potencial forrajero de variedades de soya pertenecientes a

Anuncio
POTENCIAL FORRAJERO DE VARIEDADES DE SOYA
PERTENECIENTES A DIFERENTES GRUPOS DE
MADUREZ EN DELICIAS, CHIHUAHUA
Forage potential of soybean varieties belonging to different maturity groups in
Delicias, Chihuahua
Gamaliel Orozco Hernández1, David G. Reta Sánchez2, H. Mario Quiroga
Garza2 y Paulina Nava Ruiz1.
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, 1Campo Experimental Delicias Km. 2 carretera Delicias-Rosales Delicias, Chih. C.P. 33000 y 2Campo
Experimental La Laguna.
e-mail: [email protected]
RESUMEN
El potencial forrajero entre genotipos de soya
varía con su ciclo de crecimiento y el tipo de planta.
El objetivo de este estudio fue determinar el potencial forrajero de variedades de soya pertenecientes
a diferentes grupos de madurez. El experimento
se estableció el 27 de mayo de 2015 en Delicias,
Chihuahua. Se evaluaron siete variedades de los
grupos de madurez V y VI (precoces), y cinco de
los grupos VIII y IX (tardías). El potencial forrajero
se determinó en términos de la composición química del forraje y rendimientos de materia seca (MS)
y nutrientes. Las variedades precoces presentaron
mayor potencial forrajero que las tardías, debido
principalmente a una mayor acumulación de MS
en la vaina. Ninguna de las variedades superó a
la variedad testigo Cajeme, y sólo Balbuena-S94
presentó un potencial forrajero similar al testigo.
Las otras variedades sobresalientes como Náinari,
Guayparime-S10 y Harbar-88 con rendimientos
de MS (11126 a 13484 kg ha-1) similares a Cajeme
(12976 kg ha-1), presentaron alguna desventaja en
composición química y/o rendimiento de nutrientes. Sin embargo, su resistencia a daños por mosca blanca, al igual que Cajeme y Balbuena-S94
hace de todas estas variedades, opciones importantes para la producción de forraje en la región.
Palabras clave: Composición química del
forraje; Glycine max L., rendimientos de materia
seca y nutrientes.
SUMMARY
Forage potential among soybean genotypes
vary depending on their growing period and type of
plant. The objective of this study was to determine
the forage potential of soybean varieties belonging
to different maturity groups. The experiment was
established on May 27, 2015 in Delicias, Chihuahua. Seven varieties of the maturity groups V and
VI (early-maturing) and five of the groups VIII and
IX (late-maturing) were evaluated. The forage potential was determined in terms of the forage chemical composition and yields of dry matter (DM)
and nutrients. Early-maturing varieties had a higher
forage potential than late-maturing varieties, mainly
due to a higher DM accumulation in pods. None of
the varieties were superior to the control Cajeme,
and only Balbuena-S94 showed a forage potential
similar to the control. The other outstanding varieties as Náinari, Guayparime-S10 and Harbar-88,
with DM yields (11126 to 13484 kg ha-1) similar to
Cajeme (12976 kg ha-1), showed any disadvantage in chemical composition and/or nutrients yields.
However, in the same manner as Cajeme and Balbuena-S94, their resistance to whitefly become all
AGROFAZ
83
AGROFAZ VOLUMEN 15 NÚMERO 1 2015
of these varieties important options for forage production in the region.
Keywords: Forage chemical composition, Glycine max L., dry matter and nutrients yields.
INTRODUCCIÓN
En México, alrededor del 50 por ciento de la
producción de leche se produce bajo el sistema
intensivo en regiones como Delicias, Chih., La Laguna, Aguascalientes y Querétaro, en las cuales
la nutrición del ganado se realiza con forrajes de
calidad producidos bajo irrigación. La producción
de forraje en estas regiones enfrenta múltiples problemas debido a la escasez de agua y un limitado
patrón de cultivos. Por ello, es importante buscar
cultivos alternativos que permitan incrementar la
eficiencia de producción de forraje en términos de
rendimiento y calidad. Los nuevos cultivos permiten la diversificación de los sistemas de producción
con la consiguiente ventaja de permitir un mayor
ingreso a los productores, reducir el riesgo de daño
por plagas y enfermedades, expansión de mercados, decrecimiento de importaciones, mejoramiento de la dieta de humanos y animales, y las
creación de nuevas industrias basadas en nuevos
productos (Janick et al., 1996).
