tema i evolución, desarrollo y perspectiva actual de la educación

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TEMA I
EVOLUCIÓN, DESARROLLO Y PERSPECTIVA
ACTUAL DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL: LA
ESCUELA INCLUSIVA (1)
Bases Pedagógicas de la Educación Especial
TEMA I. EVOLUCIÓN, DESARROLLO Y PERSPECTIVA ACTUAL DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL
1.
LA EDUCACIÓN ESPECIAL EN EL MARCO DE LAS CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
1.1. Relación de la Educación Especial con otras disciplinas
1.2. La Educación Especial y su relación con la Didáctica
1.3. La Educación Especial y su relación con la Organización Escolar
2.
DENOMINACIONES DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL
3.
APROXIMACIÓN HISTÓRICA
Mª Jesús Colmenero Ruiz
Departamento de Pedagogía
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
LOS ORÍGENES DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL
1. LA EDUCACIÓN ESPECIAL EN EL MARCO DE LAS CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
En este epígrafe queremos plantear la naturaleza de las relaciones entre la Educación Especial y las
Ciencias de la Educación; denominación bajo la que encontramos hoy un conjunto de relaciones entre
distintas ciencias que, desde diferentes perspectivas, tienen en su objeto de estudio la educación.
Hay que hablar de la Pedagogía y las Ciencias de la Educación: hoy no se puede hablar de una sola
ciencia de la educación (la Pedagogía) sino de varias ciencias de la educación inter-relacionadas entre sí,
configurando un sistema (las Ciencias de la Educación) constituido por diferentes ciencias.
Lo que vamos a hacer en primer lugar es clarificar la conexión existente entre educación especial y
educación, justificando el carácter pedagógico de la Educación Especial ya que como hemos dicho en el
párrafo anterior, todas aquellas ciencias que se inserten en el panorama de las Ciencias de la Educación,
tienen en su objeto de estudio la educación.
Según la propuesta de Parrilla (1992a: 34-37) existen dos dimensiones que nos ayudan a enmarcar
la Educación Especial en el seno de la Educación:
1-. El origen y la tradición educativo-pedagógica de la Educación Especial y;
2-. Las coincidencias y similitudes metodológicas entre ambas.
En cuanto al origen, no hay duda que, desde un punto de vista histórico, hay que situar los orígenes
de la Educación Especial en la Educación General, ya que es a finales del siglo XIX y principios del siglo XX
cuando, con la obligatoriedad de la enseñanza, se generaliza la educación primaria y a la vez se puede hablar
de los comienzos de la “verdadera” educación especial.
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
En lo que se refiere a la metodología, las coincidencias son aún más evidentes: por un lado, es cierto
que la Educación Especial cuenta con unos recursos metodológicos que provienen de otras disciplinas
(medicina, sociología…), pero buena parte de sus estrategias metodológicas son compartidas con las de la
Educación General (planificación y organización de propuestas curriculares, elaboración de criterios de
evaluación, modelos y propuestas de investigación y análisis de la acción educativa… etc.).
En cuanto al objeto, cabe señalar que existe una coincidencia con el de la Educación General. Tanto
la Educación Especial como la Educación General comparten un objeto muy similar: “conseguir el progreso de
las personas”; es decir, “posibilitar al máximo el desarrollo individual de las aptitudes intelectuales, escolares y
sociales”; en definitiva mejorar a las personas, entendidas éstas como un todo integral y único. Tan sólo se
diferencia en el tipo de niños a los que va dirigida esta acción educativa, y hoy día nos atreveríamos a decir
que cada vez menos.
No nos hemos de olvidar de las características del hecho educativo pedagógico que han sido
resaltadas por Parrilla (1992a):
1. La educación se hace buscando una modificación, perfección o mejora humanizante.
2. Se dirige exclusivamente a la persona. Persona que es considerada como un todo integral y
único.
3. La educación es un proceso.
4. La educación se desarrolla en múltiples ámbitos: el escolar es el espacio propiamente
pedagógico para desarrollar la educación.
5. El sentido de la educación es la integración, la participación de las personas en la sociedad,
que nos hacen pensar que realmente la Educación Especial tiene un carácter educativo-pedagógico y que
ésta se diferencia con “la educación en general” no por su fin (normalización e integración social) sino por los
medios y situaciones desde las que opera.
Zabalza (1990: 99) distingue hasta cinco funciones o finalidades que tiene cualquier acto educativo,
similares a lo que persigue la educación especial:
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
•
Desarrollo. La educación hace cambiar y evolucionar al sujeto.
•
Liberación. La educación hace que el ser humano busque la libertad.
• Capacitación sociolaboral. La educación hace que el sujeto se integre en la sociedad y le
permite acceder al mundo laboral.
•
Información. La educación capacita al sujeto intelectualmente.
•
Formación. La educación hace que el sujeto se desarrolle individualmente.
