LINGUlSTICA, FILOSOFIA Y PSICOLOGlA EN EL PENSAMIENTO

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LINGUlSTICA, FILOSOFIA Y PSICOLOGlA
EN EL PENSAMIENTO DE NOAM CHOMSKY
IGNACIO M. ROCA
LANGUAGE CENTRE, UNWERSITY OP ESSW. COIiCHESTEiR, ESSEX. EN.GLANID
Ante la reciente publicación del libro de CHOMSKY
T h e B a c k r o m Boys ",
cabe preguntarse qué ha sido del hombre que en los años 50 dio un giro
copernicano a la ciencia del lenguaje. Si se toman 1957 y 1973 como polos
temporales de su pensamiento, salta a la vista el contraste entre Syntactic
Structures (Estructuras Sintácticus), donde con rigor matemático se sientan
las bases Dara la elaboración de la teoría generativa transformacional de la
gramática,Ldecopioso fruto desde entonces,Oy el citado T h e Backroom Boys,
donde se analizan los problemas existentes hoy en día en el sureste de
Asia (a los que dedica previamente otro libro: A t W a r w i t h Asia; E n guerra
con Asia) y su repercusión en la situación político-social norteamericana, a
la que se atribuye el origen de los mismos. Para alguien no excesivamente
familiarizado con el pensamiento chomskiano pudiera parecer que existe
de la lingüística y el expositor
un divorcio insalvable entre el CHOM~KY
de algunos de los más agudos problemas contemporáneos. Sin embargo, si
se presta atención al núcleo de su doctrina, la unidad se hace aparente.
Se podría hablar de una evolución ininterrupta, mas aun este enfoque nos
alejaría de la coherencia de su sistema. Por ue, en efecto, sus ideas políticosociales de los últimos años armonizan per ectamente con sus ideas de linaüista. Ambos aspectos se contienen mutuamente y emanan de una concep:ión unitaria del hombre, racionalista y humanista, cuya semilla ya re encuentra en sus escritos más tempranos. En las líneas que siguen se tratará
de trazar y seguir la trayectoria de este desenvolvimiento.
1. El punto de partida de la lingüística propuesta por CHOMSKY
puede
ponerse en Syntactic Structures, donde se recogen y divulgan en forma programática los resultados de su voluminosa investigación T h e logical shucture
of linguistic theory ( L a estructura lógica de la teork lingühtica), todavía
inédita.
La lin@ística chomskiana irrumpe como una disciplina completamente
formal: "sólo una base puramente formal puede suministrar cimientos firmes
y productivos para la construcción de la teoría gra~matical"(1957: 100). Esta
teoría gramatical aparece abstraída de la realización concreta de las lenguas,
perteneciendo, pues, a una esfera abstracta de carácter matemático. El objeto
de las investigaciones del lingbista es, así, la consecución de "una teoría lin-
I
Los muchachos de la trastienda. El título va referido a los fautores de la poiítica americana en Vietnam que se encuentran lejos de la línea de bataila.
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Ignacio M. Roca
güística en la que sean presentados y estudiados de un modo abstracto los
recursos descriptivos utilizados en las gramáticas particulares, sin ninguna
referencia específica a ninguna lengua particular" (1957: 11). Es decir,
que los estudios lingiiísticos, en su nivel más alto, consisten en una álgebra
combinatoria de símbolos independiente del habla, si bien, naturalmente,
conectada con ella en última instancia a través de una extensa cadena de
operaciones abstractas.
Los instmmentos formales que nos facilita la teoría lingiiística permiten
la delimitación de dos coniuntos mutuamente exclusivos en relación con
una lengua cualquiera: el Conjunto de las oraciones que pertenecen a esa
lengua, o sea, las oraciones que, dentro del universo de esa lengua, son
'gramaticales' (grammatical), y el conjunto de las oraciones que no pertenecen
a ella, y son, por consiguiente, 'agramaticales' (ungrammatical). Estos conjuntos son definidos por la gramática de la lengua en cuestión. La gramática
de una lengua L es "un ingenio o mecanismo (device) que genera la totalidad
de las secuencias gramaticales de L y no genera ninguna de las agramaticales"
(1957: 13). Este ingenio reúne todas las características propias de las teorías
científicas: partiendo de un número finito de uIDservaciones, se establecen
unas leyes con las que se trata de predecir nuevos fenómenos del tipo de
los observados, pero de mayor alcance que ellos (cf. 1957: 49), ilimitados en
número en el caso de la lengua, como se verá más adelante. El conjunto de
las oraciones agramaticales puede definirse, como resulta obvio, por exclusión.
Este es el tipo de teorías utilizado en la física y demás ciencias de la naturalebien puede decirse que sus espectaculares avances son debidos al enorme
po er de esas teorías abstractas (y los conceptos que las acompañan), que
captan y sistematizan la enmarañada "realidad", con la recompensa adicional
de que ciertos conceptos hipotéticos encuentran más tarde confirmación
empírica.
El modelo teórico que se acaba de describir sumariamente aparece organizado en 'niveles' (levels), tres en el modelo inicial recogido en Syntactic
Strwtures: el nivel de 'armazón estmctural' (phrase structure), el nivel transformacional y el nivel morfofonémico. U n nivel lingüístico es esencialmente
"un conjunto de recursos descriptivos de que se dispone para la construcción
de gramáticas" (1957: 11). La importancia del concepto d e nivel la ilustra
el hecho de que permite resolver el problema de la ambigüedad. Así, la
za'J
1) La clase fue aburrida por los bostezos del profesor,
puede tener una de las dos interpretaciones siguientes:
2) Los bostezos del profesor aburrieron a la clase
3) A causa de los bostezos del profesor, la clase estuvo aburrida.
La existencia de un nivel transfonnacional permite la derivación de la
oración 1) a partir de las estructuras latentes (deep structurec) 4) y 5 ) :
L
los bostezos del profesor
La clase
fue
aburrieron
a :a clase
a causa de los
bostezos del
profesor
aburrida
5) corresponde a 3), y 4) corresponde a 2). La transformación pasiva convierte 4) en 6), que es la estructura patente (surface structure) de una de
las dos interpretaciones de 1):
/?
l a clase
FY
"
A
A
fue
aburrida
por los bostezos
del profesor
La delimitación de las relaciones existentes entre una teoría lingüística
abstracta del tipo ue se está considerando y las gramáticas de las lenguas
particulares, es pro lema de primera magnitud. La actitud prevalente en la
lineística prechomskiana era la de considerar a la teoría general como un
mecanismo productor de gramáticas a partir del cuerpo de datos de la lengua.
CHOMSKY
juzga completamente utópico este objetivo, reduce la relaciím al
nivel más modesto de 'procedimiento de evaluación' evaluation procedure),
por el que, dadas dos gramáticas de u n cuerpo de datos, la teoría linguística
1
Y
Ignacio M. Roca
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es capaz de decidir cuál de ellas lo describe de modo más efectivo y más
simple (cf. 1957: 51-52). Esta tarea aparece representada en el diagrama 7):
7)
G l -+
G7.
p
TL
----+
G1
O
Gz
cuerpo de datos -+
T L es la teoría lingüística, con referencia a la cual las dos gramáticas dadas
(G1 y G2) lpueden ser comparadas teniendo en cuenta d cuerpo de datos
del que son modelos teóricos. TL permite, pues, una decisión no arbitraria
en favor de G l o Gz, lo cual no sería posible sin la existencia de dicha teoría
lingüística.
