Cap248 17/7/06 11:33 Página 1717 Sección 22 ■ Capítulo 248 Tratamiento del dolor cervical benigno D. Bouzas, P. Andújar, M. López Moya, M. Martínez Serrano, A.M. Onate, F. Santonja La cervicalgia suele ser una patología benigna y tiene un curso autolimitado; en la mayoría de los pacientes no suele durar más de dos meses, aunque en ocasiones se puede cronificar al no desaparecer la contractura muscular, lo que merma de manera importante la calidad de vida del paciente. El síntoma más importante es la contractura dolorosa de la musculatura cervical y suele ir acompañada de disminución de la movilidad del cuello, dolor irradiado a la zona dorsal, hombro y/o brazo, cefalea y sensación de inestabilidad. La causa más frecuente suele ser postural, bien por mantener una postura fija del cuello (durante el sueño, al fijar la atención en una pantalla de forma prolongada, realizar trabajos con una posición fija del cuello, leer sin efectuar cambios de postura, recibir el chorro de aire frío en una zona de nuestro cuello de manera prolongada…). También puede desencadenarse por un movimiento brusco o descontrolado de nuestro cuello, así como por realizar esfuerzos o por trasladar objetos que requieren mantener la tensión de nuestra musculatura cervical. Cuando un paciente presenta una continua, descontrolada y desproporcionada contracción muscular de su musculatura, suele provocar tensión emocional y ansiedad, que con frecuencia precisarán ser tratadas. En este capítulo nos centraremos en este grupo, ya que los pacientes con cervicalgias crónicas por patologías subsidiarias de tratamiento quirúrgico o las consideradas “malignas”, son tratados por otros especialistas. Objetivos El médico debe buscar el alivio del dolor, mejorar la función cervical y prevenir las recaídas. En primer lugar, hay que aliviar el dolor que sufre el paciente, ya que este suele ser el principal motivo de consulta y, en muchas ocasiones, es el responsable de la incapacidad que presenta. Para mejorar la movilidad cervical es necesario aliviar el dolor. El paciente tiende a protegerse del dolor, evitando los movimientos del cuello, hombros y musculatura superior de la espalda, lo que dificulta el inicio de la movilización, que es básica para mejorar la función cervical. Con el fin de prevenir recaídas o reagudizaciones, es importante explicar el carácter benigno del proceso, las normas higiénicoposturales a seguir y la necesidad de desarrollar mecanismos protectores a través de un programa de ejercicios domiciliarios con el fin de conseguir una flexibilidad, fuerza y resistencia musculares cervicales que protejan los discos, articulaciones y ligamentos de la columna vertebral. Debemos evitar la excesiva carga psicológica que suele asociarse a esta patología con un buen tratamiento y, sobre todo, con una adecuada información al paciente. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1717 Cap248 17/7/06 11:33 Página 1718 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia Fases del tratamiento El tratamiento debe basarse en una 1ª fase de reposo inicial (posturas antiálgicas y collarín intermitente si es necesario) de la musculatura contracturada y dolorosa, junto a un tratamiento farmacológico que debe iniciarse precozmente (si es posible, antes de las primeras 48 horas); una 2ª fase de movilización suave, alternando con tiempos de reposo y descanso; la seguirá una 3ª fase de movilización activa, con ejercicios activos y autopasivos de estiramientos, retirándose progresivamente el tratamiento farmacológico; y una 4ª fase de equilibración muscular y enseñanza de las normas higiénico-posturales para la realización de las actividades de la vida diaria. En la segunda fase, se le pedirá al paciente que realice ejercicios de relajación y estiramientos activos suaves sin aumentar el dolor, aprovechando el efecto del tratamiento farmacológico. En la tercera fase, la masoterapia, terapia manual y electroterapia, pueden contribuir a su resolución, si con las medidas anteriores persiste una intensa contractura; también deben emplearse estas terapias con carácter preferente si la intensidad de la contractura impide el paso de la 2ª a la 3ª fase. Generalmente este proceso viene a durar aproximadamente entre mes y medio a dos meses en la mayoría de los pacientes. Fase inicial Se aconseja en pacientes