LINGUlSTICA, FILOSOFIA Y PSICOLOGlA EN EL PENSAMIENTO DE NOAM CHOMSKY IGNACIO M. ROCA LANGUAGE CENTRE, UNWERSITY OP ESSW. COIiCHESTEiR, ESSEX. EN.GLANID Ante la reciente publicación del libro de CHOMSKY T h e B a c k r o m Boys ", cabe preguntarse qué ha sido del hombre que en los años 50 dio un giro copernicano a la ciencia del lenguaje. Si se toman 1957 y 1973 como polos temporales de su pensamiento, salta a la vista el contraste entre Syntactic Structures (Estructuras Sintácticus), donde con rigor matemático se sientan las bases Dara la elaboración de la teoría generativa transformacional de la gramática,Ldecopioso fruto desde entonces,Oy el citado T h e Backroom Boys, donde se analizan los problemas existentes hoy en día en el sureste de Asia (a los que dedica previamente otro libro: A t W a r w i t h Asia; E n guerra con Asia) y su repercusión en la situación político-social norteamericana, a la que se atribuye el origen de los mismos. Para alguien no excesivamente familiarizado con el pensamiento chomskiano pudiera parecer que existe de la lingüística y el expositor un divorcio insalvable entre el CHOM~KY de algunos de los más agudos problemas contemporáneos. Sin embargo, si se presta atención al núcleo de su doctrina, la unidad se hace aparente. Se podría hablar de una evolución ininterrupta, mas aun este enfoque nos alejaría de la coherencia de su sistema. Por ue, en efecto, sus ideas políticosociales de los últimos años armonizan per ectamente con sus ideas de linaüista. Ambos aspectos se contienen mutuamente y emanan de una concep:ión unitaria del hombre, racionalista y humanista, cuya semilla ya re encuentra en sus escritos más tempranos. En las líneas que siguen se tratará de trazar y seguir la trayectoria de este desenvolvimiento. 1. El punto de partida de la lingüística propuesta por CHOMSKY puede ponerse en Syntactic Structures, donde se recogen y divulgan en forma programática los resultados de su voluminosa investigación T h e logical shucture of linguistic theory ( L a estructura lógica de la teork lingühtica), todavía inédita. La lin@ística chomskiana irrumpe como una disciplina completamente formal: "sólo una base puramente formal puede suministrar cimientos firmes y productivos para la construcción de la teoría gra~matical"(1957: 100). Esta teoría gramatical aparece abstraída de la realización concreta de las lenguas, perteneciendo, pues, a una esfera abstracta de carácter matemático. El objeto de las investigaciones del lingbista es, así, la consecución de "una teoría lin- I Los muchachos de la trastienda. El título va referido a los fautores de la poiítica americana en Vietnam que se encuentran lejos de la línea de bataila. 32 Ignacio M. Roca güística en la que sean presentados y estudiados de un modo abstracto los recursos descriptivos utilizados en las gramáticas particulares, sin ninguna referencia específica a ninguna lengua particular" (1957: 11). Es decir, que los estudios lingiiísticos, en su nivel más alto, consisten en una álgebra combinatoria de símbolos independiente del habla, si bien, naturalmente, conectada con ella en última instancia a través de una extensa cadena de operaciones abstractas. Los instmmentos formales que nos facilita la teoría lingiiística permiten la delimitación de dos coniuntos mutuamente exclusivos en relación con una lengua cualquiera: el Conjunto de las oraciones que pertenecen a esa lengua, o sea, las oraciones que, dentro del universo de esa lengua, son 'gramaticales' (grammatical), y el conjunto de las oraciones que no pertenecen a ella, y son, por consiguiente, 'agramaticales' (ungrammatical). Estos conjuntos son definidos por la gramática de la lengua en cuestión. La gramática de una lengua L es "un ingenio o mecanismo (device) que genera la totalidad de las secuencias gramaticales de L y no genera ninguna de las agramaticales" (1957: 13). Este ingenio reúne todas las características propias de las teorías científicas: partiendo de un número finito de uIDservaciones, se establecen unas leyes con las que se trata de predecir nuevos fenómenos del tipo de los observados, pero de mayor alcance que ellos (cf. 1957: 49), ilimitados en número en el caso de la lengua, como se verá más adelante. El conjunto de las oraciones agramaticales puede definirse, como resulta obvio, por exclusión. Este es el tipo de teorías utilizado en la física y demás ciencias de la naturalebien puede decirse que sus espectaculares avances son debidos al enorme po er de esas teorías abstractas (y los conceptos que las acompañan), que captan y sistematizan la enmarañada "realidad", con la recompensa adicional de que ciertos conceptos hipotéticos encuentran más tarde confirmación empírica. El modelo teórico que se acaba de describir sumariamente aparece organizado en 'niveles' (levels), tres en el modelo inicial recogido en Syntactic Strwtures: el nivel de 'armazón estmctural' (phrase structure), el nivel transformacional y el nivel morfofonémico. U n nivel lingüístico es esencialmente "un conjunto de recursos descriptivos de que se dispone para la construcción de gramáticas" (1957: 11). La importancia del concepto d e nivel la ilustra el hecho de que permite resolver el problema de la ambigüedad. Así, la za'J 1) La clase fue aburrida por los bostezos del profesor, puede tener una de las dos interpretaciones siguientes: 2) Los bostezos del profesor aburrieron a la clase 3) A causa de los bostezos del profesor, la clase estuvo aburrida. La existencia de un nivel transfonnacional permite la derivación de la oración 1) a partir de las estructuras latentes (deep structurec) 4) y 5 ) : L los bostezos del profesor La clase fue aburrieron a :a clase a causa de los bostezos del profesor aburrida 5) corresponde a 3), y 4) corresponde a 2). La transformación pasiva convierte 4) en 6), que es la estructura patente (surface structure) de una de las dos interpretaciones de 1): /? l a clase FY " A A fue aburrida por los bostezos del profesor La delimitación de las relaciones existentes entre una teoría lingüística abstracta del tipo ue se está considerando y las gramáticas de las lenguas particulares, es pro lema de primera magnitud. La actitud prevalente en la lineística prechomskiana era la de considerar a la teoría general como un mecanismo productor de gramáticas a partir del cuerpo de datos de la lengua. CHOMSKY juzga completamente utópico este objetivo, reduce la relaciím al nivel más modesto de 'procedimiento de evaluación' evaluation procedure), por el que, dadas dos gramáticas de u n cuerpo de datos, la teoría linguística 1 Y Ignacio M. Roca 34 es capaz de decidir cuál de ellas lo describe de modo más efectivo y más simple (cf. 1957: 51-52). Esta tarea aparece representada en el diagrama 7): 7) G l -+ G7. p TL ----+ G1 O Gz cuerpo de datos -+ T L es la teoría lingüística, con referencia a la cual las dos gramáticas dadas (G1 y G2) lpueden ser comparadas teniendo en cuenta d cuerpo de datos del que son modelos teóricos. TL permite, pues, una decisión no arbitraria en favor de G l o Gz, lo cual no sería posible sin la existencia de dicha teoría lingüística. La gramática de una lengua es, por consiguiente, un ingenio o mecanismo que "proyectará el cuerpo finito y un tanto accidental de locuciones (utterances) observadas en un conjunto (que es de suponer infinito) de locuciones gramaticales" (1957: 15). El formalismo d e la teoría chomskiana, sin embargo, no flota en el vacío, cual ejercicio preciosista de un arte que se justifique a sí mismo, sino que encuentra eco inmediato en la actividad de lcs hablantes de la lengua, quienes "a partir de una elcperiencia de la lengua finita y accidental, pueden producir o comprender un número indefinido de oraciones nuevas" (1957: 15). Así, en Syntactic Structures se apunta ya la entre la teoría gramatical y la activi"ambigüedad sistemática" de CHOMSKY dad del hablante, entre la investigación teórica del lingüista y la adquisición de la lengua por el niño. El estricto formalismo inicial empieza a dispararse hacia otros campos de la actvidad del hombre. 