La gramática de una lengua es, por consiguiente, un ingenio o mecanismo
que "proyectará el cuerpo finito y un tanto accidental de locuciones (utterances) observadas en un conjunto (que es de suponer infinito) de locuciones
gramaticales" (1957: 15). El formalismo d e la teoría chomskiana, sin embargo, no flota en el vacío, cual ejercicio preciosista de un arte que se justifique a sí mismo, sino que encuentra eco inmediato en la actividad de lcs
hablantes de la lengua, quienes "a partir de una elcperiencia de la lengua
finita y accidental, pueden producir o comprender un número indefinido de
oraciones nuevas" (1957: 15). Así, en Syntactic Structures se apunta ya la
entre la teoría gramatical y la activi"ambigüedad sistemática" de CHOMSKY
dad del hablante, entre la investigación teórica del lingüista y la adquisición
de la lengua por el niño. El estricto formalismo inicial empieza a dispararse
hacia otros campos de la actvidad del hombre.
2. El carácter psicológico (en última instancia, humano) de la lingüística
chomskiana se hace cada vez más evidente. Si Syntactic Structures
calificarse de manual matemático de la nueva lingüística, "Current issues
in linguistic theory" ("Cuestiones actuales en la teoría lingüística") es la
señal de batalla contra las corrientes taxonómico-estructurales de la época:
"el hecho central que debe afrontar, toda teoría lingüística que sea de consecuencia es el siguiente: un hablante maduro puede producir una oración
nueva de su lengua en la ocasión adecuada, y otros hablantes la pueden
comprender inmediatamente, a pesar de que también es nueva para ellos"
(1964: 50). A lpartir de ahora va a poderse ver la tremenda injusticia que
de querer convertir a la lingüística
cometen quienes acusan a CHOMSKY
en fria ingeniería matemática, desprovista de su conexión humana. La realidad es, precisamente, lo contrario. CHOMSKY
no muestra interés alguno en
la cibernética ni en la construcción de computadoras. El eje de su lingüística,
al igual que el del resto d e su pensamiento, es el hombre.
@HOMSXY
define tres niveles de adecuación para una teoría lingüística.
La mejor manera de aclarar su significado es con referencia al proceso infantil de adquisición de la lengua, que puede presentarse por medio del
diagrama 8):
Lingüística, Filosofía y Psicología en Chomsky
datos linguisticos
primarios
l B l
,
->
35
gramática
generativa
A cada uno de los estadios de 8) corres~ondcun nivel de adecuación lingüística. Así, una teoría linguística poseerá 'adecuación observativa', si refleja correctamente los datos lingüísticos primarios; 'adecuación descriptiva',
si contiene una oramática generativa con las propiedades descritas en la secciOn anterior; 'ajecuación explicativa', si estudia las propiedades y la estructura interna del mecanismo B, es decir, del mecanismo o ingenio que permite que, basado en los datos lingüísticos primarios de que tiene experiencia,
el niño elabore una gramática generativa de su lengua que sea capaz de geIierar todas las oraciones gramaticales de esa lengua, y sólo ellas. Dicho de
otra manera, la existencia de B hace posible que el niño llegue a saber la
lengua.
<A cuál de estos tres niveles está dirigida la teoría lingüística propuesta
SUSafirmaciones no dejan lugar a dudas: "aunque ni siquiera
por CHOMSICY?
la adecuación descri~tivaen gran escala es de fácil acceso, ES crucial para
el desarrollo productivo de la teoría lingüística que se persigan objeiivos
mucho más altos" (1965: 25). Es decir, que "una gramática que asignase
correctamente el grueso de las descripciones estructurales (pese a lo lejos
que está de nuestras esperanzas actuales) todavía carecería de interés lingüístico, a menos que también suministrase algún conocimiento de las
propiedades formales por las que una lengua natural se distingue de conjuntos de descripciones estructurales enumerables y arbitrarios" (1964: 78).
Esta preferencia absoluta por teorías que posean adecuación explicativa está
lejos de ser caprichosa, pues se justifica plenamente dentro de la nueva lingüística, al resultar con frecuencia la apelación al nivel de adecuación explicativa el único medio de poder llevar a cabo una selección entre teorías
en conflicto, perfectamente adecuadas, por demás, para describir los datos de
la lengua.
El componente fundamental del ingenio B del diagrama 8) es, pues, una
medida evaluativa que hace posible (al lingüista al construir la gramática;
al niño al aprender la lengua) elegir una entre todas las gramáticas que son
posibles. Entre los varios componentes del 'modelo de adquisicihn del lenguaje', CHOMSKY
señala los siguientes: "(i) una técnica Tara representar
señales aductivas ('input signals'), (ii) un modo de representar informacidn
sstructural sobre estas señales, (iii) una cierta delimitación inicial de una
clase de las hipótesis posibles acerca de la estructura del lenguaje, (iv) un
método para determinar lo que cada una de esas hipótesis implica con respecto a cada oración, (v) un método para selecionar una de las (en principio,
infinitas) hipótesis que son permitidas por (iii) y compatibles con los datos
lingüísticos primarios dados" (1965: 31). Sólo es explicativa aquella teoría
que incluya la especificación de una medida evaluativa del tipo descrito
en (v). Es importante recalcar el carácter empírico de esta medida, que no
viene dada apriorísticamente, sino que, por el contrario, constituye la piedra
0
Ignacio M . Roca
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de toque de toda teoría lingüística: "Una medida-de-simplicidad propuesta,
junto con una especificación de (i)-(iv), constituye una hipótesis respecto a la
naturaleza de tal ingenio [el ingenio B]. La elección de una medida de simplicidad es, por tanto, un asunto empírico con consecuencias empíricas"
(1965: 37).
Las tendencias taxonómicc-estructurales de la lingiiística son por naturaleza incavaces de alcanzar el horizonte mentalista im~uestoDor CHOMSKY
al estudi: del lenguaje, pues, al limitar sus métodosLa grocedimientos de
segmentación y clasificación, no puede llegar a imaginar el grado de organización interna v la com~leiidaddel sistema de estructuras abstractas aue
ha dominado
ha aprendido la lengua, y que se pone en funcionamiento a la hora de comprender, o, incluso, de identificar locuciones" (1964:
113). Muchas de las limitaciones de este enfoaue
se deben a su concevción
1
I
de los procesos cognoscitivos humanos, heredada de las premisas operativas
de la psicología cognoscitiva de raíz empirista. En efecto, "la lingüística
estructural moderna ... ha intentado la elaboración de o roce di mi en tos analíticos inductivos de se~mentaci6n v clasificación Iiue Lueden avlicarse a
los datos para determinar una gramática.. . Es absolutamente i n i o n c e b i ~ e
que puedan ser desarrollados hasta el punto de poder suministrar estructuras latentes. o los ~ r i n c i ~ i oabstractos
s
aue
generan las estructuras latentes
I
a
y las ponen en relachnn:c las estructuras patentes. Aquí no se trata de una
cuestión de mayor o menor refinamiento, sino de un enfoque completamente
distintoJ' (1967a: 9).
