La Segunda Guera Mundial

INSTITUTO SUPERIOR PEDAGÃ GICO PÃ BLICO YURIMAGUAS AREA: Sociedad RESPONSABLE: ESPECIALIDAD: Ciencias Sociales (Fil. - Rel.) SEMESTRE: V LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Ã NDICE GENERAL PÃ¡g. INTRODUCCIÃ N 06 OBJETIVOS GENERALES 07 OBJETIVOS ESPECÃ FICOS 07 • DEFINICIÃ N 08 • NACIONES INVOLUCRADAS 08 • CAUSAS 09 • Malestar dejado por la Primera Guerra Mundial 09 • IdeologÃ−as anticomunistas: el Fascismo y el Nazismo 10 • Nacionalismos que se transforman en imperialismos 11 • La agresiÃ³n alemana 12 • La crisis econÃ³mica de 1929 12 • El dÃ©bil comportamiento de la Sociedad de las Naciones 13 • La guerra civil espaÃ±ola (1936-1939) 13 • El Pacto de Acero 13 • La formaciÃ³n del Eje 13 • Pacto germano-soviÃ©tico 14 • PERSONAJES PRINCIPALES 14 • FUERZAS DEL EJE 14 • LOS ALIADOS 18 • TÃ”CTICAS Y ARMAMENTO 18 • BLITZKRIEG 18 • ARMAMENTO 19 • AIRE: 20 • TIERRA: 25 • MAR: 29 • ARMAS AUTOMÃ”TICAS: 33 • RIFLES: 38 • MUNICIONES: 43 • ARMAS SECRETAS: 44 1 • EL RADAR 48 • SUPERTECNOLOGÃ A NAZI 49 • DESENLACE DE LA GUERRA (LAS OPERACIONES MILITARES) 57 • PRIMERA FASE: LA SUPREMACÃ A DEL EJE 57 • LA SEGUNDA FASE: LA EXPANSIÃ N DE LA GUERRA 63 • LA TERCERA FASE: EL CAMBIO DE RUMBO DE LA GUERRA 69 • LA CUARTA FASE: LA VICTORIA DE LOS ALIADOS 76 • CRONOLOGÃ A DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL 88 • PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1939 88 • PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1940 89 • PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1941 89 • PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1942 91 • PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1943 92 • PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1944 92 • PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1945 93 • CONSECUENCIAS DE LA GUERRA 94 • LAS VÃ CTIMAS: 94 • LA DESTRUCCIÃ N: 94 • LOS VENCIDOS: 94 • LOS CAMBIOS TERRITORIALES: 94 • LOS CAMBIOS POLÃ TICOS: 94 • ESTADÃ STICAS ECONÃ MICAS 95 • PERDIDAS TOTALES DE LA GUERRA 95 • ESTADÃ STICAS DEL HOLOCAUSTO 96 • EL JUICIO DE NUREMBERG 97 • LAS BASES 97 • EL TRIBUNAL 97 • SESIONES 99 • LA SENTENCIA 99 • EL PERÃ Y LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL 102 • TÃ RMINOS ALEMANES 102 CONCLUSIONES 107 BIBLIOGRAFÃ A 108 NOTA ESPECIAL: PROYECTO ATÃ MICO NAZI INTRODUCCIÃ N La Segunda Guerra Mundial superÃ³ desorbitadamente a la primera, haciendo con esto referencia a la duraciÃ³n y la intensidad de los combates por un lado y a los recursos utilizados asÃ− como las perdidas humanas por otro. En este enfrentamiento bÃ©lico de la historia participaron 72 estado, el coste econÃ³mico aumento en muchos miles de millones, se movilizaron 110 millones de hombres de los cuales 40 murieron. En el Ã¡mbito de destrucciÃ³n de infraestructuras se vieron como paÃ−ses mÃ¡s afectados China JapÃ³n y Europa. 2 Su nombreÂ hace referencia a que combatiÃ³ en todos los continentes exceptuando AmÃ©rica. Durante esta guerra las carreras armamentÃ−sticas se dispararon y se construyeron armas tan potentes capaces de destruir a la humanidad entera. Aparecieron las primeras unidades blindadas, submarinos, portaaviones, misiles antiaÃ©reos, el radar y la utilizaciÃ³n de la aviaciÃ³n para transporte de tropas y bombardeos masivos. Por ultimo la bomba atÃ³micaÂ de Hiroshima marcÃ³ una Ã©poca en la humanidad ya que fue el comienzo del miedo atÃ³mico, es decir el miedo a la destrucciÃ³n del planeta. OBJETIVOS GENERALES • Conocer el profundo impacto que dio la Segunda Guerra Mundial a la Humanidad, tanto en lo polÃ−tico, Social, Cultural y Moral. • Saber por quÃ© se dio esta “Gran Guerra”. OBJETIVOS ESPECÃ FICOS • Reconocer en sÃ− las verdaderas causas de esta Gran Guerra • Explicar las intenciones de los paÃ−ses del Eje (Alemania, Italia y JapÃ³n) • Valorar el aporte de la supertecnologÃ−a nazi a la Sociedad Moderna. • Demostrar lo peligroso que es el fanatismo polÃ−tico • Medir las consecuencias del desastre europeo, con otras guerras. LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL • DEFINICIÃ N Fue un conflicto armado que comenzÃ³ en 1939 y finalizÃ³ en 1945, en el que se enfrentaron las potencias totalitarias del Eje (Alemania, Italia y JapÃ³n y sus satÃ©lites, HungrÃ−a, Eslovaquia, etc.) y las potencias democrÃ¡ticas aliadas (Gran BretaÃ±a, Francia, Estados Unidos, Polonia, PaÃ−ses Bajos entre muchos otros paÃ−ses y mÃ¡s tarde la URSS, China, y la mayorÃ−a de los paÃ−ses de AmÃ©rica latina). Su origen reside esencialmente en la voluntad de Hitler de liberar al Reich III del diktat de Versalles (1919) y de utilizar la fuerza para dominar Europa. Sin duda ha sido la guerra mÃ¡s generalizada y destructiva, en todos los sentidos, que ha conocido la Humanidad. • NACIONES INVOLUCRADAS Esta Guerra se dio entre dos grandes grupos: Los Aliados y la Fuerza del Eje. • ALIADOS PaÃ−s Polonia Nueva Zelanda Entrada en la Guerra 01 sept. 1939 03 sept. 1939 PaÃ−s Entrada en la Guerra Honduras Cuba 08 dic. 1941 09 dic. 1941 3 Gran BretaÃ±a Francia Australia SudÃ¡frica CanadÃ¡ Dinamarca Noruega Luxemburgo BÃ©lgica Holanda Grecia Yugoslavia Union SoviÃ©tica IrÃ¡n India PanamÃ¡ Estados Unidos China Costa Rica Rep. Dominicana El Salvador HaitÃ− • EL EJE 03 sept. 1939 03 sept. 1939 03 sept. 1939 06 sept. 1939 10 sept. 1939 09 abril 1940 09 abril 1940 10 mayo 1940 10 mayo 1940 10 mayo 1940 28 oct. 1940 06 abril 1941 22 junio 1941 25 agosto 1941 07 dic. 1941 07 dic. 1941 07 dic. 1941 08 dic. 1941 08 dic. 1941 08 dic. 1941 08 dic. 1941 08 dic. 1941 Guatemala Nicaragua Checoslovaquia MÃ©xico EtiopÃ−a Brasil Irak Bolivia Colombia Liberia San Marino Ecuador Paraguay PerÃº Uruguay Venezuela TurquÃ−a Egipto LÃ−bano Arabia Saudita Argentina Chile 09 dic. 1941 11 dic. 1941 16 dic. 1941 22 mayo 1942 14 julio 1942 22 agosto 1942 17 enero 1943 07 abril 1943 26 nov. 1943 27 enero 1944 21 sep. 1944 02 febrero 1945 07 febrero 1945 12 febrero 1945 15 febrero 1945 15 febrero 1945 23 febrero 1945 24 febrero 1945 27 febrero 1945 01 febrero 1945 27 febrero 1945 11 abril 1945 PaÃ−s Entrada en la Guerra Alemania 01 septiembre 1939 Italia 10 junio 1940 HungrÃ−a 20 junio 1940 Rumania 23 noviembre 1940 Bulgaria 01 marzo 1941 Finlandia 25 junio 1941 JapÃ³n 07 diciembre 1941 El Eje Roma-BerlÃ−n-Tokio, fue una coaliciÃ³n de los paÃ−ses que se enfrentaron a las potencias aliadas durante la II Guerra Mundial. Este acuerdo se iniciÃ³ con la denominaciÃ³n de Eje Roma-BerlÃ−n de la Alemania nazi y de la Italia fascista, con el convenio establecido en 1936 entre Adolf Hitler y Benito Mussolini, y la alianza militar negociada en mayo de 1939. JapÃ³n se uniÃ³ a la coaliciÃ³n en septiembre de 1940 —el denominado Pacto de BerlÃ−n— y poco despuÃ©s lo siguieron Bulgaria, Croacia, HungrÃ−a, Rumania y Eslovaquia. Asimismo, Dinamarca, Finlandia, EspaÃ±a y los gobiernos projaponeses de Manchukuo y Nanjing de China se adhirieron al bloque como partidarios del Pacto Anti-Komintern firmado por Alemania y JapÃ³n en 1936. A finales de 1944, los miembros del Eje habÃ−an quedado reducidos a Alemania y JapÃ³n (junto con los gobiernos japoneses tÃ−tere de Manchukuo y Nanjing) y los cuatro estados que estaban siendo invadidos por los aliados, a saber, HungrÃ−a, Croacia, Eslovaquia e Italia. El Eje se disolviÃ³ oficialmente el 8 de mayo de 4 1945 cuando los aliados ratificaron la rendiciÃ³n incondicional de Alemania. • CAUSAS • MALESTAR DEJADO POR LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL • ALEMANIA, derrotada albergaba un profundo resentimiento por la pÃ©rdida de grandes Ã¡reas geogrÃ¡ficas y por las indemnizaciones que debÃ−a pagar en funciÃ³n de las reparaciones de guerra impuestas por el TRATADO DE VERSALLES en 1919. Algunas de esas clÃ¡usulas establecidas dentro del tratado firmado por Alemania fueron: ♦ Pago de indemnizaciones por parte de Alemania a los Aliados por las perdidas econÃ³micas sufridas por los mismos a causa de la guerra. ♦ ReducciÃ³n del ejÃ©rcito alemÃ¡n a la cantidad de 100.000 hombres, no posesiÃ³n de ningÃºn arma moderna de combate (tanques, aviaciÃ³n y submarinos). ♦ ReducciÃ³n de la flota Alemana a buques menores a las 10.000 toneladas. ♦ La gran recesiÃ³n que se presentÃ³ en el mundo entre los aÃ±os 20 y 30, que en Alemania, crearon desempleo, caÃ−da del nivel de vida de la clase media, que a su vez abonaron el camino para el surgimiento de las reivindicaciones alemanas y con ello el impulso al partido Nacional-Socialista (Nazi). ⋅ ITALIA, una de las vencedoras, no recibiÃ³ suficientes concesiones territoriales para compensar el coste de la guerra ni para ver cumplidas sus ambiciones, no habÃ−a quedado muy conforme con la reparticiÃ³n de territorios hecha en virtud del Tratado de Versalles. Los italianos obtuvieron sÃ³lo los territorios de Trento y Trieste, cuando aspiraban a ganancias mucho mayores. Por otra parte, la miseria reinaba en los campos y la carestÃ−a azotaba las ciudades, haciendo crecer el descontento popular. ⋅ JAPÃ N, que se encontraba tambiÃ©n en el bando aliado vencedor, vio frustrado su deseo de obtener mayores posesiones en Asia oriental. ♦ IDEOLOGÃ AS ANTICOMUNISTAS: EL FASCISMO Y EL NAZISMO IdeologÃ−as totalitarias de distinto signo se impusieron en tres naciones europeas: Rusia, Italia y Alemania. Con profundas diferencias entre ellos, estos sistemas tuvieron como denominador comÃºn la supresiÃ³n de la libertad polÃ−tica y el papel de preponderante del Estado controlado por un solo partido. ⋅ FASCISMO Mussolini fundÃ³ en 1914 un periÃ³dico, "Il popolo d'Italia", tribuna que utilizÃ³ para incitar la entrada de Italia a la Primera Guerra. Al tÃ©rmino del conflicto bÃ©lico, creÃ³ una uniÃ³n de ex combatientes bautizada como "Fascio di combatimento". De este grupo naciÃ³ el movimiento fascista, de cuÃ±o nacionalista y anticomunista. Los fascistas declararon la lucha al comunismo y al dÃ©bil gobierno de la Ã©poca, organizando expediciones a los pueblos italianos, donde obligaban a dimitir a los alcaldes socialistas. Benito Mussolini estableciÃ³ en Italia en 1922 la primera dictadura fascista. Su rÃ©gimen fue nacionalista y totalitario. La economÃ−a se organizÃ³ basÃ¡ndose en corporaciones gremiales que agrupaban a obreros y patrones. El corporativismo es una de las 5 caracterÃ−sticas principales que identificaron al fascismo. La preparaciÃ³n militar de la poblaciÃ³n fue otro de los objetivos del rÃ©gimen fascista. Mussolini logrÃ³ algunos Ã©xitos econÃ³micos en cuanto a aumentos de producciÃ³n y gobernÃ³ como amo y seÃ±or de Italia, destruyendo a todos los partidos no fascistas y a sus adversarios polÃ−ticos. En 1937, Italia adhiriÃ³ al pacto contra la propagaciÃ³n de los comunistas que ya habÃ−an firmado Alemania y JapÃ³n. Los bloques ya se perfilaban con nitidez. ⋅ NAZISMO Adolf Hitler postulaba que segÃºn las leyes naturales, los mÃ¡s fuertes debÃ−an imponerse a los mÃ¡s dÃ©biles. TambiÃ©n consideraba que existÃ−a una tendencia natural hacia la duraciÃ³n de las razas, idea en la que se basÃ³ para luchar por la pureza de la raza aria, tronco Ã©tnico de lo germanos.SegÃºn Hitler, los arios eran una raza privilegiada "forjadora de cultura". Los judÃ−os, en cambio, representaban para Ã©l un pueblo destructor de esa cultura. Hitler veÃ−a en el antisemitismo un fundamento de su misiÃ³n histÃ³rica. Esto le llevÃ³ a desencadenar una implacable persecuciÃ³n, que comenzÃ³ por despojar a los judÃ−os de sus bienes, continuÃ³ con su discriminaciÃ³n en todos los aspectos y culminÃ³ con cinco millones de vÃ−ctimas en los campos de concentraciÃ³n. El estado debÃ−a organizarse basÃ¡ndose en un principio aristocrÃ¡tico, donde la autoridad estarÃ−a en manos del lÃ−der, de especial capacidad, en el cual el pueblo depositarÃ−a su confianza. Esto explica que Hitler utilizara el tÃ−tulo de FÃ¼hrer, o lÃ−der, en el rÃ©gimen totalitario que logrÃ³ instaurar. Por Ãºltimo, es necesario mencionar que el FÃ¼hrer consideraba fundamental para el porvenir de Alemania la conquista de un "espacio vital" en Europa, lo que implicaba la expansiÃ³n territorial. La oportunidad de triunfo para los nazis se presentÃ³ tras la crisis econÃ³mica desatada el aÃ±o 1929. La poblaciÃ³n estaba angustiada por la falta de trabajo y muchos capitalistas veÃ−an con temor el avance de los comunistas, que se habÃ−an hecho mÃ¡s fuertes despuÃ©s de la RevoluciÃ³n Rusa. AdemÃ¡s, habÃ−a en el ejÃ©rcito un deseo revanchista, provocado por la dura humillaciÃ³n que Alemania habÃ−a sufrido en la Primera Guerra Mundial. Por todo esto, la idea nazi comenzÃ³ a ser captada con simpatÃ−a por parte de las masas alemanas, que querÃ−a recuperar su orgullo nacional. JapÃ³n no adoptÃ³ un rÃ©gimen fascista de forma oficial, pero la influyente posiciÃ³n de las Fuerzas Armadas en el seno del gobierno les permitiÃ³ imponer un totalitarismo de caracterÃ−sticas similares. Los militares japoneses aprovecharon un pequeÃ±o enfrentamiento con tropas chinas en las proximidades de Mukden (actual Shenyang) en 1931 como pretexto para apoderarse de Manchuria, en donde constituyeron el Estado de Manchukuo en 1932. Asimismo, ocuparon entre 1937 y 1938 los principales puertos de China. ♦ NACIONALISMOS QUE SE TRANSFORMAN EN IMPERIALISMOS Las apetencias de expansiÃ³n y dominio del rÃ©gimen nacional socialista que desembocaron en la invasiÃ³n de Polonia por Alemania, lo cual significÃ³ el estallido de la guerra dos dÃ−as despuÃ©s. El conflicto entre Alemania y Polonia se hacÃ−a inevitable. Polonia, Estado eslavo, constituÃ−a una traba para la expansiÃ³n hacia el este soÃ±ada por Hitler. Desde 1919, Alemania intentaba formular reclamaciÃ³n de Ã−ndole fronteriza a costa de Polonia, paÃ−s que comprendÃ−a una minorÃ−a germana entre 700 y 800 mil individuos, que en opiniÃ³n de los alemanes, las fronteras de Alta Silesia tambiÃ©n constituÃ−an una "flagrante injusticia". AdemÃ¡s, la cuestiÃ³n de Dantzig y el corredor polaco venÃ−an 6 produciendo grandes fricciones entre Varsovia y BerlÃ−n. En 1919 Dantzig se convirtiÃ³ en un estado libre bajo control de la Sociedad de Naciones, pero Alemania lo reivindicaba por estimar que su poblaciÃ³n era casi exclusivamente de lengua Alemana. ♦ LA AGRESIÃ N ALEMANA Hitler iniciÃ³ su propia campaÃ±a expansionista con anexiÃ³n de Austria en marzo de 1938, para lograr la cual no hubo de hacer frente a ningÃºn impedimento: Italia lo apoyÃ³, y los britÃ¡nicos y franceses, intimidados por el rearme de Alemania, aceptaron que Hitler alegara que la situaciÃ³n de Austria concernÃ−a a la polÃ−tica interior alemana. Estados Unidos habÃ−a limitado drÃ¡sticamente su capacidad para actuar contra este tipo de agresiones despuÃ©s de haber aprobado una ley de neutralidad que prohibÃ−a el envÃ−o de ayuda material a cualquiera de las partes implicadas en un conflicto internacional. En septiembre de 1938, Hitler amenazÃ³ con declarar la guerra para anexionarse la zona de la frontera occidental de Checoslovaquia con sus 3,5 millones de ciudadanos de lengua alemana. El primer ministro britÃ¡nico, Arthur Neville Chamberlain, iniciÃ³ una serie de conversaciones que concluyeron a finales de mes con el Pacto de Munich, en el que los checoslovacos, instados por britÃ¡nicos y franceses, renunciaban a la frontera occidental de Checoslovaquia a cambio de que Hitler se comprometiera a no apoderarse de mÃ¡s territorios checos. Este acuerdo fue infructuoso: Hitler invadiÃ³ el resto de Checoslovaquia en marzo de 1939. El gobierno britÃ¡nico, alarmado por esta nueva agresiÃ³n y las amenazas proferidas por Hitler contra Polonia, se comprometiÃ³ a ayudar a este paÃ−s en el caso de que Alemania pusiera en peligro su independencia. Francia tambiÃ©n estableciÃ³ un tratado de defensa mutua con Polonia. ♦ LA CRISIS ECONÃ MICA DE 1929 En el perÃ−odo que siguiÃ³ a la Primera Guerra mundial fue necesario reparar los daÃ±os que habÃ−a provocado el conflicto y en ello se ocuparon prÃ¡cticamente todas las fuerzas de trabajo. En los inicios de la dÃ©cada de 1920 hubo gran prosperidad, por lo que la gente pensÃ³ que bonanza y paz eran dos tÃ©rminos que iban de la mano. Muchos de los proyectos de reconstrucciÃ³n contaban con el sistema de crÃ©ditos para lograr financiamiento. El mismo pago de las indemnizaciones de guerra exigidas a Alemania, en virtud del Tratado de Versalles, era realizado gracias a una importante corriente de prÃ©stamos provenientes, sobre todo, de Estados Unidos y Gran BretaÃ±a. La corriente de crÃ©ditos enviada desde Estados Unidos hacia Europa fue la causa principal del ambiente de prosperidad en el viejo continente. Estados Unidos era entonces el gran soporte del bienestar. El 19 de octubre de 1929 los indicadores de cotizaciones de la Bolsa de Valores de Nueva York cayeron como una avalancha, creando pÃ¡nico en el mundo de las finanzas. El aÃ±o de 1929 estÃ¡ marcado en el calendario de la historia como el inicio de la crisis econÃ³mica que sumiÃ³ en la pobreza y la desesperaciÃ³n a millones de personas. Esta crisis repercutiÃ³ en Europa y el resto del mundo. Estados Unidos ya no estaba en condiciones de seguir haciendo inversiones en el extranjero y el colapso se extendiÃ³ rÃ¡pidamente. La consecuencia inmediata fue la miseria de millones de personas, y el resultado Ãºltimo, que esta gente desesperada fue presa fÃ¡cil de doctrinas totalitarias que les prometÃ−an recuperaciÃ³n material y empleo a corto plazo. ♦ EL DÃ BIL COMPORTAMIENTO DE LA SOCIEDAD DE LAS NACIONES En 1935 Mussolini habÃ−a atacado EtiopÃ−a y con gran despliegue de fuerzas no tardÃ³ en 7 vencer a las desorganizadas tropas del Negus FallÃ© Selassie ocupando Addis Adeba. La Sociedad de Naciones aplicÃ³ unas sanciones econÃ³micas que ni siquiera impidieron la llegada del petrÃ³leo necesario para la guerra a los puertos italianos. Inglaterra permitiÃ³ el paso de buques cargados de tropas por el Canal de Suez y con estos hechos la Sociedad de Naciones se desprestigiÃ³ totalmente fortaleciÃ©ndose Italia y reforzÃ¡ndose el eje Roma-BerlÃ−n. La Sociedad de las Naciones no pudo evitar el estallido de nuevos conflictos internacionales ni cumplir la misiÃ³n pacificadora para la que habÃ−a sido concebida. No pudo imponer el cese al fuego cuando JapÃ³n, Italia y Alemania empezaron las agresiones. A pesar de que aplicÃ³ sanciones econÃ³micas y diplomÃ¡ticas, los paÃ−ses culpables optaron por salirse de la organizaciÃ³n en lugar de acatarlas. ♦ LA GUERRA CIVIL ESPAÃ OLA (1936-1939) Se dice que la Guerra Civil EspaÃ±ola fue una especie de campo de prueba, en el que se ensayaron las armas que luego habrÃ−an de usarse en la Segunda Guerra Mundial, que se inicia cuando terminÃ³ el conflicto peninsular. Hitler, tras denunciar las clÃ¡usulas sobre desarme impuestas a Alemania por el Tratado de Versalles, organizar unas nuevas Fuerzas AÃ©reas y reimplantar el servicio militar, puso a prueba su nuevo armamento durante la Guerra Civil espaÃ±ola. Alemania e Italia entregaron material de guerra a Franco y enviaron tropas especializadas a combatir en suelo espaÃ±ol contra el gobierno republicano en 1936. Las otras potencias no quisieron provocar un enfrentamiento directo y se abstuvieron de intervenir en la lucha. ♦ EL PACTO DE ACERO Hitler y Mussolini firmaron en mayo de 1939 el "Pacto de Acero", temible alianza ofensiva, con la cual Alemania e Italia se comprometieron a prestarse ayuda militar en caso de guerra, lo que se convierte entonces en el objetivo primordial del nacionalismo. El Eje BerlÃ−n-Roma quedÃ³ asÃ− sellado definitivamente. Los directores del vasto complejo siderÃºrgico Krupp estaban vinculados con los nazis y fueron los principales responsables de suministrar el material necesario al esfuerzo de guerra alemÃ¡n. ♦ LA FORMACIÃ N DEL EJE Los tratados firmados por Alemania, Italia y JapÃ³n desde 1936, cuando los dos primeros paÃ−ses acordaron el primero de ellos, hasta 1941 (fecha en la que Bulgaria se incorporÃ³ a los mismos) dieron como resultado la formaciÃ³n del Eje Roma-BerlÃ−n-Tokio. ♦ PACTO GERMANO-SOVIÃ TICO La noche del 23 de agosto de 1939 en MoscÃº, Hitler logrÃ³ que Stalin, a pesar de sus divergencias ideolÃ³gicas, firmara un pacto de no-agresiÃ³n entre Alemania y la UniÃ³n SoviÃ©tica (URSS) donde acordaban no luchar entre sÃ−. Esto permitirÃ−a al FÃ¼hrer atacar Polonia, sin temor a una intervenciÃ³n soviÃ©tica en el frente oriental. De esta forma, Adolfo Hitler tuvo el camino despejado. Adicionalmente, se firmÃ³ un protocolo secreto en el que se concedÃ−a a Stalin libertad de acciÃ³n en Finlandia, Estonia, Letonia y en el este de Polonia y en Rumania. ♦ PERSONAJES PRINCIPALES ♦ FUERZAS DEL EJE Benito Mussolini (1883 - 1945) Adolfo Hitler (1889 - Â¿1945?) 8 Dictador Fascista Italiano FÃ¼hrer del III Reich AlemÃ¡n Erwin Rommel (1891 - 1944) Hiro Hito (1901 - 1989) Mariscal de Campo AlemÃ¡n Emperador del JapÃ³n De todas las organizaciones y fuerzas militares alemanas, las SS (Schutzstaffel) son sin duda las mÃ¡s difamadas y tambiÃ©n las menos comprendidas entre los historiadores. No eran las SS un cuerpo vestido de negro que marchaba al paso de ganso como se les suele mostrar en las pelÃ−culas y en algunos trabajos de historia. En realidad las SS eran una compleja organizaciÃ³n polÃ−tico-militar que estaba constituida por tres ramas bien definidas, todas relacionadas pero con funciones Ãºnicas. La Allgemeine SS (SS Generales) Era el cuerpo principal de la organizaciÃ³n que tenÃ−a un rol administrativo y polÃ−tico. La SS-TotenkopfverbÃ¤nde (OrganizaciÃ³n SS de las Calaveras). La Waffen SS (SS Armadas) Fue creada mÃ¡s tarde para complemetar las necesidades militares del Tercer Reich. Las Waffen SS, los hombres de los que dependÃ−a todo el juego, y a lo largo de la guerra, la fuerza con la que habÃ−a que contar; la infanterÃ−a mecanizada de las Waffen asÃ− como sus Divisiones Panzers, crearon el mito del ejÃ©rcito "perfecto". ⋅ WAFFEN SS Las Waffen SS nacieron de la necesidad de Hitler de crear un ejÃ©rcito totalmente leal a Ã©l, y adoctrinado con las doctrinas nazis. AsÃ− las Waffen nacieron de voluntarios que eran severamente escogidos y forjados despuÃ©s de un duro entrenamiento. Las Waffen SS fue una organizaciÃ³n de elite, dentro del gobierno Hitleriano, por lo tanto tenÃ−an equipamientos superiores al Heer (EjÃ©rcito) o a algunos de los aliados, no es menos cierto que se comportaban con una brutalidad indescriptible. TenÃ−an fuertes tendencias ideolÃ³gicas, como ejemplo, "Panzer" Meyer, que combatiÃ³ en la Leibstandarte y en la Hitler Jurgend se veÃ−a a sÃ− mismo como un nuevo Sigfrido en un campo de batalla Wagneriano y que dicha visiÃ³n permeabilizaba a sus subordinados.Â Â El elitismo de las Waffen SS procede de la firme creencia en que eran biolÃ³gica y polÃ−ticamente superiores, algo en lo que les habÃ−an adoctrinado en escuelas no sÃ³lo militares (de las cuatro escuelas SS, sÃ³lo una era militar, dedicÃ¡ndose las otras de manera exclusiva a la formaciÃ³n polÃ−tica, mÃ−stica y espiritual). Â Aunque aborrecibles en su motivaciÃ³n, las Waffen SS me parecen un admirable ejemplo de en lo que se convierte una tropa convencida de su superioridad moral. Nadie puede dudar de su arrojo, valor, capacidad combativa y desprecio por el peligro, y el hecho de que en todas las batallas importantes del frente oriental, asÃ− como tambiÃ©n en el Oeste desde la invasiÃ³n de NormandÃ−a, el resultado hubiera sido muy distinto si no hubieran participado dos o mÃ¡s unidades de la Waffen SS. ⋅ DAS REICH Das Reich, junto con la Wiking, fueron las divisiones mÃ¡s temidas durante la segunda guerra mundial. Su historial se extiende desde comienzos de la guerra, hasta los desesperados combates en Vienna, pasando por la famosa batalla de Ardenas.Â Â La DivisiÃ³n SS Das Reich, naciÃ³ como la primera unidad militar completa de las Waffen SS. Muchos consideran a la Leibstandarte como la primera, pero esta realmente era un regimiento, para cuando naciÃ³ las Das Reich. Â Para la formaciÃ³n de la Das Reich, se escogieron diversas unidades independientes, para formar una sola organizaciÃ³n, como la SS standarte "Deutschland", "Germania" y la "Der FÃ¼hrer". Todas estas unidades vieron acciÃ³n durante la campaÃ±a 9 en Polonia, pero despuÃ©s de esta fueron llamadas para formar una divisiÃ³n completa. ⋅ EMBLEMAS DE LAS WAFFEN SSÂ Parche de las mangas de las Waffen SS. Parche de las gorras de las Waffen SS. Emblema metÃ¡lico de las gorras de las Waffen SS. Emblemas izquierdo y derecho de los cascos de las Waffen SS. Runas. Â ♦ LOS ALIADOS Winston Churchill (1874 - 1965) Primer Ministro de Gran BretaÃ±a Stalin (1879 - 1953) Dictador SoviÃ©tico ♦ TÃ”CTICAS Y ARMAMENTO ♦ BLITZKRIEG Franklin Delano Roosevelt (1882 - 1945) Presidente de los EE.UU Bernard Montgomery (1887 - 1976). Comandante BritÃ¡nico Moderna estrategia de guerra, empleada por primera vez por la Wehrmacht de Hitler contra Polonia en septiembre de 1939, que arrojÃ³ brillantes resultados militares; fue utilizada mÃ¡s tarde para combatir a los ejÃ©rcitos de Francia, Gran BretaÃ±a, Holanda y BÃ©lgica durante mayo y junio de 1940. El artÃ−fice del plan de invasiÃ³n relÃ¡mpago de Hitler fue el general Fritz Erich von Manstein, jefe del Estado Mayor del mariscal de campo Karl Gerd von Rundstedt. Manstein ideÃ³ un sistema basado en el avance rÃ¡pido de unidades acorazadas, respaldadas por la infanterÃ−a, y combinado con un intenso apoyo de la aviaciÃ³n. Las campaÃ±as de Polonia y Francia no duraron mucho mÃ¡s de un mes: en ambos casos, numerosas columnas de tanques arrollaron las lÃ−neas estÃ¡ticas del enemigo hasta llegar a la zona central del territorio de sus oponentes; a su vez, la Luftwaffe destruÃ−a las comunicaciones, las fuerzas aÃ©reas y las principales instalaciones industriales, asÃ− como otros objetivos militares situados mÃ¡s allÃ¡ del frente alemÃ¡n de ataque por tierra. La aplicaciÃ³n de esta tÃ¡ctica en Polonia tuvo como resultado la aniquilaciÃ³n de su ejÃ©rcito y la pÃ©rdida de su soberanÃ−a; en lo que respecta a la zona occidental, la consecuencia fue la humillante evacuaciÃ³n de Dunkerque y la derrota de Francia. El temor ante una posible invasiÃ³n de estas caracterÃ−sticas obsesionÃ³ a los representantes de las alianzas del Pacto de Varsovia y de la OrganizaciÃ³n del Tratado del AtlÃ¡ntico Norte (OTAN) despuÃ©s de la II Guerra Mundial. ♦ ARMAMENTO 10 ⋅ AIRE • JUNKERS JU 87B Stuka El Stuka o 'Sturzkampfflugzeug' era la terminologÃ−a genÃ©rica que en alemÃ¡n se usaba para los bombarderos en picada, de los cuales el Ju 87 se convirtiÃ³ en el mÃ¡s temido y famoso de todos. Aunque preciso y robusto, era para los cazas britÃ¡nicos un objetivo muy vulnerable, ya que era efectivo en el ataque a barcos o la destrucciÃ³n de carros de combate, pero no en el cuerpo a cuerpo en el aire, por su lentitud y escasa maniobrabilidad. Fabricante: Junkers Jumo (Alemania) 1937 Envergadura/longitud: 13,8 / 11,10 m Altura: 4 m Peso: 3.187 kg Velocidad de crucero: 380 Km/h Velocidad de altitud: 5.000 m en 4 min. Altitud: 8 000 m AutonomÃ−a: 790 Km Sistema propulsor: Junkers Jumo 211Da (1.100 HP) Armamento: 3 ametralladoras 7,9 mm, 1 bomba de 500 Kg. TripulaciÃ³n: 2 (piloto + operador de ametralladoras) Â • MESSERSCHMITT ME 262 “SCHWALBE” El primer JET verdaderamenteÂ efectivo, el MESSERSCHMITT Me 262 “SCHWALBE”Â (gaviota) les dio a los aliados mÃ¡s de un buen susto. Aunque estuvo casi todo el tiempoÂ en producciÃ³n,Â sufriÃ³ algunosÂ problemas y fue atrasado en su fabricaciÃ³n, el hecho de que tenÃ−a una ventaja de 100 mph sobre los demÃ¡s aviones con motores de hÃ©lice, lo hacÃ−a un aviÃ³n muy difÃ−cil de parar. El Me 262 S pudo, con frecuencia detectar grupos de cazas aliados escoltando a grupos de bombarderos, haciÃ©ndolo desde muy cerca y casi sin ser detectado. Su baterÃ−aÂ principal de 4 armas de 30 mm fue muy destructiva contra cualquierÂ bombardero o caza que detectaba. Desdichadamente, o afortunadamente (dependiendo de que lado se hable) era un aviÃ³n que agotaba rÃ¡pidamente sus reservas de combustible. TenÃ−a que aterrizar en algÃºn punto para recargarse, y ahÃ− sÃ−, se convertÃ−a en un blanco fÃ¡cil para cualquier aviÃ³n enemigo. Â Me 262 C-1 Tripulantes: 1 Me 262 A-2a Altitud: 37, 500 pies. Vista desde la cabina: Buena. 11 Blindaje: Liviano. Armamento: 2 X 30 mm. MK 108 N5.Â Â Â 2 X 30 mm.Â MK 108 N7. ASCENSIÃ N ALTITUD VEL. MÃ”XIMA ACELERACIÃ N (pies/min.) 32 000 523 38 742 20 000 541 54 2 047 5 000 509 64 3 567 Â DadoÂ que los aliados tenÃ−anÂ una gran superioridad aÃ©rea cuando el Me 262 apareciÃ³, no les tomÃ³ mucho tiempo empezar a usar tÃ¡cticas de establecer patrullas sobre las bases donde los Me se construÃ−an o recargaban. Para que este caza despegue o aterrice, necesitaba un determinado tiempo, entonces, los alemanes comenzaron a establecer patrullas de Focke Wulfs, Ta 152 o Bf 109 sobre sus bases para defenderlas de los cazas enemigos y darles a los Me 262 tiempo para realizar sus maniobras. SegÃºn se dice, de haber sido usados en cantidades mayores, los SCHWALBES pudieron haber cambiado el resultado de la guerra aÃ©rea. Â Â Me 262 A-2aÂ Â Me 262 A-2aÂ Â TÃ”CTICAS USADAS: Volar unÂ SCHWALBE era como volar un Focke Wulf pero con mucho contraste entre su gran velocidad y su pobre performance en “dogfighting” (“pelea de perros”, es decir caza contra caza) . Usando ataquesÂ “acuchillantes” de gran velocidad contrarrestaban esto. Se encontraba gran dificultad para bajarÂ cazas enemigos, a menos que los tomaran por sorpresa. Eran muy destructivos contra los bombarderos, con una gran velocidad (muy rÃ¡pido para que los escoltas lo alcancen) y un poder de tiro pesado, muy destructivo. Lo malo de sus armas, los caÃ±ones MK 108, es que eran lentas y su alcance se reduce a unos pocos metros. AdemÃ¡s tenÃ−a una aceleraciÃ³n muy lenta y, a veces, escaparse resultaba complicado. PROS: Poder de fuego pesado, muy destructivo. CONTRAS: Pobre maniobrabilidad y aceleraciÃ³n. • SUPERMARINE SPITFIRE Directo adversario del caza alemÃ¡n Messerschmitt BF. 109, fue uno de los mejores cazas desarrollados en la II Guerra Mundial. Superior respecto a sus adversarios gracias a sus constantes mejoras y tuvo una producciÃ³n total de 40 modelos diferentes. LlegÃ³ a convertirse durante la guerra en un sÃ−mbolo nacional. CompartiÃ³ con el Hawker Hurricane los laureles de la victoria en la Batalla de Inglaterra, participÃ³ en todas las batallas de la guerra y realizÃ³ su Ãºltima misiÃ³n como aviÃ³n de reconocimiento en 1954. Fabricante: Supermarine Ltd. (GB), 1935 Envergadura/longitud: 11,2 / 9 m Altura: 3,8 m Peso: 2.050 kg Velocidad de crucero: 510 Km/h 12 Velocidad de altitud: 4.570 m en 6,8 min Altitud: 10.400 m AutonomÃ−a: 1.000 Km Sistema propulsor: 1 motor Rolls Royce Merlin (1.030 HP) Armamento: 8 ametralladoras .303in TripulaciÃ³n: 1 Â • MESSERSCHMITT BF 109 Las primeras pruebas se realizaron en marzo de 1936 como prototipo aunque entrÃ³ en servicio en agosto de 1938. Fueron las del BF 109B, C y D las primeras versiones, todas con un poder mÃ¡s bajo que la versiÃ³n definitiva: la 109E. Esta versiÃ³n entrÃ³ en guerra a finales de agosto del 39 coincidiendo con el comienzo de la invasiÃ³n de Polonia. Desde 1939 hasta 1941 fue con diferencia uno de los mÃ¡s importantes cazas de la Luftwaffe. Fabricante: Messerschmitt AG (Alemania), 1935 Envergadura/longitud: 9,87 / 2,5 m Altura: 2,5 m Peso: 1.900 kg Velocidad de crucero: 560Km/h Altitud: 10.500 m AutonomÃ−a: 660 Km Sistema propulsor: 1 motor Daimler-Benz DB601A (1175 HP) 12 cilindros Armamento: 2 caÃ±ones de 20 mm Oerlikon MG FF en las alas; 2 ametralladoras Rheinmetal-Borsig MG 17 bajo el motor; 1 bomba de 250 Kg. TripulaciÃ³n: 1 Durante los primeros aÃ±os de la II Guerra Mundial y durante la Batalla de Inglaterra, el 109E o Emil (como fue conocida la versiÃ³n E) destrozÃ³ a aquellos aviones con los que combatiÃ³. SÃ³lo hubo una excepciÃ³n, el britÃ¡nico Spitfire, al cual superaba ampliamente en nÃºmero de unidades fabricadas. • MÃ”S AVIONES DE COMBATE USADOS EN LA GUERRA Messerschmitt BF 110-Me110 Caza alemÃ¡n bimotor (1938) Dornier Do 17 Z 13 Bombardero alemÃ¡n bimotor (1937) Messerschmit BF 109 E-Me 109 Caza alemÃ¡n monomotor (1937) Supermarine Spitfire MKIA Caza britÃ¡nico monomotorÂ (1938) Hienkel-He 111 E-3 Â Bombardero alemÃ¡n bimotor (1936) Hawker Hurricane MKI Caza britÃ¡nico monomotor (1937) F-17 ⋅ TIERRA • PANZERKAMPFWAGEN II El Heereswaffmenamt solicitÃ³ un nuevo modelo en julio de 1934. Krupp, Henschel y MAN presentaron ofertas, y finalmente fue elegida la propuesta de MAN, que recibiÃ³ el nombre en clave de 1/LaS 100, y mÃ¡s tarde PzKw II. El PzKw II fue un mejor carro de combate, aunque en lo esencial seguÃ−a siendo insatisfactorio. La primera versiÃ³n de 7,2 toneladas tenÃ−a una dotaciÃ³n de 3 hombres, su armamento, un caÃ±Ã³n de 20mm. de un poder de penetraciÃ³n insignificante y escasa capacidad explosiva. Â • PANZERKAMPFWAGEN V (" Panther ")(Sd.Kfz.171) Al invadir Rusia los Alemanes confiaban en que los carros de combate por ellos construidos eran los mejores del mundo y asÃ− pareciÃ³ en aquel ya lejano Junio 22 de 1941 cuando se inicio la OperaciÃ³n Barbarroja ( InvasiÃ³n de Rusia),Â sin embargo a las pocas semanas las Panzerdivisionen tuvieron su primer sobresalto al encontrarse con el T34 y el KV1. El Panther fue diseÃ±ado para volver a tener la superioridad en las Divisiones Panzer sobre las fuerzas de carros rusos y su diseÃ±o le debe mucho al T34. ESPECIFICACIONES TÃ CNICAS PANTHER CaracterÃ−sticas Ausf G Peso 45500 Kg TripulaciÃ³n 5 hombres Motor Ausf A 44800 kg 5 hombres Ausf D 44800 kg 5 hombres 14 Velocidad AutonomÃ−a Combustible Armamento MuniciÃ³n Blindaje Fecha de ProducciÃ³n Cantidades Maybach HL 230 P Maybach HL 230P 30/12 Cilindros/ 700 Hp 12 cilindros/ 700hp 46 km/h en carretera46 Km/h/en carrtera-24 24 km/hora campo a Km/h campo a travÃ©s travÃ©s En carretera 200 En carretera 200km Km/Campo a travÃ©s Campo a travÃ©s 100 177 Km km 730 litros 720 litros CaÃ±Ã³n de 75mm CaÃ±Ã³n 75 mm Kwk KwK L/70 - dos 24 L/70/tres MG 17 MG34 7,92mm 75mm(82)/7,92mm 75 mm (85) 7,92 (4500) (4200) 110mm 16 a 110mm Agosto 1943 - Mayo Marzo 1944-Abril 1945 1944 3126 2000 Maybach HL 230P 12 cilindros/ 700hp 46 km/h en carretera30 km/hora campo a travÃ©s En carretera 200km Campo a travÃ©s 100 km 720 litros CaÃ±Ã³n de 75mm KwK L/70 - dos MG34 7,92mm 75mm(82)/7,92mm (4200) 16 a 100mm Enero 1943 Septiembre 1943 850 • MIKAIL KOSKIN T-34 Cuando el 21 de junio de 1941 las Divisiones Panzer invadieron Rusia, los alemanes estaban plenamente convencidos de la superioridad de sus carros de combate sobre los rusos y mas teniendo en cuenta que los primeros dÃ−as de la lucha sÃ³lo encontraron en su camino las versiones BT de carros ligeros, sin embargo en octubre de 1941, los rusos lanzaron su primera contraofensiva y las Panzerdivisionen conocieron al T-34 y el KV1. Este carro fue diseÃ±ado por Mikhail Koshkin en la fÃ¡brica de Jarkov y demostrÃ³ desde el primer momento ser superior a cualquiera de sus contemporÃ¡neos.