2. El carácter psicológico (en última instancia, humano) de la lingüística chomskiana se hace cada vez más evidente. Si Syntactic Structures calificarse de manual matemático de la nueva lingüística, "Current issues in linguistic theory" ("Cuestiones actuales en la teoría lingüística") es la señal de batalla contra las corrientes taxonómico-estructurales de la época: "el hecho central que debe afrontar, toda teoría lingüística que sea de consecuencia es el siguiente: un hablante maduro puede producir una oración nueva de su lengua en la ocasión adecuada, y otros hablantes la pueden comprender inmediatamente, a pesar de que también es nueva para ellos" (1964: 50). A lpartir de ahora va a poderse ver la tremenda injusticia que de querer convertir a la lingüística cometen quienes acusan a CHOMSKY en fria ingeniería matemática, desprovista de su conexión humana. La realidad es, precisamente, lo contrario. CHOMSKY no muestra interés alguno en la cibernética ni en la construcción de computadoras. El eje de su lingüística, al igual que el del resto d e su pensamiento, es el hombre. @HOMSXY define tres niveles de adecuación para una teoría lingüística. La mejor manera de aclarar su significado es con referencia al proceso infantil de adquisición de la lengua, que puede presentarse por medio del diagrama 8): Lingüística, Filosofía y Psicología en Chomsky datos linguisticos primarios l B l , -> 35 gramática generativa A cada uno de los estadios de 8) corres~ondcun nivel de adecuación lingüística. Así, una teoría linguística poseerá 'adecuación observativa', si refleja correctamente los datos lingüísticos primarios; 'adecuación descriptiva', si contiene una oramática generativa con las propiedades descritas en la secciOn anterior; 'ajecuación explicativa', si estudia las propiedades y la estructura interna del mecanismo B, es decir, del mecanismo o ingenio que permite que, basado en los datos lingüísticos primarios de que tiene experiencia, el niño elabore una gramática generativa de su lengua que sea capaz de geIierar todas las oraciones gramaticales de esa lengua, y sólo ellas. Dicho de otra manera, la existencia de B hace posible que el niño llegue a saber la lengua. <A cuál de estos tres niveles está dirigida la teoría lingüística propuesta SUSafirmaciones no dejan lugar a dudas: "aunque ni siquiera por CHOMSICY? la adecuación descri~tivaen gran escala es de fácil acceso, ES crucial para el desarrollo productivo de la teoría lingüística que se persigan objeiivos mucho más altos" (1965: 25). Es decir, que "una gramática que asignase correctamente el grueso de las descripciones estructurales (pese a lo lejos que está de nuestras esperanzas actuales) todavía carecería de interés lingüístico, a menos que también suministrase algún conocimiento de las propiedades formales por las que una lengua natural se distingue de conjuntos de descripciones estructurales enumerables y arbitrarios" (1964: 78). Esta preferencia absoluta por teorías que posean adecuación explicativa está lejos de ser caprichosa, pues se justifica plenamente dentro de la nueva lingüística, al resultar con frecuencia la apelación al nivel de adecuación explicativa el único medio de poder llevar a cabo una selección entre teorías en conflicto, perfectamente adecuadas, por demás, para describir los datos de la lengua. El componente fundamental del ingenio B del diagrama 8) es, pues, una medida evaluativa que hace posible (al lingüista al construir la gramática; al niño al aprender la lengua) elegir una entre todas las gramáticas que son posibles. Entre los varios componentes del 'modelo de adquisicihn del lenguaje', CHOMSKY señala los siguientes: "(i) una técnica Tara representar señales aductivas ('input signals'), (ii) un modo de representar informacidn sstructural sobre estas señales, (iii) una cierta delimitación inicial de una clase de las hipótesis posibles acerca de la estructura del lenguaje, (iv) un método para determinar lo que cada una de esas hipótesis implica con respecto a cada oración, (v) un método para selecionar una de las (en principio, infinitas) hipótesis que son permitidas por (iii) y compatibles con los datos lingüísticos primarios dados" (1965: 31). Sólo es explicativa aquella teoría que incluya la especificación de una medida evaluativa del tipo descrito en (v). Es importante recalcar el carácter empírico de esta medida, que no viene dada apriorísticamente, sino que, por el contrario, constituye la piedra 0 Ignacio M . Roca 36 de toque de toda teoría lingüística: "Una medida-de-simplicidad propuesta, junto con una especificación de (i)-(iv), constituye una hipótesis respecto a la naturaleza de tal ingenio [el ingenio B]. La elección de una medida de simplicidad es, por tanto, un asunto empírico con consecuencias empíricas" (1965: 37). Las tendencias taxonómicc-estructurales de la lingiiística son por naturaleza incavaces de alcanzar el horizonte mentalista im~uestoDor CHOMSKY al estudi: del lenguaje, pues, al limitar sus métodosLa grocedimientos de segmentación y clasificación, no puede llegar a imaginar el grado de organización interna v la com~leiidaddel sistema de estructuras abstractas aue ha dominado ha aprendido la lengua, y que se pone en funcionamiento a la hora de comprender, o, incluso, de identificar locuciones" (1964: 113). Muchas de las limitaciones de este enfoaue se deben a su concevción 1 I de los procesos cognoscitivos humanos, heredada de las premisas operativas de la psicología cognoscitiva de raíz empirista. En efecto, "la lingüística estructural moderna ... ha intentado la elaboración de o roce di mi en tos analíticos inductivos de se~mentaci6n v clasificación Iiue Lueden avlicarse a los datos para determinar una gramática.. . Es absolutamente i n i o n c e b i ~ e que puedan ser desarrollados hasta el punto de poder suministrar estructuras latentes. o los ~ r i n c i ~ i oabstractos s aue generan las estructuras latentes I a y las ponen en relachnn:c las estructuras patentes. Aquí no se trata de una cuestión de mayor o menor refinamiento, sino de un enfoque completamente distintoJ' (1967a: 9). 