3. Es importante caracterizar las propiedades del lenguaje que pueden
observarse en los procesos lingüísticos. Frente a la concepción saussuriana,
que reduce la lengua a una especie de almacén estático de signos (cf. 1964:
59), CHOMSKY
se sitúa de lleno en la corriente de WILHEM
VON HUMBOLDT,
con su especial énfasis en la productividad o creatividad del mecanismo del
denomina su forma caractelenguaje, cuya esencia es "lo que HUMBOLDT
rística (que no debe confundirse con 'forma interiorJ). La forma del lenguaje es aquel factor constante e invariable que hay detrás de cada nuevo
acto lingüístico particular, y que le da vida y significadoJ' (1964: 56).
Ea invariabilidad de la forma del lenguaje le permite actuar de molde y
marco de referencia de la actividad creativa del proceso lingüístico, que,
dentro de esta concepción, es ipura e ilimitada productividad ('energeia'):
"los mecanismos fijos que, en su representacidn sistemática y unificada,
constituyen la forma del lenguaje deben capacitarlo para la producción de
una serie indefinida de actos de habla (speech events) correspondientes a
las condiciones impuestas por los rprocesos de pensamiento" (196áa: 20).
HUMBOLDT,
sin embargo, no distingue con claridad suficiente entre el aspecto
mantiene celocreativo del lenguaje y la creatividad artística, que CHOMSKY
samente aparte. Existen, en efecto, dos tipos de creatividad: la 'creatividad
regulada' (rule-governed creativity), típica del lenguaje, en la que la energía
debe seguir los cauces que le proporciona un sistema invariable, y la 'creatividad de reglas' (rule-changing creativity), típica de la creación literaria,
que permite la alteración y reforma de ese mismo sistema. Este último caso
de creatividad es el único tomado en consideración tradicionalmente, debido,
1 . 8
U
1
I
Lingüística, Filosofía y Psicologia en Chornsky
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al menos en parte, a que sólo recientemente se ha logrado poseer el aparato
técnico que hace posible el estudio de la creatividad regulada (cf. 1964: 59).
Esta propiedad básica del lenguaje, la creatividad regulada, la desdobla
CHO~ISKY
en tres direcciones (1968a: 10-11). En primer lugar, la innovatividad, es decir, la continua produccihn d e unidades lingüísticas nuevas.
En segundo lugar, la independencia con respecto a estímulos detectaMes y
controles externos, observada ya por SCHLEGEL,quien afirmcí que "can
razón se llama lengua a todo aquello por medio de lo cual el interior se
manifiesta al exterior" (1966a: 17), por 10 que las lenguas humanas, a diferencia de los sistemas animales de comunicación, exclusivamente funcionales, son primordialmente "un medio de pensamiento y autoexpresión", en
palabras de HUMBOLDT
(1966a: 17). Finalmente, en tercer lugar, la idoneidad
para la situación en que se produce. En una palabra, que "el lenguaje
humano, en su uso normal, está libre del control de estímulo externos o
estadios internos identificables independientemente, y no está limitado a una
función práctica de comunicación, al revés, por ejemplo, del pseudolenguaje
de los animales. Así pues, puede servir de instrumento de pensamiento libre
y de autoexpresión. Las ilimitadas posibilidades del pensamiento y la imaginación están reflejadas en el aspecto creativo del uso del lenguaje. El lenguaje proporciona medios finitos, pero posibilidades de expresión infinitas,
sólo restringidas por reglas de formación de conceptos y de formación de
oraciones, éstas en parte articulares y características, pero en parte universales, un don común a todos los hombres" (1966a: 29).
Las últimas palabras del párrafo anterior apuntan hacia la universalidad
de la gramática. Esta conclusión, sin embargo, está lejos de ser obvia si
se tienen en cuenta las condiciones adversas y limitadas en que suele tener
lugar el aprendizaje de la lengua, de las que son ejemplo "la degradación
y limitadísima extensión de los datos disponibles" (1965: 56), la brevedad
del proceso de aprendizaje, y el estado mental del niño en este período de
su vida, en el que su capacidad intelectual general es bastante reducida,
pese a lo cual lleva a cabo la tremenda hazaña de la adquisición de la lengua,
imposible, por otra parte, a un simio, por más que éste se muestre más
inteligente que el niño en otros aspectos (cf. 1967a: 3-4).
A pesar de todos estos obstáculos, es de destacar "la soprendente uniformidad de las gramáticas resultantes y su independencia respecto a inteligencia, motivación o estado emotivo en grandes extensiones de variación"
(1965: 56). Además, si las gramáticas de una lengua determinada poseen
una enorme cantidad de elementos en común, parte de éstos también es
hallada, aunque a nivel más profundo, cuando se comparan las gramáticas
de lenguas distintas: "los indicios de que se dispone actualmente apoyan la
opinión de que todas las lenguas humanas poseen propiedades comunes,
profundamente arraigadas, de organización y estructura" (1968b: 68). Estas
propiedades comunes aparecen manifiestas en las estructuras latentes de
todas las lenguas humanas: "las estructuras latentes pueden ser muy semejantes en todas las lenguas, y las reglas que las manipulan e interpretan
tzmbién parecen pertenecer a una clase muy reducida de operaciones formales
de entre todas las imaginables" (1967a: 7). Es decir, que, por debajo de la
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Ignacio M. Roca
variedad de las estructuras patentes, existe la unidad de las estructuras latentes: "existen elementos particulares y característicos, cuya selección define
a una lengua humana específica, y existen elementos universales, condiciones
en la forma y organización de toda clase humana" (1968a: 63). Si las tendencias antropológicas y estructuralistas de la lingüística se concentran en la
considera el estudio de
variedad de lo patente (cf. 19671b: 437), CHOM~KY
la unidad de lo latente infinitamente más productivo e interesante, tanto para
ia lingüística como para la ciencia general del hombre: "el prcb!e~na teórico
más interesante de la linguística es el de descubrir los principios de gramática
universal que se entrelazan con las reglas de las gramáticas particulares para
explicar fenómenos que parecen arbitrarios y caóticos" (1968a: 40). Estamos,
pues, ante la gramática universal, de raigambre cartesiana, completamente
descuidada en la linguística, si no positivamente combatida, a partir de la
introducción del historicismo romántico.
Vista, por una parte, la escasez de datos y demás condiciones que p ~ e d a n
facilitar el aprendizaje de la lengua, y, por otra, la perfección y uniformidad
de las gramáticas que explican esos datos y generan un número infinito de
otros nuevos, uniformidad también existente a escala universal, parece evidente la necesidad de atribuir una 'facultad de lenguaje' a la mente humana.