Si reflexionamos sobre todo lo dicho anteriormente (Zabalza, 1990; Parrilla 1992b), llegaremos a la
conclusión que tanto la educación en general como la educación especial tienden a favorecer el desarrollo
global de la persona con el fin de integrarlo activa y totalmente en la sociedad; entendiendo sociedad como la
manifestación más amplia donde un ser humano se desenvuelve (lógicamente hemos también que entender
que la función de estas disciplinas es integrarlo en la escuela, familia, trabajo… etc.).
“La educación especial es una acción educativa, de fines equiparables a los de la educación general,
pero que actúa en base a unos recursos educativos específicos puestos a disposición de cualquier persona,
que en unos casos podrán necesitarse de forma temporal y en otros de forma más continua y permanente”
(Parrilla, 1992b: 37).
Por tanto, la Educación Especial es una ciencia de la Educación puesto que participa de su objeto
formal (la educación) y de su objeto material (el hombre "diferente") (Rigo y Talens, 1987), no olvidándonos
que la educación la consideramos como un proceso en desarrollo, distinguiéndose entre educación formal e
informal, donde la escuela será la institución pedagógica básica para el desarrollo y sistematización de la
educación, pero no la única.
“Son educativas muchísimas situaciones cotidianas, educan el vigilante, el sacerdote, el
tendero…cuando nos dan consejos o nos ofrecen informaciones, y figúrense si no hay que considerar como
agentes importantes de la educación a los padres” (Cuomo, 1991: 16).
Una vez hemos explicado la conexión existente entre educación especial y educación, es nuestro
propósito ubicar la Educación Especial en torno a las Ciencias de la Educación y para ello vamos a seguir la
clasificación que Sanvisens elaboró sobre los estudios pedagógicos o ciencias de la educación (Tabla 1).
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
0. Tratado general y sistemático
Pedagogía general
Pedagogía sistemática
1. Fundamentación teórica, filosófica y Teoría de la educación
psicológica
Filosofía de la educación
Teoría del aprendizaje
2. Descripción e interpretación
históricas
Historia de la educación
3. Aspectos biológicos,
antropológicos, psicológicos y
sociológicos
Biología de la educación
Historia de las instituciones educativas
Antropología de la educación
Psicología de la educación
Sociología de la educación
4. Aspectos metodológicos,
lingüísticos y lógico-matemáticos
Investigación educativa
Pedagogía experimental
Lingüística aplicada a las ciencias de la educación
Lógica aplicada a las ciencias de la educación
Matemática aplicada a las ciencias de la educación
5. Teoría y metodología de la
enseñanza
Didáctica general
Didácticas especiales
Fundamentación y desarrollo del currículum
Enseñanza individualizada y socializada
Enseñanza programada
Formación profesional
Arte de la educación (prácticas educativas)
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
Evaluación y control
6. Aplicaciones orientativas y
conductistas
Orientación educativa y escolar
Pedagogía social (en relación con los grupos 3 y 7)
Educación familiar, cívica, política, religiosa…
Pedagogía de la expresión (en relación con el grupo 5)
Pedagogía de la creatividad (en relación con el grupo 5)
7. Educación diferencial y especial
(en relación con el grupo anterior)
Pedagogía diferencial
Pedagogía terapeútica
Rehabilitación educativa
Educación sexual…..
8. Aspectos políticos, administrativos y Planificación educativa y escolar
económicos
Organización educativa y escolar
Política educativa. Legislación
Administración educativa y escolar
Supervisión educativa y escolar (en relación con los grupos 5 y
6)
Economía de la educación (en relación con los grupos 3 y 9)
9. Aspectos sistemáticos,
comparativos y prospectivos (en
relación con el grupo anterior)
Teoría del sistema educativo
Análisis de sistemas educativos
Pedagogía comparada
Pedagogía internacional
10. Aplicaciones tecnológicas (en
relación con el grupo 5)
Tecnología educativa (medios técnicos)
Medios audiovisuales en educación
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Informática educativa
Nuevas técnicas en la enseñanza
11. Ámbito de la comunicación
Pedagogía de la comunicación
Dinámica del grupo educativo (en relación con el grupo 3)
Comunicación escolar (comunicación en el aula…)
Pedagogía de los medios de comunicación (en relación con el
grupo 10)
Educación a distancia (en relación con los grupos 5 y 10)
12. Educación para la vida y
formación del profesorado
Educación permanente: actualización educativa, educación de
adultos, educación compensatoria, educación del tiempo libre
Educación ambiental. Ecología y educación
Educación extraescolar
Formación del profesorado
Tabla 1. Panorama de las ciencias de la educación, según Sanvisens (1984: 34).
Según Sanvisens, la Educación Especial se incluye en el módulo 7 bajo la denominación de
Pedagogía Terapeútica, en el ámbito de la Pedagogía Diferencial cuyo objeto es el estudio de los distintos
modos de educación en relación con las diferencias sociales y del grupo de educandos.
1.1. Relación de la educación especial con otras disciplinas
En primer lugar, hemos de destacar la condición multidimensional del hecho educativo, lo mismo que
hemos de considerar que el hombre posee distintas dimensiones (somos pensamiento, actuación, cultura,
comunicación, emociones… etc.).