con cervicalgia aguda y cuando existan reagudizaciones en pacientes con cervicalgia crónica. Puede recomendarse el reposo relativo sin sobrepasar las 48 horas, que puede realizarse con collarín, pero nunca manteniéndolo continuamente; se puede colocar a ratos para 1718 realizar algunas actividades y alternarlo con reposo en decúbitos o estando sentado con el cuello lo más relajado posible y la cabeza cómodamente apoyada. Debemos evitar mantener la inmovilización de forma prolongada, porque ocasionará una disminución-inhibición muscular y un empobrecimiento propioceptivo que dificultará la recuperación. El uso del collarín puede ser útil en reagudizaciones y en contracturas musculares pero siempre durante el mínimo periodo de tiempo posible. Se remienda el collarín blando de espuma, debido a que su capacidad inmovilizadora es mínima, pero evita determinadas posiciones dolorosas y desplazamientos musculares excesivos, proporcionando calor en la zona. El calor localizado sobre la región cérvicodorsal con manta eléctrica o aire seco puede ayudar a aliviar el dolor. En esta fase el tratamiento farmacológico suele ser necesario, con el fin de disminuir el dolor, la inflamación y las contracturas musculares que existan. Los fármacos más recomendables es esta fase serían: • Analgésicos: paracetamol, 650 mg/8 h. Si el dolor no se controla, se puede asociar codeína, 30 mg/8 h, o tramadol, 50-100 mg/8-12 h. • AINE: ibuprofeno, 600 mg/8 h; naproxeno, 500 mg/12 h, o diclofenaco, 75 mg/12 h. • Relajantes musculares: diazepam, 5-10 mg/12-24 h, o tetrazepam, 25-50 mg/8 h si observamos contractura muscular importante. • Tietilperazina, 6,5 mg/8 h o sulpirida, 50 mg/8 h si existe mareo, vértigo o inestabilidad acompañante. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap248 17/7/06 11:33 Página 1719 Capítulo 248: Tratamiento del dolor cervical benigno Fase de movilización precoz Debemos animar al paciente a dejar el reposo lo antes posible. En esta fase, lo fundamental son los estiramientos de la musculatura cérvico-dorsal. Los ejercicios isométricos pueden iniciarse en esta fase, con el objetivo de empezar un trabajo de propiocepción y toma de conciencia de la contracción. Estos ejercicios deben seguir la máxima del “sin dolor”. Hay que explicarles que habitualmente tendrán que soportar una molestia “tolerable”. Es conveniente realizar los ejercicios tras aplicar calor local. Hay que advertir al paciente de que, si algún ejercicio le provoca dolor o intenso mareo, no debe realizarlo. Deben hacer los ejercicios diariamente, como si fuese una actividad habitual en la vida del paciente. Esto es aplicable en todas las fases del tratamiento. El masaje terapéutico, practicado por un profesional experto, también facilita la posterior realización de los ejercicios pero, aunque facilita y ayuda, lo más importante es la correcta realización de los estiramientos. La terapia manual que incluya masaje y estiramientos pasivos, desactivación de puntos gatillo, dígito-presión y otras técnicas, puede ayudar a una más rápida recuperación, pero no siempre está a disposición del paciente en el momento que podría ser de máxima utilidad (listas de espera para acceder a un servicio de rehabilitación). Los estiramientos debe realizarlos el paciente de manera mantenida, notando tirantez pero sin dolor. Hay que combinarlos con fases de relajación muscular. Los estiramientos se realizan fundamentalmente sobre las musculaturas cervical y dorsal, ya que están estrechamente relacionadas y generalmente ambas están afectadas en la cervicalgia. El estiramiento del trapecio, el estiramiento axial y el ejercicio de doble mentón son los más aconsejables y fáciles de realizar. También son recomendables los estiramientos de la musculatura proximal de los miembros superiores. Los ejercicios isométricos se basan en la contracción muscular sin movimiento; con estos ejercicios conseguiremos mejorar la fuerza muscular y evitaremos la pérdida del tono muscular. Estos ejercicios pueden originar al principio algunas molestias que con el paso del tiempo, se irán reduciendo. Se realizan ejerciendo presión contra una mano del mismo paciente. Deben realizarse un calentamiento y ejercicios de estiramiento antes y después de los isométricos. Fase de movilizaciónflexibilización activa El dolor suele ir cediendo