cuando la comida es el enemigo

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dossier intolerancia:Maquetación 1
DOSSIER
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Intolerancias alimentarias I
Intolerancia a la lactosa y al gluten son los casos más frecuentes y los expertos advierten
que siguen aumentando
CUANDO LA COMIDA
ES EL
C
ENEMIGO
POR POR EVA CABALLERO
omer es un placer, aunque no siempre
nos sienta bien. Las reacciones adversas a los alimentos son episodios cada vez más frecuentes en la
población general; aproximadamente un 20% de la
población presenta durante su vida una reacción adversa alimentaria. Sin embargo, parece que el conocimiento de los mecanismos implicados en el proceso es bastante pobre.
Para empezar, hay que distinguir entre una alergia
(intervienen mecanismos inmunológicos) y una intolerancia. Las reacciones de intolerancia están producidas por un mecanismo no inmunitario, y la frecuencia de este tipo de reacciones es de cinco a 10
veces mayor que el tipo alérgico. La intolerancia se
da por causa metabólica (déficit de enzimas involucradas en el metabolismo de algún alimento), farmacológica (por efecto de aminas vasoactivas que se
encuentran en algunos alimentos, como la histami-
Síntomas de una intolerancia
Trastornos digestivos: dolor abdominal, náuseas,
hinchazón del estómago, gases, diarreas y vómitos
Cansancio general, fatiga y trastornos psicológi
cos hasta depresión
Dolores articulares
Alteraciones cutáneas y pérdida de cabello
Trastornos del sueño
Jaquecas y migrañas
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EL INTOLERANTE EXPERTO
QUÉ MALA LECHE
¿Has notado que tu cortado
matinal últimamente
te sienta mal? Quizás
eres intolerante a la lactosa
y aún no lo sabes
“Seguramente conocerás a personas que
te han dicho:“creo que me ha sentado
mal el cortado de esta mañana en el trabajo”, esto que quizás te parecerá extraño es mucho más frecuente de lo que
piensas y, en muchos casos, esconde una
intolerancia a la lactosa, el azúcar de la
leche. Pero, para entender qué es la intolerancia a la lactosa primero es necesario entender que la lactosa es un azúcar
que se encuentra en la leche de todos los
mamíferos: la vaca, la cabra, la oveja, y
en la de la mujer. Nuestro cuerpo, para
digerirla, necesita desdoblarla en sus dos
azúcares más simples, que son la glucosa y la galactosa, y así pueden ser absorbidos por nuestro organismo. Para realizar esta función, disponemos de un enzima que se produce en el intestino delga-
do llamado lactasa, pero si no hay suficiente cantidad de este enzima, la lactosa
digerida parcialmente pasa al intestino
grueso i nos provoca una serie de molestos síntomas como hinchazón, distensión
abdominal, dolor de barriga, gases, diarrea, etc. Esta sensibilidad a la lactosa
varía ampliamente según la persona algunas personas notan sus efectos de
forma inmediata después de consumir
pequeñas cantidades, mientras que otras
tienen un nivel de sensibilidad más bajo
y toleran alimentos con bajos niveles de
lactosa como los yogures y los quesos
na del vino ) y reacciones indeterminadas frente a
aditivos de alimentos procesados (conservantes, colorantes, sultifos…).
En segundo lugar, es importante hacer un correcto
diagnóstico, para evitar la eliminación de alimentos
en la dieta diaria de niños y adultos sanos, pues ello
conlleva, a veces, déficits nutricionales. La intolerancia más común es a la lactosa (el especialista Oriol
Sans nos cuenta cómo identificarla y afrontarla en el
cuadro de arriba) , aunque existen también casos de
intolerancia a la fructosa (trastorno genético que produce vómitos y diarrea al consumir fructosa o sacarosa) y otros.
El tratamiento principal de cualquier intolerancia
alimentaria es la eliminación del alimento que nos
provoca malestar. Pero también existen otros tratamientos específicos para algunos tipo de intolerancia
alimentaria, como es el caso de las betagalactosidades
en los casos de hipoabsorción de lactosa.
Estudios recientes demuestran que el 14% de niños
catalanes no tolera bien la lactosa, a lo que hay que sumar el 2% de población infantil que es alérgica a la
curados-. Y es precisamente en esos
casos dónde se hace más difícil asociar
la relación causa-efecto existente entre la
ingestión de un producto con lactosa y
sus síntomas derivados. Pero el gran problema del día a día de los intolerantes es
que la lactosa, aunque se encuentra de
forma evidente en los lácteos como leche,
los quesos, las mantequillas, los pasteles,
los flanes, etc., con frecuencia también se
esconde con otros nombres en muchos
productos procesados como los embutidos, los fiambres, panes, purés y sopas.