Â Este carro de combate es considerado como el mÃ¡s famoso de los producidos durante la II Guerra Mundial, no sÃ³lo por su excelente diseÃ±o, sino por ser el que fue construido en mayor cantidad que ninguno otro de sus oponentes. El diseÃ±o de tanques estÃ¡ basado en un compromiso entre potencia de fuego, blindaje y movilidad. El primer tanque T-34 modelo 1940 saliÃ³ de la fÃ¡brica de Karkhov en septiembre de 1940. MODELO TIPO TRIPULACIÃ N PESO ARMAMENTO MUNICIÃ N MOTOR AUTONOMÃ A COMBUSTIBLE VELOCIDAD BLINDAJE T 34/76 Modelo 1940 Tanque Medio 4 hombres 26.500 kg Un caÃ±Ã³n 76,2mm/dos ametralladoras 7,62mm 76,2mm (77 cartuchos)/7,62mm ( 2898-4725) Diesel 12 cilindros 500 hp 302 km en carretera/209 km fuera 409+150 (externo) 54 km/h en carretera/40 km/h fuera 16 a 45mm T-34 Modelo 1941/42 15 T-34 en camuflaje de invierno OT-34 Lanzallamas T-34/85 de laÂ 4Â° DivisiÃ³n Egipcia en Junio 1967 SU-85 de la 1ra Brigada Checa Â Carro ArmadoÂ M13/40 Tanque medio Â Â Carro blindado Autoblinda AB40 Â Tanque carro Veloce CV33 Â Â Panzer MKIV Sdkfz 232 Â Sdkfz 250 Â Â M4 Sherman Â Carro blindado Daimler MKI Â Â El Transportador Universal Â Phanter V alemÃ¡n Â Â Elefant cazacarros alemÃ¡n 16 Â SU152 Carro Pesado SoviÃ©tico Â KVI Carro Pesado SoviÃ©tico CaÃ±Ã³n AntiaÃ©reo de 88mm. ⋅ MAR • ACORAZADOS Clase Acorazado Desplazamiento 35.000 toneladas Cantidad 3 Nombres Tirpitz, Deutschland y Bismarck Armamento Ocho (8) caÃ±ones de 15 pulg Doce (12) caÃ±ones de 5.9 plg DiecisÃ©is (16) caÃ±ones de 4.1 plg Aviones 4 con dos catapultas TripulaciÃ³n 1500 hombres Dimensiones Longitud: 791 pies Calado: 28 pies Constructor 17 Tirpitz: Wilhelmshaven Deutschland: Blomm&Voss Nota: El Bismarck fue hundido en acciÃ³n el 27 de Mayo de 1941, por una flota combinada de la Royal Navy compuesta por losÂ portaaviones Ark Royal y Victorius, los acorazados King George V y Rodney, y finalmente torpedeado por el destructor Dorsetshire. Â Clase Desplazamiento Cantidad Nombres Acorazado 26.000 toneladas 3 Scharnhost, Gneisenau Nueve (9) caÃ±ones de 11 pulg Doce (12) caÃ±ones de 5.9 plg Catorce (14) caÃ±ones de 4.1 plg A.A. DiecisÃ©is (16) caÃ±ones de 37mm A.A. Armamento Aviones TripulaciÃ³n DimensionesÂ Constructor 4 con dos catapultas 1461 hombres Longitud: 741 1/2 pies Calado: 24 2/3Â pies Scharnhost: Wilhelmshaven Gneisenau: Deutsche Werke Nota: Los nombres de estos dos buques conmemoraban los dos cruceros hundidos en la batalla de las Falklands en Diciembre 1914. Â • CRUCEROS Clase Crucero Desplazamiento 10.000 toneladas Cantidad 5 Nombres Admiral Hipper, Prinz Eugen, Seydlitz, LÃ¼tzow, BlÃ¼cher Armamento 18 Ocho (8) caÃ±ones de 8 pulg Doce (12) caÃ±ones de 4.1 plg A.A. Doce (12) caÃ±ones de 37mm A.A. Tubos lanzatorpedos Doce (12) de 21 plg en torres triples Aviones 4 con dos catapultas TripulaciÃ³n 830 hombres DimensionesÂ Longitud: 654 1/4 pies Longitud: 639 3/4 pies (Hipper) Calado: 15 pies Calado: 15 1/2 pies (Hipper) Constructor Hipper: Blohm&Voss Abril 29/39 Prinz Eugen: Germania DeschimagdoÂ 1940 Seydlitz: Germania Deschimagdo 1942?Â ex-LÃ¼tzow: Germania Deschimagdo 1943? Nota: El BlÃ¼cher fue hundido en la acciÃ³n contra los fuertes de Oslo en laÂ OperaciÃ³n WeserÃ¼bung Abril 9 de 1940. Â Clase Desplazamiento Cantidad Nombres Crucero 6.000 toneladas 1 NÃ¼rnberg Nueve (9) caÃ±ones de 5.9 pulg Ocho (8) caÃ±ones de 3.5 plg A.A. OchoÂ (8) dobles A.A. Cuatro (4) ametralladoras Armamento Tubos lanzatorpedos Aviones TripulaciÃ³n DimensionesÂ Doce (12) de 21 plg en torres triples,Â 2 con catapulta 656 hombres Longitud: 557 3/4 pies Calado: 14 1/2 pies 19 Constructor N.D. • PORTAVIONES Clase Portaviones Desplazamiento 19.250 toneladas Cantidad 2 Nombres Graf Zepepelin, Peter Strasser ArmamentoÂ DiecisÃ©isÂ (16) caÃ±ones de 5.9 pulg Diez (10) caÃ±ones de 4.1 plg A.A. VeintidÃ³s (22) de 37mm A.A. Largo de la pista de aterrizaje 790x88 1/2 pies Aviones 40Â TripulaciÃ³n 1500 hombres DimensionesÂ Longitud: 820 pies Calado: 18 1/2 pies Constructor Graf Zeppelin: Deutsche Werke, Kiel Diciembre 8/38 Peter Strasser: no construido 20 Nota: Ninguno de los dos portaviones previstos para la Kriegsmarine, fue puesto en servicio.Â ⋅ ARMAS AUTOMÃ”TICAS • MASCHINENPISTOLE MP-40 Introducida en 1938, en una Ã©poca cuando el resto de las subametralladoras en el mundo era innecesariamente pesadas y costosas, la nueva MP-38 "Maschinenpistole" de la firma Erfurter Maschinenfabrik (Erma) revolucionÃ³ la idea de lo que una subametralladora deberÃ−a ser. La MP-38 y su compaÃ±era la MP-40 permitieron establecer una producciÃ³n en cadena, convirtiÃ©ndose en un arma muy efectiva para el combate cercano. Estuvo presente desde la InvasiÃ³n de Polonia en Septiembre de 1939 hasta los dÃ−as finales del Tercer Reich en 1945. Fabricante: Erfurter Werkezeug und Mascinenfabrik (Erma), Haenel y Steyr. Calibre: 9mm (Parabellum). Selector: automÃ¡tico. Alimentador: 32 proyectiles. Peso: 4.03 kg vacÃ−a/4.70kg cargada. Longitud: 833mm. RecÃ¡mara: 25 Ã³ 32 Cartuchos. Velocidad de disparo: 450 a 550 proyectiles por minuto. Velocidad inicial: 381 m/s. Alcance efectivo: 200m. MP-40 con emisor infrarrojo El dibujo muestra un emisor de infrarrojos comÃºn, de los que se fabricaron 100 unidades mensuales durante los Ãºltimos meses de la guerra. Pudo haber sido un arma devastadora ya que los aliados no contaban con equipos para el combate nocturno. Al final de la guerra 1.000 unidades estaban disponibles en la Wehrmacht, sin embargo los alemanes ya contaban con demasiados pocos tanques y muy poca gasolina como para utilizarlos en las grandes operaciones nocturnas diseÃ±adas por Guderian. • LUGER PARABELLUM P.08 "Si quieres la paz, prepara la guerra"... AsÃ− decÃ−an los antiguos romanos, verdaderos expertos en guerras. De aquel "para bellum", direcciÃ³n telegrÃ¡fica de la fÃ¡brica alemana DWM, parece ser que ha tomado el nombre la pistola semiautomÃ¡tica mÃ¡s cÃ©lebre de todos los tiempos, la Parabellum, conocida tambiÃ©n como P.08 o bien Pistola Modelo 1908. Sin embargo, tal vez el nombre mÃ¡s famoso sea el de "Luger", nombre debido a la costumbre de los coleccionistas americanos de denominar las armas con el nombre de quien las inventa, en este caso, Georg Luger. Con todo, este valiosÃ−simo tÃ©cnico no hizo todo Ã©l solo: alguien antes que Ã©l ya habÃ−a trazado el camino que le llevarÃ−a al nacimiento de la Parabellum. 21 Nacionalidad: Alemania Fecha: 1908-1942 Dimensiones: longitud total: 216 mm.; longitud del caÃ±Ã³n: 100 mm. Peso: 0,9 kg.descargada Calibre: 9 mm. Parabellum Este alguien era Hugo Borchardt, quien en 1893 habÃ−a proyectado una pistola semiautomÃ¡tica que, aunque pesada, incÃ³moda y poco elegante, contenÃ−a en sÃ− misma todas las caracterÃ−sticas tÃ©cnicas que encontramos en la Parabellum; del obturador articulado hasta el cargador de estuche extraÃ−ble colocada dentro de la empuÃ±adura mecanismo totalmente difundido hoy, aunque en 1893 se trataba de una idea verdaderamente innovadora. • STEN MK II AMETRALLADORA En 1939, los ingleses fueron a la guerra sin ametralladoras: el Estado Mayor britÃ¡nico estaba convencido de que los mitra no tenÃ−an ningÃºn valor desde el punto de vista militar: "El ejÃ©rcito de su Majestad no necesita armas de gÃ¡ngster" parece que fue la respuesta que un oficial dio a un representante de la Auto Ordenance que trataba de convencer a los ingleses para que compraran el mitra Thompson; el hecho es que durante la campaÃ±a de Francia de 1940, los militares britÃ¡nicos no poseÃ−an ningÃºn tipo de mitra, y que la eficacia de los mitra la experimentaron los ingleses en su propia piel. En los meses inmediatamente posteriores a la retirada de Dunkerque, el gran pedido de armas simples y poco costosas de construir, favoreciÃ³ el desarrollo de la ametralladora inglesa mÃ¡s famosa de la Segunda Guerra Mundial, la ametralladora Sten. Nacionalidad: Gran BretaÃ±a. Calibre: 9 mm. Parabellum. Dimensiones: Longitud total: 762 mm.; longitud del caÃ±Ã³n: 197 mm. Peso: 3 kg. (descargada). RecÃ¡mara: 32 Cartuchos. Velocidad de disparo: 550 proyectiles por minuto. Velocidad inicial: 370 m/s. • THOMPSON MOD. 1928 FUSIL AMETRALLADOR El mosquetÃ³n automÃ¡tico Thompson naciÃ³ a mediados de los aÃ±os veinte y se convirtiÃ³ en poco tiempo en el arma favorita de los gansters de las grandes ciudades americanas. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, el ejÃ©rcito de los Estados Unidos se encontrÃ³ desprovisto de un arma automÃ¡tica preparada para un cartucho de pistola; la Ãºnica disponible en el mercado nacional era el Thompson 1928. Su adopciÃ³n fue muy "sufrida", ya que eso representaba el sÃ−mbolo de la mala vida americana, siendo considerado no digno de un soldado. Muchos mitra Thompson fueron vendidos incluso a los ingleses, quienes lo mantuvieron, junto con el Sten, hasta finalizar el conflicto. El cargador tenÃ−a una capacidad de 30 cartuchos. Los proyectiles alcazaban una velocidad en la boca de 180m/s. Nacionalidad: Estados Unidos. Dimensiones: Longitud del arma: 813 mm.; longitud del caÃ±Ã³n: 267 mm. Peso: 4,7 kgs. 22 Velocidad de salida: 180m/s. Calibre: 45 ACP. • WALTHER P.38 Durante los aÃ±os Â´30, la empresa Walther produjo en sus fÃ¡bricas de Zella-Mehlis, en Turingia, dos pistolas destinadas a hacerse famosÃ−simas: la PP y la PPK, respectivamente la "Polizei Pistole" y la "Polizei Pistole Kriminal", arma de doble acciÃ³n de calibre 7,65 mm, ya que Alemania aÃºn estaba sometida por las leyes de los vencedores de la Primera Guerra Mundial, que la obligaron a no construir armas de mano potentes de calibre 9 milÃ−metros. En enero de 1933, Adolf Hitler fue nombrado canciller del presidente Hindenburg y, un aÃ±o mÃ¡s tarde, asumiÃ³ el cargo de jefe del Estado, asumiendo la totalidad de los poderes legislativos, las funciones de jefe del ejecutivo y comandante de las Fuerzas Armadas. Nacionalidad: Alemana. Fecha: 1938. Calibre: 9 mm. Parabellum. Dimensiones: Longitud total: 214 mm.; longitud del caÃ±Ã³n: 125 mm. Peso: 950 gr. con cargador vacÃ−o; 1.050 gr., lleno Capacidad: 8 tiros. Â • MASCHINENGEWEHR MG-42 La II Guerra Mundial fue testigo del nacimiento de numerosas armas. Algunas sirvieron de base para nuevos desarrollos, otras casi desaparecieron tras el conflicto, pero hasta hubo algunas que demostraron ser tan perfectas que sesenta aÃ±os despuÃ©s siguen figurando en los arsenales de algunos de los principales ejÃ©rcitos.Â El EjÃ©rcito alemÃ¡n habÃ−a conseguido fabricar una ametralladora polivalente con el modelo MG-34, y con Ã©l estaban dotadas sus divisiones, tanto acorazadas como de infanterÃ−a. Incluso su fuerza aÃ©rea, la famosa Luftwaffe, utilizaba una versiÃ³n del mismo modelo modificada para su empleo en aeronaves. Se podÃ−a considerar a la MG34 como la soluciÃ³n capaz de superar todas las pruebas exigibles a un arma de estas caracterÃ−sticas. El Ãºnico defecto era su laboriosa y cuidada manufactura, que si bien podÃ−a hacerse tolerable para una fabricaciÃ³n en tiempos de paz, se hacÃ−a insostenible cuando la producciÃ³n tenÃ−a que abaratarse en costes y en algo tan primordial para un ejÃ©rcito en combate como era el tiempo. La soluciÃ³n llegÃ³ hacia la mitad de la II G.M., como un claro alivio para las fÃ¡bricas de armamento alemanas que con el nuevo diseÃ±o, y gracias a sus procesos de producciÃ³n pudieron satisfacer la demanda de sus ejÃ©rcitos. El nuevo modelo fue designado como todos los modelos alemanes, anteponiendo al aÃ±o del diseÃ±o las iniciales de su denominaciÃ³n como arma, resultando el nombre de MG-42, correspondiendo a Maschinengewerh (ametralladora 1942). Tipo: Ametralladora automÃ¡tica. Fabricante: Grossfuss, Mauser, Maget, Gustloff, Steyr. Calibre: 7.92mm x 57mm. Dimensiones: Longitud 1,2m. Peso: 11.56 Kg. Velocidad de disparo: 1200 proyectiles por minuto. Velocidad de salida: 762m/s. 23 Alcance: 800m en bÃ−pode; 3000m en trÃ−pode y visor telescÃ³pico. RecÃ¡mara: 250 por cinturÃ³n. AcciÃ³n: Retroceso. Si habÃ−amos dicho que la Mg-34 fue la ametralladora mejor hecha, la MG-42 fue el mejor diseÃ±o por facilidad de fabricaciÃ³n y por su inmejorable funcionamiento. FuncionÃ³ en todo tipo de condiciones adversas: barro, agua, nieve y polvo. Rommel pudo comprobar la evoluciÃ³n conseguida al utilizar ambos modelos en el desierto. Su alta cadencia de disparo, en la que las detonaciones se producÃ−an tan seguidas, le conferÃ−a una “voz” muy especial que hacia inconfundible el arma que estaba disparando, ya que daba la impresiÃ³n de estar rasgando una tela. Ha sido adoptada como arma standard en Austria, Chile, Dinamarca, IrÃ¡n, Italia, Noruega, Portugal, EspaÃ±a, TurquÃ−a, PakistÃ¡n, y muchas otras naciones. ⋅ RIFLES • GEWEHR 43 El Gewehr 43 fue el Ãºnico fusil semiautomÃ¡tico alemÃ¡n de la Segunda Guerra Mundial que fue producido en grandes cantidades. NaciÃ³ como respuesta al Tokarev SVT40 (en dotaciÃ³n en el EjÃ©rcito Rojo) del que se copiÃ³ el sistema de recuperaciÃ³n de los gases. El 22 de junio de 1941, comenzÃ³ la OperaciÃ³n Barbarroja, desde el BÃ¡ltico hasta el Mar Negro, las Divisiones de la Wehrmacht se enfrentaron a las unidades del EjÃ©rcito Rojo, aplicando con Ã©xito la tÃ©cnica de la Guerra relÃ¡mpago, que ya habÃ−a desbaratado los ejÃ©rcitos de Polonia en 1939 y de BÃ©lgica, Holanda y Francia en 1940. Del Gewehr 43 se realizaron casi 500.000 unidades. Nacionalidad: Alemana. Tipo: SemiautomÃ¡tico de recuperaciÃ³n de gas. Productores: Carl Walther; Gustloff Werke; BerlÃ−n-Lubecker. Calibre: 7,92x57 Mauser. Funcionamiento: SemiautomÃ¡tico. Longitud total: 1.117mm. Longitud del caÃ±Ã³n: 545mm. Peso descargada: 4,3 Kg. CaÃ±Ã³n: 4 Rallas a dextrorsum. FabricaciÃ³n: 1943-1945; Casi 500.000 unidades Francotirador alemÃ¡n con Gewehr 43 con mira Ã³ptica. • KAR 98K Alemania habÃ−a combatido en la Primera Guerra Mundial, hecha de trincheras y de desesperados asaltos con bayoneta, armada con el Gewehr modelo 1898 ideado por Paul Mauser: un arma excepcional por su robustez y seguridad, de la que se fabricaron millones de ejemplares adoptados por 26 paÃ−ses de todo el mundo, desde el pequeÃ±o Luxemburgo hasta la exterminada China, desde MÃ©xico hasta Persia. En 1933, convertido en Canciller del Tercer Reich, Hitler asignÃ³ la enorme cifra de 90 billones de marcos para el desarrollo armamentÃ−stico. A comienzos de 1934 se constituyÃ³ la Heereswaffenamt (HWA), es decir, la Oficina para las Armas del EjÃ©rcito que decidiÃ³ rearmar las tropas con fusiles universales, es decir, con un arma compacta que fuera estÃ¡ndar para todos los cuerpos, dejando de lado la antigua idea de que tenÃ−an que usar fusiles de distintas dimensiones para la infanterÃ−a, la caballerÃ−a y la artillerÃ−a. Efectivamente, para que sirviera para todos, el nuevo fusil tendrÃ−a un enganche para la correa tanto en la parte de abajo (tipo infanterÃ−a), como en el lateral (tipo caballerÃ−a), el taco de mira tendrÃ−a que ser regulable de 50 en 50 metros, comenzando por un mÃ−nimo de 100 metros para llegar a un mÃ¡ximo de 2 24 kilÃ³metros. Finalmente, la acciÃ³n de armamento del viejo Gewehr 98 tenÃ−a que ser modificada de forma que eliminase cualquier riesgo incluso en el caso de un uso inapropiado del arma. En definitiva, se querÃ−a un fusil muy seguro de usar, adaptado a todos los cuerpos, econÃ³mico y prÃ¡cticamente indestructible. A la no fÃ¡cil tarea de construir dicho fusil se apuntaron dos firmas privadas: la constructora Sauer y la misma Mauser. La Heereswaffenamt eligiÃ³ el modelo de esta Ãºltima, es decir, el Original Mauser Standard Gewehr, que fue adoptado oficialmente el 21 de enero de 1934 con el tradicional calibre 8 x 57 con el nombre de Karabiner 98 Kurz (abreviado Kar 98k: carabina corta modelo 1898), la cual recibiÃ³ el sobrenombre cifrado de Adalbert. Nacionalidad: Alemania Fecha: 1934 Dimensiones: Longitud total: 1.110 mm.; longitud del caÃ±Ã³n: 600 mm. Peso: Descargado: 3,8 kg.; con el cargador lleno: 3,94 kgs. Sistema de alimentaciÃ³n: Cartuchos de 5 tiros. Calibre: 7,92 mm. x 57 Variantes del Kar98k Â • MOSIN NAGANT 91/30 DespuÃ©s de dos guerras y una revoluciÃ³n, el fusil Mosin Nagant 1891, que con su anacrÃ³nica bayoneta de calza (como la de muchas armas de avancarga) llegÃ³ a tener una longitud de un 1,70 m, se revelÃ³ demasiado largo para las necesidades de una guerra que se hacÃ−a cada vez mÃ¡s Ã¡gil y "motorizada". El EjÃ©rcito Rojo decidiÃ³, entonces, fabricar un Ãºnico modelo de fusil apto para todos los cuerpos, el M.1891/1930, que medÃ−a 1,23 m, aunque conservaba la larga bayoneta (507 mm) de calza y hoja cruciforme, aunque esta vez dotada de un cÃ³modo pulsador para bloquearla. Nacionalidad: UniÃ³n SoviÃ©tica Fecha: 1891-1945 Calibre: 7.62mm x 54. Dimensiones: Longitud total: 1232 mm.; Largo del caÃ±Ã³n: 729 mm. Peso: 3,95 Kgs. Sistema de disparo: RepeticiÃ³n manual a cerrojo. Sistemas de seguridad: Seguro giratorio de aguja percutora. Sistema de alimentaciÃ³n: Cartuchos de 5 tiros. • SPRINGFIELD MOD. 1903 Para poder comprender totalmente los motivos que llevaron al proyecto y desarrollo del fusil Modelo 1903, protagonista en la Primera y Segunda Guerra Mundial, al menos hasta 1943, cuando dejÃ³ de estar en servicio, es necesario remontarse a 1892, aÃ±o en el que los Estados Unidos adoptaron por vez primera un cartucho de pÃ³lvora no humeante en un fusil con obturador de cadena, el 30-40 Krag, ya entonces arma de ordenanza del EjÃ©rcito danÃ©s. 25 La elecciÃ³n trajo consigo una dura protesta por parte de los miembros del Congreso, asÃ− como de varios armeros americanos de la Ã©poca. Dichos lamentos obligaron al EjÃ©rcito a realizar otras pruebas abriendo la participaciÃ³n a todos los fabricantes de armas estadounidenses, aunque, una vez mÃ¡s, saliÃ³ vencedor el Krag, por lo que para calmar las aguas se autorizÃ³ a Springfield a producir el Krag, bajo licencia, en territorio americano. Nacionalidad: Estados Unidos Dimensiones: Longitud total: 1,1 m.; longitud del caÃ±Ã³n: 610 mm. Peso: 3,7 kg. Calibre: 30-06 Springfield El 8 de diciembre de 1941, JapÃ³n declarÃ³ la guerra a los Estados Unidos; en el mismo mes, Remington comenzÃ³ a producir a pleno ritmo los fusiles M 1903. Al final del mismo aÃ±o, la empresa de Ilion aportÃ³ algunas modificaciones al arma con la intenciÃ³n de acelerar la producciÃ³n; de esta forma se eliminÃ³ el orificio de salida de los gases colocado a la derecha del castillo, asÃ− como el canal de aligeramiento de debajo del taco de mira; ademÃ¡s, muchos otros detalles, entre ellos las caras, el puente del gatillo y las manillas, en vez de estar recavadas con las mÃ¡quinas normales, se obtenÃ−an mediante impresiÃ³n.Â Â Â Â DespuÃ©s de casi un aÃ±o de estudios, en mayo de 1942, el nuevo fusil, denominado "LIS Rifle Caliber .30 Model 1903 A3", fue oficialmente adoptado por el EjÃ©rcito americano. De la vieja arma sÃ³lo quedaron veintitrÃ©s piezas iguales; las demÃ¡s fueron rediseÃ±adas y sustituidas. La marca del fusil se colocÃ³ en el mismo lugar que en los modelos anteriores, sÃ³lo que en vez de escribir MODEL 1903 se grabÃ³ MODEL 03-A3, precedido, en la lÃ−nea superior, de la inscripciÃ³n U.S. REMINGTON. Granada de mano alemana Ofensiva-Defensiva Modelo 2439 Pistola Francesa MAR 6,35 mm Pistola Belga FN 7,65 mm ⋅ MUNICIONES Contracarro y artillerÃ−aÂ AviaciÃ³n, contracarro y antiaÃ©rea Contracarro, artillerÃ−a y aviaciÃ³nÂ ⋅ ARMAS SECRETAS • GOTHA GO 229 El ala volante Go 229 bimotor es quizÃ¡s el aviÃ³n menos convencional construido durante la Segunda Guerra Mundial y uno de los menos conocidos. NaciÃ³ como una idea de los hermanos Walter y Reimar Horten, los cuales creÃ−an que la forma mÃ¡s eficiente para una mÃ¡quina aÃ©rea era la de ala volante, para demostrar esto iniciaron sus primeras pruebas en una Ã©poca tan lejana como 1931 con el Horten 1. En 1936 los dos hermanos eran oficiales 26 en la Luftwaffe, sin embargo continuaron con sus experimentos hasta 1942, cuando iniciaron el desarrollo de un caza jet tipo ala volante. Se construyÃ³ un entrenador a fin de familiarizar a los pilotos de la Luftwaffe con esta tecnologÃ−a, Ã©l constaba con mando dual, motores de 240 hp, siendo descrito el Ho VII como un modelo destinado al desarrollo y mientras tanto, los hermanos Horten que habÃ−an sido trasladados al comandoÂ 9 de Gottiongen iniciaron la construcciÃ³n definitiva del caza jet Ho IX. Ninguno de estos trabajos contaba con la aprobaciÃ³n del Ministerio del Aire, sin embargo una vez Goering conociÃ³ el aviÃ³n, insistiÃ³ que Ã©l debÃ−a ser puesto en vuelo lo antes posible.Â En Mayo de 1944 el potencial del aviÃ³n recibiÃ³ la bendiciÃ³n del Ministerio del Aire del Reich, con el control a la fabrica Gother Waggonfabrik, su nueva designaciÃ³n fue Go 229. AdemÃ¡s de los prototipos V1 y V2 se ordenaron 20 aviones de producciÃ³n. A finales de 1944 el prototipo Ho IX resulto destruido en un aterrizaje, a pesar de ello el aviÃ³n estaba listo para entrar en producciÃ³n. Para finales de la guerra la factorÃ−a Gotha completo el prototipo V3 y algunos otros Go229 estaban en estado avanzado de ensamble. Â CaracterÃ−sticas TÃ©cnicas Tipo TripulaciÃ³n Sistema propulsor Velocidad mÃ¡xima Tiempo de trepada Altitud AutonomÃ−a Peso Armamento Carga bÃ©lica Usuario Gotha Go 229 cazabombardero 1 hombre 2 motores Junkers Jumo 004B de 1962 lbs 977 km/h a 12 000 m 1320 m/min 16000m a 1900 km/3170km con tanques extras 4600kg vacÃ−o/900 kg mÃ¡ximo 4 caÃ±ones Mk 103 o Mk 108 de 30mm 2 bombas de 1000kg Alemania (Luftwaffe) • KATIUSKA Los estudios de los cientÃ−ficos soviÃ©ticos Artomiev y Tikomirov, en 1928. hicieron posible la producciÃ³n en los laboratorios DinÃ¡mica del Gas, de Leningrado, de un proyectil-cohete de 82 milÃ−metros y de cinco a seis kilÃ³metros de alcance. Diez aÃ±os despuÃ©s se construÃ−an armazones a las que se calificÃ³ de “lanzaminas propulsadas a reacciÃ³n” “Boievaia Mashina”, mÃ¡quina de combate BM . HabÃ−an nacido de esta simbiosis los “Katiuska”, pequeÃ±a Katia, como la bautizarÃ−an los soldados soviÃ©ticos. ConsistÃ−a en una rampa de vÃ−as mÃºltiples instalada sobre un camiÃ³n. Las vÃ−as servÃ−an de guÃ−a para los proyectiles-cohete. Â El camiÃ³n solÃ−a ser modelo ZIS o GAZ de tres ejes, con la cabina ligeramente blindada y con planchas acorazadas sobre el parabrisas tomo protecciÃ³n. Los EjÃ©rcitos norteamericano y alemÃ¡n tambiÃ©n dispusieron de esta clase de armamento, pero nunca llegaron a emplearlo en masa. CamiÃ³n: Zis o Gaz de tres ejes, 7,2 toneladas. NÃºmero de rampas: 8 dobles. NÃºmero de proyectiles: 16. Calibre: 132 mm. Peso de la carga: 20 kg. Alcance mÃ¡ximo eficaz: 8 kilÃ³metros. 27 Tiempo de carga: 7-10 minutos. DuraciÃ³n de la salva: 10 segundos. • VERGELTUNGSWAFFE EINS (V-1) La Vergeltungswaffe Eins ("Arma de Represalia 1") o V-1, apareciÃ³ por primera vez en combate en Junio de 1944, cuando una bomba volante V-1 alemana fue disparada sobre Londres. Fue la primera de unas 7.500 bombas lanzadas contra Inglaterra. La V-1 se asemejaba a un pequeÃ±o aviÃ³n con una pequeÃ±a ala superior de aproximadamente 5 m. El motor que movÃ−a la V-1 emitÃ−a un zumbido peculiar, sonido que la hizo famosa, y que incluso los tÃ©cnicos alemanes amplificaban con objeto de producir mayor pÃ¡nico entre la poblaciÃ³n mientras la bomba caÃ−a. Longitud: 8,2 m Envergadura: 5,5 m Peso: 2.200 Kg Velocidad: 640 Km/h DetonaciÃ³n: 3.400 Newtons Alcance: 250-320 Km Ensamblaje: placas de acero y madera contrachapada Combustible: petrÃ³leo de bajo octanaje Tiempo de construcciÃ³n: 550 horas Fabricante: Fieseler Werke (carcasa)Aarhus Fue conocida en Inglaterra como Bomba Volante. No tripulada y propulsada por un cohete, la V-1 fue un misil desarrollado por los cientÃ−ficos alemanes bajo la direcciÃ³n de Wernher von Braun y Walter Dornberger, quienes tambiÃ©n crearÃ−an la V-2. TenÃ−a un alcance de 1.000 km y llegaba a alcanzar una velocidad de 800 km/h.Â Desde bases en Francia, al otro lado del Canal de la Mancha, los alemanes llegaron a disparar unas 9.000 unidades de estas V-1, de las cuales unas 5.000 llegaron a alcanzar su objetivo, causando heridos y desencadenando el pÃ¡nico entre la poblaciÃ³n civil britÃ¡nica. Con el tiempo los aviones aliados bombardearon la mayorÃ−a de las bases de despegue V-1 en Francia.Â La V-1 tenÃ−a pocas probabilidades de alcanzar un blanco exacto. Volaba a baja altitud y su corta velocidad permitÃ−a a los cazas britÃ¡nicos interceptarla con facilidad en el aire. MÃ¡s de 130.000 hogares fueron destruidos y otros 750.000 sufrieron daÃ±os. • VERGELTUNGSWAFFE ZWEI (V-2) La Vergeltungswaffe Zwei ("Arma de Represalia 2"), fue el nombre que la propaganda nazi dio al primer misil balÃ−stico. CumplÃ−a una de las metas de Hitler: lograr un arma de terror de destrucciÃ³n masiva. En Septiembre de 1944, los alemanes lanzaron la primera V-2. Propulsada por un motor que usaba oxÃ−geno lÃ−quido y alcohol como combustible, llegaba a alcanzar velocidades supersÃ³nicas y superaba los 70.000 m de altitud. La V-2 transportaba una cabeza balÃ−stica de casi una tonelada y tenÃ−a un radio de acciÃ³n de 320 km. Las lanzaderas de las V-2 eran mÃ³viles, y una vez disparadas no podÃ−an ser interceptadas, tal como se hacÃ−a con las V-1. Despegaban desde territorio alemÃ¡n o territorios ocupados, como Holanda. Una vez en el aire, la V-2 era guiada mediante seÃ±ales de radio-frecuencia emitidas desde tierra o por giroscopios instalados a bordo. Sin posible advertencia, se lanzaba sobre su objetivo tras la desconexiÃ³n del motor, y caÃ−a libremente aprovechando la ley de la gravedad. 28 Longitud: 14 m DiÃ¡metro: 1,7 m Peso: 12.800 Kg Velocidad: 6000 Km/h Cabeza balÃ−stica: 730 Kg Alcance: 350 Km Altitud: 70 Km Combustible: alcohol y oxÃ−geno lÃ−quido Margen de error al hacer blanco: radio de 8 Km Fabricante: EjÃ©rcito alemÃ¡n El proyecto de desarrollo era conocido con el nombre de A-4. La V-2 fue la cuarta arma dentro de un programa de investigaciÃ³n del ejÃ©rcito alemÃ¡n que habÃ−a sido iniciado bajo la direcciÃ³n tÃ©cnica de Wernher Von Braun en 1932 cuando Ã©ste sÃ³lo tenÃ−a 24 aÃ±os. Se cree que la V-2 fue diseÃ±ada por un grupo de cientÃ−ficos aeronÃ¡uticos cuyo objetivo real era promover el desarrollo de un programa espacial. En el curso de la II Guerra Mundial, un total de 5.000 V-2 fueron construidas. De Ã©stas 600 fueron usadas en ensayos, y el resto se disparÃ³ contra Inglaterra, Francia y BÃ©lgica. MÃ¡s de mil cohetes V-2 fueron lanzados sobre Londres. TambiÃ©n la ciudad belga de Amberes se vio severamente castigada por el uso de este arma de terror, que cubrÃ−a una trayectoria de 350 km en 5 minutos.Â MÃ¡s de 1.100 V-2 hicieron blanco solamente en la costa sur de Inglaterra, provocando unos 2.700 muertos y 6.500 heridos aproximadamente. Los blancos se concentraban sobre ciudades con un gran nÃºmero de habitantes, ya que debido a que la precisiÃ³n de la V-2 no era exacta, si no alcanzaba el centro de la ciudad, siempre pudiera explosionar en uno de los barrios de las afueras. Se calcula que la V-2 produjo unos 7.000 muertos en toda Europa.