3. Es importante caracterizar las propiedades del lenguaje que pueden observarse en los procesos lingüísticos. Frente a la concepción saussuriana, que reduce la lengua a una especie de almacén estático de signos (cf. 1964: 59), CHOMSKY se sitúa de lleno en la corriente de WILHEM VON HUMBOLDT, con su especial énfasis en la productividad o creatividad del mecanismo del denomina su forma caractelenguaje, cuya esencia es "lo que HUMBOLDT rística (que no debe confundirse con 'forma interiorJ). La forma del lenguaje es aquel factor constante e invariable que hay detrás de cada nuevo acto lingüístico particular, y que le da vida y significadoJ' (1964: 56). Ea invariabilidad de la forma del lenguaje le permite actuar de molde y marco de referencia de la actividad creativa del proceso lingüístico, que, dentro de esta concepción, es ipura e ilimitada productividad ('energeia'): "los mecanismos fijos que, en su representacidn sistemática y unificada, constituyen la forma del lenguaje deben capacitarlo para la producción de una serie indefinida de actos de habla (speech events) correspondientes a las condiciones impuestas por los rprocesos de pensamiento" (196áa: 20). HUMBOLDT, sin embargo, no distingue con claridad suficiente entre el aspecto mantiene celocreativo del lenguaje y la creatividad artística, que CHOMSKY samente aparte. Existen, en efecto, dos tipos de creatividad: la 'creatividad regulada' (rule-governed creativity), típica del lenguaje, en la que la energía debe seguir los cauces que le proporciona un sistema invariable, y la 'creatividad de reglas' (rule-changing creativity), típica de la creación literaria, que permite la alteración y reforma de ese mismo sistema. Este último caso de creatividad es el único tomado en consideración tradicionalmente, debido, 1 . 8 U 1 I Lingüística, Filosofía y Psicologia en Chornsky 37 al menos en parte, a que sólo recientemente se ha logrado poseer el aparato técnico que hace posible el estudio de la creatividad regulada (cf. 1964: 59). Esta propiedad básica del lenguaje, la creatividad regulada, la desdobla CHO~ISKY en tres direcciones (1968a: 10-11). En primer lugar, la innovatividad, es decir, la continua produccihn d e unidades lingüísticas nuevas. En segundo lugar, la independencia con respecto a estímulos detectaMes y controles externos, observada ya por SCHLEGEL,quien afirmcí que "can razón se llama lengua a todo aquello por medio de lo cual el interior se manifiesta al exterior" (1966a: 17), por 10 que las lenguas humanas, a diferencia de los sistemas animales de comunicación, exclusivamente funcionales, son primordialmente "un medio de pensamiento y autoexpresión", en palabras de HUMBOLDT (1966a: 17). Finalmente, en tercer lugar, la idoneidad para la situación en que se produce. En una palabra, que "el lenguaje humano, en su uso normal, está libre del control de estímulo externos o estadios internos identificables independientemente, y no está limitado a una función práctica de comunicación, al revés, por ejemplo, del pseudolenguaje de los animales. Así pues, puede servir de instrumento de pensamiento libre y de autoexpresión. Las ilimitadas posibilidades del pensamiento y la imaginación están reflejadas en el aspecto creativo del uso del lenguaje. El lenguaje proporciona medios finitos, pero posibilidades de expresión infinitas, sólo restringidas por reglas de formación de conceptos y de formación de oraciones, éstas en parte articulares y características, pero en parte universales, un don común a todos los hombres" (1966a: 29). Las últimas palabras del párrafo anterior apuntan hacia la universalidad de la gramática. Esta conclusión, sin embargo, está lejos de ser obvia si se tienen en cuenta las condiciones adversas y limitadas en que suele tener lugar el aprendizaje de la lengua, de las que son ejemplo "la degradación y limitadísima extensión de los datos disponibles" (1965: 56), la brevedad del proceso de aprendizaje, y el estado mental del niño en este período de su vida, en el que su capacidad intelectual general es bastante reducida, pese a lo cual lleva a cabo la tremenda hazaña de la adquisición de la lengua, imposible, por otra parte, a un simio, por más que éste se muestre más inteligente que el niño en otros aspectos (cf. 1967a: 3-4). A pesar de todos estos obstáculos, es de destacar "la soprendente uniformidad de las gramáticas resultantes y su independencia respecto a inteligencia, motivación o estado emotivo en grandes extensiones de variación" (1965: 56). Además, si las gramáticas de una lengua determinada poseen una enorme cantidad de elementos en común, parte de éstos también es hallada, aunque a nivel más profundo, cuando se comparan las gramáticas de lenguas distintas: "los indicios de que se dispone actualmente apoyan la opinión de que todas las lenguas humanas poseen propiedades comunes, profundamente arraigadas, de organización y estructura" (1968b: 68). Estas propiedades comunes aparecen manifiestas en las estructuras latentes de todas las lenguas humanas: "las estructuras latentes pueden ser muy semejantes en todas las lenguas, y las reglas que las manipulan e interpretan tzmbién parecen pertenecer a una clase muy reducida de operaciones formales de entre todas las imaginables" (1967a: 7). Es decir, que, por debajo de la 38 Ignacio M. Roca variedad de las estructuras patentes, existe la unidad de las estructuras latentes: "existen elementos particulares y característicos, cuya selección define a una lengua humana específica, y existen elementos universales, condiciones en la forma y organización de toda clase humana" (1968a: 63). Si las tendencias antropológicas y estructuralistas de la lingüística se concentran en la considera el estudio de variedad de lo patente (cf. 19671b: 437), CHOM~KY la unidad de lo latente infinitamente más productivo e interesante, tanto para ia lingüística como para la ciencia general del hombre: "el prcb!e~na teórico más interesante de la linguística es el de descubrir los principios de gramática universal que se entrelazan con las reglas de las gramáticas particulares para explicar fenómenos que parecen arbitrarios y caóticos" (1968a: 40). Estamos, pues, ante la gramática universal, de raigambre cartesiana, completamente descuidada en la linguística, si no positivamente combatida, a partir de la introducción del historicismo romántico. Vista, por una parte, la escasez de datos y demás condiciones que p ~ e d a n facilitar el aprendizaje de la lengua, y, por otra, la perfección y uniformidad de las gramáticas que explican esos datos y generan un número infinito de otros nuevos, uniformidad también existente a escala universal, parece evidente la necesidad de atribuir una 'facultad de lenguaje' a la mente humana. El problema no es otro que la determinación de la estructura del ingenio B representado en el diagrama (8), y para su resolución contamos con la especificación del 'ingreso' o 'aducto' (ilzput) y del 'egreso' o 'educto' (output) del ingenio cuyas características ignoramos. Este tipo de problema es corriente en el mundo de las máquinas, y, "enfrentado con el probkma de diseñar un ingenio que reúna unas condiciones ingreso-egreso (input-ozitpztt) dadas, cualquier ingeniero concluiría que las propiedades básicas del egreso se deben a la estructura del ingenio" (1967a: 7). Es decir, que el tipo de propiedades d e organización interna que se atribuyan al ingenio es un asunto exclusivamente empírico, y en sil estudio debr prcscindirse por completo de