La acción tutorial

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La acción tutorial.
Carolina Espigares Sánchez
Beatriz Espigares Sánchez
Alumnas de Psicopedagogía. Universidad de Granada.
0. INTRODUCCIÓN
A los que estamos conviviendo día a día en las instituciones educativas y
desarrollando nuestra actuación en el complejo y delicado campo de la docencia,
nos es muy fácil admitir que existen multitud de problemas y aspectos que en
muchas ocasiones quedan fuera de la normal actividad programada del aula y
que no pueden quedar ajenos a nuestra atención, que necesitan además de un
tiempo y una acción específica. Una forma beneficiosa de abarcar estos
problemas sería a través de estrategias innovadoras, que reclamen la atención, el
interés y la motivación de nuestros alumnos, por ejemplo, como vamos a plantear
ahora, a través de la WebQuest.
Las diferencias intra e interindividuales que presentamos todas las personas,
y en consecuencia también los alumnos, sumado a las condiciones cada vez más
complejas en las que los centros desarrollan su tarea, nos exige prestar especial
atención a la diversidad del alumnado y a los nuevos retos y las dificultades que
esa diversidad genera. Así, nos encontramos con necesidades que pueden
presentar con unas características comunes o afines y que afectan a un elevado
número de alumnos. Pero, además, existen otras necesidades o asuntos mucho
más singulares, propios o específicos de uno o pocos estudiantes, a veces
distintos según las características individuales de las distintas personas, o de los
contextos y realidades en las que se desenvuelve cada uno. Son “problemas”,
necesidades, de los que no nos podemos esconder, problemas o cuestiones que
requieren de nosotros, de nuestra propia ética personal y profesional, una
atención o dedicación unas veces de forma grupal, otras de modo más personal,
más individual. Digamos que están dentro del mismo “pack” que conforman la
labor educativa y docente, en cuanto no podemos inhibirnos o abstraernos
“gratuitamente”. De hecho, ni podemos ni queremos ni lo hacemos, pero sí
precisamos más datos o pautas profesionales de formación y actuación. La
WebQuest nos facilitaría la atención a todas estas necesidades, de forma que nos
proporciona la posibilidad de conocer más profundamente a los alumnos,
pudiendo así atender de forma adecuada la diversidad del grupo, la cooperación,
así como sus preferencias y motivaciones
La educación en su origen tuvo un carácter instructivo, es el paradigma
positivista o tradicional el que predominaba. La posición positivista prevalece
desde mediados del siglo XX hasta entrados los años 80. Actualmente se exige
una incidencia sobre la formación de la personalidad en los alumnos, la educación
no debe ser una mera instrucción, sino que ha de formar a las personas
significativamente, de forma que el paradigma con el que nos encontramos en la
actualidad es el sociocrítico, replanteándonos nuevas estrategias de actuación en
educación, surge así la acción tutorial.
1. LEY ORGÁNICA DE EDUCACIÓN – LOE Y ACCIÓN TUTORIAL
La educación es “algo” cada día más complejo y exigente. En efecto, cada
momento que pasa nos exige más: educar ya no es solamente enseñar, ni
siquiera enseñar bien. “La educación es el medio más adecuado para construir la
personalidad, desarrollar al máximo las capacidades, conformar la propia
identidad personal y configurar la comprensión de la realidad” (preámbulo,
L.O.E.). Se entiende que la educación tiene una doble finalidad: por una parte,
preparar al alumno para enfrentarse a la vida, a una vida en proceso de cambio, a
veces vertiginoso y tremendamente palpables. Y por otra parte, se confía en que
la educación es una fuente de progreso y desarrollo capaz de trasformar la
sociedad para mejorar la condición humana y la vida colectiva.
No debemos entender la tutoría, como una acción que depende del buen
hacer de determinados profesionales, sino como una función intrínseca a la
función docente y regulada en la legislación educativa. La Ley General de
Educación del 70 ya introdujo referencias explicitas a esta función, que
posteriormente se vieron ampliadas y más profesionalizadas en la L.O.G.S.E. y en
todo su desarrollo normativo, y después en la L.O.C.E. Como era de esperar, la
Ley Orgánica de Educación (L.O.E.), vigente actualmente, ha dado un paso más
en aras de la acción tutorial. En el Título III, dedicado al profesorado, se explicita
en su Artículo 91, como una de las funciones del docente: (c) “La tutoría de los
alumnos, la dirección y la orientación de su aprendizaje y el apoyo en su proceso
educativo, en colaboración con las familias”, función a la que habría que sumar
otras que hacen alusión implícita al concepto de Acción Tutorial en su sentido
amplio. Pero se produce un pequeño avance en este sentido que pasa por el
reconocimiento de dicha acción tutorial. Así, en el Artículo 105, de la citada ley, se
puede leer “Las Administraciones educativas, respecto al profesorado de los
centros públicos, favorecerán: (a) el reconocimiento de la función tutorial,
mediante los oportunos incentivos profesionales y económicos”.