Las especies leguminosas forrajeras presentan mejor calidad que las gramíneas debido a su
menor contenido de fibras (Buxton et al., 1996) y
alto contenido de proteína (Reta et al., 2008). Debido a esto la utilización de leguminosas anuales
como soya puede ser una alternativa para producir
forraje de calidad durante el ciclo primavera-verano
en la región de Delicias, Chihuahua. La soya es
una especie sobresaliente ya que puede producir
forraje de alta calidad, alcanzando rendimientos
entre 2400 y 13900 kg ha-1 de materia seca (MS)
(Hintz et al., 1992; Sheaffer et al., 2001; Seiter et
al., 2004), con contenidos de proteína cruda (PC)
entre 19 y 24% y una concentración de energía
neta para lactancia (ENL) entre 1.2 y 1.58 Mcal kg-1
MS (Reta et al. 2008; Reta et al., 2013).
84
AGROFAZ
El potencial de rendimiento de MS y la composición química del forraje varía entre genotipos de
soya de acuerdo a su ciclo de crecimiento y características agronómicas como la distribución de MS
en los órganos de la parte aérea (Sheaffer et al.,
2001; Reta et al., 2013). Debido a la limitación tanto del periodo de crecimiento como del agua de riego disponible en la región, es importante determinar el potencial forrajero de genotipos comerciales
de soya con diferente tipo de planta y precocidad
disponibles en México. El objetivo de este estudio
fue determinar el potencial forrajero de variedades
de soya pertenecientes a diferentes grupos de madurez.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se realizó en el Campo Experimental
Delicias del Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales, Agrícolas y Pecuarias, localizado en
Delicias, Chihuahua, México (28° 37’ latitud norte,
103° 17 longitud oeste y 1165 msnm). La preparación del suelo consistió en un barbecho, rastreo y
nivelación. La textura del suelo en el sitio experimental es franco arcilloso, con un pH de 7.6 y una
conductividad eléctrica de 0.75 dS m-1. El contenido de materia orgánica fluctúa de 0.23 a 0.34%.
Se evaluaron 12 variedades de soya para grano provenientes de dos zonas productoras: 1. Sinaloa-Chihuahua: Cajeme, Hutcheson, Harbar-88,
Suaqui-86, Náinari; Balbuena-S94 y GuayparimeS10; 2. Tamaulipas: Tamesí, Huasteca-100, Huasteca-200, Huasteca-300 y Huasteca-400. Las variedades testigo fueron Cajeme y Hutcheson.
La siembra se realizó en suelo húmedo el 27 de
mayo de 2013, utilizando una densidad de siembra
de 500 mil semillas por hectárea. Se aplicó una fertilización química en dosis total de 250 kg de N ha-1
y 60 kg P2O5 ha-1. El total de fósforo se aplicó en la
siembra junto con el 25% del nitrógeno; el resto se
aplicó en el primer (50%) y segundo (25%) riego de
auxilio. Durante el ciclo de crecimiento (110 días)
se aplicaron cinco riegos de auxilio a los 18, 39, 79,
90, y 102 días después de la siembra (dds). Para
PRODUCCIÓNAGRÍCOLA
mantener el cultivo libre de maleza se aplicaron
dos cultivos y tres deshierbes. Se presentó clorosis
férrica, para corregirla se aplicó quelato EDDHA al
suelo a los 17 y 35 dds en dosis de 12 kg ha-1.
Se utilizó un diseño experimental de bloques
completos al azar con cuatro repeticiones. Las parcelas experimentales consistieron en cuatro surcos
a 0.80 m y 5 m de longitud y la parcela útil los dos
surcos centrales de 4.5 m de longitud (7.2 m2). Se
determinó el rendimiento de materia seca (MS),
la distribución de la MS a los órganos del vástago, índice de área foliar (IAF) y la altura de planta.