Â ♦ EL RADAR Sistema electrÃ³nico que permite detectar objetos fuera del alcance de la vista y determinar la distancia a que se encuentran proyectando sobre ellos ondas de radio. La palabra `radar' corresponde a las iniciales de “radio detection and ranging”. El radar, que designaba diversos equipos de detecciÃ³n, fue utilizado por las fuerzas aliadas durante la II Guerra Mundial. No sÃ³lo indicaba la presencia y distancia de un objeto remoto, denominado objetivo, sino que fijaba su posiciÃ³n en el espacio, su tamaÃ±o y su forma, asÃ− como su velocidad y la direcciÃ³n de desplazamiento. Aunque en sus orÃ−genes fue un instrumento bÃ©lico, hoy se utiliza ampliamente para fines pacÃ−ficos, como la navegaciÃ³n, el control del trÃ¡fico aÃ©reo, la detecciÃ³n de fenÃ³menos meteorolÃ³gicos y el seguimiento de aeronaves. El primer sistema Ãºtil de radar lo construyÃ³ en 1935 el fÃ−sico britÃ¡nico Robert Watson-Watt. Sus investigaciones proporcionaron a Inglaterra una ventaja de partida en la aplicaciÃ³n de esta tecnologÃ−a estratÃ©gica; en 1939 ya disponÃ−a de una cadena de estaciones de radar en las costas meridionales y orientales capaces de detectar agresiones tanto por aire como por mar. Ese mismo aÃ±o, dos cientÃ−ficos britÃ¡nicos lograron el avance mÃ¡s importante para la tecnologÃ−a del radar durante la II Guerra Mundial. El fÃ−sico Henry Boot y el biofÃ−sico John T. Randall inventaron un tubo de electrones denominado magnetrÃ³n de cavidad resonante. Este tipo de tubo es capaz de generar impulsos de radio de alta frecuencia con mucha energÃ−a, lo que permitiÃ³ el desarrollo del radar de microondas, que trabaja en la banda de longitudes de onda muy pequeÃ±as, inferiores a 1 cm, usando el lÃ¡ser. 29 El radar de microondas, conocido tambiÃ©n como LIDAR (light detection and ranging), se utiliza hoy en el sector de las comunicaciones y para medir la contaminaciÃ³n atmosfÃ©rica. Los sistemas de radar mÃ¡s evolucionados que se construyeron en la dÃ©cada de 1930 desempeÃ±aron un papel decisivo en la batalla de Inglaterra, que se librÃ³ en 1940, y en la que la Luftwaffe de Adolf Hitler fracasÃ³ en su intento de adueÃ±arse del espacio aÃ©reo inglÃ©s. Aunque los alemanes disponÃ−an de sistemas propios de radar, los ejÃ©rcitos britÃ¡nico y estadounidense supieron preservar su superioridad tÃ©cnica hasta el final del conflicto. Fue muy vital par localizar submarinos y el mÃ¡s grande logro del radar en la guerra fue su aporte en el desembarco de NormandÃ−a. ♦ SUPERTECNOLOGÃ A NAZI En los Ãºltimos meses de la II Guerra Mundial, los militares aliados, desde los pilotos de los bombarderos que diariamente arrasaban ciudades, nudos de comunicaciones y centro de producciÃ³n alemanes, hasta los simples soldados de infanterÃ−a, contemplaron con sorpresa cÃ³mo el armamento que empleaba el enemigo era cada vez mÃ¡s extraÃ±o y sofisticado, hasta el punto de llegar a crear un mito: la existencia, en la Alemania del aÃ±o 1945, de armas maravillosas que a punto estuvieron de cambiar el resultado de la contienda. ⋅ EL RÃ GIMEN NAZI DEL III REICH TENÃ A INSTALACIONES PARA EL DESARROLLO DE PROYECTOS MILITARES QUE NI AÃ N HOY HAN SIDO SUPERADAS. Lo curioso de esta creencia es que en gran parte es verdad. Acciones ocasionales espectaculares llevadas a cabo por militares alemanes con sus nuevas armas, como la espectacular destrucciÃ³n del puente de Remagen sobre el Rhin, en un audaz ataque de los bombarderos y cazas a reacciÃ³n Ar-234 y Messerschrnitt Me-262, o la destrucciÃ³n en NormandÃ−a de 25 carros de combate britÃ¡nicos en un solo dÃ−a por un solitario carro Tiger, alimentaron aÃºn mÃ¡s la convicciÃ³n de que si la guerra no acababa pronto, los aliados podÃ−an encontrarse con un gran problema. Â Hoy en dÃ−a se sigue investigando cÃ³mo fue posible que Alemania, aun a pesar de ser una de las naciones mÃ¡s avanzadas del mundo pudiera desarrollar en tan poco tiempo mÃ¡quinas tan asombrosas. Â Â Lo cierto es que aunque la propaganda oficial aliada intentara convencer, a principios de los aÃ±os `40, de la mente "cuadrada" de los alemanes y de su incapacidad para tener ideas originales que pudieran aportar nada nuevo al campo del armamento avanzado, el conjunto de creaciones fue sencillamente alucinante e incluÃ−a desde rayos sÃ³nicos para derribar casas hasta platillos volantes, desde fusiles que lanzaban balas que doblaban esquinas hasta caÃ±ones cargados con proyectiles de "aire". Â Afortunadamente para el mundo, los aliados contaron a su favor con factores de orden polÃ−tico y estratÃ©gico que entorpecieron el desarrollo de muchos de los programas de investigaciÃ³n del Reich en el campo militar, obligado a suspender algunos estudios revolucionarios, como fue el caso de las creaciones de Lippisch y sus extraÃ±as aeronaves. Aunque los logros nazis no dejaron de ser irregulares y la propia amplitud de las investigaciones impidiÃ³ que se lograsen buenos resultados, lo cierto es que a comienzos de 1945 los alemanes contaban con prototipos de armas que bien pudieran haber cambiado el resultado de la guerra. ⋅ EL INGENIO AL PODER A comienzos del siglo XX el desarrollo de la ciencia en Alemania era tan alto que su capacidad de investigaciÃ³n e innovaciÃ³n no tenÃ−a rival entre los paÃ−ses desarrollados. La consideraciÃ³n social de los cientÃ−ficos era muy elevada. En los aÃ±os `30 gracias a su 30 fuerte sistema propagandÃ−stico, los nazis hicieron que los cientÃ−ficos y los tÃ©cnicos gozaran de una estimaciÃ³n como nunca habÃ−an tenido, siendo comÃºn aspiraciÃ³n el poder incorporarse a estas profesiones y triunfar en su Ã¡mbito. Con la llegada al poder de los nazis se fue produciendo un sutil cambio. El profundo antiintelectualismo del rÃ©gimen nazi y su alejamiento de las doctrinas oficiales de los centros de investigaciÃ³n universitarios facilitÃ³ la bÃºsqueda de soluciones originales, que permitieron alcanzar en los aÃ±os `40 logros inimaginables una dÃ©cada antes. Todos los expertos en armamento del III Reich han destacado un hecho evidente: si la investigaciÃ³n se hubiese adelantado tan sÃ³lo un aÃ±o, el resultado de la contienda podÃ−a haber sido muy distinto. Cuando el alto mando de la Wehrmacht se dio cuenta de la utilidad de algunas de las creaciones de sus tÃ©cnicos, la situaciÃ³n era ya muy mala, por lo que las prioridades alemanas se orientaron a las necesidades mÃ¡s inmediatas, es decir, las armas que podÃ−an tener un uso directo en la batalla, desatendiendo proyectos muy ambiciosos que exigÃ−an una elevada inversiÃ³n en dinero y tiempo, algo con lo que el Reich no contaba. No obstante, a pesar de la premura de tiempo, de la escasez de materias primas y de la situaciÃ³n en ocasiones agÃ³nica en la que se trabajaba, los investigadores alemanes llegaron a alcanzar cotas de creatividad que parecen sencillamente milagrosas. Hay razones que lo facilitaron; en primer lugar la evidencia probada de que toda guerra es un buen caldo de cultivo de toda clase de inventores pintorescos; en segundo lugar, las aplicaciones revolucionarias que a partir de 1943 los alemanes situaron en primera lÃ−nea de batalla obedecÃ−a a la pura y simple confianza que los soldados tenÃ−an en la capacidad de sus tÃ©cnicos y cientÃ−ficos. Las unidades de combate creÃ−an en sus prototipos mÃ¡s que en el propio Alto Estado Mayor. La tÃ©cnica alemana aportÃ³ soluciones revolucionarias a los problemas derivados del combate moderno que incluso en nuestros dÃ−as harÃ−a de la infanterÃ−a alemana del aÃ±o `45 un rival formidable para cualquier ejÃ©rcito moderno. ⋅ DE LA CIENCIA A LA MAGIA El primer ejemplo de investigaciÃ³n de "armas mÃ¡gicas" naciÃ³ a principios de los aÃ±os `40, cuando los tÃ©cnicos comenzaron a desarrollar visores capaces de ofrecer al soldado visiÃ³n total y efectiva en la mÃ¡s completa oscuridad. En un principio consistÃ−an sÃ³lo en una pequeÃ±a cÃ¡mara de mano que funcionaba como un revelador de fotografÃ−a, transformando los rayos infrarrojos invisibles en luz visible. Una lente convexa enfocaba los rayos hacia una pantalla, convirtiÃ©ndolos en rayos catÃ³dicos que eran dirigidos hacia una pantalla fluorescente, por lo que la radiaciÃ³n infrarroja se hacÃ−a visible como en una pequeÃ±a televisiÃ³n. VisiÃ³n Nocturna En un principio se probÃ³ con Ã©xito como localizador de emisiones infrarrojas, lo que permitÃ−a atacar objetivos ocultos que produjesen calor (motores de vehÃ−culos, artillerÃ−a, etc.). Los modelos de radiadores infrarrojos del aÃ±o `45 equipaban series completas de los mÃ¡s avanzados carros de combate (como el Tigre Real o el Panzer V) y eran capaces de localizar los vehÃ−culos enemigos con una precisiÃ³n asombrosa. Algunos detectores podÃ−an situar la posiciÃ³n de una caÃ±Ã³n enemigo a mÃ¡s de 130 Km de distancia, con un error de un minuto de arco. Los modelos mÃ¡s ligeros fueron instalados sobre fusiles de asalto STG-44, para crear unidades de cazadores nocturnos “nachtjÃ¤ggers”, que equipados con el "ojo mÃ¡gico" podÃ−an acechar a sus enemigos en medio de la noche. Estos asombrosos modelos funcionaban ademÃ¡s con energÃ−a solar, recargÃ¡ndose con una exposiciÃ³n a la luz diurna de un cuarto de hora diario. El soldado de infanterÃ−a recibiÃ³ tambiÃ©n en los Ãºltimos meses de guerra algunas sorprendentes mejoras para facilitar su supervivencia. El mÃ¡s conocido es el Panzerfaust o terrible "puÃ±o de hierro", arma 31 antitanque de carga hueca fabricada de forma masiva. Asimismo, el profesor Schick, creador de los primeros blusones de camuflaje y el mayor experto de su tiempo en polimimetismo, llegÃ³ a elaborar un modelo llamado Leibenmuster para las SS, en un tejido similar al linen/rayÃ³n con una especial impregnaciÃ³n que le permitÃ−a evadir los rayos infrarrojos del enemigo. A este tipo de creaciones podrÃ−amos sumar los Goliath, ingeniosos robots blindados y teledirigidos por cable, que montados sobre orugas podÃ−an ser usados contra posiciones fortificadas, bunkers o carros de combate. Pero en medio de tanta genialidad tambiÃ©n aparecieron prototipos inÃºtiles o anecdÃ³ticos. Un ejemplo fueron las armas capaces de disparar "al otro lado de la esquina". Al parecer, la idea surgiÃ³ entre los granaderos y fusileros que combatÃ−an en el frente italiano y que se encontraban, una y otra vez, envueltos en complicadas luchas callejeras, casa por casa. El artefacto, consistÃ−a en un sencillo sistema que aÃ±adÃ−a un pedazo de caÃ±Ã³n curvo a la boca de un fusil STG-44. Se hacÃ−an algunos orificios en el comienzo de la curva para permitir el escape de los gases y frenar un poco la bala y se les acoplaba encima una mira telescÃ³pica voluminosa. Disparar esta arma producÃ−a un movimiento extraÃ±o, que ademÃ¡s del retroceso hacia arriba hacÃ−a que la bala saliera exactamente a 30Â° de la lÃ−nea original del caÃ±Ã³n. ⋅ MÃ”S ALTO, MÃ”S RÃ”PIDO, MÃ”S LEJOS... Pocas investigaciones militares alemanas han despertado mÃ¡s la imaginaciÃ³n popular que los diseÃ±os de naves voladoras de todo tipo. Es absolutamente imposible saber quÃ© llegaron a idear exactamente sus tÃ©cnicos y millares de documentos siguen en proceso de anÃ¡lisis. Pero de lo que no hay duda es de que constituyeron el primer paso hacia la astronÃ¡utica y que algunos diseÃ±os fueron tan alucinantes que son muchos los que se resisten a creer en su existencia. Me-163HortenXVIII Los experimentos alemanes con aeronaves a reacciÃ³n comenzaron en secreto en los aÃ±os `30; a comienzo de los `40, los prototipos de aviones a reacciÃ³n eran ya una realidad. Hubo decenas de proyectos que alcanzaron un estado muy avanzado y centenares que quedaron en el tablero de dibujo o que apenas pasaron de ser una ilusiÃ³n. Nosotros no nos ocuparemos aquÃ− de los sofisticados aviones que llegaron a volar durante la guerra, como el Heinkel He-162 "Salamander", o los conocidos Messerschmitt Me-262 y Me-163, ni tampoco de las aeronaves de las que no hay pruebas sÃ³lidas de su existencia, como los platillos volantes KÃ¼gelblitz, sino de proyectos reales que de haber entrado en servicio hubiesen situado a la aeronÃ¡utica alemana dÃ©cadas por delante de los aliados. Veamos algunos ejemplos: • Focke-Wulf "1.000 x 1.000 x 1.000": se denominÃ³ asÃ− en razÃ³n de los objetivos pretendidos: llevar mil kilos de bombas a mil kilÃ³metros por hora y a mil kilÃ³metros de distancia. Era un bombardero pesado con ala delta, que convertirÃ−a en escombros las ciudades inglesas y rusas. Con la velocidad prevista hubiese sido inalcanzable para los cazas aliados, 32 como un fantasma. • Bachem 8-349A1 "Natter": Caza cohete de "usar y tirar" que llegÃ³ a realizar un vuelo de prueba tripulado. Se trataba de un aviÃ³n barato concebido para destruir las formaciones de bombarderos enemigos. Pesaba sÃ³lo 1.960 kilogramos y tenÃ−a una longitud de 14 metros. El interceptor cohete se lanzaba desde una rampa y tenÃ−a que aproximarse a gran velocidad a un aviÃ³n enemigo para lanzarle una descarga de doce cohetes antiaÃ©reos de 73 mm. y luego huir, momento en el cual la cabina del piloto se desprendÃ−a y Ã©ste caÃ−a en paracaÃ−das. • Focke-Wulf Fw-03 "10.225": En este caso los ingenieros buscaron un bombardero con capacidad para alcanzar los Estados Unidos. Era una nave enorme, con un fuselaje central y dos accesorios, que transportarÃ−a 3.000 kilogramos de bombas a 8.000 kilÃ³metros de distancia. Armado con 9 caÃ±ones y 4 ametralladoras, y pudiendo alcanzar los 9.000 metros de altura, constituÃ−a un desarrollo magistral. • Focke-WuIf "Triebfluegel": el extraÃ±o coleÃ³ptero es uno de los primeros ejemplos de despegue y aterrizaje vertical. Aunque era un modelo factible que hubiese superado la velocidad del sonido, la apatÃ−a oficial impidiÃ³ su construcciÃ³n y estaba todavÃ−a en fase de diseÃ±o al acabar la guerra. Los tres largos brazos actuaban como las aspas de un helicÃ³ptero y elevaban al aviÃ³n. Cada aspa tenÃ−a en sus extremos un pequeÃ±o motor a reacciÃ³n. • Horten Ho-IX-A: Ala voladora a reacciÃ³n impulsada por los reactores y armada con cuatro caÃ±ones de 30 mm. Los trabajos realizados por los hermanos Horten no acabaron con el fin de la guerra, pues en Estados Unidos continuaron sus investigaciones en el laboratorio 33 militar de White Sands, en Nuevo MÃ©xico, donde contribuyeron a los desarrollos de las primeras alas voladoras Northrop. ⋅ MISILES Y COHETES: EL ARMA DECISIVA Los cohetes fueron los que dieron a los tÃ©cnicos la esperanza de obtener un arma decisiva, y casi lo logran. TodavÃ−a hoy los Misiles BalÃ−sticos Intercontinentales ICBM siguen siendo el principal elemento de disuasiÃ³n de las grandes potencias y todos, sin excepciÃ³n, tienen su origen en los logros alemanes de la II Guerra Mundial y en los estudios de Tsiolkovsky, Goddard y Oberth, creadores de los primeros cohetes eficaces. En una curiosa obra de 1923 titulada: “El cohete marchando hacia el espacio interplanetario” se abordÃ³ por vez primera el proyecto de crear un cohete no muy diferente de lo que luego fue el V-2. Sus ideas, continuadas por Poggensee y Winkler, fueron decisivamente apoyadas por la Oficina de Pruebas del EjÃ©rcito y por la divisiÃ³n de cohetes dirigida por el entonces capitÃ¡n Walter DÃ¶rnberger, quien tenÃ−a como misiÃ³n construir cualquier cosa que volase mÃ¡s alto, mÃ¡s lejos y con mÃ¡s poder que cualquier arma conocida. Tras instalar un gran complejo en la isla bÃ¡ltica de PeenemÃ¼nde, cientos de cientÃ−ficos, muchos sin saber quÃ© finalidad tenÃ−an sus trabajos, crearon las bases de los primeros misiles teledirigidos del mundo: las bombas volantes V-1 y V-2. Pero DÃ¶rnberger no llegÃ³ a convencer a Hitler sobre su eficacia hasta 1943, momento a partir del cual gozÃ³ de fondos ilimitados. Los nazis crearon los primeros misiles teledirigidos del mundo. TambiÃ©n fueron los pioneros referente a tecnologÃ−a de cohetes y misiles balÃ−sticos. AdemÃ¡s de estas armas de represalia dirigidas contra las ciudades aliadas (principalmente Londres), se idearon otros interesantes proyectos, como el BV-143 y BV-246, misiles crucero contra la navegaciÃ³n que debÃ−an volar a ras de agua; o la terrible SD-1400, una bomba antiblindaje con alas, que lanzada desde un aviÃ³n hundiÃ³ el acorazado Roma. Sin duda de todas las armas antibuque la mÃ¡s conocida fue la HS-293 y sus sucesoras, que lanzadas desde aviones y guiadas por radio hundieron decenas de barcos aliados. AdemÃ¡s, los resultados experimentales facilitaron la creaciÃ³n de cohetes susceptibles de ser usados como apoyo a las tropas de tierra. El catÃ¡logo era realmente impresionante, desde el Rheinbote (mensajero del Rhin), un terrible misil tÃ¡ctico tierra-tierra, lanzado por vez primera durante la ofensiva de las Ardenas en diciembre de 1944, hasta los primeros misiles antiaÃ©reos como el Rheintochter. Y si el fin de la guerra no lo hubiera impedido, las V-9 y V-10 que se preparaban en abril del `45 en los complejos industriales subterrÃ¡neos del macizo montaÃ±oso del Hartz hubieran permitido a los nazis bombardear los Estados Unidos. ⋅ A UN PASO DE LA CIENCIA-FICCIÃ N A principios de los `40, el doctor Richard Wallauschek desarrollÃ³ un arma revolucionaria a la que denominÃ³ "caÃ±Ã³n sÃ³nico". Estaba formado por dos reflectores parabÃ³licos conectados por varios tubos que formaban una cÃ¡mara de disparo. A travÃ©s de los tubos entraba en la cÃ¡mara una mezcla de oxÃ−geno y metano que era detonada de forma cÃ−clica. Las ondas de sonido producidas por las explosiones, por reflexiÃ³n, generaban una onda de choque de gran intensidad que creaba un rayo sÃ³nico de enorme amplitud. La nota aguda que enviaba superaba los 1.000 milibares a casi 50 metros. 34 A esta distancia, medio minuto de exposiciÃ³n matarÃ−a a cualquiera que se encontrara cerca, y a 250 metros seguirÃ−a produciendo un dolor insoportable. Esta curiosa arma no fue nunca empleada en un campo de batalla (era muy voluminosa, pues el segundo reflector medÃ−a mÃ¡s de 3 metros), aunque hay rumores de que se usÃ³ con animales. En cuanto al "rayo torbellino" se construyÃ³ en el Instituto Experimental de Lofer, en el Tirol austriaco. DiseÃ±ado por el doctor Zippermeyer, tenÃ−a como base un mortero de gran calibre que se hundÃ−a en el suelo y disparaba proyectiles cargados de carbÃ³n pulverizado y un explosivo de acciÃ³n lenta. La mezcla, al explosionar, debÃ−a crear un tifÃ³n artificial que derribarÃ−a cualquier aviÃ³n que se encontrase en las proximidades. La idea era buena y es probable que los cambios de presiÃ³n hubiesen provocado una tensiÃ³n en las alas suficiente para destruirlas. AÃºn mÃ¡s original era el "caÃ±Ã³n de viento". Feo y grotesco en apariencia, estaba construido con un gran caÃ±o curvo con un codo en forma de giba y apoyado en un enorme afuste. Era una maravilla de precisiÃ³n quÃ−mica, pues actuaba con una mezcla crÃ−tica de oxÃ−geno e hidrÃ³geno en proporciones moleculares seleccionadas. Lanzaba, tras una violenta detonaciÃ³n, un proyectil de "viento", una especie de taco de aire comprimido y vapor de agua con potencia suficiente para simular el efecto de una granada. Las pruebas se realizaron en Hillersleben y se logrÃ³ destruir planchas de madera de 2,5 centÃ−metros de grosor a 183 metros de distancia. Un prototipo experimental se instalÃ³ en un puente sobre el Elba poco antes de acabar la guerra, aunque nunca llegÃ³ a ser usado. Bombardero Intercontinental Arado Ar. 555 E. Otra extraÃ±a idea que ha tenido eco en la prensa mÃ¡s sensacionalista y conspiranoica es la "bomba endotÃ©rmica", sobre la cual hay muy pocas pistas. Se trataba de bombas que serÃ−an lanzadas por aviones de gran radio de acciÃ³n y con capacidad para, al detonar, crear una zona de intenso frÃ−o que congelarÃ−a en un radio de un kilÃ³metro toda forma de vida de manera temporal. Esta ingeniosa arma "ecolÃ³gica", que no destruÃ−a el lugar ni las propiedades era muy apreciada, pues no generaba radiaciÃ³n. Las investigaciones sobre alteraciÃ³n del clima en todas sus formas alcanzaron cotas que desconocemos, pues las pruebas fueron destruidas. No obstante los alemanes confiaron en estas armas climÃ¡ticas hasta despuÃ©s de acabada la guerra, sin que sepamos todavÃ−a con quÃ© objetivos. No es casual que la Ãºltima unidad militar alemana que se entregara fuera la que ocupaba la estaciÃ³n de investigaciÃ³n metereolÃ³gica de la isla Ã¡rtica noruega de Spitzbergen, en septiembre de 1945, mÃ¡s de seis meses despuÃ©s de la caÃ−da de BerlÃ−n y sÃ³lo al saber que se habÃ−a rendido JapÃ³n. Uno de los misterios de la II Guerra Mundial aÃºn por desentraÃ±ar. Las armas secretas no fueron meros caprichos ni rumores. Por el contrario, fueron creaciones sÃ³lidas, en ocasiones muy eficaces y con un poder aterrador; que hoy, en el siglo XXI, siguen despertando admiraciÃ³n, aun siendo la prueba viva de lo que el ingenio humano puede hacer cuando se conduce de manera fanÃ¡tica y cruel. ⋅ IMAGINACIÃ N ORGANIZADA Los proyectos militares secretos son caros. Por eso, en la Alemania del III Reich, al igual que ocurre en la actualidad en los EE.UU., una parte considerable de la investigaciÃ³n se encontraba en manos de compaÃ±Ã−as privadas como Krup o Mauser, verdaderos macro complejos industriales con fÃ¡bricas e intereses en todo el mundo, principalmente en AmÃ©rica del Sur, lo que les permitiÃ³ trabajar aislados y evadir las restricciones impuestas a Alemania por el Tratado de Versalles. Al frente de la investigaciÃ³n del EjÃ©rcito se encontraba el ministro de Armas y ProducciÃ³n de Guerra dirigido por Albert Speer. De Ã©l, dependÃ−an el Hereeswaffenamt PrÃ¼fwesen, la Oficina para Armamento para el EjÃ©rcito, conocido como Wa PrÃ¼f, y la SecciÃ³n de InvestigaciÃ³n de Armas o Waffen 35 Forschungs. Ambas organizaciones eran controladas por la Hereeswaffenamt u Oficina de Armamento dirigida durante la guerra por el general Becker y a su muerte por el general Leeb, quienes se organizaron en subdivisiones orientadas a cada tipo de proyecto: armas y municiones, seÃ±ales, equipos Ã³pticos y comunicaciones, ingenierÃ−a y cohetes. En la Marina habÃ−a algo similar. Se trabajaba en subgrupos especializados y con apoyo de compaÃ±Ã−as privadas. La DivisiÃ³n Naval de Armamento Marine Waffenamt dependÃ−a tambiÃ©n de Speer y contaba ademÃ¡s con las divisiones experimentales, que filtraban cada proyecto mediante la aplicaciÃ³n intensiva de controles que garantizaban los mejores productos, con unos requisitos de calidad cada vez mayores. Pero sin duda por su complejidad y logros destaca la inmensa maquinaria creada por GÃ¶ring para su Luftwaffe, la cual estaba bajo su total control, por encima incluso del poderoso Speer. A travÃ©s de la Techniches Amt dirigida por el general Udet, contaba con unidades especializadas en motores, armas, bombas y torpedos, comunicaciones y radares, equipo de tierra, etc. Con personal calificado, motivado y con salarios muy altos, los logros estaban garantizados. Los centros de trabajo como el Instituto GÃ¶ring de Armas AÃ©reas, camuflado en el subsuelo de un bosque, tenÃ−an unas instalaciones tan formidables que ni aÃºn hoy han sido superadas. ⋅ GUERRA BIOLÃ GICA Si en algo destacaron los alemanes en los siglos XIX y XX fue en la industria quÃ−mica. En el campo de los gases nerviosos, Alemania disponÃ−a desde el aÃ±o 39 del Tabun (Ã³xido de cianodimetilamonatosfosfina), al que siguiÃ³ el Sarin (fluorometilpinacoliloxifosfina), y mÃ¡s adelante el Soman. Se trataba de lÃ−quidos incoloros que afectan a los centros nerviosos, provocando una muerte horrible acompaÃ±ada de vÃ³mitos, nÃ¡useas, diarrea y contracciones musculares. Una dÃ©cima de miligramo basta para matar a un ser humano. Los alemanes los probaron en campos de concentraciÃ³n, pero no se atrevieron a usarlos en la guerra por temor a represalias aliadas.En el campo de la guerra biolÃ³gica desarrollaron un arma basada en el clostridium botulinum, bacteria que produce como sustancia residual de su metabolismo el toxin botulin, el veneno mÃ¡s poderoso conocido. Se diseÃ±Ã³ un sistema de nebulizadores que podÃ−an soltar el veneno pulverizado en la niebla, para que el viento llevase la nube de muerte hasta Inglaterra. Por suerte, el miedo a un contraataque detuvo el proyecto. ♦ DESENLACE DE LA GUERRA (LAS OPERACIONES MILITARES ) Los ejÃ©rcitos alemanes marcharon sobre Polonia a primeras horas de la maÃ±ana del 1 de septiembre de 1939. Los britÃ¡nicos y los franceses declararon la guerra a Alemania el 3 de septiembre, pero no tenÃ−an intenciÃ³n de prestar ayuda a los polacos. ♦ PRIMERA FASE: LA SUPREMACÃ A DEL EJE El nÃºmero de tropas de las fuerzas alemanas y polacas era prÃ¡cticamente similar. Hitler enviÃ³ 1,5 millones de soldados y el mariscal polaco Edwar Rydz-Smigly esperaba reunir 1,8 millones de hombres. Sin embargo los alemanes contaban con seis divisiones panzer (àcorazadas') y cuatro divisiones motorizadas; los polacos sÃ³lo disponÃ−an de una brigada acorazada, una motorizada y algunos batallones de carros de combate. Las Fuerzas AÃ©reas alemanas estaban formadas por 1.600 aeronaves de Ãºltimo modelo, mientras que la mitad de los 935 aviones polacos eran obsoletos. ♦ La guerra relÃ¡mpago en Polonia Efectos de la blitzkrieg en Polonia Alemania invadiÃ³ Polonia el 1 de septiembre de 1939. El EjÃ©rcito polaco esperaba que el ataque se produjera a lo largo de la frontera polaca, pero 36 Hitler puso en prÃ¡ctica una nueva estrategia denominada blitzkrieg (guerra relÃ¡mpago): multitud de bombarderos alemanes destruyeron los ferrocarriles de Tczew —como muestra la imagen—, lo que imposibilitÃ³ la movilizaciÃ³n militar de las fuerzas polacas. Cientos de tanques arrollaron las defensas polacas y se adentraron en el paÃ−s. Los polacos ofrecieron una gran resistencia, pero la UniÃ³n SoviÃ©tica invadiÃ³ el este del paÃ−s el 17 de septiembre. A finales de ese mes, Polonia ya habÃ−a caÃ−do. La estrategia polaca consistÃ−a en una rÃ−gida defensa de toda la frontera y preveÃ−a varias semanas de escaramuzas preliminares con los alemanes. No obstante, ambos cÃ¡lculos resultaron incorrectos. En la maÃ±ana del 1 de septiembre, oleadas de bombarderos alemanes atacaron las lÃ−neas fÃ©rreas y bloquearon la movilizaciÃ³n polaca. Durante los cuatro dÃ−as siguientes, dos grupos militares —procedentes de Prusia Oriental y Silesia, respectivamente— abrieron el paso a las unidades de avance acorazadas que se dirigÃ−an con rapidez hacia Varsovia y Brest. En esto consistÃ−a la blitzkrieg (en alemÃ¡n, `guerra relÃ¡mpago'): desplegar de forma simultÃ¡nea fuerzas acorazadas, aviaciÃ³n e infanterÃ−a para realizar un movimiento en forma de pinza y envolver al enemigo en un breve espacio de tiempo. Los alemanes rodearon Varsovia entre el 8 y el 10 de septiembre, bloqueando a las fuerzas polacas al oeste de la capital. El 17 de septiembre, un segundo y mÃ¡s profundo movimiento envolvente se cerrÃ³ cerca de Brest. Ese mismo dÃ−a, el EjÃ©rcito Rojo soviÃ©tico atacÃ³ la frontera. PrÃ¡cticamente toda Polonia habÃ−a sido invadida el 20 de septiembre; el 6 de octubre capitulÃ³ el fuerte de Kock, Ãºltimo bastiÃ³n de la resistencia polaca. ♦ La guerra ficticia Si los franceses y britÃ¡nicos hubieran lanzado una ofensiva por el oeste, Polonia habrÃ−a podido proseguir la lucha, pero la campaÃ±a tendrÃ−a que haber sido asumida principalmente por los franceses hasta que llegaran suficientes fuerzas britÃ¡nicas; sin embargo, la estrategia de Francia era eminentemente defensiva y consistÃ−a en defender la LÃ−nea Maginot, fuertemente fortificada. Tras la fulgurante invasiÃ³n de Polonia, ninguno de los dos bandos emprendiÃ³ nuevas acciones. Los britÃ¡nicos y franceses, un tanto inquietos, comenzaron a elaborar planes para evitar una nueva guerra mundial. Hitler realizÃ³ una oferta de paz con poca convicciÃ³n, a la vez que ordenaba a sus generales prepararse para atacar los PaÃ−ses Bajos y Francia. El Alto Mando AlemÃ¡n, que no confiaba en poder repetir en Francia la ofensiva realizada en Polonia, solicitÃ³ mÃ¡s tiempo para conquistar los PaÃ−ses Bajos, BÃ©lgica y la costa francesa del canal de la Mancha. Salvo en el mar, donde los submarinos alemanes asediaban a las naves mercantes y la Armada britÃ¡nica habÃ−a impuesto el bloqueo, fue tan escasa la actividad en las primeras semanas de octubre que la prensa estadounidense denominÃ³ a esta situaciÃ³n la `guerra ficticia'. ♦ La Guerra Ruso-finesa El 30 de noviembre, despuÃ©s de dos meses de discusiones diplomÃ¡ticas, la URSS declarÃ³ la guerra a Finlandia, iniciÃ¡ndose asÃ− la denominada Guerra Ruso-finesa. Stalin estaba decidido a llevar a cabo su propia guerra relÃ¡mpago, pero los fineses, mandados por el mariscal Carl Gustaf Emil von Mannerheim resistieron el ataque inicial de unas tropas soviÃ©ticas superiores en nÃºmero, y continuaron la lucha al aÃ±o siguiente. La ofensiva sobre Finlandia realizada por la URSS suscitÃ³ la indignaciÃ³n de la opiniÃ³n mundial y brindÃ³ una oportunidad a los britÃ¡nicos y franceses. Ã stos habÃ−an centrado su atenciÃ³n desde tiempo atrÃ¡s en la mina de hierro de la ciudad sueca de Kiruna, que representaba la principal fuente de este mineral para Alemania. Durante el verano, la mena era enviada a Alemania a travÃ©s del mar BÃ¡ltico; en invierno, era trasladada al puerto 37 noruego de Narvik —sin hielo pese a la Ã©poca— y despuÃ©s embarcada en naves que atravesaban las aguas neutrales de Noruega. El ferrocarril de Narvik-Kiruna tambiÃ©n se unÃ−a por el este con los ferrocarriles fineses; por lo tanto, una fuerza anglo-britÃ¡nica mandada para ayudar a Finlandia estarÃ−a automÃ¡ticamente en posiciÃ³n de ocupar Narvik y Kiruna. El problema era conseguir que Noruega y Suecia cooperaran, a lo cual ambas se negaron. En Alemania, el jefe de operaciones navales, el almirante Erich Raeder, apremiÃ³ a Hitler para que invadiera Noruega, con lo que quedarÃ−a garantizada la seguridad de los puertos del ocÃ©ano AtlÃ¡ntico, pero el FÃ¼hrer no mostrÃ³ interÃ©s por este plan hasta finales de enero de 1940. Las primeras observaciones sugerÃ−an que la mejor forma de invadir Noruega era realizar desembarcos simultÃ¡neos en las ocho ciudades portuarias que se encontraban entre Narvik y Oslo. Dinamarca, que no representaba ninguna dificultad desde el punto de vista militar, podrÃ−a favorecer el desarrollo del plan, puesto que disponÃ−a de aerÃ³dromos cercanos a Noruega. ♦ Dinamarca y Noruega Stalin, que temÃ−a una intervenciÃ³n extranjera, puso fin a la Guerra Ruso-finesa el 8 de marzo y estableciÃ³ unos tÃ©rminos que obligaban a Finlandia a entregar ciertos territorios, pero le permitÃ−an conservar su independencia. Los britÃ¡nicos y los franceses necesitaban entonces encontrar un pretexto para realizar su plan de invasiÃ³n de Narvik y Kiruna; decidieron situar minas en las inmediaciones del puerto de Narvik. Su objetivo era provocar una reacciÃ³n violenta por parte de los alemanes, lo que les permitirÃ−a pasar al lado noruego y llegar asÃ− hasta Narvik. Hitler aprobÃ³ el plan de invasiÃ³n de Noruega y Dinamarca el 2 de abril, y los buques de guerra se hicieron a la mar el dÃ−a 7. Dinamarca se rindiÃ³ inmediatamente, y los desembarcos de tropas efectuados el dÃ−a 9 se realizaron con Ã©xito en todos los puntos previstos salvo en Oslo, que fue ocupado por los alemanes al atardecer; no obstante, el gobierno noruego, que habÃ−a decidido luchar, se trasladÃ³ a Elverum. Aunque los noruegos, con la colaboraciÃ³n de 12.000 soldados britÃ¡nicos y franceses, consiguieron resistir en la zona que se extendÃ−a entre Oslo y Trondheim hasta el 3 de mayo. La situaciÃ³n en Narvik era diferente. AllÃ−, 4.600 alemanes luchaban contra 24.600 britÃ¡nicos, franceses y noruegos respaldados por los caÃ±ones de la Armada britÃ¡nica. Los alemanes resistieron en Narvik hasta el 28 de mayo; tuvieron que retroceder hasta la frontera con Suecia en la primera semana de junio, pero cuando estaban a punto de rendirse, las derrotas militares sufridas por los aliados en Francia obligaron a los britÃ¡nicos y franceses a reclamar a las tropas destacadas en Narvik. ♦ Los PaÃ−ses Bajos Al llegar la primavera, Hitler habÃ−a elaborado un proyecto mejor para la campaÃ±a contra Francia y los PaÃ−ses Bajos. El primer plan consistÃ−a en atravesar BÃ©lgica tal y como se habÃ−a hecho durante la I Guerra Mundial. Sin embargo, el general Erich von Manstein y algunos de sus asesores le habÃ−an persuadido para que trasladara el grueso de sus tropas al sur de Luxemburgo y al bosque de las Ardenas, puesto que el enemigo nunca esperarÃ−a que se realizara un ataque desde esta zona. Los carros de combate podrÃ−an marchar con rapidez hacia el noroeste desde las Ardenas despuÃ©s de alcanzar la costa y derrotar al enemigo en BÃ©lgica; retrocederÃ−an y atacarÃ−an por el sureste, desde la retaguardia de los ejÃ©rcitos franceses situados en la LÃ−nea Maginot. Cuando comenzÃ³ el ataque el 10 de mayo de 1940, ambos bandos disponÃ−an aproximadamente del mismo nÃºmero de tropas y carros de combate, aunque las fuerzas aÃ©reas alemanas eran superiores a las de los aliados. No obstante, la ventaja decisiva de los 38 alemanes consistÃ−a en que habÃ−an planeado todos sus movimientos detalladamente. Sus oponentes tuvieron que improvisar una estrategia, debido en parte a que belgas y neerlandeses se mantuvieron neutrales hasta el Ãºltimo momento. AdemÃ¡s, los britÃ¡nicos y los franceses no estaban preparados para hacer frente a las fuerzas acorazadas alemanas. Los carros de combate aliados se dispersaban entre la infanterÃ−a, mientras que los de los alemanes se mantenÃ−an juntos en un grupo panzer (àcorazado'). El 10 de mayo, las tropas aerotransportadas alemanas llegaron a BÃ©lgica y los PaÃ−ses Bajos para apoderarse de los aerÃ³dromos, puentes y la gran fortaleza belga de Eben-Emael. El EjÃ©rcito neerlandÃ©s se rindiÃ³ el 14 de mayo, varias horas despuÃ©s de que los bombarderos destruyeran la zona financiera de Rotterdam. Ese mismo dÃ−a, el grueso de las fuerzas alemanas partiÃ³ de las Ardenas por la retaguardia de los ejÃ©rcitos britÃ¡nicos y franceses que apoyaban a las tropas belgas, en direcciÃ³n a la costa. ♦ La derrota de Francia Ya en la II Guerra Mundial, despuÃ©s de que Francia fuera invadida por Alemania en 1940 solicitÃ³ un armisticio y estableciÃ³ su gobierno en Vichy con el consentimiento alemÃ¡n, desde donde gobernÃ³ la zona del paÃ−s que no se hallaba bajo el control directo de los invasores. Su rÃ©gimen colaboracionista y de corte fascista le llevÃ³ a huir cuando en 1944 los aliados desembarcaron en Francia. Procesado por traiciÃ³n, se le declarÃ³ culpable de "entendimiento con el enemigo" y fue condenado a muerte en agosto de 1945, aunque consiguiÃ³ la conmutaciÃ³n de esa sentencia por la de cadena perpetua. El 20 de mayo, el grupo panzer tomÃ³ la ciudad francesa de Abbeville, situada en la desembocadura del rÃ−o Somme, y comenzÃ³ a avanzar hacia el norte a lo largo de la costa. Hacia el 26 de mayo, los britÃ¡nicos y los franceses se vieron obligados a retroceder hasta una estrecha playa que se encontraba en los alrededores de Dunkerque. El rey belga, Leopoldo III, capitulÃ³ al dÃ−a siguiente. Destructores y pequeÃ±as embarcaciones de todo tipo consiguieron evacuar de Dunkerque a 338.226 hombres en un salvamento heroico propiciado por la actitud del general alemÃ¡n Gerd von Rundstedt, que ordenÃ³ a sus carros de combate