Finalmente señalar, que de la interpretación de la Ley Orgánica de Educación
se extrae que la acción tutorial y/o tutoría no es solamente la tarea inherente al
profesor, sino que ha de estar inmersa en todo el proceso de enseñanzaaprendizaje y en la vida del centro como iremos viendo.
2. CONCEPTO DE ORIENTACIÓN Y ACCIÓN TUTORIAL
La orientación y la acción tutorial se entienden como una dimensión de la
educación. La educación integral pretende el máximo desarrollo de todas las
capacidades del alumno. Desde un planteamiento educativo integral la función
tutorial y orientadora forman parte de la función docente y se complementan como
elementos inherentes al currículo, constituyendo un elemento básico para el
desarrollo y mejora de la calidad de la enseñanza teniendo además como misión
contribuir al pleno desarrollo de la personalidad del alumno para que pueda
participar en su propio aprendizaje, en su vida activa y en la transformación social.
Todo profesor está implicado en la acción tutorial y orientadora. Esto no es
novedoso ya que tradicionalmente el profesor en cuanto educador ha realizado
labores de orientación y tutoría con sus alumnos.
La complejidad de la labor educadora, la pluralidad de profesores que
atienden los distintos grupos de alumnos, la variedad de objetivos y el complejo
funcionamiento de los centros escolares, aconseja que estos dispongan de
recursos especializados para potenciar las labores inherentes a esta dimensión
educativa. La figura del profesor-tutor institucionalizada alguna de estas tareas, sin
detrimento de las labores tutoriales que debe realizar todo profesor con sus
alumnos.
3. ELEMENTOS COMUNES A LA DEFINICIÓN DE ACCIÓN TUTORIAL
Dimensión instructiva
Superando las clásicas divisiones de la orientación desde los puntos de vista
médico, sociológico; psicológico y humanístico que favorecían la ruptura entre
teoría y práctica orientadora, la denominada orientación instructiva (instructional
counseling) va a tratar de relacionar el proceso orientador con los modelos
generales de la instrucción. La función tutorial se identifica con la función docente,
pues forma parte de esta función. El objetivo del orientador es promover hacia el
cambio, partiendo del supuesto de que el alumno quiere aprender (es decir,
cambiar), de que es un ser que aprende a tomar decisiones, resolver problemas e
interactuar socialmente, controlar la ansiedad y el estrés o planificar su vocación;
entonces el papel del orientador va a ser el de instruir, enseñar. El currículo
destinado a alumnos concretos, prevé ante la atención a la diversidad, la
necesidad de realizar adaptaciones curriculares. El currículo absorbe la función
tutorial.
La orientación instructiva seria una actividad intencional del orientador
(enseñante) (que trata de conseguir cambios en el aprendizaje del orientado,
acordes con los objetivos que se pretendan. Estaría constituida por tres
componentes:
1. El componente estructural, que abarcaría las actividades, estrategias y
habilidades que han de conformar el repertorio profesional de los orientadores;
2. El componente intencional, que regula la actividad de los sujetos de la
orientación.
3. El componente funcional, por el cual se consigue que tenga lugar un
cambio evidente. La instrucción, en este contexto, sería un esfuerzo creativo,
activo y no directivo que todo orientador hace para facilitar la consecución de los
objetivos de aprendizaje deseados o planificados por el orientado mediando un
proceso evaluable de cambio.
La función tutorial no corresponde en exclusiva al profesor tutor, debe ser
responsable todo el equipo educativo.
Dimensión humana
Desde este humanismo integral, consecuentemente la educación se orientará
en términos más totalizantes: una educación orientada hacia el alumno en su
totalidad buscará llegar a todas las dimensiones del educando.
