social: tipos sociales agrarios? Características de las familias (ciclo de
vida familiar)? Nivel de instrucción? Cultura? Experiencia organizativa?

Estrategia de ingresos: producción para autoconsumo; ventas de productos (cuáles)
en los mercados; trabajo extrapredial (dónde, en qué actividades, periodicidad);
otros (subsidios, programas públicos, jubilaciones/pensiones)?
198

Calidad de vida: tipo de vivienda; acceso al agua potable, a la energía eléctrica, a la
educación, a la salud, a las comunicaciones?

Participación en su Organización y en otras organizaciones de la comunidad
(Iglesias, escuelas, clubes, gremios, partidos políticos)
3.- Contexto local y provincial

Visión existente acerca de la situación de los peq. productores de la Org. y de la
zona?

Políticas, programas o proyectos que tenían –tienen que ver con la producción, la
seguridad alimentaria, el nivel de vida, el acceso a bienes básicos, a la
participación social?

Responsables de esas políticas, programas, proyectos. Gob. Nacional? Pcial.?
Autoridades locales? Org. No Gubernamentales? Gremios y o Asociaciones de
Prductores?

Quiénes estuvieron/están a favor de las demandas de los peq. productores y quiénes
en contra? Porqué?
4.- Los maíces en la Organización

Qué papel jugaba y juega en la Org? Sigue siendo una producción para
autoconsumo para la mayoría de los socios o eso fue-va cambiando? Porqué?

Qué se hizo-hace para mejorar la calidad de las semillas de maíz –y otras semillas,
como poroto- que siembran los socios para su consumo y para la venta?
(capacitación, asistencia técnica de quién, cuándo, en qué, para quiénes)?

Lo que se hizo fue algo sistemático –continuo, planificado- o dependió de
coyunturas externas a la Org.?

Qué se hizo para mejorar el aprovechamiento del maíz el agregado de valor y la
comercialización (capacitación, asistencia técnica de quién, cuándo, en qué, para
quiénes)? Fue/es suficiente?

Hubo cambios cualitativos en la Organización (en el trabajo de hombres, mujeres o
niños, en el esfuerzo del trabajo realizado, en el destino de la producción, en la
organización del autoconsumo para la seguridad alimentaria, etc.) como
consecuencia de esas acciones?

Hubo cambios cuantitativos en la Organización (menos o más trabajo, cambio en
los productos comercializados y/o en los ingresos monetarios y/o seguridad de esos
ingresos, diversificación de mercados, etc.)?

Cuáles de todos estos cambios son considerados como positivos y cuáles como
negativos? Porqué?
199

Cuáles de todos esos cambios los considera “consolidados” y cuáles no. Porqué?

Los proyectos con apoyo del Estado o las ONG contribuyeron en algo en el
proceso seguido con los maíces? Cuáles de esos proyectos a lo largo del tiempo? En
qué considera que influyeron?

En qué considera que aportaron a la Org. los proyectos del Min. De Des. Social y
luego del Ministerio de Trabajo para impulsar la producción de maíces criollos?
Fueron/son suficientes?

Qué sugerencias harían para mejorar el aporte del actual “Programa de los Maíces”
del Min. De Trabajo de la Nación y el Min. del Agro y la Producción de Misiones:
a) en su Org.;
b) entre las Org. e instituciones participantes en el mismo;
c) y a nivel provincial?
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Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
ANEXO V
Formulario de Encuesta productores semillero
I.- IDENTIFICACION DEL PRODUCTOR Y/O DEL INFORMANTE
______________________________________________________________________
1.- Identificación del productor
Apellido y Nombre_______________________________________________________
Nacionalidad__________________Años de residencia en este lugar________________
Domicilio (calle; Ruta N°
/km
; paraje o localidad)_________________________
Departamento/Municipio____________Localidad o paraje más cercano_____________
Tel
_________________
correo electrónico_________________________
2.- Identificación del Informante Calificado (si no se encuentra al productor)
Apellido y Nombre_______________________________________________________
Domicilio (calle; Ruta N°
/km
; paraje o localidad)_________________________
Departamento/Municipio_____________Localidad o paraje más cercano____________
201
Tel____________________
correo electrónico__________________________
Relación del Informante Cal. con el Productor_________________________________
Lugar de residencia: Dentro de la EAP
SI
NO
______________________________________________________________________
II.-SUPERFICIE TOTAL DE LA EAP Y UTILIZACION DE LA MISMA
2.1.- Superficie total de la Explotación Agropecuaria-EAP (ha)__________
2.2.- Superficie total con Agricultura (ha)_________
a) Plantaciones perennes o plurianuales (no incluir plantas aisladas, silvestres o
implantadas cuando su número sea menor a cinco ejemplares)
2.1.- Superficie con Yerba, Citrus, otros frutales, Tung
(ha)___________________
Observaciones___________________________________________________________
2.2.- Superficie con Plantaciones forestales (pino, eucalipto, paraíso, otras)
(ha)______
Observaciones___________________________________________________________
2.3.- Superficie con Cultivos industriales (tabaco, caña de azúcar) (ha)_________
Observaciones___________________________________________________________
2.4.- Superficie con Cereales para grano, oleaginosas, industriales y legumbres
Total (ha)_____
2.4.1.- Sup. con maíz (ha) ___________________________
2.4.2.- Sup. con Otros granos (ha)_____________________
2.4.3.- Sup. con Porotos (ha)_________________________
2.4.4.-Superficie con Soja (ha)_______________________
2.4.5.- Sup. con Otras Legumbres (ha)_________________
2.4.6.- Sup. con Mandioca (ha)_______________________
202
2.4.7.- Sup. con caña de azúcar (ha)____________________
Observaciones__________________________________________________________
2.5.- Superficie total con Hortalizas (ha)_________
Observaciones___________________________________________________________
2.6.- Superficie con Aromáticas (ha)_____________
Observaciones___________________________________________________________
2.7.- Superficie con Viveros (ha)_________________
Observaciones___________________________________________________________
2.8.-Superficie con Forrajeras Anuales (ha)_______
Observaciones___________________________________________________________
2.9.- Superficie con Forrajeras Perennes (ha)_______
Observaciones__________________________________________________________
2.10.- Superficies para producción de “Semillas” (granos, abono verde, etc)
(ha)______
2.11.- SUPERFICIE CON BOSQUES Y MONTES ESPONTANEOS
(ha)_____________
2.12.- SUPERFICIE CON PASTIZALES NATURALES O IMPLANTADOS
(ha)_____________
2.13.- SUPERFICIE APTA NO UTILIZADA (ha)_________
2.14.-Superficie con capuera (ha)_______________
2.15.- Superficie desmontada (ha)_______________
2.16.- Otras superficies aptas no utilizadas (ha) ____
Observaciones___________________________________________________________
2.17 .- SUPERFICIE NO APTA O DE DESPERDICIO (ha)______
Observaciones___________________________________________________________
203
2.18.- Superficie con afloraciones rocosas o pendientes elevadas (ha) _______________
2.19.- Otras superficies no aptas de desperdicio (ha) ____________________________
Observaciones __________________________________________________________
2.20.- SUPERFICIE CON VIVIENDA, CAMINOS, PARQUES, GALPONES,
TAJAMARES, ESTANQUES (ha)__________
Observaciones___________________________________________________________
______________________________________________________________________
III.- SITUACION DE TENENCIA DE LA TIERRA (marcar lo que corresponda)
______________________________________________________________________
3.1.- Propiedad con título
privadas)
3.5.- Ocupante con permiso (tierras
3.2.- Propiedad sin título
fiscales)
3.6.- Ocupante con permiso (tierras
3.3.- Arrendamiento
3.7.-Ocupante de hecho (tierras privadas)
3.4.- Aparcería (a porcentaje)
3.8.-Ocupante de hecho (tierras públicas)
Observaciones___________________________________________________________
______________________________________________________________________
IV.- CONSTRUCCIONES, INSTALACIONES Y MEJORAS
______________________________________________________________________
4.1.- Vivienda (Sup., Tipo de material) ______________________________________
4.2.- Galpones (Nro., Sup., tipo de material)
4. 3.- Alambrados perimetrales (cantidad de “hilos”, metros, condiciones)
______________________________________________________________________
4.4.- Alambrados internos (metros, condiciones)______________________________
4.5.- Disponibilidad o no de de energía eléctrica (de red, otra)
______________________________________________________________________
4. 6.- Disponibilidad de Vertientes u ojos de agua (con o sin sistematización para su
uso)
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
204
4. 7.- Otros importantes (molinos, secaderos, etc.)
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
V.- MAQUINARIAS, EQUIPOS Y VEHICULOS
______________________________________________________________________
5.1- Tractor ____________________________________________________________
5.2.- Sembradora (tipo/s) __________________________________________________
5.3.- Otros (cosechadora, etc.) ______________________________________________
5.4.- Arado (tipo, características) ___________________________________________
5.5.- Rastra (tipo, características) ___________________________________________
5.6.- Vehículo mecánico de trasnporte o particular (camión, auto, moto)
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
__________________________________________________________________
VII.- EXISTENCIAS GANADERAS por especie. (Total o madres)
_____________________________________________________________________
7.1.- Cantidad total de Vacunos (todos menos bueyes)__________
7.2.- Cantidad total de bueyes
______
7.3.- Cantidad total de Equinos
______
7.4.- Cantidad de Cerdos (madres)
7.5.- Cantidad de Ovinos(madres)
7.5.- Cantidad de conejos (madres)
______
______
______
7.6.- Total de Aves _____________________ (diferenciar si hay cría intensiva)
7.7.- Abejas (numero de colmenas)__________
7.8.- Acuicultura
Sup.(m2)____________
1.- Nro. de estanques
2.-
7.9.- Otras actividades (señalar sólo las que se considere
importantes)________________________
VIII.- CULTIVO Y DESTINO DE MAIZ PRODUCIDO EN LA EAP
_________________________________________________________________
8.1.- ¿Todos los años planta maíz? (marcar lo que corresponda) SI
NO
205
¿Por qué lo hace? ______________________________________________________
8.2.- ¿Estos últimos años cómo vino el clima? (marcar lo que corresponda e indique
las causas)
1.- Bueno
2.- Malo
3.- Desparejo
Explique:__________________________________________________
8.3.- ¿En qué época del año planta el maíz? (marcar lo que corresponda y
explique)
8.3.1.- Primavera (mes/es)
8.3.2.- Verano (mes/es)
8.3.3.- Primavera - Verano
Observaciones___________________________________________________________
______________________________________________________________________
8.4.- ¿Prepara la tierra antes de la siembra del maíz?
(marcar lo que corresponda)
SI
NO
8.5.- SI prepara la tierra ¿cómo lo hace? (marcar lo más habitual)
Tecnología
Gastos
Jornales
empleados
Costo total
Arado con buey
Arado o rastra
tirada por tractor
Fuego
Agroquímicos
(matayuyos)
Carpida manual
Macheteado
Otro/s
8.6.- Para realizar las tareas anteriormente indicadas ¿Contrata mano de obra?
SI
NO
En caso de contestar SI ¿Cuánto paga por el día de trabajo o la tarea?
__________________________________________
206
8.7.-¿Considera importante implementar prácticas para la conservación del suelo?
¿Realiza alguna práctica de conservación? (En caso de que SI, explique)
SI
NO
1.- Abonos verdes
2.- Curvas de nivel
3.- Arar contra pendiente
Explique_________________________________________________________
_________________________________________________________________
8.8.- Genética ¿Qué variedades de maíz utilizó en las tres últimas campañas?
Variedad
2011
2012
2013
Azteca
Caiano
Central mex
Chala roja
Diente can
Leales 25
Matto grosso
8.9.- ¿Por qué elige esa/s variedad/es? (se pueden marcar varias opciones)
______________________________________________________________________
_____
8.10.- ¿Siembra más de una variedad? ¿porqué?
SI
NO
Explique___________________________________________________
8.11.- ¿Siembra o sembró híbridos o transgénicos de maíz? ¿Porqué los sembró?
¿Cuáles fueron los resultados?
Explique______________________________________________________________
NO
8.12.- Origen de las variedades cultivadas en la EAP (marque la o las que
correspondan)
1.- Propias
2.- Trueque/intercambio/obsequio
207
3.- Gobierno (explique)
4.- Compra
5. Otras
(explique)______________________________________________________________
___________
_______________________________________________________________
8.13.-¿Qué superficie dedica al maíz habitualmente (ha)?_________
8.14.-¿Siembra siempre en la misma tierra o cambia? ¿Porqué? (marque lo que
corresponda y explique)
1.- Mismo lote, rotando cvos.
3.- Mismo lote, sin rotar cvos. (falta de tierra)
2.- Rotación de lotes
4.- Otro______________________________
8.15. ¿Hace siembras escalonadas a lo largo del año? (marque lo que corresponde y
explique)
SI
NO
Explique)______________________________________________________________
___________
8.16.- ¿Cómo hace la siembra? (marque lo más frecuente y explique)
1.- Taca-taca
2.- Sembradora mecánica
3.- Otra
Explique_______________________________________________________________
8.17.- ¿A qué distancia entre golpes o semillas siembra en la línea? (centímetros)
Explique_______________________________________________________________
____________
8.18.-¿A qué distancia entre posturas (líneas) siembra?
Explique_______________________________________________________________
_____________
8.19.- ¿Realiza intersiembra entre las líneas de maíz? ¿De que?¿en que momento
del ciclo del cultivo? Explique
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
8.20.- Trabajo para la tarea de siembra ¿Cuántos jornales se necesitan para una
ha?
208
Explique
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
8.21. ¿Contrata mano de obra? ¿Cuántos jornales se necesitan para una ha?
______________________________________________________________________
8.22.- Mantenimiento del cultivo- labores culturales. Limpieza del lote
Señale que actividades realiza
Actividades
Gastos ($)
Jornales empleados
(días)
Costo Total
Raleo de plantas de
maíz
Carpidas manuales
con azada
Limpieza y carpida
con buey
Macheteada
Pie de pato
Otras
8.23.- ¿Cuáles son las principales plagas y enfermedades que atacan al cultivo?
¿Cómo lo defiende de las mismas?
Explique_____________________________________________________________
8.24.- ¿Qué actividades realiza previo a la cosecha del maíz? (quiebre de la
mazorca, otras) (Explique que y por qué lo hace)
_____________________________________________________________________
8.25.- Cosecha manual. ¿en que consiste la tarea? ¿Cuántos jornales requiere la
tarea?
Explique:_____________________________________________________________
8.26.- ¿De qué depende el momento de la cosecha?
Explique______________________________________________________________
8.27.- Rendimiento medio del maíz cosechado (kg/ha) (Estar muy atentos a este
dato para que no haya errores sustanciales)
Explique_______________________________________________________________
__________________________________________________________________
209
8.28.- ¿De qué factores depende el rinde alcanzado por el maíz?
Explique_______________________________________________________________
______________________________________________________________________
8.29.Post-cosecha
¿Cómo efectúa el deschalado?
Manual
Mecánico:
pasa a preg. 5
¿Cómo efectúa el desgranado?
Manual
Mecánico:
pasa a preg. 5
¿Con máquina propia o contratada? ¿Cuál es el costo?
_______________________________________________________________
¿Realiza clasificación?
Si: pasa a preg 6, y 7.
NO:
Medio de clasificación
Manual:
Mecánico:
(con qué?)
¿Realiza una re-clasificación manual?
_____________________________________________________
¿Realiza pesado y embolsado?
Si:
No:
¿Cómo conserva el maíz?
¿Utiliza algún producto químico para su conservación? ¿Cuál es el costo?
_________________________________________________________________
Destino de la producción
Destino:
Auto-abastecimiento:
Venta:
¿Cómo lo vende?
Medida Desgranado (cuanto?)
En espiga (deschalado) (cuanto?)
Precio
Bolsa
Mano
Otros
210
Destino de la producción:
Venta directa:
Presentación
cuanto?
Choclo
Grano
Espiga
Autoabastecimiento
Consumo humano
Presentación
Choclo
Grano
Consumo animal
Animal
Aves: huevos
Aves: carne
Bovinos: leche
Bovinos: carne
Chanchos
Peces
precio?
cuanto?
Autoconsumo
Venta
CROQUIS DE LAS PARCELAS
211
Observaciones
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
212
EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
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SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
ANEXO VI
Guía de entrevista a organizaciones-instituciones receptoras de semillas
A fin de comprender en sus interrelaciones y multidimensionalidad de los resultados del
PSESA, se realizarán estudios de “casos” de organizaciones representativas de las
distintas situaciones observables en el territorio. Se analizará especialmente los procesos
de transformación experimentados en el agregado de valor, seguridad alimentaria y el
empleo debido a los cambios en los sistemas de producción-manufactura,
comercialización, equipamiento e infraestructura vinculada con la producción de maíces
criollos. Esta GUIA DE ENTREVISTA se centra en la opinión de los dirigentes de las
Organizaciones, quienes deberán ser entrevistados en forma conjunta, pequeños grupos
o individual, de acuerdo a las posibilidades.
Complementariamente también se realizará una entrevista a algunos de los Municipios
que participan activamente en la recepción-distribución de los maíces del PSESA.
Se caracterizará en general el proceso seguido por la Organización, procurando situar
en el mismo, particularmente, la problemática de los maíces; al efecto se reconocen
tres etapas principales:
I.- Etapa fundacional
II.- Etapa actual
III.- Etapa de transición entre las anteriores, con las subetapas que puedan diferenciarse
En cada una de esas etapas se procurará identificar: la organización; integrantes de la
misma; el contexto local-provincial; la problemática particular en relación a los maíces.
1.- La Organización