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
Si la educación es multidimensional, es de recíproco considerar la Educación Especial del mismo
modo. La Educación Especial no puede pensarse desde una visión sectorizada, atomizada; sino que
debemos analizar la Educación Especial desde la participación en distintas disciplinas… “la comparación, la
colaboración, la cooperación entre las ciencias, los científicos, las culturas… constituyen una propuesta de
valores positivos además de ser una necesidad científica…” (Cuomo, 1993: 87). Desde estas páginas, se
apuesta por una visión interdisciplinar de la Educación Especial.
Mayor (1988: 13) también defiende que la Educación Especial surge de la interacción entre diversas
disciplinas, cada una de las cuales “aporta una perspectiva o estudia una de las muchas dimensiones que
presenta ese campo específico”.
Por tanto, la Educación Especial está constituida por conocimientos que pertenecen a diversas
ciencias. Pero no por ello hemos de pensar que esta disciplina establece compartimentos estancos de
conocimientos de diversas disciplinas, sino que estos conocimientos interactúan unos con otros hasta formar
una disciplina nueva y con entidad propia, una ciencia con un objeto de estudio y unos contenidos propios.
Rigo y Talens (1987) ofrecen una clasificación de estas relaciones de interdisciplinariedad en dos
grandes bloques: disciplinas del espacio científico propiamente educativo y disciplinas del espacio científico
no educativo:
Disciplinas Educativas
Pedagógicas: Organización Escolar, Diagnóstico y Evaluación,
Metodología de Investigación, Sociología de la Educación, Formación
del Profesorado, Tecnología Educativa...
Psicológicas: Psicología Educativa, Psicología del Aprendizaje,
Psicología Evolutiva...
Disciplinas no Educativas
Biológicas y Médicas: Otorrinolaringología, Neurología, Pediatría...
Linguísticas: Fonética, Fonología, Sintáctica...
Derecho: Legislación Educativa, Legislación Laboral...
La educación especial agrupa, pues, interdisciplinariamente distintos campos de actuación, cada uno
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
de los cuales exige verdaderos especialistas, pero sin que ninguno de ellos pueda situarse por encima del
resto. Como dicen Rigo y Talens (1987), no estamos ante una interdisciplinariedad jerárquica ni subordinante,
sino ante una interacción recíproca que permite a los profesionales afrontar, objetivamente, la múltiple
problemática de cada sujeto, llevando a cabo una intervención eficaz y una coordinación de las acciones
empleadas. A este respecto afirman que:
“... la Educación Especial no es parte de otra cosa, ni es en sí misma algo que está por encima de
otras cosas, es simplemente un punto de encuentro, un campo de reflexiones y problemas a resolver, de
investigación básica y de actividad tecnológica".
En definitiva, podríamos afirmar que desde el sometimiento inicial de la Educación Especial a
disciplinas derivadas de las ciencias médicas y sociales, hasta la situación actual de multi-interdisciplinariedad
de la misma, se ha recorrido un largo camino que ha contribuido en gran medida a entender la Educación
Especial como la entendemos hoy día.
1.2. La Educación Especial y su relación con la Didáctica
Revisando la literatura existente en diferentes épocas referidas a la Didáctica, observamos que las
preocupaciones de ésta siempre han girado en torno a dos actividades: aprender y enseñar. La Educación
Especial tiene las mismas preocupaciones.
Desde esta perspectiva es necesario centrarse en la Didáctica como marco de referencia de la
Educación Especial, sin olvidar que ésta tiene su identidad propia, como disciplina pedagógica que participa
en el seno de las Ciencias de la Educación.
Si concebimos la Didáctica como “campo de conocimiento, de investigación, de propuestas teóricas y
prácticas que se centran sobre todo en los procesos de enseñanza-aprendizaje (con una intencionalidad
manifiesta de enseñar y formar)" (Zabalza, 1990: 136), estaremos de acuerdo en afirmar que la Educación
Especial también persigue este propósito educativo.
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
El objeto propio de la Didáctica es el proceso de enseñanza-aprendizaje incluyendo técnicas,
metodologías, estrategias. Si a lo largo de este proceso surgen dificultades de aprendizaje, ya entraríamos en
el campo de la Educación Especial.; es decir, la Educación Especial se centra en la intervención didáctica de
las dificultades de aprendizaje; ó lo que es lo mismo, se interesa por dar la respuesta educativa más
adecuada a las personas con necesidades educativas especiales. A su vez, la Didáctica interpreta las
necesidades educativas especiales como dificultades de aprendizaje.
Si revisamos la bibliografía podemos constatar la falta de clarificación terminológica que explique la
relación existente entre la Educación Especial y la Didáctica. Así, López Melero (1990: 29-30) sitúa en la
Didáctica a la Educación Especial:
"La Educación Especial está buscando su identidad en el campo educativo y, concretamente, dentro
de la Didáctica, como ciencia que estudia la enseñanza en su teoría y su práctica."