cualquier lipa de concepcio~iesprevias, al estilo, por ejemplo, de las que según CHOMSm, propugna la psicología empiricista. En el caso de la lengila, la "enorme disparidad entre conocirniiento y experiencia, ...entre la gramática generativa que expresa la competencia lingüistica del habjante nativo y los datos, escasos y. corruptes, a partir de los cuales se ha construido su gamática" (1968a: 68), 110s lleva naturalmente a atribuirle "una estructura innata suficien~emente rica pora explicar la disparidad entre experiencia y conocimiento", pero que, al mismo tiempo, "no sea tan rica y restrictiva que excluya ciertas lenguas conocidas" (1968a: 69). En una palabra, el ingenio B debe contener, entre otras cosas, una facultad de lenguaje innata. Ésta era también la opinión de MUMBOJ~DT, para quien "la lengua no se aprende realmente -ciertamente no puede enseñarse-, sino que se desarrolla más bien 'desde dentro', de una manera esencialmente predeterminada, cuando se dan las condiciones ambientales adecuadas" (1968a: 67). En tiempos más modernos, Pierce afirma que la "restricción innata es una condición previa, en el sentido ltantiano, para la experiencia lingüística.. . El niño, al nacer, no puede saber qué lengua va a aprender, pero sí debe saber que su gramática debe ser una forma predeterminada que excluye muchas lenguas imaginables" (1968a: 78). Sólo Lingiiística, Filosofía y Psicología en Chomsky 39 si se admite la existencia de una facultad de lenguaje innata puede resolverse, de modo satisfactorio, el problema antes planteado de determinar la estructura del ingenio B a la luz de los indicios suministrados por su ingreso y su eoreso, pues, si se parte de esa premisa, la tarea del que aprende una lengua no es la imposible tarea de inventar una teoría altamente abstracta de estructura muy compleja, sino la tarea mucho más asequible de determinar si esos datos pertenecen a una u otra lengua de u n conjunto bastante limitado de lenguas posibles" (1968a: 76). Aunque la atribución de mecanismos innatos es de carácter hipotético, según es práctica común en la investigación científica, no por ello debe suponérsela puramente imaginaria. LORENZ de que "quien Véase, por ejemplo, la afirmación del etólogo KONRAD esté familiarizado con los modos innatos de reacción de los organismos infraumanos Fuede lanzar fácilmente la hipótesis de que lo apriorístico se debe a diferenciaciones hereditarias del sistema nervioso central que se han hecho características de la especie, produciendo tendencias hereditarias a pensar de los límites cierta forma" (1968a: 81). Además, según nos recuerda CHOMSKY, entre lo físico y lo hipotético en la ciencia son harto borrosos: "el concepto de 'explicación física' se extenderá sin duda para incorporar lo que se descubra en esta esfera, exactamente igual que se extendi6 para dar cabida a la fuerza gravitatoria y electromagnética, a las partículas sin masa, y a otras numerosas entidades y procesos que hubieran ofendido el sentido común de generaciones anteriores" (1968a: 84). 4. A estas alturas ya debe estar claro el carácter racionalista y cartesiano de las concepciones filosóficas chomskianas. Aunque los indicios de que se dispone actualmente son todavía escasos, no parece haber la menor duda sobre la realidad neurofisiológica de ciertos mecanismos innatos. Ejemplo son los sistemas auditorio y visual de la rana, las dlulas especializadas de gatos y conejos que los hacen responder a ángulos y movimientos, la preferencia de los niños hacia las caras con respecto a otros estímulos complejos, etc. (cf. 1968b: 50). Así, si se considera su aspecto de teoría científica con posible contenido biológico, la hipótesis de las ideas innatas no debe sorprender a "esta concepnadie. En palabras del biólogo MONOD,citado por CHOMSKY, ción ha escandalizado a ciertos filósofos o antropólogos, que ven en ella u n retorno a la metafísica cartesiana. Pero si aceptamos su contenido biológico implícito, esta concepción ha escandalizado a ciertos filósofos o antropólogos, que ven en ella un retorno a la metafísica cartesiana. Pero si aceptamos su contenido biológico inplícito, esta concepción no me choca en absoluto" (1972a: 18). Ante el espinoso problema de la adquisición del lenguaje, no es descabellado suponer que "la estructura de la gramática internalizada por quien ha aprendido la lengua puede ser, hasta un punto completamente inesperado actualmente, u n reflejo del carácter general de su capacidad de aprendizaje, más que del curso de su experiencia" (1964: 113). Los indicios obtenidos a través del fenómeno del lenguaje, en efecto, permiten "atribuir las invariantes lingüísticas propuestas a la facultad innata de lenguaje, que es, a su vez, un componente de la estructura de la mente" (1972a: 40). La magnitud de la tarea llevada a cabo por la persona que aprende la lengua y el corto espacio de tie'mpo en que se realiza este aprendizaje llevan Ignacio M. Roca 40 a suponer la existencia de principios intrínsecos de organización de la mente, que "~ermitenla construcción de ricos sistemas de conocimiento v creencia a partir de indicios desperdigados. Estos principios, que consLtuyen una parte esencial de la naturaleza humana, también determinan qué sistemas serán más accesibles a la mente indagadora, y es muy posible que impongan límites absolutos sobre lo que se puede conocer" (1972a: 45). Como estamos viendo, lingüística y filosofía van de la mano en este punto. Hay quienes opinan que los datos lingüísticos pueden resultar útiles para la filosofía, y que los análisis filos6ficos pueden ser una ayuda en la investigación lingüística. CHOMSKY,sin embargo, dedicó uno de su escritos temvranos (19551 a la refutación de ciertas ideas de BAR-HILLELsobre las conexiones entre' la lingüística y la lógica. Más tarde volverá a reiterar la misma cautela: "casualidad o cosas de historia personal aparte, la lingüística sólo será pertinente Dara la filosofía en cuanto aue sus conclusiones sobre la naturaleza del lenguaje se relacionen con cuestikes que son pertinentes al filósofo.. . De modo específico, creo que estas conclusiones son pertinentes al problema de cómo se adquiere el conocimiento y de cómo ciertas propiedades generales de la mente determinan el carácter del conocimiento humano" (1969a: 59). Es decir, que la lingüística ofrece u n campo muy adecuado para la investigación de los problemas de la adquisición del conocimiento, presentando una excelente palestra para la verificación empírica de las dos tradicionales: el em~irismov el racionalismo. Estas teorías e~istemoló~icas u dos teorks tienen concreciones de grado mGy diverso en la historia, y nada impide, por supuesto, un eclecticismo de orientación utilitaria, del que puede ser ejemplo el llamado 'emPirismo acomodaticiob (resourceful empiricism), que "puede dar cabida al esuuematismo de la wpramática universal v a la función d e val~rizaciónrelativa (weighting function) que se han propuesto, y puede extender el tkrmino 'inducción' para referirse al uso de estos principios en la adquisición del lenguaje" (196%: 158). Este tipo de postura, sin embargo, al admitir todo tipo de posibilidades, peca de vacuidad en alto grado. en contraste con la