El porcentaje de MS y la distribución de la MS a
los órganos del vástago por parcela se determinó
mediante un muestreo de plantas en dos surcos
de 0.5 m de longitud (0.40 m2). Estas plantas se
secaron en una estufa de aire forzado a una temperatura de 60 °C hasta alcanzar peso constante.
El rendimiento de MS se determinó multiplicando
el rendimiento de forraje verde por el porcentaje de
MS obtenida en cada parcela.
La biomasa aérea total en las plantas muestreadas para estimar el porcentaje de MS, se utilizó
también para determinar la composición química
del forraje en términos de proteína cruda (PC),
fibra detergente ácido (FDA), fibra detergente
neutro (FDN) y energía neta para lactancia (ENL).
Las plantas secas se molieron en un molino Wiley
(Thomas Scientific, Swedesboro, NJ, EUA) con
una malla de 1 mm. Las muestras fueron analizadas de acuerdo con los procedimientos descritos
por Goering y Van Soest (1970) para FDN y FDA,
y Kjeldahl para N (Bremner, 1996). El contenido
de ENL se estimó de acuerdo con las metodologías del Consejo Nacional de Investigación (NRC,
2001). Los rendimientos de PC y ENL por hectárea
se obtuvieron al multiplicar los contenidos de PC y
ENL por el rendimiento de MS de cada parcela. La
cosecha se realizó el 14 de septiembre cuando la
variedad testigo Cajeme alcanzó la etapa R7 (inicio
de madurez).
órganos aéreos y características de la composición
química del forraje (P ≤ 0.05), y para comparar las
medias se utilizó la prueba de la diferencia mínima significativa protegida de Fisher (P ≤ 0.05). Se
realizaron análisis de regresión lineal simple (P
≤ 0.05) para determinar la relación entre materia
seca asignada a tallo, hoja y vaina de la soya y los
parámetros determinados (PC, FDA, FDN y ENL).
Los datos se analizaron con el programa estadístico SAS (SAS Inst. 1989).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Ciclo de crecimiento
En el Cuadro 1 se observan las diferencias en
ciclo de crecimiento entre las variedades del trópico
húmedo (Tamaulipas) pertenecientes a los grupos
VIII y IX y las variedades de Sinaloa y Chihuahua
de los grupos V y VI. Las variedades más tardías
fueron Huasteca-100 y Huasteca-400, las cuales
al corte (110 dds) iniciaban la floración; Tamesí y
Huasteca-200 se encontraban en desarrollo de
vaina, y la variedad con mayor desarrollo fue Huasteca-300 que se encontraba en inicio del llenado
de grano. Este comportamiento contrasta con el
observado en las variedades del grupo de madurez V y VI, las cuales llegaron a floración entre los
55 y 63 dds. En la cosecha las variedades que alcanzaron la fase R7 (inicio de madurez) fueron las
siguientes: Cajeme, Náinari, Harbar-88, Suaqui-86
y Hutcheson. La variedad Hutcheson fue la más
precoz, ya que alcanzó R7 a los 101 dds, nueve
días antes del corte de los demás materiales. Las
variedades Balbuena-S94 y Guayparime-S10 alcanzaron las fases R5 (inicio de crecimiento de
semilla) y R6 (semilla completamente llena), respectivamente. Las variedades más tardías pertenecientes a los grupos de maduración VIII y IX
alcanzaron las fases del desarrollo entre R2 (floración plena) y R4 (vainas en crecimiento).
Se hicieron análisis de varianza para los datos
de rendimiento de MS, distribución de la MS a los
AGROFAZ
85
AGROFAZ VOLUMEN 15 NÚMERO 1 2015
Cuadro 1. Fases del desarrollo vegetativo y reproductivo en cinco edades durante el
ciclo de crecimiento de 12 variedades de soya evaluados en Delicias, Chihuahua en el
ciclo primavera-verano de 2013.