Cuándo, porqué y para qué se crea?

Había experiencias organizativas previas en que participaban algunos?

Cuántas familias eran/son? Qué tipo de familias?
213

Eran familias que llevaban mucho tiempo es este territorio? Nacionalidad?

Ahora son las mismas, más, menos, otras distintas? Porqué?

Cuáles eran sus principales características inicialmente? Eran vecinos o conocidos?

Cómo se organizaban/organizan?

Organización “formal” (con estatutos, inscripición legal) o informal?
(independientemente de que “estén al día” con los requerimientos legales).

Cuándo comienzan a “formalizar” si situación legal? Porqué lo hacen? Qué
ventajas-desventajas le genera esta formalidad?

La formalidad les permitió “capitalizar” a la Organización con tierras,
equipamiento, instalaciones?

Cuáles eran/son los mecanismos de toma de decisión y/o participación? Cómo y
quiénes elegían/eligen a las autoridades?
2.- Integrantes de la Organización

Estructura de tenencia de la tierra: cantidad, aptitud, forma de tenencia?
Disponibilidad de capital?

Estructura técnico-productiva: qué y con que tecnologías se produce? Rindes?
Mercados para los productos? Demanda de trabajo?

Estructura social: tipos sociales agrarios? Características de las familias (ciclo de
vida familiar)? Nivel de instrucción? Cultura? Experiencia organizativa?

Estrategia de ingresos: producción para autoconsumo; ventas de productos (cuáles)
en los mercados; trabajo extrapredial (dónde, en qué actividades, periodicidad);
otros (subsidios, programas públicos, jubilaciones/pensiones)?

Calidad de vida: tipo de vivienda; acceso al agua potable, a la energía eléctrica, a la
educación, a la salud, a las comunicaciones?

Participación en su Organización y en otras organizaciones de la comunidad
(Iglesias, escuelas, clubes, gremios, partidos políticos)
3.- Contexto local y provincial

Visión existente acerca de la situación de los peq. productores de la Org. y de la
zona?

Políticas, programas o proyectos que tenían –tienen que ver con la producción, la
seguridad alimentaria, el nivel de vida, el acceso a bienes básicos, a la
participación social?
214

Responsables de esas políticas, programas, proyectos. Gob. Nacional? Pcial.?
Autoridades locales? Org. No Gubernamentales? Gremios y o Asociaciones de
Prductores?

Quiénes estuvieron/están a favor de las demandas de los peq. productores y quiénes
en contra? Porqué?
4.- Los maíces en la Organización

Qué papel jugaba y juega la producción y/o transformación y/o aprovechamiento
del maíz en la Organización? Sigue siendo una producción para autoconsumo para
la mayoría de los socios o eso fue-va cambiando? Porqué?

Qué se hizo-hace para mejorar la calidad de las semillas de maíz –y otras semillas,
como poroto- que siembran los socios para su consumo y para la venta?
(capacitación, asistencia técnica de quién, cuándo, en qué, para quiénes)?

Lo que se hizo fue algo sistemático –continuo, planificado- o dependió de
coyunturas externas a la Organización?

Qué se hizo para mejorar el aprovechamiento del maíz el agregado de valor y la
comercialización (capacitación, asistencia técnica de quién, cuándo, en qué, para
quiénes)? Fue/es suficiente?

Hubo cambios cualitativos en la Organización (en el trabajo de hombres, mujeres o
niños, en el esfuerzo del trabajo realizado, en el destino de la producción, en la
organización del autoconsumo para la seguridad alimentaria, etc.) como
consecuencia de esas acciones?