fecundidad de la seuaración metodol6~icade las dos corrientes, semín afirma CHOMSKY: "Las alternativas emuirista v racionalista.. . me parecen alternativas legítimas. Creo que, afinándolas, puede suscitarse una interesante discusión empírica, y creo que puede aprenderse mucho confrontándolas con los indicios existentes" (1969b: 159). Así, el debate epistemológico chomskiano consiste, hasta cierto punto, en el enfrentamiento de dos fantasmas históricos, pero ello no obsta a su realidad ideológica atemporai. Estos dos enfoques epistemo1ógicos deben ser juzgados, como ya se ha señalado, de modo exclusivamente empírico, poniéndolos a prueba a la luz de la información de que disponemos actualmente sobre varios fenómenos humanos y animales, entre los que el lenguaje ocupa un lugar destacado. En otras ?alabras, el análisis objetivo de estas dos tendencias es independiente del debate histórico entre sus dos concreciones en el siglo XVII. Esto no quiere decir, sin embargo, que estas dos caras de la cuestión, aunque distintas, no puedan relacionarse. Pero, naturalmente, debe evitarse con1 I 0 , I " 7 D Lingüística, Filosofía y Psicología en Chomsky 41 fundirlas: "éstas son cuestiones independientes; cada una es interesante por derecho propio" (1967a: 2). Uno de los roblemas más fundamentales de la investigación filosófica y científica es el e las conexiones que pueden existir entre la experiencia y el conocimiento. La cuestibn fundamental la ulantea CHOMSKY con valabras de BERTRANDRUSSELL:"<cómo es que sucede que los seres hum;nos, cuyos contactos con el mundo son breves y personales y limitados sean, sin embargo, capaces de saber tanto como saben? (1972a: 43). La respuesta a esta pregunta es muy distinta según nos situemos en el campo racionalista o en el empirista. El racionalismo se caracteriza esencialmente por "la importancia que asigna a las estructuras intrínsecas: a procesos centrales y principios organizativos en la percepción, y a ideas y principios innatos en el aprendizaje" (1968b: 48). Esta doctrina puede resumirse en las siguientes palabras de Leibniz: "El entendimiento contiene un sistema de 'nociones comunes' que lo capacitan vara inter~retarlos datos. des~erdi~ados e incoherentes. de los sentidos... Las sensa:iones.. . son corruptas y particulares. El conocimiento, gran parte del cual se halla fuera de la conciencia inmediata, posee una rica estructura, implica universales, y está altamente organizado. Los principios generales innatos que hay detrás de este conocimiento y que lo organizan, 'entran en nuestros pensamientos, de los que son el espíritu y la trabazón ... aunque nosotros no pensemos en ellos en absoluto"' (19688: 48, 50). Las doctrinas em~iristasQ& el contrario. consideran los lactores externos de exveriencia v ambente mucho más decisivos que los puramente mentales, $e reducidos a su más mínima expresión: "Las imágenes sensoriales se transmiten al cerebro en forma de impresiones, y permanecen allí en forma de ideas que se asociarán de diversas maneras, dependiendo del fortuito carácter de la experiencia" (1968b: 48). El representante más destacado del racionalismo del siglo xvu es DESCARTES, en quien se inspira directamente el racionalismo de CHOMSKY. Así, cuando éste habla de ideas innatas, lo hace "en el sentido en que DESCARTES mantuvo que 'la idea de un triángulo verdadero es innata: porque ya poseemos en nosotros la idea de un triángulo verdadero. v nuestra mente lo m e d e " concebir con más facilidad ue la figura, más compleja, de un triLgulo dibujado en un papel, de mo o que, cuando vemos esa ficura compuesta, no la aprehendemos en sí misma, sino que aprehendemos el tZángulo auténtico'" (1972a: 30-31). En directo contraste con la teoría empirista de HUMES,por ejemplo, de que "la mente, al principio una 'tabula rasa', recibe impresiones a partir de los sentidos como si fuera un 'espejo pasivo"', y de que "las impresiones debilitadas -ideasse asocian entre sí según ciertos principios fijos" (1966b: 260), DESCARTES afirma que "nada llega de los objetos externos a nuestra mente a través de los órganos de los sentidos, fuera de ciertos movimientos corp6reos.. ., mas aun estos movimientos y las figuras que de ellos surgen no los concebimos en la forma que adoptan en los órganos de los sentidos. .. De ahí se sigue que las propias ideas de los movimientos y figuras son innatas en nosotros" (i966a: 67). Para Descartes la explicación de la conducta animal no presenta ningún problema, pues puede hacerse de un modo exclusivamente mecanicista. Sin embargo, al enfrentarse con el B ' L O ' 3 / 42 Ignacio M. Roca lenguaje humano, de características muy específicas que lo distinguen de cualquier tipo de comunicación animal, surgen las dificultades, ya que, en el caso de una máquina, "nunca sucede que organice su habla de diversas maneras, con el objeto de replicar adecuadamente a todo lo que se diga en su presencia, como aun el tipo más inferior de hombre puede hacer" (1966a: 3-4). Si la realidad del lenguaje hace insuficiente la explicación mecanicista, por otro lado nos proporciona una prueba decisiva de la presencia de la mente en otros seres humanos, sobre los cuales no pcdemos ejercer introspección: "el único indicio seguro de que otro organismo tiene entendimiento ... es su uso del lenguaje de la manera humana creativa normal" (1970: 173). Así se vc obligado a afirmar que el hombre "posee una caractepues, DESCARTES rística que es específica de la especie, una segunda sustancia que sirve de lo que podríamos llamar 'principio creativo', al lado del 'principio mecánico' que determina totalmente la conducta de los animales... La naturaleza del hombre es distinta cualitativamente: desde el cuerpo no se puede pasar a a este principio manifiesta la mente" (1970: 176). El comentario de CHOMSKY claramente su identificación con la filosofía cartesiana y su preocupación humanística esencial: "El lenguaje proporciona el criterio básico para decidir que otro organismo es un ser con una mente humana y con la capacidad humana para la libertad de pensamiento y la autoexpresión, así como con la necesidad humana esencial de verse libre de las coacciones externas de la autoridad represiva" (1970: 174). Recuérdese que este tipo de razonamiento DE SANJUAN,al distinguir dos potencias generalo había anticipado HUARTE tivas en el hombre, una compartida con los animales, y otra, participante con las sustancias espirituales, propias del hombre (cf. 1906a: 78, nota 9, y 1968a: 8). Ea especulación cartesiana, como es bien sabido, dejó amplia secuela, de la que CHOMSKY recoge varias muestras. Así, ara CUDWORTH, "la interpretación de los datos sensoriales... es el resulta o de la actividad organizaDE CHERBURY afirma que "aunque dora de la mente" (1966a: 69). HERBERT estas Nociones Comunes 'son estimuladas por objetos', no obstante 'nadie, por disparatadas que sean su opiniones, imagina que las transmiten los propios objetos" (1966a: 60). LEIBNIZno puede ser más explícito: "no se nos puede enseñar nada cuya idea no tengamos ya en la mente" (1966a: 63). CORDEMOY, al hablar del aprendizaje del lenguaje, señala que "mucho de lo que saben los niños lo adquieren nin ninguna discusión explícita", por lo que "el