El problema no es otro que la determinación de la estructura del ingenio B
representado en el diagrama (8), y para su resolución contamos con la
especificación del 'ingreso' o 'aducto' (ilzput) y del 'egreso' o 'educto' (output)
del ingenio cuyas características ignoramos. Este tipo de problema es corriente
en el mundo de las máquinas, y, "enfrentado con el probkma de diseñar un
ingenio que reúna unas condiciones ingreso-egreso (input-ozitpztt) dadas,
cualquier ingeniero concluiría que las propiedades básicas del egreso se deben
a la estructura del ingenio" (1967a: 7). Es decir, que el tipo de propiedades
d e organización interna que se atribuyan al ingenio es un asunto exclusivamente empírico, y en sil estudio debr prcscindirse por completo de cualquier
lipa de concepcio~iesprevias, al estilo, por ejemplo, de las que según CHOMSm, propugna la psicología empiricista. En el caso de la lengila, la "enorme disparidad entre conocirniiento y experiencia, ...entre la gramática generativa
que expresa la competencia lingüistica del habjante nativo y los datos, escasos
y. corruptes, a partir de los cuales se ha construido su gamática" (1968a: 68),
110s lleva naturalmente a atribuirle "una estructura innata suficien~emente
rica pora explicar la disparidad entre experiencia y conocimiento", pero que,
al mismo tiempo, "no sea tan rica y restrictiva que excluya ciertas lenguas
conocidas" (1968a: 69). En una palabra, el ingenio B debe contener, entre
otras cosas, una facultad de lenguaje innata. Ésta era también la opinión de
MUMBOJ~DT,
para quien "la lengua no se aprende realmente -ciertamente no
puede enseñarse-, sino que se desarrolla más bien 'desde dentro', de una
manera esencialmente predeterminada, cuando se dan las condiciones ambientales adecuadas" (1968a: 67). En tiempos más modernos, Pierce afirma
que la "restricción innata es una condición previa, en el sentido ltantiano,
para la experiencia lingüística.. . El niño, al nacer, no puede saber qué lengua
va a aprender, pero sí debe saber que su gramática debe ser una forma
predeterminada que excluye muchas lenguas imaginables" (1968a: 78). Sólo
Lingiiística, Filosofía y Psicología en Chomsky
39
si se admite la existencia de una facultad de lenguaje innata puede resolverse, de modo satisfactorio, el problema antes planteado de determinar la
estructura del ingenio B a la luz de los indicios suministrados por su ingreso
y su eoreso, pues, si se parte de esa premisa, la tarea del que aprende una
lengua no es la imposible tarea de inventar una teoría altamente abstracta
de estructura muy compleja, sino la tarea mucho más asequible de determinar si esos datos pertenecen a una u otra lengua de u n conjunto bastante
limitado de lenguas posibles" (1968a: 76). Aunque la atribución de mecanismos innatos es de carácter hipotético, según es práctica común en la
investigación científica, no por ello debe suponérsela puramente imaginaria.
LORENZ
de que "quien
Véase, por ejemplo, la afirmación del etólogo KONRAD
esté familiarizado con los modos innatos de reacción de los organismos infraumanos Fuede lanzar fácilmente la hipótesis de que lo apriorístico se debe
a diferenciaciones hereditarias del sistema nervioso central que se han hecho
características de la especie, produciendo tendencias hereditarias a pensar de
los límites
cierta forma" (1968a: 81). Además, según nos recuerda CHOMSKY,
entre lo físico y lo hipotético en la ciencia son harto borrosos: "el concepto de
'explicación física' se extenderá sin duda para incorporar lo que se descubra
en esta esfera, exactamente igual que se extendi6 para dar cabida a la fuerza
gravitatoria y electromagnética, a las partículas sin masa, y a otras numerosas
entidades y procesos que hubieran ofendido el sentido común de generaciones
anteriores" (1968a: 84).
4. A estas alturas ya debe estar claro el carácter racionalista y cartesiano
de las concepciones filosóficas chomskianas. Aunque los indicios de que se
dispone actualmente son todavía escasos, no parece haber la menor duda sobre
la realidad neurofisiológica de ciertos mecanismos innatos. Ejemplo son los
sistemas auditorio y visual de la rana, las dlulas especializadas de gatos y
conejos que los hacen responder a ángulos y movimientos, la preferencia de
los niños hacia las caras con respecto a otros estímulos complejos, etc. (cf.
1968b: 50). Así, si se considera su aspecto de teoría científica con posible
contenido biológico, la hipótesis de las ideas innatas no debe sorprender a
"esta concepnadie. En palabras del biólogo MONOD,citado por CHOMSKY,
ción ha escandalizado a ciertos filósofos o antropólogos, que ven en ella u n
retorno a la metafísica cartesiana. Pero si aceptamos su contenido biológico
implícito, esta concepción ha escandalizado a ciertos filósofos o antropólogos,
que ven en ella un retorno a la metafísica cartesiana. Pero si aceptamos su
contenido biológico inplícito, esta concepción no me choca en absoluto"
(1972a: 18). Ante el espinoso problema de la adquisición del lenguaje, no
es descabellado suponer que "la estructura de la gramática internalizada por
quien ha aprendido la lengua puede ser, hasta un punto completamente
inesperado actualmente, u n reflejo del carácter general de su capacidad de
aprendizaje, más que del curso
de su experiencia" (1964: 113).
Los indicios obtenidos a través del fenómeno del lenguaje, en efecto, permiten
"atribuir las invariantes lingüísticas propuestas a la facultad innata de lenguaje, que es, a su vez, un componente de la estructura de la mente" (1972a:
40). La magnitud de la tarea llevada a cabo por la persona que aprende la
lengua y el corto espacio de tie'mpo en que se realiza este aprendizaje llevan
Ignacio M. Roca
40
a suponer la existencia de principios intrínsecos de organización de la mente,
que "~ermitenla construcción de ricos sistemas de conocimiento v creencia a
partir de indicios desperdigados. Estos principios, que consLtuyen una
parte esencial de la naturaleza humana, también determinan qué sistemas
serán más accesibles a la mente indagadora, y es muy posible que impongan
límites absolutos sobre lo que se puede conocer" (1972a: 45).
Como estamos viendo, lingüística y filosofía van de la mano en este
punto. Hay quienes opinan que los datos lingüísticos pueden resultar útiles
para la filosofía, y que los análisis filos6ficos pueden ser una ayuda en la investigación lingüística. CHOMSKY,sin embargo, dedicó uno de su escritos
temvranos (19551 a la refutación de ciertas ideas de BAR-HILLELsobre las
conexiones entre' la lingüística y la lógica. Más tarde volverá a reiterar la
misma cautela: "casualidad o cosas de historia personal aparte, la lingüística
sólo será pertinente Dara la filosofía en cuanto aue sus conclusiones sobre
la naturaleza del lenguaje se relacionen con cuestikes que son pertinentes al
filósofo.. . De modo específico, creo que estas conclusiones son pertinentes al
problema de cómo se adquiere el conocimiento y de cómo ciertas propiedades
generales de la mente determinan el carácter del conocimiento humano"
(1969a: 59). Es decir, que la lingüística ofrece u n campo muy adecuado
para la investigación de los problemas de la adquisición del conocimiento,
presentando una excelente palestra para la verificación empírica de las dos
tradicionales: el em~irismov el racionalismo. Estas
teorías e~istemoló~icas
u
dos teorks tienen concreciones de grado mGy diverso en la historia, y nada
impide, por supuesto, un eclecticismo de orientación utilitaria, del que puede
ser ejemplo el llamado 'emPirismo acomodaticiob (resourceful empiricism),
que "puede dar cabida al esuuematismo de la wpramática universal v a la
función d e val~rizaciónrelativa (weighting function) que se han propuesto,
y puede extender el tkrmino 'inducción' para referirse al uso de estos principios en la adquisición del lenguaje" (196%: 158). Este tipo de postura,
sin embargo, al admitir todo tipo de posibilidades, peca de vacuidad en alto
grado. en contraste con la fecundidad de la seuaración metodol6~icade las
dos corrientes, semín afirma CHOMSKY:
"Las alternativas emuirista v racionalista.. . me parecen alternativas legítimas. Creo que, afinándolas, puede suscitarse una interesante discusión empírica, y creo que puede aprenderse mucho confrontándolas con los indicios existentes" (1969b: 159). Así, el debate
epistemológico chomskiano consiste, hasta cierto punto, en el enfrentamiento
de dos fantasmas históricos, pero ello no obsta a su realidad ideológica atemporai.