Hubo cambios cuantitativos en la Organización (menos o más trabajo, cambio en
los productos comercializados y/o en los ingresos monetarios y/o seguridad de esos
ingresos, diversificación de mercados, etc.)?
¿Hubo cambios cuantitativos en la Organización (menos o más trabajo, trabajo con
otras características y/o desarrollados por algún tipo de integrante de la familia; en
los productos comercializados y/o en los ingresos monetarios y/o seguridad de esos
ingresos, diversificación de mercados, etc.)?


¿Cuáles de todos estos cambios son considerados como positivos y cuáles como
negativos? ¿Por qué razones?

¿Cuáles de todos esos cambios los considera “consolidados” y cuáles no o son parte
de una “transición”?. ¿Porqué?

Los proyectos con apoyo del Estado o las ONG contribuyeron en algo en el
proceso seguido con los maíces? ¿Cuáles de esos proyectos a lo largo del tiempo?
¿En qué considera que influyeron?

En qué considera que aportaron a la Organización los proyectos del Min. de Des.
Social y luego del Ministerio de Trabajo (MTEySS) para impulsar la producción de
215
maíces criollos?¿Fueron/son suficientes?
formulación, aprobación y gestión)
¿Facilidad-dificultades
para
su
(Detalle en particular los recepcionados entre 2008-2013, período en que se realiza
la Evaluación de Impacto del PSESA)

Qué sugerencias harían para mejorar el aporte del actual “Programa de los Maíces”
del Min. De Trabajo de la Nación y el Min. del Agro y la Producción de Misiones:
a)en su Organización;
b)entre las Organizaciones e instituciones participantes en el mismo;
c) a nivel provincial