B. V.= Brotes vegetativos; R1 = inicio de floración; R2 = en plena floración; R3 = inicio de crecimiento de
vainas; R4 = crecimiento de vainas; R5 = inicio crecimiento de semilla; R6 = semilla completamente llena; R7 =
inicio de madurez.
1
También se encontraron diferencias entre variedades en el porcentaje de MS del forraje a la
cosecha. Las variedades tardías presentaron los
menores porcentajes: Huasteca-400 (20.6), Huasteca-300 (21.0), Tamesí (22.0), Huasteca-200
(22.2) y Huasteca-100 (23.9); mientras que las variedades de los grupos de madurez V y VI tuvieron
los mayores porcentajes: Cajeme (29.5), Náinari
(29.0), Hutcheson (28.6), Guayparime-S10 y Harbar-88 (27.6), Suaqui-86 (27.2) y Balbuena-S94
(25.6).
Distribución de MS y composición química del forraje
Como resultado de las diferencias en precocidad, la distribución de MS en los órganos de la
parte aérea varió entre genotipos (P ≤ 0.05). Las
variedades del grupo de madurez VIII y IX registraron altos porcentajes de MS asignados en el tallo
(63.2-69.7%), valores intermedios en la hoja (28.4-
86
AGROFAZ
33.5%) y muy bajos en vainas (0-8.3%). En las variedades de los grupos V y VI, los porcentajes de la
MS asignada a la hoja fueron bajos (16.3-23.6%),
intermedios en tallo (34.3-48.6%) y de intermedios
a altos en vaina (27.8-49.4%) (Cuadro 2).
La distribución de MS en los órganos del vástago varía entre genotipos, condiciones ambientales y edad de cosecha (Sheaffer et al., 2001). En
el presente estudio el comportamiento observado
en las variedades Cajeme, Hutcheson y Náinari
(Cuadro 2) fue similar al observado por Hintz y Albrecht (1994) en variedades de soya para grano,
que presentaron una distribución de MS de 16.8%
en las hoja, 28.2% en el tallo y 48.5% en la vaina.
En la Comarca Lagunera, Reta et al. (2013) encontraron en la variedad Hutcheson una distribución
de MS similar con 28.3% en hoja, 25.1 en tallo y
el 46.6% en vainas. Las variedades de ciclo tardío como Tamesí, Huasteca-100, Huasteca-200,
Huasteca-300 y Huasteca-400 (Cuadro 2) presen-
PRODUCCIÓNAGRÍCOLA
taron un comportamiento similar a los genotipos de
soya forrajera evaluadas por Sheaffer et al. (2001),
las cuales fueron cosechadas en fase temprana
(R3-R4), y presentaron proporciones de MS en la
hoja de 41.5 a 54.3%, 41.7 a 57.2% en tallo y de 0
a 8.3% en vainas.
El análisis de regresión indicó que la proporción de tallo, hojas y vaina en el forraje de las
variedades de soya en evaluación tuvo una relación lineal simple significativa (P ≤ 0.05) con los
parámetros de la composición química del forraje
(Figura 1). En general, el incremento en la proporción de tallo aumentó los contenidos de FDN y
FDA, y disminuyó las concentraciones de PC y ENL
debido a su menor concentración de PC y mayor
contenido fibroso (Hintz et al., 1992; Sheaffer et al.,
2001). Por otra parte, la mayor proporción de vainas en el forraje resultó en un mayor contenido de
PC y ENL, además de un menor valor de contenido
fibroso (Figura 1), debido a que las vainas tienen
altas concentraciones de proteína, carbohidratos
y lípidos que contribuyen significativamente en los
contenidos de fibras y energía (Albro et al., 1993;
Sheaffer et al., 2001).
Las variedades tardías (grupos VIII y
IX) Huasteca-100, Huasteca-200, Huasteca-300,
Huasteca-400 y Tamesí, con alta proporción de tallo y baja proporción de vaina en el forraje presentaron los mayores contenidos de FDA (42.3-49.3%)
y FDN (54.6-62.0%), y valores bajos o intermedios
de PC (9.7-12.2%) y ENL (1.01-1.19 Mcal kg-1 MS).