aprendizaje de una lengua presupone la posesión de 'la raison toute entiere"' (1966a: 63). SCHLEGEL afirma que "para poner en funcionamiento mecanismos innatos, sólo se necesita estimulación externa; no es ella la q u e determina la forma de lo que se adquiere" (1966a: 64). HUMBOLDT, naturalmente, se encuadra de lleno en esta corriente: "La adquisición del lenguaje es, en gran parte, una cuestibn de maduración de una capacidad de lenguaje innata. La maduración es gobernada por factores internos, por una 'forma de lenguaje' innata a la que la experiencia, afinándola y diferenciándola, da su realización específica" (1968b: 50). Si el lenguaje, a la par que clave esencial de la cualidad de ser humano, es testigo de cargo en el problema de la adquisicibn de conocimiento, podemos B Liizgüistica, Filosofia y Psicología en C h m s k y 43 volver ahora al ingenio B representado en el diagrama (8), e indagar más de cerca su estructura. La gramática generativa que es egreso del ingenio tiene una re~resentación mental cuvo , origen debe buscarse en un ,mecanismo innato que ,haga posible su adquisición. Si éste no existiera, "la introducción casual en la mente del niño de cuatro años de una lengua altamente espeSi no existiera cífica, abstracta v firmemente organizada es inimaginable. U una restricción innata en la forma de la gramática, el niño podría emplear innumerables teorías para explicar su experiencia linoüística, y ningún sistema 9 específico, ni ninguna clase de sistemas, por pequena que fuese, podría ser considerado aceptable en exclusiva, o, ni siquiera, preferibje. N o sería pcsible de manera alguna que el niño llegase a adquirir conocimiento de una lengua (196Sb: 66). Así, la adquisición de la gramática generativa pucde repr,-sentarse como sigue (cf. 1968b: 50): O U datos -- límites en la forma de la gramática generativa; procedimientos inductivos; otros factores. gmmática generativa Este diagrama es semejante al representado en la figura (8), pero en él se especifica parte de la estructura del ingenio B. N o cabe duda que la investigación ha de hacer todavía muchos progresos antes de completar el esquema, pero el camino está ya trazado. A ello ha contribuido de modo decisivo la corriente racionalista de pensamiento, con su énfasis en las facultades innatas de uensamiento. es decir. en los estadios internos del ingenio. I Frente a ella, el empirismo conductista, con su negativa "a estudiar la contribución del niño al aprendizaje de la lengua, permite sólo una explicación superficial de la adquisición del lenguaje, al atribuir una vasta aportación, que no se analiza, a un paso llamado generalización, que en realidad incluye todo lo que hay de interks en este proceso" (1959: 578). La cuestión del origen de estos mecanismos innatos e; problema diferente, y estamos aún muy lejos de poder darle una respuesta satisfactoria. Algunos autores han propor su parte, aunque puesto una explicación de tipo evolucionista. CHOMSI~Y, no la rechaza, se muestra cauteloso: "La atribución de esto a la evolución no presenta riesgos, siempre y cuando tengamos presente que esta afirmación carece de contenido real: equivale solo a la creencia d e que estos fenómenos han de tener una explicación naturalística" (19696: 68). 5. Hemos visto que la cuestión epistemológica es fundamental a la linguística chomskiana: (Cómo puede explicarse que a partir de unos datos escasísimos los seres humanos lleguen a saber lo que saben? Las posturas tradicionales con básicamente dos: el racionalismo y el empirismo. Las simpaestán decididamente de marte del racionalismo.' Lwero wor tías de CHOMSKY I motivos puramente empíricos, es decir, po;que parece que sólo las teorías racionalistas pueden dar respuesta satisfactoria a este problema. En efecto, ei carácter de la gramática que se llega a poseer y las condiciones en que tiene 0 Ignacio M. Roca 44 lugar su adquisición hacen más que probable que "el organismo particular, una caracterización altamente restrictiva de una clase de sistemas generativos (teorías potenciales) de entre las que selecciona la gramática de la lengua en cuestión a partir de los datos lingiiísticos presentes" (1964: 113). La posición empirista, al dejar casi vacía y desprovista de recursos a la mente, la reduce de la lengua. La actitud más a la im~otenciaa la hora del aorendizaie I 0 razonable ante este logro, común a todos los seres humanos y privativo de ellos, sería "atribuirlo a millones de años de evolución o a principios de organización nerviosa.. . enraizados en leyes físicas" (1965 : 56), poniendo así al hombre en línea con los demás animales en su modo de adquirir conocimiento. El racionalismo y la teoría transformacional de la gramática abren un horizonte preñado de posibilidades, de tal modo que "la cuestión de la viabilidad pueda plantearse por primera vez en serio" (1965: 52). En abierto contraste. "los métodos del tino estudiado en la lingüística o taxonómica son intrínsecamente incapaces de' producir los sistemas de conocimiento gramatical que hay que atribuir al hablante de una lengua" conce~ciónde la naturaleza de los (1965: 52). Esto se debe a su obre I procesos cognoscitivos humanos" (1964: 62), iomada de la corriente empiricista de la psicología cognoscitiva, pues "no parece recomendable suponer ue el tipo de gramática generativa que parece ser adecuada desde un punto l e vista descriptivo pueda ser adquirida (si es que, en realidad, puede ser adquirida) en un espacio de tiempo bastante corto por un organismo que sólo aporte a la tarea del aprendizaje un 'espacio cualitativo' (qzlality space) y una 'medida de la distancia' (distante wzeasure)" (1964: 113). El tipo de inducción propuesto por los empiricistas, en efecto, no basta para explicar la profunda y abstracta naturaleza del conocimiento de la lengua. Consideremos, por ejemplo, el principio de aplicación cíclica de ciertas transforio abstracto. en virtud del cual maciones. Se trata de un ~ r i n c i ~ altamente una serie de reglas transf~rmacionalessólo tiene aplicación dentro de los corchetes más interiores de un encorchetamiento. Una vez que se ha aplicado la última regla de la serie, se borran esos corchetes, y la serie se vuelve a aplicar a las cadenas comprendidas dentro de los corchetes que ahora han pasado a ocupar la posición más interior. El principio de aplicacibn cíclica de las transformaciones se utiliza en el análisis de varios procesos que ocurren en las lenguas naturales, como la acentuación, la pronominalización, etc. Pues bien, los indicios que existen de la aplicación cíclica de las transformaciones no son "del tipo que pueda servir de base a la inducción del princ iI ~ i ode aolicación cíclica a ~ a r t i rde los datos fonéticos mediante un tioo I I cualquiera de procedimiento inductivo que tenga validez general" (1969a: 67). Así pues, el estudio del lenguaje proporciona pruebas de que las teorías empiristas son completamente inadecuadas para resolver satisfactoriamente el problema de la adquisición de conocimiento. Los únicos mecanismos innatos admitidos m r el em~irismoson ''(1) , , ciertos mecanismos elementales de procesamientG periférico (un sistema receptor), y (2) ciertos mecanismos znalíticos o principios