que se detuvieran a fin de preservarlos para la siguiente fase de la operaciÃ³n. Soldados alemanes La marcha de los tanques y aviones alemanes hacia el norte de la LÃ−nea Maginot en mayo de 1940 no habÃ−a sido previstos por el EjÃ©rcito francÃ©s. Aunque ambas fuerzas estaban equiparadas en cuanto a efectivos y tanques, los alemanes contaban con mÃ¡s aeronaves y con un plan de invasiÃ³n. La blitzkrieg (guerra relÃ¡mpago) obligÃ³ a las tropas francesas a retirarse de forma desordenada, y el gobierno francÃ©s cayÃ³ cuando los alemanes marcharon hacia ParÃ−s el 14 de junio. La campaÃ±a contra Francia comenzÃ³ el 5 de junio. Italia declarÃ³ la guerra a Francia y Gran BretaÃ±a el 10 de junio. La LÃ−nea Maginot, que sÃ³lo dejaba a merced del enemigo la frontera con BÃ©lgica, no habÃ−a sufrido el mÃ¡s mÃ−nimo daÃ±o, pero el comandante de las fuerzas francesas, el general Maxime Weygand, no disponÃ−a de ningÃºn medio para proteger ParÃ−s por el norte y el oeste. El 17 de junio, el mariscal Henri Philippe PÃ©tain, nombrado jefe de gobierno el dÃ−a anterior solicitÃ³ un armisticio, que fue firmado el 22 de junio, en el que se acordÃ³ que Alemania controlarÃ−a el norte y la franja atlÃ¡ntica de Francia. PÃ©tain estableciÃ³ la capital de su gobierno en Vichy el 1 de julio, en la zona no ocupada del sureste, y constituyÃ³ asÃ− uno de los regÃ−menes colaboracionistas mÃ¡s significativos de cuantos se crearon durante la II Guerra Mundial. ♦ La batalla de Inglaterra En el verano de 1940, Hitler dominaba Europa desde el noruego cabo Norte hasta los Pirineos. Su Ãºnico enemigo activo —Gran BretaÃ±a, gobernada desde mayo por un nuevo 39 primer ministro, Winston Churchill— jurÃ³ continuar la lucha. El EjÃ©rcito britÃ¡nico habÃ−a abandonado la mayor parte de su armamento en las playas de Dunkerque. Stalin no pensaba desafiar a Hitler. Ante la caÃ−da de Francia, Estados Unidos iniciÃ³ el primer reclutamiento realizado en tiempo de paz de toda su historia e incrementÃ³ considerablemente su presupuesto militar. Los alemanes confiaban en vencer a los britÃ¡nicos obligÃ¡ndoles a que se rindieran por falta de suministros. La batalla del AtlÃ¡ntico comenzÃ³ en junio de 1940 y en ella se recurriÃ³ a la guerra submarina para cortar el transporte de suministros britÃ¡nicos. Los alemanes contaban ahora con bases submarinas en Noruega y Francia. En los primeros momentos del conflicto, disponÃ−an Ãºnicamente de 28 submarinos, pero se estaban construyendo muchos mÃ¡s. El mÃ©todo mÃ¡s rÃ¡pido de acabar con los britÃ¡nicos era una invasiÃ³n, pero esto implicaba cruzar el canal de la Mancha; Hitler no se arriesgarÃ−a a emprender esta acciÃ³n a menos que se neutralizara antes a la Royal Air Force (Fuerzas AÃ©reas Reales britÃ¡nicas o RAF). Por lo tanto, la batalla de Inglaterra se desarrollÃ³ en el aire, no en las playas. Los alemanes bombardearon puertos, aerÃ³dromos y ciudades britÃ¡nicas durante agosto y parte de septiembre de 1940, pero los daÃ±os causados, si bien graves para la poblaciÃ³n civil, resultaron poco decisivos desde el punto de vista militar previsto por los alemanes, por lo que el 17 de septiembre de 1940, Hitler pospuso la invasiÃ³n de las islas BritÃ¡nicas indefinidamente. ♦ Los Balcanes y el norte de Ã”frica (1940-1941) En realidad, Hitler habÃ−a comunicado a sus generales a finales de julio de 1940 que la siguiente ofensiva tendrÃ−a lugar en la URSS. El FÃ¼hrer pensaba que los britÃ¡nicos continuaban combatiendo porque esperaban que estallara un conflicto entre Alemania y la URSS; una vez que se hubiera derrotado a los soviÃ©ticos y las posiciones britÃ¡nicas en la India y Oriente PrÃ³ximo se vieran amenazadas, Gran BretaÃ±a firmarÃ−a la paz. Persuadido por sus asesores militares, Hitler pospuso la ofensiva sobre la UniÃ³n SoviÃ©tica hasta la primavera para eludir las dificultades climÃ¡ticas que hubieran supuesto realizarla durante el invierno. Mientras tanto, Mussolini habÃ−a emprendido en septiembre de 1940 un ataque sin Ã©xito sobre Egipto —bajo dominio britÃ¡nico— desde la colonia italiana de Libia y habÃ−a intentado invadir Grecia un mes despuÃ©s con resultados similares. En respuesta a esta Ãºltima operaciÃ³n, los britÃ¡nicos ocuparon los aerÃ³dromos de Creta y Grecia.Para impedir que los aviones britÃ¡nicos tuvieran a su alcance los campos petrolÃ−feros de PloieÅ ti (Rumania), Hitler comenzÃ³ a preparar una campaÃ±a contra Grecia en noviembre. A principios de 1941, las fuerzas britÃ¡nicas obligaron a los italianos a replegarse sobre Libia, y Hitler enviÃ³ al general Erwin Rommel en el mes de febrero con una fuerza con dos divisiones de carros de combate, el Afrika Korps, para ayudar a sus aliados italianos. Debido a que las tropas alemanas necesitaban cruzar Rumania y HungrÃ−a para llegar hasta Grecia y la UniÃ³n SoviÃ©tica, Hitler logrÃ³ incluir a ambos estados en la alianza del Eje en noviembre de 1940; Bulgaria se uniÃ³ en marzo de 1941. Cuando Yugoslavia se negÃ³ a adherirse al Eje, Hitler ordenÃ³ la invasiÃ³n de este paÃ−s. • Yugoslavia Las operaciones alemanas contra Grecia y Yugoslavia dieron comienzo el 6 de abril de 1941. La principal dificultad del ataque sobre Yugoslavia consistÃ−a en conseguir que un ejÃ©rcito de nueve divisiones procedentes de Alemania y Francia se trasladara unido hasta el objetivo en menos de nueve dÃ−as. El 10 de abril se lanzaron varios ataques sobre Belgrado, que cayÃ³ el 13 de abril, y el EjÃ©rcito yugoslavo se rindiÃ³ al dÃ−a siguiente. Sin embargo, fue mÃ¡s sencillo conquistar este paÃ−s que conservarlo, ya que las guerrillas —los chetniks serbios, dirigidos por Draza MihaÃ−lovic, y los partisanos, liderados por 40 Tito— presentaron batalla durante toda la guerra. • Grecia El EjÃ©rcito griego, a diferencia del yugoslavo, se movilizÃ³ por completo para defender la LÃ−nea de MetaxÃ¡s, conjunto de fortificaciones al noreste de SalÃ³nica. Mediante un pequeÃ±o avance hacia esta ciudad, los alemanes consiguieron que el 9 de abril se rindiera casi la mitad del EjÃ©rcito griego. El I EjÃ©rcito de Grecia, procedente de Albania, quedÃ³ cercado en el paso de MetsovÃ³n y se rindiÃ³ el 22 de abril, mientras que las fuerzas britÃ¡nicas se retiraron hacia el sur. A continuaciÃ³n, los rÃ¡pidos ataques de los alemanes —sobre el istmo de Corinto y el Peloponeso— obligaron a los britÃ¡nicos a realizar una evacuaciÃ³n que se saldÃ³ con la pÃ©rdida de 12.000 hombres. A finales de mayo la isla de Creta quedÃ³ en poder de los alemanes. Mientras tanto, Rommel habÃ−a lanzado una contraofensiva sobre los britÃ¡nicos en Libia, expulsÃ¡ndoles del paÃ−s, excepto a una guarniciÃ³n aislada en Tobruk, en abril de 1941. ♦ LA SEGUNDA FASE: LA EXPANSIÃ N DE LA GUERRA Un aÃ±o despuÃ©s de la caÃ−da de Francia, la contienda se convirtiÃ³ en una guerra mundial. Mientras se llevaban a cabo campaÃ±as secundarias en la penÃ−nsula de los Balcanes y en el norte de Ã”frica asÃ− como combates aÃ©reos contra los britÃ¡nicos, Hitler desplegÃ³ el grueso de sus fuerzas hacia el este y formÃ³ una coaliciÃ³n con los paÃ−ses del sureste de Europa (ademÃ¡s de Finlandia) para atacar a la URSS. ♦ La ayuda de Estados Unidos a Gran BretaÃ±a Estados Unidos abandonÃ³ su polÃ−tica de neutralidad estricta en la guerra europea y se enfrentÃ³, sin llegar a la guerra, con JapÃ³n en Asia y el ocÃ©ano PacÃ−fico. Las conferencias mantenidas entre Estados Unidos y Gran BretaÃ±a desde enero de 1941 sirvieron para diseÃ±ar una estrategia bÃ¡sica en el caso de que los estadounidenses intervinieran en la guerra; ambos centrarÃ−an su esfuerzo en combatir a Alemania, posponiendo la lucha con JapÃ³n, en el caso de que Ã©sta se iniciara. En marzo de 1941, el Congreso de Estados Unidos aprobÃ³ la Lend-Lease Act (Ley de PrÃ©stamo y Arriendo) y asignÃ³ la cantidad inicial de 7.000 millones de dÃ³lares para ayudar a cualquier paÃ−s que el presidente designara. De este modo, los estadounidenses esperaban asegurar la victoria sobre las potencias del Eje sin necesidad de enviar a sus propias tropas a Europa. No obstante, a finales del verano de 1941, Estados Unidos se hallaba en estado de guerra no declarada contra Alemania. En julio, la Marina estadounidense comenzÃ³ a escoltar los convoyes britÃ¡nicos por las aguas del oeste de Islandia. En septiembre, el presidente Franklin Delano Roosevelt autorizÃ³ a las naves que realizaban estas misiones de escolta a abrir fuego contra las embarcaciones de las potencias del Eje. ♦ Los conflictos entre Estados Unidos y JapÃ³n Mientras tanto, las relaciones entre Estados Unidos y JapÃ³n continuaban deteriorÃ¡ndose. En septiembre de 1940, JapÃ³n obligÃ³ al gobierno francÃ©s de Vichy a entregarle la zona norte de Indochina. Estados Unidos respondiÃ³ a esta acciÃ³n prohibiendo la exportaciÃ³n de acero y combustible a los japoneses. Ã stos firmaron un pacto de neutralidad con la URSS en abril de 1941 para prevenir un ataque soviÃ©tico en el caso de que entraran en conflicto con Gran BretaÃ±a o Estados Unidos mientras se apoderaban de territorios en el sur y este de Asia. Cuando Alemania invadiÃ³ la URSS en junio, los dirigentes japoneses sopesaron la posibilidad de romper el 41 acuerdo y unirse a la ofensiva desde el este, pero finalmente optaron por ocupar el sur de Indochina el 23 de julio. Dos dÃ−as despuÃ©s, Estados Unidos, Gran BretaÃ±a y los PaÃ−ses Bajos congelaron los activos japoneses para impedir que JapÃ³n pudiera adquirir petrÃ³leo, lo que a la larga inutilizarÃ−a por completo a su Armada y sus Fuerzas AÃ©reas. ♦ La invasiÃ³n alemana a la URSS En la maÃ±ana del 22 de junio de 1941, mÃ¡s de 3 millones de soldados alemanes iniciaron la invasiÃ³n a la URSS. Stalin, cuya confianza en el poderÃ−o militar soviÃ©tico se habÃ−a tambaleado tras la guerra con Finlandia, prohibiÃ³ toda respuesta o reacciÃ³n por miedo a provocar a los alemanes. AdemÃ¡s, el Alto Mando soviÃ©tico habÃ−a llegado a la conclusiÃ³n de que la guerra relÃ¡mpago, tal y como se habÃ−a llevado a cabo en Polonia y Francia, no podrÃ−a ponerse en prÃ¡ctica en la URSS; ambos bandos se limitarÃ−an a mantener pequeÃ±os combates a lo largo de la frontera, al menos durante varias semanas. El EjÃ©rcito soviÃ©tico contaba con 2,9 millones de soldados en la frontera occidental y era dos veces superior a los alemanes en carros de combate y diez veces en aeronaves. Muchos de sus tanques estaban anticuados, pero otros, concretamente los T-34, eran mucho mÃ¡s sofisticados que los alemanes. • Las primeras victorias de los alemanes Los alemanes habÃ−an organizado tres grupos de ejÃ©rcitos para la invasiÃ³n, denominados Norte, Centro y Sur, que se dirigirÃ−an hacia Leningrado (en la actualidad San Petersburgo), MoscÃº y KÃ−ev. Hitler y sus generales habÃ−an llegado a la conclusiÃ³n de que su principal problema estratÃ©gico consistÃ−a en bloquear al EjÃ©rcito soviÃ©tico durante la batalla y derrotarlo antes de que pudiera escapar adentrÃ¡ndose en el paÃ−s; sin embargo, discrepaban sobre cÃ³mo superar este inconveniente. La mayorÃ−a de los generales creÃ−an que el rÃ©gimen soviÃ©tico lo sacrificarÃ−a todo por salvar MoscÃº, la capital, el punto de uniÃ³n de las redes ferroviarias y de carreteras, y el principal centro industrial de la URSS. En opiniÃ³n de Hitler, la tierra y los recursos de Ucrania y el petrÃ³leo de Caucasia eran mÃ¡s importantes. Finalmente se llegÃ³ a un compromiso que satisfizo tanto a Hitler como a sus generales: lanzar tres ofensivas que deberÃ−an alcanzar la victoria en diez semanas antes de que finalizara el verano. Churchill ofreciÃ³ una alianza a la URSS y Roosevelt hizo extensiva a este Estado la Ley de PrÃ©stamo y Arriendo, pero al cabo de los primeros dÃ−as, sus respectivos estados mayores creÃ−an que la contienda terminarÃ−a en una semana aproximadamente. A finales de agosto, el Grupo de ejÃ©rcitos del Centro habÃ−a realizado importantes avances en BiaÅ—ystok y Minsk, y tras cruzar el rÃ−o DniÃ©per, la frontera natural del oeste de MoscÃº, se encontraba cerca de Smolensk habiendo cubierto mÃ¡s de dos terceras partes del camino hasta MoscÃº. • El cambio de planes de Hitler Los rusos actuaron, segÃºn lo previsto por los generales alemanes, sacrificando enormes cantidades de tropas y armamento para defender MoscÃº. Sin embargo, Hitler no estaba satisfecho y, pese a las protestas de su Alto Mando, ordenÃ³ al Grupo de ejÃ©rcitos del Centro dirigir las fuerzas acorazadas hacia el norte y el sur para ayudar a los otros dos ejÃ©rcitos, con lo que se detuvo el avance hacia MoscÃº. El 8 de septiembre, el Grupo de ejÃ©rcitos del Norte puso sitio a Leningrado. El dÃ−a 16 de ese mes, el Grupo de ejÃ©rcitos del Sur cerrÃ³ una gigantesca maniobra envolvente al este de KÃ−ev; fue entonces cuando Hitler decidiÃ³ reanudar el avance hacia MoscÃº y ordenÃ³ a las fuerzas blindadas reunirse con el Grupo de ejÃ©rcitos del Centro. 42 • El intento de tomar MoscÃº Soldados alemanes durante el invierno ruso Durante el otoÃ±o y comienzos del invierno de 1941, varias divisiones acorazadas alemanas avanzaron con rapidez hacia MoscÃº y capturaron a cientos de miles de soldados soviÃ©ticos durante su marcha. A finales de noviembre, estos efectivos, que se encontraban a un dÃ−a de camino de MoscÃº, suponÃ−an una amenaza para la ciudad. Sin embargo, la primera semana de diciembre comenzÃ³ a nevar y las temperaturas descendieron a -40 ÂºC. Los soldados alemanes, que no estaban preparados para el invierno, sucumbieron ante el frÃ−o y perdieron el afÃ¡n de lucha. Los equipos tambiÃ©n se congelaron y quedaron inutilizados. Finalmente, el invierno ruso logrÃ³ lo que las fuerzas soviÃ©ticas no habÃ−an podido conseguir: detener la ofensiva alemana. El Grupo de ejÃ©rcitos del Centro retomÃ³ las operaciones el 2 de octubre, despuÃ©s de una interrupciÃ³n de seis semanas. Se realizaron dos grandes maniobras envolventes pero pronto comenzaron las lluvias del otoÃ±o, que convirtieron las carreteras soviÃ©ticas, sin pavimentar, en barrizales que frenaron el avance durante casi un mes. A mediados de noviembre bajaron las temperaturas y el suelo se helÃ³. Hitler y el comandante del Grupo de ejÃ©rcitos del Centro, el mariscal de campo Fedor von Bock, decidieron seguir adelante, con el fin de acabar la campaÃ±a de 1941 con una victoria en MoscÃº antes de la llegada del invierno. Los generales que estaban al mando de los dos grupos acorazados que Bock mandÃ³ como avanzadilla tuvieron que detener la marcha el 5 de diciembre ante las extremas condiciones climatolÃ³gicas que tuvieron que afrontar. • La contraofensiva soviÃ©tica Stalin, que permaneciÃ³ en MoscÃº, y el general Gueorgui KonstantÃ−novich ZhÃºkov lanzaron una fuerte contraofensiva con las fuerzas de reserva rusas el 6 de diciembre y, al cabo de pocos dÃ−as, el grupo de avance de los alemanes fue arrollado. La contraofensiva de MoscÃº no tardÃ³ en extenderse a todo el frente, siguiendo las Ã³rdenes de Stalin. Los alemanes no habÃ−an formado lÃ−neas defensivas para la retaguardia y no podÃ−an cavar trincheras porque el suelo estaba congelado. Algunos de los generales aconsejaron que las tropas se retiraran a Polonia, pero Hitler les ordenÃ³ el 18 de diciembre mantenerse firmes en las posiciones en que se encontraran, con lo que logrÃ³ mantener el sitio sobre Leningrado, seguir acechando MoscÃº y conservar la zona occidental de Ucrania. ♦ El comienzo de la guerra en el PacÃ−fico JapÃ³n, ante la aparente inminencia de la derrota soviÃ©tica en el verano y otoÃ±o de 1941, vio una gran ocasiÃ³n para apoderarse del petrÃ³leo y demÃ¡s recursos del Sureste asiÃ¡tico y las islas de los alrededores, pero sabÃ−a que estas acciones desatarÃ−an una guerra contra Estados Unidos. El gobierno estadounidense deseaba detener la expansiÃ³n japonesa, pero no estaba seguro de que la opiniÃ³n pÃºblica estuviera dispuesta a llegar a la guerra para cumplir este objetivo. Acuciados por el embargo de petrÃ³leo que sufrÃ−an, los japoneses decidieron lanzar un ataque sobre el Sureste asiÃ¡tico. • Pearl Harbor Cuando el general Tojo Hideki fue nombrado primer ministro a mediados de octubre, decidiÃ³ que el dÃ−a 29 de noviembre era la fecha lÃ−mite para que su paÃ−s aceptara un pacto sin guerra. El plazo fijado por Tojo, que se mantenÃ−a en secreto, significaba que la guerra era prÃ¡cticamente segura. El EjÃ©rcito y la Armada japonesa habÃ−an desarrollado 43 una estrategia basada en realizar ataques rÃ¡pidos en Birmania, la penÃ−nsula Malaya, Indias Orientales y Filipinas y establecer un cinturÃ³n defensivo en la zona central y suroccidental del PacÃ−fico. Esperaban que Estados Unidos les declarara la guerra, pero no creÃ−an que estuvieran dispuestos a prolongar la contienda durante mucho tiempo. Su mÃ¡xima preocupaciÃ³n era la flota estadounidense del PacÃ−fico, establecida en Pearl Harbor (Hawai). Pocos minutos despuÃ©s de la ocho de la maÃ±ana del domingo 7 de diciembre de 1941 aeronaves japonesas trasladadas en portaaviones bombardearon Pearl Harbor. Hundieron cuatro acorazados y causaron daÃ±os a cuatro mÃ¡s en un ataque que durÃ³ menos de dos horas. Estados Unidos entrÃ³ en guerra con JapÃ³n el 8 de diciembre; Alemania e Italia declararon la guerra a Estados Unidos el 11 de diciembre. • Las conquistas japonesas en Asia y el PacÃ−fico Antes de finales de diciembre, las fuerzas japonesas habÃ−an conquistado las posesiones britÃ¡nicas de Hong Kong y las islas Gilbert (en la actualidad, Kiribati) asÃ− como las posesiones estadounidenses de Guam y la isla Wake; habÃ−an invadido las posesiones britÃ¡nicas de Birmania, la penÃ−nsula Malaya, Borneo y la posesiÃ³n estadounidense de Filipinas. La colonia britÃ¡nica de Singapur, considerada durante mucho tiempo como una de las fortalezas mÃ¡s inexpugnables del mundo, cayÃ³ en febrero de 1942; los japoneses ocuparon tambiÃ©n las Indias Holandesas y desembarcaron en Nueva Guinea en marzo. Las fuerzas estadounidenses y filipinas de las islas Batan se rindieron el 9 de abril y la resistencia filipina puso fin a sus actividades con la capitulaciÃ³n de la isla de Corregidor el 6 de mayo. De acuerdo con los planes de los japoneses, aÃºn les restaba tiempo para plantear una estrategia defensiva cuando hubieran conquistado la colonia australiana del norte de Nueva Guinea, el archipiÃ©lago de Bismarck, las Gilbert y la isla Wake, objetivo que habÃ−an logrado a mediados de marzo. Sin embargo, habÃ−a sido tal el Ã©xito de la campaÃ±a, que decidieron ampliar su perÃ−metro defensivo hasta abarcar las islas Aleutianas por el norte, el archipiÃ©lago Midway por el este y parte de las islas SalomÃ³n y la zona meridional de Nueva Guinea por el sur. El primer paso fue conquistar Port Moresby, situado en el extremo suroriental de Nueva Guinea, en un ataque realizado por mar. Los estadounidenses, que podÃ−an descifrar los mensajes codificados de los japoneses, situaron una fuerza expedicionaria naval en esta zona. Tras la batalla del Mar del Coral (7 y 8 de mayo), los japoneses se vieron obligados a abandonar los planes previstos para Port Moresby. • La batalla de Midway Una potente escuadra japonesa, compuesta por nueve acorazados y cuatro portaaviones, al mando de la cual se hallaba el almirante Yamamoto Isoroku, puso rumbo a Midway la primera semana de junio. El almirante Chester William Nimitz, que habÃ−a asumido el mando de la flota estadounidense del ocÃ©ano PacÃ−fico despuÃ©s del ataque a Pearl Harbor, sÃ³lo disponÃ−a de tres portaaviones y siete cruceros pesados, pero podÃ−a tener acceso a los mensajes emitidos por los japoneses. La batalla de Midway comenzÃ³ en la maÃ±ana del 4 de junio: los bombarderos estadounidenses destruyeron tres de los portaaviones japoneses en cinco minutos. El cuarto cayÃ³ un poco mÃ¡s tarde, despuÃ©s de que sus aviones hubieran hundido el portaaviones estadounidense Yorktown. 44 La posterior conquista japonesa de Kiska y Attu (islas Aleutianas) los dÃ−as 6 y 7 no compensaron la derrota de Midway, de la que nunca llegÃ³ a recuperarse la Armada japonesa. Sus acorazados no sufrieron ningÃºn daÃ±o, pero la batalla del Mar del Coral y la de Midway habÃ−an demostrado que las naves de guerra mÃ¡s importantes eran los portaaviones, y el enemigo habÃ−a destruido cuatro de ellos. ♦ LA TERCERA FASE: EL CAMBIO DE RUMBO DE LA GUERRA Roosevelt, Churchill y sus respectivos consejeros se reunieron en Washington a finales de diciembre de 1941. Confirmaron su estrategia, cuyo objetivo principal era derrotar a Alemania; los britÃ¡nicos sÃ³lo tenÃ−an capacidad para luchar en Europa, de manera que la guerra contra JapÃ³n pasÃ³ a ser una responsabilidad casi exclusiva de Estados Unidos. Asimismo, se constituyÃ³ el Estado Mayor Conjunto (Combined Chief of Staff, CCS), comitÃ© militar britÃ¡nico y estadounidense con sede en Washington, encargado de elaborar y ejecutar un plan de guerra comÃºn. El 1 de enero de 1942 Estados Unidos, Gran BretaÃ±a, la URSS y otras 23 naciones firmaron la DeclaraciÃ³n de las Naciones Unidas en la que se comprometÃ−an a no pactar la paz por separado. ♦ La elaboraciÃ³n de la estrategia aliada Desde el punto de vista prÃ¡ctico, Estados Unidos no desplegÃ³ una gran actividad en Europa hasta principios de 1942. Los britÃ¡nicos no se limitaron a defender sus posiciones en el norte de Ã”frica; conquistaron Tobruk el 10 de diciembre de 1941 y Bengasi (ambas en Libia) dos semanas despuÃ©s. Rommel contraatacÃ³ a finales de enero de 1942 y les hizo retroceder 300 km, pero detuvo su propio avance junto a Tobruk y la frontera egipcia. • Europa La URSS, temiendo una segunda ofensiva alemana en el verano, insistiÃ³ a Estados Unidos y Gran BretaÃ±a para que aliviaran la presiÃ³n del frente soviÃ©tico lanzando una ofensiva por el oeste. El general George Catlett Marshall, jefe del Estado Mayor del EjÃ©rcito estadounidense, creÃ−a que la mejor forma de ayudar a los rusos y poner fin rÃ¡pidamente a la guerra era llevar a cabo una concentraciÃ³n de tropas en Inglaterra, cruzar el canal de la Mancha y atacar desde el noroeste de Europa. Los britÃ¡nicos no deseaban intervenir en ninguna otra operaciÃ³n hasta que se conquistara el norte de Ã”frica, y no pensaban que fuera posible reunir en Inglaterra una fuerza tan poderosa para lanzar una ofensiva a travÃ©s del canal en 1943. Rommel fue quien proporcionÃ³ la clave para resolver el dilema. En el mes de junio, capturÃ³ Tobruk y se adentrÃ³ 380 km en Egipto, hasta El-Alamein. Ante esta situaciÃ³n, los estadounidenses estuvieron de acuerdo en aplazar indefinidamente el ataque desde el canal y enviaron sus tropas a Gran BretaÃ±a para invadir el Ã”frica del Norte francesa. • El PacÃ−fico Mientras tanto, la Armada estadounidense proseguÃ−a la lucha contra JapÃ³n en el PacÃ−fico. El general Douglas MacArthur, que habÃ−a estado al mando de las fuerzas de Filipinas, habÃ−a sido evacuado por un submarino y trasladado a Australia antes de la rendiciÃ³n. La batalla de Midway habÃ−a detenido el avance de los japoneses en la zona central del PacÃ−fico, pero Ã©stos continuaban expandiÃ©ndose por el suroeste a travÃ©s de las islas SalomÃ³n y Nueva Guinea. El 2 de julio de 1942 los jefes del Estado Mayor de Estados Unidos dirigieron las operaciones de las fuerzas terrestres y navales en el sur y suroeste del PacÃ−fico con el objetivo de frenar a los japoneses, expulsarlos de las islas SalomÃ³n y del noreste de Nueva Guinea y eliminar la gran base que Ã©stos habÃ−an establecido en Rabaul, situada en Nueva BretaÃ±a. 45 ♦ El frente ruso: el verano de 1942 La zona mÃ¡s conflictiva en esos momentos era el frente ruso, donde los alemanes tomaron nuevamente la iniciativa en el verano de 1942 en las ofensivas sobre el sur de Leningrado, asÃ− como sobre las proximidades de la ciudad de JÃ¡rkov y de la penÃ−nsula de Crimea. Era tal la fe de Hitler en la victoria en 1941, que ordenÃ³ detener la fabricaciÃ³n de armas y municiones para el EjÃ©rcito de Tierra y reconvirtiÃ³ estas industrias para que fabricaran materiales para las Fuerzas AÃ©reas y la Armada. La producciÃ³n de armamento para el EjÃ©rcito se habÃ−a reanudado en enero de 1942, pero esta remesa no llegarÃ−a al frente hasta finales del verano. Por otro lado, la producciÃ³n de armas soviÃ©tica fue aumentando progresivamente desde comienzos del nuevo aÃ±o; ademÃ¡s, la base industrial de la URSS era mayor que la alemana. Hitler sabÃ−a que no podrÃ−a llevar a cabo una nueva ofensiva total sobre tres objetivos. Algunos de sus generales proponÃ−an que se aguardara un aÃ±o hasta que se volviera a reorganizar al EjÃ©rcito, pero Hitler estaba decidido a conseguir la victoria en 1942, por lo que intentÃ³ obligar al mando soviÃ©tico a sacrificar al grueso de su EjÃ©rcito para defender las minas de carbÃ³n de la cuenca del Donets y los campos de petrÃ³leo de Caucasia. • Los alemanes se dirigen hacia Caucasia La ofensiva comenzÃ³ el 28 de junio y, en menos de cuatro semanas, los ejÃ©rcitos alemanes habÃ−an tomado la cuenca del Donets y habÃ−an avanzado por el este hasta el rÃ−o Don. Stalin y sus generales cometieron un error que finalmente fue beneficioso para sus intereses: creyendo que los alemanes iban a lanzar un segundo ataque, mÃ¡s fuerte, sobre MoscÃº, no habÃ−an hecho intervenir a sus reservas y permitieron que los ejÃ©rcitos del sur se retiraran. Hitler, alentado por la facilidad y rapidez del avance, cambiÃ³ sus planes en la Ãºltima semana de julio. Inicialmente, habÃ−a propuesto que las tropas se dirigieran hacia el este de Stalingrado (en la actualidad Volgogrado), tomaran una posiciÃ³n firme en el Volga y enviaran entonces una fuerza que se adentrara en el sur de Caucasia. El 23 de julio ordenÃ³ que dos ejÃ©rcitos continuaran la marcha hacia Stalingrado y que otros dos se desplazaran hacia el sur cruzando el bajo Don y tomaran los campos petroleros de Maikop, Grozni y BakÃº. El 9 de agosto los alemanes se habÃ−an adentrado en Caucasia, en direcciÃ³n a Maikop. El triunfo parecÃ−a acercarse cuando el VI EjÃ©rcito y el IV EjÃ©rcito Acorazado se unieron cerca de Stalingrado el 3 de septiembre. • La resistencia rusa en Stalingrado La URSS atravesÃ³ la situaciÃ³n mÃ¡s difÃ−cil de la guerra a finales de julio de 1942, cuando tras la retirada rusa los alemanes estuvieron en condiciones de avanzar a lo largo del Volga, por detrÃ¡s de MoscÃº, y de adentrarse en Caucasia. El 28 de julio, Stalin hizo un llamamiento a sus tropas para que libraran una guerra patriÃ³tica por Rusia. A finales de agosto convocÃ³ a sus dos mejores militares, ZhÃºkov, que habÃ−a organizado la contraofensiva de MoscÃº en diciembre de 1941, y el general Alexandr M. Vasilevski, jefe del Estado Mayor del EjÃ©rcito, para tomar una decisiÃ³n sobre Stalingrado. Ã stos propusieron derrotar al enemigo bloqueando a sus tropas en la ciudad mientras se reunÃ−an los medios para lanzar un contraataque. ♦ Guadalcanal El curso de la guerra era favorable para las potencias del Eje a mediados del verano de 1942. Stalingrado y los campos petroleros de Caucasia parecÃ−an estar al alcance de Hitler y 46 Rommel se hallaba en una posiciÃ³n propicia para atacar el canal de Suez. Los japoneses habÃ−an ocupado la isla de Guadalcanal y se dirigÃ−an hacia Port Moresby. Sin embargo, seis meses despuÃ©s las potencias del Eje habÃ−an detenido su avance y retrocedÃ−an en la URSS, el norte de Ã”frica y el suroeste del PacÃ−fico. La infanterÃ−a de Marina de Estados Unidos llegÃ³ a Guadalcanal el 7 de agosto de 1942. El desembarco se realizÃ³ sin contratiempos, sÃ³lo hubo de hacer frente a una pequeÃ±a guarniciÃ³n japonesa; pero la lucha se complicÃ³ a partir de ese momento. Los japoneses respondÃ−an con rapidez y violencia tanto en los combates navales como aÃ©reos. Mientras las fuerzas estadounidenses combatÃ−an contra un poderoso enemigo bajo un agotador clima tropical, sus navÃ−os de guerra libraron seis importantes batallas en las aguas que rodeaban la isla entre el 24 de agosto y el 30 de noviembre. Finalmente, los efectivos de Estados Unidos comunicaron el 9 de febrero de 1943 la conquista de la isla. ♦ La ofensiva britÃ¡nico-estadounidense en el norte de Ã”frica La situaciÃ³n comenzÃ³ a cambiar en el norte de Ã”frica el 31 de agosto de 1942 cuando Rommel atacÃ³ la lÃ−nea britÃ¡nica situada al oeste de El-Alamein. El nuevo comandante britÃ¡nico, el general Bernard Law Montgomery, lanzÃ³ una ofensiva el 23 de octubre y forzÃ³ la retirada de Rommel; las tropas estadounidenses y britÃ¡nicas que luchaban a las Ã³rdenes del general Dwight David Eisenhower comenzaron a llegar a Marruecos y Argelia el 8 de noviembre; los estadounidenses se establecieron en Casablanca y OrÃ¡n, y los britÃ¡nicos en Argel. Los alemanes enviaron refuerzos a la ciudad de TÃºnez y ocuparon toda Francia. Consiguieron que el V EjÃ©rcito Acorazado, dirigido por el general JÃ¼rgen von Arnim se presentara a tiempo de frenar a Eisenhower en el oeste de Tunicia hacia mediados de diciembre. Rommel se adentrÃ³ en el sureste de Tunicia a principios de febrero de 1943 y lanzÃ³ un ataque contra las tropas estadounidenses el 14 de febrero, obligÃ¡ndolas a abandonar el paso de Kasserine, una posiciÃ³n vital. Ã ste fue su Ãºltimo Ã©xito y no pudo aprovecharlo. Hitler le reclamÃ³ en marzo debido a que las fuerzas de Estados Unidos y Gran BretaÃ±a se aproximaban desde el oeste y el sur. Los 275.000 hombres que componÃ−an las fuerzas alemanas e italianas quedaron aislados de sus bases de Bizerta y TÃºnez; finalmente se rindieron el 13 de mayo. ♦ La victoria soviÃ©tica en Stalingrado Los alemanes habÃ−an avanzado 1.100 km mÃ¡s hacia Leningrado y Caucasia en el frente oriental. Hitler no disponÃ−a de tropas alemanas para cubrir esa distancia, de manera que tuvo que recurrir a las tropas puestas a su disposiciÃ³n por sus aliados. AsÃ− pues, mientras el VI y IV EjÃ©rcitos Acorazados permanecÃ−an inmovilizados en Stalingrado durante septiembre y octubre de 1942, fueron flanqueados por los ejÃ©rcitos rumanos que acudieron en su ayuda. Un ejÃ©rcito de italianos y hÃºngaros comenzÃ³ a remontar el rÃ−o Don rÃ¡pidamente. En la maÃ±ana del 19 de noviembre las fuerzas acorazadas soviÃ©ticas atacaron a los rumanos al oeste y el sur de Stalingrado. Se reunieron tres dÃ−as despuÃ©s en Kalach, a orillas del rÃ−o Don, donde rodearon al VI EjÃ©rcito, casi la mitad del IV EjÃ©rcito Acorazado y a varias unidades de rumanos. Hitler ordenÃ³ al comandante del VI EjÃ©rcito, el general Friedrich von Paulus, resistir y le prometiÃ³ mandar suministros por aire; asimismo, enviÃ³ a Manstein, que en aquella Ã©poca era mariscal de campo, para aliviar la presiÃ³n en esa zona. El transporte aÃ©reo no pudo hacer llegar a Manstein las 300 toneladas de suministros que necesitaba cada dÃ−a, y las fuerzas de la operaciÃ³n de descerco fueron contenidas a 55 km de las tropas de Manstein a finales de diciembre. El VI EjÃ©rcito estaba condenado a menos que intentara atravesar las filas enemigas, y Hitler no lo permitÃ−a. 47 Los rusos se internaron en este reducto por tres frentes en enero de 1943, y Paulus se rindiÃ³ el 1 de febrero. DespuÃ©s de la lucha de Stalingrado, los alemanes se vieron obligados a retirarse de Caucasia y retroceder aproximadamente a la lÃ−nea de la que partieron en la ofensiva del verano de 1942; esto se debiÃ³ en parte a la derrota de las fuerzas italianas y hÃºngaras. ♦ La Conferencia de Casablanca Desde el 14 hasta el 24 de enero de 1943, Roosevelt, Churchill y los miembros de sus respectivos estados mayores se reunieron en Casablanca con el objetivo de delinear la estrategia del periodo posterior a la campaÃ±a del norte de Ã”frica. Los altos mandos estadounidenses deseaban llevar a cabo la ofensiva a travÃ©s del canal de la Mancha. Los britÃ¡nicos, representados por el elocuente Churchill, defendÃ−an las ventajas de concentrarse en los territorios que podÃ−an conseguirse en el MediterrÃ¡neo, Sicilia y la penÃ−nsula ItÃ¡lica. Roosevelt apoyÃ³ a los britÃ¡nicos; los militares de Estados Unidos sÃ³lo consiguieron (varios meses despuÃ©s) que no se destinaran mÃ¡s tropas a la zona del MediterrÃ¡neo y que se fueran reuniendo fuerzas en Inglaterra para llevar a cabo el ataque del canal en 1944. Roosevelt sorprendiÃ³ tambiÃ©n a su alto mando cuando anunciÃ³ que no se aceptarÃ−a ningÃºn acuerdo que no fuera la rendiciÃ³n incondicional de las potencias del Eje. El propÃ³sito de esta polÃ−tica era tranquilizar a los rusos, que tendrÃ−an que esperar al menos otro aÃ±o para que se abriera un segundo frente consistente, pero