Qué sugerencias harían para mejorar el aporte de los Programas del Ministerio de
Trabajo, Empleo y SS de la Nación (estar atentos a cuáles son los que se conocen
de todos ellos) al mejoramiento del sostenimiento del empleo y/o creación de
empleo y a la seguridad alimentaria:
a)en su Organización;
b)entre las Organizaciones de la agricultura familiar y/o asalariados rurales
c) a nivel provincial
216
EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
ANEXO VII
Formulario de Encuesta productores receptores
Encuestador………………………………
Nro. de Encuesta…..
_____________________________________________
I.- IDENTIFICACION DEL PRODUCTOR Y/O DEL INFORMANTE
______________________________________________________________________
1.- Identificación del productor
Apellido y Nombre_______________________________________________________
Nacionalidad__________________Años de residencia en este lugar________________
217
Domicilio (calle; Ruta N°
/km
; paraje o localidad)_________________________
Departamento/Municipio____________Localidad o paraje más cercano_____________
Tel
_________________
correo electrónico_________________________
2.- Identificación del Informante Calificado (si no se encuentra al productor)
Apellido y Nombre_______________________________________________________
Domicilio (calle; Ruta N°
/km
; paraje o localidad)_________________________
Departamento/Municipio_____________Localidad o paraje más cercano____________
Tel____________________
correo electrónico__________________________
Relación del Informante Cal. con el Productor_________________________________
Lugar de residencia: Dentro de la EAP
SI
NO
______________________________________________________________________
II.-SUPERFICIE TOTAL DE LA EAP Y UTILIZACION DE LA MISMA
2.1.- Superficie total de la Explotación Agropecuaria-EAP (ha)__________
2.2.- Superficie total con Agricultura (ha)_________
Plantaciones perennes o plurianuales (no incluir plantas aisladas, silvestres o
implantadas cuando su número sea menor a cinco ejemplares)
2.3.- Superficie con Yerba, Citrus, otros frutales, Tung
(ha)___________________
Observaciones___________________________________________________________
2.4.- Superficie con Plantaciones forestales (pino, eucalipto, paraíso, otras)
(ha)______
Observaciones___________________________________________________________
2.5.- Superficie con Cultivos industriales (tabaco, caña de azúcar) (ha)_________
Observaciones___________________________________________________________
218
2.6.- Superficie con Cereales para grano, oleaginosas, industriales y legumbres
Total (ha)_____
2.6.1.- Sup. con maíz (ha) ___________________________
2.6.2.- Sup. con Otros granos (ha)_____________________
2.6.3.- Sup. con Porotos (ha)_________________________
2.6.4.-Superficie con Soja (ha)_______________________
2.6.5.- Sup. con Otras Legumbres (ha)_________________
2.6.6.- Sup. con Mandioca (ha)_______________________
2.6.7.- Sup. con caña de azúcar (ha)____________________
2.6.8.- Sup. con otros cultivos (ha)_____________________
(indicar cuáles)
Observaciones__________________________________________________________
2.7.- Superficie total con Hortalizas (ha)_________
Observaciones___________________________________________________________
2.8.- Superficie con Aromáticas (ha)_____________
Observaciones___________________________________________________________
2.9.- Superficie con Viveros (ha)_________________
Observaciones___________________________________________________________
2.10.-Superficie con Forrajeras Anuales cultivadas (ha)_______
Observaciones___________________________________________________________
2.11.- Superficie con Forrajeras Perennes cultivadas (ha)_______
Observaciones__________________________________________________________
2.12.- Superficies para producción de “Semillas” (granos, abono verde, etc)
(ha)______
2.13.- SUPERFICIE CON BOSQUES Y MONTES ESPONTANEOS
(ha)_____________
219
2.14.- SUPERFICIE CON PASTIZALES NATURALES O IMPLANTADOS
(ha)_____________
2.15.- SUPERFICIE APTA NO UTILIZADA (ha)_________
1.-Superficie con capuera (ha)_______________
2.- Superficie desmontada (ha)_______________
3.- Otras superficies aptas no utilizadas (ha) ____
Observaciones___________________________________________________________
2.16 .- SUPERFICIE NO APTA O DE DESPERDICIO (ha)______
Observaciones___________________________________________________________
2.17.- SUPERFICIE CON VIVIENDA, CAMINOS, PARQUES, GALPONES,
TAJAMARES, ESTANQUES (ha)__________
Observaciones___________________________________________________________
______________________________________________________________________
III.- SITUACION DE TENENCIA DE LA TIERRA (marcar lo que corresponda)
______________________________________________________________________
1.- Propiedad con título
5.- Ocupante con permiso (tierras privadas)
2.- Propiedad sin título
6.- Ocupante con permiso (tierras fiscales)
3.- Arrendamiento
7.-Ocupante de hecho (tierras privadas)
4..- Aparcería (a porcentaje)
8.-Ocupante de hecho (tierras públicas)
9.- Combinación distintas situaciones
Observaciones_______________________
___________________________________
______________________________________________________________________
IV.- CONSTRUCCIONES, INSTALACIONES Y MEJORAS
______________________________________________________________________
4.1.- Vivienda (marque lo que corresponda)
Superficie total (m2) ___________ 1.- Material(ladrillo)
Otros
2.- Madera
3.-
Observaciones:__________________________________________________________
220
4.2.- Galpones
Superficie total (m2)___________
Otros
1.- Material(ladrillo)
2.- Madera
3.-
Observaciones:__________________________________________________________
4. 3.- Alambrados perimetrales
Longitud total (metros)______ 1.- Buen estado
2.- Estado reg.
3.- Mal estado
Observaciones___________________________________________________________
4.4.- Disponibilidad o no de de energía eléctrica
1.- No dispone
2.- Dispone de red
3.- Dispone otro tipo
Observaciones___________________________________________________________
4. 5.- Disponibilidad de Vertientes u ojos de agua en terreno propio
1.- NO dispone
2.- SI, Permanente
3.- SI, Discontinuo
4. 6.- Otros importantes
1.- Molinos
3.- Otros__________________________________________
2.- Secaderos
______________________________________________________________________
V.- MAQUINARIAS, EQUIPOS Y VEHICULOS
______________________________________________________________________
5.1.- Máquinas y equipos para el trabajo de la tierra
1- Tractor menor a 40 HP
2.- Tractor mayor a 40 HP
3.- Arado tatú-madera
4.- Reja y vertedera
5.- Otro tipo de arado
6.- Rastra de púas
7.- Rastra de discos
8.- Otro tipo de rastra
9.- Otro/a__________________________________________________________
5.- Vehículo mecánico de transporte o movilidad particular (marque lo que
corresponde)
1.- Camión
2.- Camioneta
3.- Automóvil
4.- Moto
221
5.- Otro______________________________________________________________
__________________________________________________________________
VII.- EXISTENCIAS GANADERAS por especie. (Total o madres)
_____________________________________________________________________
7.1.- Cantidad total de Vacunos (todos menos bueyes)__________
7.2.- Cantidad total de bueyes
______
7.3.- Cantidad total de Equinos
______
7.4.- Cantidad de Cerdos (madres)
7.5.- Cantidad de Ovinos(madres)
7.5.- Cantidad de conejos (madres)
______
______
______
7.6.- Total de Aves _____________________
¿Hace cría intensiva de las mismas?
SI
NO
7.7.- Abejas (numero de colmenas)__________
7.8.- Acuicultura
Sup.(m2)____________
1.- Nro. de estanques
2.-
7.9.- Otras actividades (señalar sólo las que se considere
importantes)________________________
______________________________________________________________________
VIII.- CULTIVO Y DESTINO DE MAIZ PRODUCIDO EN LA EAP
_________________________________________________________________
8.1.- ¿Todos los años planta maíz? (marcar lo que corresponda) SI
NO
Si la respuesta fuera positiva señale la/s razon/es
1.- Consumo familiar
3.- Para vender como grano
2.- Alimento de animales
(autoconsumo y venta)
4.- Para vender como semilla
Otra
(explique)______________________________________________________________
______________
8.2.- ¿Estos últimos tres años cómo vino el clima? (marcar lo que corresponda e
indique las causas)
222
1.- Bueno
2.- Malo
3.- Desparejo
En caso de señalar 2.- o 3.- indique las
causas:__________________________________________________
8.3.- ¿En qué época del año planta el maíz? (marcar lo que corresponda y
explique)
1.- Proriza fecha de siembra óptima (principios de primavera)
2.- Escalonamiento a partir de primavera
3.- Después de diciembre
4.- Otra/s
(explique)______________________________________________________________
____________
__________________________________________________
8.4.- ¿Prepara la tierra antes de la siembra del maíz?
(marcar lo que corresponda)
SI
NO
SI prepara la tierra ¿cómo lo hace? (marcar lo más habitual)
1.- Arado con buey
3.- Agroquímicos (matayuyos)
2.- Arado o rastra tirada por tractor
4.- Carpida manual
3.- Fuego
5.- Macheteado
6.- Otro/s (aclarar)_______________________________________________________
_________________________________________________________________
8.5.-¿Considera importante implementar prácticas para la conservación del suelo?
¿Realiza alguna práctica de conservación? (En caso de que SI, explique)
SI
1.- Abonos verdes
NO
2.- Curvas de nivel
3.- Arar contra pendiente
Explique_________________________________________________________
_________________________________________________________________
8.6.- Genética ¿Qué variedades de maíz utilizó en las tres ultimas campañas?
Variedad
2011
2012
2013
Azteca
Caiano
223
Central mex
Chala roja
Diente can
Leales 25
Matto grosso
No S/no C
Otra/s
8.6.- ¿Por qué elige esa/s variedad/es? (se pueden marcar varias opciones)
1.- Resistencia a “carunchos”
3.- Buena como forrajera
5.- Hace plantaciones tempranas
y tardías
2.- Herencia cultural y buena
adaptación al clima
4.- Buena calidad de semilla
6.- Resistencia a plagas y enfermedades
7.- Otra/s
(explique)______________________________________________________________
_____________
8.7.- ¿Siembra más de una variedad? ¿porqué?
SI
NO
1.- Para distintas comidas fliares.
2.- Tener granos continuamente
3.- Forraje para animales
4.- Para vender/ intercambiar/trocar
5.- Otra/s (explique)___________________________________________________
8.8.- ¿Siembra o sembró híbridos o transgénicos de maíz? ¿Porqué los sembró?
SI
1.- Buen rendimiento
2.- Ciclo más corto y van en siembras tardías
3.- Otra/s
(explique)______________________________________________________________
____________
NO
4.- “Se acaranchan”
5.- Semillas muy caras y necesitan venenos
5.- Se mezclan las variedades
6.- Grano muy duro/rechazo de los animales
224
7.-Otra/s
(explique)______________________________________________________________
______________
8.9.- Origen de las variedades cultivadas en la EAP (marque la o las que
correspondan)
1.- Propias
2.- Trueque/intercambio/obsequio
3.- Gobierno (explique)
4.- Compra
5. Otras
(explique)______________________________________________________________
___________
_______________________________________________________________
8.10.-¿Qué superficie dedica al maíz habitualmente (ha)?_________
8,11.-¿Siembra siempre en la misma tierra o cambia? ¿Porqué? (marque lo que
corresponda y explique)
1.- Mismo lote, rotando cvos.
3.- Mismo lote, sin rotar cvos. (falta de tierra)
2.- Rotación de lotes
4.- Otro______________________________
8.12. ¿Hace siembras escalonadas a lo largo del año? (marque lo que corresponde y
explique)
SI
NO
Si la respuesta es SI, señale las razones
1.- Por la demanda de mano de obra
2.- Por el riesgo climático
3.- Tener choclo continuamente
4.- para evitar que se “casen”
5.- Otra
(explique)______________________________________________________________
___________
8.13.- ¿Cómo hace la siembra? (marque lo más frecuente y explique)
1.- Taca-taca
2.- Sembradora mecánica
3.- Otra
Explique_______________________________________________________________
225
8.14.- ¿A qué distancia entre golpes o semillas siembra en la línea? (centímetros)
1.- Menos de 50 cm.
2.-
51 - 70 cm.
3.- 71 cm – 100 cm.
4.- Otra/s
(explique)______________________________________________________________
_____________
8.15.-¿A qué distancia entre posturas (líneas) siembra? (marque lo que corresponda)
1.- Menos de 70 cm.
2.- 71 - 100 cm.
3.-
Más de 100 cm.
4.-Otra/s
(explique)______________________________________________________________
______________
8.16.- ¿Realiza intersiembra entre las líneas de maíz?
SI
En caso de que SI las realice
NO