La Orientación Educacional está llamada, desde esta visión, a preocuparse
por todas las dimensiones del alumno: "Cada niño posee un conjunto de
potencialidades, todas las facetas del cual son capaces de desarrollo en varias
áreas y en diferentes proporciones, al mismo tiempo las responsabilidades de
orientación para con el niño total deben interesarse por el desarrollo de todas sus
potencialidades..."
Resulta así que la Orientación es un proceso unitario que
asiste al alumno en todas sus necesidades, tanto en las que permanentemente
requieren satisfacción para un adecuado desarrollo, como en las específicas que
señalan su evolución personal y las exigencias del medio en que vive... Arthur
Jones con relación a esto, escribe: Las necesidades humanas son la base de la
Orientación... La necesidad humana constituye su fundamento".
Dimensión administrativa
Los alumnos están en el centro dentro de un grupo, del que el tutor es
responsable. El tutor debe atender dos vertientes, por un lado al alumno
individualmente y por otro al grupo como entidad compleja. La dinámica de grupo
se convierte en pieza clave de toda acción tutorial. El tutor a de actuar sobre el
grupo, conociendo las relaciones interpersonales del grupo y localizar en el grupo
líderes, aislados, rechazados.
4. EL TUTOR Y LA ACCIÓN TUTORIAL
La función tutorial, ha tenido que evolucionar, para adecuarse a las exigencias
del alumno de hoy. La institución educativa sigue manteniendo los objetivos de
instrucción, pero, progresivamente se han ido incorporando muchos otros, que en
otro tiempo, estuvieron encomendados a la familia.
En la formación del individuo, la parte de responsabilidad que corresponde al
profesorado es tan grande, que ha sido necesario potenciar la figura del tutor, que
comparte, junto con los padres, la formación y orientación del desarrollo integral
del alumno. En la LOE se apuesta por un currículo abierto y flexible, así como una
contextualizacion de la oferta educativa.
La tutoría de los alumnos habrá de estar ajustada al contexto y características
del alumnado. Cada centro es el que define y determina el plan de acción tutorial
más necesario y adecuado para su realidad. Las funciones tutorial e instructiva
deben desarrollarse en paralelo y de forma coordinada.
El tutor, desde el punto de vista etimológico se relaciona con: guía, protector,
defensor, etc. El tutorado es una persona en proceso de desarrollo y crecimiento.
El tutor será el profesor que en mejores condiciones esté para guiar y orientar el
proceso integral de enseñanza-aprendizaje del alumno.
La tutoría no puede realizarse con improvisaciones, ni echar en falta una base
y fundamentos teóricos y que tengan claros sus fines. El tutor y el profesor
coinciden en la misma persona, puesto hay una total claridad en cuanto a
funciones del tutor y el profesor, además podeos afirmar que cuando un profesor
realiza la función tutorial, es cuando actúa plenamente como educador.
El tutor reúne tres características:
- Maestro
- Referente
- Ayuda
5. PRINCIPIOS DE LA ACCIÓN TUTORIAL
Podríamos hablar de tres principios fundamentales en la acción tutorial:
- La mediación
- La previsión/orientación
- La coordinación
El tutor actúa como mediador entre el alumno, su mundo, y el resto que le
rodea. También debe de tener previsto siempre el futuro del alumno, nos referimos
a su proceso de enseñanza-aprendizaje, a los conflictos escolares y a su
desarrollo personal, además coordinará la propuesta educativa cuado intervenga
más de un profesor.
El centro de la acción tutorial es el alumno y el motor, de la función tutorial, es
el tutor. Su labor a de ser de coordinación y colaboración entre los profesores y el
orientador. El tutor es la clave de la acción orientadora, pues debe canalizar todas
las informaciones. El orientador del centro asesora a los tutores en aspectos
técnicos y les facilitará los recursos necesarios.
6. EL PERFIL DEL TUTOR
Es fácil deducir que la figura del tutor debe ajustarse a un determinado perfil y
que la formación para la función tutorial deben insistir en determinadas
capacidades. Destacamos a continuación las más relevantes:
• Buena capacidad para establecer relaciones e interrelaciones
personales con los alumnos y sus familias.
• Capacidad para poder mediar y negociar en los conflictos.
• Conocer en profundidad el planteamiento curricular del nivel
educativo de sus alumnos, para ser capaz de integrar los distintos elementos
del currículo y personalizarlos en cada uno de los demás.