es probable que tambiÃ©n fortaleciera la resistencia del Eje. ♦ Los bombardeos aÃ©reos sobre Alemania Los britÃ¡nicos y estadounidenses decidieron en Casablanca iniciar una ofensiva aÃ©rea sobre Alemania como preludio del pospuesto ataque sobre el canal de la Mancha. En esta ocasiÃ³n estaban de acuerdo sobre el momento en el que realizarla, pero no en el mÃ©todo. Los britÃ¡nicos, como resultado de su desalentadora experiencia con los bombardeos diurnos a comienzos de la guerra, habÃ−an construido bombarderos pesados, los Lancaster y los Halifax, para los ataques nocturnos sobre un Ã¡rea. Los estadounidenses creÃ−an que sus Flying Fortresses B-17 y los Liberators B-24 estaban suficientemente armados y blindados; estaban provistos de visores de bombardero que garantizaban la precisiÃ³n necesaria para volar de dÃ−a y alcanzar blancos muy pequeÃ±os. Los britÃ¡nicos hicieron una demostraciÃ³n de su tÃ©cnica en cuatro ataques realizados sobre Hamburgo a finales de julio de 1943; gran parte de la ciudad fue destruida por el fuego y fallecieron 50.000 personas. La pÃ©rdida de aviones y tripulaciÃ³n estadounidenses fue aumentando a medida que las naves se adentraban en Alemania. ♦ La batalla de Kursk Antes de que concluyera la lucha en el frente oriental en marzo de 1943, Hitler era consciente de que no podrÃ−a iniciar otra campaÃ±a en verano y propuso la creaciÃ³n de una barrera fortificada en este frente, similar a la que se estaba construyendo en el AtlÃ¡ntico a lo largo de la costa occidental europea. Sin embargo, la larga retirada del invierno habÃ−a acortado la lÃ−nea de batalla lo suficiente como para que pudiera disponer de dos ejÃ©rcitos mÃ¡s. Asimismo, dejÃ³ una gran bolsa hacia el oeste, alrededor de la ciudad de Kursk. Hitler no querÃ−a dejar pasar la oportunidad de realizar una nueva maniobra envolvente. DespuÃ©s de aguardar durante tres meses a que los nuevos carros de combate abandonaran la lÃ−nea de concentraciÃ³n, Hitler dio la orden para que comenzara la batalla de Kursk el 5 48 de julio; atacÃ³ por el norte y el sur a travÃ©s del extremo oriental de la bolsa. ZhÃºkov y Vasilevski tambiÃ©n habÃ−an puesto sus miras en Kursk y reforzaron las tropas de los alrededores de la ciudad. Los rusos y los alemanes libraron hasta el 12 de julio la mayor batalla de carros de combate de la guerra. Hitler cancelÃ³ la operaciÃ³n debido a que los estadounidenses y britÃ¡nicos habÃ−an arribado a Sicilia y era preciso transferir divisiones a esta zona. A partir de este momento, fueron los soviÃ©ticos los que tomaron la iniciativa estratÃ©gica en el este. ♦ La invasiÃ³n de Italia El 10 de julio desembarcaron en Sicilia tres divisiones estadounidenses, una canadiense y tres britÃ¡nicas. Fueron adentrÃ¡ndose en la isla desde las cabezas de playa de la costa meridional durante cinco semanas; se enfrentaron a cuatro divisiones italianas y dos alemanas y vencieron a la Ãºltima resistencia del Eje el 17 de agosto. Mientras tanto, Mussolini habÃ−a sido expulsado del poder el 25 de julio, y el gobierno italiano iniciÃ³ una serie de negociaciones que concluyeron con un armisticio firmado en secreto el 3 de septiembre y hecho pÃºblico el 8 de ese mes. El 3 de septiembre, las fuerzas del VIII EjÃ©rcito britÃ¡nico de Montgomery cruzaron el estrecho de Messina desde Sicilia y llegaron al extremo sur de la penÃ−nsula italiana. El V EjÃ©rcito de Estados Unidos, dirigido por el general Mark W. Clark, desembarcÃ³ cerca de Salerno el 9 de septiembre; hacia el 12 de octubre, las fuerzas britÃ¡nicas y estadounidenses habÃ−an establecido una sÃ³lida lÃ−nea a lo largo del paÃ−s que se extendÃ−a desde el rÃ−o Volturno, situado al norte de NÃ¡poles, hasta Termoli, en la costa adriÃ¡tica. La rendiciÃ³n de los italianos no representÃ³ grandes ventajas militares para los aliados; a finales de aÃ±o los alemanes les contuvieron en la LÃ−nea Gustav, a unos 100 km al sur de Roma. El desembarco realizado en Anzio el 22 de enero de 1944 no consiguiÃ³ debilitar la LÃ−nea Gustav, firmemente asentada en el rÃ−o Liri y Montecassino. ♦ La estrategia aliada contra JapÃ³n La tÃ¡ctica desplegada en la guerra contra JapÃ³n durante 1943 atravesÃ³ varias fases. En la primera de ellas el objetivo era establecer bases en la costa de China mediante los avances de las fuerzas britÃ¡nicas y chinas a travÃ©s de Birmania y el este de China, y los progresos de los estadounidenses en las islas del centro y suroeste del PacÃ−fico hasta Taiwan y China. A mediados de aÃ±o parecÃ−a evidente que ni los britÃ¡nicos ni los chinos iban a cumplir con su cometido. Por lo tanto, sÃ³lo quedaban dos fuerzas de ataque estadounidenses. Su objetivo continuaba siendo Formosa y la costa de China. ♦ Los progresos de Estados Unidos en el PacÃ−fico Las tropas estadounidenses reconquistaron Attu (en las islas Aleutianas) en un duro combate de tres semanas que comenzÃ³ el 23 de mayo (los japoneses evacuaron Kiska antes de que las fuerzas de Estados Unidos y CanadÃ¡ desembarcaran allÃ− en agosto). Las principales acciones tuvieron lugar en el suroeste del PacÃ−fico. Los estadounidenses y neozelandeses, dirigidos por el almirante William Halsey, atravesaron las SalomÃ³n y tomaron Nueva Georgia en agosto y la amplia cabeza de playa de Bougainville en noviembre. Los australianos y estadounidenses que estaban a las Ã³rdenes de MacArthur hicieron retroceder a los japoneses a lo largo del la costa oriental de Nueva Guinea y tomaron Lae y Salamaua en septiembre. La misiÃ³n encomendada a MacArthur y Halsey era conquistar Rabaul. Los desembarcos realizados en el cabo Gloucester (Nueva BretaÃ±a) en diciembre, en las 49 islas del Almirantazgo en febrero de 1944 y en la isla Emirau en marzo del mismo aÃ±o consiguieron que Rabaul quedara aislado. El ataque en la zona central del PacÃ−fico se iniciÃ³ posteriormente. En esta Ã¡rea, sin embargo, las islas estaban separadas por grandes extensiones de mar, y los desembarcos requerÃ−an el apoyo de la fuerza naval, concretamente de portaaviones, de los que hasta finales de 1943 las fuerzas contrarias al Eje no dispuso en nÃºmero suficiente. Los primeros desembarcos tuvieron lugar en Makin (islas Gilbert) y Tarawa en noviembre de 1943. La conquista de los islotes de Kwajalein y Eniwetok (islas Marshall), emprendida en febrero de 1944, resultÃ³ menos costosa, pero fue necesario intensificar el bombardeo preliminar y emplear un mayor nÃºmero de vehÃ−culos anfibios capaces de cruzar los arrecifes de los alrededores. ♦ LA CUARTA FASE: LA VICTORIA DE LOS ALIADOS DespuÃ©s de la batalla de Kursk persistÃ−a la duda sobre si las fuerzas soviÃ©ticas pudiesen lanzar una ofensiva con Ã©xito en el verano. El 12 de agosto, Hitler ordenÃ³ que comenzaran las obras para la construcciÃ³n de una barrera en el este, a lo largo del rÃ−o Narva y los lagos Pskov y Peipus—detrÃ¡s del grupo militar del Norte— y de los rÃ−os Desna y DniÃ©per —detrÃ¡s de los Grupos de ejÃ©rcitos del Centro y el Sur. En la segunda mitad de dicho mes, la ofensiva soviÃ©tica se expandiÃ³ por el sur, a lo largo del rÃ−o Donets, y por el norte, adentrÃ¡ndose en el sector del Grupo de ejÃ©rcitos del Centro. Hitler permitiÃ³ al Grupo de ejÃ©rcitos del Sur retirarse hasta el rÃ−o DniÃ©per el 15 de septiembre; de lo contrario, lo mÃ¡s probable es que fuera aniquilado. Asimismo, ordenÃ³ a las tropas que destruyeran todo aquello que se encontrara en la zona oriental del rÃ−o DniÃ©per y pudiera ser de alguna utilidad para el enemigo. Esta polÃ−tica sÃ³lo pudo llevarse a cabo parcialmente antes de que los soldados cruzaran el rÃ−o a finales de mes; a partir de este momento se aplicÃ³ en todos los territorios cedidos a los rusos. Las tropas alemanas no encontraron el mÃ¡s mÃ−nimo rastro de la barrera oriental al cruzar el rÃ−o, y tuvieron que luchar desde el principio contra cinco cabezas de puente soviÃ©ticas. La orilla superior izquierda del rÃ−o era la mejor lÃ−nea defensiva que quedaba en la URSS, y los ejÃ©rcitos rusos, mandados por ZhÃºkov y Vasilevski, lucharon encarnizadamente para impedir que el enemigo se hiciera fuerte en esta zona. Expandieron las cabezas de puente, cercaron al EjÃ©rcito alemÃ¡n en Crimea durante el mes de octubre, tomaron KÃ−ev el 6 de noviembre y continuaron la ofensiva en invierno sin apenas interrupciones. ♦ La Conferencia de TeherÃ¡n A finales de noviembre, Roosevelt y Churchill viajaron a TeherÃ¡n para mantener su primer encuentro con Stalin. El presidente y el primer ministro ya habÃ−an aprobado un plan —su nombre en clave era Overlord (`Jefe Supremo')— para lanzar una ofensiva cruzando el canal. Roosevelt estaba completamente a favor de llevar a cabo el proyecto a principios de 1944, tan pronto como las condiciones atmosfÃ©ricas lo permitieran. Durante la Conferencia de TeherÃ¡n, Churchill objetÃ³ que consideraba prioritaria la situaciÃ³n de Italia y las posibles nuevas campaÃ±as en los Balcanes y el sur de Francia, pero perdiÃ³ la votaciÃ³n frente a Roosevelt y Stalin. La operaciÃ³n Overlord fue fijada para mayo de 1944. Una vez concluidas las conversaciones, el Estado Mayor Conjunto convocÃ³ a Eisenhower, que se encontraba en el MediterrÃ¡neo, para asignarle el mando del Cuartel General Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas (Supreme Headquarters Allied Expeditionary Forces, SHAEF) con el fin de que organizara y llevara a cabo la invasiÃ³n a travÃ©s del canal. La Conferencia de TeherÃ¡n marcÃ³ el apogeo de la alianza entre el Este y el Oeste en tiempo de guerra. Stalin acudiÃ³ a la reuniÃ³n como un lÃ−der victorioso; la URSS estaba recibiendo 50 grandes cantidades de ayuda en prÃ©stamos y arriendos procedentes de Estados Unidos a travÃ©s de MÃºrmansk y el golfo PÃ©rsico; y la decisiÃ³n de emprender la operaciÃ³n Overlord satisfizo finalmente la demanda de un segundo frente, que tanto habÃ−an reclamado los soviÃ©ticos. A su vez, aumentÃ³ la tensiÃ³n a medida que los ejÃ©rcitos soviÃ©ticos se fueron aproximando a las fronteras de algunos pequeÃ±os estados de Europa oriental. Stalin habÃ−a roto las relaciones diplomÃ¡ticas con el gobierno polaco en el exilio —con sede en Londres— e insistiÃ³ en TeherÃ¡n, tal y como lo habÃ−a hecho anteriormente, en que la frontera soviÃ©tico-polaca de la posguerra deberÃ−a ser la establecida despuÃ©s de la derrota de Polonia ocurrida en 1939. Tampoco ocultÃ³ su irritaciÃ³n cuando Churchill propuso un ataque britÃ¡nico y estadounidense sobre los Balcanes. ♦ Los preparativos de los alemanes para la operaciÃ³n Overlord Hitler esperaba una invasiÃ³n por el noroeste de Europa en la primavera de 1944, y la recibiÃ³ como una oportunidad de ganar la guerra. De este modo, podrÃ−a lanzar a todas sus fuerzas, la mitad de las cuales se encontraba en el frente occidental, contra la URSS. En noviembre de 1943 comunicÃ³ a sus comandantes del frente oriental que no recibirÃ−an mÃ¡s refuerzos hasta que se rechazara la invasiÃ³n. Los soviÃ©ticos lanzaron una ofensiva en enero de 1944 que levantÃ³ el sitio de Leningrado, y obligaron al Grupo de ejÃ©rcitos del Norte a retroceder hasta la lÃ−nea del rÃ−o Narva y el lago Peipus. AllÃ−, los alemanes encontraron refugio en un segmento de la barrera oriental en el que se habÃ−a iniciado la fortificaciÃ³n. RecibÃ−an sucesivos ataques por el flanco meridional; el Ãºltimo, que tuvo lugar en marzo y abril, empujÃ³ a los alemanes hacia la amplia zona que se extiende entre las lagunas de Pripiat y el mar Negro, alejados de todo excepto de algunas franjas de territorio soviÃ©tico. DespuÃ©s de que una embarcaciÃ³n no consiguiera rescatarles en Sebastopol, la mayor parte de los 150.000 alemanes y rumanos fallecieron o fueron capturados por el enemigo en mayo. Por otro lado, se habÃ−an fabricado suficientes carros de combate y armas para equipar a las nuevas divisiones del frente occidental y reemplazar a algunas de las perdidas en el este; las fuerzas aÃ©reas disponÃ−an de un 40% mÃ¡s de aviones que el aÃ±o anterior en esa misma Ã©poca; por Ãºltimo, la producciÃ³n de petrÃ³leo sintÃ©tico durante el tiempo de guerra alcanzÃ³ en abril de 1944 su mÃ¡ximo. ♦ OperaciÃ³n Overlord (El desembarco de NormandÃ−a) El dÃ−a 3 de Junio finalizaba el embarque el Cuerpo expedicionario que habÃ−a de saltar la "Muralla del AtlÃ¡ntico".El dÃ−a "D" habÃ−a sido fijado inicialmente para el 5 de Junio , por lo que todas las embarcaciones para la primera jornada se pusieron en movimiento la madrugada del 3 al 4 de Junio .El dÃ−a 3 de Junio el temporal de repente empeorÃ³ por una depresiÃ³n baromÃ©trica .A pesar de todo se confirmÃ³ la orden de salida de la fuerza "U", reunida en Plymouth y donde estaba reunida la primera escuadra en entrar en acciÃ³n .Por lo que la madrugada del 3 de Junio los 13 convoyes que integraban este primer batallÃ³n se movilizaron .El 5 de Junio una predicciÃ³n meteorolÃ³gica anunciaba que un techo de nubes cubrirÃ−a las playas por lo que la actuaciÃ³n de los aviones no serÃ−a eficaz. AdemÃ¡s las pequeÃ±as embarcaciones sobrecargadas de hombres y material tenÃ−an peligro de volcar .DespuÃ©s de todo esto "IKE" decidiÃ³ posponer el ataque 24 horas por la que quedaba pospuesto para el 6 de Junio .a las 4:15 se ponÃ−a en marcha la operaciÃ³n anfibia de la historia, denominada:"O.K.we ill go".A las 4 de la madrugada fondeaban los grandes transportes a unos 10 millas de la costa .Una hora mÃ¡s tarde las baterÃ−as de costa germana abrÃ−an fuego sobre los barcos mÃ¡s cercanos .A las 5:30 respondÃ−an los aliados 51 .Cada buque iniciaba su destrucciÃ³n de sus objetivos mientras que las embarcaciones de asalto recorrÃ−an las calles de aproximaciÃ³n hacia la lÃ−nea de salida. Exactamente a las 6.30 caÃ−a en tierra la primera oleada de soldados. Quedaba abierto el segundo frente en el continente europeo. • El plan de Montgomery El segundo ejercito debÃ−a desembarcar tres divisiones al Norte y Noroeste de Caen:"JUno", "Gold" y "Sword".Como apoyo una aerotransportada britÃ¡nico serÃ−a lanzada pocas horas antes a las afueras de la ciudad .El I ejercito estadounidense desembarcarÃ−a una divisiÃ³n en la orilla este del estuario de Vire, y otra divisiÃ³n al norte del mismo lugar .Esta Ãºltima serÃ−a ayudada por dos divisiones aerotransportadas .Los primeros objetivos eran :Caen, Bayeux, Isigny y Carentan .Una vez conquistados estos puntos los norteamericanos avanzarÃ−an hacia el norte para tomar el puerto de Cheburgo. Montgomery confiaba alcanzar la lÃ−nea :Falaise-Avranches al cabo de tres semanas de desembarco, para asÃ− tener suficiente espacio de playa para romper las lÃ−neas enemigas .El plan se desarrollÃ³ como se HabÃ−a previsto, pero con desajustes horarios .Producida la rotura se producirÃ−an dos ejÃ©rcitos: uno estadounidense y otro inglÃ©s cada uno con su jefe y aviaciÃ³n tÃ¡ctica. Las playas de:"Gold", "Sword" y "Juno" fue escenario de los desembarcos de las divisiones inglesas y canadienses. Sin embargo se produjo un colapso con el desembarco de los vehÃ−culos y provisiones. Al acabar el "DÃ−a D" habÃ−an avanzado varios kilÃ³metros. Por su parte el ejercito britÃ¡nico no consiguiÃ³ ninguno de sus objetivos: Bayeux, Caen y Troan. La playa de Omaha fue escenario de una batalla infernal: - Una legiÃ³n que practicaba maniobras en la playa. - La habilidad estratÃ©gica de los germanos. Pese a ello la noche del 6 al 7 de Junio, habÃ−a sido conquistada pero a un alto precio: mÃ¡s de 3500 bajas en el ejÃ©rcito estadounidense. • ConfusiÃ³n de la reacciÃ³n alemana Los alemanes al escuchar por la radio los versos del poeta francÃ©s Verlaine se pusieron en alerta pero, sorprendentemente el VII Ejercito que defiende NormandÃ−a no recibiÃ³ la orden .La maÃ±ana del 7 de Junio Hitler al despertarse y recibir la noticia, cometiÃ³ uno de los mayores errores de su vida ya que pensÃ³ que era un ataque para distraerles, pensando que el verdadero ataque serÃ−a en Calais .Los aliados reforzaban sus ejÃ©rcitos mientras que en BerlÃ−n se daba orden de defensa en Calais. A las dos y media de la tarde reciben la orden de movilizar los panzer 12. Cuando por fin se ponen en movimiento, son machacados por la aviaciÃ³n tÃ¡ctica aliada .Al finalizar el dÃ−a Montgomery informaba:"Como resultado de las operaciones del dÃ−a "D" se han ganados posiciones firmes en el continente europeo" ♦ La reconquista soviÃ©tica de Bielorrusia No se produjeron acciones en el frente oriental alemÃ¡n durante las tres primeras semanas de junio de 1944. Hitler estaba seguro de que los soviÃ©ticos lanzarÃ−an una ofensiva en verano, y tanto Ã©l como sus asesores militares opinaban que provendrÃ−a del flanco meridional. DespuÃ©s de la batalla de Stalingrado, los rusos habÃ−an centrado sus esfuerzos en esta zona y los alemanes creÃ−an que Stalin deseaba ansiosamente adentrarse en los Balcanes. Aunque el Grupo de ejÃ©rcitos del Centro controlaba Bielorrusia—la Ãºnica gran extensiÃ³n de territorio soviÃ©tico que seguÃ−a en poder de los alemanes—, y las seÃ±ales 52 de una concentraciÃ³n de tropas soviÃ©ticas junto al grupo militar se multiplicaron en junio, los alemanes no pensaron que existiera un peligro real. El 22 y 23 de junio, cuatro grupos del EjÃ©rcito soviÃ©tico —dos de ellos dirigidos por ZhÃºkov y otros dos por Vasilevski— atacaron al Grupo de ejÃ©rcitos del Centro. Hacia el 3 de julio, cuando las fuerzas de avance soviÃ©ticas que procedÃ−an del noreste y el sureste se reunieron en Minsk, la capital de Bielorrusia, el Grupo de ejÃ©rcitos del Centro habÃ−a perdido los dos tercios de sus divisiones. Los frentes de ZhÃºkov y Vasilevski habÃ−an avanzado unos 300 km en la Ãºltima semana. El mando soviÃ©tico celebrÃ³ el 17 de julio un desfile que durÃ³ un dÃ−a a travÃ©s de las calles de MoscÃº, en el que participaron 57.000 prisioneros alemanes, entre ellos, 19 generales. ♦ La conspiraciÃ³n contra Hitler En el mes de julio, un grupo de oficiales y civiles alemanes decidieron que la eliminaciÃ³n de Hitler era la Ãºnica posibilidad de poner fin a la guerra antes de que todo el territorio alemÃ¡n fuera arrasado desde ambos frentes. Intentaron asesinarle el 20 de julio colocando una bomba en su cuartel general de Prusia Oriental. El artefacto explotÃ³ e hiriÃ³ a algunos oficiales —varios fallecieron—, pero Hitler sÃ³lo sufriÃ³ heridas leves. A continuaciÃ³n, la Gestapo se encargÃ³ de perseguir a todo sospechoso de haber participado en la denominada conspiraciÃ³n de julio: Rommel se encontraba en esta lista, y optÃ³ por suicidarse. ♦ La liberaciÃ³n de Francia El 24 de julio los estadounidenses y los britÃ¡nicos seguÃ−an aislados en la cabeza de playa de NormandÃ−a, que habÃ−a ampliado hasta incluir Saint-LÃ´ y Caen. Bradley comenzÃ³ con la ofensiva al dÃ−a siguiente lanzando un ataque desde Saint-LÃ´. A partir de este momento el frente se expandiÃ³ rÃ¡pidamente y Eisenhower agrupÃ³ a sus fuerzas. Montgomery asumiÃ³ el mando del II EjÃ©rcito britÃ¡nico y del I EjÃ©rcito canadiense. Bradley se puso al frente del XII Grupo de EjÃ©rcitos, que acababa de entrar en acciÃ³n y estaba compuesto por el I y III EjÃ©rcitos, mandados por los generales Courtney H. Hodges y George Smith Patton, respectivamente. Una vez que los estadounidenses se dirigieron hacia el este la primera semana de agosto, se formÃ³ una bolsa alrededor del V y VII EjÃ©rcitos Panzer al oeste de Falaise. Los alemanes consiguieron mantener la posiciÃ³n hasta el 20 de agosto; despuÃ©s, se retiraron cruzando el Sena. Los estadounidenses liberaron ParÃ−s el 25 de agosto junto con las fuerzas de la Francia Libre y la resistencia interior, lideradas por Charles de Gaulle. Mientras tanto, las tropas estadounidenses y francesas habÃ−an llegado a la costa meridional de Francia (al sur de Marsella) el 15 de agosto, y establecieron contacto con las fuerzas de Bradley en las proximidades de Dijon la segunda semana de septiembre. ♦ La interrupciÃ³n de la ofensiva occidental Bradley y Montgomery enviaron grupos de ejÃ©rcitos hacia el norte y el este, al otro lado del Sena, el 25 de agosto: los britÃ¡nicos bordearon la costa en direcciÃ³n a BÃ©lgica y los estadounidenses se dirigieron a la frontera franco-alemana. Las tropas de Montgomery tomaron Amberes el 3 de septiembre, y el dÃ−a 11 cruzaron la frontera las primeras patrullas de Estados Unidos. Montgomery habÃ−a llegado a dos 53 inmensas barreras de agua —el Mosa y el bajo Rin— y los estadounidenses se hallaban frente al muro occidental, que habÃ−a sido construido en la dÃ©cada de 1930 como contrapartida alemana de la LÃ−nea Maginot. A pesar de que la mayorÃ−a de sus grandes caÃ±ones habÃ−an desaparecido, los bÃºnkers de cemento y las barreras antitanque de este muro eran demasiado sÃ³lidos. El problema mÃ¡s grave de los aliados era su falta de suministros. Apenas disponÃ−an de combustible y municiones, que era preciso transportar desde los puertos franceses del canal de la Mancha a travÃ©s de 800 km a travÃ©s de carreteras y ferrocarriles daÃ±ados por la guerra. ♦ La rebeliÃ³n de Varsovia La ofensiva soviÃ©tica habÃ−a alcanzado a los flancos del Grupo de ejÃ©rcitos del Centro en julio. El 29 de ese mes unas fuerzas de avance llegaron cerca de Riga y rompieron el contacto por tierra del Grupo de ejÃ©rcitos del Norte con el principal frente alemÃ¡n. Los potentes ataques por el flanco meridional del Grupo de ejÃ©rcitos del Centro llegaron a la lÃ−nea del VÃ−stula (al norte de Varsovia) a finales de ese mes. El general Tadeusz Komorowski (conocido como el general BÃ³r) iniciÃ³ una rebeliÃ³n en Varsovia el 31 de julio. Los insurgentes, que eran leales al gobierno anticomunista exiliado en Londres, provocaron el caos entre las filas alemanas durante varios dÃ−as. Las fuerzas soviÃ©ticas resistieron con firmeza en el margen derecho del VÃ−stula y Stalin no permitiÃ³ que los aviones de Estados Unidos aterrizaran en los aerÃ³dromos soviÃ©ticos para proporcionar suministros a los insurgentes. Finalmente, consintiÃ³ en que tomaran tierra mÃ¡s de cien B-17 el 18 de septiembre. Pero ya era demasiado tarde; para entonces, los alemanes ya dominaban la situaciÃ³n, y Komorowski se rindiÃ³ el 2 de octubre. Stalin insistiÃ³ en que sus fuerzas no habÃ−an conseguido entrar en Varsovia porque eran demasiado dÃ©biles, lo cual era probablemente falso. Por otro lado, la lÃ−nea del VÃ−stula era, en la medida en que los ejÃ©rcitos pudieran seguir adelante, un amplio frente sin ninguna interrupciÃ³n en el que no era posible reponer suministros. ♦ La derrota de los aliados de Alemania en el este Mientras la UniÃ³n SoviÃ©tica permitÃ−a que el levantamiento de Varsovia siguiera su trÃ¡gico curso, estaba cosechando un gran nÃºmero de importantes Ã©xitos en todos los frentes. La ofensiva lanzada el 20 de agosto entre los CÃ¡rpatos y el mar Negro dio como resultado la peticiÃ³n de un armisticio por parte de Rumania tres dÃ−as despuÃ©s. Bulgaria, que nunca habÃ−a llegado a declarar la guerra a la URSS, se rindiÃ³ el 9 de septiembre, y Finlandia la secundÃ³ el 19 del mismo mes. Las tropas soviÃ©ticas tomaron Belgrado el 20 de octubre e implantaron en Yugoslavia un gobierno comunista presidido por Tito. En HungrÃ−a, los rusos se quedaron a las puertas de Budapest a finales de noviembre. ♦ Los progresos de los aliados en Italia La campaÃ±a italiana pasÃ³ a un segundo plano en el verano de 1944 a causa de la operaciÃ³n Overlord. El V EjÃ©rcito de Clark, formado por fuerzas francesas, polacas y estadounidenses, tomÃ³ Montecassino el 18 de mayo. Un avance desde la cabeza de playa de Anzio, realizado cinco dÃ−as despuÃ©s, obligÃ³ a los alemanes a abandonar la LÃ−nea Gustav, y el V EjÃ©rcito entrÃ³ en Roma, ciudad abierta desde el 4 de junio. La penetraciÃ³n aliada continuÃ³ sin contratiempos al norte de Roma, pero no tardarÃ−a en verse interrumpida dado que las divisiones estadounidenses y francesas habrÃ−an de retirarse para participar en la invasiÃ³n del sur de Francia. DespuÃ©s de tomar Ancona y Florencia durante la segunda semana de agosto, los aliados se hallaban ante la denominada LÃ−nea GÃ³tica Alemana. Ã sta fue demolida tras una ofensiva lanzada a finales de ese mes, pero no 54 se consiguiÃ³ llegar hasta el valle del Po en los tres meses siguientes, por lo que las fuerzas se detuvieron en las montaÃ±as durante el invierno. ♦ La batalla del mar de Filipinas El ritmo de las operaciones contra los japoneses en el PacÃ−fico se incrementÃ³ en 1944. Durante la primavera, el mando aliado conjunto ordenÃ³ a MacArthur realizar diversos avances en el noroeste de Nueva Guinea y en las Filipinas, mientras Nimitz cruzaba la zona central del PacÃ−fico hasta las islas Marianas y las islas Carolinas. Los japoneses, por su parte, estaban realizando los preparativos para la batalla naval decisiva, que tendrÃ−a lugar al este de las Filipinas. Las tropas de MacArthur recorrieron la costa de Nueva Guinea hasta Aitape, Jayapura y la isla Wakde durante abril y mayo, y desembarcaron en la isla Biak el 27 de mayo. Sus aerÃ³dromos permitirÃ−an a los aviones de Estados Unidos hostigar a la flota japonesa de Filipinas. Una fuerza de ataque organizada en torno a los mayores acorazados del mundo, el Yamato y el Musashi, se dirigÃ−a hacia Biak el 13 de junio cuando la Armada de Estados Unidos comenzÃ³ a bombardear Saipan en las islas Marianas. Se ordenÃ³ entonces a las naves japonesas que se dirigieran al norte y se unieran a la I Flota del almirante Ozawa Jisaburo, que habÃ−a partido de las islas Filipinas con rumbo a las Marianas. Ozawa se enfrentÃ³ a la Fuerza Expedicionaria 58 de Estados Unidos, al mando de la cual estaba el almirante Marc A. Mitscher, en la batalla del mar de Filipinas el 19 y 20 de junio. En el primer dÃ−a los cazas estadounidenses derribaron a 219 de los 236 aviones japoneses. Mientras proseguÃ−a el combate aÃ©reo, los submarinos de Estados Unidos hundieron dos de los grandes portaaviones de Ozawa; el segundo dÃ−a, los bombardeos destruyeron otro portaaviones de gran tamaÃ±o. Ozawa puso entonces rumbo hacia el norte, en direcciÃ³n a la isla de Okinawa, con los Ãºnicos 35 aviones que le quedaban. ♦ El cambio de estrategia en el PacÃ−fico Las fuerzas de Estados Unidos llegaron a Saipan el 15 de junio. Tomaron posesiÃ³n de esta isla, Tinian y Guam el 10 de agosto, lo que les proporcionÃ³ la clave de una estrategia para poner fin a la guerra. Era posible establecer bases en las islas para los nuevos bombarderos de gran autonomÃ−a estadounidenses, las superfortalezas volantes B-29, que podrÃ−an llegar hasta Tokio y otras importantes ciudades japonesas desde estas islas, al igual que lo habÃ−an hecho desde las bases de China. En noviembre de 1944 comenzaron los bombardeos regulares sobre JapÃ³n. A pesar de que el cambio de estrategia suscitÃ³ ciertas dudas sobre la necesidad de las operaciones de las Carolinas y Filipinas, Ã©stas se llevaron a cabo tal y como se habÃ−a previsto; se realizaron desembarcos en los siguientes puntos: Peleliu (15 de septiembre), Ulithi (23 de septiembre) y Ngulu (16 de octubre), situados en el oeste de las Carolinas, y Leyte (20 de octubre), en la zona central de las Filipinas. La invasiÃ³n de las islas Filipinas fue la Ãºltima ocasiÃ³n de la guerra en la que la Armada japonesa hizo uso de todas sus fuerzas. En los tres dÃ−as que durÃ³ la batalla del golfo de Leyte (del 23 al 25 de octubre), cuyo resultado fue mÃ¡s incierto de lo que parecÃ−a indicar el desenlace final, los japoneses perdieron 26 naves —entre ellas, el superacorazado Musashi— y los estadounidenses siete. ♦ La guerra aÃ©rea en Europa Las principales acciones llevadas a cabo contra Alemania en el otoÃ±o de 1944 fueron combates aÃ©reos. Los bombarderos de Estados Unidos, escoltados por cazas de gran autonomÃ−a (concretamente, los Mustang P-51) atacaban los objetivos industriales durante el dÃ−a y las ciudades por la noche. Hitler respondiÃ³ a estas agresiones atacando Gran 55 BretaÃ±a con bombas V-1 y cohetes V-2; no obstante, los alemanes perdieron las mejores bases de sus lanzamientos —el noroeste de Francia y BÃ©lgica— en el mes de octubre. Los efectos de la estrategia aliada resultaron menos evidentes de lo que se habÃ−a esperado. Los bombardeos no minaron la moral de la poblaciÃ³n civil, y la fabricaciÃ³n de cazas y vehÃ−culos acorazados alcanzÃ³ la cota mÃ¡s elevada de la guerra en la segunda mitad de 1944. Por otro lado, la producciÃ³n de hierro y acero disminuyÃ³ a la mitad entre septiembre y diciembre; asimismo, la destrucciÃ³n continua de plantas de petrÃ³leo sintÃ©tico, unida a la pÃ©rdida de los campos petroleros de PloieÅ ti (Rumania), limitÃ³ drÃ¡sticamente las existencias de combustible para los carros de combate y aviones que abandonaban las cadenas de producciÃ³n. El acortamiento de los frentes en el este y el oeste y la interrupciÃ³n de la lucha terrestre a finales de aÃ±o proporcionaron a Hitler una nueva oportunidad para crear una reserva de 25 divisiones. DecidiÃ³ utilizarlas en una ofensiva contra los britÃ¡nicos y estadounidenses; la tÃ¡ctica consistÃ−a en atravesar BÃ©lgica hasta llegar a Amberes y arrasar esta zona, una acciÃ³n similar a la que provocÃ³ en mayo de 1940 el desastre de Dunkerque. ♦ La batalla de las Ardenas La ofensiva alemana —denominada campaÃ±a de las Ardenas— comenzÃ³ el 16 de diciembre. Los estadounidenses se encontraban totalmente desprevenidos; no obstante, opusieron una gran resistencia y consiguieron defender dos centros estratÃ©gicos de comunicaciones por carretera, Saint-Vith y Bastogne. El esfuerzo de los alemanes fracasÃ³ despuÃ©s del 23 de diciembre, cuando las condiciones atmosfÃ©ricas permitieron que se pudiera apreciar la arrolladora superioridad aÃ©rea de los aliados. Sin embargo, no se logrÃ³ eliminar la bolsa de 80 km que los alemanes habÃ−an creado con su incursiÃ³n en las lÃ−neas enemigas hasta finales de enero. El avance de los aliados en Alemania no se reanudÃ³ hasta febrero. ♦ La Conferencia de Yalta En esos momentos, los ejÃ©rcitos soviÃ©ticos se encontraban en el rÃ−o Oder, a 60 km al este de BerlÃ−n. HabÃ−an aniquilado la lÃ−nea alemana del VÃ−stula y se aproximaban a la costa del BÃ¡ltico, al este de Danzig (en la actualidad GdaÅ sk), en enero de 1945; hacia el 3 de febrero ya controlaban la zona del Oder. Stalin iba a reunirse con Roosevelt y Churchill en Yalta (Crimea) desde el 4 al 11 de febrero, y tenÃ−a en su poder toda Polonia y BerlÃ−n. En el transcurso de la Conferencia de Yalta, Stalin aceptÃ³ declarar la guerra a JapÃ³n en un plazo de tres meses, que comenzarÃ−a a partir de la rendiciÃ³n de Alemania, a cambio de ciertas concesiones territoriales en Extremo Oriente. Los estadounidenses y los britÃ¡nicos no estaban de acuerdo en la forma en la que proceder contra Alemania. Durante un encuentro celebrado en Malta poco antes, Montgomery habÃ−a propuesto que se lanzara un rÃ¡pido y Ãºnico ataque, llevado a cabo por el ejÃ©rcito del general britÃ¡nico, desde el norte de Alemania hasta BerlÃ−n. Deseaban que la mayor parte de los suministros aliados le fueran asignados a Montgomery, lo que significaba que los estadounidenses sÃ³lo desempeÃ±arÃ−an una labor defensiva. En el plan de Eisenhower, que finalmente prevaleciÃ³, se daba prioridad a Montgomery, pero los ejÃ©rcitos de Estados Unidos tambiÃ©n participaban en la acciÃ³n. ♦ El paso del Rin 56 El primer objetivo que debÃ−an cumplir todos los ejÃ©rcitos aliados era alcanzar el Rin. Para ello, debÃ−an cruzar el rÃ−o Ruhr, cuyo valle habÃ−a sido inundado por los alemanes abriendo las presas de la zona. DespuÃ©s de esperar durante dos semanas a que descendiera el nivel del agua, el IX y el I EjÃ©rcito de Estados Unidos atravesaron el rÃ−o el 23 de febrero. A principios de marzo los ejÃ©rcitos se encontraban muy prÃ³ximos al Rin. Todos los puentes estaban destruidos, excepto el de la pequeÃ±a ciudad de Remagen, donde las unidades del I EjÃ©rcito tomaron el puente ferroviario de Ludendorff el 7 de marzo. El 24 de marzo, fecha en la que Montgomery ordenÃ³ a algunos grupos del II EjÃ©rcito britÃ¡nico y del IX EjÃ©rcito estadounidense pasar al otro lado del rÃ−o, el I EjÃ©rcito estadounidense ocupaba una cabeza de puente situada entre Bonn y Coblenza. El 22 de marzo el III EjÃ©rcito de Estados Unidos habÃ−a capturado otra cabeza de puente al sur de Maguncia. AsÃ− pues, se habÃ−a atravesado la barrera del rÃ−o y Eisenhower ordenÃ³ a los ejÃ©rcitos atacar hacia el este sobre un amplio frente. ♦ Los objetivos aliados en Alemania El I y IX EjÃ©rcito estadounidenses