Por el contrario, los genotipos Cajeme, Náinari y
Hutcheson, con las menores proporciones de tallo y los mayores contenidos de vaina en el forraje,
presentaron las menores concentraciones de FDA
(29.7-35.4%) y FDN (44.8-48.9%). En los geno-
tipos Suaqui-86, Harbar-88, Balbuena-S94S94 y
Guayparime-S10, los valores de PC (10.7-13.5%),
FDA (35.2-40.4%), FDN (46.4-55.4%) y ENL (1.241.38 Mcal kg-1 MS) fueron intermedios (Figura 1),
debido a que los porcentajes de MS asignadas al
tallo y vaina fueron también intermedios (Cuadro
2). En la Comarca Lagunera, Reta et al. (2013)
observaron un comportamiento similar al evaluar
el comportamiento de los genotipos de soya Hutcheson, Huasteca-200, Huasteca-300 y Huasteca-400. En este estudio se encontró un mayor
contenido de ENL ( 1.58 Mcal kg-1 MS) y menor
concentración de FDA (274 g kg-1) y FDN (335 g
kg-1) en la variedad Hutcheson, debido a su menor
contenido de MS asignada en el tallo y mayor en la
vaina; mientras que en las variedades tardías, con
menor porcentaje de MS en la vaina y mayor en
tallo, se presentaron menores contenidos de ENL
(1.14 Mcal kg-1 MS ) y mayores en FDA (350-380 g
kg-1) y FDN (420-472 g kg-1)
Características agronómicas y rendimientos
Se encontraron diferencias estadísticas significativas (P ≤ 0.05) entre genotipos en las características agronómicas IAF y altura de planta, así
como en los rendimientos de MS, PC y ENL. Las
variedades con mayor IAF fueron las que presentaron un ciclo tardío: Huasteca-100, Huasteca-200,
Huasteca-300, Huasteca-400 y Tamesí; mientras
que las de mayor altura son las mismas con excepción de Huasteca-200. Las variedades con
menores valores de altura de planta e IAF fueron:
Guayparime-S10, Balbuena-S94 y Harbar-88, Cajeme, Suaqui-86 y Hutcheson (Cuadro 3).
AGROFAZ
87
AGROFAZ VOLUMEN 15 NÚMERO 1 2015
Cuadro 2. Distribución de materia seca (MS) en los órganos de la parte aérea y la composición química del forraje de 12 variedades de soya evaluadas en Delicias, Chihuahua
durante el ciclo primavera-verano de 2013.
†
Medias dentro de cada columna con la misma letra no son significativamente diferentes (DMS ≤ 0.05). ‡PC =
proteína cruda; FDA = fibra detergente ácido; FDN = fibra detergente neutro; ENL = energía neta para lactancia.
88
AGROFAZ
†
Medias dentro de cada columna con la misma letra no son significativamente diferentes (DMS ≤ 0.05). ‡ IAF =
índice de área foliar
Cuadro 3. Características agronómicas y rendimientos de materia seca (MS), proteína cruda (PC) y energía neta para
lactancia (ENL) de 12 variedades de soya evaluadas en Delicias, Chihuahua durante el ciclo primavera-verano de
2013.
PRODUCCIÓNAGRÍCOLA
AGROFAZ
89
AGROFAZ VOLUMEN 15 NÚMERO 1 2015
Figura 1. Relación entre la proporción de órganos de la parte aérea y los parámetros
de la composición química del forraje de 12 variedades de soya evaluadas en Delicias,
Chihuahua durante el ciclo primavera-verano de 2013. MS = materia seca; PC = proteína
cruda; FDA = fibra detergente ácido; FDN = fibra detergente neutro; ENL = energía neta
para lactancia.