8.17 ¿Qué cultivos pone entre los maíces? (marque lo que corresponda)
1.- Abono verde
2.- Poroto
3.- Zapallo
4.- Otro/s
(explique)______________________________________________________________
____________
8.18.- Mantenimiento del cultivo- labores culturales post-siembra
(marcar lo que corresponda)
1.- Raleo de plantas de maíz
3.- Limpieza y carpida con buey
2.- Carpidas manuales con azada
4.- Macheteada
5.-Otras
(explique)_________________________________________________________
8.19.- ¿Cuáles son las principales plagas y enfermedades que atacan al cultivo?
¿Cómo lo defiende de las mismas?
1.- Pájaros
2.- No hay enfermedades
3.- NS/NC
4.- Otras_____________________________________________________________
226
8.20.- ¿Realiza alguna tarea previo a la cosecha?¿Cuál/es? (marque lo que
corresponda)
NO
SI
1.- Quiebre de mazorca
2.- Otra/s_________________________
________________________________
8.21 ¿Porqué realiza esta/s tarea/s? (marque lo que corresponda)
1.-Para evitar daños por pájaros
2.-Para evitar daños por caruncho
3.-Por falta de mano de obra
4.-Otra/s___________________________
_________________________________
8.22.- ¿De qué depende el momento de la cosecha? (marque lo que corresponde)
1.- Disponibilidad de mano de obra
2.- Que el grano esté seco
3.- Condiciones climáticas
3.- Otra/s_________________________
________________________________
8.23.- Rendimiento medio del maíz cosechado (kg/ha) (Estar muy atentos a este
dato para que no haya errores sustanciales)
1.- 1.500 kilos o menos
4.- 3.001 – 4.000 kilos
2.- 1.501 – 2.000 kilos
5.- Más de 4.000 kilos
3.- 2.001 - 3.000 kilos
6.- Desconocen
Observaciones___________________________________________________________
______________________________________________________________________
8.24.- ¿De qué factores depende el rinde alcanzado por el maíz?
1.- De la fertilidad del suelo
5.- Del clima durante el ciclo
2.- De la preparación del suelo
6.- Cuidado del terreno(carpida, matayuyos )
3.- De la calidad de la semilla
7.- De las plagas y enfermedades
4.- De la época de siembra
8.- Otra/s____________________________
________________________________
227
______________________________________________________________________
IX MANO DE OBRA NECESARIA PARA EL CULTIVO DEL MAIZ
______________________________________________________________________
(Cantidad de jornales necesarios para las distintas tareas)
9.1.- Preparación de la tierra para la siembra
1.- Fuego/macheteada
___________________
2.- Arar con buey
3.- Arar con tractor
4.- Rastrear con buey
5.- Rastrear con tractor
6.-Aplicar matayuyos (herbicida)
7.- Otra/s
Explique_______________________________________________________________
9.2.- Siembra
1.- Siembra con taca-taca
2.- Siembra con animales/sembradora
3.- Siembra con tractor
4.-Otra/s
Explique_______________________________________________________________
9.3.- Labores culturales; limpieza del lote
1.- Raleo de plantas
2.- Carpidas manuales
3.- Carpida con buey
4.- Macheteada
5.- Pasar matayuyos
6.- Otra/s
Explique_______________________________________________________________
228
9.4.- Tareas previas a la cosecha y cosecha
1.- Quiebre de mazorcas
2.- Cosecha manual
3.- Otra/s
Explique_______________________________________________________________
9.5.- Tareas post-cosecha
1.- Deschalado
2.- Desgranado manual
3.- Desgranado mecánico
4.- Otra/s
Explique_______________________________________________________________
9.5.- Contrata mano de obra para alguna de las actividades
NO
SI
1.- Preparación del suelo
3.- Cuidado del cultivo
2.- Siembra
4.- Cosecha
9.- ¿Contrata algún servicio de maquinaria para realizar alguna actividad?
NO
SI
Explique_______________________________________________________________
X.- RELACION CON EL “PROGRAMA DE LOS MAICES”
______________________________________________________________________
10.1.- ¿Recibió en los últimos años semillas de maíz entregada por algún
organismo del gobierno?
NO
SI
1.- Municipalidad
2.- Escuela
3.- Min. del Agro de Misiones
4.- NS/NC
4.- Otro/s_________________________________________
_________________________________________________
Si la respuesta fuera NO, ir a Pregunta Nro. 10.13
Si la respuesta fuera SI
229
10.2.- ¿Porqué motivo recibió esos maíces?
1.- Mejorar alimentación familiar
2.- Pérdida de semilla propia
3.- NS/NC
4.- Otra/s____________________________
___________________________________
10.3.-¿Dónde le entregaron esas semillas?
1.- En la Municipalidad
2.- En la escuela
3.- En la chacra/casa
4.- Otro______________________________
__________________________________
10.4.- ¿Recibió algún tipo de información o capacitación acerca de cómo
sembrarlas o guardarlas?
NO
SI
1.- Información escrita
2.- Comentario individual
3.- Charla grupal en institución
4 - Charla grupal en chacra
5.- Otra instancia/método de información/capacitación utilizado___________________
______________________________________________________________________
10.5.- ¿Quién/quiénes lo informaron y/o lo capacitaron?
1.- Técnico municipalidad
2.- Técnicos de otros organismos
3.- NS/NC
4.- Otros______________________
____________________________
10.6.- ¿Recuerda si le entregaron variedades o híbrido de maíz?
NO
SI
1.- Era/n variedades
2.- Era/n híbridos
3.- NS/NC
4.- Otra____________________
______ ___________________
10.7.- ¿Recuerda cuántos kilos le entregaron?
NO
SI
1.- 10 o menos kg maíz
2.- Más de 10 kilos maíz
10.8.- ¿Además de maíz, le entregaron otras semillas en esa oportunidad?
230
NO
SI
1.- Semillas de poroto
2.- Semillas de arroz
3.- Sem. de hortalizas
4.- Otras semillas_____________
10.9.- ¿Conoce quién produjo la/s semilla/s que Ud. recibió en forma gratuita?
NO
SI
1.- El INTA
2.- Organizaciones campesinas
3.- Otro/s________________________________________
10.10.- ¿Las semillas que recibió eran de buena calidad?
SI
NO
1.- Tenían caruncho
2.- No eran de buena calidad
3.- Otra/s________________________________________
10.11.- ¿Las pudo plantar en esa misma campaña?
SI
NO
1.- Llegaron tarde
2.- El tiempo no ayudó
3.- No pudo preparar la tierra
4.- Otra____________________
__________________________
10.12.- ¿Cómo fueron los rendimientos?
1.- Buenos
2.- Regulares
3.- Malos
4.- NS/NC
10.13.- ¿Necesitaría que le entregaran semillas de maíz? (Si la respuesta fuera SI,
explicar las causas)
NO
SI
1.- Mejorar alimentación fliar.
3.- NS/NC
2.- Pérdida de semilla propia
4.- Otra________________
10.14.- ¿Necesitaría que le entregaran algún otro tipo de semillas?¿Porqué?
NO
SI
1.- Mejorar alimentación fliar.
3.- NS/NC
2.- Pérdida de semilla propia
4.- Otra________________
¿con maquina propia o contratada? ¿Cuál es el costo?
_____________________________________________________
Si:
¿Realiza clasificación?
pasa a preg 6, y 7.
NO:
Medio de clasificación
231
Manual:
Mecánico:
(con qué?)
¿Realiza una re-clasificación manual?
_____________________________________________________
¿Realiza pesado y embolsado?
Si:
No:
¿Cómo conserva el maíz?
¿Utiliza algún producto químico para su conservación? ¿Cuál es el costo?
_________________________________________________________________
Destino de la producción
Destino:
Auto-abastecimiento:
Venta:
¿Cómo lo vende?
Medida Desgranado (cuanto?)
En espiga (deschalado) (cuanto?)
Precio
Bolsa
Mano
Otros
Destino de la producción:
Venta directa:
Presentación
cuanto?
Choclo
Grano
Espiga
Autoabastecimiento
Consumo humano
Presentación
Choclo
Grano
precio?
cuanto?
Consumo animal
Animal
Aves: huevos
Aves: carne
Bovinos: leche
Bovinos: carne
Chanchos
Peces
Autoconsumo
Venta
232
EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
233
ANEXO VIII - 1
Informe de Avance. Presentación en el CTA del PSESA
EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
234
ANEXO VIII -2
Presentación en la Cámara de Diputados de Misiones
El 17 de setiembre 2014 se presentó -y distribuyó en forma escrita entre todos los
participantes- el texto que se acompaña ante diputados de la provincia de Misiones,
convocados por las autoridades parlamentarias para considerar el “Programa
Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña Agricultura
Familiar”-PSESA. La Evaluación de Impacto del mismo, fue parte de la presentación
que realizaron funcionarios nacionales y provinciales, así como representantes de las
organizaciones de productores participantes en dicho Programa
El Programa “Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña
Agricultura Familiar” de Misiones-PSESA ó “Programa de los Maíces Criollos” –como
es más conocido- cuenta con seis años continuos de ejecución, período en que el
Ministerio del Agro y la Producción provincial y el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social de la Nación redefinen un proceso de articulación interinstitucional
iniciado a mitad de los ’90 y en el que el Min. de Desarrollo Social de la Nación fue un
actor clave entre 2003-2007. Destinado inicialmente a recuperar la producción de
autosubsistencia que posibilitara la reproducción familiar –un tradicional programa de
asistencia de los característicos de esa década- dio lugar posteriormente a estrategias
que también procuraron también otros objetivos de mediano-largo plazo.
La Evaluación de Impacto realizado en 2013/14 demuestra las fortalezas y debilidades
de un proceso que parte de la producción de variedades “criollas” o “nativas” de maíz
seleccionadas por un conjunto –cada vez más formal- de organizaciones campesinas,
que son adquiridas por el Estado y distribuída a través de más de 16 organizaciones y
50 municipios al 18,5 % de los agricultores familiares de toda la provincia. La
metodología desarrollada para realizar la evaluación analiza distintos aspectos de este
proceso, cuya contextualización y la revisión de sus antecedentes se considera un
elemento central para poder comprender el impacto de este Programa particular
De los resultados de la evaluación puede concluirse que el maíz criollo recupera su rol
en la seguridad alimentaría de los agricultores y que podría constituirse en el eje de
procesos directamente vinculados con el desarrollo si se avanza en el “agregado de
valor” –y sobre todo en el “agregado de valores”- en distintas instancias de la cadena y
en la generación de empleo. Se pueden visualizar alternativas agroecológicas de
desarrollo, que sólo podrían superar la experiencia puntual y el “nicho” de mercado sólo
en caso sólo en caso de: a) lograr mayor articulación entre organismos y programas
públicos relacionadas con la asistencia técnica, capacitación, investigación
y
extensión; b) de que se pueda integrar la propuesta en un plan provincial de desarrollo
sustentable.
1.- Objetivos y metodología de la Evaluación
235
De acuerdo a lo establecido en los términos de referencia del Convenio suscripto (N° 175/13)
del 09 de enero 2014, son objetivos de la Evaluación: Analizar el impacto de la ejecución
2008-2013 y de los proyectos relacionados al mismo en forma directa, en la seguridad
alimentaría y el empleo de los agricultores familiares de Misiones, a fin de contar con
elementos de juicio objetivo que permitan:
-reformular sus objetivos y métodos;
-hacer más visibles sus resultados en la sociedad provincial;
-identificar sus principales contribuciones a las políticas públicas y al mejoramiento de la vida
de productores y trabajadores agrarios;
-reflexionar sobre la relación con otros programas del MTEySS, a fin de poder efectuar
propuestas más integrales referidas al trabajo agrario.
La metodología aprobada incluye la aplicación de métodos cuali y cuantitativos a través de
los cuales se contextualiza la problemática del sector primario de Misiones y en particular
todos aquellos aspectos relacionados con la agricultura familiar, especialmente a partir de
2002, así como los antecedentes que permiten comprender las relaciones causales. Además
del análisis de información secundaria:
-se incluye la entrevista a informantes calificados representativos de distintos sectores;
-se analiza críticamente la evolución del PSESA 2008-2013 y la de sus principales
componentes, el logro de sus objetivos y el aprendizaje resultante;
-se realizan “estudios de caso” de tres organizaciones productoras de granos, proveedoras del
PSESA, incluyendo encuestas a 30 productores de las mismas, el 33 % aproximadamente del
total de agricultores que lo abastecen; para ello se elaboraron las correspondientes Guías de
Entrevista y Formularios de Encuesta;
-se realizaron “estudios de caso” de dos organizaciones receptoras de los granos distribuidos
por el PSESA y también de un municipio que participa en esta operatoria; a la vez se efectuó
una encuesta por muestreo estadístico a 267 productores receptores de los granos, en diversos
municipios de la provincia.
2.- La agricultura familiar en Misiones