rodearon el corazÃ³n industrial de Alemania, el Ruhr, el 1 de abril. El II EjÃ©rcito britÃ¡nico cruzÃ³ el Weser, que se encontraba a medio camino entre el Rin y el Elba, el 5 de abril. El IX EjÃ©rcito alcanzÃ³ el Elba a la altura de Magdeburgo el 11 de abril, y tomaron una cabeza de puente en el lado oriental un dÃ−a despuÃ©s, con lo cual sÃ³lo les separaban 120 km de BerlÃ−n. Con la llegada del IX EjÃ©rcito al Elba, surgiÃ³ el problema de la carrera hacia BerlÃ−n. Los britÃ¡nicos, sobre todo Churchill y Montgomery, y algunos estadounidenses, sostenÃ−an que BerlÃ−n era el objetivo mÃ¡s importante de Alemania porque el mundo, y especialmente los alemanes, considerarÃ−an a las fuerzas que tomaran esta ciudad como los verdaderos vencedores de la guerra. Eisenhower insistÃ−a en que su importancia desde el punto de vista militar no justificaba el posible coste que podrÃ−a suponer la entrada en BerlÃ−n, y que la uniÃ³n con los rusos podrÃ−a realizarse igualmente mÃ¡s al sur, en las proximidades de Leipzig y Dresde. AdemÃ¡s, el general estadounidense consideraba que los nazis incondicionales se refugiarÃ−an en algÃºn reducto en las montaÃ±as de Baviera y, por lo tanto, su intenciÃ³n era dirigir el grueso de las fuerzas de su paÃ−s hacia el sur de Alemania. Mientras tanto, el frente soviÃ©tico habÃ−a permanecido estacionario en el rÃ−o Oder desde febrero, lo cual planteÃ³ otro problema. La explicaciÃ³n que dieron los soviÃ©ticos despuÃ©s de la guerra consistÃ−a en que sus flancos del norte y del sur se hallaban amenazados y era preciso despejar la zona. La secuencia de acontecimientos a partir de febrero de 1945 indica que Stalin no confiaba en que los britÃ¡nicos y los estadounidenses pudieran atravesar Alemania tan rÃ¡pido como lo habÃ−an hecho, por lo que asumieron que tendrÃ−an un amplio margen de tiempo para llevar a cabo su conquista del este de Europa antes de dirigirse hacia el centro de Alemania. Era obvio que Stalin no consideraba BerlÃ−n como un punto importante, aunque no fue Ã©sta la opiniÃ³n que expresÃ³ a Eisenhower. Los ejÃ©rcitos soviÃ©ticos se reorganizaron apresuradamente para lanzar una ofensiva sobre BerlÃ−n la primera semana de abril. ♦ Las batallas finales en Europa La Ãºltima y dÃ©bil esperanza de Hitler, alentada brevemente por el fallecimiento del presidente estadounidense Roosevelt ocurrido el 12 de abril, era que se desatara un conflicto entre las potencias occidentales y la URSS. El V EjÃ©rcito de Estados Unidos y el VIII EjÃ©rcito britÃ¡nico lanzaron una serie de ataques el 14 y el 16 de abril que les llevaron hasta el rÃ−o Po en una semana. El avance soviÃ©tico hacia BerlÃ−n comenzÃ³ el 16 de abril. El VII EjÃ©rcito estadounidense tomÃ³ Nuremberg el 20 de abril. Cuatro dÃ−as despuÃ©s los soviÃ©ticos cerraron el cerco sobre BerlÃ−n. Al dÃ−a siguiente el V 57 EjÃ©rcito soviÃ©tico y el I EjÃ©rcito estadounidense establecieron contacto en la ciudad de Torgau, situada en el Elba (al noreste de Leipzig), y Alemania quedÃ³ dividida en dos partes. La resistencia organizada contra los estadounidenses y los britÃ¡nicos cesÃ³ prÃ¡cticamente la Ãºltima semana del mes, pero las tropas alemanas orientadas hacia el este lucharon desesperadamente para evitar ser apresadas por los soviÃ©ticos. ♦ La rendiciÃ³n de Alemania Hitler decidiÃ³ esperar el desenlace final en BerlÃ−n, donde aÃºn podÃ−a manipular a los escasos altos mandos que quedaban. La mayor parte de sus colaboradores polÃ−ticos y militares abandonaron la capital para dirigirse hacia el norte y sur de Alemania, seguramente para no estar al alcance de los soviÃ©ticos. Hitler se suicidÃ³ en su bÃºnker de BerlÃ−n el 30 de abril. Su Ãºltimo acto oficial importante fue nombrar al almirante Karl DÃ¶nitz como sucesor suyo en la jefatura del Estado. La Ãºnica opciÃ³n que le quedaba a DÃ¶nitz, que habÃ−a sido leal a Hitler, era rendirse. Su representante, el general Alfred Jodl, firmÃ³ la rendiciÃ³n incondicional de todas las Fuerzas Armadas alemanas en el cuartel general de Eisenhower, establecido en Reims, el 7 de mayo. Las tropas alemanas de Italia ya se habÃ−an rendido (el 2 mayo), al igual que las de los PaÃ−ses Bajos, el norte de Alemania y Dinamarca (4 de mayo). Los gobiernos de Estados Unidos y Gran BretaÃ±a declararon el 8 de mayo el DÃ−a de la Victoria en Europa. La rendiciÃ³n incondicional completa entrÃ³ en vigor un minuto despuÃ©s de la medianoche, una vez firmado en BerlÃ−n un segundo documento que tambiÃ©n suscribiÃ³ la URSS. ♦ La derrota de JapÃ³n El final de la guerra no se avistaba, a pesar de que la situaciÃ³n de JapÃ³n era desesperada a comienzos de 1945. La Armada japonesa ya no volverÃ−a a operar a pleno rendimiento, pero la mayor parte del EjÃ©rcito se encontraba en buenas condiciones y estaba desplegado en los archipiÃ©lagos y en China. Los japoneses dieron una muestra de lo que aÃºn podÃ−a esperarse de sus fuerzas recurriendo a las actividades de los kamikazes (en japonÃ©s, `viento divino'), ataques aÃ©reos suicidas, durante los combates en la isla filipina de LuzÃ³n. • Iwo Jima y Okinawa Mientras se esperaba a que llegaran los refuerzos de Europa para lanzar el ataque final sobre JapÃ³n, seguÃ−a ejecutÃ¡ndose la estrategia de conquista de las islas; en primer lugar, se llevÃ³ a cabo un desembarco en Iwo Jima el 19 de febrero. El asalto de este pequeÃ±o islote Ã¡rido —la batalla de Iwo Jima— costÃ³ la vida de mÃ¡s de 6.000 infantes de la Marina estadounidense, antes de convertirse en una base segura el 16 de marzo. El 1 de abril, el X EjÃ©rcito de Estados Unidos dirigido por el general Simon B. Buckner desembarcÃ³ en Okinawa, situada 500 km al sur de la isla japonesa mÃ¡s meridional, KyÅ«shÅ«, y la lucha se prolongÃ³ hasta el 21 de junio. • Hiroshima y Nagasaki A lo largo de todo el conflicto, los gobiernos de Estados Unidos y Gran BretaÃ±a habÃ−an llevado a cabo un gran proyecto cientÃ−fico e industrial para el desarrollo de armas nucleares, y creÃ−an que Alemania estaba investigando en el mismo campo. No se disponÃ−a de suficientes cantidades de los elementos principales, uranio y plutonio fisionable, antes de que concluyera la guerra en Europa. La primera bomba atÃ³mica se hizo explotar en un ensayo realizado el 16 de julio de 1945 en Alamogordo (Nuevo MÃ©xico, en Estados Unidos). Se habÃ−an fabricado dos bombas mÃ¡s, y comenzÃ³ a plantearse la posibilidad de emplearlas contra JapÃ³n para conseguir su rendiciÃ³n. 58 El presidente estadounidense Harry S. Truman permitiÃ³ que se lanzaran estos dos artefactos porque, segÃºn explicÃ³, creÃ−a que podrÃ−an salvar miles de vidas; la primera cayÃ³ sobre Hiroshima el 6 de agosto, y la segunda se lanzÃ³ sobre Nagasaki tres dÃ−as despuÃ©s. Los cÃ¡lculos de Estados Unidos indican que fallecieron entre 66.000 y 78.000 en Hiroshima y que el nÃºmero de vÃ−ctimas en Nagasaki fue de 39.000. Los japoneses estiman que las bajas ascendieron a un total de 240.000 personas. La URSS declarÃ³ la guerra a JapÃ³n el 8 de agosto e invadiÃ³ Dongbei Pingyuan (Manchuria) al dÃ−a siguiente. • La rendiciÃ³n de JapÃ³n JapÃ³n anunciÃ³ su rendiciÃ³n el 14 de agosto, aunque no fue totalmente incondicional debido a que los aliados habÃ−an acordado permitir que el paÃ−s mantuviera a su emperador. La firma oficial se realizÃ³ en la bahÃ−a de Tokio a bordo del acorazado Missouri el 2 de septiembre. La delegaciÃ³n aliada estaba encabezada por el general MacArthur, que pasÃ³ a ser el gobernador militar del JapÃ³n ocupado. ♦ CRONOLOGÃ A DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL ♦ PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1939 FRENTE OCCIDENTAL DeclaraciÃ³n de guerra a Alemania por parte de Francia, Gran 3 - 10 de septiembre BretaÃ±a, CanadÃ¡, Ã”frica del sur, Australia, Nueva Zelandia, India, etc. FRENTE ORIENTAL 1 de septiembre InvasiÃ³n de Polonia por los alemanes. 7 - 28 de septiembre Batalla de Modlin y Varsovia. 12 de septiembre RendiciÃ³n del ejÃ©rcito polaco del Sur. 17 de septiembre InvasiÃ³n de Polonia por los rusos. FRENTE DEL NORTE Y ATLÃ”NTICO 3 de septiembre Hundimiento del transatlÃ¡ntico inglÃ©s Athenia. 17 de septiembre Hundimiento del portaaviones inglÃ©s Courageous. Un submarino alemÃ¡n penetra en la bahÃ−a inglesa de Scapa Flow y 14 de octubre hunde al acorazado Royal Oak. 26 de noviembre Hundimiento del crucero auxiliar inglÃ©s Rawalpindi. 30 de noviembre Comienzo de la guerra ruso-finlandesa. Batalla naval y hundimiento del acorazado corsario alemÃ¡n Graf von 14 - 17 de diciembre Spee por su propia tripulaciÃ³n (Montevideo). 31 de diciembre Victoria finlandesa en la primera batalla de Suomassalmi. ♦ PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1940 FRENTE OCCIDENTAL 10 de mayo InvasiÃ³n alemana de BÃ©lgica, Holanda y Luxemburgo. 10 de mayo - 4 de junio Batalla del canal. 29 de mayo - 4 de junio Retirada de Dunkerque. 12 - 22 de junio Batalla de Francia. 14 de junio Las tropas alemanas entran en ParÃ−s. 22 de junio Armisticio entre Alemania y Francia. 8 de agosto - 5 de Batalla aÃ©rea de Inglaterra que significÃ³ para los alemanes la 59 pÃ©rdida del dominio del aire y las posibilidades de invadir aquel paÃ−s. FRENTE DEL MEDITERRÃ”NEO - BALCANES - Ã”FRICA 10 de junio DeclaraciÃ³n de guerra a Francia e Inglaterra por parte de Italia. 24 de junio Armisticio entre Francia e Italia. Ofensiva italiana en Ã”frica septentrional y avance hasta Sidi el septiembre - diciembre Barrani (General Graziani). 28 de octubre UltimÃ¡tum y ataque italiano a Grecia. 11 de noviembre Ataque aÃ©reo inglÃ©s a la flota italiana en el puerto de Tarento. Contraofensiva britÃ¡nica en Ã”frica septentrional y derrota de las diciembre tropas italianas de General Graziani. (General Wavell). FRENTE DEL NORTE Y ATLÃ”NTICO 8 de enero Victoria finlandesa en la segunda batalla de Suomassalmi. 10 - 18 enero Ofensiva soviÃ©tica en el golfo de Finlandia. 9 de marzo Desembarco soviÃ©tico en Viborg. 13 de marz Fin de la guerra soviÃ©tico-finlandesa. 9 de abril InvasiÃ³n alemana de Dinamarca y Noruega. 9 de abril - 9 de junio Batalla de Narvik. 23 de abril - 6 de mayo Batalla de Trondheim. Comienzo del crucero corsario del acorazado de bolsillo alemÃ¡n octubre Admiral Scheer. Â octubre ♦ PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1941 FRENTE DEL NORTE Y ATLÃ”NTICO Comienzo de la guerra Submarina alemana; el Admiral Scheer febrero finaliza su crucero corsario. Crucero corsario de los acorazados alemanes Scharnhorst y febrero - mayo Gneiseneau. Crucero corsario del acorazado alemÃ¡n Bismarck y del crucero mayo Prinz Eugen. El Bismarck hunde el acorazado inglÃ©s Hood y pone fuera de mayo combate al Prince of Wales, pero perseguido por la flota inglesa es hundido a su vez frente a la costa francesa de Brest. Finlandia, aliada de Alemania, entra de nuevo en guerra contra la 25 de junio UniÃ³n SoviÃ©tica. FRENTE DEL MEDITERRÃ”NEO Los ingleses ocupan Bardia y prosiguen su avance hasta El 4 de enero Agueila. 10 de enero Hundimiento del buque inglÃ©s Southampton. Batalla aeronaval de Cabo MatapÃ¡n con el hundimiento de los 28 - 29 de marzo cruceros italianos Pola, Zara, Fiume, por los ingleses. Ataque italo-alemÃ¡n en Ã”frica del Norte (General Rommel) marzo - abril hasta Sollum, y asedio de Tobruk. 6 - 30 de abril OcupaciÃ³n de Yugoslavia y Grecia por fuerzas germano-italianas. 60 18 de mayo Capitula en Amba-Alagi el duque de Aosta, virrey de EtiopÃ−a. 20 de mayo - 1 de junio OcupaciÃ³n de Creta por los alemanes. 13 de noviembre Hundimiento del portaaviones inglÃ©s Ark Royal (Gibraltar). Ataque italo-alemÃ¡n a Tobruk y contraataque inglÃ©s (Mariscal 18 de noviembre Conningham). 25 de noviembre Batalla aeronaval de Sollum. 27 de noviembre Cesa la resistencia italiana en Ã”frica oriental. FRENTE ORIENTAL 2 - 30 de mayo RebeliÃ³n antibritÃ¡nica en Iraq y fracaso de la misma. 8 de junio - 14 de julio OcupaciÃ³n de Siria por los anglo - franceses. 22 de junio Ataque alemÃ¡n a la UniÃ³n SoviÃ©tica. 10 - 16 julio Batalla en la lÃ−nea Stalin. 20 - 27 de julio Batalla de Smolensko. 6 de julio - 8 de agosto Batalla de Uman y de Zitomir 25 - 29 de agosto OcupaciÃ³n anglo-soviÃ©tica de IrÃ¡n 23 de agosto - 19 de Batalla de IrÃ¡n, batalla de Kiev. septiembre 2 - 8 de septiembre Comienza el asedio de Leningrado. 1 - 12 de octubre Batalla de Briansk. 15 de octubre - 16 de Primer ataque a MoscÃº. noviembre 16 de noviembre - 5 de Segundo ataque a MoscÃº diciembre 29 de noviembre Reconquista de Rostov por los rusos. 6 - 31 de diciembre Primer contraataque soviÃ©tico (frente Norte). FRENTE DE PACÃ FICO Ataque aÃ©reo japonÃ©s a Peal Harbor; declaraciÃ³n de guerra 7 de diciembre de los Estados Unidos y comienzo de las operaciones ofensivas japonesas de gran radio de acciÃ³n. 8 de diciembre InvasiÃ³n de Tailandia. OcupaciÃ³n de la ciudad de Bangkok, ocupaciÃ³n de las islas 9 de diciembre Gilbert, desembarco en LuzÃ³n (Filipinas), hundimiento de los acorazados ingleses Prince of Wales y Repulse. 12 de diciembre Nuevo desembarco japonÃ©s en las Filipinas. 14 de diciembre OcupaciÃ³n de Guam. 16 de diciembre Desembarco en Sarawak. 18 de diciembre Desembarco en Hong Kong. 20 de diciembre Desembarco en Mindanao. 23 de diciembre OcupaciÃ³n de la isla de Wake. Â ♦ PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1942 FRENTE DEL MEDITERRÃ”NEO 7 de febrero Fin del contraataque inglÃ©s en Ã”frica del Norte. 61 marzo - abril Contraofensiva italo-alemana en Ã”frica del Norte. 21 de junio Reconquista de Tobruk por los italo-alemanes. 3 de septiembre Conquista por los italo-alemanes de El Alamein; fin de la ofensiva. 23 de octubre Ofensiva inglesa (Montgomery). 8 - 10 noviembre Desembarcos americanos en Argelia y Marruecos. 11 de noviembre Comienzo de la batalla de TÃºnez. FRENTE ORIENTAL Los soviÃ©ticos obligan a los alemanes a retroceder en el sector de enero MoscÃº. 12 de mayo - 14 de Ofensiva rusa en Jarkov. junio Comienzo de la ofensiva alemana en el CÃ¡ucaso (General von Bock y 28 de junio von Paulus). 3 de julio CaÃ−da de Sebastopol. Comienzo de la batalla de Stalingrado (punto mÃ¡ximo del avance 28 de julio alemÃ¡n. diciembre Comienzo de la ofensiva soviÃ©tica. FRENTE DEL PACÃ FICO Prosiguen las acciones ofensivas japonesas en una vasta zona de operaciones. 2 de enero OcupaciÃ³n de Manila y de la base naval de Cavite. 7 de enero Desembarco en las Indias Holandesas. 11 de enero OcupaciÃ³n de Kuala Lumpur. 18 de enero OcupaciÃ³n de Tavoy e invasiÃ³n de Birmania. 20 de enero Comienzo de la invasiÃ³n de Nueva Guinea. 22 de enero Desembarcos en Rabaul y en las islas SalomÃ³n. 24 de enero Desembarco en Balikpapan y en Kendari ( Islas de la Sonda ). 30 de enero Toma de Amboina ( Islas Holandesas ). 3 de febrero Desembarco en Gesmata ( Islas Bismarck ). 10 de febrero OcupaciÃ³n de Martaban ( Birmania ). 14 de febrero OcupaciÃ³n de Palembang ( Sumatra ). 15 de febrero CaÃ−da de Singapur. 20 de febrero Desembarcos en Bali y en Timor. 5 de marzo OcupaciÃ³n de Batavia. OcupaciÃ³n de RangÃºn y desembarco en Lae y en Salamaua (Nueva 8 de marzo Guinea). abril Bombarderos japoneses de Darwin y Sydney en Australia. 6 de abril Batalla aeronaval del ocÃ©ano Indico. 9 de abril Conquista de BatÃ¡n. 7 - 8 de mayo Batalla aeronaval del mar del Coral. junio Bombardeo japonÃ©s de Vancouver (CanadÃ¡). mayo - junio Termina la ocupaciÃ³n de Birmania y de las Filipinas. 30 de mayo Bombardeo de Diego SuÃ¡rez y de Sydney. 3 - 5 de junio Batalla aeronaval de las islas Midway. 7 de agosto 62 Comienzo de las batallas aeronavales de Guadalcanal (punto mÃ¡ximo de las conquistas japonesas). julio - agosto Ataque a Port Moresby ( Nueva Guinea ). noviembre Comienzo de la reconquista estadounidense de Nueva Guinea. diciembre Cerco aliado de Rabaul y desembarcos aliados en las islas Bismarck. ♦ PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1943 FRENTE ORIENTAL enero Batalla del CÃ¡ucaso. 12 de enero Ofensiva soviÃ©tica en Jarkov. febrero Definitiva reconquista rusa de Rostov. 23 de febrero - 15 de Contraofensiva alemana en Jarkov marzo 5 - 15 de julio Ofensiva Alemana en Oriel - Kursk - Bielgorod. 15 de julio - 9 de Gran ofensiva rusa durante el verano. octubre 9 de octubre - 16 de CampaÃ±a soviÃ©tica de otoÃ±o sobre Kiev y Herson. noviembre noviembre Comienzo del avance al oeste de Kiev y ofensiva soviÃ©tica de diciembre invierno. FRENTE DEL MEDITERRÃ”NEO 23 de enero CaÃ−da de TrÃ−poli. 12 de mayo Acaba la batalla de TÃºnez y finaliza la guerra de Ã”frica del Norte. 10 de julio Desembarco aliado en Sicilia. 22 de julio Conquista de Palermo. 17 de agosto Conquista de Mesina 3 de septiembre El mariscal italiano Badoglio firma el armisticio. Los alemanes desarman al ejÃ©rcito italiano y detienen el avance 8 de septiembre aliado. 9 de septiembre Desembarco aliado en Salerno. 1 de octubre Conquista de NÃ¡poles. 12 - 14 de noviembre Batalla de Volturno. FRENTE DEL PACÃ FICO 7 de febrero Finalizan las batallas aeronavales de Guadalcanal. abril - agosto Reconquista de las islas Aleutianas por los estadounidenses. noviembre Reconquista de las islas Gilbert y de las islas Marshall. diciembre Â ♦ PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1944 FRENTE OCCIDENTAL 6 de junio Desembarco de las fuerzas aliadas en NormandÃ−a. 7 - 10 de junio Batalla de las playas 7 - 16 de junio Primera batalla de Caen. 63 18 - 28 de junio 28 de junio - 9 de julio 31 de julio - 8 de agosto 16 de agosto 25 de agosto 3 de septiembre septiembre noviembre Batalla y conquista de Cherbourg. Segunda batalla de Caen. Ruptura del frente alemÃ¡n de Avranches. Desembarco aliado en la costa Azul. Conquista de ParÃ−s. Conquista de Bruselas. Batalla de Lorena. Conquista de Aix-la-Chapelle. Comienzo de la contraofensiva alemana ( von Rundstedt ); batalla de las Ardenas. FRENTE DEL MEDITERRÃ”NEO 22 de enero Desembarco en Anzio. noviembre de 1943 Batalla de Cassino. mayo de 1944 4 de junio Conquista de Roma. FRENTE DEL NORTE Y ATLÃ”NTICO 10 - 21 de junio Ofensiva soviÃ©tica en Finlandia. 21 de junio Finlandia solicita la paz. 19 de septiembre Armisticio entre Finlandia y la UniÃ³n SoviÃ©tica. FRENTE ORIENTAL 27 de enero Termina el asedio a Leningrado. Fin de la ofensiva rusa de invierno; los soviÃ©ticos penetran en 15 de abril Rumania, Polonia y Checoslovaquia. 23 de junio - 20 de Ofensiva rusa en el Centro y Norte. agosto 19 de agosto - 7 de Ofensiva soviÃ©tica en los Balcanes. octubre FRENTE DEL PACÃ FICO enero Las fuerzas navales de Nimitz reconquistan las islas Marshall. 15 de febrero Desembarcos aliados en las islas del Almirantazgo. 24 de abril Reconquista de Madang (Nueva Guinea). 14 de junio - 8 de Reconquista de SaipÃ¡n. julio OcupaciÃ³n aliada de las islas SalomÃ³n del Sur y Woordmaua julio (Nueva Guinea). 11 de septiembre Reconquista de Salamaua (Nueva Guinea). 16 de septiembre Reconquista de Lae. 19 de octubre Desembarco de los aliados en Leyte. 23 - 28 de octubre Batalla aeronaval de las Filipinas. ÂÂ 16 de diciembre ♦ PRINCIPALES OPERACIONES BÃ LICAS DE 1945 64 FRENTE OCCIDENTAL febrero Los aliados conquistan la lÃ−nea Sigfrido. marzo Los aliados cruzan el Rin. 24 marzo - 8 mayo Conquista de Alemania Occidental. 25 de abril Los aliados establecen contacto con los rusos en Torgau. Fin de la resistencia y rendiciÃ³n sin condiciones de las fuerzas 7 de mayo armadas germanas (Reims). FRENTE DEL MEDITERRÃ”NEO 9 de abril Ofensiva aliada hacia la llanura del Po. 3 de mayo RendiciÃ³n general de las fuerzas alemanas en Italia. FRENTE ORIENTAL 12 de enero - 23 de Ofensiva soviÃ©tica en los Balcanes; conquista de Viena (13 de febrero abril). 16 de abril - 3 de Batalla y caÃ−da de BerlÃ−n. mayo FRENTE DEL PACÃ FICO enero - febrero Reconquista de las Filipinas. enero - mayo Reconquista de Birmania. febrero - marzo Reconquista de Iwo-Jima. abril Reconquista de Okinawa. mayo - agosto Reconquista de Borneo. 21 de junio - 14 de CampaÃ±a del JapÃ³n. agosto 6 de agosto Bomba atÃ³mica sobre Hiroshima. 9 de agosto Se arroja una segunda bomba atÃ³mica, esta vez sobre Nagasaki. 9 - 14 de agosto InvasiÃ³n rusa de Manchuria. 14 de agosto RendiciÃ³n sin condiciones del JapÃ³n. ♦ CONSECUENCIAS DE LA GUERRA ♦ LAS VÃ CTIMAS: El nÃºmero de muertos (segÃºn las cifras mÃ¡s aceptadas) llegÃ³ a 50 millones. A esta pavorosa cifra hay que sumar las perturbaciones de los prisioneros, las secuelas de los campos de concentraciÃ³n, la desorganizaciÃ³n familiar, el hambre y le esfuerzo de adaptaciÃ³n de los soldados vueltos a ala vida civil. ♦ LA DESTRUCCIÃ N: Desaparecieron ciudades, vÃ−as fÃ©rreas, carreteras, puentes y plantas industriales, asÃ− como se afectaron los campos mÃ¡s fÃ©rtiles. ♦ LOS VENCIDOS: Alemania debiÃ³ aceptar la rendiciÃ³n incondicional y los aliados dividieron su territorio en cuatro zonas de ocupaciÃ³n (norteamericana, inglesa, francesa y soviÃ©tica). La ciudad de BerlÃ−n, situada en la zona rusa, tambiÃ©n fue dividida en cuatro zonas de ocupaciÃ³n. El tratado de paz firmado entre los EE.UU. y algunos de sus aliados con el JapÃ³n, no fue suscripto por la URSS Alemania sufriÃ³ el desmantelamiento de su aparato industrial. 65 ♦ LOS CAMBIOS TERRITORIALES: Austria y Checoslovaquia recuperaron su autonomÃ−a. La frontera polaca siguiÃ³ la lÃ−nea del Order-Neisse; en consecuencia, Alemania perdiÃ³ la Prusia Oriental y los territorios ubicados al este de dicha lÃ−nea. Los aliados de Alemania (Bulgaria, HungrÃ−a, Rumania y Finlandia) firmaron tratados de paz con los aliados, imponiÃ©ndose las condiciones dictadas por los soviÃ©ticos que ocupaban esos paÃ−ses. Italia perdiÃ³ su imperio colonial; Trieste fue entregada a una comisiÃ³n internacional, en tanto que l Venecia Julia pasÃ³ a manos de Yugoslavia. JapÃ³n perdiÃ³ sus conquistas. China recuperÃ³ Formosa, y la U.R.S.S., SalajÃ−n. Los EE.UU., por su parte, ocuparon posiciones estratÃ©gicas en el PacÃ−fico, y Corea quedÃ³ ocupada por fuerzas norteamericanas y soviÃ©ticas. ♦ LOS CAMBIOS POLÃ TICOS: Europa perdiÃ³ el poder global que conservaba de la guerra. NaciÃ³ una "bipolaridad" del poder encarnado por dos superpotencias: EE.UU. y U.R.S.S. Algunas monarquÃ−as cedieron paso a regÃ−menes republicanos: tales los casos de Italia, Yugoslavia, Albania, Rumania y Bulgaria. El "mundo comunista" extendiÃ³ su influencia sobre Europa Oriental y los Balcanes. Se planteÃ³ un nuevo conflicto ideolÃ³gico: por un lado los comunistas y, por otro, las democracias occidentales. NaciÃ³ la "era nuclear" y, paulatinamente, fue imponiÃ©ndose un nuevo "equilibrio del terror". ♦ ESTADÃ STICAS ECONÃ MICAS Estados Unidos fue el paÃ−s que destinÃ³ mÃ¡s dinero a la guerra: el gasto aproximado fue de $ 341 000 millones de dÃ³lares, incluidos $ 50Â 000 millones asignados a prÃ©stamos y arriendos; de Ã©stos, $ 31Â 000 millones de dolares fueron destinados a Gran BretaÃ±a, $ 11Â 000 millones a la URSS, $ 6 000 millones a China y $ 3Â 000 millones fueron repartidos entre otros 35 paÃ−ses. La segunda naciÃ³n fue Alemania, que dedicÃ³ $ 272 000 millones de dÃ³lares; le sigue la URSS con $ 192 000 millones; Gran BretaÃ±a, con $ 120 000 millones; Italia, con $ 94 000 millones; y JapÃ³n, con $ 56 000 millones. No obstante, a excepciÃ³n de Estados Unidos y algunos de los aliados menos activos desde el punto de vista militar, el dinero empleado no se aproxima al verdadero coste de la guerra. El gobierno soviÃ©tico calculÃ³ que la URSS perdiÃ³ el 30% de su riqueza nacional. Las exacciones y el saqueo de los nazis en las naciones ocupadas son incalculables. Se estima que el importe total de la contienda en JapÃ³n ascendiÃ³ a $ 562 000 millones. ♦ PERDIDAS TOTALES DE LA GUERRA Perdidas Totales China 3Â 211 419 EE.UU. 1Â 076 245 Francia 741 568 Gran BretaÃ±a 772 462 URSS 20Â 127 000 PAÃ SES Muertos Heridos 1Â 319 958 405 399 201 568 357 116 6Â 115 000 1Â 761 335 670 846 400 000 369 267 14Â 012 000 Prisioneros o desaparecidos 130 126 --140 000 46 079 --66 Otros 2Â 802 000 400 000 Alemania 11Â 800 000 3Â 250 000 Italia 505 228 135 723 JapÃ³n 2Â 025 000 1Â 800 000 Otros 1Â 340 000 884 000 TOTAL 44 400 922 14 868 764 ♦ ESTADÃ STICAS DEL HOLOCAUSTO 2Â 400 000 7Â 250 000 225 000 140 000 26 000 27 254 448 PoblaciÃ³n judÃ−a inicial Polonia 3Â 300 000 U.R.S.S. 3Â 020 000 HungrÃ−a 800 000 Alemania 566 000 Francia 350 000 Rumania 342 000 Austria 185 000 Lituania 168 000 Holanda 140 000 Boh./ Mor. 118 310 Latvia 95 000 Eslovaquia 88 950 Yugoslavia 78 000 Grecia 77 380 BÃ©lgica 65 700 Italia 44 500 Bulgaria 50 000 Dinamarca 7800 Estonia 4 500 Luxemburgo 3 500 Finlandia 2 000 Noruega 1 700 TOTAL 9 508 340 ♦ EL JUICIO DE NUREMBERG Muertos estimados 3Â 000 000 1Â 100 000 596 000 200 000 77 320 287 000 65 000 143 000 100 000 71 150 80 000 71 000 63 300 67 000 28 900 7 680 0 60 2 000 1 950 7 762 5Â 962 129 PAÃ SES Muertes estimadas % 91% 36% 74% 36% 22% 84% 35% 85% 71% 60% 84% 80% 81% 87% 45% 17% 0% 0,8% 44% 55% 0,3% 45% 63% 2 000 1Â 300 000 144 505 85 000 430 000 2 277 710 NÂº de sobrevivientes 300 000 1Â 920 000 204 000 366 000 272 680 55 000 120 000 25 000 40 000 47 160 15 000 17 950 14 700 10 380 36 800 36 820 50 000 7 740 2 500 1 550 1 993 938 3Â 546 211 El Juicio de Nuremberg que empezÃ³ el 20 de Noviembre de 1945 y terminÃ³ el 16 de Octubre de 1946 y que tuvo lugar en el Palacio de Justicia de la ciudad alemana de Nuremberg. Esta ciudad fue la sede de uno de los Juicios colectivos mÃ¡s importantes en la historia de la humanidad. ♦ LAS BASES Se encontraron en 1940. Cuando se reunieron en Londres todos los representantes en el exilio de los paÃ−ses ocupados que acordaron estas resoluciones: el fin de los paÃ−ses aliados era el castigo de los responsables de los crÃ−menes de guerra realizados en los paÃ−ses ocupados. 67 ♦ EL TRIBUNAL El Juicio de Nuremberg se abriÃ³ un 20 de noviembre de 1945 en la sala del Tribunal de Pueblo del Palacio de Nuremberg en la Avenida FÃ¼fther Strasse. Este tribunal sentÃ³ en el banco de los acusados a los mÃ¡ximos dirigen del III Reich. DespuÃ©s de la muerte por suicidio de Hitler mÃ¡ximo dirigente del III Reich, J. Geobbels (Ministro de Propaganda del III Reich), H. Himmler (Jefe de las SS y Ministro de Interior), Robert Ley (jefe del servicio de Trabajo y General de las SA. La muerte en un combate de M.Bormann (General de las SS y de las SA y Secretario de Hitler y la muerte en un atentado de Reinhard Heydrich( Jefe de la PolicÃ−a Secreta del Estado y del Departamento de la seguridad del Estado. EmpezÃ³ el juicio en el que estaba acusados: Â • H. W. Goering. Jefe de las SS del Estado de Prusia, Presidente de Prusia Presidente del Reichstag, Comisario de Plan Cuatrienal, Comandante en Jefe de la Luftwaffe ministro del Aire. Fue nombrado por Hitler su sucesor. Â • R. Hess. General de las SS y de las SA , miembro del Cuerpo de Ministros para la defensa del Reich y Lugarteniente del FÃ¼htrer. Â • W. Keitel. Mariscal y Jefe del Alto Mando de la Wehrmacht y miembro de Consejo de Ministros para la Defensa de Reich. • A. Joel. General y Jefe del Estado Mayor de la Wehrmacht. Â • K. Doenitz. Almirante y comandante en Jefe de la Flota de Submarinos y de la Marina de Guerra, sucesor de Hitler en el Gobierno alemÃ¡n. • E. Raeder. Comandante en Jefe de la Marina entre 1928-1943. • W. Frick. General de las SS, Ministro de Interior del Reich, Protector de Bohemia y Moravia, Director General de la AdministraciÃ³n de los PaÃ−ses Ocupados. • H. Frank. Director de Servicio JurÃ−dico del Partido Nacionalista, redactor de los Proyectos de CodificaciÃ³n de Derecho, Ministro de Justicia de Baviera y Comisario del Reich para la InformaciÃ³n de la Justicia en los LÃ¤nder y Gobernador general de los PaÃ−ses Ocupados. Â H. Fritzsche. Jefe de RadiodifusiÃ³n y de la SecciÃ³n de Prensa de Ministerio de Propaganda del Reich • A. Rosenberg. Director de la Oficina de PolÃ−tica Exterior del Partido, Director de la Oficina de Reich para la prolongaciÃ³n de la literatura alemana y Ministro del Reich para los PaÃ−ses Ocupados del Este. • K. Von Neurath. General de la SS, Ministro de Asuntos Exteriores, Protector del Reich para Bohemia y Moravia y Presidente del Consejo de Ministros Secreto • J. Von Ribbentrop. general de las SS, delegado del Partido para Asuntos Internacionales, Delegado alemÃ¡n para la cuestiÃ³n del desarme, Embajador en Londres y Ministro de Asuntos Exteriores • H. Schacht. Ministro de EconomÃ−a del Gobierno Central y de Prusia y Presidente del Reichsbank • W. Funk. Ministro de EconomÃ−a del Reich , Presidente del Reichsbank y anterior Jefe del Servicio de Prensa del Gobierno. 68 • E. Kaltenbrunner. General de las SS, Secretario de Estado para la Seguridad de Austria y sucesor de Heydrich como Jefe de la Gestapo y de las SS. • A. Seyss-Inquart. General de las SS, Ministro de Interior y de la seguridad de Austria, Canciller Federal de Austria y Jefe de la AdministraciÃ³n para el Sur de Polonia, comisario de Reich para las regiones Ocupadas de los PaÃ−ses Bajos. • J. Streicher. General de las SA, Gobernador de Francia y autor de las Leyes Raciales de Nuremgerg • F. Sauckel. General de las SA y de las SS, Plenipotenciario para el Trabajo en le marco del Plan Quinquenal y Gobernador General de Turingia. • B. Von Schirach. Jefe de las Juventudes Hitlerianas , Comisario de Defensa del Reich y Gobernador General de Viena • A. Speer. Inspector de Construcciones y Ministro de Armamento y Municiones. • F. Von Papen. Vicecanciller del Reich y Embajador en TurquÃ−a . • El Gobierno del Reich. son el Consejo de Ministros para la Defensa del Reich y el Consejo de Ministros Secreto. • Las SA. (Secciones de asalto) • Alto mando de la wehrmacht. • Estado mayor general del ejercito alemÃ¡n. • Cuerpo de jefes del partido nacional socialista • Las SS: (Escuadra de Seguridad del partido) • Las SD (PolicÃ−a de OcupaciÃ³n) • Gestapo (PolicÃ−a Secreta del Estado). No obstante algunos de los siguientes dirigentes nazis no fueron capturados para juzgarlos en el Juicio de Nuremberg. Los personajes son: • W. Rauff. MuriÃ³ en 1984, era jefe de la policÃ−a de TÃºnez y de MilÃ¡n • F. Stangl. Fallece en 1971,Comandante del Campo de ConcentraciÃ³n de Treblinka • G. Wagner. Se suicidÃ³ en 1980, era Comandante del Campo de ConcentraciÃ³n de Sobibor • E. Roschmann. Muere en 1977, era Comandante de Riga • O. Globocnik. Se suicidÃ³ en 1945, era Gobernador de Viena y Jefe de la Plana Mayor de las SS en Lublin. • R. HÃ¶ss. Fue detenido en 1946, era Inspector General AlemÃ¡n de Campos de ConcentraciÃ³n. ♦ SESIONES • 20 de noviembre de 1945- 7 de enero 1946. PresentaciÃ³n de pruebas en las que se fundamentan los cargos • 8 de enero de 1946- 28 febrero de 1946. ArgumentaciÃ³n de la responsabilidad criminal de cada acusado • 1 de marzo de 1946- 4 de julio de 1946. Toman la palabra los abogados defensores presentando diferentes documentos. Luego serian interrogados cada uno de ellos. • 5 de julio de 1946- 29 de julio de 1946. AportaciÃ³n de pruebas a favor de las organizaciones y estamentos del estado. • 22 de agosto de 1946 - 28 de agosto de 1946.CelebraciÃ³n de los discursos de descargo de las organizaciones y estamentos: Gestapo, 69 SS, SD, Estado Mayor, Alto mando, SA. • 29 y 30 de agosto de 1946. FormaciÃ³n de las cuestiones contra las organizaciones. • 30 de agosto de 1946. Declaraciones finales de los acusados. • 30 de septiembre y 1 de octubre 1946. Lectura de las sentencias. • 15 y 16 de octubre. Ejecuciones ♦ LA SENTENCIA ⋅ De las organizaciones: • Quedaron absueltos por la declaraciÃ³n de no criminales las siguientes organizaciones: ◊ Las SA ◊ El Mando Superior de las Fuerzas Armadas ◊ El Estado Mayor ◊ Gabinete del Reich • Fueron calificadas como criminales estas organizaciones: ◊ La Gestapo ◊ Las SS ◊ La Autoridad JerÃ¡rquica del Partido Nacionalsocialista ⋅ De las personas: SegÃºn el fallo fueron condenados a: • Muerte por ahorcamiento, por ser culpables de crÃ−menes contra la paz, crÃ−menes de guerra y crÃ−menes contra la humanidad: ◊ H. Goering ◊ Von Ribbentrop ◊ A. Rosenberg ◊ W. Keitel ◊ A. Jold • Muerte por ahorcamiento, por ser culpables de crÃ−menes de guerra y crÃ−menes contra la humanidad: ◊ E. Kaltenbrunner ◊ M. Bornann ◊ H. Frank ◊ F. Sauckel • Muerte por ahorcamiento, por ser culpables de crÃ−menes contra la paz, crÃ−menes de guerra y crÃ−menes contra la humanidad: ◊ W. Frick ◊ Seyss-inquart • Muerte por ahorcamiento, por ser culpables de crÃ−menes contra la humanidad: ◊ J. Streicher • Otras causas: ◊ Viktor Brack ◊ K. Brandt ◊ R. Brandt ◊ K. Gebhardt ◊ W. Hoven ◊ J. Mrugowsky ◊ W. Sievers • Cadena perpetua por ser culpables de conspirar contra la humanidad: ◊ R. Hess • Cadena perpetua por ser culpables de conspiraciÃ³n, crÃ−menes 70 contra la paz y crÃ−menes de guerra: ◊ E. Raeder • Cadena perpetua por ser culpables de crÃ−menes contra la paz y la humanidad y crÃ−menes de guerra: ◊ W. Funk • Cadena perpetua por otras causas: ◊ F. Fischer ◊ K. Genzken ◊ S. Handloser ◊ G. Rose ◊ O. SchÃ¶der • A veinte aÃ±os de prisiÃ³n por ser culpables de crÃ−menes de guerra y crÃ−menes contra la humanidad: ◊ A. Speer • A veinte aÃ±os de prisiÃ³n por ser culpables de crÃ−menes contra la humanidad: ◊ Von Schirach • Otras causas: ◊ H. Becker-Freyseng ◊ H. Oberhauser • A quince aÃ±os de prisiÃ³n por ser culpable de crÃ−menes de guerra y crÃ−menes contra la paz: ◊ C. Von Neurath • A quince aÃ±os de prisiÃ³n por otras causas: ◊ W. BeiglbÃ¶ck • A diez aÃ±os de prisiÃ³n: ◊ K. Doenitz ◊ Poppendick • Y quedaron absueltos las siguientes personas: ◊ H. Schacht ◊ F. Von Papen ◊ H. Fritzsche ♦ EL PERÃ Y LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Durante la II Guerra Mundial PerÃº proporcionÃ³ un limitado apoyo a la causa aliada. HabÃ−a roto relaciones con el Eje en 1942, pero no declarÃ³ la guerra a Alemania y JapÃ³n hasta febrero de 1945 para ser admitido como miembro fundador de la OrganizaciÃ³n de las Naciones Unidas. En 1945 la APRA y una coaliciÃ³n de partidos liberales y de izquierda, eligieron presidente a JosÃ© Luis Bustamante y Rivero, quien iniciÃ³ una serie de reformas liberales gracias a las cuales se consolidaron los derechos civiles y la libertad de prensa; ademÃ¡s, una enmienda constitucional aboliÃ³ las atribuciones dictatoriales que tenÃ−a el presidente. Pero el gobierno de Bustamante fue derribado en 1948 por un golpe de Estado organizado por la derecha, que tomÃ³ el poder e ilegalizÃ³ de nuevo al APRA. En 1950 Manuel Arturo OdrÃ−a, general que habÃ−a dirigido el golpe de Estado de 1948, convocÃ³ elecciones y fue elegido presidente de la RepÃºblica, pero sin la presencia en los comicios de los principales partidos de la oposiciÃ³n. ♦ TÃ RMINOS ALEMANES 71 El guiÃ³n al lado de una palabra significa que el tÃ©rmino puede ir asociado a otro. Por ejemplo: Ã¤ se puede escribir ae ( PlÃ¤tzchen, Plaetzchen ) Ã¶ se puede escribir oe ( HÃ¶hle, Hoehle ) Ã¼ se puede escribir ue ( fÃ¼hrer, fuehrer ) ß se puede escribir ss ( groß, gross ) ==> siempre se pronuncia como S Â -AArmee (plural: Armeen): EjÃ©rcito. FormaciÃ³n compuesta de Cuerpos. Armeegruppe (plural: Armeegruppen): Grupos de EjÃ©rcitos. ArmeenachrichtenfÃ¼hrer: Oficial de SeÃ±ales del EjÃ©rcito. ArmeepionierfÃ¼hrer: Oficial Ingeniero del EjÃ©rcito. Artillerie: ArtillerÃ−a. ArtilleriefÃ¼hrer: Oficial de ArtillerÃ−a. Artilleriekommandeur: Comandante de ArtillerÃ−a. AufklÃ¤rung: Reconocimiento. Ausbildungs: Entrenamiento. -BBataillon (plural: Bataillone): BatallÃ³n, compuesto de tres o cuatro CompaÃ±Ã−as y perteneciente a su vez a un Regimiento. Batterie (plural: Batterien): BaterÃ−a, tÃ©rmino similar a CompaÃ±Ã−a, pero que corresponde a unidades del mismo tamaÃ±o pero sirviendo a armas antitanques o de artillerÃ−a. Bau: ConstrucciÃ³n. BewÃ¤hrung: Unidad de castigo, donde se incorporaban a elementos de las fuerzas armadas que habÃ−an sido encontrados culpables de violaciones a las leyes militares. De acuerdo a su comportamiento podÃ−an ser transferidos a unidades regulares. Brigade (plural: Brigaden): Brigada compuesta de dos o mÃ¡s Regimientos. PodÃ−an servir individualmente o como parte de una DivisiÃ³n o de un Cuerpo de EjÃ©rcito. BrigadefÃ¼hrer: General de brigada. (Grado militar de la SS) BrÃ¼ckenbau: Unidad de zapadores constructores de puentes. 