Estos dos enfoques epistemo1ógicos deben ser juzgados, como ya se ha
señalado, de modo exclusivamente empírico, poniéndolos a prueba a la luz
de la información de que disponemos actualmente sobre varios fenómenos
humanos y animales, entre los que el lenguaje ocupa un lugar destacado.
En otras ?alabras, el análisis objetivo de estas dos tendencias es independiente del debate histórico entre sus dos concreciones en el siglo XVII. Esto
no quiere decir, sin embargo, que estas dos caras de la cuestión, aunque
distintas, no puedan relacionarse. Pero, naturalmente, debe evitarse con1
I
0
,
I
"
7
D
Lingüística, Filosofía y Psicología en Chomsky
41
fundirlas: "éstas son cuestiones independientes; cada una es interesante por
derecho propio" (1967a: 2).
Uno de los roblemas más fundamentales de la investigación filosófica y
científica es el e las conexiones que pueden existir entre la experiencia y el
conocimiento. La cuestibn fundamental la ulantea CHOMSKY
con valabras de
BERTRANDRUSSELL:"<cómo es que sucede que los seres hum;nos, cuyos
contactos con el mundo son breves y personales y limitados sean, sin embargo,
capaces de saber tanto como saben? (1972a: 43). La respuesta a esta pregunta
es muy distinta según nos situemos en el campo racionalista o en el empirista.
El racionalismo se caracteriza esencialmente por "la importancia que asigna
a las estructuras intrínsecas: a procesos centrales y principios organizativos
en la percepción, y a ideas y principios innatos en el aprendizaje" (1968b:
48). Esta doctrina puede resumirse en las siguientes palabras de Leibniz: "El
entendimiento contiene un sistema de 'nociones comunes' que lo capacitan
vara inter~retarlos datos. des~erdi~ados
e incoherentes. de los sentidos...
Las sensa:iones.. . son corruptas y particulares. El conocimiento, gran parte
del cual se halla fuera de la conciencia inmediata, posee una rica estructura,
implica universales, y está altamente organizado. Los principios generales
innatos que hay detrás de este conocimiento y que lo organizan, 'entran en
nuestros pensamientos, de los que son el espíritu y la trabazón ... aunque
nosotros no pensemos en ellos en absoluto"' (19688: 48, 50). Las doctrinas
em~iristasQ& el contrario. consideran los lactores externos de exveriencia v
ambente mucho más decisivos que los puramente mentales, $e
reducidos a su más mínima expresión: "Las imágenes sensoriales se transmiten al cerebro en forma de impresiones, y permanecen allí en forma de
ideas que se asociarán de diversas maneras, dependiendo del fortuito carácter
de la experiencia" (1968b: 48).
El representante más destacado del racionalismo del siglo xvu es DESCARTES, en quien se inspira directamente el racionalismo de CHOMSKY.
Así,
cuando éste habla de ideas innatas, lo hace "en el sentido en que DESCARTES
mantuvo que 'la idea de un triángulo verdadero es innata: porque ya poseemos en nosotros la idea de un triángulo
verdadero. v nuestra mente lo m e d e
"
concebir con más facilidad ue la figura, más compleja, de un triLgulo
dibujado en un papel, de mo o que, cuando vemos esa ficura compuesta, no
la aprehendemos en sí misma, sino que aprehendemos el tZángulo auténtico'"
(1972a: 30-31). En directo contraste con la teoría empirista de HUMES,por
ejemplo, de que "la mente, al principio una 'tabula rasa', recibe impresiones
a partir de los sentidos como si fuera un 'espejo pasivo"', y de que "las
impresiones debilitadas -ideasse asocian entre sí según ciertos principios
fijos" (1966b: 260), DESCARTES
afirma que "nada llega de los objetos externos
a nuestra mente a través de los órganos de los sentidos, fuera de ciertos
movimientos corp6reos.. ., mas aun estos movimientos y las figuras que de
ellos surgen no los concebimos en la forma que adoptan en los órganos
de los sentidos. .. De ahí se sigue que las propias ideas de los movimientos y
figuras son innatas en nosotros" (i966a: 67). Para Descartes la explicación
de la conducta animal no presenta ningún problema, pues puede hacerse de
un modo exclusivamente mecanicista. Sin embargo, al enfrentarse con el
B
'
L
O
'
3
/
42
Ignacio M. Roca
lenguaje humano, de características muy específicas que lo distinguen de
cualquier tipo de comunicación animal, surgen las dificultades, ya que, en
el caso de una máquina, "nunca sucede que organice su habla de diversas
maneras, con el objeto de replicar adecuadamente a todo lo que se diga en su
presencia, como aun el tipo más inferior de hombre puede hacer" (1966a:
3-4). Si la realidad del lenguaje hace insuficiente la explicación mecanicista,
por otro lado nos proporciona una prueba decisiva de la presencia de la mente
en otros seres humanos, sobre los cuales no pcdemos ejercer introspección:
"el único indicio seguro de que otro organismo tiene entendimiento ... es
su uso del lenguaje de la manera humana creativa normal" (1970: 173). Así
se vc obligado a afirmar que el hombre "posee una caractepues, DESCARTES
rística que es específica de la especie, una segunda sustancia que sirve de lo
que podríamos llamar 'principio creativo', al lado del 'principio mecánico'
que determina totalmente la conducta de los animales... La naturaleza del
hombre es distinta cualitativamente: desde el cuerpo no se puede pasar a
a este principio manifiesta
la mente" (1970: 176). El comentario de CHOMSKY
claramente su identificación con la filosofía cartesiana y su preocupación
humanística esencial: "El lenguaje proporciona el criterio básico para decidir
que otro organismo es un ser con una mente humana y con la capacidad
humana para la libertad de pensamiento y la autoexpresión, así como con
la necesidad humana esencial de verse libre de las coacciones externas de la
autoridad represiva" (1970: 174). Recuérdese que este tipo de razonamiento
DE SANJUAN,al distinguir dos potencias generalo había anticipado HUARTE
tivas en el hombre, una compartida con los animales, y otra, participante con
las sustancias espirituales, propias del hombre (cf. 1906a: 78, nota 9, y
1968a: 8).
Ea especulación cartesiana, como es bien sabido, dejó amplia secuela,
de la que CHOMSKY
recoge varias muestras. Así, ara CUDWORTH,
"la interpretación de los datos sensoriales... es el resulta o de la actividad organizaDE CHERBURY
afirma que "aunque
dora de la mente" (1966a: 69). HERBERT
estas Nociones Comunes 'son estimuladas por objetos', no obstante 'nadie,
por disparatadas que sean su opiniones, imagina que las transmiten los
propios objetos" (1966a: 60). LEIBNIZno puede ser más explícito: "no se
nos puede enseñar nada cuya idea no tengamos ya en la mente" (1966a: 63).