Misiones es la provincia más representativa a nivel nacional en cuanto a la presencia absoluta y
relativa de población rural y de participación económica de pequeños agricultores familiares.
Según datos censales del año 2010, la población rural representaba el 26%, mientras que a nivel
nacional era menor al 10%. Ello no quiere decir que la provincia esté exenta de los acelerados
procesos de urbanización registrados en Argentina y el mundo.
En 2002, el 87% de las explotaciones agropecuarias provinciales está manejado por pequeños
productores, cuando la media nacional es del 66 %, manifestándose su importancia productiva a
través de la superficie agropecuaria a su cargo (38 %) y su participación en el Valor Bruto de la
Producción agraria (47,2 %) cuando el promedio nacional es del 19,2 % (Obstchatko et. al, 2007).
Datos más recientes confirman esa importancia. Según el Empadronamiento Georeferenciado de
Productores-EGEOP-2006, las EAPs menores a 25 hectáreas representan el 62,9% del total,
mientras que la superficie ocupada por éstas sólo corresponde al 25,2% de la superficie
agropecuaria. Esto muestra una situación crítica en cuanto a distribución de la tierra, que se agrava
por la precariedad de la tenencia: más de 20 mil familias de agricultores familiares, poseedores de
236
308 mil ha, muestran situaciones no resueltos al respecto, según el relevamiento hecho en 2011
por el Min. de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
ESTRUCTURA DE
DISTRIBUCIÓN DE LA TIERRA
EN MISIONES (2006)
números constituyen sólo uno de los muchos indicadores existentes que demuestran la
importancia de los pequeños agricultores familiares en la economía y en la vida de Misiones, así
como las restricciones estructurales y de políticas en que se desenvuelve.
Estos
3.- El Maíz en Misiones
Un factor clave en los sistemas productivos de la AF en Misiones es el MAÍZ. En 2006 se lo podía
encontrar al menos en el 54% de las Explotaciones Agropecuarias –EAPs de la provincia, con una
superficie cultivada promedio de 2,4 ha/EAP, mínimos por debajo de 0,25 ha y algunas con más de
25 ha. En el 50 % aproximadamente de la superficie con maíz simultáneamente se cultivan también
otros alimentos básicos (intersiembra de cultivos asociados), por lo que el análisis de los
rendimientos por unidad de superficie debería tener en cuenta que simultáneamente se obtiene más
de una producción..
En los sistemas productivos de los PAF de Misiones, los cultivos de maíz y mandioca constituyen
la base de la alimentación familiar, acompañados en muchos casos –según zona y cultura- por los
porotos, el arroz y las hortalizas, además de cultivos comerciales como el tabaco y la yerba mate. El
237
maíz es un cultivo tradicional “multipropósito”, ya que está orientado al autoconsumo familiar en
forma directa e indirectamente a través de la cría de animales de granja y vacunos; eventualmente
también a la comercialización de “excedentes”. El 85 % del área destinada a la producción de
alimentos básicos está ocupada por maíz, destinándose el 74 % del grano obtenido al consumo
dentro de la EAP y el 26 % restante a los mercados.
Esto explica la importancia de este cultivo en la estrategia productiva familiar, una estrategia que
podría denominarse como de “uso múltiple de los recursos naturales”. Por esta razón, no pueden
mirarse las EAPs familiares como una suma de productos o actividades aisladas sino como un
sistema integral compuesto de subsistemas (agrícola, pecuario, forestal, etc.) interrelacionados. El
maíz es el eje de esta estrategia y una pieza clave para la seguridad alimentaria.
En este sentido, y considerando que Misiones importa entre el 70% y el 80% de muchos de sus
alimentos básicos, la producción en chacras familiares de maíz y de proteína animal a partir de este,
se evidencia como una estrategia clave, ya no sólo a nivel familiar sino provincial y se configura
como un elemento central para un desarrollo rural alternativo.
Esta alternativa, que incluye a la producción familiar como actor clave tiene un elemento
primordial: los maíces criollos y locales, aquellos que permiten que esta estrategia sea exitosa, no
sólo en términos de rendimientos por hectárea, sino culturales y ambientales.
Los maíces criollos son parte de la cultura del pueblo de Misiones y conforman rasgos importantes
de su identidad cultural. Han acompañado a los agricultores desde tiempos históricos y a través de
la selección año a año que hacen los agricultores de los mejores ejemplares, se han adaptado a
diversas condiciones ambientales locales y culturales, como gustos y necesidades alimenticias.
Los maíces, y los cultivos criollos o locales en general, tienen amplias ventajas en cuanto a las
variedades comercializadas en el mercado agropecuario. Fundamentalmente están adaptadas al
manejo de los pequeños agricultores y al ambiente en el cual se encuentra su chacra. Esto hace que
el cultivo de estas variedades no requiera la aplicación de plaguicidas y/o fertilizantes, “venenos”
para las personas, los animales y el ambiente.
Sin necesidad de esos insumos –que implican importantes gastos- las variedades criollas son las
adecuadas para la producción agroecológica u orgánica, una agricultura saludable, culturalmente
adecuada, ecológicamente sustentable, viable económicamente y socialmente justa. Sin embargo,
para que ello sea posible hace falta un esfuerzo de investigación, experimentación, asistencia y
capacitación que compromete a todos los integrantes del complejo de ciencia y tecnología y de
educación agraria
238
4.- Cultivo de maíces criollos tradicionales
A través del manejo agroecológico, los productores semilleros vinculados al PSESA han obtenido
rendimientos 40% superiores al de los productores receptores de semillas. Las posibilidades
técnicas de aumentar la producción sin recurrir a insumos químicos ni semillas desarrolladas para
otro tipo de producción existen y están demostradas, pudiéndose hacer más evidentes con políticas
públicas de largo plazo de apoyo a la AGROECOLOGÍA.
Es fundamental en este proceso, tener en cuenta que la SEMILLA no es un ente neutro ni inocuo.
El tipo de semilla que se utiliza en la producción determina el tipo de producción que se realiza y
así, el tipo de relaciones sociales que la condicionan. De esta manera es clave para la sustentabilidad
de la Agricultura Familiar. Por lo tanto, asegurar la circulación, el intercambio, el
almacenamiento, la conservación y la recuperación de semillas criollas, locales y nativas, será una
tarea ineludible para alcanzar la Soberanía Alimentaria
Sólo con trabajo humano y animal las semillas criollas de maíz generan rindes de 3 ton/ha que se
Estimación de los Requerimientos
de trabajo del cultivo y post
cosecha del maíz por EAP y total
provincial
239
podrían llevar rápidamente a 4 ton/ha en los productores “semilleros”, y de 2,2 a 3 ton/ha en la
media provincial, duplicando el trabajo, la oferta de proteínas animales y los ingresos familiares.
En base a los resultados obtenidos en las encuestas, el maíz requiere unos 30 jornales/ha para las
tareas que van desde la preparación del suelo a la cosecha y 8,5 jornales/ha para las de postcosecha
(deschalado, secado, desgranado); refiriendo estos requerimientos a las 42.000 ha. cultivadas con
Estimación del Volumen y Valor
de los alimentos obtenidos a partir
del maíz por EAP y total provincial
maíz en el año 2006 (EGEOP 2006) se observa que este cultivo –en muchos casos subvalorado por
las instituciones públicas- genera 1,28 millones de jornales en los aproximadamente ocho meses en
que puede desarrollarse su ciclo productivo. Valorizando el jornal a 150 $/día (intermedio entre el
salario legal del trabajador rural y el generalmente percibido en las áreas rurales) se cuenta con una
idea aproximada de la importancia económica del trabajo directo generado por el maíz en las
chacras, al que debería sumarse el incorporado a través de procesos que –como los impulsados a
través del MTEySS- agregan valor a la producción.
Su importancia sin embargo no se restringe a la generación de trabajo, sino que debe considerar
también el volumen y la calidad de alimentos que se pueden obtener a partir de este grano.
Tomando como referencia un rendimiento medio provincial de 2,2 ton/ha y efectuando la
conversión a carnes y huevos con valores medios surgidos de las encuestas realizadas se obtiene
una idea aproximada de la disponibilidad de alimentos que podría lograrse en las chacras que
tienen maíz, y los potencialmente esperables en las 17.000 EAPs que lo cultivaban en 2006.
Precios de mercado en áreas rurales permiten calcular el valor económico de ese importante
volumen de alimentos, que supera los 397 millones de pesos anuales en la actualidad, aun con
coeficientes y valores económicos sumamente conservadores.
5.- Conclusiones
-No es posible evaluar un programa o proyecto específico, sin tener en cuenta sus antecedentes y
contexto. Por eso, la evaluación del Impacto del PROGRAMA SESA lleva a reflexionar sobre la
agricultura familiar de Misiones y el modelo de desarrollo. La importancia de los acuerdos
interinstitucionales, de la articulación de actores públicos y actores sociales y la continuidad a
través del tiempo, han sido elementos fundamentales para cumplir con los objetivos, pero también
lo es para comprender los resultados y claves para pensar políticas activas de apoyo a modelos más
inclusivos y sustentables.
240
-El maíz es el cultivo anual más difundido en Misiones y constituye la base productiva sobre la que
se asienta la seguridad alimentaria familiar. Genera trabajo y alimentos de calidad para los
pequeños productores y también está en condiciones de hacerlo para toda la sociedad, reduciendo la
"importaciones" que la provincia realiza.
-Es un cultivo ampliamente conocido, valorado e integrante de la cultura alimentaria de la
población, que acompaña a los habitantes rurales sean cuales sean sus actividades o sus
producciones para los mercados. Es una de las muchas "riquezas ocultas" en las chacras.
-La capacidad de generar autoempleo y alimentos que muestra el maíz se asienta en sistemas de
producción “tradicionales”, que prácticamente no requieren la compra de semillas, plaguicidas y
fertilizantes químicos; se encuentran adaptados al medio, no contaminan el ambiente ni los
alimentos y se obtienen con bastante seguridad y pocas pérdidas. Lo “tradicional” en este caso no
nos remite al pasado, sino a un futuro en que, el manejo cuidadoso de la biodiversidad promueva el
arraigo de las familias y genere trabajo decente para los jóvenes.
-Para los agricultores familiares las semillas son mucho más que un “factor de producción”;
constituyen la base del "paquete tecnológico" y sus características determinan el modelo de
producción. Estos pequeños seres vivos no son inocuos o "neutros": no solo transmiten cultura e
historia, sino que condicionan el futuro.
-Sólo con trabajo humano (30 jornales de 8 hs/ha) las semillas criollas y locales de maíz permiten
obtener rindes de 3 ton/ha, como se observa entre los productores que producen “granos para la
reproducción” destinados al PSESA; incrementos de esa índole también podrían lograrse en la
media provincial registrada, pasando de 2,2 a 3 ton/ha. Esto implicaría contar con más de 200 mil
ton de maíz anuales, duplicando el trabajo, la oferta de proteínas animales y los ingresos familiares.
-Alcanzar esos resultados requiere que los investigadores y técnicos presten más atención al
“subsistema producción para el autoconsumo”, dejen de intervenir "por producto" y comiencen a
hacerlo por subsistemas y sistemas, como hacen los propios agricultores. Es urgente también que
las instituciones relacionadas con el Sistema Agroalimentario y el desarrollo rural articulen en
mayor medida su accionar y lo sostengan a mediano plazo.
-Las políticas agroalimentarias y de desarrollo rural son mucho más que la sumatoria de programas,
por lo que se requiere ampliar el debate acerca de los roles y funciones de la agricultura familiar en
la estrategia de desarrollo provincial; la producción agroecológica está en condiciones de realizar
importantes contribuciones al respecto si fuera objetivo de las políticas públicas.
-Los agricultores familiares no son la causa de los problemas de pobreza y marginación existentes,
en el agro de Misiones y, por el contrario, pueden ser parte de las soluciones; de no entenderse así,
quienes en algún momento tuvieron acceso a la tierra perderán no solo ese derecho, sino el derecho
al trabajo, en una sociedad donde el trabajo decente constituye un desafío prioritario para el
desarrollo nacional.
Buenos Aires, 16 de setiembre 2014.-
241
EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
ANEXO IX