90
AGROFAZ
PRODUCCIÓNAGRÍCOLA
El nivel de rendimiento de MS obtenido en el
presente estudio (9539 a 13484 kg ha-1) (Cuadro
3) fue similar al observado en otros estudios con
diversos genotipos, y realizados bajo condiciones
ambientales y manejo agronómico variables (7400
a 14872 kg ha-1) (Hintz et al., 1992; Sheaffer et al.,
2001; Seiter et al., 2004; Reta et al., 2008; Reta et
al., 2013). Con un ciclo de crecimiento limitado a
110 días, las variedades con ciclo precoz tuvieron
ventajas respecto a las tardías ya que alcanzaron
un mayor desarrollo en la cosecha (Cuadro 1); este
comportamiento favoreció en las variedades precoces un mayor potencial forrajero, con mayores
rendimientos de MS (11126 a 13484 kg ha-1), PC
(1379 a 1764 kg ha-1) y ENL (15360 a 17931 Mcal
ha-1) (P ≤ 0.05). Solamente la variedad Huasteca-300 obtuvo rendimientos de MS (12109 kg ha-1)
similares (P > 0.05) a las precoces con mayor potencial, al producir el mayor rendimiento de vainas
entre las variedades tardías (Cuadro 3). Resultados similares fueron observados por Sheaffer et
al. (2001), cuando no encontraron diferencias en
rendimientos de MS entre genotipos de soya para
forraje (tardíos) y genotipos para grano (precoces).
Sin embargo se indica que el potencial forrajero de
los genotipos tardíos puede ser alto si se permite
el desarrollo de las vainas. Al respecto, Reta et al.,
(2008) encontraron en la Comarca Lagunera que
la variedad tardía Huasteca-200 cosechada en la
fase R7, obtuvo rendimientos de MS de 14872 kg
ha-1 con un ciclo de crecimiento de 130 días.
La comparación entre las variedades testigo
Cajeme y Hutcheson indica que no se observaron
diferencias entre ellas en altura de planta e IAF
(P > 0.05); sin embargo si se detectaron en rendimientos de MS, PC y ENL, con mayores valores
en Cajeme, debido a un mayor rendimiento de MS
de vainas (P ≤ 0.05). De las variedades evaluadas
ninguna superó en rendimiento de MS a Cajeme
(12976 kg ha-1), y sólo Huasteca-300, Harbar-88,
Balbuena-S94, Náinari y Guayparime-S10 (11126
a 13484 kg ha-1) obtuvieron rendimientos de MS
estadísticamente iguales (P > 0.05) al mejor testigo
(Cuadro 3).
Entre los genotipos sobresalientes, sólo Balbuena-S94 presentó un potencial forrajero similar
al testigo Cajeme, considerando su composición
química (Cuadro 2) y sus rendimientos de MS,
PC y ENL (Cuadro 3). Esta variedad presentó un
menor rendimiento de vaina, pero obtuvo mayores
rendimientos de tallo y hoja respecto a Cajeme (P
≤ 0.05). La mayor proporción de hoja en el forraje y
su alto rendimiento de MS compensaron su menor
contenido de vaina, para así lograr una composición química y rendimientos de PC y ENL similares
(P > 0.05) a la variedad Cajeme. Las otras variedades sobresalientes presentaron alguna desventaja respecto a Cajeme en su potencial forrajero.
En el caso de Náinari y Guayparime-S10, ambas
obtuvieron rendimientos de MS y ENL similares (P
> 0.05) a Cajeme, pero con una disminución (P ≤
0.05) en el rendimiento de PC entre el 23 y 28%
(Cuadro 3). En composición química Náinari fue
similar (P > 0.05) a Cajeme, mientras que Guayparime-S10 presentó menor contenido de PC y
mayor concentración de fibras (P ≤ 0.05) (Cuadro
2). Las variedades Harbar-88 y Huasteca-300 obtuvieron menores rendimientos (P ≤ 0.05) de PC
y ENL (Cuadro 2), con una mayor desventaja en
Huasteca-300, por sus mayores contenidos (P ≤
0.05) de fibra y menor (P ≤ 0.05) concentración de
ENL (Cuadro 2). La variedad Suaqui-86, con un ciclo de crecimiento similar a las variedades testigo
(Cuadro 1), mostró sin embargo un menor potencial forrajero debido a sus menores rendimientos
(P ≤ 0.05) de MS, PC y ENL que Cajeme (Cuadro
3), mayor contenido de FDA (P ≤ 0.05) y menor
concentración (P ≤ 0.05) de ENL respecto a Hutcheson (Cuadro 2).