CORDEMOY,
al hablar del aprendizaje del lenguaje, señala que "mucho de
lo que saben los niños lo adquieren nin ninguna discusión explícita", por lo
que "el aprendizaje de una lengua presupone la posesión de 'la raison toute
entiere"' (1966a: 63). SCHLEGEL
afirma que "para poner en funcionamiento
mecanismos innatos, sólo se necesita estimulación externa; no es ella la q u e
determina la forma de lo que se adquiere" (1966a: 64). HUMBOLDT,
naturalmente, se encuadra de lleno en esta corriente: "La adquisición del lenguaje
es, en gran parte, una cuestibn de maduración de una capacidad de lenguaje
innata. La maduración es gobernada por factores internos, por una 'forma
de lenguaje' innata a la que la experiencia, afinándola y diferenciándola, da
su realización específica" (1968b: 50).
Si el lenguaje, a la par que clave esencial de la cualidad de ser humano,
es testigo de cargo en el problema de la adquisicibn de conocimiento, podemos
B
Liizgüistica, Filosofia y Psicología en C h m s k y
43
volver ahora al ingenio B representado en el diagrama (8), e indagar más de
cerca su estructura. La gramática generativa que es egreso del ingenio tiene
una re~resentación mental cuvo
, origen debe buscarse en un ,mecanismo
innato que ,haga posible su adquisición. Si éste no existiera, "la introducción
casual en la mente del niño de cuatro años de una lengua altamente espeSi no existiera
cífica, abstracta v firmemente organizada es inimaginable.
U
una restricción innata en la forma de la gramática, el niño podría emplear
innumerables teorías para explicar su experiencia linoüística, y ningún sistema
9
específico, ni ninguna clase de sistemas, por pequena que fuese, podría ser
considerado aceptable en exclusiva, o, ni siquiera, preferibje. N o sería pcsible
de manera alguna que el niño llegase a adquirir conocimiento de una lengua
(196Sb: 66). Así, la adquisición de la gramática generativa pucde repr,-sentarse como sigue (cf. 1968b: 50):
O
U
datos
--
límites en la forma de
la gramática generativa;
procedimientos inductivos;
otros factores.
gmmática
generativa
Este diagrama es semejante al representado en la figura (8), pero en él
se especifica parte de la estructura del ingenio B. N o cabe duda que la
investigación ha de hacer todavía muchos progresos antes de completar el
esquema, pero el camino está ya trazado. A ello ha contribuido de modo
decisivo la corriente racionalista de pensamiento, con su énfasis en las facultades innatas de uensamiento.
es decir. en los estadios internos del ingenio.
I
Frente a ella, el empirismo conductista, con su negativa "a estudiar la contribución del niño al aprendizaje de la lengua, permite sólo una explicación
superficial de la adquisición del lenguaje, al atribuir una vasta aportación,
que no se analiza, a un paso llamado generalización, que en realidad incluye
todo lo que hay de interks en este proceso" (1959: 578). La cuestión del origen de estos mecanismos innatos e; problema diferente, y estamos aún muy
lejos de poder darle una respuesta satisfactoria. Algunos autores han propor su parte, aunque
puesto una explicación de tipo evolucionista. CHOMSI~Y,
no la rechaza, se muestra cauteloso: "La atribución de esto a la evolución no
presenta riesgos, siempre y cuando tengamos presente que esta afirmación
carece de contenido real: equivale solo a la creencia d e que estos fenómenos
han de tener una explicación naturalística" (19696: 68).
5. Hemos visto que la cuestión epistemológica es fundamental a la
linguística chomskiana: (Cómo puede explicarse que a partir de unos datos
escasísimos los seres humanos lleguen a saber lo que saben? Las posturas
tradicionales con básicamente dos: el racionalismo y el empirismo. Las simpaestán decididamente de marte del racionalismo.' Lwero wor
tías de CHOMSKY
I
motivos puramente empíricos, es decir, po;que parece que sólo las teorías
racionalistas pueden dar respuesta satisfactoria a este problema. En efecto,
ei carácter de la gramática que se llega a poseer y las condiciones en que tiene
0
Ignacio M. Roca
44
lugar su adquisición hacen más que probable que "el organismo particular,
una caracterización altamente restrictiva de una clase de sistemas generativos
(teorías potenciales) de entre las que selecciona la gramática de la lengua en
cuestión a partir de los datos lingiiísticos presentes" (1964: 113). La posición
empirista, al dejar casi vacía y desprovista de recursos a la mente, la reduce
de la lengua.
La actitud más
a la im~otenciaa la hora del aorendizaie
I
0
razonable ante este logro, común a todos los seres humanos y privativo de
ellos, sería "atribuirlo a millones de años de evolución o a principios de
organización nerviosa.. . enraizados en leyes físicas" (1965 : 56), poniendo
así al hombre en línea con los demás animales en su modo de adquirir
conocimiento. El racionalismo y la teoría transformacional de la gramática
abren un horizonte preñado de posibilidades, de tal modo que "la cuestión
de la viabilidad pueda plantearse por primera vez en serio" (1965: 52).
En abierto contraste. "los métodos del tino estudiado en la lingüística
o
taxonómica son intrínsecamente incapaces de' producir los sistemas de conocimiento gramatical que hay que atribuir al hablante de una lengua"
conce~ciónde la naturaleza de los
(1965: 52). Esto se debe a su obre
I
procesos cognoscitivos humanos" (1964: 62), iomada de la corriente empiricista de la psicología cognoscitiva, pues "no parece recomendable suponer
ue el tipo de gramática generativa que parece ser adecuada desde un punto
l e vista descriptivo pueda ser adquirida (si es que, en realidad, puede ser
adquirida) en un espacio de tiempo bastante corto por un organismo que
sólo aporte a la tarea del aprendizaje un 'espacio cualitativo' (qzlality space)
y una 'medida de la distancia' (distante wzeasure)" (1964: 113). El tipo de
inducción propuesto por los empiricistas, en efecto, no basta para explicar
la profunda y abstracta naturaleza del conocimiento de la lengua. Consideremos, por ejemplo, el principio de aplicación cíclica de ciertas transforio
abstracto. en virtud del cual
maciones. Se trata de un ~ r i n c i ~ altamente
una serie de reglas transf~rmacionalessólo tiene aplicación dentro de los
corchetes más interiores de un encorchetamiento. Una vez que se ha aplicado
la última regla de la serie, se borran esos corchetes, y la serie se vuelve a
aplicar a las cadenas comprendidas dentro de los corchetes que ahora han
pasado a ocupar la posición más interior. El principio de aplicacibn cíclica
de las transformaciones se utiliza en el análisis de varios procesos que ocurren
en las lenguas naturales, como la acentuación, la pronominalización, etc.
Pues bien, los indicios que existen de la aplicación cíclica de las transformaciones no son "del tipo que pueda servir de base a la inducción del princ iI ~ i ode aolicación cíclica a ~
a r t i rde los datos fonéticos mediante un tioo
I
I
cualquiera de procedimiento inductivo que tenga validez general" (1969a:
67). Así pues, el estudio del lenguaje proporciona pruebas de que las teorías
empiristas son completamente inadecuadas para resolver satisfactoriamente
el problema de la adquisición de conocimiento. Los únicos mecanismos innatos admitidos m r el em~irismoson ''(1)
, , ciertos mecanismos elementales
de procesamientG periférico (un sistema receptor), y (2) ciertos mecanismos
znalíticos o principios inductivos o mecanismos de asociación" (1967a: 9).