72 -DDivision (plural: Divisionen): DivisiÃ³n, unidad compuesta de Regimientos, normalmente formando parte de un Cuerpo de EjÃ©rcito. - FFeldgendarmerie: PolicÃ−a de campo. Feldkommandantur (plural: Feldkommandanturen): Comando de Campo casi igual en importancia a Regimiento. Feldlazarett: Hospital de Campo. Festung: Fortaleza. Fla (Fliegerabwehr): ArtillerÃ−a AntiaÃ©rea Ligera, compuesta de armas automÃ¡ticas ligeras. Flak (Fliegerabwehrkanone): ArtillerÃ−a AntiaÃ©rea pesada, compuesta de caÃ±ones de grueso calibre. Freiwillige: Voluntarios de las Waffen SS, generalmente extranjeros, inicialmente compuesta de daneses, noruegos etc., pero luego incluÃ−an rusos, ucranianos, yugoslavos, etc. Fusilier: Infante, antes conocido como Granadero. -GGranatwerfer: Mortero. Geheime Feldpolizei: PolicÃ−a Secreta de Campo. Grabenkrieg: Trinchera, para uso militar. Grenadier: Granadero, nombre que recibÃ−an los infantes muchos aÃ±os atrÃ¡s y que fue recuperado para designar a algunos Infantes que debÃ−an cumplir labores generalmente de retaguardia. Generalkommando: Cuartel General. Gestapo ( Geheime Staatspolizei ): PolicÃ−a Secreta. Gruppe ( plural: Gruppen ): Grupo. GruppenfÃ¼hrer: General de divisiÃ³n. (Grado militar de la SS) -HHandelsmarine: Marina Mercante. HauptsturmfÃ¼hrer: CapitÃ¡n.(Grado militar de la SS) 73 Heer: EjÃ©rcito. Heeresgruppe (plural: Heeresgruppen): Grupo de EjÃ©rcitos. Unidad compuesta de EjÃ©rcitos y que constituÃ−a la agrupaciÃ³n autÃ³noma mÃ¡s grande de las Fuerzas de Tierra. Se componÃ−a de cientos de unidades que agrupaban varios cientos de miles de hombres en zonas fuera del territorio alemÃ¡n. Por ejemplo, el Heeresgruppe Afrika agrupaba todas las unidades operacionales en Ã”frica. Hilfswillige: Voluntarios Auxiliares. En el Frente oriental, agrupaba a cientos de miles de voluntarios soviÃ©ticos. Generalmente cumplÃ−an servicio de apoyo a las unidades de combate. Himmelfahrts Kommando: FunciÃ³n de operacional de un Comando que cumplÃ−a misiones de alto riesgo, no necesariamente suicidas. CumplÃ−an misiones de ataque, limpieza de campos de minas o desmontaje de bombas. -IInfanterie: InfanterÃ−a. -JJÃ¤ger: InfanterÃ−a Ligera. Nombre utilizado a partir de 1942, para elevar la moral de los granaderos o de la infanterÃ−a ligera tradicional. -jÃ¤ger: 1) -Infantes Cazadores. Utilizada por unidades especializadas. Por ejemplo, PanzerjÃ¤ger, artillero cazador de tanques. Jagd-: Cazador, tÃ©rmino usado en conjunto con una especialidad, como Jagdtiger cazador de tanques utilizando una versiÃ³n del tanque Tigre como arma antitanque. Jagd-Kommando: Comando de Cazadores, que era ensamblado cuando una unidad era arrasada y quedaban las unidades detrÃ¡s de las lÃ−neas del enemigo. Su funciÃ³n era el sabotaje. -KKavallerie: CaballerÃ−a. A pesar del la modernidad de las fuerzas acorazadas alemanas, la caballerÃ−a jugo un papel importantÃ−simo en Rusia. Kosaken: Cosacos. Generalmente unidades de Cosacos Rusos peleando al lado de los alemanes. Kettenkrad: Motocicleta con carro adosado, muy comÃºn entre las fuerzas alemanas. Kompanie (plural: Kompanien): CompaÃ±Ã−a. Korp (plural: Korps): Cuerpos. Korps-Abteilung (plural: Korps-Abteilungen): Generalmente divisiones diezmadas que eran ensambladas con capacidad de regimiento con la esperanza de volver a reorganizarlas a su capacidad original. 74 Krad (Kraft-Radfahrzeug): Motocicleta. KradschÃ¼tzen: Soldado motociclista. Kriegesgefangen: Prisionero de Guerra usado en construcciÃ³n. Kriegsmarine: Marina de Guerra Alemana. Kripo: (Kriminalpolizei): PolicÃ−a de InvestigaciÃ³n Criminal. -LLegion (plural: Legionen): Legion, unidad de combate formada por extranjeros, generalmente del tamaÃ±o de un BatallÃ³n o Brigada. Leicht: Ligera. Unidad de cualquier tipo cuando estaba compuesta de un nÃºmero menor al regular, por ejemplo una Leichte Panzer Divisionen estaba compuesta de unidades mecanizadas pero con un nÃºmero menor de tanques o de infanterÃ−a de apoyo, que el normal. Luftwaffe: Fuerza AÃ©rea Alemana. -MMarine: Marina. Unidad especializada cuando era usada en conjunto con otras unidades, como InfanterÃ−a de Marina. Maschinengewehr: Ametralladora. motorisiert: Motorizado. Musketier: Mosquetero igual que "Panzergrenadier", por ejemplo InfanterÃ−a Mecanizada. Poco usual se usÃ³ el tÃ©rmino por las mismas razones que el de Granadero. -NNachrichten: Cuerpo de SeÃ±ales o de Comunicaciones. Nebelwerfer: ArtillerÃ−a de cohetes. -OOberfeldkommandantur (plural: Oberfeldkommandanturen): OFK o Alto Comando de Campo generalmente a nivel de DivisiÃ³n en zonas ocupadas. Oberbefehlshaber (plural: Oberbefehlshaber): teatro de Operaciones, Cuartel General de Campo OB. OberstgruppenfÃ¼hrer: CapitÃ¡n general. (Grado militar de la SS) ObergruppenfÃ¼hrer: Teniente general. (Grado militar de la SS) 75 OberfÃ¼hrer: (sin equivalencia precisa). (Grado militar de la SS) ObersturmbannfÃ¼hrer: Teniente coronel. (Grado militar de la SS) ObersturmfÃ¼hrer: Teniente. (Grado militar de la SS) OberscharfÃ¼hrer: Subteniente. (Grado militar de la SS) Osttruppen: Tropas del Este, unidades operacionales compuestas por tropas de extranjeros. -PPak: Antitanque. Panzer: Blindado o Acorazado. Panzerabwehr: Anti tanque. Panzergrenadier: InfanterÃ−a Blindada, no necesariamente acorazada, pero que usaban vehÃ−culos de transporte, tipo oruga o camiones. PanzerjÃ¤ger: Antitanque o Cazador de Tanques. PanzerzerstÃ¶rer: Destructor de Tanques. TÃ©rmino nuevo usado para elevar la moral de las tropas. -RRadfahr: Unidad CiclÃ−stica. Regiment (plural: Regimenter): Regimiento. Reich: Imperio. Reiter: Jinete. Reserve: Reserva. RSHA: Servicios Centrales de la Seguridad del Reich. RottenfÃ¼hrer: Sargento. (Grado militar de la SS) -S-SA ( Sturm Abteilung ) : SecciÃ³n de asalto. SanitÃ¤ts: MÃ©dico. Schlachtschiffe: Acorazado (unidad naval). Schutzpolizei: PolicÃ−a de protecciÃ³n alemana. 76 Schwadron (plural: Schwadronen): EscuadrÃ³n. SD ( Sicherheitsdienst ): Servicio de Seguridad. -SS ( Schutzstaffel ): Escuadras de protecciÃ³n. Standarte (plural: Standarten): Regimiento, de las SA o SS. StandartenfÃ¼hrer: Coronel. (Grado militar de la SS) Sturm (plural: StÃ¼rme): CompaÃ±Ã−a de la SA o SS. Sturmartillerie: CaÃ±Ã³n de Asalto. Sturmbann (plural: Sturmbanne): BatallÃ³n de la SA o SS. SturmbannfÃ¼hrer: Comandante. (Grado militar de la SS) SturmgeschÃ¼tz: CaÃ±Ã³n de Asalto Autopropulsado. Parecido a un tanque pero sin torreta. -TTotenkopf: El sÃ−mbolo de la calavera con las tibias cruzadas. TV ( TotenkopfverbÃ¤nde ): Escuadrones de inteligencia. -UUnterabschnitt (plural: Unterabschnitte): BatallÃ³n de Fronteras. UnterscharfÃ¼hrer: Brigada. (Grado militar de la SS) UntersturmfÃ¼hrer: AlfÃ©rez. (Grado militar de la SS) -WWaffe: Arma. Waffen: Armada o Armado; Que porta armas. Waffen SS: parte de la organizaciÃ³n de las SS, que formaban unidades de combate. No se refiere a las unidades polÃ−ticas SS. Las Waffen SS llegaron a sumar unos 500 mil hombres, que lucharon en todos los frentes. Werwolf: Guerrilleros alemanes que actuaban en la retaguardia de las fuerzas invasoras. Wehrmacht: Fuerzas Armadas Alemanas. WVHA ( Wirtschafts-und Verwaltungshauptamt ): Oficina Central de AdministraciÃ³n y EconomÃ−a. 77 CONCLUSIONES ◊ El Tratado de Versalles fue, en realidad, un tratado que intentÃ³ poner fin a la Guerra y establecer la paz mundial, pero no lo logrÃ³, ya sea por los intereses opuestos y errÃ³neos de las potencias intervinientes como por el ingenio de Alemania y de las demÃ¡s potencias afectadas para resucitar y aprovecharse de la mÃ¡s mÃ−nima coyuntura del tratado. ◊ Aunque estaba claro desde mediados de 1 942 que Alemania perderÃ−a la guerra al no poder soportar tantos frentes abiertos, la obstinaciÃ³n de Hitler, el fanatismo y fe en el FÃ¼hrer de sus partidarios abocaron a Alemania y al resto del mundo a una catÃ¡strofe humana y material de increÃ−bles proporciones. ◊ Se estima que la guerra costÃ³ la vida a unos 60 millones de seres humanos. Las pÃ©rdidas mÃ¡s considerables fueron sufridas por la UniÃ³n SoviÃ©tica, Alemania y JapÃ³n. AdemÃ¡s, muchÃ−simas ciudades y pueblos enteros, de Europa y JapÃ³n principalmente, quedaron reducidos a montones de ruinas. ◊ La segunda gran guerra dejÃ³ como saldo, ademÃ¡s de la pÃ©rdida de una cantidad impresionante de vidas humanas, un caudal igualmente importante en lo que se refiere a dÃ©ficit econÃ³mico; los aparatos productivos de las principales potencias de Europa occidental se encontraban destruidos y las posibilidades de auto abastecerse en su reconstrucciÃ³n eran Ã−nfimas e imposibles. ◊ Existe un saldo positivo en este conflicto, que se le atribuye a EE.UU. Fue la gran ganadora; la que mÃ¡s capital, para carrera armamentista utilizÃ³; y la que en conclusiÃ³n, mÃ¡s fuerza tomarÃ¡ con el pasar de los aÃ±os gracias a este resultado. ◊ Considero que a partir de la finalizaciÃ³n de la Segunda Guerra Mundial se produce un fenÃ³meno poco comÃºn en la historia de la polÃ−tica econÃ³mica; en un inteligente y pensado accionar la gran potencia ganadora (EE.UU.) colabora con la reconstrucciÃ³n de los estados, que en combate destruyÃ³, y ademÃ¡s lo hace casi desinteresadamente. ◊ La polÃ−tica desempeÃ±ada por parte de EE.UU. no solo fue inteligente, sino que tambiÃ©n provocÃ³ un bien para los paÃ−ses europeos destruidos en el conflicto. Como vimos en el desarrollo de nuestra tesis, gracias a la ayuda de EE.UU. la Europa desbastada, experimento un crecimiento poco comÃºn para la situaciÃ³n en la que se encontraba, recuperÃ³ el andar de los aparatos productivos europeos. ◊ El Nuevo Orden, al cual nos referimos en la hipÃ³tesis general de trabajo, se vio determinada por la fluidez de las relaciones econÃ³micas de EE.UU. con Europa Occidental; en las cuales "se empiezan a cumplir los objetivos polÃ−ticos econÃ³micos de NorteamÃ©rica para volver globalizada la economÃ−a capitalista". Primero se fortalece internamente la idea capitalista y luego se expande por el globo. ◊ Los paÃ−ses latinoamericanos, en seÃ±al de solidaridad, enviaron grandes cantidades de alimentos y otras cosas que sÃ³lo existe en abundancia en nuestros pueblos, a los paÃ−ses devastados por la guerra en Europa. Y actualmente estos paÃ−ses tienen solidaridad al querer condonarnos las deudas externas que nuestras naciones tienen con ellos. BIBLIOGRAFÃ A ◊ www.monogragfias.com ◊ http//:sgm.zonadictos.com ◊ Microsoft Encarta 2004 ◊ Historia Universal OCÃ ANO ◊ Historia Universal LEXUS ◊ Historia Universal 4, Juan Castillo Morales ◊ Historia ContemporÃ¡nea 78 ◊ Mentor Ciencias Sociales. OCEANO ◊ ColecciÃ³n Altavista: La Segunda Guerra Mundial PROYECTO ATÃ MICO NAZI LA HISTORIA OFICIAL En su wagneriana caÃ−da, el tercer Reich mantiene el Ã¡nimo combativo de millones de alemanes con una promesa: la existencia de WuWa, la WunderWaffen, un "arma maravillosa" definitiva que cambiarÃ¡ para siempre el rumbo desfavorable de la guerra. SimultÃ¡neamente desde 1942 se desarrolla en Estados Unidos un esfuerzo industrial y cientÃ−fico sin precedentes: el llamado "proyecto Manhattan", destinado a crear la bomba atÃ³mica. Estados Unidos sabe que Alemania tiene los tÃ©cnicos, los cientÃ−ficos y el poder industrial necesario para abordar la fabricaciÃ³n de la bomba atÃ³mica, pero aparentemente desconoce el grado de desarrollo atÃ³mico del rÃ©gimen nazi. La guerra transcurre, y a excepciÃ³n de los ataques efectuados por los cohetes V-1 y V-2, y de los aviones a reacciÃ³n Me-262, no hay rastro de las anunciadas armas definitivas alemanas. Â A principios de 1945 el colapso del ejÃ©rcito nazi es inminente, sus comunicaciones y suministros han quedado destruidos y en mayo el fin llega tras el suicidio de Adolf Hitler. Un comando especial del servicio de inteligencia americano, al que se conoce como "ALSOS", se encarga de investigar y recopilar cualquier informaciÃ³n referente al programa de la hipotÃ©tica bomba atÃ³mica nazi. Finalmente el comando encuentra, escondido en una gruta excavada bajo una iglesia de Haigerloch, el reactor experimental B-VIII, un tosco recipiente de agua pesada, con un par de inservibles reactores sumergidos en su interior. Samuel Gouldsmit, jefe de la operaciÃ³n "ALSOS", es tajante en sus conclusiones: el proyecto de la bomba atÃ³mica de Hitler fue un mito creado para someter la voluntad de millones de alemanes a una resistencia sin esperanza en una guerra suicida. La prometida WuWa no existiÃ³ jamÃ¡s. FARM HALL: LOS CIENTÃ FICOS ALEMANES HABLAN. Uno de los objetivos principales de la operaciÃ³n ALSOS era capturar a aquellos cientÃ−ficos alemanes que podÃ−an haber jugado un papel considerable en el desarrollo del hipotÃ©tico programa atÃ³mico nazi. Sin demasiado esfuerzo, son encontrados Heisenberg, creador del principio de incertidumbre y premio NÃ³bel de FÃ−sica, y Otto Hahn, descubridor en 1938 de la fisiÃ³n nuclear, clave para el futuro desarrollo de la bomba atÃ³mica. TambiÃ©n son detenidos Kurt Diebner y Walter Gerlach, principales responsables polÃ−ticos del "uraniorum", el programa "oficial" de energÃ−a nuclear alemÃ¡n, con sede en la llamada "Virus House" de BerlÃ−n. Poco despuÃ©s de la guerra, el puÃ±ado de cientÃ−ficos capturados son internados en una casa de campo equipada con micrÃ³fonos, a la que se conoce como "Farm Hall".AllÃ− se observan atentamente las reacciones y conversaciones de los sabios, con objeto de conocer en profundidad el estado de las investigaciones nucleares durante el tercer Reich. Â Se obtienen algunos datos: en 1942, se reÃºnen en BerlÃ−n Heisenberg y Albert Speer, entonces flamante ministro de armamento del Reich, en sustituciÃ³n del recientemente fallecido Dr. Todt. Heisenberg le comunica a Speer que no es posible tÃ©cnicamente una bomba atÃ³mica en un plazo inferior a tres o cuatro aÃ±os, y que solo es interesante y practico un esfuerzo orientado al desarrollo de un reactor nuclear que permita la propulsiÃ³n de submarinos. 79 En consecuencia Albert Speer otorga al grupo de Heisenberg la escasa cantidad de dos millones de marcos, cifra veinte veces superior al ridÃ−culo presupuesto inicial solicitado por el propio Heisenberg. DespuÃ©s de tres aÃ±os, los resultados de dicha investigaciÃ³n nuclear son prÃ¡cticamente nulos. No hay reactor, no hay bomba. Tan solo un ciclotrÃ³n que es rÃ¡pidamente incautado por los rusos en su avance hacia BerlÃ−n, y un reactor no operativo en el pequeÃ±o pueblo de Haigerloch. Cuando el 6 de agosto de 1945 les es comunicada la explosiÃ³n de la bomba atÃ³mica de Hiroshima a los retenidos en Farm Hall (Reino Unido), la incredulidad y sorpresa de los alemanes es absoluta. Todo quedara reflejado finalmente en un libro escrito por el propio Samuel Gouldsmit: "Myths around the german atomic Bomb", en el que se concluye que la investigaciÃ³n cientÃ−fica y tecnolÃ³gica era inviable en la tirÃ¡nica Alemania nazi, y que dicho avance solo es posible en los paÃ−ses que se ajustan a los esquemas de la democracia liberal angloamericana. LOS RECORTADOS PODERES DE SPEER. Para comprender la complejidad y misterio de la existencia de un posible programa atÃ³mico nazi, es necesario entender primeramente los mecanismos de poder que se establecÃ−an en el tercer Reich: Adolf Hitler era el jefe supremo e indiscutible de Alemania, y era extremadamente difÃ−cil determinar quien podÃ−a ser, algÃºn dÃ−a, su sucesor en el cargo. En la Alemania nazi no habÃ−a segundo de a bordo, no habÃ−a un verdadero paladÃ−n.Â Desde antes de la ascensiÃ³n de Hitler al poder hubo violentas luchas internas en el partido nacional socialista, con objeto de acaparar el control no solo de los mecanismos para el beneficio propio de cada contendiente, sino para una posible futura herencia del poder total en la cabeza del Reich. Mucho se ha criticado la ineficacia de la investigaciÃ³n de guerra nazi, al provocar que muchos proyectos con un objetivo aparentemente comÃºn se desarrollaran en paralelo y sin ninguna colaboraciÃ³n mutua. La inmensa variedad de tipos de armas, aviones, tanques e incluso ejÃ©rcitos y uniformes, produjo una fÃ©rtil competencia entre las diferentes partes de la maquinaria de guerra nazi, dando lugar a un increÃ−ble avance tecnolÃ³gico en todos los ordenes y actividades, sobre todo si los comparamos con las pobres y conservadoras innovaciones realizadas por los aliados, siempre preocupados en copiar mediante el masivo uso de organizaciones de espionaje las invenciones realizadas en la Alemania nazi, aunque a la postre dicha variedad tÃ©cnica fuera finalmente uno de los factores de mÃ¡s peso en la derrota final del Reich, provocando un derroche prohibitivamente caro de los recursos disponibles. Albert Speer no se libro de la mecÃ¡nica de funcionamiento del rÃ©gimen, y en su labor como ministro de armamento sus atribuciones se encontraban fuertemente limitadas a garantizar a la industria de guerra alemana las materias primas, la energÃ−a y la mano de obra necesarias para que el motor siguiera en marcha. Speer permaneciÃ³ desde 1943 totalmente ajeno a la verdadera naturaleza del programa de cohetes, que dependÃ−a desde ese aÃ±o de la estructura de las SS de Himmler, con quien Speer mantenÃ−a una mutua y profunda enemistad personal. JamÃ¡s hubo intercambio alguno de informaciÃ³n entre ambas partes, a excepciÃ³n de los requerimientos imprescindibles para la entrega de materias primas. En sus memorias Speer consideraba que el programa de cohetes V-2 era una total estupidez, un capricho mÃ¡s de la compleja fantasÃ−a geopolÃ−tica de Hitler, aunque el propio Speer lo habÃ−a apoyado mientras estaban las V-2 bajo el control del ejercito. Como resultado del 80 escepticismo de Speer, Hitler desde 1943 no le comentaba a Ã©ste nada sobre el programa de investigaciÃ³n sobre cohetes, ya que el fÃ¼hrer conocÃ−a por anticipado la respuesta de Speer . Igual ocurriÃ³ con el programa de aviones secretos a reacciÃ³n, dependientes por entero de la Luftwaffe de Goering, con quien Speer mantenÃ−a a su vez una relaciÃ³n tensa. Speer llegÃ³ a presenciar el despegue de una V-2, pero aun despuÃ©s de la guerra Speer permaneciÃ³ absolutamente ignorante respecto a los proyectos de bombarderos intercontinentales a reacciÃ³n, como los Horten XVIII o el Arado E 555, asÃ− como desconocÃ−a la mera existencia de los aviones caza de despegue vertical como el Focke-Wulf Triebflugel o el Natter. Incluso las V-1, construidas por la Luftwaffe de Goering, y las V-2, dependientes del ejÃ©rcito y luego de las SS, crecieron y se desarrollaron de forma separada y en competencia. Quien piense en una estructura de mando estratificada y unitaria en la direcciÃ³n de armamentos al estilo de lo que ocurrÃ−a entonces en los Estados Unidos, en Inglaterra o en Rusia, una estructura que estuviera bajo el control total de Albert Speer, se equivoca: solo Hitler estaba en conocimiento de la totalidad de las acciones y proyectos que se realizaban en su Reich, informaciÃ³n valiosÃ−sima que el fÃ¼hrer no dudaba en usar y administrar para fomentar una dura competencia entre los diferentes grupos y reforzar su poder personal. Por eso la muerte de Hitler significÃ³ la desapariciÃ³n instantÃ¡nea de la estructura polÃ−tica del nazismo, a pesar de que el apoyo social a dicha ideologÃ−a era extremadamente fuerte entre la poblaciÃ³n alemana, aÃºn muchos meses despuÃ©s de la derrota militar. Por ultimo el atentado del 20 de Julio de 1944 contra Hitler supuso otro duro revÃ©s para el poder de Speer: aunque nunca se demostrÃ³ su participaciÃ³n directa en el complot, su nombre figuraba en el futuro gobierno de los golpistas. Solo la intervenciÃ³n personal de Hitler evitÃ³ su encarcelamiento y juicio por alta traiciÃ³n. HEISENBERG, EL "JUDÃ O BLANCO". Tal y como puede leerse en el libro de Samuel Goudsmit, en las memorias de Heisenberg y en numerosas declaraciones hechas tras la guerra, Heisenberg nunca trabajo en el proyecto de una bomba atÃ³mica alemana. Tal circunstancia era un imposible en la Alemania nazi. El prestigio del premio NÃ³bel era grande en Alemania, pero todos sabÃ−an que el famoso cientÃ−fico era tambiÃ©n el antiguo amigo y compaÃ±ero de Einstein, de Niels Bohr, o de Lise Mietner, todos ellos embarcados en el ambicioso proyecto Manhattan americano. El rÃ©gimen nacional-socialista desconfiaba de Heisenberg, a quien los dirigentes nazis llamaban "el judÃ−o blanco", como tambiÃ©n desconfiaban de los fÃ−sicos teÃ³ricos en general, por considerar que la fÃ−sica atÃ³mica se habÃ−a convertido en un asunto de "ciencia especulativa", "ciencia judÃ−a", inÃºtil al desarrollo prÃ¡ctico de soluciones militares de uso inmediato. El tercer Reich era esencialmente un rÃ©gimen pragmÃ¡tico, basado en la ingenierÃ−a y la tecnologÃ−a, y la totalidad de sus desarrollos crÃ−ticos estaban en manos de ingenieros, no de cientÃ−ficos. El descubridor de la fisiÃ³n nuclear en 1938, Otto Hahn, tambiÃ©n estaba descartado para encabezar el programa de un arma nuclear para Alemania. Hahn era un pacifista radical, que mostraba una fuerte oposiciÃ³n al desarrollo de cualquier tipo de armas, tras haber colaborado durante la primera guerra mundial en la producciÃ³n de armas quÃ−micas y gases, circunstancia que le dejo profundamente marcado para el resto de su vida. Tanto el ejÃ©rcito como las SS consideraron que era peligroso forzar a Hahn a construir la bomba atÃ³mica, ya que temÃ−an que este falsificara o boicoteara Ã−ntimamente el desarrollo del programa nuclear militar. 81 TRABAJO EN PARALELO: TRES PROYECTOS ATÃ MICOS NAZIS. Al menos tres grupos de trabajo sobre el proyecto atÃ³mico se estaban desarrollando simultÃ¡neamente en la Alemania nazi: el oficial, financiado por el propio ministro Albert Speer, y que bajo la direcciÃ³n de Walter Gerlach y Kurt Diebner incluÃ−a tambiÃ©n a Werner Heisenberg y a Otto Hahn . Su trabajo estaba orientado a la fÃ−sica teÃ³rica pura, sin conexiÃ³n directa con el esfuerzo militar alemÃ¡n, salvo para la creaciÃ³n a largo plazo de un reactor para motores submarinos. Tal como reflejan los diarios de Speer, un segundo grupo lo constituÃ−a el ministro de Telecomunicaciones, Dr. Ingeniero Wilhem Ohnesorge, en colaboraciÃ³n con la Wehrmacht y posteriormente con las SS, tutelando el trabajo del famoso fÃ−sico Baron Von Ardenne, quien desarrollarÃ−a la separaciÃ³n del uranio enriquecido 235 mediante una tÃ©cnica de centrifugaciÃ³n del hexafluoruro de uranio en sus laboratorios subterrÃ¡neos de BerlÃ−n. Este grupo firmarÃ−a un contrato con la compaÃ±Ã−a Auer, en donde otro ingeniero llamado Nikolaus Riehl inventarÃ−a un sistema de refinado rÃ¡pido del oxido de uranio.Â Â Un tercer grupo, comandado por el eficaz general Kammler y controlado por las SS, colaboraba con la Luftwaffe en la creaciÃ³n de un programa nuclear independiente, en el que obtendrÃ−an resultados operativos a mediados de 1943. Dicho grupo trabajaba con un grado extremo de secretismo, y a partir de 1943 se fusionarÃ−a con el proyecto nuclear del Reichpost de Ohnesorge. Ese mismo aÃ±o las SS se harÃ−an con el emporio industrial hÃºngaro "Arden-Weiss", donde se montarÃ−an todas las bombas atÃ³micas nazis. GENERAL KAMMLER: LAS SS SE QUEDAN CON LOS PROYECTOS WUNDERWAFFE. A raÃ−z del atentado del 19 de Julio de 1944 contra Adolf Hitler, la totalidad de los proyectos considerados como alto secreto son absorbidos por las SS, en un proyecto finalmente unificado bajo el mando del general Kammler. Seria este general el que arrebatarÃ−a al ejÃ©rcito no solo el proyecto nuclear WuWa, sino tambiÃ©n el control del programa de cohetes V-2 y los futuros A-9 y A-10 de misiles intercontinentales. Poco se sabe del General - Ingeniero Hans Kammler, salvo que vivÃ−a en el mismo edificio que el Baron Manfred Von Ardenne, y que visitaba frecuentemente los laboratorios subterrÃ¡neos de Von Ardenne situados en los sÃ³tanos antiaÃ©reos de ese mismo edificio.Â Kammler sustituirÃ−a a Speer en muchas Ã¡reas de la organizaciÃ³n de trabajo Todt, y desarrollarÃ−a un sistema administrativo paralelo al estado, totalmente computerizado. ConstruirÃ−a a espaldas del ejÃ©rcito y del ministerio de armamento las fabulosas instalaciones subterrÃ¡neas de Turingia, en donde tambiÃ©n se localizaban el grueso de las minas de uranio de Alemania y Checoslovaquia. Tras la guerra, el General Dr. Hans Kammler desapareciÃ³ sin dejar rastro. Aunque segÃºn informes de la CIA desclasificados recientemente, existen indicios suficientes de su supervivencia tras la guerra y de su participaciÃ³n, con otra identidad, en el programa nuclear ruso a partir de 1945. EL BRILLANTE BARON VON ARDENNE. Es inÃºtil buscar en una enciclopedia occidental alguna informaciÃ³n sobre el Baron von Ardenne. Sin embargo, en la extinta Alemania oriental era una especie de Edison a la alemana. Cientos de calles, colegios y edificios pÃºblicos llevan aun hoy su nombre. Von Ardenne, prolÃ−fico inventor alemÃ¡n, adquirirÃ−a fama mundial antes de la guerra gracias 82 a sus descubrimientos en el terreno de la emisiÃ³n televisiva, desarrollando el sistema de transmisiÃ³n de las olimpiadas de BerlÃ−n de 1936. Durante la guerra inventarÃ−a el microscopio electrÃ³nico y los visores nocturnos de infrarrojos, asÃ− como los fusibles infrarrojos para explosivos que fueron finalmente usados para implosionar bombas como la de plutonio lanzada en Nagasaki. Â Von Ardenne fue clave para el desarrollo del sistema de separaciÃ³n de los isÃ³topos U238 y U235 mediante sÃºper centrifugadoras. Tras la guerra seria entregado a los rusos por el general Kammler, desarrollando el programa nuclear soviÃ©tico dentro de la empresa ruso-germano-oriental WISMUT, localizada en Turingia. MÃ¡s tarde trabajÃ³ en el Instituto para la separaciÃ³n industrial de isÃ³topos (SUCHUMI) en la UniÃ³n SoviÃ©tica. Desde 1955 fue fundador y director del instituto de investigaciÃ³n germano oriental de Dresde de lucha contra el cÃ¡ncer, donde desarrollÃ³ un sistema de tratamiento de tumores por radiaciÃ³n atÃ³mica. Von Ardenne muriÃ³ el 26 de mayo de 1997. Su compaÃ±Ã−a aun existe y es clave para la economÃ−a de la antigua Alemania oriental. Â URANIO ENRIQUECIDO U-235: Â¿QUIEN LLEGÃ ANTES? El uranio que puede encontrarse en la naturaleza esta compuesto en un 99% de uranio 238, no fisionable y por tanto no apto para hacer bombas atÃ³micas, y un 1% de uranio 235, fÃ¡cilmente fisionable. Una excepciÃ³n son las minas de Oklo, en el paÃ−s centroafricano de GabÃ³n, en donde en 1972 se encontrÃ³ uranio natural con un 70% de isÃ³topo U235 y vetas de mineral que generaban reacciones sostenidas espontÃ¡neas, asÃ− como cantidades significativas de plutonio 239 en estado natural. El proceso de separaciÃ³n de los isÃ³topos de uranio es muy complejo, ya que no puede hacerse por vÃ−a quÃ−mica, solo mecÃ¡nicamente. Los norteamericanos del proyecto Manhattan usaron un sistema de confinamiento electromagnÃ©tico de separaciÃ³n de isÃ³topos, llamado calutrÃ³n, que tras dos aÃ±os de arduos trabajos y un gasto cercano al billÃ³n de dÃ³lares, solo habÃ−a producido dos gramos de U235 a finales de 1944.Â Â Posteriormente, en enero de 1945 los americanos iniciaron otro procedimiento de separaciÃ³n basado en un costoso sistema de filtrado mediante membranas de polvo de nÃ−quel comprimido del gas hexafluoruro de Uranio, que, aun siendo mÃ¡s eficaz, apenas permitiÃ³ tener disponibles dos kilogramos de U235 en Julio de 1945. El tercer sistema basado en un sistema sÃºper-centrÃ−fugo, inventado por el alemÃ¡n Von Ardenne para la producciÃ³n masiva de U235 fue un Ã©xito, pero dicho sistema solo fue conocido por los americanos desde 1958 y usado por los rusos desde 1946, despuÃ©s de la guerra. El sistema consiste en una cadena de tubos en cascada de unos 10 a 15 centÃ−metros de diÃ¡metro que se hacen girar a una 30.000 revoluciones por segundo. El hexafluoruro de uranio con u235, mÃ¡s ligero que el que contiene u238, permanece en el centro del cilindro, de donde es absorbido e inyectado en un nuevo cilindro centrÃ−fugo, y asÃ− sucesivamente hasta conseguir una pureza de u235 del 95%. Otro ingeniero austriaco llamado Gernot Zippe que colaboro con Von Ardenne y que fue capturado tambiÃ©n por los rusos, consiguiÃ³ emigrar a los estados unidos en 1958, atribuyÃ©ndose la invenciÃ³n del sistema centrÃ−fugo y patentÃ¡ndolo en occidente en 1960, en donde se conoce como MÃ©todo Zippe de enriquecimiento de Uranio. Desde 1960 hasta 1985 el sistema centrÃ−fugo fue usado tambiÃ©n en Estados Unidos. Es diez veces mÃ¡s eficaz y de mucho menor consumo elÃ©ctrico que el sistema de filtrado americano. Aun hoy los rusos siguen usando el sistema centrÃ−fugo, y de hecho son los 83 mayores productores del mundo de U235. El sistema de enriquecimiento mediante cascada de sÃºper-centrifugadoras es usado ademÃ¡s en Holanda, Corea del Norte, China, IrÃ¡n, Irak e Israel. Como resultado de lo anterior, y ante la imposibilidad del proyecto americano de realizar una bomba de uranio 235, enfocaron todos sus esfuerzos en la fabricaciÃ³n de una bomba de plutonio 239, elemento artificial tambiÃ©n fisionable apto para la fabricaciÃ³n de bombas. En 1942 el fÃ−sico italiano del proyecto Manhattan, Enrico Fermi, consiguiÃ³ poner en funcionamiento sostenido un reactor nuclear que permitÃ−a la fabricaciÃ³n de plutonio Pu239, mediante la radiaciÃ³n intensiva del uranio 238. A pesar de todo, los Estados Unidos solo disponÃ−an de 6 kilogramos de plutonio a mediados de Julio de 1945. UNA PRUEBA ANTES DE LA OFENSIVA DE KURSK. En las vÃ−speras de la batalla de Kursk, un teletipo por valija diplomÃ¡tica fue enviado a todas las embajadas alemanas en Europa. En dicho comunicado se informaba de que habÃ−a sido realizada con Ã©xito la prueba de una bomba nueva, de poco tamaÃ±o y formidable potencia. Â Se trataba de una bomba mixta de explosivo convencional y una pequeÃ±a cantidad de material fisionable que habrÃ−a hecho las veces de fulminante de alto poder sobre la carga de explosivo convencional. Pero los alemanes ya tenÃ−an una prueba de la eficacia de sus mÃ©todos en el manejo de material nuclear. Y lo que es mÃ¡s importante: ya en 1943 los alemanes hicieron acertadas estimaciones de la potencia de una bomba atÃ³mica de uranio.