Para poderse llevar a cabo eficientemente estas tareas, es preciso poseer
una importante formación en:
• Psicología de la etapa evolutiva en la que imparte docencia.
• Conocimiento del proceso de aprendizaje.
• Teoría y desarrollo del currículo.
• Organización educativa.
• Dinámica de grupos.
• Procesos de evaluación de la enseñanza y el aprendizaje.
• Adaptación curricular, de materiales y de organización de aula.
• Técnicas de orientación personal y grupal.
Su personalidad ha de tener unos rasgos determinados, entre los que
podemos destacar la capacidad de comunicación, el desarrollo de la empatía y un
grado de vínculo emocional (afecto) hacia el alumnado quizá mayor que el resto
del profesorado. A modo de síntesis, el siguiente esquema nos puede servir como
síntesis del perfil de la figura del tutor.
Por otro lado está la familia, la “familia actual” (también en proceso de
cambio, incluso a nivel conceptual y legal). La familia que hasta hace poco
“equipaba” al alumno con seguridad, ayuda y orientaciones claras, no siempre se
halla en condiciones de aportar a sus hijos toda la ayuda que demandan o
precisan. Razones de índole laboral, social u otras, hacen que otros individuos
(no precisamente los padres, aunque sí posiblemente con su ayuda, por
supuesto), y, en consecuencia, otras instituciones, deban hacerse cargo y atender
de modo organizado y lo más coherentemente posible, las necesidades de los
individuos en período de formación.
De ahí que la institución escolar esté asumiendo (puede que “por delegación
de los padres” y de la sociedad en su conjunto), cada vez más obligaciones
nuevas junto a la responsabilidad de preparar al sujeto para la vida activa actual.
Así Arthur Jones (en “Principios de Orientación y asistencia personal del alumno”)
deduce y concluye que “las nuevas condiciones han hecho sentir su influencia
sobre la enseñanza, adjudicando nuevas y mayores responsabilidades a la
escuela”. Parece que, en efecto, ha de ser ésta, la institución escolar, quien deba
asumir y atender estas necesidades.
Por otro lado resulta difícil atender todos los aspectos que la educación actual
está reclamando y exigiendo para los alumnos de una manera espontánea o
accidental. Esto hace que, si todos estos aspectos están previstos de antemano,
programados e incluso dispuestos los cauces apropiados para atenderlos de
modo debido, lo cual es o puede ser, en gran parte al menos, previsible, va a ser
mucho más sencilla o menos compleja su atención. De donde deducimos la
necesidad de sistematizar la acción educativa completa.
Aquí surge la TUTORÍA, entendida como labor esencial de la práctica
educativa, más no como práctica subsidiaria o complementaria. Se entenderá
como “elemento esencial, insustituible e inherente al profesorado, con funciones
específicas y preparación técnica científica y precisa”. Se tratará de delimitar
claramente las funciones que el tutor deberá desempeñar en un centro educativo,
como organizarlas, y analizar las características personales y funcionales que
serán necesarias para que el profesorado pueda desempeñar con mayor eficacia
y calidad esta delicada función.
Cualidades que debe sustentar el tutor
a) Saber escuchar: la más valorada, en primer lugar, por los tres
sectores de la comunidad educativa.
b) Tener interés por los alumnos. Valorada muy alta, sobre todo
por los propios alumnos.
c) Conocer la psicología de los alumnos. Valorado globalmente
en tercer lugar, lo es menos por el grupo de profesores.
d) Ser sincero: Cuarto puesto global de valoración, lo puntúan más
alto los padres, los que más bajo lo valoran son los profesores.
e) Respetar la iniciativa de los alumnos: Los propios alumnos son
los que mayor importancia dan a esta cualidad.
f) Ser justo. Los padres la valoran más alto y los profesores los que
menos la valoran.
g) Tener un planteamiento claro en educación. Valoración global
en 7º lugar, bien aceptada en general por alumnos, padres y profesores.
h) Estar técnicamente preparado. Es de las menos valoradas. Los
investigadores destacan la poca importancia que los propios profesores
dan a este aspecto.
i) Ser maduro personalmente. Mejor valorada por los padres de los
alumnos.
j) Tener “gancho” con los alumnos. Valorada globalmente en el
último lugar. El propio profesorado es el que parece tener menos interés
en esta cualidad o cuestión.