Parrilla, al igual que otros autores, ubica en la Didáctica a la Educación Especial, considerando que
el espacio que está ocupando dentro de la Didáctica no es solamente el caracterizado por el estudio de los
sujetos diferentes y la enseñanza específica para los mismos, sino que ha de hacer referencia al proceso de
adaptación de la enseñanza general y común.
Sin embargo, autores como Benedito, caracterizan a la Educación Especial como un ámbito de las
Ciencias de la Educación con entidad suficiente para considerarla un cuerpo independiente de la Didáctica.
"La educación especial tiene entidad suficiente para que en la actualidad se considere un corpus
aparte, desglosado de la Didáctica" (Benedito, 1982: 29).
Podemos observar, en definitiva, que existe cierta unanimidad en situar a la Educación Especial en el
ámbito de la Didáctica, aunque existen ciertos desacuerdos que hacen referencia a dos aspectos: el status de
autonomía de la Educación Especial frente a la Didáctica y las alusiones al tipo de sujetos a los que se dirige
como característica propia de la Educación Especial.
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
1.3. La Educación Especial y su relación con la Organización Escolar
En el epígrafe anterior, hemos analizado la relación existente entre la Educación Especial y la
Didáctica; hemos tratado de ubicar a la Educación Especial en el marco referencial de la Didáctica. Nuestro
propósito es hacer lo mismo con la Organización Escolar.
Resulta obvio pensar que cualquier sistema educativo, para su puesta en práctica, necesita de unos
"cauces" organizativos que lo hagan viable; además, lógicamente de otra serie de factores. Todos nosotros
sabemos de la necesidad de ir adaptando el sistema educativo a la sociedad en la que vivimos; esta
“adaptación o reforma”, aunque en España se ha presentado fundamentalmente como una reforma curricular,
también ha de ir acompañada de ingredientes organizativos.
Estos "cauces" o "ingredientes" son una dimensión preponderante de la Organización Escolar; la
cual, define entre otras cosas, el espacio, los tiempos, los recursos personales y materiales... etc. García Hoz
lo expresa así:
"La Organización Escolar estudia la escuela y los elementos institucionales y ambientales, no
aisladamente....sino tratando de buscar la armonía de estos elementos para el logro de los objetivos..."
(García Hoz, 1986: 29).
En la actualidad, no obstante, se vislumbran enfoques pluralistas en la organización de los centros
educativos que pretenden responder a las necesidades, no sólo de cualquier colectivo de alumnos, sino
también, y de forma individualizada, a cada uno de los sujetos que lo integran (Martín Moreno, 1996: 407).
Los actuales planteamientos de la organización de centros educativos habrán de responder, por tanto, a
planteamientos de carácter integrador.
Desde esta perspectiva, la Organización Escolar de carácter integrador habrá de abandonar la idea
de concebir a los alumnos por sus deficiencias (enfoque deficitario) para hacerlo por sus posibilidades
(enfoque integrador).
En este sentido, Torres González (1999: 51) plantea que la escuela ha de establecer fórmulas
organizativas para la individualización en ambientes lo menos restrictivos posibles que puedan integrar
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
aspectos importantes como:
•
Adaptaciones curriculares, desde las perspectivas curricular y tutorial.
•
Acción tutorial integrada por el proceso educativo.
•
Proyecto educativo que tenga en cuenta las diferencias individuales.
•
Estructuras de apoyo adecuadas mediante el establecimiento de líneas de coordinación y
cooperación.
•
Formación del profesorado centrada en la práctica profesional.
Proponemos, en base a las características de un centro educativo versátil descritas por Martín
Moreno, una estructura de centro fundamentada en la interrelación de los elementos que lo configuran. En el
gráfico podemos observar los elementos configuradores del centro que permiten establecer un marco
adecuado para el desarrollo de la Educación Especial:
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ELEMENTOS DE LA ESTRUCTURA ORGANIZATIVA
Diversidad de
recursos
Diversificación
del espacio
Variabilidad de
ritmos
MULTIPLICIDAD DE FÓRMULAS DE TRABAJO
CONJUNTO DE ALUMNOS Y PROFESORES
* Diseños curriculares diferenciados * Evaluación continua * Metodología
dirigida a la enseñanza individualizada * Agrupamientos flexibles *
Enseñanza en grupo
Decisiones
compartidas
Estructura
de apoyo
Relaciones
comunidad
Acción
tutorial
Niveles de
responsabilidad
Gráfico 1. Elementos de la estructura organizativa. Fuente: Martín Moreno (1996).
Concluyendo, podemos decir que la Didáctica y la Organización Escolar analizan el fenómeno de la
Educación Especial desde la perspectiva de la escuela (Organización Escolar) y del currículum (Didáctica).
2. DENOMINACIONES DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL
En primer lugar, habría que hacer alusión a la falta de clarificación terminológica en cuanto a la
denominación de esta disciplina. Existe una gran variedad de términos (utilizados a lo largo del tiempo y en
distintos países) que tradicionalmente han estado asociados a la Educación Especial y que han contribuido a
confundir más que a esclarecer el significado del ámbito que nos ocupa.