Los principios de inducción, generalización y análisis de datos son insuficientes para explicar el proceso de aprendizaje de una lengua. Para CHOMSI
Lingüística, Filosofía y Psicología en C h m s k y
45
el fracaso de las teorías empiristas se debe a que estos principios "son
intrínsecamente incapaces de dar origen al sistema de reglas que es subyacente al uso normal del lenguaje" (1968b: 68). Sólo suponiendo la existencia
de ricos mecanismos innatos se vuede dar sentido a las Droezas observadas.
Frente a los que dan por sentadoAquelos supuestos del empirismo constituyen
"una especie de hipótesis de valor cero, que hay que defender hasta que
sea refutada, por ser 'la más simple' o 'la más natural' que se pueda pensar"
(1969d: 261), CHOMSKY
reafirma que, por una parte, es harto difícil definir
la simplicidad de una manera que sea satisfactoria, y, por otra, la teoría
empirista no contiene nada
simple. Más simple sería, por
eiemvlo, una Dura teoría de la reminiscencia.
' A\ hablar 'de empirismo es importante distinguir el empirismo clásico,
filosófico, de un HUME,por ejemplo, de las corrientes empiristas modernas,
ejemplificadas por la psicología de SXINNER.Aunque antiempirista declarado,
CHOMSXY
muestra gran respeto hacia el empirismo filosófico tradicional:
"creo que el empirismo clásico puede ser interpretado razonablemente como
una teoría del entendimiento interesante y positiva, que, sin embargo, está
equivocada en sus supuestos específicos, y que esta descarriada por principio"
(1969d: 261). Podría esperarse que las continuaciones modernas de esta
doctrina conservaran estas virtudes y superaran, o trataran de superar, los
defectos. No sucede así, sin embargo, y los empiristas modernos "o bien
continúan dentro de este sistema en sus aspectos esenciales, o bien han
desviado la atención hacia asuntos tales como el control de la conducta, o
el establecimiento de reuertorios de conducta o de ieraruuías de hábitos, o el
establecimiento de estímulos y respuestas a trads del condicionamiento,
habiendo así abandonado en general el problema de explicar la adquisición
de conocimiento" (1969d: 261).
La influencia de las variantes modernas del empirismo con su "penosa
tendencia a excluir por principio los tipos de esfuerzo que pudieran enriquecer notablemente un día nuestra comprensión de las cualidades esenciales del hombre y sus extraordinarias manifestaciones" (1969d: 282), vicia
de raíz las llamadas 'ciencias de la conducta' (behavioural sciences), tan en
boga en ciertos sectores. Ante su barniz de exactitud y rigor, que las hace
populares y respetables incluso en muchos ambientes intelectuales, CHOMSKY
nos pone alerta contra el peligro de sobrevaloración: "las ciencias sociales y
las ciencias de la conducta deberían estudiarse seriamente, no sólo por su
interés intrínseco, sino también para que el estudioso se diera perfecta cuenta
de lo pwo que pueden decir sobre los problemas del hombre y de la sociedad
que son realmente importantes. Además, deberían estudiarse en el contexto
de las ciencias físicas, ara que el estudioso ~ u d i e r aapreciar claramente los
límites de su conteni o intelectual" (1966b: 2531. Como eiemulo de la
vacuidad de las 'ciencias de la conducta', ~ H m x s ~ ~ ' cSU
i t incapatidad
a
para
explicar supuestas conductas "atípicas", como la de los movimientos contestatarios contemporáneos, a cuyos miembros califican de "irracionales,
pues, al ser adinerados y tener poder al alcance de la mano, no deberían
preocuparse de esos asuntos" (1966~:269). Así, "el desesperado intento de las
ciencias sociales y las ciencias de la conducta de imitar los rasgos superficiales
KX,
.'
1
1
Ignacio M. Roca
46
de las ciencias con un contenido real" (1966~:269) no se traducen en resultados tangibles.
U n claro eiemulo del carácter de las tendencias emuiristas modernas se
encuentra en la figura de SKINNER,cuyo conductismo (behaviourism) califica
CHO~TSKY
de "conjunto de condiciones que se imponen a la legítima construcción de teorías en el estudio de las facultades y logros de la mente y
de la organización social humana" (1972b: 111). SKINNERcompara su ciencia
conductista con la física, y afirma que todos los esfuerzos deben concentrarse
en la consecución de la objetividad que ésta posee, con el fin de que también pueda seguirla por el camino del éxito. Nada puede ser más absurdo
"no puede ponerse en duda que la física avanzó al rechazar
para CHOMSKX:
!a idea de ue el deseo de caer de una roca es un factor en su 'conducta',
porque de Recho una roca carece de tal deseo. Para que el argumento de
SKINNERtuviera fuerza, tendría que mostrar que la gente no tiene más
deseos, impulsos, sentimientos, objetivos, y demás, de los que tienen las
de las técnicas desarrolladas
rocas" (1972b: 108). La aplicación por SKINNER
en el curso de la exuerimentación animal al estudio de los seres humanos no
puede, en realidad, Conducir a nada, pues "si la contribución del organismo
es compleja, la única esperanza de predecir la conducta, incluso a grosso
modo, será a través de u n programa de investigación muy indirecto, que
ccmience por estudiar el detallado carácter d e la propia conducta y las
capacidades particulares del organismo en cuestión" (1959: 549). Pese a esta
deficiencia básica. SKINNER
insiste en revestir sus conieturas con el vocabulario
técnico del laboratorio, lo cual "crea la ilusión de una rigurosa teoría científica de gran alcance, aunque de hecho los términos usados en la descripción
de la conducta en la vida real y en el laboratorio sean meros homónimos, a lo
más con una vaga semejanza de significado" (1959: 552). El fracaso de
SKINNERes, pues, explicable, si se tiene en cuenta que "las propiedades
pertinentes sólo pueden expresarse en forma de teorías abstractas, que pueden considerarse como descripciones de estadios internos que se suponen
existentes en el organismo, y tales teorías están excluidas, a priori, de la
'ciencia' de SICINNER"(1972b: 113). La teoría racionalista no es "inventada"
para dar explicaciones gratuitas y facilonas de los datos observados. Por el
contrario. "construir una teoría de 'estadios internos (mentales)' no es tarea
fácil, al revés de lo que cree SKINNER,aunque también en este caso una
explicación skinneriana, empleando las místicas nociones 'semejante' y 'generalizar', puede, naturalmente, ser inventada en el acto, cualesquiera que
sean los hechos" (197210: 127). Quizá valga la pena recoger en su integridad
en el
uno de los pasajes más explícitos de todos los escritos de C~irorv~s~y,
que deja bien sentado el carácter de su dcctrina. El contraste con SKINNER
no puede ser más evidente: "Podemos considerar la posibilidad de que el
cerebro haya evolucionado hasta el punto de que, dado un ingreso o aducto
de oraciones chinas observadas, produce (por una inducción que parece ser
de complejidad y rapidez fantásticas) las reglas de la gramática china, y dado
un ingreso de oraciones inglesas observadas, produce (quizá mediante exactamente el mismo proceso de inducción) las reglas de la gramática inglesa; o
que, si observa la aplicación de un término en ciertos casos, automáticamente
2
I
predice su extensibn a un grupo de casos complejamente relacionados. Si se
la reconoce claramente como tal, 'esta especulación no es ni irrazonable ni
fantástica; tampoco está más allá de los límites de estudio posible. Naturalmente, no se conoce ninguna estructura nerviosa capaz de llevar a cabo
esta tarea de la manera específica que la observación de la conducta resultante
nos pueda llevar a suponer; pero también las estructuras capaces de explicar
aun los tipos más simples de aprendizaje se han resistido a ser descubiertas
de modo semejante" (1959: 564-565).