Las variedades con ciclo tardío Tamesí, Huasteca-100, Huasteca-200 y Huasteca-400, con
baja o nula proporción de MS asignada a la vaina
(Cuadro 2), mostraron el menor potencial forrajero
de todos los genotipos evaluados. Estos genotipos obtuvieron rendimientos de MS (9539-10886
kg ha-1) similares (P > 0.05) al testigo Hutcheson
(9914 kg ha-1); sin embargo sus rendimientos de
PC (930-1212 kg ha-1) y ENL (9670-12503 Mcal haAGROFAZ
91
AGROFAZ VOLUMEN 15 NÚMERO 1 2015
) fueron inferiores (P ≤ 0.05) a Hutcheson (Cuadro
3) debido a su menor (P ≤ 0.05) concentración de
PC y ENL en el forraje; además estos genotipos se
caracterizaron por su mayor concentración (P ≤
0.05) de FDN y FDA (Cuadro 2).
1
Debido a las pérdidas importantes de rendimiento reportados por daños directos de mosquita
blanca e indirectos por geminivirus en zonas productoras de México (Ochoa et al., 2011; Martínez
et al., 1998), el grado de resistencia de los genotipos de soya a estos daños es importante para
determinar su potencial forrajero. En este aspecto,
Guayparime-S10 confirma su buen potencial forrajero debido a su resistencia a daños directos por
mosquita blanca y geminivirus (Manjarrez et al.,
2009); mientras que Cajeme, Náinari, Suaqui-86,
Balbuena-S94 y Harbar-88 también muestran ventajas adicionales por su resistencia a daños directos a mosquita blanca (Cortez et al., 2003; Ochoa
et al., 2011; Cortez et al., 2013).
CONCLUSIONES
Con un período de crecimiento limitado a 110
días, las variedades de ciclo precoz (Grupos de
madurez V y VI) presentaron mayor potencial forrajero que las variedades tardías (Grupos de madurez VIII y IX), con mejor composición química y
mayores rendimientos de MS, PC y ENL. La ventaja en las variedades precoces fue el resultado principalmente de un mayor grado de desarrollo alcanzado en la cosecha, obteniendo mayor rendimiento
de MS en vainas respecto a las variedades tardías.
Ninguna de las variedades evaluadas superó
al testigo Cajeme, y sólo la variedad Balbuena-S94
presentó un potencial forrajero similar al testigo.
Las otras variedades con rendimientos de MS similares a Cajeme como Náinari, Guayparime-S10,
Harbar-88 y Huasteca-300, presentaron alguna
desventaja en composición química y rendimiento
de nutrientes. Sin embargo, la resistencia al daño
directo de mosquita blanca que presentan las variedades Cajeme, Náinari, Balbuena-S94 y Harbar-88, además de la resistencia a mosca blanca
92
AGROFAZ
y geminivirus de Guayparime-S10, hacen a todas
estas variedades opciones importantes para la producción de forraje en la región de Delicias, Chihuahua.
LITERATURA CITADA
Albro, J.D., D.W. Weber and T. DelCureto. 1993.
Consumption of whole, raw soybean, extruded
soybean, or soybean meal and barley on digestion characteristic and performances of weaned
beef steers consuming mature grass hay. J.
Anim. Sci. 71:26-32.
Bremner, J.M. 1996. Nitrogen-total. In: Methods of
Soil Analysis: Part 3. Sparks, D.L. (ed). SSSA
Book Ser. 5. SSSA, Madison, WI. 1085-1121
pp.
Buxton, D.R., D.R. Mertens and D.S. Fischer. 1996.