•
Italia: ha recibido el nombre de Pedagogía Correctiva y Pedagogía Especial.
•
Francia: Pedagogía Correctiva y Curativa.
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•
EE.UU.: Educación Especial.
•
Alemania: Ortopedagogía.
•
UNESCO: Enseñanza Especial
En la Conferencia de la Unesco de 1951 a esta disciplina se la denominó generalmente como
Enseñanza Especial; aunque también ha recibido otros términos, algunos de los más usuales han sido los de
Pedagogía Terapeútica, Pedagogía Diferencial...No sólo se trata de distintas denominaciones sino que entre
ellas existen algunas variaciones y matizaciones.
Pedagogía Curativa: es un término difundido por Debesse (1969), quien la define como “el estudio
de la Educación y de los cuidados que requiere el niño cuyo desarrollo psíquico y físico se haya en situación
de desventaja, debido a factores de naturaleza individual o social” (cit. por Molina, 1986: 34).
Esta expresión ha sido muy criticada por el adjetivo de curativa ya que esto implicaría la desaparición
de la deficiencia.
Pedagogía Especial: término difundido por Zaballoni (1973: 11), quien la define como “la ciencia de
las dificultades psíquicas, de los retardos y de las perturbaciones de cualquier clase en el desarrollo biológico
y psicosocial del niño y del joven, considerados en las perspectivas social y didáctica”.
El objeto de esta ciencia, según esta definición, incluye tanto el ámbito de la inadaptación ambiental
como el de la inadaptación escolar de un sujeto, como consecuencia de una dificultad personal o social,
ampliándose así el campo de esta disciplina.
Pedagogía Correctiva: podemos entender que el ámbito de la Pedagogía correctiva se circunscribe
a los aspectos relacionados con el aprendizaje, basándose siempre en las potencialidades específicas de
cada sujeto.
Bonboir aclara que "el ámbito de la Pedagogía Correctiva comprende los procesos de adquisición, de
amplificación y de eliminación de los intereses , de los sentimientos, de las actitudes, de los conocimientos, de
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
las técnicas de las capacidades y de los métodos, de las conductas ... propios de los diversos ámbitos de la
actividad humana (físico, intelectual, afectivo, sexual, familiar y social, moral, político, religioso...)" (Bonboir,
1971: 15).
Para Bonboir, el ámbito es mucho más extenso; la autora lo extiende mucho más allá del
aprendizaje, puesto que no deben confundirse nunca pedagogía correctiva y enseñanza correctiva, siendo
más amplio el ámbito de la primera.
Pedagogía Diferencial: “ciencia que tiene por objeto el estudio de las diferencias significativas entre
los hombres, en cuanto a educandos, y sus implicaciones, en la medida que determinan modos diferenciados
y diferenciadores de educación" (Orden, 1975).
Pedagogía Terapeútica: resulta ser una acepción de la pedagogía curativa. Según Sarramona es la
disciplina del ámbito de la Pedagogía Diferencial que se encarga de los sujetos que se apartan de la norma
por su límite inferior.
Esta definición hoy día es totalmente inadmisible por considerar que la Educación Especial sólo se
dedica a los sujetos que se apartan de la norma por su límite inferior y porque sigue insistiendo en aspectos
curativos.
Está identificada con la curativa con la diferencia de que en ésta el hecho de la sanación se da como
real y por tanto desaparecería el hándicap, en cambio la terapeútica se considera como un proceso de ayuda
para la mejora del individuo.
Enseñanza Especial: término que surge en 1958 por recomendación de la UNESCO. Desde el
campo de la Didáctica arbitra los mecanismos necesarios para atender a los alumnos con limitaciones
dirigiéndolos hacia su máximo desarrollo (estratégias, técnicas...).
Es necesario aclarar que la Enseñanza Especial mantiene diferencias con la Educación Especial
sobre todo en lo que se refiere al adjetivo que las acompaña, ya que lo que hace especial a la primera son los
contenidos de la enseñanza mientras que en la segunda lo especial está determinada por las características
del sujeto al que se dirige esa educación.
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
Educación Especial: es el término más utilizado por ser el más adecuado. Mediante este término se
pretende “proyectar al sujeto desde su potencialidad hacia el desarrollo normal”. (Ortiz, 1987: 49). Aún cuando
nos parece el término más adecuado, aún nos parece mejor prescindir del adjetivo especial y pensar en una
Educación en la Diversidad, aquella que centra su preocupación en estudiar los procesos de enseñanzaaprendizaje en grupos heterogéneos con el objetivo de favorecer el máximo desarrollo social y personal de
todas las personas con diversidad de necesidades educativas.
Los dos términos más consolidados, extendidos y utilizados en los distintos contextos, temporales y
espaciales, han sido los de Pedagogía Terapeútica y Educación Especial. En España, durante varios años, la
denominación Pedagogía Terapeútica fue una de las más empleadas (incluso durante años fue disciplina a
cursar en varias titulaciones, como era el caso de Pedagogía). Es a partir de los años 60, y en especial
durante la década de los 70, cuando el término Educación Especial generaliza su uso, a veces sustituyendo al
de Pedagogía Terapeútica. Tuvo mucho que ver en la difusión de este concepto la asunción del término
importado del área anglosajona Special Education.