y esto nos permite iniciar la movilización activa de la región cervical (generalmente, esto ocurre pasada la primera semana). Nuestro objetivo es conseguir recuperar el rango de movimiento que presentaba el paciente antes de presentar el dolor cervical. Suele ser un proceso más largo que los anteriores ya que tenemos que vencer la rigidez y el desacondicionamiento muscular por la inmovilización y, sobre todo, por el miedo del paciente a sentir dolor con los movimientos. Podemos empezar a disminuir las dosis de los fármacos a medida que mejora, sobre todo de las benzodiacepinas si las hemos administrado por presentar contractura muscular y ésta va cediendo. Fase de fortalecimiento muscular y enseñanza de las normas higiénico-posturales Conseguido el restablecimiento de la función cervical, con un rango de movimiento similar Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1719 Cap248 17/7/06 11:33 Página 1720 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia a su situación basal y desaparecido el dolor (o con leves molestias residuales), es el momento de fortalecer la musculatura. Nuestra intención es proteger las zonas lesionadas como el disco, las carillas articulares, los ligamentos… de movimientos o tensiones excesivas que hagan superar sus límites y así reducir el riesgo de que progrese la lesión. Al fortalecer la musculatura disminuimos la carga que soportarán los discos. Estos ejercicios deben ir precedidos y seguidos de calentamiento y de estiramientos. Protocolo de ejercicios para cervicalgia En la literatura hay descritos muchos ejercicios. Pasamos a exponer un protocolo de ejercicios, en los que utilizamos la sedentación como posición básica, lo que facilita la realización de los ejercicios de manera correcta, evitando posiciones erróneas de partida por la influencia de los miembros inferiores o el cansancio. También ayuda a la mejor concentración del paciente y son fáciles de realizar a cualquier edad. a b Figura 1. Relajación y movilidad cervical. a) Sentado con los brazos apoyados sobre los muslos, realice un estiramiento axial (como intentando crecer) con la espalda plana. b) Gire la cabeza elevando el mentón (mirando al techo). c) Vuelva a descenderla acercando el mentón hacia el tórax pero al lado contrario. No debe ni forzar, ni buscar la amplitud máxima. Repítalos dos o tres veces para a cada lado. c 1720 Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap248 17/7/06 11:33 Página 1721 Capítulo 248: Tratamiento del dolor cervical benigno a b Figura 2. Flexibilización, movilidad cervical y estiramiento del miembro superior. a) Sentado, con un brazo colgando a lo largo del cuerpo y la muñeca extendida (el otro brazo está apoyado sobre el muslo). Incline la cabeza hacia el lado contrario del brazo estirado, hasta notar la tensión de los músculos, mantenga la postura durante cinco segundos. b) Repita hacia el otro lado. a b c Figura 3. Estiramiento de la musculatura del cuello. a) Estando sentado, aplane (borre) la lordosis cervical, coloque las manos apoyadas sobre los muslos con las palmas hacia arriba (supinadas). b) Gire la cabeza hacia un lado intentando tocar el hombro con el mentón (barbilla). c) Repítalo hacia el otro lado. a b Figura 4. Flexión con doble mentón. a) Estando sentada con la espalda bien apoyada, coloque las manos sobre los muslos. Flexione ligeramente el cuello mientras que lo estira y haga doble mentón. b) Realice fuerza con las manos contra los muslos. Mantenga la postura durante 5 a 10 segundos y relájese a continuación. Repita el ejercicio tres veces. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1721 Cap248 17/7/06 11:33 Página 1722 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia Figura 5. Relajación de la cintura escapular. Paciente sentado con los brazos colgados a lo largo del cuerpo, eleve los dos hombros lo más arriba posible hacia las orejas. Mantenga la contracción muscular durante 4-5 segundos. A continuación relaje totalmente los trapecios, dejando caer pesadamente los hombros. Haga 3 repeticiones. a a Figura 6. Estiramiento de la musculatura del hombro y cuello. a) Paciente sentado con la espalda apoyada sobre el respaldo, la mano izquierda descansa sobre el hombro opuesto y el codo izquierdo es sostenido por la mano contraria. Empuje con el codo contra la mano para separar