Convenio Municipio de Alba Posse y beneficiarios estableciendo la devolución de
semilla entregada por el PSESA
242
INFORME FINAL
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía
UBA Buenos Aires, 10 de noviembre 2014
243
EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA27
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
INFORME FINAL
INDICE
RESUMEN EJECUTIVO
CAPITULO 1.
OBJETIVOS Y METODOS DE LA EVALUACION. Contexto y antecedentes.
1.- Objetivos Métodos de la Evaluación
1.1.- Introducción
1.2.- Objetivos y Métodos
1.2.1.- Objetivos generales y específicos
1.2.2.- Materiales y métodos
1.3.- Contexto y antecedentes
1.3.1.- La Agricultura Familiar en Argentina
1.3.2.- Institucionalidad de la Agricultura Familiar
1.3.3.- La Agricultura Familiar en Misiones
1.3.3.1.- Estructura y producción agraria en la provincia de Misiones
CAPITULO 2.
EVOLUCION Y CARACTERISTICAS DEL PSESA. Actores.
2.1.- Antecedentes
2.2.- El Programa SESA
2.2.1.- Fundamentación del PSESA
2.2.2.- Objetivos del Programa
2.2.3.- Caracterización de la población receptora de las semillas
2.2.4.- Especies y variedades de semillas consideradas
2.2.5.- Caracterización de la población productora de las semillas
2.2.5.1.- Población Guaraní
2.2.6.- Caracterización de las organizaciones proveedoras de semillas
27
Participaron los siguientes investigadores: Anello, Cecilia; Aristide Pablo; Boucau, Felipe; Broccoli,
Ana; Carballo G., Carlos; Ferrari, Carolina; Quesada, Mariano
Asesoramiento estadístico: Puhl, Laura.
Coordinación general: Ing. Agr. Carlos Carballo González
244
2.2.7.- Evolución de la cantidad de semillas adquiridas
2.2.8.- Evolución de la operatoria para la compra de las semillas
2.2.9.- Distribución de las semillas
2.2.9.1.- Distribución a través de los Municipios
2.2.9.2.- Distribución a través de organizaciones de productores y otros agrupamientos.
2.2.10.-Otros componentes del PSESA
2.2.10.1.- Capacitación
2.2.11.-Responsabilidades en la ejecución y el financiamiento del Programa
2.2.11.1.- Coordinación del Programa
2.2.11.2.- Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social MTEySS
2.3.- Proyectos de la DNPE del MTE y SS de la Nación
2.4.- Participación de los actores públicos y privados relacionados con el PSESA
2.4.1.- El Consejo Técnico Asesor
2.4.2.- Organizaciones de pequeños productores beneficiarios
2.4.3.- Los municipios
2.4.4.- Fundación Asuntos Agrarios
CAPITULO 3.
EVALUACION DE IMPACTO DEL PSESA. Productores y receptores de maíz
semilla.
3.- Los productores y receptores de maíz semilla
3.1.- Criterios para la selección de organizaciones e instituciones a entrevistar
3.2.- Caracterización de los productores de las organizaciones “semillero”
3.2.1.- Construcciones, instalaciones y mejoras
3.2.2.- Maquinarias, equipos y vehículos
3.2.3.- Existencias pecuarias
3.2.4.- Superficie total de la EAP y utilización de la misma
3.2.5.- Manejo del cultivo de maíz hasta la cosecha
3.2.6.- Manejo del maíz post-cosecha
3.2.7.- Seguridad alimentaria y trabajo en las EAPs
3.2.7.1.- Seguridad alimentaria
3.2.7.2.- Trabajo requerido
3.2.8.- Propuestas
3.2.9.- Conclusiones preliminares
3.3.- Los productores receptores de semillas
3.3.1.- Criterios para determinar la muestra
3.3.2.- Selección y capacitación de los encuestadores
3.3.3.- Caracterización de los productores receptores
3.3.3.1.- Construcciones, instalaciones y mejoras
3.3.3.2.- Maquinarias, equipos y vehículos
3.3.3.3.- Existencias pecuarias
3.3.3.4.- Superficie de la EAP y utilización de la misma
3.3.3.5.- Manejo del cultivo de maíz hasta la cosecha
3.3.3.6.- Manejo del maíz post cosecha
245
3.3.3.7.- Seguridad alimentaria y trabajo en las EAPs
3.3.3.7.1.- Seguridad Alimentaria
3.3.3.7.2.- Trabajo requerido
3.2.8.- Conclusiones preliminares
3.4.- Relación productores,receptores y PSESA
3.4.1.- Granos recibidos
3.4.2.- Característica de la entrega de los granos
3.4.3.- Conocimiento acerca de quién produce los granos
3.4.4.- Requerimientos de semillas por los receptores
3.4.5.- Propuestas
CAPITULO 4.
EVALUACION DE IMPACTO DEL PSESA. Estudios de casos y contribuciones
de Informantes calificados.
4.1.- Organizaciones productoras de semillas
4.1.1.- Cooperativa Comisión Central por la Tierra y la Vivienda-CCTV
4.1.1.1.- Orígenes de la organización y lucha por la tierra
4.1.1.2.- Caracterización de la organización
4.1.1.3.- Calidad de vida
4.1.1.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad
4.1.1.5.- Contexto local y provincial
4.1.1.6.- Los maíces en la organización
4.1.1.7.- Algunas reflexiones
4.1.2.- Cooperativa Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario-CCTA
4.1.2.1.- Orígenes de la organización y lucha por la tierra
4.1.2.2.- Caracterización de la organización
4.1.2.3.- Calidad de vida
4.1.2.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad
4.1.2.5.- Contexto local y provincial
4.1.2.6.- Los maíces en la organización
4.1.2.7.- Algunas Reflexiones
4.1.3.- Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Colonia Paraíso
4.1.3.1.- Orígenes de la organización
4.1.3.2.- Caracterización de la organización
4.1.3.3.- Los maíces en la organización
4.1.3.4.- Mejora de la calidad de las semillas
4.1.3.5.- Agregado de valor
4.1.3.6.- Comercialización
4.2.- Organizaciones e instituciones receptoras de las semillas
4.2.1.- Productores Unidos de Santiago Liniers – PUSaLi
4.2.1.1.- Orígenes y estructura de la organización
4.2.1.2.- Caracterización de la organización
4.2.1.2.a) La Cadena de producción avícola
246
4.2.1.2.b) La Unidad de Producción de Alimento
4.2.1.2.c) El proceso de instalación de las Unidades de Engorde
4.2.1.2.d) La calidad de la alimentación a lo largo de la cadena
4.2.1.3.- Calidad de vida
4.2.1.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad
4.2.1.5.- El maíz criollo en la organización
4.1.2.6.- Algunas reflexiones
4.2.2.- Unión de Trabajadores Rurales-UTR/Cooperativa Unión de la Frontera
4.2.2.1.- Orígenes de la organización
4.2.2.2.- Caracterización de la organización
4.2.2.2.a) Producción de carne de cerdo
4.2.2.2.b) Producción de pollo campero
4.2.2.2.c) Producción de carne vacuna
4.2.2.2.d) Producción de Alimento Balanceado
4.2.2.2.e) Huerta y productos frescos
4.2.2.3.- Calidad de vida
4.2.2.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad
4.2.2.5.- Los maíces en la organización
4.2.2.6.- Algunas reflexiones
4.2.3.- Municipalidad de Alba Posse
4.2.3.1.- Caracterización del Municipio
4.2.3.2.- Vinculación del Municipio con el PSESA
4.3- Entrevista a Informantes calificados
CAPITULO 5.
CONCLUSIONES, RECOMENDACIONES Y BIBLIOGRAFÍA
5.1.- Conclusiones
5.2.- Recomendaciones
5.3.- Bibliografía
ANEXOS
I.- Taller de Evaluación del PSESA-2010
II.- Síntesis de experiencias, inquietudes y propuestas en el CTA 2008-2013
III.- Guía de entrevista a informantes calificados
IV.- Guía de entrevista a organizaciones productoras de semillas
V.- Formulario de Encuesta productores semillero
VI.- Guía de entrevista a organizaciones-instituciones receptoras de semillas
VII.- Formulario de Encuesta productores receptores
VIII.- Actividades de análisis y difusión de los resultados de la Evaluación
1.- Informe de Avance. Presentación al CTA del PSESA
2.- Cámara de Diputados de Misiones
IX.- Acta convenio Municipio de Alba Posse y beneficiarios
247
EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL
EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA
FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA
CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
RESUMEN EJECUTIVO
El Programa “Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña
Agricultura Familiar” de Misiones-PSESA ó “Programa de los Maíces Criollos” –como
es más conocido- cuenta con seis años continuos de ejecución, período en que el
Ministerio del Agro y la Producción provincial y el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social de la Nación redefinen un proceso de articulación interinstitucional
iniciado a mitad de los ’90 y en el que el Min. de Desarrollo Social de la Nación fue un
actor clave entre 2003-2007. Destinado inicialmente a recuperar la producción de
autosubsistencia que posibilitara la reproducción familiar –un tradicional programa de
asistencia de los característicos de esa década- dio lugar posteriormente a estrategias
que también procuraron también otros objetivos de mediano-largo plazo.
La Evaluación de Impacto realizado en 2013/14 demuestra las fortalezas y debilidades
de un proceso que parte de la producción de variedades “criollas” o “nativas” de maíz
seleccionadas por un conjunto –cada vez más formal- de organizaciones campesinas,
que son adquiridas por el Estado y distribuída a través de más de 16 organizaciones y
50 municipios al 18,5 % de los agricultores familiares de toda la provincia. La
metodología desarrollada para realizar la evaluación analiza distintos aspectos de este
proceso, cuya contextualización y la revisión de sus antecedentes se considera un
elemento central para poder comprender el impacto de este Programa particular
De los resultados de la evaluación puede concluirse que el maíz criollo recupera su rol
en la seguridad alimentaría de los agricultores y que podría constituirse en el eje de
procesos directamente vinculados con el desarrollo si se avanza en el “agregado de
valor” –y sobre todo en el “agregado de valores”- en distintas instancias de la cadena y
en la generación de empleo. Se pueden visualizar alternativas agroecológicas de
desarrollo, que sólo podrían superar la experiencia puntual y el “nicho” de mercado sólo
en caso sólo en caso de: a) lograr mayor articulación entre organismos y programas
públicos relacionadas con la asistencia técnica, capacitación, investigación
y
extensión; b) de que se pueda integrar la propuesta en un plan provincial de desarrollo
sustentable.
1.- Objetivos y metodología de la Evaluación
De acuerdo a lo establecido en los términos de referencia del Convenio suscripto (N° 175/13)
del 09 de enero 2014, son objetivos de la Evaluación: Analizar el impacto de la ejecución
248
2008-2013 y de los proyectos relacionados al mismo en forma directa, en la seguridad
alimentaría y el empleo de los agricultores familiares de Misiones, a fin de contar con
elementos de juicio objetivo que permitan:
-reformular sus objetivos y métodos;
-hacer más visibles sus resultados en la sociedad provincial;
-identificar sus principales contribuciones a las políticas públicas y al mejoramiento de la vida
de productores y trabajadores agrarios;
-reflexionar sobre la relación con otros programas del MTEySS, a fin de poder efectuar
propuestas más integrales referidas al trabajo agrario.
La metodología aprobada incluye la aplicación de métodos cuali y cuantitativos a través de
los cuales se contextualiza la problemática del sector primario de Misiones y en particular
todos aquellos aspectos relacionados con la agricultura familiar, especialmente a partir de
2002, así como los antecedentes que permiten comprender las relaciones causales. Además
del análisis de información secundaria:
-se incluye la entrevista a informantes calificados representativos de distintos sectores;
-se analiza críticamente la evolución del PSESA 2008-2013 y la de sus principales
componentes, el logro de sus objetivos y el aprendizaje resultante;
-se realizan “estudios de caso” de tres organizaciones productoras de granos, proveedoras del
PSESA, incluyendo encuestas a 30 productores de las mismas, el 33 % aproximadamente del
total de agricultores que lo abastecen; para ello se elaboraron las correspondientes Guías de
Entrevista y Formularios de Encuesta;
-se realizaron “estudios de caso” de dos organizaciones receptoras de los granos distribuidos
por el PSESA y también de un municipio que participa en esta operatoria; a la vez se efectuó
una encuesta por muestreo estadístico a 267 productores receptores de los granos, en diversos
municipios de la provincia.
2.- La agricultura familiar en Misiones
Misiones es la provincia más representativa a nivel nacional en cuanto a la presencia absoluta y
relativa de población rural, que se manifiesta también a través de la participación económica de
pequeños agricultores familiares. Según datos censales del año 2010, la población rural
representaba el 26%, mientras que a nivel nacional era menor al 10%.; sin embargo, ello no
implica que la provincia esté exenta de los acelerados procesos de urbanización registrados en
Argentina y el mundo.
En 2002, el 87% de las explotaciones agropecuarias provinciales está manejado por pequeños
productores, cuando la media nacional es del 66 %, manifestándose su importancia productiva a
través de la superficie agropecuaria a su cargo (38 %) y su participación en el Valor Bruto de la