3. APROXIMACIÓN HISTÓRICA
La educación especial ha ido adquiriendo gran relevancia teórica y práctica, al tiempo que
considerables progresos en la actitud de la sociedad, en el conocimiento teórico y en la organización de los
servicios que demanda atención educativa.
Nos parece claro precisar que hablar de la evolución histórica de la Educación Especial no tiene el
mismo significado si nos situamos antes o después de la segunda mitad del siglo XIX. Queremos decir con
esto que si entendemos la Educación Especial en su sentido genérico (cuerpo de conocimientos pedagógicodidáctico que se interesa específicamente por la educación de las personas con diferentes hándicaps, físicos,
sensoriales...), nos tenemos que situar a partir de la segunda mitad del siglo XIX, ya que con anterioridad la
atención recibida por estas personas es generalmente de eliminación física, primero, y posteriormente, de tipo
asistencial.
La prehistoria de la educación especial llega hasta el siglo XVIII, tanto desde el punto de vista ético
como desde la perspectiva de la eficacia. Fue éste un período dominado por el pesimismo y el negativismo.
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
En la historia de la Educación Especial se ha establecido una serie de etapas bien diferenciadas:
Siglo XVII: lo podemos considerar como el siglo del “abandono absoluto” de los niños con
necesidades educativas especiales. La Iglesia consideraba que estos niños eran así como consecuencia de
algún pecado cometido por los padres. De este modo, las familias tendían a ocultarlos, a abandonarlos para
que murieran o los ingresaban en orfelinatos, donde se les trataba inhumanamente.
Siglo XVIII: es la “época del gran encierro”. No se quería a ningún deficiente en la calle, por lo que
se recogían en prisiones y manicomios. Incluso los niños eran introducidos en estos centros.
Siglo XIX y la primera mitad del siglo XX: constituyen “la era de las instituciones”. La sociedad
toma conciencia de que a estos niños hay que asistirlos o son personas con necesidades educativas, por lo
que se crean una serie de instituciones constituidas por centros específicos, por ejemplo, para sordos, ciegos,
deficientes. En definitiva, lo que se está haciendo es crear güetos.
Segunda mitad del siglo XX: se rompe con las instituciones segregadoras que se habían generado.
Esta necesidad de educarlos en centros ordinarios surge en España en la década de los 80 y en Europa en
los años 50.
3.1. Hechos más significativos en Europa
A continuación, vamos a resaltar algunos hechos de la historia de la Educación Especial, ya que
estamos convencidos que no se puede llegar a entender el presente sin conocer el pasado.
Ya Hipócrates, en el siglo V a.C., nos habla de la anormalidad como una enfermedad, pero es difícil
encontrar en la edad antigua, e incluso en la media, referencias al problema. Durante la Edad Media,
sabemos mediante escritos que se consideraba a las personas con algún déficit como poseídas del demonio,
sometiéndolas a exorcismos y, en algún caso, a la hoguera, e incluso a acusaciones de brujería. Durante este
largo periodo de tiempo, el papel de la Iglesia fue muy importante ya que a las personas con alguna
deficiencia se les deja de considerar inocentes del Señor para pasar a ser vistas como productos del demonio
y del pecado.
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
De la práctica del infanticidio nos informa Plutarco (48-122 d. J.C.), quien nos describe la famosa Ley
de Licurgo de la sociedad espartana, a través de la cual si los ancianos de la comunidad detectaban alguna
“anormalidad” en los recién nacidos, éstos eran despeñados por el monte Taijetol (Puigdellivol, 1986).
A este respecto, el pensamiento de Lutero (1483-1546) puede esclarecernos en gran medida las
creencias de la época:
"Hace ocho años vivía en Sessau un ser que yo, Martín Lutero, he visto, y contra el cual he luchado.
Tenía doce años, disponía de sus ojos y todos sus sentidos, de modo que podía tomársele por un niño normal.
Pero no hacía más que atracarse. Comía, defecaba, babeaba refunfuñando y, si le tocaban, gritaba. Si las
cosas no iban bien, lloraba. Entonces dije al príncipe de Anhalt: si yo fuera el príncipe, llevaría a este niño al
Moldau, que corre cerca de Dessau y lo ahogaría. Pero el príncipe de Anhalt y el príncipe de Saxe, que estaba
allí, se negaron a seguir mi consejo. Entonces dije: ¡Bien!, los cristianos rezarán en la iglesia para que nuestro
Señor expulse al demonio. El ser sobrenatural murió aquel mismo año. Cuando preguntaron a Lutero por qué
había tomado tal postura, respondió que creía firmemente que estos seres no son más que masas de carne,
MASSA CARNIS, sin alma. Pues el Diablo tiene el poder de corromper a las gentes dotadas de razón y de
alma cuando las posee. El Diablo habita en estos seres en el lugar de su alma" (cit. en Perron, 1973: 48).