7. INNOVACIÓN TUTORIAL. LA WEBQUEST
Una nueva forma de aprender
Las WebQuests son actividades de clase de búsqueda orientada y controlada
de información, que asumen y se asientan sobre los principios constructivistas del
aprendizaje, sobre las normas del aprendizaje cooperativo, y sobre el concepto de
andamiaje en la educación.
Entre las ventajas de utilizar las Webquests en educación se pueden citar:
• Optimizan el tiempo dedicado a la búsqueda y discriminación de la
información, ya que se centran más en la propia información que en la búsqueda
de información.
• Los estudiantes reciben el apoyo necesario para procesar la información
obtenida.
• Proporcionan un contexto auténtico para la resolución de problemas con
ayuda de las nuevas tecnologías.
• Obligan a los alumnos no sólo a hacer uso de los recursos disponibles en la
red, sino a procesar esta información de un modo colaborativo, al involucrarles
individualmente y en grupo en una variada gama de actividades.
• Finalmente, las WebQuests implican la posterior aplicación pedagógica de
sus hallazgos.
Creación de la WebQuest
Según Dodge (2004), crear una WebQuest es fácil, tecnológicamente
hablando. Si se saben crear vínculos, se puede crear una Webquest, lo que
significa que se pueden construir WebQuests utilizando el programa Word,
Powerpoint, e incluso una hoja Excel.
Sin embargo, una auténtica WebQuest debe tener en cuenta lo siguiente:
• Debe girar alrededor de una tarea que resulte factible e interesante, y que no
debe diferir mucho de lo que los alumnos o profesores hacen normalmente en
clase.
• Debe implicar un razonamiento de más alto nivel que el mero resumen o la
repetición, es decir, debe incluir trabajo de análisis, síntesis, resolución de
problemas, creatividad, y emisión de juicios.
• Debe hacer buen uso de los recursos de la Web porque, si no lo hace,
entonces la WebQuest no deja de ser simplemente otra lección al estilo
tradicional, pero disfrazada. Esto no quiere decir que no se puedan usar libros u
otras fuentes de recursos aparte de la propia Web, pero hay que tener claro que si
la WebQuest no gira siempre en torno a la Web, es que no es una auténtica
WebQuest.
• Una WebQuest no debe ser meramente un trabajo de investigación. El tener
a los estudiantes filtrando sitios Web y haciendo presentaciones sobre ellos, no
debe ser suficiente.
• Finalmente, una WebQuest no consiste en pasar por una serie de
experiencias basadas en la Web. El hacer que los alumnos vayan a una página
Web, que luego vayan a otra y que jueguen a un juego que encuentren en ella, y
que luego escriban su nombre en forma de jeroglífico en otra, por poner un
ejemplo, no es lo que se espera de una auténtica WebQuest.
Partes de la WebQuest
Una WebQuest debe constar de cinco partes: Introducción, Tarea, Proceso
(que incluye Recursos), Evaluación y Conclusión. Siguiendo las pautas que da
Dodge para la creación de una buena página WebQuest (2001), antes de
comenzar su elaboración debemos tener en cuenta las cinco reglas siguientes,
que se resumen en la palabra inglesa F O C U S :
- Introducción
La Introducción establece el escenario y proporciona la información básica
para poder pasar a la etapa siguiente, la Tarea. Una buena Introducción debe ser
motivadora, clara, y debe despertar en el alumno de manera inmediata el interés
por la actividad, por lo que preguntas del tipo ¿quieres seguir leyendo?, o ¿quieres
saber cómo….?, o ¿te gustaría saber….? pueden aparecer después de establecer
el escenario inicial en el que nos vamos a mover.
No es lo mismo pedir una redacción sobre la construcción de las pirámides,
que introducir el tema como lo hace la WebQuest
- Tarea
La tarea es la parte más importante de una WebQuest. Proporciona el objetivo
a conseguir y hace que el estudiante centre sus esfuerzos en un tema
determinado, además de concretar las intenciones curriculares del que la ha
diseñado. Por lo tanto, una tarea bien diseñada tiene que ser factible de realizar,
además de interesante y atractiva, y debe provocar en los alumnos un deseo de
aprender que trascienda el aprendizaje memorístico.
