“Hombres Trabajando”: alianza intergénero para promover

Anuncio
“Hombres Trabajando”: alianza intergénero para promover relaciones basadas
en el respeto mutuo, la confianza y el compromiso recíproco
El 11 de Julio se celebra, una vez más, el Día Mundial de la Población, en
continuidad con el que veinte años atrás, se originó como “el día de los cinco mil
millones”, por la cifra que alcanzaba en ese momento el total de habitantes del planeta.
Felizmente, el crecimiento de la población no es sólo un tema cuantitativo sino que, con
el paso del tiempo, hemos ido aprendiendo a pensar en cuestiones que van más allá del
número y que se relacionan con las condiciones de vida de la gente. Por eso, este 11 de
julio estamos convocándolo a partir de la consigna de “Hombres Trabajando”, en
dirección – como lo señala Thoraya Obeid – de una alianza intergénero para promover
relaciones basadas en el respeto mutuo, la confianza y el compromiso recíproco,
entendiendo que esa alianza entre hombres y mujeres promueve el derecho de cada
mujer, cada hombre y cada niño a disfrutar de una vida saludable y con igualdad de
oportunidades.
Por qué es necesaria esta convocatoria a la involucración y participación de los
hombres para mejorar la vida de las mujeres? En la página www.unfpa.org, sobre la
derecha del lector, hay un contador que se instaló este año que muestra minuto a minuto
el número de muertes maternas que se producen en el mundo y el que, en el momento
en que escribo esto, alcanza al penoso número de 280.286. El foco en la mortalidad
materna, que se lleva por año alrededor de 550.000 vidas de mujeres, todas ellas
evitables, es el indicador más claro de la desigualdad de género: porque se demora la
derivación de las parturientas, porque los servicios de salud no están adecuadamente
dimensionados para su recepción, porque la pobreza es grave para hombres y mujeres
pero porque, además, la salud de una mujer siempre puede esperar frente a otras
prioridades familiares, comunitarias y sociales.
Mucho es lo que ha hecho el movimiento internacional de mujeres desde la
Conferencia Internacional de la Mujer de México en el año 1975 para llamar la atención
sobre la desigualdad de género y la discriminación y mucho es lo que ha logrado hasta
el momento. Sin embargo, algunos datos duros como el mencionado de la mortalidad
materna, constituyen indicadores del hecho de que no alcanza sólo con el esfuerzo de
las mujeres. Un mundo más justo para todos, desde el punto de vista de la equidad
social, y más focalizado en los derechos de las mujeres, desde el punto de vista de la
equidad de género, es necesario.
Hay claridad ahora de que justicia para todos y todas requiere también del
esfuerzo de los hombres en las luchas por ambas equidades. Tal como lo señala el
párrafo 4.24 del Programa de Acción de la Conferencia Internacional de Población y
Desarrollo de Cairo, el rol que desempeñen los hombres en relación con la salud
reproductiva es obviamente claro. No porque el de las mujeres sea menor sino porque es
en el espacio privado de las relaciones sexuales y reproductivas donde las evidencias de
la desigualdad se hacen paradójicamente más públicas: es en la negociación de cómo y
cuándo, de las decisiones sobre el tamaño de familia, de la determinación de los
espacios intergenésicos, de la probabilidad de tener comportamientos preventivos para
evitar el contagio del VIH donde se asienta hoy la dimensión menos visible y más
resiliente de la desigualdad.
Por eso, la concientización de los hombres y su incorporación a las luchas por
relaciones de género más equitativas tiene también como saldo el mejoramiento de sus
propias condiciones de vida y de dignidad. Pues hace tiempo que sabemos que en la
dialéctica del amo y del esclavo, ambos son por igual oprimidos. En nuestro país, el
PDF Creator - PDF4Free v2.0
http://www.pdf4free.com
compromiso con las Metas del Milenio referido a mortalidad materna muestra la
dificultad de bajar esa cifra, pese a los permanentes esfuerzos de las autoridades de
salud, en línea con lo comprometido para el año 2015. Si baja consistentemente la de
mortalidad infantil, cuál es la dificultad con la de la mortalidad materna?
Indudablemente, son todos los escollos que aparecen en lo que el famoso
sanitarista egipcio Dr. Fatalla, denominó “los caminos hacia la muerte materna”: la
demora en la búsqueda de atención, las dificultades en su tratamiento, y sobre todo, el
hecho de que en ese encadenamiento de circunstancias se encuentra, en el trasfondo, la
permanencia de ese consenso discriminatorio de género. Las mujeres, especialmente las
pobres, mueren y sus familias y sus parejas sufren. Esta convocatoria centrada en llamar
a los hombres al trabajo reproductivo, tiene la enorme potencialidad de mejorar la vida
de las mujeres y cambiar las de ellos, apoyando a la esposa embarazada,
responsabilizándose del cuidado de los bebes, fortaleciendo la educación y el
empoderamiento de sus hijas. Convirtiendo la crianza en una aventura y un aprendizaje
de a dos, los hombres podrán también acercarse al área de la que generalmente están
excluidos por su condición de “jefes”: el área del amor y el respeto en la vida de la
familia.
María del Carmen Feijoo, Oficial de Enlace de UNFPA en Argentina.
PDF Creator - PDF4Free v2.0
http://www.pdf4free.com
Descargar