Con el Renacimiento, los desórdenes del comportamiento humano empiezan a buscarse no ya fuera
de él (lo diabólico), sino en la naturaleza misma, en los procesos físico-biológicos del cuerpo, debido en gran
parte a los cambios acontecidos en las concepciones científico-médicas (Illán Romeu y Arnaiz Sánchez,
1996).
Es destacable, en los siglos XVI y XVII, la aparición de las primeras experiencias de atención
educativa con personas con discapacidades, concretamente personas con hándicaps sensoriales (auditivo o
visual).
Entre estas primeras experiencias, hemos de destacar el trabajo del español Fray Pedro Ponce de
León (1510-1584), quién se encargó de la educación de un pequeño grupo de niños sordos, creando y
llevando a la práctica el método oral. Demostró, desafiando a la concepción popular del momento, que los
niños sordos podían hablar, leer y escribir. Su metodología no pasó desapercibida para Juan Pablo Bonet
(1579-1633), quién también destacó por su trabajo con niños sordos, utilizando la mímica como lenguaje
alternativo para la comunicación de estos sujetos.
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
En 1755, el abad francés Charles-Michel de l'Epée (1712-1789) crea la primera escuela pública para
sordos en París (siendo conocida más tarde como el Instituto Nacional de Sordomudos); posteriormente se
ampliaría la experiencia creándose en 1784, también en la capital francesa y por parte de Valentín Haüy
(1745-1822), la primera institución para ciegos, la Institution National des Jeunes Aveugles, utilizando las
letras en relieve. Sin embargo, será su alumno Louis Braille (1806-1852) quien pasará a la historia por ser el
creador del alfabeto para invidentes que posteriormente llevaría su nombre.
Es de destacar, que todas estas experiencias educativas se desvincularon totalmente de las que se
aplicaban en la educación general, como lo demuestra el hecho de que los métodos utilizados por los
anteriormente citados Ponce de León y Michel de l’Epée, no se aplican en la enseñanza general hasta
aproximadamente el siglo XX (Puigdellivol, 1986).
A partir del siglo XVII, el fenómeno de la Revolución Industrial genera múltiples cambios en las
condiciones de vida de las personas con hándicaps, especialmente en aquellas ciudades donde el acceso a
un trabajo depende previamente de un proceso de selección laboral. Todas aquellas personas que no
respondían a las demandas de producción industrial, son marginadas y recluidas en grandes instituciones, en
donde las condiciones de atención y asistencia eran mínimas (Hospital General de París, las Casas de
Trabajo en Inglaterra,… (Jiménez Martínez y Vilà Suñé, 1999). Hay que decir que dicho internamiento tenía
un carácter más de medida de control que de voluntad asistencial y caritativa, aparte de que en estos centros
“convivían absolutamente todos: locos, delincuentes, deficientes mentales, criminales….” (Parrilla, 1993: 90).
A finales del siglo XVIII es cuando comienza la reforma de las instituciones y, por consiguiente, se
produce un cambio en la concepción de la Educación Especial. Esta reforma consiste en atender asistencial y
médicamente a esta población, teniéndose en cuenta sus deficiencias. Es importante saber la influencia de la
filosofía de Rousseau (1712-1778), ya que es uno de los autores que sentaron la base de la educabilidad de
todo niño, entendiéndose que los niños con alguna discapacidad también son susceptibles de ser educados.
Los primeros cimientos de la Educación Especial están íntimamente ligados al campo de la Medicina.
Es en este ámbito donde podemos ubicar a personalidades como Pinel (1745-1826), quien estudia el
tratamiento médico de las “enfermedades mentales”; el psiquiatra francés Esquirol (1772-1836), discípulo del
anterior, quien establece la diferencia entre el retraso mental (“idiocia”) y la enfermedad mental o demencia.
Para él, la idiocia era producto de la debilidad mental y por tanto, incurable; mientras que la demencia se
debía a un trastorno de los procesos mentales.
Sin embargo, si hemos de mencionar a alguien que haya pasado con cierto renombre en esta
disciplina que nos ocupa, ese es sin duda Jean-Marc-Gaspard Itard (1774-1836), considerado como uno de
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
los padres o precursores de la Educación Especial. Este médico francés es conocido sobre todo por sus
experiencias educativas con el niño salvaje Víctor de l’Aveyron (niño recogido en los bosques de l’Aveyron
cuando aparentaba entre 10 y 12 años). Trabajó durante seis años en los cuales demostró la influencia del
medio sobre el individuo y la posibilidad de aprendizaje de una persona “idiota”.
En 1837, Seguín (1812-1880) funda la primera escuela dedicada especialmente a la educación de
“débiles mentales”, utilizando metodologías específicas para el desarrollo de las facultades y funciones
mentales. Es importante subrayar que Seguín fue uno de los primeros autores que afirmó la posibilidad de
aplicar sus experiencias en el ámbito de la enseñanza en general.