Forage quality and ruminant utilization. In: Cool
season grasses. Agronomy monograph. American Society of Agronomy, Crop Sciences Society of America. Madison, WI. 229-266 pp.
Cortez M., E., J. Macías C. y F.G. Rodríguez C.
2003. No preferencia y antibiosis de cultivares
de soya a la mosquita blanca de la hoja plateada Bemisia argentifolii (Hemiptera: Aleyrodidae) en el norte de Sinaloa. In: memorias VII
Congreso Internacional en Ciencias Agrícolas.
UABC. Instituto de Ciencias Agrícolas. Mexicali, B.C. 374-378 pp.
Cortez M., E., J. Pérez M., F.G. Rodríguez C., J.L.
Martínez C. y L. Cervantes C. 2013. Rendimiento y respuesta de variedades de soya a
mosca blanca Bemisia tabaci (Genn.) en tres
fechas de siembra. Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas. 4:1067-1080.
Goering, H.K. and P.J. Van Soest. 1970. Forage fiber analysis (apparatus, reagents, procedures,
and some applications). Handb. 379. USDAARS, Washington, DC.
Hintz, R.W. and K.A. Albrecht. 1994. Dry matter partitioning and forage nutritive value of
PRODUCCIÓNAGRÍCOLA
soybean plant components. Agron. J. 86:59-62.
Hintz, R.W., K.A. Albrecht, and E.S. Oplinger. 1992.
Yield and quality of soybean forage as affected
by cultivar and management practices. Agron.
J. 84:795-798.
Janick, J., M.G. Blase, D.L. Johnson, G.D. Jolliff
and R.L. Myers. 1996. Diversifying U.S. crop
production. In: J. Janick (ed). Progress in new
crops. ASHS Press, Alexandria, VA. Pp:98-109.
Manjarrez S. P., F. G. Rodríguez C., S. Velarde F.
2009. Liberación de variedades de soya resistentes a geminivirus para el noroeste de México. In Memorias del XII Congreso Internacional
de Ciencias Agrícolas. Mexicali, Baja California.
Memorias del XII Congreso Internacional de
Ciencias Agrícolas. Universidad Autónoma De
Baja California. México. 760-763.
Martínez C., J.L. F. Rodríguez C., J. Navarro S. y B.
López A. 1998. Establecimiento de un manejo
integrado para la mosquita blanca en soya en
el Norte de Sinaloa. Talleres gráficos del CEVAF. Juan José Ríos, Sinaloa, México. Folleto
técnico Núm 14. 16 p.
NRC, National Research Council. 2001. Nutrient
requirements of dairy cattle. Natl. Acad. Press,
Washington, D.C. 408 p.
Ochoa E., X.M., J.A. Cantúa A., L. Montoya C.,
N.A. Aguilera M. 2011. Guía para producir soya
en el sur de Sonora. Folleto para productores.
CENEB-CIRNO-INIFAP. 31 p.
Reta S., D.G., J.S. Serrato C., R. Figueroa V., J.A.
Cueto W., S. Berumen P. y J. Santamaria C.
2008. Cultivos Alternativos con Potencial de
Uso Forrajero en la Comarca Lagunera. Libro
Técnico Num. 3. INIFAP-CIRNOC-CELALA.
268 p.
Reta S., D.G., P.C. Castellanos G., J. Olague R., H.
M. Quiroga G., J. S. Serrato C. y A. Gaytán M.
2013. Potencial forrajero de cuatro especies leguminosas en el ciclo de verano en la Comarca
Lagunera. Rev. Mex. Cienc. Agric. 4:659-671.
SAS Institute. 1989. SAS/STAT user’s guide, version 5.0. 4th ed. SAS Inst., Cary, NC.
Seiter, S., C.E. Altemose, and M.H. Davis. 2004.
Forage soybean yield and quality responses
to plant density and row distance. Agron. J.
96:966-970.
Sheaffer, C.C., J.H. Orf, T.E. Devine, and J.G. Jewett. 2001. Yield and quality of forage soybean.
Agron. J. 93:99-106.
AGROFAZ
93
Descargar