el brazo del cuerpo durante 5 segundos. b) Relaje y empuje el brazo para aproximarlo al tórax. a) Vuelva a empujar el codo contra la mano durante 5 segundos; b) Relaje y cruce un poco más el brazo por delante del tórax y vuelva a empujar el codo contra la mano otros 5 segundos. Repita el ejercicio con el otro brazo. b b c d Figura 7. Liberación articular y estiramiento de la musculatura del hombro. a) Sentado con el codo en alto y la mano detrás de la nuca, sujete el codo con la mano contraria y empuje contra ella durante 5 segundos. b) Relaje y estire el brazo por detrás del cuello. Vuelva a empujar durante otros 5 segundos, relaje nuevamente y estire un poco más. c). Vuelva a empujar a lo largo de 5 segundos y a relajar, estirando un poco más. Termine el ejercicio con un poco de inclinación del cuerpo d). Repítalo con el brazo contrario. 1722 Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap248 17/7/06 11:33 Página 1723 Capítulo 248: Tratamiento del dolor cervical benigno a b c Figura 8. Relajación del trapecio. Paciente sentado, brazos detrás del cuerpo. a) Coja con una mano la muñeca contraria y traccione de ella hacia abajo. b) Lleve el mentón (barbilla) hacia el pecho, incline la cabeza hacia el lado contrario del brazo estirado. c) Gírela hacia el mismo lado que se está estirando y mire hacia el techo. Mantenga la postura durante 5 segundos. Realice tres repeticiones hacia cada lado. Figura 9. Doble mentón (nuca hueca–nuca plana). a) Sentado, con la espalda apoyada, coloque ambas manos cruzadas sobre la nuca y deje caer la cabeza hacia atrás. b) Realice un movimiento de doble mentón (llevando la barbilla hacia atrás para sacar papada), a la vez que hace un estiramiento axial (intentando crecer). a a b b c Figura 10. Estiramiento del plexo braquial. a) Sentado con el brazo extendido y la palma mirando hacia arriba. b) Incline la cabeza hacia el lado contrario a la vez que flexione la muñeca. Vuelva a la posición de partida y ahora extienda la muñeca. c). Mantenga la postura durante 5 segundos y repita hacia el lado contrario. Realice este ejercicio al menos tres veces. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1723 Cap248 17/7/06 11:33 Página 1724 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia a b Figura 11. Estiramiento del pectoral menor. a) Sentado con el brazo elevado (abducción) a 90º y la mano contraria por encima del pecho intentando fijar las costillas. b) Llévelo hacia atrás durante cinco segundos. a b Figura 12. Estiramiento del angular o elevador de la escápula. a) Apoye la mano izquierda sobre la zona posterior de la cabeza, que está girada hacia la derecha, para que la oreja se dirija hacia el hombro y la barbilla, hacia la axila. b) Repita para el otro lado. Figura 13. Estiramiento del esternocleidomastoideo. Sentado con la mano derecha sobre la clavícula izquierda y la mano izquierda colgando a lo largo del cuerpo, incline la cabeza hacia el lado derecho, llévela un poco hacia atrás y rótela a la izquierda mirando hacia el techo. Mantenga la postura durante 5 segundos y repita hacia el lado contrario. Realice este ejercicio al menos tres veces. 1724 Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap248 17/7/06 11:33 Página 1725 Capítulo 248: Tratamiento del dolor cervical benigno a b c d Figura 14. Estiramiento de los escalenos. a) Sentado con la mano del lado a estirar debajo de la nalga, dirija el mentón hacia dentro intentando de manera suave realizar doble mentón. b) Incline y rote (c) la cabeza hacia el lado contrario a estirar, durante cinco segundos. d) A continuación, cambie la rotación hacia el lado a estirar y mantenga la posición otros 5 segundos. Realice este ejercicio al menos tres veces. Repita con el otro lado. a b Figura 15. Relajación de la musculatura cervical. a) El paciente está sentado, con un brazo que cruza el tórax y abraza el cuello. b) Deje la cabeza caer sobre su mano y deslice la mano hacia abajo. Repítalo con el otro lado. a e b c f d Figura 16. Isométricos de la musculatura cervical. Empuje con la cabeza contra su mano, sin que exista desplazamiento de la misma. a) Apoye la mano contra la frente. b) A continuación contra la zona occipital para contraer los músculos flexores y extensores del cuello. c) Contra el parietal derecho e izquierdo. d) Para potenciar los músculos que realizan las inclinaciones. e) Así como contra la sien derecha y la izquierda. f) Para potenciar los rotadores de la cabeza. Cada apoyo de la mano se repite de 3 a 5 veces, cambiando a otra posición. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1725 Cap248 17/7/06 11:33 Página 1726 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia Figura 17. Realice movimientos en sentido diagonal. a) Apoye la mano sobre la ceja y, a continuación, en la zona posterior enfrentada (b), repitiéndolo en el lado contrario. Cada apoyo de la mano se repite 3 a 5 veces, cambiando a otra posición. Estos ejercicios pueden utilizarse también como trabajo de propiocepción y toma de conciencia de la contracción y relajación de los músculos del cuello. a b Normas higiénico-posturales Con el fin de prevenir recaídas y de evitar nuevos episodios, es recomendable que el paciente conozca las normas básicas que debe incorporar a su vida diaria. El médico tiene que insistir en que todo el trabajo previo no servirá si el paciente vuelve a incidir en los mismos errores. Hemos resumido las normas higiénico-posturales cervicales en la tabla I. Se basan en evitar posturas en mala posición, como rotación o flexión durante tiempo prolongado e insistir en realizar los ejercicios de flexibilización y estiramientos de forma frecuente. Comentario final El tratamiento del dolor cervical tiene tres objetivos claros: alivio del dolor, mejorar la función del cuello y prevenir las recaídas. Tabla I • Normas higiénico-posturales Evite posturas fijas, sobre todo en flexión o rotación. Cambie la posición de la cabeza de manera frecuente. Sitúe la TV a la altura de los ojos. Duerma en colchón firme y almohada blanda y delgada. La posición ideal es el decúbito supino o el decúbito lateral. Evite dormir boca abajo. Al escribir sobre una mesa los codos deben estar en ángulo recto y la espalda debe estar adecuadamente apoyada. Evite la flexión mantenida del cuello. Para alcanzar objetos situados en lugares altos, es mejor usar una escalera que extender los brazos y el cuello. Inicie los ejercicios siempre de forma suave. Aplique previamente calor. Evite los saltos y los movimientos bruscos. Realice los ejercicios de la región cervical, al menos una vez por la mañana y otra por la tarde. 1726 Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap248 17/7/06 11:33 Página 1727 Capítulo 248: Tratamiento del dolor cervical benigno Tan importante como nuestro tratamiento es la información que demos al paciente; es preciso insistirle en que es una patología generalmente benigna y autolimitada. Tanto el médico como el paciente deben adoptar una actitud activa frente al dolor cervical. El médico tiene que proporcionar un tratamiento adecuado y una buena información, para que el paciente realice adecuadamente el tratamiento farmacológico y el físico. El paciente con cervicalgia crónica ha de realizar diariamente un programa de ejercicios de mantenimiento en su domicilio, para evitar o reducir el número de reagudizaciones. El programa debe incluir estiramientos, calentamiento, flexibilización y tonificación musculares. Hay que insistir al paciente que él es el responsable del tratamiento y que es él quien debe llevarlo a cabo. Hay que evitar actitudes de “prefiero pastillas que ejercicio”, “que me hagan los ejercicios”, “nunca encuentro tiempo para los ejercicios”… Esta actitud pasiva suele conllevar a la cronificación y a una mayor tasa de recaídas. Es muy recomendable que la última fase del tratamiento estuviera dentro de un programa de acondicionamiento aeróbico general, ya que libera endorfinas que disminuyen la percepción del dolor y permite una más pronta recuperación. Andar y la bicicleta estática son las opciones más acertadas; debemos evitar deportes o ejercicios de impacto, como correr, esquiar, jugar al fútbol o al baloncesto. El programa de ejercicio aeróbico debe ir aumentando poco a poco, según acondicionamiento basal del paciente, hasta llegar aproximadamente a 30 minutos, tres veces a la semana. La reanudación de la actividad previa al dolor cervical debe realizarse de forma paulatina, pero sin retrasarla excesivamente. Se autorizará la práctica de su actividad física habitual, siempre que no exista una patología que lo contraindique. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1727