¿Y sabías que se utiliza en la mayoría de
medicamentos como excipiente? El principal método de detección es el test del
hidrógeno en el aliento. Estar en manos
de un buen profesional para un diagnóstico eficaz es clave, así como tener en
cuenta que la falta de leche en la dieta
puede producir déficits de calcio y otras
vitaminas y minerales, por tanto, resulta
esencial consumir productos alternativos
ricos en estas sustancias como son pescado, frutos secos, verduras verdes”.
Oriol Sans Farell
Presidente de la Asociación de
Intolerantes a la Lactosa de España
ADILAC (www.lactosa.org)
proteína de leche de vaca. En los adultos, los intolerantes a la lactosa representan alrededor del 35%.
Pero, ¿qué pasa últimamente que a todo el mundo
parece que le sienta mal la leche?
VIVIR CON CELIAQUÍA
Desde hace unos meses, Claudia, ingeniera de 31
años, se siente siempre fatigada, cansada, con gases,
dolor muscular generalizado, se le cae el cabello y
siente irritación en la piel y distensión abdominal
constante. Primero, lo asoció al estrés, pues trabaja
muchísimo. Pero, pese a relajarse, e incluso durante las vacaciones, seguía sintiéndose mal. Finalmente, tras muchas pruebas que confirmaban que estaba sana… dieron en el clavo: Claudia es celíaca. Este
diagnóstico la desconcertó muchísimo; ella siempre
había comido pan, pasta, galletas y cereales sin problemas, además, ¿qué íba a hacer ahora y cómo afectaría a su vida social el no poder comer ni si quiera
una pizza por ahí?
Cada vez más conocida por su creciente número de
afectados en España (ya afecta al 1% de población),
¿HAS NOTADO
QUE TU CORTADO
MATINAL
ÚLTIMAMENTE TE
SIENTA MAL?
QUIZÁS ERES
INTOLERANTE A
LA LACTOSA Y
AÚN NO LO
SABES
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AL ELIMINAR EL
ALIMENTO QUE GENERA
INTOLERANCIA, LOS
SÍNTOMAS Y LA FATIGA
¡DESAPARECEN!
IDEAS RECETAS
JALEA DE FRUTAS
Un postre dulce ¡sin leche ni gluten!
Ingredientes:
Elaboración
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• Preparar una infusión con la menta fresca, el agua y el azúcar. Colar el líquido.
Añadir la gelatina remojada previamente
en agua fría y desleírla. Mantener a temperatura ambiente para que la gelatina no
cuaje.
• Pelar y cortar manzanas, melocotones,
piñas e higos en trocitos muy pequeños• Colocar en un molde rectangular una
capa fina de gelatina, introducir en el frigorífico para que cuaje y, a continuación,
extender una primera capa de frutas. Cubrir
con gelatina y dejar cuajar. Repetir, alternando capas de gelatina y de frutas, hasta
llenar el molde. Dejar reposar en la nevera
hasta que quede compacto.
• Para presentarlo, desmoldarlo en el
momento de servir y cortar en porciones.
200 gr. Frambuesas
2 manzanas
2 melocotones
2 piñas
2 higos
12 hojas de gelatina
1 litro de agua
un manojo de menta
200 gr. de azúcar
Esta fue la última receta en vida del
cocinero Santi Santamaría
(Restaurante Can Fabes Sant
Celoni, Barcelona), que preparó
para las páginas de Salud y
Medicina de El Periódico, editadas
por l’Associació Barcelona Salut, y
que hoy forma parte del libro Sabor
con Salud (Plataforma Cocina).
la celiaquía es una intolerancia permanente al gluten del trigo, la cebada y el centeno, que se presenta en personas genéticamente predispuestas, y está
caracterizada por una reacción inflamatoria, de base
inmune, en la mucosa del intestino delgado, que dificulta la absorción de macro y micronutrientes. Suele manifestarse en la infancia, aunque puede aparecer
a cualquier edad, y los síntomas varían según la persona.
Como en toda intolerancia, el tratamiento consiste en
seguir una estricta dieta sin gluten, durante toda la
vida. Tras el susto y el desconcierto incial, Claudia
se dió cuenta que, en realidad, su diagnóstico era un
alivio. Al saberlo, podía controlar su bienestar. Al eliminar el gluten de su dieta, comenzó a sentirse muchísimo mejor. Así se consigue la recuperación total
y permanente de la lesión intestinal. Vivir sin gluten,
pese a lo que pueda parecer en un primer momento,
es posible. Ya existen muchos productos en el mercado
sin gluten y, cada vez más, los fabricantes toman consciencia de ser cuidadosos en el etiquetado.
Es importante un diagnóstico correcto antes de eliminar el gluten de la dieta. De la misma forma, resulta
alarmante que personas celíacas no estén diagnosticadas o sin una dieta adecuada, porque pueden sufrir problemas de salud asociados: depresión, anemia, artritis, infertilidad, hepatitis, malalties tiroidales
y osteoporosis, entre muchas otras enfermedades.
Consultar a un experto es imprescindible. 
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