inductivos o mecanismos de asociación" (1967a: 9). Los principios de inducción, generalización y análisis de datos son insuficientes para explicar el proceso de aprendizaje de una lengua. Para CHOMSI Lingüística, Filosofía y Psicología en C h m s k y 45 el fracaso de las teorías empiristas se debe a que estos principios "son intrínsecamente incapaces de dar origen al sistema de reglas que es subyacente al uso normal del lenguaje" (1968b: 68). Sólo suponiendo la existencia de ricos mecanismos innatos se vuede dar sentido a las Droezas observadas. Frente a los que dan por sentadoAquelos supuestos del empirismo constituyen "una especie de hipótesis de valor cero, que hay que defender hasta que sea refutada, por ser 'la más simple' o 'la más natural' que se pueda pensar" (1969d: 261), CHOMSKY reafirma que, por una parte, es harto difícil definir la simplicidad de una manera que sea satisfactoria, y, por otra, la teoría empirista no contiene nada simple. Más simple sería, por eiemvlo, una Dura teoría de la reminiscencia. ' A\ hablar 'de empirismo es importante distinguir el empirismo clásico, filosófico, de un HUME,por ejemplo, de las corrientes empiristas modernas, ejemplificadas por la psicología de SXINNER.Aunque antiempirista declarado, CHOMSXY muestra gran respeto hacia el empirismo filosófico tradicional: "creo que el empirismo clásico puede ser interpretado razonablemente como una teoría del entendimiento interesante y positiva, que, sin embargo, está equivocada en sus supuestos específicos, y que esta descarriada por principio" (1969d: 261). Podría esperarse que las continuaciones modernas de esta doctrina conservaran estas virtudes y superaran, o trataran de superar, los defectos. No sucede así, sin embargo, y los empiristas modernos "o bien continúan dentro de este sistema en sus aspectos esenciales, o bien han desviado la atención hacia asuntos tales como el control de la conducta, o el establecimiento de reuertorios de conducta o de ieraruuías de hábitos, o el establecimiento de estímulos y respuestas a trads del condicionamiento, habiendo así abandonado en general el problema de explicar la adquisición de conocimiento" (1969d: 261). La influencia de las variantes modernas del empirismo con su "penosa tendencia a excluir por principio los tipos de esfuerzo que pudieran enriquecer notablemente un día nuestra comprensión de las cualidades esenciales del hombre y sus extraordinarias manifestaciones" (1969d: 282), vicia de raíz las llamadas 'ciencias de la conducta' (behavioural sciences), tan en boga en ciertos sectores. Ante su barniz de exactitud y rigor, que las hace populares y respetables incluso en muchos ambientes intelectuales, CHOMSKY nos pone alerta contra el peligro de sobrevaloración: "las ciencias sociales y las ciencias de la conducta deberían estudiarse seriamente, no sólo por su interés intrínseco, sino también para que el estudioso se diera perfecta cuenta de lo pwo que pueden decir sobre los problemas del hombre y de la sociedad que son realmente importantes. Además, deberían estudiarse en el contexto de las ciencias físicas, ara que el estudioso ~ u d i e r aapreciar claramente los límites de su conteni o intelectual" (1966b: 2531. Como eiemulo de la vacuidad de las 'ciencias de la conducta', ~ H m x s ~ ~ ' cSU i t incapatidad a para explicar supuestas conductas "atípicas", como la de los movimientos contestatarios contemporáneos, a cuyos miembros califican de "irracionales, pues, al ser adinerados y tener poder al alcance de la mano, no deberían preocuparse de esos asuntos" (1966~:269). Así, "el desesperado intento de las ciencias sociales y las ciencias de la conducta de imitar los rasgos superficiales KX, .' 1 1 Ignacio M. Roca 46 de las ciencias con un contenido real" (1966~:269) no se traducen en resultados tangibles. U n claro eiemulo del carácter de las tendencias emuiristas modernas se encuentra en la figura de SKINNER,cuyo conductismo (behaviourism) califica CHO~TSKY de "conjunto de condiciones que se imponen a la legítima construcción de teorías en el estudio de las facultades y logros de la mente y de la organización social humana" (1972b: 111). SKINNERcompara su ciencia conductista con la física, y afirma que todos los esfuerzos deben concentrarse en la consecución de la objetividad que ésta posee, con el fin de que también pueda seguirla por el camino del éxito. Nada puede ser más absurdo "no puede ponerse en duda que la física avanzó al rechazar para CHOMSKX: !a idea de ue el deseo de caer de una roca es un factor en su 'conducta', porque de Recho una roca carece de tal deseo. Para que el argumento de SKINNERtuviera fuerza, tendría que mostrar que la gente no tiene más deseos, impulsos, sentimientos, objetivos, y demás, de los que tienen las de las técnicas desarrolladas rocas" (1972b: 108). La aplicación por SKINNER en el curso de la exuerimentación animal al estudio de los seres humanos no puede, en realidad, Conducir a nada, pues "si la contribución del organismo es compleja, la única esperanza de predecir la conducta, incluso a grosso modo, será a través de u n programa de investigación muy indirecto, que ccmience por estudiar el detallado carácter d e la propia conducta y las capacidades particulares del organismo en cuestión" (1959: 549). Pese a esta deficiencia básica. SKINNER insiste en revestir sus conieturas con el vocabulario técnico del laboratorio, lo cual "crea la ilusión de una rigurosa teoría científica de gran alcance, aunque de hecho los términos usados en la descripción de la conducta en la vida real y en el laboratorio sean meros homónimos, a lo más con una vaga semejanza de significado" (1959: 552). El fracaso de SKINNERes, pues, explicable, si se tiene en cuenta que "las propiedades pertinentes sólo pueden expresarse en forma de teorías abstractas, que pueden considerarse como descripciones de estadios internos que se suponen existentes en el organismo, y tales teorías están excluidas, a priori, de la 'ciencia' de SICINNER"(1972b: 113). La teoría racionalista no es "inventada" para dar explicaciones gratuitas y facilonas de los datos observados. Por el contrario. "construir una teoría de 'estadios internos (mentales)' no es tarea fácil, al revés de lo que cree SKINNER,aunque también en este caso una explicación skinneriana, empleando las místicas nociones 'semejante' y 'generalizar', puede, naturalmente, ser inventada en el acto, cualesquiera que sean los hechos" (197210: 127). Quizá valga la pena recoger en su integridad en el uno de los pasajes más explícitos de todos los escritos de C~irorv~s~y, que deja bien sentado el carácter de su dcctrina. El contraste con SKINNER no puede ser más evidente: "Podemos considerar la posibilidad de que el cerebro haya evolucionado hasta el punto de que, dado un ingreso o aducto de oraciones chinas observadas, produce (por una inducción que parece ser de complejidad y rapidez fantásticas) las reglas de la gramática china, y dado un ingreso de oraciones inglesas observadas, produce (quizá mediante exactamente el mismo proceso de inducción) las reglas de la gramática inglesa; o que, si observa la aplicación de un término en ciertos casos, automáticamente 2 I predice su extensibn a un grupo de