Producción agraria (47,2 %) cuando el promedio nacional es del 19,2 % (Obstchatko et. al, 2007).
Datos más recientes confirman esa importancia. Según el Empadronamiento Georeferenciado de
Productores-EGEOP-2006, las EAPs menores a 25 hectáreas representan el 62,9% del total,
mientras que la superficie ocupada por éstas sólo corresponde al 25,2% de la superficie
agropecuaria. Esto muestra una situación crítica en cuanto a distribución de la tierra, que se agrava
por la precariedad de la tenencia: más de 20 mil familias de agricultores familiares, poseedores de
249
308 mil ha, muestran situaciones no resueltos al respecto, según el relevamiento hecho en 2011
por el Min. de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Cuadro N° 1.- Estructura de
distribución de la tierra en
Misiones. (2006).
números constituyen sólo uno de los muchos indicadores existentes que demuestran la
importancia de los pequeños agricultores familiares en la economía y en la vida de Misiones, así
como las restricciones estructurales y de políticas en que se desenvuelve.
Estos
3.- El Maíz en Misiones
Un producto clave en los sistemas productivos de la AF en Misiones es el maíz. En 2006 se lo podía
encontrar al menos en el 54% de las Explotaciones Agropecuarias –EAPs de la provincia, con una
superficie cultivada promedio de 2,4 ha/EAP, mínimos por debajo de 0,25 ha y algunas con más de
25 ha. En el 50 % aproximadamente de la superficie destinada al maíz simultáneamente se cultivan
también otros alimentos básicos (intersiembra de cultivos asociados), por lo que el análisis de los
rendimientos por unidad de superficie debería tener en cuenta que simultáneamente se obtiene más
de una producción.´
En los sistemas productivos de los PAF de Misiones, los cultivos de maíz y mandioca constituyen
la base de la alimentación familiar, acompañados en muchos casos –según zona y cultura- por los
porotos, el arroz y las hortalizas, además de cultivos comerciales como el tabaco y la yerba mate. El
maíz es un cultivo tradicional “multipropósito”, ya que está orientado al autoconsumo familiar en
forma directa e indirectamente a través de la cría de animales de granja y vacunos; eventualmente
también a la comercialización de “excedentes”. El 85 % del área destinada a la producción de
alimentos básicos está ocupada por maíz, destinándose el 74 % del grano obtenido al consumo
dentro de la EAP y el 26 % restante a los mercados.
Esto explica la importancia de este cultivo en la estrategia productiva familiar, una estrategia que
podría denominarse como de “uso múltiple de los recursos naturales”. Por esta razón, no pueden
mirarse las EAPs familiares como una suma de productos o actividades aisladas sino como un
sistema integral compuesto de subsistemas (agrícola, pecuario, forestal, etc.) interrelacionados. El
maíz es el eje de esta estrategia y una pieza clave para la seguridad alimentaria.
En este sentido, y considerando que Misiones importa entre el 70% y el 80% de muchos de sus
alimentos básicos, la producción en chacras familiares de maíz y de proteína animal a partir de este,
se evidencia como una estrategia clave, ya no sólo a nivel familiar sino provincial y se configura
como un elemento central para un desarrollo rural alternativo.
250
Esta alternativa, que incluye a la producción familiar como actor clave tiene un elemento
primordial: los maíces criollos y locales, aquellos que permiten que esta estrategia sea exitosa, no
sólo en términos de rendimientos por hectárea, sino culturales y ambientales.
Los maíces criollos son parte de la cultura del pueblo de Misiones y conforman rasgos importantes
de su identidad cultural. Han acompañado a los agricultores desde tiempos históricos y a través de
la selección año a año que hacen los agricultores de los mejores ejemplares, se han adaptado a
diversas condiciones ambientales locales y culturales, como gustos y necesidades alimenticias.
Los maíces, y los cultivos criollos o locales en general, tienen amplias ventajas en cuanto a las
variedades comercializadas en el mercado agropecuario. Fundamentalmente están adaptadas al
manejo de los pequeños agricultores y al ambiente en el cual se encuentra su chacra. Esto hace que
el cultivo de estas variedades no requiera la aplicación de plaguicidas y/o fertilizantes, “venenos”
para las personas, los animales y el ambiente.
Sin necesidad de esos insumos –que implican importantes gastos- las variedades criollas son las
adecuadas para la producción agroecológica u orgánica, una agricultura saludable, culturalmente
adecuada, ecológicamente sustentable, viable económicamente y socialmente justa. Sin embargo,
para que ello sea posible hace falta un esfuerzo de investigación, experimentación, asistencia y
capacitación que compromete a todos los integrantes del complejo de ciencia y tecnología y de
educación agraria.
Como lo expresa en forma sintética la Figura N° 1.- son notorias para el ambiente y la salud
humana –tanto en el corto como en el largo plazo- las ventajas de la producción agroecológica de
maíz.
Figura N° 1.- Principales ventajas relativas de la producción y el consumo de maíces criollos o nativos
Producidos en forma agroecológica
A través del manejo agroecológico, los productores semilleros vinculados al PSESA han obtenido
rendimientos 40% superiores al de los productores receptores de semillas. Las posibilidades
técnicas de aumentar la producción sin recurrir a insumos químicos ni semillas desarrolladas para
otro tipo de producción existen y están demostradas, pudiéndose hacer más evidentes con políticas
públicas de largo plazo de apoyo a la agroecología.
Es fundamental en este proceso, tener en cuenta que la semilla no es un ente neutro ni inocuo; el
tipo de semilla que se utiliza está condicionado por relaciones sociales, “arrastra” el tipo de
251
tecnología, determina el tipo de producción que se realiza y así el tipo de relaciones sociales que
se mantienen o generan. De esta manera es clave para la sustentabilidad de la Agricultura
Familiar. Por lo tanto, asegurar la circulación, el intercambio, el almacenamiento, la conservación
y la recuperación de semillas criollas, locales y nativas, será una tarea ineludible para alcanzar la
Soberanía Alimentaria
Sólo con trabajo humano y animal las semillas criollas de maíz generan rindes de 3 ton/ha que
sepodrían llevar rápidamente a 4 ton/ha en los productores “semilleros”, y de 2,2 a 3 ton/ha en la
media provincial, duplicando el trabajo, la oferta de proteínas animales y los ingresos familiares.
Cuadro N° 2.- Estimación de los
Requerimientos de trabajo en el
cultivo y en la post cosecha del
maíz por EAP y total provincial
Cuadro N° 3.- Estimación del
Volumen y Valor de los alimentos
($) obtenidos a partir del maíz por
EAP y total provincial
En base a los resultados obtenidos en las encuestas, el maíz requiere unos 30 jornales/ha para las
tareas que van desde la preparación del suelo a la cosecha y 8,5 jornales/ha para las de postcosecha
(deschalado, secado, desgranado); refiriendo estos requerimientos a las 42.000 ha cultivadas con
maíz en el año 2006 (EGEOP 2006) se observa que este cultivo –en muchos casos subvalorado por
las instituciones públicas- genera 1,28 millones de jornales en los aproximadamente ocho meses en
que puede desarrollarse su ciclo productivo. Valorizando el jornal a 150 $/día (intermedio entre el
salario legal del trabajador rural y el generalmente percibido en las áreas rurales) se cuenta con una
idea aproximada de la importancia económica del trabajo directo generado por el maíz en las
chacras, al que debería sumarse el incorporado a través de procesos que –como los impulsados a
través del MTEySS- agregan valor a la producción.
Su importancia sin embargo no se restringe a la generación de trabajo, sino que debe considerar
también el volumen y la calidad de alimentos que se pueden obtener a partir de este grano.
Tomando como referencia un rendimiento medio provincial de 2,2 ton/ha y efectuando la
conversión a carnes y huevos con valores medios surgidos de las encuestas realizadas se obtiene
una idea aproximada de la disponibilidad de alimentos que podría lograrse en las chacras que
tienen maíz, y los potencialmente esperables en las 17.000 EAPs que lo cultivaban en 2006.
Precios de mercado en áreas rurales permiten calcular el valor económico de ese importante
volumen de alimentos, que supera los 397 millones de pesos anuales en la actualidad, aun con
coeficientes y valores económicos sumamente conservadores.
252
4.- Conclusiones
-No es posible evaluar un programa o proyecto específico, sin tener en cuenta sus antecedentes y
contexto. Por eso, la evaluación del Impacto del Programa SESA implica reflexionar acerca de la
agricultura familiar de Misiones y sus relaciones con el modelo de desarrollo provincial. La
importancia de los acuerdos interinstitucionales, de la articulación de actores públicos y actores
sociales y la continuidad a través del tiempo, han sido elementos fundamentales para cumplir con
los objetivos, pero también lo son para comprender los resultados y claves para pensar políticas
activas de apoyo a modelos más inclusivos y sustentables.
-El maíz es el cultivo anual territorialmente más difundido y que ocupa mayor superficie agrícola
en Misiones; constituye la base productiva sobre la que se asienta la seguridad alimentaria familiar;
genera trabajo y alimentos de calidad para los pequeños productores y también está en condiciones
de hacerlo para toda la sociedad, reduciendo la "importaciones" que la provincia realiza.
-Es un cultivo ampliamente conocido y valorado, formando parte históricamente de la cultura
alimentaria de la población, que acompaña a los productores y habitantes rurales sean cuales sean
sus actividades o sus producciones para los mercados. Es una de las muchas "riquezas ocultas" en
las chacras.
-La capacidad de generar autoempleo y alimentos que muestra el maíz se asienta en sistemas de
producción “tradicionales”, que prácticamente no requieren la compra de semillas, plaguicidas y
fertilizantes químicos; se encuentran adaptados al medio, no contaminan el ambiente ni los
alimentos y se obtienen con bastante seguridad y pocas pérdidas. Lo “tradicional” en este caso no
nos remite al pasado, sino a un futuro en que, el manejo cuidadoso de la biodiversidad promueva el
arraigo de las familias y genere trabajo decente para los jóvenes.
-Para los agricultores familiares las semillas son mucho más que un “factor de producción”;
constituyen la base del "paquete tecnológico" y sus características determinan el modelo de
producción. Estos pequeños seres vivos no son inocuos o "neutros": no solo transmiten cultura e
historia, sino que condicionan el futuro.
-Sólo con trabajo humano (30 jornales de 8 hs/ha) las semillas criollas y locales de maíz permiten
obtener rindes de 3 ton/ha, como se observa entre los productores que producen “granos para la
reproducción” destinados al PSESA, valor que también podría lograrse en la medida provincial a
mediano plazo. Esto implicaría contar con más de 200 mil ton de maíz anuales, incrementando el
trabajo, la oferta de proteínas animales y los ingresos familiares.
-Alcanzar esos resultados requiere que los investigadores y técnicos presten más atención al
“subsistema producción para el autoconsumo”, dejen de intervenir "por producto" y comiencen a
hacerlo por subsistemas y sistemas, como hacen los propios agricultores. Es urgente también que
las instituciones relacionadas con el Sistema Agroalimentario y el desarrollo rural articulen en
mayor medida su accionar y lo sostengan a mediano plazo.
-Las políticas agroalimentarias y de desarrollo rural son mucho más que la sumatoria de programas,
por lo que se requiere ampliar el debate acerca de los roles y funciones de la agricultura familiar en
la estrategia de desarrollo provincial; la producción agroecológica está en condiciones de realizar
importantes contribuciones al respecto si fuera objetivo de las políticas públicas.
-Los agricultores familiares no son la causa de los problemas de pobreza y marginación existentes,
en el agro de Misiones y, por el contrario, pueden ser parte de las soluciones; de no entenderse así,
quienes en algún momento tuvieron acceso a la tierra perderán no solo ese derecho, sino el derecho
al trabajo, en una sociedad donde el trabajo decente constituye un desafío prioritario para el
desarrollo nacional.
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FAMILIAR” de la Provincia de Misiones
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CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA
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para establecer la devolución de semilla entregada por el PSESA
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