R la terminología tomada del laboratorio de experimen6. Si S K ~ Eusa
tación animal en sus estudios de la conducta humana. los términos skinnerianos y de las 'ciencias de la conducta' en general son usados a su vez por
algunos sectores de la política para hacerse con "una vaga aura de respetaemociones uolíticas
bilidad" (1968~:50). De este modo se tienden a su~rimir
I
y éticas, dando a las ideas un tono científico que se espera suene neutro.
Es decir, que se intenta transmitir un mensaje de este tipo: "en tanto que
hombres racionales., creventes
en la ética científica. debemos ocuDarnos de la
,
manipulación de la conducta en una dirección desezble, y no debemos dejarnos engañar por místicas nociones de libertad, necesidades del individuo o
voluntad ~ oI ~ u l a (r1"9 6 8 ~ :50). Una intención. al menos latente. de influencia en la vida píblica p e d e verse e n la afirmación de SKINNERde que "la
persuasión es un método de control débil, y... 'el convencer a otros lo
uorciue
es un método inetoleran los defensores de la libertad v la dipnidad
U
I
fectivo de cambiar la conducta, de modo que quien se dedica a convencer
a otros puede librarse de la acusación de que está controlando a la gente"'
(1972b: 119). Aún más clara es su creencia de que "el control de la población
como un todo debe delegarse a especialistas" (i972b: 127). A partir de estas
bases es difícil ver a u é reDaros se uodrían Doner a un estado totalitario. Todo
esto plantea la cuestión de las re;ercusion'es de la investigación científica e n
deja bien explícito el deber de los científicos
la vida publica, y CHOMSKY
de preocuparse y ocuparse del uso de sus invesigaciones (cf. 1972b: 114).
Según él, el éxito de las teorías de HERRN~TEIN
sobre la relación entre raza
e intelinencia se debe a motivos no enteramente científicos: "como es imvosible explicarse este aplauso por la enjundia o la fuerza del argumento,'es
natural preguntar si muchos comentaristas dan una acogida tan buena a estas
conclusiones, que acaban perdiendo sus facultades críticas y no percibiendo
que ciertos supuestos fundamentales, pero injustificados, no son otra cosa
que una variante de la ideología prevalente" (1972b: 145). Porque, en efecto,
ante la boga d e las 'ciencias de la conducta' en ciertos sectores, es de justicia
"investigar hasta qué punto la popularidad de esta metodología se basa en
aciertos que hayan sido demostrados, y hasta qué punto su atractivo se basa
en la facilidad con que se la puede convertir en una nueva ideología coer: 11. Como va se ha
citiva a u e suene con un tono bastante científico" ( 1 9 6 8 ~ 5
visto, sin embargo, CHO~TSKY
declara con firmeza una y otra vezJque en
las 'ciencias de la conducta' los logros brillan por su ausencia.
Uno de los conceptos básicos de la filosofía de I-IUMBOLDT es el dz
Bildung (formación, educación, en oposición directa a indoctrinación). Para
él, en efecto, "el verdadero objetivo del hombre ... es el sumo y armónico
I
I
O
48
Ignacio M. Roca
desarrollo de sus facultades hasta aue formen un todo com~letov consistente.
La posibilidad de tal desarrollo p;esupone la libertad como primera e indispensable condición" (1970: 177). Esta idea también la sustenta KANT, a quien
cita CHOMSKY:"uno no puede llegar a la madurez para la libertad sin haberla adquirido antes; uno debe ser libre para aprender cómo hacer uso de
su poderes libremente y de modo útil" (1970: 172-173). El paralelismo entre
la lengua y el resto de la naturaleza humana 10 recoge una vez más HUMBOLDT. Por una parte, el verdadero desarrollo del hombre presupone que
"toda la cultura moral emana única e inmediatamente de la vida interior del
alma, y, en el caso de la naturaleza humana, sólo se la puede estimular, y
no se la puede producir por medio de artificios externos y artificiales" (1970:
178). Por otra, "propiamente hablando, una lengua no puede ser enseñada,
sino sólo 'despertada en la mente"' (1970: 178). Así se ve que el lenguaje
es un espejo de las otras facultades y cualidades del entendimiento: "el
estudio del lenguaje puede proporcionar algunos atisbos de comprensión de
la conducta regulada y de las posibilidades de acción libre y creativa dentro
de la estructura de un sistema de reglas que, al menos en parte, reflejan propiedades intrínsecas de la organización mental humana" (1970: 185). La lingüística
~ u e d emostrar el camino a otras ciencias humanas: "del mismo modo
O
que estu'diamos con cierto éxito la gama de lenguas asequibles a los hombres,
también podemos tratar de estudiar las formas de expresión artística, o incluso
~I u e d e nconcebir los humanos,,v, quizás
incluso
el conocimiento científico aue
I
*
la gama de sistemas éticos y estructuras sociales en las que pueden vivir y
funcionar los humanos, dadas su capacidad y necesidades intrínsecas" (1970:
185). En contraste con la semilla de esclavitud que ofrece la imagen de los
seres humanos ,maleaMes a capricho de las circunstancias o los grupos en
proclama la existencia de leyes interiores de conducta
control, CHOMSKY
que representan la mejor garantía de la libertad y el cauce por el que esta
libertad puede desarrollarse, y el hombre expresarse y realizarse en su totalidad: "la imagen de una mente sin contreñimientos iniciales, dando golpes
libremente en direcciones arbitrarias, sugiere a primera vista una concepción
más rica y esperanzadora de la libertad y creatividad humanas, pero yo creo
que esta conclusión es errada ... Los principios de la mente proporcionan
a la creatividad humana su esfera de acción, así como también sus límites.
Sin tales principios no serían posibles la comprensión científica ni los actos
creativos" (1972a: 45). H e ahí el canto del linguista a la libertad. Las dudas
-si es que dudas había- han quedado disi adas. La lingüística, es ciencia
matemática, pero también indisolublemente umana. Las técnicas no deben
confundirse con los fines. Detrás de todo el rigor científico de NOAW
CHOMSKY, arde la pasión de una preocupación fundamental: el hombre.
K
Febrero de 1974
Quiero expresar mi agradecimiento a los doctores JUANDE LA CRUZy
PETER
WEXLER
por SU amabilidad en leer el manuscrito de este artículo y por
sus comentarios y sugerencias.
Lingüística, Filosofía y Psicología en
Chomsky
49
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- (197213): "Psychology and ideology", en CHOM~KY
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- (1973a): For reasons of state, Londres: Fontana.
- (1973b): T h e backroom boys, Londres: Fontana.
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