casos complejamente relacionados. Si se la reconoce claramente como tal, 'esta especulación no es ni irrazonable ni fantástica; tampoco está más allá de los límites de estudio posible. Naturalmente, no se conoce ninguna estructura nerviosa capaz de llevar a cabo esta tarea de la manera específica que la observación de la conducta resultante nos pueda llevar a suponer; pero también las estructuras capaces de explicar aun los tipos más simples de aprendizaje se han resistido a ser descubiertas de modo semejante" (1959: 564-565). R la terminología tomada del laboratorio de experimen6. Si S K ~ Eusa tación animal en sus estudios de la conducta humana. los términos skinnerianos y de las 'ciencias de la conducta' en general son usados a su vez por algunos sectores de la política para hacerse con "una vaga aura de respetaemociones uolíticas bilidad" (1968~:50). De este modo se tienden a su~rimir I y éticas, dando a las ideas un tono científico que se espera suene neutro. Es decir, que se intenta transmitir un mensaje de este tipo: "en tanto que hombres racionales., creventes en la ética científica. debemos ocuDarnos de la , manipulación de la conducta en una dirección desezble, y no debemos dejarnos engañar por místicas nociones de libertad, necesidades del individuo o voluntad ~ oI ~ u l a (r1"9 6 8 ~ :50). Una intención. al menos latente. de influencia en la vida píblica p e d e verse e n la afirmación de SKINNERde que "la persuasión es un método de control débil, y... 'el convencer a otros lo uorciue es un método inetoleran los defensores de la libertad v la dipnidad U I fectivo de cambiar la conducta, de modo que quien se dedica a convencer a otros puede librarse de la acusación de que está controlando a la gente"' (1972b: 119). Aún más clara es su creencia de que "el control de la población como un todo debe delegarse a especialistas" (i972b: 127). A partir de estas bases es difícil ver a u é reDaros se uodrían Doner a un estado totalitario. Todo esto plantea la cuestión de las re;ercusion'es de la investigación científica e n deja bien explícito el deber de los científicos la vida publica, y CHOMSKY de preocuparse y ocuparse del uso de sus invesigaciones (cf. 1972b: 114). Según él, el éxito de las teorías de HERRN~TEIN sobre la relación entre raza e intelinencia se debe a motivos no enteramente científicos: "como es imvosible explicarse este aplauso por la enjundia o la fuerza del argumento,'es natural preguntar si muchos comentaristas dan una acogida tan buena a estas conclusiones, que acaban perdiendo sus facultades críticas y no percibiendo que ciertos supuestos fundamentales, pero injustificados, no son otra cosa que una variante de la ideología prevalente" (1972b: 145). Porque, en efecto, ante la boga d e las 'ciencias de la conducta' en ciertos sectores, es de justicia "investigar hasta qué punto la popularidad de esta metodología se basa en aciertos que hayan sido demostrados, y hasta qué punto su atractivo se basa en la facilidad con que se la puede convertir en una nueva ideología coer: 11. Como va se ha citiva a u e suene con un tono bastante científico" ( 1 9 6 8 ~ 5 visto, sin embargo, CHO~TSKY declara con firmeza una y otra vezJque en las 'ciencias de la conducta' los logros brillan por su ausencia. Uno de los conceptos básicos de la filosofía de I-IUMBOLDT es el dz Bildung (formación, educación, en oposición directa a indoctrinación). Para él, en efecto, "el verdadero objetivo del hombre ... es el sumo y armónico I I O 48 Ignacio M. Roca desarrollo de sus facultades hasta aue formen un todo com~letov consistente. La posibilidad de tal desarrollo p;esupone la libertad como primera e indispensable condición" (1970: 177). Esta idea también la sustenta KANT, a quien cita CHOMSKY:"uno no puede llegar a la madurez para la libertad sin haberla adquirido antes; uno debe ser libre para aprender cómo hacer uso de su poderes libremente y de modo útil" (1970: 172-173). El paralelismo entre la lengua y el resto de la naturaleza humana 10 recoge una vez más HUMBOLDT. Por una parte, el verdadero desarrollo del hombre presupone que "toda la cultura moral emana única e inmediatamente de la vida interior del alma, y, en el caso de la naturaleza humana, sólo se la puede estimular, y no se la puede producir por medio de artificios externos y artificiales" (1970: 178). Por otra, "propiamente hablando, una lengua no puede ser enseñada, sino sólo 'despertada en la mente"' (1970: 178). Así se ve que el lenguaje es un espejo de las otras facultades y cualidades del entendimiento: "el estudio del lenguaje puede proporcionar algunos atisbos de comprensión de la conducta regulada y de las posibilidades de acción libre y creativa dentro de la estructura de un sistema de reglas que, al menos en parte, reflejan propiedades intrínsecas de la organización mental humana" (1970: 185). La lingüística ~ u e d emostrar el camino a otras ciencias humanas: "del mismo modo O que estu'diamos con cierto éxito la gama de lenguas asequibles a los hombres, también podemos tratar de estudiar las formas de expresión artística, o incluso ~I u e d e nconcebir los humanos,,v, quizás incluso el conocimiento científico aue I * la gama de sistemas éticos y estructuras sociales en las que pueden vivir y funcionar los humanos, dadas su capacidad y necesidades intrínsecas" (1970: 185). En contraste con la semilla de esclavitud que ofrece la imagen de los seres humanos ,maleaMes a capricho de las circunstancias o los grupos en proclama la existencia de leyes interiores de conducta control, CHOMSKY que representan la mejor garantía de la libertad y el cauce por el que esta libertad puede desarrollarse, y el hombre expresarse y realizarse en su totalidad: "la imagen de una mente sin contreñimientos iniciales, dando golpes libremente en direcciones arbitrarias, sugiere a primera vista una concepción más rica y esperanzadora de la libertad y creatividad humanas, pero yo creo que esta conclusión es errada ... Los principios de la mente proporcionan a la creatividad humana su esfera de acción, así como también sus límites. Sin tales principios no serían posibles la comprensión científica ni los actos creativos" (1972a: 45). H e ahí el canto del linguista a la libertad. Las dudas -si es que dudas había- han quedado disi adas. La lingüística, es ciencia matemática, pero también indisolublemente umana. Las técnicas no deben confundirse con los fines. Detrás de todo el rigor científico de NOAW CHOMSKY, arde la pasión de una preocupación fundamental: el hombre. K Febrero de 1974 Quiero expresar mi agradecimiento a los doctores JUANDE LA CRUZy PETER WEXLER por SU amabilidad en leer el manuscrito de este artículo y por sus comentarios y sugerencias. Lingüística, Filosofía y Psicología en Chomsky 49 BIBLIOGRAFfA t CHOMSXY,N. (1955a): "Logical syntax and semantics: their linguistic relevante", Language, 31, pp. 36-45. - (1955b): T h e logical structure of linguistic theory. Inédito. - (1957): Syntactic structures, La Haya: Mouton. - (1959):"A review of Skinner's Verbal Behavior", en Fodor y Katz (eds.), T h e structure o j language, Englewood Cliffs, N. J.: Prentice-Hall, 1964, pp. 547-578. 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