En 1853 el cirujano inglés William Little elaboró la primera descripción de lo que hoy conocemos por
parálisis cerebral, y en 1866 el médico inglés Langdown Down dio nombre al “síndrome de Down” y propuso
la denominación de mongolismo para pacientes que suponía afectados de “degeneración racial”.
Los estudios referidos a la genética, sobre todo los propiciados por Charles Darwin, repercutieron
notablemente en la época ya que propiciaron una visión de los retrasados mentales bastante negativa. El
siguiente texto, escrito por Darwin en 1874, nos confirma lo expresado:
"Entre los salvajes, los débiles de cuerpo o de mente son eliminados rápidamente; y sólo sobreviven
lo que dan muestras de una salud vigorosa. En cambio, nosotros los hombres civilizados nos empeñamos
tenazmente en detener el proceso de eliminación; construimos asilos para los imbéciles, para los mutilados y
los enfermos; promulgamos leyes inadecuadas; y nuestro personal médico pone en juego toda su habilidad
para salvar la vida de todos, hasta el último momento. Hay razones para creer que la vacuna ha salvado a
muchos que, debido a su débil constitución, hubieran sucumbido en otro tiempo por la viruela. De esta manera,
los miembros débiles de las sociedades civilizadas propagan su especie. Nadie que se haya dedicado a la cría
de animales domésticos pondrá en duda que el conservar a los miembros débiles de la sociedad tiene que ser
algo altamente dañino para la raza humana..... (cit. en Ingalls, 1982: 85).
A finales de este siglo se desarrolla un movimiento eminentemente pedagógico que defiende la
intervención educativa en las personas con algún tipo de deficiencia. Una de las figuras más representativas
de este movimiento es María Montessori (1870-1952), quién aplica los métodos del francés Seguín. Sus
principios metodológicos son:
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
1
Respeto al patrón de desarrollo individual diferente para cada niño.
2
Libertad de actividad del niño, cuyo único límite es el bien común.
3
Autoactividad del alumno según sus propios intereses.
4
Disposición adecuada del ambiente para favorecer el autodesarrollo.
5
Respeto a la espontaneidad del niño.
Su método, entendido hoy como la antesala de la pedagogía actual, unía los procedimientos
fisiológicos a los procedimientos educativos, basados en la experiencia, la actividad y los intereses del niño
(García Pastor, 2000).
Otros autores que con sus trabajos e investigaciones aportaron su fruto al desarrollo de la Educación
Especial fueron Samuel Howe (1801-1876), creando centros para la educación de sordos y ciegos; Ovidio
Decroly (1871-1922), considerado como “el padre” de la psiquiatría, trabajando con niños considerados
deficientes y desarrollando sus capacidades al máximo.
Binet junto a Simon, en el año 1905, crearon la primera prueba de inteligencia, con lo que ya se
disponía de un instrumento científico válido para diferenciar entre el alumnado aquellos que poseen un nivel
intelectual “normal” de los que no lo tienen “normal”, a los que Binet llama débiles mentales. Aunque no nos
vamos a detener más en la explicación y repercusión que este descubrimiento tuvo posteriormente para el
profesorado y la educación en general, sí queremos destacar trabajos, como el de García Pastor (2001), que
ponen de manifiesto la importancia de estas contribuciones al desarrollo de la educación.
Otro hecho que también tendría su repercusión más tarde sería la aparición del concepto de cociente
intelectual o C.I. formulado por Stern en 1912.
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX ocurre un hecho muy significativo que va a
condicionar notablemente la evolución de la Educación Especial. En la mayoría de los países industrializados
comienza la obligatoriedad de la enseñanza, lo que significa que todos los alumnos deben estar escolarizados
dentro del sistema educativo ordinario; finalmente se derivó en un sistema educativo especial, paralelo al
ordinario, encargado de acoger a los alumnos que presentaran alguna deficiencia. El trasfondo de este
sistema educativo dual era bastante peligroso y alarmante ya que “basta que se abriera un nuevo centro
específico para que muchos niños que hubieran estado durante años en un centro ordinario, de repente
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Bases Pedagógicas de la Educación Especial
fueran enviados a un centro específico” (Toledo González, 1984: 23).
BIBLIOGRAFÍA
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diversidad. Archidona (Málaga): Aljibe.
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necesidades educativas especiales: aproximación histórica, marco conceptual y legislativo. En A.
Sánchez y J.A. Torres (Coords.). Educación Especial I: Una perspectiva curricular, organizativa y
profesional. Madrid: Ediciones Pirámide, 23-44
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SOLA MARTÍNEZ, T. Y LÓPEZ URQUÍZAR, N. (2000). Enfoques didácticos y organizativos de la
Educación Especial. Granada: Grupo Editorial Universitario.
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TOLEDO GONZÁLEZ, M. (1984). La escuela ordinaria ante el niño con necesidades educativas
especiales. Madrid: Aula XXI/Santillana.
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TORRES GONZÁLEZ, J.A. (1999). Educación y diversidad: Bases didácticas y organizativas.
Archidona (Málaga): Aljibe.
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