Tareas de autoconocimiento
El objetivo de una WebQuest de auto-conocimiento es, como su nombre
indica, conocerse mejor a uno mismo, pero teniendo en cuenta que este objetivo
ha de conseguirse a través de una exploración guiada de recursos disponibles on
line.
Una tarea de auto-conocimiento bien diseñada debe impulsar al estudiante a
responder a cuestiones sobre uno mismo, intentando que las posibles respuestas
no sean respuestas cortas. Estas tareas pueden girar alrededor de:
• Objetivos a largo plazo
• Cuestiones éticas y morales
• Labores de perfeccionamiento personal
• Valoración del arte
• Respuestas personales a la literatura
- Ejemplo en español:
• Mirando al pasado para planear el futuro, que trata sobre la observación de
nuestra propia vida de manera objetiva; conlleva la escritura de una autobiografía,
incluyendo nuestros planes de futuro, y una representación artística de nuestra
vida actual y futura.
- Ejemplo en inglés:
• What Will I Be When I Get Big? lleva a los alumnos a analizar sus objetivos y
puntos fuertes, y a desarrollar sus planes de carrera futuros. - Proceso
El apartado denominado Proceso debe incluir claramente las distintas etapas
que los alumnos deben completar para realizar la Tarea, como en la WebQuest o
bien las distintas actividades que tiene que realizar cada miembro del equipo,
según el rol asignado.
- Rúbrica de evaluación
Una Rúbrica de evaluación es una herramienta de trabajo en forma de
plantilla, que sirve de guía para evaluar el trabajo de los alumnos, y que tiene en
cuenta una amplia gama de criterios auténticos, es decir, que tienen conexión con
el mundo real.
Conclusión
La Conclusión debe servir para recordar a los alumnos lo que han
aprendido, y también para animarles a ampliar la experiencia obtenida con su
trabajo a otros campos del aprendizaje. Debe estar íntimamente ligada a la
Introducción, de modo que una vez concluido el trabajo podamos volver a la
Introducción y ver que la tarea ha sido completada.
- Ejemplos de WebQuest
http://www.aulaintercultural.org/article.php3?id_article=392
http://www.auladeletras.net/webquest/documentos/leonfelipe/
http://jeannine.iespana.es/comunicacionnoverbal.htm
8. CONCLUSIÓN
La docencia tiene por objeto, además de la transmisión de conocimientos y
procedimientos, la educación en valores, normas y actitudes; en definitiva, el
pleno desarrollo personal de los alumnos, un desarrollo que implica, por parte
de los profesores, el ejercicio de la función tutorial. La WebQuest va aportar a
la acción tutorial la posibilidad de aunar globalmente todos los principios que en
la docencia se hacen necesarios para una educación de calidad, trabajando la
información de los conocimientos, el proceso de desarrollo, y sumando a esto
la educación cívica y afectiva, sin infravalorar ninguno de estos aspectos, pues
todos ellos son necesarios para formar a los alumnos plenamente.
La acción de educar no se ejerce sólo en relación con el grupo docente, ni
tiene lugar exclusivamente dentro del aula. En este sentido, la orientación es el
proceso de ayuda a un sujeto para conocerse a sí mismo y a la sociedad en
que vive, para que pueda lograr su máxima ordenación interior y su mayor
integración en la sociedad, a través de tareas como la que se ejemplifica
anteriormente, pues con ellas podemos trabajar de forma innovadora estos
aspectos.
La orientación y la tutoría se identifican con la educación, son parte
esencial de ella. Por lo tanto la práctica docente ha de incorporar la dimensión
orientadora, porque educar es orientar para la vida y esta dimensión ha de
tener un enfoque innovador.
9. BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
AA.VV. Diccionario de Ciencias de la Educación. Ediciones Paulinas.
Madrid. 1990.
AA. VV. Educación, Valores y Desarrollo. Tercer seminario Internacional.
UCV, MINEDUC, OEI. Valparaíso, Santiago. 1997.
AA. VV. Primer Congreso de Educación Internacional, Integración y
Desarrollo. USACH, UNESCO. Santiago. 1996.
CIRO E. SCHMIDT A. Pensando La Educación. San Pablo. Santiago.
1994.
Dodge,
B.
1995.
Some
Thoughts
http://webquest.sdsu.edu/about_webquests.html
Ley Orgánica de Educación (LOE)
http://www.aula21.net/tercera/listado.htm
http://www.webquest.es/
about
WebQuests,
en
Documentos relacionados
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