Â De 1943 son los detallados planes nazis de ataque nuclear contra Nueva York ideados por la OKL, la oficina de la Luftwaffe de Hermann Goering, en donde se especificaban exactamente los valores en kilocalorÃ−as por kilÃ³metro cÃºbico del efecto de una explosiÃ³n nuclear en Manhattan, y que coincidÃ−an por completo con la cantidad de kilotones de la bomba que seria usada el 6 de agosto de 1945 sobre Hiroshima. HITLER TRANQUILIZA A MUSSOLINI. En Abril de 1944 tuvo lugar una importante reuniÃ³n en el castillo de Klessheim de Salzburgo, a la que asistieron Benito Mussolini, Adolf Hitler, el mariscal Rodolfo Graziani, Von Ribbentrop, Keitel, Dollman y el embajador de Alemania en Italia, Rhan. Â Con objeto de tranquilizar a su aliado, Hitler le transmitiÃ³ una informaciÃ³n extraordinaria, corroborada por varios testigos en declaraciones hechas tras la guerra.Â Â Hitler dijo: "...tenemos aeroplanos a reacciÃ³n, tenemos submarinos no interceptables, artillerÃ−a y carros colosales, sistemas de visiÃ³n nocturna, cohetes de potencia excepcional y una bomba cuyo efecto asombrara al mundo. Todo esto se acumula en nuestros talleres subterrÃ¡neos con rapidez sorprendente. El enemigo lo sabe, nos golpea, nos destruye, pero a su destrucciÃ³n responderemos con el huracÃ¡n y sin necesidad de recurrir a la guerra bacteriolÃ³gica para la cual nos encontramos igualmente a punto. No hay una sola de mis palabras que no tenga el sufragio de la verdad. Â¡VerÃ©is!..". Â TEST ATÃ MICO EN LA ISLA DE RÃ GEN. 84 A principios de Octubre de 1944 el periodista italiano Luigi Romersa, ya famoso por su reportaje sobre la liberaciÃ³n de Mussolini efectuada un aÃ±o antes por tropas especiales alemanas, recibÃ−a del Duce una misiÃ³n extremadamente importante: viajar a Alemania con objeto de informarle de los avances realizados en el Tercer Reich en el campo de las armas secretas. El periodista fue llevado a visitar las instalaciones subterrÃ¡neas de Turingia, las rampas de lanzamiento de las todavÃ−a desconocidas V-2, y lo que seria mÃ¡s importante: una prueba de la bomba atÃ³mica alemana totalmente operativa. Â En varios artÃ−culos escritos desde 1947 en prestigiosas revistas militares europeas, el periodista Luigi Romersa declarÃ³ ser testigo de una prueba nuclear alemana el 12 de octubre de 1944 a las 11:45 AM en la isla de RÃ¼gen, en el mar bÃ¡ltico y prÃ³xima a la base de Peenemunde, donde se realizaron la mayor parte de las investigaciones sobre cohetes. La magnitud de la explosiÃ³n atÃ³mica fue captada fotogrÃ¡ficamente desde varios lugares de la costa bÃ¡ltica, y la onda sÃ−smica provocada por la detonaciÃ³n fue detectada en la distante Estocolmo.Dos meses despuÃ©s, el 16 de Diciembre de 1944 un entusiasmado Mussolini pronunciarÃ−a su ultimo discurso publico ante miles de fascistas en el teatro lÃ−rico de MilÃ¡n, anunciÃ¡ndoles el inminente ataque germano contra las principales ciudades aliadas, un ataque definitivo con bombas y cohetes de potencia extraordinaria, bombas con capacidad de destruir ciudades enteras en un instante. El 20 de Abril de 1945 Mussolini volverÃ−a a hablar de las bombas atÃ³micas alemanas. Llama al periodista G.G. Cabella, antiguo amigo y director del periÃ³dico "il popolo dÂÁlessandria", y le dicta el que seria despuÃ©s considerado como "testamento polÃ−tico" del Duce. Mussolini afirma con rotundidad en la entrevista que los alemanes tenÃ−an ya tres bombas terminadas, y que su uso puede suponer un vuelco de la situaciÃ³n.Â Al menos un documento oficial desclasificado hace referencia a la prueba de RÃ¼gen: El 24 de enero de 1946, un piloto de la Flak antiaÃ©rea alemana llamado Ziesser es interrogado por el capitÃ¡n Helenes T. Freiberger de la inteligencia americana. Dicho piloto hace una descripciÃ³n detallada del lugar y momento del test nuclear, que coincide exactamente con el informe de Romersa. JONASTAL III C: LA FORTALEZA SUBTERRÃ”NEA DE TURINGIA. La sospecha de que los alemanes estaban consiguiendo resultados en la investigaciÃ³n nuclear provocÃ³, a finales de 1944, un incremento exponencial de los ataques de la aviaciÃ³n aliada, con objeto de desbaratar la maquinaria bÃ©lica alemana. Pero los aliados desconocÃ−an donde estaban las famosa factorÃ−as secretas, asÃ− que procedieron a un bombardeo sistemÃ¡tico de todo el territorio alemÃ¡n, incluyendo cualquier objetivo militar y tambiÃ©n civil. Pero la industria secreta nazi estaba fuera del alcance de las bombas aliadas: se encontraba a muchos metros de profundidad en la montaÃ±osa regiÃ³n de Turingia donde interminables tÃºneles alimentaban el trabajo de cientos de miles de obreros encargados de dar forma a los sueÃ±os mÃ¡s arriesgados de Hitler. Solo en la gigantesca instalaciÃ³n Jonastal S III trabajaban y malvivÃ−an mÃ¡s de treinta mil obreros en una ciudad subterrÃ¡nea de veinticinco kilÃ³metros de longitud. MÃ¡s tarde los rusos ocuparÃ−an esas ciudades subterrÃ¡neas, ubicadas precisamente sobre los ricos yacimientos de uranio del sudeste de Alemania, y crearÃ−an desde 1946 la compaÃ±Ã−a rusa WISMUT, que durante los 40 aÃ±os siguientes llegarÃ−a a fabricar mÃ¡s de 200.000 kilos de uranio enriquecido U235 destinados a equipar el arsenal soviÃ©tico de bombas atÃ³micas. Posteriormente las minas y ciudades subterrÃ¡neas serian dinamitadas, y aun hoy el acceso a la zona sigue estando terminantemente prohibido por las autoridades de la reunificada Alemania. 85 UN HE177 PREPARADO PARA LA GUERRA ATÃ MICA: En las factorÃ−as Skoda en Praga, Chekoslovaquia, se preparÃ³ oficialmente un misterioso aviÃ³n, el Heinkel He 177-A5 Greif prototipo V38 dotado de un sistema de bombardeo a gran altitud, inusual en la Luftwaffe, y equipado tambiÃ©n con un complejo sistema externo de enganche de bombas, protecciÃ³n antirradiaciÃ³n, un sofisticado equipamiento electrÃ³nico y una estructura de operaciÃ³n muy similar a la que equipaba al americano B-29 Enola Gay, que en Agosto de 1945 lanzÃ³ la bomba atÃ³mica de Hiroshima.Â Dicho He177 modificado ha levantado siempre dudas respecto al alcance del programa nuclear alemÃ¡n entre los historiadores y los aficionados a la historia de la aviaciÃ³n. El alcance de vuelo de dicha versiÃ³n modificada del He 177 era superior a los 6500 kilÃ³metros, con una carga Ãºtil de cinco toneladas en bombas. Suficientes prestaciones para llegar a Nueva York, ciudad situada a una distancia prÃ¡cticamente equidistante, desde el centro de Europa, a la remota y deshabitada regiÃ³n siberiana de Tunguska. En el Ãºltimo plan de vuelo de aquel He177 figuraba un viaje al aeropuerto militar de Kristiansand, en Noruega. LA MISTERIOSA EXPLOSIÃ N DE TUNGUSKA. El 30 de Junio de 1908 un gran meteorito cruzaba los cielos de Siberia central. Su impacto fue visible en muchos kilÃ³metros a la redonda, y aparentemente sus efectos provocaron extraÃ±os sucesos luminosos en todos los cielos del mundo y quedo tambiÃ©n registrado en los sismÃ³grafos de Londres.Â Â Â Aunque hay quien asigna el fenÃ³meno de la luminosidad a la explosiÃ³n del volcÃ¡n peleano de Colima en MÃ©xico, ocurrida tambiÃ©n en 1908. Ese aÃ±o fue especialmente activo, con numerosas erupciones volcÃ¡nicas y grandes terremotos como el de Messina en Italia. TambiÃ©n parecen existir errores graves de dataciÃ³n de todos esos registros, que no tienen en cuenta la diferencia de varias semanas entre el calendario gregoriano occidental y el usado entonces por los rusos. Â Casi veinte aÃ±os despuÃ©s, un misterioso explorador ruso con aspecto digno de un casting de Hollywood, Leonid Kulik, organiza en 1927 una expediciÃ³n en busca del meteorito siberiano, cuyo lugar de impacto nadie habÃ−a visto ni localizado hasta entonces. 1927 es tambiÃ©n el aÃ±o en que Stalin asume la totalidad del poder soviÃ©tico. Â Es un mal aÃ±o para hacer ciencia: tras una dura y larga guerra civil, nadie puede moverse libremente en la UniÃ³n SoviÃ©tica, a riesgo de terminar pereciendo en algÃºn lugar. Pero finalmente Kulik montado en su trineo y atravesando la impracticable y densa tundra boscosa siberiana (aun hoy solo es posible ir en helicÃ³ptero), encuentra milagrosamente un remoto valle arrasado por el efecto de una gigantesca explosiÃ³n. Y es el primer ser humano en ver aquel espectÃ¡culo. No hay crÃ¡ter de meteorito, pero en un radio de varios kilÃ³metros solo hay los restos de miles de Ã¡rboles derribados por una fuerza brutal. Posteriores expediciones en los aÃ±os treinta y cuarenta realizan algunos reportajes fotogrÃ¡ficos aÃ©reos del evento, y en 1946 un cientÃ−fico ruso, Alexander Kazantsev, escribe un libro contando por primera vez la historia del explorador Kulik y atribuyendo la causa del fenÃ³meno a "la explosiÃ³n atÃ³mica de una nave extraterrestre".Â No existe documentaciÃ³n publicada anterior al aÃ±o 1946 referente al fenÃ³meno de Tunguska ni dentro ni fuera de Rusia. Solo algunas notas de los diarios de 1904 a 1910 reportando la visiÃ³n de la caÃ−da de varios meteoritos perdidos en aquella remota y despoblada regiÃ³n de Siberia. Hasta aquÃ− la historia oficial, que durante las Ãºltimas cinco dÃ©cadas ha traÃ−do en jaque a astrÃ³nomos, geÃ³logos y un descomunal ejercito de ufÃ³logos y parapsicÃ³logos con la misiÃ³n de explicar lo inexplicable. 86 Pero la realidad pudo fÃ¡cilmente ser otra: En 1946 Stalin se encuentra en el mÃ¡ximo apogeo de su poder: ha ganado una guerra, ha eliminado a todos sus enemigos, como LeÃ³n Trotsky, borrando toda huella de su existencia, falsificando incluso las fotografÃ−as que construyen la historia soviÃ©tica. 1945 - 1946 es tambiÃ©n el aÃ±o en que los americanos empiezan a enviar sus aviones espÃ−a sobre el territorio de su antiguo y ahora preocupante aliado comunista. Â En 1945, a Stalin le apetece muy poco que los americanos descubran Tunguska, una enorme muestra de la vulnerabilidad de su imperio soviÃ©tico: La huella del ataque con una bomba atÃ³mica realizado por los alemanes el 23 de Febrero de 1945. LA HIROSHIMA SIBERIANA. Hiroshima, 6 de agosto de 1945: a setecientos metros de altura ( el llamado "ground zero point"), estalla un ingenio capaz de destruir toda una ciudad. Con la luminosidad de mil soles, la deflagraciÃ³n arrasa y volatiliza todo en un radio de un kilÃ³metro y medio. Su onda de choque destroza en segundos cualquier ser o cosa incluida en el interior de un cÃ−rculo de ocho kilÃ³metros de diÃ¡metro. Bajo el epicentro de la explosiÃ³n, los Ã¡rboles permanecen milagrosamente de pie, al llegarles verticalmente la onda de choque. Igual que en Tunguska, donde los Ã¡rboles del epicentro permanecen aÃºn en pie a pesar de las dÃ©cadas pasadas. La explosiÃ³n de Tunguska es tambiÃ©n parecida a la de Hiroshima en la cota de explosiÃ³n: la topologÃ−a de la zona y el mapa del efecto muestran que la catÃ¡strofe es parada por un monte con una altura de apenas seiscientos metros sobre el fondo del valle: el hipotÃ©tico "meteorito" o el "ovni" de Tunguska explotÃ³ a unos 600 metros de altitud. La de Hiroshima explotÃ³ a 565 metros. El radio de destrucciÃ³n total es de un kilÃ³metro y medio, aunque aÃºn es posible rastrear los efectos de la onda de choque a mÃ¡s de diez kilÃ³metros de distancia. El incendio posterior al fenÃ³meno multiplicara por treinta el Ã¡rea destruida, lo que a la postre provocarÃ¡ que muchos especialistas imaginen una explosiÃ³n miles de veces mÃ¡s fuerte que la de Hiroshima, similar a una bomba de Hidrogeno. Es una exageraciÃ³n: una explosiÃ³n asÃ− habrÃ−a volatilizado los Ã¡rboles del epicentro, no habrÃ−a quedado rastro alguno de ellos. Se trataba pues de una explosiÃ³n de unos 20 kilotones, como en Hiroshima. Todas las investigaciones realizadas en los Ãºltimos cincuenta aÃ±os apuntan a una hipÃ³tesis imposible en 1908: Una explosiÃ³n nuclear.Â Â Pero todos sabemos que en 1908 no habÃ−a bombas atÃ³micas, aunque si hubo una notable actividad de meteoritos y cometas en la zona, acribillada durante siglos por crÃ¡teres de impactos reconocibles, distintos a Tunguska en todos los aspectos. De ahÃ− que haya que recurrir a estrambÃ³ticas explicaciones sobre naves extraterrestres o desintegraciÃ³n de cometas.Â Â Todos los especialistas discuten el origen de la explosiÃ³n, pero nadie pone en duda el hecho de que la explosiÃ³n de Tunguska ocurriera realmente en 1908. Es muy probable que el poco fiable pero inteligente Stalin nos haya engaÃ±ado una vez mÃ¡s con la fecha de nacimiento del fenÃ³meno Tunguska, falsificÃ¡ndolo en mÃ¡s de 40 aÃ±os. No hay documento alguno publicado, anterior a 1945, que hable o se refiera a dicha explosiÃ³n, en ningÃºn idioma, incluido el ruso. Los supuestos estudios de 1930 atribuidos a FJW Whipple, de la Royal Meteorological Society de Londres, hacen referencia a grandes meteoritos caÃ−dos en Siberia a principios de siglo, que nada tienen que ver con Tunguska. Â STALIN Y LA FABRICACIÃ N DEL MITO DE TUNGUSKA. Todas las fotografÃ−as existentes de Tunguska muestran un espectÃ¡culo idÃ©ntico: la 87 devastaciÃ³n sin precedentes de una gigantesca masa forestal. Dichas fotografÃ−as son al menos de 1927, segÃºn las propias fuentes soviÃ©ticas , aÃ±o en el que segÃºn se dice Leonid Kulik descubriÃ³ el sitio tras realizar su prosaica y afortunada expediciÃ³n en trineo, atravesando miles de kilÃ³metros de bosque impenetrable. Las fotografÃ−as aÃ©reas son, segÃºn las fuentes, algo mÃ¡s tardÃ−as, de finales de los aÃ±os treinta. Sin embargo ofrecen el mismo espectÃ¡culo: desolaciÃ³n total, ninguna recuperaciÃ³n forestal a pesar de haber transcurrido mÃ¡s de treinta aÃ±os del suceso. Â A partir de 1946, la recuperaciÃ³n del bosque de Tunguska parece casi instantÃ¡nea, al igual que ocurriÃ³ en los aÃ±os siguientes al bombardeo de Hiroshima, por efecto de la radiaciÃ³n. Una milagrosa respuesta retardada de la naturaleza? Pero tenemos un buen ejemplo cercano: En 1980 se produce la explosiÃ³n volcÃ¡nica del monte St. Helen, situado en el estado de Washington, en el extremo noroeste de los estados unidos. Una fuerza un millÃ³n de veces mayor que la del fenÃ³meno de Tunguska hace desaparecer media montaÃ±a, y destruye y derriba millones de Ã¡rboles en un radio de decenas de kilÃ³metros. Pero la secuencia de fotografÃ−as realizadas con posterioridad nos revela la casi total y espectacular recuperaciÃ³n de los bosques vecinos al volcÃ¡n en solo quince aÃ±os. Sin embargo, casi cuarenta aÃ±os despuÃ©s de la misteriosa explosiÃ³n de Tunguska, en 1946, el aspecto del devastado panorama forestal es aÃºn idÃ©ntico al de los bosques de St. Helen en 1981, solo un aÃ±o despuÃ©s de la catÃ¡strofe americana. Algo parecido ocurre en Hiroshima: pero por efecto de la radiaciÃ³n, se produce un crecimiento vegetal acelerado en el Ã¡rea previamente destruida por la bomba atÃ³mica. De ser cierta la hipÃ³tesis soviÃ©tica de la historia de Kulik, en 1927 la recuperaciÃ³n del bosque de Tunguska tendrÃ−a que haber sido casi completa. Todo parece indicar que la explosiÃ³n de Tunguska no pudo ocurrir en 1908: Se trata de una sofisticada falsificaciÃ³n de los servicios secretos de Stalin, que ocultaron las huellas de la misteriosa deflagraciÃ³n tras la cortina de humo de la caÃ−da de varios metereoritos ocurrida a principios de siglo en un Ã¡rea indeterminada de Siberia y tras una fantÃ¡stica historia de una supuesta expediciÃ³n de bÃºsqueda que parte justamente al comenzar el estalinismo, y que termina en 1942, al morir Leonid A. Kulik a los sesenta aÃ±os de edad, en el frente del este luchando contra los alemanes... y al ser detenido, exterminado por el tifus y desintegrado en un campo de concentraciÃ³n alemÃ¡n !! . (Conviene seÃ±alar hache que los rusos nunca enviaron al frente a nadie que supiera algo mÃ¡s que leer y escribir. Todos los hombres y mujeres de formaciÃ³n superior quedaron desde el primer dÃ−a exentos del combate y eran usados en las industrias soviÃ©ticas de retaguardia. Mucho menos eran enviados al frente cientÃ−ficos de sesenta aÃ±os de edad). Â¿POR QUÃ ATACAR TUNGUSKA? Cuando en 1943 le fue mostrado a Adolf Hitler el funcionamiento del nuevo y revolucionario caza a reacciÃ³n Me262, reaccionÃ³ de una forma aparentemente ilÃ³gica: decidiÃ³ convertir el nuevo caza en un bombardero tÃ¡ctico, ante la sorpresa y consternaciÃ³n de los militares presentes. Hitler veÃ−a en aquel caza la posibilidad de mostrar a sus enemigos que aÃºn podÃ−a atacarles y bombardearles con total impunidad, al igual que hacÃ−an los aliados usando los gigantescos raids de bombarderos que azotaban Alemania.Â Â Â Otro tanto ocurriÃ³ con el misil V-2. Aun siendo una maravilla tÃ©cnica, militarmente la V-2 fue un fracaso absoluto. ProvocÃ³ mÃ¡s muertos entre las tropas encargadas de su manejo y construcciÃ³n que como resultado de su impacto en territorio enemigo. Muchos, entre ellos el propio ministro de armamentos Albert Speer, sabÃ−an que en aquellos momentos el programa de cohetes era un inmenso gasto superfluo para el Reich, pero Hitler 88 lo veÃ−a de otra manera.Â Â La V-2 era para Ã©l un "arma diplomÃ¡tica", un instrumento que podÃ−a forzar a los aliados a una tregua o a firmar una paz provocada por el miedo. Hitler nunca enviÃ³ las V-2 contra los soviÃ©ticos, ya que simplemente no consideraba que esa fuera una medida de presiÃ³n contra Stalin y su ejÃ©rcito, disperso y casi indiferente a la destrucciÃ³n y las perdidas humanas. El FÃ¼hrer era un obseso de la geopolÃ−tica. Para Ã©l, cualquier acciÃ³n podÃ−a tener consecuencias polÃ−ticas indirectas, tan barrocas e imprevisibles que pocos en su entorno eran capaces de detectar o adivinar. Este mismo criterio le empujÃ³ a firmar el pacto de no agresiÃ³n con Rusia en 1939, a declarar la guerra a los americanos en 1941 para asÃ− presionar a los japoneses a un ataque contra la retaguardia Rusa, o a retirar las mejores tropas SS de la batalla de Kursk en su punto Ã¡lgido y enviarlas a Italia, con objeto de reforzar la moral de los italianos aun leales a Mussolini tras su derrocamiento de 1943. AsÃ− era Hitler. Para Hitler la bomba atÃ³mica era en esencia otra "arma diplomÃ¡tica" para cambiar de raÃ−z el curso de los acontecimientos y descubriendo por primera vez una forma de hacer polÃ−tica que mÃ¡s adelante todo el mundo llamarÃ−a "polÃ−tica de disuasiÃ³n nuclear". Bombardear una remota y deshabitada regiÃ³n de Siberia ofrecÃ−a varias ventajas, seguramente inexplicables para cualquiera que no estuviese familiarizado con la psicologÃ−a del jefe del Reich. No habÃ−a forma de daÃ±ar seriamente a los soviÃ©ticos con una sola bomba atÃ³mica, ya que su industria y su ejÃ©rcito estaban dispersos por la inmensidad soviÃ©tica.Â Â Otra cosa habrÃ−a sido que Hitler hubiera dispuesto de varios cientos de bombas como la de Hiroshima, que, bien empleadas en el frente del este podÃ−an haber desintegrado buena parte del ejÃ©rcito Ruso. El riesgo que corrÃ−an los alemanes era mÃ−nimo, en caso de que la bomba no explotara al ser lanzada sobre Tunguska. El artefacto atÃ³mico quedarÃ−a perdido en el denso y desierto bosque siberiano, sin posibilidad de ser recuperado y reutilizado de forma inmediata por los soviÃ©ticos. Bombardeando intencionadamente una zona desÃ©rtica de Siberia, Hitler evitaba incrementar el odio y la represalia que las tropas rusas, ya en territorio alemÃ¡n, estaban mostrando contra la poblaciÃ³n y el ejÃ©rcito germano conquistados. Con la explosiÃ³n en Tunguska advertÃ−an a Stalin y sus aliados de la existencia del arma atÃ³mica.Â Â Â Â El objetivo de Hitler era esencialmente otro: persuadir a los anglo-americanos de que era mejor firmar un acuerdo, o de lo contrario podÃ−a bombardear Nueva York o Washington, objetivos aÃ©reos equidistantes a la lejana Tunguska, si tomamos como punto de referencia el centro de Europa. Hitler confiaba en que los rusos hablaran inmediatamente a los americanos de la explosiÃ³n de Tunguska, y que despuÃ©s ellos sacaran conclusiones al medir las distancias, y descubrieran que podÃ−an ser susceptibles a un ataque atÃ³mico nazi.Â Â En la mente de Hitler, Tunguska era por tanto el sitio ideal para dejar caer la primera bomba atÃ³mica operativa de la historia, una bomba idÃ©ntica a la de Hiroshima. Â Pero una vez mÃ¡s, sus sofisticadas expectativas geopolÃ−ticas chocarÃ−an con el pragmatismo elemental de sus enemigos angloamericanos y rusos, que rara vez cedieron o entendieron las complejas maquinaciones polÃ−ticas hitlerianas. El Jefe del Reich de los mil aÃ±os aun tendrÃ−a fuerzas para organizar su ultima "gran jugada geopolÃ−tica", quizÃ¡ la mÃ¡s exitosa, a la vista de las fuertes polÃ©micas, la represiÃ³n y censura que aun suscita lo "nazi", y los millones de admiradores del nacional-socialismo que hay en el mundo casi sesenta aÃ±os despuÃ©s: la creaciÃ³n del mito histÃ³rico de la resistencia del rÃ©gimen nazi en BerlÃ−n hasta la aniquilaciÃ³n total. HITLER PROMETE LA VICTORIA FINAL. 89 En su ultima alocuciÃ³n radiada del dÃ−a 23 de Febrero de 1945, el propio Adolf Hitler promete la victoria final, mientras declara, en boca de un dramÃ¡tico Joseph Goebbels, que pide a Dios que le perdone por hacer uso de un arma demoledora y definitiva. Esa misma maÃ±ana ha tenido conocimiento de la misiÃ³n exitosa del Heinkel He 177 que habÃ−a despegado doce horas antes desde un aeropuerto en Checoslovaquia. Optimista por la prueba atÃ³mica, se atreve incluso a visitar personalmente a sus tropas, que se baten en el frente del Oder. El ambicioso plan pretende mostrar a los aliados el poder de la nueva arma, asÃ− como el radio de bombardeo aun posible de la aviaciÃ³n nazi, con objeto de forzar una tregua en ambos frentes del conflicto.Â Hitler pensaba que la a practica equidistancia de Tunguska a Turingia y de Nueva York a Kristiansand (el punto de Europa bajo control alemÃ¡n mÃ¡s cercano a la costa este americana ) forzarÃ−a a los americanos a pensar en la posibilidad de una ataque alemÃ¡n contra alguna superpoblada ciudad de la costa este estadounidense. SimultÃ¡neamente se comunica al neutral gobierno espaÃ±ol del peligro colateral y no intencionado que pueden sufrir algunas ciudades fronterizas espaÃ±olas con Francia, a consecuencia del uso de las nuevas armas. En aquellas fechas los puertos franceses de Burdeos, Niza, Tolon y Marsella, prÃ³ximos todos ellos a EspaÃ±a, estaban siendo usados masivamente por la flota angloamericana, y por tanto se convertÃ−an en objetivos prioritarios de un posible bombardeo atÃ³mico alemÃ¡n. Pero Stalin calla, y no comunica el ataque nuclear sufrido en Tunguska a sus aliados angloamericanos. Sus tropas se encuentran ya muy cerca de BerlÃ−n, y sabe que incluso un ataque generalizado alemÃ¡n contra Rusia tendrÃ¡ poco efecto sobre la maquinaria bÃ©lica soviÃ©tica: sus principales ciudades estÃ¡n ya destruidas, ha perdido veinte millones de rusos a manos alemanas y su industria esta dispersa por las inmensidades de Siberia. No hay posibilidad de un ataque concentrado contra los rusos para ese tipo de armas, a no ser que la Alemania nazi disponga de cientos de bombas como la de Tunguska. Â A los pocos dÃ−as Stalin comprueba que no hay ataque atÃ³mico masivo alemÃ¡n, y ordena al ejÃ©rcito rojo el asalto definitivo a la capital del Reich. HITLER NO USA LA BOMBA. Tras el fracaso de las posibles negociaciones con Stalin, y ante la inexistencia de una respuesta angloamericana, Hitler se encuentra en la peor de las situaciones posibles. Su ejÃ©rcito se bate en retirada en el oeste, retrocede sangrientamente en el este y su sistema industrial, que permanece intacto en un 80% en el subsuelo alemÃ¡n, se ahoga por la falta de suministros. Un bombardeo de aviso como el de Tunguska contra los americanos era extremadamente difÃ−cil para los nazis: Toda la Europa ocupada por los aliados, asÃ− como toda la costa este americana, Ãºnica zona al alcance de un bombardeo alemÃ¡n, estaba densamente poblada y podrÃ−a entenderse el bombardeo como un ataque directo contra la poblaciÃ³n. Un impacto en el atlÃ¡ntico podrÃ−a provocar efectos imprevisibles, quizÃ¡s un maremoto, al no haber sido probada la bomba en el mar. Adicionalmente podÃ−a ser mal interpretado como un error tÃ©cnico alemÃ¡n o deberse a un fenÃ³meno natural, como la caÃ−da de un meteorito. Una demostraciÃ³n en el desierto del norte de Ã”frica o en Groenlandia podrÃ−a dar una imagen equivocada de la potencia destructiva de la bomba, como ocurriera en el test de Trinity de Alamogordo: la explosiÃ³n tan solo destruyÃ³ la torre que sostenÃ−a la bomba y vitrificÃ³ una delgada capa del suelo, dando lugar a un nuevo mineral, la trinitina. Solo le quedaba a Hitler la posibilidad de un ataque directo contra Nueva York u otra gran ciudad de la costa este americana, para forzar una posible paz con occidente, aun cuando las V-2 que ya se lanzaban sobre Londres no conseguÃ−an obligar a los ingleses a una 90 negociaciÃ³n. Hitler se muestra inseguro: la muerte repentina de quizÃ¡s millones de personas a consecuencia de un ataque nuclear puede provocar una respuesta indeseada por parte americana. Ante la aplastante superioridad aÃ©rea aliada, Hitler teme que los aliados se atrevan por fin a un bombardeo masivo con gases o con armas bacteriolÃ³gicas, mucho mÃ¡s letal que los bombardeos convencionales que ya sufrÃ−an los alemanes en toda su intensidad. AdemÃ¡s persiste el temor fundado de que los americanos dispongan ya de un arma atÃ³mica de caracterÃ−sticas similares, que no haya sido usada aÃºn, por las mismas razones que no se usaban los agentes quÃ−micos o bacteriolÃ³gicos.Â Â Los norteamericanos no tendrÃ−an tantas consideraciones a la hora del bombardeo atÃ³mico de ciudades japonesas. SabÃ−an, gracias a la captura del submarino U-234, que los japoneses no disponÃ−an ni de bombas atÃ³micas, ni de cohetes, ni de capacidad para una posible respuesta de represalia contra los Estados Unidos, asÃ− que podÃ−an efectuar el ataque nuclear con total impunidad. Sin embargo ese miedo a la represalia asegurada si funcionÃ³ durante los cincuenta aÃ±os de guerra frÃ−a posteriores, en los que se evitÃ³ el uso de armamento atÃ³mico gracias a la estrategia mutua de "disuasiÃ³n nuclear". Si Alemania hubiera conseguido terminar la producciÃ³n de los misiles intercontinentales A-9/A-10 o los bombarderos a reacciÃ³n de largo alcance Horten XVIII o Junkers E-555, o el bombardero antipodal SÃ¤nger, Hitler hubiera podido atacar con alguna garantÃ−a a los aliados desde sus bases subterrÃ¡neas en Turingia, mientras Ã©l permanecÃ−a atrincherado en su reducto alpino, hasta forzar la deseada tregua. TambiÃ©n hubiera necesitado el dictador alemÃ¡n que la producciÃ³n en serie de bombas atÃ³micas fuera al menos diez veces superior a lo conseguido hasta entonces, apenas dos bombas operativas de plutonio y una de uranio, y material fisionable para otras veinte bombas mÃ¡s...Â Â Â El 20 de Marzo cae definitivamente Budapest, y con HungrÃ−a caen tambiÃ©n las gigantescas factorÃ−as Manfred-Weiss, pertenecientes al emporio econÃ³mico de las SS y lugar donde se ensamblaban las bombas atÃ³micas alemanas. Era tal la importancia de dicha factorÃ−a que las cinco mejores divisiones de las SS, mÃ¡s de 70 000 hombres, fueron desplazados desde el sur de Alemania y desde Austria, provocando un rÃ¡pido avance enemigo en ambos frentes. A pesar de que solo 1 000 hombres de las Waffen sobrevivieron a la terrible lucha en defensa de la Manfred-Weiss, Hitler, en un arrebato de ira, ordena que los soldados de las SS se arranquen las bandas-insignia de los brazos con el nombre del FÃ¼hrer, y desautoriza de su poder a Heinrich Himmler. A partir de entonces, serÃ¡ tambiÃ©n el General Kammler el jefe "de facto" de las Waffen SS.Â Â Â El 3 de Abril los americanos y los rusos invaden Turingia ocupando las bases y fabricas secretas alemanas. Hitler se reÃºne urgentemente con Kammler y le hace llegar nuevas Ã³rdenes: AÃºn quedaba una posibilidad de un ataque aÃ©reo contra una ciudad americana desde la base de Kristiansand, en Noruega, enviando un bombardero de largo alcance He177 a recoger un ingenio nuclear llevado allÃ− por el submarino U-234. Â A raÃ−z de la muerte de Roosevelt, Hitler volverÃ¡ a creer en un cambio radical de la situaciÃ³n, esperando como Federico el Grande el milagro de un posible enfrentamiento inminente entre los aliados occidentales y sus cada vez menos fiables compaÃ±eros de armas soviÃ©ticos. El enfrentamiento deseado por Hitler solo llegarÃ−a tras la melodramÃ¡tica muerte del FÃ¼hrer, y se extenderÃ−a durante los 50 aÃ±os siguientes, los aÃ±os de la "guerra frÃ−a".Â Â El dÃ−a 15 de Abril, tras comprobar que el nuevo presidente americano Truman continuarÃ¡ las hostilidades, y temiendo una brutal represalia angloamericana, Hitler decide no ejecutar el ataque aÃ©reo contra Nueva York desde Kristiansand. Ese mismo dÃ−a el submarino U-234 91 parte del puerto noruego con rumbo a JapÃ³n, pero su destino final es incierto, dado el desarrollo que estaban tomando los acontecimientos. La decisiÃ³n de Hitler de no emplear la bomba atÃ³mica provoca una desbandada general entre los altos mandos de las SS y de la Luftwaffe, partidarios ambos del uso del arma nuclear como Ãºnica alternativa para forzar un pacto a la desesperada con los aliados. Herman Goering anunciarÃ¡ su deseo de negociar con los americanos el dÃ−a 23 de Abril, lo que provocarÃ¡ su detenciÃ³n por orden de Hitler. Al mismo tiempo Heinrich Himmler se pondrÃ¡ en contacto con el Conde Bernardotte para negociar una rendiciÃ³n por separado, sin contar con el FÃ¼hrer. Â Hitler centra sus Ãºltimos recursos en un final "heroico" para su rÃ©gimen, con la idea de marcar en la historia universal una resistencia Ã©pica sin precedentes, sacrificando hasta el Ãºltimo hombre en la capital del Reich.Â Pocos dÃ−as despuÃ©s del suicidio de Hitler, el conde Schwerin von Krosigk, reciÃ©n nombrado ministro de asuntos exteriores del efÃ−mero gobierno del almirante Doenitz, comunica a la agencia de noticias Reuters que "..Hitler no habÃ−a echado mano de la Ãºltima arma terrible que el Reich tenÃ−a a su disposiciÃ³n..." El dÃ−a 10 de Mayo el Almirante Doenitz firma la rendiciÃ³n incondicional de Alemania. La guerra en Europa habÃ−a terminado. Â AÃºn le quedaba a Hitler, ya muerto, una ultima baza que jugar contra sus enemigos, en la lejana guerra del Pacifico. Siempre preocupado por sus complejas maquinaciones de estÃ©tica polÃ−tica, el FÃ¼hrer prefiriÃ³ pasar a la Historia sin quedar como el Padre del primer ataque atÃ³mico, dejando la responsabilidad de ese crimen final en manos de los japoneses. Poco imaginaba Hitler que el seis de Agosto de 1945 los norteamericanos, en nombre de la democracia y la libertad, se mancharÃ−an finalmente las manos con WuWa, la bomba nazi, provocando el asesinato instantÃ¡neo de 150 000 personas en un segundo. Un record de velocidad aÃºn no igualado en la eliminaciÃ³n de seres humanos. Trabajo elaborado por: Christian Joel RamÃ−rez MuÃ±oz 992Â 968 330 [email protected] Yurimaguas 23 de julio de 2004 4 92

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